Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” Capítulo Mano “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” 642 Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT Fracturas Luxaciones del Carpo DR. JESUS JAVIER BRISEÑO PEREZ* *Médico Traumatólogo Ortopedista. Jefe de servicio cirugía de mano. Hospital Lomas Verdes, Instituto Mexicano del Seguro Social, México. Vicepresidente Asociación Mexicana de Cirugía de Mano. Dirección para Correspondencia: Ciénega No.7 Residencial Villa Coapa CP. 14390 México, D. F. Correo: [email protected] INTRODUCCIÓN Las fracturas luxaciones del carpo son lesiones de origen traumático, poco frecuentes ocupan el 0.7% de todas las fracturas del esqueleto humano en adultos, ocasionadas por traumatismos de alta energía (deportes de contacto, accidentes de motocicleta, accidentes laborales con maquinaria, caídas de alturas de más de 2 metros del nivel del plano de sustentación). Pueden ser lesiones abiertas o cerradas y abarcan desde las luxaciones del semilunar, fracturas del escafoides, hueso grande ganchoso, piramidal con o sin fractura a nivel de la apófisis estiloides radial al igual se pueden acompañar de luxaciones radio-carpianas. Las fracturas-luxaciones del carpo abarcan una gran variedad de lesiones del carpo que dificultan su clasificación y por ende su pronóstico funcional a largo plazo (2 o más años) razón por la cual, no se cuenta en la actualidad con una clasificación pronostica de este tipo de lesiones. HISTORIA Al ser una lesión poco frecuente por su baja y frecuentemente no diagnostica son pocos los estudios de la literatura mundial y latinoamericana de esta patología, siendo la mayoría de los estudios publicados en relación a la biomecánica de las lesiones y las series de casos clínicos poco numerosas. 643 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” CONSIDERACIONES GENERALES La fila proximal del carpo, que se encuentra formada por el escafoides, semilunar, piramidal se ha considerado como el segmento intercalado entre el radio y la fila distal del carpo, siendo esto la piedra angular de los movimientos de la muñeca y transmisión de fuerzas entre la muñeca y antebrazo. La congruencia articular del carpo depende de la geometría de los huesos del carpo y de la suficiencia de los ligamentos que unen los huesos del carpo entre sí, siendo la mayoría de estos íntimamente unidos a la capsula articular tanto volar como dorsal implicando esto que una luxación o fractura de huesos del carpo la cual implica una ruptura tanto ligamentaria como capsular de los mismos. Mayfield(1) describe los diferentes puntos de ruptura ligamentaria y su progresión y gravedad de acuerdo a las diferentes lesiones ligamentarias también se consideran a las luxaciones puras del semilunar como lesiones del arco menor y el resto de las fracturas-luxaciones del carpo como lesiones del arco mayor. EVALUACION DIAGNOSTICA Y TRATAMIENTO. El diagnostico de estas lesiones es relativamente fácil de hacer por estudios radiográficos simples con Rx AP y lateral verdaderas de muñeca, cuando se encuentra familiarizado con la anatomía radiológica de la misma; sugerimos en todos los casos radiografías comparativas de la muñeca contralateral para facilitar el diagnostico. En los casos no recientes (tres o más semanas de evolución sugerimos el usos de tomografía axial computada para valorar el grado de daño articular de los diferentes huesos del carpo). Se recomienda identificar las imágenes, ya sea por Rx o TAC, y trazar los arcos de Gilula(figura1) y el eje del radio con el 644 hueso grande, para determinar la localización anatómica de la luxación del semilunar y el resto de los huesos del carpo al igual que identificar los trazos de fractura. Es importante identificar la pérdida de movilidad de la muñeca que en estos casos es variable y en muchos casos más que por problema mecánico es antálgica, al igual que recopilar en la historia clínica el antecedente traumático ya descrito al inicio del texto. Las fracturas- luxaciones del carpo, al igual que todas las fracturas del esqueleto humano, se consideran urgencias médico-quirúrgicas, por su potencial daño articular y evolución a la artrosis de la muñeca y en algunos casos síndrome agudo del túnel carpiano, así como la posibilidad de síndrome compartimental de mano. El tratamiento actualmente aceptado para las luxaciones aisladas del semilunar al igual que las diferentes fracturas luxaciones del carpo, es la reducción abierta ya sea mediante accesos quirúrgicos volares, dorsales o ambos, dependiendo de los desplazamientos de las luxaciones y trazos fracturarios, drenando hematomas y haciendo en todos los casos, la apertura y descompresión quirúrgica del túnel del carpo y tratando de efectuar una reducción y estabilización de las fracturas lo más anatómico y estable posible con el uso de alambres de Kirschner y/’o tornillos. Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT Cuando sea posible la reparación ligamentaria y en aquellos casos con multifragmentación del hueso escafoides que contraindicaría la osteosíntesis, se sugiere una artrodesis segmentaria del carpo de las cuatro esquinas; en los casos de fracturas del carpo multifragmentadas de la fila proximal del carpo no candidatas a osteosíntesis y con daño articular extenso se sugiere cordectomía de la fila proximal del carpo, en caso de tener lesión de la cara articular proximal del hueso grande que contraindique una cordectomía proximal en casos selectos por el daño articular radio-carpiano sin posibilidades de reparación quirúrgica se puede indicar una artrodesis total de muñeca con placa. Se han reportado resultados satisfactorios en relación al dolor y movilidad de la muñeca hasta 3 meses después de la lesión con reducción abierta de la lesión y reducción y osteosíntesis (2) de las lesiones siempre lo anterior en relación a la gravedad inicial de las fracturas-luxaciones. La complicación que se puede presentar en los pacientes con fracturas-luxaciones del carpo es independientemente del tratamiento dolor y perdida de la movilidad de la muñeca a consecuencia de la artrosis postraumática que pudiera requerir una artrodesis total ó una carpectomia de la fila proximal del carpo secundarias (3). El tratamiento preferido por el autor, es el abordaje volar en todas las lesiones para descomprimir el túnel de carpo y la reducción y enclavijado, con clavillo Kirschner del semilunar y un abordaje dorsal para la reducción y osteosíntesis de escafoides, hueso grande y otras fracturas, colocación de férula volar de yeso y retiro de clavillos Kirschner a las 12 semanas de la lesión (se deja la articulación radio-carpiana libre cuando no haya afectación de la misma). Es importante el considerar aquellas lesiones graves, que no son candidatas a osteosíntesis de las fracturas por la multifragmentación de los huesos del carpo al igual que daño de la cara articular del radio, como en aquellas fracturas luxaciones del carpo clasificadas como axiales del carpo, pudiéndose considerar en estos casos de acuerdo a la gravedad, artrodesis segmentaria de las 4 esquinas, carpectomia de la fila proximal del carpo e inclusive artrodesis radio-carpiana con placa. El objetivo del tratamiento de las fracturas luxaciones del carpo, es obtener una muñeca con el mayor porcentaje de movilidad radio-carpiana con la ausencia o con el mínimo de dolor residual, recordando que con solo 30 grados de flexo/ extensión de muñeca y 5 grados de desviación radial y cubital e indoloras, es suficiente para realizar la mayoría de las actividades laborales y de la vida diaria. 645 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” 646 Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT Atrapamientos Tendinosos en Miembro Superior: Tendinitis y Tenosinovitis Constanza Moreno Serrano M.D.* Miembro Institucional Departamento de Ortopedia y Traumatología Sección de Cirugía de Mano y Microcirugía Fundación Santa Fe de Bogotá Profesora Clínica Coordinadora del Programa de Pregrado en Ortopedia y Traumatología Facultad de Medicina Universidad de los Andes La tendinitis y tenosinovitis constituyen uno de los motivos de consulta más frecuentes en la clínica de cirugía de mano. Como en la mayoría de condiciones patológicas es deseable establecer un diagnóstico y tratamiento tempranos, ya que las tendinitis persistentes y crónicas son más difíciles de manejar y su recuperación toma más tiempo. Los antiinflamatorios, la modificación de las actividades, la inmovilización y la terapia física progresiva son fundamentales en el tratamiento, así como otras medidas invasivas en casos se- veros o crónicos. Etiología y fisiopatología Los procesos inflamatorios tendinosos pueden ser primarios, frecuentemente idiopáticos o secundarios a alguna anormalidad de los tejidos ad- yacentes. Las anormalidades del tendón pueden ser secundarias a un evento traumático simple o más comúnmente por el resultado del uso repetitivo. Habitualmente los tendones se adaptan a los cambios por estrés aumentando el contenido de colágeno y el área de corte transversal (1). Cuan- do son sujetos a excesiva fuerza o uso repetido, se excede la capacidad de adaptación del tendón y se produce daño 647 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” de las fibras de colágeno. Un tendón que es sometido a trauma repetitivo desarrolla una lesión suficientemente importante como para ser evidente macroscópicamente, la cual induce una reacción de reparación. La reparación normal tiene tres fases (1, 2): inflamación, proliferación y maduración. Durante la fase inflamatoria hay liberación de factores vasoactivos y quimiotácticos del tejido dañado. La vasodilatación aumenta la permeabilidad vascular y la migración de elementos celulares causan signos clínicos de edema, calor y eritema. La proliferación ocurre cuando el proceso inicial inflamatorio se detiene y simultáneamente los fibroblastos comienzan a producir colágeno y matriz intersticial. Si esto no sucede, se produce una inflamación crónica que da como resultado adherencias y fibrosis (figura 1). El nuevo tejido es inmaduro, débil y susceptible al trauma. La maduración completa el proceso de cicatrización en la medida en que se forman nuevas fibras de colágeno. Figura 1. Representación gráfica del proceso inflamatorio crónico, con pérdida de la continuidad de las fibras de colágeno. Las fuerzas excesivas o repetitivas en actividades ocupacionales o recreativas producen microtrauma acumulativo que impide el proceso normal de cicatrización (3, 4). La interrupción de la progresión normal de la cicatrización por el uso continua- do excesivo puede afectar a todas las personas que tienen actividades repetitivas de las manos, como el atleta 648 de fin de semana, atletas profesio- nales, trabajadores manuales, operarios de computador o músicos (figura 2). Datos publicados por Armstrong (3) Figura 2. Desorganización de las fibras de colágeno y cambio de las mismas por tejido fibroso propio de un proceso inflamatorio crónico. han demostrado que el riesgo de tendinitis de muñeca y mano es 29 veces mayor en personas cuyo empleo en- vuelve actividades forzadas y altamente repetitivas comparado con trabajos que incluyen pocas repeticiones y fuerza. Existen algunos factores de riesgo ergonómico para los desórdenes acumulativos del miembro superior, estos incluyen repetición, fuerza, postura, estrés mecánico, vibración, temperatura y periodos de reposo (3, 4). Posiciones extremas con excesiva abducción del hombro, y flexión y desviación de la muñeca aumentan el riesgo de tendinitis (5, 6). La vibración estimula la contracción muscular debido a un efecto llamado reflejo tónico de vibración (4, 7). También se ha visto que la vibración persistente disminuye la sensación táctil y aumenta la necesidad de fuerza para agarrar un objeto. Estos efectos de vibración se combinan para aumentar la incidencia de sobreuso de la extremidad (4). Es importante tener en cuenta y considerar la modificación de factores de riesgo ergonómicos y la regulación de la actividad en el plan general de tratamiento. La modificación Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT de las condiciones de trabajo y la adaptación del equipo para al individuo deben considerarse en casos donde la actividad repetida sea una de las causas identificadas en este tipo de patologías. DIAGNÓSTICO GENERAL Y CONSIDERACIONES DE TRATAMIENTO Diagnóstico El diagnóstico precisa de una cuidadosa historia clínica y examen físico. La historia incluye actividades específicas en el trabajo y actividades re- creativas que involucren las manos. El inicio de los síntomas y las actividades agravantes son hallazgos importantes. Es fundamental averiguar sobre historia remota de trauma penetrante o fracturas ya que, aunque raros, los cuerpos extraños intratendinosos pueden provocar