BIENES DE LAS CORPORACIONES LOCALES Licencia de vado La competencia de las entidades locales en materia de tráfico no las habilita para conceder autorizaciones de vado sobre vías y terrenos privados. Dictamen de 11 de junio de 2014, de la Comisión Permanente del Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid. Antecedente normativo Cita: -Ley 30/92, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. -Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases de Régimen Local. -Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo, por el que se aprueba el Texto Articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. -Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento General de Circulación. 1. Planteamiento El Ayuntamiento aunque es competente para regular el tráfico, el estacionamiento de vehículos y la movilidad (art. 25 de la Ley reguladora de las bases de Régimen Local, en adelante LRBRL), no puede conceder autorizaciones sobre suelo privado. El asunto se plantea con ocasión de la retirada de un vehículo estacionado en un callejón privado de una comunidad de propietarios. El titular del vehículo presentó la oportuna reclamación, reiterada con posterioridad con otra en la que, además, manifestaba que la concesión de las placas de vado ubicadas en dicha calle privada no se ajustaba a derecho, pues se concedieron sobre una vía en la el Ayuntamiento no tiene competencias. Como consecuencia de esta reclamación se inició un procedimiento de revisión de oficio de actos nulos por concesión de vado en suelo privado, fundamentado en el artículo 62, apartado primero, letra f) de la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. 2. Consideraciones del Concejo Consultivo El Consejo Consultivo, en primer lugar, analiza la potestad de las entidades locales de revisar sus actos (a), en segundo lugar, se centra en la procedencia de la revisión de oficio de las autorizaciones de vado (b) y, en tercer lugar, analiza la posibilidad de acordar la revisión de oficio de las autorizaciones de vado concedidas (c) a) Revisión de actos administrativos de las entidades locales El Consejo Consultivo recuerda que las entidades locales pueden revisar sus 1 actos y acuerdos “con el alcance que, para la Administración del Estado, se establece en la legislación del Estado reguladora del procedimiento administrativo común”, tal y como reconoce el artículo 53 LRBRL. La Ley de Régimen jurídico y de procedimiento administrativo común, en sus artículos 102 a 106 regula la revisión de oficio de los actos de la Administración en vía administrativa. b) Revisión de oficio de las licencias de vado Respecto de la procedencia de la revisión de oficio de las autorizaciones de vado, afirma que se ha de partir del hecho de que éstas se han concedido sobre una vía privada sobre la que el Ayuntamiento carece de competencias. Son autorizaciones ilegales si el Ayuntamiento carece de título habilitante para limitar la facultad de uso sobre suelo privado a través de estas autorizaciones. La LRBRL, en su artículo 25, apartado segundo, atribuye a las entidades locales la competencia sobre el tráfico, estacionamiento de vehículos y movilidad. Estas competencias se ejercen dentro de los límites de la legislación estatal y autonómica. Compuesta básicamente, por el texto articulado de la Ley sobre Tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial (Real Decreto-legislativo 339/1990, de 2 de marzo) y el Reglamento General de Circulación (Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre). De su regulación se puede deducir que la titularidad privada de la vía no supone una limitación de la competencia municipal. En efecto, el artículo 2 del citado texto articulado, al concretar su ámbito de aplicación señala que sus disposiciones serán de aplicación “en todo el territorio nacional y obligarán a los titulares y usuarios de las vías y terrenos públicos aptos para la circulación, tanto urbanos como interurbanos, a los de las vías y terrenos que, sin tener tal aptitud sean de uso común y, en defecto de otras normas, a los titulares de las vías y terrenos privados que sean utilizados por una colectividad indeterminada de usuarios.” El Reglamento, por su parte, señala que se aplica a todas las vías “de uso común y, en defecto de otras normas, a los de las vías y terrenos privados