A S O C I A C I Ó N E S PA Ñ O L A D E FA R M A C É U T I C O S D E L E T R A S Y A RT E S ● w w w. a e f l a . p o r t a l f a r m a . c o m ● Publicación del Consejo General ● 2ª época ● Nº105 abril/junio 2011 ● CARTA DE LA DIRECTORA Margarita Arroyo Como un milagro S e están poniendo de moda esos libros digitales que pueden contener todas las obras literarias del mundo – bueno, o más, en un espacio en centímetros, de veinticuatro por dieciséis y por uno y medio. Cada vez hay más personas en el Metro disfrutando de la comodidad de una lectura variada con la confortabilidad que proporciona manejar poco peso y volumen en un espacio escaso. Hasta aquí todo bien, pero personalmente me resisto a utilizarlos a pesar de que mi hijo mayor se empeña en regalarme uno. Él intenta forzar la mano, que diría mi amiga Rosa Basante, e insiste aduciendo que por un lado defiendo a la naturaleza pero, por otro, mi afición al libro sobre papel está contribuyendo a la deforestación. El problema es que creo que él tiene razón, pero también yo tengo derecho –¿y quién no?– a mis propias contradicciones. O quizá sea más exacto, a mi claudicación ante los sentidos. ¡Ah los sentidos y su imperio! Pero ¿cómo leer un libro sin sumergirte por completo en él? Todo tú debes participar en ello. En eso soy como los japoneses clásicos que afirmaban que en el acto de comer debían quedar implicados todos los sentidos y de ahí además de su exquisita elaboración, su delicadeza en la presentación de cada plato para deleite de la vista. La música, que debe estar presente sin ser protagonista. El diseño de la vajilla en la que cada pieza ha de tener diferente diseño y acabado y esa precisa forma de tomar el cuenco o la pequeña vasija de sake para que las terminaciones sensoriales de los dedos puedan sentir perfiladamente su terminación o su temperatura perfecta. Lo mismo sucede con el libro. Puesta la premisa no siempre imprescindible, del interés de su contenido, no pueden ser sólo los ojos los que intervengan de forma puramente funcional. Contenido y continente han de ser gratos porque disfrutar de un libro no es estudiar, es otra cosa. Algo que rebasa el límite de lo estrictamente útil. No puedo evitar sumergirme en el libro de una manera claramente voluptuosa porque en la relación lector-libro, se establece una simbiosis en la que intervienen todos los sentidos. Y más. Saborear el papel de justo acabado y matiz del blanco; la letra perfectamente perfilada y nítida. Esa delicia que supone leer pausadamente mientras tu índice y pulgar acarician el papel entre ellos notando su tacto como si acariciases a tu mascota. Y qué hablar del aroma del papel o la tinta, aunque ya no sea tan intenso en los libros recientes. O ese placer escaso –por lo poco frecuente– y especial de los libros antiguos cuyo intenso aroma llega a instalarse en tu boca silenciosamente. Hay algo mágico e inexplicable en esos volúmenes incunables que te atrapa y te hace añorarlos durante mucho tiempo después. Hay en ellos un silencio, un sosiego ancestral que ha vencido a los siglos entregándonos una belleza que también tuvo en su nacimiento. Que mantendrá, como un milagro, para siempre.■ ■ P LIEGOS 3 de Rebotica ÍNDICE Nº105 abril/junio 2011 10 12 8 3 EDITORIAL- Margarita Arroyo 5 Elena me llamo …-Aurora Sánchez Sousa 8 ENTREGA DE LOS PREMIOS AEFLA 2010 10 Segundo premio Patrimonio-Paloma Ruiz Vega Francisco Javier Laso de la Vega, Patrimonio HistóricoArtístico Farmacéutico del Real Colegio de Cirugía de la Armada y de la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz. Portada: 2º premio Pintura Encarnación Saiz Guzmán Contraportada: 2º premio Pintura 14 15 Redondo –La mirada del ayer. 14 Segundo premio Poesía-Myriam Bartolomé Diez El sardinero. Pascual Fabregat Ahis 15 Longevidad -Rosa Fabregat i Armengol 16 Aquel maravilloso siglo XI-Ángel del Valle 18 HISTORIA -Juan Pedro Iturralde EDITA Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos c/ Villanueva, 11 28001 Madrid tel.91 431 25 60 [email protected] www.aefla.portalfarma.com DIRECTORA Margarita ARROYO CONSEJO DE REDACCIÓN José Félix OLALLA Carlos LENS Jesús ARNUNCIO Tiburchi HORTELANO Juan Pedro ITURRALDE Ángel del VALLE NIETO 12 Segundo premio Prosa-José Agustín Blanco 18 21 28 DISEÑO Y MAQUETACIÓN Simona VLASEVA FOTOMECÁNICA Marasan S.L. IMPRIME Fareso S.A. Invasión y conquista del reino visigodo de Toledo por los musulmanes (Fath al-Ándalus) (I) 21 ARTE -Casildo Martínez Crespo Noruega y sus fiordos 23 RELATOS -M. García Piñuela El mito de los centauros 25 NUESTROS POETAS-Juana González Parra 26 MOSAICO -Carlos Len Al otro lado 28 L0S BOTICARIOS -Marisol Donis 50 años . Desayunando con diamantes 30 TENDENCIAS -Santiago Cuéllar ¿Filosofía en el siglo XXI? (II) Las caras de la verdad 33 RELATOS -Javier Arnaiz El ruigorry 35 LIBROS -José Félix Olalla DEPÓSITO LEGAL M-15489-1975 ISSN:0214-4867 37 DE AQUÍ Y DE ALLÍ NOTA Todos los articulos insertados expresan únicamente la opinión de sus autores. 40 BOLETÍN DE INSCRIPCIÓN -Socios AEFLA 41 CONVOCATORIAS AEFLA AEFLA EN INTERNET AEFLA aparece en Internet con identidad propia. Estamos en: www.aefla.portalfarma.com también puedes comunicarte con nosotros a través de la dirección de correo: [email protected] ¡Gracias! Te esperamos. 44 BOLETIN DE PEDIDO -Colección Pharma-Ki 45 ACTUALIDAD AEFLA 30 46 TAUROMAQUIA -Álvaro Domínguez Gil La estética de Antonio Ordóñez 47 POETAS DE HOY -Antonio Colinas 48 SOLES DE MEDIANOCHE -José Vélez Playas 50 CITAS Los caminos colaterales del corazón Elena me llamo … C Aurora Sánchez Sousa omencé a escribir este articulo en la Iglesia de San Francisco de Córdoba, en mayo de 2010, después de haberme hecho una foto con Elena, nuestra querida niña eterna. Me encanta la palabra “niña” y la palabra “eterna”. La primera porque es reflejo de la candidez, de la ilusión, de los comienzos de la vida. La segunda porque adjetiva algo que durará siempre. Elena es algo especial, que sucedió un ocho de de Septiembre del año 2000. Llegó bajo la protección de la Virgen de Portillo (Valladolid) y de la Virgen de la Estrella de Villa del Río (Córdoba). Era la bendición del cielo, repetido por el abuelo Papa Ton y el abuelo Monin, y nunca podía fallar. Siempre daban mensaje positivo. Elena me llamo y voy a deciros la suerte que tengo por haber nacido… Sentía que era el mensaje que portaba esa niña que llamó a vuestra puerta, llegó a vuestra casa, fue acogida con amor en una familia cristiana, que parece que en los tiempos que corren no es lo políticamente correcto de manifestar, pero era la familia idónea, merecedora de este regalo. Han pasado 9 años y sé, o intuyo que en vuestro camino de padres, fue necesario salvar escollos a veces grandes a veces pequeños, lo que significaba un cambio inesperado en vuestras vidas. Cambio en cuanto a sacrificio, cambio de escala de valores en lo que a partir de entonces iba a ser prioritario para vosotros. Estudios sobre el tema describen el shock del primer momento, seguido de sensaciones y sentimientos de angustia, enfado, depresión, culpabilidad, para llegar a la aceptación y encuentro con las múltiples posibilidades de educación de estos niños eternos. Nada de eso ocurrió en vuestro caso. Vuestra experiencia era diferente a la de otros padres: no estabais enfadados con nada ni con nadie, no había depresión, tan sólo la angustia emocional asociada a un estado de incertidumbre. No había sentimiento de culpabilidad del uno para el otro porque habíais asumido el riesgo de tener un hijo a una edad madura, y precisamente unos meses antes decidisteis no realizar la amniocentesis y aceptabais a vuestra futura hija sin ningún tipo de condiciones, rechazando la potencial posibilidad del aborto. Es bien cierto, que en vuestro interior nunca pensasteis que podíais tener una hija con síndrome de Down. Cuando llegó el día señalado, el primer momento fue de tristeza, desorientación y miedo a un futuro incierto. Recibisteis un duro golpe a una vida plácida y tranquila. Se produjo un cambio de planes de vuestra vida, de forma brusca e inesperada. Las familias con un hijo con dificultades necesitan encontrar información sobre la deficiencia o enfermedad, porque la ausencia de información se transformará en incertidumbre y estrés. Por eso, el regalo recibido encerraba una lucha continua de consultas, de viajes, de revisiones médicas .Y esa lucha, resultó compensada con creces cuando el día de su primera comunión el sacerdote que oficiaba el acto le dice a Elena en nombre de Dios: –bienvenida a casa, y su vocecita alegre y clara responde: –aquí estoy Señor, porque Tú me has llamado”. Intento transmitiros la emoción del momento y de todos los que estábamos allí; recorría nuestro cuerpo a modo de culebrilla de sensaciones felices y confortables, P LIEGOS 5 de Rebotica Los caminos colaterales del corazón nos llenaba el espíritu dando salida a las lágrimas y nos hacia sentir un orgullo especial por pertenecer al entorno de esta niña en aquel día memorable. Y volvía a recordar aquella música y aquellos versos del día de su nacimiento: Elena me llamo, y daré mil besos para que mis padres sepan que les quiero. Gracias por tenerme por darme la vida, por ser mi familia, mi inmensa alegría… Dice la canción, “y daré mil besos”, ¡y vaya si lo hizo, y vaya si les llenó de besos!, y de que manera transmite su amor, a un padre, médico, que trabaja sin descanso para curar, mejorar o consolar a sus enfermos, y a una madre que además de su trabajo externo de responsabilidad, vela sin dudarlo por el bienestar de Elena y sus otros hijos. Hay momentos de nuestra existencia, en los que se reciben lecciones sin ser escritas en ninguna parte, en que no necesitas leer un bets seller, ni buscar en el B.O.E para darte cuenta que la vida es lo sencilla que tú quieras hacerla, –aunque haya complicaciones puntuales–, “echándole” coherencia, valentía, humildad y afectos. Ese cierto grado de discapacidad que conlleva el síndrome de Down o trastorno cromosómico, representa un esfuerzo en la vida, fuera de lo previsto para los responsables de la llegada de esa criatura al mundo, pero también es un reto el darle la oportunidad de aprender y enriquecerse en su desarrollo humano. No sé si hay ángeles en la tierra, pero si así fuera, en este colectivo están los mejores ángeles de la tierra. Te enseñan a recapacitar, a pensar, aunque su cerebro esté dañado y el nuestro esté presuntamente perfecto para dirigir grandes misiones en una familia, en una empresa o en un país. Nos damos cuenta que esta discapacidad hace que no sientan igual que nosotros porque sienten mejor que nosotros. Y aunque en estos tiempos se habla tanto de la diversidad como riqueza, a veces sólo encuentran un gran obstáculo en la verborrea de las palabras frente a la abulia de los hechos de aquellos responsables de facilitar una vida mejor en estos seres humanos con discapacidad manifiesta. Elena, tiene unos hermanos maravillosos que la cuidan, que la ayudan en su integración haciendo que participe y coopere con la familia, los amigos, la comunidad. En definitiva, que luchan por ella. Y así han pasado estos nueve años. Elena se alegra compartiendo los momentos maravillosos de sus hermanos y eso les hace a ellos sentirse felices, les 6 P LIEGOS de Rebotica conduce a recordar que esta labor diaria llena de ternura, compromiso y disciplina, no sólo la ayudan a mejorar y solucionar dificultades con las que a veces se encuentra, sino a disfrutar del entorno familiar y mantener una especie de colchón de armonía donde ella deposita sus sueños de niña eterna. En el hogar de Elena, cuando miro a su madre, se me representa igual que un fruto maduro, –imaginemos una mandarina–, compuesto de pequeños gajos jugosos, frescos, dulces, carnosos, con esencia, que distribuye generosamente a sus padres, marido, hijos, hermanos, familiares, amigos y como no podía ser de otra manera a su insustituible niña eterna. Posiblemente tiene mucho que ver Elena, desde que llegó a esa casa llamada “Portillo” en tierra cordobesa, hace nueve años, para una mayor fluidez en ese compartir diario con todos los que la rodean, gajos de alegría, de sosiego, de ese encanto especial andaluz de buena gente con la que se viste cada mañana. Y vuelvo a recordar aquella música y aquellos versos del día de su nacimiento: Elena me llamo y nací feliz. tengo mucha gente con quien compartir No sé si habré conseguido transmitir alguna emoción de las vividas, pero me reafirmo en poner de manifiesto que hemos recibido una lección, sin estar escrita en ningún papel, de recompensa espiritual y de amor. ELENA, es alegría, es fuerza de vida que comparte con gran maestría, con todos los que se acercan a ella, que nos hace olvidar que siempre tendrá mayores dificultades para aprender que otros niños de su edad, que nos desborda con sus razonamientos, con sus preguntas, con su cariño. Hoy es una realidad afirmar que ELENA, es una “bendición del cielo”. Y por eso el regalo es ■ eterno.■ premios A E F L A 2 010 Entrega de los Premios AEFLA 2010 L Protagonista el agua as puertas del ilustre salón de la Academia de Farmacia se encontraban flanqueadas por los premios concedidos a los mejores cuadros y fotografías presentados al concurso de este año. Destacaban la tranquilidad de las aguas del Guadalquivir o de la Albufera junto a la sequedad del camino trazado por el ser humano o la imposible inestabilidad de Venecia. Aquel era, sin duda, un buen comienzo. Después, María Teresa Miras, la presidenta de la Docta Casa, volvió a concentrar la atención de los asistentes sobre la capacidad del ser humano, y específicamente de los que nos dedicamos a las ciencias sanitarias, para ingeniar, escribir, pintar… en definitiva, para promover el arte farmacéutico. Miras comentó como uno de los modernos antecedentes de esta inquietud, la formulación, hace ahora 150 años, de un producto y el revolucionario diseño del envase que lo contenía: la farmacéutica Coca Cola. La intervención de Carmen Peña, presidenta del Consejo General de Colegios, señaló que la convocatoria de premios de AEFLA es el símbolo que cada año emite la farmacia a sus profesiones hermanas desde el humanismo que todas deben reflejar, como una madre que abre sus brazos y que busca un espacio para el pensamiento. José Félix Olalla, recién renovado presidente de AEFLA, pronunció un cuidado discurso de presentación de los premiados que se recoge de forma íntegra en estas mismas páginas. Como portavoz de los patrocinadores, Luis Alonso, de la Fundación Uriach, incidió en la generosidad de los participantes y quienes sustentan los premios en su vertiente económica y agradeció la apuesta de todos ellos por las artes en unos tiempos tan complicados como estos. También valoró, de forma muy positiva, la edición asumida por el consejo General de la revista Pliegos de rebotica, como nexo de unión entre todos los asociados y quienes habitualmente pueden acceder a su excelente contenido. El momento cumbre de la velada llegó con una original lectura de las actas por el secretario de AEFLA, Juan Pedro Iturralde, la entrega de las placas correspondientes y las emotivas intervenciones de los primeros premiados en las facetas de Patrimonio, Poesía y Narrativa. En esta última, Aurora Guerra retornó el protagonismo y tierna alegría a las aguas, esta vez de las playas del Caribe; pero aquí, sin duda, lo más recomendable es que el lector se detenga en las páginas donde publicamos el contenido íntegro de los premios. Mesa presidencial: de izquerda a derecha: José Félix Olalla, presidente de AEFLA, Carmen Peña, presidenta del Consejo General de Colegios,María Teresa Miras, presiden- 8 P LIEGOS de Rebotica José Félix Olalla Madrid; miércoles 6 de abril de 2011 El viajero sabe que cada mañana tiene que desmontar la tienda para ponerse en camino y que cada noche tiene que volver a desplegar el toldo y a estirar las cuerdas. El viajero piensa siempre que le espera una nueva jornada y que esta traerá sus propios quehaceres. De lo que más tiene experiencia es de viajar y confía en que la marcha no sea tan apremiante que le impida pararse al borde del camino y sacar su cuaderno de apuntes y añadir otra página al tesoro de sus versos. He aquí a un viajero que no se demora y a un artista responsable. Hay que rescatar del olvido muchas cosas, hay que señalar en el cuaderno las bellezas encontradas. En su tarea, el escritor y el artista buscan la belleza porque en el fondo piensan que es un reflejo de la verdad. La belleza, dijo un místico sufí, es la vida cuando la vida descubre su rostro esencial y sagrado pero los artistas saben que ellos mismos son también la vida y a la vez el velo que la oculta. La belleza es la eternidad que se contempla a sí misma en un espejo pero los artistas son a la vez, la eternidad y el espejo. Es necesario atravesar el espejo; en cuanto lo hacemos, el cristal cede, empieza a desvanecerse en una niebla plateada y nosotros de la mano de Alicia penetramos en otro mundo. Allí podemos hacer el cometido que más nos gusta. Pintar, escribir, fotografiar, acercarse a las fuentes del conocimiento requieren una actitud orgullosa y humilde. Orgullosa porque le dan al artista un reflejo de libertad individual, allí donde laten sus aspiraciones profundas, humilde porque el artista debe saber que esa creación no le pertenece. Le ha sido concedida. Escribir, pintar, fotografiar es trazar caminos y abrir surcos por los que discurra la corriente fecunda de la vida y después pararse a contemplarlos y sobretodo a compartirlos. Este quiere ser el sentido de nuestros premios anuales. Estar juntos para contemplar y hablar sobre una nueva narración escrita sobre la ribera. Estar juntos para escuchar la declamación de un poema, para dirigir nuestra atención sobre la farmacia de un monasterio histórico, para ta de la Real Academia Nacional de Farmacia de Madrid, Luis Fernando Alonso de la Fundación Uriach y Margarita Arroyo, vicepresidenta de AEFLA. contemplar una fotografía de la Albufera y para hablar sobre la pintura del bajo Guadalquivir. La cosecha de 10 premios de este año se ha recogido en nueve ciudades españolas. Solamente Madrid repite; las demás son Barcelona, Cádiz, Sevilla, Granada, Teruel, Valencia, Ciudad Real y Oviedo. De todos estos sitios bellos y únicos vienen nuestros premiados. Escribo unas líneas sobre todos ellos. Los premios de patrimonio farmacéutico histórico artístico, por ejemplo, que nos parecen siempre los más propios de nuestra asociación, los más exclusivos. Si volviéramos la vista atrás comprobaríamos que poco a poco, año tras años, los premios van desvelando aspectos curiosos o interesantes de un patrimonio que parece interminable y que se extiende por tiempos diversos y por toda la geografía española. Los premios de este año prestigian a la Asociación. El jurado tuvo una grata sorpresa cuando abrió la plica y se encontró con el nombre del ganador; Miquel YllaCatalá, distinguido compañero que ocupó durante varios años la secretaría y después la presidencia de la Real Academia de Cataluña y último autor de nuestra colección Pharma-ki. El doctor Ylla presenta un excelente trabajo sobre la farmacia del monasterio de Santa María la Real de Nájera, del que leerá el correspondiente resumen y le acompaña, como segundo premio, Paloma Ruiz Vega, distinguida compañera gaditana que renueva laureles, con un estudio sobre Francisco Javier Laso de la Vega. En literatura este año hemos tenido nombres de galardonados ya reconocidos por su trabajo con las letras, junto con nuevos valores que siempre nos traen la alegría de la renovación: José Luís Mediavilla Ruiz, el ganador del concurso de poesía es un médico escritor del que hace muchos años, en 1994, tuve ocasión de escribir en la revista Pliegos de rebotica con motivo de la publicación de su novela Migraña. Por su parte, Miriam Bartolomé es una joven farmacéutica que vela sus primeras armas con la poesía y que obtiene un merecido segundo premio con un poema de limpia factura sobre El sardinero. En prosa Aurora Guerra Tapia, médico, ha ganado el siempre disputado premio de relatos con la narración titulada Cancún veinte diez, seguida por un profesional de la veterinaria José Agustín Blanco Redondo con el relato La mirada del ayer. Además de escuchar de labios de sus autores la lectura de los primeros premios, podremos leer todos los trabajos en los próximos números de la revista Pliegos. Cada año me sorprende el alto nivel de los participantes en los premios de pintura y fotografía. Este año han sido dos mujeres farmacéuticas Trinidad Pérez Ballester y Encarnación Sainz Guzmán las ganadoras de pintura y dos hombres, el médico Miguel Perdiguer Aguilar y el enfermero Pascual Fabregat Ahis los ganadores de fotografía. Pueden contemplarse en la entrada de este magnífico salón de plenos la alta calidad de sus trabajos que serán asimismo portada de próximos números de nuestra revista. Decía Pablo Neruda que la poesía no es de quien la escribe sino de quien la necesita. Yo creo que por esa razón, la poesía y el arte son de todos nosotros. Primer premio Prosa: Aurora Guerra Tapia, médica. Primer premio Fotografía: Miguel Perdiguer Aguilar, médico. Primer premio Verso: José Luis Mediavilla Ruiz, médico. Segundo premio Verso: Miriam Bartolomé Diez, farmacéutica. Primer premio Pintura: Trinidad Pérez Ballester, farmacéutica. Segundo premio Pintura: Encarnación Sainz Guzmán, farmacéutica. Primer premio Patrimonio: Miquel Ylla-Català Genís, farmacéutico. Segundo premio Patrimonio: Paloma Ruiz Vega, farmacéutica. Los patrocinadores: El tercero por la izda, Enrique Ordieres, presidente de CINFA, patrocinador de literatura en verso y prosa. El último por la derecha Luis Fernando Alonso de la Fundación Uriach, patrocinador de patrimonio. P LIEGOS 9 de Rebotica premios A E F L A 2 010 Paloma Ruiz Vega Francisco Javier Laso de la Vega Patrimonio Histórico-Artístico Farmacéutico del Real Colegio de Cirugía de la Armada y de la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz I. Introducción. I.1. La Farmacia en el Real Colegio de Cirugía de la Armada y en la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz. n el Cádiz decimonónico existieron instituciones donde destacó la labor farmacéutica, como son el Real Colegio de Cirugía de la Armada y la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz. En el escudo de Armas del Real Colegio está representado una mano con un ojo inscrito en la palma y la muñeca está atada con un lazo en el que se puede leer Manu quo, auxilio quo. Durante la Ilustración, una de las formas de enseñanza clínica consistía en las Observaciones, sistema de enseñanza practicado en Europa en los grandes centros de educación médica y quirúrgica para la formación de cirujanos navales, así en el memorial que entregó Pedro Virgili, a Zenón de Somavilla, Marqués de la Ensenada, el 29 de Mayo de 1748 con el fin de solicitar la fundación del Real Colegio de Cirugía, se propone el registro en Observaciones de aquellos casos más significativos del Hospital Real, con fines docentes. El 11 de noviembre de 1748, Fernando VI firma los Estatutos fundacionales del Real Colegio de Cirugía de Cádiz. Pedro Virgili se hizo cargo de la dirección del Real Colegio de Cirugía de la Armada durante la década comprendida entre los años (1748-1758), que fue llamada periodo de iniciación. Las Observaciones fueron realizadas, en su mayor parte, por cirujanos primeros y segundos de los distintos destinos de la Armada y por todos los maestros del Real Colegio de Cádiz, habiendo sido todas ellas leídas en las Asambleas Literarias que se celebraban en el Real Colegio de Cádiz. Emblema del Real Colegio, alrededor del La Sociedad Médico-Chirurgica fue Escudo de España se ha sobrepuesto el nombre de Colegio Nacional. Facultad fundada por unos profesores del Real de Medicina de Cádiz. Colegio de la Armada, de los que destaca como primer miembro fundacional Francisco Javier Lasso de la Vega. El Reglamento de la Sociedad Médico-Chirurgica fue ratificado el 27 de enero de 1818. En el Artículo 2º, Capítulo I del Reglamento dice: “El escudo de armas representará, en un emblema, el enlace de la Medicina con las ciencias naturales, expresadas por sus artículos, y una orla con la siEscudo de Armas de la Sociedad guiente inscripción: Non alibi nupsére Deae felicitus unquam”. Médico-Quirúrgica de Cádiz. E 10 P 1RAMOS CONTRERAS, A. (1994), Una Institución Romántica Gaditana, la Real Academia de Medicina y Cirugía de Cádiz: Origen y evolución, Cádiz, Tesis Doctoral, Facultad de Medicina, Universidad de Cádiz. pp. 322-323. LIEGOS de Rebotica I.2. Apunte biográfico de Francisco Javier Lasso de la Vega. Francisco Javier Thomás Pérez Lasso de la Vega y Orcajada, conocido como Francisco Javier Laso. Nace en Cartagena el 19 de diciembre de 1785, hijo de un sargento de Marina destinado en dicho arsenal. Trasladado a Cádiz, ingresa en el Real Colegio de Cirugía de la Armada y en 1806 obtiene la licenciatura de Cirugía médica. En 1811 obtiene el título de bachiller en Medicina y el grado de doctor en 1825. Primer Socio Fundacional de la Sociedad Médica-Quirúrgica y su Presidente en 1816, 1822 y 1823; Vicepresidente en 1829 y Secretario en 1817, 1824, 1829 y 1831. Perteneció a las comisiones de Topografía Médica y Medicina Legal. Murió el 11 de noviembre en Trigueros (Huelva). Destacó en la difusión de la vacuna y en su dedicación a la Obstetricia y Ginecología. Laso de la Vega, clínico sobrio, amigo de la seguridad de los datos de la autopsia y activo publicista consagrado a la comunicación de novedades. López Piñero, ilustra la trascendencia de Laso, en “Medicina Anatomoclínica”. De este eminente socio se conservan muchos trabajos literarios , unos manuscritos y otros publicados en el Periódico de la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz, del cual fue un pilar imprescindible; y sin el cual la referida obra, no habría sido posible. Emblema del Real Colegio de Cirugía de Cádiz. Francisco Javier Laso de la Vega con el uniforme de profesor. Primer Miembro Fundador de la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz. Reales Órdenes. Archivo de la Facultad de Medicina. 