reacciones inflamatorias (8). La mal unión de fracturas, el callo óseo o la presencia de fijaciones internas prominentes pueden producir irritación mecánica en las vainas tendinosas y tendinitis. El cuadro clínico de la tendinitis característica- mente se describe como dolor que se agrava con la actividad. Puede haber presencia de bloqueo o engatillamiento, lo cual indica constricción de la vaina tendinosa, como en los casos de tenosinovitis estenosante, aumento del contenido de la vaina tendinosa por inflamación, o cuando hay formación de nódulos tendinosos. Es importante averiguar por historia médica de infección o en- fermedades sistémicas. Infecciones crónicas por organismos infrecuentes como mycobacterium tuberculosis, micobacterias atípicas y hongos pueden presentarse como una reacción tenosinovial que simula una inflamación benigna (9). Hay algunas condiciones sistémicas que se acompañan con la presencia de tendinitis, estas incluyen artritis reumatoidea, diabetes, gota, pseudogota, y otras enfermedades del tejido conectivo. La molestia puede localizarse sobre el área inflamada o estar generalizada a lo largo de toda la extremidad superior. El dolor oca- sionalmente se acentúa con el estiramiento pasivo del tendón comprometido, o bien con la contracción contra resistencia del músculo afectado. El examen físico puede mostrar laceraciones pequeñas o cica- trices indicativas de trauma previo. Los hallazgos clásicos son la presencia de edema, crepitación y engatillamiento del tendón comprometido. El arco de movimiento y la fuerza deben ser medidos en ambas extremidades, y habitualmente se encuentran disminuidos en la extremidad afectada. Se recomienda tomar radiografías simples para evaluar posibles causas como fracturas, tumores, osteofitos o cuerpos extraños. El examen cuidadoso de las radiografías puede mostrar el depósito de calcio en el área inflamada indicativo de tendinitis calcificada aguda (10, 11, 12, 13). Esta condición es a menudo mal diagnosticada como infección, lo cual puede retardar el tratamiento apropiado. La inmovilización, el uso de antiinflamatorios no esteroideos y las inyecciones locales de corticoides pueden aliviar y reversar los síntomas y los hallazgos de calcificación en dos o tres semanas. TRATAMIENTO El tratamiento de las tendinitis agudas está dirigido al control de la inflamación. El reposo, la elevación de la extremidad, el hielo, la inmovilización, los antiinflamatorios no esteroideos y la terapia sedativa son componentes básicos. Una vez han disminuido los síntomas iniciales se comienza la rehabilitación con estiramientos y posteriormente fortalecimiento muscular. La recurrencia o la persistencia de los síntomas implica una forma recalcitrante o crónica. En estos casos, la protección continua o inmovilización, medicación y, adicionalmente, una inyección lo- cal de esteroides puede resultar beneficiosa. Es muy importante tener en cuenta que la técnica de inyección apropiada es mandatoria, esta debe evitar la inyección subcutánea, intratendinosa o neurovascular. La concentración excesiva de corticoide 649 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” aumenta el riesgo de despigmentación de la piel, atrofia de la grasa subcutánea y ruptura tendinosa. Si hay duda sobre el origen del dolor, una inyección de anestésico local sola puede ser útil para localizar el sitio de inflamación y como prueba terapéutica. Se recomienda una mezcla de 6 mg de fosfato disódico y acetato de betametasona, en combinación con 1 cc de lidocaína al 1% sin epinefrina. Igualmente, hay otros corticoides de depósito que pueden usarse como la acetonida de triamcinolona, de la cual se recomienda la inyección de 10 mg (1cc), igualmente combinada con 1 cc de lidocaína al 1% sin epinefrina. Estos medicamentos son so- lubles en agua, y no dejan residuo dentro de la vaina tendinosa. Se necesita terapia prolongada y gradual de retorno a actividad para promover la proliferación del tendón y la maduración en estos casos resistentes. Es fundamental la modificación de los eventos iniciadores o alteraciones ergonómicas, y debe siempre considerarse, especialmente en los casos recalcitrantes. La falla para controlar la tendinitis, a pesar de unas medidas apropiadas terapéuticas, es una indicación de intervención quirúrgica. BIBLIOGRAFÍA 1. Pitner MA et ál. Pathophysiology of overuse injuries in the hand and wrist. Hand Clin; 1990. 2. Herring SA, Nilson KL. Introduction to overuse injuries. Clin Sports Med 1987; 6 (2): 225-39. 3. Ergonomics and cumulative trauma disorders. Armstrong TJ. Hand Clin 2:553-556, 1986 4. Dobyns JH. Cumulative trauma disorder of the upper limb. Hand Clin 1991; 7: 587-595. 5. Armstrong TJ et al. Ergonomics considerations in hand and wrist tendinitis. J Hand Surg 1987; 12: 830-837. 6. Hymovich L et ál. Hand, wrist and forearm injuries. The result of repetitive motions. J Occup Med 1966; 8: 537-577. 7. 7. De Gail P et ál. Differential effects on tonic and phasic reflex mechanisms produced by vibration of muscles in man. J Neurol Neurosurg Psychiatry 1966; 29: 1-11. 8. 8. Jozsa L et ál. Foreign bodies in tendons. J Hand Surg Br 1989; 14: 84-85. 9. 9. Thorson E et ál. Common tendinitis problems in the hand and forearm. Orthop Clin North Am 1992; 23: 65-74. 10.arroll RE et ál. Acute calcium deposits in the hand. JAMA 1985; 157: 422-426. 11.11. Dilley DF et ál. Acute calcific tendinitis in the hand and wrist. J Hand Surg Br 1991; 16: 215-216. 12.12. Acute calcific tendinitis of the hand and wrist: a report of 12 cases and a review of the literature. Moyer RA et ál. J Reumatol 1989; 16: 198-202. 13.13. Shaw JA. Acute calcific tendonitis in the hand. Orthop Rev 1986; 15: 482-485. 650 Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT Fracturas Distales del Radio Dr. David Miot Boncy. Traumatología y Ortopedia. Cirugía de la Mano. Centro Médico Docente Los Altos Declaración: no existe ningún conflicto de intereses con la Industria Farmacéutica y/o de Ortopedia y Traumatología. Dirección: Avenida principal de Montaña Alta, Centro Médico Docente Los Altos, Planta Baja, Unidad de Traumatología, Montaña Alta, Municipio Carrizal, Estado Miranda, Venezuela. Teléfono oficina: +58-212-3836111 extensión 200 Teléfono celular: +58-416-6309807 Email: [email protected] INTRODUCCIÓN Desde la descripción de las fracturas distales de radio por Pouteau en Francia 1783 y Colles en Irlanda 1814, este último reporto que no importa la posición final de la fractura o los resultados cosméticos, los pacientes estaban satisfechos con la función. Con el aumento de la expectativa de vida, en la vida moderna tal como la conocemos, estas afirmaciones han cambiado para muchos. El aumento de la expectativa de vida también ha aumentado la incidencia de osteoporosis o patologías asociadas1, 2 lo que nos lleva a un problema de salud pública por el aumento del número de fracturas por fragilidad y baja energía3, 4, con un predominio total en el miembro superior sobre el miembro inferior hasta la novena década de la vida5. La fractura del extremo distal del radio es una de las patologías con mayor morbilidad en pacientes de edad avanzada y una de las causas más comunes junto con las fracturas de la cadera en la consulta de emergencia6,7,8, representando un sexto de todas las fracturas y la más común de todas9,10,11, con una incidencia mayor en mujeres sobre hombres de 37/16 por 10.00 habitantes entre los 49 y 69 años12 hasta llegar a ser 120/33 por 10.000 habitantes a los 85 años de edad13,14. Los pacientes caucásicos pueden tener hasta dos veces mayor incidencia en las fracturas que los pacientes no caucásicos (15). 651 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” MECANISMO Las fracturas del extremo distal del radio usualmente ocurre después de caídas sobre la muñeca, representando mecanismos de baja energía3, el patrón de la fractura va a depender de la carga, magnitud y dirección del trauma sobre el radio, además del grado de osteoporosis que presente el paciente lo que puede conllevar a una mayor complejidad en el patrón fracturario16. La mayoría de las fracturas ocurren con la muñeca en extensión en las cuales las fuerzas de compresión están localizadas en la cortical dorsal y las de tensión en la cortical volar, produciendo una línea de fractura desde la cortical volar hasta el plano medio axial del hueso y luego líneas múltiples o conminución hasta la cortical dorsal17 (Figura 1). El ángulo y la fuerza de impacto determina el patrón de la fractura, cuando se producen ángulo de carga por alta energía (70º a 90º) típicamente existe gran conminución, y con ángulos de carga por baja energía (20º a 40º) la conminución es mínima. En las fracturas por compresión la mano se encuentra en contacto con la superficie, con la muñeca en extensión en el plano sagital, llevando así al semilunar contra el radio donde las fuerzas coinciden con el eje axial longitudinal del hueso lo que nos explica porque la zona dorsal de la fosa semilunar del radio se encuentre con mayor frecuencia afectada, Scheck lo describió como “die punch”18, además de una desviación radial en el plano frontal y supinación en el plano transverso(19). Cuando las fuerzas que provocan la fractura son de cizallamiento, se postula que en ciertas posiciones de la muñeca los ligamentos intrínsecos que soportan al semilunar se dañan lo suficiente para permitir la migración del mismo con el fragmento articular cizallado, mientras que los ligamentos extrínsecos que van hacia el hueso grande permanecen intactos, siendo la diferencia entre una luxación radiocarpal(11). 652 Figura 1: Fuerzas y líneas de fractura ANATOMÍA Anatomía Funcional El extremo distal del radio posee una forma triangular con su ápex hacia medial, posee tres carillas articulares, dos destinadas a la articulación radio-carpiana, en forma bicóncava destinadas a articularse con el escafoides y el semilunar, y la tercera carilla también cóncava destinada a la articulación con la cabeza del cubito, denominada cavidad sigmoidea, donde se inserta el lado radial del complejo fibrocartílago triangular, el cual juega un papel importante en la estabilidad de la articulación radio cubital distal. A nivel metafisiario la cortical volar tiene una concavidad que termina distalmente en una cresta llamada la línea de las aguas que está a 2 mm de la superficie articular el cual es un punto de referencia importante para la colocación de las placas volares(20). Rikli y Regazzoni(19) dividieron la muñeca en tres columnas de carga, la columna medial que está representada por el extremo distal del cubito, el complejo del fibrocartílago triangular y la articulación radio cubital distal. La columna intermedia representando la zona medial del extremo distal del radio que comprende la fosa del semilunar y la cavidad sigmoidea del radio. Y la columna lateral representando la zona lateral del extremo distal del radio que comprende la fosa del escafoides y la apófisis estiloides. Con este nuevo concepto Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT de la teoría tricolumnar se comenzaron a estudiar y diseñar los nuevos implantes buscando la fijación de cada columna en forma individual(21), por las cargas que soporta el extremo distal del radio en su fosa escafoidea y semilunar, a predominio de esta última(22, 23). Anatomía Radiológica Las proyecciones básicas son la postero-anterior y la lateral, en cada una se realizan mediciones tomando como punto de referencia el eje central del radio24. En la proyección postero-anterior la cual se reconoce al observar la apófisis estiloides del cúbito en posición totalmente medial, podemos medir el ángulo de inclinación radial que está dada por la intersección de la perpendicular del eje central del radio con una línea paralela a la superficie articular la cual se traza tomado la tangencial desde la apófisis estiloides radial hasta el borde de la cavidad sigmoidea, las medidas son entre los 15 a 30 grados con promedio de 20 grados. La altura radial está determinada por dos perpendiculares al eje longitudinal del radio, una pasando por el punto más distal de la apófisis estiloides radial y el punto más proximal de la cavidad del semilunar, con medida promedio de 10 mm. Por último podemos medir la varianza ulnar con la línea más proximal de la carilla del semilunar con otra línea paralela que pasa por el punto más distal de la cabeza del cubito, las medidas oscilan entre menos 2 y más 2 milímetros con promedio de 0 mm (Figura 2). En la proyección lateral podemos medir el ángulo de inclinación volar de la carilla articular, dada por el Angulo entre la perpendicular del eje central que pasa por el punto más proximal de la cortical volar de la superficie articular con la tangencial del punto más distal de la cortical dorsal con el punto más proximal de la cortical volar de dicha