Senado de la Nación Secretaría Parlamentaria Dirección General de Publicaciones (S-3846/10) PROYECTO DE DECLARACIÓN El Senado de la Nación DECLARA Su adhesión a la celebración, el próximo 3 de Diciembre, del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, conforme lo dispuesto por la Resolución 47/3 de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 14 de octubre de 1992. Graciela Di Perna.FUNDAMENTOS Señor Presidente: El 3 de diciembre es una fecha adoptada por el movimiento asociativo de las Personas con Discapacidad y de sus Familiares en el mundo entero para reivindicar derechos, calidad de vida y condiciones de desarrollo social respetuosas de la dignidad de las Personas con Discapacidad. Esta fecha tiene origen en la Resolución 47/3 de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, adoptada el 14 de octubre de 1992, la cual se proclamó “con el propósito expreso de que en esta fecha se celebraran reuniones de diversa índole para llamar la atención acerca de la situación de las Personas con discapacidad, en relación con su calidad de vida, la salud, la educación, el trabajo, la recreación, el deporte, el disfrute del tiempo libre y el ejercicio de los derechos sociales, económicos, civiles, políticos y culturales de ellas”. Su proclamación es consecuencia de la culminación del Decenio de las Naciones Unidas para las Personas con Discapacidad (19831992), cuyo propósito fue cumplir con el Programa de Acción Mundial para las Personas con Discapacidad, que había sido aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en Resolución 37/52, el 3 de diciembre de 1982. En conmemoración de esta fecha fue designado el Día Internacional de las Personas con Discapacidad por acuerdo de los representantes de los gobiernos del mundo. A partir de 1993 debe conmemorarse esta fecha por los gobiernos, honrando el compromiso adquirido en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Con la participación desde hace algunos años, de las organizaciones sociales de la Personas con Discapacidad y de sus Familiares y de representantes gubernamentales, de Consejos y Comisiones Nacionales de Atención a la Discapacidad, en algunos países, se celebran charlas, reuniones, foros, marchas, desfiles y diversas actividades conmemorativas. En otros, ni los gobiernos ni las organizaciones ejecutan acciones de ningún tipo. La contemporaneidad, la capacidad de lucha, la evolución del movimiento asociativo, ha concientizado a las organizaciones sociales de las Personas con Discapacidad y de sus Familiares acerca de la significación de una fecha que nada tiene de celebración y mucho de acción propositiva, de actividad reivindicativa, de lucha por la inclusión, por mejor calidad de vida para las Personas con Discapacidad y de sus Familiares. La observancia anual del Día Internacional de los Impedidos, el 3 de diciembre, tiene como meta fomentar la comprensión de los asuntos relativos a la discapacidad y movilizar el apoyo a la dignidad, los derechos y el bienestar de las personas discapacitadas. También intenta aumentar la sensibilidad acerca de los beneficios que se derivan de la integración de las personas con discapacidad en cada uno de los aspectos de la vida política, social, económica y cultural. El Día Internacional pretende conseguir que las personas discapacitadas disfruten de los derechos humanos y participen en la sociedad de forma plena y en condiciones de igualdad, objetivo establecido por el Programa de Acción Mundial para los Impedidos que adoptó la Asamblea General en 1982. Hay más de 500 millones de personas que sufren algún tipo de discapacidad mental, física o sensorial. Independientemente del lugar del mundo en el que se encuentren, sus vidas están limitadas muy a menudo por obstáculos físicos o sociales. Aproximadamente un 80% de la población mundial con discapacidad vive en países en desarrollo. En nuestro país, según la Encuesta Nacional de Personas con Discapacidad – ENDI – realizada en 2001 por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos – INDEC – había 2.176.123 personas discapacitadas, que representaban el 7,1% de la población del país. Se cree que a hoy, esa cifra superó el 10%. Las personas con discapacidad suelen ser objeto de discriminación a causa de los prejuicios o la ignorancia, y además es posible que no tengan acceso a los servicios esenciales. Se trata de una "crisis en silencio" que afecta no sólo a las propias personas con discapacidad y a sus familiares, sino también al desarrollo social y económico de sociedades enteras, en las que una buena parte del potencial humano se queda sin explotar. Teniendo en cuenta que las discapacidades suelen estar causadas por actividades humanas, o simplemente por la falta de cuidado, se necesita la ayuda de toda la comunidad internacional para terminar con esta "emergencia en silencio." Desde sus comienzos, las Naciones Unidas han tratado de mejorar la situación de las personas con discapacidad y hacer más fáciles sus vidas. El interés de las Naciones Unidas por el bienestar y los derechos de las personas con discapacidad tiene sus orígenes en sus principios fundacionales, que están basados en los derechos humanos, las libertades fundamentales y la igualdad de todos los seres humanos. Como se afirma tanto en la Carta de las Naciones Unidas como en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los Convenios Internacionales sobre Derechos Humanos y demás instrumentos relacionados con los derechos humanos, las personas con discapacidad deben poder ejercer sus derechos civiles, políticos, sociales y culturales en igualdad de condiciones con el resto de personas. Señor Presidente, por lo expuesto solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto. Graciela Di Perna.-