Agradecimientos Siendo como siempre fue emocionante el deseo de elaborar esta tesis, y arduo y sinuoso el camino hasta verla hecha realidad, su conclusión fue posible merced a la beca otorgada por la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo - Ministerio de Asuntos Exteriores); por eso muestro hondamente mi agradecimiento por las decisiones en tal sentido a Jorge Sobredo Galanes, Clara Fernández Castrillo y José Manuel Ojeda Domínguez. Al mismo tiempo, no es menor mi gratitud por sus horas de desvelo, derroche de entrega y apoyo, y por el abrigo intelectual que me brindó la directora de la tesis, María Elena Gómez, quien tan sabia y acertadamente supo encaminar mi trabajo y sirvió a la vez como fuente de inspiración en la orientación y el desarrollo de la investigación. También quiero agradecer a Begoña Fernandez Cabaleiro su impulso, que me condujo a iniciar este laborioso y emocionante trabajo. Igualmente quiero recordar aquí a Alicia de la Corte, cuya ayuda fue inestimable a la hora de encontrar fuentes de documentación imprescindibles para un desarrollo adecuado de la tesis doctoral. No podría excusar similares sentimientos de gratitud para Begoña Learreta Ramos por su apoyo en diferentes ámbitos. Mis pensamientos más profundos se dirigen hacia a ti, Jesús, mi amor, mi amigo, mi apoyo, que estuviste a mi lado todo este tiempo dándome el apoyo material y moral para sacar adelante esta tesis , y también hacia quien está por venir… Y, por último, agradezco a mis padres que encaminaran mis pasos hacia el misterioso y maravilloso mundo de la danza. A los poemas que me abrieron el camino de la vida (mis padres), a los versos que me acompañan por él (mi entrañable Jesús), a la rima que ya siento conmigo (mi hijo), a la danza, la métrica de mi trabajo. ÍNDICE PRÓLOGO ................................................................................................ 19 INTRODUCCIÓN ....................................................................................... 25 CAPÍTULO 1. LA POLITICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA .............................................................................................. …33 1.1. La dimensión cultural de Europa ...................................................... 33 1.2. Política europea e instrumentos jurídicos en la cooperación cultural ................................................................................................................... 42 1.3. Tratado UE de Maastricht – artículo 151, sobre la cultura .............. 52 1.4. Interpretación personal del artículo 151 sobre la cultura, a favor del arte coreográfico ....................................................................................... 58 CAPÍTULO 2. LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO ...... ……………………………………71 2.1. Introducción ...................................................................................... 71 2.2. El arte coreográfico, lazo de la cultura europea en las relaciones entre Italia, España, Francia e Inglaterra en los siglos XV-XVII ................. 73 2.2.1. Contexto político .......................................................................... 73 2.2.2. Contexto cultural ......................................................................... 78 2.3. Italia, promotora de la danza en las cortes europeas ...................... 89 2.4. La danza cortesana, espejo de una sociedad europea ................... 110 2.5. Francia, centro europeo del desarrollo de la danza ....................... 126 2.5.1. La danza, entre la armonía y la estética..................................... 126 2.5.2. La belle danse............................................................................. 131 2.5.3. La danza geométrica y la alegoría .............................................. 135 2.5.4. Los estilos de la danza cortesana ............................................... 148 CAPÍTULO 3. LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA ............................................................................................... 171 3.1. Los ballets políticos de los siglos XVI a XVII .................................... 171 3.2. El ballet en la época de Richelieu ................................................... 197 3.3. Luis XIV, el rey de la danza .............................................................. 206 3.4. Mazarino y su política cultural en el arte ....................................... 224 3.5. Las cortes europeas bajo la efigie del modelo francés del ballet ... 230 3.5.1. El caso inglés .............................................................................. 231 3.5.2. El caso español ........................................................................... 250 3.5.3. El caso italiano ........................................................................... 256 3.5.4. El caso del Imperio Alemán ........................................................ 259 3.5.5. El caso danés .............................................................................. 264 3.5.6. El caso sueco .............................................................................. 265 3.6. El ballet en el contexto político-cultural de los siglos XVIII-XIX ...... 267 3.6.1. Contexto político ........................................................................ 267 3.6.2. Contexto cultural ....................................................................... 271 3.7. Politización de la danza en el siglo XVIII ......................................... 274 3.7.1. Francia ........................................................................................ 274 3.7.2. Italia ........................................................................................... 298 3.8. Las ideologías totalitarias del siglo XX en el ballet y la danza ........ 304 3.8.1. Contexto político ........................................................................ 304 3.8.2. Contexto cultural ....................................................................... 308 3.8.3. El ballet ruso y la transición hacia el realismo socialista ........... 317 3.8.4. Repercusiones de la ideología marxista en el arte coreográfico rumano .................................................................................................... 342 3.8.5. La influencia nazi en la danza alemana ...................................... 382 3.8.6. Coros y Danzas, producto del franquismo español ................... 434 3.8.7. El fascismo italiano en la danza ................................................. 447 CAPÍTULO 4. EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO...................................................................... 459 4.1. El ballet, un patrimonio común que define la identidad europea . 459 4.1.1. Características generales del ballet ........................................... 460 4.1.2 La danza europea: elemento de unidad en la diversidad ........... 463 4.1.3. El aporte español a la cristalización del ballet ........................... 472 4.1.4. Marius Petipa, creador del patrimonio común europeo ........... 481 4.1.5. Los Ballets Rusos de Diaghilev en España .................................. 485 4.2. Mundialización y globalización en el arte coreográfico ................. 490 4.2.1. Consideraciones generales sobre los dos conceptos ................. 490 4.2.2. Percepción de la mundialización y globalización cultural en el espacio europeo .......................................................................................... 495 4.2.3. Influencia de la mundialización y globalización en el arte coreográfico ................................................................................................ 503 CAPÍTULO 5. CONCLUSIONES ................................................................. 519 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .............................................................. 531 RESUMEN Europa, unida en su diversidad es enseña del propósito de esta tesis doctoral, que se desarrolla al hilo de la conexión entre el arte coreográfico y las relaciones internacionales europeas. El binomio danzapolítica se analizará bajo el prisma del artículo 151 (Cultura) del Tratado de Maastricht (1992), que contiene referencias clave como patrimonio común, diversidad nacional, intercambios culturales y difusión de la cultura, aspectos que se analizarán en un periplo histórico que abarcará desde el siglo XV hasta el siglo XX. La cristalización del vasto material étnico en el arte de la danza le permite hoy expresar el lenguaje de todos los pueblos, de todos los tiempos. En una conjugación de pasos, sonidos, colores y formas, el arte coreográfico refleja la cultura europea en su diversidad, cristalizada en el patrimonio común inmaterial. En este marco, los intercambios culturales se consideran como piedra angular en el conocimiento de las culturas europeas y un vínculo al que recurrimos para expresar un mundo que define nuestra identidad europea a través de la danza. La tesis doctoral está estructurada en prólogo, introducción, cuatro capítulos y conclusiones: Prólogo Introducción Capítulo I: La política como instrumento para difusión de la danza Capítulo II: Las relaciones culturales europeas, quintaesencia del desarrollo del arte coreográfico Capítulo III: La danza, instrumento para la promoción de la política Capítulo IV: El arte coreográfico y su conservación en un mundo globalizado Conclusiones El presente trabajo supone un estudio exhaustivo acerca de los momentos decisivos del binomio danza-política, los tiempos y épocas en que se influyeron mutuamente y en los que el arte de la danza pasó de ser un arte de élite a un arte para las masas. El objetivo, en suma, de esta tesis doctoral es ofrecer una visión global de la conexión entre el arte coreográfico y las relaciones internacionales europeas. ABSTRACT Europe united in its diversity is a motto that could exemplify the purpose of this doctoral thesis, which offers a deep insight of the connection between choreographic art and European international relations. The relationship dance-politics is analyzed in the light of the Article 151 (Culture) of the Maastricht Treaty (1992), which contains key words such as common heritage, national diversity, cultural exchange and dissemination of culture that will be studied in a cultural journey throughout the history of the fifteenth to the twentieth century. The crystallization of a vast ethnical material in the art of dance allows nowadays to express the deepest and most basic needs of all human beings, from all times. In a conjunction of steps, sounds, colors and shapes, the choreographic art reflects a European culture in its diversity, gathered around in a common heritage. Within this frame, cultural exchanges are considered a milestone in the process of discovering different European cultures and a valuable link towards a better expression of our European identity through the dance. This doctoral thesis is divided into a prologue, an introduction, four chapters and conclusions: • • • Prologue Introduction Chapter 1: Politics as a tool for dissemination of dance Chapter 2: European cultural relations, quintessence of the development of choreographic art Chapter 3: The dance, a tool for promoting politics • • Chapter 4: The choreographic art and its preservation in a globalized world Conclusions This research offers a deep study that underlines the key moments of the relationship dance-politics, the times and ways in which they influenced each other and the processes through which the art of dance turned from being an elite art to an art for the masses. In a few words, the aim of this doctoral thesis is to provide a comprehensive overview of the connection between choreographic art and European international relations. PRÓLOGO PRÓLOGO PRÓLOGO La aspiración de esta investigación es abordar la conexión surgida durante la historia entre la danza y las relaciones internacionales europeas, con especial atención al estudio del factor político como impulso para la conversión definitiva de la danza en un arte en sí mismo. En la “Introducción” se aborda una visión global del binomio política-danza, a partir de las palabras del artículo 151, sobre la Cultura, del Tratado de Maastricht de la Unión Europea (1992) (que posteriormente fue incluido en los demas Tratados), y su interpretación a favor del arte coreográfico. La aplicación del artículo 151 de este Tratado al arte coreográfico se hace partiendo de algunos de sus conceptos clave (patrimonio cultural común, intercambios culturales, diversidad nacional y regional), buscando dar sentido a una visión política-cultural de la danza y analizando la presencia implícita de esos conceptos en un recorrido histórico que avale nuestra hipótesis sobre la influencia de la danza en la política, y de la política en la danza, en la construcción del espacio europeo. En el primer capítulo, La política como instrumento para difusión de la danza, se perfilan los instrumentos jurídicos de la Unión Europea que apoyan y canalizan la promoción de la cultura y del arte. En él se hace una aproximación, además, al modo y medida en que se podría proyectar una estrategia para la preservación del patrimonio cultural inmaterial, como es, en nuestro caso, el arte coreográfico. 19 PRÓLOGO En el segundo capítulo, Las relaciones culturales europeas, quintaesencia del desarrollo del arte coreográfico, se han definido tanto la importancia que tuvo la política y los intercambios culturales en el desarrollo del ballet durante los siglos XVI y XVII, como los aspectos sociales que constituyeron la base de su nacimiento. La orientación política que la danza recibió durante las monarquías absolutistas del siglo XVII encuentra una prórroga en la época napoleónica de los siglos XVIII-XIX y en los regímenes totalitarios del siglo XX, como analizaremos en el tercer capítulo de la tesis. En él, titulado La danza, instrumento para la promoción de la política, se abordan las similitudes encontradas desde la perspectiva del análisis de la actividad política entre la narrativa y la estética del espectáculo de ballet. Al plasmar y entrelazar los rumbos políticos y coreográficos de un amplísimo periodo, que abarca desde la presencia de los ballets políticos de los siglos XVI a XVII hasta la importancia de la coreografía en relación con los regímenes totalitarios del segundo y tercer cuarto del siglo XX, nuestro propósito es mostrar cómo se fue realizando, paulatinamente, la transición del arte coreográfico desde un arte elitista a un arte de masas. El cuarto capítulo, titulado El arte coreográfico y su conservación en un mundo globalizado, tiene dos partes diferenciadas. En la primera de ellas (El ballet, un patrimonio común que define la identidad europea) retornamos momentáneamente al siglo XIX y a principios del XX para mostrar, con tres ejemplos concretos (el surgimiento de la conocida como danza europea, la influencia española en la cristalización del ballet y la visita de los Ballets rusos de Diaghilev a España) esos lazos que, de modo a veces explícito, en otras ocasiones casi imperceptible, muestran los trasfondos políticos y las conexiones culturales del arte coreográfico a lo largo y ancho del suelo 20 PRÓLOGO europeo. Nuestro objetivo, con ese análisis, es retomar las palabras clave que planteamos como inicio de nuestra investigación, emanadas del artículo 151 del Tratado de Maastricht para estudiar si, efectivamente, podemos hablar del arte coreográfico en términos de patrimonio común e intercambios culturales y si el ballet fue un resultado de la diversidad cultural europea. La segunda parte del capítulo analiza cómo por los conceptos de globalización e, incluso, mundialización, pueden relacionarse también con nuestro objeto de estudio, pues, en nuestra opinión, tanto por la trayectoria de sus representaciones, como por las de sus intérpretes y creadores, algunas de las obras coreográficas concebidas a lo largo del tiempo hoy podrían considerarse como pertenecientes no solo al patrimonio cultural europeo, sino incluso al universal. Para finalizar, las conclusiones de nuestro estudio trazan un peculiar “hilo de Ariadna” con el que mostramos –resumidamente el modo en el que la mutua influencia de la danza y la política han contribuido decisivamente, a lo largo de los siglos, a la creación de un arte coreográfico que debe preservarse para el conocimiento y disfrute de las generaciones venideras. 21 22 INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN Es conocido que el arte de la danza es el arte que encanta al ojo, ahonda los sentidos y alimenta los sueños, brisa que nos transporta a un mundo efímero que vive solo a través de una mágica interpretación; pero, ¿nos hemos planteado alguna vez si este arte ha tenido en su historia connotaciones políticas o si esta historia sirvió de vínculo para la promoción de una determinada política? Cual diapasón de la historia, encantó y amainó tiempos sinuosos y belicosos marcando senderos ajenos a los impulsos más primarios, irracionales o arrogantes de los que escribían aquella a lomos de aspiraciones enfrentadas en ambiciones personales insufladas de grandes egos. Metáfora del tiempo, el ballet se perfiló en un ambiente en el que la simbiosis de culturas y la difusión de estilos de danzas promovidas por las monarquías europeas favorecieron el desarrollo de las relaciones internacionales europeas bajo aspectos sociales, políticos y culturales. A día de hoy, el ballet es conocido como un arte internacional que expresa a través de su lenguaje universal un mundo que depende de la historia de Europa; un arte cuyo desarrollo lo relacionamos también con los intercambios culturales establecidos entre los países europeos. Por eso, el propósito de esta investigación es, por un lado, buscar una sintonía entre el artículo 151 del Tratado de Maastricht de la Unión Europea (1992) (de ahora en adelante, UE) y la danza y, por otro, mostrar la importancia de las relaciones culturales europeas y de la política en el desarrollo del arte coreográfico. 25 INTRODUCCIÓN A lo largo del tiempo, las dinastías monárquicas empezaron a considerar la representación coreográfica como un factor estratégico en la afirmación de sus supremacías en el mundo. Se crearon ciertas reglas y normas (sociales, artísticas, metodológicas, etc.) que todas las cortes prefirieron adoptar, para poder integrarse en el juego internacional de aquella época. Como consecuencia de los hechos, a partir del siglo XVI, la danza se convirtió en el medio más representativo para ilustrar las intenciones políticas de las coronas europeas. El fruto de estos intercambios culturales, surgidos en el occidente europeo en los siglos XVI-XVII, determinó la creación de los principios fundamentales de la danza que, gracias a Luis XIV, comenzaron a ser aplicados con la fundación de la Academia de Danza. En el siglo XVIII el afán por la danza llega a expandirse hasta la parte oriental del continente. Allí es donde la corte imperial rusa, al absorber los estilos y las escuelas extranjeras, como la francesa y la italiana, genera una forma primigenia conocida con el nombre de ballet ruso. Mientras que a finales del siglo XIX el ballet en occidente muestra un decaimiento, en Rusia, bajo la directa protección de su corte imperial, toma una forma académica gracias a los coreógrafos Marius Petipa y Lev Ivanov. Posteriormente, bajo el mecenazgo de Sergéi Diaghilev y los intérpretes de aquella época, el ballet ruso se difundío en el occidente europeo; esta expansión otorgó a San Petersburgo la supremacía en la danza. Durante mucho tiempo, Rusia actuó como promotora del ballet académico. Se crearon y preservaron verdaderas joyas coreográficas que hoy día 26 INTRODUCCIÓN representan, en nuestra opinión, el patrimonio común europeo y mundial del arte coreográfico. Tomando como hipótesis de trabajo la conexión surgida durante la historia entre la danza y las relaciones internacionales europeas, esta tesis aborda tres vías que la perfilan: De una parte, nos acercaremos a la actualidad política a través del artículo 151 (sobre la cultura) del Tratado de Maastricht de la UE y procuraremos interpretar el texto jurídico valorando sus palabras en un recorrido histórico que marca las islas del tiempo en las que el ballet resulta ser una consecuencia de las relaciones culturales europeas. Por otro lado, se subrayará la participación directa o indirecta de los reyes, emperadores, o Jefes de Estado en la percepción del ballet como instrumento de la política del momento. En tercer lugar, argumentaremos que el ballet es el resultado de una confluencia de culturas europeas, y que su carácter universal procede de los intercambios producidos entre monarquías o/y estados. En un periplo histórico por la memoria de Europa se revelará cómo las relaciones culturales europeas influyeron en la evolución del arte coreográfico. En los siglos XVI-XVII la danza se convirtió en un vínculo diplomático que servía a los intereses políticos intermonárquicos, y más 27 INTRODUCCIÓN tarde, en el siglo XX, llegó a ser un instrumento de propaganda política en los sistemas políticos totalitarios. Una primera relación entre el arte de la política y el arte de la danza se encuentra en los siglos XVI-XVII. Fue el momento en el que la danza se erige como una de las formas de entretenimiento en la celebración de bodas reales y otras alianzas matrimoniales que darán valor a la representación de la imagen del poder de las monarquías absolutistas. Posteriormente, asistiremos a otro encuentro entre la danza y la política durante el siglo XVIII, cuando Napoleón ejerce su máxima implicación en los asuntos artísticos de Francia e Italia. Un siglo más tarde, el ballet y la danza vuelven a ser las formas artísticas más adecuadas para la propaganda de la política totalitaria. El amplio campo de las relaciones internacionales culturales nos ha llevado a limitar este trabajo al tratamiento exclusivo de los intercambios culturales surgidos en los siglos XVI-XVIII entre Italia, Francia, España, Inglaterra y Rusia. Las relaciones diplomáticas establecidas entre estos países facilitaron el nacimiento y la expansión de la danza. Por otro lado, se ha examinado la forma en la que las ideologías políticas del siglo XX (comunismo, nazismo y fascismo) de los regímenes totalitarios de Rusia, Rumania, Alemania, España e Italia actuaron sobre la forma y el contenido del espectáculo coreográfico. A través de esta visión panorámica se ha encaminado la percepción de la danza como medio diplomático o como vínculo de promoción de las doctrinas políticas. Asimismo, este trabajo subraya el valor de la danza clásica y su repertorio como patrimonio común europeo. La dualidad plasmada entre los conceptos arte-política determina el planteamiento de la 28 INTRODUCCIÓN estructura de esta tesis, cuyos referentes se encuentran en continua sintonía. La limitación de la bibliografía en español ha obligado construir todo un trabajo de investigación buceando en una complejidad idiomática y multilingüística, esfuerzo que en todo momento ha merecido la pena en tanto que la riqueza y la diversidad que se ha aportado con ello ha enriquecido este trabajo en todos los sentidos. Al respecto, cabe mencionar que, salvo que se indique otra cosa, debe entenderse que las traducciones que se hacen de textos en lenguas distintas de la española son nuestras. 29 INTRODUCCIÓN Siempre ha existido una Europa de culturas preexistente a la de hoy 30 1. LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA CAPÍTULO 1. LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA DIFUSIÓN DE LA DANZA 1.1. La dimensión cultural de Europa Con solo pronunciar la palabra Europa nos imaginamos un recorrido por la historia y la cultura del viejo continente, recorrido con el que se quiere explorar un pasado común y vivir un nuevo presente. El diseño político europeo posterior a la Segunda Guerra Mundial creó paulatinamente para sus ciudadanos una dimensión social y cultural que fue percibida como estímulo del conocimiento y del intercambio de opiniones, experiencias, culturas y costumbres. No por casualidad nos detendremos sobre el concepto de dimensión cultural europea, porque su utilización nos ayudará a definir las raíces históricas que unen a Europa. A pesar de sus divisiones geográficas y políticas, Europa fue el lugar en el que las distintas corrientes artísticas y espirituales convergieron durante siglos, creando una herencia que hoy representa la cultura (cfr. COMISIÓN EUROPEA, 2002, “Construir la europa de los pueblos”). La expresión Europa de la cultura implicaría más bien un perfil que puede evocar una uniformidad que, por suerte, no existe. La dimensión de la cultura europea no necesitaría tanto una definición cuanto una explicación de los conjuntos culturales y un análisis de las diferencias y de las similitudes que caracterizan su historia (LEJEUNE, G.: 1978, 17). Este concepto de cultura europea supone la contribución de cada 33 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA país al desarrollo de los elementos culturales comunes creados durante siglos en Europa; por eso, no se podría percibir su entidad como global, sino solamente a la luz de la cultura que formó su civilización. Si tomamos en cuenta una acepción tradicional de la cultura, esta se definiría como “un conjunto de rasgos distintos, espirituales, materiales, intelectuales y emocionales que caracterizan a una sociedad o a un grupo social, incluyendo no solo las artes y las letras, sino también los estilos de vida, los derechos fundamentales, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias. En la cultura se destaca la interacción humana en la que utilizamos la conciencia como instrumento para interpretar las experiencias y para generar una conducta social” (RODRÍGUEZ, F.: 2003, 1). En una acepción más contemporánea, la cultura sería más bien percibida en su dimensión comercial y por su capacidad de impacto político, social y económico, así como por su difusión a nivel mundial. En este intento de buscar el punto común de Europa nos preguntamos si sería la cultura el vínculo que da sentido al concepto de identidad europea común. La relación entre la cultura y la identidad es una cuestión relativamente reciente y fue abordada tanto por algunos cambios surgidos en la estructura de la sociedad como también por la progresiva convergencia entre los sistemas socio-económicos. Si se quiere valorar la idea de una identidad europea tendrá que tenerse en cuenta la complejidad de la relación entre cultura e identidad. Los debates sobre una Europa cultural o sobre una identidad común han propiciado la idea de que si existiera una cultura europea existiría desde hace mucho tiempo. Para averiguar si esta identidad 34 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA cultural europea existe, tendríamos que buscarla a partir de una dimensión histórica. Kryzsztof Pomian (POMIAN, K.: 1990, 91) apreciaba que en la historia de Europa hubo tres intentos de unificación. Un primer impulso hacia una cierta unidad europea se dio bajo el Imperio de Carlomagno, en el cual, a pesar de sus ideas de unidad política, aquella no resistió más de cien años; en cambio, lo que ganó la perennidad en el tiempo fue la unidad propiciada por la religión cristiana. Por su parte, para Ferdinand Braudel (GENICOT, A.: 1993, 49), el nacimiento de Europa se da en el siglo X, época en la que el continente llega a ser más homogéneo debido al desarrollo del eje ItaliaPaíses Bajos. A partir del siglo XV, el auge de sus economías contribuirá a la afirmación de Europa como entidad y favorecerá el acceso a la modernidad. Este periodo fue reconocido como el segundo intento en el proceso de unificación de Europa. Esta época estuvo marcada por una serie de estallidos de los que surgieron la Reforma, el Renacimiento (versado en las ideas humanistas que llegaron a ser una propiedad común de la élite europea), la burguesía y los Estadosnación. La supremacía del Estado se consolida con el Tratado de Westfalia (1648), cuando Europa se vuelve multipolar y los Estados-naciones intentarán mantener el equilibrio entre ellos a través de las guerras. Con el siglo XV se consolida el concepto de comunidad internacional por el surgimiento del Estado y el desarrollo de los movimientos intelectuales y religiosos del Renacimiento y de la Reforma (BALLESTEROS, A.: 1995, 47). 35 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA El Renacimiento propició un desarrollo intelectual y artístico sin fronteras y sin precedentes que le permitió transformarse en un movimiento paneuropeo. El Humanismo se extendió por toda Europa a través de las monarquías y fue aceptado por todas las cortes como la corriente cultural más en boga. En una amalgama de diálogos y conflictos permanentes nacidos en el siglo XVI, la cultura europea mostrará un rostro cambiante que oscilará entre “el hombre creado según la imagen de Dios, y el hombre fundamento de todos los valores” (GENICOT, A.: op.cit., 51). A finales del siglo XVIII el perfil de Europa llegará a ser más complejo con el aumento del germen de la ciencia, con el conocimiento del pensamiento noreligioso y con el redescubrimiento de la noción de persona (GENICOT, A.: op. cit., 51). Estas transformaciones políticas y sociales favorecieron el nacimiento del Estado-nación1 y la Revolución industrial. Por otro lado, la Revolución Francesa produjo un desencuentro entre las naciones que Napoleón intentará reconducir a través de nuevas tentativas para restablecer la unidad europea. Las expectativas napoleónicas iniciales de unificar el continente se derrumbaron con el surgimiento del nacionalismo a consecuencia del abuso del concepto imperialista de su proyecto (cfr. BEKEMANS, L.: 1996). 1 Desde el punto de vista histórico el Estado nación se crea mediante el Tratado de Westfalia, dándose paso a organizaciones territoriales y poblacionales definidas en torno a un gobierno. 36 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA Aunque en el siglo XIX las voces de los hombres de cultura, como Víctor Hugo y Émile Zola, reclamaban la unificación de Europa, en aquellos momentos se vivía el auge del Estado-nación. El futuro de la Europa de las patrias, como solía decir Charles de Gaulle, presagiaba batallas de independencia que al final concluyeron con el estallido de la Primera Guerra Mundial. La Gran Guerra finalizó con el Tratado de Versalles de 28 de enero de 1919, y, a pesar de las continuas aspiraciones de reencuentro y unificación de los Estados europeos, dicho sueño no se pudo realizar. Por varias razones, los enfrentamientos entre diversos Estados desembocaron en una nueva confrontación, la Segunda Guerra Mundial. Durante cuatro siglos, Europa quiso conquistar el mundo, colonizar tierras y espíritus, difundir en todo el planeta su cultura. Con una perspectiva distinta a la de aquellos deseos de hegemonía, y años después de la Segunda Guerra Mundial, el hecho de la integración venció finalmente toda resistencia al destino unificador. Cuando los pueblos de Europa fueron por primera vez unidos bajo un mismo techo (cfr. SCHMIDT, H.: 2002) se crearon las primeras instituciones europeas. Su primer objetivo fue garantizar la paz a través de un encadenamiento de sectores vitales, como el de la industria. En un plano más específico, y más vinculado al tema de nuestra investigación, la solución del problema cultural de la unidad europea reside justamente en la posibilidad de traducir en hechos el ideal común, las 37 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA diferentes corrientes del pensamiento que aparecieron en el horizonte de nuestra cultura y de nuestra vida2. Si bien es cierto que la cultura tardó unos años en tener un lugar de importancia en la política de la Unión Europea, hoy día ella representa el alma de Europa, da un valor fundamental a la unidad europea y juega un papel vital en la plasmación de la sociedad internacional. Asimismo, la cultura puede ser vista como un vínculo para los valores europeos y un catalizador entre los europeos y el resto del mundo. Las innumerables formas de definir la cultura no desembocaron en un consenso en la literatura científica. Para que la cultura tenga una definición adaptada a la realidad europea habrían de tomarse en cuenta varias interpretaciones; una de ellas es la de la Comisión Europea que, según algunos críticos, parece un poco paradójica: La unidad de la cultura europea, consecuencia de la historia de la diversidad cultural, regional o nacional, es la piedra angular de las ambiciones de la construcción de los objetivos de la UE. (SHELTER, K.: 1996, 209) Lograr poner juntos los términos de diversidad y de unidad parece ser un objetivo no muy fácil de definir y respaldar en una aplicación práctica. Construir una identidad común a través de la diversidad cultural también parece a primera vista una meta que contiene contradicciones. De hecho, constatamos que los valores en los que pensamos no son solo europeos, 2 El Humanismo y la Ilustración representaban intentos diferentes y progresivos de adoptar un plan de autonomía cuyos principios fundamentales se basaban en la doctrina cristiana. 38 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA sino comunes a cualquier sociedad post-industrial; pero entonces, ¿cuáles serían los valores que definirían nuestra identidad europea? Sin duda, la existencia de una herencia cultural-histórica común que envuelve una rica diversidad cultural, enraizada en la misma civilización. Actualmente, la UE está intentando establecer una política cultural común, una de cuyas prioridades es la de preservar la diversidad cultural, como contraposición al proceso de homogenización que podría surgir con la globalización. Además, la UE aspira a proteger las culturas minoritarias de Europa; si no, en una sociedad globalizada, la identidad de estos pueblos y sus culturas podrían perderse. Respecto a la cuestión de cómo definir una identidad europea, Ferry (FERRY, J. M.: 1991, 80-83) distinguió dos formas de abordar el tema: por un lado, tenemos un acercamiento tradicional por el que la identidad europea se establece a través de una base espiritual y religiosa y, por otro lado, tenemos el acercamiento moderno, por el cual la identidad europea se construye a través de un área cultural homogénea, de las nuevas tecnologías de comunicación o de diversos proyectos y programas europeos. Para Europa sería importante conservar los valores universales con su diversificada riqueza cultural. Europa representa al mismo tiempo a Sócrates y a Pascal, a San Benito y a San Ignacio, a Shakespeare y a Goethe, a Miguel Ángel y a Velázquez, a Beethoven y a Mozart, a Marx y a Freud, a Petipa o a Cechetti. ¿Podemos considerar todas estas personalidades como pertenecientes solo a las culturas alemana, inglesa, francesa, italiana o española? No, todas estas ilustres personas pertenecen a Europa y sus obras 39 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA reverberaron sobre ella en su globalidad. Sus nombres están esculpidos en una memoria histórica y en la conciencia de una Europa sin fronteras (cfr. LEJEUNE, G.: op. cit., 33). Siendo percibida como arte, ciencia o religión, o como promotora de los ideales de libertad, dignidad e igualdad, la dimensión cultural europea está relacionada con la dimensión humana y la identidad nacional y cultural. Por eso, se considera que la noción de identidad cultural de Europa es un reflejo de los valores fundamentales que comparten los europeos y el ideal en el que se basa la construcción europea. En este sentido, un papel de relevancia en la preservación de la identidad de los pueblos lo juegan los bienes culturales, por los valores y las ideas que dan un sentido social a la integración europea. Para subrayar los valores comunes que contribuyen a la formación del concepto de identidad cultural europea tenemos que redescubrir nuestras raíces más profundas. Por eso hay que fomentar la diversidad de las tradiciones culturales todavía vivas en la realidad europea y favorecer la reconstrucción histórica de un pasado que se refleja en el presente. La identidad cultural europea vista desde una perspectiva estética proporciona la imagen de una gran obra de arte concebida en un juego atemporal de formas que se perpetuaron durante una cadena de épocas históricas. Mauss (cfr. COURT, R.: 1993, 147) nombraba la naturaleza dialéctica de la dimensión estética de la cultura como un hecho social total cuya dirección es determinada por factores económicos, técnicos, políticos, jurídicos, morales, religiosos y estéticos. Esta acepción confirma la existencia de una conexión entre la cultura y la historia de forma que la cultura se dejó llevar por la historia, como también esta influyó en el desarrollo de la 40 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA cultura. Gracias a la historia, la cultura tiene un estilo propio, encontró su camino en una forma existencial concretada en las representaciones estéticas: los monumentos arquitectónicos, las bellas artes, la música, la literatura, la danza. Sin embargo, a través de la dimensión estética la cultura toma conciencia de sí misma en su representación, conquistando a la vez su propia identidad y proclamando su afirmación ante los ojos del mundo. A través de Europa resuena un ideal de sociedad de naciones en cuyas raíces culturales encontramos una mezcla de influencias mediterráneas, orientales y bárbaras, un nuevo espíritu concretado en una nueva civilización y una nueva vida expresada en su arte y cultura. Con el Renacimiento y las épocas barroca, clásica y romántica se instauró en el arte europeo el gran sistema de representación que respondía a la misma dinámica racional, fuertemente unificadora, dominante y quizás dominadora (cfr. COURT, R.: op. cit., 150). La cultura como corolario del imperialismo europeo ha sido seguida del ideal de la Belleza, que pudo valerse durante mucho tiempo de una norma estética absoluta. Dentro de una cierta perspectiva que podría explicar el concepto de identidad europea, las relaciones culturales jugaron un papel fundamental en la política exterior de los Estados europeos 3 . Según Marcel Merle 3 El proceso histórico de universalización del mundo, que tuvo como promotores la difusión de la cultura y civilización occidental, coincidió con el fenómeno de exaltación de la identidad cultural de los pueblos que se perfiló en la fundación de una estructura internacional, la UNESCO. Este organismo juega, aún hoy, un papel muy importante en el fomento del diálogo entre los ciudadanos europeos. 41 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA (ARENAL, C.: 1987, 342), la dimensión cultural de las relaciones internacionales comporta tres posiciones: podría ser considerada como subproducto de la actividad política y económica de los Estados; o entender que las relaciones interculturales conservan una autonomía en relación con los otros factores o considerar que “el factor cultural no podría ser limitado a un espacio o a un sector particular, porque él constituye el elemento determinante en el conjunto del comportamiento de los actores internacionales” (ARENAL, C.: op. cit., 343). Perteneciente al gran retrato cultural europeo, el arte coreográfico es una de las formas artísticas que fomenta nuestro patrimonio común inmaterial. Este patrimonio artístico que tenemos refleja la existencia de una identidad europea cuya conservación se facilitaría con la implementación y la aplicación de los programas culturales, bien nacionales, bien de la Unión Europea. 1.2. Política europea e instrumentos jurídicos en la cooperación cultural Europa cambia su rostro a través de la dimensión que perfila al respetar la expresión cultural de cada pueblo, una dimensión mantenida y enriquecida por la cooperación entre los países. Los intercambios culturales como medios diplomáticos, políticos, económicos y sociales, concretos y 42 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA particulares, o de orden filosófico y universal, tuvieron un fuerte impacto sobre la paz, la prosperidad y la diversidad. Con respecto a la cultura, la Unión Europea actúa como supervisor de las políticas internas de los Estados Miembros vigilando el buen desarrollo de sus objetivos; por lo tanto, estas políticas se convierten en una meta europea. Sin embargo, es necesario decir que el papel que desempeña actualmente la UE en política cultural está en una fase incipiente. Los Estados son todavía sensibles a lo que podría significar una influencia mayor de la UE en las políticas culturales, porque a estas se les considera el alma de las identidades nacionales. Pero también, si miramos a Europa desde el punto de vista de la identidad cultural, cabría decir, como señala Mowat (cfr. MOWAT, R.: 1993, 31) que “Europa es una sola, estando perfiladas todas sus partes según el patrimonio común desde Grecia y Roma”. En el plano comunitario, los países miembros negocian programas de cooperación, pero no se puede hablar de una injerencia en las políticas nacionales. El artículo 151 existente en el Tratado de la UE reafirma que las políticas culturales son un dominio de competencia nacional y que la Unión Europea no puede intervenir más que en acciones de respaldo. Quizás por eso todavía los Estados son reticentes a debatir sus políticas culturales en un contexto internacional. Un intento de evaluar las políticas culturales nacionales lo tuvo el Consejo de Europa en 1980; aunque fue una iniciativa positiva en este sentido, todavía no se ha conseguido crear una plataforma europea de intercambios de reflexión e investigación en el dominio. 43 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA La UE tiene unas reglamentaciones con las que los Estados pueden ajustar sus políticas culturales o de educación. A través de estos medios, la práctica de cooperación cultural europea se desarrolla con la participación de los Estados miembros en coproducciones, programas europeos, festivales, establecimiento de redes transnacionales, etc. En el nuevo contexto de la ampliación4 José Manuel Barroso reconocía que “Europa entra en una nueva fase que será difícil para la Unión”. Con respecto a la cultura, surgió la pregunta de qué es lo que podría hacer Europa por ella y lo que podría hacer la cultura por Europa (CHENAL, O.: 2005, 6). Probablemente, si emergiera una política cultural europea esta debería completar las políticas nacionales y reforzarlas. Una de las propuestas de la UE consiste en estimular a los institutos y centros culturales de los países europeos para experimentar un modo de trabajo concertado que no tenga valor de acción concurrente sino que sea una alternativa a sus propuestas por la diversificación y la solidaridad de la Europa de las culturas5. 4 Tras la caída del muro de Berlín y los movimientos políticos surgidos en el Bloque del Este, la UE abrió sus puertas para el ingreso de nuevos países. La primera ampliación tuvo lugar en 2004 cuando se adhirieron a la UE Polonia, Republica Checa, Eslovenia, Hungría, Chipre, Estonia, Letonia, Lituania y Malta. En 2007 se adhirieron dos países más: Bulgaria y Rumanía. 5 La colaboración entre los institutos de relaciones culturales internacionales de los Estados miembros de la Unión Europea se concreta a través de European Union National Institute of Culture (http://www.eunic-online.eu/node/153; Consulta: 05.03.2011). Creada en 2006, cuenta con 30 miembros procedentes de 26 países. Los miembros de EUNIC trabajan en más de 150 países con más de 2.000 sucursales. Las áreas de trabajo son las artes, las lenguas, la juventud, la educación, la ciencia, el diálogo intercultural y los sectores de desarrollo. Sus miembros tienen reputación internacional como líderes en Europa entre los profesionales de las relaciones culturales. Tratan de facilitar la cooperación cultural, para crear asociaciones 44 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA Los instrumentos que la Unión Europea utiliza para el respaldo de sus acciones culturales son de orden político, jurídico o técnico. Los jurídicos ofrecen el marco propicio tanto para que los Estados organicen sus políticas culturales como también para que estos aseguren el acceso a la cultura de todo ciudadano. En la categoría de instrumentos técnicos, el medio más usual en las estrategias políticas de los Estados es el de los medios de comunicación, importante agente para la información y socialización. Como consecuencia del desarrollo de la industria cultural se facilitó la transmisión de la información a las masas, pero al mismo tiempo, la tecnología y su aplicación al arte dejaron menos lugar a la creatividad individual y a la artesanía artística. En cierta forma las nuevas tendencias determinaron una “erosión del mundo restringido y elitista de la alta cultura” (cfr. DÍAZ, C.: 1991). Parte integrante de las relaciones internacionales, la cooperación cultural determina la promoción de actividades culturales a través de mecanismos que implican estructuras técnicas y creativas. Los beneficios de la cooperación cultural internacional se confirmaron en la historia en una afinidad cultural entre los pueblos, en una tradición comunitaria y en una confluencia de sistemas culturales nacionales. En este sentido, la forma tradicional de la cooperación cultural fue la del acuerdo bilateral, como instrumento jurídico internacional intergubernamental a través del cual las duraderas entre los profesionales, para fomentar una mayor comprensión y conciencia de la diversidad de las culturas europeas y para fomentar un mayor aprendizaje de lenguas. 45 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA interacciones diplomáticas se tradujeron en la promoción de vínculos culturales materiales e inmateriales. A lo largo de la historia algunos países se comprometieron a involucrarse en una cooperación internacional en el ámbito cultural tan solo por alcanzar sus objetivos políticos. A día de hoy, la cooperación cultural europea consiste en un flujo de iniciativas y proyectos que se desarrollan no solo a nivel macro estructural, sino también a nivel micro estructural con el que se da acceso al campo privado de la cultura. La tendencia actual de la cooperación cultural es la de orientarla al gran público y no solamente al medio elitista6. La cultura es una exportación invisible, un arma del placer a través de la cual se escucha la voz y se percibe la imagen de un país que suscita un efecto agradable para cualquier tipo de actos, sean públicos u oficiales. Saber promover una imagen valiosa de un país dependía de la destreza los emisarios especiales o de los diplomáticos. Quizás por esta razón Talleyrand7 solía despedir a los embajadores de Francia con las palabras: ¡Haced que amen a Francia! 6 La tradición de la cooperación cultural encuentra sus raíces en las relaciones internacionales promovidas por las antiguas estructuras diplomáticas que las monarquías europeas crearon de forma temporal. En la época moderna estas estructuras recibieron un régimen permanente con formas y reglas bien organizadas en las que se daba más importancia a la tradición y el peso del ceremonial. 7 Talleyrand fue considerado como uno de los más influyentes y versátiles diplomáticos de la historia de Europa. Fue Ministro de Asuntos Exteriores francés con Napoleón y ayudó a Luis XVIII a acceder al trono en 1814. 46 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA En el siglo XX, la idea de construir una nueva Europa se debe a Jean Monnet, quien quiso contribuir al acercamiento de las poblaciones de los países de los Estados miembros. En 1957 el sueño llegó a hacerse realidad al firmarse el Tratado de Roma. Aunque las prioridades de los signatarios del Tratado de Roma fueron más de orden político y económico, las de orden cultural se apreciaron más tarde, cuando se incluyó el artículo sobre la cultura en el Tratado de Maastricht de 1992 8 . La importancia de la cultura en el nuevo contexto Figura 1. Jean Monnet europeo parece que determinó a Jean Monnet a considerar al final de su vida que “si tuviera que rehacer Europa, empezaría por la cultura”. (SCHELTER, K.: 1996, 207). Al perfilarse un concepto de identidad europea a través de la cultura, los Estados pensaron principalmente en la conservación de la diversidad cultural como forma de orgullo nacional que podría fomentar la idea de unidad europea y cuya consistencia residiría en la multiplicidad de sus formas expresadas en su unicidad. Estos argumentos fueron suficientes como para provocar que la percepción de la diversidad cultural, como punto 8 En sus principios, la Comunidad Europea no vio la cultura como una prioridad en sus asuntos. En aquellos años el proceso de integración económica y política de los países de la parte occidental europea era todavía más importante. Este proceso tenía unos objetivos que consistían esencialmente en la consulta popular, coordinación y armonización en el campo económico, con un efecto indirecto en la integración de las políticas nacionales. 47 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA de partida en el establecimiento de unas relaciones entre los Estados miembros, fuera bastante compleja; por eso, el planteamiento inicial buscaba un sentido común en el desarrollo de los intereses políticos y económicos de sus países. Jean Monnet quiso dejar claro que la perspectiva de una nueva entidad europea no iba a amenazar la diversidad de Europa. Cuando presentó el Plan Schumann al Canciller alemán Adenauer, Monnet subrayó este aspecto con estas palabras: La unidad de Europa no va a interferir en la diversidad. Al contrario, esta diversidad, que es una riqueza, va a influir en la civilización; va a influir en la evolución de los poderes como la de EEUU. (SCHELTER, K: op. cit., 210). Después de la Segunda Guerra Mundial, bajo un espíritu de solidaridad, los Estados europeos desearon compartir los bienes y los valores comunes bajo un proceso oficial de intercambios. Fue el principio de la diplomacia cultural. Posteriormente a la caída del Muro de Berlín, la noción de diplomacia cultural evolucionó notablemente, llegando a ser el tercer pilar en las negociaciones internacionales después de la política y de la economía. Con el fin de reforzar el sentimiento de pertenencia a la misma comunidad, la Unión Europea situó a la cultura en un lugar oficial en su política, favoreciendo la cooperación entre los Estados miembros. Dentro del respeto de la diversidad cultural enfocada en la herencia común europea, la responsabilidad conferida a los Estados miembros de crear un espacio cultural y de favorecer la cooperación cultural se concretó en la 48 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA acción comunitaria; las primeras iniciativas al respecto fueron la implementación de proyectos y redes financiadas por la Unión Europea. A partir de 1996 se iniciaron varios programas sectoriales con una duración de cuatro años, llamados Kaleidoscope, Ariane y Raphael (véase http://europa.eu/legislation_summaries/culture/l29006_es.html; Consulta: 05.03.2011). Estos programas estaban destinados a fomentar las artes del espectáculo y las artes plásticas, el patrimonio arquitectónico y el libro. La congruencia ideológica europea que facilitó la cooperación cultural entre los países se materializó en la creación del Programa Cultura 20009. Este programa fue considerado como el instrumento y la piedra angular del diálogo internacional con tendencias interculturales. Con la implementación del Programa Cultura 2000, la Unión Europea se proponía establecer un marco jurídico con el que se planeaba un nuevo acercamiento frente a las acciones culturales comunitarias. Al mismo tiempo, el programa permitía responder tanto a los desafíos de hoy como a las aspiraciones del público en el campo cultural. La cultura es considerada por la UE como una fuerza conductora en la sociedad, a través de la cual se establece el diálogo y la cohesión entre los pueblos. Dicha mención perfila a la cultura como un concepto que abarca no 9 El Programa Cultura 2000 fue renovado con el Programa Cultura 2007, que entró en vigor el primero de enero de 2007, hasta el 31 de diciembre de 2013; http://eacea.ec.europa.eu/culture/programme/documents/2010/may/ES.pdf (Consulta: 05.03.2011) 49 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA solo la élite de esta (bellas artes, música, danza, teatro, literatura) sino también la cultura popular10 y la de masas11. Entre los objetivos del Programa Cultura 2000 destacaron la importancia del desarrollo de la creación artística, el conocimiento de la historia y de las culturas europeas, la difusión internacional y el desarrollo de nuevas formas de expresión, la valorización del patrimonio y de la integración social. 10 “La cultura popular se define como aquella cultura que es producida para el pueblo. La cultura popular implica una cultura arraigada en procesos, relaciones y valores sociales particulares (a menudo, basados en un criterio de clase); ‘el pueblo’ no son ‘las masas’ anónimas. En resumen (…), cultura popular es un concepto cuantitativo y cualitativo; se refiere a la extensión del público-para ser popular. […] La cultura popular, en una palabra, es esa cultura que expresa valores estéticos, ideológicos, hedonistas, espirituales y simbólicos de un grupo determinado de personas; podemos leer esos valores en prácticas, textos y objetos populares”. (PAYNE, M.: 2002, 124). Según Sara Núñez (NÚÑEZ DEL PRADO, S.: 2002, 889) “la cultura popular es una manifestación típica de la Edad Moderna que consigue perdurar hasta tiempos contemporáneos”. En nuestra opinión, la cultura popular es la que crea el pueblo asimilándola como tal, identificándose con ella y que es producto de su historia y sus raíces. 11 “La cultura ‘de masas’ es concebida como producto industrial, de importancia central para la manipulación ideológica de deseo y la necesidad” (PAYNE, M.: op.cit., 5).Tal y como menciona Umberto Eco en su libro Apocalípticos e Integrados (ECO, U.: 1968, 60-61), “la cultura de masas nace en una sociedad en que la masa de ciudadanos participa con igualdad de derechos en la vida pública, en el consumo, en el disfrute de las comunicaciones (…). Además afirma que toda la cultura artística de la Unión Soviética es una típica cultura de masas, con todos los defectos a ella inherentes, y entre ellos el conservadurismo estético, la nivelación del gusto a la media, el rechazo de las proposiciones estilísticas que no corresponden a lo que el publico espera”. En nuestra opinión, la cultura de masas es el producto para la cultura del marcado por la uniformidad adscrito a la denominada "sociedad de masas", y que se plasma o desarrolla desde el subconsciente colectivo, sin reparar en el valor cultural propio o diferencial, y sobre todo sin ser "digerido" o asimilado por los individuos como algo identitario o de valor cultural de por sí. 50 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA El apoyo que la Unión Europea (ec.europa.eu/culture/portal/activities/ dance/dance_en.htm; Consulta: 05.03.2011) otorgó al arte coreográfico se concretó en acciones culturales en campos como: La formación de bailarines La creación y difusión de la danza La integración social a través de la danza A través del Programa Cultura 2000 se fomentó la cooperación entre escuelas de danza en torno a proyectos comunes y festivales, o proyectos relativos a la danza como DEPARTS o dance WEB Europe, con el fin de contribuir a la formación de los bailarines. También fueron incluidos proyectos como el de Trans Danse Europe o Red europea de músicas y bailes tradicionales, con los que la Unión Europea apoya la creación artística y su difusión en terceros países. El proyecto denominado Contact Art se dedica a facilitar la integración social a través de la danza de las personas con discapacidad. Además, a través del Fondo Social Europeo los jóvenes artistas tienen la oportunidad de recibir una financiación para sus formaciones artísticas. El Programa Cultura 2000 (y su renovación, Cultura 2007) viene a respaldar el artículo 151 del Tratado Europeo con el que se establecieron los objetivos y las prioridades expresadas por la Comisión, el Parlamento y el Consejo Europeo en el campo cultural. La nueva visión de los organismos europeos frente al acercamiento de la cultura se establece con los nuevos objetivos del Cultura 2007, que promueven “la valoración de un espacio cultural común a los europeos, 51 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA mediante una cooperación cultural entre creadores, agentes culturales e instituciones culturales de los países participantes, con el fin de favorecer el surgimiento de una ciudadanía europea” (http:// europa.eu/legislation _summaries/culture/l29016_es.htm; Consulta: 08.06.2011). Como ya hemos señalado, la acción comunitaria en el campo cultural no sustituye la política cultural de los Estados miembros sino que contribuye al mantenimiento de una diversidad de las culturas europeas y a la vez protege los valores comunes de los países europeos. 1.3. Tratado UE de Maastricht – artículo 151, sobre la cultura Respetando la diversidad cultural, nacional y regional, y contribuyendo al desarrollo y a la difusión de una cultura cuyos rasgos comunes se traducen en un patrimonio común, con el artículo 151 del Tratado de Maastricht, en vigor desde 1993, la Unión Europea destaca la importancia de la cultura como sector primordial en la difusión y la promoción de nuestra herencia. Antes de exponer nuestra interpretación del artículo mencionado se considera oportuno ofrecer las disposiciones del artículo en sí. 52 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA CULTURA - Artículo 151 1º. La Comunidad contribuirá al florecimiento de las culturas de los Estados miembros, dentro del respeto de su diversidad nacional y regional, poniendo de relieve al mismo tiempo el patrimonio cultural común. 2º. La acción de la Comunidad favorecerá la cooperación entre los Estados miembros y, si fuera necesario, apoyará y completará la acción de estos en los siguientes ámbitos: La mejora del conocimiento y la difusión de la cultura y la historia de los pueblos europeos, La conservación y protección del patrimonio cultural de importancia europea, Los intercambios culturales no comerciales La creación artística y literaria, incluido el sector audiovisual 3º. La Comunidad y los Estados miembros fomentarán la cooperación con terceros países y con las organizaciones internacionales competentes en el ámbito de la cultura, especialmente con el Consejo de Europa. 4º. La Comunidad tendrá en cuenta los aspectos culturales en su actuación en virtud de otras disposiciones del presente Tratado, en particular a fin de respetar y fomentar la diversidad de sus culturas. 5º. Para contribuir a la consecución de los objetivos del presente artículo, el Consejo adoptará: Por unanimidad, con arreglo al procedimiento previsto en el artículo 251 y previa consulta al Comité de las Regiones, medidas de fomento, con exclusión de toda armonización de las disposiciones legales y reglamentarias de los Estados miembros. El Consejo se 53 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA pronuncia por unanimidad durante todo el procedimiento previsto en el artículo 251. Por unanimidad, a propuesta de la Comisión, recomendaciones. Con este artículo se establece una base jurídica con la que la Unión Europea concreta su acción en el dominio cultural. A través de estas disposiciones se define el lugar de la cultura en la construcción europea, expresándose la regla de derecho para encauzar la acción cultural de la UE. La política cultural llegó a ser un factor de importancia en el marco de la UE, pero con unas competencias bastante limitadas. Esta interfiere directamente o indirectamente en las áreas de competencia de la UE y, de manera particular, en la política de competencia, política comercial común y en el marketing interno. La aplicación de estas acciones provocó algunas contradicciones en el seno de las instituciones europeas, por lo que fue necesaria una búsqueda de equilibrio en esos organismos. Entre las primeras medidas adoptadas por la Comunidad estuvieron las de favorecer la libre circulación de bienes y servicios culturales, mejorar las condiciones de trabajo de los artistas y crear puestos de trabajo en el sector cultural. Estas iniciativas confirieron un cambio de perspectiva frente a los beneficios que la cultura podría traer a la consolidación de los principios fundamentales de la UE. En consecuencia, en una Comunicación de la Comisión (Communication de la Commission intitulée Plan de relance de l’action culturelle dans la Communauté européenne et transmise au Conseil 54 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA et au PE en décembre 1987, COM (87) 603 final, Bull.CE 4/87, p.5) de 1987 se expresó la necesidad de promover la especificidad cultural europea. La idea de despertar en el seno de los ciudadanos el sentimiento de pertenencia a una cultura europea tuvo que ser corroborada con una política que facilitara la deducción de esta perspectiva. La inserción del artículo 151, sobre Cultura, en el Tratado de la UE es una prueba de consenso entre los Estados miembros en este sentido, pero su contenido no quedó libre de planteamientos de una percepción distinta de la definición misma de la cultura, o de las formas de protegerla. Las nociones que atañen a la cultura y sobre las que vamos a reflexionar se refieren tanto a la elitista como también a la de masas, difundida a través de los medios propagandísticos. También se tendrá en cuenta la distinción entre los términos de cultura popular y la cultura de masas que es definida como producto difundido masivamente a través de la multiplicación tecnoindustrial de los medios (DELCOURT, J. y PAPINI, R.: 1987). Con el artículo 151 no se expresa un derecho a la cultura, sino que se estipula la voluntad de promover la cultura en favor de un concepto de ciudadanía europea. Prácticamente no podemos hablar de una política común porque, según el artículo, se habla de una contribución de la Comunidad al florecimiento de las culturas de los Estados miembros y la palabra contribución puede ser interpretada como un impulso que la Unión da a las políticas de los estados para promover sus culturas y artes. Por otra parte, lo que se evidencia es que no hay una competencia exclusiva de la UE en este dominio. En esta situación se aplica el principio de la subsiaridad, 55 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA cuyo papel sería el de fomentar la cooperación entre los países europeos. En este sentido, a la Comunidad se le atribuye un papel de respaldo frente a las políticas de los Estados (LAFAY, F.: 1995, 368). Al manifestar que la Comunidad contribuirá al florecimiento de las culturas dentro del respeto de su diversidad nacional y regional, poniendo de relieve al mismo tiempo el patrimonio cultural común cabe interpretar que la política de la UE va a promover la diversidad cultural de cada país europeo completando la acción de los países miembros en sus políticas culturales. En el punto segundo se especifica que la acción de la Comunidad (…) apoyará y completará la acción de los Estados miembros; es decir, que el papel de la UE será el de coordinar las actividades de los países y de hacerlos responsables para su aplicación práctica. La afirmación precisa de este punto confirma que la Comunidad ofrecerá un apoyo que completará las iniciativas de los Estados en sus actividades culturales con el fin de garantizarles y de asegurarles el ámbito propicio para la difusión de sus propias culturas, así como la posibilidad de poder compartir los mismos valores comunes. Al enumerar estas atribuciones de la UE, los Estados miembros guardarían sus integridades culturales nacionales y a la vez sus identidades. Los ámbitos en los que la UE va a completar las acciones culturales de los Estados miembros son mencionados en el artículo 151. En el apartado la mejora del conocimiento y la difusión de la cultura y la historia de los pueblos europeos, se utiliza el plural, pueblos europeos, para una mejor percepción de la idea de especificidad cultural europea. Aquí se incluyen las culturas minoritarias 56 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA de la Comunidad en cuyo conocimiento podría profundizarse a través de la educación, manifestaciones e interferencias culturales. El párrafo que se refiere a la conservación y protección del patrimonio cultural de importancia europea subraya la necesidad de compartir los mismos valores comunes en el espacio europeo. Se trata de perfilar la dimensión cultural europea imprescindible a los Estados miembros (LAFAY, F.: op. cit., 369). El artículo, por tanto, da sentido a la interpretación de los dos binomios, identidad europea/ diversidad nacional y patrimonio/arte (coreográfico), que serán tratados en esta tesis. Además, para que las palabras del artículo puedan dar sentido a una interpretación a favor del arte coreográfico se debe considerar que este es un patrimonio que tiene sus raíces en el pasado y con el que podemos afirmar la existencia de una identidad europea; a la vez, se debe tomar en cuenta que al asegurar una calidad de las creaciones artísticas actuales se garantizará la calidad del futuro patrimonio. Si bien es cierto que en la mayoría de los casos tenemos la tendencia a otorgar más atención al patrimonio material, hay que destacar también el patrimonio espiritual o inmaterial europeo. Con la acción comunitaria sobre la cultura y el arte podríamos gozar de una nueva percepción sobre su potencial, dándole valor como instrumento de la política social, como fuente de empleo y como medio fundamental para la política exterior. De la misma manera, con estas iniciativas destinadas a crear un sentimiento de pertenencia europea mejora la calidad de la cooperación tanto entre los Estados miembros como también con los terceros países. 57 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA En el artículo 151 también se precisan los intercambios culturales no comerciales con los que la UE otorga su apoyo a través de becas y la libre circulación de bienes, valores, capitales y personas. Al destacar las atribuciones que se le han conferido a la UE con este artículo, se suprime la posibilidad de que haya una armonización de las disposiciones legislativas de los Estados miembros, lo que confirma que en este caso se acepta una concepción particularmente amplia del principio de la subsidiariedad (LAFAY, F.: op. cit., 371). Aunque todas estas medidas están dirigidas a los Estados, el principal beneficiario debe ser el ciudadano europeo. 1.4. Interpretación personal del artículo 151 sobre la cultura, a favor del arte coreográfico Europa es el mito con el cual se identifican los pueblos y las culturas de origen indo-europeo, destacándose entre ellas las culturas griega y romana. La preocupación por la preservación del fruto cultural y por la perpetuación de una tradición étnica fue un reto para cualquier época histórica. Con el devenir del tiempo, hemos heredado un vasto material étnico que empleamos como fundamento para crear el arte; una forma de manifestación dentro de la cual los sentimientos de temor o pasión se transforman en una idea dramática, en emociones refinadas y sutiles del espíritu que existen solo en un espacio mágico e imaginario. Nietzsche decía en La voluntad de poder que disponemos del arte para no perecer a la verdad. El arte expresa la bravura de poder aunque transmite 58 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA apariencia, aparición transitoria, superficie sensible. La vida misma es estética porque se dirige únicamente a la apariencia, al sentido, al error, a la decepción, a la simulación, a la ilusión y a la autoilusión, y el arte es fiel a esta realidad precisamente en su falsedad (cfr. EAGLETON, T.: 2006, 331). La danza es “una poesía muda o una imagen viva de nuestras acciones, una expresión de nuestros pensamientos secretos” (COLLETET, G.: 1632, 3). Esta crea a través de una trascendencia metafórica una simbiosis de pasos, sonidos, colores y formas coreográficas expresadas en su diversidad; en una palabra, un patrimonio común perteneciente a la cultura europea. La representación coreográfica como género se forjó, por una parte, debido a factores de orden cultural que se manifestaron por medio del sincretismo de las artes, y por otra parte, debido a factores de orden político que intervinieron en su narrativa y estética. A lo largo de la historia el sincretismo en las artes influyó en el concepto de la función artística. En la danza, el sincretismo marca las representaciones del teatro de la Grecia Antigua, de los ballets del Renacimiento (empezando con el Ballet Comique de la Reine de 1581), de los Ballets Rusos nacidos gracias al movimiento artístico Mir Iskusstva del siglo XX, y por último, del espectáculo coreográfico actual, concebido al compás de las nuevas tecnologías. Al principio del siglo XX, la evolución de la forma del espectáculo de ballet se afinó con los progresos técnicos y la comercialización de este arte, llegando a ser un espectáculo total. Las nuevas tecnologías ofrecen al espectáculo de la danza un decorado multifuncional con efectos de luces y arreglos musicales impresionantes. 59 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA El arte coreográfico podría identificarse con tres concepciones que lo definirían como: Un arte universal. Una forma de exaltación de la identidad cultural de cualquier país. Una forma de cultura de masas. El arte es una alegoría de la felicidad, pero a la vez encierra verdad e ideología. Como hemos mencionado anteriormente, el arte de la danza estuvo influido por factores de orden político que se manifestaron a través de los intercambios culturales y se entrevieron en las tramas políticas tratadas en las representaciones coreográficas de la época absolutista del siglo XVII o de los regímenes totalitarios del siglo XX. En el siglo XVI, las ambiciones políticas fueron alumbradas sutilmente a través del llamado ballet político. Con el siglo XVII, la representación coreográfica toma todavía más categoría en la vida cultural de las monarquías, y en este sentido el rey Luis XIV decide su transformación en arte a través de la fundación en Francia de la primera Academia de Danza de Europa (1661). El ballet alcanzó el auge de su expansión y desarrollo a fines del siglo XIX y comienzos del XX con un repertorio12 que hoy valoramos como patrimonio común del arte coreográfico. 12 Algunos de los más importantes espectáculos pertenecen a la herencia de la época romántica, hasta la mitad del siglo XX: El lago de los cisnes, Giselle, La bella durmiente, Cascanueces, Don Quijote, La Bayadera, etc. 60 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA Como consecuencia de lo mencionado podemos afirmar que en el desarrollo del ballet influyeron varios eventos políticos y relaciones culturales establecidos entre los países europeos. Al incluirse la danza en los acontecimientos festivos de las monarquías con los que se celebraban matrimonios o tratados, el conocimiento de este arte era en cierto modo una ventaja en el juego diplomático europeo. Además, si en sus principios la danza servía como género artístico de divertimiento para las cortes, con el tiempo la realeza empezó a invertir más dinero en la munificencia de los espectáculos, que se convirtieron así en la forma más adecuada de exaltar el poder del monarca y de mostrar a los visitantes extranjeros el bienestar del país. De forma subyacente a toda nuestra investigación, para recordar –y mostrar- la trayectoria en la que el ballet se convirtió en un arte europeo se recurrirá a algunas de las palabras clave del artículo 151 del Tratado Comunitario, como patrimonio común, diversidad cultural, intercambios y difusión a través de las cuales se podrá establecer una conexión entre ballet y política. A continuación nos detendremos brevemente en cada una de ellas. El primer punto de este artículo del Tratado estipula que La Comunidad contribuirá al florecimiento de las culturas de los Estados miembros, dentro del respeto de su diversidad nacional y regional, poniendo de relieve al mismo tiempo el patrimonio cultural común. Acorde con el enfoque que se le da en el artículo, ofrecemos a continuación una definición relacionada con el patrimonio común al que aspiramos: 61 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA El patrimonio es un conjunto local, regional, continental o universal de bienes muebles e inmuebles, materiales e inmateriales que tengan valor excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte (…) de la cultura, en suma y por tanto de ser dignos de ser considerados y conservados para las naciones y para la comunidad internacional y conocidos por los pueblos a través de las generaciones, como rasgos permanentes de su identidad (HARVEY, E.: 1991, 251-252). Uno de los valores comunes inmateriales con valor excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte, etc., es el ballet, al que consideramos un patrimonio cultural no solo de orden europeo sino mundial, por eso su preservación es imprescindible para la herencia universal. En este sentido, a día de hoy contamos con la existencia de un repertorio de ballet que se está bailando en la mayoría de los Grandes Teatros de Opera y Ballet de Europa y del mundo, respetándose toda una tradición a través de su lenguaje ya universal. Como se menciona en el artículo 151 del Tratado Comunitario, las acciones culturales de la Comunidad buscarán apoyar la conservación y protección del patrimonio cultural de importancia europea. Según esta afirmación, y en nuestro caso, ¿cuáles serían las producciones coreográficas actuales de relevancia europea que podrían ser identificadas con el patrimonio cultural, y cuáles serían los valores que las definen como tales? Al asimilar las tendencias modernistas de la época de la industrialización, el espectáculo coreográfico sufrió cambios desde el punto de vista de la percepción del acto creativo y estético de la representación. En este sentido, 62 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA constatamos que la tendencia de las creaciones coreografías actuales reside en la utilización del lenguaje de la danza contemporánea frente al de la danza clásica, lo que hace pensar que la danza clásica continuará existiendo solamente a través de las creaciones del siglo anterior. A pesar de que percibimos el arte al ritmo en que vivimos y el espectáculo coreográfico sufre transformaciones por las influencias de la comercialización del arte, los ballets creados en los siglos pasados siguen siendo todavía apreciados por el público. Ahora bien, en los últimos tiempos, la proporción de espectáculos que utilizan la danza clásica como lenguaje de expresión en nuevas puestas en escena ha sufrido un desequilibrio frente al espectáculo de danza contemporánea. Aunque algunos ballets del repertorio de danza clásica han sido transformados en adaptaciones que se ajustan a la técnica y estética del siglo XX, hay que mantener también las versiones que marcaron la historia del ballet. Renunciar a este repertorio sería como dejar de interpretar a Bach, Mozart o Beethoven, o privarse de admirar la pintura renacentista o impresionista. En otro orden de cosas, es indudable que la evolución y el progreso técnico nos han permitido preservar coreografías importantes en soportes vídeo o DVD; pero de cara al futuro ¿dejaremos de admirarlas en el escenario? Las dos posibilidades ofrecen alternativas al espectador, pero también es importante que se mantenga una predominancia del espectáculo vivo frente a la reproducción de ballets en DVD. Además, se considera que la forma tradicional de ver un espectáculo es la fuente de empleo para los artistas13. 13 Por lo que se refiere a la enseñanza y aprendizaje de la danza clásica, en las escuelas de ballet, esta queda más bien como asignatura fundamental en el 63 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA Por tanto, si bien la preservación del patrimonio artístico coreográfico y su difusión a través de vídeo o DVD es beneficiosa tanto para los profesionales de la danza como también para la información y formación del gran público; hay que hacer hincapié en que la danza pertenece al espectáculo vivo y privarla de expresarse en la forma en la que nació sería un error. El ballet clásico es un patrimonio que aúna artes como la música, la escenografía y la dramaturgia; por eso es considerado como una obra total. Su creación se debe a artistas cuyos prestigiosos nombres marcaron en sus momentos las épocas románticas y de vanguardia. Asimismo, la existencia de este patrimonio contribuye a la definición y defensa de nuestra identidad artística. El Programa Cultura 2000 instituido por la Unión Europea como vínculo para la promoción de la cultura europea tiene, como hemos mencionado anteriormente, programas de financiación para la danza, pero, generalmente, estos están basados en proporcionar ayuda a la danza contemporánea y al fomento de las nuevas creaciones coreográficas. Desgraciadamente el repertorio de coreografías de danza clásica y/o neoclásica o danza española está poco representado en la financiación de estos programas. entrenamiento de los alumnos, puesto que el lenguaje al que recurren los coreógrafos actuales es el de la danza contemporánea. Suponemos que la preferencia por este medio de expresión deriva, o bien del hecho de que los creadores se sienten más cómodos utilizando el estilo contemporáneo, o bien de la concepción de que la danza clásica ya no es adecuada para el nuevo acercamiento temático. 64 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA Según la UNESCO, en 2003 se adoptaron medidas para salvaguardar el patrimonio cultural inmaterial (http://unesco.org/culture/ich/index.php? lg=ES&pg=home; Consulta: 05.03.2011) y, al considerar la danza clásica como perteneciente a este tipo de patrimonio por su naturaleza y fragilidad inherente, esta necesita una protección reforzada para no dejarla en el olvido del tiempo. Además, como es nuestra intención mostrar a lo largo de esta investigación, la danza clásica es un valor europeo que debe pertenecer al patrimonio cultural común por estar vinculada a lo largo de su historia con los acontecimientos políticos, sociales y culturales que sucedieron en Europa. Una medida que podría constituir una forma de protección de la danza clásica sería la de crear un Centro europeo de preservación del patrimonio coreográfico subvencionado por un Programa de la Unión Europea si pudiera ser posible. Este centro tendría los siguientes objetivos: a. Desarrollar el conocimiento del repertorio clásico/neoclásico y contemporáneo como valor europeo. b. Valorar el conocimiento de la danza, en todas sus facetas, a través de distintas metodologías de enseñanza. c. Facilitar el acercamiento de los estudiantes y profesionales europeos entre sí y valorar de esta forma el aporte de la danza a la comunicación entre los ciudadanos europeos. d. Desarrollar y crear nuevas coreografías a través del lenguaje universal conocido como el de la danza clásica. e. Preservar, perpetuar y difundir el patrimonio artístico del ballet a través de espectáculos. 65 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA En su historia, el acto artístico fue considerado como el mejor instrumento político para mostrar el poder bajo todos los aspectos. Cultivar el arte de la danza en los siglos XVI-XVII era considerado por las monarquías europeas como un asunto de Estado; por eso, para obtener máximos beneficios, la monarquía contrataba a los mejores artistas para los espectáculos. Medio de desarrollo de las relaciones internacionales, los intercambios culturales tuvieron lugar entre las monarquías europeas bajo tres formas diferentes: de bienes, de valores y de personas. A través de los banquetes cortesanos se crearon células artísticas en las que los maestros de danza, libretistas, escenográfos y músicos afirmaron su genialidad en creaciones llamativas. Actualmente, aunque en el artículo 151 del Tratado Comunitario se especifica que se van a promover y subvencionar los intercambios culturales no comerciales, la sociedad postmodernista tiende a una mercantilización de la cultura e implícitamente del arte. En este contexto se aprecia que el factor comercial puede predominar frente a la calidad de la producción artística; por eso, a veces, los espectáculos actuales caen en producciones cómodas y de menor valor artístico. La relación del arte coreográfico con la noción clave de diversidad nacional se intentará determinar tomando como premisa de desarrollo el folclore de cada país y lo que representa en el contexto cultural europeo. En este sentido, los intercambios culturales generaron la diversidad y fueron los promotores de valores tradicionales que enriquecen y fomentan la idea de identidad. Gracias a estos intercambios se conocieron varios bailes folclóricos que posteriormente pasaron a un formato cortesano y 66 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA ulteriormente teatral. Estos bailes perfilan el concepto de lo que podría ser nuestra visión de la danza europea. Por último, con respecto al punto del artículo que se refiere a la mejora del conocimiento y la difusión de la cultura y la historia de los pueblos europeos, cabe apreciar que la difusión de la danza se materializa dentro del fenómeno de la mundialización y de la globalización. Es una vía (mediante grabaciones, distribución audiovisual, etc.) con la que las obras coreográficas pueden ser conocidas y puede ser realzado el valor que aportaron a nuestra herencia cultural europea. En el nuevo contexto social, el papel del artista es indispensable en la renovación y el equilibrio de una sociedad globalizada, con nuevas perspectivas que provocan grandes cambios, así como la aparición de una comunidad de información que lleva a los artistas a adaptar sus ideas, dentro de los riesgos que generan la uniformización, masificación y pasividad de esta sociedad. Los artistas representan el suplemento del alma que Europa necesita para que la sociedad actual no pierda el sentido de percepción del verdadero arte. La necesidad de respetar la identidad cultural en un mundo en proceso de globalización es percibida como un factor perturbador en el proceso de la preservación de la variedad cultural. Las medidas que la UE ha propuesto vienen a subrayar la importancia que se le otorga a la diversidad de las culturas, y ello está siendo un factor esencial que ha contribuido y contribuirá al enriquecimiento de la sociedad europea. 67 LA POLÍTICA COMO INSTRUMENTO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DANZA Partiendo de este enfoque otorgado al artículo 151 del Tratado Comunitario, a favor de la danza, se intentará mostrar a continuación cómo el arte coreográfico en su historia se ha desarrollado al ritmo de los eventos políticos de la época, y cómo la danza encierra un patrimonio común de todos los pueblos europeos. 68 2. LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO CAPÍTULO 2. LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO 2.1. Introducción El origen y la naturaleza de las monarquías constituyeron los elementos más importantes en el retrato de la Europa de los siglos XVI-XVII. A pesar de los sinsabores de los siglos, la idea de Imperio, sueño español, persistía en la época, hablándose de la dignidad imperial, del imperio universal o del tímido nacimiento de los imperios coloniales. Para entender la esencia de las monarquías y sus razones de ser (cfr. BÉLY, L.: 1998) se analizarán, por una parte, los vínculos que entrelazaron las casas soberanas entre sí y las tensiones que, debido a las pretensiones territoriales, nacieron en esta gran familia europea. Por otra parte, se analizarán las intenciones de los soberanos y sus prerrogativas en ciertos contextos políticos, así como sus aspiraciones de trasladar la medida espacial y temporal a relatos artísticos que se reflejaron en los eventos culturales europeos. La monarquía hereditaria era el modelo político común en Europa. Las dinastías sólidamente instaladas, como los Borbones en Francia, los Habsburgos en España y Austria, los Estuardos en Inglaterra y Escocia, así como las grandes familias de los Médicis, Farnesio y Gonzaga en Italia, habitualmente se conservaban a través de alianzas matrimoniales. Para que el orden europeo pudiera depender de una organización familiar (cfr. BÉLY, 71 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO L.: op. cit.), estas alianzas eran las estrategias más utilizadas por las monarquías. Un factor decisivo en la vida política y social de Europa fue la Reforma, movimiento que representó la gran fractura del siglo XVI. La cuestión religiosa aplanó solo por un tiempo las rivalidades internacionales en tanto que estas desembocaron en ambiciones políticas. Europa era un continente fraccionado territorialmente, pero le unía la religión cristiana que le dio poder para enfrentarse a la aspiración conquistadora del Imperio Otomano (cfr. BÉLY, L.: op. cit.). A principios del siglo XVII, Europa no era solamente una suma de diferencias lingüísticas, étnicas, políticas y sociales, sino que también gozaba de unos factores de unidad como la historia, las artes y los juegos políticos internacionales. En la era de las sucesiones del siglo XVII, las pretensiones territoriales alcanzaron una dimensión política internacional, a la vez que la unidad de Europa se apoyaba sobre el cosmopolitismo de sus élites. Una nueva división ideológica y política nació con las revoluciones del siglo XVIII y concretamente con la Revolución Francesa de 1789. Europa tuvo que elegir entre el antiguo orden y una nueva construcción política creada en las grandes convulsiones políticas y sociales que favorecieron la génesis de las naciones, convertidas estas en los nuevos agentes internacionales. En este sentido, cabe decir que la afirmación de la personalidad de los Estados europeos modernos fue frecuentemente ligada al destino de las dinastías monárquicas. Los juegos políticos de los monarcas se concentraron, ya en la búsqueda de la gloria, ya en la defensa o extensión de un territorio. 72 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO 2.2. El arte coreográfico, lazo de la cultura europea en las relaciones entre Italia, España, Francia e Inglaterra en los siglos XV-XVII En las páginas que siguen nos ocuparemos de las relaciones entre diversos países europeos en los siglos XV a XVII. Para ello nos detendremos, en primer lugar, en el contexto político y, a continuación, en el contexto cultural. 2.2.1. Contexto político La coyuntura sociopolítica que se perfila en el siglo XV en la Europa occidental resultó ser favorable al desarrollo de la forma monárquica. Francia, Inglaterra, Italia, España y los Países Bajos, al salir victoriosas en sus guerras, eligieron pasar del sistema electivo al antiguo sistema hereditario. Al mismo tiempo, estos países pudieron consolidar sus triunfos gozando del poder absoluto y la jurisdicción suprema, pero también tenían que enfrentarse a problemas como la necesidad de liberar el Estado de interferencias provocadas por autoridades foráneas, de fortalecer la monarquía desde el punto de vista militar o de organizar una administración eficiente (cfr. BÉLY, L.: op.cit.). 73 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Italia - España Entre estas monarquías europeas 14 , Italia y España fueron países que durante siglos se influyeron recíprocamente tanto en asuntos políticos como culturales. De hecho, llegaron a ser los países del Mediterráneo que poseían más parecido. Aunque el Imperio Romano fue el primero en dejar una huella en la organización de la Península Ibérica, posteriormente diversos Estados italianos no solo estuvieron en contacto con España, sino que pertenecieron a la misma corona española. De esta manera, Pedro III de Aragón recibió el reino de las Dos Sicilias tras las Vísperas Sicilianas contra los Anjou y en 1421 Alfonso V de Aragón conquistó Nápoles. Con la desmembración política surgida en la península italiana a finales del siglo XV, las tres grandes potencias (Francia, Austria y España) se lanzaron a su dominio. Tras la Batalla de Pavía de 1525 los Habsburgos y Carlos V entregaron Milán a Francisco Sforza. Unos años después, la muerte de Francisco Sforza provocó otras guerras que acabaron en 1540, cuando Carlos V15, tras la batalla de Mühlberg en 1547, aprovecha para nombrar a su hijo, Felipe II duque de Milán. La Paz de Cambrai reconoció la hegemonía de España en Italia (1559), y desde aquel momento Milán fue provincia 14 Se considera importante mencionar que las relaciones políticas surgidas entre los siglos XVI- XVII entre las monarquías europeas mencionadas no se tratarán de un modo único. Los relatos históricos que se mencionan a continuación no respetan un orden cronológico, sino que representan momentos clave en la influencia mutua en las relaciones culturales de estas monarquías. 15 En el contexto político de aquel tiempo, los pequeños Estados italianos, reconociendo la inutilidad de oponerse al poder imperial, hicieron una alianza con Carlos V. 74 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO española y centro neurálgico de la política de los Austrias en Europa. España conservó su propia administración, mientras que los milaneses fueron designados para los altos cargos; estos siempre guardaron sumo respeto y fidelidad a los españoles hasta la pacífica entrada de Eugenio de Saboya, primer Gobernador de Austria, en 1706. (Enciclopedia de la cultura española, 1963, vol. 3, 736). Consecuencia de los continuos conflictos surgidos en Italia en los siglos anteriores, en el siglo XVII, esta, por no tener una unidad política, se convierte en un mosaico de Estados: España controlaba los reinos de Nápoles, Sicilia y Milán; en los Alpes, los duques de Saboya intentaban pasar Piamonte bajo el poder de Francia; Toscana llega a ser con los Médicis un ducado y Mantua, dirigido por las familias de Gonzaga y de Parma, se convierte en principado. A pesar de esta fragmentación, Italia todavía contaba en la escena internacional bajo muchos aspectos; era considerada como la tierra de la tradición antigua y de la creación artística, el mundo de la riqueza y de la belleza. Francia-España Las relaciones entre Francia y España estuvieron durante un tiempo condicionadas por sus propios intereses geoestratégicos. Ya con la firma del Tratado del 19 de enero de 1493, entre los Reyes Católicos y Carlos VIII de Francia, se había convenido que Francia cediera los condados de Rosellón y la Cerdaña con el compromiso de que los Reyes Católicos no ayudasen a los enemigos de Francia y no se aliaran en matrimonio con las casas de Habsburgo, Inglaterra o Nápoles. Pero el trato no funcionó por mucho 75 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO tiempo y las disputas entre los dos países empezaron cuando Carlos VIII de Francia ocupó Nápoles alegando los derechos de la casa de Anjou. Prácticamente los dos países no peleaban por el territorio de Nápoles sino por la supremacía en Italia (Enciclopedia de la cultura española, 1963, vol.3, 247). El conflicto entre las dos monarquías acabó en una guerra que finalizó con el Tratado de Granada de 11 de noviembre de 1500 y con el que Luis XII y los Reyes Católicos pudieron compartir el reino de Nápoles. El descontento generado en las dos partes causó otra guerra que acabó con el Tratado de Lyon, firmado el 11 de febrero de 1504. Para consolidar esta paz se intentó realizar una alianza matrimonial franco- española que fue asumida por Fernando el Católico y el rey de Francia Luis XII, pero a pesar de que se estableció esta alianza aumentaron las enemistades entre las dos monarquías. El rey francés no vio con buenos ojos el predominio de Carlos I de España en Europa y estalló otra guerra entre este y Francisco I, y ulteriormente con Enrique II. La reanudación de las relaciones francoespañolas surgió con la Paz de Cambrai, que resultó tras establecerse una nueva alianza matrimonial, la de Felipe II de España con Isabel de Valois, hija de Enrique II, rey de Francia (Enciclopedia de la cultura española, 1963, vol.3, 248). España, en el siglo XVII, comienza con el reinado de Felipe III una etapa de matrimonios convenidos entre miembros de la rama española de los Habsburgo y los Borbones, concluyendo con la ocupación del trono de 76 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO España por Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV, en 1700. Estas alianzas influyeron en la política de Richelieu16 frente a España encaminándola a un alejamiento y a la ulterior expulsión de España de la península italiana. También sus intenciones buscaban debilitar los poderes de España para que esta abandonara Flandes y las contiendas en Europa. España consideró retirarse del Congreso de Westfalia iniciado en 1645 porque no se tomaron en cuenta sus derechos, y por eso siguió luchando contra Francia hasta que se firmó la paz de los Pirineos en 1659. Con la política promovida por Luis XIV y sus cardenales, Francia consigue alcanzar sus objetivos y se transformará en el siglo XVII en la dueña de Europa (Enciclopedia de la cultura española, 1963, vol.3, 249). España-Inglaterra Las relaciones hispano-inglesas no fueron especialmente amistosas durante los siglos XVI-XVII. Una brisa de paz entre los dos países se deja sentir después de la muerte de la reina Isabel I de Inglaterra (1558-1604), sustituida por Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra (1603-1625). La restauración de la paz con la firma del Tratado de Londres del 28 de agosto de 1604 en la Somerset House de Londres parecía poner fin a la enemistad anglo-española (Enciclopedia de la cultura española, 1963, vol. 3, 694). 16 El Cardenal Richelieu (1585-1642) fue primer ministro y famoso mecenas del arte durante el reinado de Luis XIV en Francia. Dedicaremos el epígrafe 3.2 a su intervención en la difusión y florecimiento del arte francés en Europa. 77 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Reanudadas las relaciones diplomáticas, Juan Fernández de Velasco, duque de Frías y Condestable de Castilla, devuelve los honores al conde de Nottingham, embajador extraordinario ante la corte de España, para ser testigo de la ratificación del Tratado de Londres por Felipe III. El intercambio de embajadores trajo a Charles Cornwallis en 1605 como encargado de organizar la embajada de Inglaterra, primero a Valladolid y después a Madrid. A la vez, Pedro de Zúñiga sería nombrado embajador de España en Londres (cfr. THOMPSON, I.: 2005, 65). El intercambio de embajadores y la cortesía que se mostró durante este tiempo no anuló por completo la rivalidad y la enemistad entre las dos monarquías. Tampoco ningún Tratado de Paz podía disimular el abismo religioso que se interponía en estas relaciones (cfr. BROWN, J. y ELLIOTT, J.: 2002). 2.2.2. Contexto cultural Debido al contexto político, las relaciones establecidas entre las monarquías europeas en los siglos XVI-XVII tuvieron un fuerte impacto en la vida cultural de estos países. La evolución cultural de la Italia del siglo XV se materializó con el Renacimiento, corriente que fue la atracción de todos los países europeos y un modelo no solo para el florecimiento artístico de aquel momento, sino también, un testimonio del tiempo que aún continúa marcando nuestros espíritus. La imagen del Renacimiento estuvo estrechamente emparentada con la imagen del mundo griego en tanto que los humanistas admiraron la cultura 78 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO clásica greco-latina y la consideraron como la realización máxima del ideal de la perfección. Por su parte, el Humanismo, reflejado en una nueva forma de pensar ante la dignidad del espíritu humano, favoreció los logros y el progreso de las ciencias y de las artes. Durante este periodo se afirmaron las lenguas, los territorios y los progresos científicos. El Renacimiento trajo consigo un cambio en la manera de pensar y de actuar en la sociedad que se reflejó en el deseo de vivir más intensamente a través de las fiestas y de los banquetes. Este nuevo aire destinado a producir placer se sintió en casi todas las artes, como en la arquitectura, en el vestuario, que se llenó de adornos y aderezos, y en el decorado de los interiores. Además, el Renacimiento incrementó la riqueza de la nobleza y también de la nueva clase social: la burguesía. Ambas, amantes de los deleites y de las fiestas, pusieron a su disposición artistas que contribuyeron al incremento de las artes y a la formación de una élite cultural. El siglo XVI fue considerado como el más grande en la historia del arte europeo por las valiosas obras que se crearon en todas las ramas artísticas. Las obras del artista medieval europeo nacían de la representación de una idea o imagen en formas realistas. Frente a ello, la naturalidad en la concepción del arte clásico greco-romano y la emulación del concepto clásico de la belleza, la armonía en la proporción de las cosas, fueron las reconquistas del artista del alto Renacimiento. Otra novedad del siglo XVI fue la creación de la ópera. Esta nació gracias a unos grupos de florentinos entre los que se distinguía Vicenzo Galilei. La ópera consigue una ascensión meteórica con la creación de la primera, 79 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Dafne (1597) hoy perdida. Diez años más tarde, Monteverdi crea la ópera Orfeo (1607), la obra más antigua que todavía se representa regularmente en el repertorio actual17. Durante la época barroca, en Italia, la autoridad secular y eclesiástica pedía que la música guardara el buen tono y que las danzas y las canciones utilizaran las fuentes populares. El cristianismo fue la doctrina con la que los artistas quisieron compartir el sentimiento de ciudadanía italiana, y este sentimiento se reflejó a través de la construcción de iglesias y de las pinturas de trasfondo bíblico. Los artistas empezaron a tener varios encargos en las cortes y por este motivo recibieron un nuevo estatuto social con el que pasaron de sencillos artesanos a caballeros. Durante un tiempo, las formas cívicas y cortesanas del arte coexistieron y se estimularon mutuamente. A la vez, las grandes familias de Italia, como los Médicis, Ferrara, Urbino, Gonzaga y Montefeltro, mantenían sus cortes como salones humanistas. Los eventos políticos militares, junto con los movimientos de masas religiosos e intelectuales de Maquiavelo, Erasmo, Tomás Moro y Lutero, provocaron importantes cambios en el clima de la época, propiciando las bases para el paso a un mundo racional y ordenado. Cuando Milán se convierte en una dependencia española, los Médicis logran, con el apoyo del emperador Carlos V, retomar el título de duques de Florencia 18 . La 17 Aunque la obra de Peri, Euridice (1600) es la primera que ha sobrevivido, la obra Orfeo es la que se estrena todavía en el repertorio. 18 Carlos V conquistó Florencia y situó de nuevo en el poder a los Médicis (que lo habían perdido) en la persona de Alejandro (quizá hijo natural del papa Clemente 80 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO dominación española fue vista como una promesa de paz y estabilidad para la ciudad. Resumiendo la influencia de la cultura italiana en la española, cabría decir que la relativa proximidad física de España e Italia y las indudables relaciones étnicas entre sus poblaciones hicieron posibles los contactos entre ambas penínsulas mediterráneas con su inmediata secuela de influencias e interconexiones en lo artístico. En general, se puede afirmar que en este diálogo ha sido España la que ha recibido más e Italia la que ha dado en mayor proporción. En cierto modo, en casi todas las épocas un gran sector del arte español gozó de la influencia e inspiración italiana. Algunos logros se notaron especialmente en la pintura y en ciertas ocasiones en la arquitectura (Enciclopedia de la cultura española, 1963, vol.3, 740). A la vez, la presencia de los españoles en el sur de Italia favoreció más tarde la presencia de músicos españoles en Sicilia y Nápoles. La literatura española estuvo en gran medida influida por las modas poéticas de Italia. El prestigio de la literatura italiana arranca con Micer Francisco Imperial, que fue considerado como El Dante español (Enciclopedia de la cultura española, 1963, vol.3, 738). Términos y aforismos italianos salpican el idioma español de tal modo que posteriormente, por la permeabilidad del idioma, se volverán propios de él. VII). El emperador hizo a Alejandro duque de Florencia (1532), con lo que los Médicis quedaron convertidos en dinastía ducal de una monarquía hereditaria. 81 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO El teatro adoptó los personajes burlescos de la Comedia dell’Arte italiana, como el arlequín, volatín 19 (burattino) o el bufón (buffone, cómico). La imitación de las representaciones cortesanas y de las compañías de cómicos italianos que deambulaban por España desde comienzos del siglo XVI devino en el siglo XVII en la adopción de dos personajes arquetípicos, como los de Ganasa y Trastulo20 (Enciclopedia de la cultura española, 1963, vol. 3, 738). Las artes plásticas también acogieron palabras de origen italiano, como capricho (capriccio) o arabesco. Los intercambios culturales entre España e Italia se reflejaron también en la música. España tuvo el honor de tener en el siglo XVI dos músicos de renombre, Cristóbal de Morales y Tomás Luis de Victoria, este último considerado como el discípulo más brillante de Palestrina. Los fuertes lazos musicales establecidos entre estos dos países en el siglo XVI se extendieron al siglo XVII, y como prueba de esto, uno de los más importantes testimonios de la época fue Vicente Espinel, que describió la vida musical de los españoles en Milán, en su obra Relaciones de la vida del Escudero Marcos de Obregón (1618). Por otra parte, en las cortes italianas, las danzas españolas (campanela, gallarda, matachín, saltarelli) alcanzaron un gran florecimiento y, a pesar de haberse expandido en otros pueblos, por desgracia desaparecieron sin dejar mucho rastro (Enciclopedia de la cultura española, 1963, vol.3, 739). 19 El sustantivo `volatín’ se tomó del italiano burattino, 'títere', en el siglo XVI y debe su actual forma a alteración fonética por influencia. 20 Ganasa era el bufo que dirigía las farsas italianas, y Trastulo, en las mismas comedias, fue el bufón (trastullo, recreo). 