2 LÓPEZ PIÑERO, J.Mª. (1966), El siglo XIX. En SINGER, Ch., UNDERWOD, E. Breve Historia de la Medicina, Madrid, Guadarrama edit., pp. 745-757, p. 746. 3 LÓPEZ PIÑERO, J.Mª. (1976), La escuela de Cádiz y la introducción en España de la PREMIOS AEFLA 2010 Fundación Uriach Patrimonio Histórico-Artístico Farmacéutico Español Segundo Premio II. Patrimonio Histórico-Artístico Farmacéutico. II.1. Archivo de la Sociedad Médico-Quirúrgica. II.1.1. Memoria manuscrita de Francisco Javier Laso de la Vega sobre el envenenamiento por el plomo. Francisco Javier Laso presenta una memoria en forma de Observación sobre el plomo. En la referida Observación trata un caso de envenenamiento; donde expone como la madre había usado en la grietas de los pezones un remedio saturnino, y los alexifármacos que él aplica en el niño para contrarrestar los síntomas del veneno que son el agua común con la clara de huevos batida y azucarada, y la disolución de maná: “Observación. José María Soulé, que nació el día 10 del mes de marzo del presente año. A poco se le empezó a notar fatigoso, inquieto, de poco sueño y con repetidos llantos y quejidos. Su semblante se puso contraído, rugoso y expresando un continuo dolor; astricción pertinaz de vientre que no cedía a las lavativas ni á supositorios repetidos; orina muy rara, a pesar de mamar algunas veces bien y de beber con ansia cualquier líquido que se le aplicaba a los labios: color amarillento, con viso lívido en la circunferencia de la boca, flatuosidades intestinales, ningún vómito, pero si contracción de los músculos abdominales, frialdad del cutis, tumefacción y lividez en las partes genitales y grietas en la margen del ano. Durante los primeros días le prescribí los aceites de almendras y de castor con el jarabe de altea, bebidas mucilaginosas y unturas emolientes. Este método fue oportuno, porque investigando las causas del estado en que se hallaba esta criatura, pude conocer que aquellos síntomas eran debidos a la introducción en el estómago de un remedio saturnino que se había aplicado la madre en los pechos por consejo de una comadre para curarse algunas grietas. Entonces agregué el uso del agua común con la clara de huevos batida y azucarada, y por una vez le prescribí una disolución de maná que le promovió evacuaciones abundantes, verdosas, amarillas y fétidas. Sin omitir el uso de los medios indicados durante todo el mes de abril, se logró ver sucederse una calma graduada en estos, y que empezase á nutrirse en el día puede considerarse como uno de lo mas robustos”. II.2. Observaciones del Real Colegio de Cirugía de la Armada publicadas en el Periódico de la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz. II.2.1. La Moxa en Terapéutica por el profesor Francisco Javier Laso de la Vega. Francisco Javier Laso presenta una memoria en forma de observación sobre la aplicación de La moxa. Observación. Hepatitis Crónica. “Maria de los Reyes, de 59 años; había padecido en su infancia unas tercianas leves, quedando después en el mejor estado de salud, interrumpida por once partos y por la fiebre amarilla en 1800. Cuando la vi por primera vez el día 11 de septiembre de 1821 observé con estos síntomas: palidez ictérica general, mucha sed, gusto amargoso, sueño interrumpido, decúbito supino, dolor en el epigastrio e hipocondrio derecho, vehemente al tacto, dureza correspondiente al hígado, cuyo borde anterior se marcaba muy inmediato al ombligo; vómito de las ingestas, constipación de vientre, tos seca, calor un poco elevado; pulso frecuente y pequeño, recayendo con gravedad. Entonces me decidí a la aplicación de la moxa que verifiqué en la mañana del día 12. La enferma tuvo una noche desasosegada, con algunos vómitos biliosos; atormentada de conatos para obrar, vomitaba cuanto tomaba, y considerándose incurable, esperaba resignadamente la muerte; Ante tal cuadro se le aplicó una moxa sobre el borde saliente del hígado entre las costillas y el ileon; seguidamente otro en el epigastrio. Por la tarde presentaba mejoría teniendo el gusto corregido. Pudo tomar algunas porciones de caldo, pulso débil, calor natural; se le administró una bebida mucilaginosa. Durmió bien. El día 13, siguió el mismo estado de alivio, pero con constipación de vientre; se le administró una disolución de maná. El día 20, se pronuncia la supuración en la circunferencia de las escaras. El día 23, presentaba debilidad; se cae la escara del costado. El día 25, las úlceras producidas por la caída de las costras comienzan a supurar. El día 29, presenta color más despejado, mejor apetito, dolor en el abdomen, buen sueño, decúbito fácil en todas las posiciones, lengua limpia, ninguna resisAplicación de la moxa. tencia del estómago a los alimentos más Artemisa vulgaris. recios, sólo al caldo, deposiciones naturales, pulso ordenado. El día 1 de Octubre sale a la calle y el pulso se manifiesta más fuerte. Las moxas siguen supurando hasta el día 15, en que se considera perfectaOrdenanzas de S. M. para el Real Portada del Periódico de la Sociedad Portada de la memoria correspon- mente restablecida.” ■ Colegio de Cádiz. Médico-Quirúrgica. Tomo III. diente al Legajo IX-19. medicina anatomoclínica. En LÓPEZ PIÑERO, J.M., Medicina Moderna y Sociedad Española, siglos XVI-XIX, Valencia, Cátedra e Instituto de Historia de la Medicina, Cuadernos Valencianos de Historia de la Medicina y de la Ciencia, pp. 215-234, p. 217. 4 OROZCO ACUAVIVA, A. (1981), Francisco Javier Laso de la Vega, historiador de la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz, Anales de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Cádiz, 12 (extraord.), 5-17. P LIEGOS 11 de Rebotica premios A E F L A 2 010 José Agustín Blanco Redondo La mirada del ayer “No es insistir mirar el brillo largo de tus ojos.” Vicente Aleixandre L as hebras tímidas de una luz cenital se descuelgan por entre los vitrales de la bóveda, resbalan en silencio por las paredes forradas de tela azul y se derraman, muy despacio, sobre el mármol deslavazado de un suelo que, sólo entonces y durante apenas unos instantes, parece encharcarse de un extraño fulgor del mismo color del ámbar. Son las cinco de la tarde y debo reconocer que esta claridad me reconforta. Me gusta sentir cómo se recuesta sobre las arrugas que cercenan mi rostro, cómo acaricia la textura agrietada de mis manos, cómo embadurna mi cuerpo de una pátina dorada que, a la vista de los demás, seguro que me hace parecer algo más joven. Mi nieto Álvaro, sin embargo, no se ha adaptado aún a nuestro nuevo hogar. No hace más que quejarse de la altura desmesurada de las puertas de roble, de esa luz pálida que desprenden las lámparas holandesas, de la ausencia de niños en el vecindario, del excesivo número de visitas que recibimos y del frío descarnado que hace por las noches. También reniega de los muebles. Unos muebles que se arriman a las paredes y cuyos tableros sólo parecen crujir cuando hemos logrado conciliar el sueño. Yo le sonrío, aprieto con ternura su mano y le digo que tenga paciencia, que confíe en su abuelo, que aquí estaremos bien, que hemos tenido mucha suerte al encontrar una casa más grande y mejor acondicionada; una casa que se encuentra en uno de los barrios más selectos de la ciudad y que dispone, además, de un servicio gratuito de vigilancia nocturna. P LIEGOS de Rebotica Álvaro se queda mirándome con ese brillo de estaño que ilumina sus pupilas al contacto con las lágrimas y asiente. Sabe que tengo razón. Lo pasamos mal allí, en nuestro anterior hogar. La miseria nos sumergió mansamente en los adentros de su caldo viscoso, oscuro, cáustico como el alumbre. Éramos demasiados en aquel piso asolado con pretensiones de desván. El polvo tapizaba con sus dedos de seda cada rincón de las alcobas y la humedad tintaba de moho el yeso de las paredes, trazando cenefas sinuosas de colores imposibles. Pero lo peor era aquel sonido inefable. Aún me estremezco al recordarlo. El sonido grimoso, metálico de las garfas de las ratas al trotar sobre las baldosas se convirtió en nuestra cotidiana ración de desasosiego. Yo, al menos, podía arrellanarme en mi sillón, encender la pipa, cerrar los ojos y evadirme hacia territorios más amables, pero mi nieto, a pesar de su corta edad, soportó a mi lado todas aquellas privaciones con un estoicismo de mártir, siempre inmerso en un silencio admirable, un silencio tramado de temple y de coraje. El mismo coraje que acostumbra a bruñir el acero del corazón de los hombres. Tuvimos mucha suerte. Una mañana del final del invierno, cuando el viento del norte –una vez descuajadas las tejas de la cubierta–, lanzaba sus gélidas azagayas a través de los cristales quebrados de las ventanas, cuando las goteras amenazaban con inundar hasta las más recónditas madrigueras de las ratas, alguien del gobierno decidió rescatarnos de aquel lugar infecto e ingresarnos en una especie de residencia especializada en el tratamiento de enfermos crónicos. Allí conocimos las bondades del calor humano. Una vez aseados y recuperados de los PREMIOS AEFLA 2010 Laboratorios Cinfa Segundo Premio Literatura en prosa achaques que arrastrábamos, nos alojaron en este caserón de puertas de roble, lámparas holandesas, muebles que crujen cuando intentamos conciliar el sueño y suelo de mármol deslavazado que parece encharcarse de un extraño fulgor del mismo color del ámbar cuando, a las cinco de la tarde, las hebras tímidas de una luz cenital se descuelgan por entre los vitrales de la bóveda, resbalan en silencio por las paredes forradas de tela azul y tienen a bien derramarse sobre él. Sobre él y sobre las arrugas que cercenan mi rostro, sobre la textura agrietada de mis manos, sobre mi cuerpo anciano y agradecido... !!!!!!!!!! Esta noche, Arsenio, el vigilante, tenía compañía. Su hija Paula se había empeñado en pasar un par de horas con él en el trabajo, sólo hasta el cambio de turno de las doce. Y aunque las normas de su empresa eran tajantes con todo aquello que pudiera perturbar su labor de custodia, Arsenio había decidido que merecía la pena arriesgarse a contravenir las reglas para satisfacer la curiosidad de la pequeña. Avanzaron despacio entre la penumbra de unas salas que se comunicaban entre sí mediante puertas de roble de altura desmesurada. Hacía frío y la niña se apretaba cada vez más al uniforme agrisado de su padre. Cuando llegaron a una sala abovedada con las paredes forradas de tela azul y el suelo abrigado por losas de mármol deslavazado, Arsenio dirigió el haz de luz de la linterna hacia un óleo que colgaba sobre una mesa de nogal. Un anciano con el rostro cercenado de arrugas y las manos desgarradas por las grietas de la edad, fumaba en pipa arrellanado sobre un sillón. A su lado, ceñido por un invisible halo de resignación, se erguía la figura de su nieto, un niño de unos diez años de edad, los mismos años que Paula tenía ahora. momentos antes de que el tejado se derrumbara sobre ellos. El dueño era un viejo con la cabeza perdida que murió en el asilo municipal sin dejar parientes conocidos y que legó todas sus propiedades al Estado. Mira, son bastante antiguos, éste de aquí tiene... veamos, está firmado en 1899... Más de cien años. ¿Ves? Lo han restaurado en los talleres del museo y me consta que ha supuesto un arduo trabajo para los técnicos. Si llegas a ver en qué condiciones lo sacaron de aquella casa... Un extraño crujido procedente de un escritorio de caoba arrimado a la pared, estremeció durante unos segundos el corazón de la pequeña. Arsenio apretó con suavidad la mano de su hija para infundirle confianza. –Por la noche se escuchan ruidos de toda clase. No te asustes, Paula, se trata de un edificio muy antiguo que se ha ganado el derecho a quejarse de vez en cuando. ¿No te parece? Bueno, debemos irnos. Hace frío aquí... Antes de abandonar la sala de la mano de su padre, la niña se apoderó de la linterna y dirigió de nuevo el haz de luz hacia el lienzo que colgaba sobre la mesa de nogal. Fue durante apenas un instante, pero antes de volverse y continuar caminando hacia la puerta de salida, Paula creyó ver cómo un brillo de estaño iluminaba de lágrimas la mirada de aquel niño...■ ■ –Fíjate bien, hija. Este cuadro y todos los que ocupan la sala fueron rescatados del interior de un piso P LIEGOS 13 de Rebotica premios A E F L A 2 010 Laboratorios Cinfa Segundo Premio Myriam Bartolomé Diez El sardinero El Sardinero es el sol que alumbra al paraíso, su fina arena va acariciando el pensamiento con la dulce melodía de las olas que hacen que palpite el corazón. El Sardinero es la brisa que trae el amor en un mar del gris al azul que despierta al amanecer entre brumas de intensa pasión. El Sardinero es la blanca espuma que despierta los sentidos al tiempo que descienden en la memoria las cálidas tardes veraniegas en las que juntos abrazados seguíamos con la vista el vuelo de las gaviotas. Te guardo en mi retina como un sueño que alcanza el cielo entre destellos de luz y un dulce revuelo de estrellas. Rumbo a tus aguas se divisa el corazón entre veleros de cruz latina y una costa de color verde intenso en la que se contempla la plenitud de Dios. Deja que las ilusiones nazcan cual fuego que abrasa; son tus olas el anhelo del alma y el hondo cielo se refleja en tu infinito dando sentido al mundo con un deseo de blanca eternidad. 14 P LIEGOS de Rebotica Literatura en verso Longevidad Rosa Fabregat i Armengol E l concepto demográfico denominado esperanza de vida se establece a partir de los datos de mortalidad de una población y define las probabilidades de vida, es decir, de llegar a una determinada edad, que tienen los individuos de una zona concreta en una época determinada. Las Naciones Unidas consideran que Japón, en el año 2050 será el primer país más envejecido de la Tierra, con un 38% de la población anciana y España ocupará el segundo lugar con un 33%. Actualmente Japón encabeza la lista, con uno de cada cinco habitantes mayor de 65 años. Le siguen Italia y Alemania. España es el cuarto. Según estas especulaciones, en la mitad del siglo XXI, nuestra esperanza de vida habrá superado la de Italia y de Alemania. Los que ya hemos entrado en la edad provecta, si comparamos los ancianos de antaño con los de ahora, nos damos cuenta de cómo ha cambiado el concepto y el sentido de la palabra an- cianidad en estas últimas décadas. Se rehúsa mencionarla. Se utiliza el subterfugio de denominarnos “los mayores”, para obviar la palabra que designa a la persona en la última etapa de su vida. Ocupamos el otro extremo de la cuer- da de la existencia, el opuesto al de los niños. Los tan enfáticamente llamados niños representan el inicio del camino de la vida: la ternura, la fragilidad, el amor, la tersura de la piel recién estrenada. Nosotros, tan pocas veces denominados ancianos, representamos el inicio de un final que a menudo acaba en un geriátrico. ¿Se han fijado en cómo abundan las instalaciones geriátricas al lado o enfrente de las escuelas, en la periferia de las ciudades, en su zona de expansión? Es curioso ver cómo se acumulan los familiares rebosando la puerta de la escuela para recoger a los escolares, si lo comparamos con el silencio, el aislamiento y el acceso controlado del ajardinado geriátrico vecino. Cada vez más personas de nuestro entorno superan los ochenta y noventa años con una calidad de vida envidiable. Algunos se acercan a los cien y si llegan a cumplirlos su familia, su pueblo o ciudad celebran el acontecimiento festejando a su centenario o centenaria. Es un largo recorrido por la vida al que pocos llegan pero que se incrementará a lo largo de este siglo. El aspecto de la mayoría de ancianos ha variado mucho en estas últimas décadas. No tiene nada que ver con el de antaño, arracimados en el café (ellos) o recluidas al calor del hogar (ellas). Se sienten jóvenes y lo parecen. Llevan una vida activa. Una vez alcanzado el jubileo, más de uno y de dos cursarán la carrera que siempre les tentó, en estas aulas universitarias dedicadas a la tercera edad, cada curso más llenas y al atardecer asistirán masivamente a su aula pera escuchar a conferenciantes de prestigio. Serán activos en la crianza de los nietos. Podrán dedicarles el tiempo que no tuvieron para con sus hijos, porque al incorporarse la mujer al trabajo remunerado, fuera del hogar, los abuelos suplen la presencia de los padres en multitud de ocasiones. Cuantas veces se ve a los abuelos sujetando la mano, solícitos, del nieto o de la nieta, o de ambos, al entrar o salir de la escuela, o empujar el cochecito del bebé. Me emocionan estos encuentros, en la calle o el autobús, porqué tengo la edad de ser abuela. Ellas preferentemente con el pelo teñido, pero la mayoría de ellos no suelen teñírselo, mostrando en toda su magnificencia cómo puede ser de bella la senectud llevada dignamente, cuando aún no ha llegado la edad decrépita. Hacen largos paseos y disfrutan de los dulces años que puede dar la vida en el último dorado, otoñal, periodo de una larga existencia que a medida que transcurran los años de este siglo se irá alargando, según predicen los estudiosos de la esperanza de vida.