Hallazgos radiológicos clave que ayudan a discriminar entre los distintos tipos de infecciones de partes blandas. Poster no.: S-1174 Congreso: SERAM 2012 Tipo del póster: Presentación Electrónica Educativa Autores: V. Gonzalez Mendez, S. Borruel Nacenta, E. M. C. Martinez Chamorro, A. Merina Castilla, A. Veitia Sarmiento, D. Mandich Crovetto; Madrid/ES Palabras clave: TC, RM, Ultrasonidos, Músculo esquelético tejidos blandos DOI: 10.1594/seram2012/S-1174 Cualquier información contenida en este archivo PDF se genera automáticamente a partir del material digital presentado a EPOS por parte de terceros en forma de presentaciones científicas. Referencias a nombres, marcas, productos o servicios de terceros o enlaces de hipertexto a sitios de terceros o información se proveen solo como una conveniencia a usted y no constituye o implica respaldo por parte de SERAM, patrocinio o recomendación del tercero, la información, el producto o servicio. 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Otros objetivos, no menos importantes son: • • Describir la anatomía y los hallazgos radiológicos diferenciadores de las distintas IPB. Recordar los hallazgos clínico - analíticos y los factores de riesgo que condicionan la rápida extensión y la mala respuesta al tratamiento de las IPB. Revisión del tema INTRODUCCIÓN Las infecciones de partes blandas están constituidas por diversas patológías, con límites algo imprecisos, que forman parte de un proceso infeccioso común. Este proceso infeccioso puede afectar a una o varias de las capas que constituyen los tejidos blandos, tales como la dermis, el tejido celular subcutáneo, las fascias aponeuróticas y tejido muscular (Fig. 1 on page 11). A continuación clasificamos las IPB atendiendo a su extensión en profundidad: 1. 2. 3. 4. Celulitis y fascitis superficial Fascitis profunda, incluyendo la fascitis necrotizante Miositis osteomielitis *Abscesos: constituyen una posible complicación de todas las entidades descritas, si bien son más frecuentes en las miositis. *Bursitis y tenosinovitis se asocian frecuentemente a artritis. IPB & PATOGENIA. Página 2 de 29 La mayoría de las infecciones de partes blandas son polimicrobianas, aislándose microorganismos aerobios y anaerobios. No obstante, también pueden ser monomicrobianas. En este caso, el estreptococo es el microorganismo aislado con mayor frecuencia, seguido del estafilococo y del clostriudium perfringes. Existen fundamentalmente dos vías de acceso: • • La más frecuente es la piel, una piel enferma o lesionada, bien por un trauma ,una cirugía o úlceras, como en el caso del pie diabético. La otra vía de acceso es la vía hematógena, que es menos frecuente y suele originar, en primer término, una osteomielitis. Ante la sospecha de una IPB es importante evaluar al paciente buscando posibles enfermedades sistémicas, factores de riesgo o factores predisponentes como pueden ser: edades extremas (ancianos), inmunodepresión, adicción a drogas o alcohol, malnutrición, enfermedad vascular periférica o antecedentes como trauma o cirugía. Todos estos factores no sólo predisponen a la aparición de una infección de partes blandas, sino que, favorecen una rápida extensión del proceso infeccioso y una mala respuesta al tratamiento. IPB & SEVERIDAD DEL PROCESO. Las infecciones de partes blandas son comunes en del servicio de urgencias. Es la celulitis la que se encuentra con mayor frecuencia siendo las extremidades la región más comúnmente afectada. A pesar de que las más frecuentes son las de severidad media, es crucial determinar la gravedad del proceso, debido al potencial mal pronóstico de alguna de estas entidades como en el caso de las infecciones necrotizantes. A continuación mostramos distintas tablas con parámetros clínico-analíticos que indican gravedad. SIGNOS LOCALES MANIFESTACIONES SISTÉMICAS. Cambios en la coloración de la piel (púrpura/ negra) Hipotensión Taquicardia > 40ºc o < 35ºC Página 3 de 29 Dolor desproporcionado/ anestesia Disminución nivel conciencia. del de Bullas, lesiones cutáneas hemorrágicas Crepitación LABORATORIO Leucocitosis marcada o