82 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Como se ha precisado anteriormente, la aproximación cultural entre España21 e Italia resultó de la coyuntura política que llevó a aquella a poseer importantes territorios italianos, como el ducado de Milán, el Reino de Nápoles y Sicilia. España logró mantener estos territorios hasta el final del siglo XVI con una relativa facilidad porque esta dominación regional todavía no representaba una provocación para los franceses. Durante los siglos XVI-XVII existió una sintonía cultural entre los dos países, provocando una influencia mutua. Las actividades cortesanas españolas se asociaron con las de la aristocracia italiana, como también con algunas actividades culturales provenientes de la esfera popular española que fueron adoptadas en Italia. En esta época fue importante tanto la presencia de intelectuales españoles en la corte de los Borgia en Roma como la de algunos italianos en la corte de Castilla, que en el siglo XVII era considerada el centro político de España. Con el reinado de Felipe IV (1605-1665) la influencia italiana se manifestó plenamente en las cortes españolas; el estudio de la lengua, historia, la danza y el arte italianos eran considerados esenciales en la educación de la nobleza. 21 A partir del siglo XVII, Francia empezó a ejercer una progresiva oposición a España, entrometiéndose constantemente en el Norte de Italia para bloquear las posibles intenciones hispanas de fortalecer sus dominios con un posible corredor entre Milán y los Países Bajos. Además, España empezaba a sufrir las rebeliones italianas declaradas en Milán en 1646, en Sicilia de 1647 a 1648 y 1675, y en Nápoles de 1647 a 1648 y 1701. En este contexto, España se vio obligada a ceder todas sus posesiones de Italia después de firmar los Tratados de Utrecht (1713) y el de Rastadt (1714; cfr. ESSES, M.: op.cit., 19). 83 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Austria-España En los siglos XVI y XVII, las relaciones entre Austria y España se basaban en la existencia de unos fuertes lazos políticos construidos a través de los vínculos familiares que les unían. En 1519, con la subida al trono español de Carlos I de España, se unen los imperios alemán y español en el báculo del ahora a su vez emperador Carlos V de Alemania. Cuando este abdicó en 1556, los Habsburgo se dividieron en dos ramas: una representada por Felipe II monarca español- y la otra por Fernando I, Emperador Romano. Los Habsburgo continuaron reinando hasta que, en el siglo XVIII, los Borbones accedieron al trono de España. La normalidad con la que se desarrollaban las relaciones entre las cortes española y austriaca fue consolidada también con las alianzas matrimoniales establecidas entre estos países. El desplazamiento de los nobles de un lado a otro facilitó el movimiento de los artistas y la exportación de costumbres y culturas (ESSES, M.: 1992, 73). Países Bajos-España Los Países Bajos pasaron al Imperio Español a partir de 1516, con Carlos I; pero para que este mantuviera la soberanía sobre ellos, se involucró a España en varias guerras. En 1581 las provincias nórdicas declararon su independencia bajo el reinado de Guillermo de Orange, y en 1713, al firmarse el Tratado de Utrecht, España entregó sus posesiones holandesas al Emperador Romano. A pesar de este constante estado de guerra entre los dos países, el arte flamenco, la filosofía religiosa y el humanismo erasmista dejaron fuertes huellas en la cultura española. 84 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Inglaterra-España Una nueva etapa surge en las relaciones culturales entre España e Inglaterra en 1509, con la boda de Catalina de Aragón con Enrique VIII, y en 1554, con la alianza matrimonial entre el príncipe Felipe y María Tudor. Esta época de relativa calma política va a desvanecerse con los reinados de Isabel I y Felipe II, cuando los dos países empiezan a situarse en campos opuestos, posición que mantendrán en siglos venideros. Los conflictos que mantuvieron los dos países fueron una fuente de inspiración para las actividades artísticas. Durante la primera mitad del siglo XVII, los intercambios artísticos entre las dos cortes estuvieron regidos por los acontecimientos políticos. El objetivo político de las obras de arte consistía tanto en recompensar un favor diplomático como afirmar el poder de príncipes u otros nobles, o representar un signo de magnificencia. Un episodio importante en las relaciones anglo-españolas se ubica en la época de los Estuardo, cuando Diego Sarmiento de Acuña, conde de Gondomar, embajador de Felipe III en Londres, intentó negociar el casamiento del Príncipe Carlos con la Infanta española María, proyecto que al final fracasó. Con la boda de Carlos con la princesa francesa Enriqueta María la influencia de la política española en Inglaterra decae y, durante la Commonwealth, España la considerará un país enemigo, declarándose en 1654 la guerra entre ambos (cfr. BROWN, J. y ELLIOTT, J.: op. cit.). Agonizando el siglo XVI y ya en los albores del XVII, España sufrió en el aspecto político grandes cambios. Del desvanecimiento de la superioridad 85 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO española dieron cuenta, de una parte, el mar, con el hundimiento de la Armada en 1588 frente a los ingleses, y, de otra, por tierra, los franceses, con la derrota en la batalla de Rocroi (1643). Esta nueva tesitura abrió las puertas a una inflación en la economía española que arrastró al país hacia el declive y la inestabilidad política y demográfica (ESSES, M.: op.cit., 10). Francia-Italia Pasando a describir el modelo del arte francés, cabe decir que, si el modelo artístico italiano y neerlandés era el imperante en la mayoría de las monarquías europeas del siglo XVI, en Francia, las tradiciones tardíomedievales, que estilísticamente correspondían más bien al modelo flamenco, tardarían un tiempo en adoptar el modelo italiano. La propagación del pensamiento italiano en Francia se hizo en distintas fases de integración; durante el reinado de Francisco I se alumbraron las primeras influencias, manifestadas en la entrada del humanismo, el refinamiento petrarquiano, la cortesía y los modales. En 1549, cuando cierta depresión cultural invade Italia, Francia también es contagiada por las mismas actitudes, como copia fiel de sus pasos. Las palabras “una Antigüedad mal asimilada transmitida por formas demasiado elegantes, la Pleiade imita sin comprender a Pindaro y Petrarca” (SERROY, J.: 1986, 312) caracterizaron la fase del reinado de Catalina de Médicis, acusada por haber introducido en la 86 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO corte francesa el maquiavelismo y las perversiones de la vida italiana de aquella época22. Después de la Guerra de los Cien Años, Francia revitalizó no solo sus poderes económicos y políticos, sino que se empleó en cultivar las relaciones con Italia bajo todos los aspectos, humanos, intelectuales y artísticos, alumbrando una importante evolución en las artes. Una primigenia brisa que trajo consigo el espíritu artístico italiano había de producirse con la invitación que hicieron los reyes franceses a los artistas Leonardo da Vinci y Andrea del Sarto. Con el redescubrimiento y reinterpretación de la ideología de Platón por Marsilio Ficino, el humanismo tuvo como ejes fundamentales la concepción antropocéntrica del universo y el papel del individuo en el mundo. Las repercusiones del neoplatonismo afectaron también al mundo de las artes, cuya mirada se volvió a las fuentes del arte clásico y a la armonía matemática de las formas y las proporciones. La nueva línea filosófica requería que las artes fueran percibidas como complementarias en la recreación de un todo armónico y que en este conjunto estas conjugaran y se conjugaran con la armonía del universo. La búsqueda y aplicación de esa armonía en la política, la música, la poesía, el arte y la cosmología se concretó no solo en los intercambios surgidos en 22 La influencia de la cultura italiana en la historia artística de Francia se produce en el siglo XVII. La tercera etapa del italianismo que se perfila en la historia artística de Francia se producirá más de forma accidental que por necesidad. 87 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO la Academia de Baif sino también en los debates intelectuales y en los festejos de la corte de Enrique III y Catalina de Médicis23. Desgraciadamente, con las guerras civiles y religiosas de la segunda mitad del siglo, la vida artística francesa sufrió una profunda crisis. Aun así, la corte francesa, que luchaba a por la Figura 2. Fiesta cortesana en la corte de Enrique III menudo supervivencia misma de la monarquía ante tanta deriva revolucionaria religiosa, todavía podía permitirse organizar festejos de gran magnitud24. 23 Catalina de Médicis nació en Florencia y se casó en 1533 con Enrique II, hijo de Francisco I de Francia. Con el ascenso al trono de su segundo hijo, Francisco II, conocido por el nombre de Carlos IX, Catalina fue nombrada regente y fue el tiempo en el que reveló toda su capacidad para ejercer el poder, hasta el punto de convertirse en el centro de la política europea de la época. Acusada frecuentemente de maquiavelismo, la recreación romántica de su figura fue tejida alrededor de su firme mecenazgo que ejerció en favor de eruditos y artistas, y por el gusto renacentista que encarnaba y que introdujo en la corte de Francia. 24 Los grandiosos espectáculos que Catalina de Médicis gustaba de dar, eran por un lado concebidos para respaldar su política, y, por otro, eran considerados una forma de conciliación política y religiosa. Interesantes a la vez que efímeros, los festejos enseñaban también la perversa inclinación humana; fue el caso concreto de la misma transformación en el proyecto de la matanza de San Bartolomé de uno de los más brillantes festejos organizados por aquella. 88 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO La evolución de la cultura en Francia en la última década del siglo XVI desemboca en lo que se llamaría el talante Politique en el hacer y en la política religiosa. Esta hundirá sus raíces intelectuales en el neoplatonismo de Marsilio Ficino y en las creencias de Erasmo. Enrique IV, encarnación personal de la idea Politique, fue saludado en todos los círculos intelectuales de Europa como el hombre que traía la paz y la armonía a un mundo dividido. La restauración de la monarquía francesa bajo Enrique IV tuvo durante los siguientes cien años una gran influencia en la constitución de los distintivos del arte francés; arte que más tarde erigirá a Francia como gran rival de la capital italiana y epicentro del arte europeo. Símbolo y expresión de la magnificencia barroca, el multifacético repertorio del arte efímero se exteriorizaba en cualquier gran evento de la vida cortesana de los siglos XVI y XVII; exhibiciones festivas, ceremonias y espectáculos llegaron a ser el instrumento político y resorte fundamental en cualquier visita oficial de los representantes de los Estados extranjeros. 2.3. Italia, promotora de la danza en las cortes europeas La forja de una imagen poderosa de la monarquía o de un monarca que se ganara a su vez la lealtad de su pueblo se convirtió en la tarea de los humanistas. Para lograr este objetivo, concibieron y cimentaron un perfil en el que asociaban las nuevas formas o esencias artísticas renacentistas con el concepto de príncipe. 89 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Al amparo de poderosas y adineradas familias como las de los Sforza, los Médicis, o los Can Grande della Scala, que accedieron a los gobiernos de los Estados de la península italiana, el arte de la danza conoció su génesis como un medio de divertimento para las personalidades políticas del momento. En este ambiente mundano la danza llegó a jugar un papel aristocrático. Personajes de perfiles antagónicos, guerreros, violentos, y a la vez apasionados por la belleza del arte, la sensualidad y el deseo de disfrutar de la vida, lograron imponer un modelo existencial que resultó ser un verdadero espectáculo revelado a través de pletóricas fiestas de desbordada opulencia. Uno de estos ejemplos lo encontramos en la Corte de los Sforza, en 1489, que en el siglo XV llegó a ser uno de los más importantes centros de atracción para el desarrollo del arte (cfr. PUIG, C. A.: 1944). En esta nueva dimensión artística, la convivencia entre la diplomacia y el arte efímero viene a ser parte integrante de la etiqueta de la corte de las dinastías principescas. Desde edificios deslumbrantes, levantados con motivo de solemnes retornos, hasta un amplio abanico de espectáculos o producciones de obras de arte, todos estos elementos definían el marco de ceremonias y fiestas que enaltecían la historia de una dinastía. Con referencias más o menos explícitas a la política del momento, estas celebraciones subrayaban los éxitos de los príncipes o exaltaban la presencia de veneradas visitas (CROPPER, E.: 2000, 25). 90 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Las suntuosidades decorativas y las puestas en escena de los espectáculos se materializaron en las entradas 25 , momentos musicales bailables producidos dentro de una fantasmagoría escénica de ilusión de los sentidos y vanas figuraciones; y esto se transformó poco a poco en un nuevo arte. Il Balletto Conviviale estrenado en 1489 fue organizado en Tortona por Bergonzio Botta, tesorero general y Figura 3. Fresco en el castillo de los condes de Tortona administrador general de las entradas del ducado de Milán, con motivo de la boda de Gian Galeazzo Sforza, duque de Milán, e Isabel de Aragón. La representación artística fue pensada como una acción mitológica que aludía al amor y la fidelidad conyugal. (http://www.balletto.net/giornale.php?articolo=2741; Consulta: 05.03.2011). El argumento de este banquete se basaba en la leyenda de los Argonautas a través de escenas coreográficas que alternaban con el desfile del servicio de la mesa ofrecida en honor de dicha boda. Presentado con un encadenamiento de entradas en las que los camareros efectuaban varios pasos de danza, el momento apoteósico del desfile fue coronado con la aparición de una cabalgata alegórica. La fama de este evento tuvo 25 En italiano se llamaban intermezzi y en francés entremets, que significaba que eran actuaciones que se desarrollaban entre los platos del banquete. 91 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO resonancia también en otras cortes italianas que adoptaron el modelo de esta celebración26. La Fiesta del Paraíso fue otro evento artístico dedicado por Luis Moro a la boda de Gian Galleazzo Sforza, que fue festejada en 1490. La representación tenía como temática la celebración de la esposa y su belleza Figura 4. Boticelli Banquete Nupcial pero, en realidad, tenía connotaciones políticas. Fue una óptima oportunidad de Luis Moro para reafirmar su poder, para mostrar a la corte su excelente maquinaria, dando a entender que dejaba el poder en las manos de su nieto Galeazzo, Duque de Milán, solo de forma ficticia (http://www.balletto.net/giornale.php?articolo=2741, Consulta 5.03.2011). 26 La representación artística que anticipó el nacimiento de Il Balletto Conviviale estrenado en 1489 fue el Ballo d’Ercole, puesto en escena en Roma por el Cardenal Pietro Riario, diplomático y mecenas. En el Ballo d’Ercole se presentaron una serie de moriscas, que expresaban la lucha de Hércules con los centauros para la liberación de su amada Deianira. Esta representación tuvo lugar en el marco de las festividades Triunfo romano de Eleonora de Aragon, una serie de fiestas impregnadas de episodios mitológicos ofrecidos a Eleonora de Aragon, que estaba de paso por Roma en 1473 para casarse con Hércules I de Este. (http://www.balletto.net/giornale.php?articolo=2741; Consulta: 5.03.2011) 92 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Otra fecha en la que se celebraban festejos era la víspera del Miércoles de Ceniza; se venía a anunciar el principio de la Cuaresma, en que la Iglesia prohibía las diversiones durante cuarenta días. Así, en la víspera del primer día de la Cuaresma se celebraban cortejos y desfiles por las calles de la ciudad, en los que la gente bailaba y cantaba enmascarada en desenfrenados carnavales. Los nobles, deseosos de participar en estas mascaradas, para encubrir sus identidades y poder disfrutar del pasatiempo sin ser reconocidos, recurrieron a varias formas de disfraz, como máscaras, capas u otros accesorios. Organizándose más rigurosamente estos desfiles, los nobles buscaban hacer pasar las comparsas delante de sus mansiones. De esta forma dejaban entrever su poder y munificencia o su aplicación para conocer Figura 5. Mascarada las artes. Ciertos Estados empezaron a considerar que invertir en la organización de los carnavales les facilitaría ostentar sus riquezas, pero de esta forma estaban implantando un germen de rivalidad entre los principados italianos. En lo político, este frágil y artificial contexto salpicaba una Italia cuya disgregación en pequeños reinos, repúblicas y otras formas de gobierno era inevitable. En su lucha por la supremacía, los poderosos no intentaban imponerse solo en el plano político, sino también en el cultural, entregando la organización de estas mascaradas a los mejores maestros de danza, como 93 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Domenico da Piacenza o Giuglielmo Ebrea. Estos carnavales llegaron a ser tan importantes en Italia que incluso hoy, en los grandes teatros italianos, una de las más importantes temporadas del ballet es la del Carnaval. Una de las más conocidas mascaradas de origen florentino, Canti y Trionfi, ocupaba lugar aparte entre los divertimentos (PRUNIERES, H.: 1913, 20). Nieves ESTEBAN (1993) la describe como muy elaborada, con carros alegóricos y suntuosos desfiles en los que las Virtudes Cardinales, la Religión o la Justicia acompañaban a reyes triunfantes. En la amalgama de mascaradas florentinas y séquitos de antifaces que paseaban por las calles sus desenfrenados cánticos y bailes nació en Italia la idea de divertimento que Lorenzo el Magnífico transformó en una puesta en escena espectacular. Prunieres, en su libro Ballet de cour de France avant Benserade et Lully, da cuenta de Lasca como uno de los últimos compositores de Canti carnascialeschi y de cuánto este apreciaba a Lorenzo el Magnífico como creador de El Canto de’Bercuocolaj (PRUNIERES, H.: op. cit., 23). Lorenzo de Médicis destacó como un gran observador y por su talento al diseñar trajes y estudiar la evolución de los bailarines; por eso, a menudo se involucraba en los asuntos culturales, vigilando el buen desarrollo de las funciones artísticas y propiciando un entorno agradable para el éxito de los eventos. Con la participación de los príncipes y de los señores de la corte en estos festejos, las máscaras tomaron un aire más pulido y aristocrático. La relevancia que alcanzaron las nombradas representaciones Canti e Trionfi se reflejó en la evolución de las mascaradas y en la concepción estética del 94 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO ballet dramático. Cesare Negri describía estos festejos en Gratie d’Amore con estas palabras: Todas las pasiones del alma son representadas en fiestas en las que reyes y reinas se cogen de la mano de dos en dos llevando como símbolos los cuatro elementos. (cfr. PRUNIERES, H.: op. cit., 39). Los entremeses de danza, música y pantomima surgieron en Italia a finales del siglo XV, y al ser considerados ornamentos necesarios de las obras dramáticas sacra o profana, fueron insertados en los entreactos de la Sacre Rappresentazioni. Unos de los primeros entremeses aparecieron en Ferrara en 1499 y fueron introducidos en las obras de teatro Eunuco, Trinummo y Penulo de Terencio y Plauto con cuatro episodios bailados en cada una (PRUNIERES, H.: op. cit., 28). A partir de la mitad del siglo XV, los entremeses que se estrenaban en los festines de Siena tomaron una forma que daba más bien un aire de placer al ojo, y no al comer (SALAZAR, A.: 1949). Uno de los más comunes entremeses fue el de la morisca27, una danza cuyas raíces encontramos en España. Su descripción recuerda los juegos amorosos del rey moro de Zaragoza enamorado de la hija del alcalde de una villa castellana a la que tenía cautiva junto con sus pobladores. 27 La morisca era una danza de caras embadurnadas y cascabeles en los tobillos que daba muchas posibilidades de expresión personal en los bailes de época. En España hoy todavía se pueden observar algunos rasgos de estas danzas en los famosos paloteados de Huesca (ABAD, A.: 2004, 18). 95 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Aunque la morisca fue conocida en Europa a través de España, muchos historiadores hablan de un cierto parentesco con el baile inglés morris. Su forma varió de una corte a otra: en las cortes de Aragón y Nápoles tenía una forma más compleja, mientras que en la corte francesa, aparecida en 1502, era un género de diversión insertado en las mascaradas; su existencia se prorrogó hasta el final del Figura 6. Morris Dance reinado de Luis XIII. La forma en la que la morisca era presentada en los entremeses presagiaba los primeros ballets italianos de la corte de Catalina de Medicis. Unos de estos ejemplos lo encontramos en el reinado de Carlos VIII, cuando los embajadores húngaros visitaron al rey de Francia en 1457 y fueron magníficamente tratados en Tours por el conde de Foix: “Después del banquete se deleitaron con entremeses de moriscas, momerías y otros misterios (…)” (cfr. PRUNIERES, H.: op. cit., 9). La ingeniosa asociación de danza, música y poesía en el género dramático de estas fiestas fue descrita más tarde también por Castiglione en una de sus cartas: 96 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO La escena pasa en Roma, en el carnaval de 1521. Una cincuentena de servidores vestidos en satín alumbra con las antorchas la amplia corte interior del castillo Saint –Ange. El Papa Leon X y su corte asistieron al espectáculo mirando por las ventanas (…) ocho bailarines sieneses aparecieron ejecutando una graciosa morisca (…) después otros entraron a bailar una segunda morisca al sonido de la pandereta (…) (cfr. PRUNIERES, H.: op. cit, 24). Florencia se situaba desde la segunda mitad del siglo XV en la vanguardia del arte del espectáculo, pero durante el siguiente siglo sufrió su propio declive. Fueron frecuentes los espectáculos de tipo elitista, y menos los de carácter público (CESARI, I.: 2000, 29). Además de darles un carácter deleitable, los italianos se emplearon en el retoque de estas fiestas con elementos de la antigüedad y de la mitología, reemplazando las alegorías místicas y romanescas por las divinidades de Grecia y Roma. Con alusiones y nombres mitológicos se daban a entender las virtudes de los monarcas o de las monarquías en sus eventos políticos. En el siglo XVI, la música y las puestas en escena recibieron en el teatro italiano un lugar destacado también por razones políticas y morales. La Reforma religiosa, la conquista de Italia por las tropas imperiales y otros factores desencadenaron una reacción contra el libre pensamiento del Renacimiento (CESARI, I.: op.cit., 31). Los grandes señores comenzaron a patrocinar un surtido de poesía oficial y servil que se extendió por todas las cortes italianas. En este contexto, el 97 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO teatro ya no era más que un pretexto para ostentosas escenas y para ingeniosas alabanzas dirigidas a los mecenas. La organización de estas fiestas se encargaba a los grandes maestros de la danza, como Cesare Negri28. Se le destinó a Figura 7. Cesare Negri coordinar el 26 de junio de 1574 un desfile para Don Juan de Austria, en el que a través de veinticuatro carrozas se representaron los estados del alma, como la valentía, el miedo o el deseo (ESTEBAN, N.: op. cit., 20). Con suntuosos festejos florentinos se empezaron a celebrar, a partir del siglo XVI, varias bodas reales con una destacada simbología política. Un ejemplo lo constituye el grandioso banquete creado para la boda de María de Médicis con Enrique IV de Francia, concebido por Bernardo Buenotalenti con la ayuda de don Giovanni de Médicis. Casi todas las creaciones de los banquetes florentinos de 1600 contenían simbologías políticas, como el emblema de la flor de lis pensado por Jacopo Ligozzi, o las imágenes de los Cansancios de Hércules destinadas a honrar la 28 Cesare Negri (1536 -1604) fue bailarín, teórico y maestro de danza italiano que marcó la segunda mitad del siglo XVI por la buena formación de bailarines que se dispersaron en toda Europa. Escribió un tratado, Le Grazie d’Amore, y organizó los festejos más grandiosos de la época. Su tratado explica pasos combinados, piruetas y varios saltos como el cabriole o los entrechat six. También recomendó a los alumnos que para ensayar el cuerpo firme en los movimientos, hay que apoyarse en una mesa o una silla. 98 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO legendaria descendencia del rey de Navarra de Hércules Gallico (cfr. CROPPER, E.: op. cit.). La orientación político-diplomática caracterizará, en el siglo XVI, la mayor parte del arte efímero de la corte florentina y enfatizará las relaciones entre el Gran Ducado y las grandes potencias europeas. En lo que atañe a los espectáculos, la relación entre la diplomacia y el arte llega a ser mucho más compleja. Las comedias, los intermedios y los carruseles estrenados en Florencia se presentaron como instrumentos de máxima exaltación del poder, para que los príncipes ofrecieran a sus ilustres huéspedes y diplomáticos de visita la imagen de una corte rica y refinada. Los intermedios, con maravillosas escenografías, eran los más indicados para el entretenimiento y esparcimiento de los príncipes, cardenales o embajadores presentes en Florencia. La voluntad de acrecentar el propio ego y de darse prestigio empleando grandiosos artificios que marcaban la ilusión teatral estimuló el desarrollo de escenas fascinantes que permanecieron hasta el final del reinado de Cosimo III (1642-1723). Menestrier, el gran historiador del espectáculo del siglo XVI, definía las fiestas de corte como alegorías del Estado del tiempo por el simbólico carácter político-diplomático que contenían. Este aspecto se profundiza especialmente en el siglo XVII cuando las representaciones artísticas tenían que resaltar el papel de las monarquías absolutistas. Para que estas representaciones de arte efímero no fueran condenadas a la desaparición, no por casualidad las descripciones de las coreografías y ballets gozaron de una difusión creciente con el objetivo de propagar una imagen de grandeza y magnificencia del rey o de la monarquía. 99 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Una de estas descripciones las encontramos en Florencia en 1608, cuando el gran duque hizo imprimir en una gran tirada los intermedios del Giudizio di Paride (Los Juicios de Paris), comedia pastoral recitada en el Teatro de Uffizzi, estrenada con motivo de la boda de Cosimo II de Medicis con María Magdalena de Austria. Otro ejemplo lo tenemos en 1661, cuando fueron publicados, a petición de Ferdinando II, quinientos libretos con la descripción del ballet Il Mondo Festeggiante (cfr. CESARI, I.: op.cit., 37), obra a la que más adelante nos referiremos. Posteriormente, la difusión de estos espectáculos tuvo gran eco en Europa, llegando a ser modelos adoptados tanto en la corte de Inglaterra como en la del Rey Sol. El proceso de creación, distribución, publicidad y recepción de los ballets se realizaba en diversos soportes: libretos previos, manuscritos y dibujos esquemáticos de las figuras que deberían realizar los participantes. Normalmente, estos libretos viajaban de una corte a otra, con lo que se convirtieron en modelos recurrentes y repetidos en todo el continente. Además, los personajes que iban a participar en los espectáculos recibían copias para aprender su papel en los ballets (cfr. PERCEVAL VERDE, J. M.: 2003). Desde el punto de vista simbólico, las representaciones que fueron pensadas para la boda de Cosimo II tuvieron como protagonista al mismo gran duque en el ballet Giostra de’ Venti, estrenado el 27 de octubre, y en la grandiosa obra Argonautica. Así, el momento culminante del ballet Giostra de’Venti ofrecía un primer ejemplo de coreografía pensada en círculos concéntricos cuya simbología estaba ligada al mensaje político que se transmitía con los espectáculos de Estado. Por otra parte, la presencia del 100 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO príncipe en el escenario fue registrada con frecuencia en los diarios de la corte, en particular en el Diario di Ferdinando I e Cosimo II grand duca di Toscana escrito [por] Cesare Tinghi (CESARI, I.: op.cit., 30). Otro testigo de la presencia principesca en el escenario lo constituye el evento de febrero de 1614, cuando el Gran Duque y la Duquesa se exhibieron en el Balletto de Cortesía dado en honor del emir Caffardin, y estrenado en presencia del Nuncio apostólico, del Residente de Venecia y de otros embajadores. Este espectáculo tuvo lugar en la Sala de las Comedias del Palazzo Pitti, con coreografías de Agnolo Ricci y música de Jacopo Peri, y creación de Miguel Ángel Buonarroti il Giovane: S.A. con la Archiduquesa y con las damas, en número de 14, con Sus Altezas y otros caballeros vestidos de peces marinos y las damas como ninfas, aparecen en un carro llevado por los delfines: descendiendo todos en la mencionada sala, hicieron un ballet muy estudiado, creando letras que decían Cosimo y Magdalena…29 (CESARI; I.: op. cit., 35). Más significativo todavía fue el espectáculo puesto en escena el 6 de febrero de 1617 en el teatro de Uffizi, cuando Cosimo II y María Magdalena protagonizaron el primer intermedio de la Liberazione di Tirreno e di Arnea autori del sangue toscano representado en la víspera de la boda del duque 29 S.A. con l’Arciducessa et con le dame al numero di 14, con loro Altezze et altri cavalieri vestiti di usanza di pesci marini et le dame da ninfe, comparvero in su un carro tirato da delfini per il mare: et scesi tutti nella detta sala fecero un balletto di molto studio figurando le lettere que dicevano Cosimo et Maddalena... 101 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO de Mantua, Fernando Gonzaga, y Catalina de Médicis, hermana del gran duque. La coreografía fue concebida, como en el ballet Giostra de’Venti, con los mismos círculos concéntricos creados alrededor de los grandes duques. Los círculos evocaban la imagen circular del universo girando alrededor de un punto fijo con el que los grandes duques se identificaban como el centro del mundo y motor del cosmos, símbolos de la perfección y de la eternidad. (CESARI, I.: op.cit., 36). La representación del monarca como astro del cielo, que a nivel europeo culminará con la imagen solar de Luis XIV, es de origen florentino; tal es así, que Galileo Galilei comparó y hasta identificó en 1610 al gran duque Cosimo II y a sus hermanos Francesco, Carlos y Lorenzo con los cuatro satélites del planeta Júpiter recién descubierto (CESARI, I.: op.cit., 38). En 1613, el Gran Duque tuvo la oportunidad de ofrecer al público y a los huéspedes de honor, el príncipe de Urbino y el embajador del rey de Francia, la grandiosa representación Barriera, estrenada en el teatro Uffizi y cuyo simbolismo político se elevaba a las esferas celestes30. No menos importantes en la vida diplomática eran los ballets ecuestres. Recordamos aquí el ballet concebido en honor de la archiduquesa de Austria, 30 Otro elemento simbólico que se utilizaba en Florencia en los espectáculos fue la imagen de la estrella medicea. Esta era una constante en las alegorías que enriquecían tramas cristalizadas en los espectáculos barrocos poblados de semidioses y héroes antiguos, planetas y divinidades del Olimpo. La costumbre de representar imágenes simbólicas a través de una coreografía era una práctica corriente en la Italia de principios del siglo XVI, mientras que en la corte francesa el sentido político y alegórico de los espectáculos sería expresado con formas aún más elaboradas con los ballets del siglo XVII. 102 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Ana de Médicis (hermana del Gran Duque Fernando II), de visita en Florencia con su esposo, Fernando Carlos, y el príncipe Segismundo. Todo el espectáculo giraba en torno a la política austriaca y los éxitos obtenidos en las confrontaciones con el Imperio Otomano (CESARI, I.: op. cit., 40). Con los festejos nupciales de 1661, las celebraciones mediceas llegarían a un momento apoteósico: el futuro gran duque de Toscana se casaba con Margarita-Luisa, prima del rey de Francia, Luis XIV. La presencia del duque en el evento se consumó con su interpretación del personaje de Hércules, papel principal en el ballet que hemos mencionado anteriormente, Il Mondo Festeggiante (ballet ecuestre), a la vez que se recurrió a un complejo simbolismo en el espectáculo, sobre todo en el ballet final. Los temas alegóricos identificaban a Cosimo con el universo y el orden, con el astro que brilla en el centro del mundo, pero también en esta ocasión, se rendía un homenaje a Luis XIV, el Rey Sol. Al crearse en el Renacimiento una fuerte unión entre Italia, Francia y España por vínculos políticos que daban a sus costumbres sociales una evidente semejanza, la danza empezó a difundirse por todas las cortes europeas con varios bailes populares que se pusieron de moda en diferentes versiones. Las fiestas de tipo italiano, que conocieron una progresiva expansión desde las cortes vecinas de Modena y Ferrara hasta otras partes de Italia, terminaron estrenándose en otras cortes extranjeras, como la de Francia. Los balletti milaneses, las campañas de Carlos VIII, Luis XII, y de Francisco I en Milán y Nápoles favorecieron la difusión en Francia de estas diversiones italianas. 103 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO En sus viajes a la península, los reyes franceses Carlos VIII y Luis XII pudieron admirar y conocer las máscaras italianas (PRUNIERES, H.: op. cit., 34). Se recuerda una de estas ocasiones en Milán, cuando el señor Johan Jacques Trivulzio ofreció en mayo de 1507 un banquete a Luis XII. Este banquete fue apreciado por los nobles que acompañaron al rey como “magnífico”, destacando la hermosura de los bailes de máscara (PRUNIERES, H.: op. cit., 26) Las máscaras y Figura 8. mascaradas fueron introducidas en Francia a partir del siglo XVI, pero la célula del espectáculo de danza es mucho más antigua. Esta fue concebida por las momerías y los juegos de personas enmascaradas. Con el Bal des Ardents, celebrado en el hotel Saint Paul y con ocasión del matrimonio de Catalina de Alemania, una de las señoritas de la reina Isabel de Baviera, con el llamado “caballero de Vermandois”, se estaba creando el género teatral de la danza: En 1393 el señor de Guisa hizo disfrazar al rey de Francia, Carlos VI y a cuatro de sus nobles con mallas peludas, embadurnadas en pez y estrechamente ceñidas al cuerpo. Enmascarados de aquella forma los hizo entrar en la sala del hotel Saint-Paul, donde 104 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO bailaron una morisca tan obscena que el duque de Orleáns, lleno de curiosidad, se acercó con una antorcha a uno de aquellos salvajes para tratar de reconocerlo. Por desgracia, este acercamiento hizo que se incendiara el traje del camuflado y a la vez de sus compañeros, unidos entre ellos por una cadena (GUERRA, R.: 2003, 100). Otro elemento que empieza a desarrollarse paralelamente con la introducción de la máscara en Francia fue el de los intermedios, cuyo aporte fue importante en los espectáculos de la corte francesa. Estas dos categorías de diversiones vendrán a sustituir a los ya pasados espectáculos de la corte y servirán al futuro ballet de corte. Los reyes franceses Carlos VIII y Luis XII, como Francisco I, se sintieron atraídos y fascinados por estas diversiones vistas en los reinos de Nápoles o Milán y fueron sorprendidos por la forma en la que los italianos sustituyeron la bassadanza usada con una variedad de pasos, gestos y actitudes que les asombraron por sus gracias y armonía (PRUNIERES, H.: op. cit., 35). Si Carlos VIII se sintió entusiasmado por el honor con el que se le ofreció en Siena un espectáculo en el que cincuenta damas fueron escogidas para ejecutar unos bailes cadenciosos, Francisco I se sintió más atraído por el fasto del aparato de la corte Figura 9. Bassadanza en la corte de Borgoña italiana, determinándole a tomar la decisión de contratar en su corte a un ejército de artistas italianos (PRUNIERES, H.: op. cit., 35). 105 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Las novedades artísticas traídas a la corte francesa presagiaban el nuevo género del espectáculo de corte. La influencia italiana en la corte francesa penetra todavía más cuando los poetas de corte, como Jodelle, Daurat, Ronsard y Baif empiezan a inventar las fiestas junto a coreógrafos italianos que servían a los reyes franceses. Por su parte, el predominio del arte italiano en los intermedios líricos se hace notar después de la conquista de los milaneses, en 1657, cuando la danza francesa recibe aquellos influjos inmediatos e imprevistos. Mientras Ferrara, Mantua y Florencia eran la cuna de la mascarada y de la pastoral de la corte, Milán se convertía en el centro de las más importantes escuelas de danza en las que se formaban todos los coreógrafos de Italia. Hacia 1550 Pompeo Diabono, además de enseñar su maestría en los bailes, contaba con uno de los más famosos futuros coreógrafos, Cesare Negri. En 1554, el mariscal de Brissac, que había conquistado y administrado el Piamonte, propuso a Diabono irse a Francia (PRUNIERES, H.: op. cit., 54) con un contrato en la corte de Enrique II. Satisfecho con los honores que se le ofrecieron, Diabono quedó en Francia como coreógrafo durante los reinados sucesivos de Enrique II, Francisco III, Carlos IX y Enrique III (este último le mostró gran respeto). Otros dos coreógrafos milaneses que fueron invitados a la corte de Enrique II fueron Ludovico Palvello y Virgilio Bracesco, este último mencionado también como maestro de danza en la corte española (PRUNIERES, H.: op. cit., 53). 106 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Revisando los espectáculos del siglo XVI, observamos que en casi todas las cortes europeas existían unas estructuras típicas que remarcaban una orientación política. De un lado, los espectáculos contaban como protagonistas como el mismo Gran Duque u otros soberanos de otras cortes, logrando de esta forma exaltar su prestigio. De otro lado, las coreografías eran cada vez más grandiosas, asimilando una forma arquitectural y un carácter más elaborado que se traducía en imágenes tan evanescentes como espectaculares eran la majestuosidad y el prestigio del príncipe. (cfr. CESARI, I.: op. cit., 30). Asimismo, siguiendo de alguna manera las mismas pautas de los festejos florentinos, la mayoría de los temas que sirvieron de pretexto a estas fiestas fueron retomados por los libretistas del ballet de corte en los siglos XVI y XVII, cuando nació el prototipo del ballet de cour (ballet de corte). Se observa también que el típico final de las máscaras, sobre el que Negri decía: “(…) para concluir dignamente esta fiesta vemos a todos los personajes de la máscara bailando un brando gigantesco” (PRUNIERES, H.: op. cit., 40) se parece a la estructura de los ballets de corte franceses que concluían con el Grand Ballet, o de los ingleses, que utilizaban el Gran Ballet en la parte intermedia del espectáculo. Las diversiones de la península italiana, caracterizadas por fastuosos entremeses, misterios, desfiles de personajes y carrozas alegóricas, tuvieron una gran influencia en los siglos XV y XVI en las cortes de Francia y Borgoña, de Inglaterra, Austria y España. 107 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO En España, la influencia italiana en los bailes fue reflejada tanto en la actuación de un mismo repertorio de bailes, como también en la presencia de maestros italianos y venecianos. Esquivel (cfr. BROOKS, L. M.: 2003, 70) afirmaba que la influencia entre España e Italia fue mutua, y que, a la vez, los maestros de danza italianos que vinieron a Madrid tuvieron que refinar sus bailes para encajar con la doctrina española. Uno de los maestros que contribuyeron al desarrollo de la danza en España fue el ya mencionado Cesare Negri; al situarse en 1602 en Milán (territorio español en ese tiempo) consideró servir a Felipe III con la concepción de unos bailes para la aristocracia milanesa, para diputados españoles y para algunos miembros de la familia real Habsburgo (NEGRI, C.: 1969 [ed. facsímil de la de 1602]. También fue valorada su participación en las festividades con motivo de la visita a Milán (30 de noviembre de 1598 a 3 de febrero de 1599) de Margarita de Austria, de camino a España para casarse con Felipe III, y en el estreno en honor de Margarita de Austria y del archiduque Alberto en el palacio ducal el 8 de diciembre de 1598. Al mismo tiempo, Negri elaboró un tratado de danza en el que incorporaba muchos principios coreográficos del maestro Fabritio Caroso revelados en una publicación veneciana de 1581. La traducción del tratado de Negri al español (omitiéndose desgraciadamente el prefacio del primer tratado, un manuscrito escrito en 1630 dedicado al recién nacido príncipe español Baltasar Carlos), facilitó tanto el conocimiento de sus principios en la corte española de Madrid como también algunos términos de danza que se tradujeron: batuta-compás, spezatto-rompido, botte-golpe, balletti-bailes. 108 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO La agrupación de danzas aristocráticas hecha en Italia en la segunda mitad de siglo XV, que correspondía al sistema bassadanza-quaternaria-saltarellopiva, influyó también en la agrupación de bailes en España. Según Antonio Cornazzano, famoso teórico italiano de danza, el término de danza alta en español corresponde al saltarello italiano, mientras que la danza baja era asociada a la bassadanza de Italia o a la basse danse de Francia (ESSES, M.: op. cit., 428). Otro maestro que contribuyó a la difusión de la danza italiana en España fue Fabritio Caroso (http://www.seacex.es/Spanish/Publicaciones/TEATRO_Y_ FIESTA/11_La%20Edad%20de%20Oro%20de%20la%20danza.pdf; Consulta: 11.06.2011) que, aunque no tuvo las mismas relaciones con España que Negri, dio a conocer su libro Nobilta di dame (1600) y dedicó un ballet titulado Alta Gonzaga a la reina de España (BROOKS, L.: 2003, 78). Fueron conocidos en España también los maestros Francesco Legnano de Milán, apreciado por Carlos I y Felipe II, y Virgilio Bracesco, otro milanés que fue trasladado desde la corte de Enrique III de Francia a la corte de Felipe II cuando la hermana del monarca francés, Isabel, se casó con el rey español. Los bailes españoles durante los siglos XVI-XVII no tuvieron la influencia de otras regiones europeas como la península italiana, y si en estos siglos ninguno de estos dos países alcanzó la supremacía en este sentido, en el siglo XVIII no se dio el mismo equilibrio en la interacción cultural, en tanto que fue Italia la que dominó la vida cultural española. 109 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO 2.4. La danza cortesana, espejo de una sociedad europea La presencia del arte en el contexto diplomático de aquella época se explica por el papel que podía desempeñar en el logro de éxitos en los asuntos políticos. A la vez, la diplomacia fue un valioso aliado del arte; por eso, los acontecimientos diplomáticos dejaron una huella en la narrativa y estética de la creación coreográfica. La danza, decía Dauberval31, es el movimiento del alma (cfr. CAMAROTA, H. R.: 1948, 18), y para que el estado del alma pudiera ser expresado se recurrió al gesto. Este fue el medio a través del cual se dio un cierto valor a la interpretación de la realidad. El simbolismo del gesto, ya de orden filosófico ya de comportamiento, alcanzó muchas Figura 10. Jean Dauberval y Marie Allard en Sylvie connotaciones en la danza que se destacaron en la cultura popular y más allá de la cultura social. 31 Jean Dauberval (1742 - 1806), fue bailarín, coreógrafo y profesor francés formado en la Real Academia de música. Aunque siguió a Noverre en Londres a Stuttgart y otros lugares, su gran carrera la hizo en la Academia. Participó en la creación de varios ballets del Teatro de Londres y después en el Gran Teatro de Bordeaux. Muy hábil en caracterizar sus personajes a través de una mezcla entre la danza y la pantomima, este exigía a sus intérpretes que hicieran uso de la técnica para sacar partido de la expresión, en virtud de llegar al corazón del espectador. 110 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO En este sentido, la sociedad creo ciertos estereotipos (ALSINA, M. R.: 1999), algunos de los cuales forman parte de la cultura que nos socializó. Los estereotipos y las imágenes estereotipadas nos ayudaron a dar sentido a hechos que desbordan nuestros conocimientos, y a la vez, a ser utilizados para crear un juego cómplice con el interlocutor32. Como lenguaje no verbal, la danza tomó distintas formas, entre las que distinguimos la comunicación a través de actitudes y emociones, el control de la sincronización, la sintonía y el mantenimiento de la atención. Así, por ejemplo, a través de la mimesis33 el artista pudo transponer y estilizar los gestos de la vida cotidiana para dar sentido a una práctica social y al baile. En el Renacimiento, la práctica de ciertos modales convenidos como simbología del convencionalismo político se tradujo en un código normativo del buen comportamiento que fue comentado en detalle por Baltasar de Castiglione en su famoso libro El Cortesano. Compuesto entre 1514 y 1518, el manual de elegancia mundana alcanzó, después de publicarse en 1528, el rango de un clásico entre los manuales de este tipo. En él, respetando la concepción humana de los humanistas, retratado como un compendio de todas las perfecciones físicas e intelectuales en el que la razón dominará 32 Ciertos gestos acompañaban maneras y posturas del cuerpo que alcanzaron un valor representativo en la sociedad; a través de algunos gestos se sugerían sutilmente intenciones políticas, religiosas o de construcción de una sociedad hegemónica válida en cualquier esquema universal de aceptación social (cfr. HEWITT, A.: 2005). 33 La etimología de la palabra mimesis deriva del grigo mimeisis y significa imitación. El gran filósofo griego, Aristóteles, en su obra Poetica, cuando habla de mimesis se refiere a la imitación de la naturaleza. 111 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO sobre la pasión, nació la figura perfecta del cortesano a la que Baltasar de Castiglione situó en el ámbito de una corte ideal. El modelo de sociedad que se perfiló en el Renacimiento tomó en cuenta también el factor de la comunicación espacial (ALSINA, M. R.: op. cit., 139), que en el siglo XVI se perfiló aún más con el mayor distanciamiento entre la alta y la baja sociedad. Esta distancia vino determinada por la costumbre de los reyes y de la aristocracia de refugiarse en edificios que los apartaban de los ojos de los demás. Además, esta separación, que se volvía cada vez más radical dentro de las clases sociales, repercutió también en las formas de las danzas y en su ámbito de desarrollo. De esta manera, el ballet de corte fue un tipo de espectáculo reducido solo al circuito cortesano. Tanto en la sociedad como en la danza, el yo individual empezó a afianzarse frente al yo colectivo (ALSINA, M. R.: op. cit., 143) formándose la división entre la danza cortesana (esta segmentándose, a su vez, en danza alta y baja) y los bailes populares. Al aumentar el interés político de las monarquías por la propia supremacía, la forma más sutil y agradable de insinuarla residía en la organización de ceremonias que, más tarde, se convertirían en ricos y opulentos espectáculos (CHÁVARRI DEL RIVERO, T.: 2004, 41). Como hemos mencionado anteriormente, las cortes italianas desarrollaron un prototipo estético de la representación artística que, al extenderse por toda Europa, llevará a que en cada corte se adapten formas peculiares de danza o se adopten formas extranjeras de la ella. 112 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO La danza italiana del Renacimiento fue el preludio del arte coreográfico que empezó a desarrollarse en Francia. Luis Horst la definió así: La unión del arte ligero, aunque aristocrático, del sur, con el arte más vigoroso, aunque plebeyo, del norte, dio origen a ese nuevo rito social conocido como la danza cortesana. Fue una mezcla del rico esplendor de la vida italiana, con la sombría emoción religiosa de la vida española, la ruda vitalidad intelectual de los Países Bajos y la pastoril serenidad de los ideales de los ingleses (HORST, L.: 1966, 12). A este ecléctico lenguaje se añadieron la influencia del arte popular de los trovadores y los himnos bailables de la reforma alemana de Martín Lutero. Este conjunto desembocó en un nuevo rito social representado por la danza de corte. Además, la clasificación que dividía la danza cortesana en alta y baja determinó la adopción de cierto rigor al bailarlas. Este fue expresado por medio de nuevas formas, reglas y lenguaje de pasos que contribuyeron al nacimiento del ballet. Las envolturas sociales que guiaban la estética en la práctica de los bailes influyeron no solo en sus formas, que ya se diferenciaban entre populares y aristocráticas, sino también en el aspecto del traje, que condicionaba el carácter del movimiento. Por ejemplo, las danzas altas llegaron a ser más propias para las formas populares en tanto que se usaban botas de clavo que impedían un movimiento refinado y también por levantarse las piernas, saltar y golpear el suelo con movimientos a veces violentos (IVANOVA, A.: 1972, 99 y SALAZAR, A.: 1949). Por costumbre, estas danzas eran reservadas a los histriones a fin de encarnar personajes burlescos. 113 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Las danzas bajas eran las que recogieron algunos rasgos de los bailes populares y penetraron en la circunspecta y refinada vida social como canal por el que los nobles se podían dar a conocer. Las danzas aristocráticas no permitían movimientos muy ágiles por la pesada ropa que conllevaban, de donde resultó su majestuosidad. El traje empieza a reformarse con las distinciones que aparecen entre el de mujer y el de hombre, éste último preferido por las cortesanas por el lujo que ostentaba y por la mayor facilidad de movimiento que prestaba en los bailes: Las cortesanas, disfrazadas con trajes de hombre, cantaban y bailaban, al son de sus propios cantos, la gallarda que los italianos llamaban saltarelli (ARBEAU, T.: 1972 [reed. del original de 1589]). Con el siglo XVI la danza se universalizó y se volvió recurrente e imprescindible en la vida social a la vez de ser por sí misma todo un mundo, por valorarse en ella y en su entorno tanto las actitudes físicas como las actitudes morales del individuo. En el comentario de Capriol en su diálogo con Arbeau (ARBEAU, T.: op. cit., 242), se distingue su insistencia en la importancia del aprendizaje de los buenos modales, y el apreciar que no es de buen gusto expresarse de cualquier manera en la sociedad. Al mismo tiempo subraya la importancia de la danza como práctica a través de la cual se podría hacer agradable cualquier compañía. 114 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO El contexto social en el que se desarrollaba la danza tuvo repercusión en la vida política y social de las cortes. Las monarquías convirtieron la danza en una forma social de pasar el tiempo, a la vez que se recurría a ella como instrumento político en las relaciones intermonárquicas; era el cauce más agradable para complacer a los embajadores invitados o un recurso para influir positivamente en la firma de acuerdos o convenios diplomáticos. Los encuentros entre nobles y las alianzas matrimoniales entre reyes de distintas nacionalidades facilitaron el conocimiento de variadas costumbres y culturas, algunas de las cuales dejarían su huella en el tiempo, mientras otras pasarían desapercibidas. La existencia frívola y mundana que llevaban las monarquías, desligadas de su pueblo por aspiración propia, se mimetizó formalmente por todas las cortes con plena aceptación. Al “no existir la barrera del idioma” (IVANOVA, A.: op. cit., 82) varias danzas de distintas procedencias europeas fueron introducidas en las fiestas cortesanas como bailes reconocidos en todo el mundo aristocrático. La estilización de los bailes populares en una nueva forma denominada danza señorial trajo la necesidad de conocer la etiqueta social en las aulas de baile: el saber saludar, las danzas en boga, y los diferentes pasos, movimientos y formas de ejecutarlos. Las consecuencias de este nuevo carácter de la danza se comprobaron, de un lado, en la institución de unas reglas muy precisas de bailarlas, concretadas más tarde por Jean Philippe Rameau (1725) en el libro El maestro de danza, y, de otro, en el aumento del peso del maestro de danza en la corte, llegando a estar su rango social al mismo nivel que el de los diplomáticos. 115 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Si nos centramos ahora en el caso español, cabe decir que en la España del siglo XVI, la danza de sociedad pertenecía a tres categorías tan distintas como la del pueblo, el palacio y la iglesia. La danza española, al estar enriquecida con elementos nacionales, fue incluida también en los rituales eclesiásticos. En las procesiones y ceremonias religiosas llegó a ser una costumbre presentar bailes rituales de tipo lento y solemne o danzas grotescas o burlescas como las mojigangas34. El papel de la Iglesia española en el desarrollo de los bailes se perfiló estableciendo una colaboración con el gobierno civil para promover magníficos festivales públicos que combinaban celebraciones litúrgicas, musicales y dramáticas bailables. El Corpus Christi fue un modelo para las celebraciones con motivo de nacimientos reales, alianzas, o gloriosas victorias. Las otras danzas se dividieron en danzas de sarao (de corte) y danzas de cascabeles (populares). A partir del siglo XVII los escritores españoles empezaron a utilizar los términos de baile y danza para diferenciar estilos según los factores morales y sociales que implicaban. El término de danza se destinaba a designar las danzas asociadas a la aristocracia, caracterizándose por una forma estilizada y una manera controlada de interpretarlas. La palabra baile denotaba formas menos elaboradas o primarias, asociadas con la clase baja, de 34 La mojiganga, conocida en el Siglo de Oro español, es un género dramático caracterizado por un texto en un verso cómico-burlesco. Es un género utilizado en los carnavales. 116 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO naturaleza más libre y exuberante en la manera de ejecutarlas. Rodrigo Caro (cfr. ESSES, M.: op. cit., 345-346) explicaba esta diferencia: En la danza, los gestos y los movimientos del cuerpo son virtuosos y majestuosos, mientras que en el baile los movimientos son vulgares e indecentes […] Los bailes vulgares, como la zarabanda, la chacona, el rastrojo y la pipirronda, parecían traídos del infierno, y ni en las repúblicas paganas eran tolerados debido a su naturaleza. (CARO, R.: 1978, 346). En el siglo XVII la danza empezó a ganar cada vez más importancia en las filas de la aristocracia española, hasta llegar a ser parte integrante de las festividades cortesanas. Por ejemplo, durante el reinado de Felipe III, España vivió un momento de paz en que florecieron esas fiestas. El duque de Lerma fue considerado “el motor artístico del Siglo de Oro y el mecenas más importante de la Europa de su tiempo”, (cfr. FEROS, A.: 2002, 189-190), pasando a la historia como el hombre que supo transformar la fiesta (cfr. GARCÍA, B.: 1998, 143-172) en caja de resonancia de su política (cfr PERCEVAL VERDE, J. M.: op. cit., 147). El mismo rey Felipe III tenía pasión por la danza; el embajador veneciano en España lo describió como muy diestro al bailar y que “disfrutaba más que cualquier otra persona”; se consideraba que era lo que mejor hacía (ESSES, M.: op. cit., 353). Estas apreciaciones llegaron a ser percibidas por muchos de sus contemporáneos como manifestación de irresponsabilidad frente a los asuntos propios que como rey tenía. 117 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Felipe IV, como su padre, también fue un hábil bailarín, aunque no le gustaba bailar en público. Bances y Candamo (1904) afirma que Felipe IV propició el estreno de comedias de la corte porque consideraba que su forma de bailar era menos apreciada que la de su predecesor. Aun así, su matrimonio con María de Médicis no pasó indiferente a los ojos de los coreógrafos, estrenándose en la corte de Bruselas el Ballet del Mundo. El argumento presentaba los pueblos de las cuatro partes del globo cantando en honor de dicho evento. Lo que Madrid representaba en comedias, París lo escenificaba en ballet, pero los dos géneros tenían en aquella época un factor común: el ballet era un género teatral y la comedia incluía la danza y la música (DÍEZ BORQUE, J. M.: 2002). El ballet cortesano parisino del principio de XVII contenía teatro, recitado, danzas y desfiles de carrozas, bailes de disfraces, movimientos espectaculares de la maquinaria del teatro y el gran banquete final. La comedia aparecía en festividades muy parecidas: comenzaba con un preludio de danzas que se alternaban en el espectáculo como entremeses, seguía un descanso para la merienda y finalizaba con una danza en la que el público acababa participando. La construcción del teatro del Buen Retiro fue una pieza clave en el estreno de diversas piezas de teatro o de saraos, y en su organización se implicaban de costumbre algunos nobles. Así fue que el favorito del rey, el Conde Duque de Sanlúcar, más conocido bajo el nombre de Conde Duque de Olivares, encargó en 1635 a su secretario de confianza, Jerónimo de Villanueva, coreografiar algunos ballets para las piezas estrenadas en la corte. 118 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO La nobleza española se sentía atraída por la danza, siendo esta un elemento imprescindible para los saraos. Una forma temprana de sarao es mencionada en 1560, cuando en Guadalajara se celebró la boda de Felipe II con Isabel de Valois. A esta fiesta acudieron aristócratas italianos, franceses y españoles que bailaron alemana, gallarda, hacha, pavana y pie de gibao. De forma particular, todas las mujeres españolas y francesas participaban en la alemana y el pie de gibao. La etiqueta impuesta en la corte para este tipo de fiestas empezaba con una cierta colocación de los invitados en el aula. Una descripción de una fiesta similar el 13 de enero de 1608 nos da las pautas: El sarao empezaba a las 8 de la noche y acababa dos horas y media más tarde. Como de costumbre, el rey y la reina se situaban bajo el Canopo, y eran flanqueados por sus mayordomos, quienes estaban de pie con los sombreros quitados. Las quince damas en la espera eran acompañadas por dos caballeros arrodillados sobre una pierna. Los “grandées” eran sentados en los colchones. Este era el arreglo usual de la corte (ESSES, M.: op. cit., 354). Todas estas reglas se conocieron y se adoptaron también en otras cortes europeas como las de Francia e Inglaterra, y teniendo en cuenta la importancia de la corte como fenómeno político, social y artístico de alcance internacional, y las circunstancias en que los artistas circulaban de una corte a otra para desarrollar sus actividades, los eventos artísticos llegaron a ser imprescindibles en los actos políticos. 119 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO En esta compleja época, la danza tendía a convertirse en expresión de asuntos de Estado. A través de un corolario de gestos y movimientos que delataban la filosofía, la política y los modales del tiempo, los diplomáticos se complacían en mostrar sus destrezas en bailar y en exponer de esta forma la superioridad de su país en el dominio de la danza: En Roma, el Embajador de Francia bailó un ballet para mostrar a la nobleza romana, de un lado, la superioridad de los franceses en este arte y, de otro lado, promover la imagen de la gloria francesa (McGOWAN, M.: 1963, 237). Las ceremonias artísticas adquirieron gran importancia en la diplomacia europea; así, el papel del embajador no solo se reducía a aproximar relaciones entre países a través de la negociación, sino también a través del poder blando (el arte). El libro de Castiglione, anteriormente mencionado, fue una obra fundamental para los que quisieron retratar la imagen del caballero perfecto. Castiglione abrió el camino a autores como Juan Antonio de Figueroa, que escribió en el siglo XVI el tratado titulado El Embaxador (Sevilla y Madrid, 1620). En éste, el autor recordaba la formación y las cualidades requeridas para una carrera diplomática, las pautas de comportamiento político del siglo XVI y XVII, y la imagen del perfecto príncipe (cfr. COLOMER, J. L.: 2003, 20). Al conocer estos ideales e intentar aplicarlos a la práctica, los embajadores aseguraban su supervivencia política en una corte extranjera. Asimismo, el conocimiento de la práctica del arte de la danza en el contexto 120 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO diplomático predisponía a estar al tanto de los favores que se les otorgan a otros embajadores35. Al final del reinado de Luis XIV se publicará otro tratado de diplomacia: De la maniere de negocier avec les souverains. De l’utilite des negociations, du choix des ambassadeurs et des envoyes, et des qualités nécessaires pour reussir dans ces emplois (CALLIERES, F.: 1716, 57) en el que se explica la importancia de la liberalidad y la magnificencia como asuntos inherentes a un buen embajador: Es necesario [actuar] con la liberalidad y magnificencia planificadas si se desea comportarse con la dignidad que esta profesión requiere. Tal magnificencia ha de ser reconocida en la manera de ser y de vestir (…) El negociador ha de saber ofrecer a menudo festejos y entretenimientos a los miembros de la corte y también al príncipe si este manifiesta el deseo de tomar parte en ellos, y no porque se sienta obligado a asistir, sino por saber que será tratado de manera abierta, complaciente, correcta y que se hará hasta lo imposible con tal de que se sienta a placer. Las entradas de los embajadores fueron marcadas con un conjunto de ceremonias en las que el lenguaje de los gestos importaba más que la palabra. Las ceremonias diplomáticas se enmarcaban en un simbolismo muy 35 Un secreto que estaba en la base del equilibrio entre los enfrentamientos ocultos diplomáticos consistía en la aplicación de la liberalis. Éste era un deber social inseparable de la misión diplomática dentro del cual había que saber hacer favores como segunda secuencia de la lógica de los eventos y como instrumento para el éxito de las negociaciones. 121 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO complejo que establecía unas reglas de etiqueta. Estas ceremonias tenían como meta, de un lado, promover el protocolo, que ya empezó a pertenecer a la política interior de la corte, y de otro, promover en los países vecinos este tipo de reglas y normas. El sustrato diplomático del ceremonial variaba de un país a otro. Por ejemplo, Jacobo I de Inglaterra no consideraba la máscara tradicional de la Noche de los Reyes como una solemnidad pública, por eso a los diplomáticos no se les invitaba de una manera formal al evento sino que se les dirigía una invitación de forma más amistosa: La máscara no es una función pública, por eso Su Majestad es encargado de invitar a cualquier embajador que quiera, no en calidad de embajador sino de amigo. (cfr. CANOVAGREEN, M.C.: 1993, 41) En cuanto a Francia, las invitaciones se ajustaban a reglas y normas muy bien definidas en los parámetros protocolarios: El introductor confirma la participación del Rey, los Embajadores y los Ministros extranjeros a los (...) bals, ballets, a las operas, a las mascaradas (...) a los que se ofrecen plazas cómodas y honorables (....) (CANOVAGREEN, M. C.: op.cit., 46). Respetando todo un ritual protocolario, las competencias de los maestros de ceremonia eran, entre otras, la de colocar a los invitados en función del rango y del grado de relación que Francia tenía con las diferentes monarquías. 122 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO La distribución arquitectural pensada en la construcción del Palacio del Cardenal Richelieu abrió el camino para una nueva percepción de las categorías sociales, apreciado, por un lado, en la instauración del sistema de billetes y, por otro, en la colocación de los invitados en función de sus rangos: señoras, señores, embajadores y otros extranjeros. Esta nueva disposición arquitectural excluyó definitivamente la presencia de los embajadores del recinto de la realeza para conseguir un nuevo enfoque político: el de la jerarquía aristocrática. La ubicación de los reyes era la que les posicionara a la mirada de todos los presentes; además, esta disposición en el palacio reflejaba las relaciones diplomáticas que Francia tenia con las otras monarquías, dejándose entrever el mapa europeo en el que soñaba Luis XIV. De este nuevo diseño arquitectural se deduce también que se daba más peso al absolutismo, pues subrayaba la importancia del rey en el contexto cortesano. La plaza que se asignaba a los embajadores extranjeros en los eventos artísticos creaba determinada obligación de reciprocidad mutua. Un ejemplo lo encontramos en la corte francesa, cuando al embajador de Inglaterra, Sir George Carew, se le hizo el honor de ser invitado a sentarse detrás del rey de Francia en una representación artística. Este detalle obligó al rey de Inglaterra Jacobo I a que invitara al embajador francés a presenciar una máscara en las mismas condiciones protocolarias. En Inglaterra, el testigo que inmortalizó estos momentos fue John Finett, el maestro de ceremonias de la corte de Jacobo I, que describe la forma en la que los embajadores eran colocados al estreno de una máscara de 1616: 123 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Todos fueron colocados en la máscara a la derecha del Rey (…) primero y el siguiente después del Rey el francés, el siguiente después de él, el veneciano y el siguiente después de él, el Saboyano. En la parte izquierda del Rey se sentaba la Reina y después de ella, el Príncipe 36. (FINETT, J.: 1656, 31-32) Esta disposición fue preservada hasta el año 1619 cuando el rey inglés adoptó una nueva resolución en la que se precisaba que a los embajadores ya no se les admitía sentarse junto a él; esta resolución fue aplicada en el estreno de la máscara del 1620 News from the New World. Debido a la realidad política internacional que existía entre los países europeos, en las reglas de protocolo de los divertimientos artísticos había que tenerse en cuenta también las relaciones diplomáticas entre los embajadores extranjeros. Por ejemplo, en la corte inglesa los embajadores de Francia y España eran invitados alternativamente (una vez cada dos años) a las diversiones de máscaras, hecho que suscitó protestas de parte de los dos reyes. Para que desaparecieran los conflictos entre los reyes, Francia buscó otra solución para que los embajadores pudieran disfrutar de las representaciones artísticas en cortos espacios de tiempo; los textos de L’Estoile son un testimonio en este sentido (L’ESTOILE, P.: 1825, vol. 4, 224): 36 They were all there placed at the Maske on the Kings right hand (…) first and next to the King the French, next him the Venetian, and next him the Savoyard. At his Majesties left hand sate the Queene, and next her the Prince. 124 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO En 1609 el embajador de Inglaterra vio el ballet de la reina en el Arsenal, a la vez que el enviado veneciano, y Don Pedro, el embajador español, lo vio unas horas más tarde. Esta forma diplomática de no crear diferencias entre los embajadores fue adoptada también en Inglaterra cuando, en 1621, el conde de Tillieres y el mariscal Cadenet vieron una mascarada junto a los embajadores veneciano y el de Saboya; el embajador español fue invitado a verla unos días después y Jacobo I compensó este retraso colocándole a su mano izquierda. Según Finett, el siguiente año, cuando se produjo la alternancia entre los embajadores, el conde de Tilliers no aceptó “que su estómago se complaciera con una merienda fría”. Con este comentario se sobreentiende que el embajador francés no aceptó ver la representación de la mascarada, días más tarde de producirse el estreno (FINETT, J.: op. cit., 106). En Inglaterra se recurriría a las diversiones de máscara también cuando había que recibir con honores a un embajador de las cortes europeas. Tal evento fue preparado en la corte inglesa con motivo de la llegada del nuevo embajador francés Laverdin, enviado para que se firmara un acuerdo entre las dos monarquías. Dado que a María de Médicis no le complacía la idea de dar publicidad a la firma del tratado, intentó atrasar la llegada de Laverdin a Inglaterra, y la máscara Oberon, pensada para recibir al mariscal, al final se desarrolló en su ausencia. El monarca británico, molesto por la situación creada, quiso retrasar el estreno de la segunda representación, Love Freed from Ignorance and Folly, para que el mariscal no pudiera participar, pero 125 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO esta vez Laverdin se empeñó en verla (cfr. CANOVA-GREEN, M.C.: op.cit., 258). El sentido diplomático de estas representaciones artísticas se formaba a través del monarca, al que se le consideraba como árbitro entre los embajadores rivales; el rey debía mostrar sabiduría y diplomacia al llevar estas relaciones, pero de costumbre concedía más importancia al país con el que la monarquía tenía más afinidades políticas. La clausura de negociaciones políticas con fiestas o banquetes llegó a ser una costumbre en la vida social cortesana, y su éxito se traducía a menudo en un arte diplomático. 2.5. Francia, centro europeo del desarrollo de la danza 2.5.1. La danza, entre la armonía y la estética La hegemonía cultural de Italia en el siglo XV, que se desarrolló en el XVI, ayudó a Luis XIV a hacer de Francia en el siglo XVII el epicentro político y cultural de Europa. Sirviéndose de los baletti estrenados en las calles o en los palacios de Italia, Luis XIV aceptó nuevas tendencias en la danza con las que se desarrolló una nueva técnica que permitió pasar de una forma de expresión corporal libre al estadio de arte. La presencia en la corte de muchos extranjeros durante la segunda mitad del siglo XVI explica lo en boga que estuvieron las danzas italianas, entre las que aparece como la más conocida el brando (branle) al considerarse como 126 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO un verdadero ballet teatral. Por medio de los maestros italianos que utilizaron la improvisación o las fuentes folclóricas de la danza se crearon dentro de la danza cortesana una codificación y unas combinaciones de pasos que indujeron a una abstracción de los gestos e implícitamente a la alternancia de acciones de tipo rápido-lento, alta-baja37, acción-pausa. La concepción estética que guardaban los conceptos neoplatónicos de la Belleza y el Bien fue aplicada a la danza, y llevó a la sociedad cortesana a adoptar unas reglas que tenían que cumplir con el ceremonial y el buen gusto. Siguiendo un esquema en el que la tendencia hacia el refinamiento del estilo de vida derivaba de la exaltación del individuo, se creó un modelo característico del espíritu francés en el que prevalecían las virtudes caballerescas. En el mundo del arte coreográfico, esas ideas neoplatónicas se apreciaron en la estructura de los bailes, en el simbolismo de los gestos y en las connotaciones éticas, sociales y políticas de los bailes. En este contexto nació la belle danse, que llegó a ser un arte de gran trascendencia en las cortes europeas. Los nobles aspiraban a enriquecer los gestos e idealizar el cuerpo a través de la elegancia postural del movimiento. M. de Saint-Hubert escribía en 1641 que “la danza es uno de los tres ejercicios principales de la nobleza” (SAINT HUBERT, M.: 1993); si la nobleza era considerada una cuestión hereditaria, también había que tener en 37 Recordemos que las danzas se clasificaron en danza alta y baja según su forma y estética. La danza alta era representada por danzas populares y las danzas bajas por las cortesanas. 127 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO cuenta la predisposición natural para saber comportarse en sociedad. Para que se perfeccionara este don, la educación tenía que jugar un papel muy importante en este sentido. Según algunos investigadores (BAUMGARTNER, E., FIORATO, A., REDONDO, A.: 1998), Richelieu estableció becas para los nobles jóvenes con la intención de que aprendieran un código de honor que integraría la cortesía y el espíritu de los buenos modales. Aunque la idea de concebir la representación coreográfica como suma de artes que coexistieran en una perfecta armonía era muy antigua, la representación coreográfica fue cultivada también por los franceses. El sincretismo entre la música, la poesía y la danza practicado en la Academia de Baif facilitó la creación de una nueva forma artística, la del ballet de cour (ballet de corte). Siendo parte integrante de los magníficos festivales cortesanos organizados por Catalina de Médicis, el ballet de corte se convirtió en el antecesor de la ópera francesa del siglo XVII. Figura 11: Ballet Comique de la Reine La confluencia entre las artes se plasmó en el Ballet Comique de la Reine (1581), y la armonía celeste fue reflejada en la tierra cual espejo, creándose de esta forma el equilibrio entre los polos que eran aquella y el cielo. El Ballet Comique de la Reine vino a responder a la pregunta del abad Michel Pure, sobre cómo podrían vivir las cuatro artes en armonía, y fue ideado por el coreógrafo 128 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Baltasar Beaujoyeux como un compendio de valores filosóficos, sociales, éticos y políticos reflejados en las artes. Gracias a su manera de imaginar este ballet, el coreógrafo estableció varias colaboraciones que indujeron a la creación de una obra colectiva materializada en el ballet de corte. El intento de unir la poesía, la música y la danza en un solo espectáculo produjo un fuerte impacto en las almas y en las mentes de la audiencia de la corte. De hecho, el filósofo Bidet veía la danza como un branle del cielo38; con esta afirmación sugería no solo que la sociedad cortesana tenía que buscar a través de la danza un estado de equilibrio semejante al del cielo, sino que había de proporcionar la misma armonía al alma humana (por ejemplo, Aristóteles comparó el corazón de una persona con un violín, que jugando sus cuatro cuerdas reproduce un sonido de placer, dolor, temor o deseo. MENESTRIER, C. F.: 1682, 163). En este sentido, la armonía en el arte se guiaba según las explicaciones que Aristóteles había dado en su Poética. Este apreciaba que la armonía se crea a través de una perfecta sintonía entre el ritmo y el tiempo y el movimiento y el compás. Así, cada nación tiene su carácter armónico que se muestra en aires de tipo alemán, italiano, español, francés u otros. La armonía, en consecuencia, podía encontrarse en nuestro propio cuerpo, instrumento que utilizamos en la danza. Las repercusiones del neoplatonismo se reflejaron en la danza, de un lado, por el renacimiento de las antiguas ideas sobre el origen divino de la danza, 38 El branle al que se refiere el autor es una danza regional de grupo, de los siglos XV al XVII que se bailaba según el tipo (simple, doble, alegre y corta) sea en círculo, sea en fila. La cita es una metáfora que sugiere la armonía dada por la forma de bailar en círculo, una forma geométrica perfecta para representar la armonía. 129 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO cuyas raíces se sitúan en el baile de los astros (McGOWAN, M.: op. cit., 20), y, de otro, en el orden geométrico que rige la génesis del cosmos y la armonía de sus astros. Este era el que tenía que ser restablecido en el mundo de una forma definitiva. La danza compartía con la sociedad renacentista algunos principios, por ejemplo: Los movimientos de quienes bailaban tenían que imitar los eternos movimientos de los cuerpos celestes. Dentro del orden universal, las danzas cósmicas trataban al mismo tiempo sobre el fundamento o el sentido de la razón y la armonía, valores que también tenían que estar en el alma humana. La armonía aparecía en la danza cuando las personas estaban en posesión de la virtud de la paciencia. La armonía en la sociedad nacía cuando había un equilibrio entre los extremos discordantes (el bien y el mal, el orden y el caos, el hombre y la mujer). Por ejemplo, J. Davies, en su poema Orchestra, muestra un interés especial por la relación del tiempo y del ritmo con la danza, argumentando que esta conexión representa la armonía entre el hombre y la mujer. En las representaciones cortesanas la danza personificaba el concepto de armonía universal y los versos de Sir John Davies, en Orchestra, lo confirman: Verdadera armonía resalta a través de este Arte Donde varios hombres y mujeres de todos rangos Bailan varias partes 130 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Todos como uno En compás están a la vez Observando la perfecta uniformidad39 (DAVIES, J.: 1596; http://depts.washington.edu/ uwdance/dance344reading/bctextp2.htm, Consulta: 03.03.2011) 2.5.2. La belle danse Según las apreciaciones de Burke y Hume, lo que articula una sociedad es el fenómeno estético de la mímesis: Es a través de la imitación, más que por el precepto, por lo que aprendemos todo; y eso que aprendemos, lo adquirimos no solo de un modo eficaz sino más placentero. Esta imitación es lo que da forma a nuestras costumbres, nuestras opiniones, a nuestras vidas y constituye uno de los vínculos más fuertes de la sociedad (EAGLETON, T.: 2006, 99). La belle danse fue el concepto que se desarrolló bajo las nuevas exigencias estéticas de la época. El ballet de corte no se limitó a ser un sencillo ejercicio de formas, sino que, al seguir las ideas neoplatónicas, los cortesanos empezaron a refinar su estilo y a buscar una idealización del individuo que a la vez estuviera en concordancia con las relaciones sociales que forman su 39 Concords true picture shineth in thys Art/Where divers men and women ranked be/And every one doth daunce a severall part/Yet all as one, in measure doe agree/Observing perfect uniformitie. 131 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO microcosmos (PURE, M.: 1668). De este modo, la belle danse40 podría definirse con las palabras del abad Tesoro41 (MENESTRIER, C.F.: 1658, 51) sobre la danza: “(…) una metáfora de la acción significativa con el gesto, con el movimiento y con los afectos interiores y exteriores”. Baumgarten decía que “la estética nace como discurso del cuerpo” (EAGLETON, T.: op. cit., 111) y Pierre Rameau definía la belle danse como la hija de la armonía concebida para dar placeres. Estas apreciaciones vienen a respaldar el hecho de que la belle danse pertenecía a la educación de la nobleza y era un ejercicio cotidiano del cuerpo que sirve a la juventud. Además, aprendiendo a bailar, los nobles adquirían un talante y una elegancia y estilo que la naturaleza no les había dado. Las nociones estéticas de la filosofía neoplatónica aplicadas a la danza fueron las del Bien y la Belleza. Marcilio Ficino explicaba que el Bien es el epicentro alrededor del cual gira la Belleza; estos valores encuentran su sentido también en el cuerpo humano; el libro El Cortesano de Baltasar Castiglione nos los revela y describe de la siguiente guisa: Señores, yo ciertamente no querría que con decir mal de la hermosura, la cual es una cosa sagrada y divina, hubiese alguno de vosotros que, como profano y sacrílego, incurriese en la ira de Dios. Y así […] digo que de Dios nace ella, 40 El papel del rey Luis XIV fue determinante en el desarrollo de la belle danse y en la difusión de esta en todas las cortes europeas. 41 Il ballo e metáfora attuosa significante col gesto et col movimiento gli affetti interiori et esteriori attioni humane. 132 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO y es como un círculo del cual la bondad es el centro. Por eso, como no puede ser círculo sin centro, así tampoco puede ser hermosura sin bondad; y con esto acaece pocas veces que una ruin alma esté en un hermoso cuerpo, y de aquí viene que la hermosura que se ve de fuera es la verdadera señal de la bondad que queda dentro […]. (CASTIGLIONE, B. de: 2009 [1534], 435-436). Con la codificación de los movimientos en posiciones, la belle danse fue considerada también como la forma de danza en la que los defectos naturales del cuerpo podían ocultarse a través de gestos y movimientos estudiados. Comparados con los bailes del Renacimiento, los del siglo XVII aspiraban a una armonía de movimientos que sugería sobriedad, gravedad y majestuosidad. Aparte de la evolución técnica y artística que transformó la danza en arte, la belle danse dejaba entrever el valor de las personas virtuosas. Las características del nuevo estilo se tradujeron en el control y la conciencia del gesto, en las proporciones justas del movimiento y en la exuberancia moderada. La armonía de la belle danse nació de la improvisación y el desequilibrio de las Figura 12. Imagen de la belle danse proporciones, de la ruptura de los ritmos y de los dibujos coreográficos, de los cambios de orientación en el espacio, de las simetrías y asimetrías. Prácticamente la belle danse incluía un conjunto de normas con el que se 133 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO creaba una imagen idealizada de las relaciones interhumanas de la corte, y era un instrumento imprescindible para el saber estar y la educación general de los nobles. Considerando el hecho de que a través de la belle danse se desarrolló una expresión estética del cuerpo, la imposición de reglas en el arte de la danza facilitó más tarde su refinamiento técnico. Los libros (véanse las imágenes adjuntas, 13 y 14) que nos dan una referencia de cómo eran los bailes de los siglos XVI y XVII son los de Thoinot Arbeau 42de 1589, y el de Auger Feuillet43 publicado en 1701. Figura 13. Dancers in a galliard, 1588 en - L'Orchesographie de Thoinot Arbeau Figura 14. Portada del libro de Auger Feuillet 42 Arbeau Thoinot (1519-1595), eclesiástico francés, escribió l'Orchésographie et traité en forme de dialogue par lequel toutes personnes peuvent facilement apprendre et pratiquer l'honnête exercice des danses, que es una de las obras de referencia en el estudio de las danzas renacentistas. 43 Feuillet Raoul Auger (1660 - 1710), fue maestro de danza y coreógrafo francés, conocido por su célebre notación de movimientos en la obra: Chorégraphie ou l'art de décrire la danse par caractères, figures et signes démonstratifs. 134 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Con la descripción de estos bailes se nos revela la diferencia entre las danzas del Renacimiento y las de la época de Luis XIV, la cuales fueron evolucionando gracias a las exigencias cada vez más estrictas del ceremonial de corte y de ballet. La evolución de los aspectos técnicos de la belle danse se reflejó también en la manera de hacer los pasos y de utilizar el cuerpo en el espacio. Por ser un arte visual en el que predominaba la estética y la forma, en la belle danse se recurría también a la creación de un equilibrio armónico entre las figuras (estáticas y móviles) 44, procurándose dar la sensación de movimientos y posiciones cuidadosamente controlados. Con este permanente esmero por cumplir las reglas de la forma de bailar, se creó un estilo que marcó el principio de una danza muy técnica, con dibujos que requerían un gran rigor. De este modo, la belle danse llegó a ser un arte de gran trascendencia en las cortes europeas y una obra estética que gozaba de la misma importancia que otras prácticas de la vida estructurada de la nobleza. 2.5.3. La danza geométrica y la alegoría El pensamiento neoplatónico sobre el orden geométrico del cosmos afectó también a la estructura de las danzas, que tomaron una forma horizontal o geométrica. Ejecutar la danza según el orden geométrico propio de la 44 Se comenta en el capítulo de la danza geométrica el sentido de la invención de las dos figuras. 135 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO génesis del cosmos significaba unirse a la divinidad, y quizás por este motivo la danza geométrica coronaba el ballet de corte. En sus habilidades creativas, los coreógrafos construyeron varios e interesantes arreglos espaciales, dando a las entradas no solo un sentido visual sino también simbólico. Cada elemento del ballet (número de personajes, modelo coreográfico, colores de los vestidos) era salpicado de un misterioso y estudiado simbolismo. Además, la danza horizontal (geométrica) se bailaba sobre un suelo en el que había representadas figuras geométricas que a la vez tenían connotaciones alegóricas. Era habitual en la práctica renacentista que los pintores y poetas recurrieran en sus obras al simbolismo y a alusiones morales para ilustrar axiomas filosóficos y espirituales. El recorrido geométrico de las danzas tenía que corresponder a diversos movimientos de las estrellas y de los planetas, y, para aplicar el orden celeste sobre la tierra, los elementos coreográficos de la danza fueron denominados figuras, término que en el Renacimiento era utilizado para las dos formas del movimiento: móvil y estático (McGOWAN, M.: op. cit., 37). Inspirados por los ideales humanistas, los coreógrafos del siglo XVI utilizaron las figuras para dar un sentido más profundo a las entradas del ballet. Alrededor del espacio de baile, en un tercio de la sala se emplazaba al público en palcos o en filas dispuestas de tal manera que se pudiera apreciar el carácter geométrico de las danzas y entenderse el sentido de la alegoría. También, para que se comprendiera el sentido de “las mezclas geométricas 136 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO de una multitud de personas que bailan juntos, bajo la rica armonía de varios instrumentos” (McGOWAN, M.: op. cit., 43), la coreografía tenía que destacar tanto el número de los bailadores y los elaborados modelos dibujados en el suelo, como los gestos y las formas individuales de actuar. Evolucionando de tal modo que llegaría a ser más que una sencilla representación, el ballet de corte se fue adaptando a las pretensiones filosóficas y políticas del momento a través de los libretistas y de los artistas que recurrieron a la utilización de la alegoría para retratar la vida social de aquella época. Reflejo de las costumbres y usos del tiempo, el ballet llegó a proporcionar una dimensión mitológica a lo cotidiano, a la vida cultural otro género teatral, y a la música un contexto dramático. CAHUSAC (1754, vol. 3, 132) explicaba que la danza alegórica fue una concepción de los atenienses para reflejar el movimiento de los astros en una sustitución de la acción nacional: Ella es la imagen de los recovecos del Laberinto de Creta, las soluciones que Teseo habrá imaginado para salir triunfador de su lucha con el Minotauro. En el Ballet Comique de la Reine la alegoría sirvió no solo para dar una interpretación de la política, sino también de la filosofía. En este libreto, Baltasar Beaujoyeux explica cómo el personaje de Circe, hija del sol y del mar representa la mezcla de elementos que contengan la corrupción de una cosa y la generación de otra que nace; al mismo tiempo Circe controla los movimientos de las estaciones representadas en la danza por una cadena de 137 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO nereidas, y representa también la naturaleza del hombre, sus deseos y su concupiscencia. Ulises encarna la parte del alma capaz de razonar, y sus compañeros representan “los poderes y las razones del alma que inspiran y concuerdan con los afectos, de manera que no escuchan más la razón”. (McGOWAN, M.: op.cit., 44). Solamente las virtudes, como la elocuencia de Mercurio, o la razón de Minerva, conjugadas con el poder de Júpiter atribuido al rey, podían combatir a Circe. En este ballet, las figuras geométricas solían representar las verdades eternas alcanzadas por el hombre cuando éste sabe bien controlar y dirigir sus deseos. Como ya se ha apuntado, la mayoría de los ballets de la época contenían un mensaje simbólico codificado en las formas geométricas resultado de las trayectorias de los personajes; por ejemplo, en el Ballet de Monsieur de Vandosme se aludía al antiguo alfabeto druida a través de doce arreglos espaciales que los bailarines formaban o disolvían con los movimientos. Gracias a la escenografía que llegó a estar muy en boga en la época, los grandes ballets empezaron a tender a lo suntuoso y lo fastuoso. Los ingenieros más importantes tanto de Francia como de España eran italianos contratados para montar obras donde la fantasmagoría, el ilusionismo y la riqueza contribuyeran a la idealización de la vida social. La iniciativa de Richelieu de pedir a Giacomo Torelli que instalara en el palacio unas máquinas destinadas a la magnificencia de los ballets resultó ser eficiente también para los grandes espectáculos de ballet y ópera italiana solicitados por Ana de Austria. La nueva forma del escenario permitió a los artistas otras perspectivas, tanto desde el punto de vista 138 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO espacial, cambiando la percepción de la representación, como en su forma y su estética de esta. La esencia estética del arte efímero reside en transmitir la sensación de asistir a un instante mágico intemporal en el que aparecen y se difuminan elementos producidos especialmente para un momento festivo. En este contexto, el espectáculo permite realizar una conexión fuera del tiempo en la que la representación de un mito creador llega a ser algo permanente y presente. (PERCEVAL VERDE, J. M.: op. cit., 139). A menudo, bajo alegorías ingeniosas se representaban acontecimientos destacados del Estado, mostrándose estos delante del público como obras con las que se pretendía sensibilizar su alma. En realidad, la organización de varias fiestas de sustrato político tenía como meta la distracción popular con manifestaciones estéticas de potencia y magnificencia de atribución divina, desviando la atención del pueblo lejos de la violencia latente del poder. La alegoría servía para expresar ideas abstractas y, para entenderlas y visualizarlas, se recurría a la imagen. En la concepción de los neoplatónicos, la alegoría se consideraba no solo como una imagen de lo que tenía que ser expresado, sino que debía identificarse con ella. La imagen era el sustituto de una manifestación real en la que una fuerza aniquilaba a otra, a la vez que los signos de potencia eran indicios de que necesitaban ser vistos, constatados y mostrados en las representaciones (PERCEVAL VERDE, J. M.: op. cit., 137). En este sentido, los ballets se planificaban para celebrar un acontecimiento; en principio, el protagonista del ballet era el monarca o el noble que había sufragado la obra. Las figuras mitológicas elegidas para el papel principal giraban alrededor de los nuevos descubrimientos en la astronomía de 139 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO comienzos del siglo XVII. Las metáforas del poder utilizadas en los ballets para ilustrar a los monarcas eran ya bíblicas, escogiéndose personajes como David o Salomón, símbolo del rey de la justicia, ya mitológicas, como Hércules, personaje característico del siglo XVI con el que se identificaban el Emperador Carlos V, Enrique IV y otros reyes franceses. De hecho, se constata que el poder del monarca fue representado a comienzos del siglo XVI por una imagen hercúlea45, mientras que en el siglo XVII se optó por una cosmología apolínea o solar. La imagen de Atlas y Titán sosteniendo el globo terrestre fue elegida como metáfora del imperialismo (PERCEVAL VERDE, J. M.: op. cit., 167). En la época de los Valois (siglo XVI), los ballets tenían que reflejar un equilibrio armónico que se representaba a través de la música y de las esferas. Las raíces de este concepto se encuentran en las metáforas olímpicas o caballerescas del siglo XVI que evolucionaban en aquel tiempo hacia las alegorías solares. El eje fundamental de la metáfora se monta sobre el equilibrio formado por la alternancia del orden con el caos (representado en diversos monstruos y personajes mágicos de la mitología), o la lucha del bien y su victoria final. 45 La representación del poder político a través del mito herculiano simbolizaba la manera ideal de gobernar. Por eso, Richelieu acudía a menudo a este mito en sus espectáculos, para destacar las virtudes más relevantes, como la sabiduría, la fuerza, la prudencia o la clemencia. Por otra parte, si en el siglo XVI Hércules fue elegido como personaje para representar a los reyes, desde comienzos del XVII, la óptica para ilustrar las luchas contra las furias va cambiando hacia personajes mitológicos como Perseo o las metáforas solares. 140 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO El eje de la tierra rodeada de estrellas (idea recurrente para bailes renacentistas inspirados en la metáfora de los sonidos de las esferas celestiales de Aristóteles), se desbarata en otra composición escénica donde el sol es el centro del universo. El monarca es, en definitiva, el centro del baile, del espectáculo y del universo escénico. Para que el monarca fuera representado como Dios en la tierra se eligió la imagen de Salomón (PERCEVAL VERDE, J. M.: op. cit., 259). Si para Francia este era solo el símbolo de un guerrero benevolente que trasladaba las virtudes de la sabiduría y la justicia al pacifismo, para Inglaterra aquel representaba la propaganda monárquica. El monarca británico Jacobo I fue frecuentemente descrito bajo aquel mismo símbolo por ser visto a menudo como el pacificador de Europa. De hecho, parece que Jacobo I optó siempre por una iconografía sin virtudes guerreras, colocándose en el polo opuesto del monarca francés, cuya imagen iba casi siempre asociada a Marte (CANOVA-GREEN, M. C.: op.cit., 326). Estas representaciones fueron la transposición artística de la escena internacional de aquellos momentos, delimitando el papel que jugaba cada país en la política europea. Asimismo, cada país aplicaba símbolos en función de su ubicación geográfica; por ejemplo, Inglaterra, como isla, recurría a menudo a la imagen de Neptuno. Francia también adopta la imagen de la misma deidad a partir de año 1628; para simbolizar el poder de Luis XIII, este fue representado como Neptuno cazando monstruos marinos que simbolizaban a los ingleses. (CANOVA-GREEN, M. C.: op.cit., 334). 141 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO A partir de 1629, Luis XIII desea subrayar aún más el orgullo de su supremacía marítima en la confrontación con los ingleses, y por eso otorga todavía más importancia a sus entradas triunfantes; en primer lugar decide aumentar el número de estas, y en segundo lugar aspira a encarnar a Neptuno con el tridente, símbolo con el que el rey parecía amenazar a su rival, Inglaterra. En 1630 el mito neptuniano se desliza hacia un diálogo polémico entre Francia e Inglaterra, que el ballet de corte destacará todavía más. En comparación con Jacobo I, Carlos I fue a menudo representado según el mito neptuniano, y esta transposición se hacía de dos formas: ya se mostraba su imagen como una persona que domina los mares más lejanos a través de sus victorias, ya se personificaba la relación del monarca con su corte por dos estatuas que flanqueaban el arco proscenum, que simbolizaban la victoria naval y la buena gobernabilidad (CANOVA-GREEN, M. C.: op.cit., 328). Durante el reinado de Carlos II, esta imagen se enriquece aún más con la victoria naval frente a Holanda. Esta fue celebrada con la entrada triunfante del rey en la capital en abril de 1661, bajo un arco de triunfo ornamentado con la imagen de Neptuno. A su vez, la alegoría percibida en los versos de Neptuno Reduci coloca a Inglaterra en el concierto de las fuerzas europeas: “Though several Nations Boast their Strength on land/Yet You alone the wat’ry World command” (CANOVA-GREEN, M. C.: op. cit., 328). 142 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO El carácter de superioridad mostrado por los británicos es subrayado en otros versos en los que se alude a potencias extranjeras y se manifiesta un nacionalismo agresivo frente a los mencionados países: “And Wee’ll care fig/For France, for France, the Netherland, nor Spain” (CANOVA-GREEN, M. C.: op.cit., 328). La respuesta francesa en términos de representación no tardó en llegar, y, cuando Francia alcanzó la supremacía marítima en 1630, la percepción de lo que representaba el otro país se torna a su favor. En el Ballet des Quatre Monarchies Chretiennes representado en 1635, la imagen del extranjero viene asociada a la forma en que el extranjero era explotado. En esta ocasión se perfilarán unas características y prototipos adecuados según el país ilustrado: a los italianos se les atribuyó la imagen de Orfeo por mantener la supremacía incontestable en el dominio musical; el orgullo español fue representado por Juno, y a los alemanes se les atribuyó la imagen de Baco en tanto que vistos como amigos de la bebida. Dado que Francia cambiaba la percepción del mito neptuniano según la situación política del momento, Carlos I de Inglaterra fue obligado a mostrar una actitud cortés frente al rey francés, Luis XIV. En el Ballet de la Reine d’Angleterre (cfr. CANOVA-GREEN, M. C.: op.cit., 390) encontramos asociadas la imagen de Neptuno con la de Júpiter. Neptuno personifica a Carlos I, y Júpiter al rey Luis XIV. El contexto político fue interpretado como la sumisión en el Olimpo de Neptuno a la superioridad de Júpiter; Neptuno aparece en una postura de subordinación delante de Júpiter, mostrada en la forma de tratar a la princesa francesa, Enriqueta María, presente en aquel 143 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO momento en la corte. Esta galantería por parte de Carlos I es considerada como un intento de establecer un equilibrio entre los dos poderes, y una forma de reconocer la supremacía del rey Luis XIV, asimilándole como pariente. Esta interpretación deja entrever la irónica connotación que se le atribuye a la supuesta fraternidad entre Neptuno y Júpiter, porque en realidad las relaciones entre los dos países eran más conflictivas que fluidas. El rumbo político que tomarán las relaciones franco-inglesas en los siguientes años se va a reflejar en los ballets tanto franceses como ingleses, transponiéndose la historia total de hechos. El ballet de corte fue percibido como adyuvante de la política extranjera oficial y como fundamento de una ideología en la que descansa o la cual determina. Generalmente, la manera más frecuente de representar al monarca, ya francés, ya británico o español, consistía en compararlo con la figura de Júpiter y con el sol neoplatónico que genera la vida llena de belleza y verdad. El paralelismo de los monarcas con estas imágenes les ungía de un poder universal de controlar el mundo y de dar la sensación de que el mundo gira alrededor de sus voluntades (PERCEVAL VERDE, J. M.: op.cit.). La mitología se transformó en un lenguaje clave esotérico que ocultaba mensajes políticos a través de metáforas que se formaban sobre personajes como Hércules, Circe, Faetón, Dafne, Neptuno, Júpiter o las figuras ya comunes en la alegoría política, Perseo y Andrómeda. Divinidades del mar, águilas y flores, eran símbolos con los que se reflejaban escenarios políticos y, en consecuencia, llegarían a ser símbolos del poder monárquico. 144 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO A los símbolos de Francia y España se evocaba en uno de los ballets de la época, Le mariage du Lys et de L’Imperiale, en el que se representó la unión entre la flor de lis y la flor imperial de España. El ballet fue concebido por los jesuitas y fue estrenado en París el 19 de agosto de 1660 con motivo del matrimonio de Luis XIV con la Infanta de España, María Teresa, hija de Felipe IV. Estructurado en tres partes, el ballet describe en el primer acto el triunfo de la flor de lis sobre el dragón, símbolo de la guerra entre Francia y España; el segundo acto se concentra en la llegada de la flor imperial escoltada por otras flores personificadas. La alianza entre la flor de lis y la flor imperial fue representada en la tercera parte del ballet y fue imaginada como una contemplación de la futura paz que se podía alcanzar tras esta unión. El fruto de esta fusión fue figurado con la introducción de nuevas flores (CANOVA-GREEN, M. C.: op. cit., 355). La flor de lis y la rosa, o el gallo y el leopardo46 fueron los emblemas que sirvieron para representar a Francia e Inglaterra; de una parte, sus conflictivas relaciones se sugerían con una imagen antagónica de los símbolos; de otra, una buena coyuntura política en sus relaciones podía verse reflejada en los versos de las representaciones artísticas. La paz del año 1625 entre los dos países la remarca Colletet en el Sonnet sur la Paix 46 Análisis del cuadro Venator Vrbivm en la que es representado Luis XIII y su lucha contra Inglaterra representada por los leopardos heráldicos. El contexto que marca este cuadro explica el deterioro de las relaciones diplomáticas entre los dos países que se traducían en unos términos de cierta agresividad ( CANOVA-GREEN, M.C.: op.cit. 351) 145 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO (COLLETET, G.: 1633, 12): “Él (Charles I) reúne las Lises, de las que la belleza le obliga a acariciar la Flor, y a gustar el Tallo”. La alteración de estas relaciones en 1654 fue reflejada con una imagen floral exhibida en el Ballet des Noces de Pelee et de Thetis (BENSERADE, I.: 1997, 83) Il (Luis XIV) passe d’assez loin les Titres ordinaires, Et seroit beaucoup mieux qu’íl n’est dans ses affaires, N’estoit son grand Proces contre un proche parent: On scait le demele du Lys et de la Rose, S’il peut venir à bout de ce vieux different, Je croi qu’il fera quelque chose. (Luis XIV) pasa de bastante lejos los Títulos ordinarios, Y sería mucho mejor no tenerlo entre sus asuntos, No implicar en su Gran Proceso a un pariente cercano: Se cree que el aroma de la Lis y de la Rosa, Si puede llevar a cabo este antiguo conflicto, Creo que conseguirá algo. Otros personajes mitológicos que concordaban con los nuevos descubrimientos cósmicos fueron, por un lado, Perseo, héroe semidiós compatible con las metáforas solares (por eso su imagen fue utilizada para el rey) y, por otro, Apolo, personaje con el que fueron identificados los reyes desde el comienzo del siglo XVII. Por su parte, el sol, que fue introducido como símbolo en Italia al principio del siglo XVI debido a su relación con el 146 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO neoplatonismo de Marcilio Ficino, en el siglo XVII llegó a ser la efigie de Luis XIV, conocido como el Rey Sol. Una primera ilustración de Perseo47 como símbolo alegórico data de 1594, cuando fue representado con los rasgos del rey Enrique IV en un cartel titulado La deliverance de la France par le Persee français (La Liberación de Francia por el Perseo francés); en el cartel el monstruo simbolizaba las disputas con la Liga Francesa y con España. Los monstruos podían representar también a una persona, como fue el caso de Concini, el mariscal de Ancre. Este fue el favorito de María de Médicis durante su Regencia, pero odiado por su hijo, Luis XIII. Otro significado que se le daba a los monstruos era el de representar el rostro de los protestantes o al rival de Francia de la década de los años 1630, España y el Imperio Habsburgo. En la época de Luis XIV, los monstruos encarnaban los engaños de la Fronda; en cada etapa de conquista de poderes los monstruos míticos se interpretaban como obstáculos que se oponían o impedían la unidad monárquica. Frente a ello, entre estos símbolos aparece también el del arco del triunfo, que de costumbre simbolizaba la victoria del rey frente a todo tipo de retos. 