LA VENUS DEL ESPEJO DIEGO RODRÍGUEZ DE SILVA Y VELÁZQUEZ Mª del Carmen Miranda Sáez. 3ºB Historia del Arte. Patrimonio y Gestión cultural ÍNDICE FICHA TÉCNICA……………………………………………………… P. 2 CONTEXTUALIZACIÓN……………………………………………… P. 2-3 VELÁZQUEZ Y LA VENUS DEL ESPEJO…………………………. P. 3-6 EL MITO DE VENUS………………………………………………...... P. 6 MARY RICHARDSON (DAÑOS EN LA OBRA)……………………. P.7-8 BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………… P. 9 2 FICHA TÉCNICA TÍTULO. La Venus del espejo. AUTOR. Velázquez, Diego Rodríguez de Silva y (1599-1660) CRONOLOGÍA. 1646-49. ESTILO. Barroco. TÉCNICA. Óleo. SOPORTE. Lienzo, 122 cm x 177 cm LOCALIZACIÓN ACTUAL. National Gallery, Londres CONTEXTUALIZACIÓN La obra de Velázquez se desarrolla en el barroco. El término barroco fue utilizado por vez primera por los neoclásicos para referirse peyorativamente al 3 arte desarrollado en Europa y América Latina desde finales del siglo XVI hasta bien entrado el siglo XVIII. El Barroco nace en una Europa regida por dos entidades: el Papado, que intenta retomar las riendas del poder tras la escisión producida por la Reforma. Y la monarquía absoluta de Francia (Luis XIV) y España (últimos reyes de la casa de Austria), que quieren dejar patente el poder y la gloria de sus reinados. El Barroco nace como instrumento artístico de una iglesia Católica que, para combatir la difusión del protestantismo, esgrime la doctrina de la Contrarreforma, surgida del Concilio de Trento. Por su parte, las monarquías absolutas también se sirven del arte barroco para presentar un gigantesco espectáculo de poder y de gloria. El arte desempeña, pues, la doble función de impresionar y de transmitir contenidos ideológicos. El Barroco llama a los sentidos del espectador y quiere fascinarlo. El Renacimiento era equilibrio, sobriedad, racionalismo, lógica, contención, serenidad. El Barroco es movimiento, ansia de novedad, búsqueda del contraste, de lo teatral y de lo fastuoso. La pintura barroca tiene como características principales un interés por los efectos lumínicos junto con la perfección en el uso del claroscuro. Claro predominio del color sobre el dibujo. Las composiciones son complejas y representan el movimiento, son naturalistas. Los principales soportes de estas pinturas son el muro y la tela. Nos encontramos ante una decoración ilusionista (pintan paredes, cúpulas, etc.) con la intención de desmaterializarlas. Hay una gran difusión del bodegón (pintura de objetos cotidianos), que se suma a los géneros pictóricos tradicionales. VELÁZQUEZ Y LA VENUS DEL ESPEJO Fue capaz de asimilar el arte pictórico del pasado y de su época y, al mismo tiempo, crear una obra y una técnica personales e innovadoras. El pintor sevillano consiguió plasmar la atmósfera existente en los cuerpos. Gracias al uso del color y de la luz se constituyó en un genio de la perspectiva aérea. Sus cuadros reflejan la irradiación de la luz y la vibración visual de los colores al servicio de los efectos de profundidad. 4 La pincelada fue clave para su éxito: toques sueltos y sencillos que van sugiriendo formas sin llegar a definirlas plenamente, pero que proporcionan una apariencia de realidad inmediata. La Venus del espejo se realiza entre el 1646-49. En esta época, la fortuna del reino, e indirectamente la del pintor real, comenzó a mudar, con las rebeliones de Portugal y Cataluña y el recrudecimiento de la independencia de las provincias holandesas. Velázquez debió acompañar a la Corte –en su calidad de ayuda del guardarropa y de cámara- en sus anuales viajes a Aragón desde 1642 a 1646, incluyendo Pamplona este último año. El 17 de enero de 1643 se había producido la caída y el exilio de su valido y hombre de confianza, el Conde-Duque. Le sucedió en el valimiento real, en 1645, el VI marqués del Carpio y IV conde-duque de Olivares, don Luis Méndez de Haro y Guzmán. Es posible que Velázquez