leucopenia Desviación izquierda Plaquetopenia Anemia de nueva aparición Elevación de PCR y CPK Aumento de creatinina y urea en sangre. IPB & IMÁGEN En ocasiones los síntomas y los signos no son del todo específicos, este hecho, asociado al potencial mal pronóstico de alguna de estas entidades, hace necesaria la utilización de pruebas de imagen para valorar la extensión del proceso y detectar posibles complicaciones. Si bien la radiografía simple no es necesaria, puede utilizarse, cuando la sospecha es de infección leve, para descartar la presencia de posibles cuerpos extraños y gas. El papel de la ecografía también es limitado sirviéndonos para descartar la existencia de trombosis venosa. No obstante, es de gran utilidad como guía para el drenaje de colecciones y abscesos. Sin duda alguna, las pruebas de elección son la RM y el TC. Ambas técnicas permiten valorar la extensión de proceso gracias a su precisión anatómica. La RM presenta mayor Página 4 de 29 resolución y a su vez es capaz de detectar anomalías en la médula ósea, sin embargo, en el servicio de urgencias, ámbito que nos ocupa, es poco disponible y cara. Es en este contexto en el que la TC se convierte en la herramienta fundamental para el estudio de las infecciones de partes blandas en el servicio de urgencias 1. 2. 3. 4. Define la extensión del proceso infeccioso Identifica complicaciones (abscesos, osteomielitis) Interviene en el tratamiento: guía para el drenaje de abscesos Es de utilidad en el seguimiento para valorar la respuesta al tratamiento. CLASIFICACIÓN DE LAS IPB & HALLAZGOS RADIOLÓGICOS. CELULITIS Y FASCITIS SUPERFICIAL. La celulitis se define como la infección localizada en la dermis y en el tejido celular subcutáneo. Asocia frecuentemente afectación de la fascia superficial. El diagnóstico se eminentemente clínico. Sin embargo, la presencia de enfermedades sistémicas u otros factores de riesgo pueden condicionar una rápida progresión de la enfermedad y una pobre respuesta al tratamiento, como mencionamos con anterioridad. Por tanto, las pruebas de imagen estarían indicadas únicamente para descartar una extensión en profundidad de la enfermedad y la existencia de posibles complicaciones. El tratamiento tanto de la celulitis como de la fascitis superficial es conservador, con tratamiento antibiótico y medidas de sostén. ECOGRAFÍA Apariencia inespecífica (indistinguible del edema) • • Aumento del grosor de la piel y del tejido celular subcutáneo Colecciones laminares anecoicas que traducen la presencia de líquido interno lobular Página 5 de 29 TAC (Fig. 2 on page 11) • • • Engrosamiento cutáneo Aumento del espesor y trabeculación del tejido celular subcutáneo Engrosamiento de la fascia superficial FASCITIS PROFUNDA Y FASCITIS NECROTIZANTE La inflamación de las fascias superficiales y profundas se denomina fascitis. La fascitis superficial acompaña con frecuencia a la celulitis y requiere, al igual que esta última, tratamiento conservador. Se caracterizan en los métodos de imagen por un engrosamiento fascial y por la presencia de colecciones líquidas de morfología laminar que se extienden a lo largo de los planos fasciales. Fascitis necrotizante / Infección necrotizante de partes blandas Es una patología poco frecuente, pero potencialmente letal, que consiste en una infección con cambios necróticos asociados. Puede afectar a cualquiera de las estructuras que conforman las tejidos blandos. La rapidez con la que se extiende esta infección y el deterioro de estado general del paciente obligan al diagnóstico temprano de la misma. El diagnóstico puede facilitarse mediante métodos de imagen. No obstante, ante una sospecha firme, el tratamiento no debe ser demorado para su realización. Su prevalencia está en aumento debido al incremento del número de pacientes inmunocomprometidos (HIV, diabéticos, oncológicos, trasplantados). Las localizaciones más frecuentes son las extremidades, la pared abdominal y el periné. En pacientes inmunocompetentes son frecuentes las infecciones monomicrobianas que afectan a las extremidades. Por el contrario, en pacientes inmunodeprimidos son