■ ■ P LIEGOS 15 de Rebotica Aquel maravilloso siglo XI Ángel del Valle giones monoteístas, trocándola por el más absoluto fanatismo, fanatismo que al caer en sus manos el Santo Sepulcro en 1078 y cerrar su culto a los cristianos, provocó una gran oleada mística que lanzó a Occidente a la gran aventura de la Primera Cruzada. (Al año siguiente El Cid hacía suya Zaragoza). El renacimiento de la navegación italiana y la expansión de la caballería religiosa conformaban los medios pagrandes pinceladas, y saltando anárquicamente ra acometer la gran empresa para liberar el Santo Sepulpor sobre las fronteras de las fechas, destaquemos que en cro. Así, cuando en 1095, en el Concilio de Clermont, el este siglo el Imperio turco abarca desde el Mediterráneo Papa Urbano II lanzó el grito de Cruzada, hubo por todo hasta el mar de Aral, con todo lo que esta expansión su- el Occidente un impetuoso e irrefrenable movimiento de puso; que en Occidente, la vida social y política se reor- entusiasmo. (Un año antes, Rodrigo entraba triunfalmenganiza en el interior de los principados feudales y que a te en Valencia). impulsos de la reforma cluniacense se fundan gran cantiLo inició un tropel de campesinos, frailes y caballeros dad de abadías envueltas todas ellas en un misticismo po- que, acuciados por Pedro el Ermitaño, partieron insensapular. Así, en tiempos de Alfonso VI, la reina Constanza, ta e inflamadamente, a la conquista de Jerusalén: muchos hija del duque de Borgoña, llegó acompañada de benedic- perecieron por el camino y el resto fue reducido a esclatinos de Cluny, que ocuparon los principales obispados del vitud por los turcos. reino y su influencia produjo una corriente cluniacense en Pero el impulso estaba dado y bajo la autoridad del el arte castellano. Papa, se puso en marcha una formidable hueste de cabaEl espíritu de lo que denominamos arte románico se lleros bajo cuyo empuje cayó Jerusalén. Un príncipe beldifundió con rapidez por todo el occidente de Europa, res- ga, Godofredo de Bouillón, fue erigido en Protector del pondiendo a un anhelo religioso y cultural. Esta difusión Santo Sepulcro y la Tierra Santa pasó a ser Reino. Corría comienza a partir de la mitad del siglo XI. Mientras, el el año 1099. Cid, nacía. ¿Cómo dudar de que los reyes españoles y, por suSu diversidad, de sorprendente riqueza, prueba que el puesto, nuestro Cid, no hubieran intervenido en tamaña renacimiento del siglo XI no fue un simple movimiento empresa de no haber sido porque España, de espaldas a de imitación, sino un florecimiento nuevo y el arte romá- Europa, luchaba por su propia Reconquista y posterior renico, por su gravedad y por su idealismo reposado, pare- población? No, España no podía: desde que en 1002 Alce ser la expresión de una cultura segura de haber logra- manzor fuera derrotado en Calatañazor, comenzó a cobrar do su forma definitiva. auge la formidable Reconquista y no cabían nuevas emCorre el año 1054. El padre de nuestro héroe lucha en presas. Atapuerca junto a Fernando I de Castilla. En esas fechas, Porque aquí, las dos civilizaciones que por entonces en el Imperio Bizantino se niega la autoridad romana so- dividían el mundo, se superponen: al Norte, la Hispania bre los patriarcas de Constantinopla, Antioquía y Alejan- cristiana; al sur, al-Andalus, musulmán. dría. La Iglesia se escinde: Romana en Occidente y grieCristianos y musulmanes vivían mezclados dando origa en Oriente. Dejaba de ser ecuménica y desaparecía la gen a mudéjares y mozárabes y sus relaciones eran comunidad de la Cristiandad. prensivas y tolerantes. Sirva como ejemplo el caso de SanPor su parte, la cultura mahometana, debido a la ex- cho I el Gordo, rey de León que acudió a Córdoba a pansión turca, abandona la tolerancia respecto a las reli- someterse a un régimen de adelgazamiento. Allí, el médico hebreo Hasdai, tras un tratamiento de Caballeros emprendiendo la primera cruzada. Cluny.Consagracio?n de un altar. hierbas le devolvió a León “recuperada la ¿Qué ocurre en Europa y en España mientras Por la terrible estepa castellana, al destierro, con doce de los suyos, -polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga? ¿Qué ocurría en Europa y en España entre 1000 y 1099? A P LIEGOS de Rebotica agilidad y finura de la primera juventud”, según un cronista de la época. En 1031, el Califato de Córdoba se desintegra y AlAndalus queda dividido en pequeños reinos. Sus reyezuelos vivían con gran lujo, amaban y protegían la filosofía, la poesía, las matemáticas, la astronomía y la medicina, hasta tal punto que, a mediados del siglo, Sevilla era el paraíso de los poetas y Toledo el de los científicos. Pero eran malos gobernantes. Los hispanos, mucho menos cultos y refinados, se mostraban valerosos guerreros y con una fe religiosa robustecida por las peregrinaciones a Compostela. Tres eran los reinos cristianos: León, Navarra y Aragón y dos los condados más importantes: Castilla y Barcelona. Los reyes atendían en persona todos los asuntos del Reino y viajaban constantemente rodeados por nobles, obispos y funcionarios. El Cid formó parte muchas veces de este tipo de Corte ambulante que, dicho sea de paso, perduró hasta después de los Reyes Católicos. (¿Será muy aventurado pensar que en esa tropa se viera incluido un monje cristiano o un sandalini árabe preparadores de remedios boticarios?). Los señores juraban fidelidad al rey quien los otorgaba privilegios y tierras. Tenían bajo sus órdenes a los habitantes de las villas, denominados “villanos”. A los que poseían un caballo para combatir, se los llamó caballeros y los monjes de San Benito, mientras tanto, copiaban en sus scriptorium los libros de la antigüedad clásica, prestando un incalculable servicio a la cultura universal. Pero a finales del siglo XI llegaron los sanguinarios almorávides. Sólo el Cid detuvo sus temibles embestidas y los cristianos reaccionaron y construyeron castillos para conservar lo reconquistado sobre cada nueva frontera. Los valles y llanuras, los alcores, oteros y collados erizados de estas fortificaciones recibieron, en su conjunto, el nombre sagrado de Castilla. Pero, ¡somos farmacéuticos…! ¿Qué medicina y qué farmacia había entre tanto cisma, tanta lanza, tanta invasión y tanto contraataque? En la Edad Media cristiana, el enfermo creía en el poder de Cristo para sanarlo; era el único remedio, bien directamente o a través de los santos. De aquí el aprecio profundísimo que el hombre medieval profesaba a las reliquias. Consecuencia y testimonio de este culto son los exvotos de los enfermos que creían haber recuperado la salud por la intercesión de los santos de su devoción. Así, Santa Lucía curaba los males de los ojos; Santa Apolonia, las dentaduras; San Blas, las gargantas; San Lázaro, la lepra; San Roque, las heridas; etc., etc. Mas de la fe se pasó a la superchería, a la magia y a la picaresca. Curanderos y embaucadores recorrían ferias y mercados sacando muelas, componiendo huesos, sangrando a los atacados por las fiebres y ven- Mezquita de Bib-Al-Mardom. Toledo. Prácticas quirúrgicas en la escuela de Salerno. diendo hierbas, piedras y distintos órganos y miembros de animales. El mundo musulmán, por el contrario, estaba a la cabeza de toda la ciencia médicofarmacéutica y de toda la ciencia en general y en él brillaron con luz propia sabios como Avicena (980-1037) y sus fundamentales Cánones, Albucasis (936-1013) y su obra Al Tarsif, e Ibn al –Wafid (1007-1074) que plantó en Toledo un huerto medicinal, el llamado “Huerto del rey”, en el que realizó experimentos de aclimatación y de fecundación artificial de plantas medicinales. Pero, dada nuestra condición de farmacéuticos humanistas, se nos abren los ojos al encontrarnos en este siglo XI al judío Moses Ibn Ezra y que es, ni más ni menos, que el primer médicofarmacéutico poeta español, autor del Jardín de las plantas balsámicas y de algunas jarchas, esas breves cancioncillas mozárabes a las que Dámaso Alonso consideraba como “prodigiosos frascos de alcohol” que guardan fresca y palpitante una buena parte de la poesía amorosa del siglo XI. En la España y en la Europa cristianas, el médico conventual atendía a sus hermanos y a los enfermos que lo solicitaban, como un imperativo de la caridad cristiana. Cuidaba del huerto medicinal del monasterio y del armarium pigmentorum, la farmacia en la que se preparaban y distribuían los medicamentos. Actuaba como internista, cirujano y boticario, ya que durante muchos años los términos médicus y apothecarius designaban a la misma persona: al fraile que atendía a los enfermos, diagnosticaba someramente y era experto en medicamentos. Finaliza el siglo. En él se funda la Orden de los Hospitalarios; Gregorio VII se opone a que el emperador y los señores feudales invistieran a los obispos y abades y se desencadena la Guerra de las Investiduras. El Cid entra en Valencia; se funda el Císter… Siglo turbulento, fecundo en su devenir. Un devenir que pasaba por Salerno y su escuela de Medicina cuyos cirujanos operaban hemorroides y se atrevían a la ablación de un pólipo en la nariz tal y como nos muestra un códice realizado entonces en dicha ciudad. Siglo XI: España y Europa conservan su eco en las poéticas jarchas, en los libros copiados para nosotros, en las torres románicas de sus iglesias cristianas, en las mezTimpano de la cole- quitas musulmanas, en la ciencia farmacéutica de los bogiata de san Isidro ticarios árabes, en los albarani decorativos de nuestras farde León S. XI. macias, en la luz inagotable de Cluny…■ ■ P LIEGOS 17 de Rebotica HISTORIA Juan Pedro Iturralde Invasión y conquista del reino visigodo de Toledo por los musulmanes (Fath al-Ándalus)(I) Conferencia pronunciada el 18 de mayo de 2011 en la sesión conmemorativa del XIII centenario (711 – 2011) de la invasión y conquista de la Península Ibérica por los musulmanes organizada por la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes (AEFLA) In nomine Domini, non Deus nisi deus solus. Non Deus alius. En el nombre del Señor, no hay más dios que Dios solo. No hay otro Dios. E (Leyenda de las primeras monedas andalusíes, 94H/712-713) n los tiempos en los que la mayor parte de los territorios de Hispania o Spania formaban parte del dar al-Islam o morada de la sumisión, gustaban los alfaquíes y ulemas referir en las mezquitas del país el siguiente hadiz que la cadena de tradicionalistas ponía en boca del ilustre sahaba, compañero del Profeta (salla Allah alehi wa salam – que Dios le bendiga y le dé la paz), Abu Ayyub al-Ansarí: Cuando el Enviado de Dios - ¡Dios le bendiga y salve! - estaba parado, he aquí que de pronto se dirigió hacia Poniente (al-Magrib), saludó e hizo señas con la mano. Yo, Abu Ayyub, le pregunté: ¿A quién saludas? ¡oh Profeta de Dios! Y él me contestó: A unos hombres de mi comunidad que estarán en este Occidente (al-Magrib), en una isla llamada al-Ándalus. En ella, el que esté con vida será un defensor de la fe (murabit) y el muerto será un mártir (sahid). A todos ellos los ha distinguido o exceptuado Dios en su Libro: Su nombre completo en lengua árabe es Abu lQasim Muhammad ibn ‘Abd Allah al-Hashimi alQurashi del que, castellanizando su nombre coloquial Muhammad, se obtiene Mahoma. Serán fulminados los que estén en los cielos y los que estén en la tierra excepto aquéllos que Dios quiera. La historia de la invasión y conquista del Regnum Gothorum y su incorporación a la comunidad universal musulmana o umma se desarrolló así. Nuestra historia comienza el año 708 de la era de Isa ibn Maryam, Jesús hijo de María, 97 de la Hégira o emigración del 18 P LIEGOS de Rebotica Profeta (salla Allah alehi wa salam – que Dios le bendiga y le dé la paz) a Medina. Un general yemení oriundo de Makka al-Mukarrama (La Meca), llamado Musa ibn Nusayr al-Lajmí o al-Bakrí, emir de Ifriqiya y el Magrib, ha terminado la conquista de prácticamente todo el Magrib. Entre sus más eficaces colaboradores figura un destacado jefe beréber, posiblemente nafza, llamado Tariq ibn Ziyad al-Layti. Las tribus de las confederaciones butr y baranis, se han sometido y aceptado el Islam. El poder árabo-islámico centralizado, dependiente de Dimasq (Damasco) se ha impuesto. En cuanto a la ciudad de Septem (Ceuta) y su territorio colindante, gobernados por el enigmático comes Iulianus, Julián o Yulyan al-Gumarí, Urban o Ulbano, de raza visigoda y religión cristiana, jeque de los cristianizados beréberes gumara, señor de ambas orillas del Estrecho, se establecen pactos de sumisión y amistad sellados por la entrega de rehenes y pago de tributos a los musulmanes por parte de Julián. Musa puede retornar ahora con sus árabes a Qayrawán y dejar la fuerza beréber aliada acuartelada en Tingi, la Mauritania Tingitana (Tánger), bajo las órdenes de su mawla Tariq. Desde Qayrawán, Musa informa por escrito a su califa sobre el alcance de los objetivos de la campaña. Musa se consagraba así como el último de los grandes militares africanistas árabes. Le había correspondido la gloria de cerrar el ciclo de conquistas en el norte del continente africano y gozaba de la confianza plena del Príncipe de los Creyentes, a la sazón el omeya al-Walid ibn Abd al-Malik. Para Musa se abría ahora un compás de espera tras el éxito conseguido, con sus tropas vencedoras, ociosas, acantonadas en Tingi (beréberes) y Qayrawán (árabes). Sin embargo, aunque debería pensar en alguna empresa guerrera que le permitiera entretener sus belicosas fuerzas y obtener botín, ganima, para el mantenimiento de sus askaris, soldados, la perspectiva de avanzar hacia el sur del Magrib, hacia los empobrecidos yermos saharianos no le parecía suficientemente sugestiva al veterano general. Entre tanto en la Península Ibérica, mientras Musa concluía la conquista del Magrib, se producía un cambio HISTORIA Muhammad recibe la revelación del ángel Yibril (Gabriel) Llegada de los primeros árabes a España (Año 710)- Cuadro de F. Mota político trascendente. En 709 había muerto en circunstancias históricas confusas el rey Witiza. El estado visigodo se debatía en una serie de contradicciones internas derivadas de la necesidad de conciliar el poder real central de una monarquía electiva con los intereses de las clases sociales altas que empujaban las estructuras del país hacia una feudalización progresiva, en medio de una serie de enfrentamientos endémicos entre grupos aristocráticos de intereses encontrados. Un estado en el que por otro lado numerosos grupos sociales quedaban marginados, excluidos del mismo, lo que conducía a que la gran masa de la población se desinteresara de la cuestión pública. Un estado empobrecido a la postre, azotado para colmo por las grandes hambrunas y epidemias de peste bubónica ocurridas entre 707 y 709. El reino visigodo se encontraba así fuertemente debilitado, incapaz, en su desunión interna, de hacer frente a cualquier poder externo cohesionado y organizado que pudiera retar su continuidad. Es en estas circunstancias de fractura social en el que un grupo de notables alzan a comienzos de 710 como rey a su candidato Roderik, dux de la Bética, vinculado al clan gentilicio de ChindasvintoRecesvinto, militar prestigioso por otro lado. Inmediatamente, la fracción nobiliaria contraria, encabezada por los familiares más próximos de Witiza, del clan rival Wamba-Égica, tacha de usurpador a Roderik, se declara en oposición e inicia actividades conspiradoras buscando el medio para derrocar al recién electo monarca. Dentro de esta facción sobresalen Sisberto y Oppas, este último metropolitano de Hispalis (Sevilla), hermanos del difunto rey Witiza, y el conde Julián, señor de Septem, que como habíamos visto había firmado pactos de amistad y sumisión con los jefes musulmanes del Magrib, Tariq y Musa y al que se le comisiona para que solicite la intervención militar de estos a favor de su causa. Julián se dirige pues a Musa como máxima autoridad a través de Tariq, su contacto más próximo, y le invita a venir a la Península a la que describe como lugar donde obtener botín, promete ayuda de los naturales disconformes con el tirano Ludriq (Roderik) y ofrece su ayuda personal para que las fuerzas musulmanas que solicita puedan vadear el llamado Bahr al-Zuqaq o Mar del estrecho. Musa se siente tentado y escribe a su califa al-Walid pidiendo permiso para ejecutar la empresa que se le proponía. La respuesta del Comendador de los Creyentes es una recomendación de prudencia, máxime con un mar por medio y le indica que se limite a explorar con escuadrones el territorio que se le ofrece. Así pues, Musa cursa instrucciones a Tariq quien destaca a la península para tal misión a su hombre de con- fianza, Abu Zara Tarif ibn Mallik, beréber de la tribu bargawata quien en ramadán 91, julio 710, cruzó el estrecho en cuatro barcos mercantes proporcionados por Julián, quien para demostrar su lealtad posiblemente participara también en la escaramuza, al frente de un contingente de 400 hombres de infantería, principalmente bargawata, y 100 jinetes de diversas tribus beréberes. El lugar de desembarco, la antigua Mellaria, fue posteriormente denominado como Tarifa, primer topónimo beréber peninsular. Tarif algazuó el territorio entre Mellaria y Iulia Traducta tomando cuantioso botín y prisioneros, en especial hermosas mujeres que deslumbraron a sus captores. Después volvió a su base de partida con valiosa información estratégica sobre el estado de las defensas visigodas del territorio saqueado y las riquezas obtenidas. El éxito de su misión decidió a Musa emprender una acción de mayor envergadura que encomendó a su mawla Tariq a quien envía a la península con instrucciones de crear un asentamiento estable junto al litoral, al otro lado del estrecho. Tariq organiza pues una fuerza de desembarco de unos 7.000 hombres a partir de las tropas acantonadas en Tingitania, prácticamente en su totalidad beréberes, principalmente zanata y masmuda, pero también un número importante de otras tribus, entre ellas, los gumara de Julián quien accede a transportar la escogida tropa invasora desde Septem a la Península en las cuatro naves mercantes de su propiedad. La operación de traslado del ejército beréber ocupa bastante tiempo pues la capacidad de los barcos es reducida. Se estima que en total se precisaron unos 30 a 40 días entre el 5 de rayab 92/28 de abril 711 y sabán, mayo-junio del mismo año. Al llegar los pasajeros del primer viaje al lugar previsto de la costa peninsular se observa cierta vigilancia costera por parte de patrullas visigodas, alertadas sin duda como consecuencia de la algara de Tarif del año anterior, por lo que se debe cambiar de itinerario hasta llegar a un alto promontorio costero conocido por los rum como Mons Calpe, Peñón o Monte de Calpe y rebautizado como Yabal Tariq, la Montaña de Tariq o Gibraltar, segundo topónimo árabo-beréber en territorio hispano. Tariq llega con el contingente del último viaje acompañado de su hombre de confianza Tarif y de Julián. Sorprende que a pesar de las patrullas visigodas observadas a la llegada del primer grupo de tropas se pudiera realizar tan prolongada operación de desembarco de una forma tan tranquila. Cabría preguntarse si las influencias de Julián en este lado del estrecho no tendrían algo que ver. Reunido su cuerpo de ejército de 7.000 beréberes Tariq despliega inmediatamente la operación militar de conso- P LIEGOS 19 de Rebotica HISTORIA lidación de la llegada y estableperioridad de su ejército sobre cimiento de una cabeza de el beréber es por tanto numépuente que permitiera un transrica, además de contar con vase cómodo de futuras tropas unidades de élite de caballería de refresco procedentes del de combate. En su afán de reacuartelamiento de la Tingitaconciliar toda la aristocracia nia. Tarif manda la vanguardia visigoda ante el crítico moy toma Carteia o Torre de Carmento histórico, ingenuamentagena, cuyo nombre se arabiza te quiere dar una oportunidad como Qartayanna, la cual le es a los witizianos y concede el adjudicada a modo de feudo, mando de las alas izquierda y como iqta. Después se pasa a derecha a Oppas y Sisberto, controlar militarmente toda la los hermanos del anterior rey amplia bahía costera y asentar la Witiza. retaguardia, bajo el control efectivo de Julián, en Iulia TraducConsciente Tariq de la superioTropas bereberes de Tariq . Año 711. ta que pasa a arabizarse con el ridad numérica del ejército que nombre de al-Yazirat al-Jadra, el rey de Spania traía contra él, la Isla Verde, hoy Algeciras, primer topónimo puramen- solicita refuerzos. Además carece de caballería y teme el te árabe. Desde esta base estable Tariq lanza ya algaras enfrentamiento de su infantería en campo abierto contra abiertas contra las regiones circundantes. En el curso de una fuerza tan formidable. Pide socorros al África, sin duuna de ellas se consigue derrotar a Teodomiro, comes de da a su jefe natural Musa. Pero Musa está lejos en Qayla vecina Carthaginense, quien se percata de la gravedad rawán y el tiempo apremia por lo que parece más probaque la presencia de esta fuerza extraña supone. ble que sin esperar respuesta de Musa enviara a su aliado Julián a Septem para que regresara con un refuerzo adiMientras la precoz incursión beréber en el sur empezaba cional de 5.000 beréberes, probablemente de mayoría gua tomar carta de naturaleza, Roderik al frente de sus tiu- mara, muchos de ellos jinetes. El contingente total de befadías se enfrentaba en el norte al enésimo levantamien- réberes dispuestos a entrar en combate era pues ya de to vascón. La Vasconia recóndita nunca había acabado de 12.000 hombres. Con ellos venía también un pequeño estar sometida a la monarquía visigoda y los reyes de To- grupo entre 12 y 17 árabes, hasta 300 según otras fuenletum (Toledo) generalmente habían estrenado sus man- tes, cuya misión era el adoctrinamiento islámico y la insdatos sofocando alguna rebelión vascona de mayor o me- trucción en el sagrado Corán de los recientemente connor relieve. El ager vasconum quedaba en la zona de vertidos beréberes. influencia visigoda bajo el gobierno de los sucesivos comes designados por Toletum, pero el saltus vasconum per- Los ejércitos contendientes se encuentran por fin frenmanecía hostil e irredento, dedicado, desde sus inaccesi- te a frente. Por el lado visigodo 24.000 a 30.000 hombles bases en el Auñamendi (Pirineo Occidental) a la bres. Por el lado beréber unos 12.000. El combate se práctica de incursiones guerreras depredatorias contra te- desarrolla entre los domingos 28 ramadán y 5 sawwal rritorio visigodo o franco. 92/19-26 de julio de 711 presumiblemente en los aledaños de la laguna de la Janda o río Barbate a unos 30Pero la rebelión vascona del 711 revestía un particular se- 70 km de al-Yazirat al-Jadra. La superioridad numéririo cariz porque los intrépidos montañeses del saltus ha- ca visigoda y su mejor caballería parece que podría bían conseguido arrebatar a los visigodos la vieja Civitas decidir la pelea, pero la deserción de Sisberto y Oppas de Pompaelo, Pamplona, la Iruñea vascona, y defendían al comienzo del combate, desequilibra la contienda a el sitio enconadamente. Apretaba Roderik el cerco contra favor de los beréberes que cargando con brío, deshacen la ciudad cuando recibió un correo de Teodomiro, comes las haces visigodas y masacran el centro rodriguista en de la Carthaginense en la que le advertía que bajara con una encarnizada batalla. su ejército al sur porque “han caído por nuestro país unas gentes que no sé si bajaron del cielo o si salieron de la Y Dios todopoderoso (alabado sea su nombre) decretó la tierra”. victoria de los musulmanes y aniquiló al prepotente tirano Ludrik (Roderik). Había sido la batalla conocida coRecibido consejo de sus tiufados y gardingos, Roderik mo de Wadi Lakko (Río del Lago), una de las más trasse dirige a marchas forzadas al encuentro con los berébe- cendentales de la historia peninsular. El ejército visigodo res para cubrir los aproximadamente 1.000 kilómetros que derrotado se declaró en abierta desbandada. Roderik quile separan de Tariq y debe reforzar su ejército sobre la so escapar también pero desapareció para siempre. Solo marcha. se encontró su magnífico caballo, ricamente enjaezado, y uno de sus botines junto a los turbios lodos del GuadaEn el camino al sur, Roderik hace parada en Corduba, lentín, el Wadi al-Lentin (Río de Fango). Posiblemente el Córdoba. Allí reagrupa sus fatigadas tropas de confian- monarca visigodo pudiera haber perecido ahogado en los za traídas del norte con otras de refresco. En total reú- mismos.■ ■ ne una fuerza entre 24 a 30.000 hombres. La teórica suContinuará... 