necesitara ganarse la confianza del nuevo primer ministro de la monarquía y aceptara de su hijo un encargo de otro carácter, La Venus del espejo (National Gallery, Londres). Es un tema mitológico al que Velázquez da un trato mundano. Se la muestra sin la parafernalia mitológica que normalmente se incluye en representaciones de la escena; están ausentes las joyas, las rosas y el mirto. Cupido posee en sus manos una cinta rosa de seda que está doblada sobre el espejo y se riza sobre su marco, en general se cree que sería una especie de atadura, un símbolo del amor vencido por la belleza. El elemento más original de la composición es el espejo que sostiene Cupido, en el que la diosa mira hacia afuera, al espectador de la pintura a través de su imagen reflejada en el espejo, esto representa la idea de la conciencia de la representación, muy característica en Velázquez. 1 Aunque ha sido tenida por algunos críticos como obra de la segunda estancia italiana y que quizá representara a la amante que terminaría siendo la madre de su hijo natural, por lo que tendría que haberla enviado a Madrid antes de su regreso, no parece demasiado probable. De hecho se encontraba en Madrid ya en 1650, como pareja de la Ninfa de un autor anónimo veneciano del Quinientos, inventariada entre los cuadros de la 1 F. Calvo Serralles, Los géneros de la pintura, Taurus, 2005. Pág. 72 5 importante colección de pintura de don Gaspar Méndez de Haro y Guzmán (1629-1687), VII marqués del Caprio y de Heliche y V conde-duque de Olivares, notorio aficionado a la pintura y conocido y joven libertino, soltero hasta 1650. Es más probable, por tanto, que Velázquez la hubiera realizado antes de partir para Italia, dado, además que otra imagen de Venus, tal vez otra versión pero quizá de frente, poseía en 1651 el pintor Domingo Guerra Coronel en Madrid, que tal vez pasara a la bóveda de la casa de Velázquez antes de 1660. Aunque la postura de la Venus, dándonos la espalda, pudiera depender de la estatua antigua del Hermafrodita Borghese, de un grabado de Venus y Adonis de Philipe Galle (sobre una composición de Anthonis van Blocklandt), la creída figura de Tiziano, vista de frente, contra un fondo de paisaje, pudo haberle servido a Velázquez como partida y contrapunto de su composición. El cuadro, quizá para ser visto desde la derecha, lo que corregiría la excesiva “planitud” y las desproporciones del cuerpo de la diosa y el problema de la imagen reflejada en el espejo que le presenta un infantil Cupido (quizá inspirado en una estampa de Jan Saenredam sobre un Artista y su modelo de Goltzius), muestra a Venus reclinada, no arreglándose sino contemplando su rostro –tema que había tratado Tiziano en un lienzo del Alcázar madrileño- en un espejo, prueba tópica para probar el naturalismo de cualquier imagen 6 pintada, doble prueba de la equivalencia del reflejo –también ficticio- de la realidad o la ficción pictórica del artista. La belleza corporal de la mujer, envuelta en el misterio de su falta de rostro – sólo captable a través de los filtros del arte-, se expresa en términos bien carnales, a través de su color y su textura, contrapuestos a los de las suaves, ricas y brillantes telas que, con sus intensos colores, contribuyen a acentuar el atractivo epidérmico de la mujer de carne y hueso. También acentúan su atractivo –pictórico y físico- su visión cercanísima, la proximidad que sugiere su formato apaisado, y el ambiente de sensual intimidad que emana el escenario. EL MITO DE VENUS Venus, la diosa griega Afrodita y la etrusca Turan, era la diosa del amor, la fertilidad y tenía la capacidad de convertir a los enamorados en inmortales. Surgen varias teorías acerca de su nacimiento, podría ser la hija de Júpiter, quien equivaldría al Zeus griego, y de Dione. Otra teoría la relaciona directamente con Urano, el dios primordial del cielo, surgiendo de la