frecuentes las infecciones polimicrobianas afectando al tronco. Página 6 de 29 TC: • • • • Un hallazgo radiológico clave, aunque inconstante, en las fascitis necrotizantes es la presencia de gas en las partes blandas, asociado a colecciones líquidas, disecando los planos fasciales ( Fig. 3 on page 12) . Aumento asimétrico del espesor de las fascias con trabeculación de la grasa circundante El realce de la fascia es variable. Si la necrosis está bien establecida el realce puede ser mínimo o estar ausente. Este dato ayuda a diferenciar las fascitis no necrotizantes de las fascitis necrotizantes. No obstante, la presencia de realce no descarta la necrosis (Fig. 3 on page 12). Pueden desarrollar abscesos (Fig. 4 on page 13 Fig. 5 on page 14) Dos entidades con características definidas son las infecciones asociadas a cirugías previas y las localizadas en la región del periné: • Gangrena de Fournier: Fascitis necrotizante localizada en la región perianal (Fig. 7 on page 15) y genital. Puede extenderse del escroto y el perineo a las regiones inguinales, muslos, pared abdominal y retroperitoneo. El hallazgo radiológico clave en es la presencia de gas disecando los planos fasciales (Fig. 6 on page 14). El TAC ayuda a identificar posibles causas subyacentes como abscesos perianales, tractos fistulosos o infección procedente de la cavidad abdominal o del retroperitoneo. • Infecciones de la herida quirúrgica (Fig. 9 on page 18). Debemos sospechar infección de la herida quirúrgica si persiste la fiebre y después de 48 horas de la intervención. Son frecuentes en procedimientos quirúrgicos de órganos no estériles como el colon y la vagina y progresan rápidamente envolviendo a estructuras profundas ( Fig. 8 on page 16 Fig. 10 on page 18 ). MIOSITIS Página 7 de 29 La miositis es una patología poco frecuente ya que los músculos son órganos resistentes a la infección. Actualmente su incidencia está en aumento debido al aumento del número de pacientes inmunocomprometidos. Las bacterias son los agentes infecciosos que con mayor frecuencia se aíslan en las miositis, fundamentalmente el Staphylococcus Aureus. Normalmente afectan a un único músculo que por orden de frecuencia son los cuádriceps ( Fig. 12 on page 20) , los glúteos y el iliopsoas. TC • Edema muscular: aumento de tamaño del músculo, atenuación disminuida, realce heterogéneo y borramiento de planos grasos adyacentes ( Fig. 11 on page 19 Fig. 13 on page 21 Fig. 14 on page 22 ). *Podemos diferenciar una miositis de una celulitis primaria si la afectación muscular es desproporcionada respecto a la afectación del tejido celular subcutáneo. • La formación de abscesos es frecuente y se identifican como áreas de atenuación líquida con realce periférico tras la administración del contraste (Fig. 15 on page 22 Fig. 16 on page 23). Página 8 de 29 Las miositis no deben confundirse con otra entidad conocida como mionecrosis diabética. En esta última el músculo se encuentra edematoso en su totalidad y el proceso puede ser bilateral. *Una historia de diabetes mal controlada y la ausencia de leucocitosis sugiere la presencia de mionecrosis diabética, que frecuentemente no requiere aspiración al contrario que los abscesos. COMPLICACIONES: ABSCESOS Y OSTEOMIELITIS. Abscesos: Los abscesos pueden asentar en cualquiera de las capas que conforman los tejidos blandos. Ecografía: Estructura compleja predominantemente quística con ecos internos. TAC: Colección fluida con realce en anillo (Fig. 16 on page 23) . Tanto el TAC como la ecografía pueden servir como guías en procedimientos de drenaje. Osteomielitis La osteomielitis es una infección del hueso debida a una diseminación hematógena del germen. Menos frecuentemente es debida a una diseminación por contigüidad, como resultado de complicación de una infección de las partes blandas subyacentes. TC ( Fig. 20 on page 26 Fig. 17 on page 25 ) • Medular de atenuación disminuida o trabeculada Página 9 de 29 • • • Erosiones corticales focales y reacciones periósticas Edema de los tejidos circundantes Nivel grasa - líquido extramedular (signo especifico pero poco frecuente) IPB