47 El mismo tema, tratado por Morel H. (1628) en Subject du feu d’artifice fait a l’entree du Roy dans sa ville de París, sugería las relaciones franco-inglesas del año 1628. Aquí, Perseo aparece como personificación de Luis XIII, y el monstruo simbolizaba a Inglaterra. 147 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Las distintas alegorías adoptadas para aludir eventos políticos resultaron ser la mejor manera de evocar los momentos históricos de la época y representar al rey y su gobierno ante su auditorio como victoriosos en sus trances; por ejemplo, la derrota de Flandes del año 1652 fue formulada en 1654 en el ballet Pelee y Tethis, en el que Luis XIV representaba a Apolo aniquilando una pitón, símbolo del desorden. La fabricación de imágenes que correspondían en cierto modo a la realidad, aparece “como un juego en la guerra de propaganda que la monarquía francesa lleva en Europa, paralelamente con la campaña de las armas” (BURKE, M.: 1995, 17) determinando, a través del control y la manipulación de su imagen, otro tipo de dominación en el mundo. 2.5.4. Los estilos de la danza cortesana La interculturalidad tuvo un papel muy importante en la preservación de la diversidad cultural-artística; esta se debe a los intercambios culturales, a la práctica de varios bailes europeos por la nobleza y al lugar privilegiado que se le otorgó a la danza en el ámbito de la corte. La fuerte influencia que tuvo la cultura griega sobre el Renacimiento se percibió también en los bailes de la época, cuyas formas evocaban a la emmelia48 revivida con la pavana, al 48 En el año 534 A.C., Perístrates estableció un festival de primavera en Dionysia, un baile donde la danza característica fue la tragedia. Dentro de este festival se bailaba la Emmelia, que fue lento y elegante, y bailado por doncellas. 148 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO cordax49 con la gallarda, la volta, la couranta y la gavota, y al sikinnis50 con el branle sencillo o doble. Como se ha mencionado en el capitulo anterior, las danzas de los siglos XVI y XVII se dividían en alta y baja, ésta ultima formando una suite que tenía que ser conforme con las reglas establecidas. En este apartado nos ocupamos en primer lugar de algunos bailes, como el matachín y la morisca, que fueron algunas de las formas más antiguas que conocieron y practicaron las monarquías europeas. Sobre el Matachín se lanzaron dos opiniones distintas en lo referente a su estilo; la primera le considera un baile cómico presente en obras burlescas, acrobáticas y de pantomima; la otra, sostenida por Covarrubias en su Tesoro de la lengua castellana, lo relaciona con los bailes de espada practicados en Tracia. Durante el siglo XVII, el matachín alcanzó gran popularidad en España y fue considerado como una revitalización de las máscaras italianas de la Comedia del Arte estrenadas en París. Parece que las máscaras italianas llegaron a Madrid después de la alianza matrimonial de 1660 entre Luis XIV de Francia y la Infanta María Teresa, hija de Felipe IV. Asimismo, se aprecia que estas danzas se popularizaron en España al regreso de las compañías de actores que la reina María Teresa de Austria llevó a Francia como un recuerdo agradable de su querido país nativo (ESSES, M.: op. cit., 679). 49 El nombre de Cordax proviene del sobrenombre de la Diosa Artemisa/ Diana Cordacia y se bailaba de manera alegre; era una danza de fertilidad considerada también obscena. Fue aceptada en el teatro pero no se bailaba a diario. 50 El Sikinnis fue un baile para los Sátiros, también con una forma obscena. 149 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Los franceses conocieron estos bailes a través de los italianos (Arbeau lo menciona en los discursos de su tratado con el nombre de mattachins), a los que consideraban como “grandes maestros de la gesticulación y de los movimientos” (ESSES, M.: op.cit., 24). Luis XIV apreció entre los artistas del momento a Tiberio Fiorilli, conocido como Escaramuche (ESSES, M.: op. cit., 24), que fue uno de los más hábiles en interpretar estos papeles cómicos. Los matachines se estrenaron en varias ocasiones: con la llegada de la reina Ana de Austria (cuarta esposa de Felipe II) a Burgos en 1570, o con la visita a Madrid del príncipe de Gales, Carlos Estuardo, en 1623, cuando se organizó un espectáculo en su honor. En diciembre de 1598, en Milán, Cesare Negri supervisó un baile di mattacino destinado a entretener a Margarita de Austria y al archiduque Albert. La morisca fue uno de los bailes españoles asociados con los moros y los moriscos. Su forma conoció dos versiones: una consistía en describir una batalla burlesca entre los moros y los cristianos, y la otra parecía ser una forma de baile exótico, con todos los personajes caracterizados de moros. Su difusión cruzó el continente europeo, conociéndose tanto en Portugal como en Italia, país en el que sobrevivió desde las postrimerías del siglo XVI hasta principios del XVII, y donde estuvo presente en casi todos los festines de las cortes principescas. En sus comienzos, la danza cortesana no pasaba de ser una forma de divertimiento entre los actos de una función teatral. Este fue su papel durante mucho tiempo, hasta que los bailes aislados pasaron a formar una suite bailada, similar a unos pequeños ballets. Los temas de los ballets 150 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO tocaban diversos aspectos, como el amor, la política, la vida cotidiana y la sátira social, temas que quedaban expresados a través de bailes majestuosos, graves, alegres o complacientes. Pavana Pensada como una metáfora creada alrededor del ave majestuosa (el pavo), la pavana tuvo también un papel muy importante en la sociedad cortesana, lo que Luis Horst remarca: Nuestros músicos la tocan cuando una joven de buena familia es llevada a la santa iglesia para contraer matrimonio. También un juramento caballeresco hecho al son de una pavana era considerado como un momento de los más solemnes del Código de la Caballería (HORST, L.: op. cit., 16). La pavana fue descrita como una danza con porte grave, pasos elegantes y solemnes que aludían al movimiento del pavo real, y con la que también se mostraba una jerarquía social. En la corte española, la Figura 15. Pavana pavana tuvo una buena 151 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO acogida en la corte de Felipe III; pues se vio como la expresión histórica de un mundo aristocrático en el que predominaba la vida formal y austera impuesta por la Inquisición. El carácter digno y majestuoso de la pavana gustó a los nobles, y por este motivo fue considerada como la danza más adecuada para los saraos51 reales españoles ejecutados en ceremonias como la alianza matrimonial entre Felipe II y Isabel de Valois en 1560, celebrada en Guadalajara, o el nacimiento de Felipe, futuro Felipe IV, conmemorado en junio de 1605 en Valladolid. La versión italiana de la pavana llegó a España en el siglo XVI. A finales de este siglo alumbraría una versión española, distinta a la forma italiana, que fue conocida en varias regiones europeas. Si en Francia la pavana española guardó una fidelidad con el modelo original, en Inglaterra apareció como una danza enérgica con numerosas vueltas. La gran popularidad de la pavana determinó su existencia en las cortes europeas de los años 1530 a 1676. Un cuadro recuerda al cardenal de Norbonne y San Severino bailando una pavana ante Luis XII en Milán en 1499, llegando su prestigio hasta las alusiones de la reina Isabel de Inglaterra, que pidió a sus compositores le escribieran “una pavana especialmente para ella” (HORST, L.: op. cit., 23). 51 El sarao era una fiesta nocturna con música y baile. 152 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Considerada también un vehículo para mostrar la riqueza de los cortesanos, la pavana vestía la corte de lujo y opulencia gracias a los atuendos de los reyes, príncipes y grandes señores que “solían aparecer en días de solemnes festividades con sus más ricos trajes y mantos de ceremonia (...) y de las reinas, acompañándoles con largas colas arrastradas tras ellas” (ARBEAU, T.: 1589). La pavana52 se mantuvo en boga en la corte francesa hasta el reinado de Luis XIV, cuando el rey la sustituyó por la couranta. Figura 16. Pavana A la solemnidad que la pavana expresaba se contrapuso la alegría de la gallarda, un baile cuya frase coreográfica, al ser más amplia que la musical, determinó el desarrollo del elemento de virtuosidad. 52 El mismo baile inspiró también a los coreógrafos del siglo XX, entre los que recordamos a Martha Graham, que concibió la obra coreográfica Masque, y a José Limón, con la creación de La pavane pour une Infante défunt (HORST, L.: op.cit., 23). 153 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Gallarda Diferentes hipótesis se crearon alrededor del término de la gallarda, entre las que una sitúa su origen en la palabra italiana gigolane, que significa patear en el aire, y otra en la palabra francesa gallard, que significa vivacidad (HORST, L.: op. cit., 24). La gallarda estuvo de moda en la sociedad cortesana del último cuarto siglo XVI. Como su nombre sugiere, era una danza muy alegre y animada que tenía cierto valor social: la persona que conocía los secretos de su baile era apreciada como muy diestra en el arte de la danza. Al mismo tiempo, por saber bailar la gallarda, esta persona era capaz de mantener la armonía en un Figura 17. Gallarda ambiente cortesano internacional. En el siglo XVII, la gallarda fue considerada como un baile universal por excelencia que la nobleza y los embajadores preferían en cuanto que creaba un ambiente alegre en las filas de los invitados extranjeros. Así lo muestra Luis Cabrera de Córdoba (BONILLA, L.:1964, 158): La presencia del almirante inglés en España para concertar con Felipe III la paz entre Inglaterra y España, el 26 de mayo de 1605, pidió a la reina que le hiciera la merced al dicho embajador de ser su pareja en el baile que se ofrecía en el salón del palacio, y por 154 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO consecuencia este embajador extraordinario hincó su rodilla en tierra y besó las manos de la reina, en señal de agradecimiento por la distinción de que era objeto. El rey Felipe III fue un aficionado a la danza y lo mostró en varias ocasiones, como en la celebración de su boda con Margarita de Austria, o en el sarao organizado con motivo de la boda de la Infanta Isabel con el Archiduque Albert, cuando el rey bailó la alta, baja, gallarda y hacha (ESSES, M.: op. cit., 216). La gallarda se hacía más brillante aún al ser bailada con virtuosismo; uno de los más apreciados bailarines en este sentido fue Don Diego de Córdoba, al que los cortesanos ingleses consideraban como experto: “Los españoles tienen fama por saltar más alto y dar más vueltas que los bailarines de otros países” (IVANOVA, A.: op. cit., 97). Una versión de la gallarda fue la volta, que se bailó tanto en la corte francesa, durante el reinado de Valois-Anguleme, como en la corte inglesa en la época de la reina Isabel. Aunque la volta fue famosa entre la nobleza por ser una danza viva y de mucho movimiento, con un estilo dinámico, de giros ágiles y elementos coreográficos en los Figura 18. Volta que los caballeros tenían que 155 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO levantar a sus compañeras, esta fue desconocida por la gente común. (HORST, L.: op. cit., 25). Debido a la variedad rítmica lento-rápido, por costumbre la pavana era bailada por personas de mayor edad y la gallarda por los jóvenes. Estas danzas constituyeron junto a la zarabanda y la giga la suite preclasica53, sucediéndose conforme una estructura basada en la alternancia lentorápido. Posteriormente, la misma alternancia se mantuvo con las danzas alemanda, couranta, zarabanda y giga. Alemanda En las grandes suites del periodo clásico, los compositores alemanes alcanzaron la supremacía en el dominio musical por dar una línea plástica y melódica al baile característico del país, la alemanda, que fue preferida frente a la inflexible calidad estructural de la pavana. “Una composición que evoca la imagen de un alma que, aunque esté encerrada, se deleita con el buen orden y reposo” (HORST, L.: op. cit., 35) fueron las palabras con las que Mettheson, en su libro The complete conductor, logró captar la esencia de la danza alemana. Los franceses, al adoptar esta danza, consideraron importante añadirle la gracia y sensibilidad característica del espíritu francés. 53 La “suite” es una forma instrumental compuesta por la agrupación de varias danzas. Se escriben para un solo instrumento o un conjunto instrumental. La suite preclásica se constituye por un ciclo de danzas que respetan el principio de la unidad y se caracterizan por contraste entre uno y otro baile. La alternancia entre el ritmo lento-rapido se evidencia en las danzas pavana y gallarda. 156 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO La alemanda apareció por primera vez en España en 1585, cuando fue incluida entre los bailes que se presentaron en los divertimientos preparados para la celebración de la boda de la Infanta Catalina (hija de Felipe II) con Carlo Emanuel I, duque de Saboya. La introducción de la alemanda en la suite se produce en la segunda mitad del siglo XVII, cuando la adoptan Francia, Italia y, más tarde, España. Couranta Entre 1550 y 1750, durante las tres etapas de su existencia, la couranta tuvo una gran popularidad. Como en otras danzas, los debates sobre el origen de la couranta se centraron en dos fuentes distintas: la de proveniencia italiana corrente, que significa correr, y la francesa, que sitúa la danza en la Provincia Poitou54. La couranta de estilo italiano fue descrita como rápida y con un desarrollo más libre de movimientos, mientras que la de estilo francés tenía muchos acentos cruzados y era una danza lenta. Una primera versión de la couranta fue conocida en la corte francesa gracias a Catalina de Médicis; después, en la época barroca, conoció una segunda 54 Poitou está situado al oeste de Francia y es una antigua provincia cuya ciudad capital era Potiers. 157 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO versión cuya popularidad se alcanzó fácilmente. Castil Blaze la describe en un bal55 en la corte de Luis XIV: Doña de Bourgogne abría el bal con una couranta, después Doña de Bourgogne coge al rey de Inglaterra, éste a la reina de Inglaterra, ésta al rey, que a su turno coge a la Doña de Bourgogne; ésta coge al Monseñor, él a la Doña que coge al duque de Berri. Así, sucesivamente, todas las princesas de sangre bailaban según su rango (CASTIL-BLAZE, F. H. J.: 1832, 280). Con un diseño zigzagueado y pasos que contenían pequeños brincos, la couranta fue una danza que por su gravedad fue nombrada “una danza de actitudes” (HORST, L.: op. cit., 50). Zarabanda La zarabanda fue el baile cuya raíz y toponímico se buscó en multitud de orígenes distintos. Algunas hipótesis sitúan su origen en la palabra árabe serbend, que significa canción, o la persa sarband que significa alfileres del tocado femenino. Luis Horst consideró que el baile es de proveniencia morisca o española, buscándole el sentido en palabras como zaraband, que significa ruido, o sarao, que significa entretenimiento en el que se baila (HORST, L.: op. cit., 51). Más bien, el autor acentúa la existencia de los rasgos árabes en la danza al citar un texto recogido de unas memorias de un libro inglés: 55 Un bal es un baile formal. La palabra se deriva de la palabra latina ballare, que significa bailar. 158 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Recuerdo que estando en Inglaterra Hamit ben Hadji, embajador de Maruecos, mi madre bailó en su presencia una zarabanda con un par de castañuelas en cada mano y su Excelencia se deleitó tanto que (…) casi le había hecho creer que se encontraba en su propio país. (HORST, L.: op. cit., 53) Todas estas suposiciones acercan el origen de la zarabanda al sur de España o a Oriente, pero no se puede omitir la opinión de Curt Sachs, en su libro Historia universal sobre la danza, ubica este baile en Guatemala por la correlación que hace con una flauta de pico56 que tiene el mismo nombre que la danza, zarabanda. Caracterizada como un baile dinámico en el que había un continuo movimiento de brazos y toque de castañuelas, la zarabanda fue prohibida por ley en España por enseñar “atrevidas ondulaciones de caderas que molestaban la buena moral del país” (IVANOVA, A.: op. cit., 93). Por ello, en Sevilla, la zarabanda fue vista “como un demonio en forma de mujer y por consecuencia su invención fue una desgracia para la nación”57. Las críticas se fijaron también “en el gran escote del vestido de la mujer” que dejaba a la vista el movimiento de los pechos (IVANOVA, A.: ibídem). Estos argumentos fueron lo bastante sólidos como para que este baile fuera prohibido en España. Además se dejó entender que la persona que no respetara la ley 56 La flauta de pico, conocida tambien como la flauta dulce, es un instrumento de viento muy antiguo, popular desde la Edad Media hasta finales del Barroco. 57 Horst cita el libro del padre Mariana (1536-1632) titulado Sobre el canto y el baile llamado Zarabanda. 159 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO sería azotada, o las mujeres que la bailaran desterradas. A pesar de todas estas barreras la zarabanda conoció el éxito en el extranjero, bailándose en las cortes europeas hasta el siglo XVII. Las características iniciales de la zarabanda se perdieron en la danza de la sociedad extranjera, donde pasó a ser conocida como noble y ceremoniosa y pareciéndose más a una gallarda. La zarabanda se difundió por toda Europa bajo varias formas. Según Alonso Vázquez, en los Países Bajos fue conocida gracias al capitán Antonio Manrique, cuyo regimiento fue nombrado el de la Zarabanda en tanto que actuaban en “un baile que no fue visto en estos países. Ellos trajeron algunas guitarras y durante el tiempo en el que fueron alojados en la región de Liege, ellos se entretenían como si estuviesen en España” (ESSES, M.: op. cit., Figura 19. Zarabanda 746). Si bien en la Italia del siglo XVII la zarabanda se conoció como un baile muy sensual, muy próximo a sus raíces originales, entre los siglos XVI y XVIII este baile adquiriría en Francia unas características más propias de una danza estilizada y teatral. Algunas fuentes mencionan que la zarabanda fue incluida en la época de Luis XI con motivo de un bal organizado para la boda del duque de Borgoña. Al pasar la frontera de los Pirineos con una forma distinta del carácter pasional que tenía inicialmente, la zarabanda coincide en la corte francesa 160 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO con la subida al trono de Luis XIII y la fuerte influencia de la cultura española. Esto se debió a su esposa, la reina Ana de Austria. Aunque ya tenía un aire solemne y noble, en esta danza no dejaron de utilizarse las castañuelas, instrumento que también a Luis XIV le gustaba manejar. Una anécdota anotada en las memorias de Brienne (DUMAS, A.: 1856, 2627) describe cómo el Cardenal Richelieu fue sometido a una prueba de placer que debía cumplir con la reina Ana de Austria. A pesar del carácter austero y maquiavélico de Richelieu con el que le ha retratado la historia, al complacerse con la reina bailando una zarabanda cayó en la flaqueza humana, la de enamorarse. Para estar segura de los sentimientos del Cardenal, la reina le sometió a una prueba para intuir sus verdaderas intenciones: Mirad el buen mérito (decía ella) de intentar hacer una hazaña, al cumplirla resultaría la gloria; es todo lo que los hombres hacen por ambición o por amor. Pero que Ud. no lo hará, señor Cardenal, porque solo un hombre verdaderamente enamorado consentiría hacerlo, es decir, bailar una zarabanda delante de mí. (DUMAS, A.: op.cit., 15) La respuesta del Cardenal delante de tal provocación no tardó en aparecer; argumentando que por ser un hombre de guerra, caballero y hombre de la iglesia tenía una educación de gentilhombre y, en consecuencia, no veía el impedimento para no cumplir el deseo de la reina. Al mismo tiempo, al cumplir la promesa de bailar ante la reina conseguía un motivo para ser recompensado por ella. Por insistir más en el asunto, la reina intuyó que el Cardenal no quería vestir el traje de bufón español “con campanillas a los 161 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO pies y castañuelas en las manos”, pero el Cardenal le respondió: “Por qué no, la danza en sí es muy graciosa, por lo que no entiendo por qué no adaptar el traje a la acción”. En cambio, Richelieu añadiría que bailaría solo en presencia de su Majestad y la del músico que le acompañara, siempre que la reina cumpliera su promesa. La inquietud de la reina al respecto se manifestó delante de la dama de Chevreuse, considerando que el Cardenal no sería capaz de hacer semejante locura. Escondidas detrás de un biombo, las damas de Chevreuse, Vauthier y Beringhen vieron al extraño hombre vestido de bufón español, y con los primeros sonidos de la zarabanda el Cardenal empezó hacer figuras del Figura 20. Richelieu bailando ante la reina Ana de Austria baile “con fuertes rond de jambes y bonitos port de bras”. Blaze alude a otro evento de la corte francesa en el que “el duque de Charles causó buena impresión bailando con Mme. la princesa de Conti un minueto y una zarabanda de buen gusto, con las que atrajeron la admiración de toda la corte” (CASTIL-BLAZE, F. H. J.: 1832 ,284). 162 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO Convertida en una forma más pura, la zarabanda 58 jugó un papel muy importante en los dramas religiosos. A día de hoy hay un rastro de este baile en la liturgia mozárabe que se refleja en los seises59 de Sevilla. Giga El último baile de la suite fue la giga, cuyo origen Shakespeare atribuye a una fuente multinacional: “Like an Italian, a Spanish, a French, or an English giga, gigue, jig” (HORST, L.: op. cit., 61). La imagen de la giga la captó Mattheson con las palabras ardiente y volátil pasión, una furia que pasa rápidamente (HORST, L.: ibídem.). Según otras 58 Algunas danzas de la suite clásica, como la couranta o la zarabanda, fueron los bailes y las estructuras musicales que inspiraron a coreógrafos contemporáneos como Martha Graham, D. Humphrey o José Limón, éste último coreografiando la Zarabanda para los muertos y Zarabanda para los vivos en que aludía a la gravedad de los hechos de la Guerra Civil Española. 59 Uno de los bailes que todavía se pueden contemplar en Sevilla son los Seises, que se caracterizan por su ritmo y sencillez y va acompañado de cante y un repique de castañuelas. Hasta el día de hoy los niños que lo interpretan respetan el vestido a la usanza del siglo XVI. Es un baile que se representa dos veces al año en la Catedral de Sevilla: El Seises está dividido en tres bailes: el primero en honor del Santísimo Sacramento (el día del Corpus Christi) o de la Virgen (el día de la Inmaculada Concepción), el segundo en honor del prelado y el tercero y último en honor de las autoridades y del pueblo. Aunque es considerado un baile ceremonioso, fue juzgado por varios prelados y por la Santa Sede como irrespetuoso, por lo que se hizo un compromiso en el que se permitió que el Seises se bailara hasta el deterioro completo de los trajes. Según las fuentes consultadas, parece que se recurrió a una pequeña trampa para que el baile se mantuviera en la costumbre religiosa sevillana: durante años los trajes de los seises se han ido restaurando por partes a medida que se iban deteriorando, y de esta forma los vestidos nunca han sido sustituidos por otros nuevos. 163 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO fuentes, la giga más antigua vino de Italia y fue relacionada con la música, porque su nombre recuerda un instrumento de cuerdas. Precisamente en Alemania la giga fue relacionada con el violín (geige), y su correlación con la danza se hizo en Inglaterra, donde coincidieron en el nombre la danza y la música. Especies de gigas lentas fueron la canaria, el loure y la tarantela italiana. Esta última sigue el mismo ritmo de la giga inglesa pero es más rústica en su carácter. En el Siglo de Oro España alcanza un florecimiento en el campo político y cultural. Si hasta entonces la danza que se practicaba en la corte española era una forma que seguía las líneas europeas, al ponerse de relieve las características de la danza popular española, que parecía ser tejida con hilos orientales, occidentales y nórdicos, mezclados con la esencia de los viejos bailes autóctonos, muchas cortes europeas mostraron un gran interés crecido por conocer estos bailes. Un baile muy exótico60 de razas mixtas que apareció en Europa fue la chacona, cuya historia y características emulaban más a la zarabanda. Caracterizada por ser un baile de carácter vivaz y alegre, sensual y salvaje a la vez, al penetrar en la corte española de Felipe II, la chacona pasa a ser una danza de aire más controlado. Posteriormente, en la corte francesa se transformó en un baile todavía más austero y grave que el practicado por 60 Proveniente de la América Central, según Horst, las primeras menciones sobre esta danza se hicieron en 1599, cuando Simón Agudo escribió con ocasión del casamiento de Felipe III una entrada en la cual hizo alusión “a ir a Tampico para bailar la chacona”. En Portugal se conservó esta danza como popular hasta el siglo XIX. 164 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO los españoles. Por otra parte, las características de las Bellas Artes del siglo XVIII dieron un toque refinado a la danza, típico del rococó. Como un espejo de la ostentación manifestada en la vida social francesa, las reglas de protocolo aplicadas a los ceremoniales diplomáticos se reflejaron también en la danza. Para los hombres de Estado, como ya se ha apuntado, el conocimiento de estas reglas pasaba a ser más importante que el tener habilidades en los asuntos estatales; en algunos bailes se daba prioridad a colocar primero a la pareja con el más alto rango social y a continuación a los demás, jerárquicamente. Esta regla fue más tarde adoptada en el minué, o minueto, danza que fue la preferida en todas las cortes europeas durante cien años. El comportamiento artificial fomentado por la refinada corte real francesa se manifestó en el minueto, cuya forma dio lugar al dicho: “La vida es como un minueto: se dan unas vueltas para hacer reverencia en el mismo sitio donde comenzamos” (HORST Figura 21. Minueto. The minuet quadrille composed for the court balls and respectfully dedicated to the Countess of Jersey by Jullien. [Lit... [Bal sous Louis XIV.] ([ca. 1843]) L.: 1966, 62). 165 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO En algún sentido, las características del minueto61 presagiaron la decadencia de la corte francesa y su desaparición fue una consecuencia de la Revolución Francesa de 1789. A partir de 1723 desaparecen los bailes graves, conservándose la couranta y el minueto hasta que estos a su vez fueron sustituidos por la contradanza, que fue naturalizada en Francia en 1710 por un maestro de danza londinense. La contradanza nació como réplica al minueto y fue considerado un baile que creó una relación social más estrecha entre los bailarines porque su principal característica era mostrar mayor espontaneidad. La contradanza llegó a España a través de Felipe V62 que, al no saber bailar a la española, trajo a la corte las costumbres y la cultura francesa. De otro lado, los españoles caracterizaron la contradanza francesa como un baile muy “afeminado, preciosista y afectado” (IVANOVA, A.: op. cit., 145). El continuo deseo de volver a la tradición popular destacó en la corte francesa, donde fue introducida la danza campesina favorita de los naturales de Gap 63 , la gavota. Los trajes típicos que los cortesanos acostumbraban vestir para bailarla eran uno de los detalles que les divertían y, dado que la forma auténtica de la gavota no correspondía al protocolo, a 61 En Italia el papel del minueto era el de representar, en los dramas y las óperas, las formas cómicas y ridículas de la sociedad. 62 Para España el comienzo del siglo XVIII pone punto final a la dinastía de los Habsburgo y abre una nueva época llevada por los Borbones. 63 Distrito de los Alpes en la antigua provincia de Dauphine-Sureste de Francia. El nombre de la gavota derivó de los habitantes que se conocían bajo el nombre de gavotes. 166 LAS RELACIONES CULTURALES EUROPEAS, QUINTAESENCIA DEL DESARROLLO DEL ARTE COREOGRÁFICO las exigencias, al formalismo y a la solemnidad de la corte, los besos que recordaban la rudeza de la forma inicial del baile fueron reemplazados con ramilletes de flores. Figura 22. Nelson bailando una gavota Todas estas formas de danza cultivadas en la corte francesa pronto se extendieron al resto de las cortes europeas, creándose un espíritu común y un repertorio internacional que contribuirá posteriormente a la cristalización del ballet, descrito por el abad M. Pure con las siguientes palabras (McGOWAN, M.: 1963, 211): El ballet es un espejo que refleja el mundo, que hace revivir la historia, que difunde los más profundos misterios de la Naturaleza, de la Moral y del Hombre. Los bailes populares fueron una fuente para el desarrollo de la danza aristocrática, que a su vez tuvo un papel significativo en la construcción de las relaciones culturales entre diversas monarquías. La diversidad cultural creada por la práctica en las cortes de tantos bailes de distintas proveniencias europeas contribuyó a la creación de un patrimonio cultural coreográfico que, más tarde, se enriquecerá con las danzas nacionales europeas, conocidas en el repertorio de los ballets románticos como las danzas de carácter. 167 168 3. LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA CAPÍTULO 3. LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA 3.1. Los ballets políticos de los siglos XVI a XVII Desde la perspectiva del ballet como complemento de los actos políticos y vínculo para los intercambios culturales entre los países europeos, este arte fue un pretexto para el desarrollo de la política cultural de cada monarquía. Los matrimonios reales y las alianzas entre las cortes europeas influyeron en su evolución por infundirle costumbres y culturas que lo transformarían en un asunto político-social. En los siglos XVI-XVII, la representación artística y la realidad se entrecruzan y buscan una congruencia en su conexión con los retos políticos internacionales. El divertimiento y la fiesta llegaron a ser los símbolos más elocuentes para representar el poder monárquico en sus circunstancias históricas. El evento artístico se construía sobre un diálogo entre los poderes monárquicos, incluyéndose en las festividades de la corte formas artísticas extranjeras. Por este motivo a veces había un”doble diálogo que podía caer en discursos nacionalistas de ambos lados” (CANOVA-GREEN, M.: op.cit., 72). En el ámbito del espectáculo de corte, lo estético tenía la función de símbolo de la utopía social que distraía a la nobleza de la praxis política, pero al mismo tiempo se deseaba atraer el sentido utópico a la realidad. La función del arte era acometer las aspiraciones políticas no alcanzadas y 171 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA convertir a los bailarines de estos siglos en símbolos de un orden social utópico. El desarrollo de la danza de corte en Europa occidental y principalmente en Francia durante el siglo XVII se debía a una fructuosa y feliz coyuntura creada entre el gusto innato por la expresión coreográfica y el ámbito ideológico. Su papel no era solo de catarsis sino también de instrumento del poder con el que se expresaban escenarios políticos o disputas en las que triunfaban los países. El ballet era siempre una obra de circunstancias que buscaba ilustrar de una manera más o menos clara uno u otro evento. Sin embargo, desde el Renacimiento las cortes europeas desarrollaron el concepto de magnificencia real como exposición pública y ciudadana del poder monárquico. Esta evolución de la ceremonia hacia el espectáculo cortesano alcanza su pleno desarrollo en la época barroca, cuando la suntuosidad real se expone como una representación normalmente guiada por el despliegue público y publicitario del poder (PERCEVAL VERDE, J. M: op.cit., 152). Si en el Renacimiento se realizaron fiestas que eran subvencionadas por los nobles o príncipes, a principio del siglo XVII encontramos fiestas encargadas por la monarquía. Por medio de una simbiosis entre el simbolismo instituido por la filosofía, la mitografía del Renacimiento y la actualidad política, el ballet ocupó su lugar en la vida aristocrática como espejo de una sociedad que cumplía con el placer, con la fantasía, con el deseo de explorar el espacio a través del tiempo. Como composición ecléctica nacida en la conjugación de influencias culturales, la danza de corte se perfiló como una identidad creada por una 172 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA obra colectiva. Los sujetos en toda su diversidad pertenecían en gran parte al patrimonio común de la cultura aristocrática europea, resaltándose el espíritu de la Antigüedad y del humanismo del Renacimiento italiano. La transformación de la danza como vínculo político corresponde a la época en la que Catalina de Médicis llega a Francia y se convierte en esposa de Enrique II. Una de las primeras acciones de Catalina de Médicis en el campo artístico fue la de traer el arte italiano y los elementos primitivos del ballet a Francia con la intención de entretener a sus hijos mientras ella cumplía con sus deberes políticos. La simbiosis de las dos culturas, francesa e italiana, en el acto artístico, contribuyó a la creación del ballet de cour. Amante de la danza, a veces a Catalina de Médicis le gustaba entrometerse en la invención de pasos y en la creación de nuevos ballets. Esta pasión suya transformó la danza en un asunto auspiciado y protegido por ella misma, deseando también contar con los mejores maestros de la danza de Italia. Estos factores llevaron al ballet a ocupar una plaza honorable en el cuadro de los divertimientos de la corte. Como se mencionó en capítulos anteriores, una primera forma de danza que apareció en Francia fue la mascarada de palacio, que se dividía en dos formas: una que servía de pretexto para las danzas y los ballets y en la que versos serios o burlescos eran destinados a explicar el disfraz, y otra que se solicitaba para los recitativos. Por costumbre, las mascaradas servían de elogio hacia una persona relevante en su visita a la corte. Esta se estrenaba en casi todas las recepciones principescas; tal ejemplo fue la mascarada que 173 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA el cardenal de Lorraine ofreció con motivo del banquete organizado en Blois, en 1556, en honor de Catalina de Médicis. El contexto político de Francia del siglo XVI fluía entre guerras civiles entre católicos y protestantes que amenazaban la estabilidad del poder monárquico. Las circunstancias en las que se desarrollaba cada movimiento o negociación de Catalina de Médicis o, más tarde, de Enrique III sobre estos asuntos fueron reflejadas dentro de los nombrados ballets políticos, que vamos a tratar a continuación. Adquiriendo una función de propaganda y de exaltación del poder monárquico, el ballet mostraba a través de alegorías la glorificación de la monarquía. Entre los primeros ballets de este tipo, destaca el Ballet Bar-le Duc64(1566), cuyo sujeto aludía a los levantamientos contra las pretensiones dinásticas de la familia Guisa65. 64 Después de algunos años desde el estreno de la representación coreográfica Ballet Comique de la Reine, los nobles católicos, agotados por las extravagancias del rey Enrique III, formaron una Liga a través de la que lograron coronar, cuatro años después, al duque de Guisa. 65 Familia noble francesa, descendiente del tronco de Lorena. Los Guisas fueron unos de los protagonistas de las guerras religiosas de Francia. Francesco (15191563), hijo de Claudio (1496-1550), fue uno de los mejores jefes (condottieri) franceses durante la última fase de la guerra contra los Habsburgos (1552-1558). Fue él quien llegó a ser el jefe de la Liga Católica. La matanza de los hugonotes provocada por él en Vassy, en 1562, contribuyó al fin de la política de tolerancia de Catalina de Médicis. Su hijo Enrique luchó contra los alemanes para respaldar a los protestantes, obteniendo la victoria junto a Felipe II de España. El duque Enrique II (1614-1664) participó en las intrigas desarrolladas durante el tiempo de Richelieu. Con la extensión de la familia el ducado pasó a condado y lo tuvieron hasta la Revolución francesa. 174 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Las fiestas eran consideradas como medio propicio para tratar asuntos políticos; semejante oportunidad la aprovechó Catalina de Médicis cuando organizó una fiesta en Bayona (CASTILBLAZE, F.H. J: 1856, 58) dada en honor de la reina de España (su hija), quien iba acompañada por el Duque de Alba y el gobernador de los Países Bajos. Se Figura 23. Fiesta en Bayona Water Festival at Bayonne, the finished tapestry version of 1580–81 supone que precisamente en esta fiesta se proyectó la matanza de San Bartolomé; el rey Carlos IX cedió a las presiones de su madre y del duque y le otorgó su consentimiento para que esta se produjera. Desde el punto de vista artístico, el encuentro de Bayona tuvo gran influencia y aportación al desarrollo de las magníficas fiestas desarrolladas en la Isla de Aiguenau, en 1565, cuando fue estrenada la mascarada titulada Quatre Elements (Los cuatro elementos). La intención con la que se organizaron las fiestas en Bayona era, de una parte, deslumbrar a los españoles con la magnificencia del espectáculo y, de otra, distraer la atención de la nobleza católica y protestante de las preocupaciones religiosas y políticas. La mascarada estrenada en dicha ocasión parece que fue encargada a Baif por el duque de Longueville para solemnizar la entrevista real en la ciudad de Bayona de Catalina de Médicis con su hija Isabel de Valois, casada con Felipe II (PRUNIERES, H.: op.cit., 149). 175 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La celebración de la boda de Margarita de Valois66 con Enrique de Navarra fue considerada una oportunidad para insertar en los ballets temas con connotaciones políticas. Al ser un matrimonio no deseado debido a una alianza que iba realizarse entre una católica y un protestante, en las impresionantes fiestas de dicha boda se estrenó el ballet Le Paradis d’amour (1572), cuya alegoría descifraba el plan sangriento de San Bartolomé. El ballet de Le Paradis d’amour fue de los primeros ballets politicos en los que se dio más énfasis a la danza, por eso fue considerado como un espectáculo crucial en el desarrollo del ballet de cour. La descripción del ballet exhibe un marco teológico en el que se aclamaba a los vencedores de la lucha entre católicos y protestantes. El final del ballet, que consistía en “un complicado ballet que duró una hora” (STRONG, R.: 1988, 118) aludía al poder pacificador del amor concretado en el enlace Navarra-Valois. El ballet subrayaba, de un lado, la importancia política que implicaba el enlace en el establecimiento de la paz entre reformados y católicos, y, de otro, la forma en la que se estaban encubriendo las tramas que Catalina de Médicis quería poner en marcha para la matanza de San Bartolomé. 66 Nacida en Saint-Germain-en-Laye, en 1553, hija de Enrique II de Francia y de Catalina de Médicis, en 1615 llegó a ser Reina de Navarra. Se casó con Enrique III de Navarra (1572), luego con Enrique IV de Francia, que la repudió en 1599 pero le permitió seguir utilizando el título de reina. Seguimos gozando de sus valiosas Memorias. Nieves Esteban explica en Ballet nacimiento de un arte p. 32 que "En los primeros 89 versos Francia celebra la gloria del país y la alianza con Polonia, hecho que contribuirá a la paz y la prosperidad de Europa" 176 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Después de solo un año de esa masacre, Catalina de Médicis quiso festejar la coronación del hermano del rey, el Duque de Anjou (conocido con el nombre de Enrique III) como Rey de Polonia. Para honrar a los embajadores polacos, fue creado para la ocasión el Ballet des Polonais 67 (1573), considerado como uno de los más famosos ballets estrenados en la corte de Carlos IX. Brantôme escribió en 1573 la siguiente crónica: Ella [Catalina de Médicis] presentó el más bello ballet que jamás se vio sobre la tierra, [...] se componía de dieciséis damas y doncellas [...] situadas sobre una gran roca plateada en nichos [...] representando las dieciséis provincias de Francia, con la música más melodiosa que se pueda imaginar, y después de que la roca se había movido por todo el salón [...] todas bajaron de la roca y formando un pequeño batallón de rara invención [...], se adelantaron para dar pasos al son de las violas y en perfecto unísono, sin sobresalir ni un paso, se acercaron y pararon delante de sus majestades y entonces bailaron su ballet, tan fantásticamente concebido, y con tantas vueltas, contours y detours, entrelazos y confusiones, encuentros y pausas, en las cuales ni una sola de las damas consiguió salirse ni de su sitio ni de su rango [...], puesto que estas damas tienen un sólido juicio y buena memoria y habían sido tan bien ensayadas; y este raro ballet duró menos de una hora. (GREENE, T.M.: 2005, 77). 67 Entre los asistentes al espectáculo estuvieron: el rey Carlos IX y su esposa Isabel de Austria, Enrique, futuro rey de Polonia; el hijo menor de Catalina de Médicis, que cambió de nombre, Francisco, Margarita de Valois y su esposo el rey Enrique de Navarra (futuro Enrique IV). 177 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA El tema del ballet se centró en glorificar la alianza establecida entre Francia y Polonia, y en mostrar la eficiencia de Francia en el mantenimiento de la paz y prosperidad en Europa. Las diversiones que empezaron a estrenarse durante el reinado de Enrique particular la III tenían en presencia del Figura 24. Ballet des Polonais miñón (muchacho amante del rey). Entre ellos, el más conocido llevaba nombre de mujer, Anne de Joyeuse, cuya celebridad se debe a los eventos artísticos concebidos para su boda, en 1581, con Marguerite de Vaudemount. La boda del duque de Joyeuse con Margarita de Lorena, hermana de la Reina Catalina, fue celebrada con el Ballet Comique de la Reine, ballet inédito creado por el coreógrafo Beaujoyeux68. 68 Por azar afortunado, el mariscal de Brissac, gobernador de Piemonte, envió a la reina de Francia, Catalina de Médicis, junto con el maestro Diabono, una banda de violinistas dirigidas por Baldassarino di Belgioioso,que posteriormente cambiaría su nombre por el francés Balthasar de Beaujoyeux. En un primer tiempo, Balthasar de Beaujoyeux fue lacayo de cámara de Catalina de Médicis para después sirvir sucesivamente a Maria Estuardo, a Carlos IX, al duque de Alençon, a Enrique III. Al final de su vida fue nombrado oficial de Catalina de Médicis, en 1587. 178 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La fama conseguida con la puesta en escena de dicha representación no solo se debe a que marca el principio del ballet en la historia de la danza por su innovadora estructura, sino también a que está relacionada con acontecimientos políticos y simbólicos latentes en ella69. La importancia del ballet político aumenta de tal forma que el Rey Enrique III quiso difundir la creación del Ballet Comique de la Reine. Pidió a Beaujoyeux que imprimiera su descripción para servir de modelo en otras cortes extranjeras. Las repercusiones de esta decisión se dejaron notar muy pronto en otras cortes europeas; la Reina Isabel de Borbón pidió un espectáculo suscrito en los mismos parámetros; La Gloria de Niquea (1622) se pensó para ser dedicado al rey Felipe IV de España con ocasión de su aniversario. Algunos de sus versos fueron concebidos por el Conde de Villamediana y otros por Góngora. La inestabilidad política surgida dado a las guerras civiles entre la Liga Católica y Enrique IV de Francia y III de Navarra fue una fuente de inspiración incesante en los argumentos de los ballets. Sin tenerse en cuenta que continuaban las guerras religiosas en Francia, los ballets seguían estrenándose como forma recitativa de aspiraciones políticas, confirmando el dicho de que “a pesar de todo, la política se mezcla en todo” (McGOWAN, M.: op.cit., 169). 69 Circe, encarnación del mal, es derrotada por la razón de Minerva que se pone al servicio del poder representado por Júpiter (al que encarnaba el rey francés). 179 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Unos espectáculos de este tipo se estrenaron en Pau y Tours, ciudades francesas en donde, entre 1592 y 1593, los reyes acostumbraban a descansar en sus estancias. Los temas de los ballets presentados en estas ciudades contenían intrigas palaciegas tejidas alrededor de la lucha entre Enrique IV y los jefes de la Liga Católica, o del enamoramiento de Catalina de Borbón de su primo, el Conde de Soissons (razón por la que el rey tuvo que imponer el desposorio de Catalina con el Duque de Bar), o eran comentarios acerca de acontecimientos históricos y políticos que denotaban la voluntad de los franceses de liberarse de la influencia española. (McGOWAN, M.: op.cit., 55). Estos ballets, tipo comedias, fueron atribuidos por M. Paquot a Catalina de Parthenay, Vizcondesa de Larcheveque, dama de honor de Catalina de Borbón, hermana del Rey Enrique IV (McGOWAN M.: op.cit., 54). Aunque las descripciones de la personalidad de Catalina de Médicis fueron antagónicas, teniéndosela desde la más horrible persona, encontrándosele un parecido con la bruja Circe, a la persona genial y extraordinaria que veía Balzac, fue la reina que cultivó el gusto por el arte también en Margarita de Valois, quien, en su momento, organizó el Ballet de la Royne (1609): El sábado 31 y el último de este mes (enero) la Reina hizo en París su ballet magnífico, desde mucho tiempo deseado y planeado por ella, pero aplazado hasta aquel día. Fue solamente en dos lugares, en Arsenal y en la residencia de la reina Margarita, donde Sus Majestades encontraron un banquete magnifico y suntuoso, que dicha dama acordó (diciéndose que esto le costó alrededor de cuatro mil escudos). 180 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA El embajador de Inglaterra vio este bonito ballet en Arsenal; y el de España, don Pedro, en la residencia de la reina Margarita, para enterarse (digamos) de un plan y enviarlo al Archiduque, para imprimirlo en España, en signos convencionales en una estampa. El refrán del ballet (…) fue una disputa de nobles en la residencia de la reina Margarita: cosa tan común y ordinaria en este siglo fértil en toda clase de desarreglos de modos y maldades70. Los mismos versos del ballet describían la imagen de la vida social de la corte: el rey, bajo sospecha de estar enamorado de Charlotte Montmorency, y el altercado con el embajador veneciano que tuvo el embajador español, Pedro de Toledo, llegado a Francia para las negociaciones matrimoniales entre las dos casas reales. Sin embargo el embajador español, Don Pedro, pidió que se imprimiera la representación de Ballet de la Royne tal como se menciona en la cita anterior. 70 http://arsmagnalucis.free.fr/ballet-reine1609.html, Consulta: 10.04.2011): P. de L'Estoile, Mémoires-Journaux pour le règne de Henri IV: Le samedi 31e et dernier de ce mois (janvier), la Roine fist, à París, son Balet magnifique, dès long-temps pourpensé par elle et dessiné, mais différé jusques à ce jours. Et ne fust qu'en deux lieux, à l'Arsenal et chez la Roine Marguerite, où Leurs Majestés trouvèrent la collation magnifique et somptueuse, que ladite dame leur avoit fait apprester (qu'on disait lui revenir à quatre mil escus). L'Ambassadeur d'Angleterre vit ce beau balet à l'Arsenal ; et celui d'Espagne, dom Phèdre, au logis de la Roine Marguerite, pour en prendre (disoit-on) un plan, et l'envoier à l'Archiduc, pour le faire imprimer, en Espagne, en tablature de taille-douce. Le refrain du balet et de la balade (comme on dit) fust une querelle de gentilshommes, prise au logis de la Roine Marguerite : chose assez commune et ordinaire en ce siècle fertile en toutes sortes de desbauches et meschancetés. 181 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Otro ballet político del que se pudo preservar solo el prólogo y al que se define como uno de tipo patriótico, fue el Monseigneur le Dauphin, bailado en 1610 y concebido para homenajear la victoria y la gloria de Enrique IV: Soy yo quien representa la Victoria Homenajeando a los reyes lo pensamos De andar al pueblo a anunciar Que el príncipe, hijo de la gloria Por todos los destinos atendido Desde los Dioses ha descendido71 (PRUNIERES, H.: op.cit., 110) En la misma nota político-social fue concebido el Ballet de Monsieur de Vendosme (1610), cuyo argumento fue presentado en una alegoría del tiempo: Los caballeros embrujados serán liberados del embrujamiento por la única voluntad del más grande rey de la tierra 72 (Libreto Ballet de Monsieur de Vendosme) Basado en un tema que trataba el descubrimiento del alfabeto de los druidas, el Ballet de Monsieur de Vendosme fue interpretado por doce caballeros que encarnaban diversas figuras alegóricas con las que se querían 71 Prunieres H, op.cit, 110 - cita a Lacroix (I, 183) proviniendo de la Coll. La Vallière: «C’est a moy qui suis la Victoire/ Eslevant des Roys le penser/D’aller aux peuples annoncer/Que ce prince, enfant de la gloire/Par tous les destins attendu/D’entre les Dieux est descendu» 72 Cita del libreto Ballet de Monsieur de Vendosme: «Les cavaliers errants (...) seront delivres de leur enchantements (...) par la seule veue du plus grand Roy de la Terre» 182 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA simbolizar las virtudes del comportamiento cortesano: la ambición, el deseo, el coraje, la verdad, la gloria y el poder supremo. Casi todos los ballets estrenados en las bodas reales del siglo XVII respondían a una temática general común. Esta mostraba una clara intención política, escenificándose la victoria del bien sobre el mal, del orden sobre el desorden, de la verdad sobre la mentira. Las alianzas matrimoniales eran los pretextos más recurridos para que las casas reales organizaran celebraciones. En 1612, al firmarse el convenio entre Francia y España que implicaba una doble alianza, se estrenó el Ballet de Madame de Puisieux (1612) dedicado a la boda 73 de Luis XIII con Ana de Austria: Figura 25. Doble matrimonio de Luis XIII con la Infanta de España y del Infante con la hermana de Luis XIII. 73 Como garantía de la alianza franco-española deseada por María de Médicis, Ana de Austria se casó con Luis XIII. Aunque Luis XIII no estuvo presente en su propia boda, siendo representado por el duque de Uceda, el casamiento se produjo el 18 de octubre de 1615 en Burgos. En el mismo día se casaban en Burdeos Isabel, hermana de Luis XIII, con el infante Felipe, hermano de Ana, futuro Felipe IV de España. Después, las princesas fueron intercambiadas en las islas de Faisanes. El matrimonio de Luis XIII con Ana de Austria fue celebrado el 21 de noviembre del siguiente año. 183 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA El 26 de agosto (…) la reina Margarita presentó un gran ballet delante de la reina y del rey, en favor del duque de Pastrana, embajador extraordinario para las alianzas entre España y Francia. (FASSARDI, F.: 1612, vol.8, 13) A pesar de la voluntad contraria del pueblo, que se mostró descontento con esta alianza, María de Médicis74 quiso marcar el evento con mucho fasto: Estaría bien que mi hija diera una fiesta al público antes de que salga hacia España, y que los parisinos recuerden la princesa que Francia va a perder (McGOWAN, M.: op.cit., 86) Figura 26. Boda de Luis XIII 1624 En un plano secundario, este ballet trataba también el malestar del país después de la muerte de Enrique IV, y la paz surgida gracias a los buenos oficios de María de Médicis y Luis XIII. Desafiando en cierto modo el acercamiento diplomático franco-español surgido con la preparación de las dobles bodas que tenían que celebrarse entre las dos casas reales, los embajadores de Francia y España en Inglaterra, al asistir a una representación de máscara en dicha corte, mostraron sus habituales y violentas disputas. 74 María de Médicis (1573-1642) nació en Italia, se convirtió en Reina consorte y mujer del rey Enrique IV de Francia, de la rama de los Borbones de los reyes franceses. Posteriormente fue regente de su hijo el Rey Luis XIII de Francia. 184 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA El gusto, el placer que mostraba Luis XIII con el baile propició que durante su reinado no solo el ballet de corte floreciera, sino que, debido a su afición, a menudo descuidaba los asuntos de Estado para dedicar más tiempo a los ensayos de ballet: El Emperador apenas entendía esta división, porque Su Majestad, que estaba extremadamente atento a su ballet, hablaba ya con los violines75 (CANOVA-GREEN, op.cit., 114). Gracias a los intercambios artísticos intermonárquicos, el ballet empezó a converger hacia un mismo modelo de representación que fue adoptado por casi todas las cortes europeas. La existencia de un mismo repertorio concebido en los mismos parámetros determinaba solo el reemplazo de los países protagonistas. Los soberanos, de acuerdo con sus ministros, buscaron la forma más agradable para seducir a sus rivales; encantaron sus corazones con idealizaciones de sus personas intentando cambiar sus espíritus y alejándoles de peligrosas maquinaciones. Sirviéndose a la vez de personajes mitológicos (como Minerva, encarnación de Francia) o de la cosmología, el ballet era el arte que parecía más adecuado para lanzar la propaganda política monárquica y la forma más impactante para subrayar la dimensión universal de Francia y de la monarquía francesa. El ballet Triunfo de Minerva (1615) que se ofreció en 75 L’Empereur n’entendit qu’a peine cette repartie, par ce que sa Majaste qui estoit extremement attentive a son ballet parloit desja avec les violons. 185 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA honor del matrimonio franco-español, fue más grave y espiritual que los demás, constituyendo un modelo por su valor alegórico y sus innumerables alusiones políticas: El Triunfo de Minerva, ballet bailado por Madame, hermana mayor del rey, tuvo lugar en la sala de Borbón, donde los Estados se han encontrado el 29 de marzo de 1615 (…) Sus Majestades, como tomaron la decisión de organizar un ballet antes de la partida de Madame a España, encargaron a algunas personas buscar un tema digno del evento y de la grandeza de las personas que lo iban a servir (BEAUCHAMPS, M. de: 1735, vol.3, 6970) El sustrato político se entendía por los símbolos alegóricos, como el de Minerva, que en este caso encarnaba la Regente María de Médicis. De otro lado, se subrayaron los favoritismos políticos que condujeron al deterioro de la imagen tanto del gobierno como del mariscal Ancre76. El ballet Triunfo de Minerva fue el centro de un embrollo diplomático porque, aunque fueron invitados todos los embajadores, al evento asistieron solamente los representantes de aquellos países que estaban a favor de esta alianza. En la corte francesa el protocolo diplomático iba también en el sentido de hacer algunos favores a los embajadores, o de honrar alguna presencia. Un caso semejante es señalado cuando el embajador de España, el duque de 76 Concino Concini, mariscal de Ancre (1575-1617), descendiente de una noble familia aretina, fue el favorito de María de Médicis cuando ella asumió la Regencia. En 1613 fue elevado a la dignidad de Marsical de Francia. 186 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Pastrana, fue invitado a sentarse junto a la reina para el Carrusel del 1612, organizado con motivo de la alianza matrimonial entre Francia y España. Por la misma razón, la casa real inglesa envió a Lord Hay en delegación extraordinaria para cumplir con dos asuntos: felicitar al rey Luis XIII por su alianza matrimonial y, también, para negociar los trámites de una supuesta alianza matrimonial francesa con Carlos (entonces príncipe de Gales). En aquella ocasión, los “grandes honores” (CANOVA-GREEN, M.C.: op.cit., 149151), con los que fue recibido el embajador inglés molestaron a los españoles, considerándoles superiores a los otorgados en julio de 1612 al embajador español, el duque de Pastrana. También el embajador veneciano acusó su desagrado en este sentido: “De hace mucho tiempo en Francia un embajador no recibió un tratamiento tan afectuoso por tantos Príncipes que éste mismo”. La colisión de intereses políticos y religiosos que surgió después del año 1612 se concretó en misiones especiales ante el rey de Inglaterra, con envíos de príncipes designados para alcanzar fines políticos reflejados en los divertimientos oficiales. Los honores que se les ofrecían a los embajadores, por costumbre, nunca eran gratuitos. Perteneciente al protocolo diplomático, el gesto de devolver a un embajador los honores con los que era recibido en una corte extranjera era considerado como una seña de galantería y de gratitud. La presencia del barón de Tour en Inglaterra, llegado en delegación diplomática entre febrero y marzo de 1617, fue percibida como un gesto de gratitud devuelto a Lord Hay por la visita que hizo a París con motivo de la alianza matrimonial franco-española. En este 187 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA caso, la dimensión de las representaciones que tuvieron lugar estuvo a la misma altura que con las que Lord Hay fue recibido en la corte francesa: Después de que el Embajador (Hay) fue festejado magníficamente, con toda serie de galanterías, en distintos lugares, que mostraron la grandeza de Francia, él regresó a Inglaterra y las practicó allí77. (NICHOLS, J.: 1828, vol.3, 184) Como parte de su inclinación a la organización de festejos y divertimientos ofrecidos a príncipes o embajadores, Lord Hay invitó a su homólogo francés a su casa de Essex el 22 de febrero de 1616 para ofrecerle una máscara titulada Lovers Made Men. A veces, los festejos cumplían también el papel de consuelo para un embajador llegado en delegación a una corte extranjera. Una de estas ocasiones la preparó Lord Hay al mariscal de Cadenet, hermano del duque Luynes, que llegó a Inglaterra en 1621 con la intención de reiterar la proposición de alianza matrimonial entre la hermana de Luis XIII con el príncipe de Gales. Aparentemente, la máscara interpretada por nueve caballeros debía hacerle al mariscal más ligera la denegación de los honores del matrimonio deseado, porque Jacobo I “había pensado contentar a España con asuntos 77 After the Ambassador (Hay) had been fested magnificently, with all his gallart Train, in several places, to show the grandeur of France, he came over into England and practised it here. 188 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA consistentes, queriendo al mismo tiempo satisfacer nuestra ligereza con apariencias infructuosas” (LEVENEUR DE TILLIERS, T.: 1863, 31). Aunque estas fiestas querían dar a entender la política pro-francesa de Jacobo I, en realidad sus intenciones señalaban un cambio de las relaciones diplomáticas con España, dándoles un sentido más profundo al pensar en una alianza entre el príncipe de Gales y la Infanta española. En Francia, durante los primeros años de reinado de Luis XIII, las fiestas estuvieron marcadas por la influencia de María de Médicis, su madre, cuya tendencia era la de orientar el ballet hacia lo espectacular a través de la conservación de la tradición cultural del Renacimiento italiano y de los modelos de dispositivos técnicos utilizados en la corte principesca de Florencia y Mantua. Figura 27. Luis XIII en Ballet de la Deliverance de Renaud Posteriormente, Luis XIII decidió mostrar su grandeza y sus intenciones políticas ante el pueblo. El argumento del Ballet de la Delivrance de Renaud (1617) describe estos propósitos envolviéndolos en la magnitud y la belleza de los decorados realizados por Francini. En este ballet, el rey Luis XIII encarnaba el personaje de un demonio de fuego, y era acompañado por Godefroy vestido de Bouillon y por el duque de Luynes, su favorito, que interpretaba el personaje de Renaud. El tema del ballet aludía tanto al deseo de Luis XIII de liberarse del encadenamiento de su madre y de sus consejeros para poder ejercer su 189 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA autoridad en la rehabilitación política de un país bastante conmocionado por la muerte del rey Enrique IV, como también al combate que se desarrollaba en la frontera de Nápoles por la reciente alianza francoespañola con motivo de las bodas reales. El tema del fuego, elegido para que Luis XIII encarnara su papel, fue el mejor en tanto que este, desde el punto de vista político, era interpretado como un medio depurador del mal. Por costumbre, para este tipo de ballets se utilizaban danzas de sociedad o danzas en las que predominaban las figuras de la anciana danza pírrica78. La interpretación polémica de los versos del ballet firmados por el poeta Durand dio lugar a comentarios que le acusaron de hacer un doble juego frente a los reyes; siendo el poeta de la reina madre, María de Médicis, este favorecía al mismo tiempo las intenciones políticas de Luis XIII. Muy poco tiempo después, el poeta perdió la vida en unos complots políticos armados entre ambos lados. A pesar del gran interés del rey Luis XIII por el baile, mostrado en distintas ocasiones en magnificas fiestas y carruseles, o en ballets como el del Gran Bal de la Douairiere de Billebahaut, durante cierto tiempo la corte francesa no disfrutó de ballets interesantes. Según el maestro Galimatías, los ballets 78 La danza pírrica era una forma de expresión muy estimada en la Antigua Grecia, y utilizaba en especial elementos gestuales y de mímica. La danza pírrica era la danza armada en la que los soldados mimaban el ataque o la defensa, por lo cual fue una de las favoritas de Luis XIII para representar las luchas, los duelos, los asaltos. 190 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA inventados por el duque de Nemours eran considerados de muy mal gusto (PRUNIERES, H.: 1913, 139). Cuando se estrenó el Ballet de Goutteux en 1630, concebido también por el duque de Nemours, estuvo presente el cardenal de Saboya, que se encontraba en Francia para las negociaciones entre las dos coronas. La reina aprovechó este momento para solicitarle al cardenal de Saboya que le ayudara en deleitar al rey con un ballet más atractivo. A la vez, al cardenal se le aconsejó que con un divertimiento montañés no iba a interesar a una corte tan educada y con gusto tan refinado como la de Luis XIII. El cardenal aceptó la invitación que la reina le propuso y entró en el juego. Más tarde ofreció a Monceaux un ballet titulado Les Montagnards (1631), compuesto por el Conde de Aglie, caballero italiano muy hábil en las composiciones de los ballets. Siguiendo en la línea de los ballets políticos, a continuación nos vamos a referir a episodios políticos sucedidos entre Inglaterra, España y Francia que se reflejaron en los ballets de aquella epoca. La situación política internacional que se perfila entre los años 1616 y 1620 determina la alteración de las relaciones entre diversos embajadores. Esta disensión se acentúa con los cambios que se producen en Inglaterra, siendo empujados los diplomáticos a deshacerse de todo lo que significaba respeto hacia las normas protocolarias. En este contexto, el desequilibrio de poderes que se produce en Europa en esta época lleva a Jacobo I de Inglaterra a pensar en establecer para su hijo una negociación matrimonial con la casa real española, idea que el hábil 191 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Conde de Gondomar79 refuerza y activa con mucha diplomacia; además, la negociación matrimonial entre las casas reales española e inglesa era una solución aceptable en la situación en la que se perfilaba una amenaza en una progresión de la guerra paneuropea, dada la imprudente aceptación del yerno de Jacobo I, Federico, de la corona de Bohemia que le ofrecieron los protestantes. Las relaciones entre España e Inglaterra no fueron tan amistosas en las últimas décadas del XVI. Después de entrar en una aparente relación cercana, la apertura de la embajada londinense en España correspondió con el desplazamiento a Inglaterra, según el acuerdo de reciprocidad, de algunos españoles en misión oficial. En 1613 Felipe III nombró embajador a don Diego Sarmiento de Acuña, futuro Conde de Gondomar, al que su homólogo en Madrid, Sir John Digby, conde de Bristol, describió de esta forma en una carta dirigida a Jacobo I: Es el ministro más capaz, (…) que os ha sido enviado por este Estado (…), usa modales llanos y sencillos, a diferencia de los de su nación, pero esa llaneza se acompaña de mucho talento y habilidad. (HILLGARTH, J. N.: 2000, 458). 79 Diego Sarmiento de Acuña, Conde de Gondomar (1567-1626), fue un noble y diplomático español, embajador de España en Inglaterra entre 1613 y 1622. Amigo personal de Jacobo I de Inglaterra, Diego Sarmiento de Acuña tuvo un papel muy destacado en la política inglesa del período, en especial en el mantenimiento de la paz entre Inglaterra y España. 192 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA El Conde de Gondomar, en varias ocasiones, supo ejercer una gran influencia sobre el rey Jacobo I. A pesar de unas relaciones que seguían manteniendo una nota discordante, su objetivo era el de lograr una alianza matrimonial que pudiera contribuir a la mejora de las relaciones hispanoinglesas. De hecho, un primer paso que Jacobo I dio en el juego diplomático propuesto se tradujo en la organización en 1618 de una mascarada titulada Pleasure Reconcilied to Virtue (Placer Conformado a la Virtud), en la que, al invitar al embajador español, su homólogo francés por un año más no fue invitado a una fiesta inglesa. El descuido inglés en el asunto molestó al francés, quien intuyó el sentido de la diplomacia inglesa con estas palabras: Una máscara preparada para doce nobles (en la que el príncipe tenia que ser el principal actor y tenía que ser su primer papel de este tipo) fue un pretexto para que el rey invitara al embajador español y, para mantener la promesa que su majestad le había hecho hace años con este fin, aún más porque un matrimonio entre el príncipe y la Infanta estaba entonces en el Tratado 80 (CANOVAGREEN, M.C.: op.cit., 64). El incidente creó disgustos en la corte francesa y la secuela de los hechos se vio en la retirada del embajador francés de la corte inglesa y la ruptura de 80 A Mask prepared for twelftyde (wherein the Prince was to be a principall Actor and that his first exercise in that kinde) was a subject for the King to invite to it the Spanish Ambassador, and to observe the promise his Majesty had made him the yeare before to that purpose, the rather because a Marriage between the Prince and the Infanta was then in Treaty. 193 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA los acuerdos diplomáticos entre las dos monarquías. El sucesor del embajador, el conde Tilliers, no volvió hasta agosto de 1619. La idea de un matrimonio hispano-inglés, aun con los grandes impedimentos religiosos, fue apoyada también por Sir Digby, el homólogo de Gondomar y de Francis Cottington81, quienes iniciaron una ronda de negociaciones sobre los términos del enlace. Las continuas confrontaciones para dicha alianza se sucedieron muchos años “en un prolongado minué diplomático, que no cesaría hasta que los tambores de la guerra ahogaran la música” (BROWN, J. y ELLIOTT, J.: 2002, 25). El profundo sentimiento antiespañol y anticatólico manifestado por los ingleses fue acentuado con el fracaso de Carlos y de Buckingham. A pesar de todos los esfuerzos para consumar el enlace hispano-inglés, el príncipe Carlos quedó sin obtener ni la esposa española ni un permiso de parte española para la devolución del Palatinado al Elector. Asi, las divergencias y desencuentros creados entre los dos países llevaron a Carlos a situarse a la cabeza de la causa patriótica. 81 Francis Cottington (1579 - 1652) fue un noble, diplomático y hombre de estado inglés que fue enviado a España, en 1609, como asistente del embajador Charles Cornwallis. Mietras la casa real inglesa estaba negociando con España la boda del príncipe de Gales, Carlos Estuardo, con la Infanta española Maria Ana de Austria, se mantenían también conversaciones con Francia para casar a aquel con la princesa Cristina de Francia; Cottington, partidario de la facción hispanófila junto con John Digby, tuvo una destacada participación en estas negociaciones, así como en las gestiones para la restitución del Palatinado, ocupado militarmente en 1620 por los tercios españoles, a Federico V e Isabel Estuardo, respectivamente yerno e hija de Jacobo I. En 1622 fue nombrado secretario del príncipe de Gales. 194 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Aunque el plan matrimonial hispano-inglés entre el príncipe de Gales, Carlos Estuardo, y la Infanta María Ana quedó solo en proyecto, su historia fue evocada en la comedia A game at chess (Una partida de ajedrez), estrenada el 6 de agosto de 1624, en el Teatro del Globo. Concebida por Thomas Middleton, la aguda sátira se dirigía hacia Gondomar, que era representado por el caballero Negro que urdía tramas nefastas en favor de la Iglesia de Roma y de la monarquía universal de España, y que Carlos (el Caballero Blanco) y Buckingham (el Duque Blanco) descubrieron a tiempo (BROWN, J. y ELLIOTT, J.: 2002, 29). A partir de 1624 la orientación política de los ingleses se vuelve hacia Francia, pensándose una alianza matrimonial con Enriqueta María, hermana de Luis XIII. Las negociaciones llevadas por el cardenal Richelieu concluyeron con un acuerdo de alianza dinástica, que no política, como los ingleses querían; Richelieu evitaba de esta forma una coalición contra los Habsburgos (BROWN, J. y ELLIOTT, J.: 2002, 28). La discordia y el desorden, efectos de la guerra civil entre los protestantes y los católicos, constituyeron el argumento del Ballet de la Discorde (Ballet de la Discordia), cuyas intenciones entreveían también una advertencia dirigida a los reyes Carlos de Inglaterra (protestante) y Enriqueta de Francia (católica) por las indeseables consecuencias que traería una alianza matrimonial mixta. La evocación de la lucha entre los españoles y los triunfantes franceses durante los años 1620 fue un pretexto para el ballet político tipo mascarada titulado Mascarade des Eschecs (Mascarada de los Fracasos) que parece 195 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA haber sido inspirado en Songe de Poliphile. El orgullo de pertenecer a Francia y de marcar su superioridad ante los demás fue una vez más subrayado en el Ballet des Nations (Ballet de las Naciones), en el que se hizo un retrato del español, del italiano, del inglés y del polonés que tenían que homenajear a la corte que llena el Universo y que representa el Sol que reemplaza la noche (McGOWAN, M.: op.cit., 158)82, es decir, Francia. Al retornarse a una nueva orientación política que enfatizaba la personalidad del rey sobre el sistema político, los sujetos de los ballets empezaron a conformarse con esta nueva predisposición política de origen italiano. El innovador estilo detrajo la percepción del rey como Jefe de Estado que intentaba establecer la armonía y la paz en su país, para pasar a verle como un soberano cuya personalidad tenía que ser exaltada hasta un culto verdadero. Además, para acercar más al público a la monarquía, desde 1620 empezaron a desarrollarse algunas representaciones artísticas en la calle; bajo símbolos e imágenes nutridas en la alegoría, se quería trasladar al pueblo la idea de que la corona constituía el elemento estable para la administración de los bienes de este, la fuente del bienestar, la paz y la armonía. Estas tendencias fueron cultivadas por el cardenal Richelieu, que a través de los ballets supo promover sus pensamientos y resaltar la grandeza del rey. 82 El Ballet des Nations hace referencia a la corte francesa y a su autoridad ante todas las cortes europeas del tiempo. 196 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA 3.2. El ballet en la época de Richelieu Conocido como Cardenal-Duque de Richelieu, Armand-Jean du Plessis (1585-1642), su verdadero nombre, tuvo una ascensión política que le permitió pasar de prelado y noble a Primer Ministro francés. Su actividad política se intensificó a partir de 1607, cuando es nombrado Obispo, y posteriormente, en 1616, Figura 28. Richelieu siendo designado Secretario de Estado. Richelieu, ya Cardenal en 1622, alcanzó un gran poder que le permitió llegar a ser el Primer Ministro del Rey Luis XIII en 1624. Permaneció en el cargo hasta su muerte en 1642, cuando le sucedió el Cardenal Julio Mazarino. Su deber como Primer Ministro de Francia consistió en consolidar la monarquía francesa, luchando contra las diversas facciones. Asimismo, tenía que transformar Francia en un estado centralizado y contrarrestar el poder de la nobleza. El papel del cardenal Richelieu no se limitó solo a los asuntos políticos, sino que se dedicaba también a cuidar el buen desarrollo de las representaciones artísticas. Considerándolo un medio eficaz para la difusión de sus ideas políticas, Richelieu se implicó en los arreglos de los ballets para convertirlos en un instrumento de exaltación del poder y del orden monárquico francés. 197 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La representación teatral era la forma más adecuada para encarnar el poder político, a la vez que el poder político podía fomentar la representación teatral (SERROY, J.: 1986, 399). El mecanismo de una representación (la escena, los bastidores, el centro, el discurso en acción, actores, personajes, espectadores) encuentra una analogía en el poder político: La representación es la teatralidad del poder en el que se instituye. El poder es la teatralidad de la representación en el que se constituye. La representación es la teatralidad del poder, en la que, mientras que el poder es la teatralidad de la representación, en la que éste se construye83 (MARIN, L: 1981, 32). Richelieu concentra su política teatral especialmente a partir de 1635, montando el contexto y el contenido de las representaciones artísticas según sus intereses políticos. 83 La représentation est la théâtralité du pouvoir où il s'institue. Le pouvoir est la théâtralité de la représentation où il se constitue. 198 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Los temas de los ballets predilectos para aquella época se inspiraron en los conflictos que atrapaban a los franceses: la guerra de 1636 con Suecia, la Guerra de los Treinta Años, y los conflictos franco-español e hispano-holandés. Richelieu Figura 29. Ballet de la Prosperité des armes de la France eligió estos temas para resaltar los valores de la monarquía francesa y, en este sentido, se estrenaron el Ballet de Quatre monarchies chretiennes84(1635), el Ballet de la Felicité (1639), y el Ballet de la Prosperité des armes de la France (1641); en este ultimo el Cardenal tuvo una significativa contribución en la concepción de la coreografía. La continua oposición entre las dos potencias, Francia y España, y sus continuas disputas para obtener el titulo de monarquía europea, se vio reflejada en el Ballet de volleurs (1624), pensado como una sátira política dirigida a los españoles85 y un pretexto para ilustrar el enfrentamiento franco-español en relación con los Países Bajos. Unos años más tarde, la divergencia entre los dos países se refleja en el Ballet de la Felicité (1639), recurriéndose al mito de la manzana de oro de la discordia para expresar las tensiones franco-españolas (LACROIX, P.: 1868, 84 Parece que el Ballet de Quatre monarchies chretiennes fue comandado por Gaston e intentaba celebrar la reconciliación entre Luis XIII y su hermano. 85 Los caballeros de Francia fueron descritos como ursurpadores de laureles y por este motivo ellos constituían un impedimento para la política de Felipe IV de España. 199 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA 231). El ballet no solo aludía a las tendencias de exaltación del culto al rey, sino que también se hacia referencia al nacimiento del Príncipe Delfín, fruto de la unión entre Luis XIII y Ana de Austria.86 Algunas situaciones políticas se trataban con diplomacia en los divertimientos. Semejante caso lo constituyó el fracaso inglés de la Rochelle; adoptando una actitud proteccionista en los ballets, los franceses usaban guante de seda con un enemigo que se podría trasformar en cualquier momento de vencido a potencial aliado. A menudo los embajadores veían en los divertimientos una interpretación del poder político y no daban importancia al valor estético de éstos. La estética de estas representaciones contaba solo en la medida en que los símbolos del poder político de una monarquía estaban bien fijados en el argumento. Son ejemplos el Ballet Politique, basado en un panfleto de 1627, con el que se quería mostrar que la creación de una flota naval propia francesa podía afrontar la superioridad naval británica; de la misma forma, el Ballet de la Marine (1635) aludía a eventos políticos que revelaban la gloria francesa ante los españoles87. 86 En el libreto se explica que la primera parte fue consagrada a la guerra que fue seguida de alianzas que determinaron grandes cambios. A la voluntad de dos franceses y de dos españoles de compartir el mundo, se añaden dos suecos al lado de los franceses y dos alemanes al lado español. En este escenario, el Delfin, Luis XIV, representa el príncipe que trae la paz y el cese del conflicto. 87 Sin embargo, los argumentos de los ballets de esta época giraban alrededor del deseado expansionismo territorial francés; logrando el dominio marítimo, los franceses aspiraban a establecer su imperio en el mapa mundial. 200 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Además de exponerse en los divertimientos la rivalidad marítima entre Francia e Inglaterra, en los años de 1630 a 1637 se perfila un nuevo conflicto político: el de la Guerra de los Treinta Años, en la que los dos países intentan asociarse para confrontarse a un país igualmente poderoso, España. La grandeza de la monarquía francesa empieza a reflejarse en los ballets de definida intencionalidad, como el Ballet de la Marine (1635) que tuvo como meta demostrar que montando una flota Francia podía rivalizar con las armadas inglesa y holandesa. El Ballet de la Marine fue un verdadero fresco de ambiciones francesas en este sentido, mostrando los beneficios, la riqueza comercial y el anexionismo territorial que podrían aportar la conquista del mar: Las armas de tu Rey, el más grande de los Monarcas, Sobre uno y el otro mar hicieron como unos Parques (…) Y a través de la autoridad que su virtud le ofrece No hay punto de tu corona Que no cubra su cabeza, o que no caiga en sus manos (SOMAVILLE, A.: 1635, Libreto de Le Ballet de la Marine, 73-74) Francia cuidaba en su discurso artístico a las otras potencias europeas, según sus intereses políticos; las continuas alusiones a España en los ballets expresaban la preocupación francesa por el creciente poder de las tropas de Felipe IV. A la vez, el reducido interés político hacia Inglaterra mostrado 201 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA por Richelieu se refleja en los ballets con una mera presencia testimonial de lo inglés por su imperceptible relevancia en los ámbitos conflictivos. Todo ello se refleja claramente en la obra Europa (1642) de Desmarets, que el Cardenal representó en su casa; bajo una representación alegórica que revelaba la fragmentación geográfica de Europa se defendía la posición y presencia de Francia en todos los campos en general. La distribución de los personajes es elocuente en el contexto político señalado, porque se observa la ausencia del inglés, mientras que al ibérico (CANOVA-GREEN, M.C.: op. cit., 103) se le da gran importancia. El Ballet de Quatre monarchies chretiennes (Ballet de Cuatro monarquías cristianas, 1641) presentado ante el rey Luis XIII, ya presagiaba una cierta concepción de la realidad absolutista o imperialista. Con sus raíces en el pensamiento político contemporáneo, el absolutismo enfocaba las ambiciones nacionales hacia una monarquía universal. Esta tendencia se ancló en el ballet por medio de la contraposición entre los valores ideales del rey de Francia y la realidad del peligro español. Bajo la imagen de Minerva, que aparece en una carroza triunfante, se expone el significado político del ballet con la celebración de la supremacía francesa ante España, Italia y Alemania (PRUNIERES, H.: 1913, 162) Si el Ballet de Quatre monarchies chretiennes trataba la inquietud de Francia ante la potencia de España, con la concepción del Ballet de la Prosperité des Armes (Ballet de la Prosperidad de las Armas, 1641) se proclamaba la grandeza de Francia frente al enemigo español, esta vez vencido en el conflicto. 202 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Se observa que si bien algunos ballets escondían sus intenciones políticas, bajo sutilidades más o menos claras, otros reafirmaban a todas luces el valor de la monarquía francesa como crisol del mundo civilizado, vislumbrando en un futuro próximo la ostentación del poder universal88. El Ballet de la Prosperité des Armes (1641), coreografiado por M. de Belleville, fue una especie de celebración alegórica de los éxitos militares de Francia (PASI, M., AGOSTINI, A.: 1979, 55), subrayando la victoria de las naves francesas sobre los galeones españoles en Fuenterrabía: Después de haber recibido este año tantas victorias del Cielo, no es suficiente con agradecerlo en los templos: es necesario además que nuestros corazones salten con expresiones públicas de alegría. Es así como se celebran las grandes fiestas (MENESTRIER, C.F.:1682, 13). El ballet, pensado en varias entradas, contaba cómo los italianos se retiraban de los Alpes seguidos por los españoles, dejando de esta forma una victoria a los franceses mostrada en la última entrada. El Gran Ballet se pintó en una entrada en la que aparecieron trece Luises que representaban el testigo de la gloria de Luis XIV (MENESTRIER, C.F.: 1682,43). Un atributo más que se le otorgó al ballet en general era que el que pudiera traer la concordia entre países, o consolidar una amistad entre reyes, o, al 88 Un ejemplo tal lo constituye el Ballet de la Prosperité des Armes de la France. 203 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA contrario, podía expresar de forma agresiva la humillación del enemigo, como el caso del Ballet de la Prosperité des Armes. Este ballet se servía de la mitología para ilustrar la gloria de los hechos históricos; para asentar la política monárquica, la mitología describía las luchas entre las fuerzas del mal (infierno, demonios, furias presentes en la primera y cuarta entrada del primer acto), y las del bien (Marte y Bellone, Hércules Gaulois). El triunfo francés se erigía ante símbolos como el águila y el león que representaban a Austria y España89. La recuperación del antiguo nudo argumental del barroco, en que aparecía el Sol como triunfante sobre la Noche, se dio en el ballet representado en honor del rey para mostrar sus triunfos: El cielo siempre propicio a la lis Hace triunfar al gran Luis90 (BARDON, F.: 1974, 57). El ballet final está bailado por las cuatro partes del mundo que vienen a rendir homenaje a Francia y a sobresaltar la idea de imperio universal atribuida al rey. Menestrier91 consideraba que el ballet era una forma de divertirse y reposar después de todo un trabajo llevado a cabo no solo por el Rey y su Cardenal, 89 El espacio geográfico en el que desarrollan estas victorias está representado en el segundo y tercer acto por los Alpes, Casal, Arras y el mar. El quinto acto muestra el triunfo de la Prosperidad y de la Concordia. 90 Le ciel aux lys toujours propice Fait triompher le grand Louys 91 Ménéstrier Claude-François (1631-1705), fue coreógrafo e historiador jesuita francés que tomó su nombre de la antigua palabra francesa ménétrier; maestro de 204 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA sino también por los valiosos guerreros cuyos esfuerzos contribuyeron al éxito de Francia y a la glorificación del Estado. Además de ser una excelente forma de distraer la atención de la nobleza de los asuntos de Estado, Richelieu veía en los ballets la manera más agradable de divertir a la corte, a la vez que los consideraba como la forma menos sospechosa de ocultar sus verdaderas intenciones políticas. La consolidación del poder de Richelieu se correspondió con la afirmación de la autoridad monárquica que en el ballet se mostraba como evolución hacia una forma política de inspiración nacionalista. Después de la Regencia, bajo la efigie de Luis XIV y su siguiente primer ministro, el cardenal Mazarino, se quisieron introducir las nuevas tendencias culturales de origen italiano no solo en el ámbito musical de la representación, sino también en el del espectáculo. Entre 1635 y 1643, bajo la incontestable autoridad de Richelieu, la monarquía francesa alcanzó una posición dominante en Europa también en el dominio cultural, logrando al mismo tiempo tejer las líneas absolutistas del Rey Luis XIV92. danza e instrumentista. Organizó diferentes espectáculos públicos y escribió el primer libro de historia de la danza, Des Ballets Anciens et Modernes selon les Règles du Théâtre (París, 1682). 92 Los ballets de Luis XIV marcaron el paso de la cultura barroca a la cultura clásica. En Europa llegó a ser reconocida la cualidad de los maestros y de los bailarines franceses por lograr imponer la base de la danza clásica internacional. 205 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA 3.3. Luis XIV, el rey de la danza El ambiente multicultural del que provenía Luis XIV (1638-1715) era de un lado navarro e italiano, por sus abuelos paternos, Enrique IV de Francia y María de Médicis, y de otro, español y austriaco por los abuelos maternos, Felipe III de España y Margarita de Austria. Este conjunto ecléctico tuvo gran influencia en el desarrollo de su personalidad tanto política como artística. Figura 30. Luis XIV Durante su reinado, Francia se convirtió no solo en una potencia político y militar, sino también cultural, cuyo éxito contribuyó al prestigio de su país y su persona. Los embajadores que tuvieron la oportunidad de ver al rey de cerca (BURKE, P.: 1995, 50), lo retrataron como un monarca lleno de prestancia y gravedad, quizás debido a la propia educación española recibida de su madre. Ella le insufló la gravedad característica del comportamiento formal de los españoles del siglo XVII a la que, explica Mazarino, se le añadieron las clases del arte de la simulación y la del disimulo (BURKE, P.: 1995, 50). La imagen de Luis XIV quedó en la historia también como protagonista de las representaciones artísticas. Su aparición en el escenario como bailarín se señala en 1651, actuando en distintos ballets de corte hasta 1659, en los papeles de Apolo o el Sol naciente. 206 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La corte de Luis XIV llegó a ser el arquetipo de configuración de las cortes europeas de los siglos XVII y XVIII en tanto personificación del régimen absolutista. Al ser los nobles apartados de la vida parisina con un formal exilio en Versalles, Luis XIV se vio obligado a fijarles un calendario de fiestas. Mazarino aprovechó el momento para introducir la ópera italiana en Francia, pero Luis XIV era un aficionado a la danza y por eso consideró oportuno el lanzamiento de la comedia-ballet93 y la ópera lulista94 como las formas más adecuadas para mostrar la grandeza y el enfoque político de Francia en el concierto europeo. Desde pequeño, Luis XIV aprendió a bailar en adoración de sí mismo, por lo que llegó a escribirse: “Vi en el corazón del joven (…) el alma de un gran Rey” (KOCHNO, B.: 1954, 31). Para causar un impacto inmediato al público tanto nacional como extranjero, el joven rey y sus consejeros organizaron a principios del decenio de 1660 93 La comedia-ballet es un genero creado por Moliere, mezclando la comedia y la música. De las treinta obras conocidas, solo trece han sido concebidas para ser interpretadas con música. 94 Jean Baptiste Lully (1632-1687) fue un compositor francés de origen italiano que fue considerado como uno de los introductores de la opera en Francia. Su importancia reside en las mejoras que impuso. En la ópera francesa abandonó el recitativo secco y lo sustituyó por un recitativo acompañado de bajo continuo. En los ballets, introdujo danzas más rápidas que las que se interpretaban. También estableció la forma de obertura francesa. Con estas mejoras que realizó, llegó a dominar todo el ámbito musical en Francia en la época de Luis XIV, teniendo una inmensa influencia sobre el conjunto de la música europea de su tiempo. 207 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA multitud de acontecimientos en los que la diplomacia y los festivales fueron los medios perfectos para impresionar a Europa y para revelar la magnificencia del rey. En este contexto, el arte fue visto no solo como un instrumento de autoafirmación propia, sino también como una alternativa a la guerra y a la diplomacia. En aquella época existía la costumbre de que algunos nobles participaran en la concepción de los ballets; mientras que Benserade hacía los versos, los duques de Guisa y de Saint Aignan, el marqués de Villequier y el consejero Hesselin inventaban los ballets (KOCHNO, B.: 1954, 36). El omnisciente95, el invencible y el divino Luis XIV había convertido el estado en el espectáculo del Rey Sol96; él mismo utilizaba la metáfora para caracterizar el mundo como un espectáculo. 95 Figura 31. Luis XIV, Rey Sol El término de gloria fue a menudo utilizado en la época para estimular la sensibilidad del rey, pero también fue una palabra clave para las alabanzas y los éxitos de este, representándose en obras teatrales, ballets y monumentos públicos. 96 El Sol fue el símbolo más utilizado para representar a los monarcas franceses Luis XIII y Luis XIV, símbolo que se convirtió en la metáfora del poder y el respaldo para una política “solar”. En el Ballet de la Nuit, Luis XIV tuvo que interpretar el papel del Rey Sol, el astro que da vida a todas las cosas y el que dio a Luis XIV la ilusión de vivir tanto en el mundo teatral, como en el real, como si el universo entero girara alrededor de su persona. 208 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Inspirado en el tratado que le dedicó Michel de Pure, Idee des spectacles anciens et nouveaux, el Rey Sol empezó a tener un horizonte más amplio de la variedad artística de las fiestas reales y de los ballets, convirtiéndolos en símbolos del prestigio, del poder y de la riqueza ante otras cortes europeas. Las fiestas despertaron en él una creciente atracción que le determinó incluso a solicitar que se estrenaran los carnavales fuera de su tiempo. Ejemplo de ello fueron los ballets Les Plaisirs de L’Ile enchantee (1664), Le Grand divertissement royal de Versailles (1668) y Les Fetes de l’amour et de Bacchus d´ été (1674). Figura 32. Les Plaisirs de L’Ile enchantee (1664) A pesar de la miseria, la pobreza y las dificultades militares que afectaron al país durante la Guerra de los Treinta Años, las representaciones artísticas, coordinadas por la Academia de Música, apenas conocieron reducción alguna, desafiándose la situación política existente. Las representaciones de ópera y ballet tenían que dejar la impresión de que la fuerza universal encarnada en el rey francés no podía ceder ante un contexto convulsionado. El ballet Le Mercure Galant fue la representación en la que se transpuso este 209 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA escenario: “La guerra no disminuye los placeres por muy violenta que sea97” (Libreto del Le Mercure Galant, feb. 1703, 268). Con la intención de no limitar el desarrollo de las fiestas a un tiempo definido, se perfila el político proyecto de crear un espacio artístico fuera del ya conocido para estas actividades a fin de que el rey muestre, a la vez, su poder y la fuerza y la gloria de la monarquía francesa. Si en 1630 se exaltaba a la monarquía francesa con una teatralización de las victorias del régimen, en la época de Luis XIV el ballet deja de celebrar solo eventos puntuales para ser una forma de elogio intemporal de los esplendores de la corona y del reinado. Empezando como un entretenimiento privado de y para nobles, el papel del ballet de cour se contorneaba cada vez más como un instrumento político98 que, según Christout, cumplía con tres objetivos: informar a los curiosos, encauzar tramas a la glorificación del príncipe como imagen de Dios sobre la tierra, y encantar y entretener a la turbulenta sociedad (CHRISTOUT, M.F.: 1987, 8). En este contexto, las palabras de Luis XIV, L’État c’est moi, adquirieron fuerza en el complejo cultural dibujado; con estas palabras, el rey se realzaba por encima de los demás mortales (BLANNING, T.W.C.: 2003, 186). 97 La guerre ne fair pas diminuir les plaisirs quelque violents qu èlle sois. Como se ha mencionado en el capitulo La danza geométrica y la alegoría, en los ballets se recurría a los personajes mitológicos no solo para la exposición de los argumentos sino también para simbolizar vicios y virtudes o para trasladar el sentido político de decisiones reales. 98 210 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Luis XIV consideró elemental la creación de una Academia de Danza porque los ballets de corte eran considerados como las manifestaciones artísticas más representativas entre las organizadas en las cortes europeas, y los bailarines, a través de su profesionalización, podrían mostrar mejor el grandeur de la realeza. Muy pronto la Academia de Danza se convierte en un modelo para otras cortes europeas, con lo que Versalles se transforma no solo en un crisol de influencia política europea sino en foco de irradiación artística, literaria y diplomática. Por otra parte, en los últimos años del cardenal Richelieu, los textos de los ballets fueron difundidos a fin de favorecer en el exterior la propaganda política de la corona francesa. A esta imagen difundida y mantenida por los ballets de una Francia cada vez más grandiosa se añadió la presencia de espectadores extranjeros cuyo papel era, entre otros, el de difundir en sus países el modelo de estas representaciones. Siendo éxito consciente que le del podría aportar la difusión de los ballets en textos impresos, Luis XIV aprovechó la oportunidad no solo para mostrar al mundo que la monarquía francesa tenía el poder absoluto, sino Figura 33. Fiesta en la corte de Luis XIV que con esta política deseaba inculcar un modelo artístico que pudiera sustituir al de Italia. La 211 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA forma en la que se empezaron a difundir los ballets fue por medio de los embajadores franceses, cuya tarea era entregar estos textos a distintos monarcas para una futura representación en sus cortes: Toda la Gracia y la galantería esté reservada al divertimiento de un Monarca que sirva en cierto sentido de ejemplo a todos los Príncipes más corteses de su Siglo, y que es el primero entre las hermosas formas de estos Divertimientos, como él es el más grande en Poder y en Gloria (…) Es lo que hemos visto en tantas Fiestas que él ya ha dado en su Corte, donde no hemos visto más que cosas extraordinarias y dignas de ser consagradas a la Posteridad99 (CANOVA-GREEN. M.C.: op.cit., 166). Una faceta oculta del divertimiento con el que el Rey encubría otras de sus intenciones políticas consistía en complacer a un gran señor o al embajador extranjero que asistía a la representación. De costumbre, los divertimientos de corte transcribían una coyuntura internacional en la que los protagonistas eran los países involucrados en conflictos europeos y los que tenían cierta influencia sobre los destinos de Francia. La función del otro país en los ballets era de herramienta para la proyección de una imagen brillante del poder monárquico francés frente a los demás; por eso se 99 Tout la Grace & la Galanterie estoit reservee aux Rejouissances d’un Monarque, qui sert, en cela, d’exemple, a tus les Princes les plus polis de son Siecle , & qui est le I er dans la belle maniere de ces Divertissements, comme il est le plus grand en Puissance, & en Gloire(…) C’est ce qu’ont prouve tant des Festes qu’il a , desja, donnes a sa Cour, ou l’on n’a rien vu que d’extraordinaire, & digne d’estre consacre a la Posterite 212 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA aprovechaban tiempos conflictivos y de crisis para crear un retrato relevante de una monarquía a la que nada ni nadie se podía oponer. Las alusiones a los países europeos en los ballets dependían del peso de sus relaciones dentro de la política francesa. La imagen del otro país en las representaciones artísticas era necesaria para perfilar el estado de estas relaciones, ya de conflicto o amenaza, ya de amistad e intereses compartidos para la monarquía francesa. En principio, en el cuadro europeo del siglo XVII, Francia contaba solo con dos países con quien rivalizar en la supremacía del poder en Europa: Italia, a la que se consideraba el gran poder en el dominio artístico, y España, que gozaba de una fuerza envidiable en los asuntos políticos. Esta situación empieza a cambiar cuando otra monarquía empieza a perfilar su poder: Inglaterra; que si a finales del siglo XVI ocupaba un lugar modesto en el concierto europeo, un siglo más tarde llegará a ser gran rival de Francia. La transformación de las relaciones diplomáticas franco-inglesas deviene con la instauración del régimen de Oliver Cromwell (1651). Este fue un motivo para que el rey de Francia mostrara cortesía ante los príncipes Estuardo, cabiendo también la posibilidad de mantenerles en el exilio. Esta atención especial se reflejó también en la participación efectiva de la familia real inglesa tanto en los divertimientos como en los ballets. En esta época el ballet de corte francés no buscaba en Inglaterra un interlocutor que expresara el puritanismo o la imagen del país de Cromwell, sino la imagen de la monarquía exiliada (CANOVA-GREEN, M.C.: op.cit., 108). 