20 P LIEGOS de Rebotica ARTE Casildo Mártinez Noruegay sus fiordos E Edvard Munch (1863 - 1944) autoretrato1909. "El grito"(1893). Un edificio emblemático de Oslo es el Ayuntamiento inaugurado 1950. ra el verano del 2010, un verano un poco atípico, porque en la primera quincena de agosto el calor fue bastante soportable, pero los últimos días se anunciaban endiabladamente calurosos. Esto hizo que pensáramos en buscar un sitio que con seguridad, su clima no se caracterizase por ser cálido. Un lugar que durante mucho tiempo había deseado ver, eran los fiordos. Un fenómeno geológico único en el mundo, en donde las montañas y valles inundados, forman un espectáculo impresionante. Teníamos que pensar en el medio de ir desde un lugar caluroso, como España, hasta uno tan cerca del Polo. De esta manera llegamos a la conclusión que la mejor forma de conseguirlo era embarcándose, en el doble sentido de la aventura y el transporte. Escogimos el viaje en una muy importante compañía naval, que no decimos cual fue para que no parezca que hacemos propaganda de ella. Nos colocaron, dijeron, en el último camarote que les quedaba. El barco era de una naviera italiana, que en los documentos oficiales llamaban buque. Era una enorme mole de diez pisos contados desde donde el barco aflora de las aguas del mar. En su interior se alojan 2680 pasajeros y 900 tripulantes; ¡cuantos pueblos tienen menos habitantes! Es posible que yo tenga una mentalidad de tierra adentro o de pequeños puertos pesqueros, pero el encanto de las cosas pequeñas nos producen una sensación que está más dentro de nuestra capacidad de comprender la vida que hay en ellas. No es que me asuste entrar en un barco tan enorme y con tanta gente, aunque confieso que al principio me causó cierta impresión de claustrofobia, que desapareció rápidamente cuando se ve a la gente, que como hormigas, van por los pasillos hacia los lugares que a esa hora corresponde ir. Habíamos dicho que el barco tenia diez plantas sobre el nivel de flotación, siete de ellas, las superiores, correspondían a los camarotes y cada una era denominada con nombre de películas italianas que en su día fueron célebres. Una buena norma para recordar y saber en donde nos encontramos. La planta que a nosotros nos correspondió se denominaba, La dolce vita, la inferior era la Strada, y así continuaba hasta completar todas las plantas y para ser recordadas más fácilmente, se colocaban fotogramas, ampliaciones de gran tamaño de algunas de sus escenas. Esta norma era empleada para denominar otros lugares del buque. El teatro, colocado en la planta baja de popa, con una capacidad de 1000 butacas, se le denominaba Caruso, el notable cantante italiano. También había una pequeña biblioteca que estaba dedicada a Dante Aligihieri. Los espacios destinados a los restaurantes y buffets estaban decorados con grandes reproducciones fotográficas en color de cuadros. En uno de ellos figuraba el cuadro de Botticelli La primavera. Cuadro pintado y dedicado a la boda de la hija de la familia de los Médicis, que gobernaban la provincia de Florencia. Otro era dedicado a Tiziano, el pintor preferido del Emperador Carlos V de Alemania y I de España. Sus cuadros representaban escenas bíblicas. Desde luego era una buena manera de enseñar el arte y la literatura de la nación propietaria del descomunal buque, precisamente en un sitio en el que todos los días se tiene que acudir para comer. También existían dos comedores elegantemente decorados, donde te servían camareros con la pose estirada de los que tienen el orgullo de suministrar la comida, que es una cosa importantísima… P LIEGOS 21 de Rebotica ARTE Aula Magna de la Universidad de Oslo: La Historia, El Sol, y Alma Mater . “La historia” muestra mucho más que historia, representa el conocimiento y la sabiduría en su totalidad. El viejo se puede decir que simbolizan el pasado, la mujer madura y el niño que simbolizan el futuro, al mural se ha dado el título, el Alma Mater–madre nutricia". A través de los siglos, Alma Mater ha sido una designación para la universidad. Nuestro camarote tenía un pequeño balconcito donde cabían dos butacas y una mesita, ambos de tubo metálico, ideal para leer o merendar, o sencillamente para contemplar los espectaculares paisajes por donde pasábamos. Los fiordos son una maravilla. Escarpadas montañas de dos mil quinientos metros de altitud y valles inundados, de mil metros de profundidad, creados por la acción de la glaciación y la erosión, que es lo que permite navegar a los monstruosos buques que en ellos flotan. El paisaje es una maravillosa composición de bosques y praderas; a veces contienen enormes rocas, de las que una de sus caras cae verticalmente. Por las montañas bajan multitud de cascadas, unas pequeñas, otras grandes que cubren una gran extensión de terreno. No bajamos a sus profundidades pero subimos a mil quinientos metros, en autobús, por supuesto. Desde allí se veía al monstruoso buque flotando en la mitad de un pequeño ensanchamiento del fiordo y toda su presuntuosa presencia quedo reducida a un juguete como el que yo tenía de niño para jugar en la bañera de casa. ¡Cómo cambian las cosas según se las mire! En aquella altura había un restaurante, pero no me gusta llamarle restaurante, era una pequeña edificación que en su interior, decorado con sencillez y agradable gusto se comía una bien condimentada comida y después, a mi me pusieron una tarta de frutos rojos, que sin tener azúcar estaba riquísima, era el resultado de hacer las cosas con ilusión, sin considerar que el trabajo es un castigo divino. A esa altura, aun subiendo en autobús, la vida se siente más libre. En Noruega existen buenos pintores y uno de ellos consiguió fama universal. Sus temas corresponden a la desesperación que sufre la humanidad. Su estilo llegó a constituir la expresión más dramática del Expresionismo y nos muestra la desesperación de algunas personas que en aquellos tiempos y también en la actualidad, se sienten incapaces de superar los problemas, la soledad y despreocupación de la gente que los rodea. El pintor es Edvard Munch. Era hijo de un modesto médico que ejercía en un barrio caracterizado por el escaso dinero que ganaban sus vecinos, que apenas les llegaba para poder vivir. E. Munch acompañaba a su padre en las visitas a los enfermos, veía las míseras formas en que vivían y muchas veces presenciaba la trágica muerte de alguno de ellos. ¿Qué se podía esperar de un joven pintor criado en 22 P LIEGOS de Rebotica ese mundo? Un mundo de tristezas y horribles calamidades. Que diferencia de vida la que ahora llevan los habitantes noruegos y que diferentes serian ahora sus cuadros. Sus pinturas no eran vendidas, y casi todas pertenecen al Munch-Muset. Su cuadro más conocido: “El Grito”, es también el más robado. Antes de morir dejó todos los cuadros que tenia, unos 1.100 y una gran cantidad de dibujos y grabados al Munch-Museet de Oslo. También pintó un mural en el edificio de la Universidad. En él se representa el conocimiento y la sabiduría. La mayoría de los pintores noruegos fueron a Francia. Era el tiempo del postimpresionismo y había que incorporarse a las nuevas teorías que renovaban la pintura. Los artistas llevaban una sólida formación adquirida en las escuelas noruegas de pintura, lo que les permitió incorporarse con rapidez a estas nuevas teorías estéticas de los pintores parisinos. Pero no tuvieron el éxito esperado, posiblemente, porque Paris es un sitio que se vive el ambiente artístico con una gran cantidad de turismo y una serie de marchantes que convencen a los coleccionistas de aquello que a ellos les interesa que compren. Los pintores noruegos no entraron en esta organización en Paris, ni tampoco en Noruega. Esto les obligo a tomar una decisión: especializarse en la pintura de murales. Su arte hoy puede contemplarse en iglesias, edificios oficiales y centros de reunión de las más diversas clases de asociaciones. Un edificio emblemático de Oslo es el Ayuntamiento inaugurado en 1950. En uno de sus amplios salones se entregaban los premios Nobel. Es un edificio construido con ladrillos de color sepia-anaranjado, de austeras y elegantes líneas, pero que no gustó nada a los ciudadanos y que al pasar el tiempo han acabado por admirar. En su interior algunos de sus salones son de considerable amplitud para dar cabida a las numerosas comisiones de la cuidad. Es interesante visitarlo pues en sus muros esta representada toda la historia de Noruega: sus costumbres, sus guerras para defender su independencia, sus antiguas formas de vestir, los modernos cambios en las industrias, incluso su posición para organizar la vida familiar en las formas más elementales para no crear complejos. En otro de estos murales se muestra, en un estudiado barullo, numerosos detalles de las más variadas escuelas de la pintura moderna, Todos estos enormes murales fueron pintados por Alf Rolfsen y terminados después de la Segunda Guerra Mundial.■ ■ ARTE M. García Piñuela EL MITO DE LOS CENTAUROS L a mitología griega no logra dar una explicación clara consiguieron vencerles y expulsarlos de Tesalia. Esta bade cuál es el origen de los Centauros. Las leyendas son talla, que simboliza el triunfo de la civilización sobre la muchas y variadas. Si nos atenemos a las palabras grie- barbarie, es un motivo frecuentemente representado en los gas centein cazador y tauro toro, podemos pensar que los templos griegos. centauros eran pastores, pero otra leyenda los supone caA pesar de todo es una de las criaturas mas armoniozadores de liebres, basándose en las voces griegas centein sas de la zoología fantástica y cuentan las leyendas que cazador y auros liebre, coincidiendo con monumentos que sentían tal atracción por las mujeres, que no dudaban en los representan como un pueblo de cazadores. También se secuestrarlas y llevárselas. Pero existían las mujeres cenles asigna un origen asiático o se les supone así mismo hi- tauros aunque no se habla mucho de ellas. En la mitolojos de Apolo y Hebe. Pero la tradición más extendida es gía griega solo se hace referencia a su gran belleza. Dicen que el héroe Ixión se había enamorado de Hera, esposa de que fue una invención del pintor Zeuxis en el siglo V a. Zeus, señor del Olimpo y este, celoso, recurrió a una es- C. a quien siguieron cierto número de artistas sobre todo tratagema: dio a la nube Nefele la apariencia de su mujer en Pompeya. En el Museo de Florencia se guarda un cacon la que el héroe tesalio se unió sin adivinar el engaño. mafeo con una centaura amamantando a su pequeño hijiEl fruto de esta unión fue un monstruo feroz, que su ma- to y un mosaico que representa a centauros luchando con dre llamó Centauro, a cuyo nacimiento no acudieron las fieras y una centaura caída en el suelo. Gracias, fue abandonado por las leyes divinas y rechazaLas primeras representaciones que se tiene de los cendo con desdén por los hombres. ¡Pobre monstruito! tauros, aparecen con dos patas de caballo y las dos delanEn los valles de Pelión se cruzó con las yeguas, na- teras, humanas. A partir del siglo VI a.C., se sustituyen las ciendo un pueblo de seres mitad humanos, mitad equinos. piernas delanteras por patas dotadas también con cascos Una nueva raza de bárbaros corceles semihumanos, indó- para poder galopar mas veloz y libremente. El mito del mitos y pendencieros, una pandilla de bellacos que cabal- centauro irrefrenable, genio de los torrentes, espíritu del garon por el monte Pelión sembrando el pánico, persi- viento por sus velocísimos cascos, bien pudiera ser la reguiendo al trote lo mismo a las náyades de los ríos y presentación de nuestra actual sociedad marcada por el manantiales, como a las ninfas de los bosques. Sus cos- signo de la velocidad, con el vértigo de la informática y tumbres solían ser brutales, vivían en la naturaleza agres- la aceleración del progreso tecnológico. Estamos en una te, cazaban sus presas con palos y piedras y comían su cultura en lo que todo es transitorio y vertiginoso: modo carne cruda. Tal vez son los seres imaginarios de peor re- de vida, transportes, ideas... putación en el mundo clásico. Su naturaleza desbocada, Jorge Luis Borges dice: –Lo mismo que los soldados su salvajismo, sus abusos etílicos... Al igual que los lasci- de Pizarro debieron ser centauros para los indios de Amévos y borrachos sátiros (especie de demonios de orejas rica, los helenos debieron ver en los primeros jinetes nópuntiagudas y patas de cabra), terminaron formando par- madas que aparecieron por Tesalia una única figura comte del cortejo de Dionisos, entre silenos, bacantes, ména- pacta. Pero los griegos sí conocían los caballos aunque no des, faunos..., en medio de la algarabía de tamboriles, flau- los montaran. Y continua diciendo: –muy bien pudiera tratas y vertiginosas danzas. Estos cuadrúpedos tarse de una imagen deliberada y no de una confusión igsemihumanos, acompañaban los desfiles del dios Baco, norante. llevando cántaros y El Centauro es un Rubens “El rapto de Deidamía” o “Lapitas y centauros”, copas de buen vino y ser de ficción creado Museo Nacional del Prado. adornados con hojas por la fantasía de los de vid y racimos de hombres. Tal vez eliuvas. gieron el caballo por Invitados a la boda ser un animal que dudel rey de los lapitas rante 5.000 años se emborracharon e siempre ha estado en intentaron raptar a la estrecho contacto con novia y a las mujeres los mortales. Pero los que asistían a la cereCentauros son seres monia. En un terrible imposibles. A los tres combate los lapitas años un Centauro se- P LIEGOS 23 de Rebotica RELATOS ría: por su parte equina, adulto, bía orientar a los adolescentes por la humana un niño pequeño. para que obtuvieran el éxito en Lo mismo que su parte de cabael destino que tenían marcado. llo moriría mucho antes que la El fin de Quirón fue trágico, del hombre. una accidental herida de flecha La mitología clásica es como infectada con veneno de la hidra una revista del corazón, pasan Lerna, que le quemaba como el cosas fantásticas, amores, amorífuego, que le consumía su eneros, flechazos, traiciones, desgía vital, que le producía atroces amores... Historias increíbles endolores, le decidió traspasar su tre dioses y diosas ¡guapísimos!, inmortalidad al titán Prometeo nada que ver con los “famosos” y.... murió. de la tele... Como la del centauLos centauros, lo mismo que ro Neso que intentó violar a Denosotros los humanos aunque yanira, la esposa de Heracles, ésseamos los seres mas desarrote le persiguió y consiguió llados del planeta, somos una atravesarle con una flecha. Antes dualidad en la que convive inde morir, Neso se vengó y conseparablemente un lado animal Botticelli - Palas y el centauro, venció a la joven y algo tontaina y otro humano, la voluntad y la galería de los Uffizi de Florencia. esposa que recogiera su sangre y conciencia, en eterna lucha con se sirviese de ella como un filtro, para conservar para los instintos. El ancestral antagonismo entre el bien y el siempre el amor de su esposo. Deyanira tiñó una túnica mal. Una batalla todavía inconclusa para nosotros. Pecon la sangre del centauro y se la ofreció a Heracles, que ro se cree que los antiguos griegos introdujeron en el al ponérsela se le pegó al cuerpo produciéndole quema- universo de los mitos al centauro para que el hombre no duras tan atroces que le llevaron al suicidio. reprima del todo su lado animal, donde reside, “dicen”, Pero hubo un centauro, Quirón, que la leyenda se- la espontaneidad y posiblemente la creatividad. para de la barbarie de esta estirpe esclava de sus insY para que los humanos los tuviéramos siempre pretintos. Quirón dicen que era un espléndido alazán co- sentes, Zeus determinó colocarlos en la bóveda celeste: m o s u s c o m p a ñ e r o s , p e r o s e n s i b l e y n o b l e , Centaurus y Sagitario cada uno en un hemisferio, dos magnánimo, benévolo y celebre por su sabiduría. Fue hermosísimas constelaciones que podemos contemplar el único centauro hijo de un dios y por lo tanto inmor- en las noches estrelladas. tal. Cuentan que Cronos se enamoró de la bella ninfa La fama literaria de los centauros es moderna aunFilira. Salió en su persecución y para que su esposa Rea que mucho se ha escrito sobre estos seres fantásticos. no sospechara, tomó la forma de caballo. El hijo de es- En el siglo XIX la obra mas destacada seguramente sea ta unión fue el centauro Quirón, famoso por su ciencia El centauro de Maurice de Guérin. Y no hace mucho Jay sabiduría. Desde muy temprana edad, tal vez debido vier Puerto nos deleito con su novela El hijo del Cena los dones divinos que heredó de su padre, destacó por tauro. Pero también la mítica figura de los centauros tusu pericia en el tiro con arco, el manejo de la jabalina, v o c i e r t o e c o e n t r e l o s m o d e r n o s p o e t a s d e el tañido de la lira, pero sobre todo conocía las propie- Latinoamérica: Rubén Darío, José Tablada, Luis Urbidades curativas de cada una de las plantas que crecían na.... aproximándolos a los primeros conquistadores esen las vertientes del monte Pelión, así como el mes, la pañoles, o al personaje del gaucho, lo mismo que al fase de la Luna y la hora del día mas propicia para re- cowboy de los westerns americanos. Son como una cocogerlas y aprovechar mejor sus efectos. Fue un medi- pia moderna de la figura del centauro. co eminente. En cuanto a pintura y escultura muchas son las reGran número de héroes mandaron a sus hijos para presentaciones que hay, insistiendo casi siempre en el que les enseñara y educara en el manejo de las armas carácter brutal de los centauros. En el Museo del Prado y la caza e influyera en su vocación musical: Néstor, existen dos cuadros de Rubens: Combate de los lapitas Jasón, Teseo, Esculapio, Orfeo y ¡Aquiles!, el más fa- y Los centauros y El rapto de Deidamía. Boticelli tiemoso de los héroes de la ne un cuadro en el que la mitología griega. Dicen que diosa Palas trata de amansar era bajito y algo canijo, pea un centauro y Miguel Ánro el sabio Quirón supo ingel es el autor de un bajofundirle el gran valor que le rrelieve: Combate de cencaracterizó y a suplir su faltauros que se encuentra en ta de estatura y musculatuel Museo de Florencia.■ ■ ra con la agilidad, la flexibilidad, la destreza y la rapidez de reflejos. Gracias La batalla de los centaua las grandes dotes de adiros. Miguel Ángel. Casa vino que Quirón poseía, saBuonarroti en Florencia. 24 P LIEGOS de Rebotica nuestros poetas NUESTROS POETAS Juana González Parra CAMPOS DE CASTILLA Campos de Castilla que cubrís la desnudez con amarillos mantos de girasoles erguidos desafiando al estío, para poder crecer. Un día no lejano, doblaréis vuestros cuerpos, como ancianos caminando, con la frente arrugada, y marchitos los cabellos, miraréis hacia la tierra que os ayudó a nacer. Y ese día no lejano perdida ya la altivez segarán vuestros cuerpos y tallos ennegrecidos como únicos testigos cubrirán a esos campos de toda su desnudez. LA CAIDA (A la gota de rocío) ¡¡ Y yo la miraba !! Bajaba despacio, marcando un sendero el mismo sendero que forman las lágrimas, pero tú sonreías al ver deslizarse aquella gota que bañaba tu cara. ¡¡ Y yo la miraba !! Terciopelo rojo eran tus mejillas, tu cuerpo delgado al aire temblaba, pero aquella gota que ya descendía se quedó sujeta, prendida por alas. ¡¡ Y yo la miraba !! La vi con orgullo saltar al abismo, perdiendo la forma, que por ti deslizaba, y quedó la gota que tú diste vida, allá en el suelo, convertida en agua. ¡¡Y yo la miraba !!. Había dejado de su paso breve tan solo el sendero que seguía otra, y tú sonreías al ver que acababa después de besarte, su vida tan corta. Quise evitar de nuevo su muerte, ya un frío suave mojaba mi mano, aquellas heridas que marcaban tu frente eran las huellas sellando mi daño. Pero otra gota, llegando a tu herida una lágrima en ella formaba, yo sentí el dolor de mi culpa al ver con tristeza, que ahora llorabas. ¡¡ Y yo te miraba !! SOÑANDO SUEÑOS Y toda la vida pasa y así la vida ha pasado soñando sueños. Sueños de juventud que fueron sueños de madurez que son, pero siempre sueños. Sueños que no se alcanzaron. Sueños que se perdieron. ¡Ay! cuando los sueños no existen o se transforman en recuerdos. NIEBLA Niebla que ocultas los rostros de valles y de sierras, llorando en caminos vacíos, cubriendo sendas de arena con lágrimas de amargura que reflejan tu tristeza. Niebla que todo rodeas, con amplio manto de seda, quisiera cubrir mi rostro, que nadie llorando vea. JUEGOS CON PALABRAS Hablemos de otras cosas, hagamos juegos con palabras. Azul, de mar y de cielo, verde campo, dorada playa, barca amarrada a la orilla, naranja de atardecer, amarillo, la mañana, hojas caídas a tierra y que el viento las arrastra. Olor de jazmín temprano, cantueso, espliego, hierbabuena, fresa, limón y manzana. Niebla, manto que todo rodea como si fuera una gasa, tiñendo de gris las formas de vallejos y montañas. Reflejo, el de la luna sobre un espejo de agua. Lágrimas, las que humedecen el rostro cuando se ama, como un rocío amargo que deja la noche en la planta. Y amor ¿qué significa? en el juego de palabras, todo, cuando se tiene, nada, cuando se acaba. P LIEGOS 25 de Rebotica MOSAICO F C a r l o s Le n s Al otro lado ue una mala noche. Soyokazeko no durmió, aquejada por una sensación extraña en la que se mezclaban angustia y dolor. Se levantó antes del alba y pugnó por asearse como cualquier otro día. Lo consiguió tras un gran esfuerzo y después se puso el kimono gris con perlas bordadas, el que usaba cuando salía de Soyuri. Cuando volvió a la casa vio que Akio, su marido, seguía durmiendo. Se movió silenciosamente, para no molestarle y salió a la calle. El aire del mar la animó un tanto. Caminó con dificultad hasta la entrada del pueblo. Las casas de Soyuri se extienden sobre una suave pendiente, entre la carretera y el mar, y Soyokazeko hubo de ascender, trabajosamente, por la senda que lleva al camino empedrado donde una docena de personas esperaban ya el primer autobús de línea. Estuvo a punto de sentarse en la parada pero apenas llego se oyó en la distancia el petardeo del autobús. El trayecto hasta la estación fue muy rápido, igual que el viaje en tren hasta Kyoto. El sol iniciaba su ascenso en el horizonte cuando Soyokazeko, al igual que la mayoría de los viajeros, bajaron del tren y se encaminaron hacia la explanada donde se celebraba el mercado. –¿Te sucede algo, Soyo? –le preguntó un vecino. –No, Hironori-san –sonrió al responder-. He pasado mala noche. Nada más. Miró hacia delante, esforzándose en que su paso pareciese normal. No está bien mostrar debilidad, ni aun delante de los vecinos. Mejor dicho, menos aún delante de quien la conociera. Nadie en Soyuri debía darse cuenta de que su cabeza flotaba y empezaba a ver borroso. Nunca Soyokazeko, la hija de Yoshio, el mejor pescador de aquella costa, había flaqueado. Llegaron al mercado justo en el momento en que le zumbaron los oídos y su visión se tornó irreal, como si estuviera viendo a través de los gruesos lentes de un escribano. Oyó gritos y sintió que le sujetaban la cabeza. Alguien vertió agua sobre sus labios pero Soyokazeko no los separó. Fue trasladada en un carruaje que crujía y transmitía a su cuerpo las irregularidades del pavimento de tierra apisonada. Recuperó en parte el conocimiento mientras recorría un largo pasillo. Entraron en una sala de paredes blancas donde la recibió un hombre vestido igualmente de blanco. Soyokazeko le miró a los ojos. Eran oscuros y las gafas los hacían aún más pequeños. –¿Puede oírme, señora? –la voz sonó estentórea en sus oídos. También su propia voz le resultó extraña, en tanto que su mirada se clavaba en un rincón de la sala, a la espalda del hombre de las gafas. Había 26 P LIEGOS de Rebotica una estantería triangular y sobre ella un recipiente de vidrio. El médico volvió a hablar. Esta vez Soyokazeko no entendió lo que decía. Su cuerpo pareció elevarse y flotar. Se sintió invadida por el sueño, un sueño irresistible que la alejó de la sala de paredes blancas. No supo cuánto tiempo estuvo dormida. Abrió los ojos y paseó la mirada por la estancia. Observó que el médico tenía el pelo muy corto, entrecano, y que la coronilla, desprovista de cabello, brillaba a la luz de la bombilla. La nuca daba paso a un cuello de camisa blanco y almidonado. Las patillas de las gafas se ajustaban a la parte posterior de sus orejas. Soyokazeko veía con toda claridad la curvatura de las patillas metálicas y la señal carmesí que su roce había dejado en la piel, entre el pabellón auditivo y el temporal. El cabello corto se ofrecía nítidamente a sus ojos. ¿Por qué no veía la cara del doctor? Miró hacia abajo y vio la estantería triangular. El recipiente de cristal era grande, tenía una embocadura y había líneas de nivel dibujadas en el exterior. Pero estaba abajo, y ella lo había visto detrás del médico. Alzó la vista y, de repente, todo se oscureció. Un retazo de su mente le decía que había visto una figura femenina vestida de gris más allá de la bata blanca, en la camilla. El brazo izquierdo le dolía. Soyokazeko intentó retirarlo pero no pudo. Una fuerza extrema se había apoderado del antebrazo. Abrió los ojos completamente y vio un círculo resplandeciente situado al final de un túnel. Ella