articulación, con medidas entre los 0 a 20 grados con promedio de 12 grados (Figura 3). Figura 2: Proyección antero posterior Figura 3: Proyección Lateral DIAGNÓSTICO El interrogatorio durante nuestra historia clínica nos orienta hacia la patología, en la mayoría de los casos son pacientes que posterior a una caída con apoyo de la mano en hiperextensión de la muñeca, presentan dolor de moderada a fuerte intensidad, donde evidenciamos una deformidad en el dorso de la muñeca (dorso de tenedor) como fue descrito por Colles (Figura 4), el cual va depender del grado de desplazamiento del fragmento distal o solo del edema, y gran limitación para los movimientos de la articulación radio carpiana. El uso de las proyecciones radiológicas en postero anterior y lateral nos dan el diagnóstico del patrón fracturario, además se puede solicitar la proyección en 45 grados de pronación (vista oblicua) en la cual podemos evaluar el perfil de la cortical dorsal medial que da el soporte a la fosa semilunar y forma el aro posterior de la cavidad sigmoidea(25). Los estudios complementarios como la tomografía axial computarizada con o sin reconstrucción tridimensional nos da la orientación sobre el desplazamiento de los fragmentos cuando está involucrada la superficie articular(25,26), y la resonancia magnética nuclear está indicada si sospechamos de alguna lesión ligamentaria intra- 653 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” carpal conjuntamente con la fractura distal del radio25, el cual en diversas publicaciones existe hasta en un 68% de algún tipo de lesión del ligamento escafo-lunar que va desde la atenuación y hemorragia sin incongruencia hasta la ruptura total con incongruencia entre el escafoides y el semilunar que puede llegar al 15% de los casos en las fracturas intraarticulares(27,28,29), al igual que lesiones del ligamento luno piramidal o del complejo del fibrocartílago triangula Figura 4: Deformidad en dorso de tenedor CLASIFICACIÓN Desde la descripción de Poteau (1783) y Colles (1814) muchas han sido los epónimos como Barton (1838), Smith (1847), Hutchinson (1900) entre otros, y clasificaciones como las de Older (1965), Fryckman30 (1962), Melone31 (1984), Conney32 (1993), Muller33 (1987), Fernández34 (1993) como las más usadas(12). La clasificación de Fryckman por muchos años fue la más usada y se basa en la dirección del trazo de fractura y la afección de las articulaciones radio carpiana y radio cubital distal, con o sin afectación de la apófisis estiloides cubital, lamentablemente fue una clasificación creada sobre modelos cadavéricos y no describía la extensión y la dirección de los fragmentos articulares por lo quedo en desuso. La clasificación de Melone 654 ampliamente usada describe las fracturas articulares por compresión y se observan cuatro componentes: la diáfisis del radio, la porción escafoidea del radio y la porción dorsal de la fosa semilunar (die punch) y la porción volar de la fosa semilunar del radio distal. La clasificación de Muller conocida como clasificación AO (Figura 5) es tal vez la más usada actualmente en vista de ser detallista. En la clasificación AO del radio distal las fracturas tipo A, se subdividen A2 fracturas extraarticulares simple y A3 fractura extraarticulares multifragmentaria, las Tipo B se subdividen en B1 que involucran el plano sagital (Hutchinson), B2 fracturas en cizallamiento dorsal (Barton reverso) y B3 fracturas en cizallamiento volar (Barton). Las tipo C se subdividen en C1 fracturas de trazo simple articular (dos fragmentos) y trazo simple metafisiario, las fracturas C2 presentan trazo simple articular y multifragmentario metafisiario y las C3 presentar trazo multifragmentario articular y metafisiario, cada uno de estos subgrupos se divide en tres nuevamente según el desplazamiento. Aunque es una clasificación compleja nos ayuda a manejar el protocolo quirúrgico a usar, el seguimiento y pronóstico. La clasificación de Fernández (Figura 6) ampliamente usada se basa en el mecanismo de producción de la fractura, teniendo así cinco grupos. Tipo 1 fracturas por flexión en las cuales hay desviación de la metáfisis, son fracturas extra articulares; Tipo 2 fracturas por cizallamiento que son parciales volar, dorsal o estiloides radial; Tipo 3 fracturas por compresión en las cuales hay conminución de la superficie articular; Tipo 4 fracturas por avulsión en las cuáles los ligamentos arrancan un fragmento de hueso y Tipo 5 son fracturas por combinación de al menos 2 de los mecanismos anteriores. Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT radio cubital distal y escalón articular menor de 1 mm38, 39. Tratamiento Conservador Al decidir establecer el tratamiento conservador debemos realizar una inmovilización adecuada y controles clínicos y radiológicos en los tiempo necesarios, los retrasos en ellos muchas veces conlleva a los malos resultados en este tratamiento (Figuras 7). Los pasos necesarios para lograr un buen tratamiento conservador son los siguientes12: Figura 5 Clasificación AO Figura 6: Clasificación de Fernández TRATAMIENTO Al decidir que conducta a seguir ante una fractura distal del radio tenemos que individualizarla, tomando en cuenta y analizando la edad del paciente, y las enfermedades concomitantes, dominancia, profesión, demanda funcional según sus actividades de vida diaria, recreacionales, y desde el punto de vista radiológico con los criterios de inestabilidad descrito por Lafontaine(35). Los criterios de inestabilidad según Lafontaine son: la desviación dorsal del fragmento distal mayor de 20 grados, gran conminución dorsal (mayor a 50%), presencia de trazo intraarticular, fractura de cúbito asociada y los pacientes mayores de 60 años, otros autores han agregado el acortamiento de la altura radial mayor de 4 mm o la presencia de osteoporosis35,36,37, el hecho de tener dos o más criterios es considerado como una fractura inestable siendo susceptible a tratamiento quirúrgico después de analizar el resto de las variables, estos criterios se aplican estrictamente para pacientes activos Los valores aceptados para considerar una buena reducción son: angulación dorsal menor de 3 grados, acortamiento radial menor de 2 mm, inclinación radial mayor de 15 grados, congruencia de la articulación 1. Reducción bajo anestesia general, regional o local, esta última se debe tener cuidado con la embolización sistémica del agente anestésico. La reducción debe realizarse por tracción, sea manual o por dediles de tracción al cenit u horizontal según el equipo disponible. 2. En la manipulación de la fractura debe darse desviación volar para las fracturas de colles y desviación dorsal para las fracturas con desplazamiento volar para la corrección de la inclinación volar de la carilla articular, lo que no se recomienda en la manipulación es la recreación del mecanismo de la fractura, esto aumenta la conminución dorsal con una mayor inestabilidad de la fractura. 3. La inmovilización debe llevar el principio de los tres puntos, se puede realizar con un yeso braquio palmar siendo conveniente abrirlo tipo bivalva para mejor control del edema; otra posibilidad es el uso de una férula de coaptación tipo pinza de azúcar, hasta la disminución del edema, para luego cambiar a yeso cerrado. Es sumamente importante el uso de poco algodón (guata) al colocar la férula o el yeso, esto quedó demostrado por Alemdaroğlu40 gracias a la 655 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” siguiente formula [(a+b+c/x)+(d+e+f/y)] con un índice ideal de 0,25 para evitar redesplazamientos, en este estudio un índice de 0.8 aumenta en 563 veces el riesgo de redesplazamientos. En la formula a, b, c y d, e, f, son la distancia entre el yeso y la piel de los tres puntos de apoyo en las proyecciones postero anterior y lateral respectivamente así con x y y son la sección transversa de contacto de los fragmentos fracturarios en las mismas proyecciones. 4. La inmovilización debe tener una inclinación volar de 10 a 15 grados y de 0 a 30 grados de desviación cubital para neutralizar fuerzas musculares y pronación de 25 grados12,37,40, no debe confundirse con la posición de Cotton-Loder en la cual hay máxima flexión de la mano, dicha posición está en desuso por las múltiples complicaciones que tiene: rigidez de dedos en vista que la máxima flexión lleva a los tendones extensores a su máxima tensión lo que impide la flexión de dedos, con un pobre manejo del edema por la falta de movilidad, otro de los problemas es el aumento de presión constante en el túnel del carpo y de Guyón con un aumento en la incidencia de síndrome doloroso regional complejo. Para las fracturas en flexión la inmovilización debe ser con 20 grados de extensión y 40 grados de supinación para mantener la estabilidad. 5. Los controles radiológicas varían mucho en la literatura, desde sugerencias de evaluar al paciente a los 2, 10 y 2037,41 días hasta los que realizan evaluación semanal hasta la tercera semana y al retirar la inmovilización12, 38,40. Al evaluar cualquier tipo de desplazamiento se decidirá realizar el cambio de férula con nueva reducción o con un desplazamiento inaceptable el cambio a la cirugía. 656 La deformidad residual en las fracturas distales de radio cuando el acortamiento es mayor de 6 mm y angulación dorsal mayor de 10 grados ha demostrado trastornos en la función de la muñeca con debilidad, rigidez y dolor, del mismo modo lo establecido para que no exista gran afección en la función son acortamiento menor de 4 mm y angulación dorsal menor de 3 grados42. Aunque existe literatura en las cuales las fracturas desplazadas del extremo distal del radio implementando tratamiento conservador con o sin reducción, los pacientes pueden tener una buena función para las actividades de vida diaria, algo a tomar en cuenta en pacientes con problemas médicos severos en los cuales se plantea el tratamiento quirúrgico(43,44). Figura 7: A) Trazo extraarticular no desplazado, B) Inmovilización Tratamiento Quirúrgico El tratamiento quirúrgico indicado en las fracturas inestables ha ido cambiando en el transcurso de los años, con el advenimiento de las nuevas placas de estabilidad angular; Esto es un cambio de la fijación percutánea acompañada por yeso o tutor externo hacia la reducción abierta y fijación interna con placas7; gracias a su mayor estabilidad ante las fuerzas de compresión y cizallamiento que se transmiten a través de la muñeca por la acción de la musculatura flexora y extensora45 aunque con un incremento significativo en los costos (46). Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT Los análisis entre los pacientes tratados con tutores externos y placas de estabilidad angular muestran una recuperación más temprana en los pacientes tratados con placas, aunque a largo plazo existe poca diferencia significativa en la función para ambos tratamientos, recordando que si existe mayor número de reintervenciones con los tutores externos(47,48,49). Reducción Cerrada y Fijación Percutánea. La reducción cerrada con fijación percutánea está indicada principalmente para las fracturas extraarticular tipo A2 y A3, en las parcialmente articulares tipo B1 (Figura 8) y en las articulares simples a dos fragmentos como las tipo C1 y C2. Es un técnica sumamente usada la cual ha tenido buenos resultados con el tiempo(50, 51). La reducción y manipulación se realiza como se describió para el tratamiento conservador, existen múltiples maneras de colocar los alambres de Kirschner, desde la forma descrita por Kapadji (52) en la cual los alambres se colocan en forma intrafocal con ángulo de 45 grados desde distal a proximal en fracturas extra articulares. En las fracturas extraarticulres o intraarticulares se colocan alambres cruzados uno en la apófisis estiloides radial y otro en el aspecto más cubital del radio tomando ambos fragmentos(53, 54), otras posibilidades son el uso de alambres intramedulares55 o el uso de de tantos alambres sean necesarios para estabilizar la fractura(50). Es de considerar que en fracturas inestables tratadas con alambres de Kirschner e inmovilización pueden tener desplazamientos posteriores a predominio de la altura radial (53, 56) en vista que los alambres por si solos no neutralizan las fuerzas que pasan por la muñeca. Figura 8: A y B) Fractura tipo B1 proyección postero anterior, C y D) Fijación percutánea con Alambres de Kirschner. Fijación Externo y Pin and Cast La fijación externa al igual que la técnica de pin and Cast permiten la neutralización de las fuerzas musculares que se ejercen a través de la muñeca, desde que Vidal en 1977 describiera el concepto de ligamentotaxis el cual consiste en que al mantener los ligamentos extrínsecos y sus inserciones óseas tensionados pueden llevar a los fragmentos a su posición anatómica y mantenerlos hasta su consolidación, esto representa que la sobredistensión ligamentaria predispone a la rigidez de dedos y muñeca por mayor tiempo de inmovilización57, actualmente la fijación externa esta frecuentemente usada en combinación con otras técnicas como alambres de Kirschner, tornillos o placas convencionales con buenos resultados (39,58,59). 