213 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La participación de los príncipes Estuardo en los ballets franceses fue integrada en los discursos artísticos como una referencia a su propia imagen de exiliados. Este control estético del discurso extranjero fue también considerado un discurso político. El acogimiento a los Estuardo y los honores que se les dieron después de 1645 molestó a Cromwell y al pueblo, que acabó rebelándose contra aquellos. Como contraposición a la opinión inglesa, la familia real exiliada no cesó de ser públicamente festejada en la corte francesa. Con la ruptura abierta entre Francia e Inglaterra que siguió poco después del reconocimiento de la Commonwealth por España en enero de 1651, los honores a los Estuardo exiliados siguieron prodigándose (CANOVA-GREEN, M.C.: op.cit., 67). Un reflejo del evidente apoyo que daba la monarquía francesa a los exiliados se vio en la creciente participación de embajadores ingleses en varios festejos de corte; así, en febrero de 1651 la princesa Enriqueta de Inglaterra fue invitada a participar en el primer ballet del joven Luis XIV. El 6 de mayo el embajador de Carlos II de Inglaterra en París, Sir Richard Browne, asistió en compañía de su yerno John Evelyn a la representación del Ballet des Fetes de Bacchus (EVELYN, J.: 1955: vol. 3, 31-32), y en octubre del siguiente año, Carlos II participó al lado de Luis XIV en la entrada triunfal con motivo del regreso del rey a la capital. Con este gesto Luis XIV desafió al gobierno de Cromwell y al mismo tiempo reconoció el exilio del duque de York, que se juntó al ejército del rey en abril de 1652. Esta situación favoreció en los siguientes años una participación 214 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA más amplia de extranjeros en los ballets y divertimientos, que hasta entonces era un número bastante restringido. Gracias a esta apertura a lo artístico, fueron acertadas en ese tiempo la presencia y participación de los duques de York y de Buckingham en el Ballet de la Nuit (1653) y en el ballet de Pelee et de Thetis (1654); en este último, el duque de York bailó junto a su hermana Enriqueta. Asimismo, el duque participó en el Ballet de Plaisirs (1655), siendo el único miembro de la familia real que bailó en él. Algunos versos del Ballet de la Nuit interpretados por el duque de York aludían a la desgracia en la que cayó su país, a la vez que, como venganza personal, expresaban su desaprobación de los acontecimientos políticos de su país: Quiero (…) Vencer a los reyes y las monarquías Para el restablecimiento de una monarquía y de un Rey 100 (BENSERADE, I.: 1997, 74) A la vez, se recitaban versos con los que se alababan los éxitos del rey Luis XIV: Que árbitro puede mejor apaciguar vuestra guerra 100 Ballet Royal des Nopces de Pelee et de Thetis (Je veux (…)/Venger les rois et les royaumes/ Au retablissement d’un royaume et d’un Roy. 215 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Que el que es ya de toda la tierra Luis, cuyos decretos, los pueblos escuchan Resueltos por él solo, son por todos respetados Luis que con su sabiduría profunda Desde el Trono francés preside a todo el mundo (MENESTRIER, C.F.: 1682, 189) Durante este tiempo funcionó entre las dos monarquías la reciprocidad en el ofrecimiento de hospitalidad a los exiliados, hasta que en el año 1655 Inglaterra y Francia firman el Tratado de Westminster, en el que se estipulaba que ninguno de los dos países ofrecería apoyo al enemigo del otro. Carlos II, exiliado en Francia, a pesar de la nueva coyuntura no daría por entendido que tuviera que abandonar el país lo antes posible: El rey y la reina, en extremo, tuvieron que recibir a un embajador de su parte y tuvo que ser tratado como esos de Cabeza Coronada. El rey de Inglaterra y el duque de York, su hermano, fueron obligados a salir de Francia para buscar exilio en Flandes (…)101(MOTTEVILLE, M.: 1723, vol. 4, 490). Tampoco el duque de York dejó de inmediato Francia, siendo participe del gran ballet Psyche, en enero de 1656, junto a la princesa de Inglaterra. Sin 101 Le roi et la reine, a leur extreme, avoient recu un ambassadeur de sa part & il avoit ete traite comme ceux des Tetes Courronnes. Le roi d’Angleterre & le Duc d’York son Frer, furent obliges de sortir de France, pour alles chercher un Azile en Flandre (…) 216 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA llegar a ofender a los exiliados o retirados de la vida social, los honores a ellos empezaron a ser más discretos y menos frecuentes. En el nuevo contexto político, el rey de Francia pudo acompañar a la reina de Inglaterra solo en algunas máscaras, y estas, en cualquier caso, limitadas a divertimientos privados y bufonadas improvisadas, que no espectáculos públicos. Según los historiadores (CANOVA-GREEN M.C.: op.cit., 224), la princesa Enriqueta de Inglaterra fue invitada a los bals y los grandes ballets de los años 1657 y 1658, pero desde este momento la presencia de la princesa no fue mencionada en los siguientes eventos. La consecuencia del tratado antes mencionado se dejó sentir en el nuevo estatuto de los exiliados que sufrió cambios considerables, pasándose de una política de apoyo, reflejada en los festejos, a otra de tolerancia. En 1658 las prioridades de la política inglesa se centraron en los problemas del momento, como solicitar apoyos en los últimos años de la Guerra de los Treinta Años, y asegurarse de alguna forma que, con una sucesión tranquila del gobierno de Cromwell, fuera improbable la restauración de la monarquía. Por eso, la aplicación del Convenio de Westminster se descuidó y algunos exiliados pudieron aparecer sin mayores problemas en algunas cortes europeas. A pesar de que ya no se rendían grandes honores para celebrar la presencia de reyes y príncipes exiliados acogidos en la corte francesa, las fuentes consultadas describen el interés que empleaba el rey al preparar su entrada 217 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA de ballet ante la reina inglesa: “El rey ha ensayado su ballet dos veces para presentarlo ante la reina de Inglaterra para cuando ella llegue” 102 (PATIN, G.: 1846, vol. 3, 324.). Según las circunstancias, la presencia y la participación de las visitas extranjeras en los divertimientos de corte se podría interpretar como una cortesía o complacencia que se hacía al gobierno extranjero, pero también se le daba otro significado: esta actitud era percibida como favor o como amenaza o desafío al país, mostrándose de esta forma un apoyo más o menos explícito a la causa de los exiliados. A la presencia extranjera en los eventos se le podía o no dispensar honores, los cuales se convertían en una especie de barómetro que marcaba el prestigio de la nación que los embajadores acreditados representaban y la posición que esta nación ocupaba en el juego internacional. El fasto y la importancia que se daba a la presencia de un embajador o enviado especial a una corte europea era fiel reflejo de las relaciones políticas entre monarquías, vínculos de amistad, alianza o conflicto. Estos honores circunscritos a las fiestas eran también vistos como previsión de las futuras relaciones diplomáticas que habían de desarrollarse entre las monarquías. En este sentido, Luis XIV mostraba extremas alternancias en sus intereses diplomáticos con los países europeos. Antes de la firma del 102 Le roi a repete son ballet par 2 fois pour danser devant la reine d’Angleterre quand elle sera arrive. 218 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Tratado de Douvres103 (1670), Luis XIV acogió en 1669 con gran fasto en París a Lord Montagu a fin de asegurar que Inglaterra firmara este acuerdo. En otras circunstancias, como la guerra con Holanda, Luis XIV mostró una actitud y formas reservadas ante el duque de Monmouth (hijo de Carlos II). En 1672 Luis XIV mudó los aires, siendo de nuevo agradable con la parte inglesa, invitando a bailar al mismo duque de Monmouth en la escena de la Academia Real de Música, en la ópera Fetes de l’Amour et de Bacchus (CANOVA-GREEN, M.C.: op.cit., 44). Una vez más, se muestra que los actos artísticos tenían un elocuente papel en la descripción de la escena política del momento, muchas veces revelado por la distribución y ubicación de los embajadores o nobles en los desfiles de los ballets o el rol que desempeñaban en ellos. El ceremonial de corte se convierte, pues, en el retrato de una estructura social bien establecida por el poder monárquico y europeo. Puesto al servicio de una política que servía a sus propios fines, el ceremonial de corte, además de resaltar y distinguir el prestigio y poder de una monarquía, era un factor que levantaba cierta rivalidad entre las cortes. Los ballets, además de ser espejo de los aconteceres históricos, eran un medio para despertar nuevos romances entre los nobles. En este sentido, se recuerda el amor del duque de Buckingham por Ana de Austria que fue 103 El 22 de mayo se firmó en secreto el Tratado de Douvres entre Luis XIV y Carlos II de Inglaterra, en el que el rey inglés se comprometió a convertirse al catolicismo y seguir a Luis XIV en la guerra contra los Países Bajos, y a sostener sus derechos a la corona de España a cambio de una ayuda financiera y militar. 219 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA evocado en el Ballet de la Nuit. Este amor fue visto por el cardenal Richelieu como una amenaza para la seguridad de la monarquía, pudiendo comprometer a largo plazo la estabilidad del régimen. En cambio, en la segunda mitad del siglo, la intervención de Enriqueta de Inglaterra en la vida política de la monarquía francesa resultó ser benéfica para el equilibrio de poderes entre Inglaterra y Francia. Antes de casarse con el rey, la princesa Enriqueta tuvo una intensa vida sentimental con el conde de Guisa y el duque de Monmouth. Se supone que el amor entre Enriqueta de Inglaterra y el duque de Guisa nació en el estreno del Ballet de l’Impatience, cuando el duque de Guisa empezó a mirar a la princesa de otra manera y, según Madame La Fayette (Mme de La FAYETTE: 1828, 400) los ensayos del Ballet des Saisons, estrenado en julio del 1661, contribuyeron al acercamiento de los dos:”Durante el ensayo de este ballet, el conde de Guisa estaba muy pendiente de Madame porque bailaban la misma entrada”104. Las continuas guerras siempre comportaban algún inconveniente o revueltas contra el orden del país, y estos alimentaban la disposición del rey a organizar fiestas. Por eso mismo los acuerdos y celebraciones de paz eran momentos propicios para que el rey cultivara las representaciones artísticas y dedicara más tiempo a su deleite y pasión, la danza. 104 Pendant la repetition de ce ballet, le comte de Guiche etoit tres souvent avec Madame, parce qu’il dansoit dans la meme entree. 220 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Un evento paralelo con esta situación fue el Grand divertissement royal de Versailles, organizado un año después de las hostilidades surgidas en Europa por la Guerra de la Devolución de 1667105. Este divertimiento fue concebido para que la nobleza de la corte recuperara “el tiempo perdido y la temporada del carnaval en la que el rey estuvo ausente” (FELIBIEN, A.: 1668, 5). Más tarde, en un juego lúdico tradicional, el Ballet de Flore (1669) mostraba en simbología diplomática temas como la paz y sus beneficios traída por el rey: El ballet, en su sentido alegórico, marca la Paz que el rey acaba de dar a Europa, la abundancia y la prosperidad con que cumplió sus deberes y, el respeto que tienen hacia su Majestad todos los pueblos de la tierra 106 (CANOVA-GREEN, M.C.: op.cit., 38). Al comenzar las hostilidades en Europa, con el apoyo activo que prestaba Inglaterra en la segunda campaña de Flandes, la diplomacia francesa empezó a cultivar la amistad con Carlos II de Inglaterra, asegurándose más tarde de que se firmara el Tratado de Douvres. En 1670 los dos países se acercaron tanto en su alianza que Luis XIV tuvo la posibilidad de moverse libremente por el norte de Europa. 105 La guerra de Devolución (1667-1668), iniciada por Luis XIV frente a España para la devolución de los Países Bajos. 106 Le ballet pris en son sens allégorique marque la Paix que le Roy vient de donner a Europe, l’abondance & le bonheur dont il comble ses sujets, & le respect qu’ont pour sa Maiesté tous les Peuples de la Terre. 221 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Luis XIV, con inquietudes en relación con su propio matrimonio, llegó a dudar de la tranquilidad con España, por eso la nueva alianza franco-inglesa debía garantizar la paz entre las dos grandes potencias de Europa. Su condescendencia con Carlos II se debía también al hecho de que sabía que después del reinado de Isabel I, Inglaterra llegaría a ser un país fracasado y sin medios para una política exterior activa. El resultado de las negociaciones franco-inglesas se tradujo en la concepción de una ópera de M. de Saint-Ange titulada Le Genie de France con la que se celebraba tanto el Tratado de Douvres como el regreso de la duquesa de Orleáns de Inglaterra a París, donde acompañó al embajador Colbert de Croissy para respaldar estos convenios. Estrenada ante un auditorio bastante restringido, la obra aludía a ciertas cláusulas secretas del Tratado y a las verdaderas razones por las que se firmó esta alianza. Las alusiones a eventos de la época, las divergencias entre países por causas religiosas, o las políticas y rivalidades entre príncipes estaban casi siempre presentes en los divertimientos de corte. De hecho, tanto se esgrimían críticas más o menos severas contra presuntos o evitables desastres, abusos de la justicia, como expresiones de aprobación hacia la política del rey. Por estas razones las palabras que Richelieu escribió en sus Memorias aciertan en el interés creciente que se le daba al ballet más que a los asuntos de 222 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Estado: “El entusiasmo por bailar manifestado por los cortesanos es tal que a veces pasa por delante de los asuntos de Estado” 107. El acento que puso el cardenal Richelieu en la difusión y conocimiento de la cultura italiana en Francia devino también en asunto diplomático encargado al cardenal Mazarino, enviado a Roma para que se enterara de todos los detalles de la puesta en escena de un espectáculo. Con motivo de la visita a Roma del cardenal Mazarino en 1638, éste tenía que “asistir a las representaciones dramáticas de Florencia, Venecia y de Roma, entrar en relación con los mejores escenógrafos, maquinistas y realizadores de espectáculos, visitar los teatros desde abajo hasta arriba, examinar en detalle todos los materiales de los efectos escénicos (…) con el fin de que se iniciara en los misterios de las bambalinas”. Todas estas informaciones que encargó Richelieu a Mazarino las necesitaba para lograr la transformación total de su teatro. Además, Richelieu solicitó a Mazarino “que no olvidara ningún detalle de este aspecto”108 (McGOWAN, M.: 1963, 177). 107 Richelieu, Memorias. L'engouement pour danser est tel, parmi les courtisans, qu'il passe parfois avant les raisons d'Etat. 108 McGOWAN hace referencia en su libro-p.177- a Blaze Castile F.H.J. (1856): Theatres lyriques de París; l’opera italien de 1548 a 1859 (París, pp. 62-63), y a este encargo que Richelieu hizo a Mazarino, aunque no se encontró la carta de la supuesta misión. 223 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA 3.4. Mazarino y su política cultural en el arte Sucediendo al Cardenal Richelieu, Julio Mazarino (1602-1661), fue más conocido como el Cardenal Mazarino. Entró primero al servicio del Papa Urbano VIII y más tarde al servicio del reino de Francia como uno de los más hábiles diplomáticos y políticos. Mazarino gobernó Francia entre 1643 y 1661, y fue una persona trascendental en la Figura 34. Mazarino educación política de Luis XIV109. Sus habilidades se mostraron también en el dominio de la cultura, destacándose como uno de los más importantes mecenas de las artes. Con su aprecio por el trabajo de varios artistas, como Philippe de Champaigne, Pierre Mignard, Benserade y otros, Mazarino amó el arte por el arte, pero al mismo tiempo fue consciente de su utilidad política. Después de la muerte de Richelieu la difusión de nuevas ideas filosóficas y las nuevas condiciones materiales, concretados en la creación de un aula de espectáculos, favorecieron la introducción y promoción de la ópera italiana, que Mazarino veía como un verdadero asunto político. Así, la política cultural de Mazarino se construyó sobre unas fluidas relaciones y 109 El 5 de diciembre de 1642, Mazarino fue nombrado Ministro Principal del Estado, por recomendación del Cardenal Richelieu. Desde 1643, tras la muerte de Luis XIII, Mazarino gobernó Francia bajo la regencia de Ana de Austria en nombre del joven rey Luis XIV. 224 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA correspondencia que mantuvo con las cortes y los nobles italianos. Entre estos, el más destacado fue el señor Bernini, cuyos consejos impactaron en Mazarino en la decisión trascendental de importar obras y artistas italianos (SERROY, J.: 1986,37). Por otra parte, un papel esencial en la supervisión y financiación de los estrenos de las obras artísticas en esta época lo tuvo Jean Baptiste Colbert, quien pasó al servicio del rey y de Mazarino a partir de 1661. Colbert fue miembro del Consejo Real de las finanzas o Consejo de Estado, y desde 1664 fue nombrado superintendente de las obras reales, a las que consideraba de utilidad para la exaltación del rey. Cahusac (1754, vol.3, 34) describía al Cardenal Mazarino como alguien que tenía “alegría en el espíritu, el gusto del placer y, en la imaginación, menos fasto y galantería. Los rasgos de estas tres cualidades se encuentran en los bals y ballets que se estrenaron a su vista”. Dado el hecho de que las negociaciones diplomáticas se traducían a menudo en matrimonios, las alianzas matrimoniales llegaron a ser la manera más propicia de llegar a negociar acuerdos internacionales. Los pactos matrimoniales constituían a veces verdaderos tratados, con las garantías y formalidades que implicaban. Una vez acordados, se superaban los conflictos entre las partes implicadas. Muchas guerras conocieron su final con este procedimiento. El principal hilo conductor de las tramas diplomáticas era el interés dinástico a que llevaban los enlaces matrimoniales. Tal fue el caso negociado por Mazarino, siendo él mismo el pilar (SERROY, J.: 1986, 384) de las 225 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA negociaciones llevadas a cabo para la boda de Luis XIV con María Teresa de España. Las relaciones entre Francia y España en el siglo XVII fueron marcadas político por que conexión matrimonial un episodio tuvo directa la alianza con pactada por Mazarino entre Luis XIV y María Teresa de España. Al Figura 35. Alianza matrimonial entre Luis XIV y Maria Teresa ponerse en juego la posesión de una parte de los Países Bajos, Francia, por los oficios diplomáticos del primer ministro Mazarino, no quiso acabar la guerra, considerado, por un lado, que España era una gran potencia, y en segundo lugar, porque tras la unión matrimonial propuesta con la Infanta María Teresa, hija del rey Felipe IV de España, Francia podría extender su poder e influencia. El juego político de Mazarino llegó a ser tal, que dejó caer la posibilidad de una alianza con la Princesa de Saboya; era la forma más segura de conseguir la aceptación final del rey Felipe IV de dicha propuesta. 226 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Los términos de la alianza, negociados por Luis de Haro110 (enviado por el rey Felipe IV), se reflejaron en el Tratado de los Pirineos firmado en 1659, tras el cual la aserción Il n’y a plus des Pirinnes (Se acabaron los Pirineos)111 fue transpuesta al ballet organizado como pretexto de la boda. Con este evento, la historia del ballet español subrayó la misma importancia que ocupó el Ballet Comique de la Reine en la producción francesa (IVANOVA, A.: op.cit., 124). El lugar desarrollo elegido para de festivales los el dedicados a la boda del Rey Luis XIV con María Teresa fueron las Islas de los Faisanes112 situadas en la desembocadura del rio Bidasoa (España), lugar al que fue enviado Diego de Velázquez Figura 36. Isla de los Faisanes para organizar y supervisar su preparación113. 110 Don Luis de Haro estuvo al frente de la política española durante 18 años, desde la caída de su tío el Conde Duque de Olivares en 1643. Su nombre está ligado a las negociaciones conducentes a los dos tratados más importantes de la historia europea: el Tratado de Münster de 1648, que puso fin a la Guerra de los Treinta Años, y el Tratado de los Pirineos de 1659, que puso fin al conflicto franco-español. 111 Esta frase fue atribuida a varias personas, como al rey de Francia o al cardenal Mazarino, o al embajador español Castelldosrius. 112 Las Islas Faisanes son un banco de arena de 3000 m2. 113 Las fiestas organizadas en esta ocasión duraron dos meses. 227 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA En la corte francesa el arte de la danza conoció un gran desarrollo tanto por la influencia artística española que María Teresa trajo, como por su manera de bailar114, por la que era muy apreciada. El nacimiento del Príncipe Delfín fue festejado en 1661 por el Colegio de Tournon que presentó el ballet del Arc en Ciel, fils du Soleil. Este nacimiento fue visto como fruto y símbolo de paz entre los dos países. En contraposición con la ostentación mostrada en las fiestas organizadas con motivo del enlace entre Francia y España, en la alianza matrimonial celebrada entre las casas reales de Francia e Inglaterra en 1661, precisamente entre Felipe de Orleáns, hermano de Luis XIV, y la princesa Enriqueta, hermana de Carlos II, según Menestrier, el fasto de las fiestas no llegó a la altura de las celebradas un poco antes (MENESTRIER, C.F.: 1682, 185-191) alegándose como disculpa el tiempo de Cuaresma. La boda franco-inglesa suscitó reticencias en el pensamiento del cardenal Mazarino que, al considerarla no tan ventajosa para la monarquía francesa, llegó a meditar largamente el asunto. El rey también dio sensación de rechazo ante el evento, y por un tiempo se apartó de sus galanterías habituales para alejar a su hermano de su proyecto. Madame de Motteville describió la situación en unas de sus consideraciones políticas: 114 La danza española ya se conocía en la corte francesa, hecho confirmado también en el mismo manuscrito de Feuillet, donde hay una sección que se refiere al toque de las castañuelas. 228 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA El rey no estaba muy inclinado a esta alianza. Él decía que sentía por naturaleza una antipatía hacia los ingleses que parece que siempre hubo entre los dos países (MOTTEVILLE, Mme: 1723, vol. 5, 176) La afición y el mecenazgo de las artes por parte del cardenal Mazarino contribuyó a la profundización de la relación entre el arte italiano y Francia; la influencia de las tradiciones del Renacimiento y del barroco fue importante en casi todos los medios artísticos (Bellas Artes, divertimientos, etc.) en los que el rey se representaba. Mazarino había aprendido a ser un maestro en Roma en el círculo del Papa Urbano VIII, y fue propenso a favorecer a los italianos: contrató al italiano Francesco Buti como asesor artístico en París, mientras que Elpidio Benedetti y Luigi Strozzi le ayudaron a mantener el contacto con Roma y Florencia. Mazarino llevó a Francia cantantes, compositores, pintores y escenógrafos con quienes la relación cultural con Italia se fomentó más, como también ocurrió por la buena amistad que tuvo el cardenal con Francesco d’Este, duque de Módena, ferviente amante de las artes. Tras la muerte de Mazarino, Luis XIV declaró que ya no necesitaba un primer ministro para poder ejercer el poder absoluto. El estilo de gobernar de Luis XIV fue un modelo no solo para Francia sino también para toda Europa. Desde la perspectiva del historiador marxista Anderson (ANDERSON, P.: 1974, 18-19) el estado absolutista era el amparo y pretexto para que la nobleza ejerciera su función política, “la de reprimir a los campesinos y a las masas situadas al pie de la jerarquía social”. 229 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA El tiempo de Luis XIV puede ser entendido en nuestro tiempo por algunos elementos que suscitan analogías y similitudes. Algunos medios propagandísticos del siglo XVII utilizados para la forja de la imagen pública de Luis XIV se encuentran también en el siglo XX, y contribuyen a la elaboración de la propia imagen de algunos jefes de estado contemporáneos. 3.5. Las cortes europeas bajo la efigie del modelo francés del ballet Los intercambios culturales desarrollados entre las monarquías europeas se reflejaron en gran medida en la adaptación de una narrativa que pertenece al patrimonio cultural europeo, consagrado desde épocas antiguas. Temas como la teatralidad griega, moralizadas por exégetas de la Edad Media y desarrollados por los renacentistas, formaban una base común que todos los países europeos adoptaron para la invención del ballet. Los enlaces reales, las visitas de embajadores, la circulación y trasiego de artistas fueron elementos clave en la expansión del ballet de corte por toda Europa y vínculos que permitieron a los franceses implantar su arte en todas las cortes europeas. 230 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA 3.5.1. El caso inglés Para el comienzo de este apartado, permítasenos hacer referencia a la historia de la danza en Inglaterra a partir del siglo XVI y a su evolución según las pautas francesas del siglo XVII. La máscara inglesa 115 , cuya forma recogía los rasgos de la momería medieval, nació de una combinación de máscaras ferraresas y del tipo de Figura 37.Máscara en la corte inglesa representaciones estrenadas durante la época de los Tudor. Hasta que la influencia francesa se sintiera en la máscara inglesa, se mantuvieron las formas de tipo italiano que, según Pierre BÉHAR y Helen WATANABE-O'KELLY (1999), fueron introducidas en Inglaterra con Enrique VIII en 1512116. Sobre el año 1570 data una de las máscaras jacobinas más conocidas, cuyo tema trata los intentos de Francisco, duque de Alençon, hermano del rey Enrique III, de acelerar las negociaciones para su matrimonio con la reina 115 Enrique VIII importó la masquerie de Italia. Para Isabel I, las máscaras fueron un elemento indispensable en la vida cortesana, por lo que estableció una tradición que facilitó posteriormente la innovación coreográfica en la época de los Estuardos y los Jacobitas (ABAD CARLES, A.:2004, 25) 231 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Isabel I de Inglaterra. La pretendida alianza tardó diez años en realizarse por causas religiosas y por el deseo del duque de ocupar el trono en lugar de su hermano117. Para celebrar el evento se organizó un torneo (1579) titulado The four foster children of Desire, que describía con una alegoría la derrota de los exiliados. El argumento consistía en que Desire, encarnado en el duque d`Alençon, estaba decidido a conquistar el alma y la mano de la reina. El duque no quería perder esta oportunidad, pero surgieron algunos impedimentos. Uno de ellos era el propio noble inglés Sir Felipe Sydney, que mostraba su desaprobación a este matrimonio; el duque d`Alençon respondió a esta desaprobación con un combate organizado en Whitehall con ocasión de su visita en enero de 1582. Treinta años más tarde Ben Jonson, creador de los entretenimientos en la corte de los Estuardo, retomó este tema como base para evocar el marco político de una época en la cual se podía realizar una alianza matrimonial entre un católico opuesto a la Liga y una reina de religión reformada. Alianza tal podía traer, de un lado, un perjuicio al reino inglés y un favor a la corona francesa, pero, de otro lado, era el camino para la creación de una coalición poderosa en Europa que fuera capaz de enfrentarse a España. 117 Al subir al trono su hermano Enrique III, el duque decidió acercarse al Conde de Montmorency en una alianza política con los protestantes. En el verano de 1579 el duque fue a Inglaterra, donde fue magníficamente recibido. En 1581 tuvo lugar el intercambio de anillos entre él e Isabel, pero nunca hubo una boda. Francisco murió violentamente en junio de 1584. 232 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA El conocimiento de la mascarada en Inglaterra se transformó en una verdadera tradición; de costumbre esta se organizaba en la corte a fin de año bajo el nombre de Lord of Misrule. Aunque a partir de 1594 las mascaradas aparecieron dentro del cuadro de las bufonerías denominadas Prince of Purpoole, en el siglo siguiente pasaron a estrenarse en el cuadro de las representaciones para la Noche de los Reyes. La máscara no tuvo siempre el rol de reflejar los valores de la monarquía y sus reglas de funcionamiento, sino que venía a ser también una suerte de informe político del contexto tejido en la corte. Tal fue el caso de The Masque of Peace que se proyectó con la intención de marcar el encuentro entre la reina Isabel118 y la reina María de Escocia. La conexión entre el ballet y la máscara se dio en dos periodos de tiempo; el primero sería de 1609 a 1617, en el que se desarrolló la antimáscara dentro del modelo del ballet-mascarada. Ejemplo fue el Ballet de la Foire St. Germain. El segundo periodo coincide con las tentativas absolutistas de Carlos I y la influencia de la reina Enriqueta al convertir la máscara en una obra dramática (1631-1640). Durante el reinado de Carlos II (1660-1685) ya había un predominio del modelo francés en las representaciones artísticas. Resultado de una fusión entre la poesía y las formas escénicas, la máscara inglesa nació gracias a la reina Ana, esposa de Jacobo I, que encargó a Ben 118 Las apreciaciones sobre la monarquía isabelina hacen referencia al sentido populista de su política y al instinto propagandístico reflejado a través de la promoción de su imagen en espectáculos al aire libre. 233 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Jonson que le escribiera en 1604 una máscara; ésta tomó el nombre de Mascarade of Blackamoors. Los modelos franceses e italianos de representación eran conocidos tanto por Ben Jonson, gracias a la difusión del texto del Ballet Comique de la Reine, como también por Íñigo Jones, su colaborador, que hizo conocidos los festejos de los Médicis. Alrededor del año 1605 los dos colaboradores imaginaron la forma definitiva de la mascarada119. Este momento coincide con el nacimiento del ballet de corte. La mascarada resistió cuatro décadas, hasta el comienzo de la guerra civil de 1642. Las dos grandes máscaras, Máscarada de la Negrura (1605) y Salmacida Spolia (1640), sellaron el principio y el fin de la época de las mascaradas. Con la mutua colaboración hasta 1631 entre los artistas Jonson y Jones, se crearon las más importantes mascaradas carolinas basadas en una profunda doctrina platónica. Cada mascarada se transformó no solo en una exposición del pensamiento neoplatónico, sino en vehículo para la aplicación de la teoría política del Derecho divino de los Reyes120 y plasmación de estos principios ante los cortesanos.Estas orientaciones fueron aplicadas también en la Francia del 119 De las dos formas de máscaras, jacobea y carolina, específicas de los Estuardo, la segunda aludía más al arte como poder. 120 Estos principios fueron evocados en un discurso del rey Jaime en el Parlamento de 21 de marzo de 1609, siendo relacionados con la naturaleza divina del rey que le daba pleno derecho en sus acciones en la tierra y decidiendo las cosas como si fuera el deseo de Dios en la tierra. Los reyes eran vistos también como padres de una familia Parens Patriae, el padre político de su pueblo, o eran comparados con la cabeza del Microcosmos. (STRONG, R.: op.cit., 159). 234 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA siglo XVII, en la que ya se van tejiendo las ideas fundamentales del absolutismo de Luis XIV La aserción de Ben Jonson que afirmaba que “los festivales están relacionados con la riqueza y magnificencia (…) y con los príncipes y las personas de alcurnia” (STRONG, R.: op.cit., 161), subrayaba la importancia de la realeza en el contexto histórico de una Europa dominada por los conflictos de orden religioso. El papel del monarca era el de arbitrar estos asuntos, dependiendo de su habilidad el lograr la adulación del pueblo, saber ganar confianza y mostrar que el rey era la única persona que podría garantizar la paz y el orden en el Estado121. Las máscaras de los años 1613 a 1620 fueron adaptadas a la situación político-religiosa europea, haciéndose significativas alusiones a Francia. El juego alegórico que se hacía de Francia e Inglaterra correspondía al retrato de dos naciones opuestas que construían sus representaciones una en función de la otra, cada una reflejando la imagen ideal de sí misma frente a la otra. Las relaciones de amistad o conflicto que tuvieron Francia e Inglaterra durante la historia fueron salpicadas por los elementos artísticos que por costumbre acompañaban los acuerdos entre los dos países. Personificación del poder, el arte de la representación escénica era ya un campo cerrado de 121 La alusión a la divinidad del monarca ante la corte se reafirmaba con las mascaradas en las que, con personajes alegóricos, se revelaba a su vez la jerarquía social. 235 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA enfrentamientos en el que se aludía a las diversas tendencias políticas. Estas alusiones funcionaban como discursos áulicos en los que la presencia del embajador francés en la representación permitía la actualización del discurso. Además, la audiencia extranjera participaba en el discurso como interlocutor, a la vez que también corría con el papel del poder extranjero que respalda e influye en la política inglesa frente a las amenazas de una tercera potencia, España. En este sentido, se realizó una máscara en 1613 con ocasión de la boda de la princesa Isabel 122 con el Elector Palatino, Federico V. Con esta alianza matrimonial se sellaba el anhelado imperio nórdico fundado en la religión reformada, un imperio capaz de luchar contra el imperialismo católico de los Austrias de Viena y Madrid (CANOVA-GREEN, M.C.: op.cit., 50). Para Francia fue un honor que la máscara estrenada en dicha ocasión en la corte de Inglaterra tuviera los rasgos de una fiesta magnífica y galante de flecos y arquetipo franceses. A los dos días de esta fiesta fue estrenado otro ballet, La religión reunissant la grand de Bretagne au reste de la Terre. Cahusac expone una parte de este ballet: La aparición de Europa vestida de reina es acompañada por sus hijas Francia, España, Italia, Alemania y Grecia, que a su vez traían con ellas tres pajes vestidos en la forma característica de sus provincias; Francia trajo con ella un vasco, un bretón, un aragonés y un catalán, Alemania, un húngaro, un bohemio y un danés, Italia, un napolitano, un veneciano y 122 Hija de Jacobo I de Inglaterra. 236 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA un bergamansco y Grecia, un turco, un albanés y un búlgaro. En esta suite bailada por príncipes de todas las naciones se hicieron entradas de muchos caracteres con personajes que ya estaban en el escenario (…) Cada acto acababa con un homenaje para la Princesa de Inglaterra (CAHUSAC, M.: 1754, vol. 3, 29). El sueño inglés de un imperio propio no pudo ser cumplido por el surgimiento de factores políticos que desvanecieron esta idea; Inglaterra empezó a dividirse tanto por el fracaso y la huída del Príncipe Palatino de Bohemia, como también por la amenaza de una guerra general en Europa. La influencia artística francesa en la vida de la corte inglesa se enfatiza en el año 1617, cuando se llega al auge de una primera fase con la representación de La Revanche du Mepris d’amour, estrenada en la corte inglesa ante la reina Ana (CANOVA-GREEN, M.C.: op.cit., 222). A pesar de la censura en 1620 del debate público acerca de la crisis del Palatinado, los espectáculos no ocultaron lo sucedido y, en este contexto, se estrenó la representación News from the New World Discovered in the Moon. Expuesto ha quedado en un epígrafe anterior un episodio de la diplomacia inglesa en 1623 en que se desarrollaron negociaciones con España para una alianza matrimonial entre el príncipe Carlos y la Infanta española, María. El viaje a Madrid del príncipe de Gales acompañado por el duque de Buckingham fue un fracaso que desembocó en la guerra con España. Con su llegada al trono, Carlos se casó con la princesa francesa Enriqueta María, acontecimiento de efectos positivos para el mundo de las artes. 237 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Una contribución considerable para el desarrollo de los espectáculos en la corte inglesa la tuvo el embajador inglés, el duque de Buckingham, encargado de instrumentar una actividad política de patrocinio artístico, poniendo las artes escénicas al servicio de la escena diplomática en las relaciones internacionales. En este sentido cabe mencionar su colaboración en la creación de la máscara dedicada al embajador de España en 1623, y su participación en 1626 en la máscara en honor del mariscal Bassompierre123, cuya presencia, junto a la del príncipe de Joinville, fue el centro de atención de la corte. A su vez, Bassompierre se implicó intensamente en la vida artística de la corte; su presencia fue señalada tanto en la corte de los Borbones, donde participó en el Ballet de la Robinette (1611), como en la corte inglesa. Aquí bailó en 1627 en el Ballet du Serieux et de Grotesque, en el que tuvo el papel del Coronel General de Suiza, y en el Ballet des Nymphes Bocageres de la Foret Sacree (CANOVA-GREEN, M.C.: op.cit., 189). Otra faceta del rostro poli-artístico del mariscal Bassompierre se desvela en la actitud de intérprete que toma en los asuntos diplomáticos entre Francia e Inglaterra. Su diplomacia se tejía alrededor del papel siempre distinto pero 123 Boris Kochno afirma en su libro que Basompierre supo congraciarse con María de Médicis y Enrique IV y, a partir de los años 1620, que su implicación artística no se limitó solo en la interpretación de diversos ballets, sino su talento fue relevado en la organización de fiestas e invenciones de ballets que fueron considerados como los mejores del tiempo. Junto a él otros embajadores franceses participaron en la creación de estos ballets: el duque de Chevreuse, el marqués de Chasteauneuf, el conde de Brienne, el conde Tillieres, o el marqués d’Effiat. 238 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA esencial de las festividades desarrolladas en las coyunturas diplomáticas. Considerando que supuestamente los dos países se armaban en caso de un eventual conflicto, en 1627 Richelieu le ofreció a Bassompierre un ballet con el objetivo de retenerle en París, bajo una supuesta amistad al pintor Gerbier enviado por el duque de Buckingham:”Gerbier fue cortesmente retenido por orden del cardenal, ventaja cogida en el baile de Bassompierre”124. El prestigio del que gozaba Bassompierre movió al duque de Buckingham a organizar un evento en el que la presencia del embajador fue festejada en la casa del duque de York con una representación que recordaba a los divertimientos de tipo entree125, semejantes a las de la corte de Borgoña. La mayoría de las representaciones del año 1630 organizadas para el entretenimiento del Príncipe Palatino en Inglaterra mostraban falta de acuerdo con la política de neutralidad del rey, aludiendo a una intervención en la situación política internacional que se conjugara con los deseos franceses. 124 Gerbier has been courteously detained by the cardinal's order, advantage being taken of Bassompierre's dance. 'Venice: February 1627, 18-27', Calendar of State Papers Relating to English Affairs in the Archives of Venice, Volume 20: 1626-1628 (1914), pp. 122-134. (http: //www.british-history.ac.uk, Consulta: 23.04 2011). 125 Una entrée de ballet es una escena autónoma de un ballet cortesano tipo divertimiento, comedia –ballet, ópera – ballet en el que los artistas bailaban entrando y saliendo del escenario. En los siglos XVII y XVIII se distinguieron los tipos de entrees, según el estilo y las características de danzas: graves, bufonerías o grotescas. Esta forma desapareció en el año 1720. 239 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Inglaterra se servía de los divertimientos para sugerir futuras alianzas o para vislumbrar su intervención en las guerras europeas, influyendo de esta forma el sentido de la política exterior inglesa. Francia daba a los divertimientos el valor de complemento y respaldo a su política. Estos podían insinuar tanto la lucha armada contra España y el Imperio como satirizar a sus enemigos de una forma banal. La sátira inglesa desenmascaraba la hipocresía política de una forma más evidente. La boda del rey Carlos I (1625-1649) con Enriqueta María, hermana de Luis XIV, significó para la corte inglesa la afinación de la representación artística a la francesa, debido al deseo de la reina de compartir sus conocimientos y experiencia en el ballet aprendido en Francia. En su tiempo la máscara intentaba expresar los valores políticos que aludían a una forma ideal de gobernar a través de la ilustración del amor platónico entre los reyes. El amor concordaba con la armonía y con los componentes que les podían traer la paz al reino. En la máscara El Triunfo del Amor a través de Callipollis (1631) Ben Jonson ponía de relieve el amor de Carlos I por su reina Enriqueta María a través de imágenes neoplatónicas, completando este cuadro artístico con el baile que representaba la búsqueda de una unidad y armonía de una nueva estructura del mundo126. 126 El modelo francés de representación se reflejó también en el orden de sucesión de las máscaras: la máscara de la reina seguía la máscara del rey. Así fueron presentadas en los ballets Chloridia (1631), Tempe Restored (1632) y Luminalia (1638). 240 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La máscara carolina de esta época se relacionaba con el llamado gobierno personal de Carlos I, por ser un gobierno sin Parlamento y calificado por la oposición como tiránico. Coelum Britannicum (1634) fue el ballet pensado en el apogeo de los años del reinado de Carlos I, en celebración de los triunfos del gobierno absolutista de los Estuardos. Con la entrada en la corte en 1635 del poeta William Davenant la influencia francesa conoce una intensificación reflejada no solo en la reforma de las escenas de representación de las máscaras sino también en las del ballet melodramático; asimismo, el ballet francés no representó para Inglaterra solo un modelo en el sentido artístico, sino también en el diplomático, dándole a la danza una importancia mayor que a los asuntos de Estado. Conocer el misterio del arte de la danza atrapó a Carlos I y, según Sir William Davenant, como otros reyes, dedicó más tiempo a aprender el arte de la danza que a resolver las divergencias con Escocia:”El rey usa diariamente la máscara y hasta que no acabe, poco tiempo nos dará para pensar en otras cosas”127 (LINCOLN, K.: 1971, 66). Las influencias extranjeras convirtieron la máscara inglesa en un conjunto barroco en el que los elementos disparados afectaron a su coherencia dramática, y determinaron su percepción como una decadencia del género. 127 The King is dayly so imployed about the maske, as till it be over, we shall think of little else.Sir William Davenant Salmacida Spolia (1640) 241 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Los ballets de corte buscaban visualizar la armonía perfecta a la que un monarca aspiraba cuando se hablaba de concluir sus acuerdos con otros países. A partir de 1637, Carlos I cambió su política ante Francia dándole la espalda y orientándose hacia una nueva política exterior que significaba, de un lado, incitar la vieja disputa que tenía con Escocia, aliada tradicional de Francia y, de otro lado, ofrecerle apoyo a María de Médicis, quien hasta octubre de 1638 se refugió en Flandes (CANOVA-GREEN, M.C.: op.cit., 65). La política contradictoria que llevó en estos tiempos Inglaterra se debió, en alguna medida, también a la reina Enriqueta María, que cultivó una buena relación con el conde de Holanda, favoreciendo la causa reformada. Al mismo tiempo ella pensaba tejer intrigas contra el conde Weston, en virtud de servir a la causa de la alianza francesa contra los simpatizantes del rey español. Todos estos factores se tradujeron en los temas de los divertimientos de corte, que buscaban presionar al rey. Poco a poco estos empezaron a reflejar la posición central de la reina y su autoridad en este juego político. (CANOVA-GREEN, M.C.: op.cit., 98). En este contexto, la visita a Inglaterra de los príncipes palatinos exiliados fue considerada como un buen momento para atenderles con fiestas que reflejaron la esperanza hacia una política isabelina de grandeza nacional y la perspectiva de una alianza con Francia. En este sentido la reina pidió que se representara en francés la pastoral de Florimene (1635) en la que se pretendía expresar el apoyo a la causa protestante a través de la alianza francesa. Un año después William Davenant hizo alusión en la máscara The Triumphs of the Prince d’Amour (1636), representada en honor de los príncipes exiliados, a los problemas políticos con los que se enfrentaba el 242 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA príncipe Carlos Luis. La presencia de Enriqueta María en una segunda representación de la máscara concretaba el triunfo de la parte francesa en la corte. La entrada de María de Médicis en la capital inglesa fue celebrada el 10 de noviembre de 1638 en esplendor y solemnidad, homenajeándola también con la representación de la mascarada Salmacida Spolia (1640), cuyo simbolismo se interpretó como una alteración de las relaciones entre Francia e Inglaterra. El tema de Salmacida Spolia (1640), última representación de máscara en la corte inglesa, era una súplica por la unidad, una llamada a evitar la discordia y una apelación a la defensa del trono contra el pueblo no obediente y las amenazas extranjeras. A pesar de la situación política de crisis en la que se hallaba el Estado, Carlos I ensayaba diariamente la máscara, pues consideraba que este tipo de espectáculos tenía una eficacia psicológica. Los honores que la corte inglesa le hizo a María de Médicis en los divertimientos fueron también un factor de desagregación interna; por razones financieras o ideológicas, la política de Carlos I de apoyar a los exiliados extranjeros fue vista en el ojo público como una alteración de las relaciones franco-inglesas. Con ofrecer honores y apoyo a María de Médicis, el enemigo más refutable de Richelieu, la diplomacia inglesa mostró un desafío a la corte francesa. El placer que sentía Carlos I por el arte se manifestó también ante su esposa, la reina Enriqueta María, a la que le ofreció en 1645 una comedia ballet y en 243 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA agosto de 1646, en Essones y en Hesselin, el rey organizó los bals ofrecidos “por el amor del Príncipe de Gales” (MONTPENSIER Mlle de: 1824, 11), en los cuales fueron presentes el príncipe Rupert, el de Gales y la princesa de Inglaterra. Si la influencia francesa en las representaciones inglesas era cada vez más evidente, en la corte de Luis XIV la forma artística inglesa apenas se distinguía. En sus primeros años de reinado, aunque la vida artística parecía ser dominada por la personalidad de Enriqueta de Inglaterra, esposa de Carlos I, las representaciones no recibieron ninguna influencia inglesa; tampoco la presencia de la familia real de los Estuardo en la corte francesa influyó en el arte. De hecho el exilio de la familia real en Francia iba desembocando en un fortalecimiento de la influencia francesa en la vida de corte en Whitehall. A su vez, Carlos II de Inglaterra intentó organizar unas máscaras con entradas a la francesa pero sus intentos fallaron y una carta enviada a su hermana, la duquesa de Orleáns, lo confirma: (…)Aquí hemos tenido la intención de organizar una máscara y hemos diseñado bastante bien el plan general, pero no lo hemos logrado porque aquí no hay un solo hombre capaz de hacer una entrada soportable. He suplicado a la reina que siga el ejemplo de la reina madre de Francia y se disfrace antes 244 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA del final del carnaval128(BOSWELL, E.: 1932, 137). Las monarquías francesa e inglesa intercambiaron también intérpretes profesionales de la danza; por ejemplo, en la corte de Luis XIV era conocido el bailarín ingles Jo Haines. Su presencia fue señalada por un agente inglés en París, en la obra Burguese Gentilhombre. Además Jo Haines introdujo en Francia el country dance que después se transformó en la contradanza: Creo que te dije algo sobre Jo Haines; ahora puedo añadir que se comportó de tal manera que todo el mundo quedó asombrado, y divertía al Rey con varios bailes ingleses, por su gran satisfacción y de toda la corte 129 (PERWICH, W., CURRAN, M.B.: 1903, 116). El testimonio de la presencia de los franceses en la corte inglesa durante la Restauración lo confirma la creación del Ballet de la Paix estrenado alrededor de 1660, en honor de Monsieur de Bordeaux, el embajador francés. Otro Ballet de la Paix fue organizado en 1668 por el príncipe de Orange para celebrar la firma del Tratado entre Inglaterra y Holanda. 128 (...) Ici nous avons eu le projet d’organiser une máscarade et nous en avions assez bien dessine le plan general, mais il n’y a pas eu mye d’en venir a bout, n’ayant pas ici un seul homme en etat de faire une entree suportable. J’ai fort engage la reine a suivre l’exemple de la reine mère de France et a se masquer avant la din du carnaval. Cita de Boswell a Comte de Baillon (1886): Henriette-Anne d’Angleterre, Duchesse d’Orleans. Sa vie et sa correspondence avec son frere Charles II. París. Perrin, p. 109 129 I think I told you some thing of Jo Haines; now I can add that he has behavied himselfe there everybody’s wonder, & diverted the King by several English dances, to his great satisfaction & that of all the Court. 245 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Aunque la libre circulación de artistas o los intercambios de textos podían ser adaptados según deseos propios de cada monarquía, por costumbre se prefería el modelo italiano. La diversidad en la narrativa de las representaciones era casi escasa, por tratarse casi siempre los mismos temas de tradición mitológica, que otorgaban a la monarquía el derecho divino. Los dioses de la Antigüedad llegaron a ser el vocabulario internacional obligatorio del absolutismo monárquico, de donde resulta la semejanza entre los divertimientos de corte europeos, ya de máscaras, ballets o intermedios. Variando solo en el número de temas que se presentaban en los ballets, la noción de modelo perdió su sentido ante una reproducción de un modelo en copias, que se adaptaba según la coyuntura política, y daba sentido a un repertorio común valido para diversas cortes europeas (CANOVA-GREEN, M.C.: op.cit., 219). La difusión en Inglaterra del modelo francés de representación fue facilitada también por las frecuentes visitas de embajadores ingleses a la corte francesa; gracias a las experiencias contadas por ellos se crearon representaciones cuyas estructuras y estética eran muy parecida a la francesa, como fue The Temple of Love que se parecía a los ballets franceses Alcine (1610) o La Delivrance de Renaud (1617). El caballero de Grammont describe en sus memorias una mascarada galante de la reina en la que se reiteraba el Ballet de Nations, familiar para la escena áulica francesa (CANOVA-GREEN, M.C.: op.cit., 225). Otro ballet que sirvió de fuente de inspiración para la narrativa inglesa fue la mascarada francesa Máscarade des Echecs, cuyo tema inspiró en 1625 a Thomas Middleton para la concepción del A Game at Chess; la impactante semejanza con el 246 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA divertimiento francés se debió también a la interpretación política que la obra inglesa dio al juego de ajedrez (CANOVA-GREEN, M.C.: op.cit., 238). Percibido como un retrato de los textos, el ballet permitía visualizar la escena política europea de la primera mitad del siglo XVII y la realidad social y mental que se extendía desde Escandinavia hasta Turquía. En este sentido los personajes de los ballets eran descritos según el perfil que tenía cada país en aquel momento; por ejemplo, el alemán pasaba por ser amante de la botella, el flamenco pasaba por ser grosero y travieso, el sueco siempre era descrito como inútil y solo al inglés le dejaron una línea neutra. En función de los eventos políticos del momento y del papel que las monarquías europeas jugaban en la escena internacional, el ballet de corte reflejaba los rasgos característicos de cada ciudadano de estos países; para la representación del inglés había unos estereotipos como el chiflado o el galante, imágenes que fusionaban en una imagen híbrida no específica, a la que los ingleses compartían con otras nacionalidades. Los alemanes y los suizos casi siempre eran, como se ha dicho, asimilados con la botella130(CANOVA-GREEN, M.C.: op.cit., 291). Entre los años 1621 y 1622, época que corresponde a la crisis del Palatinado y del comienzo de la Guerra de los Treinta Años, la representación del 130 Se hace référencia al Ballet du Bureau de rencontre, que era bailado por distillateurs et vendeurs d’eau medicinale, renouvelleurs de vieilles modes, arracheurs de dents.Carrington Lancaster Henry 1977 : Adventures of a Literary Historin: A collection of his Writings 288 247 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA carácter inglés no fue solamente caricaturesca, sino que en función del contexto político fue descrita también con un aspecto positivo, mientras que la sátira pasó al carácter español. La representación positiva del insular en las representaciones francesas coincide con los intereses de Francia de proteger a un potencial aliado, Inglaterra. Los acontecimientos políticos (la crisis del Palatinado y el comienzo de la Guerra de los Treinta Años) determinan a Jacobo I a querer retirarse en una neutralidad prudente saludada por la corona francesa. Asimismo, aunque Inglaterra intensificaba sus negociaciones con España para un posible matrimonio, María de Médicis no perdió la esperanza de que la princesa Enriqueta María se casara con el príncipe de Gales. Esta situación cambió diez años después cuando Inglaterra podía amenazar las pretensiones francesas131. En Inglaterra la reproducción de los modelos franceses era muy fiel al original, y uno de estos primeros modelos fue el Ballet Comique de la Reine, cuya copia se reflejó en el ballet Tempe Restored de Townshend (1634). Otros ballets de Francia que sirvieron de modelos para la corte inglesa fueron los ballets Fetes de Junon la Nopcie y Reine d’Angleterre. Los temas de estos ballets representaban la unión de una divinidad con el poder, en este caso de Francia, al que aspiraban también los monarcas ingleses Carlos I y Enriqueta María. 131 En el Ballet de la Marine (1635) se expresa la superioridad marítima francesa frente a la inglesa. 248 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Los ballets ingleses llegaron a tal semejanza con los modelos franceses que con una máscara ofrecida por Buckingham el 15 de noviembre de 1626 en honor de Bassompierre, se crearon sospechas en este sentido. En el final de la máscara se describe un ambiente marino en el que María de Médicis aparecía apoteósicamente entre los dioses de Olimpo pidiendo a sus hijos que se unieran a ella para poner punto final a todas las discordias de la cristiandad (CANOVA-GREEN, M.C.: op.cit., 243). Según Jacquot (JACQUOT, J.: 1956), el parecido impresionante entre esta máscara y la representación del Ballet Reine de Angleterre permite avanzar la hipótesis de que esta analogía se debe tanto a la presencia de incógnito, en 1623, de Carlos I y del duque de Buckingham en un ensayo del ballet, como también a la participación de Enriqueta en dos divertimientos franceses. Construidas alrededor de las relaciones diplomáticas, las representaciones coreográficas soportaban adopciones y adaptaciones de elementos extranjeros en función de la autorización o del rechazo interno de una monarquía u otra; por eso se creó el cuadro general de la circulación de un modelo estético internacional característico de la Europa del siglo XVII. El estilo francés fue difundido en toda Europa a través de los maestros de danza, que no solo dieron clases a las reinas y a los reyes de Inglaterra, España, Polonia y Dinamarca, sino que pudieron contribuir a la difusión del modelo del espectáculo artístico. Los divertimientos de corte fueron a lo largo del siglo XVII un barómetro de las relaciones franco-inglesas, logrando empalmar los eventos comunes con un diálogo que exponía la influencia de uno de los dos países en la política artística del otro. 249 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA 3.5.2. El caso español En el siglo XVII, España veía en Francia uno de sus más poderosos rivales ante el que, firmando en 1659 el Tratado de los Pirineos, tuvo que hacer grandes concesiones territoriales, económicas y dinásticas. Posteriormente Francia continuó acumulando ventajas militares y diplomáticas sobre España. La proximidad geográfica fue un factor estratégico en el que Francia podía ejercitar una fuerte influencia política y cultural también sobre Cataluña; de hecho esta no percibía a Francia como enemigo sino que le solicitó apoyo en sus luchas contra Castilla y, durante una rebelión contra la monarquía española, Barcelona aceptó la soberanía francesa (1641- 1652). A pesar de la relación antagónica en asuntos políticos los intercambios culturales que surgieron entre los dos países fueron promovidos también por las cinco alianzas matrimoniales arregladas por las dos casas reales y en las que en cada caso fueron las mujeres quienes trajeron elementos culturales específicos de sus países, por desplazarse a la corte extranjera con parte del círculo personal. En España, durante el reinado de Felipe IV, se recomendaba conocer la cultura italiana de modo más profundo; una situación parecida surgió en Francia cuando todo hombre de cultura era obligado a conocer el español, gracias a Cervantes (1547-1616) que hizo “a Francia añorar las ideas de sus vecinos del otro lado de los Pirineos, un país, una vez rival, temible y 250 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA admirado (…)” (ESSES, M.: 1992, 433)132. El tema de la novela cervantina fue extendido también a los ballets franceses, el Don Quijote fue bailado en la corte francesa por Mrs. Souvenir en febrero de 1614. Sobre la influencia francesa, las fuentes a las que se recurrió durante esta investigación muestran que hasta finales del siglo XVII el sentido del flujo cultural se desarrolló más bien desde España hacia Francia que al revés. Francois Lauze remarcaba en su Apologie de la danse (Apología de la danza, 1623) que salvo algunas similitudes remarcadas en las posturas y en la posición de los pies había diferencias tanto en el estilo como en el repertorio de bailes; si Lauze se centraba en la couranta, varios branles y la gallarda, Esquivel mencionaba solo la gallarda y el bran de Inglaterra. La complejidad de las interacciones nacionales existentes en el repertorio europeo de baile indicaba el hecho de que durante el siglo XVII el bran fue considerado un baile inglés. El estilo de danza en España se parecía más al estilo del Renacimiento temprano que del barroco francés, por la fuerte influencia que ejercía Italia en su tiempo y también, por el conocido conservadurismo español. Aun así, algunas características de las coreografías francesas fueron introducidas en el repertorio español; la reina Isabel de Valois, siendo una aficionada al ballet, al llegar a la corte española en 1560 continuó bailando las danzas francesas, y uno de estos bailes era el branle (ESSES, M.: op.cit., 60). En 132 Esses cita al Journal privé d’Elisabeth de Valois, adresse a Catherine de Médicis par une des dames francaises qui avaient suivi Elysabeth en Espagne.Amezua y Mayo (1949, vol.3, 107) 251 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA noviembre de 1560 la reina organizó en Toledo una máscara real en la que las señoras en espera 133 hicieron su entrada vestidas en estilo antiguo francés y estrenaron le gran bal de Francia. A pesar de su afición los bailes franceses, la reina no descartó el repertorio español enseñado por su maestro de danza español, Diego Hernández. El segundo periodo en el que hubo un florecimiento de las relaciones culturales entre España y Francia se sitúa en la segunda mitad del siglo XVII, cuando se consolidaron estas influencias. Con respeto a los estilos dramáticos y la técnica el intercambio de prácticas artísticas se produjo posteriormente, a la llegada a la corte francesa de María Teresa, que fue acompañada por compañías teatrales españolas dirigidas por Sebastián García de Prado. Las consecuencias de esta interrelación cultural se distinguen en dos visiones opuestas; Fournier estimaba que los espectáculos eran un vínculo en la transmisión de la influencia española en el drama francés y Cotarelo valoraba que con el regreso a Madrid de las compañías instrumentales se introdujeron elementos teatrales franceses que parecían ser más evidentes en las formas dramáticas como los entremeses, los bailes y la mojiganga (COTARELO y MORI, E.: 1911, ccc). 133 Durante un bal, las damas se quedaban sentadas en espera de que los caballeros las invitaron a bailar. 252 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Tras la Pax Hispanica del reinado de Felipe III y Felipe IV, el reinado de Carlos II (1660-1685) fue considerado como un epílogo sombrío de una dinastía y de una época (SANHUESA FONSECA, M.: 1997, 7). Durante la vida de Carlos II, tanto en la regencia de su madre como en el tiempo de sus matrimonios existió en el Alcázar madrileño un grupo instrumental de cámara para las Danzerias de la Reyna, una forma de entretenimiento en la que Carlos II participaba constantemente. Su madre, Mariana de Austria, exigió que la danza ocupara un lugar de importancia en su educación, y en este sentido su profesor, Francisco Ramos del Manzano, fue avisado de que: (…) las horas que aveis [sic] de asistir con el rey se os irán señalando conforme fuese creciendo, y los ejercicios en que se hubiera de ocupar mostraren que convienen (…) (SANHUESA FONSECA, M.: 1997, 8). Con la boda de Carlos II con Marie-Louise d’Orleáns, su primera esposa, la Danzerias de la Reyna fue formada “por un gran séquito de instrumentistas, cantantes, maestros de danza y luthiers franceses” (SANHUESA FONSECA, M.: 1997, 9). Aunque la reina tuvo como maestros de danza a los franceses Charles Charpentier y Claude Mergey, también tuvo en 1697 un maestro español, en la persona de Juan de la Bria, con el que la reina y sus damas preparaban los bailes de los saraos. La Danzaria de Mariana de Neoburgo, la segunda esposa de Carlos II, constituyó un valioso medio para el florecimiento de la danza en los espectáculos cortesanos en España. Esteban Arteaga (ARTEAGA, E.: 1785, 253 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA 311) afirmaba que durante las fiestas matrimoniales de Carlos II con Mariana de Neoburgo (1690) se estrenaron varias obras de Lully como Armide, y que algunas danzas provenientes de las obras de Lully aparecieron en formas instrumentales españolas. Con los cambios políticos surgidos al final del siglo XVII se percibieron transformaciones en el estilo artístico aristocrático internacional de la Europa del Oeste. La danza cortesana fue influida por las tendencias francesas y su predominancia se extendió hasta el siglo XVIII. Una aportación importante en la diseminación de los bailes franceses en Europa la tuvo la difusión del sistema de notación inventado por Roger Feuillet; en cuanto a España, los bailes franceses fueron adoptados de una manera bastante rápida con el acceso al trono del rey Felipe V de Borbón, nieto de Luis XIV y María Teresa. Con el establecimiento de una nueva dinastía en España, la de los Borbones, al principio del siglo XVIII los intercambios franco-españoles se extendieron a una tercera etapa en la que Francia dominaba la transmisión de ideas y la moda en España. Durante su reinado, Felipe V gozó de un importante apoyo francés materializado en la constitución de un círculo de ministros en el que todos eran franceses y una fuerza militar de la misma proveniencia con los que pudo controlar el trono de España. Hasta su fallecimento, Luis XIV quiso controlar muchas facetas del gobierno español y para estar siempre informado sobre todo lo que pasaba en España, estableció una constante correspondencia con Felipe V para garantizarle un control directo sobre sus decisiones (KAMEN, H.: 1969, 12-43). 254 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Entre las medidas que Felipe V tomó en los asuntos culturales estuvieron las de promoverse algunas actividades escolares según el modelo administrativo de las academias francesas y la de imponer la etiqueta francesa en la vida aristocrática española a través de los espectáculos de música y danza. Los precipitados cambios surgidos en la corte española se debieron en parte a los esfuerzos de la camarera mayor de la Reina María Louise, la princesa de Ursinos. Gracias a ella hubo un arreglo artístico en el que Felipe V y María Louise bailaron un minueto en la corte de Barcelona en noviembre de 1701 y en el que tuvieron como asistencia a los grandees. Dos días después la princesa de Ursinos envió la descripción del evento a Francia: “Con motivo de nuestra visita, os informo que después de la cena hemos pasado la tarde bailando” (ESSES, M.: op.cit., 437) 134. . Sus palabras no muestran solo que se mantenía a Luis XIV al tanto de todo lo que pasaba en las cortes españolas, sino también señala la diferencia entre el protocolo de corte española y la francesa. Por lo visto parece que el rey y la reina bailaron según la etiqueta francesa, que establece que los reyes bailaban antes y la nobleza después de Sus Majestades, mientras que en España era al revés, la nobleza bailaba antes que los reyes: “(…) Después de sus majestades hice que algunas señoras del palacio bailasen con el duque de Ossone” (ESSES, M.: op.cit., 303). 134 Esses cita la Carta de la Princesa de Ursinos Marqués de Trocy. 255 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA 3.5.3. El caso italiano En el siglo XVII, en Italia la influencia francesa fue conocida tanto por los maestros de baile como por las alianzas matrimoniales establecidas entre varias monarquías europeas. En las cortes de Mantua y Florencia, Ottavio Rinuccini y Claudio Monteverde empezaron a realizar creaciones en stile rappresentativo, que eran un tipo de ballets cantados. Il Ballo delle Ingrate fue un ballet de este tipo y fue representado el 4 de junio de 1608 en Mantua, con ocasión del matrimonio de Francisco de Gonzaga con Margarita de Saboya (McGOWAN, M.: op.cit., 236). En la corte de Turín los divertimientos se desarrollaron gracias a Cristina de Francia (hermana de Luis XIII) que se casó con el príncipe de Piamonte Víctor-Amadeo I en 1619. En torno a Cristina de Francia cristalizaron las principales corrientes francesas. Utilizándose la base artística preexistente en Italia, nacida de la simbiosis de los géneros florentino, español y napolitano y cristalizada en la herencia francesa del barroco, se creó un tipo de espectáculo en el que se relevó tanto el gusto personal de la duquesa Cristina como el talento de Philippe d’Aglie. Este entró en la corte de Turín en 1627 como gentilhombre de la Cámara del príncipe cardenal Maurice y consiguió ser el favorito de la duquesa María Cristina de Francia (hija de Enrique IV y de María de Médicis). 256 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Después de la muerte de Víctor Amadeo en 1637 Aglie llegó a ser el gobernador virtual y el inspirador de la difícil política del momento, que residía en las luchas civiles y las guerras franco-piamontesas con España. Por la implicación de Aglie en estos asuntos, este se convierte en el enemigo de Richelieu y, al caer en sus manos, fue encarcelado por dos años, hasta que Mazarino, al llegar al poder, le da la libertad de entrar con todos los honores en la corte de Carlo-Emmanuel II, donde retoma sus costumbre humanistas y de artista (JACQUOT, J.: op.cit.). Diplomático y gran consejero de la duquesa, Philippe Aglie consagró su vida a inventar y componer los divertimientos en la corte de los Saboya. Como hemos mencionado anteriormente, en el año 1631 Aglie creó el divertimiento Montagnards o Gli Habitatori dei Monti por las órdenes del príncipe-cardenal Maurice135, tomando en consideración la sugerencia que le hizo Ana de Austria y la corte francesa. Como en otras cortes, la magnificiencia de los espectáculos se construía alrededor de la grandeza del duque de Saboya y de la gloria de Madame, respetando un modelo de representación en el que la propaganda política se leía a través de las figuras mitológicas y la alegoría. En el Ballet de l’Aveuglement (1635) los países europeos fueron sustituidos por los instrumentos musicales; por ejemplo, los instrumentos que caracterizaban los franceses era la gaita y los violines, los laúdes y las flautas 135 El cardenal Maurice fue un protector de las artes, mecenas en Roma y Turín. 257 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA a los alemanes, las guitarras y las panderetas a los españoles y el cello a los italianos (BÉHAR, P. y WATANABE-O'KELLY, H.: op.cit., 516). Según Roy Strong (STRONG, R.: op.cit., 3) el 10 de febrero del mismo año se celebró en el castillo de Chambery el cumpleaños de Madame Royale - la duquesa Cristina de Saboya, con un ballet titulado Hercole e Amore creado por Philippe Aglie. En este ballet los hijos de la duquesa rindieron homenaje a su madre. Su connotación política dio a entender al público que al morir su esposo, el duque Víctor Amadeo I, el pequeño Carlos Emmanuel heredaría el ducado a pesar de las intrigas de los hermanos de Cristina136. La atribución de papeles interpretativos a los dos hijos de la duquesa no fue casual sino que Aglie quería aludir a una reafirmación de la lealtad a los ideales de la duquesa Cristina en una época determinante en la historia de su país. 136 La duda sobre los derechos de la duquesa Cristina a la Regencia hizo que sus dos hermanos se aliaran a las tropas españolas para invadir Piamonte y sitiar Turín. El hecho provocó que la duquesa huyera a Francia, donde tuvo que soportar las humillaciones de parte de su hermano Luis XIII y del cardenal Richelieu. Philippe Aglie salvó a la duquesa de la potencial posibilidad de educar a su hijo en la corte francesa. Por eso, el ballet Hercole e Amore celebraba el regreso de Madame a la corte, y su encuentro con sus dos hijos. 258 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA 3.5.4. El caso del Imperio Alemán En el Imperio Alemán la representación artística acoge tanto el modelo del ballet francés como el de la máscara inglesa. El tema de la libertad presentado en el Ballet Comique de la Reine inspiró la puesta en escena del ballet Die Befreiung des Friedens, que fue estrenado en 1600 en la corte del Landgraf Ludwig V de Hessen-Darmstadt (1577-1626), con la ocasión del bautizo de su primer hijo. Quizás la proximidad de Hessen-Darmstadt al territorio francés, influyó en la primicia de adoptar la línea francesa en el ballet de corte. La influencia tanto francesa como inglesa en el ballet conoce una expansión también en la corte de Stuttgart en la que a menudo la danza era un punto de atracción en los festejos que celebraban alianzas matrimoniales y bautizos de la familia ducal. Según los historiadores (BÉHAR, P. y WATANABE-O'KELLY, H.: op.cit.), los últimos tres ballets fueron encargados a Georg Rudolf Weckherlin (1584-1653), conocido como la única persona que dominaba la tradición de los festejos practicados en las cortes de Inglaterra y Francia. Hasta que llegó a Stuttgart, Georg Rudolf Weckherlin viajó a Francia como diplomático y vivió en Inglaterra el tiempo justo para ganar experiencia en la máscara inglesa y en el ballet de corte francés. En los primeros años de la Guerra de los Treinta Años la presencia del ballet fue señalada también en otras dos cortes de gran importancia europea, la de Viena y la de Dresde. En estas ciudades fue Italia la que jugó un papel clave en el nacimiento del ballet de corte debido al enlace de Ferdinando II (1578-1637) con Leonora de Gonzaga en 1622, ocasión en la que se 259 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA introdujo el ballet en la corte imperial. Leonora de Gonzaga, entusiasta del ballet, inició una serie de espectáculos con los que logró un aumento de popularidad, con su participación junto a sus hermanastras las duquesas María Ana y Cecilia Renata en las fiestas ocasionadas con motivo del matrimonio del futuro Ferdinando III (1608-1657) con la Infanta María en 1631. Posteriormente a la Guerra de Treinta Años, en el Imperio el ballet conoció su gran florecimiento, desarrollándose ya como entree de ballet (entradas) o concluyendo otras formas de entradas cuya práctica se adoptó después del año 1656. La corte de Viena siguió más de cerca el ejemplo francés porque el emperador Leopoldo I (1658-1705) no era solo un rival de Luis XIV sino también su cuñado, por estar casado con la Infanta Margarita Teresa, hermana menor de María Teresa. El emperador Leopoldo tuvo una gran afición por la música y el ballet, y durante su reinado estas artes florecieron en Viena debido a un aumento del número de bailarines profesionales en su corte. Como en todas las cortes europeas, la alianza matrimonial era el pretexto más elegible para organizar una de las más munificentes representaciones y en este caso fue la boda de Leopoldo con la Infanta Margarita Teresa, en la que se presentó un tipo de festa teatrale, Il pomo de oro (1668), en la que Júpiter y Juno representaban al emperador y a su esposa. 260 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA En el siglo XVIII Viena se convierte en el centro de ballet más importante de Europa. El conde Giacomo Durazzo, diplomático e intendente del Teatro Imperial bajo María Teresa, patrón de Gluck137, Angiolini138 y Noverre139, empieza a promover en la creación teatral las ideas y el racionamiento que Noverre pedía en sus cartas. Otro espectáculo importante fue La monarquía latina triunfante, que se creó por glorificar el nacimiento del Archiduque José (1678-1711). Fue descrito como grandioso y magnifico, su estructura concluía con el ballet Ritter der Römischen Monarche, en el que se celebraba la omnipotencia del Imperio (BÉHAR, P. y WATANABE-O'KELLY, H.: op.cit., 551). Es conocido que 137 El compositor alemán Christoph Wilibald Ritter von Gluck (1714-1787) fue determinante en la posterior evolución de la ópera francesa, la tragedia-lírica de J. Lully y J.Ph. Rameau. 138 Gasparo Angiolini (Angelo Gasparini) 1731-1803 fue coreógrafo italiano. En 1757 se convertió en maestro de ballet de la Opera de la Corte de Viena. En 1761 trabajó junto con el compositor Christoph Wilibald Ritter von Gluck para la producción de Don Juan y otras coreografias. En 1765 se convierte en el maestro de ballet del Teatro Mariinski de San Petersburgo. Se le considera como uno de los primeros coreógrafos en integrar la danza, la música y la trama en ballets dramáticos, desarrollando el estilo conocido como ballet de acción, manteniendo cierta rivalidad con Jean George Noverre que menciónó el ballet de acción en sus Cartas sobre la danza y el ballet. 139 Jean-Georges Noverre (1727-1810) fue bailarín y profesor de ballet. Es considerado como el creador del ballet moderno y el gran teórico del ballet de acción. El día de su nacimiento, el 29 de abril, se celebra el Dia Internacional de la Danza. Noverre produce entre 1758 y 1760 varios ballets y publica sus Lettres sur la danse y les ballets que tendrá muchas ediciones y será traducida al inglés, alemán y español. En 1767 se va a Viena y cuenta con la protección de María Antonieta, que le nombra profesor de danza de la corte. Hace la coreografía de diversos ballets, en algunos de los cuales colabora con Gluck. En 1775 María Antonieta le propone irse a París y le nombra profesor de ballet de la Ópera. 261 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Leopoldo participaba asiduamente en los ballets, cultivando al mismo tiempo el gusto por este arte en sus dos hijos, José y Carlos VI. A su vez, ellos perpetuaron la tradición de la danza en el Imperio. A partir de 1646, en Innsbruck, la concomitancia de los acontecimientos históricos que involucraban, de un lado, la subida al trono de Ferdinando Carlos (1628-1662) y de otro, el fin de la Guerra de los Treinta Años, reverberó en un periodo de florecimiento de festividades en la corte, en las que también fue incluido el ballet. La influencia de Italia fue predominante en la corte innsbruckiana en esta época, debido al enlace matrimonial establecido entre el Archiduque y Anna de Médicis. Para estar al tanto con elementos de danza y las fiestas en boga, estos viajaban a menudo a las cortes de Mantua, Parma, Ferrara y Florencia, porque allí los ballets eran la forma más usual de entretener a los invitados de honor. Tras la muerte de Ferdinando Carlos parece que hubo una interrupción de la evolución de la danza hasta que la esposa de Carlos de Lorena, la archiduquesa Leonora María (1653-1697) deseó continuar esta tradición pero de modo más tímido. El modesto peso que tenía la corte de Innsbruck en este sentido desaparecerá con la llegada de Carlos Felipe del Palatinado (1661-1742). Durante su mandato se remarcó una tendencia hacia las representaciones artísticas según las pautas francesas, en la que se mezclaban elementos de ópera con el ballet. En la corte de Munich la perpetuación de la tradición del ballet se produce con Enriqueta Adelaida de Saboya, esposa del Príncipe Elector, Ferdinando María (1636-1679). Su experiencia en la materia fue acumulada durante su 262 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA estancia en la corte de Saboya, donde el ballet se desarrollaba bajo la influencia de su madre, Cristina, la hermana de Luis XIII. Su participación en los ballets no fue muy bien acogida en la corte pero su interés por este tipo de arte siguió manifestándose tanto en la corte de Munich como en la de Turín. Su presencia en el ballet Los cuatro Elementos (1657) es conocida no solo por la interpretación del papel de la diosa más noble, la del fuego, sino también por la concepción de la coreografía de este ballet (BÉHAR, P. y WATANABE-O'KELLY, H.: op.cit., 553). Además, tanto en la corte de Dresde como en la de Munich el ballet empezó a desarrollarse como un arte destinado al círculo femenino de la corte. Como ya se ha indicado, el mensaje político de cualquier corte europea se construía alrededor de la imagen que se creaba a través de las artes y del ballet, por su potencial de ampliar la munificencia de los actos políticos y de mezclar la realidad con la ilusión teatral. Los beneficios que podrían traer el ballet y la representación artística para la imagen de la monarquía, se vieron en la importancia de la perpetuación de esta tradición entre la nobleza y los reyes. El hijo de Enriqueta Adelaida de Saboya, Max II Emmanuel, fue educado desde pequeño para participar en los ballets y apreciar el arte de la danza como medio de celebración para los eventos políticos. Uno de los primeros ballets en el que participó fue el de la ópera Hermione de Terzago, concebido con motivo de la celebración de su sucesión al Electorado, en 1680. 263 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La alianza matrimonial de Max II Emmanuel con la hija de Leopoldo I, María Antonia, fue otro pretexto para mostrar el esplendor de una tradición que confirma la influencia francesa en la materia. Los consejos del embajador francés Hector Villars fueron tomados en cuenta para una comprensión más compleja de las puestas en escena de los espectáculos. 3.5.5. El caso danés El ballet danés conoció su amanecer bajo la influencia francesa implementada desde 1612 por el maestro Jacques de Freville, también maestro de danza del príncipe Christian.Con anterioridad, Béhar. y Watanabe-O'Kelly describen que en la corte de Copenhague el príncipe Christian IV participó en el divertimiento Mummerien, tipo de máscara, estrenada con motivo de su coronación (1596) y de la visita de unos huéspedes extranjeros. El ballet, en una forma extendida, aparece en Dinamarca en 1634, con el celebrado con la ocasión de la boda del Duque Frederick, hermano del príncipe, con la princesa sajona Magdalena Sibylle, y titulado Kurtzer Einhalt und Bedeutung des Ballets. El ballet no fue dividido en entradas, sino que se respetó la forma tradicional de ballet que concluía con el Gran Ballet (BÉHAR, P. y WATANABE-O'KELLY, H.: op.cit, 572). Otro centro importante de la promoción del ballet fue la corte de Gottorf, durante el reinado de Friederich III de Schleswig-Holstein-Gottorf (16161659) y su esposa María Isabel del Electorado sajón (BÉHAR, P. y 264 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA WATANABE-O'KELLY, H.: op.cit., 573). En 1649 fue estrenado un ballet por una doble ocasión, tanto política como de alianza matrimonial, concretadas en el enlace de la hija de Frederick, Sophie Augusta, con el duque Johann de Anhalt-Zerbst, y por la celebración del Tratado de Westphalia (1648). Al finalizarse la Guerra de los Treinta Años, el ballet en la corte danesa llegó a ser más popular que en los años anteriores también por la aparición del texto impreso del ballet, tanto en francés, como en alemán y danés. 3.5.6. El caso sueco Durante la Guerra de los Treinta Años en Suecia hubo una evolución en el desarrollo del ballet de corte por la reestabilización de las relaciones con los no protestantes de Europa y especialmente con Francia. La victoria de Suecia necesitaba ser expresada a través de la imagen, por lo que la familia real y la aristocracia debían competir con las reglas instituidas en Europa. En este contexto, los espectáculos empezaron a tomar más importancia y ayudaron a transformar la corte de la reina Cristina (16321654) en una de las más brillantes de su tiempo. Una figura muy importante en la evolución del ballet en la corte sueca fue la reina madre María Leonora de Brandenburgo. Aconsejada por el embajador francés de Richelieu en la corte sueca, el Conde de Avaugour, la reina pidió que Antoine de Beaulieu, el maestro de danza francés, que en aquel tiempo residía en Inglaterra, viniera a Suecia. En 1636, Antoine de Beaulieu llegó a Suecia y en 1638 representó su primer ballet, Le ballet des Plaisirs de la Vie 265 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA des Enfans sans Soucy, organizado por la hermana de Gustav Adolf, la condesa palatina Catalina (BÉHAR, P y HELEN WATANABE-O'KELLY, H.: op.cit., 578). Siguieron una serie de espectáculos entre los que se remarca el del año 1643, cuando se realizó un ballet en el que el retrato de Cristina fue construido a través de la simbiosis de cualidades como el espíritu militar, la belleza y la virtud. Los mismos atributos los encontramos en el ballet Le monde reivoi (rejoui) de 1645, cuando se celebró la coronación de Cristina y en el que la propia reina encarnaba una serie de virtudes que estaban confirmadas por Marte, el establecedor del orden en Suecia. Todavía más llamativo fue el contraste entre la guerra injusta y las virtudes que se hiceron presentes en el ballet La Naissance de la Paix (1649) que conmemoraba la paz de Westphalia. Todos los ballets concebidos en las cortes europeas tuvieron un modelo en la representación artística francesa y algunos de ellos en la inglesa pero, sin duda, estos fueron concebidos por el interés de los monarcas de celebrar unos eventos políticos o una implicación política de su país. La practica de la vida artística en las cortes marcaba de una forma u otra la pertenencia cultural a la gran familia europea. 266 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA 3.6. El ballet en el contexto político-cultural de los siglos XVIII-XIX 3.6.1. Contexto político A finales del siglo XVIII el rey francés Luis XVI se negó a compartir el poder con el llamado Tercer Estado, y en consecuencia se produjo un levantamiento del pueblo que culminó en la Revolución Francesa de 1789. Los intentos políticos se basaron en la creación de una nueva forma de gobierno que buscaba afirmar su poder a través del lema Liberté, Égalité, Fraternité (Libertad, Igualdad y Fraternidad). Los revolucionarios fueron declarados vencedores y pudieron instalar una forma de gobierno democrático que proclamaba a Francia como República. El proceso político y social que se desarrolló posteriormente a esta revolución tuvo como resultados la abolición de la monarquía y la proclamación de la República sobre unas nuevas bases económicas y sociales en el país. La Revolución marcó el final del absolutismo y dio la oportunidad al ciudadano y a las masas populares de convertirse en la fuerza política dominante. Durante el siglo XVIII, las fricciones protocolarias entre los nuevos Estados participantes en el concierto europeo se agudizaron, añadiéndose a este factor un nuevo estado en resurgimiento, Rusia, que se distinguirá como futura potencia (BALLESTEROS, A.: op.cit., 105). Otro factor de descomposición política que aparece en el tumultuoso contexto belicoso de la época se perfila con las maliciosas tentativas de un Napoleón que aparecerá en 1796 comandando el ejército de Italia en la campaña contra Austria. Napoleón estaba al frente de un importante ejército con el que pudo demostrar su genio militar y con el que triunfó 267 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA frente a los austriacos y los reyes y príncipes italianos. Su éxito en la conquista de la llanura del Po permitió a Bonaparte imponer la paz a los reyes de Cerdeña y Nápoles y, poco después, al Papa. Asimismo, sus triunfos militares le dieron plena libertad de acción en el norte de Italia. Aplicó sus criterios personales por encima incluso de las pretensiones del gobierno, tanto en la paz de Campo-Formio (1797), como en la creación de las Repúblicas hermanas de Cisalpina, Liguria y Romana (HERRERO, C. A.: 1994, 11). Con el golpe de estado del 9 de noviembre de 1799, Napoleón Bonaparte llegará a constituirse como la personalidad más importante de Francia. Finalizada la primera etapa de guerras napoleónicas se firmó la paz de Luneville (1801), con la que la península italiana quedaría bajo la exclusiva influencia militar de Francia, y Napoleón sería proclamado presidente de la antigua República Cisalpina, renombrada como República Italiana. Las consecuencias de los éxitos de Napoleón se sentirán también en otros países europeos hasta jugar un papel determinante en su destino. En Suiza, las tensiones entre unitarios revolucionarios y federales conservadores partidarios del Antiguo Régimen favorecieron la intervención francesa y la imposición por Napoleón del Acta de Mediación (1803) con la que restableció la Confederación Helvética. En Holanda, transformada en República Bátava, Napoleón impuso una nueva Constitución similar a la francesa (1801); en Alemania las estipulaciones de la paz de Luneville, que implicó una nueva redistribución del territorio en la orilla derecha del Rhin, favorecieron la intervención de 268 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Francia en las cuestiones del Sacro Imperio Romano Germánico (HERRERO, C. A.: op.cit., 40). La grandeza del Imperio se mostrará en nuevas formas ceremoniales similares a las de las antiguas monarquías. De 1804 a 1808, la Corte Imperial Francesa se organizó desde una total jerarquía de títulos principescos para la familia Bonaparte, y nobiliarios para altos funcionarios: príncipes, duques, condes, barones o caballeros, prebendas que podían transmitirse hereditariamente si sus poseedores justificaban determinadas rentas. Con un carácter cada vez más personalista, Napoleón acentuará su lado despótico tanto en la administración política del Estado como en la cultura y el arte, que serán rígidamente controlados por la censura (HERRERO, C. A.: op.cit., 33). La coalición de la mayoría de las monarquías europeas devino en la guerra contra la Francia Republicana dirigida por el general Napoleón Bonaparte. Tras continuas batallas en las que no pudieron con él Austria, Rusia y Prusia, finalmente Napoleón fue derrotado en la Batalla de Waterloo en 1815140, no sin antes haber sufrido el peso de sus primeras derrotas en España, levantada contra el invasor napoleónico bajo la espontánea y popular bandera de los ideales de nación y libertad a los que se entregaría el pueblo llano español hasta terminar con el invasor, creando verdadera escuela. 140 Tras la derrota de Napoleón fue necesario el restablecimiento de las fronteras de Europa, por lo que fue organizada una conferencia internacional, conocida como el Congreso de Viena, que aportó un factor de cambio en la revuelta política del siglo XIX. 269 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA A pesar de nuevos movimientos revolucionarios internos, las principales potencias intentaron instaurar unas pacíficas relaciones entre los países después de las guerras napoleónicas. El Congreso de Viena finalizado en junio de 1815 sería el pistoletazo con el que se restauraba el Antiguo Régimen y con el que se restablecía un nuevo mapa internacional (HOBSBAWM, E.: 1998, 127). Las relaciones internacionales de la Europa del siglo XIX se caracterizaron por un profundo eurocentrismo por el que las grandes naciones del viejo continente se atribuyeron la capacidad de decisión política internacional. Este siglo se distingue por el nacimiento de un gran sentido del nacionalismo, que actuó generalmente como germen de violencia en las relaciones internacionales y al que solo se opuso con fuerza el internacionalismo obrero (CORTÉS SALINAS, C.: 1987, 13). Tomando en cuenta la perspectiva nacionalista, se observa de nuevo una exaltación del yo colectivo, esta vez manifestado tanto a nivel de los individuos como a nivel de las naciones. A nivel individual, el orgullo nacional emparentó con el espíritu romántico y el culto al héroe, lo que proporcionó a figuras políticas como Cavour, Bismarck o Napoleón III una aureola que les llevó a imponer sus personalidades en el juego político (CORTÉS SALINAS, C.: op.cit., 14). En conjunto, los sentimientos nacionalistas tuvieron manifestaciones ya en movimientos o corrientes (nacionalistas y unionistas), o ya en el imperialismo o colonialismo con los que los 270 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA gobernantes querían inocular a la colectividad la aspiración a la grandeza, la defensa territorial y/o el expansionismo141 (CORTÉS SALINAS, C.: ibídem). 3.6.2. Contexto cultural Las consecuencias de la Revolución Francesa de 1789 se reflejaron en una expansión industrial del Viejo Continente, proceso que se extendió hasta 1850 y se notó en la creación de fábricas que trajeron el incremento de productividad tanto en la industria textil como en la pesada. Asimismo, los efectos de la revolución se mostraron a nivel social en un crecimiento de puestos de trabajo. La revolución económica conseguida vislumbraba una nueva era que significaba la ruptura con el modelo económico medieval y el principio de la Edad Moderna (HOBSBAWM, E.: op.cit., 205). El repetido deseo del hombre por el cambio, materializado en levantamientos políticos o turbaciones sociales, creó la necesidad de un nuevo estilo de vida que se tradujo en una nueva era, la de las democracias. Simultáneamente al cambio económico, el racionalismo de la Ilustración traerá nuevas ideas que pronto se vertebrarán en ideologías que desembocarán en luchas políticas (BALLESTEROS, A.: op.cit., 113). 141 Las líneas políticas establecidas en Viena persistieron en gran medida hasta 1870 a pesar de algunos factores perturbadores como las revoluciones de 1848. Estas constituyeron la mayor amenaza del espíritu y el sistema de Viena porque significaban la destrucción de los principios absolutistas y legitimistas. 271 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La política continuó siendo parte integrante de la narrativa de los ballets del siglo XVIII pero de forma más atenuada y por un tiempo limitado. En concreto analizaremos este aspecto en dos países: Francia e Italia, dada la gran influencia de Napoleón en las artes en estos dos países. A partir del siglo XIX, y más concretamente después del Congreso de Viena, los argumentos políticos de los ballets serán sustituidos por una temática inspirada en leyendas y cuentos europeos u orientales que caracterizarán el ballet romántico. En el siglo XIX Viena se convierte en el centro europeo de la danza adquiriendo elegancia y estilo, y superando de esta forma a Francia, que perdió su hegemonía artística en Europa. Su fama se debió también a la organización del famoso Congreso de Viena, de octubre de 1814 hasta junio de 1815, y en el que se reunieron unos ”noventa soberanos reinantes y cincuenta y tres plenipotenciarios de Estados o príncipes desposeídos” (BONILLA, L.: op.cit., 298) para buscar una solución a los problemas suscitados por el dominio napoleónico en Europa. No faltaron en las sesiones de Viena intrigas o disputas traídas por cada representante; argumentos de estas fueron causas como las de no abandonar las posesiones de su nación o la recuperación de lo arrebatado; 272 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA por eso, el anfitrión, el emperador de Austria, procuró que las sesiones alternaran con bailes y teatro142. La antigua pugna entre Austria y los Borbones tomó otro aspecto por medio de la burguesía que en aquel momento, representando la fuerza del pueblo y en su voluntad de adoptar el libre pensamiento, logró imponer su danza preferida, que fue el revolucionario vals. El emperador dejó la política en manos de Metternich, cuyas ideas e intenciones prevalecieron un cuarto de siglo en Europa, tanto en el mundo de la política como en aspectos culturales. Ejemplo de ello fue cuando animó a los congresistas a dejarse llevar por la belleza del vals, una forma de entretenimiento que sería un triunfo más en su forma de Figura 38. Vals alcanzar un objetivo. Sin que tenga un significado en la política propiamente dicha, el hecho de lograr que se bailara en el Congreso de Viena el vals tuvo un alcance más bien psicológico (BONILLA, L.: op.cit., 298). 142 Bonilla hace referencia en su libro a que Francia, en aquella época, aunque defendida con mucha habilidad por Talleyrand, no estaba ya en condiciones de imponer nada, ni en la política, ni en el arte. 273 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA 3.7. Politización de la danza en el siglo XVIII 3.7.1. Francia En comparación con siglos anteriores en que el ballet político alcanzó un gran florecimiento, en el siglo XVIII este fenómeno irá decreciendo en la narrativa de los ballets para de nuevo desarrollarse como instrumento de placer y como elemento de propaganda cultural del futuro emperador de Francia, Napoleón Bonaparte. Tras la ida de Noverre y la muerte de Maximilien Gardel en 1787, fue Pierre Gardel, hermano de Maximilien, quien dominará como coreógrafo en la época revolucionaria e imperial. Y como tal se lanzará en la Ópera de París con tres ballets de éxito: Télémaque (1790), Psyche (1790) y el Jugement de París (1793) (DARTOIS-LAPEYRE, F: 2000, 117). El tema de la Revolución Francesa de 1789 sirvió de pretexto para algunas representaciones, como la de la Ofrende a la Liberté (Ofrenda a la Libertad), estrenada en la Ópera de París el 2 de diciembre de 1792, y en la que Pierre Gardel incluyó la Marseillaise. El elemento revolucionario caracteriza las obras de esta época, y en 1793, con ocasión de la inauguración del Figura 39. Pierre Gardel nuevo Teatro de Porte-Saint Martin fue estrenado otro ballet de este tipo, puesto en escena por Sebastián Gallet y titulado La Fête civique. 274 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Además de los ballets que se estrenaban en aquel tiempo, como Psyché, Le jugement de París, Les muses ou le Triomphe d’Apollon, se crearon también ballets ambulantes, representados en las calles de París. Entre estos destacan La Fête de l’ Être Suprème, concebido en junio de 1794 por David y dirigido por Robespierre y la Reunion du 10 aôut ou Inauguration de la Republique, desarrollada en cinco actos y cuadros. Esta última nueva producción estrenada en abril de 1794 por P. Gardel pertenece al ciclo de ballets revolucionarios dedicados al pueblo. Su concepción fue pensada en una serie de escenas que reproducían el Festival ambulatorio de la Reunión Republicana, desarrollado dentro de un itinerario de plazas y lugares de París, como La Plaza de la Bastilla, Boulevard de los Italianos, Plaza de la República, Plaza de los Inválidos y al final en el Campo de Marte, donde una masa de gente defendía la Constitución. Con este argumento, el ballet intentaba despertar en la conciencia del pueblo el peso espiritual de aquellos lugares históricos. En aquella época la potencia de Robespierre ya empezaba a decaer, pero la llama de la Revolución continuaba ardiendo en la narrativa de las producciones artísticas (GUEST, I.F.: 2002, 22). En este sentido fueron concebidos unos ballets que ornamentaban óperas como Le Camp de Grand-Pre, Denys le Tyran y La Rosiere Repúblicaine (VUILLER, G.: 1898). De estas obras patrióticas se recuerdan algunos temas como el de Denys le Tyrant, pensado en un acto de ópera y en la música de Gretry. El argumento se construyó alrededor del rey, descrito como un pedagogo al que los alumnos faltaban al respeto saltándole en la espalda (GUEST, I.F.: 2002, 23). En la obra La Rosiere Repúblicaine el argumento giraba alrededor del 275 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA proceso de descristianización, descrito como meta en la nueva política oficial. La filosofía y la línea política oficial adoptada con la llegada al poder de Napoleón coincidieron con la imagen de una Francia Republicana autocrática en la que el pueblo luchaba para liberarse de la dominación extranjera. Esperándose que con la caída del Reino de Terror de Robespierre en 1794 siguiera un periodo de cierta estabilidad en el país, las políticas entre los años 1794 y 1798 fomentaron las guerras con las potencias de Europa, acentuándose de esta forma la inseguridad del país. En relación con las artes, Napoleón quiso de alguna manera prolongar los éxitos del rey Luis XIV, y al responsabilizarse del desarrollo de las artes y del mantenimiento de la supremacía artística ante el mundo, ideó su fiscalización a través de una remodelación de la estructura de las instituciones que dieron esa fama a Francia. Con estos objetivos, el emperador determinará su implicación progresiva en los asuntos de los teatros y especialmente en los de la Ópera. Con la frase “en la Ópera debemos meter dinero por la ventana para recogerlo por las puertas”143 (TULARD, J.: 1970, 137), Napoleón da por entendido el gasto considerable que se necesitaba para el mantenimiento del ballet y de la Ópera en sus niveles cualitativos de rigor144. 143 A l’ Ópera il faut meter de l’argent par les fenetres pour lui quíl rentre par les portes. 144 A partir de 1791 se dieron una serie de transformaciones institucionales y políticas en la estructura monárquica que afectaron a la Real Academia de Música, 276 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Con las nuevas medidas dictadas desde el poder, en la Ópera se forma en 1793 el Comité de Artistas, que no tardó en adaptarse a los nuevos cambios políticos, y si después de la caída de Robespierre la mayoría de los artistas no participó en la propaganda, esta vez algunos de ellos mostraron sus sentimientos políticos en sus ambiciones profesionales. Fueron retomados algunos ballets como Le Deserteur (estrenado en 1791), La Chercheuse d’esprit y Mirza (1792), junto a los que continuaba representándose la famosa obra revolucionaria L’Offrande a la Liberté, en la que solo fue cambiado el tema de la Marsellaise con Le reveil du Peuple. La Ópera ya tenía un papel muy importante en el nuevo contexto político. Al entrar en vigor el Reglamento de 19 de noviembre de 1798, todas las obras que se estrenaron fueron sometidas a la evaluación de un tribunal (jurado) que tenía la misión de efectuar una primera selección dentro de los innumerables libretos destinados al teatro de la Ópera. Los criterios de selección se hacían en función de una relevancia más bien política que estética y, de hecho, se eliminaban las obras mediocres o políticamente inaceptables (CHAILLOU, D.: 2004, 107), como las obras con tendencia hacia la mitología monárquica. Por costumbre las decisiones que se tomaban eran de rechazo, aceptación o de sugerir correcciones (CHAILLOU, D.: op.cit., 144). así nombrada en 1791 y 1794, la Ópera en 1792, y la Academia de Música y Ópera Nacional en 1793. Desde junio de 1804 Napoleón creó la Academia Imperial de Música. 277 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA A partir del 11 de enero de 1803, el primer cónsul firmó la Orden por la que la Ópera debía someterse a la supervisión del prefecto de su palacio, siendo en esta ocasión nombrado como director del Teatro de la Ópera Bonet Treyches145. El primer ballet estrenado en la Ópera con los nuevos reglamentos en vigor fue Daphnis y Pandrose, concebido por P. Gardel. En esta ocasión el primer cónsul y Madame Bonaparte asistieron al espectáculo. La preferencia del régimen post-revolucionario por un rediseño de la nación semejante al prototipo del Imperio Romano llevó a Napoleón a buscar afinidades con la fase tardía de la historia romana y a reproducir su propia imagen según el modelo del emperador Augusto. La proclamación de Napoleón como emperador en 1804 fue celebrada con una ceremonia con la que se quería alcanzar un eco histórico semejante al de la coronación de Carlomagno un milenio antes (GUEST, I.F.: op.cit., 157). Algunas de estas festividades, entre ellas algunas de corte militar, fueron ideadas para hacer propaganda a Francia como centro cultural del mundo civilizado. Asimismo, en esta época fueron estrenados con regularidad los ballets de Dauberval, La Fille Mal Gardée en Porte-Saint Martin y la coreografía de P. Gardel en estilo neoclásico Achille a Scyros. 145 Bonet de Treyches fue director de la Ópera a partir de 1803 hasta 1807, siendo reemplazado por Louis Benoit Picard hasta 1815. 