ASOCIADAS CON ARTRITIS Y BURSITIS SÉPTICA El diagnóstico de artritis es eminentemente clínico: dolor articular, fiebre y líquido purulento sinovial. La imagen tiene un papel adicional, como guía de procedimientos intervencionistas. TC Líquido articular y erosiones óseas Nivel liquido- grasa La bursitis se ve con frecuencia asociada a las artritis y puede inyectar la apariencia radiológica de un absceso. • • • • Distensión de la bursa con líquido en su interior y engrosamiento de la pared ( Fig. 19 on page 26 ) Realce de la pared de la bursa así como de los tejidos circundantes la presencia de aire es el único hallazgo que puede ayudar a diferenciar las bursitis reactivas inflamatorias de las infecciosas ( Fig. 18 on page 27 ). Nivel liquido grasa. Página 10 de 29 Images for this section: Fig. 1: Esquema que muestra las distintas capas que conforman los tejidos blandos. Página 11 de 29 Fig. 2: Corte axial de TC con contraste intravenoso de miembros inferiores donde podemos observar una clara asimetría con aumento de volumen del miembro inferior derecho, engrosamiento cutáneo (flecha blanca), aumento del espesor y trabeculación(flecha naranja) del tejido celular subcutáneo y engrosamiento de la fascia superficial(flecha morada). Fig. 3: Infección necrotizante de partes blandas. Corte axial de TC con contraste intravenoso (imagen de la derecha) que muestra un gemelo interno izquierdo aumentado Página 12 de 29 de tamaño con extensas áreas de atenuación disminuida y burbujas de gas en su interior (flecha).En el corte coronal (imagen de la izquierda), del TC con contraste intravenoso de la pierna afectada, observamos el engrosamiento de las fascias que captan contraste de forma homogénea (flechas). Nótese que la presencia de captación no excluye el diagnóstico de fascitis necrotizante. Fig. 4: Fascitis necrotizante en mujer de 66 años. Cortes axiales de TC con contraste intravenoso en fase venosa portal. En el corte superior observamos un marcado edema Página 13 de 29 de los músculos subescapular, deltoides e infraespinoso con borramiento de los planos grasos y áreas de atenuación disminuida (flecha). En el corte inferior se pone de manifiesto un área flemonosa en el espesor del tejido celular subcutáneo con gas en su interior (flecha). Fig. 5: Esquema que recuerda los músculos del hombro. Página 14 de 29 Fig. 6: Gangrena de Fournier. Cortes axiales de TC con contraste intravenoso en fase venosa porta. En la imagen superior de la izquierda se pone de manifiesto una colección irregular de contorno mal definido con gas en su interior compatible con absceso perianal (estrella).En la de la derecha vemos como el gas se extiende disecando al músculo elevador del ano y por la fosa isquiorrectal (flechas). En la imagen inferior observamos como el gas diseca ambos espacios, retro y extraperitoneales (flechas). Página 15 de 29 Fig. 7: Esquema que representa la musculatura de periné. Página 16 de 29 Página 17 de 29 Fig. 8: Histerectomía reciente en mujer de 26 años. Fascitis necrotizante de pared abdominal en la que se aísla Streptococcus Pyogenes grupo A. Cortes coronal y axial de TC abdomino-pélvico con contraste intravenoso en fase venosa portal. Observamos burbujas de gas en el espesor del tejido celular subcutáneo (flecha grande) y colecciones laminares de líquido (flecha pequeña) disecando los planos fasciales profundos de la musculatura de la pared abdominal. Fig. 9: Recuerdo de los músculos de la pared abdominal. Página 18 de 29 Fig. 10: Fascitis necrotizante causada por Streptococcus Pyogenes en una mujer de 45 años histerectomizada recientemente. Corte coronal de TC abdomino-pélvico con contraste intravenoso en fase venosa porta. Observamos un extenso edema del tejido celular subcutáneo de la pared abdominal con colecciones fluidas extendiéndose a lo largo de los planos faciales profundos. Nótese que la ausencia de gas no excluye el diagnóstico de fascitis necrotizante. Página 19 de 29 Fig. 11: Paciente sometido recientemente a intervención de prótesis de cadera. Cortes axiales de TC con contraste que demuestran asimetría de ambos muslos