657 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” Las indicaciones actuales para la fijación externa son: Fracturas abiertas para un manejo fácil de partes blandas, fracturas abiertas (Figuras 9) , fracturas extra articulares o intraarticulares simples, o complejas en el cual el patrón y la calidad ósea no permitan otro tratamiento, fracturas con gran pérdida ósea, síndrome compartimental, pacientes que requieran cuidados intensivos, luxo-fracturas o desplazamientos secundarios (56,60). En casos en los cuales se evidencia gran pérdida ósea la aumentación con injertos óseos es una excelente alternativa para mantener una mejor estabilidad (58). Para la fijación externa tipo transarticular los pines en el segundo metacarpiano deber ser de 2,0 mm en la rosca y colocarlos en la zona metafisiaria, se debe realizar la perforación con el dedo índice en flexión de 90 grados; Los pines en la diáfisis del radio debe ser de 2,7 mm en su rosca, en el tercio medio con distal del radio; siempre se debe rechazar la rama sensitiva del nervio radial y los tendones para evitar su daño. Los pines de Schanz se colocan en 45 grados entre el plano frontal y el sagital (56). En las fracturas extra articulares muchos autores han preconizado el uso de la fijación externa peri articular, en la cual los pines distales se introducen en el fragmento metafisiario, uno en la columna radial y otro en la columna medial (61,62,63,64) esto con la finalidad de dejar la articulación radio carpiana libre para iniciar una rehabilitación temprana (62,63); aunque en un meta análisis no hay diferencia estadísticamente significativa entre el uso de la fijación externa transarticular o periarticular(65). Otra técnica poco usada es la técnica de Ulson que consiste en Alambres de Kirschner introducidos en forma intramedular y fijados en forma externa con láminas de metal, comportándose como un tutor externo periarticular(66). 658 Figura 9: A) Fractura extraarticular, B) Exposición ósea del fragmento proximal, C) Osteosíntesis con alambres de Kirschner y fijación externa. Reducción Abierta y Fijación Interna El uso de las placas estuvo indicado para fracturas inestables, de las cuales tradicionalmente se usó el abordaje dorsal con mayor frecuencia para la mejor fijación del fragmento dorsal de la fosa del semilunar (die punch), con un alto porcentaje de complicaciones cosméticas, fallas del implante, sinovitis y rupturas de los tendones extensores, las placas en el pasado daban poca estabilidad en el fragmento distal en huesos osteoporóticos y con conminución metafisiaria a las cargas cíclicas lo que aumentaba su porcentaje en la pérdida de la fijación(67). La introducción de las placas de estabilidad angular (bloqueadas), las cuales tuvieron cambios sustanciales en el diseño proporcionando gran estabilidad a las cargas axiales en el fragmento distal (14, 68, 69,70) lo que permite una movilización precoz con menor índice de falla mecánica. Actualmente los nuevos diseños cambian los tornillos de la rama horizontal de 3,5 mm a (2,4) mm roscados o lisos y en doble hilera a nivel subcondral (71,72), con mejor fuerza los roscados (69,73), lo que permite fijar mayor cantidad de fragmentos intraarticulares por el diámetro y la orientación diferente de los tornillos en cada hilera; esto ha llevado a un cambio en la preferencia del abordaje hacia el volar (67,74,75,76) en vista que la incidencia de complicaciones en los tendones flexores es mucho menor por Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT la diferencia en la distancia entre hueso y los tendones flexores y extensores(77); las placas dorsales basados en el concepto columnar y evitando los problemas con los tendones tienen un perfil menor y están diseñadas una para la columna medial de colocación posterior y una para la columna lateral de colocación lateral. Estas nuevas placas volares y dorsales ya pre contorneadas (placas anatómicas) requieren que se realice una reducción anatómica en forma manual y mantenida con alambres de Kirschner provisionalmente o con técnica de tornillo poste para usar la placa como palanca78; no solo para ofrecerle al paciente mejores resultados sino para evitar que los tornillos que van en posición subcondral puedan penetran la articulación. Se ha reportado el abordaje lateral el cual ofrece una menor disección de partes blandas y posibilidad de reducir todos los fragmentos de la fractura(79). Actualmente el mayor consenso para las indicaciones de los diferentes abordajes son: Abordaje volar: fracturas articulares con desplazamiento volar (Barton) (Figuras 10), fracturas extra articulares, fracturas con desplazamiento de la faceta volar (Figuras 11) y dorsal del semilunar. Abordaje dorsal: fracturas articulares con desplazamiento dorsal, fracturas con asociación a lesiones ligamentarias intracarpales, fracturas con desplazamiento de la faceta dorsal del semilunar y fracturas de la estiloides radial con depresión articular(74, 80, 81,82). Existen trabajos que evidencian buen resultados con el abordaje dorsal83, 84 o no encuentran diferencia significativa entre los dos abordajes(85). ha condicionado el aumento en la preferencia y cambio hacia el uso de las placas por encima de la fijación percutánea con o sin fijación externa a nivel mundial, aun cuando representa una mayor curva de aprendizaje. En las fracturas de la apófisis estiloides del radio podemos realizar la osteosíntesis con una placa anatómica radial como también con tornillos canulados tipo headless(25). Una de las grandes controversias es la fijación de la estiloides cubital, tradicionalmente las fracturas de la base de la estiloides cubital se recomienda su fijación con alambres de Kirschner solos o acompañados con cerclaje, uso de tornillos tipo liso (sin cabeza), por la posibilidad de inestabilidad de la articulación radio cubital distal en vista que se afecta la inserción estiloidea del complejo del fibrocartílago triangular en la cual puede o no estar afectada la inserción fóveal de la misma(89), algunos autores evidenciaron que no existe diferencia significativa en pacientes a los cuales no se fijó la fracturas versus pacientes sin fractura de la apófisis estiloides cubital(90), manteniendo controversia en este tema. Figura 10: A) Fractura tipo B3, B y C) Osteosíntesis con placa de sostén. En vista de los buenos a excelentes resultados que se obtienen con el uso de las placas de estabilidad angular, en pacientes adultos o con osteoporosis(74,86,87,88) con un menor número de complicaciones(80), y la incorporación temprana del paciente a sus actividades de vida diaria y laborales, 659 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” distal son entre algunas las complicaciones comunes al tratamiento de las fracturas del extremo distal del radio(11, 92). Figura 11: A y B) Fractura tipo C2 según AO, C y D) Osteosíntesis con placa de estabilidad angular. Reducción Asistida por Artroscopia El uso de la artroscopia en las fracturas distales de radio proporciona grandes ventajas, en cuanto a realizar una reducción anatómica que muchas veces la rotación de los fragmentos son difíciles de evaluar por fluoroscopía, el drenaje del hematoma intraarticular que mejora la movilidad al disminuir la fibrosis, determinar el grado de los daños ligamentarios del carpo lo que permite decidir la reparación primaria de ser necesaria(14, 25). Los nuevos estudios han evidenciado mejores resultados en el postoperatorio en los pacientes con reducción asistida por artroscopia versus los asistidos por fluoroscópica. COMPLICACIONES Existen múltiples complicaciones en las fracturas distales de radio que pueden llegar hasta el 30%76,91, entre las cuales se incluyen la falta de reducción (Figura 12), infección, o el síndrome compartimental el cual se ha reportado posterior al bloqueo anestésico en el foco de fractura o por hematoma(51). El síndrome del túnel carpiano, la rigidez en dedos largos se ha evidenciado con las inmovilizaciones con flexión mayor de 15 grados, y con flexiones mayores acompañadas con desviación cubital asociamos compresión del nervio cubital, la pérdida de la movilidad de la muñeca y la artrosis de las articulaciones radio carpiana (Figuras 12) y radio cubital 660 La pérdida de la reducción con una mala consolidación en las fracturas inestables es la mayor complicación del tratamiento conservador (Figuras 13). El síndrome doloroso regional complejo se evidencia en la flexión pronunciada y con la sobre distención en la fijación externa. En la fijación percutánea y externa podemos tener irritación nerviosa a predominio de la rama sensitiva del nervio radial y tendinosa de los extensores, pérdida de la reducción en pacientes osteoporóticos, infección del trayecto del alambre de Kirschner o de los pines de Schanz, fractura del segundo metacarpiano al introducir un pin de Schanz de mayor diámetro En la fijación interna tenemos complicaciones tales como lesión nerviosa del mediano o radial, sinovitis o ruptura tendinosa por el material síntesis, lesión arterial, penetración intraarticular de los tornillos en la articulación radio carpiana o radio cubital distal (Figura 14), o al espacio de los extensores en las placas volares(93), mala colocación del implante (Figura 15), infección, síndrome doloroso regional complejo(92,94), muchas de ellas inherentes a una mala técnica quirúrgica. Figura 12: Mala reducción Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT CONCLUSIONES Las fracturas del extremo distal del radio aunque no sean tan discapacitantes como las fracturas de cadera, representan un problema de salud pública por gran incidencia en relación directa con el problema de osteoporosis, el cual en los siguientes años va a incrementarse por el aumento cada vez mayor en la expectativa de vida de la población mundial. Figura 13: A) Reducción de fractura inestable, B) Pérdida de la reducción. Como toda patología no debemos subestimar el impacto que acarea en la actividad de vida diaria de los pacientes que la padecen, recordemos que la mayoría son pacientes que por su edad avanzada han perdido parte de su coordinación motora y carecen de ayuda para su desenvolvimiento en sus actividades. Debemos conocer bien la anatomía de la muñeca con la finalidad de garantizar una correcta restauración de la misma, sin recordar que el análisis de los factores involucrados en la patología son fundamentales al momento de tomar la decisión del tratamiento, en la cual no solo son los parámetros correspondientes a los criterios de inestabilidad, sino también las patologías de comorbilidad existentes, dominancia, actividad laboral o recreativa y las mismas expectativas que tenga el paciente. Figura 14: Tornillo penetrando la articulación radio cubital distal. Figura 15 Figura 15: Mala colocación del implante. Las placas de estabilidad angular actuales nos permiten resolver todos los patrones de fracturas con una incorporación temprana del paciente a sus actividades70,95, pero con un incremento sustancial en los costos, esto muchas veces también debe ser tomado en cuenta, en vista que la fijación percutánea en conjunto con la fijación externa ha logrado sobrevivir la prueba del tiempo con buenos resultados a largo plazo48,49 casi comparables con las placas de estabilidad angular. El conocimiento de la técnica quirúrgica y una correcta indicación del material de síntesis minimizaran los riesgos a complicaciones inherentes al cirujano. 661 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” PREFERENCIAS DEL AUTOR En las fracturas no desplazadas del extremo distal del radio la preferencia es tratamiento conservador, con inmovilización braquio palmar según la calidad ósea que oscila entre las 3 a 4 semanas y luego de 2 a 3 semanas con inmovilización antebraquio palmar. Para las fracturas desplazadas e inestables la preferencia es la reducción abierta y fijación con placas de estabilidad angular por vía volar, en caso de necesitar la reducción del fragmento dorsal de la fosa del semilunar una combinación del abordaje volar con el dorsal es la elección. En caso que las patologías de comorbilidad requieran reducir el tiempo quirúrgico la elección es la fijación percutánea con alambres de Kirschner en combinación con una fijación externa transarticular. BIBLIOGRAFÍA 1. Penagos R, Pinilla X, González D, Pinilla E. Fractura de Radio Distal Asociada a Fragilidad Ósea como Manifestación Clínica del Hiperparatiroidismo Primario: Reporte de Caso. Rev. Col Or Tra. 2012;26(3):185-92. 