278 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Como reflejo de una política de prestigio que el emperador quería llevar al campo de las artes, el mismo año 1804 Napoleón creó la Academia Imperial de Música, que llegó a ser “el centro de atracción al servicio de la propaganda napoleónica, cultivando el gusto del público por un nuevo tipo de ballet “(DARTOIS-LAPEYRE, F.: op.cit., 118). Con una aparente paz establecida en 1805 a través de la gran victoria que humilló a Austria en Austerlitz, París tuvo motivos para organizar una serie de manifestaciones con las que se quería honrar el triunfo del emperador. De esta forma, la Ópera se convierte en un punto de referencia para la propagación de ideas políticas útiles para los objetivos del Emperador. El ambiente social de la Ópera, marcado por la presencia de miembros de la familia imperial, diplomáticos, ministros y embajadores, se transforma en vehículo de la causa napoleónica. A partir de 1805 Napoleón decide vigilar personalmente los destinos de la Ópera, y con el Reglamento de 1805, desposee al ministro de Interior de sus prerrogativas administrativas sobre este teatro para dejarlas bajo el control imperial. En este contexto, el prefecto del palacio, M. de Luçay, fue designado para dirigir y equilibrar la dirección interior de la institución. Una de las medidas del mariscal del emperador, M. de Luçay, fue aceptar que se introdujeran en el ballet Acis y Galathee, retomado en 1806, nuevas frases coreográficas concebidas por Vestris que aludían al regreso de Napoleón a París después de la victoria conseguida en Austerlitz. El éxito político de Napoleón fue pretexto para que se le solicitara a Pierre Gardel crear un ballet de un acto que se desarrollara en un ambiente alegórico y de analogía con algunas personalidades guerreras históricas. La 279 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA lealtad del coreógrafo ante el nuevo régimen se mostró enseguida, y. respondió a la petición presentando el escenario del espectáculo L’Homme du Destin. Realizado a través de una serie de bailes de diferentes nacionalidades, en la apoteosis del espectáculo el coreógrafo intentó simbolizar el triunfo de Napoleón por medio de un águila “que flotaba por encima de la cabeza del héroe, siendo así aclamado por todas las naciones del mundo” (GUEST, I.F.: op.cit., 206). Aunque el coreógrafo concibió el espectáculo alrededor de las conquistas de Napoleón, describiéndolo como el salvador de la nación en la época del Terror, parece que su obra no fue aprobada por el emperador, y Gardel tuvo que esperar una segunda oportunidad para su estreno. La vuelta de Napoleón a París el 26 de enero de 1806 tenía que ser celebrada de alguna forma, y por eso en la Ópera se planeó estrenarse un espectáculo especial que fue presentado el 4 de febrero. El escenario anterior de Gardel fue reemplazado por un espectáculo homenaje con versos de Esmenard y música de Steibelt, y cuyo título fue La Fête qui celébre les Victoires. En la gala homenaje participaron también los alumnos de la escuela de danza, ofreciéndoles de esta forma la oportunidad de poder aspirar a hacer su debut en la Ópera146. En el mismo año de 1806 Napoleón pensó en 146 Uno de estos alumnos fue Salvatore Taglioni, hermano de Filippo y Luigia Taglioni, que llegó a París para perfeccionar su técnica. Solo unos días antes de su debut autorizado aparecieron algunas dificultades. Al enterarse la administración del teatro de que el bailarín firmó un contrato con la Scala de Milán, Bonet, el director del teatro, no quiso concederle el permiso de debutar en la Ópera, considerando que no era una ventaja para la dicha institución gastar dinero y 280 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA reorganizar los teatros de París en tanto que podían convertirse en una fuente de descontento político. El régimen del Imperio, entre otras medidas de organización y de censura, decidió a través del Consejo de Estado que solo la Ópera podría estrenar ballets. Esta decisión se sostuvo sobre la base de un argumento más bien económico y comercial, porque se quería que la Ópera ganara en provecho financiero. En este sentido, Napoleón firmó el 8 de junio de 1806 el Decreto con el que se reglamentaba la situación de los teatros, como el de la Ópera, dándole un estatuto de monopolio sobre el estreno de ballets. Al mismo tiempo su producción artística tenía que ser aprobada por el Ministerio de Interior y adecuada al estilo y tema que este dictara. Prácticamente con este Decreto ninguna obra podía ser representada sin tener la autorización del ministro de Policía. Algunas de las normas deliberadas por el Ministerio que debían aplicarse en el reglamento de la Ópera hacían referencia al estreno de ballets en estilo noble y gracioso, que los sujetos tratados fueran inspirados en la mitología o la historia, y que los personajes fueran dioses, héroes y reyes. Estaba prohibido estrenarse en los ballets escenas de pueblo y escenas de la vida cotidiana. (GUEST. I. F.: op.cit., 223). En este periodo Louis Milon, el asistente de P. Gardel, intenta ejercer su potencial creativo como coreógrafo, sugiriendo tres proyectos que fueron evaluados como “no tiempo en enseñarle el papel de Telemachus y de favorecerle, en este caso, delante de otro alumno. Esta situación devino en una serie de chantajes que determinaron a Gardel y a su hermana a ayudarle; por eso, solo un día antes de su debut, Bonet le hizo prometer por escrito a Taglioni: “cuando haga mi debut, sujeto a los términos ofrecidos, que serán aceptados por mí, entraré bajo contrato en la Ópera de París, visto que no soy contratado por el Teatro de Milán”. (GUEST, I. F.: op.cit., 208,) 281 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA inspirados”: Naissance de Venus, Le pouvoir de la danse ou la victime sauvée (ballet al que se le aprobó el tema, pero cuyo título tuvo que ser cambiado) y Athalante, proyecto coreográfico que también fue sometido a varios cambios. La idea del ballet basada en el cuento de Homero La Odisea de Ulises fue sugerida por Napoleón a Gardel, pero como éste estaba involucrado en la creación de otra coreografía, la de Ninette a la cour, Gardel pidió a Milon que se encargara de la nueva producción. Al solicitarse prioridad en el estreno de una de las dos producciones, Bonet y el comité de administración consideraron que la prioritaria en recibir la financiación era la producción Le retour d’Ulysse, que además era una solicitud del emperador. La cuidadosa relación que mantenía Napoleón con el teatro de la Ópera no fue impedida por las campañas de guerra en las que estaba involucrado. Esperándose el regreso del emperador al país después de la victoria decisiva en Jena y el triunfo de Postdam, este dio la orden de que el ballet Le retour d’Ulysse fuera producido, mostrando su interés en conocerlo en una carta dirigida a Fouché, ministro de la Policía: Le envió mi aprobación para los gastos relacionados con la producción del ballet Le Retour d’ Ulysse. Me gustaría conocer detalles sobre este ballet y asistir al primer estreno para estar seguro de que no hay nada malo en él - ya sabe lo que quiero decir - De todas formas me parece bueno el tema; fui yo quien se lo sugerí a Gardel. (NAPOLEÓN, I : 1863, vol.13, 412) 282 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA En comparación con el ballet Achille a Scyros, que ofrecía a través de una gama de bailes una brillante descripción de combates, Le Retour d’Ulysse fue caracterizado como preponderantemente pantomímico y con evidentes acentos de moralidad y pasión. La simbiosis entre factores políticos y arte coreográfico siguió interfiriéndose en las representaciones artísticas, siendo retratado también el histórico momento en el que se sellaba la derrota del ejercito ruso en Finlandia y el avance de Napoleón hacia la orilla oeste de Nieven. El acuerdo de paz entre los dos emperadores fue motivo de celebración, no solo por sí mismo, sino también por la posibilidad que se entreveía de poderse firmar, con la mediación de Rusia, la paz con Inglaterra. Al declararse dos días de festejos, la Guardia Imperial fue homenajeada como símbolo del orgullo francés. Tampoco el cumpleaños de los 38 años de Napoleón fue olvidado, y Gardel preparó para dicha ocasión el pas des Sarmites que fue insertado en el espectáculo La Caravana du Caire. Una serie de acciones que Napoleón quería que se aplicaran a la administración de los teatros le llevaron a trasponer el campo de batalla desde el campo político a la oficina del ministro de Policía, advirtiéndole que “si la paz se hizo por los extranjeros, ahora haría la guerra en su oficina” (GUEST, I.F.: op.cit., 267). Otro asunto que asumió Napoleón fue el de las maquinaciones e intrigas en los repartos en los ballets y el mal estado del teatro de la Ópera que Gardel le señaló en un memorando. Las quejas que Gardel expuso disgustaron al emperador y, en consecuencia, Bonet terminó despedido. 283 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA En una de sus correspondencias con Fouché, Napoleón describe su disgusto ante lo que pasaba en el teatro de la Ópera: Estoy descontento con las intrigas de la Ópera. Hacedle conocer al director Bonet que sus medios conspiradores no valdrán conmigo. No veo por qué M. Boutron quiere impedir a otros que ganen su pan siendo tan exclusivo. Os ruego que cese todo esto. Creando problemas a M. de Luçay y llegando ser perseguidores, M. Bonet y M. Boutron serán despedidos. Sabéis que este tipo de cosas no van conmigo (…) si esto no cesa les daré un buen militar que les hará marchar a tambor batiente. M. Bonet, que supongo que es la cabeza de estas intrigas, no va a ganar nada. Arregladlo Ud de tal manera que no oiga más hablar de estas cosas.147. (NAPOLEÓN, I : 1864, vol. 15, 177). Los cuatro teatros fueron reorganizados después del decreto firmado el 1 de noviembre de 1807. Entre estos, la Ópera se dejó bajo la supervisión de un oficial de la Corte Imperial que tenía la última palabra en las decisiones mayores que se tomaban acerca del repertorio u otros asuntos artísticos. En 147 Je suis mécontent des menées de l'Opéra. Faîtes connaître au directeur Bonet que ses moyens d'intrigue ne réussiront pas avec moi. Je ne vois pas pourquoi M. Boutron veut empêcher les autres de gagner leur pain et est si exclusif. Je vous prie de faire finir tout cela. En suscitant des querelles à M. de Luçay et devenant persécuteurs, M. Bonet et M. Boutron se feront mettre à la porte. Vous savez que ces moyens ne réussissent pas, avec moi. On n'est pas content à l'Opéra de M. de Luçay; si cela ne cesse pas, je leur donnerai un bon militaire qui les fera marcher tambour battant. M. Bonet, que je suppose être à la tête de ces intrigues, n'aura rien gagné à tout cela. Arrangez-vous de manière que je n'entende plus parler de tout cela. 284 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA la misma inercia de cambios, M. Luçay fue reemplazado por el Conde de Remusat, y Bonet fue sustituido por Louis Picard. El papel de Rémusat fue el de transmitir los órdenes del emperador y del ministro de Interior en lo que atañía a la propaganda y la vigilancia sobre el cumplimiento de sus voluntades. Al nombrar al conde Remusat subintendente del espectáculo, Napoleón pudo controlar mejor la producción artística del teatro de la Ópera, convirtiéndola casi en un asunto personal: “Vosotros no debéis poner en escena ninguna obra nueva ni analizarla sin tener mi consentimiento” (CHAILLOU, D.: op.cit., 17). De hecho, el director de la Ópera, Louis-Benoit Picard, subrayaba que la voluntad del primero entre los franceses debía ser respetada: Haced todo lo posible, con la prudencia ordinaria, para que los deseos del emperador sean cumplidos: por otra parte sabéis que sus deseos son órdenes (CHAILLOU, D.: op.cit., 18). Después de 1806, la censura fue un asunto asumido por la oficina de prensa del Ministerio de Policía que, al mismo tiempo, aseguraba la moralidad de los sujetos de las representaciones (DARTOIS-LAPEYRE, F.: op.cit., 120). El repertorio de la Ópera fue enriquecido hasta el final del año 1807 con nuevas obras que evocaban la gloria de Roma como reflejo de la hegemonía francesa, ahora expandida hasta la frontera rusa. En el espectáculo de Le Triomphe de Trajan (1807), este fue el personaje elegido por Fouché para festejar el regreso de Napoleón después de las victorias conseguidas en Jena, 285 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Eylau y Friedland. Concebido sobre la música de Persuis y Le Sueur, Gardel tuvo la gran ocasión de probar su talento como coreógrafo concibiendo la escena del triunfo de Trajano en la segunda guerra contra los dacios en un ambiente que “emana magia y que desborda cualquier cosa que pueda ser descrita” (CLARY UND ALDRINGEN, Karl Joseph von: 1914, 136-137) Otra coreografía que Gardel presentó unas semanas más tarde fue la del Pas de Vestale incluida en la obra de Spontini La Vestale (1807). El tema de la Antigua Roma fue un recurso muy apropiado para la Revolución, por lo que la obra fue descrita bajo los colores imperiales y no republicanos (DARTOISLAPEYRE, F.: op.cit., 128). Teniendo como protagonistas a Clotilde y Beaulieu como pareja del género noble, y Chevigny y Saint-Amant del estilo demicaractère148, el paso a dos quedó para la posteridad no solo como ejemplo de su genio, sino también porque éste fue interpretado posteriormente por Maria Taglioni149, y en 1820 por Lise Noblet con August Bournonville150. (GUEST, I.F.: op.cit., 270) La coreografía sobrevivió hasta nuestros días también porque a Bournonville, al llegar a ser maestro de danza en el Real Ballet Danés, le surgió la idea de incluir el paso a dos La Vestale en un nuevo drama. Posteriormente, la 148 Un estilo de ballet que tiene elementos de la danza de carácter, pero ejecutado con elementos basados en la técnica clásica. 149 Maria Taglioni (1804-1884) fue la bailarina romantica por excelencia. Fue conocida como la primera bailarina que bailó en puntas en el primer ballet romantico La Silphide (1832), concebido por su padre Filippo Taglioni. 150 Augusto Bournonville (1805-1879) fue bailarín, maestro y coreógrafo danes, creador de un estilo propio en el ballet, reflejado hoy en la escuela danesa de ballet. 286 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA coreografía fue preservada en la escuela de ballet de Copenhague, donde el coreógrafo Hans-Becas la incorporó en el repertorio de la escuela. Después de una prolífica actividad tuvieron que pasar dos años hasta que Gardel concibiera otras coreografías, por eso Remusat se vio obligado a insinuarle que revisara y renovara el repertorio con nuevos ballets. Sus propuestas llegaron en seguida, presentando dos proyectos, uno de tipo anacreóntico y otro histórico, Alexandre chez Apelles, y Venus y Adonis, respectivamente151. Entre los dos ballets propuestos, económicamente fue preferido Venus y Adonis. A su estreno asistieron Napoleón y su esposa, pero el ballet no agradó al emperador por la mala interpretación de Clotilde, afirmando que hubiera preferido que el ballet fuese interpretado por otra bailarina, Victoire Saulinier. (GUEST, I.F.: op.cit., 297) Siempre en concordancia con los eventos belicosos de Napoleón, las obras producidas reflejaban los acontecimientos del momento, como el estado de la guerra con España. Basada en un tema español, la obra de Spontini titulada Hernan Cortez (1809), a la que también P. Gardel contribuyó con dos divertimientos, fue sometida a la censura por considerarse inoportuno e 151 A la gloria del emperador se aludía en los ballets recurriéndose a figuras del pasado, como la del conquistador macedonio Alejandro Magno. La inspiración con respecto a dicho personaje le surgió a Gardel en 1808, proyectando en el ballet Alexandre chez Apelles, con música de Catel, la generosidad “del más grande rey del mundo “(GUEST, I.F.: op.cit., 296). 287 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA indeseable que algunas canciones como O Iberia mía, dilecto suol natio! (DARTOIS-LAPEYRE, F.: op.cit., 120), que glorificaban a la nación española, fueran estrenadas en la obra. Esta censura se acentúa aún más después de la campaña de Rusia de 1812, cuando el emperador fracasa en sus deseos conquistadores. Las intuiciones coreográficas de Gardel anticipaban la victoria de la siguiente campaña de Napoleón, empezando a proyectar la obra alegórica La Fête de Mars, que pensaba estrenar con ocasión de su regreso; sorprendentemente, su coreografía fue rechazada por el Comité, optándose por el proyecto de Milon, L’Elevement des Sabines. En la tesitura de que todavía no eran seguros ninguno de los dos estrenos y tenía que producir un nuevo ballet hasta que Napoleón regresara a París, Remusat hizo la siguiente recomendación: Otra recomendación tuve que hacer y la que hice con urgencia es la de producirse un nuevo ballet. Me reprocharon más de una vez no haber estrenado ninguno este año y no he fallado ninguna vez con las promesas. Persuis me dijo que todavía están hablando de La Fête de Mars así que asegúrate de que esta esperanza se realice. No tengo ningún inconveniente con todas las producciones que serán estrenadas antes de Les Sabines, pero tendremos que tener la notificación de la Policía lo más pronto posible para la obra, y si han de hacerse algunos cambios, que estén listos al principio de diciembre; pero no tiene que haber ninguna duda sobre el hecho de que Les Sabines debe estrenarse hasta el final de diciembre así que ya Fête de Mars o Les 288 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Sabines deben de ser estrenadas, si no tendremos la culpa. (GUEST, I. F.: op.cit., 311) En este contexto P. Gardel corrigió las cosas que no encajaban con las normas exigidas, y aseguró el estreno de la obra La Fête de Mars para el 26 de diciembre de 1809. El argumento fue muy parecido al no estrenado Homme du destin, pero para no ser tan ostentoso mostrando a Napoleón como una persona sobrenatural, Gardel intentó describir las victorias del emperador a través de alegorías y dándole a Napoleón los atributos de Marte; en estas circunstancias, éste aparecía como una deidad pacificadora en una nación presa en la lucha con la Discordia (GUEST, I.F.: op.cit., 312). Prácticamente, si en la escena política Napoleón era un héroe convertido en monarca, en la escena artística el emperador aparecía al mismo tiempo como héroe, rey o dios. (CHAILLOU, D.: op.cit., 219). Por costumbre, los temas que evocaban acciones míticas o reales de héroes de guerra agradaban a Napoleón, y en este sentido prefería personajes como Ulises, Aquiles, Alejandro o Antonio y Alcibíades. Escogiéndose estos personajes históricos se lograban reflejar las ambiciones conquistadoras de Napoleón; aludiendo a Alejandro o Trajano se expresaban sus deseos de agrandar el Imperio hasta India, o también hasta América aludiéndose a Cortés; en definitiva, se levantaba de esta forma a su sombra la imagen de un héroe imbatible. La siguiente coreografía que Gardel ideó presentar en un nuevo proyecto fue la de Vertume et Pomone (la leyenda mencionada por Ovidio en sus Metarmofosis), pero a Napoleón no le agradó el tema y expresó su 289 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA desencanto en una carta dirigida al conde Remusat, criticándola por ser una “fría e insípida alegoría” (GUEST, I.F.: op.cit., 315). De hecho, Napoleón pidió que este tipo de obras se alejaran del repertorio en favor de ballets con argumentos históricos de tipo L’Enlevement des Sabines. Su deseo fue tan claro como imperativo en lo que atañería a los futuros ballets: No debemos estrenar solo ballets históricos y mitológicos pero tampoco alegóricos. Quiero que se presenten cuatro ballets este año. Si señor Gardel no puede hacerlo, busca a otros que puedan concebirlos (…). Quiero otro ballet histórico análogo al argumento del ballet L’Enlevement des Sabines (PLON. H., DUMAINE, J.:1862: NAPOLEON I: Lettres inedites, II, 11-12 a Remusat, 13 feb 1810) Los nuevos acontecimientos que pasaban en la vida de Napoleón fueron mostrados por Gardel en coreografías como Persee et Andromede, estrenado en abril de 1810, y en la que se insinuaba su casamiento con la archiduquesa de Habsburgo, Marie Louise. Dada la afición de esta al ballet, durante su embarazo, y debido sus dificultades para desplazarse, Napoleón pidió que se estrenara en el teatro de corte de Fontainbleau en noviembre de 1810 el ballet L’Enlevement des Sabines. Algunos críticos encontraron en el tema del ballet un paralelismo entre el rapto de Sabina por los romanos y la pedida de la mano de la archiduquesa María Luisa. Este argumento se vio como la mejor forma de asociar el acontecimiento con el aseguramiento de la continuación de su dinastía, pero las intenciones de Milon no iban en este sentido sino en recordar ciertos episodios de la historia de la Antigua Roma que pudieran ser 290 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA correlacionados con la tendencia expansionista de Napoleón (GUEST, I.F.: op.cit., 323). Los proyectos para los ballets concebidos por Gardel eran pensados como un espejo del destino político de Napoleón. La aparente calma que caracterizó el año 1811 determinó a Gardel a presentarle al emperador dos temas distintos, el de L’Enfant Prodigue y Guillaume Tell. Napoleón eligió esta vez el primero, argumentando que deseaba un ballet sin connotaciones políticas. El espectáculo quedó listo para su presentación el 28 de abril de 1812 (GUEST, I.F.: op.cit., 344). Durante quince años Gardel fue un testigo de la reforma de la Ópera. Siguiendo y respetando las normas napoleónicas dictadas para dicha institución, el coreógrafo se convirtió más en un servidor que en un maestro. La imaginación de Gardel estaba dirigida por los anhelos de Napoleón, pero también tenía que cumplir con las sugerencias de Remusat. El conde escribió una carta a Picard en la que pedía a Gardel que madurara para el próximo año (1813) unos ballets “en los que no predominaran los temas mitológicos de la Antigua Grecia sino que sería una buena idea estrenarse durante el año tres o cuatro cortos ballets de genre con los que habría una variedad en el repertorio” (GUEST, I.F.: op.cit., 349). En esta situación, para poder acabar su anterior escenario, Gardel propuso a Milon que se hiciera responsable de los divertimientos de la nueva Ópera Medee et Jason que tenía que estrenarse el 10 de mayo. Al mismo tiempo, Remusat fue presionado por Napoleón para que fuese aceptada lo antes posible la nueva coreografía de Gardel, Melegre. 291 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA A partir de 1814 la situación política empeorará por la guerra que Napoleón sostenía contra las fuerzas aliadas, pero aun así los teatros y la Ópera continuaron ofreciendo representaciones. A pesar de la lucha desesperada de Napoleón por salvar su régimen, en la madrugada del 31 de marzo el Zar, el rey de Prusia y el mariscal austriaco marchaban con sus ejércitos por todo París. Al ser derrotado, Napoleón fue confinado en Fontainebleau. Esperada fue una de las apariciones públicas del Zar y del rey de Prusia en la Ópera, estrenándose con esta ocasión Le triomphe de Trajan. Durante las siguientes semanas y antes del regreso de Luis XVIII y la restauración de la monarquía, los aliados se deleitaron con obras como Nina de Bigottini y Achille a Scyros, en la que Vestris y la señora Gardel bailaron una danza rusa. El cambio político que se produjo con la vuelta de Luis XVIII al trono de Francia tuvo repercusiones también en el régimen de la Ópera. Gardel fue honrado con su nombramiento como maestro de ballet de corte, y la primera visita del rey a la Ópera, acompañado por el Zar y el rey de Prusia, llegó el 17 de mayo, evento para el que Gardel concibió el divertimiento Le Retour de lis. El espectáculo consistió en un arreglo de danzas europeas como el minueto, la inglesa, la alemana, un paso ruso o un fandango (GUEST, I.F.: op.cit., 368). El siguiente periodo en Francia se caracterizó por la instabilidad política, acentuada por el regreso de los aliados a sus capitales. El éxito conseguido por los aliados trasladó el foco de atención política a Viena, donde el emperador austriaco preparaba el gran Congreso con el que reestablecer la paz en el continente. Por otra parte, durante su estancia en París la 292 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA delegación austriaca quedó impresionada por el ballet francés, de ahí que fueran contratados algunos solistas franceses para divertir a los soberanos mientras se desarrollara el Congreso de Viena. El repertorio de la Ópera fue adaptado a la nueva situación política, considerándose apropiado entonar unos himnos nacionales no oficiales del régimen borbónico como La Charmante Gabrielle y Vive Henri Quatre152. Al mismo tiempo los coreógrafos P. Gardel y L. Milon presentaron su homenaje personal al monarca con un ballet tipo impromptu153 titulado L’Heureux Retour (GUEST, I.F.: op.cit., 378) La atmósfera de dicho evento fue descrita por la inglesa Lady Granville, que asistió al espectáculo: Fuimos a la Ópera. El teatro estaba lleno (…). Todas las naciones, todas las embajadas, todos los hombres ingleses, y apenas unas mujeres detrás de ellos. Palcos para cada rey y emperador del mundo (…). Se esta bailando la batalla de Waterloo en todos sus detalles. (GRANVILLE, H.: 1894, 64-65). Durante la época napoleónica la Ópera llegó a ser una hermética institución sin posibilidad para los artistas extranjeros. La abdicación de Napoleón se vio como una oportunidad para ciertos coreógrafos de volver a su país, como Didelot, después de haber sido bailarín y coreógrafo en Londres y San Petersburgo. En este sentido, Didelot tomó sus precauciones, y para poder 152 Vive Henri Quatre fue la melodía que más tarde Tchaikovski utilizó como apoteosis para el ballet La bella durmiente. 153 El impromtu es una pieza de música, baile o teatro que se caracteriza por la continua improvisación. 293 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA acceder a la Ópera se aseguró del gran apoyo ofrecido por el hermano del Zar, aunque días después de la llegada de Didelot a París la situación política tomó otro rumbo por la fuga de Elba de Napoleón. La repercusión de esta situación se reflejó en que Didelot no pudo contar con sus contactos rusos para una futura contratación en la Ópera. Atrapado bajo estas circustancias, Didelot no tuvo otra opción que la de acercarse a Luis Benoit Picard154 (GUEST, I.F.: op.cit., 382). El 23 de abril Didelot hizo una petición formal al Gran Chamberlán de Napoleón, el Conde de Montesquiou, solicitándole el favor de debutar en la Ópera como coreógrafo, pero se encontró con el primer rechazo de su proyecto, Zephire inconstant, siendo este considerado muy parecido al de Le Jugement de París. Los conflictos que surgieron en el interior de la Ópera por la petición de Didelot de entrar como coreógrafo en dicha institución obligaron a Gardel a reunir al Consejo de Administración para solucionar el problema. Gardel encontró suficientes razones para argumentar que la Ópera no podría abrir sus puertas a coreógrafos extranjeros. Aunque se trata de una cita bastante larga, consideramos apropiado transcribirle por entero: 154 Louis-Benoit Picard (1769-1828) fue el dramaturgo francés que ocupó el puesto de director de la Academia Impériale (entonces royale) de la Música entre 1807 y 1821. 294 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA 1. El articulo 52 del Reglamento de la Ópera limita el numero de los nuevos ballets d’ action155 a dos por año, esto siendo considerado como máximo permiso, al tener en cuenta la necesidad de renovar el repertorio. 2. Los costes de los nuevos ballets son los mismos aunque la obra tenga éxito o fracase; pero un ballet producido por un maestro es casi seguro que va a tener éxito más que uno producido por un coreógrafo ajeno a la Ópera, porque el maestro de ballet está familiarizado con el gusto del público y las cualidades de los bailarines, cosa que un coreógrafo extranjero no lo sabría. 3. Un coreógrafo ajeno podría ser tentado de llenar su ballet con ideas que tuvieron éxitos en otras coreografías y, una vez que estas ideas fueron ya utilizadas quizás en una nueva producción no repetirían el mismo éxito. 4. Abriendo las puertas a coreógrafos extranjeros podría penalizar injustificadamente a los maestros de ballets que fueron enviados a trabajar a otros sitios, por eso podrían ser compensados por la devoción a sus creaciones con devolverles en virtud sus plazas. 5. El Reglamento autoriza el debut en los ballets solo para artistas que suelen quedarse en la Ópera. 155 Ballet d'action es un movimiento de ballet iniciado por el coreógrafo francés Jean Georges Noverre en 1760. El coreografó explica en sus libro Lettres sur la Dance que la danza debe expresar el carácter y la emoción a través de cuerpo de los bailarines y no a través de elaborados trajes y accesorios. El movimiento se inició debido a la reacción negativa de Noverre a lo que él consideraba como una tendencia inadecuada de los bailarines, la de centrarse en los conocimientos técnicos, abandonando la verdadera finalidad de ballet. 295 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA 6. Aceptar un trabajo de un coreógrafo extranjero podría crear un precedente peligroso, pudiéndose llegar a abrir la puerta también a otros que obtengan sus plazas a través de algunas influencias, como pasó en el pasado (caso de Duport y Henry). En consecuencia, el trabajo creativo de los maestros de ballet sería disminuido y demorado y esto sería injusto, condenándoles a la esterilidad (GUEST, I.F.: op.cit., 384). Aunque Didelot respondió a cada uno de los puntos que se le presentaron, no pudo acceder a un puesto en la Ópera hasta que Napoleón fue derrotado en Waterloo (1815) y Luis XVIII fue reinstalado en el poder156. En esta circunstancia Didelot pudo utilizar las recomendaciones rusas como medida de importante peso en su solicitud. Durante la Revolución de 1830 se conoció una emigración de artistas y de personas que trajeron aires frescos en la audiencia de la Ópera, mientras que los teatros como Porte-Saint Martin y Gaite empezaron a introducir el ballet como forma alternativa a un público más popular. Asimismo, las consecuencias de la Revolución de 1830 dieron la oportunidad a los coreógrafos de afirmarse en el teatro de Porte Saint Martin, y entre ellos a los más grandes de la época romántica, Jean Coralli, Joseph Mazilier y Jules Perrot. 156 El rey reorganizó la estructura de la Ópera en la misma forma en que funcionó durante el Antiguo Régimen, supeditándola a otra supervisión, la del ministro de corte, el conde de Pradel, con el que Didelot ya pudo ver hecho realidad su sueño de estrenar sus coreografías en la Ópera. 296 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Los objetivos artísticos de Napoleón se alcanzaron debido a su destreza al mantener toda una tradición en el tipo de representación que fomentó Luis XIV. Recordando la imagen que los maestros de danza crearon en sus obras coreográficas para el Rey Sol elogiándole la gloria, el coraje militar y su heroísmo, Napoleón quiso rivalizar con Luis XIV bajo este aspecto, y, siendo consciente del poder del arte en la descripción de su retrato, explotó a su favor un espacio privilegiado, el de la Ópera, para convertirlo en un teatro de ritual político y social cuyo papel era el de sobresaltar los valores guerreros y morales del emperador. El halo de Napoleón llegó a dominar en la sala de espectáculo, manipulando las mentes del público o con su presencia o simbólicamente a través de los personajes que fueron encarnados para representarlo (héroes, reyes, deidades). La profunda implicación de Napoleón en el mecenazgo de la Ópera iba fortalecer el lazo entre los eventos políticos y la ficción, entre el mito y la realidad. Considerado como uno de los máximos expertos en el uso de la propaganda, la táctica de Napoleón en el plano artístico fue una fuente de inspiración para los siguientes regímenes que buscaron reafirmar sus voluntades y decisiones políticas. Al evaluar la situación artística de Francia entre los años 1804 y 1815, cabe decir que esta refleja un periodo de profundas transformaciones en cuanto que Napoleón asumió el papel de manager de la Ópera. Al mismo tiempo le confirió el aura de primer teatro de Europa, con un intenso ritmo de cinco creaciones por año a pesar de la situación política. Buscando siempre analogías en acontecimientos históricos que sirvieran para fortalecer su propia imagen como héroe y consolidar su régimen y sistema político, 297 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Napoleón utilizó la Ópera como arma de propaganda para defender y crear la imagen de un ídolo. La época napoleónica jugó un papel revelador también en la vida artística de Italia, país en el que se aplicaron los mismos reglamentos con los que funcionaba la Ópera de París, incluyéndose de esta forma en la órbita del poder bonapartista teatros como los de la Scala de Milán, el Teatro di San Carlo y el Teatro de Nápoles. El deseo expansionista de Napoleón caló también a nivel artístico. Con una experiencia heredada de Vestris, Gardel y Milon, los maestros de ballet Didelot, Bournonville y otros pudieron cumplir con “el sueño napoleónico de una hegemonía a nivel mundial” (DARTOIS-LAPEYRE, F.: op.cit, 150) que transformó el arte coreográfico en un arma del poder. 3.7.2. Italia Uno de los territorios italianos bajo la batuta y vigilancia de Napoleón fue la ciudad de Milán, proclamada primero en 1796 como la República Transpadana, y después la Cisalpina (1797). Las repercusiones de este nuevo contexto político se adivinarían en la gestión del Teatro alla Scala de Milán y en la creación de un nuevo orden artístico que fue estilizado por la Nuova Associazione en un reglamento que debía servir como fundamento para una estructura renovada del teatro de Ópera y Ballet (ALBANO, R., SCAFIDI, N., ZAMBON, R.: 1998, 18). 298 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Dada la naturaleza de la política cultural preexistente a los acontecimientos políticos, basada en la promoción del populismo y el centralismo, el nuevo reglamento no tuvo repercusiones inmediatas en la programación de las temporadas del teatro, sino más bien en la reducción y homogenización del precio de los billetes. Con esta medida se quería favorecer el proceso de democratización, haciéndose más accesible el teatro al público, más amplio y heterogéneo. Posteriormente fue instituido por las autoridades un control sistemático sobre los contenidos de los libretos, confrontándose el Teatro alla Scala por primera vez en su historia con una suerte de censura, lo que encontrará su eco en las épocas totalitarias. Sellándose su existencia como instrumento de propaganda política, el ballet empezó su desarrollo según unas pautas definidas en el capítulo 15 del Reglamento, igual que en Francia: No se podrá presentar en el escenario (…) algo que no sea oportuno. El argumento debe ser patriótico (…) y el conjunto debe estar en analogía con las máximas del gobierno democrático (GIAZOTTO, R.: 1990, 42). La consecuencia inmediata de la aplicación de estas decisiones se vio en la proporción entre el incremento de nuevas Óperas y ballets y las oportunidades que se creaban para la propaganda política. Se mencionan en las temporadas 1797 a 1799 un gran número de bailes con temas políticos como Guglielmo Tell ossia La Rivoluzione svizzera (1796), La vera giustizia dei patrioti (1798), I francezi in Egipto (1799). 299 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Entre todos los ballets la peor fama la recogió el ballet Ballo del Papa Ossia. Il General Colli in Roma estrenado el 27 de febrero de.1797, por ser considerado un verdadero emblema del fanatismo republicano de aquel tiempo. Las autoridades consideraron adecuado contar con el apoyo de Gasparo Angiolini para la puesta en escena de dicho ballet en tanto adepto a la ideología republicana, pero el coreógrafo, al encontrar el tema desagradable, rechazó diplomáticamente la concepción de la obra. En esta situación el encargo recayó en el coreógrafo Dominique Lefevre, “que entre otras fue considerado como muy parecido a Pio VI” (ALBANO, R., SCAFIDI, N., ZAMBON. R.: op.cit., 18). Alumno de los más prometedores de Maximilien y Pierre Gardel, Dominique Lefevre fue de los primeros contratados en la Ópera en 1770. Éste fue promovido en 1773 al segundo nivel de bailarín solista. Por los celos manifestados por Vestris, el padre tuvo que dejar la Ópera. Después de haber bailado una temporada en Nápoles bajo la dirección de Lepicq decidió irse a San Petersburgo, donde fue admitido en el ballet de la corte de la emperatriz Catalina, que en aquel momento estaba bajo la influencia de Gasparo Angiolini. Aquí descubre su pasión e inclinación por la coreografía, hecho que le permitirá ser contratado en Alemania y Polonia como coreógrafo. En 1796, su presencia en la Scala de Milán coincide con la victoria de Napoleón Bonaparte frente al ejército italiano, por lo que Lefevre recibió la orden del general de poner en escena un ballet de cinco actos. El 300 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA entusiasmo que Lefevre mostró para cumplir su objetivo se vio en solo diez días157. La obra fue considerada tan escandalosa que, al verse al Papa bailar en escena con la mitra sobre la cabeza, después de solo once estrenos el ballet fue anulado y la entera responsabilidad por este fracaso se vertió sobre Lefevre (ALBANO, R., SCAFIDI, N., ZAMBON, R.: op.cit., 18). La tendencia de afrancesar el baile teatral encontró fuertes resistencias en las propias tradiciones que el público de Scala cultivó en los decenios precedentes, consolidándose todavía más como reacción al colonialismo napoleónico. Debido a las estrechas relaciones entre Milán y París creadas durante el régimen de Napoleón instaurado en el Reino de Italia en 1805 se fraguaron modificaciones en la programación de las obras del Teatro de Scala, adoptándose al mismo tiempo una política más monopolizadora que la de la época jacobina. De facto se trataba de un afrancesamiento del programa artístico y administrativo del teatro. Tomándose el modelo francés en la programación de las temporadas de los espectáculos se estrenaron durante el Carnaval y la Cuaresma una nueva Ópera y tres ballets, en primavera dos obras cómicas alternadas con un ballet grande y dos de demi-caractère, en verano comedia italiana, en otoño tres obras cómicas y cuatro ballets, dos grandes ballets y dos de demi-caractère, en el intervalo 157 La coreografia Il Generale Colli in Roma fue concebida sobre la música de Pontelibero y fue estrenada el 23 de febrero de 1797. Conocido como Il Ballo de Papa, causó varias controversias al describir recientes eventos y representar la caída de Mantua en manos de Napoleón. 301 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA de tiempo del 2 al 30 de noviembre una obra cómica y un gran ballet, y en el invierno comedias italianas. Además, todos los viernes se estrenaba una comedia francesa (ALBANO, R., SCAFIDI, N., ZAMBON, R.: op.cit., 19). No solo Milán sufrió cambios en la actividad artística tras la estela de la política, sino que también Venecia se convertirá en la portavoz de las medidas napoleónicas. Tras el acto en que Napoleón obligó a los austriacos a firmar la paz de San Petersburgo en diciembre de 1805, Venecia y Dalmacia pasaron al Reino de Italia, y por este motivo los teatros de estas ciudades fueron incorporados a las instituciones que se regirían según las normas francesas impuestas en los demás teatros italianos. A finales de 1807, en la visita del emperador Napoleón al teatro de Fenice, el empresario del teatro Balochino honró su visita con un espectáculo de ballet y ópera. Durante los años 1800 y 1814 los grandes coreógrafos del momento, como Lorenzo Panzieri, Giovanni Monticini, Gaetano Gioja, Pedro Angiolini y Salvatore Viganó fueron exponentes de la transición en el ballet de la temática neoclásica a la romántica. Entre las coreografías de esta época destacan las creaciones de Gaetano Rioja, que puso en escena en el teatro de la Fenice ballets como El Triunfo de Trajano y Arsinoe e Telémaco, que iban en el mismo sentido temático que las obras concebidas por Pierre Gardel y estrenadas en la Ópera parisina. En Nápoles, la participación del rey Fernando IV y prácticamente de toda Europa en la guerra contra Napoleón fracasó en 1799. Los franceses, guiados por algunos rebeldes revolucionarios napolitanos, conquistan Nápoles, y mientras que la corte borbónica se refugia en Palermo, ésta fue proclamada República Partenopea. 302 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Durante el corto tiempo de gobierno de la nueva República, los ideales políticos se hicieron realidad a través de la función de los teatros con los que se podía cultivar el sentimiento patriótico, la virtud y la moral. (ALBANO, R., SCAFIDI, N., ZAMBON, R.: op.cit., 183). En 1806 las tropas borbónicas entran en Nápoles y el hermano de Napoleón, José Bonaparte, es nombrado rey de la ciudad. Durante su gobierno, la actividad teatral siguió las pautas de la administración cultural napoleónica. José Bonaparte instituyó el Ministerio de Policía, teniendo que desempeñar el cargo como su homólogo de Francia, con la misión de vigilar y controlar el repertorio y a los artistas. Además de afrancesarse el repertorio del teatro San Carlo, José Bonaparte quería que la compañía de ballet llegara al mismo nivel que la parisina, por eso Louis Henry, el bailarín coreógrafo de la Ópera de París, llegó a dirigir la compañía de San Carlo. El mismo coreógrafo logró que bajo el gobierno de Joaquín Murat, cuñado de Napoleón, se fundara la escuela de danza. En 1808 Napoleón decide nombrar a su hermano rey de España y el título napolitano lo entrega a su cuñado, el marido de Carolina Bonaparte, Joaquín Murat. La tendencia de Murat en la administración teatral iría en un sentido más moderno y autónomo que las decisiones que se tomaban en el imperio francés. En el mismo año se adhiere a la compañía de San Carlo el bailarín Salvatore Taglioni (1789-1868), que tuvo la oportunidad de ser protagonista en casi todas las coreografías de Gioja, Henry, Louis Douport y Salvatore Viganó. 303 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Tras la caída del gobierno de Napoleón en 1814, los austriacos se reinstalaron en Milán, adoptándose otra política cultural con la que la policía quedaría encargada de vigilar los teatros. Se aplicó otro tipo de censura a los proyectos y libretos que no iban en concordancia con la nueva política. La dirección del teatro Scala fue otorgada al director de la policía, mientras que el Gran Teatro de la Fenice se cerró aquel año al estreno de grandes espectáculos, dejándose estrenar solo fiestas de música y baile organizadas por el Instituto de Música con el motivo de conmemorar la liberación de la opresión y de afirmar un nuevo gobierno. La difusión del arte francés en Italia durante la época napoleónica proyectó una nueva corriente artística. La necesidad de imaginar un estilo de danza distinto al concebido por Napoleón se manifestó en el escenario a través de un nuevo género, caracterizado por el sentimentalismo, con un efecto onírico y etéreo, y unos atributos con los que el ballet alcanzará una nueva etapa, la del Romanticismo. 3.8. Las ideologías totalitarias del siglo XX en el ballet y la danza 3.8.1. Contexto político Los principios defendidos por la Revolución Francesa determinaron en la historia de la civilización europea el desarrollo de la idea de libertad que, a su vez, conduciría a una evolución del concepto de identidad nacional, sin desdeñar el importante y contagioso alzamiento nacional dado en España contra la invasión napoleónica, germen también de lucha por la verdadera 304 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA idea de la libertad y la nación fraguada después en su pionera y liberal Constitución del 19 de marzo de 1812 (La Pepa). El hombre de los albores del siglo XX ya veía en la libertad el camino para hacerse dueño de sus ideas. Los ideales democráticos emanados por la Revolución Francesa, incorporados en los Derechos del hombre,158 y los cambios sociales y económicos traídos por la Revolución Industrial concluyeron con un empuje dado a las clases bajas y el desarrollo de las ideas socialistas y comunistas resumidas por Karl Marx en el ya radicalizado y utópico Manifiesto Comunista, de un lado, y la preferencia de los nuevos capitalistas por el liberalismo, de otro. Estas tendencias, que se manifestaron en el contexto político del siglo XIX, fueron completadas por varios movimientos nacionalistas surgidos en Alemania, Italia o Polonia (amén de lo referido en España), que buscaron una unificación nacional o su liberación del gobierno extranjero. Parecía que la vieja organización continental estaba destinada a desaparecer bajo el mando de los partidos socialistas que se apoyaban en las clases trabajadoras. Esta estructura representaba para algunos países europeos una alternativa inspirada para enfrentarse al capitalismo. La Revolución Rusa o bolchevique de octubre de 1917 fue el punto de partida para una nueva organización política en Rusia y fue conocida como el movimiento más amplio de la historia moderna. 158 Fruto de las ideas filosóficas de la Ilustración nació la Declaración de los Derechos del Hombre. 305 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Bajo este panorama, la Revolución Francesa representaba la línea divisoria entre el antiguo régimen, en el que no había necesidad alguna de contar con el pueblo, y los estados modernos, principales destinatarios de la propaganda. Uno de los países más impregnados del concepto propagandístico fue el estado ruso, en el que se invertían radicalizados esfuerzos por la quimérica y peculiar nueva humanidad que reflejara una nueva sociedad. Aprovechando el descontento social, se derrocó a la monarquía zarista, haciéndose cargo del poder en un primer momento un gobierno provisional y los soviets, pergeñado este entorno para favorecer en apoyos por parte del ejército a los bolcheviques y tomar en octubre definitivamente el poder. Al abanico del pensamiento radical de principios del siglo XX suscitado de la mezcla de anarquismo, socialismo y comunismo, se añadió la teoría de Marx sobre la Revolución, compilada en El Manifiesto Comunista de 1848 de K. Marx (1818-1883) y F. Engels (1820-1895). Esta, bajo el mazo comunista, parecería perpetuarse hasta la caída del muro de Berlín, obviando, claro está, la evolución del capitalismo y el liberalismo vigentes en nuestras fechas. Aunque fueron bastantes los factores que podían impedir la transformación de la República Rusa en un país socialista, la Revolución y sus razones sobrevivieron por tres elementos fundamentales (HOBSBAWM, E: op.cit., 6): 306 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Se contaba con un poderoso Partido Comunista fuertemente organizado. Rusia solamente se podía mantener unida como Estado bajo el gobierno de Lenin. Al campesinado se le permitió tener algunos terrenos. De otra parte, los ideales impulsados por la Revolución Rusa no calaron del todo en Occidente, por lo que la URSS quedó aislada internacionalmente. La llegada al poder de Stalin arrastró ciertos conflictos de intereses en la URSS que Stalin zanjó reduciendo la Internacional Comunista a un instrumento al servicio de sus intereses. (HOBSBAWM, E.: ibídem). El estado en que queda Europa tras el fin de la II Guerra Mundial en 1945 facilitó la propagación y extensión de las fronteras del comunismo, quedando bajo la órbita soviética países como Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Yugoslavia, Rumania, Bulgaria y Albania, y en 1954 la República Democrática de Alemania. A la derecha ideológica internacional se perfilará la doctrina fascista que se complacía en movilizar las masas y cuya magnitud alcanzó su punto álgido con Hitler. Bajo su mando, el fascismo se convertirá en un movimiento internacional que rivalizaba con su polo antagónico, el comunismo. 307 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA 3.8.2. Contexto cultural Eagleton, (EAGLETON, T.: op.cit., 17) menciona que el arte de la Europa moderna habla de la libertad, lealtad, espontaneidad, necesidad, autonomía, particularidad y universalidad por constituirse en referencia de la lucha de la clase media implicada en su aspiración de hegemonía política. Estéticamente, la construcción de la nación moderna no se puede desligar de la construcción de las aspiraciones ideológicas dominantes en la sociedad moderna. Tomando como punto de partida la divisa de Shakespeare de que el mundo entero es un escenario, y aplicando su apreciación sobre la naturaleza del espectáculo en las sociedades totalitarias, se constata “una sumisión de todo y de todos a los ideales políticos del Estado” (BALANDIER, G.: 1994, 78). Sobre 1914 las artes sufrieron profundas modificaciones que se desarrollarían bajo un nuevo concepto, el de la vanguardia, en el que se manifestaron las principales corrientes de las Bellas Artes como el cubismo, el futurismo, el expresionismo, o el abandono de la tonalidad en música. Otro momento clave para una nueva percepción del arte surgió después de la década de 1950, cuando la tecnología revolucionó las artes. La invención de los medios de comunicación de masas, tal y como hoy los entendemos, tuvo consecuencias no solo de orden político por difundirse en las sociedades occidentales un determinado discurso, sino también de orden cultural por darse el primer paso hacia la globalización. 308 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La revolución tecnológica determinó una transformación de las artes y creó un nuevo entretenimiento para una población que paulatinamente ocupará su lugar en las grandes artes. Al mismo tiempo, la nueva estructura social empujó la migración de la danza desde una forma cultural para élites hacia otra pensada para el divertimiento del público y entretenimiento de las masas, rebajándose prácticamente la función del arte a una manifestación subcultural. Simultaneamente, apareció un mercado del arte que facilitó la creación de una cultura de masas y una sociedad de consumo, cuya aspiración quedaba en dar pronta respuesta a las necesidades tanto espirituales como materiales de sus consumidores (HOBSBAWN E.: op.cit., 32) Los nuevos ideales difundidos y defendidos por la Revolución determinaron que el arte de la danza sufriera ciertos cambios. Como si fuera un retrato de los acontecimientos políticos y sociales, la danza siempre responderá y plasmará el estado psicológico de la época. El recorrido histórico presentado hasta este momento muestra claramente que el arte se puso al servicio de la política por los dirigentes de las ciudades-estado, o por los reyes del mundo, sirviéndose de él hasta escalas insospechadas para ensalzar o sobredimensionar su poder, glorificar victorias o intimidar o difamar a los enemigos. Durante el siglo XX el espectáculo de ballet desarrolla otra faceta a través de la Vanguardia. Serghei Diaghilev acudió a esta para construir la Edad de Oro de los Ballets Rusos, pero a la vez las influencias políticas seguían viéndose en el arte de la danza. La confrontación entre la antigua y la nueva etapa artística que engendraba nuevas orientaciones políticas se mostró en el arte 309 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA con la introducción de modelos pseudo-folclóricos que ilustraban la ideología promovida por las autoridades. Ideologías como el comunismo, el nazismo, el fascismo y en su medida el franquismo fueron doctrinas políticas que dejaron una huella profunda en el arte de la danza. Tanto las obras coreográficas como los artistas tenían que adaptarse y someterse a estas ideologías. La esencia del nazismo residía en la búsqueda de sus primigenias raíces del germanismo, purificando sus territorios de personas que no correspondieran a esos parámetros; el fascismo intentaba revivir la antigua gloria de Roma y el realismo socialista, cuya expresión política se mostró en diversos aspectos; buscaba un igualitarismo extremista a través del cual disolver las distinciones entre clases. Las trazas de esta orientación política no desdibujaron lo que venía siendo el arte hasta aquel momento, sino que sus objetivos se tejieron sobre una creación artística tradicional convertida en verdadera propaganda política. El mito de la unidad expresada a través de la raza, el pueblo o las masas, se vierte en el escenario en una teatralización política. Su aplicación más espectacular se produce en movilizaciones festivas que hacen de la nación un estado ceremonial. “Lo imaginario oficial enmascara la realidad en una metamorfosis” (BALANDIER, G.: op.cit., 21) Los festejos nazis, encuadrados en sugestivos símbolos cósmicos, fueron la forma más común de ilustrar lo imaginario. “En la fiesta nazi, el pueblo quedaba transformado en una multitud de figurantes incitados a participat por el dueño absoluto del poder” (BALANDIER, G.: op.cit., 21). En cambio “en los países socialistas el estado fue el encargado de personificar el poder y la fiesta es una oportunidad para 310 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA que la sociedad se muestre idealmente en el plano espectacular” (BALANDIER, G.: ibídem). Según Eagleton, (op.cit., 274) la política marxista reaccionó como un movimiento político de carácter estético. En las Cartas sobre la educación estética del hombre de Schiller se habla de una sociedad humana que nace por motivaciones pragmáticas pero que evoluciona más allá para convertirse en un fin en sí misma. A todas estas afirmaciones se contraponen las ideas de Marx, que descubre las líneas básicas de yuxtaposición entre la estética y política: “Cuando los obreros comunistas se asocian, su motivo principal es, en principio, la instrucción, la propaganda” (EAGLETON, T.: op.cit., 274). Aunque el arte y la propaganda política tuviesen un sentido conceptual antagónico, los dos encuentran un mismo camino en las luchas ideológicas del siglo XX. Mientras que la idea de arte representa una esfera de actividad dedicada a la búsqueda de la verdad, la belleza y la libertad, la palabra propaganda tenía un halo siniestro sugiriendo estrategias manipuladoras de persuasión, intimidación y engaño. Como hemos reflejado en apartados anteriores, desde comienzos del siglo XVI la hermandad entre el arte y la política se abre en la Italia renacentista con el deseo de algunos políticos de ser representados en artes escénicas o pinturas por artistas de fama, y también al difundir sus ideas políticas a través de alegorías. Por otra parte, la historia del término propaganda se remonta al siglo XVII, cuando el Papa Gregorio XV promulgó en 1622 la Congregatio de Propaganda Fide, para difundir el sistema de creencias, 311 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA valores y prácticas, y a su vez, para contrarrestar las ideas rivales de la Reforma protestante (CLARK, T.: 1997, 7). Durante los siglos XVIII y XIX el término “propaganda” se utilizaba en todas las lenguas europeas con un sentido más bien neutro, destinado a difundir el Evangelio o los anuncios comerciales. Con la Primera Guerra Mundial esta neutralidad desaparece al ser asociado el termino a la censura y la manipulación informativa durante la guerra; por eso, aunque seguía utilizándose en los países democráticos, se prefería evitar la palabra debido al nuevo sentido incompatible con los ideales de la democracia, y por otro, por la supuesta asociación con los emergentes estados unipartidistas, como la URSS de 1917, o la Alemania nazi de 1933, que la emplearon abiertamente en su terminología oficial. La polémica del término propaganda acaba en 1945 en tanto que ya se vinculará al totalitarismo de tipo fascista y comunista. En el siglo XX la relación entre propaganda política y arte empieza a ser en cierto modo conflictiva: el artista recibe encargos reducidos a preocupaciones políticas y sociales, teniendo que someter la calidad estética de la representación al mensaje político. En este contexto, el crítico Clement Greeberg (1909-1994) venía advirtiendo sobre la posibilidad de que los valores artísticos de aquella época sufrieran trastornos debido a “los perniciosos elementos del kitsch, presente en el populista arte oficial de la Alemania nazi y de la URSS” (CLARK , T.: op.cit., 8). La URSS consideró oportuno incluir la propaganda como elemento operativo en su estructura ideológica, y, para atraer simpatizantes en favor de la causa 312 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA soviética, se intensificaron las acciones culturales en este sentido. Analizando la propaganda cultural dentro de su ámbito, se constata que esta se sitúa entre dos vertientes, la de la diplomacia cultural y la de las relaciones culturales. En este contexto, la cultura representaba un poder para el alcance de metas nacionales, y su asociación con el mundo diplomático se precisaba para favorecer nuevas colaboraciones y contactos dentro de las relaciones internacionales. Por eso, no faltaban en este ámbito mecanismos y elementos de la propaganda de diversa amplitud159. Marx y Engels no dieron una receta para la concepción del arte; ellos mostraron su preferencia por el realismo. En la misma línea se situaba el filosofo Lukács, que mostró una preferencia por el realismo y reprobó el expresionismo, porque consideraba que fracasaba en su intento de captar la esencia de la realidad social. El expresionismo logra atrapar solo una apariencia superficial, que se percibe de modo fragmentado, caótico e irreconocible. En este sentido, Lukács proponía a los artistas que mostraran “la vida como es realmente, y no reflejarla y distorsionarla como en un espejo” (CLARK, T.: op.cit., 24). 159 En la URSS el término de propaganda no se distinguía del de educación porque el comunismo anteponía la inculcación de su ideología al conocimiento objetivo y científico del mundo. Debido a que el arte actuaba a menudo dentro de un espacio relacionado con imágenes, películas, anuncios, música y danza popular, o con elementos más impactantes como la TV, fácilmente pudo convertirse en un mecanismo de propaganda; por lo tanto, este entorno facilitó su asimilación como cultura de masas. 313 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La tendencia estética hacia la que se dirigía en 1934 el arte comunista era un realismo que expresaba con claridad los temas y tramas de la clase trabajadora. Opuestamente a esta tendencia, el fascismo no describía un cuerpo estable de doctrinas (CLARK, T.: op.cit., 47). Los Gobiernos italiano y alemán fueron partidarios del movimiento fascista, y cada uno lo adaptó a sus propias tradiciones políticas y culturales. Desde el punto de vista ideológico, el factor común de estas doctrinas fue el interés por una mezcla entre socialismo y nacionalismo. El ideal colectivista que expresaba el socialismo procuraba la solución para el mantenimiento de la unidad de las diferentes clases sociales en un sentimiento compartido de vasallaje hacia los intereses comunes de nacionalidad y raza. Estos vínculos sociales se intensificaron con el militarismo y el fascismo inherentes a unas circunstancias belicosas. Las diferencias que marcaban las dos ideologías, fascista y comunista, residían en que el fascismo apuntaba hacia la irracionalidad o voluntarismo, mientras que el comunismo hervía más sobre el caldo del empirismo científico e ideales que apelaban a un racionalismo al servicio de su propio y peculiar proyecto y diseño social. La reintegración de los individuos en el alma colectiva de su nación, la tendencia a la sustitución del materialismo de la vida capitalista por el gobierno de los sentimientos espontáneos presentes en la propaganda fascista, encuentra su sentido en la declaración de Mussolini: “No soy un hombre de Estado, soy más bien un loco poeta” (SILVA, U.: 1977, 28). Al formarse una perspectiva globalizadora de una sociedad espiritualmente unificada 314 y moralmente regenerada, los propagandistas fascistas LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA describieron estas ideas como si fueran míticas. El énfasis que daba el nazismo alemán a las teorías raciales extremistas tenía como objetivo la construcción de una nueva sociedad, a modo de una comunidad orgánica y pura desde el punto de vista racial (Volksgemeinschaft). La arraigada tradición antisemita de los nazis se intensificó en un contexto de confusión creado por la inestabilidad política del periodo de Weimar, que Hitler convierte en el momento propicio para promulgar los valores eternos de una imaginaria cultura aria. Ofreciendo al pueblo un mito, una forma de utopía que evocaba la idea del renacimiento o regeneración espiritual, el arte, a través de símbolos e imágenes, fue uno de los métodos de propaganda al que se encomendó la nombrada misión cultural. (CLARK, T.: op.cit., 49). Por su parte, en la Italia fascista se desarrollará un código de gestos y expresiones faciales, inspirado en el cine mudo, para marcar el culto al liderazgo o el ducismo de Mussolini160. 160 En tanto que el fascismo asociaba el progreso con el liberalismo y el marxismo, este fue rechazado con la idea de enfatizarse la preferencia por un modelo cíclico del renacimiento o recuperación, por un retorno a los perdidos años dorados, pero sin favorecer una visión lineal del desarrollo de la razón humana con sus raíces en el camino abierto con la Ilustración del siglo XVIII. La evocación al pasado fue una de las alusiones a las que Hitler, Mussolini y otros dictadores del momento acudieron para mostrar sus nuevos ideales. Bajo el régimen de Mussolini, los fascistas veían el movimiento de “la propaganda como la vanguardia de un renacimiento artístico” (CLARK, T.: op.cit., 58), pero al mismo tiempo, el arte fascista italiano no imponía tanta uniformidad como en Alemania. 315 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Otro aspecto que resalta en el arte conjugado con las nuevas ideologías fue el concepto de cultura de masas. Aunque los dictadores daban importancia a las obras de arte, respetándolas como mensajeras de prestigio de la alta cultura, dada la intención de producirlas en grandes cantidades y bajo rígidas normas, aquellas terminaron siendo un arte producido en masa, un instrumento de control autoritario y una imagen del poder pensada para el consumo de masas y figurada a través de una visión que denotaba una subcultura radical. Quizás éste fue el momento en el que la danza dejó de ser no solo un arte elitista sino también una forma de arte accesible a las masas. En principio, el concepto de cultura de masas es entendido por algunos sociólogos como un fenómeno negativo generado por la revolución tecnológica en los medios de comunicación. A la vez, ésta produjo mediante diversos agentes tecno-instrumentales (radio y televisión) un incremento rápido de las comunicaciones. A esta cultura se le critica por haber contribuido a “la degradación de los contenidos, la manipulación de las mentes y otra serie de características que se dan como ciertas”. (www. sociologiacultura.pbworks.com/f/cultura.rtf, Consulta: 08.12.2006) Considerado como término difícil de definir, la cultura de masas connota también una vieja idea autoritaria sobre la cultura, e implica la producción en masa de imágenes y mensajes bajo técnicas y prácticas comerciales; por eso, tanto Lenin como Hitler prefirieron el cine a la pintura, por considerarlo más eficaz, productivo y fascinante para el desarrollo de sus propagandas políticas. 316 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Cada una de las doctrinas políticas, el comunismo soviético o el nacionalsocialismo alemán, fueron concebidas para ser inoculadas en el seno de las masas a través de una simbiosis y amalgama de acciones culturales y políticas. Con la propaganda cultural los Estados buscaron convencer a sus socios de las benéficas consecuencias de adoptar cualquier forma artística proveniente del propio país. La creencia fervorosa en la calidad de su propia cultura era parte de un maquillaje político llamado patriotismo controlado. Este tipo de propaganda, manifestado en Alemania, URSS, Rumania, España, Italia y otros países, fue considerado como un fenómeno del expansionismo nacional, en el que la cultura germinó como un poder y medio para alcanzar las metas políticas. 3.8.3. El ballet ruso y la transición hacia el realismo socialista El arte de la danza conoce el florecimiento en Rusia bajo la apreciable influencia de la cultura francesa que se difundió tanto por los maestros franceses como por la impregnación del patrimonio cultural del Renacimiento italiano, catalizador de la creación y la codificación de la danza. Además, a esta confluencia de estilos europeos se añadieron las contribuciones de la corte londinense y de artistas como el danés August Bournonville y el sueco Christian Johanssen, cuyas intervenciones en la coreografía marcaron la historia del ballet ruso. En Rusia el ballet vivió sus comienzos en el siglo XVII, gracias al Zar Alexis Mikhailovich (1629-1676), que al ser informado por su embajador de que 317 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA “las cortes europeas presentaban divertimientos especiales, para ofrecer una buena imagen de la monarquía” (SWIFT, M. G.: 1968, 6), lo introdujo en las fiestas ofrecidas en distintas ocasiones, como el caso de la celebración de alianzas matrimoniales. Si en Europa el baile llegó a ser un componente importante en la vida social, Rusia todavía estuvo lejos de asimilar esta costumbre hasta que Pedro el Grande (1689-1725), mostrando un interés especial por la danza, realizó unas reformas en este sentido. Determinante fue su deseo por conocer los bailes practicados en Occidente, y por eso decidió exigir a los prisioneros suecos atrapados durante la guerra que enseñasen a los cortesanos rusos algunos bailes. El arte de la danza fue una afición mostrada también por sus dos hijas, las duquesas Ana e Yelizaveta, la segunda de las cuales mostró habilidades artísticas tanto en la interpretación como en la improvisación. Asi, el embajador francés La Vie escribió sobre la Gran Duquesa Yelizaveta: “(…) atraía la atención al bailar, mostrando facilidad en el movimiento, rapidez e ingeniosidad para enlazar nuevas figuras” (http://www.aha.ru/~vladmo/d_txt1.html, Consulta: 20.05.2011) Además de ser educada en el más alto Figura 40. Duquesa Yelizaveta estilo europeo de baile y siendo familiarizada con la sofisticada danza de corte, el minué, Yelizaveta tenía también conocimientos de ballet gracias a su maestro Jean Batiste Lande. Estos conocimientos le ayudaron a combinar 318 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA con sabiduría y creatividad la esencia del folclore ruso con la gracia y la armonía del ballet, logrando afirmar y cultivar la primera forma estilizada de la danza rusa, que más tarde se concretará en la forma elevada de la danza nacional. Además, al parecer a Yezilaveta le gustaban la música y los bailes folclóricos rusos, que presentó en un ballet imperial161. Fue en el siglo XVIII cuando Jean Batiste Lande pidió a la Emperatriz Ana (1693-1740) que la enseñanza del ballet se practicara en una escuela, por eso en mayo de 1738 se fundó la Escuela Imperial de Danza de San Petersburgo. Para gozar de la protección del Imperio, la escuela se benefició de todo el apoyo de los Zares; estos trajeron los mejores maestros extranjeros para que se asimilasen todas las formas de arte. Esta base fue imprescindible para la creación de una futura forma propia. La fundación de la escuela determinó una cierta profesionalización de los artistas, y unos cuatro años más tarde, después de la coronación de Yelizaveta, esta instauró una política intensiva para el desarrollo de la cultura y del arte ruso, requiriendo la construcción de una Ópera en Moscú. En el acto de la coronación de Yelizaveta (Moscú, 1742), se presentaron dos ballets alegóricos: La manzana de oro en el Banquete de los Bienes, y El juicio de París y la felicidad del pueblo, en los que la reina, verdadera amante del lujo y el entretenimiento, representaba a una mecenas de las artes que estaba a favor de la fusión de las culturas europeas. 161 Según la fuente citada antes no hay documentos que documenten la fecha del tal evento. 319 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Posteriormente, en honor de la boda de Pedro III con Catalina II (la Grande), Lande coreografió los bailes para la ópera La Unión del amor y del matrimonio y el Ballet de las flores. Durante el reinado de Yelizaveta, la danza rusa conoció su auge; un momento importante en este sentido se perfiló en 1744, cuando Lande creó para los alumnos por primera vez un baile ruso que fue presentado en el escenario de la corte. El baile ruso contribuyó no Figura 41. Baile de la Duquesa Yelizaveta solamente al desarrollo de las tendencias realistas en el ballet, sino también en el teatro ruso. Se crearon nuevas formas de bailes de salón, como las danzas rusas plyaska y el kazachok, que llegaron a ser enseñadas en el siglo XX en todas las instituciones oficiales de danza. La obra de Alexander P. Sumarokov (1717-1777) ( http://www.aha.ru/~vladmo/d_txt1.html, Consulta: 20.05.2011), contribuyó a la evolución de la danza escénica rusa hacia un sentido patriótico, como se aprecia en el prólogo de Nuevos Laureles y en el ballet ruso El Refugio de las Virtudes. Al mismo tiempo, Sumarokov creó el Ballet de los Hombres y de las Mujeres Rusas como una confirmación de la importancia política de Rusia en Europa. En resumen, cabe decir que la nueva política cultural asociada al reinado de Yelizaveta coincide con los comienzos de una tradición propia en la cultura nacional rusa, como será también en la esfera de la danza. 320 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA En la consolidación del ballet ruso, jugó un papel muy importante Catalina II, la Grande162, quien prefería el modelo artístico francés para los arreglos de los festejos de la corte. En este sentido, invitó a profesores de danza europeos, entre ellos el maestro austriaco Franz Hilferding van Weven (1710-1768) y el italiano Gasparo Angiolini (1731-1803). En 1772 Angiolini compuso el primer ballet heroico, Semira, y más tarde uno de sus discípulos, Ivan Valberkh (1766-1819) llegó a ser famoso por sus ballets patrióticos y por el deseo de promocionar a los bailarines rusos. Uno de estos ballets fue Amor por la Patria, cuyos acentos provocativos despertaron en la audiencia un fuerte sentimiento patriótico materializado en el deseo de participar en la guerra contra Napoleón. Cuando el ejército francés invade Rusia, la guerra de 1812 fue el pretexto para los nobles rusos apasionados por la danza para crear, a través de un conjunto de divertimentos populares patrióticos, un espacio en el que se exaltara la lucha contra Napoleón (TANI, G.: 1983, vol. 4, 784). Convertido en una forma de demostración técnica en la que solamente los bailes de carácter le daban un poco de vida, el ballet en Rusia disminuyó como valor artístico, hasta que el francés Marius Petipa 163 (1818-1910) revivió el arte coreográfico a través de una reestructuración de las tradiciones deterioradas y transformándolo en algo que en aquel momento parecía ya perdido. Durante unos veinte años el ballet ruso, bajo la 162 Catalina la Grande fue considerada también la protectora de las artes. Marius Petipa (1818-1910) de origen francés, fue bailarín y coreógrafo en el Teatro Imperial de St. Petersburgo, marcando en la concepción del ballet clásico una nueva forma y estructura. 163 321 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA inestimable aportación de Petipa y el mecenazgo de Diaghilev, conoció el auge de su existencia, pero con la Revolución de 1917 el estatuto de la danza empezó a deteriorarse de nuevo. La turbulenta situación política de Rusia de finales del siglo XIX y principio del XX no fue nada positivo para las artes. Los factores socio-políticos que determinaron el comienzo de la Primera Guerra Mundial, el éxodo de talentos de la compañía de Diaghilev y el caos existente antes de la Revolución impactaron en el arte y en las instituciones de ballet de Rusia. Si hasta la Revolución de 1917164 el ballet fue visto como un divertimiento dirigido exclusivamente a la corte rusa y con un profundo estilo francés, posteriormente a aquella el ballet llegó a ser un arte popular para el gran público. Asimismo, la Revolución de los soviéticos daba un nuevo curso a la danza rusa en el ballet. La gran deriva del espectáculo político produjo cambios que provocaron la decadencia del ballet en el siglo XX. Los importantes disturbios y transformaciones que se sucedieron en el país trajeron como consecuencia el aislamiento de Rusia del resto de Europa, y por lo tanto el ballet quedó alejado de influencias extranjeras hasta limitarse a creaciones únicamente propias y a la formación de sus propios artistas. En 1934, Stalin decidió que el realismo socialista fuera el movimiento artistico más adecuado para la promoción de la ideología comunista, y que 164 La Revolución de Octubre de 1917 cambia el paisaje de un país que hasta entonces estuvo bajo el poder de los zares. El régimen soviético apoyó las artes como pocos regímenes totalitarios (cfr. ABAD, A.: 2004, 206). 322 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA el arte fuera la principal forma de expresión que se debía someter a la estética oficial de la URSS165. El realismo socialista pretendía que los artistas representaran en sus obras una realidad verídica histórica concreta conforme con su desarrollo revolucionario. De otro lado, la sinceridad y el carácter histórico de la representación artística de la realidad debían servir al objetivo de transformar y educar ideológicamente a los trabajadores en el espíritu del socialismo. En la base de esta concepción del arte se encuentra la noción de este ideal universal, cuya dirección se desarrolla según el sentido de la revolución y la realidad. El realismo socialista nace como un concepto principalmente político que nunca logró encontrar una explicación científica suficientemente rigurosa pero que logró mantener un respaldo normativo. La noción del realismo socialista incluye un método artístico con el que se debía retratar la vida real y las realidades históricas concretadas en su desarrollo revolucionario, y a la vez tenía como labor la educación comunista de la clase obrera. Para dibujarse la verdad histórica había de tomarse en cuenta el descubrimiento de las prioridades de la vida, en función de los procesos del 165 El realismo socialista fue adoptado en la primera reunión del Congreso de los Escritores Soviéticos de 1934 como el movimiento oficial de las artes y como el único estilo aceptado para todas las artes (WALLACH, A: 1991, 75). Éste fue aplicado por la Unión de los Artistas Soviéticos, organismo controlado por el Estado, después de una reunión en la que los artistas establecieron las pautas sobre la manera en la que podrían idealizar a sus líderes y exaltar los ideales políticos y sociales del comunismo. 323 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA declive del viejo estilo frente al florecimiento del nuevo. Todos estos símbolos que formaban la base del realismo socialista eran reflejados en las obras artísticas a través de la descripción de los sentimientos grandiosos de los héroes, sus relaciones recíprocas y sus luchas por el desarrollo de una nueva sociedad166. La Unión Soviética vio en la ideología marxista el amanecer del nacionalismo ruso, y en la promoción del realismo socialista un nuevo camino en el arte (literatura, música, danza y bellas artes) no solo en su país, sino también en los países satélites como Rumanía, Bulgaria y otros. A partir de este momento, el realismo socialista atrae cada vez más adeptos de las filas de los países de la Europa del Este convertidos al comunismo, mientras que del otro lado, las democracias occidentales se resignaron ante el avance del fascismo y el nazismo. En esencia, se constataron ciertas similitudes entre el realismo socialista y el arte oficial nazi porque, de un lado, ambos se sirvieron de estilos populistas, y, de otro, porque los dos idealizaron la imagen de los obreros y campesinos en las representaciones artísticas o desarrollaron el culto a la personalidad de sus líderes. Pero también había notables contrastes entre las dos 166 Mostrar y afirmar la fuerza de lo nuevo y no abandonar una lucha continua contra las trazas del capitalismo eran estandartes que se enarbolaban para agitar las fuerzas del pueblo soviético en pro de la construcción comunista. A través de la noción del realismo socialista se deseaba implementar en la conciencia del hombre soviético la eficiencia y el rol del nuevo método artístico de la vanguardia. El desarrollo del realismo socialista estaba ligado a la construcción de la sociedad comunista que las obras literarias y artísticas representaban en los fundadores del comunismo y las luchas contra las reminiscencias del capitalismo y la ideología burguesa. 324 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA ideologías, por tradiciones sociales y culturales profundamente enraizadas, específicas de cada contexto nacional. Si el nazismo tenía preferencia por la glorificación mítica del pasado, el comunismo era partidario entusiasta del progreso; si el nacionalsocialismo surgió, en parte, como remedio a la instabilidad devenida por la rápida modernización de Alemania, en la URSS y los demás países se consideró que, con la substancial modernización acaecida tras la revolución política, se podían alcanzar el avance técnico y el progreso en la sociedad (CLARK, T.: op.cit., 73). Con la imposición del realismo socialista en el estado soviético y en los países satélites aumentaron tanto el control sobre el arte como también las técnicas persuasivas de la propaganda. Además, los líderes políticos admitieron la constitución de diferentes grupos artísticos comunistas para tratar los temas referentes no solo a aspectos relacionados con el estilo más adecuado para el arte comunista, sino también a la función del arte en la nueva sociedad. La situación política creada determinó un cambio evidente en el estatuto de las artes, conformándose estas con las nuevas pautas ideológicas montadas para la clase obrera. De esta forma se alteraron por completo las condiciones de mecenazgo y tratamiento del arte, debiendo ser financiado por el Estado y dirigirse a las masas. En este contexto, el papel del Partido, promotor de las ideas marxistas-leninistas, era el de conseguir la elevación del nivel cultural de las masas a través de una cultura socialista que resaltara los mejores logros del pasado. Los cuatro años de guerra civil que siguieron a la Revolución Rusa produjeron un aumento de la llamada propaganda de agitación, que 325 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA utilizaba las técnicas más inmediatas y emocionales de propaganda para la organización de manifestaciones públicas con implicación popular, como festivales callejeros derivados de los festivales de la Revolución Francesa; estos combinaban la tradición de las procesiones ortodoxas rusas con los estilos carnavalescos del espectáculo folclórico, incorporando a la vez varias formas artísticas como el ballet del Teatro Bolshoi, o teatros de masas, o teatros de masas, presentes en espectáculos callejeros (CLARK, T.: op.cit.,77). Con el tercer aniversario de la mencionada Revolución, el espíritu lúdico que dominaba en la obra carnavalesca empezó a tomar el rumbo de los siniestros y rígidos desfiles militares que caracterizaron los rituales del estado estalinista, de gran parecido a las ceremonias nazis167. Si durante el periodo de Lenin el partido mantuvo una política de relativo pluralismo en las artes, animando los experimentos vanguardistas, con la llegada de Stalin al poder, el estilo realista recibió un mayor apoyo oficial, promoviendo el lanzamiento de la Revolución Cultural, con la que se 167 Conocedores de la influencia de los métodos nazis de participación de las masas en los eventos propagandísticos, la URSS empezó hacer una teatralización de la vida en dramas masivos, a través de la neutralización de las diferencias entre actores y espectadores, entre producción y recepción de propaganda, y pleiteando por unos valores igualitarios. Simultáneamente, hay que recordar que dentro de la llamada cultura proletkults se aspiraba promover una cultura de creatividad universal próxima al espíritu de las organizaciones culturales proletarias. Estas organizaciones, un surtido de movimientos de educación utópica para adultos, fueron fundadas en 1917 con el objetivo de impregnar una cultura de la clase obrera en sus raíces. Alexandr Bogdanov (1873-1928), filósofo y escritor de novelas de ciencia ficción, fue el líder teórico de estas organizaciones y se decantaba por una autonomía de los proletkults respecto al control del Partido, alejándolas de las esferas económicas y políticas. 326 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA pretendía dar un nuevo impulso al proceso declarado en la proletarización de las artes. El realismo socialista vino a ser fundado sobre cuatro principios básicos: “narodnost (accesibilidad al pueblo y reflejo de sus preocupaciones), klassovost (expresión de los intereses de clase), ideinost (temas relacionados con cuestiones concretas cotidianas) y partiinost (fidelidad a los puntos de vista del partido)” (CLARK, T.: op.cit., 87). Estos principios fueron inspirados en las tradiciones de la Rusia populista propias de las ideas marxistasleninistas, y promulgados bajo la autoridad legislativa estalinista. El mundo emprendedor evocado por el realismo socialista iba ser expresado en las artes en un espacio poblado por héroes y heroínas que personificaban ideas políticas. El heroísmo soviético era encarnado por trabajadores incansables, valiosos soldados, o entregados activistas del Partido que representaban un modelo que debía seguirse en la formación de la conducta del ciudadano168. En el arte y en los medios de comunicación, a los obreros se les describía trabajando en proyectos constructivos en lugares remotos como casta de pioneros al alba de una nueva época, y es que el pensamiento moderno del socialismo enfocaba una obsesión por el 168 El Estado pensó el desarrollo del comunismo a través de dos caminos: uno iba en el sentido de la creación de programas nacionales de reconstrucción (como la industrialización o la colectivización), con unos efectos profundos sobre los hábitos del pensamiento y comportamiento de la gente; el otro promovía un cambio social a través del filtro de la censura y el idealismo visionario que constituía la versión oficial de una realidad utópica. 327 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA progreso o la utopía igualitaria que rompía con las tradiciones etnoculturales, para crear el hombre nuevo. El concepto acerca del nuevo hombre soviético procede en parte de la creencia original de Marx de que una sociedad armónica en el futuro permitiría el desarrollo pleno del individuo. Con el estalinismo, esta idea caló en tintes autoritarios y didácticos, promoviendo un culto elitista a individuos sobrehumanos, cuyos poderes se conjugaban con la épica tarea de la construcción socialista. “El principal héroe de la cultura estalinista fue sin duda el propio Stalin” (CLARK, T.: op.cit., 94). “El culto a la personalidad concebido para reverenciar sus logros supremos y cualidades estaba en la misma escala y grado de extravagancia que el dedicado a Hitler y a Mussolini, aunque esta noción no tenía ninguna base en la ideología marxista” (CLARK, T.: ibídem). La adopción del realismo socialista en los ballets soviéticos hizo prevalecer una fuerte narrativa basada en relatos y episodios empapados en la ideología del sistema político comunista, entrando de esta forma en contraposición con el llamado ballet occidental europeo. Al considerarse que el ballet de las épocas anteriores era visto como un arte aristocrático y superado, se exigió que ahora estuviese en línea con el proceso revolucionario. Además, los teatros imperiales empezaron a ser privados de sus estrellas o sus grandes figuras, a las que quedó el camino del exilio (PASI, M.: 1987, 28). El arte coreográfico, al adoptar las nuevas exigencias impuestas por el realismo socialista y sometiéndose a la doctrina de Stalin, se convirtió 328 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA también en un instrumento a través del cual el dictador justificaba sus actos de crueldad, invocando como argumento el patriotismo soviético (TREADGOLD, D. W.: 1995, 267), que era revelado en obras como Iván el terrible y Pedro el Grande.169 A pesar de las nuevas exigencias impustas por la nueva ideología, la política cultural del comisario de cultura Lunacharski trató de remediar la ruina de los teatros. El comisario intentó abrir la mentalidad soviética de estos años, relacionándose con los exiliados y entregándole a Diaghilev la dirección de los teatros del estado. El sentido progresista de una nueva época de desarrollo hacia la modernidad fue asimilado por la gran potencia artística que representaba en aquel momento la Compañía de los Ballets Rusos de Diaghilev y, como reflejo de adhesión a esta tendencia, Diaghilev concibió el ballet Paso de Acero, encargando a Massine la coreografía, a Prokofiev la música y a Yakoulov la escenografía. La colaboración con Diaghilev para el ballet constructivista170 Paso de Acero fue considerada como un logro ganado por Lunacharski. El título inicial del ballet fue el de Ursignol, y fue concebido con un profundo sentido soviético 169 La ideología del realismo socialista exigía obras populares y progresistas asequibles a las masas, y en este sentido muchos compositores y escritores respondieron a esta llamada. 170 El constructivismo fue un movimiento artístico y arquitectónico que surgió en Rusia en 1914 y que se notó a partir de la Revolución de Octubre. 329 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA remarcado desde dos puntos de vista: de un lado, él se inspiraba en el pintoresco revolucionario, y, de otro, se ponían en obra los medios en boga en aquel momento en la URSS, el método constructivista de Meyerhold y Tairov aplicados en los teatros. Pensado en dos actos, el ballet Paso de Acero se centra en la descomposición del antiguo mundo con sus zares y en “la glorificación del universo industrial del trabajo, ilustrado en una Rusia Moderna” (MOAL, Ph.: 1999, 608). La acción del ballet describe en el primer acto una ciudad en plena revolución, y en el segundo la acción pasa a desarrollarse en una fábrica. Esta está pensada en un estilo constructivista, sugerido por los decorados y los movimientos angulares y fragmentados de los bailarines, con los que se quería aludir al símbolo del progreso y al mecanismo de las máquinas (MOAL, Ph.: ibídem). Siendo probablemente una de las más conservadoras de las artes, el ballet empezó a adoptar la nueva ideología política del humanismo soviético, cuya idea fundamental residía en el lema ¡Todo en el hombre, todo para el hombre!; esta creencia en el hombre, en su fuerza, en su hermosura, en su voluntad de luchar para el bienestar fue aplicada en el ballet soviético. El realismo de Puskin rompió con las reglas convencionales establecidas y este se reflejó en el lenguaje de la danza por subrayar los rasgos del ciudadano ruso, el amor para la paz y la justicia, su gran corazón y su amor desinteresado por la Patria (OULANOVA, G.: 1954, 11). El ballet soviético no apuntaba solo a ofrecer una visión estética, sino más bien aspiraba a una exaltación de sentimientos. En la temática de los ballets 330 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA soviéticos todo debía ser contado, ser claro y explícito. Hasta los ballets más clásicos sufrieron modificaciones para ser encaminados hacia las nuevas líneas ideológicas. Por ejemplo, la Giselle soviética del segundo acto ya no es una fantasma irreal, sino una joven resuelta que logra vencer por sí misma la fuerza de su amor. En el Lago de los cisnes, el final del ballet se produce en un ámbito feliz, en el que el príncipe logra vencer la maldad del brujo y Odette se convierte de nuevo en princesa. Esta tendencia a ilustrar siempre la supremacía del bien frente al mal es una de las líneas de la ideología socialista que persiste en buscar y encontrar el camino hacia una vida mejor y casi ficticia. Los coreógrafos tenían que retratar la vida contemporánea en un estilo realista y, al mismo tiempo, tenían que glorificar la revolución de los obreros y denigrar a la burguesía (CRAINE, D. y MACKRELL, J.: 2010, 440). Entre estos coreógrafos, que trataron de adaptar el ballet a temas heroicos recurrentes y nacionales, se situaron Zacharov, Lopuchov, Vainonen, Chabukeani, Lavrovski y Moiseev (TANI, G.: op.cit., 784). Siguiendo los consejos de Máximo Gorki, que impulsaba a los artistas en el Congreso de los escritores rusos a que se dedicaran a las vastas investigaciones folclóricas, Moiseev abandona el ballet para dedicarse a las danzas populares aludiendo: “el genio creador de mi país me ha revelado mi vocación” (TANI, G.: op.cit., 785). En 1937, el coreógrafo creó el Festival de las Danzas Populares, y posteriormente la gran Compañía Moiseev. Si bien no todos los artistas se conformaron con los nuevos órdenes y encontraron sutiles caminos para introducir la ironía o subterfugio en sus 331 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA composiciones, muchos ballets creados entre 1920 y 1950 mostraban muy claramente los ajustes políticos. Algunos ejemplos en este sentido fueron los ballets La amapola roja en la versión de Lashchilin y Tikhomirov, y La costa de la Esperanza 171de Belsky. El ballet La amapola roja fue considerado como el espectáculo más significante en el desarrollo del arte coreográfico ruso por tratarse por primera vez un tema contemporáneo con contenido comunista. Figura 42. Diseño de traje del ballet Amapola Roja Al insertar la danza clásica en un espectáculo con un tema moderno (www.etd.lib.fsu.edu/theses/available/etd-04072005 133328/unrestricted/ 12_kkc_chap5.pdf p.6, Consulta: 20.05.2006), el ballet La amapola roja fue la obra que creó el puente entre el ballet imperial y el ballet socialista172. 171 Según Oxford Dictionary of Dance, la acción del ballet se desarrolla en dos pueblos de pescadores situados uno del lado soviético del mar, donde la gente es muy feliz, y el otro, situado en la otra parte, donde la gente está muy triste. Un soviético arribó con su barco al pueblo triste, donde lo cogieron como prisionero para acostumbrarlo a su manera de vivir la vida, pero el prisionero fue fiel a los suyos esperando el día en que regresar a su casa. 172 Otra version de la coreografía fue puesta en escena en 1957 por el coreógrafo Leonid Mijáilovich Ivanov Lavrovski. 332 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Con la nueva fórmula artística la danza clásica pudo ir más allá de los límites que imponía la antigua forma, demostrando su utilidad en producciones artísticas que necesitaban una forma y estructura extendida en el papel del conjunto. Al mismo tiempo fueron incluidas canciones populares, algunas de ellas incisivas y de sabor dramático como la Internacional u otras canciones revolucionarias Figura 43. El ballet Amapola Roja (PASI, M.: op.cit.). Desde aquel momento, el teatro coreográfico de la URSS tenía que seguir la misma orientación política, llevando el sello de los nuevos conceptos del futurismo y del constructivismo, justificando de esta forma su existencia como instrumento del realismo socialista. Al contrario del ballet La amapola roja, en el ballet La corriente brillante173 fue prohibido utilizar el lenguaje de la danza clásica, considerándose inadecuado para este tipo de ballets. Además, por utilizarse la música de Shostakovich, Figura 44. El ballet La corriente brillante 173 The bright stream (La corriente brillante) estrenado en abril de 1935 fue concebido en tres partes en las que prevalece la moral socialista frente a los modales regresivos (CRAINE, D. y MACKRELL, J.: op.cit., 81). 333 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Fyodor Lopukhov fue sancionado por las autoridades con la despedida del puesto de director de la compañía de danza del teatro Maly. Fyodor Lopukhov es un nombre vinculado a la fundación del ballet soviético y también a la creación del primer ballet industrial de la Unión Soviética. En un camino artístico que se hacía cada día más estrecho frente a los dictados y predilecciones soviéticos (http: //etd. lib.fsu.edu/theses/available/etd 04072005-133328/cap.5, 8, Consulta: 20.05.2006), la creación de Bolt (Cerrojo) (1931) fue considerada como una exaltación a la industrialización soviética sugerida a través de movimientos que imitaban las máquinas rotativas. Los temas políticos se insertaron cuidadosamente en las coreografías, presentándose el contraste entre los dos antagonistas, socialismo mundos el y el del del capitalismo. El ballet El futbolista (1930), concebido por Lashchlin en Moscú sobre la música de Oranski, Figura 45. Escena del ballet Bolt presentaba justamente esta oposición relevante en el periodo soviético, e insinuaba la creación del hombre nuevo y su adaptación al arte moderno a través de la ideología política. La música era también un factor importante para reflejar mejor la oposición entre los dos mundos: la música socialista era elegida para 334 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA representar al hombre nuevo, y el jazz y temas del consumismo occidental para los demás (PASI, M.: op.cit., 213). Las obras coreográficas del tiempo adoptaron temas en las que se destacaban los actos heroicos y el amor por la nación. El ballet Las llamas de París174 (1932), coreografiado por Vasili Vainonen, sobre la música de Boris Asafiev, fue uno de estos ejemplos. Pensado como un gran mural histórico en el que se revivían algunos episodios de la Revolución Francesa, la explosión de la ira popular por las injusticias sociales y la toma de Bastilla se ilustraba no solo con canciones y danzas populares francesas, sino también con la música de Gluck que servía “para retratar la corte de Luis XVI” Figura 46. El ballet Las llamas de Paris (SCHWARZ, B.: 1983, 150). Creado para celebrar el decimoquinto aniversario de la Revolución de Octubre, esta obra de gran propaganda populista marcaba en la acción dos puntos de vista antagónicos, reflejados, de un lado, por la utilización de la música de tipo imperial durante el régimen soviético, y, de otro, por la transposición del concepto de la igualdad entre el hombre y la mujer en la danza. Este nuevo principio determinó un cambio en la percepción del papel 174 El realismo socialista cambia la estética de los ballets y unos ejemplos en este sentido fueron LLamas de Paris de Vasili Vainonen y Laurencia de Vaktan Chabukiani. El mensaje político de estas obras se lee en sus libretos. Como señala Abad, Llamas de Paris centra su acción en la época de la Revolución Francesa mientras que Laurencia es una adaptación de la obra Fuenteovejuna de Lope de Vega. El régimen deseaba llegar al público con este tipo de ballet para someterles a una reflexión sobre los nuevos principios morales y sociales que trajo la Revolución (cfr. ABAD, A.: 2004, 208). 335 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA del hombre en el espectáculo coreográfico. En la partitura del hombre fueron insertados movimientos amplios, enérgicos, y saltos con los que se quería mostrar una actitud heroica. Con estos elementos se quería expresar el optimismo hacia el futuro que promulgaba la ideología marxista. El ballet Las llamas de París marcó no solo una época de gran importancia histórica, sino que fue considerado el germen de la creación de un nuevo filón en el ballet soviético por haber inspirado muchos temas de los siguientes ballets, como Laurencia, Espartaco, La fuente de Baccisarai y otros. Vasili Vainonen tuvo una predilección por la adaptación de los temas patrióticos a los ballets. Reproduciendo la atmósfera de los años veinte, el ballet de propaganda La Edad de Oro (1930) sitúa su acción en un ámbito capitalista, en el que un equipo de fútbol soviético tenía que enfrentarse a un equipo fascista. Había una forma habitual de diferenciar los dos polos ideológicos, comunismo frente a capitalismo: las danzas decadentes eran las que simbolizaban la imagen del capitalismo, y las alegres y optimistas se atribuían a los deportistas soviéticos. El final del ballet está presentado en un tono alegre que los soviéticos muestran a través de una danza que pretendía simbolizar el entusiasmo por el trabajo. Por otra parte, envuelto en una sutil tendencia propagandística de la primera fase de la era estalinista, el ballet tuvo un gran éxito también por la notable interpretación de Galina Ulanova en el papel de la joven comunista, y por la partitura 336 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA musical de Shostakovich que recordaba al espíritu revolucionario de la Unión Soviética175. El cambio de rumbo artístico que ya se mostraba en los ballets se debía al endurecimiento de la política soviética (PASI, M.: op.cit., 32). Como afirmaba Pasi, paralelamente a lo que pasaba en Occidente, en la URSS se formaba una reacción antiexpresionista y antimodernista. Se optaba por el retorno al pasado que se entendía como orden y consolación y refugio político. El estilo prevaleciente era una línea inspirada en los ballets de Marius Petipa pero con algunas líneas expresionistas y elementos folclóricos que satisfacían el gusto popular. El hecho de que la URSS fuera levantada sobre una agrupación de estados de costumbres y tradiciones distintas llevó a los coreógrafos a que se plantearan introducir elementos folclóricos en el ballet, ampliando de esta forma sus estilos. Los años treinta fueron marcados por el coreógrafo Lavrovski, la bailarina Galina Ulanova y el músico Prokofiev. Inspirado en la moralidad estatal, Prokofiev, al igual que Tchaikovsky, compuso “una tríada de ballets históricos en los que se remarcaron la fábula y el concepto de la teatralidad”. Así, Romeo y Julieta, La Cenicienta y La Flor de Piedra quedaron como “la piedra angular de un desarrollo que prosiguió en la línea de un conservadorismo improductivo si pensamos en Espartaco o en la espectacularidad de Iván el Terrible, obra con la que Grigorovich llegó al 175 El tema fue retomado por Iuri Grigorovich en una versión puesta en escena en Moscú. 337 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA apoteosis del gran espectáculo de masas, reavivando un periodo de la vida rusa, turbado por la violencia, las traiciones y las rebeliones” (PASI, M.: op.cit., 35). En las obras soviéticas se crearon múltiples tipologías de héroes ejemplares que encarnaban el ideal popular del hombre ruso y los rasgos esenciales del hombre soviético. Todos ellos fueron retratados en su interacción y relaciones directas o indirectas con los intereses de las masas populares. Así, los héroes de las obras soviéticas provenían de dispares profesiones o posiciones sociales alcanzadas a través de sus intereses personales específicos, pero para alcanzar el objetivo del comunismo había un solo camino, el trabajo. Retratar al hombre soviético fuera del ambiente de trabajo era inconcebible porque su actitud ante el trabajo representaba su condición frente a su medio existencial. Otra particularidad sobre la que se describían y representaban los héroes era la de responsabilizarse frente al pueblo, el partido y el país. Para la elaboración de una imagen que correspondiera a las exigencias del partido se hacía una elección cuidadosa de los personajes; en este sentido, una figura emblemática que sirvió a los intereses de la ideología marxista fue la de Espartaco. El personaje legendario llegó a ser el emblema del héroe romántico capaz de luchar en nombre de la libertad y de enfrentarse a los más poderosos ejércitos merced a su pasión. Las victorias conseguidas por el rebelde gladiador le convirtieron en el símbolo de la lucha de los pueblos oprimidos que intelectuales y artistas utilizaron como fuente de inspiración para sus obras. 338 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La lucha de Espartaco contra las fuerzas oponentes inspiró a Khatchaturian a describir en melódicas líneas populares armenias las tensiones sociales y los arranques idealistas de la historia (MOAL, Ph.: op.cit., 645). En el ballet Espartaco se destaca netamente el filón ideológico y patriótico del nuevo ballet soviético que marchaba en perfecta concordancia con la música de Khatchaturian; cada una de las versiones coreográficas, como las de Leonid Yakobson (1956), la de Moiseev (1958) y después la de Yuri Grigorovich 176 (1968), se fijaron en la imagen heroica de Espartaco según las normas y cánones soviéticos. La versión de Moiseev que se estrenó en el Teatro Bolshoi de Moscú cargó el contenido del espectáculo con el lema patriótico de la línea ideológica de la política de la época soviética. Figura 47. Escena del ballet Espartaco Khatchaturian subraya lo referido en la siguiente afirmación: “El tema de Espartaco y del levantamiento de los esclavos de la Antigua Roma tiene gran importancia y gran significado social en nuestros días. Ahora, cuando todos los pueblos luchan por su independencia, cuando el 176 El tema del ballet Espartaco, concebido por Yuri Grigorovitch tuvo todos los elementos para convertirse en un ballet propagandístico en el régimen socialista ( ABAD, A.: 2004, 214) 339 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA sistema colonial está a punto de desaparecer definitivamente, tenemos que recordar a la gente los nombres de aquéllos que al principio de la historia humana se levantaron con valentía para obtener su independencia”(http://www.balletto.net/giornale.phparticolo=650, Consulta: 16.10.2005). Con respecto a las versiones de Yakobson y de Grigorovich, cabe apreciar la distinción existente entre las dos desde el punto de vista del lenguaje; Yakobson tenía preferencia por la naturaleza del gesto en el movimiento y por el frenesí de las danzas italianas antiguas, como las de las bacantes; en cuanto a Grigorovici, concentra su construcción coreográfica en la acción dramática, perfectamente elaborada alrededor de un idealista Espartaco y un cruel Craso. Como ferviente defensor del realismo socialista, Yuri Grigorovich tomó coreografías del repertorio clásico y las recreó en nuevas versiones que tendían a retratar los conflictos morales y los dramas internos de sus personajes (MOAL, Ph.: op.cit., 190). Un análisis del estado psicológico de sus personajes, Espartaco, Iván, Serguei, del ballet Angara, nos revela el continuo titubeo y fluctuación entre sus pasiones amorosas y el destino político. Aunque algunos espectáculos no reverenciaban el sentimiento patriótico y el nacionalismo soviético desde el punto de vista narrativo177, estos valores se vieron reflejados en el espíritu de las masas y en la exaltación de los 177 Un ejemplo fue el ballet Las llamas de París cuyo espacio y tiempo de acción era uno extranjero, distinto de la tierra rusa. 340 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA trabajadores ante el imperialismo. Además de ilustrar de manera global las intenciones políticas del régimen comunista en el argumento de los ballets, en el nivel básico estructural este se percibe dentro del estilo de las danzas que, al ser inspiradas en las fuentes populares, por sí mismas representaban las costumbres del pueblo. En 1960 se repuso en escena el ballet El caballo jorobado 178 (1960), haciéndose una revisión del antiguo ballet de 1684, montado por Arthur Saint León durante el reinado de Nicolas II, ardiente defensor de la ideología nacionalista en Rusia. Por eso, al pueblo ruso le atraía tanto el tema de este ballet, pues era una de las coreografías que abordaron el tema nacional y popular de la Tierra Madre. El elemento doctrinario persistió mucho tiempo en las producciones coreográficas soviéticas, pero su énfasis fue disminuyendo; al mismo tiempo el antiguo repertorio se mantuvo vivo con la continua reposición y restauración de muchos ballets concebidos por Petipa. Después de la última guerra, los soviéticos ofrecieron al mundo una colosal formación de artistas que dejaron la impresión de una gran maquinaria que presentaba un gran repertorio, pero sin rastro de modernidad. Las iniciativas de comienzos de la segunda década del siglo XX, que presagiaban la adaptación del espectáculo al modernismo, se hundieron en creaciones cerradas a nuevas experiencias. 178 El ballet El caballo jorobado fue coreografiado después de la versión de A. Saint León a primeros de siglo por A. Gorski. Luego adquirió una nueva forma musical gracias al marido de Maya Plisetskaya, Rodino Schedrin y fue coreografiado en 1960 por Alexandr Radunski y un libreto de V. Vainonen, estrenado en Teatro Balshoi de Moscú. 341 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Los intercambios y las giras en el mundo de las compañías soviéticas revelaron la maquinaria impresionante que tenía el ballet ruso, pero los exilios de grandes estrellas del ballet como Nureyev, Makarova y Barysnikov eran la primera señal de una perceptible insatisfacción; de hecho, tuvieron que transcurrir casi veinte años para que pudiera advertirse alguna apertura. 