y ponen de manifiesto un aumento de tamaño del músculo cuádriceps izquierdo con áreasde atenuación disminuida. Así mismo, se objetiva engrosamiento cutáneo y trabeculación del tejido celular subcutáneo. Página 20 de 29 Fig. 12: Sencillo esquema que dibuja los músculos de la raíz del muslo. Fig. 13: Cortes axiales obtenidos tras la administración de contraste intravenoso en dos pacientes con trombosis séptica de la vena yugular interna y miositis del esternocleidomastoideo asociada. Observamos ambas venas yugulares aumentadas de Página 21 de 29 tamaño y ausencia de relleno luminal. En la imagen de la izquierda se pone de manifiesto un marcado engrosamiento y realce parietal de la vena yugular interna (flecha blanca) y de la vena yugular anterior (flecha roja) y en la izquierda, cabe destacar, la presencia de gas intraluminal (flecha blanca). Fig. 14: Equema que dibuja los músculos del cuello. Página 22 de 29 Fig. 15: Mujer de 47 años con piomiositis del músculo elevador de la escápula. Cortes axial y sagital de TC con contraste intravenoso donde se pone en evidencia el aumento de tamaño del músculo, el borramiento de los planos grasos adyacentes y la formación de un extenso absceso de pared gruesa e irregular. Página 23 de 29 Página 24 de 29 Fig. 16: Varón de 77 años con discitis diagnosticada mediante RM. Cortes coronal y axial de TC, con contraste intravenoso en fase venosa portal, donde observamos grandes colecciones hipodensas con realce periférico compatibles con abscesos en ambos músculos psoas. Fig. 17: Osteomielitis en pie ulcerado de varón diabético. Las imágenes de la izquierda se corresponden con un corte axial (inferior) y sagital (superior) de TC con contraste intravenoso y reconstrucción de partes blandas. En ellas observamos un aumento del Página 25 de 29 espesor de los tejidos blandos de la cara dorsal del pie que captan contraste de forma heterogénea con áreas irregulares de menor atenuación. También observamos gas disecando los planos faciales profundos(flecha). Las imágenes de la derecha son un corte axial con reconstrucción de hueso (inferior) y una reconstrucción coronal MPR. Nótese la destrucción de la cabeza del tercer metatarsiano (estrella) y la reacción perióstica asociada ( flecha). Fig. 20: Esquema que dibuja la anatomía del pie. Página 26 de 29 Fig. 19: Artritis(Staphylococcus Aureus) de hombro derecho en mujer de 72 años. Corte axial de TC con contraste intravenoso en el que observamos distensión del los recesos de la bursa subacromio-subdeltoidea y realce sinovial (flechas) Página 27 de 29 Fig. 18: Bursitis del músculo ileopsoas. En el corte axial de TC con contraste intravenoso se pone de manifiesto la distensión y el engrosamiento sinovial de la bursa del ileopsoas izquierdo que contiene líquido y gas en su interior (flecha). Página 28 de 29 Conclusiones La clave para conseguir un diagnóstico temprano y certero de las infecciones de partes blandas reside fundamentalmente en los hallazgos clínicos y de laboratorio. Son éstos los que indican la gravedad de la infección. Las pruebas de imagen, en concreto la TC, tienen un papel fundamental en el diagnóstico, valorando la extensión y las posibles complicaciones asociadas, y en el posterior manejo, sirviendo de guía terapéutica, de las infecciones de partes blandas. En el departamento de urgencias la TC es la prueba de elección debido a su alta disponibilidad, su precisión anatómica y a su escaso tiempo de adquisición de las imágenes. Bibliografía: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. Turecki M, Taljanovic M, Stubbs A, Graham A, Holden D, Hunter T, Rogers L. Imaging of musculoskeletal soft tissue infecions. Skeletal Radiology 2010;39:957-971. Fayad L, Carrino J, Fishman ,E. Musculoskeletal Infection: Role of CT in the Emergency Department. RadioGraphics 2007;27:1723-1736. Stevens D, Bisno A, Chambers H, Dale Everett E, Dellinger P, Goldstein E, et all. Practice Guidelines for the Diagnosis and Management of Skin and Soft-Tissue Infections. Clinical Infectius Diseases 2005;41:1373-406. 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