estaba a la entrada de aquel túnel, con los brazos extendidos ante sí. El círculo se agrandó y la luz envolvió a Soyokazeko. Ahora podía verse. Llevaba el kimono gris con las perlas bordadas pero ya no resaltaban sobre el ajado tejido. La luz que procedía del círculo borraba los colores. Vio sus manos, pequeñas y desprovistas de toda joya, y bajó más la vista para averiguar cuál era la causa de su mal, de aquella opresión en el brazo izquierdo. Una forma oscura se aferraba al codo y lo mantenía atenazado. Era como si la luz cenicienta que derramaba el círculo tomase forma. Pero no era sólo una mano. Un ser de perfiles igualmente cenicientos se interponía entre el círculo y Soyokazeko. El que la sujetaba firmemente. Algo le era familiar en aquella figura. La forma de la cabeza la devolvió a la niñez y Soyokazeko oyó el llanto de una niña. Su propio llanto, el mismo que constituía el primero de sus recuerdos. –Ven conmigo. Las dos palabras fueron pronunciadas con dulzura y alegraron el corazón de Soyokazeko. Miró a la MOSAICO cabeza y fue saludada por unos ojos intensamente grises. Sonrió y su boca se abrió, con la emoción sacudiendo cada fibra de su ser. –¡Padre! Los ojos brillaron con mayor intensidad. No cabía duda. Era la mirada de Yoshio, el pescador. –No llores más. Ven –repitió la voz. ¡Estaba con su padre, con el autor de sus días! Aquel pescador de cuerpo esbelto y fibroso, que la acunaba como nadie, en cuyos brazos se mecía aún después de empezar a andar. Pero no podía ser. A Yoshio se lo había tragado el mar cuando Soyokazeko esperaba su primer hijo, una niña que recibió por nombre Masako. De aquello hacía diez años. –Ven, Soyo –la voz de su padre sonaba firme pero ella reconoció el amoroso acento que años atrás la embelesara. La realidad la golpeó como un tsunami. ¡Estaba muerta! El malestar que la invadía desde la noche anterior no se debía al trabajo agotador de los últimos meses. Soyokazeko había fallecido y su padre venía a buscarla. Se sucedieron imágenes del pasado. La escuela, su boda con Akio, los nacimientos de sus hijos, desfilaron ante los ojos de Soyokazeko. Extendió más los brazos y sintió el contacto paterno. Las manos de Yoshio no eran duras y callosas, como ella recordaba. Eran etéreas, inmateriales, pero suaves y fuertes. Como si un viento intenso tirase de ella en vez de empujarla. Era un aliento delicado, absorbente, inevitable. Dio un paso y vio iluminarse la faz de su padre. Pero ¿y Masako? ¿Qué sería de su hijta? ¿Y del pequeño Hotaka, que aún no había cumplido siete años? Akio viajaba constantemente. El pensamiento de que abandonase a los dos pequeños la sacudió. La imagen llorosa de los dos niños la cegó y dejó de ver el cuerpo tendido en la camilla y la coronilla del médico. –No, padre –se escuchó decir. Los ojos grises brillaron. Soyokazeko leyó sorpresa y desazón. –No puedo ir, padre –ahora su voz sonó implorante. La luz cenicienta que los bañaba se atenuó. Las paredes blancas se alejaron pero Soyokazeko clavó los pies y sintió algo firme bajo sus plantas. Ya no flotaba. Los brazos de Yoshio seguían posados sobre los suyos pero ya no pugnaban por atraerla. –Debo quedarme con los niños. Con tus nietos. La mirada de Yoshio se dulcificó. La expresión del pescador lo decía todo. No había llegado a conocer a Masako ni a Hotaka. Soyokazeko le sonrió mientras alzaba las manos para acariciar las mejillas surcadas de arrugas. Pero no llegó a tocar la tez bruñida de Yoshio. Los brazos de viento se separaron mientras las facciones se tornaban borrosas. Una sonrisa triste afloró al rostro del pescador. –¡Padre! .exclamó Soyokazeko. El fulgor ceniciento dio paso a la luz blanca. Los perfiles irreales fueron sustituidos por las formas rectas y precisas de la sala. Los ojos oscuros del médico la contemplaban. No vestía la inmaculada bata sino un delantal verde oscuro que aparecía lleno de salpicaduras de sangre. Varias gotitas habían llegado hasta el cuello almidonado. El sudor perlaba la frente por encima de las gafas. –¿Puede oírme, señora? Soyokazeko quiso decir algo pero ni sus labios se abrieron ni logró articular sonido alguno. El dolor la consumía. El vientre le latía y sentía las entrañas oprimidas por tenazas incandescentes. Se sumió en un letargo donde se alternaron oleadas de dolor y ensoñaciones. No supo cuántos días permaneció en aquel estado. Sus primeras sensaciones conscientes fueron el agua que le obligaban a beber y un caldo de arroz que le introducían en la boca y que ella, obediente, ingería. Lentamente, su mente volvió a la realidad. El dolor la acompañaba en los períodos de consciencia. La espera empezó a hacerse interminable. Su espíritu, disciplinado desde que diera los primeros pasos, se impuso a la impaciencia. Estaba donde debía estar, en el hospital de Kyoto. Así lo oía decir a las enfermeras que la asistían y que le recomendaban callar y ahorrar fuerzas. El médico la visitó y le contó la razón de sus males. Soyokazeko estaba encinta pero el feto no se había situado donde debía. Se había quedado en una trompa y, al crecer, había roto los tejidos circundantes, provocando una hemorragia interna. –Ha estado usted a punto de morir –fueron las últimas palabras del médico. Al día siguiente la visitaron familiares y vecinos, con Akio al frente. Soyokazeko se interesó por los niños. Los cuidaba Akiko, su prima. Tal y como ella supusiera, su marido había seguido ocupándose de su trabajo y su única concesión fue pasar por el hospital cuando retornaba a Soyuri de alguno de sus viajes. Soyokazeko abandonó el hospital con paso inseguro. El sol radiante del verano la saludó. Acababa el monzón y el aire, húmedo y cálido, olía a flores. Al pasar por el jardín, camino de la entrada, cortó un manojo de crisantemos y los guardó en su kimono. De vuelta en Soyuri, pidió que la acompañasen al cementerio, excusándose por su debilidad. Se dirigió a la tumba de su madre –el cuerpo de Yoshio se había perdido en el océano–y depositó los crisantemos, cuyos tallos había trenzado durante el viaje desde Kyoto. Se arrodilló y tocó el suelo con la frente. “Gracias, padre”, dijo para sus adentros. “Gracias por permitir que eduque a tus nietos”. Se irguió e hizo una reverencia. Cuando salía del cementerio, una nube oscura cruzó veloz y se interpuso entre el sol y la tierra. La luz de la mañana se tornó cenicienta por unos instantes.■ ■ P LIEGOS 27 de Rebotica BOTICARIOS MARISOL DONIS 50 años Desayunando con diamantes Cuando Desayuno con diamantes se estrenó en Nueva York en octubre de 1961, batió todos los récords de taquilla. No era para menos. Interpretada por Audrey Hepburn, basada en una novela de Truman Capote, con música de Henry Mancini, dirección de Blake Edwards y vestuario de Givenchy. El triunfo de crítica y público era obligado. Truman Capote había creado el personaje de Holly Golightly en 1948 y al hacer la adaptación para el cine pensó en Marilyn Monroe. Cuando los responsables de la película se decidieron por Audrey tres meses antes del inicio del rodaje, Truman Capote se encontraba descansando en Playa de Aro en la Costa Brava y desde allí envió una cariñosa carta fechada el 23 de julio de 1960, felicitándola por la obtención del papel. Nada que objetar. Al fin y al cabo la trayectoria profesional de la Hepburn era incuestionable desde que con su primera película Vacaciones en Roma obtuvo el Oscar a la mejor interpretación femenina principal. Faltaba la importante misión de elegir banda sonora. Henry Mancini propone Moon River compuesta por él y Jonny Mercer. Audrey da el visto bueno a una canción nostálgica que se puede amoldar perfectamente a su voz. Quedaba el detalle importantísimo del vestuario. El elegido para diseñarlo fue Givenchy que creó un maravilloso vestuario en el que destacaba el sencillo vestidito negro de satén italiano que toda mujer debe tener en su fondo de armario y que cincuenta años después fue elegido el vestido más importante de la historia del cine bautizado con el nombre de la petite robe noir. Como actor protagonista se eligió a George Peppard que cumplió con su cometido correctamente. Por este papel, Audrey recibió su cuarta nominación a los Oscar. No ganó, le arrebató el premio Sofia Loren por la película Dos Mujeres, pero la película obtuvo el Oscar a la mejor banda sonora original y otro Oscar a la mejor canción Moon River. Como nota curiosa diremos que ésta canción, en el último momento estuvo a punto de quedarse fuera de la 28 P LIEGOS de Rebotica BOTICARIOS película porque no les convencía demasiado y fue gracias a la insistencia de Audrey que la incluyeron finalmente. Además, esta banda sonora obtuvo un premio Grammy. El fastuoso vestuario creado por Givenchy ni siquiera fue nominado para los Oscar. Ese año lo ganó el diseñado para West Side History. El vestuario de la protagonista femenina de Desayuno con diamantes fue copiado hasta la saciedad durante años, al igual que los complementos, esas enormes gafas de sol y el collar de perlas. El póster en el que vemos a Audrey, sencilla y fascinante, ante el escaparate de la mítica joyería Tiffany`s con el desayuno de usar y tirar en una mano, fue el más reproducido y vendido. Seguido de otro similar con Audrey de perfil ante el escaparate mordisqueando un croissant. La imagen del personaje, deslumbrante de principio a fin, inspira hoy, cincuenta años después, a generaciones de mujeres que siguen la moda. Del vestido negro se confeccionaron tres idénticos por si surgía algún contratiempo durante el rodaje: mancha, enganchón, algo de ese tipo. Uno de ellos fue devuelto a Givenchy, otro estaba en poder de los hijos de la actiz y es el que se subastó en 2006 alcanzando la cifra de 800.000 dólares destinados a la construcción de dos escuelas en Bengala (India). En 2010 fue declarado el mejor vestido de la historia del cine, por encima del creado para Marilyn Monroe en La tentación vive arriba. Audrey Hepburn siempre fue icono de la moda. En todas sus películas la vistieron los más grandes. Incluso en Americanos en Montecarlo que no tubo ninguna repercusión, aparecía vestida por Christian Dior. En Vacaciones en Roma lució modelos de la entonces oscarizada Edith Head. En Sabrina apareció Hubert de Givenchy para diseñarla todos los trajes, pero curiosamente su nombre no aparece en los títulos de crédito. También la vistió en Una cara con ángel. En cuanto al libreto, si leemos la novela de Truman Capote, vemos que la protagonista era una call girl, una chica de compañía que cobraba 50 dólares por noche. La censura evitó entrar en profundidad en la historia de este personaje. Si se hubiera respetado el texto de Trapote, realmente hubiera sido más acertado contar con Marilyn Monroe. El personaje principal masculino, un escritor, realmente vivía de su profesión de gigoló, mantenido por una mujer mucho mayor que él. Quiere esto decir que no estamos hablando de una novela rosa protagonizada por una joven alocada y un escritor con una sola novela publicada. Que hay mucho más. No es solo una crítica a la frívola sociedad neoyorquina. Hoy en día todos los protagonistas principales de la película han fallecido. Audrey, George Peppard, Martin Balsam, Patricia neal, Jose Luis de Vilallonga. Pero seguirán vivos en la pantalla.■ ■ P LIEGOS 29 de Rebotica TENDENCIAS Santiago Cuéllar ¿Filosofía en el siglo XXI? (II) Las caras de la verdad E n el anterior número de Pliegos de rebotica comenzábamos citando a Chesterton: la filosofía es solo el pensamiento que ha sido pensado. A los pensamientos que no han sido pensados los llamamos comúnmente cultura y civilización1. Permítanos el lector abusar de su paciente interés volviendo sobre el tema en cuestión: ¿Qué puede aportarnos la filosofía a los comunes mortales en este vocinglero y agitado siglo XXI? Mantengo la tesis de que la verdad es un objeto con múltiples y diversas caras; cada una de ellas es un reflejo parcial de esa verdad y, por tanto, cada una de ellas es cierta pero ninguna representa completamente a la totalidad: solo el conjunto –el objeto global – tiene el sentido último. Defiendo, igualmente, la idea de que ninguna de esas caras de la verdad puede ser el resultado de promediar varias mentiras. Por último, considero que una simple hipótesis es incierta –aunque sea una verdad en ciernes– en tanto que no se demuestre lo contrario. Intentaré explicar el porqué de estas reflexiones preliminares. Uno de los objetivos más perseguidos por numerosos científicos es la llamada teoría del todo (Theory of Everything), una formulación homogénea que pretende integrar el actual modelo estándar de la física y, especialmente, a la teoría de la relatividad y a la mecánica cuántica, incompatibles entre sí en algunos aspectos pero en especial lo que se refiere a la gravedad. Espoleados por el deseo de romper la sangrante paradoja científica de que ambas teorías han demostrado tener un alto grado de realismo, se han desarrollado multitud de modelos físico-matemáticos. Quizá el ejemplo más conocido de esto último sea la teoría de cuerdasa, según la cual el espacio puede ser descrito por la vibración de cuerdas unidimensionales diminutas – de magnitud proporcional a la longitud de Planck, 10-33 cm – en un espacio caracterizado por la existencia de dimensionesb adicionales a las cuatro propuestas por la teoría de la relatividad para el espacio-tiempo. Según el tipo y la frecuencia de la 30 P LIEGOS de Rebotica vibración podría formarse un objeto o un suceso (una partícula o una onda gravitacional, por ejemplo). Se ha sugerido que estas cuerdas o supercuerdas podrían estar formadas por bits cuánticos –baldosas de Plank, en argot físico– que indicarían a las cuerdas cómo tienen que vibrar. De acuerdo con esta visión, indudablemente metafísica, la naturaleza sería un conjunto de bits programados con anterioridad, con lo que el Big Bang habría consistido en un descomunal trasvase – bajada, en términos informáticos– de información por parte de un no menos descomunal ordenador cósmico. Solo cabe preguntarse si a Dios le cabe algún papel en este proceso. Sea como fuere, la cosa no parece pintar demasiado bien porque algunos físicos de renombre están empezando a tirar la toalla en lo que se refiere a la teoría del todo. Uno de ellos parece ser Stephen Howking, para el que es posible que para descubrir el universo hayamos de emplear teorías diferentes en situaciones distintas, y puede que cada teoría implique su propia versión de la realidad. Pero, de acuerdo con el realismo dependiente del modelo, tal diversidad es aceptable y ninguna de las versiones puede arrogarse la cualidad de ser más real que las restantes. Esto no se corresponde con lo que, a lo largo de la historia, los físicos han esperado de una teoría de la naturaleza. Tampoco casa bien con nuestra idea habitual de realidad. Pero quizá sea la manera en que universo hace las cosas2. Resulta sorprendente la facilidad con la que muchos científicos son capaces de olvidarse de uno de los requisitos esenciales de la ciencia: no confundir las ideas o los modelos matemáticos meramente especulativos – como la(s) teoría(s) de cuerdas – con la realidad contrastable. Cualquier hipótesis debe ser falsable – por utilizar la terminología de Karl Popper – para ser considerada científicamente rigurosa; es decir, debe permitir su comprobación experimental… hasta el punto de poder demostrar que es falsa (o no). De ahí que la teoría de cuerdas pertenezca más a la metafísica que a la física. Dicho sea con todo respeto. En realidad, ¿por qué tenemos que describirlo todo con un único conjunto de ecuaciones? De hecho, ¿solo las matemáticas son capaces de aportar rigor al conocimiento? Si hacemos caso a Thomas Kuhn , un a En realidad, la teoría de cuerdas admite – por el momento – hasta cinco formulaciones diferentes, cada una de ellas solo aplicable a un conjunto muy específico y restringido de parámetros. Dichas formulaciones están relacionadas entre sí matemáticamente formando una especie de red, denominada teoría M. bUnas dimensiones tan diminutas o tan escondidas en los repliegues del espacio que la tecnología actual es incapaz de localizar. Los diversos modelos de cuerdas no se ponen de acuerdo sobre el número total de dimensiones que existirían, oscilando las diferentes formulaciones entre un total de 7 y 11 dimensiones. TENDENCIAS reconocido filósofo de la ciencia, la importancia de las consideraciones estéticas puede ser decisiva en la aceptación de cualquier teoría. A medida que el científico se adentra en campos inabordables experimentalmente, como el cosmos profundo o las micromagnitudes de Planck, tiende a basarse en intuiciones matemáticas en la búsqueda obsesiva de la unificación definitiva en una teoría del todo, donde los criterios estéticos parecen venir a ocupar el lugar de la verificación. No es de extrañar que Steve Weinberg –premio Nobel de física– afirmase que no aceptaríamos ninguna teoría como Teoría Final a no ser que fuera bella. No parece un razonamiento exquisitamente científico, ciertamente. ¿A qué ese empeño humano en comprenderlo todo? ¿De dónde viene esa irreprimible curiosidad que nos caracteriza como especie única? La curiosidad supone un determinado comportamiento que es connatural no solo para el ser humano – aunque es superlativo en éste, frente a cualquier otra especie animal– por el que nos llama la atención un cierto elemento o conjunto de ellos, sobre el resto. Su trascendencia es tal que sin curiosidad no existiría el aprendizaje y, aun menos, la investigación científica. La curiosidad está formada por un conjunto de mecanismos psicológicos, todavía muy poco conocidos, que identifican un instinto natural, sin el cual la supervivencia de las especies, y en especial la humana, se vería gravemente comprometida. Ciertamente, el hombre se distingue del resto de los animales en que su curiosidad es ilimitada y perenne. En el animal, la curiosidad está estrechamente ligada con la supervivencia cotidiana; el animal que no es curioso tiene muchas más probabilidades de morir atacado por otros animales, de pasar hambre o, al menos, de no transmitir sus genes a la descendencia. En el caso del hombre, la curiosidad es un fenómeno harto más complejo, más perenne e incluso más abstracto, en tanto que global. Aun más, la curiosidad humana se retroalimenta, se potencia a sí misma. Lo encontrado a través de la curiosidad espolea al hombre para seguir buscando, a veces sin saber en concreto qué. La curiosidad nos dice dónde mirar; la intuición nos responde desde el infinito, pero no es un eco; no sabemos por qué… pero ambas, curiosidad e intuición, existen y actúan. La curiosidad nos obliga a fijar nuestra atención, pero sin saber conscientemente por qué. Es como una mano que, mediante un fuerte tirón, nos sacase de nuestra abstracción y nos depositase en la concreción; como si la propia realidad nos tomase fuertemente de la mano para mostrársenos en su plenitud más detallada. Y, puestos en el camino, la intuición nos adelanta la respuesta a nuestras preguntas; es un atajo a través de la selva ignota de una inteligencia que no acaba de comprenderse a sí misma. ¿Qué escondido gatillo dispara nuestra curiosidad? En unos, puede ser el ansia permanente de saber todo, o al menos lo máximo posible, sobre todo aquello que nos rodea. Desde la curiosidad del niño de apenas unos pocos meses que se asombra ante el mundo –esta expresión de sorpresa es una de las imágenes más poderosas y enternecedoras que pueden existir del ser humano– hasta la del científico, para el que la curiosidad, el sentido del misterio, la apelación a la belleza y cosas análogas, motivan mucho más que otras cuestiones que se suelen destacar, como el rigor, la lógica, etc. La curiosidad lleva al científico a emplear su inteligencia consciente –y sentiente– para convertir una observación en una hipótesis y ésta, mediante la experimentación y la crítica racional, en una ley refutable. En el punto álgido del pensamiento consciente humano, la investigación de lo que nos rodea y de nosotros mismos, surge de la curiosidad más refinada. ¿Qué nos hace investigar? La propia extrañeza ante el mundo que nos rodea, que nos muestra diferentes a él. En la investigación vamos de la mano de la realidad verdadera, estamos arrastrados por ella, según Xavier Zubiri4. La realidad nos hace que cada problema que resolvemos o en el que profundizamos nos revele nuevos problemas, generalmente más complejos y amplios que el anterior. Es como si la realidad se bifurcara arbóreamente al intentar profundizar en ella; como si el fin último de la realidad huyera de nosotros pero atrayéndonos hacia el fondo, atada al cuello la rueda de molino de nuestra curiosidad intelectual y de nuestra ansia de conocimiento. Pero junto con esa forma de curiosidad que pregunta sobre todo lo que hay ahí afuera, está esa otra que quiere adentrarse en lo profundo de sí mismo. ¿Por qué hay algo en lugar de nada?, se preguntaba Jean Guitton5, quien buscaba saber lo que hay en el fondo en sí mismo y para sí mismo. Para Guitton, la búsqueda del saber supone un deseo capaz de suscitar una hipótesis de trabajo y un esfuerzo que la verifique. Allí donde el deseo no se da, la idea chapotea en la indiferencia y si la reflexión, a pesar de todo, tiene lugar, tiende más bien a producir la negación que la afirmación de la vida. En opinión del físico y teólogo Ian Barbour6, lo que nos empuja a buscar nuevas e inesperadas manifestaciones de orden racional es la combinación de contingencia e inteligibilidad. Considerando que la metafísica consiste en la búsqueda de categorías generales que puedan ser utilizadas para interpretar los diversos aspectos de la realidad, necesitamos de la metafísica para comprender la esencia profunda de la curiosidad, más allá de los mecanismos psicológicos a P LIEGOS 31 de Rebotica TENDENCIAS través de los que funciona. La inteligibilidad del universo –y con él la de todo lo que contiene, incluyendo al hombre –plantea cuestiones que tienen un obvio contenido científico, pero que no pueden ser enteramente resueltas por la ciencia. Como indica el propio Barbour, cualquier teoría que tome como punto de partida una única ecuación, siempre dejará sin respuesta al menos una pregunta: ¿y por qué precisamente esa ecuación? Desde la filosofía de la mente de Juan José Sanguineti7 el hombre puede considerar cualquier cosa por el solo placer de contemplarla, más allá de sus funcionalidades prácticas, sin que podamos pretender que toda nuestra vida psíquica sea consciente; sin embargo, para otros filósofos y psicólogos existe un punto de selectividad en la curiosidad que determina su eficacia. En concreto, Jürgen Habermas, considera que el conocimiento se guía y está estructurado siempre por algún tipo de interés, una orientación básica adscrita a determinadas condiciones fundamentales de la posible auto-reproducción y auto-constitución de la especie humana; o sea, al trabajo y a la interacción. Si algo debiera habernos enseñado la historia es que el conocimiento es siempre precario e inevitablemente ligado a un margen notable de incertidumbre. La contrapartida a los fenomenales avances de la ciencia es la expansión de lo que se ignora, en una magnitud aún más fenomenal; por definición, el conocimiento es limitado mientras que la ignorancia es infinita. Pese a todo, al hombre –en opinión de Zubiri– no le queda más remedio que ser inteligente8 porque no percibe simples estímulos, sino que aprehende realidades integrando sentimientos e inteligencia en un único proceso: la intelección consiste en aprehender algo como real, superando la estimulidad, el puro sentir animal. Sentir e inteligir son en el hombre dos momentos del algo unitario: la impresión de realidad. Más aun, sentir es en sí mismo un modo de inteligir, e inteligir es un modo de sentir. Pero ¿qué es la realidad? Siguiendo la línea argumental zubiriana, la realidad designa la forma específicamente humana de percibir los objetos: la hiperformalización. Si entendemos por formalizar la acción de coordinar y procesar información diversa –las diferentes caras de la verdad a las que nos referíamos antes– hasta obtener una experiencia perceptiva homogénea final, la hiperformalización supondría una elevada –hiper– especialización, por la que los seres humanos percibirían los objetos con mayor nitidez e intensidad, destacando con más fuerza por sí mismos y atraerían más atención. Esta capacidad de hiperformalizar la información es clave, en opinión de Zubiri, para 32 P LIEGOS de Rebotica entender el éxito de la adaptación evolutiva del hombre. Así pues, la inteligencia nos hizo fuertes como especie… pero nos condenó a ser conscientes de esa capacidad. Ciertamente, es lamentable la frecuencia con que declinamos hacer uso de ella, aunque solo podemos renunciar mediante un acto libre, aunque sea por omisión. Por eso somos responsables de nuestro conocimiento y, sobretodo, de nuestra ignorancia; por consiguiente, la vida humana es intrínsecamente moral. De ahí que dimitir de nuestra inteligencia sea una inmoralidad, porque estaremos dejando en bandeja la sociedad a los manipuladores y, tal como Nassin Talib nos recuerda, la participación desproporcionada de un grupo reducido en la influencia intelectual es aún más perturbadora que la distribución desigual de la riqueza, porque ninguna política social puede eliminarla9. La pretensión de construir un conocimiento –llamémosle filosofía– perenne, como depositario de un núcleo de verdades irrefutables, resulta absurda e imposible. Lo único que hay perenne es la filosofía misma y con ella determinados planteamientos, preguntas o problemas que al repetirse en las distintas situaciones históricas, obligan al filósofo a tener que volver a pensarlos de nuevo, con mayor profundidad, rigor y sutileza en sus análisis, afirma Moisés Gonazález10. Todo esto nos lleva de nuevo a la frase de Chesterton que daba inicio a esta serie: pensar lo pensado. Pero permítanos el lector acabar con otra frase del mismo autor para afrontar ese reto con la debida humildad: Las catástrofes que hemos sufrido no se deben a la prosaica gente práctica que se supone que no sabe nada, sino, casi invariablemente, a los teóricos, que creen que lo saben todo.