3.8.4. Repercusiones de la ideología marxista en el arte coreográfico rumano La política cultural soviética logró uniformizar todas las políticas del centro y este de Europa, incluso de Rumanía, por ser uno de los países satélites de la Unión Soviética. En consecuencia, tuvo que asimilarse el realismo socialista como único modelo de referencia para las artes, y adoptarse las mismas líneas políticas que la ideología marxista-leninista enseñaba. El ballet en Rumanía conoció su florecimiento gracias a los intercambios ruso-rumanos desarrollados a partir de 1925, cuando el coreógrafo Godevski fue invitado para concebir la coreografía de los momentos bailables de las óperas y para preparar un cuerpo de baile para los futuros espectáculos de ballet. En los siguientes años, este cargo fue desempeñado por el coreógrafo Romanoff, que en un principio se sirvió de la interpretación de bailarines rusos como Smirnova, Milanesi y Obuhov para la concepción de ballets como Arlequinada (FLOREA, A.: 2001, vol. 2, 52). La llegada a la Ópera de Bucarest del maestro de ballet Anton Romanovsky, bailarín y coreógrafo de gran reputación internacional, marcó el principio de 342 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA una era de gloria para el ballet rumano. Su habilidad para compartir la experiencia acumulada durante toda una carrera con bailarines como Nijinsky, Ana Pavlova, Tamara Karsavina y otros, tuvo consecuencias positivas en el desarrollo de este arte en Rumanía. En la temporada 1927-1928, uno de los primeros ballets que Romanovsky puso en escena en Bucarest fue Petrushka. Aunque bastante criticado en el mundo por su modernidad musical, el estreno en la Ópera Rumana correspondió a una política de revitalización musical y coreográfica con la que se intentaba estar en línea con todas las novedades artísticas. En la misma orientación promovida por la dirección de la Ópera Rumana de Bucarest, las crónicas del momento mencionan que fue estrenado el ballet Nippes (Figurines de porcelana), ideado sobre una música compuesta por Joseph Bayer y un libreto firmado por Grigore Pantazi179. Sin duda hubo también descontentos entre la critica especializada, siendo uno de ellos George Breazu, que expresó en un artículo (FLOREA, A.: 2001, vol. 2, 152) su desilusión “por la preferencia del autor por la banalidad incoherente de la música de Bayer” en lugar de tratar “el inestimable tesoro de canciones y bailes rumanos” (FLOREA, A.: ibídem). Los primeros nombres de bailarines rumanos, como Elena Penescu Luciu, Mia Holban y Nutzi Dona, se mostraron en el ballet Javotte, al que el 179 Grigore Pantazi era considerado una personalidad notable no solo por su afición por el ballet, sino también por su habilidad de saber representar los intereses del país en el marco de la Embajada de Rumanía en Viena. 343 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA maestro Romanovsky le confirió una nota característica francesa revelada por una simbiosis de alegría y elegancia aplicada a los movimientos que aludían los ritmos populares. Por su parte, un intento de incluir la danza folclórica rumana en los ballets se produjo con la coreografía Iris, en la que A. Romanovsky, a pesar de la inconformidad con el tema extraído de la mitología antigua, añadió algunos tipos de bailes rumanos como Ardeleanca y Maruntelul (URSEANU, T., IANEGIC, I., IONESCU, L.: 1967, 293). La atracción por ciertas tramas, como el pintoresco paisaje de los suburbios de Bucarest, fue descrita a través de bailes populares rumanos concentrados en el ballet La Piata, en el que se perfilaba una vida llena de color animada por personajes extraídos de la realidad rumana, a que fue acentuada también “por un movimiento caricatural que revelaba la vida abigarrada de un mercado de una provincia rumana” (FLOREA, A.: 2001, vol.2, 54). En concomitancia con la tendencia de introducirse en los escenarios ballets con argumentos que describieran la realidad rumana, la dirección de la Ópera se encargó de seguir las nuevas coreografías que los Ballets Rusos de Diaghilev estrenaban. De esta manera fue puesta en escena la versión de A. Romanovsky del ballet Dafne y Chloe interpretado por la recién contratada Vera Karally, alumna de M. Fokine y A. Gorski y ex primera bailarina de la compañía de ballet del Teatro Bolshoi de Moscú. Posteriormente apareció en la Ópera Rumana una nueva promesa del ballet rumano, Floria Capsali. Debido a su exitosa interpretación en un recital de ballet, Mircea Eliade la situó entre las pocas bailarinas de Europa que sabían 344 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA maravillosamente reproducir este arte, apreciando que “no componía su baile a través de otros medios artísticos (decorado, drama, plástica) sino que su baile se desarrollaba y vivía por sí mismo (…)” (FLOREA, A.: 2001, vol.2, 235). Por su parte, Petre Comarnescu elogiaba a la bailarina en un artículo del periódico Vremea del 7 de mayo de 1932 tanto por su inédita interpretación como por la ímproba labor y ánimo con el que Floria Capsali creó la primera escuela de coreografía culta180 en el país. Alentada también por las iniciativas de Dimitrie Gusti, para explorar la inestimable fuente de ritmos y danzas folclóricas rumanas, durante el periodo de entreguerras la danza folclórica rumana conoció un resurgimiento gracias a esta mujer, también conocida como la Gran Dama de la creación coreográfica rumana. Capsali concentró su investigación e interés en la creación de un ballet rumano, explorando tanto “las cosas maravillosas, de gran originalidad y escaso valor artístico, como también la fuente inagotable de inéditos ritmos, pasos y formas del baile rumano” (FLOREA, A.: 2001, vol.2, 246). Sus nobles aspiraciones de difundir la mejor imagen del pueblo rumano fueron descritas en palabras que destacan su profundo deseo de mostrar ante los extranjeros un espejo del específico nacional rumano, ilustrado con un idioma entendido en cualquier país y no a través de otros medios que necesitaran otro tipo de entendimiento y más diplomacia181. (…). (FLOREA, A.: 2001, vol.2, 246-247). 180 Floria Capsali introdujo en la educación artística coreográfica los primeros elementos académicos de la danza clasíca. 181 La revolución cultural socialista aspiraba a asegurar un contenido ideológico marxista leninista para toda creación cultural y científica (TANASE, A., BECLEANU IANCU A.: 1974, 15) y a convertir los valores culturales promovidos en un patrimonio apreciado por todo el pueblo. De esta manera, se labraba en las mentes 345 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Floria Capsali, animada por la canción y el ritmo de las danzas populares, fue considerada la creadora de un estilo propio en la danza rumana, estilo que pretendía rivalizar con otros bailes europeos asentados en las coreografías del momento, como la danza española o la rusa. Considerándose necesaria la construcción de un ballet de tradición rumana, Capsali se encargó de crear un repertorio en el que dominaran estas formas folclóricas; un primer paso en este sentido se dio con la presentación en la Ópera Rumana tanto de una serie de siete bailes, de los que dos fueron unos bailes populares rumanos de Oltenia, como con la creación denominada Fata din Dragus. En estas creaciones, Floria Capsali mostró su maestría en sobresaltar el carácter del coro de la ciuleandra y de la doina, apreciándose que sus innovaciones en la materia eran unas de las más exitosas en el dominio general artístico del país (FLOREA, A.: 2001, vol.2, 247). Las continuas investigaciones de la coreógrafa sobre el folclore le permitieron destapar la quintaesencia del carácter del baile rumano en la creación coreográfica Nunta in Carpati (1939); un ballet en el que se mezclan con las formas escénicas representaciones auténticas de la creación popular, y se subraya la riqueza de los ritmos folclóricos rumanos, confiriéndole la magia característica del ritual de una boda campesina rumana. que la ideología marxista era el principio que guiaba la vida espiritual del pueblo rumano y se cimentaba una manera de transformar en profundidad los procesos y asuntos sociales, pero antes de que la ideología comunista calara profundamente en la vida artística rumana, hubo un periodo en el que prosperó el espectáculo coreográfico de profundo carácter folclórico. 346 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Los eventos históricos del 23 de agosto de 1944, aniversario de la victoria de la revolución de liberación social y nacional, antifascista y antiimperialista, provocaron contundentes efectos sobre los valores culturales promovidos hasta aquel momento, siendo sometidos estos a las transformaciones a que obligaba el nuevo soplo político regado de eslóganes en consonancia con los ideales de la Guardia de Hierro 182 y de la dictadura. En este caso, funcionando la adaptación del lema a tiempos nuevos, personas nuevas, los analistas políticos del momento observaron que no había mucha diferencia entre las reglas legionarias y la manera de imponerse las leyes de la dictadura comunista. Se optó por un proceso de sustitución del personal administrativo en las instituciones artísticas y se promovieron personas con una preparación inferior a las que hasta entonces velaron por los destinos y los valores de la cultura rumana (FLOREA, A.: 2003, vol. 3, 230). Aunque desde el punto de vista político existía un contexto conflictivo con Rusia por la pérdida de la administración de las provincias de Basarabia y Bucovina, en la capital rumana se promovía cada vez más dentro del cuadro de los festivales artísticos un nuevo personaje, el del hombre soviético, descrito como la perfección en persona, empezando a ser considerado un ejemplo en todos los dominios de la existencia rumana. 182 La Legión del Arhanghelul Mihail, también llamada el Movimiento de la Guardia de Hierro fue fundada por Corneliu Codreanu, en la Rumanía de entreguerras (1927), como una organización de terroristas paramilitares fascistas nacionalistas con el modelo de la SS nazi, con un carácter místico-religioso, antisemitíco y antimasonico. 347 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Una de las primeras actividades culturales en las que se reflejó la colaboración rumano-rusa en el sentido de la promoción de los nuevos ideales políticos fue el espectáculo del Ejército Rojo, que abrió con el himno soviético. El brote de censura en la prensa apareció poco después del acto del 23 de agosto, con el subsiguiente empobrecimiento en noticias sobre la vida cultural de los países de la Europa occidental; ahora se favorecía la promoción de los éxitos soviéticos en los dominios artísticos, siendo estos vistos como nuevos puntos de referencia para el logro de la calidad. Los elogios a la patria soviética empezaron a ganar terreno en los espectáculos estrenados en la Ópera Rumana, reconociéndose de esta manera oficialmente la importancia de la Revolución de 1917 en la vida de los rumanos; de ahí que Rumanía celebrara por primera vez un festival en el que, con motivo del aniversario de esta Revolución, fue invitado a participar el Ejército Rojo. Desde aquel momento Bucarest celebró cada año la amistad rumano-soviética y el aniversario de la Revolución bolchevique con amplias manifestaciones de carácter festivo acompañadas de eslóganes del tipo ¡Viva el ejército rojo liberador! o ¡Viva la amistad rumano-soviética! (FLOREA, A.: 2003, vol.3, 417). Los cambios políticos surgidos aquel verano del 23 de agosto determinaron la adopción de una nueva orientación política que exigía un modelo de espectáculos en el que se aludiera a los progresos realizados en la política, en la economía y en el arte de la URSS. Por convicción u oportunismo, algunas personas de la cultura se adhirieron a la nueva propuesta política, mostrando a veces una lealtad y obediencia que alcanzaba lo grotesco. La situación que se estaba perfilando anunciaba 348 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA el principio de un nuevo escenario para la espiritualidad rumana; un escenario en el que al ciudadano se le adoctrinaba cada vez más con una visión política que se construía alrededor de la imagen del antagonismo entre los valores positivos que impartía el régimen soviético y el Occidente en decadencia que apostaba por el imperialismo. Otra idea que ensalzaba la Rusia revolucionaria consistía en el reestablecimiento del supuesto respeto a las masas, idea que tuvo profundas repercusiones en la rehabilitación y reivindicación de los derechos y la autoridad de las masas en el arte. Como ya se ha indicado, bajo excusa de la plena libertad para la expresión de opiniones, las masas llegaron a ser el principal factor no solo en el escenario social de la vida política del Estado, sino también en los espectáculos, siendo el principal personaje de la función. La influencia estalinista se introdujo en la política cultural rumana con la instauración en el poder, en 1945, del Partido Comunista de Gheorghe Gheorghiu Dej183. 183 Gheorghe Gheorghiu Dej (1901-1965) fue el líder la Republica Socialista de Rumanía desde 1947 hasta su muerte en 1965. Nicolae Ceasescu fue su protegido y, tras su muerte, tomó la Presidencia de la República Socialista de Rumania. 349 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Supeditadas a las acciones políticas que el partido promovía, las artes sufrieron cambios, adaptándose al realismo socialista cuyas líneas se regían por tres componentes: En primer lugar, se confirmaba el ideal y la práctica del arte soviético, un elemento inseparable del socialismo. En segundo lugar, se reforzaba la conexión con las tradiciones comunistas y el trabajo. El tercer lugar, se reconocia la tradición cultural del pueblo del campesino. La idea básica que subyacía a estos elementos consistía, de un lado, en la existencia de un rechazo a la cultura occidental, y de otro, en una fuerte atracción por el colectivismo. En este contexto, la danza folclórica y la danza en conjunto se convirtieron en una de las actividades más populares. Por este motivo la danza llegó a ser uno de los elementos imprescindibles de los futuros espectáculos pseudo-folclóricos. Siguiendo el modelo soviético y teniendo en cuenta la base folclórica recogida por Dimitrie Gusti, a iniciativa del Comiteto Central C.G.M se fundaron los conjuntos artísticos de Ciocarlia y CCS, que pertenecían a la Casa del Ejército Rumano y cuyo repertorio contenía espectáculos folclóricos, más o menos estilizados, rumanos, soviéticos y húngaros (DUMITRESCU, M.: 1985). Con el espectáculo del 9 de mayo de 1947 el Conjunto de Canciones y Bailes del Ejército se presentó como institución perteneciente a la esfera política del partido comunista. El contenido de los espectáculos variaba desde el 350 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA folclore rumano en sus diversas formas hasta canciones del ejército o populares (DUMITRESCU, M.: op.cit.). La temporada 1947-1948 se inauguró bajo la tutela de los directores de escena Aurel Ion Maican y Sandu Eliad con el espectáculo Cantecul muncii (Canción del trabajo), en el que durante dos actos se representaban escenas, canciones y bailes temáticos. Durante su existencia, el Conjunto de Canciones y Bailes del Ejército se afianzó como factor activo en la educación artística y patriótica del ejército, pero también como institución de arte para la promoción del baile y la música rumana en las filas de las masas y en el extranjero. Para la segunda temporada se prepararon espectáculos que contenían un fuerte sustrato social, como fue en Cintec de viata noua (Canción de vida nueva), en el que los personajes eran trabajadores, constructores, mineros, fogoneros y mecánicos, o el ballet titulado U.R.S.S, en el que fueron presentados bailes folclóricos rusos y danzas temáticas. El objetivo principal de este conjunto era destacar la imagen de la clase obrera y remarcar sus aspiraciones frente al futuro. El partido se interesó por promover las ideas creativas de Floria Capsali, y la coreógrafa lo aseveró así en una entrevista, diciendo que después del 23 de agosto de 1944, con el entero apoyo del Estado se pudieron realizar una serie de coreografías originales (DUMITRESCU, M: op.cit.). El primer ballet puesto en escena con una temática obrera fue Sarbatoarea primaverii (La Fiesta de la primavera), presentado con ocasión de la llegada de una delegación rusa al país. Además de felicitarles por la impresión que les dejó el ballet, la delegación rusa afirmó que el espectáculo dio una 351 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA solución a lo que no tiene solución 184 (DUMITRESCU, M.: op.cit.). Posteriormente, en los años de 1958 a 1962 se pusieron en escena ballets como Bucuria vietii (La alegría de la vida) y Balada Patriei (Balada de la Patria), este concebido por Floria Capsali como un recorrido histórico que marcaba los años de la Revolución de 1848, el Levantamiento de 1907 y la Huelga de Grivita de 1933, hasta el Acto del 23 de agosto de 1944. Paralelamente a los espectáculos estrenados en otras instituciones culturales, en la Ópera Rumana continuaron llegando maestros de ballet rusos invitados para poner en escena obras de gran éxito en los teatros soviéticos. La fuente de Baccisarai fue uno de estos ballets estrenados en la temporada 1946-1947. La bailarina soviética Seda Vasilieva Sarkizian, en calidad de representante del arte soviético (FLOREA, A.: 2003, vol.3, 366), respondió a la invitación del director de la Ópera Rumana afirmando que deseba “aportar una modesta contribución a la consolidación de las relaciones artísticas y culturales entre su Patria Soviética y la Rumanía democrática” (entrevista publicada en el periódico Scanteia). Desarrollado en presencia de Petru Groza185 y la del cuerpo diplomático, el espectáculo, según la prensa del momento, alcanzó un nivel académico que lo convirtió en uno de los más grandiosos estrenos de la Ópera Rumana de aquel tiempo. (FLOREA, A.: ibídem). 184 Mitita Dumitrescu fue el esposo de Floria Capsali y bailarín a la Ópera Rumana Petru Groza (1884-1958) fue un político rumano conocido por ser el primer primer ministro de un gobierno dominado por el Partido Comunista Rumano, que gobernó tras la Segunda Guerra Mundial, bajo la ocupación soviética. 185 352 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La repercusión de la nueva concepción de la vida social se reflejó en los espectáculos de los años 1948 y 1949, de modo que se subrayaba cada vez más la presencia de la colectividad y el deseo de libertad. Tomándose como argumento la vida de los campesinos de la Unión Soviética o de los pueblos de descendencia fino-húngara, las Danzas Polovtsianas de la ópera El Príncipe Igor, realizados por Antón Romanovsky, fueron ideados para un conjunto de cincuenta bailarines. Con esta coreografía, Romanovsky sacó gran partido por la forma en la que fue descrita la esencia primitiva y el carácter guerrero del pueblo. (FLOREA, A.: 2003, vol.3, 463-464). La ideología marxista-leninista cambió la misión como tal del arte, convirtiéndolo en un instrumento de la lucha del proletariado. La realidad visualizada en el arte se entendía ahora solo a través de la estética del realismo socialista. Sobre este asunto afirmaba Engels que el realismo socialista “supone algo más que la veracidad de los detalles; la exactitud con la que se describen los caracteres típicos y los medios típicos; en una palabra, el realismo socialista crea el equilibrio entre la tendencia formalista que proyecta la vida y la tendencia verídica de reproducir fotográficamente la realidad” (FLOREA, A.: 2003, vol.3, 467). Con el propósito de abordar en las nuevas coreografías un tema moderno conforme a las nuevas ideologías, la Ópera de Bucarest presentaría el primer ballet rumano de este tipo, la Rapsodia Rumana, cuyas crónicas 353 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA apreciaron que “a pesar de la majestuosidad de la obra enesciana186, los coreógrafos (Floria Capsali y Mitita Dumitrescu) no estuvieron muy ilusionados con la idea de concebir la coreografía sobre un libreto tan de mal gusto” (FLOREA, A.: 2003, vol.3, 474). Las fechas históricas de la URSS o el aniversario de Stalin eran por costumbre celebrados también en Rumanía; por eso, al cumplir los 71 años, el general fue elogiado tanto por manifestaciones musicales como por el estreno del ballet La Amapola Roja de Reinhold Glier. Basado en un tema revolucionario contemporáneo, el ballet La Amapola Roja “describe la lucha del pueblo chino frente a los opresores para la conquista de la libertad y la dignidad humana” (FLOREA, A.: 2003, vol.3, 516). Algunas escenas del ballet describen bailes de conjunto que representaban a las masas en correlación con la acción del ballet. En el primer acto, el conjunto de bailarines dirigido por Ma-Li-Cen (personaje principal), expresa varios sentimientos, como el odio a sus opresores y su voluntad para la lucha. De otro lado, los marineros soviéticos son caracterizados por el baile Iablocica, en el que se destacan rasgos de optimismo frente a la vida. El mundo decadente del capitalismo fue ilustrado por bailes excéntricos como el fox-trot y charleston, que expresaban una caricatura ridícula e inmunda 186 George Enescu (1881-1955), fue un gran compositor, violonista, pedagogo, pianista y director de orquesta rumano, reconocido internacionalmente por su exitosa carrera, que estuvo profundamente vinculada a Francia, donde se suele citar su apellido como Enesco. Entre sus alumnos se recuerda al violonista Yehudi Menuhin, quién le consideró como su padre espiritual. 354 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA de la degenerada humanidad, el erotismo y la obscenidad de la sociedad capitalista (FLOREA. A.: ibídem). George Balan apreciaba en el periódico Flacara (1 (157) 06.01 1949) que, por primera vez, los personajes no fueron sacados de los cuentos o de la mitología, sino que eran “personajes de la vida real contemporánea salidos del medio de la masa popular (…). También, la protagonista principal interpretada por Sanda Orleanu-Jar supo transmitir la verdadera conciencia revolucionaria del pueblo que se levanta de la miseria para cumplir con el sacrificio por el triunfo de la causa de la libertad”. (FLOREA, A.: ibídem). La instauración del partido comunista en el poder determinó profundas transformaciones y cambios fundamentales en la vida artística rumana que provocaron en su existencia aberrantes trastornos de tipo soviético estalinista; pero se daba también un intento de rehabilitar los valores artísticos, a través de una nueva política del Teatro de Ópera y Ballet, que empezó a concentrarse en la promoción de nuevos talentos, obviamente según las intenciones propagandísticas de la época. Resultado del proletcultismo estalinista, la política cultural promovida en aquel momento procuraba elevar el nivel cultural de las masas dentro de su línea; por ello, los políticos consideraron importante dar a jóvenes artistas la oportunidad de mostrar su talento en concursos nacionales e internacionales. Además, con la participación de los artistas rumanos en concursos o espectáculos organizados en el extranjero se perfilaba un elemento ideal para la propaganda del estado rumano, con una doble función: difundir el valor de la cultura rumana, y crear cierta impresión de apertura cultural, libertad de expresión e intercambio internacional. La necesidad de cumplir con los 355 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA nuevos retos ideológicos se concretó con la fundación de conjuntos artísticos como el Consejo Central de los Sindicatos (ex CGM, del Consejo Popular de la Capital y del Ministerio de las Fuerzas Armadas; FLOREA., A.: 2005, vol. 4., 7). En Rumanía, al adoptarse en la política el modelo socialista soviético, éste resultó beneficioso para el arte coreográfico por la importancia de la escuela de ballet rusa y de su repertorio clásico. La intensificación de las relaciones bilaterales en el dominio cultural se reflejó a nivel de la danza en el ofrecimiento de becas de especialización a una serie de bailarines o alumnos de la Escuela de Danza de Bucarest en la Escuela Académica de Ballet de Moscú y en la Academia de Ballet Agripina Vaganova de Leningrado. Las becas de especialización ofrecidas a los bailarines rumanos en la Unión Soviética eran sufragadas parcialmente por las autoridades rumanas, y se acordaban “bajo la vigilancia política del partido del gobierno, pero (…) en algunos casos excepcionales (…) se beneficiaba también al que de verdad las merecía” (CARDENES, A. P.: 2002, 46). La fuerte consolidación de las relaciones rumano-soviéticas no se comprobaba solo por los innumerables artistas soviéticos que visitaron Rumanía en aquella época, sino también por la organización de varias manifestaciones culturales de tipo festival, que constituirían después la base para el futuro festival Cantarea Romaniei, manifestación que se consideró como un escenario posible para representar un algunas obras que de otra forma hubieran sido censuradas. 356 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Otras páginas de la historia de la danza rumana serán escritas bajo el continuo condicionamiento del nuevo flagelo político. La importación de ideas, como la productividad en el trabajo, implicará la imposición de nuevas directivas. Aunque no por ello dejaron de alzarse voces. Las repercusiones de la proclamación de la República Popular de Rumanía (1947- 1965) se sintieron en el tránsito del país a una etapa de construcción del socialismo en la que el arte debía cumplir con su destino de contribuir a la formación del hombre nuevo, de replantear el sentimiento patriótico y los ideales del humanismo socialista en los corazones de muchas personas. A partir de 1952, la dirección de la Ópera Rumana inició un programa de educación cultural de las masas que se desarrollaba fuera del programa habitual de la institución (por costumbre los lunes, día de descanso), obligando de esta forma a los artistas a revisar sus programaciones de espectáculos con desplazamientos a empresas, pueblos, y, en el mejor de los casos, clubs de trabajadores. La profunda asimilación de la doctrina política, tanto en la vida de los artistas como en la de los trabajadores, empezaba a vislumbrarse con las nuevas temporadas desarrolladas paralelamente por la Ópera Rumana en el Teatro CFR Giulesti, el nuevo movimiento artístico de aficionados. La participación de personalidades artísticas de la ópera en recitales dentro de las fábricas, en los clubs de los trabajadores o en los pueblos, como también la organización de festivales y concursos nacionales para grupos de teatro o artistas preparados por los grandes artistas rumanos, contribuyeron al lanzamiento del programa para elevar el nivel cultural de las masas anunciado por el partido comunista. 357 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Para algunos artistas, la llegada al poder de la clase obrera fue un momento crucial para la vida cultural del país en tanto que el Partido supo crear las condiciones más favorables para el florecimiento del arte y la cultura rumana. El compositor Anatol Vieru, que afirmó que “el marxismo-leninismo nos enseñó cómo podemos ser útiles a la causa del pueblo” (FLOREA, A.: 2005, vol.4, 117), fue uno de los que agradecieron al régimen la oportunidad que le dio para poder estar cerca de las masas en la lucha por una nueva vida. Al igual que ocurría con los cumpleaños de Stalin, al convertirse en una tradición festejar en Bucarest el aniversario de la Revolución Rusa, por costumbre se estrenaban obras soviéticas que en los últimos años hubieran tenido gran éxito en Moscú, como Las Llamas de París, La Amapola roja, por Ivan Kurilov, y el Jinete de Cobre de R. Glier por Igor Smirnov. Los intercambios de artistas rumanos y soviéticos se producían con frecuencia entre los dos países, de modo que en mayo de la misma temporada los espectáculos Jinete de Cobre y la Amapola Roja fueron interpretados por los bailarines soviéticos Olga Lepesinskaya, Iuri Gofman y Vladimir Levasov, a la vez que los artistas rumanos, de gira por Leningrado, saludaban “con mucha alegría el comienzo de este intercambio de experiencias (…)” (FLOREA, A.: 2005, vol.4, 158). Los becarios rumanos que se habían formado en la Academia de Coreografía de Moscú, Oleg Danovski, Vasile Marcu o Tilde Urseanu, al volver al país mostraron sus habilidades poniendo en escena coreografías con motivo folclórico rumano; un ejemplo en este sentido será el ballet Haiducii (Los Rebeldes), para el que el coreógrafo Vasile Marcu se desplazó a Oltenia para 358 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA informarse mejor sobre la actividad de los rebeldes; a la vez, mostraron las mismas habilidades reponiendo en escena ballets del repertorio soviético como el Lago de los cisnes o la Fuente de Baccisarai en la concepción del coreógrafo Oleg Danovski. Es conocido el hecho de que los sistemas políticos totalitarios de la Europa del Este tenían cierta reserva hacia las formas de arte moderno, como aversión al experimento artístico; pero en cualquier caso, la vida culturalartística rumana en este periodo no fue monocromática, sino que no faltaron esperanzadores y lumínicos matices en este sentido. Los artistas rumanos gozaban de un gran apoyo por parte de las autoridades para aprender la danza clásica en la escuela soviética a la vez que la danza folclórica era promovida por motivos propagandísticos fáciles de entender. Por otra parte, las formas de danza moderna fueron en cierta medida toleradas187 (TUGEARU, L: 2004, 21) Mientras la orientación ideológica continuaba siendo impuesta y cultivada con obstinación con argumentos como “profundicemos continuamente el estudio de los consejos marxista-leninista sobre el arte” (FLOREA, A.: 2006, 187 Vera Proca Ciortea fue una de las grandes bailarinas rumanas que, al ser formada en el Instituto de Educación Rítmica Carl Orff y Meisterstätten für Tanz de Berlín, tomó el camino artístico iniciado por Floria Capsali, explorando el folclore a través del sabio Constantin Brailoiu. Al llegar a ser una etnocoreóloga reconocida a nivel mundial, Vera Proca Ciortea fue elegida para conducir desde 1963 el Colectivo Internacional de Etnocoreología del Consejo Internacional de Música Tradicional de Nueva York. Su visión sobre la forma experimentada en el arte coreográfico se manifestó al adaptar los elementos esenciales del folclore al método Orff, resultando de esta manera un sistema de notación del baile popular conocido hoy en todo el mundo. 359 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA vol.5, 185), el adoctrinamiento político sobre las masas obreras operaba a través de manifestaciones artísticas y espectáculos presentada en empresas y fabricas como 23 de Agosto, Semanatoarea u otras instituciones de la capital. Asimismo, el programa de la Ópera Rumana tenía espectáculos desarrollados bajo el lema ¡Viva la amistad y la fraternidad de armas rumano-soviética!, e incluía títulos como Slava partidului (Gloria al partido) de Vasile Timis, Traiasca sovietica tara (Viva el soviético pais) de B. Alexandrov, bailes militares del tipo Pentru voi, frati iubiti sovietici (Para vosotros, queridos hermanos soviéticos) de Ovidiu Varga, u otros bailes rumanos (FLOREA, A.: ibídem.). Con el aniversario del cuarenta aniversario de la fundación del Partido Comunista, las festividades de este evento se organizaron en el estadio de la República, donde fueron movilizados grandes conjuntos artísticos de profesionales y aficionados, prefigurándose de esta forma las manifestaciones que el líder Ceaucescu requerirá que se organicen con motivo de cada aniversario o celebración histórica para el país. Si para los predecesores de Ceaucescu la ideología marxista-leninista constituyó, entre otras, una forma de promoverse los valores artísticos rumanos también en países de la Europa Occidental o en los Estados Unidos, con la toma del poder en 1965 de Nicolae Ceaucescu la historia de la danza rumana adquirió un perfil aún más político que en los tiempos precedentes. Al ser los artistas obligados a desarrollar sus espectáculos en pueblos o en escenarios industriales para cumplir con la culturalización de las masas, colaborar con la Securitate, o desempeñar simplemente tareas políticas, muchos de ellos decidieron tomar el camino del exilio. 360 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Para algunos artistas, la supuesta colaboración con la Securitate en ciertas misiones de calado político, como la del espionaje, llegó a convertirse en una presión insoportable, hasta el punto de que les llevó a pedir asilo en Occidente. Uno de ellos fue Gelu Barbu, quien confesó en una entrevista los motivos de su huida: Nadie supo el motivo de mi huida, por la que se formó un gran escándalo, como ocurrió con los rusos y Nureyev, que fue el primer evadido de la URSS, un año antes. Para mí fue un momento muy dramático, pero no dependió de mi voluntad. Siendo un primer bailarín muy apreciado, fui invitado a las embajadas con motivo de las Fiestas Nacionales (…) evidentemente con el permiso del secretario del partido de la Ópera, camarada Firu. Los de la Securitate me tendieron una trampa diciéndome que existía una grabación de una discusión en la que yo hablaba mal del régimen político del país, aunque ni una mente enferma lo hubiera pensado hacer, sabiendo todos que en todas partes había micrófonos y que no hubiéramos podido hablar de tales cosas. Luego me di cuenta de que fui chantajeado para aceptar ser enviado a la escuela de espías de Moscú. Desde sus puntos de vista era el prototipo al que se podría engañar fácilmente. No podía rechazar la propuesta pero dije que la iba a pensar. La propuesta me la hicieron en la oficina de Alexandru Draghici, primero con amabilidad, después con gritos y amenazas. (…) Ni mis padres, ni mi mujer (Magdalena Popa) lo debían saber. La única persona que conocía la verdad era mi hermana (…). Estaba desesperado, pero tuve suerte, porque en 1961, la Ópera Rumana tenía un contrato con la RDG (…). 361 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA (http://www.onlinegallery.ro/gelu_barbu_rit m.html, entrevista de Gelu Barbu por Anca Florea (18.02.2007), Consulta: 11.08.2006). La compañía de ballet de la Ópera Rumana llegó a rivalizar con las otras compañías europeas por su valor y calidad en la interpretación, apreciándose su perfeccionismo y virtuosismo, tanto por parte del cuerpo de baile como por los solistas; pero también se consideraba que la aportación de la política en este desarrollo artístico era importante: “el Comité de la Cultura de Rumanía, sin tener en cuenta los gastos, envía para estudios en la URSS a todos los jóvenes bailarines talentosos (…)”(FLOREA, A.: 2006, vol.5, 154). Durante el régimen comunista instaurado por Nicolae Ceasescu, la cultura y la educación artística debían ser fijadas ajustadas en una serie de Congresos a través de los cuales se pretendía asegurar la formación del hombre nuevo (…), constructor de la sociedad socialista. En su opinión, el arte y la cultura, al igual que todos los medios educativos al alcance, debían servir únicamente a los intereses del pueblo (CEAUSESCU, N.: 1984, 29). Conforme con la ideología comunista, el homo aestheticus no es un sencillo receptor de informaciones sobre el arte, sino que él mismo tenía que ser un agente activo, partícipe en el proceso de recepción; por eso, las obras de arte tenían que ser ideadas para todo el pueblo, de modo que este pudiera disfrutar de los valores de la creación artística a través de la organización y la difusión de aquellas en las masas (MORAWSKI, S.: 1977, vol. 1, 13), hasta que llegaran a ser patrimonio de todo el pueblo. Teniendo en cuenta que en 362 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA la base de la revolución cultural rumana se encontraban los principios de la ideología marxista-leninista adaptada a la propia realidad y entorno por el Partido Comunista Rumano, la primera medida fue la de promover un ambiente ideológico-espiritual en el que se produjera la democratización de la cultura. Esta, por supuesto, debía estar al unísono y al paso de las transformaciones estructurales políticas que debían impulsar su sentido ético y axiológico. Igualmente, se pretendía que las obras culturales se crearan en función de las necesidades de las masas populares, y que los valores culturales promovidos participaran en la formación políticoideológica y didáctica de la conciencia de las masas. En los documentos del Partido Comunista Rumano (PCR) quedó muy bien definida la relación entre el arte y la política a través de citas como la siguiente: Al pueblo, el verdadero fraguador de todas las riquezas del país, tienen que consagrar las personas de la cultura y del arte lo que tienen ellos más bonito y hermoso. Asimismo es necesario que las obras se creen en distintas formas y estilos (…); elegir lo más bonito en colores, lo más expresivo al hablar y tratar la realidad, lo más variado posible en poesía, pintura, escultura y música (…); cantad nuestra patria y nuestro maravilloso pueblo (CEAUSESCU, N.: 1984, 7) Adoptando el típico limbaj de lemn (lenguaje de madera), conocido por su carácter repetitivo, impersonal e imperativo de las frases, el partido deseaba inocular también una doctrina que procurase la construcción de una sociedad socialista multilateralmente desarrollada, en la que la 363 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA revolución socialista cultural representaba, en primer lugar, una transformación de las relaciones entre la cultura humanista y la política. Por eso, se aplicaron medidas con las que se pretendía “elevar el nivel del combate revolucionario y del espíritu militante de toda la actividad política ideológica y de la educación comunista de las masas” (CEAUSESCU, N.: 1971). La política se vio como una expresión de los intereses de clase, representando a la vez “el lazo más importante dentro del determinismo causal entre la existencia social y la vida espiritual” (TANASE, A., BECLEANU IANCU, A.: 1974, 19). Estas apreciaciones definían el contenido ideológico y la finalidad socialista de la cultura. La esencia de la filosofía marxista reside en considerar cada momento del desarrollo cultural como un nuevo punto de partida en el estadio de su evolución, y no como un objetivo cerrado o concluido. La negación de los antiguos órdenes (social, político, económico y cultural) que introducía la revolución repercutió sobre la obra de arte, permitiendo a los artistas utilizar la herencia del pasado solo como punto de apoyo en la creación de una nueva forma cultural y espiritual que fuera en concordancia con la política y los aspectos sociales refrendados. La estética marxista supone un ejercicio histórico, contemplando el arte como una estética o puesta cotidiana cuyas trazas intrínsecas y extrínsecas juegan y se entienden en el contexto social. La dialéctica entre lo político y lo cultural, como la inserción de la política en la esfera cultural, se expresaba a través de la correlación entre las masas y su nivel cultural, sobresaliendo la idea de que el progreso de la humanidad se debía no solo a la creación de valores culturales, sino también a la manera de difundirlos. 364 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Las visitas que Nicolás Ceaucescu hizo a China y Corea del Norte en 1971 llevaran a proyectar un plan de transformación total de la nación según el modelo del programa del Partido Obrero Coreano aplicado a imagen de la Revolución Cultural China. Influido por la filosofia del presidente Kim II Sung, poco después de su regreso al país Ceaucescu comenzó la transformación del sistema nacional según el modelo norcoreano. A pesar de los innumerables éxitos conseguidos por los artistas de la Ópera Rumana tanto en el ámbito local como en el extranjero, nada pudo detener las perniciosas intenciones de Ceausescu de aplicar la revolución cultural practicada por los dos países asiáticos. Sus propósitos fueron claramente expresados en las tesis expuestas en el Consejo de Mangalia (1971), donde se perfilaban las restricciones a la libertad de expresión. En la siguiente reunión del Partido, desarrollada el 6 de junio de 1971 en la sede de la Unión de los Compositores, fue debatido precisamente este tema bajo el título Para el mejoramiento de la actividad política e ideológica de educación marxista. En el inconfundible lenguaje de madera fueron publicadas las Propuestas de medidas presentadas por el camarada Ceaucescu, en el nº. 7 del periódico Música, subrayándose las siguientes pautas: El objetivo supremo de la política de nuestro partido fue y es el aumento del bienestar material y espiritual de las masas (…) y la creación del hombre nuevo profundamente fiel al socialismo y al comunismo (…). La prensa habrá de cultivar más el perfil del 365 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA obrero (…), se asegurará la orientación política firme, especialmente de las publicaciones cultural-artísticas en la dirección de la promoción del arte y de la literatura socialista (…). Las emisiones de radio y TV se dirigirán en gran medida (…) especialmente a los obreros y campesinos, asegurándose también su presencia en las emisiones. Se hará una selección de las producciones artísticas difundidas en las RTV promoviéndose películas, obras de teatro, espectáculos musicales del repertorio nacional y especialmente del repertorio nuevo, socialista. La radio y la TV estimularán la creación de canciones revolucionarias, patrióticas, obreras, como también la difusión en las masas (…). En la orientación de los repertorios de las instituciones de espectáculos de teatro, ópera y ballet se pondrá el acento en la promoción de la creación original con carácter militante, revolucionario (…). Se hará una selección más rigurosa de las obras del repertorio clásico y contemporáneo internacional (…). Un papel importante en la orientación políticoideológica de la actividad cultural-artística (…) se dirigirá a las organizaciones del partido, a todos los comunistas que desarrollan la actividad en este dominio (…). La entera actividad ideológica político-educativa, cultural-artística que se desarrolla en nuestro país deberá tener como base la línea general marxista-leninista del PCR, el programa elaborado en el X Congreso del partido (…). En Rumanía no serán aceptados más que el arte y la literatura que se centren en la posición de la clase obrera, que sirve al pueblo, al socialismo, a nuestra nación. Conformándose a las reglas impuestas, el Comité directivo de la Unión de los Compositores envió el segundo día, como prueba de sumisión a las 366 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA nuevas normas, una carta al Comité Central del Partido Comunista Rumano (CC. PCR). En ella expresaba: La profunda y completa adhesión al documento de las propuestas de medidas presentadas por el camarada N. Ceausescu (…). Más que nunca los compositores y los musicólogos de nuestro país nos consideramos comprometidos con el Frente activo de los militantes, por la aplicación de la política del PCR (…) en virtud de afirmar la ideología marxista-leninista, los principios del patriotismo socialista y del internacionalismo proletario (…). Estamos decididos, querido camarada Ceausescu, a dedicar todo nuestro poder de trabajo, todo nuestro pensamiento creador al desarrollo continuo de la cultura y del arte socialista (…) a la luz de la crítica exigente comprendida en el documento de las propuestas (…) examinaremos los retrasos en el campo de la creación y de la vida musical (…) consolidando el vínculo de nuestra música con la vida y las aspiraciones de las masas, con los ideales de la cultura socialista (FLOREA, A.: 2009, vol.6.(2) 483-485). El estado de Rumanía ideó prefigurar en el X Congreso del PCR (1971) la estrategia del desarrollo multilateral de la conciencia socialista de las masas por medio de la dinamización de los valores morales e intelectuales de las personas, asegurándose a la vez la transformación del hombre en el tipo de hombre total. En estas circunstancias, el principio de la igualdad social sobre el que la sociedad rumana debía fundarse sería la base de la educación. Producto de las constricciones sociales, de la dominación y del control del partido, la cultura llegó a ser el vínculo más accesible de la propaganda política para transmitir los valores y los ideales del poder y del líder del país. 367 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La sintetización de las ideas políticas en imágenes y símbolos facilitó la creación del arte de la manipulación y de la convicción politica. A través de símbolos representados por palabras, himnos, banderas, eslóganes, gestos e imágenes, Nicolás y Elena Ceaucescu lograron imponer de forma sistemática el predominio de la doctrina comunista. Palabras como pueblo, partido y líder alcanzaron una enorme importancia simbólica en la sociedad totalitaria que definía la ideología nacional-comunista. Con el término pueblo se identificaban los grupos sociales y las masas; el partido representaba la forma institucional, y el líder era Nicolás Ceaucescu (POP, I.: 2002, 12). Además, los imperativos términos y locuciones de N. Ceaucescu para el cumplimiento de sus deseos se perfilaban en diversas formas de animación visual difundidas en todas las zonas obreras a través de las brigadas artísticas. Para impedir que las masas pensaran en el liberalismo se requirió que se eliminasen todas las producciones que cultivasen ideas y principios ajenos a la filosofía y moral promulgadas. Por eso, el papel propagandístico lo jugaron en igual medida tanto los espectáculos de teatro, ópera, ballet y divertimiento, acentuándose el carácter militante y revolucionario en los temas tratados, como también la radio y la televisión, que suscitaban los mismos ideales por medio de canciones patrióticas y bailes temáticos. La intromisión del partido en la vida cultural se consideraba imprescindible para el país, motivándolo como un deber del socialismo y con el fin de que se respetasen los intereses de la ideología marxista-leninista; no tomar conciencia de estos extremos era como ignorar la esencia del socialismo. 368 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Los artistas comunistas, frívola denominación con la que Ceacescu se refería a los que obedecían los principios del sistema, tenían que reproducir obras que correspondieran a los principios de la ética promovida; a los que no cumplían estas consignas se les espetaba: ¿Por qué no tienen responsabilidad ante lo que están interpretando? (…) el arte tiene que servir a un solo objetivo: la educación socialista y comunista (CEAUSESCU, N.: 1971, 65). No debemos omitir que con la Revolución social-cultural iniciada en el país se puso en marcha el plan de promoción del folclore y de la cultura popular; con ello, las creaciones artísticas debían promocionar los valores populares, y los conjuntos de aficionados y profesionales recientemente instituidos habían de interpretarlas en aras de la línea política del partido 188 . La creación artística rumana empezó a conformarse, si no a adaptarse, a la ideología socialista, escogiendo un repertorio que promovía tanto “las obras valiosas de los países socialistas como también las obras representativas del patrimonio cultural universal que contenían un profundo carácter social y una posición filosófica progresista” (CEAUSESCU, N.: 1971, 73). Si las exigencias comunistas continuaron imponiéndose en el arte durante la Época de Oro de Ceaucescu, traduciéndose en disposiciones que pedían creaciones coreográficas con toque patriótico, las más perniciosas 188 El grupo más famoso de profesionales de danza folclórica rumana fue el de Ciocarlia, que se hallaba bajo la tutela del Ministerio Nacional de Defensa. 369 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA disposiciones para el arte de nivel fueron las que obligaban a las instituciones culturales a participar en los vastos espectáculos de propaganda desarrollados en los estadios. Si hasta la década de los 60 se logró mantener un estándar profesional en el arte coreográfico, en la siguiente éste empieza a disgregarse con la instauración de nuevas directivas cada vez más opresivas, que obligaban a una fraternidad entre los profesionales y los aficionados. Esta línea política se plasmó en el festival Cantarea Romaniei (Canto a Rumanía). Algunos factores contribuyeron al deterioro de la calidad artística de los espectáculos; es el caso de la orientación política proletcultista, que acarreó radicales cambios en la estructura y contenido de los espectáculos; a su vez, las condiciones económicas cada vez más precarias de la década de los 80 determinaron el estreno de los espectáculos en situaciones bastantes difíciles. Igualmente, en los concursos organizados en Rumanía empezaron a ser invitados solo países del bloque socialista. El Festival Cantarea Romaniei La idea de cultura activa revolucionaria y popular promulgada por N. Ceaucescu se materializó con la concepción del Festival Nacional de Educación y de la Cultura Socialista Cantarea Romaniei (Canto a Rumanía). 370 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Desarrollado bajo la autoridad de varios Consejos Socialistas y del Partido 189, el festival pretendía fomentar la creatividad, la imaginación y la preparación física del rumano, pero fue también una manera de anular y liquidar al genio o creador como individuo en favor de la creación colectiva. Toda la labor teórica, ideológica, política, educativa y cultural artística de masas tenía que cumplirse permanentemente bajo la dirección política del partido, de sus órganos y estructura. Ceaucescu se enorgulleció de sus logros en materia artística y consideró que a través del programa ideológico había alcanzado logros notables en la educación de los trabajadores y en el desarrollo de la concepción y proyecto dialéctico-materialista. Ceaucescu destacó la importancia de este festival en el II Congreso de los Consejos Populares, afirmando que este “debía representar un amplio movimiento en la educación y creación y tenía que ser una tribuna de la manifestación del espíritu militante, revolucionario y de la afirmación de la nueva conciencia socialista” (BONDREA, A.: 1981, 61). El gran auge que alcanzó el Festival Nacional de Canto de Rumanía derivó de su transformación en poderosa expresión del pueblo que “trabajaba en favor del desarrollo de la cultura y el arte, y de elevar la patria a nuevas cimas de progreso y civilización” (CEAUSESCU, N.: 1984, 29). 189 Consejo Nacional del Frente de la Democracia y de la Unidad Socialista y en colaboración con el Consejo Central de la Unión General de los Sindicatos de Rumanía, el Comité Central de la Unión de la Juventud Comunista, el Consejo de la Organización de los Pioneros, Ministerio de la Defensa, MEC y otras uniones. 371 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA El objetivo del Festival de Canto de Rumanía era intensificar la actividad cultural-educativa en favor del desarrollo del horizonte ideológico, político y cultural del hombre nuevo. Pretendía ser a su vez un medio de desarrollo de los valores espirituales y una nueva forma de reafirmación del talento por medio de la instauración de concursos folclóricos. Con alcanzar una cada vez más amplia participación de las masas, se daba por cumplido el objetivo político. Las manifestaciones culturales ganaron en carácter y perfil político cada vez más evidente y profundo por insistencia de Ceaucescu. En este sentido, el Consejo de la Cultura y la Educación Socialista intensificó su labor política y educativa de masas, como se veía en los contenidos del festival y de las actividades que lo constituían190. La mezcolanza provocada por actuaciones tanto de grupos profesionales como de aficionados determinó la desprofesionalización del arte. Los estímulos del partido a una cultura realista, revolucionaria y democrática tenían como finalidad la creación de un nuevo tipo de cultura, el de la cultura participativa de masas, basada en la gran participación de conjuntos en el acto cultural. Este festival tenía que ser difundido por todas las aldeas del país, y debía despertar en cada persona su interés por la política, cuyo papel era el de conferir “el poder de afirmarse como un ciudadano participante espiritualmente en el forjamiento del socialismo en Rumanía” (CEAUSESCU, N.: 1971,73). 190 Al constituirse también como concurso, el festival Cantarea Romaniei (Canto a Rumanía) contribuyó a acariciar otro objetivo del partido, el del desarrollo multilateral de la personalidad. 372 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La propaganda política se intensificaba con cada festival organizado, recordándose los logros del partido y sus benéficas intenciones frente al ciudadano, al que cuidaba o asistía ofreciéndole la posibilidad de disfrutar de los bienes del socialismo. En este sentido se crearon ciertos círculos artísticos orientados a multitud de actividades que en solo unos años alcanzaron cifras como las siguientes: 300 grupos en el dominio de la educación materialista-científica creados en empresas, y 16.000 en las escuelas (de 1977 a 1979). participación de 3 millones de artistas y 150.000 grupos en las actividades culturales. Ceaucescu insistía en que los grupos de aficionados debían utilizar el amplio espectro de las artes y no concentrarse solo en la promoción del baile popular. La amplitud que se le dio al festival hizo que llegara y participaran en él millones de ciudadanos, a pesar de sus distintas procedencias. En cada localidad, el festival se desarrollaba en su idioma propio, rumano, húngaro, serbio o alemán, pero en realidad, era único el lenguaje que se transmitía: el de la concepción revolucionaria y de lucha por el socialismo (CEAUSESCU, N.: 1971, 109). La política cultural del socialismo rumano quiso procurar con las nuevas estructuras culturales que se aseguraran la libertad de creación (lo que significaba la libertad del partido para orientar los pasos de la cultura socialista) y las condiciones para el acceso de toda población a la creación y/o asimilación de los valores culturales promovidos. 373 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Considerándose como “una amplia manifestación del trabajo y de la creación socialista”, el festival se instauró como un fenómeno propio del socialismo rumano que vislumbraba el cuadro óptimo para la afirmación de una nueva conciencia (BRATEANU, V.: 1984, en Scanteia, 24.08.1984). Bajo estos aspectos, el festival se convirtió en la plataforma más apropiada para extender e inocular la cultura comunista entre las masas como forma de educación patriótica. Con una pretendida evocación al pasado del país, se celebraban los grandes hitos y acontecimientos históricos conforme a los ideales socialistas. Asimismo, el festival era la forma más propicia de homenajear al dirigente comunista. Nicolás Ceaucescu insistía en sus propuestas en que la orientación ideológica se reflejara en el repertorio de las instituciones del espectáculoteatro, ópera, ballet y revista por medio de la promoción de la creación original de carácter militante y revolucionario, inspirada en los temas de la lucha del pueblo por el socialismo. Con estas pautas, a los organismos del Estado se les fueron asignando unos patrones sobre los que debían vigilar si los repertorios de los teatros y las instituciones artísticas cumplían con estas reglas (CEAUSESCU, N.: 1971, 199-200). El contenido del festival se centraba en la elaboración de obras de carácter revolucionario, evocando los acontecimientos del 23 de agosto y a sus promotores, como el proceso de la construcción socialista desarrollado después del IX Congreso del Partido Comunista Rumano. El lenguaje de madera tomó estereotipos con los que se caracterizaban las cualidades heroicas de N. Ceaucescu, como Eroul al patriei (Héroe de la 374 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA patria) o Fiul Patriei (Hijo de la Patria), y que le conferían una exacerbada importancia en su papel de líder en vida del partido a la vez que subrayaban que el principio fundamental de su existencia era la responsabilidad ante la historia (BALACI, A.: 1988, 32). Alrededor de su personalidad, como de la de su mujer, se construía la ideología del realismo socialista y del comunismo, otorgándoles en las creaciones literarias unas cualidades que desbordaban la realidad humana, forjándoles una imagen ideal, tal que una divinidad en la tierra: Un horizonte sin igual de grandeza, abierto a la eternidad por los hijos de los Cárpatos, arquea alrededor de esta tierra el trayecto de los astros del realismo socialista (BALACI, A.: op.cit., 39). La misma denominación del festival Canto a Rumanía justificaba el camino ideológico trazado, exaltando una sociedad en plena transformación hacia el comunismo y el socialismo y la creación del hombre nuevo: Un verdadero Canto a Rumanía no puede ser concebido sin el tumulto de las galerías de las minas, de los altos hornos (…) sin el zumbido de los tractores y de las máquinas agrícolas y sin el entusiasmo de los trabajadores. En consecuencia, en el festival participarán no solo los que han aprendido a bailar y cantar; en primer lugar actuarán los que trabajan y aprenden también a bailar y cantar (CEAUSESCU, N.: 1984, 74-75). A partir de la década de los 80 las instituciones de la cultura y la educación fueron compelidas a participar en los espectáculos organizados para celebrar los grandes momentos de la historia del Partido Comunista Rumano, 375 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA como el 23 de agosto191, el Primero de Mayo192 y la fecha de nacimiento del dirigente Nicolás Ceaucescu, el 26 de enero. El papel del Consejo de Cultura y Educación Socialista o de los Comités de Cultura y Educación Socialista fue inocular en los artistas el deseo de expresar en sus obras las preocupaciones y metas de la propia nación, la grandeza o esplendor de la época en que vivían; se trataba de abarcar la complejidad del fenómeno social de la superación de lo antiguo en pro de la afirmación de lo nuevo en todos los dominios193 (cfr. CEAUSESCU, N.: 1977, 19). La prensa rumana de aquella época era uno de los más importantes instrumentos de propaganda política del partido comunista; por eso, la evocación y la descripción de estos espectáculos se hacían en términos superlativos destinados a exaltar los éxitos de los Ceauscescu. Cada 23 de agosto, aniversario de la victoria de la revolución de liberación social y nacional, antifascista y antiimperialista, los espectáculos que se organizaban para esa ocasión movilizaban al país entero. Una descripción de 191 El 23 de agosto representa la liberación de Rumanía de la influencia nazi. El Primero de Mayo se celebra el día del Trabajo. 193 Los espacios para la educación se encontraban en las Casas de la Cultura, donde se desarrollaban extensas y variadas actividades artísticas con el fin de promover en las masas el desarrollo del gusto por la nueva corriente del arte popular. Las tendencias artísticas pasaban por reflejar la vida del pueblo obrero y del hombre constructor del socialismo impaciente por alcanzar y llegar a vivir el sueño que inspiraban los utópicos ideales de una sociedad socialista. Así, las amplias movilizaciones de artistas profesionales y de aficionados llegaron a realizar espectáculos en los que a través de coreografías temáticas, se ilustraba la producción del trabajador, el trabajo asiduo y aplicado de las masas, o, bajo formas alegóricas, se militaba por la paz. 192 376 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA uno de estos espectáculos nos indica el “amplio despliegue de fuerzas artísticas” que participaban en el evento: El espectáculo debuta con amplios desfiles de coros de profesionales y aficionados laureados del Festival Cantarea Romaniei que interpretaron en estreno la canción” 40 de ani de glorii si impliniri”- himno de gloria dedicado al pasado heroico de la patria y a los decenios de vida nueva de Rumanía, indisolubles del nombre del más querido hijo de la nación, el creador de la moderna Rumanía, Nicolae Ceausescu 194 (Scanteia 23.08.1984) Por costumbre, los bailes temáticos iban acompañados de una proyección de películas en las que se mostraban la lucha contra el fascismo o las luchas de los obreros en los años 1929 a 1933, o del Primero de Mayo de 1939. La lucha de los comunistas era simbolizada con la presencia en escena ya de retratos de Nicolás y Elena Ceaucescu, ya de artistas que personificaban a los dos líderes. Momentos artísticos bajo títulos especialmente sugestivos, como Uniti in libertate cladim o viata noua (Unidos en libertad construimos una vida nueva), ilustraban la participación de los jóvenes en las acciones culturales iniciadas por el Partido Comunista y la lucha de todo el país contra los fascistas. Por su parte, los textos utilizaban solo palabras elogiadoras para describir los éxitos del socialismo, del partido comunista y de su líder: 194 Spectacol omagial dedicat aniversarii a 40 de ani de la victoria revolutiei de eliberare sociala si nationala, antifacista si antiimperalista, artículo en el periódico Scanteia, del jueves 23 de agosto de 1984. 377 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA socialismo luminoso, Nicolae Ceaucescu el más querido hijo de la tierra, etc. Además, el símbolo de la unidad entre el pueblo y el partido se representaba siempre por medio del baile de banderas rojas y tricolores, a las que se añadían las danzas temáticas con las que se deseaba mostrar la voluntad del pueblo por trabajar y crear un nuevo futuro para Rumanía. Estos espectáculos se preparaban uno o dos meses antes del evento, aunque siempre tenían la misma estructura. La última parte de estos espectáculos era dedicada a la evocación de la paz, para continuar con unos bailes folclóricos rumanos y concluir con la invocación de eslóganes: Ceausescu PCR, Ceasescu Romania, Ceausescu si Poporul. Además, se resaltaban los éxitos ideológicos de Ceaucescu aludiéndose también a su destino de guiar Rumanía hacia la prosperidad y el bienestar socialista. Atención especial se dedicaba a las actividades educativo-culturales de los alumnos de bachillerato y estudiantes universitarios, dirigidas a combatir “las manifestaciones de cosmopolitismo y las diversas modas provenientes de países extranjeros” (CEAUSESCU, N.: 1971, 130); por eso se fundaron las organizaciones para los jóvenes UTC y la Organización de los Pioneros, cuyos fines fueron promover en las filas de los jóvenes los ideales de la doctrina marxista-leninista y el culto a la personalidad del líder. Desde épocas anteriores, este fenómeno ya se había manifestado como forma de glorificación del rey absolutista, pero el rostro que recibió en la época comunista rumana tuvo una correspondencia con el mito político de la juventud y el de la creación del hombre nuevo. Recordamos que uno de los proyectos más ambiciosos de la ideología comunista consistía en 378 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA remodelar al hombre y darle una nueva imagen. La adopción del mito político que cristalizaba en la expresión del mito de la juventud se vio pronto como uno de los símbolos más propicios para la descripción de la juventud eterna del comunismo, dirigida por su guía Ceaucescu. Su imagen fue representada en las pantallas, pinturas u otras formas visuales, siempre como símbolo de este mito. Esta imagen no expresaba solo la aspiración a la intemporalidad y a la juventud del comunismo, sino que también incorporaba la idea de la moralidad suprema del hombre. La adaptación de estos ideales a la realidad rumana se construía a través del líder Ceaucescu, en cuyas manos estaba el poder de unirlos y fortalecerlos; por eso, el mito de la juventud se trasladó a los espectáculos en los que se veneraba la imagen de un dirigente siempre joven e ilustrado. Figura 48. Espectáculo en homenaje a Nicolás Ceacescu. “Las ideas y las tendencias sociales representan la sangre que nutre y da vida al organismo nombrado arte”, sostenía Dobrogeanu Gherea (CEAUSESCU, N.: 1971, 63), y el folclore rumano fue una de las formas artísticas a las que más recurrió el partido para la propagación de estos pensamientos. Los desfiles eran concebidos como un catálogo visual de 379 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA símbolos y estereotipos de la cultura rumana, y se convirtieron con el tiempo en un sistema de signos ideológicos del arte comunista. La metáfora juventud sin vejez, y vida sin muerte vino a ser la mejor fórmula para representar al joven ideal y al adulto revolucionario. Representando también el símbolo de la revolución, la reconstrucción y la novedad, esta expresión fue utilizada también en el supremo sentido de alcanzar las metas del progreso. Además, la leyenda del mismo título195 fue adaptada a los principios comunistas, designando a N. Ceaucescu como la persona clave del pueblo rumano que abriría las puertas de la tierra prometida, la tierra en la que siempre habría juventud y vida eterna, con el líder velando para que estos preceptos se cumplieran. En este esquema, el futuro del partido lo representaban los jóvenes, por lo que había que cuidarlos y formarlos en el nuevo espíritu, manipulando y conduciendo sus mentes ya desde las primeras edades. Con la presentación de espectáculos con títulos como Copiii Romaniei traiesc un vis de aur (Los Niños de Rumanía viven un sueño de oro) se intentaba mostrar a los jóvenes viviendo una vida feliz en un país libre y próspero. Los símbolos del partido se mostraron con la adopción de un himno, el himno de los Pioneros, y el uniforme, donde aparecía el correspondiente atuendo comunista desde la etapa infantil: Soimii Patriei por los más pequeños, los Pioneros por los alumnos de secundaria, y los de la Unión de la Juventud Comunista (UTC), para los adolescentes. 195 La leyenda Juventud sin vejez y vida sin muerte fue escrita por Ispirescu Petre. 380 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA El simbolismo en los espectáculos se transmitía a través de imágenes de figuras geométricas, como la pirámide, con la que se quería sugerir la evolución del país hacia la liberación social y nacional realizada por la actividad revolucionaria de Nicolás Ceaucescu. Palabras como “verdadero fresco artístico, emocionante y vibrante homenaje para el partido y al querido líder”196 (SCANTEIA, 24.08.1984), teñían uno de estos espectáculos organizados por el Consejo Nacional de la Organización de los Pioneros. La imagen de Ceaucescu rodeada de niños venía a simbolizar que el presidente era el tutor de los niños, a los que aseguraba y garantizaba las condiciones óptimas de vida. La danza en estos espectáculos era temática y se orientaba a ilustrar el interés especial de estos por prepararse continuamente para diversas profesiones en extensos y desarrollados procesos de educación o de trabajo. Otro personaje del folclore rumano que se adaptó a la situación política internacional fue Fat-Frumos din Lacrima197, el personaje cuya lucha contra un monstruo se correlacionó con la propia lucha de los socialistas contra el capitalismo occidental, el monstruo de la época moderna. En definitiva, cabe decir que el comunismo promovido por Nicolás Ceaucescu fue una ideología que proyectó como en penumbras el espíritu creador e interpretativo del artista, obligándolo a someterse a unas directivas que sostenían que “el fundamento ideológico del arte no podía ser otro que el socialismo científico y el materialismo dialéctico” (CEAUSESCU, N.: 1971, 68). 196 Spectacol festiv-veritabila fresca artistica, emotionant, vibrant omagiu partidului, conducatorului iubit en el periodico Scanteia de 1 de julio de 1984. 197 Fat Frumos din Lacrima, cuento escrito por Mihai Eminescu. 381 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Se hace también necesario apreciar que durante la época comunista en Rumanía se destacaron algunos logros y contribuciones importantes tanto en la creación y consolidación de instituciones culturales, como en la valoración de la riqueza del patrimonio cultural nacional. Desgraciadamente, estos aspectos positivos adquirieron con el tiempo una orientación equivocada en tanto que destinada a poner de relieve la supremacía de la organización comunista y exaltar a sus líderes y dirigentes; a la vez, el horizonte de la formación y afirmación los artistas se limitó, por cuanto sus creaciones fueron encaminadas en aras de una casi exclusiva politización que perjudicaba y erosionaba su contenido artístico. 3.8.5. La influencia nazi en la danza alemana La inestabilidad política alimentada y sobrevenida, por un lado, por las extremas condiciones de paz acordadas en el Tratado de Versalles (1919), y, por otro, por la crisis mundial financiera y depresión económica tras el Jueves Negro (24 de octubre de 1929), propició el desarrollo de una nueva ideología que alimentó la política del nacionalsocialismo o nazismo. Encontrando en Alemania el poso y circunstancias más favorables para su propagación, el nazismo comenzaría a perfilar su más pernicioso rostro a partir de 1933, cuando el Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores (NSDAP) dirigido por Adolf Hitler, llegó por la vía de las urnas al poder (HOBSBAWM, E.: op.cit., 11). 382 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Elementos fundamentales de la ideología nazi fueron la creencia y adherencia fanática a su líder y la presentación del sionismo como pozo irracional de sus odios y la propia bestia negra que debía exterminarse. Asimismo, sus doctrinarias convicciones sobre los orígenes de la raza aria se orientaron a subrayar la superioridad de esta sobre las demás razas, creándose alrededor de este tema una especie de mito vertido en el libro de Hitler Mein Kampf (Mi lucha). Al instalarse en el poder, los nazis mostraron su inédito posicionamiento ante la cultura. Hitler buscó la forma más adecuada de controlar la actividad cultural del Reich, haciendo de todas las producciones artísticas un diluvio propagandístico que respaldara su régimen. Como con cualquier otra ideología extremista, fueron los medios de comunicación los instrumentos de propaganda cultural que ejercieron el papel de impulsor y fortalecedor en las masas de la ideología nazi. El pueblo empezó a ser un mero instrumento en manos de los nazis y de su adoctrinamiento y manipulación ideológicos, sometiendo su voluntad a ¡La voluntad del Führer! Los nazis se propusieron conquistar el alma del pueblo a través de grandes actos públicos, manifestaciones y desfiles que ponían de relieve la grandeza de Hitler y la disciplina de su ejército. Con la nueva dimensión ideológica que se perfilaba en la vida cultural alemana, se deseaba difundir una moralidad política propia y los principios de la raza aria, idea que caló también en las formas artísticas. Paralelamente 383 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA a ello se desarrolla la imagen de otro mito fundamental por el que el arte tenía que revalidar de alguna manera la negación de las clases sociales; por eso, era necesaria la formación de una perspectiva de clase que convergiera en esta ficción de la unidad. Con esta divisa se quería conceptualizar la creación del Weltanschauung cuyo objetivo se enfocaba en una sacralización de lo nacional con la que el pueblo podía llegar a identificarse con el estado (CIRICI, A.: 1977, 15). Trasladando o extendiendo el término de Unidad más allá del estricto contexto físico del estado a su representación más extensa, se equiparaba con el espacio vital del nazismo o el del Imperio que alumbró el fascismo italiano (CIRICI, A.: op.cit., 16). Según KARINA y KANT (2003), aunque la mayoría de la documentación que formaba el archivo sobre política en el campo cultural fue destruida en el bombardeo de 1944, quedaron suficientes testimonios como para poder detallarse las medidas administrativas en relación con la vida artística, como resoluciones aprobatorias o denegatorias de ciertas representaciones que no se ajustaban a la ideología política imperante. Tomando en cuenta la perspectiva política que se perfilaba en aquella época en Alemania, la danza se desarrolla entre dos fenómenos: el movimiento de masas y la emancipación de la danza, destacando su importancia dentro del contexto de las demás artes. Los dos fenómenos operaron como premisas para la conceptualización estética de la danza y como factor que reflejaba la situación sociocultural (GRAU, A., JORDAN, S.: 2000, 55). En un pasaje político impregnado de premisas estéticas y socioculturales, se crearon dos estilos de danza de identidad nacional, el Ausdruckstanz y el Tanztheater, cuyas formas influyeron considerablemente en la historia de la danza (GRAU, A. JORDAN, S.: op.cit., 56). Siguiendo la antigua contraposición entre lo 384 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA apolíneo y lo dionisíaco, una de las formas de la danza alemana se sintetizó en la llamada Ausdruckstanz o danza expresionista. Esta fue concebida como una danza de afirmación filosófica, metafísica y espiritual alemana, mientras que el Tanztheater involucraba el cuerpo y los movimientos dentro de un alegato y discurso social. Olvidado en un principio en el contexto institucional del III Reich, el arte coreográfico encontró su utilidad propagandística en el nazismo debido a su anterior contribución en la construcción del mito nacional-socialista de la sociedad weimariana (1919-1933). Por eso, aunque vayamos a ceñirnos a la explicación de las raíces de la danza alemana y el sustrato o connotación política que adquirió durante el nazismo, es imprescindible hacer algunas referencias al estatuto del que aquélla gozó en el periodo de la República de Weimar. Testigo de un mosaico de interpretaciones divergentes que obscurecen un pasado tabu (GUILBERT, L.: 2000, 11), la danza bajo Weimar conoció el inicio de un proceso de reinvención, reestructuración y reconsideración tanto desde puntos de vista políticos como estéticos, según los investigadores, Laure Guilbert, Liliana Karina y Marion Kant, cuyas obras pudieron ser consultadas. El clima de entusiasmo e interés por los avances técnicos, los logros de la ciencia y la creencia en el progreso característico de los comienzos del siglo XX en Europa influyeron en los artistas hasta revelar la fragilidad del individuo y su futilidad en un mundo sin Dios, en un universo en el que el hombre se hallaba desamparado (www.temakel.com/galeriadanzaexpresionista.htm, Consulta: 2.05.2006). Precisamente a raíz de esta idea surgieron las vanguardias. Concentrándose en un arte que expresara una liberación de los instintos, la reflexión sobre el 385 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA tiempo presente y la ruptura con las formas clásicas de pensar y trasladar lo artístico y lo estético, los artistas crearon una nueva corriente: el expresionismo. Junto con los pintores fauvistas y expresionistas, la danza fue de las primeras artes en incorporar el sentimiento de liberación de los cánones y reglas clásicas. Los coreógrafos intentaron transponer el pensamiento nietzscheniano, cuya filosofía intentaba alumbrar la creación de una nueva imagen del hombre no encarcelado, según él, en el cristianismo. El escritor Fritz Böhme, ardiente defensor del partido de Weimar y del III Reich, defendía la nueva forma de la danza con estas palabras: El arte de la danza del siglo pasado en Europa ha estado marcado por un conservadurismo formal. Se define por una estructura estética formal-general supranacional que tiene como objetivo adquirir el valor universal en todo el mundo (…). Tiene como ideal unos gestos particulares (…) que encarnan, según dicen, el canon mundial, el ideal de la armonía y la belleza; pero en realidad es el gesto francés que más o menos revisado se impone a las demás naciones (…). El arte europeo de la danza ha aumentado demasiado con la perennidad de este género y se supone que al ser aprendido es suficiente para abrir el camino del arte (BÖHME, F.: 1933, (3) ,35). Fritz Böhme calificaba el ballet como un espectro del racionalismo cartesiano, y, en este contexto, la nueva danza alemana debía despertar el sentido de una reconquista de la identidad frente al continuo dominio francés. 386 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Rudolf von Laban (1879–1958) y Mary Wigman (1886-1973) fueron de los primeros coreógrafos que aspiraron a integrar sus estrategias de amplios movimientos en el contexto socio-político weimariano. Rudolf von Laban, por ser hijo de un oficial del Imperio Austro-Húngaro, gobernador militar de Bosnia-Herzegovina, tuvo la oportunidad de viajar y conocer el folclore de esta región. Atraído por la cultura popular auténtica, y considerado uno de los últimos testigos de las fiestas rurales de esa zona, el coreógrafo sufrió una desilusión al ver que estas costumbres se iban perdiendo con la modernidad de los nuevos tiempos (GUILBERT, L.: 2000, 30). La fiesta, o cultura festiva a la que el coreógrafo gustaba referirse, era el fenómeno a través del cual el hombre podía afirmar su pertenencia a una colectividad cuya esencia de conjunto consistía en el juego lúdico entre Führer y Geführter (´guía´ y ´ejecutante´). Por otra parte, Laban encuentra en el estallido de la Primera Guerra Mundial, a la que consideraba un apocalipsis necesario, una solución para reformar la condición humana: La única esperanza sería que después de este purgatorio (…), los instintos positivos y nobles de la naturaleza humana recojan sus derechos (GUILBERT, L.: op.cit., 31). En los años de la postguerra, en Alemania se producen transformaciones políticas que posteriormente, en 1918, desembocarán en nuevos movimientos revolucionarios por un lado, y, de otro, los contrarrevolucionarios de 1920. 387 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Durante este periodo se produce un cambio de percepción de lo que representaba el sueño utópico de la danza y los principios establecidos por Laban en el Monte Verita 198 . Traspasando Figura 49. Rudolf von Laban las ideas sobre lo sacro y lo profano que conceptualizaban inicialmente la danza alemana, esta empieza a responder a las metas culturales del régimen de Weimar transformándose en un fenómeno cultural urbano y alternativo para una sociedad que se desliza hacia el progreso técnico. En un contexto en el que la civilización avanzaba hacia la industrialización, Laban intentó buscar soluciones al sedentarismo espiritual con el que se conformaba el hombre de la sociedad weimariana, y propuso una serie de acciones a través de las que el hombre pudiera descubrir su cuerpo: No se trata de repensar el arte de la danza sino de favorecer el renacimiento del hombre bailando (GUILBERT, L.: op.cit., 79). 198 El Monte Verita se situa en Ascona y siempre ha sido un polo magnético de la convergencia de ideas, tendencias, experiencias y personajes históricos. 388 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Asimismo, el baile podía contribuir a la reorganización social de una sociedad de postguerra destrozada, y a favorecer la reconciliación del individuo y el grupo (TILLICH, P.: 1922, 51). En este sentido, el coreógrafo vio en la danza coral la solución para la creación de la materia prima que podría reconstruir la vida de la comunidad festiva, a pesar de que esta tendencia lúdica podía transformarse en un experimento para futuros espectáculos de masas. La idea de escudriñar todos los medios para transformar los espectáculos en experiencias de masas (Massenerlebnis; GUILBERT, L.: op.cit., 194) anima también a Albrecht Knust a buscar el medio para la expansión de la danza coral. Hiede Woog, una de las coordinadoras de los coros labanianos, orientó a Knust en la introducción al servicio del Frente de Combate de su grupo de aficionados e iniciados. Asimismo, Hiede Woog contribuyó a la reconstitución de la unidad espiritual de Alemania después de la Primera Guerra Mundial con la obra El Mito Alemán (KARINA, L. y KANT, M.: 2003, 155). La danza tenía que salir del conservadurismo y reduccionismo que la caracterizaba para transitar a una forma más extensa, aparatosa, abierta y accesible, similar a un movimiento de masas. En el juego coral Canción Roja (1931), concebido por Laban en colaboración con Martin Gleisner, la amplitud de los conjuntos de danza fue extraordinaria, trayendo a la mente del pueblo su similitud con la estructura, eficacia y vigor del ejército. La extensión de los coros involucrados en el espectáculo no fue un 389 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA impedimento para que estos se integraran con éxito en el gran conjunto, pues gracias a la aplicación del sistema de notación199 inventado por Laban no fue necesario más que un ensayo general para la preparación de este espectáculo. Además, en opinión de los social-demócratas, los coros en movimiento correspondían al perfil de producto perfecto para combatir el modelo de educación de tipo burgués, y por eso se le propuso a Laban asociar sus coros a una causa militante. Las frágiles líneas de separación entre las formas lúdica y política que se perfilaban en la danza coral labaniana se rompen a partir de 1930. El coreógrafo decide entrar al servicio de la política cultural alemana con estas palabras: “el coro en movimiento está destinado a llegar a ser en Europa la nueva danza folclórica de la raza blanca” (GUILBERT, L.: op.cit., 81). Aseverando su colaboración con el movimiento socialista, ello significaba dar su aprobación para la inclusión de los coros en las compañías teatrales de agitación de propaganda, que servían al Partido Comunista Alemán (KPD). 199 Rudolf von Laban desarrolló a principios del siglo XX un análisis que se basa en conceptos espaciales, anatómicos y dinámicos que se pueden aplicar a todo tipo de movimiento. Su sistema de notación se lee y escribe verticalmente en un cinetograma o pautas de tres líneas similar al pentagrama musical que representa la simetría del cuerpo humano. La simbología del sistema de notación de Laban se crea a partir de la estructura del movimiento; así, cada signo contiene cuatro factores: la dirección de la acción, el nivel del cuerpo o de alguno de los miembros, el tiempo de la acción y la parte del cuerpo que realiza la acción. (http://acontratiempo.bibliotecanacional.gov.co/files/ediciones/revista1/pdf/Rev1_02_La%20escritura% 20dancistica.pdf . Consulta: 29.05.2011) 390 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Con la introducción en 1925 del concepto de agito-propaganda, en el X Congreso del KPD fue subrayado el papel educativo de los artistas comunistas frente a las masas. Uno de los partidarios de esta idea fue Hans Weidt200, que fue formado en el grupo folclórico de Olga Brandt-Knack, y utilizó la coreografía para descripciones de situaciones sociales concretas. La mayoría de sus coreografías están inspiradas en la vida obrera bajo sugestivos títulos: La cara de una joven trabajadora, Máquinas, La danza de la bandera roja, La danza de los prisioneros, Canción de lucha de los trabajadores. Mientras existieron los teatros agito-propaganda, dirigidos por el KPD en Weimar, la danza se movió en dos sentidos: de un lado, se conformaba con servir al régimen político, y, de otro, combatía al nazismo junto a los sindicatos. La convivencia entre las compañías de teatro y las de danza conoce su Edad de Oro entre 1929 y 1931, convirtiéndose más bien en valiosos instrumentos para reclutar nuevos miembros, permitiendo de esta forma su extensión hasta las cuatrocientas compañías. Aunque los títulos de las obras de Laban, El Coro habla rojo, La Colonia de izquierda, Las Bodas Rojas, muestran claramente la sumisión de su arte a la 200 Instalado en Berlín, el coreógrafo Hans Weidt fundó en 1930 la Compañía Der Rote Tänzer (El Bailarín Rojo), con la que pretendía participar en secreto en las Olimpiadas de los Trabajadores de Moscú, previstas para mayo de 1933. Parece que el coreógrafo se atrevió a satirizar a Hitler en una de sus obras, Postdam, hecho por el que poco después fue encarcelado por un tiempo. La obra es una parodia que alude al Día de Postdam de enero de 1933, en el que Hitler llega a ser Canciller en un gobierno en el que el conservador Alfred Hugenberg fue nombrado ministro de Economía. 391 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA política socialista, en los debates comunistas se plantea el problema de la finalidad del arte. Parece que este fue el momento en el que los coros en movimiento se dividieron en dos orientaciones distintas, donde una tenía un sentido político y la otra intentaba desligarse de este para ser autónoma. Gleisner, colaborador de Laban, reprobó la anulación total de la danza como arte independiente y al servicio tan solo de fines políticos. El híbrido alemán teatro-danza (Tanztheater) era considerado por los autores del teatro de agito-propaganda comunista un género que propiciaba la propaganda y reforzaba visualmente el mensaje de los coros literarios201. La afirmación de Otto Zimmermann de que la masa es un ser vivo fue una forma de caracterizar los coros en movimiento de Laban, aunque también la danza de grupo de Mary Wigman. Su invención Tanzdrama (drama de la danza) “iba en el sentido de una liberación de la dependencia de otras artes, confiriéndole un estatuto autónomo entre las artes” (GUILBERT, L.: op.cit, 58). Mary Wigman ofrece a su danza una dimensión ética y la concibe en función de una exploración de las relaciones interpersonales entre los miembros del grupo. En su visión, la danza de grupo encarna el ideal de democracia en el arte, y su reflexión sobre la educación se refleja en las siguientes palabras: 201 Se refiere a la obra de Bruno Schönlanck Der Gespaltene Mensch coregrafiada por Berthe Trümpy y Vera Skoronel con el coro hablado y bailado de Volksbühne, presentada en 1927 en el Congreso de Danza de Magdeburgo (GUILBERT, L.: op.cit., 81). 392 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA He intentado dar como sentido y fin a toda educación moderna la resolución de masa en sus individualidades, la destrucción del espíritu de colectividad y la construcción de una conciencia personal202 (LÄMMEL, R.: 1928, 108). Las ideas de Mary Wigman parecen situarse en el inicio de los tiempos de la nueva humanidad. En comparación con Laban, que muestra una atracción por el espacio profano de las masas modernas, Mary Wigman refuerza y concentra la atención de su arte en un espacio sagrado (GUILBERT, L.: op.cit, 23). La imagen de un cuerpo político sin cabeza (BÖHME, F.: 1930) con la que el escritor Fritz Böhme caracterizaba a las masas se contrapone a la imagen de grupo sugerida por Mary Wigman en Totentanz (Danza Macabra), de 1926, en la que la coreógrafa Figura 50. Mary Wigman en Totentanz visualizaba el grupo como un cuerpo único de múltiples cabezas que atentaba contra el Cuerpo Místico de Cristo (GUILBERT, L.: op.cit, 60). Las reformas de los dos coreógrafos fueron bien acogidas por el gobierno weimariano, y, por ser del agrado de la política cultural promovida, estos 202 J’ai donne comme sens et but de toute education moderne la resolution de la masse dans ses individualites, la destruction de l’esprit de collectivite et la construccion d’une conscience personelle. Car la masse est l’enemi du perfectionnement, et celui-ci ne peut etre accompli que par des personnalites. 393 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA recibieron a partir de 1927 sustanciosas subvenciones que les permitieron preservar y fortalecer sus escuelas. El valor artístico de los dos coreógrafos fue recompensado por las autoridades; fue en 1929 cuando a Mary Wigman se le ofreció por el gobierno de Saxe y Essen un homenaje por sus diez años de trabajo, mientras que Laban fue reconocido en su jubilación, ofreciéndosele a la vez el puesto de director del ballet de la Ópera Nacional de Berlín. La revolución política de 1933 sirvió como pretexto para ponerse en movimiento una reacción revolucionaria también en la danza; desarrollándose dentro de un espacio weimariano polivalente, los acontecimientos políticos la recompusieron dentro de un espacio bipolar, constituido por un lado por los exiliados antifascistas y por otro por los patriotas (GUILBERT, L.: op.cit., 134). Aunque bajo el régimen de Weimar la ideología comunista parecía ejercer las mismas influencias políticas en el arte que en la URSS, con respecto a la danza, las pautas fueron distintas; si después del año 1929 la Unión Soviética instauró una clasificación de los ballets en función de las categorías ideológicas, en Alemania los nazis no encontraron este tipo de clasificación, por lo que hubo cierta confusión al apreciar la danza desde un punto de vista ideológico y se admitió que la danza, hasta aquel momento, estaba relacionada más bien con las corrientes expresionistas y las tendencias modernistas del arte (GUILBERT, L.: op.cit., 115). En esta situación, la danza moderna alemana se tomó en cuenta por la ideología cultural del nacionalsocialismo como factor de búsqueda de la identidad nazi. 394 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA El ambiente de desarrollo industrial determinó una reacción cultural que marcó el inicio del romanticismo anticapitalista, una corriente a la que se adhirieron la mayoría de los movimientos artísticos y los pensamientos de la Europa central, entre ellos el Ausdruckskultur 203 . Pero el proceso de industrialización y el desarrollo de la técnica determinaron un notable cambio en el progreso social que los servicios de inteligencia alemana consideraban como un factor de dominación del materialismo burgués; de hecho, estos apostaron por el patrimonio de la Ilustración. Las definiciones estéticas a las que alude Guilbert para definir el expresionismo alemán vienen a perfilar una primera imagen del ideal nazi. La definición de Lukács, que trata el expresionismo como “la versión irracional y pesimista del romanticismo anticapitalista, subraya la imagen del nazismo” (GUILBERT, L.: op.cit., 25) como conexión entre el holismo místico del expresionismo y la deriva irracional del nazismo. En cambio Bloch considera el expresionismo “como una revolución estética que trae esperanzas de renovación” (GUILBERT, L.: ibídem). En un principio, la llegada de los nazis al poder no fue muy bien acogida por algunos bailarines, viéndose estos obligados a tomar ciertas decisiones para oponer resistencia. No faltaron iniciativas como las de las bailarinas Jenny Gertz e Ilse Loesch, animadoras del coro de Halle de Laban, que empezaron a sostener actividades artísticas que favorecían a la minoría comunista. A la vez, se comprometieron a animar las reuniones del KPD y a preparar un 203 Ausdruckskultur es la cultura que expresa los principios políticos. 395 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA espectáculo para las elecciones parlamentarias de marzo de 1933. A través de la danza coral y el teatro agito-propaganda las bailarinas enfocaron la idea de la liberación de los opresores por las masas proletarias. Las consecuencias de estas animaciones se saldaron con el arresto de las dos bailarinas por la Gestapo, denunciándose también la participación de ambas en las actividades de la Internationale Arbeiter Hilfe (Ayuda Internacional Obrera). También Martin Gleisner empezó a oponerse al régimen por medio de la resistencia sindicalista. Otra coreógrafa, Julia Marcus, además de advertir en la obra Vals (1933) sobre la precariedad de la paz y la eminencia de una guerra, concibió obras como Parodia de Hitler y Parodia de Gerhart Hauptmann, en las que construyó varios retratos de hombres políticos (GUILBERT, L.: op.cit., 108). Por su parte Valeska Gert204, que apreciaba los valores del bolchevismo cultural promovidos por la sociedad de Weimar, pero denegados por el nazismo, se dedicaba a satirizar corrosivamente sobre los vicios de la burguesía. La hipocresía de la sociedad burguesa aparece descrita también en la obra de Bertolt Brecht Los siete pecados capitales, obra que fue adaptada al ballet en 1933 por el coreógrafo George Balanchine. Dos personajes con el mismo nombre, Ana, buscan ganar una fortuna en los Estados Unidos. En la obra, Brecht subraya que la fortuna no se puede ganar sin compromisos (MOAL, Ph. op.cit.). 204 Valeska Gert (1892-1978) fue bailarina y actriz judía alemana. 396 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Este ballet se convierte en una crítica contra las ambiciones de ascenso social de la burguesía, pero también en una metáfora de la corriente idealista de la danza moderna alemana que, para alcanzar su ideal, admite comprometerse con la política de Hitler. La escuela de Mary Wigman, que incluía personalidades como Grete Palucca y Gustav Fisher-Klamt, pertenecía al grupo de escuelas privadas no sindicales de los organismos del NSDAP. Al adherirse a la Deutscher Körperbildungsverband (DKV -Asociación alemana de educación física- ) nacida en el seno del Congreso de la Cultura Corporal de 1932, aquella englobará toda la red de la antigua Tanzgemeischaft (Comunidad de la Danza) de Mary Wigman (GUILBERT, L.: op.cit, 154). Bajo la influencia de Jutta y de Gustav Fisher Klamt, que deciden unirse al NSDAP a partir de 1932, en 1933 y como consecuencia del arranque de la influencia política nazi en todas las esferas de la sociedad alemana, surge la politización de la asociación DKV. La adhesión de la escuela de Wigman al nuevo perfil político de la DKV se produce en 1933, cuando Hans Nikel, responsable del Frente de Combate y comisario del ministerio prusiano de las religiones, organiza un congreso en el que reúne a pedagogos y seguidores para establecer nuevas directivas para la formación de los bailarines. En esta ocasión se decide oficialmente la entrada de la escuela de Wigman en las organizaciones culturales nazis del NSLB y en el Frente de Combate con el fin de contribuir con su trabajo “a subrayar el valor de la educación de la nueva comunidad del pueblo alemán” (GUILBERT, L.: op.cit., 158). Esta decisión precede a la unificación de las 397 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA escuelas Palucca, Trümpy y Wigman como grupo regional de Dresde integrado en el NSLB (Nationalsozialistische Lehre- bund). El nacionalsocialismo percibía el arte como propaganda, y la propaganda como arte; por eso, la danza tenía que ser concebida como una visión del mundo o ideología (Weltanschauung) que debe apoyarse en la propaganda y en la psicología de masas para conquistar a su público. Para cimentar de forma concreta esta relación entre el arte y la política se crea en 1933 el Reichsministerium für Volksaufklärung und Propaganda (Ministerio para la Educación del Pueblo y la Propaganda del Reich), dirigido por Joseph Goebbels y cuya misión era proporcionar al Estado un nuevo rostro a través de la vida cultural. Desde el punto de vista estilístico, el nazismo prestaba atención a la estética de las manifestaciones públicas; estas adquirieron cierta forma teatral y ritual plasmada en desfiles y ceremonias de grandes masas con los que se buscaba trasladar a los ciudadanos un sentimiento de identidad propia. Otra característica del nacionalsocialismo fue su aspiración a una mitificación de la historia, desde una perspectiva a largo plazo, y apuntando un futuro destino esplendoroso y heroico (CLARK, T.: op.cit., 68). En esencia, en el espectáculo nazi no eran las masas las que integraban un colectivo sino que bajo el nazismo se identificaba este colectivo. La ideología nazi tiende a extenderse en el arte, bien bajo las líneas políticas que de un lado exigía Goebbels a través del Ministerio de la Propaganda, bien bajo las aspiraciones de Rosenberg, jefe del NSDAP. Al defender la línea nacional-populista que marcó el arte de la década de 1920, Rosenberg fue 398 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA atrapado en un conflicto de intereses que Goebbels provocó por su idea de promover la integración del expresionismo nacional en el nuevo régimen. El impulso de los dos políticos de convicción nacional-socialista en este sentido fue argumentado por la idea común que tenían de la construcción del nuevo arte nazi; se pensaba que este se podía edificar sobre una base nacional-socialista de artistas, si bien la forma en que se debía realizar la revolución dependía de cada uno. Rosenberg especulaba con la eliminación del patrimonio judío-bolchevique por medio de un proceso de depuración cultural, mientras que Goebbels estaba a favor de la corriente del expresionismo nacional. Esta tendencia fue cultivada por sus administradores Kart Robert Schwebel y Otto von Keudell. Acusando a la política de Weimar de haber favorecido el mantenimiento del liderazgo de la danza clásica, Keudell encuentra la manera de reestablecer el equilibrio entre los géneros, colocando la danza moderna en un plano central por medio de la relación que se establecerá entre él y Laban. Con esta amistad, Laban entiende que el desarrollo de la danza moderna implica transformar la danza en instrumento de la política cultural nazi (GUILBERT, L.: op.cit., 280). Dentro del contexto político promodernista de Goebbels, los Festivales de Danza de los años 1934 a 1935 fueron una muestra del impacto ideológico en el arte coreográfico alemán. El origen de estos festivales vine de la materialización de la idea que tuvo Laban en los años de la década de 1920 de instaurar anualmente los Festivales Alemanes de la Danza (Deutsche Tanzfestspiele) en Volksbühne (Teatro del Pueblo). Estos festivales fueron las primeras manifestaciones 399 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA oficiales de la danza bajo el III Reich, otorgándoseles gran importancia y fasto merced a las subvenciones que recibieron. Con Mary Wigman, al incorporar los nuevos retos ideológicos en sus coreografías, el estilo wigmaniano sufre unos cambios que se reflejan en la coreografía La Danza de las mujeres, solicitada por la Cámara de Teatro del Reich y presentada en el Festival de Danza de 1934. Las huellas políticas confluyen en una “transición del modelo democrático al modelo autoritario en sus coreografías”, dando la impresión, según Susan Manning (MANNING, S.: 1987, 87-89), de que el potencial artístico de las creaciones ha empobrecido. La estructura centralizada del ministerio se adaptó a las exigencias del nazismo y al sometimiento a la aprobación de Hitler. Se recomendó que sus departamentos especializados en propaganda respaldasen la consolidación de la ideología del sistema político. Se conocía que Goebbels era un aficionado al cine, y por eso creó primero la Cámara del Cine del Reich en julio de 1933 y después fue inaugurada la Cámara de la Cultura del Reich. La profesión (carrera) de bailarín enseñada en escuelas privadas, al ser incluida en las estructuras de la Cámara de la Cultura del Reich, se estructuró en función de las ramas pedagógicas o interpretativas de la danza o de la gimnasia, y fue dividida en tres grandes grupos: el Bodebund für Gymnastick und Rhythmus (Liga Bode para la gimnasia y el ritmo) fundada en 1922 por Rudolf Bode, el Deutsche Gymnastikbund (Liga Alemana de la Gimnasia), fundada en 1926 por Franz Hilker, y el Deutsche Körperbildungsverband (Asociación Alemana de Educación Corporal) fundada en 1932 por Gustav Fisher-Klamt. A su vez, los bailarines y los 400 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA profesores de danza clásica fueron integrados en la Cámara por medio de sus sindicatos, bajo responsabilidad de Carl Schönherr (GUILBERT, L.: op.cit., 66). En esta misma época surge un conflicto de intereses entre Goebbels, Alfred Rosenberg y Robert Ley, de competencias compartidas entre el estado y el NSDAP. Según Guilbert, este conflicto fue alimentado también por una querella entre Rudolf von Laban y Rudolf Bode, quien deseaba reunir bajo la misma estructura a bailarines aficionados y profesionales, idea que iba en contra del camino de especialización coreográfica por el que Laban abogaba. La coyuntura creada desemboca en un desacuerdo entre la Cámara del Teatro del Reich y el Reichsverband deutscher Turn-Sport und Gymnastiklehrer (Asociación alemana de profesores del deporte y la gimnasia). El nombramiento de Goebbels como ministro debilita las acciones de los demás dignatarios y facilita la integración del NSDAP en las estructuras del Estado, resolviéndose de esta forma también el conflicto entre Bode y Laban. Este último se benefició de un ascenso otorgado por Goebbels en 1934, nombrándole director del Deutsche Tanzbühne (Escenario de danza alemán), departamento perteneciente a la Cámara del Teatro del Reich. La danza ”reflejaba la policracia del poder nazi” (GUILBERT, L.: op.cit., 201) por las decisiones que se tomaron al respecto; si el ministro Hermann Göring apreciaba más la danza clásica, el funcionario Otto von Keudell, encargado de los asuntos de la danza de la Cámara de Teatro del Reich, defendía ante el Ministro de la Propaganda la danza moderna. Su iniciativa en este sentido fue crear el Deutsche Tanzbühne (Escena de danza alemana) 401 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA en el cuadro de la Cámara de Teatro del Reich, cuyo director sería Laban. En cambio, Göring apoyaba más bien una vida teatral en la que la danza tradicional predominaba en la creación de la imagen del Reich, ya que la danza moderna no daba aún la confianza necesaria como para recibir más apoyos (GUILBERT, L.: ibídem.). Antes de que Goebbels encargase a Laban la coordinación de la Deutsche Tanzbühne, Rudolf Bode fue nombrado en 1933 coordinador nacional de los grupos de cultura corporal (Asociación nacionalsocialista de profesores), en el seno del NSLB (Nationalsozialistischer Lehrerbund). Sus objetivos, madurados con mucha antelación, aprobaban la incorporación de su sistema educativo en el sistema nacional y aplicaban su concepción global del hombre alemán. En uno de sus textos205, Bode explica los valores que definen las raíces de la cultura del movimiento en los principios nazis. Con el fin de adaptar el movimiento corporal a los fundamentos espirituales del nacional-socialismo, Bode pretenderá crear un nuevo orden en el que el hombre nuevo sea el fruto de la alianza entre el gimnasta moderno y la ideología nazi; esta fusión prefigurará el rostro nazi ideal206. 205 El artículo de Rudolf Bode sobre la estrategia de adaptar la cultura corporal a la ideología nazi fue publicado en el momento del reparto de las competencias culturales entre el NSDAP y el Estado, y subraya el poder del movimiento en la edificación del poder político. El Deutsche Kultur-Wacht publica en septiembre de 1933 el artículo de Bode titulado “Los fundamentos espirituales de la educación corporal y de la danza en el estado nacional- socialista” (“Die geistigen Grundlagen für Körperbildung und Tanz im NS-Staat”). 