que sean utilizados por una colectividad indeterminada de usuarios”, aunque no resulta aplicable “a los caminos, terrenos, garajes, cocheras u otros locales de similar naturaleza, construidos dentro de fincas privadas, sustraídos al uso público y destinados al uso exclusivo de los propietarios y sus dependientes.” La calle o vía privada sobre la que se plantea el asunto traído a estas líneas, no tiene limitación de uso a los ciudadanos, por lo que el Ayuntamiento puede ejercer sus competencia en materia de tráfico. ¿Alcanzan también a las autorizaciones de vado? El acto sobre el que se plantea el procedimiento de revisión de oficio es una autorización de vado, que supone una limitación al uso de la vía urbana regulada por el Ayuntamiento mediante Ordenanza. Ésta, en el caso que nos ocupa, regula el aprovechamiento especial de un bien de dominio público municipal por la entrada y salida de vehículos a través de las aceras y vías públicas. 2 El otorgamiento de la licencia de vado está vinculada a la constitución de un aprovechamiento especial de dominio público municipal; la titularidad pública de la vía cuyo uso se limita a se configura como un presupuesto previo. El Dictamen trae a colación la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, sede de Málaga, de 31 de octubre de 2000, en la que se afirma que “siendo presupuesto necesario para su otorgamiento que el bien cuyo uso especial se pretenda forme parte del dominio público y habiéndose llegado a la conclusión de que la porción de terreno respecto de la cual en el supuesto de autos se concedió la autorización o licencia de vado permanente no ha llegado a formar parte del dominio público municipal por falta de la indispensable cesión formal de los viales de la … ‘hemos de llegar al corolario de que el Ayuntamiento de … no debió conceder la licencia impugnada por no poder disponer del suelo concreto sobre el que recaía con la consecuencia de que la demanda debe ser estimada en todos sus pedimentos’”. De este modo, se concluye que al implicar el vado la existencia de una limitación impuesta sobre el suelo por el Ayuntamiento, resulta necesario que se trate de un suelo de titularidad pública pues esta limitación de uso no se justifica con el ejercicio de la competencia de tráfico del Ayuntamiento. c) Posibilidad de acordar la revisión de oficio sobre autorizaciones de vado concedidas Finalmente analiza si es posible acordar la revisión de oficio de las autorizaciones de vado concedidas, pues no todo acto que vulnere el ordenamiento jurídico está incurso en causa de nulidad de pleno derecho. La revisión de oficio es una potestad excepcional de la Administración para dejar sin efecto sus propios actos y disposiciones, al margen de la intervención de la jurisdicción contencioso administrativa, por ello, esta potestad de expulsión de actos de la vida jurídica debe ser objeto de interpretación restrictiva y sólo se justifica en los actos que adolezcan de un defecto de la máxima gravedad, es decir, viciados de nulidad absoluta o de pleno derecho. El acuerdo de revisión sometido a dictamen se fundamenta en la letra f) del artículo 62.1 de la Ley de régimen jurídico y procedimiento administrativo común, es decir se refiere aquellos “actos expresos o presuntos contrarios al ordenamiento jurídico por los que se adquieren facultades o derechos cuando se carezca de los requisitos esenciales para su adquisición”. No obstante, en el caso planteado difícilmente se puede considerar que las autorizaciones otorgadas conferían facultades a los interesados en ellas por cuanto éstas eran suyas por el mero hecho de ser copropietarios del callejón privado. A juicio del Consejo Consultivo la causa de nulidad se encuentra en la letra b) del mismo artículo y apartado referido a los actos dictados por órgano manifiestamente incompetente por razón de la materia, por cuanto el Ayuntamiento otorgó autorizaciones de vado, que limitan el uso del suelo, sobre propiedad privada sin tener título habilitante para ello, por lo que era incompetente por razón de la materia . 3 3. Conclusiones del Consejo Consultivo En conclusión, los actos objeto de revisión de oficio incurren en una causa de nulidad de pleno derecho fundada en el artículo 62, apartado primero, letra b) de la Ley de régimen jurídico y del procedimiento administrativo común. 4