■ ■ Bibliografía 1 Gilbert Keith Chesterton. El hombre común. 2 Stephen Hawking, Leonard Mlodinow. La (escurridiza) teoría del todo. Investigación y Ciencia, diciembre 2010: 43-5. 3 Thomas S. Kuhn. La estructura de las revoluciones científicas. 4 Xavier Zubiri. ¿Qué es investigar? 5 Jean Guitton. Mi testamento filosófico. 6 Ian G. Barbour. El encuentro entre ciencia y religión. 7 Juan José Sanguineti. Filosofía de la mente. 8 Xavier Zubiri. Inteligencia sentiente: inteligencia y realidad. 9 Nassim Nicholas Talib. El cisne negro. 10 Moisés González. Introducción al pensamiento filosófico. Filosofía y modernidad. Javier Arnaiz P RELATOS El ruigorry or avatares de la historia una hembra de ruiseñor se enamoró de un gorrión. Al principio las cosas fueron más o menos bien. Se hacían compañía, compartían rápidos vuelos en busca de migas y llegada la noche se acurrucaban el uno junto al otro dándose así mutuo calor. La pequeña ruiseñora prefería los jardines pero aún así acompañaba al gorrión a la ciudad y miraba como recorría con pequeños saltos las aceras entre los pies de los viandantes. Si encontraba alguna miga de pan volaba hacia ella para compartirla, la ruiseñora la tomaba con poca gana, ella prefería las pequeñas larvas que se encuentran entre los rosales. En primavera, movidos por la luz y no por su deseo, tejieron un nido con ramitas, el gorrión hizo sus mejores esfuerzos para que resultara confortable y les resguardara de las lluvias de abril. Ella dejó de acompañarle en sus incursiones, le esperaba acurrucada en el nido, con una sensación de vacío cada vez más intensa. El gorrión volvía siempre con algún obsequio, o una miga de pan que ella compartía de mala gana o algún trozo de trapo viejo para hacer más confortable el nido. Con cada ofrenda del gorrión la ruiseñora se sentía más y más agraviada hasta que la sola presencia del pajarillo le resultó insoportable. Sentía que necesitaba algo pero era incapaz de saber qué. Entonces, el huevo comenzó a romperse y entre las cáscaras asomó un pollo feo como nunca antes había visto, sus plumas parecían pelaje, su pico más grande de lo esperado y una especie de cresta caída hacia delante tapaba sus ojos. Esta fue la gota que colmó el vaso, cuando el gorrión volvía contento con unos pelos de rata que habrían podido tapar alguna rendija del nido, ella se opuso a que entrara. Ni siquiera dejo que viera al pequeño engendro; cuando el gorrión hizo ademán de sortearla para ver a su hijo, ella le propinó un fuerte picotazo en la cabeza. Herido en su dignidad tanto como en su cuerpo, se alejó, pero aún así no se marchó del todo, decidió quedarse a una distancia prudencial donde no pudiera ser nuevamente agredido pero estaría a su alcance ayudar a su polluelo si lo necesitara. Así las cosas, llego el invierno, el pollito no era tan feo como al nacer, de hecho podría confundirse con un gorrión un poco raro, pero sentía el mismo vacío que su madre, la misma intensa infelicidad. A veces, esta tristeza se calmaba un poco cuando el gorrión le visitaba aprovechando la ausencia de la enfurecida ruiseñora, el gorrión no advertía defecto alguno, de hecho estaba orgulloso del parecido son su hijo. Alguna vez intentó que le acompañara a la ciudad para enseñarle a recoger migas de las terrazas y saltar entre la gente, pero siempre llegaba la ruiseñora y lo impedía, quien sabe si por miedo a que algo malo le ocurriera o para evitar que se pareciera aún más al gorrión. La ruiseñora se empeñó en que su hijo jamás probara las migas de pan, en vez de eso corría por el jardín buscando larvas que trituraba antes de introducirlas en el pico del polluelo. Tal dedicación a la alimentación del polluelo hizo que olvidara el vacío que sentía en su interior, solo en ocasiones llegaba a apreciarlo de nuevo y entonces se manifestaba como si sus entrañas ardieran con dolorosa intensidad. La escasez de larvas y la fatiga por la intensa actividad hicieron cada vez más frecuentes los episodios de dolor, llegaba a sentir desesperación cuando movida por la fatiga sentía repugnancia por su polluelo. Cuanto más intensas eran esas sensaciones más intentaba compensarlas con nuevas larvas y cuidados. Uno de esos días en los que la desesperanza está apunto de vencer a la vitalidad, oyó un sonido, un bello sonido que curaba su malestar. Inmediatamente asomó del nido para ver que mágico ser tenía el don de apaciguarla. Allí estaba, un petirrojo que cantaba para distraer a otros pájaros y P LIEGOS 33 de Rebotica RELATOS aprovechando su ensimismamiento cogía del suelo los mejores bocados. De pronto la ruiseñora lo comprendió, sus oídos necesitaban el canto, no podía vivir sin que su compañero cantara cada mañana. Es una ruiseñora y como tal necesita el canto de un ruiseñor. Aún así, no podía dejar de mirar al petirrojo, su canto no era perfecto pero al menos calmaba su ansiedad y por otra parte su habilidad para cazar era evidente y para ella la carga de la crianza empezaba a resultar insoportable. Tras observarle un tiempo encontró su punto débil, el petirrojo anhelaba haber sido ruiseñor, por eso escogió ese cantar. Se le acercó y él se sintió halagado por su presencia, al fin y al cabo si una ruiseñora se le acercaba podría decirse que su canto la había atraído y que los demás pájaros podrían creer que el también es un ruiseñor. Se convirtieron en pareja sin mediar amor por ninguna de las partes, ni siquiera atracción pero la relación era conveniente, la vida mejoró para todos, ella dejó de salir a recolectar insectos, el petirrojo nadaba en la abundancia. A todo esto el polluelo era aún pequeño y agradeció que la compañía de la ruiseñora aumentara en cantidad y calidad. La ruiseñora podía ahora triturar las larvas para el polluelo, y así madre e hijo vivieron acurrucados comiendo y usando el excedente de gusanos para comprar la compañía de otros pájaros. Nadie enseñó al polluelo a volar, ni a recolectar ni a cantar. La ruiseñora feliz en su abundancia y conformada con el canto del petirrojo, el petirrojo pendiente de sí mismo y necesitado de la constante adulación de la ruiseñora convenciéndole de que su canto resultaba indistinguible del de un verdadero ruiseñor. El polluelo creció, poco, lo suficiente como para sentir curiosidad por lo que acontecía fuera del nido. Cada vez se sentía más frustrado, ni el canto del petirrojo, ni la abundancia de gusanos conseguían hacerle feliz. Siempre había sentido el vacío pero ahora resultaba insoportable. El polluelo dejó de comer, quería volar como otros y tener un plumaje como el de otros pajarillos en vez de esa rala pelusa, lloraba todo el día y comenzó a sentir odio por todo cuanto tenía. A veces, cuando el gorrión le visitaba cogía de buena gana la miguita que le traía, pero luego, sentía que esa miga era una miseria. La ruiseñora movida más por su 34 P LIEGOS de Rebotica sensación de culpa que por la responsabilidad como madre, buscó ayuda. Primero habló con el petirrojo y pidió su ayuda, pero el petirrojo no la ayudó, de hecho lamentaba cada larva que comía, sentía que el polluelo era ingrato y desagradable, como todos los gorriones porque para el petirrojo, el polluelo era simplemente otro gorrión. Después buscó ayuda en otros pájaros a los que conocía por regalarles las larvas que el petirrojo recolectaba, todos cuantos consultó actuaron de un modo idéntico, al fin y al cabo su finalidad era seguir comiendo larvas. Pasó por el nido una golondrina que aprovechó el pequeño estanque del jardín para beber y reponer un poco sus fuerzas. La ruiseñora chillaba desesperada al polluelo, todo él era innoble, ahora ni si quiera apreciaba las larvas que tanto cuesta ganar. La golondrina se interesó por aquellos gritos, se asomó y vio también al polluelo llorando. ¿Qué os ocurre? preguntó. La ruiseñora le contó la historia a su manera, una manera que omitía tantos detalles que a penas dijo: “Yo soy ruiseñora, su padre es un gorrión y él es como su padre”. Comprendo dijo la golondrina. ¿Qué puedo hacer? gritó desesperada la ruiseñora. La golondrina se dispuso a retomar el vuelo pero antes le dijo: “acéptale” La ruiseñora no asumió aquella palabra, al contrario, gritó aún más enfurecida, criticando a la golondrina por intrusa y desconsiderada, Entonces el polluelo gritó desde el nido ¿Y yo que tengo que hacer? Desde el aire la golondrina gritó: “acéptate” Pero ¿qué soy? Respondió el polluelo. “Tú eres un ruigorry, sígueme y lo comprobarás”. Replicó la golondrina. Sin pensarlo dos veces, el polluelo intentó seguir a la golondrina, naturalmente y como nunca había volado, a penas supo suavizar la caída, pero siguió por el suelo dando saltos como si fuera un gorrión. La golondrina volaba en círculos cada vez más altos y el polluelo seguía gritando para hacerse oír hasta que entre sus gritos surgió un canto como el del ruiseñor pero más grave y que lo hacía menos estridente. En su esfuerzo por seguir a la golondrina incluso remontó brevemente el vuelo y alcanzó el murete que bordeaba el jardín. La golondrina bajo al estanque y en vuelo rasante tomó más agua, después se acomodó en el murete junto al polluelo. “Hola de nuevo ruigorry. Has saltado como gorrión y has cantado como ruiseñor” “Ya, respondió el polluelo pero ¿cuándo tendré un plumaje como el del petirrojo?”. “Nunca ruigorry, nunca” La golondrina retomó el vuelo y se alejó.■ ■ libros Mar que huye (antología) Emilio Rodríguez Editorial San Sebastián.- Salamanca 2010.- 356 páginas. C uando llega a un lector de poesía un libro como el presente, lo primero que piensa es que se ha cumplido de forma feliz una exigencia. La trayectoria de Emilio Rodríguez bien merecía una edición tan cuidada y completa como este Mar que huye que aborda el conjunto de una obra que se desarrolla a lo largo de cuarenta años y que arrancó editorialmente en 1977 con un ya maduro libro titulado Pregunto por el silencio. La antología se acompaña además de un largo y profundo estudio de Antonio Sánchez Zamarreño, profesor de la Universidad de Salamanca y buen conocedor desde el principio de la escritura del poeta. Se trata de una obra que se caracteriza por el cuidado formal, el sentido del ritmo y un esfuerzo para que confluya lo denotativo con lo connotativo. La felicidad o la tristeza de nombrar pueden alejarse a veces de lo racional pero se asociarán libremente en el lector según las sugerencias que los contenidos provoquen en su experiencia. Con frecuencia la poesía habla de sí misma, de su propio marco, de las posibilidades del acto de escribir, pues se trata entonces de esclarecer su propio fenómeno. Apenas es posible esbozar aquí el contenido de un trabajo que alcanza ya los quince libros. Desde la recurrencia de temas marinos que llegan hasta la referencia a Penélope (Marea de bolsillo, 1983) hasta el libro dedicado a la pintura de Fray Angélico (Absorta luz, 2002) pasando por la introspección mítica de la Cantata de Galmaz y De espaldas a la luna, todos los caminos son una invitación a la búsqueda, en un poeta al que no se define como sencillo y que, en palabras de Zamarreño, ha demostrado ya quién es sin dejar todavía de serlo. Felicidades pues para alguien que al otro lado de la noche, permanece en vigilancia del destello. LIBROS José Félix Olalla Con el pueblo al fondo Mavi Casals Edición de amigo.- Sevilla 2010,- 62 páginas. M avi Casals es una compañera que trabaja desde hace muchos años en el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla. Si no corriera el riesgo de ser injusto con la buena gente de allí, diría que es la imagen verdadera de esta ilustre institución. Ya sabíamos que Mavi es una persona culta y sensible, con gusto refinado. No sabíamos sin embargo que poseyese una excelente capacidad como narradora. Y le ha llegado la hora de darlo a conocer. Lo ha hecho en esta publicación que desgraciadamente tiene una distribución limitada. Aquí están, tiernos y sólidos, once relatos propios, un poco mágicos como reza adecuadamente el subtítulo de la obra, de ambiente preferentemente rural, de predilección preferente por los mayores. No siempre. El cuento titulado La bicicleta es un prodigio de síntesis que descubre la felicidad que un niño puede encontrar en los sueños y El muñeco de nieve es un manifiesto por la audacia de los más pequeños, capaces de esconderse en lugares inverosímiles. En Residencia de lujo a un anciano le toca la lotería primitiva y en la vela de una noche de lucidez decide el mejor destino del premio. En La cara de Dios se desarrolla un episodio tangente con el de las caras de Bélmez, a medio camino entre lo sorprendente y lo cotidiano. En fin, aunque haya historias duras, no son en general cuentos tristes; predomina en ellos un cierto equilibrio dentro del tono fantástico ma non troppo que se les supone. Las narraciones tienen todas un punto de originalidad y un lenguaje rico que es propio de lectores experimentados y que intercala cuando es necesario locuciones populares. P LIEGOS 35 de Rebotica libros Retazos; manuscrito encontrado en el mentidero José Antonio Hernández Guerrero Editorial Regueira.- Jimena de la Frontera, Cádiz 2010.- 185 páginas. José Félix Olalla LIBROS Retratos de obsidiana Ana María Vaultrín de Saint-Urbain Raíz Publicidad.- Madrid 2010. 94 páginas. R n esta novela que tan acertadamente responde a su título, encontramos las claves de la personalidad literaria de José Antonio Hernández Guerrero: el siempre discreto sentido del humor, el gusto por la medida en lo que se cuenta y el ofrecimiento simultáneo de obra gráfica y de pensamientos que pudiéramos calificar como filosóficos y a los que el lector puede acceder por separado o conjuntamente con la narración. etratos de obsidiana contiene siete narraciones unitarias de corte intimista y una octava diferente de las anteriores en cuanto a fecha y a composición. En esta última, titulada Hay tanta inspección, irrumpe con sobriedad la ironía y el humor negro que arranca desde una farmacia. Ana Vaultrín obtuvo con ella un premio literario que reforzó su larga vocación de escritora que ahora da un paso adelante con esta publicación. Ahora el autor se sirve de la ficción de un manuscrito, liberado a pedradas de la botella que lo contenía en la fuente de la plaza del mentidero y que el transcriptor recompone con esfuerzo y se dispone a dar a luz con los fragmentos recuperados. Por su naturaleza, en seguida supone que se trata de las memorias, más bien las anécdotas, de algún clérigo gaditano, bien avenido con su vocación, pero que tiene que pastorear a una grey singular. Lo andaluz como sentimiento positivo de entender la existencia será la atmosfera de un recorrido amable que satisface siempre y hace sonreír con frecuencia. La narradora se atiene a los hechos de manera somera, en la medida en que le permiten alguna digresión especulativa. Por eso no es fácil la lectura de estos retratos cincelados con la dura piedra de la obsidiana, pues parece como si se quisiera transmitir sobre todo el pensamiento más interno. Las tesis del escritor en el curso de unas situaciones cotidianas prevalecen sobre el bastidor de la trama. Este es un recurso moderno en el que se utiliza el género literario, la narración corta en este caso, como vehículo de expresión de una voz que está detrás y que reflexiona para nosotros. Se insiste sin embargo en la necesidad de leer estos textos preferentemente como cartas personales. Ya conocíamos de otros libros, el interés sincero del profesor Hernández Guerrero por establecer vínculos reales con sus lectores, de buscarlos para invitarles a caminar juntos. Lo importante es crear ambiente y llegar al fondo, se dirá casi en el arranque de la historia y en otro momento, no menos importante, se nos llevará a considerar que si bien es cierto que hasta el final de nuestros días todos podemos seguir aprendiendo, también es verdad que la mejor escuela de la vida es el amor. Y la escritura se sirve propiamente de un lenguaje creativo y poético, dispuesto en frases y párrafos largos que atienden a los sentimientos de los personajes, a los relatos de desolación, de enfermedad o a las insatisfacciones de la vida. Hay historias que parecen autobiográficas o que al menos otorgan alguna pista al lector en esa dirección, como el nombre o el origen de los apellidos de referencia de sus protagonistas. Así ocurre por ejemplo con las tituladas tan´t amore o noticias inmunes. En todo caso se adivina la ficción en los desamores que a través de los personajes resaltan la experiencia de haber querido entregarse del todo a otro en alguna ocasión. E actualidad AEFLA XIII Centenario (711-2011) de la invasión y conquista de la Península Ibérica por los musulmanes E l 18 de mayo, por su trascendencia histórica, AEFLA conmemoró el XIII centenario de la conquista de Hispania por los musulmanes con dos conferencias pronunciadas por nuestros compañeros Juan Pedro Iturralde y Carlos Lens bajo los títulos “Invasión y conquista del reino visigodo de Toledo por los musulmanes (Fath al-Ándalus)” y “Los valores visigóticos en la Reconquista”, respectivamente. Con más de tres cuartos de ocupación del aforo del salón de conferencias de Previsión Sanitaria Nacional, Juan Pedro intervino primero para explicar el proceso de conquista musulmana como fruto de la sincronización de la decadencia y fractura social de la sociedad visigótica y la pujanza del Imperio del Cuarto Creciente. La conquista de Hispania supuso la última deflagración hacia occidente de la onda expansiva del yihad cuyo epicentro se situaba en la lejana Arabia. La conquista tuvo tres fases: Exploración previa del sudeste hispano por Tarif ibn Mallik, conquista beréber por Tariq ibn Ziyad y reconducción árabe del proceso, arabización, por Musa ibn Nusayr. A estos tres conquistadores habría de añadirse dos figuras también importantes, Mugit al-Rumí que tomó Corduba y Abd al-Aziz ibn Musa que ocupó la zona sudoriental, al-Sarq. Sin embargo, con la excepción de Tarif, sultán del reino de los Bargawata en la costa atlántica del Magrib en 744, la historia fue injusta con tan preclaros conquistadores. Abd al-Aziz sería asesinado en la mezquita Rubina en Isbiliya (Sevilla) el 29-2-716. Su padre Musa sería también asesinado en una mezquita de Dimasq en 716-718. Tariq moriría en el más negro olvido en 720. En cuanto a Mugit cayó combatiendo bravamente en la rebelión beréber del Magrib en 741. Después islamización y arabización progresiva de la población indígena, acentuada durante la larga era omeya entre 756-1031. Luego reinos de taifa e invasiones africanas y al final el solitario sultanato granadino hasta su conquista final por los Reyes Católicos el 2-1-1492. El Islam hispano sería definitivamente liquidado con la expulsión de los mudéjares en 1502 y de los moriscos en 1609. Carlos dio la réplica desde una perspectiva antagónica abundando en los valores visigóticos permanentes en el espíritu de reconquista cristiano. La antigua monarquía visigoda dejó de ser electiva y se admitió la sucesión dinástica. Confluyeron el arrojo de los visigodos y la tradicional temeridad de cántabros, astures y vascones, a lo que se unió la contribución del estamento religioso, vinculado ab initio con la realeza de Toledo. La defensa del territorio propició la aparición de una nobleza muy vinculada a la tierra con deberes militares bien establecidos. El feudalismo se inició en los reinos cristianos de España desde el principio de la Reconquista. El partidismo a ultranza de los godos (morbus gothorum) se mantuvo y se potenció con la cultura de clan de los norteños. Los reyes cristianos siguieron siendo tan malos administradores como sus predecesores godos, y la economía de los reinos cristianos apenas superó el nivel de subsistencia, mientras que en los reinos musulmanes la situación fue muy diferente. Hasta el final de la Reconquista, los reinos del Sur fueron más ricos que los cristianos debido a su superioridad agropecuaria y en ciertas tecnologías, como la construcción. Desde el punto de vista militar, la organización de los reinos cristianos fue muy superior a la musulmana, como demuestran las diferencias de efectivos humanos que combatieron en batallas clave, como Navas de Tolosa o Hisn alUqab (1212) y el Tras las exposiciones de nuestros ponentes Juan Pedro y Carlos, hubo un animado coloquio que se prolongó durante el vino español servido al final del mismo.