206 En el sustrato ideológico de Bode reside el acercamiento del gimnasta a la metáfora de la purificación de la raza germánica, fomentando de esta forma el mito nazi de la regeneración de la raza aria (GUILBERT, L.: op.cit., 152). Bode explica en la ley del movimiento rítmico que, a través de unos mecanismos que valorizan las 402 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA En comparación con las organizaciones culturales del NSDAP, que tenían una función de propaganda en el seno de las masas, la Cámara de Cultura del Reich fue responsable de la imagen de Alemania en el extranjero; a su vez, para garantizar la digna presentación de los ideales del gobierno, fue invitado Rudolf von Laban, en aquel momento director de la Ópera de Berlín, para representar los objetivos nazis. El presupuesto otorgado para manifestaciones artísticas era también considerado un instrumento de la política cultural de la Cámara de Cultura del Reich. Se estableció un acuerdo mutuo entre los artistas y el foro coordinador para apoyar materialmente a las producciones artísticas que favorecieran al régimen. La oportunidad propició entre el pueblo deseos por llegar a ser famosos bailarines y coreógrafos para servir al Führer207. cualidades de la gimnasia y la danza clásica, se podría acentuar la flexibilidad del cuerpo y la mente, necesaria para la construcción del nuevo cuerpo ario. Esta ley precipita una segunda regla, la de la economía del esfuerzo, sobre la que Bode afirmaba que el cuerpo es considerado como un instrumento símbolo del mundo capitalista, por lo que debía pulirse a través de esta flexibilidad que se le confiere para poder armonizar la productividad y la creatividad en la sociedad. La relación que establece entre los dos conceptos propicia el establecimiento de un nuevo estándar social que oculta la figura heroica del nazismo y aboga por el principio de la economía del esfuerzo como instrumento de seducción de las masas. La última ley que respalda la concepción bodeniana sobre el rol que tiene la gimnasia en la construcción del mito nazi es el principio de la totalidad; fue considerado un imperativo de la ideología y concebido como base genética de la vida colectiva. Así, el movimiento es percibido como factor decisivo en la formación de la nación en tanto que a través de este se une el pueblo y lo ayuda a encontrar su identidad. El principio de la totalidad abre el camino al totalitarismo que consiste en la dominación total de las masas sobre el individuo. 207 El gusto de los dignatarios por las artes se reflejaba en el lugar que ocupaban las distintas ramas artísticas en la estructura del Ministerio, pero, aunque Hitler y Goebbels asistían con frecuencia a los espectáculos de ballet del Deutsche 403 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Las competencias de la Cámara del Teatro del Reich sobre la danza se materializaron en el Decreto 48 de 18 de julio de 1935 (SCHLÖSSER, R.: 1935, 4): La Cámara del Teatro del Reich vigila con competencia exclusiva los asuntos de la danza y de los bailarines, incluyendo los bailarines aficionados y el dominio educativo. Ella vigila la joven generación y supervisa las autorizaciones de trabajo de los bailarines y de los profesores de danza. Ella controla las escuelas de danza y las instituciones de formación en la danza de todo tipo. Esta directiva dejaba entender que la carrera de bailarín no se podría ejercer sin que los artistas estuvieran adscritos como miembros de la Cámara del Teatro; para poder entrar en este departamento se tenía que superar una entrevista ante la Gestapo y los miembros del NSDAP, en la que se analizaba rigurosamente el pasado político no solo de los artistas, sino también de los parientes de los interesados. Asimismo, la prescripción en los cursos de danza o la presentación a exámenes finales eran controladas por la Cámara, previa aprobación de dicho departamento. La adopción del Decreto 48 produjo un cambio de percepción de la danza folclórica y el ballet, incluyéndose estas asignaturas en el estudio de la danza en tanto que se exigía una preservación de las danzas más típicas de Opernhaus, la danza no gozaba del mismo interés que las otras artes, quizás porque el ministro contemplaba el ballet solo desde su concepción misógina. 404 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA la región. Frente a esta situación, la danza moderna pierde terreno en comparación con estos géneros, siendo también reemplazado el término de danza moderna por el de Deutsche Tanzform (Forma de danza alemana). Las ideas que defendían la promoción de la danza se basaban en que esta podía contribuir “al renacimiento del hombre alemán y a conservar la autenticidad de la expresión alemana” (GUILBERT, L.: op.cit., 213). Por eso se organizaron cursos de formación profesional con el objetivo de que se consolidara la ideología del nacionalsocialismo. Estos cursos fueron impartidos por Jutta Klamt, que daba clases de educación política y ciencia de la raza, y Tamara Rauser y Hellmuth Zehnpfenning, que enseñaban la danza nacional, ciencia del Estado. Las condiciones de trabajo y la producción artística, que iban en el sentido de la creación de “un verdadero arte, puro alemán, desde el punto de vista racial”, y de seguir la doctrina de eliminación del artfremde elemente,208 entraron en una relación de interdependencia, convergiendo en la común visión político-ideológica del nacionalsocialismo. Una condición imprescindible que los coreógrafos alemanes tenían que cumplir era la de tener el Ariernachweis (prueba de origen de raza aria) y adherirse a la ideología que representaba un sistema cerrado. Para cada espectáculo se presentaba una documentación que era sometida a evaluación del presidente de la Cámara de Teatro; a escenario solo salían 208 Mary Wigman declaró que tenían que salvar la quintaesencia alemana del arte a través de la eliminación de los elementos ajenos a la especie. 405 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA las creaciones artísticas conformes con el espíritu nacional-socialista y con la voluntad del partido. Además los espectáculos eran autorizados para su estreno solo si “el organizador dirigía la manifestación con una convicción artística y moral digna de una conciencia nacional” (GUILBERT, L.: op.cit., 205). Siendo percibida como una Fachschaft (organización profesional), dentro del área teatral la danza fue organizada según las unidades que incluían formas bailables. El término alemán propio para la organización profesional (Fachschaft) del arte fue el de Bühne (escenario), que consistía en ocho áreas artísticas entre las cuales se incluía el teatro para los bailarines. Esta área incorporaba no solo las formas de manifestaciones coreográficas sino también las de los artistas. En 1936 fue creada la Fachschaft Tanz dentro de la Cámara del Teatro, y al mismo tiempo Goebbels pidió a Laban que las manifestaciones artísticas del TanzBühne se ampliaran para poder ofrecer trabajo y de esta forma bajar el paro. El estatuto jurídico que recibe la Deutsche Tanzbühne y el cargo de director de dicha institución, encomendado también a Rudolf von Laban, permitieron al coreógrafo crear su propio espacio cultural de acción, adhiriéndose sus más fieles colaboradores, como Marie Luise Lieschke y Albrecht Knust, para dirigir la Reichsbund für Gemeinschaftanz (Asociación del Reich de la danza comunitaria) y la Oficina de Notación. Susan Ivers, antigua colaboradora del coreógrafo, fue encargada de ocuparse del Festival de Danza de 1934, del Concurso internacional de la danza de los Juegos 406 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Olímpicos y de la administración de Deutsche Meisterwerkstätten für Tanz (Academia Alemana de Maestros de Danza; GUILBERT, L.: op.cit., 221). Con el apoyo de su administradora, Marie Luise Lieschke, Laban movió a las autoridades a integrar a los coordinadores de los coros en movimiento en la Cámara de Teatro del Reich a partir de 1934. Asimismo, objetivo suyo fue alcanzar la escuela de danza Folkwang de Essen, fundada por Jooss, y transformarla bajo la autoridad de la Cámara de Teatro del Reich en una Academia Nacional con sede en Berlín. reconocimiento de la carrera de notador 209 Igualmente, intentó el tras la creación en 1936 del Departamento de Danza. Las subvenciones para TanzBühne aumentaron considerablemente a partir del año 1934, tanto para las creaciones coreográficas como para la Deutsche Meisterwerkstätten für Tanz, fundada en 1936 tras el visto bueno de Goebbels y del dramaturgo Rainer Schlösser, adepto al teatro Thing210. 209 La profesion de notador o Cinetografo se ha desarrollado con el uso del sistema Laban y se considera como un registrador de movimientos. (http://acontratiempo.bibliotecanacional.gov.co/files/ediciones/revista1/pdf/Rev1_02_La%20escritura%20dancistica.pdf, 21, Consulta: 31.05. 2011). 210 El Teatro Thing (Thingspiel) fue una especie de teatro al aire libre que contó con mucha popularidad durante la década de los años 1930, en la Alemania nazi. En el periodo 1933-1939 se crearon entre 200 y 400 en producciones de Teatro Thing. El Teatro Thing fue una antigua forma nórdico-germánica que reunía a la gente, en un escenario al aire libre. Los sitios se construyeron en un entorno natural, incorporándose rocas, árboles, ruinas y las colinas de algún significado histórico o mítico. 407 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La evidencia más profunda de la penetración de la política totalitaria en el hecho artístico se subraya en las coreografías de Rudolf von Laban211 y Mary Wigman212, cuyas visiones sobre la danza se ligaron con la política nazi en el dominio artístico. Mary Wigman, sometida a los dictados de su misión artística y el patriotismo cultural, decide en 1929, de un lado, contratar como consejero financiero de la escuela a su amigo filo-nazi, Hanns Benkert, y de otro, consciente de esta decisión, se amoldó a las reglas de funcionamiento de las escuelas de danza, permitiendo ingresar en la escuela solo a alumnos de sangre aria. Su única concesión en este sentido la hizo en la organización de los talleres de verano que desarrollaba en la escuela, en los que participaban más estudiantes extranjeros (la mayoría de ellos con vinculaciones semitas) que alemanes. A partir del razonamiento de que estos estudiantes podrían convertirse en los embajadores de la nueva danza alemana moderna, Mary Wigman obtuvo por este motivo en 1933 una aprobación excepcional por parte del Ministro de Educación de Saxe, Wilhelm Hartnacke, para que en su escuela se escolarizaran alumnos de raza no aria (GUILBERT, L.: op.cit., 159). Con esta estrategia política se pudieron intensificar los intercambios culturales, si bien más con los EEUU que con la Europa Central. 211 Laban encuentra su orientación espiritual en la organización de los Rosacruces de la Orden Templis Orientalis, logia Verita Mystica, en la que entra en 1917 y cuya influencia le inspiró la invención de la kinesfera, cuyo sentido es el de integrar el hombre en el cosmos. 212 M. Wigman fue la primera en explorar la kinesfera y fue la coreógrafa que compartió cinco años (1913-1919) de experimentos con Laban. 408 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La danza siguió con sus retos vanguardistas hasta 1932, cuando el arte empezó a someterse a las reglas impuestas por el régimen. Los primeros síntomas de intromisión política se vieron en la participación alemana en los concursos de París y Varsovia. Tras la finalización del Concurso de París 213 de 1932 se criticó 214 la predominante otorgación de medallas a los alemanes; Kurt Jooss fue galardonado por la coreografía La Mesa Verde215, y Gertrud Bodenweiser por la coreografía Las Grandes Horas, visión de una época, perjudicando de esta manera a los demás concursantes, como Massine, Lifar216 y Balanchine. La obra La mesa verde de Kurt Jooss se centrará en las cuestiones de actualidad Figura 51. La Mesa Verde, Kurt Jooss 213 Rolf Mare, mecenas del arte coreográfico francés, creó la fundación con el mismo nombre para la conservación del patrimonio mundial de la danza, y el archivo de concursos internacionales de París. 214 André Levinson – critico teatral defensor de la danza académica. 215 El tema del ballet La Mesa verde se centra en que un grupo de políticos discute sobre proyectos para mantener la paz alrededor de una mesa verde. Aparentemente conciliatorios, los miembros de esta mesa no dudan en sacar las armas a la primera oportunidad. Declarada la guerra, el ballet representa una alusión a la danza medieval de la Danza de la Muerte (cfr. ABAD, A.: 2004, 202). Con esta obra el coreógrafo intenta comunicar la atrocidad de los conflictos belicos (cfr. ALVAREZ, I.: 2010, 177). 216 Serge Lifar (1904-1986) fue uno de los más famosos y grandes bailarines y coreógrafos del siglo XX. 409 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA política de aquel momento con unos personajes cuya misión era advertir al mundo sobre ciertas fuentes de conflicto que podían tener serias consecuencias y que podían desembocar en una guerra. Con esta coreografía, Jooss inició el estilo, hasta entonces inédito, de Tanztheater, siendo sometida su concepción a un debate en el Congreso de la Danza junto al del Theatertanz217. La supuesta guerra entre la danza académica y la vanguardia burguesa se reflejó, en opinión de Levinson (LEVINSON, A.: 1933, 10) en la ignorancia de los valores de la tradición clásica para favorecer una dinámica propaganda pangermánica. Hasta que la ideología nazi impusiera su objetivo principal, paradójicamente fueron los judíos los que mantuvieron la supremacía alemana en los concursos, como pasó con el Concurso de Varsovia en el que Ruth Abramowitsch, con su solo en la coreografía Salomé, Julia Marcus con la coreografía Mascarade de Gandhi, y George Croke con su solo en la coreografía Poéte de travail de la machine et de l’ouvrier (Poeta de trabajo de la máquina y del obrero), fueron los triunfadores. Más impactante fue todavía el hecho de que en relación con estos artistas, al ganar el concurso,” el embajador alemán en Varsovia, el conde von Molkte organizó una recepción en su honor, aunque la embajada era día y noche vigilada por la continua agitación de los judíos polacos” (GUILBERT, L.: op.cit., 378). Gracias 217 La obra de K. Jooss y la de M. Wigman La voz fueron las obras que dieron lugar al debate sobre los dos conceptos de Tanztheater y de Theatertanz, una en el sentido del realismo crítico y la otra en el sentido de un misticismo visionario. 410 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA a estos méritos, a estos coreógrafos se les permitió salir de Alemania sin que se les aplicara la ley de la expulsión de los elementos no fiables 218. Al iniciarse la depuración del país de los elementos no deseables y aplicarse a partir de 1935 la ley de Nüremberg, con la que se decretaba la exclusión de los judíos de la sociedad alemana, se creó un vacío en el mundo de la danza en tanto que la mayoría de los artistas eran hebreos. En este contexto, tanto M. Wigman como Grete Palluca despidieron a sus colaboradores judíos para atenerse al reglamento impuesto por la autoridad del régimen nazi (GUILBERT, L.: op.cit., 111). La posición de Laban ante el régimen hitleriano se consolidó con sus intentos de colocar su arte dentro del teatro alemán y su deseo de reafirmarlo ante las nuevas autoridades. El gusto artístico común de Laban y Hitler, como la afición de ambos por Wagner, dio al coreógrafo la ventaja de estar en consonancia con los deseos de Hitler y de esta forma certificar su manera de percibir la conexión entre los conceptos estéticos wagnerianos y la ideología nazi. En 1933 Laban construyó su discurso político con la puesta en escena de la Ópera de Berlín de dos obras de Richard Wagner, Bacchanale y Tannhäuser, con las que conmemoró los cincuenta años del aniversario de la muerte del compositor. Los musicólogos nazis criticaron la interpretación de la obra como oriental y poco conforme con la tradición de Bayreuth, por lo que fue interrumpida la representación. 218 Los tres coreografos ganadores del Concurso no eran de raza aria. 411 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Los principios fundamentales del teatro griego y los de la obra total de Wagner fueron integrados en la forma teatral oficial del régimen y materializados en la creación del nuevo teatro llamado Thing, al que ya nos hemos referido. Esta misión fue encargada a Hans Branderburg, precursor de la danza moderna. La reforma pensada por Laban se vio en el acercamiento del modelo de la tradición teatral al mundo contemporáneo; al mismo tiempo, el gusto por la obra wagneriana, que Laban compartía con el Führer, le facilitó presentar su concepción sobre la danza histórica ante las instituciones culturales del III Reich. Tanto Laban como Wigman tenían un punto común con respecto al pensamiento artístico. Las aspiraciones de los dos apostaban por la forma del espectáculo total del modelo wagneriano, pero los métodos y procedimientos utilizados eran distintos. Para Laban, el espacio escénico debía ser adaptado al papel de cultura festiva del arte coreográfico y, en consecuencia, sus proyectos arquitecturales desembocaron en la creación de un Teatro de Danza –Tanztheater- y de un Templo de Danza -Tanztempel(GUILBERT, L.: op.cit, 70). El primero, construido en forma de anfiteatro redondo, fue destinado a los espectáculos coreográficos; en cambio, el segundo complejo arquitectural, llamado también la Casa Kilométrica (Kilometerhaus), lo constituía una gran cúpula de vidrio, instalada en plena naturaleza, y era destinado a la danza en conjunto. La percepción distinta de los dos coreógrafos de la revolución artística se entreveía en que uno distinguía la revolución en la forma arquitectural del ambiente coreográfico, mientras que el otro abogaba por revolucionar lo que representa el bailarín en el contexto teatral. 412 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Perseguido por su deseo de concretizar el sueño utópico concebido en el Monte de Verita, Laban cumple con el mecenazgo artístico del régimen nazi para trabajar en su objetivo de introducir la dimensión ideológica en sus proyectos. Así, la subordinación al autoritarismo del estado nazi se palpaba en tanto que todos los artistas se mostraron comprometidos con el poder nacional-socialista. El fin de la transición de la línea socialista a la política totalitaria nazi se produce con los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, en los que el coro labaniano conocerá su máxima expresión expansiva del movimiento y recibirá el más alto reconocimiento. A Laban se le ofreció la ocasión de organizar las ceremonias de los Juegos Olímpicos cuando la danza moderna ya conocía su consagración nacional e internacional. Asimismo, al confiar a Laban la organización de este evento se demostraba el aumento de influencias y buen posicionamiento del coreógrafo en sus acciones culturales. La continua oposición entre los dos polos, la danza clásica y la danza moderna, se acentúa más por la percepción y concordancia de estos géneros con el ámbito en que se desarrollaban. El ballet clásico se asoció a los programas de teatro, desempeñando el tradicional papel de embajador prestigioso ante el público extranjero, mientras que la danza moderna “era integrada en espectáculos de masas que se desarrollaban en los estadios olímpicos” (GUILBERT, L.: op.cit, 70). 413 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Con los Juegos Olímpicos se intentaba dar un rostro más humano a la política totalitaria; así, y con la participación de artistas extranjeros en el evento, se trataba tanto de honrar a la nación, como de mostrar que los participantes estaban comprometidos con la política nazi. Si el concurso de Varsovia fue conocido por la promoción de la diversidad en la danza, el concurso internacional de Berlín instituido en 1936 con motivo de los Juegos Olímpicos propiciaba la ocasión para un encuentro cosmopolita. Los grupos folclóricos que participaron en este concurso eran grupos que se acercaban estilísticamente al völkisch y eran reconocidos por el régimen como compatibles con su política. Siguiendo aparentemente el modelo de los concursos de París y Varsovia, el concurso de Berlín rubricaba más bien “una visión nacionalista de los intercambios culturales” (GUILBERT, L.: op.cit., 303). Las distintas percepciones del concurso de Berlín entre los Estados se reflejaron en que países de Europa central y mediterránea, como Italia, Grecia, Austria, Rumanía, Bulgaria, Holanda y Polonia, participaron en el evento tras la invitación, mientras que países como Dinamarca, Hungría, Checoslovaquia o Japón evitaron honrarlo con su presencia. El refugio que encontraron R. Laban, M.Wigman y G.Palluca bajo la esvástica fue considerado por Ockno Edna219 como “un apoyo ofrecido a uno de los más bárbaros gobiernos y los más anti-culturales del que la civilización moderna ha sido jamás testigo” (GUILBERT, L.: op.cit, 124). Por eso, Edna 219 Iniciadora del movimiento de la danza revolucionaria. 414 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Ockno, socialista y precursora del movimiento de danza revolucionaria, invitó a los bailarines americanos a boicotear los Juegos Olímpicos de 1936. Una de las coreógrafas que respondió a su apelación fue Martha Graham, que rechazó la invitación de Laban para participar en el Concurso Internacional de la Danza y al mismo tiempo condenó la política racista del régimen. La preparación de los Juegos Olímpicos de 1936 determinó a Laban a utilizar su invención sobre la cinetografía en la concepción del juego coral Vom Tauwind und der neuen Freude (Del Viento rocío y la nueva alegría); para esta coreografía fueron convocados alrededor de dos mil bailarines aficionados. El espectáculo en su globalidad fue realizado con la contribución de Albrecht Knust, Lotte Muller, Grete y Harry Pierenkämper, Heide Woog y otros. La historia de la coreografía Del Viento rocío y la nueva alegría desvela la fuerza de la creación de masas a la que Laban recurre desde los años de 1920 en adelante. Ese mismo año el coreógrafo empezó a colaborar con el músico Hermann Hiess y con el jefe del Reichskunstwart (Responsable del arte en el Reich) Edwin Redslob para la creación de una danza coral titulada Das Jahresrad (La Rueda Anual; GUILBERT, L.: op.cit., 328). Los proyectos que anticiparon Del Viento rocío y la nueva alegría pertenecieron a un conjunto de coreografías que prepararon de alguna manera el futuro político de lo que habrá de ser el espectáculo mencionado. Uno de estos proyectos, La Rueda Anual, fue concebido como una apología del tiempo cíclico, en el que las fiestas de la vida campesina se mezclan con 415 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA las celebraciones paganas de las leyendas germánicas. Marie Luise Lienschke lo interpretó como una alusión a la mitología pagana y trabajadora del nazismo. El segundo proyecto, Das deutsche Schicksal (El destino alemán), que el Ministerio de la Propaganda patrocinó desde 1935, se ideó como un periplo por el tiempo pasado, presente y futuro de Alemania, describiéndose la historia del pueblo alemán arruinado después de la I Guerra Mundial y levantado gracias al trabajo que el movimiento nacional-socialista del NSDAP promovió. La visión apologética de este renacimiento concluiría con la imagen de la rueda solar germánica, símbolo de sus ancestros (GUILBERT, L.: op.cit., 332). En el proyecto Del Viento rocío y la nueva alegría, la concepción de Laban se concentró en representar el deseo de lucha y meditación de Zaratustra de Nietzsche a través del juego de los cuatro círculos titulados como la lucha, la conciencia, la alegría y la consagración220, y que simbolizan la encarnación del modelo cósmico y el anhelo de reconquistar la armonía comunitaria por medio del trabajo creativo. La rueda solar221 presente en todas las versiones del espectáculo es una proyección que hace referencia tanto a los anillos olímpicos como a la 220 Programa provisional de la representación oficial de Vent de rosee et nouvelle joie, (AK Berlin, colección Ilse Loesch, D5). 221 La esvástica es uno de los símbolos más antiguos y enigmáticos de la historia de la humanidad. El nombre, de origen hindú, deriva del sánscrito “Su” (bien) y “As” 416 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA esvástica, símbolo céltico del universo, creado y utilizado por los nazis como escudo de su poder totalitario sobre el mundo. El mismo enfoque lo dan Heide Woog y Richard Euringer en el espectáculo El Mito alemán, que culmina con la imagen de una rueda solar giratoria en forma de cruz gamada (GUILBERT, L.: op.cit., 179). La presencia de los coros de Laban en los Juegos Olímpicos se relacionó con la intervención en 1935 de Marie Luise Lieschke, quien escribió una carta a Carl Diem, encargado en la Cámara de Teatro del Reich y en la que le argumentó la razón por la que el proyecto de Laban era elegible: Este proyecto se apoya en la convicción de que el pueblo alemán tiene el doble derecho a una representación festiva de su ser, como también a dar a conocer asimismo su pensamiento völkisch, y a establecer un modelo de fiesta cultural conforme a las tendencias de ocio (GUILBERT, L.: op.cit., 328). (ser), por lo que se puede traducir por “lo que es bueno”. En griego equivale a “vigoroso” o “sano”. La esvástica de cuatro brazos en ángulo recto es conocida también por cruz gamada o “gammadion” porque puede constituirse juntando cuatro letras gamma del alfabeto griego. Poseía, al menos en su origen, un carácter sagrado, más tarde reducido a un valor simbólico o profiláctico. Los primeros testimonios en que aparece la esvástica son de Irán en la época neolítica y en Elam durante el cuarto milenio antes de nuestra era. En Siebenbürgen (Transilvania) aparecieron vasijas con este diseño (tales vasijas debieron de ser recipientes de ofrendas junto a los sepulcros). También empieza a verse en los últimos períodos de la Edad del Bronce en Italia Central. 417 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Además, atribuye a la danza coral las características del Volksgemeinschaft (Comunidad del pueblo), considerándola como símbolo de la cultura alemana, bajo la cadencia de la ideología y el pensamiento nazi: Hemos pasado desde el tiempo de Yo y Tú al de Nosotros, hecho que no significa que somos solo una “masa”: nosotros somos una Volksgemeinschaft, guiada por el Führer, y nuestra danza de aficionados educa en este sentido: para guiar y ser guiado (GUILBERT, L.: op.cit., 329). Tras el ensayo general Del Viento rocío y la nueva alegría, desarrollado el 20 de junio de 1936, Goebbels se limitó a apreciar el espectáculo como demasiado intelectual, decidiéndose a prohibirlo porque el régimen necesitaba instrumentos más eficaces de propaganda. Según el ministro, el arte servía solo de instrumento para el poder totalitario, por eso, la imagen del III Reich debía ser construida a través de una movilización de los artistas y del más estricto enrolamiento ideológico de estos. Tanto los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 como el espectáculo Triunfo de la voluntad fueron famosos por este tipo de concentraciones, cada una de estas manifestaciones al servicio de metas políticas. El Triunfo de la voluntad resultó ser impresionante por la disposición de la gente en formaciones geométricas que simbolizaban la transformación de las masas informes en una fuerza nacional unida; por otra parte, en los Juegos Olímpicos la concentración de las masas tenía un objetivo político, impresionar al público internacional. 418 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La concepción del espectáculo de los Juegos Olímpicos fue pensada como una alegoría que presagiaba la supremacía de la cultura aria a través de una marcha; atletas sacados de un arcaico paisaje escultural recreaban un puente místico y temporal entre la Grecia clásica y el estadio de Berlín (CLARK, T.: op.cit., 68). Dentro de las festividades organizadas con motivo de los Juegos Olímpicos, la obra Juventud olímpica fue apreciada como una de las creaciones más importantes de la ceremonia de inauguración de la olimpiada. Ideado como una vasta reunión de masas en el que participaron alrededor de diez mil aficionados y profesionales, el espectáculo fue inspirado en la Novena sinfonía de Beethoven y el Himno de la alegría de Schiller. Carl Diem encargó a Hanns Niedecken-Gebhard la puesta en escena de este espectáculo, dado que este era la persona con la que compartía ideas sobre la obra de arte total y los métodos de aplicación al movimiento de masas. Producto de dos concepciones distintas, Juventud olímpica fue un espectáculo de obra total: la primera, pensada por Oskar Schlemmer, sintetizaba la idea de rito y juego en un mismo espacio sagrado, y la segunda fue forjada por los dramaturgos nazis que recurrieron al mito comunitario del III Reich. A través de las dos concepciones se aspiraba encontrar el ideal cósmico de la perfección tanto del cuerpo en movimiento como del espacio de propagación (GUILBERT, L.: op.cit., 311). La monumentalidad sobre la que fue pensado el desarrollo de la función no correspondía con el espacio del estadio de Berlín por ser considerado por Hitler demasiado pequeño para la amplitud de estos eventos. En esta 419 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA situación Hitler pidió a su arquitecto Albert Speer que se construyera la mayor construcción de la historia, con un proyecto de 400.000 plazas (CLARK, T.: op.cit., 52). Para responder a los ideales nazis, el material utilizado para esta construcción fue la piedra, a fin de dejarse sugerir la eternidad, y no los nuevos materiales introducidos por la nueva industrialización y que apuntaban solo a lo efímero. Por otra parte, Hitler recurrió a la tecnología alemana con el objetivo de que los ensayos pudieran desarrollarse en buenas condiciones. Todo ello a mayor gloria de sus ideas sobre la cultura aria, edificadas alrededor del espíritu griego y la tecnología alemana. El espectáculo Juventud olímpica fue ideado sobre cinco cuadros, cada uno concebido por varios coreógrafos. En el primer cuadro, titulado Juego de niños y coreografiado por Dorothee Günther y Maja Lex, 2500 chicas y 900 chicos dibujaron con sus cuerpos el símbolo olímpico. En el segundo, Gracia de las jóvenes chicas, se sumó a las dos coreógrafas Hinrich Medau. Esta realizó una suite de danzas de grupos en las que 2300 chicas aparecieron con pelotas y aros. En el centro se bailó un vals concebido por Gret Palucha (GUILBERT, L.: op.cit., 318). M. Rabenhorst preparó el tercer cuadro, titulado Jóvenes hombres juegan en serio, con el que se pretendía sugerir con 2500 adolescentes el encuentro internacional de jóvenes, que cantan y desfilan con las banderas y concluyen con un himno dedicado a la llama olímpica. El cuarto cuadro, interpretado por Harald Kreutzberg y Werner Stammer, sugería un combate entre dos guerreros. La escena fue seguida por una danza de lamentación de los muertos interpretada por ochenta mujeres coordinadas por M.Wigman. Las dos danzas apuntaban al título del quinto cuadro, Combate heroico y Llanto de los muertos. El espectáculo culminó 420 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA apoteósicamente con la música de Richard Strauss, Himno olímpico, que agrupó a 10.000 participantes (GUILBERT, L.: op.cit., 319). Promoviendo los valores olímpicos, como “el amor por los juegos, el espíritu de sacrificio por la paz, o el idealismo de la juventud” (GUILBERT, L.: op.cit., 319), se pudo difundir el mensaje propagandístico del régimen; la educación fue el vínculo moralizador de una sociedad que aspiraba a la transición de los juegos infantiles, que educan a los niños para convertirse en soldados, a los juegos guerreros, empleados por los soldados para llegar a ser héroes de la patria. Junto al modelo de educación espartana tomado como ejemplo, otros valores subyacen en el contexto, como el heroísmo y la nobleza cultivados por el deporte. El modelo griego fue también fuente de inspiración en la inauguración de los Juegos Olímpicos, rindiéndose un homenaje a los muertos en la ceremonia de apertura. Los coreógrafos concibieron sus espectáculos según la forma más próxima a los ideales nazis, adoptando en sus coreografías una suerte de masas políticas, militares y deportistas que por su gigantismo deformaban el arte en un flujo geométrico de movimientos estáticos. Las transformaciones por las que pasaban los espectáculos exigían a los coreógrafos que fueran los coordinadores de unos bailarines convertidos en ejecutantes del autoritarismo político y guías para la configuración ideal del Volksgemeinschaft. Las masas eran, así, el ámbito para la acción política, un instrumento puesto al servicio de la expansión del espacio totalitario hitleriano. 421 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Los espectáculos de masa organizados por Hanns Niedecken-Gebhard fueron presentados como gigantescos eventos culturales del régimen que confirmaban la adopción de la ideología nazi. Constituidas por procedimientos estéticos que subrayaban este pensamiento, las coreografías fascinaban visualmente a las masas con las formas geométricas insertadas, como la espiral y el círculo, elementos clave en la mitología germánica y el poder del régimen. Los Juegos Olímpicos pusieron fin a la ascensión de Laban en la Cámara de Teatro del Reich. Probablemente las conquistas conseguidas por Laban molestaron a Goebbels, y por eso este consideró oportuno empezar a limitar su influencia en el ámbito cultural (GUILBERT, L.: op.cit., 262). La censura que impuso Goebbels fue el medio de controlar los escenarios de los espectáculos y de forzar que estos fueran conformes a los objetivos de la ideología. Censurados fueron los Sprechchöre (Coros Parlantes), pues Goebbels apreció que sus obras mostraban un “patetismo sentimental que contravenía con las exigencias del régimen nazi” (GUILBERT, L.: op.cit., 335). La primera obra que acentuó los principios del Führer y describió la imagen de Hitler como la voz del pueblo fue Frankenburger Würfenspiel (Los juegos de Frankenburgo), programado para la inauguración del teatro DietrichEckart. Considerándose el movimiento del cuerpo como un vínculo para el movimiento racial del alma, varios nazis, como Böhme, Gustav Fisher Klamt y Rosenberg, plasmaron la teoría racial del movimiento. Klamt aseguraba que con la preservación de la pureza en la danza alemana se podría contribuir a la regeneración de la raza aria, y Böhme veía en el papel de los 422 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA bailarines los mismos atributos que los de un joven hitleriano; un bailarín debía ser un nazi no solo por fuera, sino que debía educarse como verdadero soldado político de Hitler. A los dos organismos creados, la Deutsche Tanzbühne y la Academia de Danza, ambas destinadas a la élite artística y coordinadas por Rudolf von Laban, se añadió otra institución, la del Reichsbund für Gemeinschafttanz (Liga Nacional para la danza comunitaria), dirigida por Marie Luise Lieschke y destinada a consagrar las manifestaciones de la danza coral. Al ser destituidos Rudolf von Laban y su equipo, estas instituciones pasaron a ser coordinadas desde el invierno de 1936-1937 por una sola persona, el nazi Rolf Cunz222. Asegurando la interinidad en la Escuela Superior de Danza, Cunz aprovechó las relaciones que Laban había dejado en el mundo de la danza para convertirlas en un respaldo para su futura carrera. Fue el momento en el que la Academia de Danza cambió su nombre por el de Deutsche Meisterwerkstätten für Tanz y la Reichsbund für Gemeinschaftstanz en Deutsche Tanzgemeinschaft (Comunidad de la Danza Alemana) a fin de que la denominación de dichas instituciones tuviera un tono más ideológico. Así siguió una temporada más radicalizada en las acciones coreográficas; Goebbels confió en que Rolf Cunz era la persona ideal para encauzar esta 222 Rolf Cunz fue musicólogo de formación, practicante del método labaniano; en 1928 enseñó la crítica del espectáculo en la escuela de Folkwang de Essen. Fue miembro en el Frente de Combate y organizador de grupos de apoyo para el NSDAP. 423 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA fase de radicalización ideológica, aunque los gustos artísticos de ambos eran antagónicos: Goebbels prefería la modernidad en la danza, y en cambio a Cunz le atraía más el ballet223. Rolf Cunz comenzó una revisión global de los objetivos de la danza, y decidió instaurar un nuevo orden en la Deutsche Meisterstätten für Tanz; consideró necesario imponer la ideología völkish a los estilos existentes en la danza y buscar una pacífica y salomónica solución a la coexistencia de los dos géneros de la misma: la clásica y la moderna: La danza clásica encontrará sus formas originales si nos ocupamos de la tradición de las danzas nacionales y las de carácter. Ésta se armonizará con la danza artística y moderna, que (…) enfocará aún más sus raíces en la danza popular (CUNZ, R.: 1937, 7). La estrategia de Cunz se consolida durante esta temporada con una gradual eliminación de los festivales de danza y del concurso internacional, estimando que la danza debía servir a los intereses de Alemania y no al fin de fomentar su prestigio internacional. Con respecto a la danza coral labaniana, esta fue sometida a unos procesos de remodelación conforme a los usos políticos recomendados por Goebbels 223 Cunz apreciaba los Ballets Rusos de Diaghilev, que tuvo oportunidad de admirar en la gira de éstos por Alemania; no obstante, rechazaba la idea de que su influencia se expandiera por su país, considerando que los Ballets Rusos eran la expresión de la raza eslava, y no los consideraba como un estilo internacional. 424 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA y el encargado de presentar todo esto en el Congreso de 1938, fue Rolf Cunz. Este aprovechó al mismo tiempo el momento para aniquilar la autonomía expresiva de los coros de Laban en un cuadro político y pedagógico estricto. La Liebhabertanz (Danza de aficionados) sustituyó a los coros en movimiento de Laban, y aunque fue coordinada por bailarines profesionales, en el conjunto predominaban más elementos de gimnasia que de danza. A partir de 1940 la Deutsche Meisterwerkstätten für Tanz pierde su autonomía y es asimilada por el Ministerio de la Propaganda. Al mismo tiempo, Rolf Cunz es remplazado por el coreógrafo nazi Hans NiedeckenGebhard. Con el nuevo orden, la educación corporal y la danza se destinaron al fomento de los conceptos de Blut und Boden (Sangre y Tierra) o a abrigar la política racial del régimen de la que la danza recibiría nuevos dictados de valores simbólicos establecidos por los funcionarios del Estado. Solo un año después, Hans Niedecken-Gebhard fue reemplazado por Rudolf Kölling, que promovió la danza clásica y el folclore como géneros principales en la cultura alemana. Mary Wigman, al contrario que Laban (que intentó acercarse al poder sin pasar por las redes nacional-socialistas), quiso hacerse conocida por el régimen nazi a través de una activa propaganda dentro de las estructuras ideológicas. La coreógrafa utilizó la revolución nacionalsocialista para imponer su propia revolución artística. 425 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA El primer contacto de Mary Wigman con el Ministerio de la Propaganda se produjo en 1937, cuando se la invitó a realizar una danza coral para homenajear a Hitler. Para que la coreógrafa valorara la misión otorgada, su compañero escritor Albert Talhoff esgrimió que se encontraba ante un “deber de honor y que estaría bien no quedarse fuera de los eventos que se le habían encargado” (MÜLLER, H.: 1986, 244). Dentro del contexto en el que se organizaron las festividades del verano de 1937, que giraban alrededor de la persona del Führer y de materializar el proyecto de Hitler en la Capital del movimiento (Munich), Wigman concibió una coreografía titulada Huldingungstanz que fue presentada con motivo de la celebración de los Días de Arte alemán en la plaza Königsberg de Munich. Las festividades fueron concebidas como un gran desfile en el que se reflejaron los momentos más importantes de la historia alemana. Por otra parte, a Wigman no le faltaron enfrentamientos con las autoridades del conflictivo Estado. Su falta de consideración o subordinación mostrada en algunas ocasiones se saldó con sanciones (de índole más moral que material) que llegó a aplicarle el régimen. Pero al mismo tiempo, Wigman supo también alcanzar en su momento sus metas adoptando ante el régimen una actitud supeditada. Una de estas ocasiones fue cuando la coreógrafa propuso a la Cámara tanto la disolución de su escuela en Berlín, propuesta por cierto rechazada, como otra de unirse al cuerpo de profesores de Deutsche Meisterstätten für Tanz, esta sí permitida. Aunque 426 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA durante 1938 no le faltaron negativas o prohibiciones224, Wigman continuó identificándose con el destino de Alemania y manteniendo su más profunda admiración hacia Hitler. La amenaza de una nueva Guerra Mundial impulsó a las organizaciones del NSDAP y a las personalidades artísticas a convertir la danza en un mecanismo colaborador para la anexión de la población a la política totalitaria del régimen. Durante los años previos a la guerra y durante esta, la imagen de Alemania en el ámbito internacional llegó principalmente por el trabajo de los artistas. El gobierno valoró implicarles en la política interior de movilización ideológica para respaldo de la política cultural nazi. En el mismo periodo, las nuevas directivas relanzarán el ballet por su valor y reconocimiento como género más apreciado, a la vez de más adecuado, para representación en la escena oficial. En este ámbito, algunas personalidades artísticas como Rudolf Kölling, Dorothee Günther, Jutta Klamt y Harald Kreutzberg consideraron oportuno manifestar su compromiso político con el régimen. Sus intenciones en este sentido se volcaron en la búsqueda de un punto de convergencia donde el arte coreográfico encontrara la identidad germánica225. 224 Goebbels le prohibió seguir con los proyectos de asistencia de la obra Orfeo y Euridice de Hanns Niedecken-Gebhard. 225 Dorothee Günther opinaba que con la Guerra de los Treinta Años “el arte fue invadido por aportaciones culturales y artísticas extranjeras, y que el ballet francés del siglo XVII había destrozado la armonía que dominaba entre las artes escénicas y los bailes populares” (GUILBERT, L.: op.cit., 275-276); a su vez, la revolución 427 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Durante la Segunda Guerra Mundial, el Reich convirtió la política cultural en una propaganda de guerra. La relación que se establece entre el arte y la guerra se circunscribe a las palabras de espectáculo creativo, cuyo sentido se refleja en la percepción del trabajo como una actividad creativa y la guerra como una obra de arte total en donde las artes deben servir a los objetivos militares. El compromiso de Wigman con la guerra fue considerado como total, y es que la coreógrafa veía en ello un método de reconquista del espacio cultural orgánico y sagrado, en aquel momento dominado por una civilización técnicamente profana226. Cada una de las fases de la guerra tuvo consecuencias en la danza (GUILBERT, L.: op.cit. 354) 1. En la primera fase, denominada guerra relámpago (1939-1941), resurgió el eterno conflicto entre la danza clásica y la danza moderna. 2. En la campaña rusa (1941-1942) se acentúa una fase de control y censura estricta a todos los proyectos culturales, lo que determinó que estos se materializaran en mensajes que subrayaban la dominación cultural de la Gran Alemania. industrial y la internacionalización de los intercambios culturales habían profundizado en este fenómeno. 226 Algunos artistas como Kreutzberg asumieron en la guerra el papel propagandista cultural en varios países extranjeros, beneficiándose de un acuerdo para poder promover sus coreografías entre las autoridades y el Ministerio de Asuntos Exteriores, los consulados y las administraciones civiles de las ciudades ocupadas por los alemanes. 428 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA 3. En la última fase, la guerra total (1943-1945), la danza como propaganda del régimen se desvanece con la destrucción del III Reich. Las tendencias promovidas en el arte de la danza durante la primera fase de la guerra coinciden con la propuesta de Goebbels de traer como director al Deutsche Meisterstätten für Tanz a Hanns Niedecken-Gebhard, que a su vez propondrá la creación de una compañía de danza oficial: la de Deutsche Tanzbühne. Asimismo, adoptándose en las creaciones artísticas la línea de la Tanzdrama, Goebbels prefirió un estilo ecléctico que incluyera el ballet y el arte popular como elementos necesarios para entretenimiento y sostenimiento de la moral de la población; por eso, Goebbels acudió a Rudolf Kölling, el maestro del ballet de Deutsche Opernhaus, para dejar en sus manos los destinos de la Deutsche Meisterstätten für Tanz. El ballet empieza a renacer en Alemania, y en 1941, el Dr. Robert Ley, líder nacional del departamento gubernamental Deutche Arbeitsfront, N.S Gemeinschaft Kraft durch Freude, funda el Reichsballet Kraft durch Freude (KdF), entidad orientada a la danza clásica (GRAU, A., JORDAN, S.:2000, 60). Esta institución era independiente de la Deutsche Opernhaus y no estuvo relacionada con el Ministerio de Propaganda de Goebbels. El Reichsballet fue dirigido por Federica Derra de Moroda y su existencia duró hasta que Goebbels declaró en 1944 la guerra total. 429 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA El papel del ballet en el contexto cultural alemán fue el de contraponerse a la danza expresionista y servir a otros géneros de danza. En este contexto destacarán en la danza dos tendencias opuestas que a su vez coexistieron: una que marchaba en el sentido de la individualización, y otra que lo hacía en el de la unificación y estandarización. Las dos pretendían representar un sistema político que aspiraba a un triunfo total. Las razones políticas por las que las autoridades prefirieron este flash back a la danza clásica se centraban en los valores que esta transmitía; de hecho, los alemanes encontraron en su lenguaje la mejor forma de describir el prototipo del héroe nazi. El objetivo alemán de ganar la guerra con la URSS no fue tanto de índole política, como también cultural, por cuanto se intentaba crear un espacio vital para la raza aria, con la idea de lanzarse una campaña antibolchevique a fin de allanar el camino de la dominación de la cultura de la Gran Alemania. La intromisión de Hitler en la percepción de la danza dentro de la cultura alemana quedó manifiesta con motivo de un encuentro en el que también estuvieron presentes Kölling y Leo Spies: El Führer ha expresado su deseo de que las creaciones alemanas de danza artística estén esencialmente influidas por el patrimonio cultural subsistente en la danza folclórica alemana (GUILBERT, L.: op.cit., 369). Las decisiones que Hitler tomó para dar valor a la danza alemana se perfilaron en tres direcciones: 430 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Encargó a R. Kölling la misión de reconstituir el patrimonio de danzas folclóricas alemanas a través de la Academia de Danza de Berlín. Pidió a R. Bode que el repertorio folclórico fuera incorporado a las formas de las manifestaciones artísticas extranjeras para subrayar la influencia alemana en el exterior. Supervisó la creación de la nueva danza artística alemana, con la que pretendía someter al ballet ruso a la dominación aria dentro de este campo: El folclore conocerá una importante evolución hoy todavía poco visible, pero que le permitirá en algunos años adelantar al ballet ruso por sus resultados artísticos y por la fuerza de propulsión (GUILBERT, L., op.cit., 370) Los anhelos de Hitler de reformar la danza no fueron cumplidos por Goebbels, quien más bien actuaba en contra de sus propósitos al reducir por un lado los bals populares y, por otro, los cursos de danza folclórica. En 1942 Goebbels decidió en el Congreso de Danza de Leipzig cerrar el Tanzdrama, dejando entender que la danza tenía el mismo destino que el resto de las artes, el de ser un mero instrumento del régimen. La danza debía ser el símbolo de la victoria de la Gran Alemania, y debía elogiar a los hombres de la luz, destinados a realzar el valor de la Kultur en todo el mundo. La preponderancia de la imagen del hombre en esos tiempos ocultaba en la sombra la presencia de la mujer en la representación artística; por ello Mary 431 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Wigman, en sus últimas obras, rindió un homenaje a la mujer inspirándose en las leyendas nórdicas para las piezas Danza de Brünnhilde, Danza de Niobe y Adiós y gracias. Atraída por el mito germánico del Anillo de Wagner, el sustrato político de la Danza de Brünnhilde subyace en la manera en que Wigman expuso el tema del amor desvelado con la traición de la corte señorial del III Reich. La interpretación que se da a la danza de Brünnhilde en la corte de los Burgondes viene a ser una denuncia de la política de kitsch que la Oficina de Rosenberg llevó a cabo durante los años 1941 y 1942 (GUILBERT, L.: op.cit., 378). En las otras dos obras, La danza de Niobe y Adiós y gracias, Wigman redefinió su relación con el mundo de las mujeres y marcó su retirada de la esfera oficial. Con esta trilogía Wigman “parecía expresar una pequeña historia de lo que fue el sueño mesiánico de la danza alemana” (GUILBERT, L.: op.cit., 371). A modo de conclusión, la Kultur alemana se convirtió en el símbolo de la ideología nacional-socialista a partir desde los años 1934-1935 y en el vector de las ambiciones de la obra del arte total del nazismo. En resumen, cabe decir que durante el nazismo, la danza evolucionó en función del lugar que se le otorgaría en la promoción de la imagen del régimen. Los bailarines y coreógrafos fueron conscientes de que para que la nueva forma de expresión de la danza alemana sobreviviera debían someterse a la voluntad del III Reich; un primer paso en este sentido lo dio Laban, inscribiendo la tendencia pro-modernista en los Festivales de Danza de los años 1934 a 1935. La voluntad de los artistas de adaptar la danza a la sensibilidad y los dictados políticos nazis fue una decisión que llevó a los políticos a reconocerles mayor importancia, perfilándose sobre esta base 432 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA estrategias más concretas y definidas en el seno del Ministerio de la Propaganda. La danza tuvo que seguir la lógica ideológica a costa de un elemental principio de desarrollo cultural y artístico. La intervención de las instituciones políticas en la creación coreográfica y en el control de las instituciones pedagógicas como el Deutsche Meisterstatten Tanz desembocó en la promoción o fomento de los ideales nazis respaldados por Goebbels desde el Ministerio de la Propaganda, y también por el coordinador de los asuntos culturales del NSDAP, R. Rosenberg. Animados por los valores del Kultur y por el idealismo mesiánico de su destino, los coreógrafos Rudolf von Laban y Mary Wigman acordaron entrar en el torbellino nacionalista para promover el völkisch y para ver cumplido el sueño de convertir su arte en la cultura en movimiento del milenario Reich. La tendencia vanguardista del arte que fomentó la sociedad weimariana se transformó en el producto que podría alumbrar la obra total del nazismo. Las aspiraciones ideológicas del nazismo se entrelazaron con la convicción de los coreógrafos de que sus obras estaban destinadas a pasar a la eternidad a través del Volksgemeinschaft, pero antes bien el destino de la danza acabaría dejando atrás sus objetivos originarios, labrados en su propia historia y razón de ser. Con el fin de la guerra, Alemania quedó partida en dos, resultando de esta división la República Federal Alemana (RFA) y la República Democrática de Alemania (RDA). Esta última se subordinó a los dictados de la URSS desde 1950 y, por ende, su gobierno procedió a una desnazificación de la cultura 433 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA (GRAU, A. y JORDAN, S.: op.cit., 66) procediendo a una socialización del arte según las pautas soviéticas. Las formas folclóricas se impusieron como estilo de la nueva colectividad, impulsando a muchos artistas y coreógrafos a entrenarse en el Ausdruckstanz. El dictum filosófico de la danza tuvo que ser adaptado a las nuevas directivas del partido político que abrigaban la inserción de las pautas socialistas en el denominado tanztheater realista. Al mismo tiempo se prohibió que se siguiran estrenando danzas folclóricas provenientes de la Alemania Occidental, en tanto que estas se consideraban bajo la influencia capitalista. Las dos formas de Tanztheatre practicadas por los dos países eran muy distintas en sus filosofías, pues mientras que la RFA promovía estrenos coreográficos de profundo carácter contemporáneo, la RDA se inclinaba hacia temas de contenido ideológico más espiritual e intelectual (KÖLLINGER, B.: 1983, 8). Las dos actitudes ante la danza y el ballet siguieron hasta la reunificación de Alemania en 1989, acontecimiento histórico que devolvió a la danza las alas de libertad propias de su esencia y expresión en torno a la plural plasmación de esta y a un desarrollo vivo, abierto y polivalente. En este nuevo paso de la historia, la época de encorsetamientos ideológicos y mediáticos al fin sucumbiría ante la indomable libertad plástica e imaginativa. 3.8.6. Coros y Danzas, producto del franquismo español La danza, al conformarse según doctrinas específicas de cada país, puede ser considerada como un barómetro de los eventos políticos, sociales y 434 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA económicos que se desarrollaban en toda Europa. Si bien aparentemente entre la Alemania de Hitler, la Italia de Mussolini y la España de Franco existían notas ideológicas concordantes, las formas que alcanzó su propio arte no pueden ser comparadas en tanto que se daban distinciones y diferencias radicales. El régimen franquista fue instaurado en el país tras una guerra civil que dejó sus pesadas huellas; sus fundamentos fueron muy diferentes del fascismo italiano y del nazismo, pues este no alcanzó el poder por medio de un fenómeno de masas, sino que las circunstancias fueron otras. En el siglo XX, la historia de España corrió dos periodos marcados, uno, por una atroz guerra civil (1936-1939), y tras 1950, por un periodo de aislamiento diplomático y cruda dictadura propiciados por la política del régimen franquista. Creada el 29 de octubre de 1933, la Falange Española, conducida por José Antonio Primo de Rivera, Julio Ruiz de Alda y Alfonso García Valdecasas, y fusionada el 13 de febrero de 1934 con la Junta de Ofensiva NacionalSindicalista, vino a constituirse como el primer partido con cierta huella fascista en España. Junto a ella, en España fueron adoptados componentes ideológicos de exaltación de la grandeza española, rememorando el origen y aspiraciones imperiales de España y de la nación. Estos componentes de inspiración fascista constituyeron el eje de la Falange para realizar un programa con carácter específicamente español, que anhelaba por rescatar los valores tradicionales. 435 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Siguiendo de alguna forma los ideales de los otros países fascistas, en España se mostró la voluntad de reconstruir una unidad política a través de la visión sobre su antiguo imperio. Las intenciones doctrinarias se movían en el campo de la historia española, rememorando las grandezas de su pasado, pero sin intención de adoptar formas políticas o sistemas dinásticos anteriores, sino que se giraba en torno a la memoria de personajes o acontecimientos históricos que podían constituir modelos para el nuevo espíritu. La idea de Imperio tuvo un impacto cultural y artístico por una doble identificación, sintetizada, por un lado, en una concepción estática del catolicismo y, por otro, en la proyección de un estado asentado sobre una gran clase media, en el que el papel del arte era el de idealizar las formas de la vida pre-industrial, el folclore, la artesanía (CIRICI, A.: op.cit., 15)227. En la era franquista, el mito de la hispanidad renace como una imagen que revivifica la esencia española y como símbolo de una España imperialista. El estilo estético que tiende a constituirse durante los primeros años del franquismo contribuye también, a su manera, a una representación atemporal del hecho nacional (BARRACHINA, M.A.: 1998, 216). 227 Otra diferencia entre España y los demás países fascistas consistía en que en los régimenes italiano y alemán los elementos del imperialismo se traducían en una dinámica de expansión militar mientras que la visión española era más bien estática. 436 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Otro elemento clave sobre el que se apoyaba esta doctrina fue la educación, decididamente cimentada sobre la fe católica; para respaldo de todo ello se acudió a símbolos y piedras angulares de la historia española, como la Reina Isabel la Católica, paradigma de la idea de unidad y formación nacional, y Santa Teresa de Jesús, eminente santa y doctora de la Iglesia, modelo del nervio, fuerza y capacidad de mujer católica y española. Los símbolos de la Falange Española fueron inspirados en la simbología de los Reyes Católicos Isabel y Fernando. La unión del yugo y las flechas, símbolos respectivamente de Isabel y Figura 52. El yugo y las flechas de la Falange Española Fernando, plasmaba la evocación de la construcción de la sólida unidad nacional española. La Falange y las estructuras que la constituían jugaron hasta 1953 el papel de proveedores de una nomenclatura que, como en otros sistemas totalitarios de Europa se convirtieron en una agencia central de servicios del Estado a la que se le asignarían tres tipos de funciones (CASERO, E.: 2000, 38): Movilización y control de las masas a favor del régimen. Educación popular en sentido nacional y de amor a la patria. Gestión de los servicios sociales y de las relaciones laborales. Una de las misiones de la Falange fue emplearse en el estreno de diversas formas del folclore; esta dedicación, según algunos artistas, no terminó de 437 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA dejar una imagen fiel de la tradición regional, sino que más bien servía para exaltar el apego nacional, cuyo pasado se rememoraba solo en fragmentos. La dimensión y el hecho cultural nacionalista de la España franquista fue reflejo de una sociedad cuyas tradiciones se valoraban y tasaban en consenso y con la anuencia política; en este contexto, la danza actuó como un eslabón muy importante en la concepción cultural unitaria española. Como en los regímenes fascistas de Europa, en España la cultura oficial se convirtió en propaganda y en un instrumento político de dominación (LLORENTE HERNANDEZ, A.: 1995, 45). No obstante, esta línea, más marcada en los años de reconstrucción tras la contienda civil, se irá templando con el paso del tiempo en una posterior etapa de autocomplacencia entre el pueblo y el régimen. En una primera etapa se distingue un gusto particular del franquismo por las puestas en escena en espacios cerrados y llenos de historia. Esta característica típica del aparato franquista se observa solo a su comienzo, porque estos rasgos se difuminarán, parcialmente, unos años más tarde; se trata de un elitismo o intimismo que contrastaba con las puestas en escena de los regímenes nacional-socialista y fascista. La elección y la gestión del espacio son bastante diferentes; por ejemplo, el espacio elegido por los españoles para la conmemoración de 12 de octubre de 1936 fue un espacio cerrado que implicaba una asistencia reducida y seleccionada, mientras que en Alemania se practicaban los espacios amplios, abiertos a las masas y, como ejemplo, tenemos el desarrollo en el mismo año de las manifestaciones para los Juegos Olímpicos de 1936, anteriormente explicado. (BARRACHINA, M.A.: op.cit., 216). Estos otros aspectos que se 438 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA irán desgranando permiten decir que las líneas tanto políticas como culturales del régimen franquista no corresponden o no encajan del todo en la horma del fascismo o nazismo europeo en tanto que las peculiaridades españolas de esa etapa histórica la hacen diferente, propia y derivada de circunstancias muy distintas. En 1934, la Falange Española constituyó la rama femenina titulada Sección Femenina, cuyo papel fue enlazado a la promulgación de la tradición española mediante la enseñanza y las organizaciones de mujeres; además, tenía un cometido específico: realizar las labores de propaganda, con menos riesgos que los hombres. Su fundadora y única Delegada Nacional durante sus 43 años de existencia fue Pilar Primo de Rivera, hermana de José Antonio. Como los demás falangistas, la Sección Femenina adoptó el emblema del yugo y las flechas y convirtió a Isabel la Católica y a Santa Teresa de Jesús en arquetipos, modelos, símbolos y bandera. Pilar Primo de Rivera, ante el hecho de nombrar a Santa Teresa de Jesús como Patrona de la Sección Femenina (CASERO, E.: op.cit., 18), explicó el motivo diciendo: “Pensé que debíamos buscar apoyos sobrenaturales que vinieran en ayuda de nuestra limpia intención de servir" (PRIMO DE RIVERA, P.: 1983, 104) La meta de la Sección Femenina era “nada menos que despertar en los españoles, por medio de sus afiliadas, conciencia de lo que supone ser español” (SUÁREZ FERNÁNDEZ L.: 1993, 208), solventando, desde su punto de vista, la injusticia social que tantos hombres y mujeres padecían y 439 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA haciéndoles comprender que aún tenía España cosas grandes que hacer en el mundo. Entre los diversos departamentos creados fue de gran importancia el de Coros y Danzas de la Sección Femenina, que se extendió a todos los pueblos y las ciudades españolas y se dedicó a buscar y recuperar, pueblo a pueblo, el folclore de España, para mantener viva la esencia de este país como embajador del arte español. Asimismo se consideró que esta organización debería promover un nacionalismo centralizado, materializado en una modulación de las formas de expresión de la cultura y arte. En la danza esta pauta se reflejó en la promoción de la danza folclórica como forma de entretenimiento y como forma de orgullo nacional. La creación de este grupo dio lugar a opiniones divergentes con respeto al estatuto de la mujer; se apreció que, a través del servicio social que la mujer tenía que realizar, ésta podía desarrollar rasgos como la valentía ante el e independencia hombre, pero tampoco, se descartó la idea Figura 53. Coros y Danzas que los Coros y Danzas “fuera un agente especializado en el adoctrinamiento político de las mujeres” (CASERO, E.: op.cit., 18). Un año más tarde se crearon los grupos de Danzas y Canciones de Educación y Descanso, que pertenecía a la Falange. La diferencia entre Coros y Danzas 440 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA y este nuevo grupo consistía en que el lenguaje artístico que utilizaba el primero era más bien cercano a la gimnasia rítmica; en cuanto al otro, iba más en el sentido de la improvisación, y en él “trabajadores o estudiantes aprendieron a bailar el folclore auténtico” (entrevista personal con Juanjo Linares, folclorista y coreógrafo español, 16-03-2007). Asimismo, se estuvo estimando que el sentimiento nacional se manifestaba en el mundo de la danza a través de los Coros y Danzas de la Sección Femenina aunque en las comunidades históricas de Cataluña, Galicia y País Vasco había un regionalismo cultural atado y enraizado en el deseo de fortalecer sus identidades228. El carácter político de los Coros y Danzas se reflejó en la propaganda que se hizo alrededor de las actividades y las formas del franquismo. Su actividad principal era la de recopilar el folclore, un instrumento más del orgullo patriótico, y de arreglarlo en una forma propia que refleja la política del franquismo. La consecuencia de estos arreglos específicos encontrados también en otras ideologías políticas (como nos hemos referido anteriormente, en el comunismo y el nazismo), determinó una homogenización de los movimientos, convirtiéndolos en un estándar para todo el folclore español. 228 Durante la Guerra Civil la danza tradicional tuvo que ser adaptada a una estética centralizada (MONES, N., CARRASCO, M., CASERO, E., COLOMÉ, D.: 2000, 145) que correspondía a una exaltación de todas las cosas nacionales, con tendencias hacia la españolada. 441 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Las mujeres de la Sección Femenina de la Falange, al ser involucradas en la labor de recolección, aprendizaje y difusión de los bailes folclóricos, aparentemente no se dieron cuenta de que estaban contribuyendo a la creación de una nueva forma que se correspondía más a las exigencias ideológicas del franquismo que a una labor cultural. Además, ninguna de estas mujeres eran especialistas en el arte de la danza o música, sino ciudadanas ordinarias (MONES, N., CARRASCO, M., CASERO, E., COLOMÉ, D.: op.cit., 152). Al analizar anteriormente el reflejo de la doctrina comunista en Rumanía, constatamos una semejanza al menos en un aspecto con el franquismo español; aunque los dos países promovían doctrinas políticas distintas, las dos políticas culturales se dirigían a las masas y al pueblo a través de la fundación de los festivales de gran amplitud. Como el mencionado Festivalul Cantarea Romaniei, el Festival de España contenía espectáculos heterogéneos que incluían todas las formas artísticas en un programa destinado al beneficio del Estado. Tanto como intérprete o como espectador, la participación en estos espectáculos era una forma obligatoria de asumir las actividades culturales que promovía el franquismo. Las compañías artísticas debían recorrer todo el país para promover el folclore español y, al mismo tiempo, debían convertirlo en un aspecto muy importante de la cultura social. Sin embargo, al ser una forma de culturalización de las masas, el pago de la entrada se estableció a un precio mínimo para que se pudiera acceder fácilmente a los espectáculos. 442 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA En una simbiosis con la ideología que servía a una determinada clase social, el folclore empezó a ser interpretado como una forma cultural que podía corresponder a un programa político muy concreto229. Bajo el lema que pretendía unir a España a través de la diversidad cultural (COSTA SOLÉ, R.: 2005, 106) la misión de los Coros y Danzas cristalizó en la articulación de diferentes tradiciones folclóricas de los diversos territorios del estado Español, un objetivo subrayado también en el discurso político de Pilar Primo de Rivera en 1939: Cuando los catalanes sepan cantar las canciones de Castilla; cuando en Castilla se conozcan también las sardanas (…) cuando el cantante andaluz enseñe toda su profundidad y toda la filosofía que tiene; cuando las canciones de Galicia se conozcan en Levante, cuando se unan cincuenta o sesenta voces para cantar la misma canción, entonces sí habremos conseguido la unidad entre los hombres y las tierras de España (COSTA SOLÉ, R.: op.cit., 107) La recopilación de la danza popular española creó un híbrido que fue visto como “una proyección de unos prejuicios que en un momento determinado existían sobre la cultura popular” (COSTA SOLÉ, R.: op.cit., 20). El proceso de recoger información folclórica lo hacía un equipo formado por dos o tres personas que tenían que cumplir unos procedimientos con respeto a la selección de las danzas, que tenían que ser “bonitas”. Respecto a quienes 229 Pronto el folclore empezó a ser utilizado como fondo para los propios discursos de los políticos. 443 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA las bailaban, debían ser “habilidosas en bailarlas aunque no fueran profesionales”. El equipo, “al regresar de la región, debía rellenar un formulario estándar en el que se explicaban las características de la danza” (COSTA SOLÉ, R.: op.cit., 108). La intención de rehabilitación de la cultura folclórica española fue correlacionada con la idea de unidad, en un país dividido política y socialmente, pero también con el deseo de recuperar las tradiciones en la danza y música. Sin embargo, aunque los Coros y Danzas se consideraban una entidad de salvaguardia para la tradición popular, estos, por su propia cuenta, decidieron sacar los movimientos que estimaron ser inadecuados e introdujeron otros pasos. La Sección Femenina trabajó en el proyecto de rehabilitación de la cultura folclórica durante cuarenta años y por eso, los Coros y Danzas dejaron su sello en el desarrollo de la danza en España. Algunos profesionales tuvieron una relación directa o indirecta con la organización, algunos de ellos pudieron crear sus propias compañías y, otros las utilizaron con el propósito de hacer propaganda al Estado. Aunque este proyecto fue apreciado como un logro para la cultura folclórica española existen opiniones contrarias sobre la autenticidad de las recopilaciones; de una parte hay dudas con respecto a la fidelidad de estas recopilaciones por si las intenciones políticas prevalecieron o no en este asunto. De otra parte se estima que la selección que se hizo consiste fundamentalmente en bailes antiguos, casi perdidos, lo que lleva a pensar en la identificación de lo antiguo con auténtico y autóctono. Además, 444 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA aunque el objetivo era el de encontrar las músicas, bailes e indumentarias exclusivas de cada pueblo español, las representantes de la Sección Femenina consideraron que muchas actividades culturales no eran políticamente correctas o eran exclusivas, que otras no eran suficientemente pintorescas o que otras utilizaban un lenguaje poco apropiado o eran demasiado críticas. El contexto descrito suponía un proceso de selección por exclusión. Además, era un proceso consciente de pulido y adecuación a la imagen que se quería presentar del pueblo español. Por otro lado, lo que se rescató y se enseñó en los grupos de Coros y Danzas no fue en realidad el tipo de celebración en que se cantaban y bailaban estas obras tradicionales, sino que lo que importaba era solo el aspecto externo: la música y los pasos de baile. También, desde el punto de vista estético, algunos bailes empezaron a cambiarse considerablemente, como por ejemplo pasó con la sardana, cuya moda de bailarse se adaptó a un estándar pensado por Aureli Capmany: a los pasos cortos los brazos se quedaban abajo y a los pasos largos correspondían los brazos levantados (COSTA SOLÉ, R.: op.cit., 68). Los Coros y Danzas se convirtieron en un instrumento de manipulación del régimen franquista a través del que se perfilaba un sentido identitario manifestado en las acciones folclóricas locales o regionales y cuyos objetivos eran los de dar a España una imagen de homogeneidad cultural. Siendo un eje estabilizador de la política fascista, la unificación cultural española fue pensada a través de la monopolización de las investigaciones en el ámbito folclórico como también en lo relativo a su posterior difusión. De hecho, a partir de 1949 los Coros y Danzas fueron utilizados por el gobierno como 445 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA uno de los embajadores de una España que empezaba ser aislada por la comunidad democrática internacional (CASERO, E.: op.cit., 51). Obedeciendo a una política nacional, los Coros y Danzas en teoría tenían que representar una identidad regional, pero en realidad se logró producir un efecto visual repetitivo de las costumbres locales, tomando un aspecto uniforme al que le faltaban las auténticas raíces de la danza española. Después de tres años de una Guerra Civil que destrozó el país, el baile flamenco entró de manos del nacionalismo folclórico dictado por Franco, llegando a ser un elemento propagandístico de no desdeñable magnitud ante todo el mundo. Durante esta época, el flamenco conocerá su auge gracias a su difusión en los cafés cantantes y tablaos y a su transformación en flamenco ópera. Entre 1940 y 1950, el flamenco se difunde por todo el país a través de los espectáculos de variedades, que lo convierten en un arte muy deseado. Durante la Segunda Guerra Mundial, dada la condición de país neutral, España llega a ser tierra de acogida para muchos artistas internacionales, como también para los Ballets Rusos de Diaghilev, de gira por España, mientras en Europa se libraban horribles batallas (GRAU, A., JORDAN, S.: op.cit., 154). A pesar de esta neutralidad, España fue sometida a un aislamiento por la ONU dada su no beligerancia hacia la Italia fascista y la Alemania nazi. En esta situación, el gobierno argentino de Perón tendió la mano al general Franco; como símbolo de muestra de gratitud, Franco dispuso que los Coros y Danzas realizaran una gira por Argentina. 446 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA A pesar de su evidente politización, la danza española obtuvo ciertos beneficios en su desarrollo; en esta época, la danza española se convirtió en un espectáculo de masas cuya expansión se debió al cultivo del gusto y fomento popular de la cultura española, de línea a veces más acertadamente calificada de populista. 3.8.7. El fascismo italiano en la danza Durante siglos el arte de la danza italiana fue difundido en toda Europa a través de una política intensa, cuyo eco alcanzó su auge en el siglo XIX, con personalidades como Carlotta Grisi, Fanny Cerrito, Carlota Brianza, Carlo Blasis y Enrico Cechetti, personalidades que dieron a la época un aura de esplendor. Conforme a los ideales del siglo, la concepción del ballet Excelsior (1881) fue la encarnación del producto perfecto de la gran ilusión reformista y un monumento para la inteligencia humana. El ballet fue espolvoreado de elementos llenos de color y ligeros fermentos populares, dando un sentido positivista tanto a la industria, a la que las clases sociales consideraban como la mejor manera de rescatar la humanidad de sus antiguos males, como a la fraternidad e internacionalismo. El ballet Excelsior230, aunque fue 230 Excelsior es un ballet en coreografia de Luigi Manzotti y la música de Romualdo Marenco y fue estrenado en el Teatro alla Scala el 11 de enero de 1881. El ballet es histórico, alegórico y fantástico. En la primera parte, titulada El Oscurantismo, se 447 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA uno de los máximos triunfos del ballet italiano y un documento importante de la cultura italiana de finales del siglo XIX (PASI, M.: op.cit., 55) no tuvo réplicas en obras de este tipo. Desde las primeras décadas del siglo XX, los ballets estuvieron marcados por una serie de factores que Figura 54. El ballet Excelsior contribuyeron a su decadencia y al descenso de su popularidad. El ballet tuvo que fracasar para renovarse, mientras que la danza contemporánea surgió principalmente como un fenómeno elitista, siendo destinada a ser apreciada solo por un segmento de la Inteligencia nacional (POESIO, G.: 2000, 100-101). A esta coyuntura se le añadió el inicio del régimen fascista, en el que el ballet fue aún más privado de un interés en su desarrollo, por ser relegado al último lugar entre las artes. presenta la acción en España de la Inquisición, donde el genio de las tinieblas tiene encadenada a una bella mujer, Luz, Progreso, Civilización. Pero los eslabones de la cadena se rompen, la luz triunfa, aparecen personificaciones del genio humano y el Oscurantismo, vencido, maldice de tanto esplendor. Entre riquezas se ven los descubrimientos de hoy, fruto de la ciencia: el vapor, el telégrafo, el canal de Suez. Una nueva era triunfa. En la segunda parte aparece el primer buque a vapor, Nueva York, en la tercera parte, la electricidad, Washington; en la cuarta parte, el canal del Suez, en la quinta parte, la unificación de Francia con Italia. En la sexta parte, se representa la apoteosis del genio humano. 448 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La llegada de los Ballets Rusos de Diaghilev a Italia cambió en cierta forma la perspectiva coreográfica y el estilo que hasta entonces este tenía. No obstante, en comparación con otros países, el impacto sobre el ballet italiano fue menor que el percibido en otras compañías europeas. La caída del ballet italiano surgió cuando aparecieron las nuevas corrientes culturales y artísticas y, por este motivo ya no podían justificarse nuevas coreografías de tipo alegoría fantasmagórica como el del ballet Excelsior. Mientras que las otras artes se adhirieron a las nuevas tendencias, el ballet o il ballo italiano quedó en las convenciones del siglo XIX, siendo el único género que mantenía la forma del ballet romántico de Francia y su posterior derivación rusa. El ballet seguía siendo un arte en el que predominaban los números de virtuosismo y los sujetos que todavía mostraban un aura no realista de la burguesía próspera. Incluso en el contexto de un nuevo reino italiano unido, el ballet fue difícil de ajustar a la nueva conciencia social y a sus correspondientes tendencias culturales promovidas por la moderada política de izquierda del principio del siglo. Dentro de estas características se incluyeron las obras de Giovanni Pratesi, Bacco e Gambrinus (1904), Vecchia Milano (1928), o de Rosa Piovella Ansaldo, La Taglioni (1945 (POESIO, G.: op.cit., 102). Algunas compañías independientes intentaron adoptar las tendencias de los Ballets de Diaghilev, y un ejemplo en este sentido fue el ballet Balli Italiani di Nicola Guerra (1915) coreógrafo y bailarín representativo de la escuela italiana (POESIO, G.: op.cit., 102). 449 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La evolución del ballet italiano del siglo XIX se debió al bailarín y maestro Enrico Cechetti pero en el nuevo contexto cultural no se justificaba su raison d’etre, porque el advenimiento del fascismo prefiguraba un medio que no favorecía al desarrollo del ballet italiano. Al ser considerado afeminado y sin demasiada importancia en el contexto de las demás artes, el ballet pierde terreno ante el expresionismo alemán, que logró expandirse en Italia a medida que ganaba adeptos231. A partir de 1911, en el campo artístico nace el movimiento italiano del futurismo, cuyos objetivos consistían en promover las novedades técnicas y científicas del siglo en el arte. Al movimiento futurista se adhirieron algunos países, entre ellos Rusia, que recurrió a este para implementar la propaganda política de la Revolución de Octubre de 1914. Un elemento de importancia en el paisaje artístico de aquel momento lo constituyó la publicación del Manifesto Della Danza Futurista (1917) escrito por Filippo Tommaso Marinetti, que además de contraponer la ventaja de las tendencias contemporáneas a los vetustos convenios del ballet, invitaba a una renovación total del arte (http://www.artemotore.com/manif.html; Consulta: 04.06.2011). 231 En los años prefascistas nace el concepto de la muerte del arte; Soffici profetizaba que el destino del arte era aquello de “afinar tanto la sensibilidad general, como el de volver inútiles sus propias manifestaciones, aniquilándose a si mismo” (SOFFICI, A.: 1950, 59), mientras que Gentile pensaba en una recuperación del arte para la vida del espíritu: “la muerte del arte no es una muerte empírica sino una muerte ideal, y por consecuencia tiene una vida eterna” (GENTILE, G.: 1925, vol.4, 162). 450 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA La tendencia hacia el futurismo fue una preferencia del sistema fascista. Con la introducción del futurismo en el arte, la danza optó por algunas características: no ser armónica, ni graciosa, sino asimétrica, sintética y dinámica. Las primeras danzas futuristas derivaron de los mecanismos de guerra: la metralla, la ametralladora y el avión (el shrapnel, la mitragliatrice y el aeroplano; www.artemotore.com/manif.html; Consulta: 04.06.2011). La ideología futurista aspiraba hacia la glorificación de la guerra, y en tanto que fue vista como el medio de expresión vitalista y purificadora, atada también a un agresivo nacionalismo, determinó, después de la guerra, la Figura 55. Danza della mitragliatrice inspiración y la profunda relación con el fascismo. Los futuristas no se limitaron a hacer ambiguas simbiosis artísticas sino que, ante la politización del arte o hacer estética la política, contrariamente a sus colegas soviéticos, confirmaron su propia adhesión a una clase e ideología. Buscando el sentido de la tendencia futurista, Luigi Ernesto Ferraria introdujo en Italia, después de la Primera Guerra Mundial, la rítmica de Jean Jeaques Dalcroze. Debido a su práctica de masas que concordaba con la estética fascista, fue adoptada en la enseñanza por su eficacia en llevar a la práctica la metáfora del cuerpo máquina lanzada por el futurismo en 1909 y que permaneció a lo largo del tiempo en la retórica del estado liberal (www.sissco.it/fileadmin/user_upload/.../veroli-relazione.doc; Consulta: 15 04 2007). 451 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA En Italia, la aparición del fascismo se correlacionó con la ideología de la socialdemocracia, promulgada por el dirigente del partido, Mussolini, cuyas aspiraciones se dirigieron hacia el irracionalismo. A pesar de esta tendencia, el fascismo conservó en cierto sentido, algunas raíces sociales demócratas que se reflejaron en la evolución modernista del arte. Además Mussolini rechazó la perspectiva de una centralización del arte afirmando, en 1923, lo siguiente: Lejos de mí la idea de alentar cualquier cosa que pueda asemejarse al arte de Estado. El arte reside en la esfera del individuo. El Estado tiene solo un deber, el de no sabotearlo, de crear condiciones humanas para los artistas y de estimularlo desde el punto de vista artístico y nacional (CIRICI, A.: op.cit., 34). Mussolini recordó en sus discursos de 1924 y 1926 que “fue a través del arte como los italianos se sintieron y se encontraron como amigos. Cuando Italia estaba todavía dividida, su unidad era expresada a través del arte” (BOTTAI, G.: 1940, 124). Las palabras del Duce al final del año 1926 aluden al desarrollo del arte italiano hacia las tendencias modernistas: Los novecentistas (y aquí es evidente que se refiere a los artistas de nuestro siglo) son artistas que no rechazan y no deben rechazar cualquier experiencia o algún intento: casi todos han vivido la experiencia futurista, pero intentan ser y representar cualquier cosa para ellos mismos; una conclusión es un inicio, queremos creadores no renovadores o copiadores. (BOTTAI, G.: op.cit., 291). 452 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA El arte se someterá a un juicio de orden político en consecuencia, el arte renació en política transformándose e incorporándose a la práctica del poder. Con sus variadas manipulaciones, Mussolini oscilaba entre la metáfora de director artístico y la de escultor. En uno de sus discursos señalaba: Para tener una buena política habrá de tenerse un control periódico de la labor artística. Una relación entre el arte y la política existe, no por otra cosa que por eso: que las obras artísticas a las que les falta el contenido ideológico o sentimental, son también inútiles desde punto de vista político (BOTTAI, G.: op.cit., 114). Partiendo de la idea de que el arte no es solo un producto de lujo sino algo necesario, primordial y esencial en la vida según decía Il Duce, el estado fascista implementará su política artística. Para que se establciera una relación entre la política y el arte y para que esta pudiera tener una legitimidad histórica era necesario tomar en cuenta la simbiosis entre acontecimientos artísticos y políticos, tejer una relación mutua entre estos de forma que en la narrativa del arte se reflejaron las aspiraciones del pueblo, las pasiones, los sacrificios y las victorias (BOTTAI, G.: op.cit., 291). En sus principios, el régimen fascista italiano iba en búsqueda de un ennoblecimiento cultural que incluía los esquemas clásicos de la expresión artística y de las artes figurativas. 453 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Las declaraciones que hizo Mussolini en la Academia de Perugia se centraban en la promoción de un arte “que debe ser tradicionalista y al mismo tiempo moderno, que debe atender al pasado e igualmente al futuro”. Al mismo tiempo subrayaba que “el patrimonio del pasado no debe ser explotado” (SILVA, U.: op.cit., 32). Las ideas del Duce giraban en torno a la creación de “un nuevo patrimonio que pueda equipararse con el antiguo (…) y de un arte nuevo, un arte de nuestro tiempo, un arte fascista” (SILVA, U.: ibídem.). El arte promovido por el mecenas Diaghilev fue recibido con gran alegría en casi todos los países europeos, excepto en Italia, que por claros motivos políticos fue uno de los únicos países que no adoptó su influencia. El evidente rechazo por la danza mostrado por el fascismo se debía al hecho de que este se configuraba en torno a un populismo vetusto (PASI, M.: op.cit., 27). Como en otros países, en 1930 el fascismo italiano empezó a poner restricciones a los elementos artísticos extranjeros y, aunque la influencia de estos fue bastante escasa en Italia, fueron conocidos gracias a las visitas de las compañías de Diaghilev, Isadora Duncan, Mary Wigman; estas dos últimas serían destinadas a ser las manifestaciones oficiales del régimen fascista. Con respecto al efecto negativo de la cultura fascista sobre el ballet tradicional italiano, todavía sigue debatiéndose el tema y no hay una conclusión única (POESIO, G.: op.cit., 102). La presunta idea de Mussolini de no transformar el arte en un instrumento de propaganda cambia a partir de 1931, cuando se funda el Instituto 454 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA Nacional Fascista de la Cultura, dirigido por Gentile. El estilo que se va imponiendo en las obras de arte determina una fascistización de lo cultural que parecía más bien un duplicado del realismo socialista de Stalin. Como expresión de la política artística del régimen fascista se creó la revista Le Arti con la que se validaban los principios ideológicos. En su doctrina unitaria, el estado fascista consideraba el arte como un elemento indispensable para la educación de masas (BOTTAI, G.: op.cit., 59). Bajo el régimen fascista se crearon las dos grandes instituciones de Roma, la escuela de ballet de la Opera (1928) y la escuela Regia Scuola di Danza (1940). En comparación con otros países europeos, Italia no tuvo un único espacio para la danza como centro institucionalizado del ballet; es decir, como la Opera de París o de San Petersburgo. Tampoco tuvo una compañía nacional institucionalizada, aunque la mayoría de los artistas consideran la Scala di Milán como identificación de una compañía. La división geográfica e histórica que Italia soportó durante el siglo impidió la formación de una compañía nacional. La dispersión de varias compañías, la falta de una unidad en este sentido no se sintió hasta que después de la Segunda Guerra Mundial llegó a Italia el coreógrafo húngaro Aurel Miloss. Siguiendo la política cultural de Diaghilev, Miloss creo unos espectáculos reseñables y trabajó entre 1936 y 1970 en varias compañías (Scala, Roma Opera Ballet, para el festival Bienal de Venecia y otras). Sus principios artísticos se mezclaron con las enseñanzas expresionistas de Laban (POESIO, G.: op.cit., 119). Miloss se dedicó a experimentar y adoptar las ideas de Laban pero también la necesidad de profundizar en la técnica clásica. La innovación 455 LA DANZA, INSTRUMENTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA POLÍTICA artística y la forma rigurosa (esta última en contraste con las nuevas tendencias hacia una danza más libre, promovidas por Mary Wigman), fueron las directrices de su propia carrera como coreógrafo. 456 4. EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO CAPÍTULO 4. EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO 4.1. El ballet, un patrimonio común que define la identidad europea Una vez que hemos estudiado en capítulos precedentes el desarrollo del arte coreográfico en las diversas naciones europeas, hemos de cambiar la perspectiva para explicar en este capítulo las relaciones transversales que se desarrollan a lo largo del siglo XIX entre diversas manifestaciones dancísticas y distintos países, relaciones que, junto a otros aspectos, desembocarán, en el siglo XX, en un concepto de patrimonio cultural que recogerá el Tratado de Maastricht en su artículo 151, al que nos referíamos en la Introducción de este trabajo como elemento inspirador para la investigación. Nuestro objetivo en estas páginas es mostrar cómo los conceptos clave de patrimonio cultural, intercambios culturales y difusión recogidos en este artículo han ido creándose en el arte coreográfico a lo largo del tiempo, cristalizando en el siglo XIX con ejemplos como los de la danza europea (la danza de carácter), el aporte español a la cristalización del ballet, la labor de Marius Petipa y la presencia de los Ballets Rusos en España. Es al análisis de estos aspectos a lo que dedicamos la primera parte de este capítulo para centrarnos después en el aspecto de difusión del arte de la danza, que estudiaremos a partir de los conceptos de mundialización y globalización aplicados al arte coreográfico. 459 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO 4.1.1. Características generales del ballet Salvadas las barreras o encorsetamientos por los que el ballet fue percibido como elemento de divertimiento en la diplomacia de los siglos XVI y XVII (o, posteriormente, como instrumento de propaganda política en las ideologías del siglo XX), en el siglo XIX nació el concepto idealizado del ballet, fundado en la metáfora “de la evanescencia, de lo transparente y flotante, encarnado en la sílfide (criatura aérea cuyo prototipo es el Ariel shakesperiano”; CAMAROTA, H. R.: op.cit., 56). Este prototipo profundamente romántico se convierte en el símbolo de la ligereza y es, como señala la cita, representado por la sílfide, habitante del cielo, del mar, o de los bosques embrujados; un personaje extraído de las leyendas o los cuentos con porte folclórico, que en aquel momento encajaba perfectamente con el gusto nacionalista despertado por la Revolución Francesa. Figura 56. Maria Taglioni en el ballet La Sílfida La creación del ballet romántico fue el producto de un lenguaje ecléctico plasmado por la cultura francesa, italiana, española y rusa, que lograrán expresarse juntas en un mismo estilo. El ballet demuestra tanto los aspectos comunes que compartimos, como también lo tocante a la diversidad cultural, aglutinando las tradiciones e historias que hoy día materializan el concepto de identidad europea. 460 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO La definición con la que Dauberval caracterizó el ballet podría establecer una imagen o punto de perspectiva del concepto de la Europa unida en su diversidad: El ballet es el lenguaje de todos los pueblos, de todas las edades, de todos los tiempos; dibuja, mejor aún que la palabra, un extremo dolor o una alegría excesiva (CAMAROTA, H. R.: op.cit., 45). Al fomentar el nacionalismo y el interés por la cultura popular, el Romanticismo se difundió por toda Europa como un fenómeno que presagiaba el desarrollo del movimiento folclórico a nivel internacional. El concepto romántico del folclore lo plasmó Herder en la expresión alma del pueblo - Volksgeist, cuyo sentido encierra la idea de que cada pueblo tiene un alma histórica. Estas palabras sintetizan el concepto de nación y nacionalidad, y estos están representados por una herencia que da sentido a una identidad cultural: el mito de la tradición popular, los modales y maneras, costumbres, supersticiones, baladas, proverbios (COSTA SOLÉ, R.: op.cit., 23). Desde que Herder puso en circulación esta concepción del folclore, el sentido de este alcanzó su más cálida expresión en las grandes obras de las artes nacionales. Si tomamos en cuenta la hipótesis de que el ballet es una estilización del folclore, la plasmación de este sentido se observa tanto en la narrativa folclórica como también en las danzas nacionales introducidas para dar más autenticidad al ambiente narrativo; así en la narrativa folclórica, se describen momentos cardinales en la existencia o el devenir vital, como el 461 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO bautizo (La Bella durmiente), las nupcias (Don Quijote), los funerales y sepelio (Giselle), las costumbres que recuerdan las épocas de la caballería y de la vida cortesana ( Esmeralda), o las fiestas populares (la cosecha en La fille mal gardée) y religiosas (la Nochebuena en Cascanueces). Un papel importante en el desarrollo de la danza académica lo jugaron las danzas populares provenientes de varias zonas del espacio europeo, influyendo tanto en la técnica de los pasos como en el estilo y la estética. Como eco de la situación política que vivía Europa tras la Revolución Francesa y el auge del nacionalismo, en la primera mitad del siglo XIX la mayoría de los compositores clásicos mostraron un creciente interés por incluir en sus creaciones diversas tipologías de danzas, fueran tradicionales y populares, fueran aristocráticas y refinadas, pero todas ellas con amplias connotaciones nacionalistas. Si en el siglo XVI los bailes populares fueron transformados y practicados por la nobleza para trazar y recalcar en ellos la forma refinada de vida que llevaban, en el siglo XIX estos fueron incluidos en los ballets para, por un lado, marcar los aires románticos de la época que aportaban un contraste o dualidad entre lo real y lo onírico, y, por otro, estar en línea con la coyuntura política del siglo. El folclore continuó siendo un manantial de inspiración para las creaciones del siglo XX, optándose más bien por las raíces auténticas que por la forma estilizada. 462 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO 4.1.2 La danza europea: elemento de unidad en la diversidad La riqueza del baile popular abrió el camino hacia una nueva forma de percepción de la danza académica: la diversidad cultural y la realidad cotidiana fueron los elementos de expresividad realista contenidos en la danza clásica. En el ballet, la visión romántica se manifestó por medio de la idealización del gesto natural utilizado en las danzas populares. En este sentido, Jean George Noverre recomendaba en su reformista obra Cartas sobre la danza y sobre los ballets el estudio de las danzas populares como fuente para el enriquecimiento de la danza escénica; también aconsejaba que, para que las danzas fueran más expresivas, se abordasen temas realistas. El folclore abarca toda la esencia espiritual de cada país, y se perfila bajo un temperamento y un carácter estructural que impacta sobre la sensibilidad humana. Los rasgos específicos de cada pueblo, conservados en sus tradiciones, costumbres, trajes, música y bailes, se reflejan hoy en el ballet, en una forma de baile a la que llamamos danza de carácter o danza europea. Esta es el resultado de una evolución desde la danza ritual a la danza popular que, en su momento, es estilizada como forma teatral escénica. Recordemos que la danza de carácter, o el ballet demi-caractère, apareció en el siglo XVIII como contraposición a los ballets anacreónticos, abordando temas que se inspiraban en las tendencias experimentales más vanguardistas. 463 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO Los héroes de los ballets de carácter eran por costumbre campesinos, soldados, comerciantes, rebeldes y aristócratas, estos últimos satirizados y presentados en posturas bufas y caricaturescas, como por ejemplo aparecen en el ballet La fille mal gardée (La hija mal vigilada), creado por Jean Dauberval y estrenado el mismo año de la Figura 57. El Ballet La Fille Mal Gardee. Revolución Francesa, en 1789. La obra tuvo un gran éxito justamente por el realismo argumental y la perenne y perdurable proyección de sus personajes. Por su parte, el ballet La Tarentule (1839) es un típico ejemplo Figura 58. La Tarantella de ballet romántico en el que los elementos de origen folclórico tonifican la acción dramática del espectáculo, confiriéndole una imagen en la que los estilos terre a terre y l’ arien se encuentran en la original concepción de J. Coralli (PASI, M.: Figura 59. La Tarantella, Silvia Fuoco op.cit., 55). Paralelamente al desarrollo de los ballets románticos, las fiestas siguieron haciéndose hueco como parte de la frívola y mundana vida social. Al 464 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO continuar siendo clasificadas como oficiales, privadas y públicas, venía a aceptarse una vez más que la separación entre clases sociales todavía estaba vigente. La envoltura suntuosa de las fiestas y recepciones que, por ejemplo, Napoleón solía ofrecer, era reflejo de su empeño en conquistar el mundo también en el dominio del arte, dejando entrever la proyección de su sueño en la elección de las danzas, de rasgos folclóricos, o el vals, la danza escocesa, la polca o la mazurca. Figura 60. Mazurca Los acontecimientos políticos e históricos que marcaron el siglo XIX se centraron alrededor del concepto de nación, cuyo desarrollo tuvo inmediata traducción en el arte coreográfico, dado el creciente interés que empezó a mostrarse por las danzas nacionales. Era cada vez más evidente que estos bailes podían ser el reflejo identitario de cualquier país. De hecho eran espejo o reflejo de los asuntos políticos o sociales en tanto que consecuencia; suponían por una ejemplo, Figura 61. Czarda 465 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO después de la Revolución Polaca232 de 1830 o de la Revolución Húngara233 de 1848 se pusieron de moda la mazurca 234 y la czarda 235 , este última recordaba “a los elegantes husars que al golpear sus espuelas las hacían sonar” (LIFAR, S.:1954, 48). La mazurca fue introducida en Rusia y Hungría en el siglo XVII, en Alemania en el XVIII por Augusto III, en París a partir del año 1809, en Florencia en 1823, y en Inglaterra a partir del año 1830 (TANI, G.: op.cit., 771), coincidiendo este momento con su difusión por toda Europa dada su Figura 62.La Lituana, Fanny Cerrito inclusión en los ballets románticos: los coreógrafos Arthur Saint Leon o Petipa utilizaron la mazurca en obras como Coppelia (1870) o El lago de los cisnes (1893). 232 Aunque para los polacos el sueño de la independencia existía ya desde 1792, en 1863 Polonia cayó bajo el empuje de fuerzas rusas, diez veces superiores y a las que la nobleza polaca no pudo hacer frente. En aquella época Europa necesitaba que los países fueran independientes para que se estableciera una armonía entre ellos; para que Polonia aspirara a este estatus, tuvo que contar con el joven proletariado para conseguirlo. 233 En 1848 el Imperio Austriaco, bajo los Habsburgos, sufrió el efecto combinado de la crisis en su economía y conflictos sociales y nacionalistas. En febrero los revolucionarios húngaros establecieron un control sobre Viena, paralizando al gobierno austriaco. 234 La mazurca tomó su nombre de la ciudad polonesa Mazur. 235 La czarda parece que tomó el nombre de la Puszta csarda. 466 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO Los primeros intentos por fijar las bases prácticas de la danza de carácter vinieron de Carlo Blasis 236 , quien concibió el Manual completo de la danza (1820), en el que mencionará ciertas danzas representativas para algunos países: el provenzal, el bolero, la tarantela, el ruso, el escocés, el tirolés, la Figura 63. Carlo Blasis alemanda y la furlana. La primera bailarina romántica que interpretó danzas nacionales (como la tirolesa, la alemana, la holandesa, la india, la polaca, la gitana y la española), fue Taglioni, pero temperamento María su no Figura 64. Maria Taglioni y Fanny Elssler encajaba con este tipo de bailes. La bailarina que superó a María Taglioni en la interpretación de estos bailes fue Fanny Elssler, que fue apreciada por Téophile Gautier (BOURCIER, P.: 1997, vol.2, 19) con estas expresiones: 236 Carlo Blasis (1795-1878) fue maestro de ballet y coreógrafo italiano. Escribió varios tratados de danza entre los que podemos mencionar El Tratado elemental del arte de la danza (1820) y El Código de Terpsícore (1828). 467 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO Mírenla cómo avanza, cómo hace sonar sus castañuelas a través de las polirritmias. Qué convulsiones, qué fuego, cuánta voluntad, su cuerpo se encorva en una vuelta en la que sus hombros caen hasta al suelo. Con todo, fue una aspiración para cada país incluir sus danzas nacionales en las coreografías. El repertorio de las danzas nacionales integradas en los ballets no se limitaba solo a los bailes antes mencionados, sino que fueron incluidos estilos como el ruso, el italiano, el español, el inglés y el oriental. La primera mención con respecto a la introducción de las danzas nacionales en el ballet clásico la encontramos en la Rusia del siglo XIX, donde el nacionalismo toma forma propia en la promoción del baile popular autóctono. Rigor y gracia a la vez son características de la danza rusa que se observan en los impresionantes saltos que se dan en la danza masculina, y en los pequeños y menudos pasos de la danza femenina, estos acompañados, si no arropados, por la flexibilidad de los brazos; una imagen de ello nos la trasladó Serge Lifar con las palabras “una canción del cuerpo” (LIFAR, S.: op.cit., 50). Las danzas nacionales animaron también al coreógrafo Arthur Saint-Leon a investigar en este campo con la aspiración de encontrar nuevos métodos para la creación de este nuevo género. Al mezclar pasos folclóricos con pasos de la danza clásica, creó un nuevo lenguaje que incluye términos como pas de bourre, pas de basque, pas balance, comunes para algunos bailes de carácter pero diferentes en la ejecución e interpretación. Fruto de las escuelas francesa e italiana, la danza de carácter se perfilaría como un nuevo lenguaje técnico que rápidamente fue integrado en los ballets. 