Criterios a tener en cuenta para la discusión ambiental

Opinión
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Miércoles 7 de febrero de 2007
punto de vista
Criterios a tener en cuenta para la discusión ambiental en Chile
Desde marzo de
2005, Expansiva
publica distintas
opiniones en
este espacio.
Ellas son fruto
del trabajo que la corporación
desarrolla con el objetivo de aportar a
las políticas públicas del país
(disponibles en www.expansiva.cl).
En los últimos años la discusión
en materia de política ambiental
se ha centrado en criticar tanto las
decisiones de la autoridad respecto de determinados proyectos de
inversión o en lo que dice relación
con sus criterios de regulación de
contaminación atmosférica.
Esto ha derivado en un cuestionamiento de la institucionalidad
ambiental que ha evitado discutir
respecto de la política misma, así
como sobre las falencias que ésta
ha tenido y los objetivos que deben considerar para lograr una
mejor calidad de vida para la población, a la vez de examinar una
adecuada protección de los recursos naturales.
En vez de enfocarse en los temas
relevantes de las decisiones de políticas públicas y la forma de articular una política ambiental seria
para nuestro modelo de desarrollo, la discusión ambiental se ha reducido a si se crea o no un Ministerio de Medio Ambiente y una
institución de regulación, dejando
de lado asuntos centrales, entre
ellos definir qué queremos proteger, cómo lo haremos y qué costos
ambientales estamos dispuestos a
pagar con el objeto de avanzar en
nuestro desarrollo. La discusión
institucional es accesoria a dichos
temas, y debe ser en función de
dichos objetivos. Es necesario poner en primer lugar las prioridades y luego definamos si la instituciolidad actual, como está o mejorada, es o no capaz de hacerse cargo de dichos temas.
A poco más de 10 años de vigencia de la institucionalidad medioambiental, nuestro país puede dar
cuenta de logros y desaciertos de
su gestión. Así, si bien se han otorgado reglas relativamente claras
en esta materia, como son las referidas al desarrollo de proyectos de
inversión o la definición de normas de calidad ambiental y de emisión, la gran deuda está en los cri-
to de varias temáticas vinculadas
a la protección del medio ambiente, lo que ha contribuido a que se
mantenga parte del desorden institucional previo a la Ley 19.300 de
Bases del Medio Ambiente, este
problema no necesariamente se
arregla con un ministerio, sino que
con la consolidación de una voluntad tendiente a ordenar dicha situación, la cual podría ser implementada sin problemas desde la
actual institucionalidad.
A esto se suma el hecho que las
capacidades de fiscalización aparecen como el pariente pobre de la
institucionalidad debido a que, en
general, no se han modernizado. El
problema no es que se fiscalice mucho o poco, sino que los mecanismos y procedimientos no son ex-
Javier Vergara
mas de contaminación de las cuencas hasta el uso y manejo de sustancias peligrosas.
Asimismo, la pretensión de nuestro país de ser un importante exportador de alimentos frescos y
elaborados genera una serie de requerimientos ambientales, tales
En vez de enfocarse en los temas relevantes de las decisiones de políticas
públicas y la forma de articular una política ambiental seria para nuestro
modelo de desarrollo, la discusión ambiental se ha reducido a si se crea o no
un Ministerio de Medio Ambiente
terios de manejo y conservación de
los recursos naturales. Estos han
quedado más rezagados de una
adecuada y moderna regulación
ambiental, principalmente en los
ámbitos de flora y fauna, la cual
además deberá ser coherente con
nuestro modelo de desarrollo.
En estos años, por otra parte, ni
el gobierno ni la Conama han sido
capaces de entregar una propuesta adecuada que permita ordenar
las competencias superpuestas que
existen en el sector público respec-
peditos; por el contrario, son lentos y muchas veces se basan en criterios subjetivos.
Por otra parte, Chile posee una
visión de desarrollo que lo hace
competir en el mundo, sobre todo
respecto del uso y manejo de sus
recursos naturales. Es así como la
minería, una de sus principales
fuentes de producción nacional,
incorpora una serie de desafíos, los
que van desde el uso de los recursos hídricos en zonas desérticas,
pasando por los posibles proble-
como el uso adecuado de pesticidas, así como el manejo y disposición de residuos sólidos y líquidos
asociados a ellos. También somos
competitivos en el sector forestal,
tema que se relaciona con las plantaciones y las instalaciones fabriles que se vinculan a dicha industria.
Otro tema de coyuntura actual
es la demanda energética, la cual
–según distintos pronósticos- se duplicará en los próximos 15 años, lo
que implica que se deberá operar
sobre la base de que los recursos
disponibles son escasos y que, por
lo tanto, su uso debe ser eficiente.
De este modo, cualquier política ambiental, debe considerar esos
elementos para ser coherente y
eficaz, dado que de otro modo se
transforma en discurso alejado de
los problemas efectivos del país.
Gran parte de la población no
piensa ni remotamente que el problema ambiental es una de las principales dificultades asociadas a
nuestro desarrollo. El mantener y
aumentar las tasas de crecimiento
es una necesidad imperiosa para
millones de chilenos pero, sin pretender entrar en este artículo en
la discusión sobre la distribución
de la riqueza en el país, es necesario recalcar la importancia de proteger el medio ambiente, al tiempo de darle a los sectores desposeídos y a los jóvenes la posibilidad de desarrollarse.