2. Jang WY, Chung MS, Back GH, Song ChH, Chu HE, Gong HS. Vitamin D Levels in Post-Menopausal Korean Women with Distal Radius Fracture. Injury. 2012;43(2):237-41. 3. 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Dichas lesiones dejan, por lo general, secuelas importantes que afectarán las actividades laborales e incluso las actividades básicas cotidianas. debe procurar descartar otras lesiones asociadas. Es de vital importancia entender que se trata de un paciente integral y no solamente de la mano. Así pues, se deben buscar las lesiones del esqueleto proximal y examinar de manera adecuada la movilidad y sensibilidad de la parte proximal de la extremidad (figura 1). La literatura específica acerca de la mano se- veramente traumatizada es escasa, ya que la mayoría de los estudios se concentran en el tratamiento puntual de un sistema. La mayoría de datos acerca de resultados provienen de series de reimplantes y revascularización. Numerosos artículos muestran el desarrollo de las técnicas de cobertura cutánea (1, 2, 3). EVALUACIÓN DE LA MANO SEVERAMENTE TRAUMATIZADA El objetivo del tratamiento de la mano traumati- zada es la disminución de las secuelas. La primera aproximación al paciente Figura 1. Mano severamente traumatizada. Paciente masculino de 28 años de edad. Accidente motociclístico. 669 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” En la anamnesis se esclarecerá la naturaleza del trauma y su tiempo de evolución: ¿Se trata de un accidente de trabajo, un accidente de tránsito o una lesión ocurrida en el ámbito doméstico? ¿El mecanismo del trauma es por un objeto cortocontundente, es una lesión por obje to cortante, un aplastamiento? Dado que la mano es un órgano multisistémico se deberá examinar cada uno de estos sistemas por separado. En la sala de Urgencias se realizará un primer examen de las lesiones de la piel que permitirá establecer el mecanismo del trauma. Seguidamente, se evaluarán las deformidades o alteraciones rotacionales y angulares de los dedos que darán un indicio de las probables lesiones óseas. Se debe examinar el llenado capilar de los dedos y, si el tipo de lesión lo permite o lo indica, se realizará una prueba de Allen para la mano o para los dedos. El examen de la sensibilidad por territorios permitirá acercarse a un diagnóstico de las posibles lesiones nerviosas. Se examinará luego la movilidad activa de la muñeca y los dedos. Se debe entender que este primer examen en ocasiones puede ser difícil por el dolor del paciente y por la aprehensión normal de quien viene de sufrir un accidente. Este primer examen será completado en el quiró- fano bajo anestesia y sin torniquete. Se realizará un lavado inicial que busca barrer con los elementos contaminantes evidentes a primera vista. Luego, se evaluará el estado vascular de la mano y se examinará también la perfusión de los colgajos traumáticos. El examen sistemático comprenderá la evaluación de las lesiones tendinosas, de las poleas, lesiones de los ligamentos y los paquetes vasculonerviosos. En este momento ya se debe disponer de un estudio radiografico básico de la mano y seguramente ya se tendrá un diagnóstico de las lesiones óseas (4) (figura 2). 670 Figura 2. Radiografías convencionales. TRATAMIENTO El tratamiento inicial de la mano traumatizada busca retirar el tejido desvitalizado y disminuir el edema. El desbridamiento se debe realizar sin torniquete hasta obtener tejido sangrante. Si existen dudas, en un segundo desbridamiento se examinará de nuevo la viabilidad cutánea. Un mal resultado se debe con frecuencia a un mal desbridmiento de la herida; un músculo desvitalizado, por ejemplo, con certeza será un tejido fibroso que generará rigidez, y un lecho desvitalizado será el caldo de cultivo perfecto para la colonización bacteriana (5, 6). Es probable que sea en este momento en el que se deba decidir si se preserva una parte de la extremidad o si se realiza una amputación, opción totalmente válida para este tipo de lesiones severas. Infortunadamente no hay algoritmos que permitan decidir qué elementos de la mano traumatizada deben ser salvados o amputados. No hay tablas de puntajes que ayuden a tomar esa decisión, y las que existen son para miembros inferiores (Mangled Extremity Severity Score-MESS; Limb Salvage Index-LSI y otros). Sin embargo, Campbell y Kay diseñaron una escala lla- mada Hand Injury Severity Score (HISS), la cual describe cuatro grados de intensidad de la lesión basados en el compromiso por se- parado de los componentes anatómicos: te- gumentos, esqueleto, motor, neurológico. Sin embargo, esta escala es solo descriptiva y no genera valor pronóstico. La dificultad Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT de esta clase de decisiones radica en que el resultado funcional no se puede prever en el momento del trauma (7, 8, 9). En seguida, se debe realizar la estabilización de las fracturas, que es quizás la parte del tratamiento que más ayudará a controlar el edema y a disminuir por ende la posibilidad de rigidez articular. Las fracturas de los huesos de la mano no requie- ren una fijación rígida pero sí una fijación estable, y las opciones pueden ser los clavos de Kirschner o la osteosíntesis con placa y tornillos, así como también la fijación externa. Las fijaciones con clavos de Kirschner requieren una inmovilización adicional con férulas por lo cual no constituyen el tratamiento ideal en la mano severamente traumatizada. Siem- pre que sea posible, el tratamiento de elección debe ser con placas y tornillos, ya que estos permi- ten una rehabilitación con movilidad activa o pasiva precoz, según las circunstancias. Es posible, si las condiciones locales de la herida lo permiten, en el segundo tiempo quirúrgico cam- biar la osteosíntesis con clavos de Kirschner por osteosíntesis con placa y tornillos (figura 3) En cuanto a las fracturas intraarticulares, se debe intentar siempre la reducción anatómica, sin embargo, las artrodesis como tratamiento de una lesión severa pueden llegar a producir un mejor resultado que una articulación dolorosa o rígida en una posición poco funcional. Cuando se tiene un esqueleto estable se puede pro- ceder a la revascularización de los elementos isquémicos. La cirugía microvascular ha revolucionado la cirugía de mano de urgencia. Tratándose de lesiones severas, es probable que no se puedan realizar reparaciones primarias de los vasos lo cual lleva a acudir a técnicas más elaboradas (10). Así pues, se podrán realizar injertos venosos siempre y cuando se tenga la certeza de un lecho distal sin lesiones del endotelio. En estos casos siempre se deberá tener una visión de “optimismo con realismo”. La reparación de todas las lesiones de las partes blandas debe realizarse de manera aguda, esto es, en el primero o segundo tiempo quirúrgico. Si la naturaleza de las lesiones de los tendones o su tejido vecino no permiten una reparación primaria, se deberán emplear espaciadores de Silastic con miras a una reparación diferida. Si hay pérdidas segmentarias del tendón, es posible solucionar este problema mediante tenodesis laterales con los elementos vecinos (11). La reparación nerviosa primaria o con injertos tam- bién debe realizarse de manera precoz. No se debe olvidar que las alteraciones en la sensibilidad dificultan la rehabilitación de las lesiones de los tendones. Figura 3. Radiografías del mismo paciente después de fijacióndelasfracturasyluxacionesdecarpo,metacar- pianos y falanges. Si bien es cierto que la cobertura cutánea es importante, esta no debe ser una obsesión para el cirujano. La compulsión por cerrar la herida de maneraprimariapuedeinduciracomplicacionescomo necrosis de la piel o infecciones. Sin embargo, hay que tener en cuenta que con el tiempo los bordes de 671 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” la piel se pueden retraer y aumentar el área del defecto de cobertura. Es la experiencia del cirujano la que determina cuáles y qué tanto afrontar las heridas. Los colgajos traumáticos deben afrontarse sin estirarlos. La cobertura definitiva debe realizarse idealmente dentro de la primera semana. Como parámetros generales, las estructuras como huesos, tendones y nervios deben ser cubiertas con colgajos. Si las condiciones locales lo permiten (p. ej. preservación del paratenon) se puede realizar cobertura cutánea con injertos de piel. Mientras que se realiza la cobertura cutánea se procurará mantener las heridas húmedas (5) (figura 4). CONCLUSIONES La mano severamente traumatizada constituye un reto para el cirujano. Por definición, siempre quedará alguna secuela y el objetivo del tratamiento debe ser disminuir al mínimo la aparición de las mismas. No existe un esquema ideal para el tra- tamiento, pero sí existen unos principios que se deben respetar. El desbridamiento adecuado de la herida disminuye las posibilidades de infección; la fijación estable de las fracturas con placas y tornillos disminuirá la intensidad del edema y permitirá la rehabilitación precoz disminuyendo así la rigidez articular. La reparación de las partes blandas (tendones, ligamentos, poleas) debe hacerse también en la etapa aguda. Mientras se realiza la cobertura cutánea las heridas deben permanecer húmedas y los colgajos o injertos deben realizarse idealmente dentro de la primera semana. Figura 4. Después de la cobertura cutánea con colgajo e injerto de piel en la zona donante en el tercer dedo, dos semanas después del trauma. BIBLIOGRAFÍA 1. Russel RC, O’Brien BM, Morrison WA et ál. 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Existen tres presenta- ciones de lesión del plexo: las lesiones altas, que comprometen las raíces superiores C5 y C6 o el tronco primario superior, la lesión total que compromete todas las raíces, y la lesión baja, que es extremadamente rara, y que compromete las raíces de C8 y T1. Figura 1. Esquema del plexo braquial. TP: tronco posterior. 675 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” Las lesiones de las raíces altas o de tronco supe- rior (C5 y C6 o tronco primario superior), se carac- terizan por comprometer los nervios que van a los músculos supraespinoso, infraespinoso, parte de los pectorales y el bíceps, lo que hace imposible realizar abducción y rotación externa del hombro, ni flexión del codo (figuras 2, 3, 4). Si la lesión es muy proximal, localizada en la región intradural, llamada también preganglionar o intraforaminal, se encuentra comprometida la estabilidad de la escápula, observándose una escápula alada. Más del 50% de las lesiones totales se recuperan parcialmente, y se instala por último un cuadro clínico de lesión de tronco o raíces superiores (1, 2). El diagnóstico es clínico, evaluando los músculos supraespinoso e infraespinoso, si hay o no elevación de la escápula, si se encuentra actividad de pectorales, presencia de flexión y extensión del codo, la movilidad de la muñeca y de los dedos (1, 3). Si hay presencia de parálisis de diafragma se considera que el nervio frénico (C4) está comprometido indicando una lesión bastante severa y proximal. Si se observa signo de Horner (miosis, ptosis y enoftalmo), indica que la lesión es de avulsión o preganglionar de las raíces inferiores (C8 y T1). La electromiografía puede ser de ayuda para determinar si algunos músculos están en proceso de reinervación, o si se quiere evaluar la musculatura paravertebral, que ayuda a esclarecer lesión pre o posganglionar. La resonancia puede identificar seudomeningoceles cuando hay arrancamiento de raíces nerviosas de la médula. Figuras 2, 3 y 4. Lesión del plexo izquierdo. Se obser- va gran atrofia de la musculatura escapular y del deltoi- des, con subluxación inferior del hombro. 676 ¿Qué actitud tomar ante una lesión de plexo braquial? En la fase inicial es importante determinar si la lesión es pre o posganglionar. Cuando se ha determinado que la lesión es de arrancamiento o preganglionar, se debe preparar al paciente para una exploración y reconstrucción del plejo tempranamente. En el caso que se piense que la lesión es posganglionar, se inicia un plan de rehabilitación. Entre los tres a seis meses se decide cirugía dependiendo del tipo de recuperación que tenga el paciente. Un dato que se debe tener en cuenta es que si el bíceps no tiene recuperación a los tres meses del trauma, en general es una indicación de cirugía. Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT Las cirugías realizadas antes de los seis meses del trauma tienen en general un buen pronóstico (2, 4, 5). Esquema de tratamiento Las prioridades de atención quirúrgica son: primero la flexión de codo, luego la abducción y rotación externa del hombro, y por último la activación de la mano. En las lesiones altas sin avulsión, donde se encuentra algún remanente de nervio proximal, se hace exploración del plejo, se identifican las lesiones y se reconstruye de la siguiente manera: neurotización del nervio espinal accesorio (NEA) al nervio supraescapular (NSE), injertos nerviosos que conectan la raíz remanente de C5 y/o C6 hacia el tronco primario superior, dirigido específicamente hacia el nervio musculocutáneo (NMC) y hacia el tronco posterior (hacia el nervio axilar). Se puede realizar al mismo tiempo una neurotización de uno a dos fascículos del nervio cubital al nervio del bíceps en el tercio proximal del brazo. Esta neurotización, que funciona casi en el 100% de los casos activando rápidamente la flexión del codo, sucede alrededor de los seis meses de la cirugía (figuras 5, 6, 7). Figuras 5 y 6. Lesión alta del plexo braquial derecho, con parálisis para flexión del codo. La mano se encuentra sin compromiso. Figura 7. Al año posoperatorio de neurotización del bíceps con fascículos del nervio cubital. Se observa flexión del codo de 100°, con fuerza de M4. En las lesiones altas con avulsión se realiza neurotización del NEA hacia el NSE, luego neurotización de fascículos de nervio cubital hacia el nervio del bíceps, y por último, para reactivar la rotación externa del hombro, se hace neurotización de un nervio del tríceps (generalmente de la porción larga), que es rama del nervio radial, hacia la rama del redondo menor del nervio axilar. Este gesto quirúrgico se puede realizar por vía axilar o por la cara posterior del brazo. En las lesiones totales generalmente se encuentra un muñón de raíz disponible. Si este se encuentra, el plan quirúrgico consiste 677 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” en neurotizar el NEA hacia el NSE, e injertos nerviosos de la raíz encontrada hacia el musculocutáneo y al nervio axilar. La mano no tiene posibilidades de recuperación nerviosa. Si se tienen dos raíces, entonces se conecta una de ellas a las ramas que forman el nervio mediano, pensando potencialmente en recuperar flexores de la muñeca o de los dedos. Si no se encuentra disponibilidad de raíces en el plexo afectado, se recurre a neurotizaciones como nervios intercostales de T3, T4 y T5 hacia el nervio musculocutáneo, y también el uso de raíz C7 contralateral para conectar a nervio supraescapular y al tronco posterior (8, 9, 10). En los niños el orden de prioridades cambia, estando en primer lugar la mano — ya que en los infantes es posible su reactivación—, luego el codo y el hombro. El proceso de recuperación es largo, observándose resultados entre los 6 a 18 meses. Se observa recuperación de flexión de codo de 100 a 120 grados en caso de neurotización con fascículos de cubital, y con fuerza de M4, la cual inicia alrededor de los seis meses de cirugía. Lo mismo sucede cuando se neurotiza el nervio musculocutáneo con el nervio espinal accesorio o con raíz proximal de C5, para lo cual se requiere la interposición de un injerto nervioso. En este caso la recuperación del músculo es muy lenta, más allá de los 12 meses. BIBLIOGRAFÍA 1. Tomaino M. Nonobstetric brachial plexus injuries. J Am Soc Surg Hand 2001; 1(2): 135-153. 2. Millesi H. Update on the treatment of adult brachial plexus injuries. In Brachial plexus injuries. Gilbert A. Editorial Martin Dunitz. 3. Vergara Amador E. Semiología del miembro superior. En Semiología quirúrgica. Bogotá: Unibiblos; 2007. 4. Bertelli JA, Ghizoni MF. 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J Hand Surg (Br) 1999; 24 (5): 556-60. 678 Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT Entrenamiento en Microcirugia y su Aplicación en el Manejo de las Lesiones de la Mano, del Miembro Superior y del Miembro Inferior Francisco José Camacho García, M.D. Ortopedia Y Traumatologia Unam – Mexico Cirugia De La Mano Y Microcirugia – Campbell Clinic Y Mayo Clinic Direccion: Calle 134 No. 7b – 83 Oficina 201 Bogotá D.C.- Colombia Telefono: Of 6002558 Celular 3153324128 Correo Electronico: [email protected] INTRODUCCIÓN La microcirugía tiene gran importancia en la cirugía de la mano con un papel preponderante en el tratamiento del trauma agudo, en la reconstrucción tardía, en otras lesiones del miembro superior y en coberturas de miembro inferior. Requiere cada vez más que el cirujano de mano tenga entrenamiento en técnicas microquirúrgicas para así contar con todas las herramientas para el manejo integral de este tipo de patologías. Dentro de las políticas de salud de un país debe ser mejor considerada la microcirugía como un elemento mas de recuperación de la funcionalidad y por ende de la pronta reincorporación del individuo a la actividad productiva. HISTORIA Durante la guerra civil, las opciones quirúrgicas para el tratamiento de las grandes heridas abiertas eran pocas y el resultado final terminaba en las amputaciones como procedimiento de salvamento. Durante los años 50 el control de la infección era el primer interés de tratamiento y la única opción de cobertura, los injertos de piel, en la mayoría de los casos producía retracciones de piel y contracturas. El comienzo de la microcirugía es generalmente acreditado a Jacobson y Suárez quien en un breve reporte en 1960 donde demostró la anastomosis de pequeños vasos. Kleinert, en 1962, fue el primero en mostrar un exitosa anastomosis microvascular en un dedo en una revascularización. Hasta el año 1995 Tamai realizó un reimplante completo de un dedo con técnica microvascular. Con esta aplicación clínica comenzaron los trabajos de laboratorio de cirugía microvascular con 679 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” Bunke, Strauch, Sun Lee, O´Brien, Owen, Ohmori, Harii, Chen, Cobbett, y otros. En los años 70 comienza el campo de las transferencias de tejido. (1) Transferencia libre de un dedo por Cobbet en 1968, transferencia libre del omentum por Bunke en 1971, transferencia libre de un colgajo cutáneo por Daniel y Taylor en 1972, y transferencia libre de un hueso por Ueba en 1973 y Taylor en 1974. La reconstrucción del nervio periférico por Millesi, Narakas, Tupper, Terzis, Williams, y otros. Otros que han participado en la microcirugía Acland, Allieu, Baudet, Biemer, Birch, Brunelli, Castro-Ferreira, Chen, Chow, Comtet, Daniller, DeConinck, Dellon, Evans, Foucher, Fox, Gilbert, Godina, Hara, Ikuta, Inoue, Kuts, Leung, Lister, Manktelow, May, Mckinnon, Merle, Meyer, Michon, Morrison, Ostrup, Serafin, Shaw, Steichen, Tsai, Tsuyama, Urbaniak, Van Beek, Weiland, Bishop, Wood y otros. En nuestro país (Colombia) se han destacado: José Ignacio Mantilla, Jaime Restrepo, Julio Bermúdez, Giovanni Montealegre, Carlos López, Enrique Vergara, Raúl Sastre, Ricardo Galán, Hernando Laverde, María Ángela Gómez, María Esther Castillo, Santiago Merchán, Jairo Gómez y muchos otros. Figura 2. Instrumental microquirúrgico Las actividades de entrenamiento del uso del microscopio son con competencias como el manejo del tabaco de un cigarrillo, de escritura en diferentes aumentos con cada mano, sutura en plantillas prediseñadas y sutura de la arteria en componentes del pollo (alas). (2,3) El procedimiento en animal: Preparación del animal (rata tipo Winstar), utilización de anestésicos, utilizar soluciones heparinizantes y vasodilatadores para uso local y anastomosis de arteria, vena e injerto de vena. Sutura de nervio ciático. (Figura.3) CONSIDERACIONES GENERALES ENTRENAMIENTO Requiere de un centro de entrenamiento que cuente con microscopios, instrumental microquirúrgico. (Figura. 1 y 2) Figura 1. Microscopio con cirujano y estudiantes. Centro Latinoamericano de Investigación y Entrenamiento en Cirugía de Mínima Invasión (CLEMI) 680 Figura 3. Rata Winstar y anastomosis arterial en arteria femoral de 1 mm Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT INDICACIONES GENERALES DE LA MICROCIRUGIA EN ORTOPEDIA Dentro de los parámetros generales se encuentran varias indicaciones como son: 1. Reimplante de uno o varios dedos 2. Colgajos libres vascularizados 3. Tejido óseo libre vascularizado 4. Reimplante de dedos del pie a la mano 5. Cirugía de plexo braquial y nervio periférico INDICACIONES DE LA MICROCIRUGIA EN EL MIEMBRO SUPERIOR INCLUYENDO LA MANO REIMPLANTES: El criterio de selección del paciente es importante para la sobrevivencia y obtención funcional de la parte implantada. Buenas consideraciones: 1. Siempre el pulgar (Figura.4) 2. Múltiples dedos (Figura.5) 3. Amputación de la mano a través de la palma 4. Muñeca o antebrazo 5. Codo o por encima del codo (Figura.6) 6. Dedos individuales distales a la inserción del flexor superficial 7. Cualquier parte en un niño (4,5,6) A pesar de las indicaciones antes mencionadas hay variaciones de acuerdo con cada paciente. El pronóstico del reimplante es mejor si el corte es nítido (guillotina) y es menor si se trata de un aplastamiento y peor si es por avulsión o múltiples niveles o con avanzada arterioesclerosis o el tiempo de isquemia es mayor de 12 horas en un dígito y 6 horas proximal al carpo. Manejo de la parte amputada: 1.La parte amputada debe ser limpiada con solución fisiológica 2. Debe ser colocada dentro de una bolsa o un guante y cerrarlo 3. Colocarlo en agua con hielo y transportarlo. La técnica de reimplante de múltiples dedos es diferente a la de un solo dedo mejorando el pronóstico de sobrevida .(7) Figura 4. Reimplante de pulgar Figura 5. Técnica de reimplante de múltiples dedos donde se reimplanta 3 y 4 y sobrevive uno (50%) 681 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” Colgajo escapular que es delgado y con escaso pelo basado en la rama transversa cutánea de la arteria circunfleja escapular con sus venas. Colgajo paraescapular basado en la rama descendente de la arteria circunfleja escapular, ofrece ventaja sobre el escapular en cuanto al cierre del sitio donante. Figura 6. Se reimplanta brazo en forma provisional en la región inguinal y se sostiene mediante fijador externo al fémur, hasta obtener mejores condiciones de los tejidos. REIMPLANTE DE DEDOS DEL PIE A LA MANO: Son utilizados en situaciones de origen traumático para recuperar la función de la mano, situación similar para patologías congénitas logrando obtener el mecanismo de pinza.(Figura7) Figura 7. Reimplante 2 dedo pie a pulgar COLGAJOS LIBRES A MIEMBRO SUPERIOR: Cuando no es posible hacer coberturas del miembro superior con colgajos rotacionales o de flujo reverso, es indicación la utilización de colgajos libres. 682 Colgajo lateral del brazo esta basado en los vasos profundos braquiales y es un colgajo de piel delgado y puede ir acompañado de una rama sensitiva, el nervio cutáneo posterior del brazo. Colgajo radial del antebrazo basado en la arteria radial por varias perforantes fasciocutáneos y sus múltiples venas acompañantes de la vena cefálica. Colgajo latissimus dorsi muscular o musculocutáneo está basado en la arteria y vena toracodorsal y es el colgajo universalmente mas utilizado.(Figua 8) Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT Figura 8. Latissimus dorsi musculocutáneo a lesión de antebrazo ( con permiso de caso de paciente del Dr. Julio Bermúdez ) Colgajo serrato anterior con músculo muy delgado está basado en la rama anterior del serrato de los vasos toracodorsales. Colgajo rectus abdominis es uno de los mas fáciles de obtener y está basado en los vasos epigástricos inferiores.(Figuras 9) Colgajo de gracilis puede ser muscular o musculocutáneo y puede ser usado como músculo funcional, está basado en una rama terminal de la arteria circunfleja femoral medial.(1)(Fig.10) Figura 10. Colgajo de músculo gracilis activo a extensores de muñeca Existen otros colgajos posibles que no se mencionaran en este capítulo TEJIDO OSEO LIBRE: Fíbula vascularizada es posiblemente el mas utilizado y es útil en defectos grandes de húmero, radio, ulna, clavícula y otros defectos en extremidades, está basado en la arteria peronea y sus venas concomitantes.