468 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO La atracción mostrada por Arthur Saint-Leon por el carácter específico de cada país se expresó en sus coreografías, las cuales muestran componentes folclóricos enriquecidos con movimientos de brazos y de cuerpo pertenecientes al abanico de los elementos de la danza clásica. A partir de mediados del siglo XIX, la construcción de la acción dramática del ballet ya no se orientará o centrará sobre los aspectos sociales y las tendencias moralizantes de la sociedad; más bien, vendrá a adquirir una concepción dualista traducida en la alternancia de una dicotomía entre el mundo real y el onírico. En este contexto, la representación del mundo de los mortales se plasmaba de una manera más realista por medio de las danzas nacionales. Protagonista de este movimiento fue Marius Petipa cuyas maravillosas creaciones, El Lago de los cisnes, La bella durmiente, Cascanueces, Don Quijote, Bayadera, El Corsario y otras, superaron la prueba del tiempo como joyas del arte coreográfico europeo. Figura 65. El Lago de los Cisnes, Sylvie Guillem Figura 66. Don Quijote, Tamara Rojo Figura 67. La Bayadere, Isabel Guerin 469 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO Otra etapa en el desarrollo de la danza de carácter corresponde a las nuevas corrientes de principios del siglo XX, cuyos representantes fueron los maestros Michael Fokine 237 y Alexandre Gorski. El primero buscó en la danza de carácter una nueva expresividad que pudiera contribuir a la ampliación del campo de la narrativa de los ballets. Un ejemplo en el que perfila la concepción de un ballet de las naciones lo constituye Giselle. En el acto segundo, las villis Mona y Zulma hacían sus entradas en pasos orientales e indios, seguidas de una entrada de dos francesas que figuraban un minueto y una danza alemana238. Otras dos coreografías en las que se reflejaron sus intentos de crear un espíritu popular fueron Las danzas polovtsianas y La jota aragonesa. Después de la Revolución de Octubre de 1917, la danza de carácter alcanza su Edad de Oro gracias al gran impulso que le proporcionan Los Ballets Rusos de Diaghilev. El folclore ruso siguió siendo la fuente de inspiración para los coreógrafos de la compañía de Diaghilev, que en 1909 presentaron en París las danzas rusas de Las danzas Polovtsianas del ballet Principe Igor de Borodin, y después continuaron con suites de danzas folclóricas rusas estrenadas en ballets como Petrushka, Les Noces, Le coq d’or o Los cuentos rusos. Con Petrushka, ballet basado en un cuento ruso, o el Sombrero de tres picos, de argumento 237 Michel Fokine (1880-1942) siguió la Escuela Imperial rusa en St. Petersburgo y entró en la Compañía de Diaghilev en 1909. En 1923 se mudó a Estados Unidos, donde empezó a reponer en escena obras para los Ballets Russes de Monte Carlo y American Ballet Theatre. 238 También en Dinamarca se vieron integrados los bailes noruegos y alemanes en la estructura de los ballets. 470 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO español, o con la creación Las corzas de Nijinska, de carácter francés, las temporadas de los Ballets Rusos ganaron durante años prestigio internacional. También los coreógrafos contemporáneos fueron atraídos por la inagotable fuente de inspiración que ofrecía el folclore. Serge Lifar trasladó a su coreografía Harnasie el folclore polaco; Maurice Bejart hizo una acotación coreográfica versada en un tema de la mitología hindú en Bakti III; y no se podría dejar de citar a Jiri Kilian quien, a través de un lenguaje ecléctico ideado, supo plasmar el folclore checo, africano y japonés. En este sentido, el paisaje coreográfico kiliano se dibuja en una estética dinámica apoyada, por un lado, por una dicotómica construcción entre la acción y el dibujo corporalizado en la movilidad de las estructuras, y, por otro lado, por una poesía pura que lleva al espectador en un lírico e idílico viaje a las esencias y los orígenes. La teatralización de las formas populares en la danza de carácter no fue solo una sencilla descomposición de pasos, sino que, a través de esta, se creó una nueva manera de abordar el espacio y el tiempo en la acción coreográfica. Las danzas nacionales tenían que revivir un folclore, un temperamento, una atmósfera, un sentimiento, un sentido, una situación, y todo esto a través de la magia del movimiento. 471 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO 4.1.3. El aporte español a la cristalización del ballet Sin duda alguna, la influencia más conocida en el ballet europeo de los siglos XIX y XX vino del estilo español, cuya importancia se consolidó a través de una intensa y única relación con el ballet, alcanzando un gran peso en comparación con los demás bailes integrados en los ballets, como la danza húngara o la mazurca, la danza italiana o la inglesa. El comienzo de la tradición coreográfica española se sitúa a principios del siglo XIX, cuando ésta penetra en el Código de Terpsícore con la denominada Escuela Bolera o danza culta española o ballet español (MINISTERIOS DE CULTURA Y DE ASUNTOS EXTERIORES DE ESPAÑA y MINISTERIO DE CULTURA DE LA URSS: 1990, 28). Pronto, la danza española alcanzó un gran prestigio internacional, tanto por su amplia difusión (siendo conocida genéricamente como el Bolero), como también por la narrativa de tipo español. El bolero fue la danza que otorgó una dimensión europea al estilo español por ser la tarjeta de presentación de la identidad española. Los conocidos grabados de Goya que inmortalizaron el baile de las majas y los manolos convirtieron al bolero desde mediados del siglo XVIII en un baile semiculto, elegante, que parecía haber adquirido un aire gracioso, afín a un afrancesamiento de las maneras (MINISTERIOS DE CULTURA Y DE ASUNTOS EXTERIORES DE ESPAÑA y MINISTERIO DE CULTURA DE LA URSS: op.cit., 32). 472 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO El color, los ritmos y los acentos tan peculiares de los bailes españoles despertaron gran interés en los coreógrafos del romanticismo, adoptándolos para contraponerlos al tono etéreo de las sílfides que ya conquistaron el mundo. En contraste con otros bailes de proveniencia europea, el baile español venía a aportar otro carácter a la estética romántica por el complejo movimiento en el que se entremezclaban pasos, coordinación de brazos y toque de castañuelas. El baile español, apreciado por esa fuerza que recordaba a la tierra roja y de pasión, fue incluido en las danzas de carácter junto a otros, como la mazurca, la tarantela, la czarda o el irlandés. Al principio, todas estas danzas se denominaban exóticas porque eran ajenas al centro productor de ballet. No pocos fueron los coreógrafos ávidos por conocer la danza española: Salvatore Vigano lo hizo a través de su esposa María Medina, Le Picq “memorizaba todas las antiguas coreografías españolas”, Angiolini tuvo la oportunidad de conocer el fandango (MINISTERIOS DE CULTURA Y DE ASUNTOS EXTERIORES DE ESPAÑA y MINISTERIO DE CULTURA DE LA URSS: op.cit., 30), Petipa, que anduvo casi un año por España conociendo sus riquezas folclóricas, y cómo no, Diaghilev, que encontró refugio en España durante la Primera Guerra Mundial, son los máximos exponentes de este interés. Charles le Picq fue considerado un experto en el folclore español, gracias a haberlo conocido en profundidad en el propio país de origen durante el año 1783. La experiencia acumulada la compartirá con las compañías de danza de Rusia, país donde trabajó durante diez años. 473 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO En uno de sus ballets, Don Carlos y Rosalía, le Piqc describió el color local de los exóticos bailes de caracteres tiroleses, escoceses, polacos, lituanos o rusos, todos elegidos por el coreógrafo para convertirlos en el centro de atracción de la escena clásica. Los temas españoles estuvieron presentes en los repertorios europeos de ballet ya desde 1801, cuando Louis-Jacques Milon (1766-1845) creó el ballet Las Noces de Gamache. Idéntica trama fue la utilizada más tarde por M. Petipa en la creación del ballet Don Quijote (1869). El ambiente andaluz se convierte en fuente de inspiración también para otros ballets, como es el caso del Figaro, balletpantomima estrenado en 1806, y que más tarde, ya en 1992, el coreógrafo Ivo Cramer retomará en una nueva versión para el Real Ballet Sueco. A partir de 1834, coreografías como Le Bolero o Los Corraleros de Sevilla lanzan a los intérpretes Dolores Serral y Mariano Camprubí, Francisco Font y Manuela Dubinon como el mejor elenco de artistas españoles. París, ciudad artística de prestigio, quedó fascinada en 1831 por la pasión y el color de las danzas españolas interpretadas por Dolores Serral y Mariano Camprubí. La presencia en el extranjero de los cuatro bailarines llevó el triunfo del arte español por el mundo; no obstante, sus estancias fuera del país se debían a factores de orden político que vinieron a hacer de acicate para esta aportación cultural. En los años posteriores a 1830, España estaba bajo la amenaza de las guerras carlistas, confrontación que se sumaba a una creciente crisis política que determinó la reducción de las nóminas de los actores a la vez que 474 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO cierres de teatros. Aquellas dos parejas de bailarines españoles que normalmente actuaban en los dos teatros reales, el Teatro del Príncipe y el Teatro de la Cruz, fueron los únicos artistas a los que la reina regente (Maria Cristina de Borbón) dio permiso para trasladarse al extranjero (VV. AA. : 1992). Dolores Serral no se conformó con saber Figura 68. Dolores Serral, Mariano Camprubí bailar la danza española, sino que diversificó su repertorio con otros bailes como las danzas húngaras y eslavas. Además, ella misma “proporcionó un modelo de danza española a la artista que representará el contrapeso de la imagen etérea de María Taglioni, Fanny Essler” (VV. AA.: 1992, 101-104). Fue Dolores Serral quien enseñó a Essler La Cachucha según la tradición andaluza (es decir, bailada en pareja); pero la nueva forma en solo que Jean Coralli le proporcionó en Le Diable Boiteaux (El Diablo Cojuelo), estrenado en París en 1836, la transfiguró en un clásico apreciado en el mundo entero. La Cachucha, en la interpretación de Fanny Essler, fue apreciada como magnífica, llena de espíritu y gracia, lanzando este baile Figura 69. La Cachucha, Fanny Essler como un símbolo de la danza española. El éxito de Fanny Essler no provocó solo que su imagen se identificara con la Cachucha, sino también que las danzas españolas estuvieran omnipresentes en las coreografías románticas de los años 1840; ejemplo fueron las 475 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO coreografías de Fanny Cerrito y Arthur Saint Leon, que incluyeron en su repertorio el ballet Doble Cachucha, y Lucile Grahn y Jules Perrot, en el Bolero Castellano239. La presencia de lo español es señalada por los especialistas también en Copenhague; para las festividades organizadas con motivo de la coronación de Christian VIII (junio de 1840) fueron invitados para participar Dolores Serral y Mariano Camprubí, intérpretes ya famosos actuaciones en París. por sus Figura 70. Arthur Saint Leon y Fanny Cerrito No menos importante fue la aportación del danés Auguste Bournonville 240 a la riqueza del repertorio coreográfico de su tiempo. Seducido por la belleza de las danzas españolas interpretadas por los dos artistas, Bournonville se sintió tentado de crear su propia forma de danza inspirada en el aire pasional de España. Después de su fracaso en 1837 con su primer ballet, Don Quijote en las Bodas de Camacho, concibió otra coreografía de tipo 239 Una única litografía firmada por Emil Baerentzenm y que representaba a Lucile Grahn en una danza española, confirma que Lucile Grahn conocía con anterioridad algunas danzas españolas; de hecho en 1834 interpretó el Jaleo de Xeres, y dos años después, La Cachucha. 240 Entre las obras maestras de Bournonville recordamos la de Napoli, en la que el coreógrafo, inspirado en uno de sus viajes a Italia, refleja el folclore de esta zona europea. 476 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO español, Bolero à Quatre, que fue estrenada en el último día de los festejos de coronación, cuando Bournonville bailó junto a algunos bailarines españoles. El impacto positivo que podía dar la presencia de las danzas españolas en los ballets llevó a Bournonville a crear otras dos coreografías; estas fueron El Toreador (noviembre de 1840), con el que tuvo un gran éxito, y la Ventana241, en 1856. En este útlimo ballet el coreógrafo buscó una línea más bien decente para Figura 71. Pepita Oliva representar el sentido español de la danza, pero los críticos lo encontraron parecido a un baile clásico sin colorido español. La presencia de Pepita de Oliva en Copenhague también fue un factor de inspiración para la creación Far for Denmark (Lejos de Dinamarca) (1860) de Bournonville, cuya acción se desarrolla en un ambiente español sugerido por ritmos de castañuelas y por la presencia de majas, manolos y toreros. La expansión de la danza española en el Este de Europa se debió al éxito conseguido por las bailarinas María Taglioni y Fanny Essler en el resto del continente, hecho por lo que las dos bailarinas fueron invitadas a una gira en San Petersburgo. María Taglioni fue invitada a estrenar en 1838 el ballet 241 El ballet La Ventana sigue todavía en el repertorio del Real Ballet Danés, alcanzando alrededor de cuatrocientas representaciones desde su primer estreno. 477 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO La Gitana Española, coreografiado por su padre Filippo Taglioni, siendo considerada la obra como precursora del ballet La Bella Durmiente del Bosque; entre tanto, Fanny Essler llegará a San Petersburgo en 1848 y bailará en el Teatro Ermitage ante el zar la famosa Cachucha242. La predominancia del estilo español en los ballets románticos de la época, les convertirá en Figura 72. Maria Taglioni creaciones llenas de temperamento y de una pasión característica de su tierra; así, Didelot, maestro en el gran Teatro de San Petersburgo, estrenará en 1828 La folie D’Espagne, Poirot creará en 1830 Almaviva, Blash en 1832, La Fiesta Española; en 1839, Mazilier estrenará en París La Gitana, y en 1846 Paquita. Esta última obra fue interpretada por Carlotta Grisi, quien alcanzó gran éxito entre los parisinos. El mismo ballet conocerá una reinterpretación en la concepción de Marius Petipa, quien, además de cristalizar el estilo español dentro del ballet académico, lo convierte junto a su colaborador Figura 73. Esmeralda, Carlotta Grisi Lev Ivanov en género aparte. Con certeza, el gusto de Marius Petipa hacia la cultura española le fue 242 Essler llegó a bailar en Rusia de forma inesperada. Parece ser que el zar Nicolás I la conoció en Viena y la invitó a visitar San Petersburgo. Su forma intempestiva de aparecer en ese país hizo que la Cachucha de Esssler se representara como intermedio al programa preestablecido. 478 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO despertado por su padre Lucien Petipa, quien durante su estancia en París bailó una serie de ballets con temas españoles y entre los que viene a mencionarse el de Graciosa (1861), cuya acción se desarrollaba en Nápoles durante la ocupación española. Entre otras obras de carácter español que se bailaron en la época están El Fandango (1877), coreografiado por Louis Merante, y Coppelia (1870) en el que encontramos el bolero y la giga. Sin duda, el conocimiento del tesoro folclórico español no dejó indiferente a la sensible alma rusa, y la afición por los temas hispánicos y por la cultura española contribuyó no solo a la creación de valiosas obras coreográficas, sino también a la de un teatro, dirigido por Boris Asafiev y sugerentemente denominado Teatro de la España rusa (VV. AA.: 1992). Frente a la oscura escena dibujada por el despotismo secular y la fría imagen de hielo de los cuadros invernales rusos, contrastaban la alegría y las tierras soleadas de España sugeridas por los bailes y la música de este país que, no casualmente, prefiguraron la denominación de los ballets de principios del siglo XIX como Fiesta española. Las polivalentes facetas que tomó el arte español en la producción artística rusa se mostraron en la creación de un patrimonio cultural firmado por nombres prestigiosos, como los de Glinka, Minkus, Thaikovsky, Glazunov, Prokofiev, o Krein en música, Didelot, Taglioni, Saint-Leon, Petipa, Ivanov, Gorski, Fokin, Massine, Yacobson, o Vainonen en coreografía, y Golovia, Koronin, o Akimov en pintura. Así, como máxima forma de compatibilidad entre el alma rusa y la española nacieron joyas coreográficas que brillan a 479 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO través de la magia del movimiento resuelto por el instinto espiritual que el artista ruso posee. Como con un don innato, los bailarines rusos sabían transmitir a través del talento interpretativo lo especial de cada pueblo europeo, fuera húngaro, polaco, gitano, español o ruso. La difusión de la danza folclórica española por toda Europa la convertirá en un clásico imprescindible en los ballets europeos de la década de 1940. Esta época de florecimiento para la danza española se debe en su mayor parte a la presencia de Marius Petipa en España, quien, tras su estudio y asimilación, utilizará más tarde sus conocimientos para crear las coreografías que hoy representan un tesoro del ballet mundial. El genio innovador de Petipa, exteriorizado en nuevos contenidos y estructuras coreográficas que describen su afición hacia lo popular y la cultura europea, está representado en las valiosas obras que creó y que apreciamos como obras de arte universalmente reconocidas. Por otra parte, una nueva percepción del espíritu español surgirá con los ballets soviéticos, de tal modo que coreógrafos como Leonid Jakobson o Cheabukeani 243 retomaron la temática española a través de una nueva escenificación del baile aplicada en las obras Capricho español o Laurencia. Dentro de la colección de coreografías rusas de la época soviética, Laurencia “aporta siempre un toque de tristeza por su pérdida” (VV. AA.: 1992, 112). Estrenado en 1939, el tema del ballet resultaba interesante por su categorización dentro del género del drama popular heroico, tan recurrido y 243 Vakhtang Chabukeani fue considerado como el pionero de la danza heroica. 480 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO solicitado por los guardianes de la ideología soviética, y que venía a representar para los rusos la España de la libertad. Como hemos visto en capítulos anteriores, en aquella época casi todos los ballets eran una plasmación de la deriva sociopolítica, si no de las pautas culturales establecidas: Las llamas de París (1932), Los días guerrilleros (1937) y Laurencia eran ballets que expresaban el carácter libertario y el espíritu insurgente atizado y promovido por los nuevos dirigentes, más inquietos por sus cuentas y balances doctrinarios que por las formas o esencias artísticas. Figura 74. Laurencia, Vaktan Cheabukeani 4.1.4. Marius Petipa, creador del patrimonio común europeo La peculiaridad de la genial obra creada por Marius Petipa más de un siglos nos asombra aún por la grandiosidad aportada al templo de Terpsícore. Su repertorio, en el que se contaban aproximadamente sesenta ballets, se transformó en un fenómeno social de propagación de la cultura internacional, Figura 75. Marius Petipa uniendo los puntos cardinales a través de sus 481 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO coreografías armónicamente elaboradas. La riqueza de su imaginación todavía nos hace viajar a lugares y tiempos distintos a través del lenguaje de la danza de todos los pueblos, la danza europea. De la forma oriental de baile expresada en el ballet Bayadera, pasamos a la Francia de la galantería de la época de Luis XIV presentada en la Bella durmiente del bosque (ballet también considerado como la enciclopedia de la danza clásica), o al ambiente aristocrático de Hungría descrito en Raymonda; del antiguo mundo faraónico creado en La hija del faraón pasamos al alborozado y alegre carnaval italiano representado en Arlequinada, o al Corsario, el cuento de los piratas naufragados en tierras griegas, y aún quedan bajo la ceniza y el olvido obras como La vestal, El rey Kandul o Mlada, que parecen haberse perdido (VV. AA. : 1992). La fantasía de Petipa se adivina en la variedad de los personajes y las danzas que creó, mostrando a la vez su espíritu innovador y proyectista que le dio alas que le trasladaron imaginariamente por espacios geográficos y lares inenarrables y por dimensiones solo alimentadas de pensamientos, y describiendo a la vez bailes que no hubiera podido conocer en una sola vida. Por otra parte, además de procurarles un rostro de cierto estilo nacional, los personajes de la obra de Petipa creaban un ambiente sostenido por una variedad de estados emocionales que percibimos o intuimos exclusivamente a través de la magia del lenguaje coreográfico. En este periplo geográfico de apreciables dimensiones, un país en particular despertó su lado temperamental en una prolífica obra de dispares tamaños, y este país fue España. 482 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO Si en los ballets El lago de los cisnes, Cascanueces y Raymonda, la presencia de la danza española es mínima por venir a considerarla como un apéndice original, en cambio, en el ballet Don Quijote evidencia su buen manejo de la danza española, obra considerada enciclopedia de los bailes característicos españoles, por el valor que recibe el espíritu español a través de las variadas danzas abordadas y la temática inspirada en la novela cervantina. El año de estreno del ballet Don Quijote (1869), marcó en Moscú un importante capítulo en la historia del ballet europeo al presentarse una obra que mezclaba la danza clásica con la fábula española y los bailes folclóricos de España. Por ello, Don Quijote entra en la categoría de los ballets cuya temática desborda la propia del ballet de las sílfides y se muestra como manifestación del mundo de los deseos y del romanticismo. La temática y los aires españoles a menudo atraían la inspiración en los ballets de Petipa; otro ejemplo de ello lo constituye el ballet Soraya, la mora de España, estrenado en 1881 en San Petersburgo. El método de organizar los bailes españoles según las reglas de divertimiento no era único y determinante en el estilo utilizado por Petipa. Su ingenio, adquirido en la técnica de dirección coreográfica, se refleja en un nuevo estilo más sinfónico o musical con el que el baile, sin que pierda la brillantez originaria, adquiere un valor dramático y si cabe más conmovedor244. 244 Este nuevo estilo ideado por Petipa fue retomado por Alexandre Gorski en otra versión del Don Quijote en la que se puso el enfoque sobre el pueblo español, 483 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO La magistral mezcla de particularidades folclóricas de un país se concretó en la creación de un estilo único en el que Petipa aglutina formas de bailes españolas concebidas en una forma académica. Su gran logro en la materia es considerado el Gran Pas del ballet Paquita, que fue estrenado en 1881 en San Petersburgo; hoy es uno de los más populares en el repertorio del mundo. Por otra parte, bajo una arquitectura coreográfica que mezcla bailes clásicos y de carácter, se realiza el ballet Raymonda (1898), en el que distinguimos el espíritu y estilo del nuevo arte coreográfico europeo. Ubicación particular y de gran importancia es la que Petipa otorga en sus espectáculos al personaje femenino, cuya imagen iba perfeccionando en cada obra de arte, revelando en cada ballet una nueva faceta de entre los múltiples misterios que la Bella Dama podría incorporar. El abanico de personajes que el coreógrafo presenta en sus ballets traslada al público el pensamiento de la cortejada por el pirata encarnada en Medora en el Corsario, de la traviesa Kitri del Don Quijote, o la lleva desde el sueño fantástico de la niña Clara del Cascanueces al contraste de estados encarnados por la lírica e inspirada Odette o la temperamental Odille, que pudiera ser también una encarnación de Carmen en El Lago de los Cisnes. Petipa no se olvida de otorgar un rango social a sus personajes femeninos, oscilando entre una criada en un campamento, como en Paquita, hasta la aristócrata de sangre azul en Raymonda. representándolo bajo una atmósfera libre, alegre y pintoresca, traducida por el fuego de sus corazones y los bailes. 484 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO Si la escuela italiana fue leal a los principios de virtuosismo de la danza clásica y la escuela francesa fue adepta a la forma romántica del movimiento, la escuela rusa, a cuya creación contribuyó Petipa, fue enriquecida por este con la abundancia espiritual y la plasticidad del movimiento que se advirtieron en la danza. Sobre esta base, creada en perfecta simbiosis entre lo apolínico y lo dionisiaco, Petipa construyó el dramatismo y el espacio cultural histórico de un nuevo estilo de ballet, concretando su revolución artística en el estilo ruso245. El baile de los brazos (MORLEY, I.: 1946) fue el gran logro del estilo ruso de la danza clásica, que poco a poco dejó atrás la resonancia del francés y proyectó un nuevo perfil que se perfeccionará con los Ballets Rusos de Diaghilev. 4.1.5. Los Ballets Rusos de Diaghilev en España El principal acontecimiento político que marcó el principio de siglo XX fue la Primera Guerra Mundial, que en el plano cultural desembocó en la 245 La danza folclórica siempre ha sido parte integrante de la vida de los rusos. Un lugar especial en la cultura folclórica rusa lo representaban los bailes khorovod que incorporaban los grandes conjuntos de bailarines. Estos bailes populares jugaron un papel muy importante en la creación de los conjuntos de los ballets clásicos El lago de los cisnes, Bayadera, La Bella durmiente y otros. Los conjuntos específicos de cada ballet mencionado están inspirados en la tradición de los khorovod, por la composición característica de estos: las líneas de los bailarines, los grupos y las formas geométricas pertenecientes a los elementos que proporcionan los principios del complejo polifónico que compone el típico baile ruso. 485 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO cristalización de un lenguaje ecléctico fomentado por la migración de artistas por toda Europa. En los primeros años del siglo XX, la Compañía de Diaghilev realizó giras por París, deslumbrando con nuevas formas de expresión en el espectáculo coreográfico. La indiferencia política exhibida a principios de siglo en Rusia por la danza y los nuevos talentos artísticos provocará una considerable salida de bailarines hacia occidente, uniéndose a la compañía creada por Diaghilev. A pesar de la situación política y social, las relaciones culturales internacionales no dejaron de promover y mantener un ambiente cultural en Europa, y por ello la Compañía de Diaghilev decide exiliarse a España. Al llegar a España, Diaghilev establece una fructuosa colaboración con Massine, Picasso, Manuel de Falla y María Lejárraga, que en un primer momento se concretará en el nacimiento del ballet El sombrero de tres picos, estrenado en Londres en 1919. Después de Francia, España fue para Diaghilev objeto de consideración hasta ser el segundo país con el que mantuvo más relaciones artísticas; el resultado de esta colaboración dejó una huella profunda en la creación del repertorio clásico, un repertorio forjado en la afinidad de españoles y rusos. La nueva etapa que se abre con el exilio de la Compañía de Diaghilev a España cambia la percepción de la danza clásica, siendo ahora dirigida hacia una modernidad coreográfica y una visión estética distinta. El encuentro del espíritu y de las esencias eslavas y españolas producido a partir de mayo de 486 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO 1916 fue aún más respaldado y favorecido por la afición del rey Alfonso XIII por los Ballets Rusos. En los primeros intentos, Diaghilev pidió a sus coreógrafos que idearan una coreografía partiendo de la narrativa española; asimismo sugirió que se inspiraran en el cuadro más representativo de Velázquez, Las Meninas. El ballet creado bajo el mismo nombre fue representado en una gala de honor para la familia real el 21 de agosto de 1916 en San Sebastián. Posteriormente, Diaghilev conoce a Falla y viaja con Massine a Granada para asistir al espectáculo Noches en los jardines de España, que tuvo lugar en el palacio de Carlos V; este espectáculo fue el germen de la creación coreográfica de El Corregidor y la Molinera, que más adelante adquiriría una forma más extendida en el ballet: El sombrero de tres picos. Este ballet es considerado como “la máxima expresión de lo español en el mundo del ballet” (MINISTERIOS DE CULTURA Y DE ASUNTOS EXTERIORES DE ESPAÑA y MINISTERIO DE CULTURA DE LA URSS: op.cit., 29). La colaboración de Diaghilev con los artistas españoles fue muy ventajosa para la creación de la obra total a la que el aspiraba; no obstante, en relación con la narrativa española que se aportará a los temas de ballet, de los sesenta y seis que la compañía estrenó, tan solo tres abordaron dicho aspecto y temática. A los antes citados se añadieron el ballet Cuadro Flamenco, pensado para ser interpretado por bailadores españoles de los cafés cantantes y contratados para las representaciones de Londres y París en 1921, y Los jardines de Aranjuez, coreografía estrenada en el Teatro 487 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO Imperial de Londres en 1919 (NOMMICK, Y., MARTÍNEZ DEL FRESNO B., MENÉNDEZ SÁNCHEZ, N., HESS, C., A., ACKER Y., y BAENA, F.: 2000, 31). Desde sus inicios, la sesión (en este sentido de temporada teatral, o, en este caso, de danza) de los Ballets Rusos fue considerada asombrosa por el elemento pictórico que adoptó en sus representaciones; la unidad de los espectáculos vino conferida por la sincrética fusión de las artes, que gozaban de un nuevo sentido plástico y de una cromática diferente a la conocida hasta aquel momento. Además, sobre la base existente de los ballets románticos se añadió un toque folclórico ruso, como en las danzas del Príncipe Igor y Cleopatra. En su búsqueda y afán por las innovaciones en sus espectáculos, Diaghilev recurrió a la colaboración de Picasso, cuya contribución devino en la introducción del cubismo como nueva forma de expresión en el ballet246. Al dejar España para trasladarse a Londres, a Diaghilev no le faltó la ayuda del rey Alfonso XIII para conseguir la autorización para atravesar Francia con toda la Compañía y cruzar el Canal de la Mancha en plena guerra. Diaghilev quiso estrenar el Sombrero de tres picos en Londres, y aunque el rey no pudo asistir al estreno, Diaghilev nunca olvidó su apoyo y amistad, aprovechando toda ocasión para recordarle al rey que, de personarse en Londres, no le faltaría la dedicación al augusto padrino de los Ballets Rusos de una representación de gala. 246 Recordamos las piezas Parade (ballet cubista) estrenada en 1917, y Mercure (ballet surrealista) de 1927, estrenadas en París cuyos decorados estan concebidos por Picasso. 488 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO Diaghilev, que había creado e ideado ballets desde arquetipos y enfoques franco-rusos, y que en un principio se había limitado a trabajar con compañías franco-rusas, acabará admitiendo a las compañías de los más variados países con el fin de obtener para su obra los aplausos del más internacional de los públicos. La compañía de Diaghilev fue muy bien acogida en España, y su cualidad artística se reflejó en la divulgación de la música y el arte moderno y en la incidencia de la influencia rusa en el ballet español. En España, la introducción de semejante arte era totalmente factible por distintas razones (cfr. NOMMICK, Y., MARTÍNEZ DEL FRESNO B., MENÉNDEZ SÁNCHEZ, N., HESS, C., A., ACKER Y., y BAENA, F.: ibídem.): Llevar un concepto distinto del cuerpo. La ausencia de la tradición académica en la enseñanza. La duda existente sobre la posibilidad de hacer carrera en este arte. La desorientación en el modo de estilizar las raíces populares. Parece que los españoles desconocían la cultura corporal del cuerpo y el uso creativo que de éste gozaban los rusos. Pero, sin duda, la presencia de la compañía rusa dejó huella en algunas secciones del arte español, como en la escenografía, sastrería, música y danza. 489 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO El recorrido realizado en algunos países de Europa para argumentar la presencia de la danza y el tema español en el repertorio internacional no finaliza a principios del siglo XX. La reputación de la danza española alcanza la cumbre del arte internacional también por medio de bailarines y coreógrafos, como Antonia Mercé, La Argentina y Antonio, y más adelante con los vanguardistas José Granero, José Antonio, Mario Maya y Antonio Gades, o Joaquín Cortés, personalidades que han situado el arte de la danza española en elevadas cotas, no sin dejar con su porte y estela un halo en todo momento de excelencia y originalidad dentro del elenco de las danzas nacionales, hasta constituirse por méritos propios en punto de referencia artística internacional. 4.2. Mundialización y globalización en el arte coreográfico 4.2.1. Consideraciones generales sobre los dos conceptos La universalidad de la cultura nació como producto de “una amalgama de diferentes costumbres y visiones del mundo” (FIGUEROA, F. B.: 2001, 11) que la enriquecieron. Hoy día esta diversidad cultural se ve confrontada con conceptos como el de la globalización o el de la mundialización. El fenómeno de la globalización constituye el núcleo de innumerables debates, sean políticos, sociales, económicos o culturales. Pudiera decirse que no existe una definición precisa y ampliamente aceptada sobre el concepto de globalización, pero hay estudios (MACHADO, J. A. S.: 2001, http://www.forumglobal.de/soc/bibliot/machado/concglob.htm, Consulta: 490 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO 08.06.2011) que lo descifran desde un amplio abanico de posicionamientos. El carácter multifacético o multidisciplinar que acoge la misma palabra se refleja en connotaciones diversas, de perspectivas interpretativas que actúan en diferentes sentidos o abarcan dimensiones dispares. La globalización fue un proceso que se desarrolló en el transcurso de los últimos dos siglos. Sus raíces las encontramos en la expansión de los medios de comunicación, los avances tecnológicos y últimamente, en el extraordinario incremento de los flujos comerciales, financieros y culturales. Actualmente, el término "globalización" tiene numerosos matices y su connotación integra prácticamente todos los aspectos de vida social: la economía, la política, la comunicación, la enseñanza, la cultura, e incluso los saberes y valores humanos. Este término se refiere a una in tensificación de un proceso sin precedente y una aceleración de un flujo trasfonterizo cada vez mayor de las comunicaciones y el movimiento de gentes, tecnología, bienes, imágenes e ideas, que están en continua interdependencia. Asimismo, podríamos buscar sus raíces en otro fenómeno que intentaremos definir como el de la mundialización. Y así, el inicio de la mundialización se vislumbra allá por el siglo XV, jugando un papel indiscutiblemente determinante para la concepción del proceso de la globalización. René-François Lejeune (LEJEUNE, R.F.: 1996) apreciaba que la mundialización de la cultura es un fenómeno inducido por valores de origen europeo, como la libertad, los derechos del hombre, el reconocimiento del individuo, aspectos que cristalizaron en las palabras emblemáticas de la Revolución Francesa. En el siglo XX, este transfondo o semilla común fue asimilado y extendido en el trasiego de las contiendas ideológicas entre 491 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO capitalismo liberal y socialismo, entre individuo y colectivismo, marca todo ello en ocasiones de la obstinada hemiplejia moral o intelectual de occidente (como ya recordó Ortega y Gasset). Lo que verdaderamente caracteriza a una sociedad globalizada o sociedad de la información surge a partir del siglo XX, cuando, en un mundo globalizado y transnacionalizado, se tiende hacia una superación del espacio y del tiempo por medio de interacciones instantáneas en la comunicación. Visto también como un proceso por el que se crearon distintos lazos de comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo, la globalización unifica mercados, sociedades y culturas a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas a las que se les da un carácter global. Entre las variadas definiciones que se le dieron al concepto de globalización cabe resaltar también la visión weberiana que explica el fenómeno como “un cambio cultural mundial expresado en la promulgación de modelos compartido” (ELIEZER, B. R., STERNBERG, Y.: 2002, 8). Ya en su génesis, nuestra existencia o trayectoria histórica estuvo marcada por la conjunción de diferentes culturas que llegaron a ser la expresión de la cultura humana como tal, simultáneamente, no se pueden ignorar las consecuencias en diversos ámbitos del progresivo proceso de globalización y de integración mundial, cada día más presente en nuestra sociedad. La mundialización de la cultura es un fenómeno masivo y asimétrico que toma principalmente su forma de difusión mediante los productos de las industrias culturales de los países que buscaron aumentar sus influencias a 492 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO través de una política cultural. La amenaza que podría afectar a los pueblos se refiere a una pérdida de identidades culturales, corriéndose el riesgo de la absorción de un estándar cultural, de una uniformidad de comportamientos de vida y maneras de vivir. Si podemos hablar de una mundialización y de una globalización en el arte coreográfico no podemos omitir la relación de interdependencia en la que se hallan los dos fenómenos, pues, en nuestra acepción, el fenómeno de la mundialización facilitó la propagación de un modelo artístico que para ser asimilado necesitaba integrarse en los nuevos retos de comunicación específicos de la globalización. Evidentemente, la tendencia de uniformización mundial de la cultura se refuerza en el contexto de la globalización. La industria audiovisual, la manera de consumir cierto tipo de música, películas y televisión conlleva cada vez menos una huella local, perteneciendo ya a un mercado cultural global. Al transformarse en mercancía, el arte se ha transformado en producto cultural, por lo que en gran parte ha perdido su tradicional relevancia social. Pasando por una suerte de degradación, el arte llegó a ser mera rama o apéndice de la industria cultural, adquiriendo quizás una autonomía fantasmagórica (EAGLETON, T.: op.cit., 43). Como fenómeno ya de por sí global y universal, el arte no puede escapar de esta tendencia. El mundo del arte, en la concepción de Howard Becker (BECKER, H.: 1988), viene a ser considerado ya como una realidad mundial por gozar desde siempre de una vocación universal, de la aspiración a ser internacional. Su visión da sentido a la idea de que el arte contemporáneo 493 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO está afectado por la globalización en cuanto relacionado con la cultura de masas, como también se atreve a considerar que la globalización artística podría ser consecuencia de la globalización económica. La manifestación del fenómeno de la globalización en el cuadro del arte coreográfico se podría sintetizar en las siguientes palabras: unidad en diversidad, identidad, creación de un modelo artístico, flujo de productos culturales, inclusión de las nuevas tecnologías en el espectáculo coreográfico. Entre tantas y profusas interpretaciones y una ambigua e imprecisa delimitación entre los dos conceptos, globalización y/o mundialización, el rumano Bogdan George Radulescu intentó establecerla, apreciando en una entrevista (IORDACHE, C. 1999 (20) 21.03.1999, 2), que “la mundialización supone la existencia de una interconexión entre los cinco continentes y la conexión a una red de ventajas tecnológicas y de instrumentos de comunicación”, mientras que la globalización representa: La exportación de un modelo de existencia social: el del homo occidental. La globalización es concebida como una tendencia hacia la homogenización de las mentalidades, hacia su determinación a través de factores de presión mediática. Somos conscientes de que este intento de delimitar los dos conceptos necesitaría un estudio más incisivo, responsable, consecuente y profundo que no podemos abordar aquí, pero que pueda impedir una percepción confusa existente entre los términos. Esta realidad nos absorbe en sus tesituras, pero a pesar de estas circunstancias, no se diluye el sentimiento 494 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO de la identidad nacional ni empobrece las relaciones culturales entre las naciones. 4.2.2. Percepción de la mundialización y globalización cultural en el espacio europeo La Unión Europea otorga a la globalización una acepción que incluye “los flujos de personas, mercancías, servicios, capitales y tecnologías que se están expandiendo por todo el mundo, en la medida que los países se abren para estrechar sus relaciones mutuas” (Comisión Europea. Dirección General de Prensa y Comunicación, 2002, “La globalización en beneficio de todos. La Unión Europea y el comercio mundial”, Consulta: 08.06.2011). La formación y expansión de la Unión Europea conllevó la adopción de medidas que facilitaron la comunicación e interrelación entre los Estados europeos; por ejemplo, la introducción de la moneda única, el uso y expansión de internet, y los intercambios culturales que facilitaron una relación y amalgama cultural y comercial intereuropea e internacional. Este contexto desemboca en dos preguntas: ¿Podría la inevitable globalización influir sobre la difusión de la diversidad cultural?, ¿en qué medida este proceso repercutiría sobre el arte? La diversidad cultural, como consecuencia y corolario de las relaciones internacionales, ha llegado ser un objetivo prioritario de la política cultural exterior, que aboga por la conservación y promoción de los valores culturales propios sin desdeñar la apertura a las corrientes externas, 495 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO característica, esta última, particularmente importante, si no exclusiva de los estados libres y avanzados. En tanto garante de la paz y la estabilidad, la concepción de diversidad cultural ha demostrado ser en la historia un factor sensible y hasta prioritario para determinados pueblos en la conservación de sus identidades, toda vez que cuando no se respetó desembocó en motivo de conflictos. Durante siglos, el choque entre culturas distintas fue a menudo detonante de violentos conflictos o crisis, como las contiendas bélicas de Luis XIV en Italia, o las campañas de Napoleón, por poner un pequeño hito de referencia histórica y obviar los innumerables choques interculturales de las civilizaciones que han jalonado la historia (oriente contra occidente, norte contra sur, cristianismo contra islamismo, reconquistas y cruzadas, reforma y contrarreforma, democracias contra imperialismos o dictaduras); siempre el efluvio de confrontaciones culturales violentas y profundas ha alimentado las páginas de la historia y las leyendas. La promoción de valores en el espíritu de la diversidad y del pluralismo no tiene por qué ser entendida como reflejo y campo de acción de principios éticos, sino también como estímulo activo a la cooperación. En un mundo que tiende a la globalización, la diversidad cultural es un concepto sobre el que se reflexiona frecuentemente, dando pábulo a través de políticas culturales al multiculturalismo y/o al entendimiento de cada cultura. Por eso, los gobiernos no cejan en buscar soluciones realistas y eficaces para cumplir con sus compromisos internacionales. En prevención de que una globalización sin sentido o desbocada amenace las identidades nacionales, 496 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO la diversidad cultural puede llegar a ser el remedio más eficaz contra esta propensión. Las diferencias culturales tendrán que ser o encuadrarse como fuente de unidad y fortaleza, que no promotoras de conflictos internacionales o movimientos centrifugadores de la unidad en la diversidad. La diversidad cultural tiene que ser “una de las principales riquezas de la humanidad expresada por las diversas políticas y productos culturales” (RODRÍGUEZ, B. F: op.cit., 37). El rostro cultural de cada país representa una faceta del espectro de expresiones de un mundo global en el que la diversidad cultural europea se configura como un bien cultural de la sociedad internacional. En la Declaración universal de la UNESCO sobre la diversidad cultural del 2 de noviembre de 2001 se afirma que: El respeto a la diversidad de las culturas, la tolerancia, el diálogo y la cooperación en un clima de confianza y de mutua comprensión son las mejores garantías de la paz y de la seguridad internacional. La relevancia jurídica de esta Declaración viene a respaldar el interés del Consejo Europeo por la cooperación cultural europea a fin de crear el entorno y ambiente que los Estados miembros deben reforzar en aras de la solidaridad europea y para restringir los motivos de conflicto entre ellos. A su vez, promoviendo la diversidad cultural disminuye la posibilidad de la pérdida de la identidad y no se da oportunidad a un proceso de mundialización que transforme la cultura en un asunto de marketing y que reduzca, de esta forma, la creatividad. 497 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO El fenómeno de la globalización puede referirse a una variada percepción: podría ser benéfica para las culturas nacionales o causante de trastornos. La cara positiva de la globalización cultural descansa en el papel tradicional de informar o educar a la población en un espíritu cultural mundial, pero a veces esta intención se queda o transforma en un mero y trivial asunto de marketing. De hecho, constatamos que la esencia del fenómeno de la globalización no se limita a la dominación cultural de un país hegemónico, sino que se aprecia un fortalecimiento de los valores ligados al mercado. La pugna por la eficiencia y la eficacia, la priorización de objetivos, el espíritu de consumo o simple consumismo, el cálculo coste-utilidad, la instauración de nuevos valores cada vez más limados por el materialismo, el relativismo y el utilitarismo rechazan cada vez más los valores tradicionales o los postergan bajo el tupido velo del vacío cultural o de vacuas novedades. La política y los medios de comunicación social fueron el andamiaje que forjó la organización de la sociedad en el sentido de su propia interdependencia. Esta relación simbiótica, que corresponde a la revolución tecnológica, se transformó en la fuerza dominante en el aspecto cultural de la globalización, transfigurando la sociedad en una sociedad de la información. Con las nuevas tecnologías se alcanzó el sueño de la comunicación que disipó las limitaciones geográficas y dio la oportunidad de plasmar el acercamiento mutuo entre las culturas locales (BECK, U.: 1998, 79). De hecho, los principios tradicionales que guiaban la gestión y vocación de los medios de comunicación fueron adaptados para avenirse a un nuevo 498 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO orden bajo el que el público deja de ser percibido como mero receptor de información para pasar a ser parte integrante y hasta pieza de vertebración de un nuevo mercado. Por otra parte, los medios de comunicación están contribuyendo en el seno de las culturas nacionales a abrir paso a la progresiva influencia de los medios extranjeros y a la ósmosis del bagaje cultural que aportan; de esta guisa, se promueven los intercambios culturales a nivel internacional, facilitándose la difusión del multiculturalismo y de la diversidad cultural. Siendo percibida como medio (o forma en sí) que facilita el flujo de bienes, servicios y productos culturales, la globalización podría ser entendida como un proceso por el que algunos países que ostentan un poder hegemónico, sobre todo económico, pueden homogeneizar y uniformar el sustrato o perfil cultural de las naciones bajo su influjo y cómo no, indirectamente y por extensión (y contagio), el de las más rezagadas de su círculo de acción. Asimismo, se considera que la modernización lleva implícitas ciertas sinergias que reportan una progresiva ósmosis entre culturas hasta perfilarse un modelo único, y ello a pesar del anhelo y empeño de no pocos por el proteccionismo y amparo de la identidad de los grupos, de las distinciones culturales y las maneras de vivir. Ante semejante perspectiva integracionista, la cultura mundial sería la única red de relaciones sociales, y por ello tendría que evitarse que el sentido de los flujos de los intercambios culturales fuera unilateral y limitado a un único escenario de homogenización en virtud de las potenciales influencias y ámbito de poder. Cabe señalar que la hegemonía política de un país se refleja también en una dominación cultural que podría ser traducida, por un lado, en una 499 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO mundialización por la promoción de la política cultural instituida, y por otro, en una globalización por la tendencia y propensión popular a imitar la cultura del otro. En las condiciones esbozadas, la globalización podría asimilarse a un proceso de estandardización u homogenización, o a un fenómeno propulsor de la diversidad y del eclecticismo cultural. Con estas apreciaciones se vislumbra una acepción más amplia del concepto que permitirá valorar la globalización como expresión multifuncional, poliédrica y armónica. Tal y como se comentó en el primer capítulo, según el articulo 151 sobre la Cultura, del Tratado de Maastricht de la UE, los países miembros fomentarán los intercambios culturales no comerciales; en este sentido, analizaremos a continuación la forma en que los países europeos lograron durante su historia aprovechar la diversidad nacional como fuente o semilla de la identidad europea. Los objetivos de reconciliación, paz y acercamiento establecidos entre los países europeos han conducido a la creación de una acción y espacio común que se concretó en la instauración de un mercado común, la libre circulación de ciudadanos, una moneda única, la aproximación y armonización de las legislaciones, instituciones comunes, creación progresiva de un espacio judicial y policial y de una política exterior común, fijándose en definitiva el proyecto ideado por Jean Monnet y la declaración de Schuman sobre la Unión Europea. Al conjugar el pasado común de Europa, no podemos omitir el papel que siempre ha jugado la esfera cultural a través de los ejes pivotantes y 500 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO sustrato fundamental de Grecia, Roma, el cristianismo, las grandes corrientes artísticas y el espíritu científico, determinantes en la integración económica, política y social. Con estos elementos, la Comunidad Europea hizo frente a los nuevos desafíos de la globalización, la cohesión social, y la mundialización, revelando el valor intrínseco de la cultura de todos los pueblos europeos. La identidad cultural europea aparece como un conjunto único en el que se entreteje una diversificada herencia de muy diversa índole; la judeocristiana, la grecorromana, las culturas de los pueblos bárbaros, la reforma, el Renacimiento, la Ilustración, así como también el nacionalismo, el romanticismo, la perversión del totalitarismo, el socialismo y las guerras mundiales. La recuperación de su memoria colectiva afronta problemas como la tensión del universalismo y el eurocentrismo, la contraposición entre la identidad común y las identidades nacionales culturales, regionales y locales, entre el Estado del Bienestar europeo y las exigencias de la globalización económica. Cuando hablamos de cultura europea nos referimos a la identidad que puede establecerse entre varias culturas nacionales que contienen unos rasgos comunes. Identidad europea significa unidad en la diversidad: unidad política en y a través de la diversidad de los estados nacionales, unidad cultural a través de la multiplicidad de las culturas y del pluralismo de las formas culturales. Unidad en la diversidad es el lema con el que la Unión Europea (UE) intenta compaginar el fenómeno de la unidad con la variedad de las tradiciones y 501 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO los valores que los ciudadanos europeos comparten. En este contexto, la UE fomenta la cooperación entre los países europeos para promover la unidad y para conservar al mismo tiempo la diversidad. Hoy, tanto en la diplomacia como en el mundo político, las voces de las autoridades apelan al desarrollo de la diversidad cultural y a convertirla en un instrumento de la paz y en fuente y columna de la democracia. La interconexión de las naciones, sociedades y pueblos favoreció la expansión de la globalización cultural como manifestación universal de la modernidad (ELIER, B.R., STERNBERG, Y.: 2002, op.cit.) y en la que los contactos interculturales juegan también un importante papel. La tecnificación e informatización sin fronteras condujeron al ciudadano a una sociedad virtual, hasta el punto de conformarse en el mismo una doble identidad: una global o de escala mundial, erigida sobre la base de la interconexión a través de las redes sociales, y otra aún anclada en nexos y relaciones tradicionales. En tal sentido, esta identidad asimilaría claras transformaciones. La pérdida o degradación de la identidad cultural no se debe exclusivamente al fenómeno mundial, sino también a veces al deseo del pueblo de imitar o asimilar elementos de las culturas dominantes en el plano internacional, llegando a desfavorecer o relegar a su propia cultura. Tomando en cuenta estos aspectos, la globalización cultural podría ser percibida de cuatro formas: Como difusión de las semejanzas de las prácticas artísticas. 502 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO Como arte global de la comunidad. En función de la magnitud de la audiencia de los eventos. Como extensión del número de países que participan o que son representados en un evento. La influencia de los dos fenómenos, la globalización y mundialización en el arte, se tradujeron a lo largo del tiempo en modelos y movimientos artísticos que tuvieron un aporte enriquecedor para nuestra cultura, pero que nunca soterraron el valor del individuo, semilla de la sociedad y razón, fuente y célula básica de la cultura. 4.2.3. Influencia de la mundialización y globalización en el arte coreográfico La expansión universal de las nuevas tecnologías afectó también al arte. En una primera toma de contacto los conceptos de arte y globalización pudieran mostrarse antagónicos; pero un estudio más detenido y consciente de la globalización transforma esta percepción. No obstante, se diluyen en esta tanto derivaciones positivas como negativas; del lado positivo la posibilidad de que el arte se pueda difundir internacionalmente a través de los medios de comunicación; pero por otra parte, puede generarse un efecto negativo como es el hecho de la propensión a la pérdida de la originalidad, a la disolución de las esencias primigenias. Opinamos que los dos fenómenos, tanto el de la mundialización como el de la globalización, teniendo acepciones o enfoques distintos en relación con la 503 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO percepción del arte coreográfico, pueden sostener también una relación de interdependencia. Considerando que el término de mundialización define un proceso que apareció a partir del siglo XV bajo el deseo de unificar el espacio y el tiempo a nivel mundial, el resultado se saldó en la estandarización u homogenización de los asuntos políticos, económicos y culturales en virtud de una tendencia a una conformación de los Estados a un único modelo o patrón universal. Esta acepción del fenómeno de la mundialización toma cuerpo en el arte coreográfico por la circulación de productos culturales y de personas a escala internacional. Esta tradición propia de nuestro pasado y practicada también en el presente, goza de actualidad por la transmisión de una metodología que todavía es aceptada y transmitida de una generación a otra. Así, una tradición que marcó el origen del espectáculo y abarcó toda una época fue la de los desfiles (que comenzaron su andadura en el siglo XV, cuando los desfiles de carruajes monárquicos eran una de las manifestaciones artísticas más importantes), y nos los encontraremos también en los periodos totalitarios del siglo XX, cuando se convierten en esperpénticas e histriónicas comparsas de los regímenes políticos. La mundialización del ballet sucede al producirse la libertad de intercambios y de circulación de bienes y personas, lo que empieza a asentarse a partir del siglo XVIII. Estos intercambios desarrollaron un papel fundamental en la cristalización del repertorio coreográfico en el espacio europeo. Por otra parte, al presentar sintéticamente los momentos clave en la mundialización 504 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO del arte de la danza hemos de subrayar también la importancia que los artistas cosmopolitas le otorgaron para su asimilación y aprendizaje. Del estudio de la historia se confirma una primera unidad de estructura en los principios de la danza, lo que se dio a partir del siglo XVII, cuando Luis XIV decidió crear la Academia de Danza. El maestro Pierre Beauchamps estableció unas normas que concluyeron con el desarrollo de la técnica de la danza clásica. Esta tradición fue extendida por los bailarines formados en esta Academia (Jean Balon, Louis Duport, Marie Camargo, Gaetano y Auguste Vestris) a un lenguaje artístico cuyas reglas alcanzaron un reconocimiento internacional. De esta manera, la escuela francesa se impuso en toda Europa asegurando hasta nuestros días la universalidad de su lenguaje. La danza clásica es un reflejo de las extravagancias y el boato de las cortes imperiales, cuyas reglas y repertorio se hicieron conocidos en todo el mundo gracias a la libertad de circulación en Europa de los maestros de danza. Ellos desempeñaron tanto el papel de difusores del estilo francés e italiano, como también el de creadores de un nuevo estilo, el ruso. La revolución artística que inició Noverre en el siglo XVIII fue el principio de unas nuevas perspectivas para el ballet. Sus guardianes fueron los discípulos de Noverre, convertidos en sus difusores por excelencia. Uno de los primeros bailarines que decidieron aplicar los principios de Noverre fue el austriaco Franz Hilverding que, por un tiempo, trabajó en la Corte Imperial de Viena y después en Stuttgart, donde fue invitado por el príncipe de Würtemberg. En 1757 fue invitado como maestro de danza en San 505 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO Petersburgo, siendo su alumno el italiano Gasparo Angiolini, quien lo reemplazaría en Stuttgart. Unos años después regresará a Viena dejando de nuevo a su alumno el encargo de continuar con la tradición en San Petersburgo. Las cartas de Noverre influyeron en el pensamiento de otros coreógrafos del momento, como Gaetan y Auguste Vestris, cuyas iniciativas se materializaron tanto en trasladar la tradición del virtuosismo de la danza italiana al escenario francés, como en proporcionar a la técnica de la danza un brillo y luz propia. La internacionalización de la danza clásica no conoce límites en esta época, dando la posibilidad a todos los bailarines de conocer su valor y de contribuir a su desarrollo. El sueco Charles Didelot, formado en la Ópera de París por Auguste Vestris, ejerció su carrera de bailarín en Burdeos con Dauberval y después en Londres, donde fue contratado por Noverre. Su afán por conquistar nuevos escenarios del mundo le llevó a viajar a San Petersburgo, donde su nombre fue conocido como el del fundador de la escuela rusa. El italiano Salvatore Vigano, después de trabajar en Roma y España, encuentra a Dauberval, quien lo iniciará en la reforma de Noverre. Después de ser contratado en Londres y posteriormente en Viena, a partir de 1812 se establece en Milán como maestro de danza en la Scala, donde su reputación fue reconocida como la de “introductor del ballet de acción noverriano en Italia”. (BOURCIER, P.: 1994, vol.1, 186). 506 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO Otro italiano, Carlo Blasis, formado en la escuela francesa, contribuyó al perfeccionamiento de la técnica de la danza clásica por la codificación que establece en su Tratado elemental teórico y práctico del arte de la danza (1840). Esta técnica fue difundida más tarde por Enrico Cechetti (1850-1928) según la forma que hoy conocemos y practicamos. Los efectos del método Cechetti han completado y perfeccionado el refinamiento del método Blasis, modelo de la escuela francesa. Con Cechetti las posturas neoclásicas se liberaron de toda rigidez y el movimiento se volvió fluido y enérgico, pero sobre todo estos resultados se advirtieron en la formación del artista, que adquiriría el control sobre sus movimientos. Con su método el lenguaje de la danza aspiraba a ser universal, disipándose las distinciones entre la escuela francesa, refinada y amanerada, y la escuela italiana, distinguida más por el desarrollo de los elementos de virtuosismo. En Alemania, el desarrollo del ballet se debió al duque de Würtemberg, que en el siglo XVIII, con el apoyo de Noverre, transformó Stuttgart en centro de la danza. Al mismo tiempo, Federico el Grande de Prusia revitalizará en 1774 el escenario berlinés del Teatro de la Ópera invitando a la bailarina italiana La Barberina. En el siglo XIX el arte coreográfico alemán toma la influencia de la escuela francesa por medio de los maestros Michel Hoguet y Paul Taglioni. En Dinamarca la evolución de la danza se debió a Auguste Bournonville, quien estudió en París con Auguste Vestris y convirtió la compañía de danza danesa en un modelo de fidelidad al estilo francés. Esta tendencia sigue hasta que el coreógrafo Harald Lander decide cambiar la política del Teatro con la introducción del estilo ruso en el vocabulario de la compañía. 507 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO En Suecia se funda en 1773 el Ballet Nacional a petición del rey Gustavo III, siendo invitado como maestro de danza el francés Frenchmann de la Ópera de París. A lo largo de su existencia, los destinos de la compañía sueca fueron encaminados por el danés Antoine Bournonville, el italiano Filippo Taglioni y el ruso Michael Fokine, quien inspira a Rolf Maré para la constitución, en 1920, de los Ballets Suecos que guardaban las pautas del mecenazgo de los Ballets Rusos de Diaghilev. Ya en la década de 1950 el coreógrafo británico Anthony Tudor se comprometerá a revitalizar la compañía. Sin duda, en este continuo movimiento de artistas en Europa ávidos de conocer y compartir sus conocimientos adquiridos sobre danza, la escuela francesa destacó durante siglos como “maestra de danza mundial”, dejando una profunda huella en la cultura europea. Las generaciones de bailarines y maestros franceses, italianos y suecos que viajaron a Rusia a partir del siglo XVIII para enseñar la tradición del arte coreográfico determinaron el nacimiento de un nuevo estilo que caracterizaba mejor el alma eslava. Marius Petipa fue quien cambió el contenido del ballet al mezclar el academicismo francés con el virtuosismo italiano y con la sensibilidad del alma rusa. Sus creaciones se perpetuaron hasta nuestros días figurando en el repertorio de casi todas las compañías de ballet del mundo como joyas de la época romántica. Las creaciones de Marius Petipa son la mejor muestra de la mundialización de la diversidad artística europea, revelándonos una síntesis de formas y culturas distintas unidas en un mismo cuerpo. El siglo XX estará marcado por la presencia de los Ballets Rusos de Diaghilev, cuyo éxito se expandió en todo el mundo, tanto por las revoluciones 508 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO culturales que marcaron la concepción del espectáculo coreográfico, como por sus bailarines, que a su vez contribuyeron a la mundialización de su arte a través de la fundación de compañías o escuelas propias de danza. Las tendencias modernistas en el espectáculo coreográfico que surgieron en los espectáculos interpretados por los Ballets Rusos y los Ballets Suecos animaron a coreógrafos como G. Balanchine y Serge Lifar a crear nuevos estilos de danza, como el neoclásico. Asimismo, las ideologías totalitarias contribuyeron a la transformación del sentido del espectáculo y de su forma siguiendo los criterios políticos. Como hemos mencionado en capítulos anteriores, en Alemania se promovía un nuevo estilo de danza, el Ausdruckstanz (la danza expresionista), que contravino los principios y la estética de la danza clásica. Empezando con los años 1970, la danza moderna y el neoclásico conquistaron el espacio de representación al ser los estilos preferidos por los coreógrafos, gracias a la libertad de movimiento y su concepción artística distinta de la danza clásica. La contribución de Mary Wigmann y de Rudolf von Laban a la nueva estética y sentido de la danza se concretó en “liberar al bailarín del vocabulario corporal al darle plena responsabilidad para expresarse”. La innovación del teatro danza aplicada por los dos coreógrafos alemanes, como también por Kurt Jooss, fue desarrollada en la década de los ochenta por la coreógrafa Pina Bauch, cuyas creaciones coreográficas convergen en una teatralidad del movimiento. 509 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO Estas predisposiciones o tendencias a la modernidad tan arraigadas en la danza determinaron la creación de un nuevo estilo cuya forma se hizo conocida tanto por la orientación cada vez más significativa de los coreógrafos de abordar en sus producciones una forma libre del movimiento, como por las políticas culturales de los Estados, por medio de las que se instituyeron múltiples cauces de difusión de las nuevas tendencias. En el siglo XX, un gran número de ciudades organizaron sus propios festivales de danza, con los que se intentaba alcanzar una unidad en la diversidad tanto por las concepciones artísticas de estos como por la organización de talleres (stages) en los que los artistas podían mejorar sus conocimientos sobre nuevos estilos y nuevas tendencias artísticas. En estos talleres se experimentaban también nuevas construcciones coreográficas consistentes en mezclas entre el jazz, free dance, contact dance, o el Butoh japonés, ampliándose de esta forma el registro de movimientos, desde el arte minimalista hasta un heterogéneo abanico de expresión corporal. Los coreógrafos contemporáneos como Mats Ek, Maguy Marin, Maurice Bejart alentaron también la asimilación de las coreografías tradicionalistas. Estos coreógrafos optaron por ajustar los ballets tradicionales a una nueva visión más cercana a las realidades cotidianas. La política cultural impulsada por los países de la Europa occidental en el siglo XX abrió el camino a la investigación del movimiento contemporáneo, y, en este sentido, coreógrafos como Jiri Kilian, la ya mencionada Pina Baush, William Forsythe o Nacho Duato lograron refinar el movimiento contemporáneo neoclásico de tal forma que hoy lo valoramos también 510 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO como patrimonio común europeo; mientras tanto, en la Europa del Este se ha observado una tendencia conservadora si no defensiva, frente a la danza moderna, congelando su evolución durante mucho tiempo. Actualmente, a nivel supranacional, la internacionalización del ballet mundial es tan homogénea como heterogénea en la práctica, pues “el arte coreográfico evoluciona de un modo autónomo en cualquier país europeo, pero éste va en una dirección que es prácticamente la misma” (BOURCIER, P.: op.cit., 140). Diríamos, pues, que se trata de una divergencia de líneas dentro de la convergencia de un mismo cuerpo o escultura artística, trazos heterogéneos, en definitiva, que conforman el cuadro único de la danza. La dicotomía entre la homogeneización y la diversidad se refleja en la danza a través de la universalidad de su lenguaje y el pluralismo de las interpretaciones de un repertorio que hoy día es conocido en todo el mundo. Para que un arte sea global tendría que ser primero un arte internacional, y para formar un arte global se necesita manejar una variedad de artes nacionales donde cada uno exprese su identidad, idiosincrasia y características nacionales. Desde esta perspectiva,¿podría el arte ser considerado como catalizador de la comunicación transcultural? Bajo nuestro punto de vista, los nuevos retos y caminos a los que recurrimos para consumir el arte facilitan el acercamiento de los pueblos entre sí a pesar de sus innumerables diferencias. En este sentido, consideramos que el arte actual tiende a revitalizar el universalismo arbolado en su tiempo por el modernismo. 511 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO Durante el siglo XX, la estética del espectáculo coreográfico fue sometida a varias transformaciones con las que se ejercía una crítica directa o indirecta a la sociedad, participando a la vez la elaboración de distintas acciones comunitarias. En este contexto, se propusieron varios proyectos educativoartísticos cuyos objetivos residían en la preparación a través de la danza de un mundo nuevo liberado de cualquier alineación. La aspiración por conseguir unas formas democráticas de expresión aplicadas a la danza facilitó la creación de un medio para una composición coreográfica anti-académica. Esta explorará diferentes medios y utilizará otros modelos de comunicación con el propósito de ofrecer una nueva visión sobre la percepción del mundo dentro de una armonía social. Incluso algunas coreografías podrían quedarse solo en la apariencia, creando de esta manera una confusión general en la percepción del verdadero arte. El acercamiento de Jean-Claude Moineau a la globalización artística (MOINEAU, J. C. http://contre-conference.net/l-art-a-l-ere-de-la globalisation; Consulta: 16. 08. 2005) se perfila dentro de la búsqueda de una interdependencia entre el arte contemporáneo y la cultura de masas, modelo que encuentra en el pasado cultural de Europa, cuando se erigió una interdependencia entre la cultura de élite y la cultura popular. Mientras que en aquella época la primera ocupaba una posición central y la segunda una posición periférica, en su opinión, la cultura de masas ha invadido hoy día la posición central, relegando a la cultura de élite a la periférica. Si adaptamos su comentario a la danza, se distingue el hecho de que desde el siglo XVII existía una distinción, como hemos expuesto en este trabajo, 512 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO entre la alta danza y la baja danza que correspondía a la danza de élite y a la danza popular; en cuanto a la danza contemporánea, ella misma se divide en formas de alto nivel y formas de ocio en consonancia con el gusto de las masas. Las danzas que a día de hoy se consumen en los medios de comunicación ocupan una posición central frente a la danza de élite, que queda en un lugar periférico. Algunas razones para ello podrían ser: El arte coreográfico ya no está destinado solo al público, sino también a las industrias culturales, siguiendo el camino de la mundialización. Uno de los factores que determinan esta percepción se ve en la transformación del arte coreográfico en producto cultural, hecho que implica las derivadas económicas de la venta del espectáculo. Se aprecia una marcada tendencia por cultivar el gusto del espectador por la cultura popular a través de los medios de comunicación o de otras instituciones que aplican precios populares a sus producciones artísticas. La cultura popular parece haberse vuelto más sedentaria, siendo a veces innecesario desplazarse de casa para gozar de ciertas formas de divertimento. En este contexto, las formas distinguidas o selectas de los espectáculos de danza, como la clásica o contemporánea, continuarán siendo frecuentadas generalmente por la élite de la sociedad, entendiendo esta como un público tan económicamente pudiente como culturalmente elegido y dotado; y esto favorecido tanto por la política y práctica de precios, como por el valor de 513 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO referencia que aportan estos espectáculos coreográficos, dada por obvia la influencia del sistema educativo-cultural implementado en la valoración, apreciación y gusto por los mismos. Dentro de la misma área de la forma contemporánea del espectáculo, oscilando entre un arte crítico que transforma nuestro modo de percepción y un arte prospectivo, cabe la pregunta de si el arte coreográfico contemporáneo está influido por la globalización a una escala mundial, o está sometido a una contribución a la construcción de una nueva sociedad que debemos fomentar. Quizás, siendo resultado de una evolución de las formas coreográficas derivadas de las nuevas tecnologías del espectáculo, podemos caer en la tentación de reducir las formas del movimiento a una estética en la que prime la idea de producto artístico. Se observa que pasada la mitad de la década de los noventa algunas creaciones coreográficas tendieron a expresarse en un minimalismo gestual y de movimiento que las convierten en unas no-danzas. Una imagen elocuente de lo que podría ser la denominada no-danza puede ser, de facto, una forma resumida del movimiento encadenada con una disminución del tiempo. El nuevo cruce de disciplinas artísticas en una forma aleatoria perturbó el orden fundamental de la cultura del movimiento tradicional; el resultado vino a ser el dar a la danza un aspecto sintetizado en sencillos gestos, cómodos y consensuados, que aspiran a inocularnos una percepción coreográfica de un vasto trasfondo cultural que, desgraciadamente, se desborda en un vacío de contenidos y saturación de los sentidos. 514 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO Asimismo, la alineación cultural con los estándares políticos afectó a la estética del espectáculo coreográfico, pasando desde una forma dirigida y de élite, a una forma de y para las masas, de un cuerpo exterior a un cuerpo interior, desde una forma autoritaria a una forma popular de expresión. A partir del arte total con la fantasmagoría wagneriana que rimaba con el totalitarismo nazista, el arte global está en concordancia con la democracia post-totalitaria (MOINEAU, J. C. http://contre-conference.net/printpdf/de-lart-total-a-l-art-global, Consulta: 25.07.2009). Empeñado en un papel de animación cultural, de entretenimiento y con tendencia a diluirse en la industria cultural, el arte global, como su precedente el arte total, se complace en poder encantar a un mundo desencantado. La movilidad profesional y geográfica fue un factor de desarrollo de las actividades que se europeizaron en el marco del mercado único. Para los artistas, la movilidad geográfica es fundamental para el proceso de la creación, pues permite la confrontación y el intercambio de ideas, a la vez que puede ser un factor de conocimiento de otra versión interpretativa de la misma obra. Paralelamente al desarrollo de la movilidad de los artistas se intenta mejorar la libre circulación de obras y espectáculos con la creación de una red por la que se difundan las obras y se amplíe el mercado y las oportunidades de promover la novedad artística. Como indicábamos ya en el primer capítulo de esta investigación, una mejor difusión de la oferta cultural en la Unión Europea se podría apoyar también en las nuevas tecnologías de comunicación. Por último, no hay que olvidar que las creaciones artísticas se han relacionado con las industrias culturales por ser una fuente importante de creación de empleo y en consecuencia una faceta más en el ámbito económico. 515 EL ARTE COREOGRÁFICO Y SU CONSERVACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO A modo de conclusión, cabe señalar que nuestra sociedad está en continuo cambio, no falto de la influencia de la labor de los artistas, quienes han adquirido un nuevo rol, el de poder ser “agentes del progreso social y cultural” (PARLAMENTO EUROPEO, 1999, “Proyecto de informe sobre la situación y el papel de los artistas en la Unión Europea”). La difusión de las artes contribuirá a la creación de otro ámbito o forma de ver y tomar la vida, desarrollando los puntos más sensibles del ciudadano, como los valores de la armonía y de la paz. 516 5. CONCLUSIONES CONCLUSIONES CAPÍTULO 5. CONCLUSIONES A pesar de ser la suya una historia repleta de ambiciones políticas, Europa acumuló a través de los intercambios culturales una herencia que a día de hoy nos da la oportunidad de contemplar y disfrutar en una misma percepción dos sensibilidades y espacios temporales distintos, el del pasado y el del presente. Bagaje y pertenencia de los valores inmateriales de nuestra existencia, el espectáculo de la danza tuvo claramente un destino: el de representar, si no establecer, la imagen del poder, contribuir a la constitución de un conjunto de valores éticos, y motivar el desarrollo, la difusión, la creación y la preservación del arte coreográfico. Cada una de las palabras e ideas que emanan del texto normativo del Tratado de Maastricht en su artículo 151 sobre la cultura sostiene un mensaje cuyo valor se ha intentado interpretar desde un enfoque histórico. Bajo esta perspectiva se quiso dar sentido, con esta investigación, a los fuertes lazos que aunaron la danza con las relaciones internacionales europeas, marcando un camino y una estela cuya configuración perfiló un patrimonio común no solo europeo sino mundial. Aunque el trasfondo de este trabajo permitiría todavía más ramificaciones y nuevos análisis, esta tesis doctoral ha sido ideada y elaborada con el fin de subrayar la trascendencia de la nación y el entorno internacional que dio a la danza ese carácter propio universal. El paradigma de Prudhon, quien sostuvo que “el arte por el arte representa un desenfreno del alma y una disolución de la inteligencia” (PROUDHON, P. J.: 1987, 19), puede ser una de 519 CONCLUSIONES las mejores afirmaciones para caracterizar la conexión elaborada entre las dos artes, la de la danza y la de la política, durante la historia. Algunas de las primeras razones por las que hubo un incremento de las formas artísticas fueron las siguientes: El refinado gusto hacia el arte fomentado por los nobles italianos y franceses de los siglos XV-XVII. Las alianzas matrimoniales establecidas entre las monarquías europeas que facilitaron el conocimiento recíproco de la cultura de cada país. La circulación de los maestros de danza en el espacio europeo. La nueva tecnología y las industrias culturales. La magnificencia que se mostraba en las fiestas y representaciones ante los embajadores extranjeros no tuvo solo implicaciones políticas, dados los intereses que se jugaban en ellas, sino también culturales. Estos espectáculos se beneficiaron y desarrollaron también gracias a la libre circulación dentro del espacio europeo de maestros de danza, libretistas y músicos que facilitaron la difusión de un modelo de representación que todas las cortes europeas adoptaron. La divulgación de un mismo modelo en la concepción de las representaciones coreográficas derivó en el establecimiento de unas mismas pautas en la estructura de los ballets. Ejemplo en este sentido es el Gran Ballet que aparece en todas las representaciones artísticas europeas, independientemente de su ubicación dentro del contenido del espectáculo 520 CONCLUSIONES (fuera a la mitad o al final del ballet, lo que variaba de una corte a otra). Asimismo, los sujetos o personajes mitológicos eran los mismos en todos los ballets escogidos entre el patrimonio cultural y folclórico europeo. La función artística, que servía en general para la celebración de las alianzas matrimoniales negociadas bajo consideraciones políticas, resultó también altamente eficaz o favorecedora de la paz en la región. Además, las consecuencias políticas, sociales y culturales que resultaron de este desarrollo de la danza abrieron el camino a la propaganda cultural de la monarquía absolutista de Luis XIV, cuyo modelo fue considerado como estándar en todas las monarquías europeas. En la función artística no se valoraba solo la transposición de una idea, mensaje o propaganda en el espectáculo, sino también la forma de representarlo, y por este motivo fueron necesarias nuevas inversiones en medios técnicos cada vez más sustanciales y cuantiosas. La pasión de algunos monarcas por el arte, como Catalina de Médicis o Luis XIV, fue un motivo tan apreciable como para que los Cardenales Richelieu y Mazarino lo convirtieran en asunto de Estado. Por inferencia, se creó un mutuo respaldo entre el poder blando y el políticoeconómico, llegando este último a ser muy ostensible y evidente tanto por la magnificencia de las representaciones de las cortes europeas como por la nueva estética de la personificación del poder promovida posteriormente por los regímenes fascistas y comunistas. De este modo, a lo largo de la historia la propaganda cultural fue un instrumento de las relaciones internacionales y fue entendida como medio de difusión de mensajes e ideas plasmadas de forma sutil y alegórica; así se transformó el espectáculo en una forma publicitaria con la que se pretendía reafirmar y consolidar el poder y la imagen de ciertos regímenes políticos, no pocas veces peanas de 521 CONCLUSIONES pretenciosos e indeseables sátrapas de baja categoría moral o de anémicas convicciones éticas o sociales. Por otra parte, al analizar la historia de la danza se señala la presencia de personajes políticos en sus argumentos, con preponderancia en los siglos XVI y XVII y en menor forma en el siglo XVIII, cuando solo en algunos países se dio esta politización del baile. En cambio, esta línea empieza a retomar fuerza en el siglo XX, cuando se instalaron en el poder los regímenes totalitarios. Si en los siglos XVI y XVII dominaba la alegoría mitológica en la función artística, el siglo XX volcó su mirada hacia el folclore cultivado por un romanticismo del que beberá y con el que se conformará. En el siglo XVII el ballet alcanza un estatuto consolidado con la fundación de la Academie de la Danse, cristalizándose de esta forma los primeros elementos básicos de la danza bajo unos principios que en el siglo XVIII servirían a J.G. Noverre para desarrollar los preceptos fundamentales del ballet d’action. Con la primera institución del género, fundada por Luis XIV, se creó un lenguaje común de la danza que fue perfeccionándose con las normas establecidas por el Consejo Artístico de la Academia de Danza y por medio de la perfección de la expresión corporal requerida al bailar en la corte. Las nuevas corrientes culturales nacidas de la confrontación entre el antiguo y el nuevo modelo temático produjeron nuevos tipos de manifestaciones artísticas que se convirtieron en obras pseudo-folclóricas o estilizaciones del folclore, correas de transmisión de ideas oficiales impulsadas por las autoridades. También por ello encontramos en el siglo XX la danza como elemento, a veces aparato, de la propaganda cultural, si bien esta vez bajo una idealización y figuración muy diferente de la sociedad y su proyección política. Las orientaciones y pautas implementadas durante el 522 CONCLUSIONES comunismo a través del realismo socialista, el nazismo y el fascismo tuvieron repercusiones tanto en el contenido narrativo de las producciones artísticas como en su estilo. El reverso negativo de estas ideologías se vio en aquellas producciones artísticas cuyos temas de tipo folclórico tuvieron que ser “barnizados”, por no decir desviados o desvirtuados, o incluso vaciados de su forma y presentación original, para corresponder a lo políticamente marcado. Indefectiblemente se produjo un resultado colateral por la doble manipulación que se realizó tanto con los artistas como con el pueblo; y este último fue seducido por los actos artísticos y por la forja irremediable de un sentimiento de fe en los ideales impuestos. Asimismo, si en los siglos anteriores los monarcas fueron personificados sutilmente bajo formas alegóricas recurriéndose a personajes mitológicos, en los regímenes de Stalin, Hitler, Ceaucescu y Mussolini se utilizaron símbolos y composiciones que no ocultaron sus intenciones políticas; la más frecuente de ellas fue la representación del líder como personificación del poder. Los excesos de los exponentes de estas orientaciones políticas no dejaron indiferente a la cultura y el arte, de modo que si la URSS consideró la danza clásica como una herencia que podía ser preservada en favor de los intereses del estado, en Alemania hubo un rechazo y negación de aquella al cultivar un nuevo género, la danza expresiva o Ausdruckstanz. Por otra parte, en Alemania o en Rumanía, por ejemplo, aunque no se adaptaran actitudes de resistencia total a los valores artísticos o estéticos anteriores, se intentó preservar una línea neutra con respecto a las producciones artísticas clásicas, inofensivas en tanto que políticamente asépticas. La forma del espectáculo también sufrió modificaciones, siendo más bien preferidas las formas exhaustivas, amplias y de grandes desfiles. 523 CONCLUSIONES Sin duda, los aspectos políticos y los intercambios culturales presentes durante la historia erigieron a la danza en un instrumento de y para el poder. Al intentar aplicar el artículo 151 sobre cultura del Tratado de Maastricht al arte coreográfico, una de las cuestiones o retos que podrían surgir se refiere a las producciones artísticas que se deberían preservar; sin equívocos diríamos que tanto la danza y el repertorio clásico como algunas obras contemporáneas constituyen un patrimonio que corresponde, desde muchos puntos de vista, al perfil de que goza y se atribuye al artículo. El ballet, plasmación e imagen de un conjunto de valores compartidos por todos los europeos, sin tener particularidades en su interpretación, maneja un lenguaje ya internacional y ratifica la existencia de un repertorio que, a pesar de tantos acontecimientos sinuosos y recodos políticos, religiosos, culturales e ideológicos, se preservó en las formas que hoy día definen y defienden nuestra identidad. Si recurrimos a cualquier obra coreográfica actual firmada por coreógrafos como Jiri Kilian, Balanchine, Bejart, Mat Ek, Nacho Duato u otras coreografías de tipo español, únicas en su forma, es sin duda alguna sostenible calificarlas como verdaderas joyas de la creación artística coreográfica europea, dignas de pertenecer al patrimonio europeo común y de ser preservadas en el repertorio de las compañías de ballet de toda Europa, por su perennidad y por ser verdaderos cuadros vivos. El arte de la danza es un arte efímero y pertenecería, según la UNESCO, al patrimonio de bienes inmateriales, por lo que consideramos que para la conservación del espectáculo coreográfico y para la formación profesional de los futuros artistas sería idónea la representación permanente o casi permanente de las obras de gran importancia y relevancia europea en el 524 CONCLUSIONES repertorio de las compañías de ballet. En este sentido, la conservación de obras coreográficas en soporte DVD es una excelente herramienta para el aprendizaje del repertorio artístico, como también para su utilización como material didáctico, pero hay que subrayar que la difusión de espectáculos de ballet en dicha forma pierde mucho del efecto del espectáculo vivo y diluye la luminosidad y halo mágico y superlativo de la puesta en escena. También consideramos que el espectáculo vivo fomenta un aspecto social como la libre circulación de los profesionales y el intercambio cultural entre los artistas. La Europa moderna concedió a la cultura y al arte el papel de contribuir sustancialmente a la edificación de una sociedad humanista que respondiera plenamente a las más nobles aspiraciones de los ciudadanos. A día de hoy, el arte coreográfico está abierto a distintas formas artísticas, pero cabría distinguir qué espectáculos pudieran pertenecer a la categoría de arte o a otra forma de manifestación cultural. Desgraciadamente, en la actualidad, para alcanzar la máxima audiencia las cadenas de televisión emiten más espectáculos de divertimiento y sin mayores pretensiones que espectáculos coreográficos de calidad, cultivando de esta forma más el gusto por la cultura mediocre o banal y sin valor intrínseco, de modo que parece convertir a aquella en una pobre quimera y vana entelequia, víctima del ahorro de ingenio y de la economía de talento. Quizás de aquí surja la ambigüedad en relación con la definición del término de bailarín/a, atribuido a cualquier persona que se manifieste bajo una forma artística, y quizás por esta razón surja la necesidad de dilucidarse y limitarse a qué tipo de intérprete debe dársele, o mejor dicho otorgársele, 525 CONCLUSIONES ese nombre. Por ello pensamos que a través del Consejo Internacional de la Danza o, como novedosa y primigenia iniciativa, la fundación de un Centro Europeo de Preservación del Patrimonio Coreográfico, se podría respaldar la salvaguardia de aquellas producciones artísticas de alto nivel profesional, como también su interpretación. La danza emerge y nos salva o de la banalidad cotidiana de las formas y aires decadentes de la sociedad, pero el arte coreográfico sigue siendo una forma de expresión consumida por (y dirigida a) la élite social. El lenguaje de la danza clásica ya alcanzó una perfección que se refleja en el virtuosismo de los intérpretes y en un repertorio ya consagrado. Quizás es este el motivo por el que los nuevos coreógrafos ya no lo utilizan, prefiriendo la danza contemporánea como más adecuada para expresar nuestra forma de vida y las nuevas situaciones sociales. En tanto que las creaciones coreográficas del siglo pasado se mantienen vivas devienen en signo de contraposición y de complementariedad a estas nuevas producciones. El motivo por el que el ballet sigue estando vivo es que sigue siendo actual y nos transporta y empapa de un optimismo por la vida, elevando el sentimiento de quien lo disfruta. La existencia del artículo 151 sobre la cultura en un Tratado Europeo subraya no solo la importancia de la dimensión cultural como factor determinante en la formación del espíritu europeo, sino también que su aplicación de facto en todas las formas de arte sería relevante como germen de la elaboración de una futura política cultural europea. Nunca será sobrado el esfuerzo por elevar la cultura a la cota que le corresponde, en tanto que mientras se mantenga ese noble empeño, Europa y cada nación 526 CONCLUSIONES en particular evitarán que se tenga que escribir de nuevo aquello de Ortega y Gasset de la “invasión vertical de los bárbaros”… cabe esperar que no falte “una voluntad duradera y un pensamiento constante” para ello. 527 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ABAD CARLES, Ana (2004): Historia del ballet y de la danza moderna. Madrid. Alianza Editorial. ALBANO, Roberta, SCAFIDI, Nadia, ZAMBON, Rita (1998): La danza in Italia. Roma. Gremese. ALSINA, Miquel Rodrigo (1999): Comunicación intercultural. Barcelona. Anthropos. ÁLVAREZ, Inmaculada (2010): “Consideraciones éticas en la investigación de la danza”, en VV. AA., La investigación en Danza en España, Valencia, Mahali, pp. 175-185. ANDERSON, Perry (1974): Lineages of the Absolutist State. Londres. Verso edition. 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Jean Monnet: http://uebrignon.blogspot.com/2009/10/un-pere-fondateur-delunion-europenne.html Figura 2. Fiesta cortesana en la corte de Enrique III: http://www.lesderniersvalois.com/&docid=GK1Yy4awJ8_gGM&w=5 54&h=399&ei=sncyTp_pIcGUOqrMle8L&zoom=1&iact=hc&vpx=784 &vpy=96&dur=2079&hovh=190&hovw=265&tx=188&ty=100&page =1&tbnh=143&tbnw=203&start=0&ndsp=15&ved=1t:429,r:3,s:0 Figura 3. Fresco en el castillo de los condes de Tortona: http://www.balletto.net/giornale.php?articolo=2741 Figura 4. Boticelli Banquete Nupcial: http://geviert.wordpress.com/2010/12/08/la-paideia-oculta-ynecesaria-el-nastagio-degli-onesti-de-botticelli/ Figura 5. Mascarada: http://images.google.es/imgres?imgurl=http://cache2.allpostersima ges.com/p/MED/50/5092/GUM2G00Z/posters/jean-i-berain-tomeiii-1696-dr-a-1761dr-costumes-de-fetes-et-de-mascarades-theatrede-louis-xiv-projet-de.jpg&imgrefurl=http://www.allposters.es/st/Bailarinas-de-ballet-bellas-artes-Posters_c85741_p5_.htm&us Figura 6. Morris Dance: http://www.wilsonsalmanac.com/whitsunday_whitsuntide.html&do cid=M8198XYRRLt9lM&w=552&h=678&ei=lzMvToruLYLpOfq45X4&z oom=1 Figura 7. Cesare Negri: http://www.google.es/imgres?imgurl=http://www.catedralvalladolid.com/images/cesare_negri.jpg&imgrefurl Figura 8. Le Bal des Ardents : http://www.balletto.net/ 554 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Figura 9. Bassadanza en la corte de Borgoña: http://bibliolore.org/2010/07/04/basse-danse-with-attitude/ Figura 10. Jean Dauberval y Marie Allard en Sylvie: http://xoomer.virgilio.it/lillial2004/Dauberval.htm Figura 11. Ballet Comique de la Reine: http://www.freebase.com/view/en/ballet_comique_de_la_reine//user/carmenmfenn1/ballet Figura 12. Imagen de la belle danse : http://www.labelledanse.com/about2.htm Figura 13. Dancers in a galliard, 1588: http://www.gettyimages.es/detail/2664776/Hulton-Archive Figura 14. Portada del libro de Auger Feuillet: http://www.ciudaddeladanza.com/bibliodanza/Articulos_y_Noticias /Entradas/2009/12/2_Historia_de_la_escuela_Francesa_de_Ballet.h tml Figura 15. Pavana: http://www.google.es/imgres?imgurl=http://www.earlydancecircle. co.uk/earlyres.jpg&imgrefurl Figura 16. Pavana: http://fuentemusica.blogspot.com/2010/06/2-eso-unidad-didactican-4-barroco_27.html Figura 17. Galliarda: http://www.google.es/imgres?imgurl=http://upload.wikimedia.org/ wikipedia/commons/0/07/Galliard.jpg&imgrefurl Figura 18. Volta: http://www.lessing-photo.com/search.asp?a= A&ac=20202020757D&an=Anonymous+French+painter&p=2&ipp=6 555 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Figura 19. Zarabanda: faculty-staff.ou.edu/L/A-Robert.R.Lauer-1/SP4183BINTRO2.html Figura 20. Richelieu bailando ante la reina Ana de Austria: http://books.google.es/books?id=DuHUAAAAMAAJ&pg=PA108&dq =Alexander+dumas++Luis+XIV+et+son+si%C3%A8cle.+Richelieu+dan se&hl=es&ei=IRn2TfCjGdDG8QOr45GPBw&sa=X&oi=book_result&ct =result&resnum=1&ved=0CCsQ6AEwAA#v=onepage&q=Richelieu% 20sarabande&f=false Figura 21. Minueto: http://digitalgallery.nypl.org/nypldigital/dgkeysearchdetail.cfm?trg= 1&strucID=774023&imageID=1515978&word=1515978&s=1&notw ord=&d=&c=&f=&k=0&lWord=&lField=&sScope=&sLevel=&sLabel= &total=1&num=0&imgs=20&pNum=&pos=1 Figura 22. Nelson bailando una gavota: http://www.probertencyclopaedia.com Figura 23. Fiesta en Bayona: http://en.wikipedia.org/wiki/Catherine_de'_Medici's_court _festivals Figura 24. Ballet des Polonais: http://musicaendanza.com/inicio/m%25C3%25BAsica-en-danzamanual-de-m%25C3%25BAsica-aplicada-a-la-danzaacad%25C3%25A9mica/balletsFigura 25. Doble matrimonio de Luis XIII con la Infanta de España y del Infante con la hermana de Luis XIII: upload.wikimedia.org/wikisource/es/thumb/1/11/HyACap%C3%ADtulo_9.01.jpg/400px-HyACap%C3%ADtulo_9.01.jpg&imgrefurl Figura 26. Boda de Luis XIII 1624: http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:1615_in_France&doc id=DoXOozNOgCVyTM&w=90&h=120&ei=g9AxTubFKsrmgbx2ryVDQ&zoom=1&iact=rc&dur=31&page=1&tbnh=96&tbnw=72 &start=0&ndsp=21&ved=1t:429,r:6,s:0&tx=37&ty=40 556 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Figura 27. Luis XIII en Ballet de la Deliverance de Renaud: http://www.sitelully.free.fr/balletdelivrance.jpg Figura 28. Richelieu: http://blogociologico.blogspot.com Figura 29. Ballet de la Prosperité des armes de la France: http://www.jean-claude.brenac.pagesperso-orange.fr Figura 30. Luis XIV: http://www. bloganavazquez.com Figura 31. Luis XIV, Rey Sol : http://www.danzavirtual.com/images/rey-sol-197 Figura 32. Les Plaisirs de L’Ile enchantee (1664): http://www.leschroniquesdenini.com/nina-opera/Opera/histoiredanse1.htm Figura 33. Fiesta en la corte de Luis XIV: http://www.muzeocollection.com/fr/reproductiontableau/o383037-vue-perspective-interieur-salle-place-dauphineanonyme-18esiecle.html&usg=__TruvrRovlGqW68idt_K94HvbDfE=&h=177&w=24 6&sz=9&hl=es&start=1&sig2=MmN9BRpx4Xvg_S26XTNiqA&zoom=0 &tbnid=yL5ua6jRbRNiFM:&tbnh=79&tbnw=110&ei=PXkyTpakAoaX OsPK5PQL&prev=/search%3Fq%3Dvue%2Bperspective%2Bde%2Bl% 2527interieur%2Bde%2Bla%2Bsalle%2Bde%2Bla%2Bplace%2Bdaup hine%26um%3D1%26hl%3Des%26biw%3D1280%26bih%3D599%26t bm%3Disch&um=1&itbs=1 Figura 34. Mazarino: http://www. 17emesiecle.free.fr Figura 35. Alianza matrimonial entre Luis XIV y Maria Teresa: http://www. ambafrance-es.org/france_espagne/local/cachevignettes/L300xH206/paixpyrene-aca19.jpg 557 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Figura 36. Isla de los Faisanes: http://www.elzo-meridianos.blogspot.com/2009/05/la-isla-de-losfaisanes-seis-meses.html Figura 37. Máscara en la corte inglesa : http://www. history-of art.blogspot.com/2005/12/early-stuartscaroline-masque.html Figura 38. Vals: http://digitalgallery.nypl.org/nypldigital/dgkeysearchdetail.cfm?trg= 1&strucID=773988&imageID=1515955&word=%20gardel&s=1&not word=&d=&c=&f=&k=0&lWord=&lField=&sScope=&sLevel=&sLabel =&total=7&num=0&imgs=20&pNum=&pos=7 Figura 39. Pierre Gardel: http://digitalgallery.nypl.org/nypldigital/dgkeysearchdetail.cfm?trg= 1&strucID=773988&imageID=1515955&word=%20gardel&s=1&not word=&d=&c=&f=&k=0&lWord=&lField=&sScope=&sLevel=&sLabel =&total=7&num=0&imgs=20&pNum=&pos=7 Figura 40. Duquesa Yelizaveta: http://www.aha.ru/~vladmo/d_txt1.html Figura 41. Baile de la Duquesa Yelizaveta: http://www.aha.ru/~vladmo/d_txt1.html Figura 42. Diseño de traje del ballet Amapola Roja: http://www.butler.edu/dance/br-drop-collection/the-red-poppy/ Figura 43. El ballet Amapola Roja: http://www.butler.edu/dance/br-drop-collection/the-red-poppy/ Figura 44. El ballet La corriente brillante: http://www.musicwebinternational.com/SandH/2003/Apr03/ruchey184 Figura 45. Escena del ballet Bolt: http://operaperu.blogspot.com/2010_04_01_archive.html&docid=e YDWn06YFI30CM&w=1600&h=1065&ei=jnkyTsmxM4ifOvyR1fcL&zo om=1&iact=hc&vpx=774&vpy=295&dur=297&hovh=183&hovw=27 558 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 5&tx=105&ty=163&page=1&tbnh=139&tbnw=184&start=0&ndsp=2 2&ved=1t:429,r:19,s:0&biw=1280&bih=599 Figura 46. El ballet Las Llamas de Paris: http://www.odeon.co.uk/fanatic/odeon-plusinformation/s66/Beckenham/m12696/Bolshoi_Ballet_Live__The_Fla mes_of_Paris_Les_Flammes_de_Paris&docid=u75PXhobvq1RVM&w =170&h=126&ei=_ucxTrmWGMua-gbU56j8DA&zoom=1 Figura 47. Escena del ballet Espartaco: http://www.danzaballet.com/modules.php?file=article&name=New s&sid=1863 Figura 48. Espectáculo en homenaje a Nicolás Ceacescu: http://www.lovendal.net/wp52/cantarea-romaniei-n-a-fostinventata-de-ceausescu-ci-de-octavian-goga/ Figura 49. Rudolf von Laban: http://www.revistamilmesetas.com/una-vida-para-la-danza-omejor-aun-una-danza-para-la-vida-rudolf-von-laban Figura 50. Mary Wigman en Totentanz: http://www.dancegermany.org/index.php?languageId=2&pos=091&topic=3 Figura 51. La Mesa Verde, Kurt Jooss: http://www.temakel.com/fotoedanzamJooss.jpg&imgrefurl Figura 52. El yugo y las flechas de la Falange Española: http://la-falange.mforos.com/692703/9817830 Figura 53. Coros y Danzas: http://www.facyde.com/aso_cyddemurcia.htm Figura 54. El ballet Excelsior: http://www.balletto.net/giornale.php?articolo=76 559 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Figura 55. Danza della mitragliatrice: http://www.google.es/imgres?q=danza+della+mitragliatrice&um=1 &hl=es&sa=N&biw=1280&bih=599&tbm=isch&tbnid=igIucFQlVvunr M:&imgrefurl=http://www.metaforum.it/archivio/2006/index1738. html%253Ft5002.html&docid=St0czixoXxUkbM&w=350&h=263&ei= pMcyTqvdD4ifOvyR1fcL&zoom=1 Figura 56. Maria Taglioni en el ballet La Sílfida: http://www.postershop-espana.com/Alophe-MarieAlexandre/Alophe-Marie-Alexandre-Maria-Taglioni-in-La-SylphideSouvenir-DAdieu-c-1832-1175630.html&docid=QnlXX6bcmnAsM&w=262&h=350&ei=3nkyTtGaGsWcOs_ryPsL&zoom=1 Figura 57. El ballet La Fille Mal Gardee: http://www.elitearteydanza.com.ar/biografias/Bailarinas/olga%252 0preobrajenskaya/01-preobrajenska-fille-mal-gardee-1890.jpg Figura 58. La Tarantella: http://digitalgallery.nypl.org/nypldigital/dgkeysearchresult Figura 59. La Tarantella, Silvia Fuoco: http://digitalgallery.nypl.org/nypldigital/dgkeysearchresult Figura 60. Mazurca: http://digitalgallery.nypl.org/nypldigital/ dgkeysearchresult Figura 61. Czarda: http://webville.org/Images4Webville/HungarianDancesBrahms.GIF&imgrefurl=http://webville.org/&usg=__Q4nCYrD511Nb _JKjBBgleoXlyfA=&h=286&w=417&sz=102&hl=es&start=21&sig2=L w2xmBVb00fEtj_SJmN2lA&zoom=1&tbnid=BUL8c7S8CTxFsM:&tbnh =86&tbnw=125&ei=gA3sTcPmHsSDwaSpcTlDw&prev=/search%3Fq%3Dhungarian%2Bdance%26hl%3D es%26biw%3D1259%26bih%3D595%26gbv%3D2%26tbm%3Disch&it bs=1 Figura 62.La Lituana, Fanny Cerrito: http://www.artchive.com/web_gallery/A/Auguste-JulesBouvier%2C-N.W.S./Fanny-Cerrito-in-'La-Lituana'.html 560 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Figura 63. Carlo Blasis: http://biografieonline.it/biografia.htm?BioID=2095&biografia=Carlo +Blasis Figura 64. Maria Taglioni y Fanny Elssler: http://www.tecnoagencia.com/saranietositio2009/_file/22_taglioni elssler.jpg&imgrefurl Figura 65. El Lago de los Cisnes, Sylvie Guillem: http://www. diegofortunatoandart.blogspot.com Figura 66. Don Quijote, Tamara Rojo: http://www.3c_aida.lacoctelera.net Figura 67. La Bayadere, Isabel Guerin: http://www.ballerinagallery.com Figura 68.Dolores Serral, Mariano Camprubí: http://boards5.melodysoft.com/culturaflamenca/de-la-seguidilla-ala-seguidiya-1448.html Figura 69. La Cachuca, Fanny Elssler: http://digitalgallery.nypl.org/nypldigital/explore/?col_id=522 Figura 70. Arthur Saint Leon y Fanny Cerrito: http://www.google.es/imgres?imgurl=http://www.vandaprints.com /lowres/39/main/11/447940.jpg&imgrefurl=http://www.vandaprint s.com/image/447940/arthur-saint-leon-and-fanny-cerrito-in-la-fillede-marbre&usg Figura 71. Pepita Oliva: http://digitalgallery.nypl.org/nypldigital/dgkeysearchresult.cfm?key word=pepita+oliva Figura 72. Maria Taglioni : http://digitalgallery.nypl.org/nypldigital/ 561 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Figura 73. Esmeralda, Carlotta Grisi: http://digitalgallery.nypl.org/nypldigital/dgkeysearchdetail.cfm?trg= 1&strucID=774013&imageID=1515970&word=carlotta%20grisi&s=1 &notword=&d=&c=&f=&k=0&lWord=&lField=&sScope=&sLevel=&sL abel=&total=9&num=0&imgs=20&pNum=&pos=4 Figura 74. Laurencia, Vaktan Cheabukeani: http.//cheabukiani.iatp.ge/laurensia_5_e.htm Figura 75. Marius Petipa: http://bolumecum.blogspot.com/2008/03/1103.html&usg 562