■ ■ ACTUALIDAD AEFLA Exposición Un paseo por la historia de la farmacia on motivo de la Ccentenario celebración del del Centro Farmacéutico Vizcaíno, fundado por un grupo de farmacéuticos en 1909, el pasado mes de septiembre de 2010 se llevó a cabo una exposición sobre historia de la farmacia, con objetos de la colección privada de Carlos Arrieta Isasi. Se trataba de la primera exposición individual de un farmacéutico patrocinada por Cofares y la Diputación Foral de Vizcaya. En dicha muestra, ubicada en la sala Ondare bajo el título Un paseo por la historia de la farmacia, además de un recorrido por la evolución del Centro Farmacéutico Vizcaíno, el público pudo contemplar una selección cronológica de los utensilios farmacéuticos que, históricamente, han formado parte de la actividad cotidiana de los boticarios vizcaínos. Más de doscientas piezas dejaron patente la evolución de este oficio milenario, desde las civilizaciones más antiguas hasta la invención del instrumental de laboratorio o el rápido desarrollo de los medicamentos a partir del siglo XIX. No faltaron tampoco las farmacopeas y los libros antiguos, así como una selección de objetos rescatados de boticas antiguas ya desaparecidas. Paralelamente, se mostraron piezas procedentes de la evolución de la Farmacia Arrieta, desde que su creador Eloy Arrieta Elorza efectuó sus primeros pasos en Cuba hasta la actualidad, 76 años después del establecimiento de dicha farmacia en la calle Licenciado Poza número 38 de Bilbao.■ ■ P LIEGOS 37 de Rebotica de a q u í y de allí Daniel Pacheco elegido vicepresidente del Ateneo de Madrid farmacéutico Daniel Pacheco, presidente-fundador de la Sección de FarmaEvalciaJunta del Ateneo de Madrid en 1987, ha sido elegido vicepresidente de la nuede Gobierno de la institución cultural madrileña. En el Ateneo de Madrid, cuyos orígenes se remontan a 1835, ya hubo dos insignes farmacéuticos que ocuparon el cargo de vicepresidente: José Rodríguez Crímenes, injusticias y desigualdades arisol Donis, nuestra compañera especialista en criminología y colaboM radora excelente de Pliegos de rebotica, llega con un nuevo libro a los estantes de las librerías españolas. Su título, Sirvientas asesinas, no deja lugar al equívoco. Se trata de un concienzudo estudio sobre distintos crímenes cometidos en el siglo XIX por fámulas y criadas que no se conformaron con su suerte y terminaron, en la mayoría de los casos, ajusticiadas en la horca o por garrote. Esta obra, con el estilo ameno y documentado de Donis, trata de sumergir al lector en un terreno que puede resultar incómodo pero también muy sugestivo, porque intenta investigar motivos y acciones que, en distintos momentos, parecen abocadas a producirse de forma irremediable. La presentación de estas Sirvientas asesinas –colección Biblioteca del crimen; editorial Nowtilus– se produjo en la prestigiosa Casa del libro de la Gran Vía madrileña y contó con la presencia de Francisco Pérez Abellán, el mejor especialista en criminología de nuestro país. Unas jóvenes con cofia y mandil ensangrentados asaltaron esa tarde a los transeúntes de la céntrica calle para evitar posibles confianzas. Después Pérez Abellán enfatizó que la historia del crimen en España es una gran desconocida y que la falta de unos protocolos y conocimientos previos sobre los rasgos de los ladrones u homicidas propician la repetición y reiteración de estos delitos en nuestro territorio.Para Abellán, la poca formación de los dirigentes de nuestros policías en esta P LIEGOS de Rebotica DE AQUÍ Y DE ALLÍ Carracido en 1915 con Segismundo Moret de presidente y José Giral en 1935 con Fernando de los Ríos en la presidencia. Ha sido distinguido con la Medalla Carracido, máxima condecoración que otorga la Real Academia Nacional de Farmacia. Ha sido miembro de las Juntas de los presidentes José Prat, Paulino García Partida y José Luís Abellán. Coordinador científico de la revista El Ateneo desde su recuperación en 1992, su labor ha sido decisiva para conseguir la nueva sala multifunción Ciudad de Úbeda y la Escuela de Esgrima del Ateneo de Madrid. Daniel Pacheco es un farmacéutico con una trayectoria espléndida, especialmente en su vertiente humanística que durante tantos años y sin bajar el listón viene desarrollando en su puesto de presidente de la sección de Farmacia del Ateneo. Gracias a su labor ha sido posible la realización de actos musicales, de la presentación de la mayoría de libros de prosa y verso realizados por farmacéuticos, así como ciclos sobre materias profesionales, homenajes, conferencias, mesas redondas y cursos en combinación con algunas cátedras de la UCM en las que los alumnos obtienen créditos de libre elección en su asistencia al Ateneo, entroncándose de esta manera con la Universidad. Otra forma de esta unión es la Cátedra Carracido que él fundó conjuntamente con el profesor Puerto Sarmiento y que me lleva a recordar la reciente creación por él de la Cátedra Marañón. En esta tarea de aumentar su número, sigue empeñado, ya que una de sus metas es la de recrear la existencia de Cátedras, de las que llegó a haber ochenta, que durante la época dorada del Ateneo fueron punteras en la época dorada del Ateneo hasta el punto que algunas llegaron a ser más importantes que las de la Universidad por estar más en la vanguardia en algunos temas. Su tesón y su entrega como trabajador infatigable por la cultura y su deseo de dar a conocer nuestras capacidades como farmacéuticos en muchos campos, nos hace expresarle nuestro agradecimiento, nuestra felicitación y alegría por su nombramiento. materia, el ocultamiento sistemático de datos estadísticos solventes o la falta de protocolos para delimitar los índices reales de criminalidad son cuestiones de raíz política que impiden un mejor conocimiento de los hechos y una preparación solvente de los profesionales. En España hay asesinatos en serie –el último detectado es el imputable al enfermero de Olot-, hay doce mil personas desaparecidas a las que nadie parece buscar al cabo de un tiempo, y hay falta de información sobre estos sucesos porque la prensa parece avergonzarse de publicar estos asuntos que, de todas formas, siempre afectan al ciudadano. Pérez Abellán, director del Departamento de Criminología en la UCJC, recomendó a los asistentes la lectura de Sirvientas asesinas porque Marisol Donis tiene un estilo entretenido, es una apasionada de la investigación, rastrea el crimen hasta sus últimos matices y transmite con su forma de narrar las cosas. Es una autora consolidada que escribe en caliente y le gusta llegar hasta el final. Por su parte, Marisol comentó que el libro recrea la situación especial que giraba en torno a la sociedad española del siglo XIX; y cómo la justicia era benevolente con las mujeres excepto en el caso de que éstas delinquieran por rebelión contra su propia situación; era el caso del adulterio o su respuesta a un trabajo indigno como el del servicio doméstico en aquellos años. El libro recoge pasiones escondidas, esclavitud encubierta, rencor, venganza…; pero también, el papel mediático de la prensa o la discrecionalidad de unos estamentos de Justicia insuficientemente preparados. Tan es así que de los trece casos recogidos en el libro, tres de las mujeres no fueron ejecutadas y se optó por su reinserción social, resultando ésta plenamente satisfactoria. Sirvientas… es un ensayo documentado y fiel sobre el papel de determinadas mujeres en la sociedad española de hace apenas doscientos años; también sobre las limitaciones técnicas de quienes tuvieron que luchar contra la presión social o el crimen con unos recursos muy limitados. En definitiva, un muy atractivo ramillete de relatos que nos atrapa y traslada a un tiempo donde la injusticia era la moneda en la que se pagaba con excesiva frecuencia. de a q u í y de allí Rosa Fabregat la justicia de los reconocimientos Mahalta es un festival internacional de poesía que acoge la ciudad de Lérida desde el año 2005 con el doble objetivo de acercar la lírica catalana al resto de España y darla a conocer en todo el mundo, conectando las literaturas de distintos puntos del planeta directamente con Cataluña. Mahalta fue una apuesta ambiciosa que se ha consolidado en estos años y la ha situado como uno de los festivales poéticos de referencia en nuestro país. En la sexta edición, cuyo cartel se reproduce en estas páginas, fue protagonista principal nuestra Rosa Fabregat que abrió la sesión de clausura con la lectura de su poema Petxina fóssil –Concha fósil-. Rosa recibió el homenaje espontáneo de una sala llena hasta la bandera por su trayectoria ejemplar y un infatigable espíritu para seguir trabajando en su producción literaria. El festival ha contado con poetas de Andalucía, Baleares, Cantabria, Galicia, Valencia y, procedentes del exterior, Escocia, Estados Unidos y Eslovenia. Las sesiones se desarrollan con la lectura poética de los propios autores y la traducción especializada al catalán. De forma simultánea, se realiza una proyección audiovisual y, en esta ocasión, intervino el guitarrista Toti Soler para aportar un fondo musical. El director del certamen, Txema Martínez, no dudó en señalar esta edición –la Mahalta de la crisis– como la mejor de todas las organizadas hasta el momento y emplazó a los participantes para la próxima del 2012, cuando el invierno empiece a ceder su paso a la euforia vital de la primavera. DE AQUÍ Y DE ALLÍ Benito del Castillo por la vigencia de León Felipe recorte cultural en el Diario de Burgos del pasado 19 de mayo. Initonteresante El decano honorario de la Facultad de Farmacia de la UCM de Madrid, Bedel Catillo –socio de Honor de AEFLA– reivindica el legado de León Fe- lipe irregularmente repartido entre Tábara en Zamora, un pueblo vizcaíno donde el poeta ejerció como boticario y la Universidad de Jerusalén. Ahora, la Fundación Burgos 2016 ha recuperado y parte de este patrimonio para la exposición España en el corazón; cultura en el exilio que se ha podido visitar en el Arco de Santa María y el Palacio de la Isla en la capital castellana. Del Castillo comentó para el Diario de Burgos algunos de los problemas que él mismo se encontró cuando intentó conseguir que la Universidad Complutense asumiera la custodia de documentos y enseres de este poeta, más reconocido en México, donde se definió como poeta del exilio, que en su propia tierra. En todo caso, una copia del expediente académico de León Felipe y otros documentos de interés fueron publicados y editados por la propia Facultad de Farmacia en 1988, con motivo del veinte aniversario de su fallecimiento. Daniel Pacheco y Margarita Arroyo presentaron bras más propiamente alusivas al mundo científico de la disciplina y oficio de la autora, así como Hilario igualmente, nos hacía entender que su poesía se mueve en unos parámetros concretos y de la sensioralidad perceptiva, para elevarse a través del símbolo y la metáfora a unos contenidos místico-religiosos. El acto, una vez más, en el hacer cultural de esta ilustre Institución del Ateneo, prestó honor al calendario de actividades de la misma. El Latir del los dedos día 18 de Enero en presencia de Daniel Pacheco y Margarita Arroyo Ela lqueautora hicieron simultáneamente las veces de presentación del acto y de del Libro El Latir del los dedos de doña Covadonga Morales Vega, poeta farmacéutica, así como de las diferentes personas que arroparon dicho acto, se hizo presentación de la personalidad y los contenidos poéticos del mencionado libro de poemas. El Dr. Enrique Granda habló con autoridad acerca de la personalidad, familiarmente próxima, y de la riqueza de la obra desde el punto de vista humano así como de la actividad de compromiso que ha ejercitado Covadonga Morales Vega a lo largo de 30 años en la Farmacia, especialmente con personas marginales, en Barrios del sur de Madrid. Miguel Pastrana e Hilario M. Nebreda saludaron el libro de la autora ofreciendo un análisis de la obra desde el punto de vista estrictamente literario, donde el primero se detuvo en la significación de las pala- P LIEGOS 39 de Rebotica de a q u í y de allí DE AQUÍ Y DE ALLÍ ¿Y a usted, le atienden? Pedro Caballero-Infante E l libro, aún en imprenta, pero de próxima aparición cuyo título es ¿Y a usted, le atienden? del que es autor Pedro Caballero-Infante recopila parte de los artículos que este autor ha ido publicando periódicamente en los diarios del Grupol Joly, empresa periodística que cuenta con cabeceras en todas las provincias andaluzas. Su contenido es una auténtica visión humana y costumbrista de la labor de un farmacéutico al frente del mostrador. En este caso un paradigmático don José que interpreta y resuelve los problemas sanitarios y sociales de sus pacientes con un lenguaje coloquial y llano. Se puede calificar esta obra, por su escritura, como un tratado de dialectología que el escritor resuelve ante las posibles dudas del lector con un glosario que aclara los giros y palabras que la gente de la calle usa habitualmente. Una deliciosa obra no sólo para sus compañeros de botica, el autor es farmacéutico, sino para los propios usuarios que acuden diariamente a las Farmacias. socios socios socios socios socios BOLETIN DE INSCRIPCION INGRES0 en la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes (A E F L A) A los efectos de la L.O. 15/99, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, se le informa de forma precisa e inequívoca que los datos contenidos en la presente ficha, de carácter facultativo, van a ser incluidos en un fichero de responsabilidad de la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes, con la finalidad de darle de alta como socio de la Asociación y cumplir con las obligaciones previstas en sus estatutos, así como remitirle la revista Pliegos de rebotica. La Asociación se compromete a (a utilización de tos datos incluidos en el fichero de acuerdo con su finalidad y respetando su confidencialidad. Le informamos que podrá ejercer su derecho de acceso, rectificación, oposición y, cancelación dirigiéndose por escrito a la Asociación, c/. Villanueva 11,7° Planta. 28001 Madrid. Adjuntar dos Fotografías tamaño carné AEFLA Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes C/Villanueva, 11 - 7; 28001 Madrid Tel. 91 431 25 60 PARA ENTREGAR EN LA OFICINA BANCARIA POR EL ASOCIADO ORDEN DE TRANSFERENCIA PERIÓDICA ANUAL A FAVOR DE: AEFLA Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes C/Villanueva, 11 - 7 28001 Madrid Fecha: de de 2011 SOLICITA INGRESAR en la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes, NOMBRE nacido/a DIRECCIÓN: calle, plaza, Nº Locallidad CP Teléfono: e-mail: farmacéutico/a piso Provincia En . . . . . . . . . . . . . . . . .a . . . . . . .de . . . . . . . . . .de 2010 FIRMA ................................................... ORDEN DE TRANSFERENCIA PERIÓDICA ANUAL NOMBRE o RAZON SOCIAL DEL ORDENANTE Domicilio: provincia NIF-D.N.I.-PASAPORTE Códico Postal País ENTIDAD OFICINA Localidad DC NÚMERO DE CUENTA BENEFICIARIO: Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes AFAVOR DE C/Villanueva, 11 - 7; 28001 Madrid NIF:G-79851713 IMPORTE EN CIFRAS: 20 euros IMPORTE EN LETRAS: Veinte euros ENTIDAD OFICINA DC NÚMERO DE CUENTA 0 0 8 1 0 5 7 2 3 3 0 00 1 5 0 1 1 5 9 FIRMA DEL ORDENANTE:.......................................... convocatorias P remio PATRIMONIO HISTÓRICO-ARTÍSTICO FARMACÉUTICO ESPAÑOL AEFLA FUNDACIÓN URIACH AEFLA P remio PINTURA AEFLA P remio FOTOGRAFÍA AEFLA COFARES P remio LITERATURA EN VERSO AEFLA LABORATORIOS CINFA P remio LITERATURA EN PROSA AEFLA LABORATORIOS CINFA CONVOCATORIAS AEFLA La Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes (AEFLA), con el fin de estimular la labor de sus ASOCIADOS Y de los PROFESIONALES SANITARIOS en el conocimiento y rescate del Patrimonio HistóricoArtístico Farmacéutico Español, y con el objeto de dar a conocer la imaginación plástica, capacidad artística o la afición a la literatura, convoca estos premios de acuerdo con las siguientes bases: PREMIOS AEFLA 2011 1ª CANDIDATOS: Podrán presentarse todos los socios de AEFLA y todos los profesionales licenciados por cualquier Universidad de los países integrantes del Espacio Ecónomico Europeo o la Comunidad Iberoamericana con título homologado en Farmacia, Veterinaria, Medicina u Odontología y Diplomados en Enfermería, así como los estudiantes de estas disciplinas que puedan acreditarlo documentalmente (certificado de titulación universitaria, carné de colegiado, fotocopia compulsada del titulo académico, certificado de matrícula en el Curso 2011/12) y no hayan obtenido el primer premio en alguna de las tres últimas convocatorias. 2ª CONDICIONES DE LOS TRABAJOS A PRESENTAR: Premio Patrimonio Histórico-Artístico Farmacéutico Español: Los temas a desarrollar serán originales e inéditos. Como máximo, cada autor podrá presentar dos trabajos. Los trabajos se presentarán por quintuplicado, en español, con una extensión máxima de veinte folios tamaño DIN A4 escritos a doble espacio en ningún caso excediendo 35 líneas por folio. Las fotografías, dibujos, planos, etc. que puedan acompañar el trabajo se incluirán en el texto, así como las referencias bibliogáficas utilizadas. AEFLA se reserva el derecho a verificar mediante la comprobación pertinente y por las personas que sean designadas los trabajos o puntos que juzgue oportuno. Los originales irán firmados con seudónimo y acompañados de un sobre cerrado en cuya parte externa figurará dicho seudónimo y en el interior una nota con nombre, apellidos, dirección, teléfono del autor y correo electronico, si se dispusiera, y documento acreditativo de la profesión o curso universitario. Premio Pintura: El tema y la técnica serán libres. Cada expositor podrá presentar como máximo dos obras, serán originales y no habrán concurrido a anteriores ediciones de esta convocatoria. El tamaño máximo será de 150 cm. en cualquiera de sus dos dimensiones. En el dorso del cuadro figurará el título de la obra y se acompañará de plica en sobre cerrado también con el título de la obra en el exterior. En su interior se detallarán nombre, domicilio, teléfono y correo electronico, si se dispusiera, del autor y documento acreditativo de la profesión o curso universitario. El cuadro deberá ir enmarcado y sin firma (o debidamente ocultada). Premio Fotografía: Las obras serán originales e inéditas. La temática será libre y cada autor podrá presentar un máximo de tres fotografías. Podrán ser en color o en blanco y negro, indistintamente, y su tamaño será de 24 x 30 cm. Estas vendrán montadas sobre cartulina negra cuatro centímetros mayor que las citadas fotografías. El título de la obra irá en uno de los extremos inferiores de dicha cartulina y se acompañará de plica en sobre cerrado que incluirá nombre y apellidos, domicilio, localidad, teléfono del autor y correo electronico, si se dispusiera, y documento acreditativo de la profesión o curso universitario. P LIEGOS 41 de Rebotica convocatorias Premios Literatura en Verso y Prosa: Los trabajos serán originales e inéditos. En prosa, la extensión máxima será de cinco folios tamaño DIN A4 escritos a doble espacio y, en ningún caso, excediendo 35 líneas por folio. En verso, no serán superiores a 50 versos. En ambos casos deberán enviarse por quintuplicado. Los originales irán firmados con seudónimo y acompañados de un sobre cerrado en cuya parte externa figurará dicho seudónimo y en el interior una nota con nombre, apellidos, dirección, teléfono del autor y correo electronico, si se dispusiera, y documento acreditativo de la profesión o curso universitario. 3ª RECEPCIÓN Y PLAZO DE ADMISIÓN: Premio Patrimonio Histórico-Artístico Farmacéutico Español y Premios de Literatura: Expira el 31 de diciembre de 2011 y deberán ser enviados con la indicación para “Concurso AEFLA de Patrimonio Histórico-Artístico Farmacéutico Español 2011” ó “Concurso AEFLA de Literatura en Verso o Prosa 2011”, según corresponda, al Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, c/ Villanueva 11, 28001Madrid. Premio Pintura: La fecha y lugar de presentación serán comunicados oportunamente, antes del 31 de diciembre de 2011, a los interesados en participar a través de los tlfs. 91 7159805 (Tiburchi Hortelano) ó 91 5567228/637 080 762 (Marisa Gayoso). Premio Fotografía: Los originales se enviarán antes del día 31 de diciembre de 2011 a Miguel Tormo, c/ Narváez 7, 28009-Madrid. Telf.: 609 243 169. La exposición de los trabajos presentados se celebrará en el lugar y fecha que oportunamente se anunciarán por esta Asociación. 4ª CUANTÍA DE LOS PREMIOS: Cada categoría contará con un primer premio dotado con 1.000 euros (deducidos impuestos) y placa y un segundo premio dotado con 500 euros (deducidos impuestos)y placa. Los premios podrán ser declarados desiertos si en los trabajos no concurren los méritos necesarios, a juicio del Jurado. Para consultas referentes al Premio Patrimonio Histórico-Artístico Farmacéutico Español, Premio Literatura y Premio Pintura llamar a Tiburchi Hortelano, Tel: 91 715 98 05o Marisa Gayoso tel.91 5567228/637 080 762 Los trabajos premiados quedarán en propiedad de AEFLA para su publicación, y depósito en el caso de los cuadros, por la citada Asociación en la revista Pliegos de rebotica. En el caso de los premios de Patrimonio HistóricoArtístico Farmacéutico Español se publicará un resumen con una extensión máxima de cinco folios tamaño DIN A4 escritos a doble espacio y, en ningún caso, excediendo 35 líneas por folio. La entrega, para todos los premios, se realizará a finales del primer cuatrimestre del año 2011, en un acto del que se avisará oportunamente a todos los interesados. Los trabajos no premiados podrán ser retirados por los interesados o personas en quienes deleguen, en un plazo de dos meses, a partir de la fecha del fallo. Se podrá solicitar la retirada de dichos trabajos en la sede del Consejo General de Colegios Farmacéuticos. Pasado ese tiempo, serán destruidos. Los trabajos de literatura y de Patrimonio Histórico-Artístico Farmacéutico Español no premiados serán destruidos sin abrir las plicas con los correspondientes sobres identificativos. 5ª Los jurados, para todos los premios, se determinarán en su momento y serán dados a conocer después del fallo. Su decisión será inapelable pudiéndose exigir a los premiados que acrediten debidamente su condición de farmacéuticos, veterinarios, médicos, odontólogos, enfermeros o estudiantes de estas disciplinas. 6ª Los gastos de envío, y seguro en su caso, serán por cuenta de los autores. AEFLA no se responsabiliza de deterioros por causas ajenas a ella, por lo que se ruega que los trabajos sean enviados perfectamente embalados, y, en el caso de los cuadros, a ser posible sin cristales. 