(1)(Fig.11) 683 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” COLGAJOS LIBRES A MIEMBRO INFERIOR: En las reconstrucciones de coberturas con colgajos de miembros inferiores se considera en primer lugar los colgajos de tipo rotacional más frecuentes como el sóleo y gastrocnemius medial y lateral para tercio medio y proximal de tibia y para tercio inferior el colgajo sural reverso. (8)(Figura 12) Fig.13. Colgajo libre de rectus abdominis en tercio distal de tibia con injerto óseo Colgajo libre paraescapular a lesión severa del tendón de Aquiles con necrosis amplia del tendón (Figura 14). Se reseca necrosis, se toma injerto Figura 12. Colgajo sural reverso para tercio distal de pierna Cuando la lesión es muy grande no es suficiente con el colgajo rotacional y se recurre al colgajo libre microquirúrgico el cual se elegirá según el tipo de lesión. Colgajo libre de rectus abdominis (Figura 13) 684 CIRUGIA DE PLEJO BRAQUIAL Y NERVIO PERIFERICO: La reconstrucción de plejo braquial se hace mediante microcirugía con suturas término terminales cuando no hay pérdida de tejido nervioso o con injertos nerviosos, generalmente provenientes del nervio sural, cuando hay separaciones y pérdida de tejido. Otras técnicas es la utilización de nervios de otros lugares procedimiento llamado neurotización (intercostales, nervios cervicales contralaterales, etc. (9)(Fig.13) Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT Figura 13. Reconstrucción plejo braquial con injerto de nervio sural Figura 14. Neurorrafia nervio mediano con injertos de nervio sural Existen también otros procedimientos de reconstrucción nerviosa últimamente utilizados como son los descritos por Oberlin con neurorrafias con neurotizaciones. (10) técnicas de grupos fasciculares y perineurales según el tipo de nervio. (1) (Figura14) Las neurorrafias en los nervios periféricos en brazo, antebrazo, mano dedos siguen los parámetros antes mencionados y se utilizan La microcirugía es por lo tanto una técnica útil para la reconstrucción del miembro superior incluyendo trauma temprano y tardío y en el manejo de situaciones difíciles en patologías de origen congénito. BIBLIOGRAFÍA 1. Wood MB: Atlas of Reconstructive Microsurgery. P. vii. Aspen Publishers, Rockville, MD, 1990 2. Bermúdez JC, Camacho FJ, Londoño JA: Manual de microcirugía. Laboratorio de cirugía experimental. Universidad El Bosque. Editorial Kimpres Ltda., 2006 1999 3. Camacho FJ, Ramírez JF, y otros: Cartilla Curso de microcirugía. Guía para el estudiante. Centro Latinoamericano de Investigación y entrenamiento en cirugía de mínima invasión. CLEMI – Bogotá D.C. Colombia 2010 4. Green´s Operative Hand Surgery: Fourth Edition, Volume 2, p.1139. Churchill Livingstone 1999 5. Wood MB: Finger and Hand Replantation. Surgical technique. Hand Clin 8:397-408, 1992 6. Wood MB, Cooney WP 3rd: Above elbow limb replantation: Functional results. J Hand Surg 11 A:682-687, 1986 685 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” 7. Camacho FJ, Wood MB: Polydigit replantation. Hand Clin 8:409-412,1992 8. Camacho FJ, Ramírez JF, Machado A y otros: Cartilla Curso de colgajos rotacionales para miembro inferior. Guía para el estudiante. Centro Latinoamericano de Investigación y entrenamiento en cirugía de mínima invasión. CLEMI – Bogotá D.C. Colombia 9. Mackinon SE, Dellon AL: Surgery of the Peripheral Nerve. P.423-454. Thieme Medical Publishers, Inc., New York. 1988 10.Oberlin C, Bèal D, Leechavengvongs S, Salon A, Dauge MC, Sarcy JJ. Nerve transfer to the biceps muscle using a part of the ulnar nerve for C5-C6 avulsion of the brachial plexus: anatomical study and 11. report of four cases. J Hand Surg 1994; 19A: 232-7. 686 Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT Prevalencia de la Tenosinovitis Estenosante de la Mano y Resultados Funcionales del Tratamiento Quirurgico con la Tecnica de Liberacion Percutanea de Eastwood Realizada en Pacientes del Centro de Atencion Ambulatorio I.E.S.S. Cotocollao de la Ciudad de Quito Durante el Periodo Mayo 2010 A Mayo 2011. Guido Alfonso Diaz Ortega Medico tratante de Ortopedia y Ttraumatologia en el centro Medico Sucre, Quito Medico Tratante De Ortopedia yTraumatologia en el Centro de Atención Ambulatoria IESS, Quito Ecuador. RESUMEN: La Tenosinovitis estenosante de la mano, conocido como Dedo en gatillo o en resorte, es una patología que afecta a las poleas y tendones flexores de los dedos, causando dolor, chasquido o una sensación de atrapamiento en el dedo. El propósito de este estudio fue identificar la prevalencia del dedo en gatillo en los pacientes del Centro de Atención Ambulatoria del IESS Cotocollao de Quito evaluados desde mayo de 2010 a mayo 2011 y analizar los resultados obtenidos luego del tratamiento quirúrgico mediante la técnica de liberación percutánea. Es un estudio observacional tipo descriptivo, realizado en 52 pacientes de ambos sexos con diagnóstico de dedo en gatillo, tratados quirúrgicamente mediante la Técnica de liberación percutánea de Eastwood, cuyos resultados postoperatorios fueron valorados mediante la Escala de Tanaka que está basada en el examen clínio satisfactorio y la ausencia de síntomas en el paciente, concluyendo que la prevalencia de Tenosinovitis estenosante se presenta en 7 de cada 1000 pacientes (0.74%), se observó con mayor frecuencia en el sexo femenino, el principal dedo afectado fue el dedo pulgar, en edades comprendidas entre los 61 a 70 años, mayor frecuencia en la mano derecha y la técnica quirúrgica percutánea realizada brindo buenos y excelentes resultados en seguimiento a los 15 , 30 y 90 días hasta en el 96% de casos. Palabras clave: tenosinovitis, estenosante, gatillo, liberación, percutánea. 687 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” INTRODUCCION: Dedo en gatillo, conocido como tenosinovitis estenosante o dedo en resorte, es una patología que afecta a las poleas y tendones flexores de los dedos de la mano. En los dedos, las poleas forman un túnel con un liso revestimiento bajo el cual los tendones se deslizan. Estas poleas mantienen a los tendones en estrecha relación al hueso. El dedo en gatillo, se desarrolla cuando los tendones forman un nódulo o inflamación de su revestimiento lo que estrecha su paso a través del espacio del túnel (vaina flexora), causando dolor, chasquido o una sensación de atrapamiento en el dedo. Cuando el tendón se atrapa produce inflamación e hinchazón. En ocasiones el dedo se traba, siendo difícil extenderlo o flexionarlo. Esta patología puede comenzar con una molestia en la base de los dedos, en el punto de unión con la palma de la mano. Esta zona es a menudo muy sensible a la presión localizada, y a menudo puede hallarse en ella un nódulo. Cuando el dedo comienza a trabarse o quedar “en resorte”, el paciente puede pensar que el problema está en el nudillo intermedio del dedo o el nudillo distal del pulgar, porque el tendón que se atasca es el que mueve estas articulaciones. Es una patología relativamente frecuente, publicaciones mundiales reportan una incidencia estimada de 28 casos por 100.000 habitantes por año y de mayor predisposición en el sexo femenino. Existen numerosos tratamientos para esta patología, que van desde tratamientos conservadores con uso de antiinflamatorios, fisioterapia, infiltración de corticosteroides en el sitio de dolor, hasta tratamientos quirúrgicos mediante técnicas percutáneas y técnicas de liberación por vía abierta. El Centro de Atención Ambulatoria del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social Cotocollao de la ciudad de Quito atiende anualmente a cerca de 20000 pacientes sólo 688 en la consulta externa de Traumatología por medio de un grupo de médicos especialistas en Ortopedia y Traumatología; es un establecimiento donde existe una alta demanda de pacientes con enfermedades osteomusculares, una de ellas es la tenosinovitis estenosante de la mano, motivo por el que se escogió a esta patología de la evaluación de 6720 pacientes de los cuales se identificaron 52 casos de dedo en gatillo los mismos que fueron tratados quirúrgicamente con la técnica de liberación percutánea de Eastwood, el mismo que por ser un procedimiento fácil, seguro y que se puede realizar en el mismo consultorio sin la necesidad de llevar al paciente a sala de operaciones, brinda un rápido alivio de los síntomas y reintegra tempranamente al afiliado a su ámbito laboral, es un tratamiento cuyo costo es mucho menor que el realizado en un quirófano, lo que permite ahorrar a la Institución importantes recursos económicos. Se presenta el siguiente estudio realizado en el Centro de Atención Ambulatoria del IESS Cotocollao de Quito, en 52 pacientes de ambos sexos con diagnóstico de dedo en gatillo valorados en la consulta externa de traumatología, tratados quirúrgicamente mediante la Técnica de liberación percutánea de Eastwood and Cols., cuyos resultados postoperatorios fueron valorados mediante la Escala de Tanaka que está basada en el examen clínico satisfactorio y la ausencia de síntomas en el paciente, concluyendo que la Técnica obtuvo buenos y excelentes resultados en seguimientos a los 15 , 30 y 90 días. OBJETIVOS: • Identificar La Prevalencia Del Dedo En Gatillo En Los Pacientes Atendidos En La Consulta Externa De Traumatologia Del Caa Iess Cotocollao Desde Mayo De 2010 A Mayo 2011 • Analizar Los Resultados Obtenidos Del Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT Tratamiento Quirurgico Con La Tecnica De Liberacion Percutanea De Eastwood Para Dedo En Gatillo En Los Pacientes Del Caa Iess Cotocollao Desde Mayo De 2010 A Mayo 2011. METODOLOGÍA: El presente trabajo corresponde a un estudio observacional descriptivo de un total de 6720 pacientes atendidos en consulta externa de Traumatología del CAA IESS Cotocollao de Quito durante el periodo entre Mayo 2010 a Mayo 2011, dentro de los cuales se identificaron a pacientes que presentaron dedo en gatillo. Los criterios de inclusión fueron todos los pacientes afiliados con diagnóstico de dedo en gatillo en los que ha fracasado el tratamiento conservador en un periodo mínimo de 3 meses, mayores de 18 años y de ambos sexos. Los criterios de exclusión fueron pacientes con cirugía previa de dedos en gatillo, con patologías reumáticas y pacientes menores de 18 años. MARCO TEORICO. El fenómeno del dedo en gatillo se debe a un conflicto de espacio entre el tendón flexor y su polea generalmente al nivel de la cabeza de los metacarpianos a nivel de la polea A1. La flexión de la falange proximal, especialmente si se hace contra resistencia, origina una gran carga angular sobre el borde distal de la polea A1, lo que establece sobre ésta una compresión que a la larga se traduce en una hipertrofia de la misma y, en muchas ocasiones, en la formación de un nódulo reactivo tendinoso que produce Incapacidad de los dos tendones flexores del dedo para deslizarse suavemente bajo la polea A1, creando la necesidad de incrementar la tensión para forzar al tendón a deslizarse y un tirón brusco cuando el nódulo del tendón tira de repente a través de la polea constreñida (efecto resorte). El efecto resorte se puede producir con la flexión o la extensión del dedo o con ambas.(1) “La tenosinovitis que precede a la estenosis puede deberse a una colagenopatia, por lo demás subclinica, o a algún traumatismo leve de repetición como el que experimentan los carpinteros y camareras, algunos casos completos sugieren que este trastorno puede verse desencadenado por un traumatismo agudo”(2) ANATOMIA: Los tendones flexores superficial y profundo entran en un estrecho túnel osteofibroso formado por un surco en la superficie palmar del cuello del metacarpiano y del ligamento anular. Doyle y Blythe demostraron que la vaina flexora en el dedo es un tubo de tejido conectivo el doble de amurrallada, con liquido sinovial, ahuecado que encierra a los tendones flexores. Las poleas son segmentos de condensación fibrosa de tejidos localizadas transversalmente y en forma estratégica a lo largo de los tendones flexores en los dedos que facilitan la función de deslizamiento, evitan el fenómeno de “cuerda de arco” y permiten un eficiente fulcro para la flexión y extensión de los dedos.(3) Se han identificado 4 poleas anulares y 3 poleas cruciformes; las poleas anulares son gruesas y rígidas, la segunda polea (A2) está unida a la falange proximal, y la polea (A4) funcionalmente son las más importantes. Se ha demostrado experimentalmente que la sección de solo la polea A1, como es el caso de la liberación quirúrgica del dedo en gatillo, no produce la perdida de la función flexora. Sin embargo la división de ambas poleas A1 y A2 produce una significativa limitación de la flexión activa.(4) INCIDENCIA: Desde Lorthioir,(5) que fue el primero en describir una técnica de liberación 689 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” percutánea usando un fino tenótomo, varios métodos usando numerosos instrumentos han sido reportados con resultados satisfactorios y pocas complicaciones.(6) La tenosinovitis estenosante de los tendones flexores ha sido informada en la literatura desde 1858. Finkelstein en 1930, en su revisión de la tenosinovitis de Quervain notó el atrapamiento de los tendones flexores, aunque la primera revisión comprensiva del tema fue publicada por Compere en 1933.(7,8). El dedo en resorte es un problema relativamente frecuente, con una incidencia estimada de 28 casos por 100.000 habitantes por año. El tipo más frecuente de dedo en gatillo es el primario, es decir, el que aparece en pacientes sin otra patología coexistente.9 Se ha descrito que la frecuencia de Tenosinovitis estenosante predomina en el sexo femenino, como lo anota Strom y colaboradores al referir una relación de 3:1 con el sexo masculino.