Lo anterior no significa sacrificar el medio ambiente sino que
lograr una ecuación distinta y específica para nuestro país, que permita identificar hasta qué nivel es
posible lograr una protección ambiental razonable, posibilitando
con ello el desarrollo económico de
nuestra sociedad.
La prioridad en materia ambiental debe centrarse en discutir cómo
nos hacemos cargo de los problemas antes enunciados y no en el
hecho de crear o no un ministerio.
Profesor Derecho del Medio Ambiente.
Facultad de Derecho. Universidad de Chile
Miembro de la Comisión de Medio Ambiente
del Centro de Estudios Públicos
Socio Vergara Abogados
cartas
Licitación del Transantiago
Señor Director:
En el plan Transantiago hay que tener
mucho cuidado! Porque podemos estar
borrando con el codo lo que se escribió en la
bases de la Licitación, cuidado señor
ministro! Usted está jugando con fuego,
recuerde que la Contraloría tomó razón de la
bases y usted no puede jugar con reglas
distintas del estado de derecho.
Si Transantiago presenta problemas de
diseño, es responsabilidad política y privada
hacerse cargo, pero en ningún caso
modificar contratos por incumplimientos de
terceros. Usted sabe, firmar contrato
mediante engaño es delito, y si se cambian
las condiciones del contrato significa que las
bases nunca se cumplirían.
Hago un llamado a los diputados y senadores que tengan muy presente lo que se está
haciendo y su deber es fiscalizar este tipo de
hechos. En todo caso, siempre está disponible la vía legal si ocurre que los involucrados en el gobierno no hacen la pega.
Pablo Aguirre.
Radial Nor-Oriente
Señor Director:
El Estudio de Impacto Ambiental que aprobó
la autopista concesionada Radial Nor-
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Oriente que une el emergente sector de
Chicureo en Colina con el consolidado barrio
de Américo Vespucio Norte en Vitacura,
contempló la ejecución de dos túneles en la
zona del Bosque Santiago, área verde
protegida por la normativa urbana metropolitana.
Para reducir los costos del proyecto, su
titular le solicitó al Ministerio de Obras
Públicas (MOP) no ejecutar los túneles y
para tal propósito ingresó en la Conama una
simple Declaración de Impacto Ambiental, la
que rápidamente fue aprobada por la
Corema.
Como consecuencia de esta «flexibilidad»
la destrucción de la flora y fauna del
sector es evidente y por ello la alcaldesa
de Huechuraba, Carolina Plaza inició
acciones judiciales en contra de la
institucionalidad ambiental, las que
dieron sus frutos.
Acto seguido la empresa constructora
presentó una apelación y antes que los
tribunales fallaran, tomó motu propio la
decisión de reiniciar las obras.
Es decir, la concesionaria consideró que no
era conveniente esperar la sentencia y al
puro estilo del Far West, consciente que en
Chile las instituciones no funcionan, sus
maquinarias continúan en su labor
depredatoria del otrora imponente Bosque
Santiago que forma parte del Parque
Metropolitano San Cristóbal.
Patricio Herman P.
Agrupación «Defendamos la Ciudad»
Libertad y verdad
Señor Director:
En nuestra actual coyuntura, valga a bien la
siguiente reflexión: Libertad y Verdad. O
bien van juntas, o bien juntas se hunden. La
solución al problema social está en la
libertad y en su correcta concepción. En esa
línea, nos dice Fernando Sávater en su
“Ética para Amador”: “¿Qué pretendo decirte
poniendo un ‘haz lo que quieras’ como lema
fundamental de esa ética hacia la que vamos
tanteando? (…) De modo que mi ‘haz lo que
quieras’ no es más que una forma de decirte
que te tomes en serio el problema de tu
libertad, lo de que nadie puede dispensarte
de la responsabilidad creadora de escoger
tu camino. (…) Pero no confundamos este
‘haz lo que quieras’ con los caprichos de que
hemos hablado antes. Una cosa es que
hagas ‘lo que quieras’ y otra bien distinta
que hagas ‘lo primero que te venga en
gana’. No digo que en ciertas ocasiones no
pueda bastar la pura y simple gana de algo:
al elegir qué vas a comer en un restaurante,
por ejemplo. Como afortunadamente tienes
buen estómago y no te preocupa engordar,
pues venga, pide lo que te dé la gana. Pero
06/02/2007, 16:56
cuidado, que a veces con la ‘gana’ no se
gana, sino que se pierde. (…) Eso mismo es
lo que yo quería aconsejarte: cuando te dije
‘haz lo que quieras’ lo que en el fondo
pretendía recomendarte es que te atrevieras
a darte la buena vida. (…)
Quieres darte la buena vida: estupendo.
Pero también quieres que esa buena vida
no sea la buena vida de una coliflor o de un
escarabajo, con todo mi respeto para ambas
especies, sino una buena vida humana. Es
lo que te corresponde, creo yo.
Y estoy seguro de que a ello no renunciarías
por nada del mundo. Ser humano, ya lo hemos
indicado antes, consiste principalmente en
tener relaciones con los otros seres humanos.
Muy pocas cosas conservan su gracia en la
soledad; y si la soledad es completa y
definitiva, todas las cosas se amargan
irremediablemente. La buena vida humana
es buena vida entre seres humanos o de lo
contrario puede que sea vida, pero no será
ni buena ni humana. ¿Empiezas a ver por
dónde voy?”.
Enrique Van Rysselberghe Herrera
Concejal Ilustre Municipalidad de Concepción
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