espuma de los flujos después de la mutilación de Urano a manos de Saturno, Crono en la cultura clásica griega. Tras surgir desnuda de la espuma del mar, cabalga sobre una caracola y va primeramente a Citerea, pero es una isla pequeña y marcha al Peloponeso, a continuación viaja hasta Paphos, isla de Chipre, donde se encuentra con ‘las temporadas’, hijas de Temis, que la visten y engalanan. Venus estaba casada con Hefestos (Vulcano), herrero, artesano del metal, que tenía cojera, hijo de Hera y Zeus, pero estaba enamorada de Ares (Marte), dios de la guerra, hijo también de Zeus y Hera. En uno de sus actos de amor fueron descubiertos por Sol, que no dudó en contárselo a Hefestos quien tejió una red de un metal muy fuerte pero invisible y colocó una trampa en la que cayeron ambos amantes. Tras la humillación y escapando del castigo, Ares se refugió en la tierra de los Tracianos y Venus en Chipre, en Paphos, donde fue bañada por las tres Gracias para devolverle su virtud. Venus tuvo varios hijos, entre los que destacan Fobo, dios del miedo, Harmonía, Eros (Cupido) o Deimos, el del terror. 7 MARY RICHARDSON (DAÑOS EN LA OBRA) El 10 de marzo de 1914, el lienzo fue atacado con un hacha corta de carnicero por Mary Raleigh Richardson (1889-1961), de origen canadiense, una de las militantes sufragistas más activas de su época. En sólo dos años, fue arrestada nueve veces, se declaró en huelga de hambre y tuvo que ser alimentada a la fuerza. Ella persuadió al obispo de Londres para apoyar el voto de la mujer y presentó una petición al rey Jorge V saltando al estribo de su coche. Richardson dejó siete cortes en la pintura, causando daño en la zona entre los hombros de la figura, sin embargo, todos fueron reparados con éxito por el restaurador jefe de la National Gallery, Helmut Ruhemann. Su acción fue provocada aparentemente por la detención de su colega sufragista Emmeline Pankhurst el día anterior. Richardson fue condenada a seis meses de prisión, el máximo permitido por la destrucción de una obra de arte. Posteriormente, en una declaración a la Unión Política y Social de las Mujeres (Women’s Social and Political Union, (WSPU)) Richardson explicó: “He tratado de destruir la imagen de la mujer más bella en la historia mitológica como protesta contra el Gobierno de la destrucción de la señora Pankhurst, que es el personaje más bello de la historia moderna “. En una entrevista en 1952 comentó que no le gustaba “la manera en que los hombres que visitaban el museo permanecían asombrados todo el día frente al cuadro“. 8 Mary participó en muchos actos terroristas de la época. Formó parte del grupo de mujeres que rompieron las ventanas del Ministerio de Interior y la prisión de Holloway, prendieron fuego a una casa de campo y bombardearon una estación de tren. Mary Richardson se unió al Partido Laborista en 1919 y se presentó a las elecciones del parlamento en 1922 por Acton, en el año 1926 por Bury St Edmunds, en 1931 por Aldershot, y en 1934 por Londres. Nunca fue elegida. En 1934 se incorporó a la Unión Británica de Fascistas (UBF) de Oswald Mosley, y se convirtió en la Secretaria de Organización de la Sección de la Mujer. Los abandonó en 1935 y dejó la política. Richardson publicó su autobiografía, Laugh a Defiance, en 1953. Murió en su apartamento de Hastings el 7 de noviembre de 1961. 9 BIBLIOGRAFÍA - Marías, Fernando. Velázquez. 2005. - J. Morales, Alfredo. Patrimonio histórico-artístico. Conservación de bienes culturales. 1996. - Honour, Hugh y Fleming, John. Historia mundial del arte, 1982. - Gombrich, E. H. La Historia del arte, 1950. - http://www.aryse.org/mary-richardson-la-sufragista-que-mutilo-la-venus-del-espejo/ - http://losvalientesduermensolos.blogspot.com.es/2013/05/diego-velazquez-la-venusdel-espejo-1648.html - http://canonesdebelleza.blogspot.com.es/2013/05/entrega-2-recopilacion-sobrevenus-en.html 10