7ª La participación en el concurso supone la total acepta- ción de las presentes bases, siendo los casos no previstos en las mismas resueltos por la Junta Directiva de AEFLA con carácter inapelable. Para consultas referentes al Premio Fotografía llamar a Miguel Tormo, Telf.: 609 243 169 Para resolver cualquier duda, también se puede plantear la consulta en el correo electrónico [email protected] 42 P LIEGOS de Rebotica Diez ensayos y un cuento Mariano Turiel de Castro Podrá generar más que satisfacciones y el conocimiento del rigor histórico con el que siempre trabaja el autor. Roses desang Rosas de sangre Rosa Fabregat Un alegato contra la ignominia desde el arte AEFLA presenta libro en Compostela U n curioso estudio sobre las raíces del patronazgo farmacéutico de Maria Magdalena en el área mediterránea y sus vestigios en el recorrido del Camino de Santiago permiten presentar esta verdadera guía viajera con el cuidado necesario y una calidad indiscutible en las ilustraciones que acompañan al texto. El trabajo es obra de una figura indiscutible de la industria farmacéutica, Miquel Ylla-Català, actual presidente de la Real Academia de Farmacia de Cataluña, y su publicación obedece a la iniciativa editorial de la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes (AEFLA) que, con una tirada de 2000 ejemplares de Maria Magdalena en el Camino de Santiago, alcanza el título Nº 12 de su colección Pharma-ki. La presentación de este libro está programada para el próximo sábado día 30 de octubre en la sede de la Academia de Farmacia de Galicia, a pocos metros de la catedral compostelana donde está previsto que acudan numerosos peregrinos de AEFLA, la asociación de boticarios que acoge a estos profesionales sanitarios que manifiestan alguna inquietud cultural. El año Xacobeo se ofrece como un atractivo añadido para celebrar este acontecimiento en la capital de Galicia. El prólogo del libro ha sido realizado por Isaac Arias, presidente de la docta institución gallega, y Miquel Ylla ofrece en sus páginas las más variadas vertientes sobre la singular figura evangélica de Maria de Magdala, la dificultad de su papel cercano a Jesús de Nazareth y su clara influencia en la peregrinación por determinadas zonas de la ruta provenzal hacia Santiago. AEFLA desarrolla estas publicaciones con la colaboración institucional de distintos socios promotores. Destaca, en esta oportunidad, el apoyo de las dos cooperativas farmacéuticas gallegas, Cofaga y Cofano, cuyo respaldo ha resultado definitivo para llevar a buen término esta iniciativa. El desafío de la realidad, Saantiago Cuéllar. ---------------- Francisco de Miranda: Crónicas..., Fernando Paredes Salido. ---------------- La gran aventura de León Felipe, Margarita A r royo. ---------------- Un callar de cantares, Carlos Mº Pérez Accino. ---------------- La palabra y la espada, Federico Mayor Zaragoza. ---------------- Maria Magdalena en el Camino de Santiago, Miquel Ylla-Català. ---------------- Algarabía, José Vélez García-Nieto. Roses de sang/Rosas de sangre, Rosa Fabregat. ------------------------------- Diez ensayos y un cuento, Mariano Turiel de Castro. ---------------- actualidad AEFLA Colaboraciones S e abre esta nueva ventana de nuestra página web para trasladar los artículos que vienen publicando distintos asociados de AEFLA en la revista profesional el farmacéutico dentro de la sección A tu salud. Con el acceso directo a estas colaboraciones, a través de nuestra página, AEFLA agradece a esta publicación de Ediciones Mayo su apertura a nuestra asociación y trata de facilitar la lectura de los artículos escritos por nuestros compañeros en este nuevo canal de comunicación. Más información en www.elfarmaceutico.es Presentado en la RANF Secretos inolvidables de Raúl Guerra L a Real Academia Nacional de Farmacia (RANF) fue el marco elegido, muy acertadamente, por COFARES para presentar su última consecución en el campo de la cultura; una edición, no venal, de la obra de Raúl Guerra, Cuaderno secreto; sin duda, el libro más boticario de nuestro Premio Nacional de Literatura. Carlos González Bosch, como presidente de COFARES, asumió su papel de actor de reparto en sus palabras de apertura para incidir, sobre todo, en la voluntad y la vocación de COFARES para apoyar y recuperar el eco creativo y humanista que siempre ha tenido la profesión farmacéutica. Después, para hacer una cumplida semblanza del autor de este Cuaderno secreto, intervino Javier Puerto que, en su discurso, ameno y divertido –algo no tan frecuente en la RANF– se dejó llevar por su amistad y admiración por Raúl Guerra al que definió como un novelista implicado con la propia literatura y con la sociedad y el tiempo en los que nos ha tocado vivir. Y eso que el comienzo de su relación personal no fue, quizás, el más adecuado porque lo primero que Puerto leyó de Raúl fue un artículo expresamente crítico con los catedráticos de Historia de la Farmacia. Javier Puerto confesó que, pasado un tiempo, no tuvo más remedio que coincidir con Raúl Guerra en muchas de sus quejas y objeciones. A continuación, pasó a hacer una revisión concienzuda y muy documentada sobre las pautas seguidas en las obras del primero de los autores farmacéuticos, desde el realismo social de Cacereño, la literatura original de Lectura insólita de El capital, o el nítido reflejo de lo que ha acontecido durante años en el País Vasco con la terrible dureza y el descarnado retrato de la violencia que han sido tan cotidianos en aquel rincón de nuestra geografía: Tantos inocentes, La carta o La soledad del Ángel de la guarda son solo algunos ejemplos. Un repaso a sus libros de viajes y al interior de su propia personalidad con un tono tierno, sentimental e intimista propician que cualquiera de las novelas de Raúl Guerra sean de lectura casi obligada y han conseguido que, por tanto mérito acumulado, la RANF le haya concedido la Medalla Carracido en la categoría especial de oro, algo sin precedentes fuera del contexto universitario. Por último, Raúl agradeció tanta palabra de afecto y sí confirmó que en su trabajo literario había tratado de romper la distancia entre las Humanidades y las Ciencias de la Naturaleza, que su aspiración ha sido describir la sociedad con perspectiva y mucha ironía, tal y como presuntamente hizo su abuelo en este Cuaderno secreto. Concluyó asegurando que tanto su antecesor como él mismo suscribían por completo ese párrafo del Ulises de Joyce que ratifica que el primer hombre probó una hierba para curarse tuvo bastante coraje. Su abuelo, primer espada de este Cuaderno… hubo de asumir por un tiempo la custodia de la biblioteca de Cacabelos y su única recomendación a los posible usuarios fue que se lavaran las manos antes de entrar en sus dependencias y consultar ficheros y estanterías. Todo un símbolo de su carácter. ACTUALIDAD AEFLA La Profesora Rosa Basante Pol Académica de Número de la RANF n la sesión solemne celebrada en el Salón EFarmacia, de Actos de la Real Academia Nacional de el pasado 28 de abril, la Excma. Sra. Dª Rosa Basante Pol –compañera de AEFLA– tomó posesión como Académica de Número en la medalla Nº 23 –la misma, precisamente, que lució otro inolvidable compañero nuestro, Juan Manuel Reol Tejada–. Ante el numerosísimo público que desbordaba literalmente, salones y pasillos, la Doctora Basante comenzó su discurso, titulado La Farmacia. Ayer y hoy. Reflexiones en torno al medicamento y sus profesionales, con emocionadas palabras a sus orígenes en El Bierzo, a sus profesores, a su familia, para construir su disertación sobre la piedra angular de “¿qué es la Farmacia”? Y se explayó lírica, íntima, convincentemente, apasionadamente: –La farmacia es Historia, es Literatura (y citó a nuestro Raúl Guerra), es Arte, es Profesión, es Futuro, es… Mujer, lo que proclamó como un canto a la igualdad. La Farmacia es, además, Medicamento y la insigne profesora, desde su tribuna académica, hizo una llamada a las políticas de investigación y desarrollo y a la tutela estatal del medicamento, proclamando, en fin, que el gasto farmacéutico, tan denostado, no es tal sino una inversión en salud. Los versos de Quevedo. No he de callar por más que con el dedo… cerraron la cadena de citas con las tan brillantemente engarzó su discurso. Siempre preciso, claro y magistral en palabras e ideas, don Francisco Javier Puerto Sarmiento –asimismo miembro de AEFLA–, cantó la amistad y los méritos humanos y profesionales de la nueva académica y el acto, solemne, medido y elegante, se cerró con las palabras familiares, entrañables y enjundiosas de doña María Teresa Miras Portugal. Un acto, en definitiva, enriquecedor humana, intelectual y espiritualmente hablando, al que AEFLA se suma rindiendo su tributo de reconocimiento y amistad a su compañera doña Rosa Basante Pol. ¡Enhorabuena! P LIEGOS 45 de Rebotica tauromaquia TAUROMAQUIA Álvaro Domínguez Gil La estética de Antonio Ordóñez S E in ninguna duda puede figurar entre los mejores, sino el mejor, de los toreros con más arte del siglo XX. De los hijos de Cayetano Ordóñez “Niño de la Palma”, el más importante ha sido Antonio. Nació en Ronda el 16 de febrero de 1932. Antonio irrumpe en los ruedos con un estilo muy puro, rápidamente se empieza a hablar de él. Comenzó a torear en 1948 y en 1949 torea ya más de 70 novilladas. Hace su debut en Las Ventas a finales de temporada el 6 de octubre, en un cartel formado por Jerónimo Pimentel y “Calerito”. No tuvo suerte esa tarde. El 20 de mayo de 1951, Antonio obtiene en la primera novillada de San Isidro un éxito clamoroso con un toro de Santa Coloma. Al día siguiente en Madrid, no se habla de otra cosa. Toma la alternativa en Madrid el 28 de junio de 1951, en la corrida del Montepío de la Policía. Actúa como padrino Julio Aparicio y como testigo “El Litri”, los toros son de Galache. A partir de entonces empieza a torear en plan de auténtica figura del toreo. Lo mejor de su carrera lo llevó a cabo con el capote, tenía un temple portentoso. Con la muleta toreaba siempre mejor con la derecha, con la izquierda flaqueaba más, el pase de pecho lo hacía con soberbio estilo. Con la espada apuntó muchas veces lo que el maestro Corrochano denominó “el rincón” que no era otra cosa que un ligero bajonazo, pero la mayoría de las veces mató los toros por el hoyo de las agujas con gran estilo y también, en algunas ocasiones, practicó la suerte de recibir. Ha sido un torero muy castigado por los toros ya que tiene un palmarés de veintidós cogidas. En 1962 torea en Lima con Gregorio Sánchez, Curro Girón y Andrés Vázquez y gana el trofeo del escapulario del Señor de los Milagros y se corta la coleta. Vuelve a los ruedos en 1965. En agosto de 1971, en la Semana Grande de San Sebastián, Antonio decide retirarse de los ruedos y el 7 de septiembre, torea la corrida goyesca de Ronda, de carácter benéfico con Antonio Bienvenida, cortando seis orejas. Su última actuación tuvo lugar en Ciudad Real el 17 de agosto de 1981 toreando con Jose Mª Manzanares y “El niño de la capea”. Sus nietos Francisco y Cayetano Rivera Ordóñez, en la actualidad, ocupan puestos privilegiados en la profesión, pero ninguno de los dos ha alcanzado la perfección y la elegancia de su abuelo, así como la de su padre, el desafortunado “Paquirri”. ■ 46 P LIEGOS de Rebotica poetas de hoy POETAS DE HOY Antonio Colinas El laberinto invisible Para el que sabe ver siempre habrá al final del laberinto de la vida una puerta de oro. Si la atraviesas hallarás un patio con musgo, empedrado, y en él dos cedros opulentos con sus pájaros dormidos. (No encontrarás ya aquí la música de Orfeo,sino sólo silencio.) Cruza el patio, verás luego otra puerta. Ábrela. Ya dentro, en la penumbra, verás un muro y, en él, unas palabras muy borrosas de cuya sencillez brota una luz que, lenta, pasa a ti y te devuelve al fin la libertad, la plenitud de ser: "Sean siempre alabadas las palabras dulcísimos que sanan: paz y bien". Después, ya en soledad profunda, verás que te hallas frente a otra puerta que aún no puedes abrir, porque no es el momento: la que quizá te lleve a otro laberinto, al laberinto último, invisible. ¿De él habrá salida? Sólo queda esperar, esperar al amparo seguro de esas letras borrosas que sanan. Noviembre en Inglaterra Yo sé que ahora es noviembre allá en Inglaterra, son azules las noches y copiosas en astros, cosa extraña pues ya la nieve va cayendo en los montes de Escocia, voraz consume el fuego las ramas del espino, cuelan desnudas ramas el sol que filtran tristes las cortinas y deja su oro viejo en los libros de vuestras bibliotecas, aún se puede apreciar, en el fondo del prado con escarcha, las luces de los invernaderos, es ésta la estación más pura, ni la música, ni el arte, ni los besos, la corrompen, sólo hay como una expectativa inmensa sin los pájaros, un silencio de lunas y los soles muy fríos que sin embargo dicen al corazón que sueña otras tierras: escúchate, aquí termina el mundo, sublime apoteosis del respeto y las rosas, no bajes hacia el mar que, tenebroso y húmedo, albergas toda muerte. Vamos, vamos a Europa y dijimos: vamos, vamos a Europa, alta Ginebra de cristal muy grueso, cafetines de piedra con luz roja, oh Calvino, y cuánto lago y catedral, Friburgo, Salzburgo, Nietzsche pasea loco por los bosques de Silsa, yo creo que está un poco desgastado el disco de París, pero sus oros... y dijimos: más lejos, aunque arda la piel, caía la lluvia en Boulogne, entre dos anarquistas la irlandesa cantaba, los aviones sobre los chorreantes prados de Welwyn Gardens, un cielo de cerveza, Siena, Siena, tus rizos de doncella y el labio suave como oliva, se levanta la noche con magnolias sobre los lupanares de Pompei, deprisa, llegaremos aún a tiempo de tocarle los pechos a la noche griega. Homenaje a Tiziano He visto arder tus oros en los otoños de Murano, en la cera aromada de los cirios de invierno; tu verde en madrugadas adriáticas y en los ciruelos de los jardines de Navagero; tu luz en ciertas túnicas y vidrios y en los cielos enamorados de nuestra adolescencia que nunca más veremos; los ocres en los muros cancerosos mordidos por la sal, en las fachadas de granjas y herrerías; tu rojo en cada teja de Venecia, en los clavos de las crucifixiones o en los labios con vino de los músicos; un poco de violeta en los ojos maduros de las jóvenes; tus negros en las enredaderas funestas sobrecargadas de Muerte. P LIEGOS 47 de Rebotica soles demedianoche José Vélez Quizá porque mi niñez sigue jugando en tu playa y, escondido tras las cañas, duerme mi primer amor, llevo tu luz y tu olor por donde quiera que vaya E Playas l caso es que el mar ha ejercido siempre un asombroso poder de atracción sobre el ser humano. Su ilimitada dimensión, sus misterios ocultos y cambiantes, su peligro y su belleza, su oscuridad sin concesiones o su diáfana luminosidad en el mayor de los contrastes han sido, son y serán un reclamo insustituible para nuestra especie. Desde que hollamos las abruptas rocas que lo detienen o disfrutamos la calma de las arenosas tierras que parecen aplacar su fuerza irresistible, la propia existencia del hombre ha estado ligada a su cercanía, respeto y admiración por el mar. Confieso que no he estado en Malibú, en Acapulco, en los cayos de Miami o en la paradisíaca Ipanema, que mis conocimientos marineros son tan escasos que no darían para un buen reportaje y que jamás he hecho un nudo de esos que cuesta confeccionar una eternidad y que luego, tirando del cabo adecuado, se deshace como un azucarillo. Dicho esto, el mar es para mí, como para muchos otros congéneres, el mejor de los espectáculos, una constante fuente de ideas e inspiración, el cebo más adecuado para picar y acudir a una invitación. España, en este terreno, es un país bendecido por la inmensa suerte de contar con todo tipo de mares y océanos, que nos rodean con el amor de una madre o el ímpetu de una amante desinhibida. Nuestra mayor fuente de ingresos, en estos tiempos de ajustes, recortes económicos y crisis galopante, 48 P LIEGOS de Rebotica (Joan Manuel Serrat – Mediterráneo) parece suficientemente asegurada porque no depende en exceso de nuestros gobernantes, aunque tampoco deberíamos confiarnos del todo porque no hay exclusivas en esta materia. La variedad de costas, playas, acantilados, instalaciones a pie de playa y la bondad generalizada de nuestro clima representan un patrimonio especial que nos otorga una gran ventaja en el punto de partida y que, sin descuidarnos, nos garantiza muchos proyectos laborales que la imaginación y la creatividad latinas deberían multiplicar de forma exponencial. De Doñana al fin del mundo La abierta e infinita playa de Matalascañas se ofrece al espectador sin cortapisas. Un molesto viento de levante incomoda a los paseantes, pero hace las delicias de pequeños juguetones o de los avezados navegantes de windsurf y el arriesgado kite surf. Para quienes estamos criados a orillas del Mediterráneo, nos sorprenden las mareas y la variación continua del paisaje; un elemento más que añadir a la larga lista de encantos que siempre proporciona el mar. Al lado, el increíble paraje de las marismas de Doñana, un espacio donde la Naturaleza pretende controlarse a si misma; sin ayudas y sin misericordia: donde los pinos son sepultados por el correr de las dunas y vuelven a nacer en los valles que éstas van abandonando a su paso; una desenfrenada carrera hacia un interior y una meta que parecen inalcanzables. Una arena que trata de imitar con torpeza a las aguas de un océano que siempre llega provisto de sorpresas. Esta vez me ha tocado a mi encontrar la inevitable botella –eso si, de plástico indestructible– con un papel doblado cuidadosamente en su interior. Sé que no soy demasiado original, pero ¿qué le vamos a hacer? SOLES DE MEDIANOCHE Desdoblo el documento como si me encontrase ante uno de los grandes secretos que guarda la Humanidad: el plano de acceso, por Google Maps, al Paraíso terrenal, el séptimo u octavo sello, un nuevo código del indescifrable Leonardo, las coordenadas exactas de la ubicación actual del Arca de la Alianza, la traducción planetaria de las líneas del desierto de Nazca en Perú… Mi gozo en un pozo… Es un anuncio, relativamente deteriorado, de Coca-Cola. Tiene gracia; en su reverso figura una torpe anotación en caracteres grafiteros que reza: si lo llego a saber y lo firma John Pemberton. La verdad es que me hace reflexionar el juego de palabras, quizá sea un acertijo, y la rúbrica porque se presta a cualquier interpretación por muy descabellada que ésta sea. La curiosidad puede conmigo y doblo con cautela el anuncio para comprobar en algún sitio si la firma se corresponde con el supuesto autor farmacéutico de uno de los mayores inventos de la Ciencia. De ser así, tendría un verdadero tesoro entre mis manos a pesar del anacronismo del moderno envase plástico. Pero soñar, siempre ha sido gratuito. Este mar onubense e infinito me refresca sensaciones de nuestra gran Historia. Aquí, en este mismo sitio y durante ocho años, estuvo amarrado a un proyecto imposible un tal Cristóbal Colón. Loco, ambicioso, iluso, aventurero… Fue, seguro, un hombre paciente que tenía clara una idea y pudo llevarla a cabo en tiempos de mucha mudanza e inestabilidad. Aquel milagro se fundamentó en el extraordinario papel, influyente y discreto, de varios personajes que no albergaban afán alguno de protagonismo. Por ejemplo, dos clérigos del humilde Monasterio de La Rábida: Antonio de Marchena y Juan Pérez; por ejemplo, el sólido armador Martín Alonso Pinzón; por ejemplo, el pequeño Diego Colón, un niño sometido a ese delirio paterno que, esta vez sí, se vio coronado por el éxito. Melodía y literatura Vuelo desde las carabelas sin gastar combustible alguno y sin contaminar el sano ambiente marinero hasta el reciente Premio Príncipe de Asturias de las Letras concedido al admirable Leonard Cohen. Su poesía y su música están unidas en el recuerdo de varias generaciones que, como él, ya van peinando muchas canas. En su popular canción poema Suzanne nos deja esta frase: Jesús dijo: todos los hombres serán marineros hasta que el mar los libere. Texto peculiarmente apócrifo respecto a los Evangelios oficiales, pero hondo y potente a la vez, porque la libertad nos llegará del mar ¡Ya iba yo sospechando algo de esto! Y es que el mar es uno de los más frecuentes motivos de inspiración para la música o la poesía. La inolvidable Mari Trini –sé que me repito en su recuerdo, pero ella lo merece porque fue un anclaje permanente en mi juventud–nos entristecía con aquel amores se van marchando, como las olas del mar… pero en ocasiones me atrevía a contradecirle argumentando que esos mismos amores, como esas mismas olas de ese mismo mar, siempre retornaban; por supuesto, diferentes, únicas, irrepetibles. El mar es fuente de sensaciones e inspiración, es una mezcla vital que se deja pintar, versificar o relatar, que te sumerge, te aligera, que te embauca o te apacigua, que te aplaca y te acelera… Mi primer libro de lectura serio, muy poco antes de Mari Trini o Serrat, fue una apasionada historia de grumetes, heroicidad y aguas revolucionadas e indomables. Fue un debut coincidente de la mar encerrada en hojas de papel y la novela. No espero sorprender con su título al amigo lector. Era, efectivamente, Un capitán de quince años de Julio Verne. Desde entonces ando enamorado de ella; la mar puede llenar siempre todos mis rincones y aspiraciones, colmar mis sueños más recónditos y turbulentos, provocar mis más íntimas satisfacciones.■ ■ P LIEGOS 49 de Rebotica citas citas "Siempre es el momento apropiado para hacer lo que es correcto." "Nada se olvida más despacio que una ofensa; y nada, más rápido que un favor." "No importa cuánto se viva sino cómo se vive, si se vive bien y se muere joven, se puede haber contribuido más que una persona hasta los ochenta años preocupada sólo de sí misma." Martin L. King Debes dejar la ciudad de tu comodidad e ir ala selva de tu intuición. Lo que descubrirás será maravilloso. Te descubrirás a ti mismo. Alan Alda ■ Y el hombre, en su orgullo, creó a Dios a su imagen y semejanza. Friedrich Nietzsche ■ ■ ■ "Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz." "La timidez es una condición ajena al corazón, una categoría, una dimensión que desemboca en la soledad." "Si una persona es perseverante, aunque sea dura de entendimiento, se hará inteligente; y aunque sea débil se transformará en fuerte." "Para que nada nos separe que nada nos una." "Debes reprender en secreto a tu amigo y alabarlo en público." Leonardo Da Vinci Una pequeña pausa en cada día para pensar en algo diferente ■ Gobierna tu casa y sabrás cuánto cuesta la leña y el arroz; cría a tus hijos, y sabrás cuánto debes a tus padres. Proverbio oriental "Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan." ■ ■ Pablo Neruda "La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos." "El que aprende y aprende y no practica lo que sabe, es como el que ara y ara y no siembra." "No hay un solo rey que no descienda de un esclavo, ni un esclavo que no haya tenido reyes en su familia." Platón ■ ■ La sola idea de que una cosa cruel pueda ser útil es ya de por sí inmoral. Marco Tulio Cicerón ■ Cuando el destino nos da un limón, intentemos hacer limonada. Dale Carnegie ■ Puede que no sea mejor que otra gente pero, al menos, soy diferente. Jean Jacques Rousseau ■ Mientras haya libros no existe el pasado. Edward George Bulwer-Lytton ■ Empezamos a madurar cuando nos reímos de algo que un día nos hizo llorar. P LIEGOS de Rebotica Louis Pasteur ■ ■ ¡Dios mío, líbrame de mis amigos! De los enemigos ya me encargo yo. Los amigos son como la sangre, cuando se está herido acuden sin que se los llame. Enviar frase Voltaire Anónimo ■ ■ Feliciano López 50 ■ Los verdaderos amigos se tienen que enfadar de vez en cuando. ● www.aefla.p