(10) Se ha señalado una prevalencia de 1 a 2.2% en personas sanas mayores de 30 años y de 11% en pacientes diabéticos. Indiscutiblemente la polea A1 es la que más se ha visto afectada en esta patología, aunque existen casos aislados de involucro de las poleas A2 y A3 y aponeurosis palmar. (11) Eastwood et al. en 1992 reportaron por primera vez el empleo de una aguja hipodérmica No 21 y bajo anestesia local, con el paciente sentado en el consultorio su procedimiento de liberación percutánea de la polea A1 con un 94% de buenos resultados.(12) Otros estudios de liberación percutánea han reportado altos niveles de recuperación satisfactoria del 74 al 94% de los casos sin reportes de infección, lesiones nerviosas o engatillamientos recidivantes. (13) 690 SINTOMATOLOGIA: Los principales síntomas y signos en el adulto son: el dolor a nivel metacarpofalángico, la limitación funcional y el entrabamiento en flexión que imposibilita extender el dedo en forma activa, en cuyo caso el paciente emplea la ayuda de su otra mano.(14,15.) CLASIFICACION: Pueden establecerse cuatro grados evolutivos del dedo en resorte según la Clasificacion de Green: (16) Grados evolutivos del dedo en Gatillo: Grado I Dolor. Historia de atrapamiento, pero no demostrable en el examen físico. Palpación blanda de la polea A1. Grado II Dedo en gatillo pasivo Atrapamiento demostrable. Extensión activa del dedo posible. Grado III Dedo en gatillo activo Atrapamiento demostrable. Extensión activa del dedo no posible (IIIA). Incapacidad de flexión completa cuando se produce el atrapamiento (IIIB). Grado IV Contractura Atrapamiento demostrable. Contractura fija en flexión de la articulación interfalángica proximal. Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT TRATAMIENTO: La meta del tratamiento del dedo en gatillo consiste en eliminar el atascamiento o traba y permitir un movimiento completo del dedo sin molestias. La hinchazón alrededor del tendón flexor y la vaina del tendón debe reducirse para que el tendón pueda deslizarse suavemente.(17) TRATAMIENTO CONSERVADOR: (18) La mayoría de pacientes adultos con dedos en gatillo pueden ser tratados satisfactoriamente de manera no quirúrgica a base de infiltraciones con corticoides o inmovilización. Estudios tempranos recomiendan el tratamiento quirurgico como un procedimiento efectivo y eficaz, y al tratamiento conservador prolongado como un procedimiento costoso e ineficaz. Estudios subsecuentes documentaron un 7 a 9% de resultados pobres después del tratamiento quirúrgico, con complicaciones que incluyen distrofia simpático refleja, infecciones, rigidez y lesión nerviosa. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO: Liberacion Percutanea Propuesta Por Eastwood Y Colaboradores: “La liberación percutánea del dedo en gatillo ha sido reportado como un procedimiento seguro, efectivo, con una eficacia clínica del 91 al 95 % de los casos”.(19) Es un procedimiento rápido con resultados buenos en corto tiempo de rehabilitación postoperatoria.(20) TECNICA QUIRURGICA REALIZADA EN EL ESTUDIO: Para la realización de este estudio, se utilizó la técnica quirúrgica de liberación percutánea modificada y descrita por Eastwood en 1992 en todos los casos. Los materiales utilizados son: • 1 frasco pequeño de lidocaina al 1% sin epinefrina • 1 par de guantes estériles • 1 paquete pequeño de gasa • 1 jeringa de 5 cc • Una aguja Nº 21 (verde) PROTOCOLO OPERATORIO: 1. Se hace acostar al paciente en la camilla del consultorio o sentado en el mismo escritorio del médico. 2. Previo lavado de manos del cirujano, se realiza la asepsia y antisepsia a la mano del paciente. 3. Con la mano sobre un rollo de algodón laminado para hiperextender la articulación metacarpofalángica y así lograr que los paquetes vasculonerviosos digital lateral se desplacen hacia el espacio interóseo y hacia el dorso evitando una posible lesión. 4. Se realiza la infiltración subcutánea de 2 a 3 ml de lidocaína al 1% sin epinefrina con una aguja No. 26 a nivel del borde proximal de la polea A1. 5. Para el dedo pulgar se localiza a nivel del pliegue de flexión metacarpofalángica. Para el dedo índice a nivel del pliegue palmar proximal. 6. Para el dedo medio se localiza entre el pliegue flexor proximal y distal. 7. Para los dedos anular y meñique a nivel del pliegue flexor distal. 8. Posteriormente, se utiliza una aguja hi- 691 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” podérmica No. 21 que se inserta a nivel de la cabeza metacarpiana en forma vertical a través del tendón flexor y con el bisel paralelo a sus fibras. 9. Para comprobar la posición, se le pide al paciente que mueva el dedo y se observa su correcta posición si la aguja se mueve junto al dedo. 10.Luego se retira unos milímetros la aguja y con el dedo hiperextendido se procede a realizar un barrido longitudinal de proximal a distal con una inclinación de la aguja de aproximadamente 30º-40º sobre la polea A1 se percibe una sensación de rasgado que desaparece al terminar la liberación y se comprueba al pedir nuevamente al paciente que flexione el dedo y se observe que este no se trabe. RESULTADOS: Se evaluaron 6720 pacientes en la consulta externa de Traumatología del CAA IESS Cotocollao de la ciudad de Quito, en donde se encontró 52 casos de pacientes con dedo en gatillo, lo que equivale al 0.74% de la población en estudio, es decir aproximadamente 7 casos por cada 1000 692 11.Terminada la liberación se realiza una suave presión digital en el área para lograr la hemostasia en caso de presentarse un poco de sangrado, luego se coloca un pequeño vendaje que el paciente retira luego de unos minutos. 12.Se debe avisar a los pacientes sobre las expectativas del tratamiento luego de realizar la técnica y los resultados a corto y mediano plazo. 13.Se envia a colocar hielo local y a tomar medicamentos antiinflamatorios por el lapso de 48 a 72 horas. EVALUACIÓN POSTOPERATORIA: Luego de realizar la liberación percutánea del dedo en gatillo, evaluamos la mano afectada de acuerdo a la Escala de TANAKA que está basada en el exámen clínico satisfactorio y la ausencia de síntomas.(21) pacientes atendidos. En el presente estudio observamos que la mayor prevalencia de dedo en gatillo se dio en pacientes de sexo femenino en el 78.8 % (41casos), a diferencia del sexo masculino con el 21.2% (11 casos). Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT GRAFICO Nº1: Fuente: CAA IESS COTOCOLLAO-QUITO 2011. Tomando en cuenta la edad de los pacientes, el grupo Etáreo entre 61 a 70 años fue el más frecuente en presentar la patología con un 34.6%(18 casos), los menos afectados fueron los pacientes de 30 a 40 años y los mayores de 71 años con un 7.7% (4 casos). GRAFICO Nº2: Fuente: CAA IESS COTOCOLLAO-QUITO 2011. 693 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” En el estudio por grupo Etáreo y sexo, se encontró que en el sexo femenino el 39% (16 casos) estaban dentro del grupo de 51 a 60 años, mientras que en el sexo masculino el 45.4%(5 casos) estaban dentro del grupo entre 61 a 70 años de edad. GRAFICO Nº3: Fuente: CAA IESS COTOCOLLAO-QUITO 2011. El dedo más afectado por esta patología fue el dedo pulgar con el 59.6% (31casos), seguido por el dedo medio con un 26.9%(14 casos). GRAFICO Nº4: Fuente: CAA IESS COTOCOLLAO-QUITO 2011. 694 Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT Según el género y el dedo afectado, en las mujeres el dedo más afectado fue el pulgar con el 68.3% (28 casos), en el sexo masculino el dedo más afectado fue el dedo medio con el 63.6% (7casos). GRAFICO Nº5: Fuente: CAA IESS COTOCOLLAO-QUITO 2011. En el estudio, la mano más afectada por dedo en gatillo fue la mano derecha con el 59.6% (31 casos), mientras que la mano izquierda se afecto en el 40.4% (21casos). GRAFICO Nº6: Fuente: CAA IESS COTOCOLLAO-QUITO 2011. 695 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” Según el género, la mano más afectada en las mujeres fue la derecha con el 61% (25 casos), mientras que en los varones la mano izquierda fue la más afectada con el 54.5% (6 casos). GRAFICO Nº7: Fuente: CAA IESS COTOCOLLAO-QUITO 2011. El tipo de ocupación en el que se predispuso la patología fueron pacientes que realizan quehaceres domésticos con 57.7% (30 casos), y pacientes que se dedican a la costura 11.5% (6 casos). GRAFICO Nº8: Fuente: CAA IESS COTOCOLLAO-QUITO 2011. 696 Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT De acuerdo a la Clasificación de Green que valora el Grado de la patología, encontramos que el 90.4 % (47 casos) fueron de Grado III, mientras que el 9.6% (5 casos) fueron de Grado IV de afectación. GRAFICO Nº9: Fuente: CAA IESS COTOCOLLAO-QUITO 2011. Una vez identificado el diagnóstico de esta patología, procedimos a realizar el tratamiento quirúrgico mediante la Técnica de Liberación Percutánea en consultorio descrita por Eastwood & Cols. a todos los pacientes del estudio, evaluamos los resultados postoperatorios obtenidos a los 15 días, 30 días y a los 90 días mediante la Escala de Tanaka, que valora el rango de dolor y la función motora postoperatoria obteniendo lo siguiente: A los 15 días del tratamiento quirúrgico, el 90.4% de pacientes respondieron de forma excelente al tratamiento, el 7.7% de forma Buena y en el 1.9% se obtuvo un resultado malo ya que en un paciente la patología recidivó y se tuvo que reintervenir con la misma técnica. GRAFICO Nº10: Fuente: CAA IESS COTOCOLLAO-QUITO 2011. 697 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” A los 30 días del tratamiento quirúrgico, el 94.2% de pacientes respondieron de forma excelente al tratamiento, el 3.9% de forma Buena y en el 1.9% se obtuvo un resultado malo ya que en un paciente hubo recidiva y se tuvo que reintervenir con la misma técnica. GRAFICO Nº11: Fuente: CAA IESS COTOCOLLAO-QUITO 2011. A los 90 días del tratamiento quirúrgico, el 96.2% de pacientes respondieron de forma excelente, el 3.8% de forma Buena y no se obtuvo resultados negativos para esta patología. GRAFICO Nº12: Fuente: CAA IESS COTOCOLLAO-QUITO 2011. 698 Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT por todos los pacientes y reporto resultados excelentes en el 90.4% a los 15 días de la cirugía, 94.2% a los 30 días y en el 96.2% a los 90 días, lo que concuerda con datos mundiales que reportan resultados satisfactorios entre el 91 y 95% de los casos. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES CONCLUSIONES: • El porcentaje de pacientes atendidos en la consulta externa de Traumatología del Centro de Atención ambulatoria IESS Cotocollao, es del 0.74% lo que significa que 7 de cada 1000 pacientes atendidos presentan la enfermedad, un alto promedio en comparación a estadísticas mundiales que reportan 3 casos por cada 1000 habitantes. • En cuanto al género, el sexo femenino fue el más predisponente con el 78.8% de casos. • El grupo Etáreo comprendido entre el rango 61 a 70 años de edad represento el 34.6% de los casos de dedo en gatillo. • El dedo más afectado por la patología fue el dedo pulgar con el 59.6% • La mano en la que se observo con mayor frecuencia esta patología fue la mano derecha con el 59.6% • De acuerdo al tipo de ocupación los pacientes que realizan labores de Quehaceres domésticos fueron los que más se afectaron con el 57.7%. • La más alta prevalencia de acuerdo a la Clasificación de Green para dedo en gatillo, fueron las de Grado III, con 47 casos lo que represento el 90.4 % de los pacientes. • El tratamiento quirúrgico con la técnica de liberación percutánea de Eastwood para dedo en gatillo fue bien tolerado • La técnica realizada para esta patología es de fácil realización, con reintegro inmediato al lugar de trabajo, menor costo hospitalario y menor grado de complicaciones. • El dolor y la recidiva de los síntomas estuvieron entre las principales complicaciones en este estudio, siendo en un mínimo porcentaje (1.9%). • Nuestros resultados coinciden con los de Freiberg y colaboradores, Sosa-Salinas y colaboradores , en cuanto a que los dedos menos afectados son el meñique y el índice. 22,23 RECOMENDACIONES: • Se debe realizar estudios posteriores con seguimientos a mediano y largo plazo a fin de estudiar las posibles complicaciones de esta patología. • Mejorar la técnica quirúrgica para evitar complicaciones en la función de la mano • Se recomienda evitar sobreesfuerzo físico laboral con tareas habituales a repetición a fin de prevenir daños en la estructura tendinosa de la mano. • Se recomienda realizar cirugía abierta en los casos recidivantes y con sintomatología acompañante por más de tres meses. 699 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” BIBLIOGRAFÍA 1. 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Rev Cubana Ortop Traumatol 1997; 11: 25-30. 701 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” 702 Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT Infecciones de Mano Dra. Mirna Ochoa, Ortopeda y Traumatóloga Hospital Escuela, Tegucigalpa, Honduras. CA Cel. (504)9971-0049, email: [email protected] INTRODUCCIÓN Las infecciones de mano son de mucha importancia debido a que si no se tratan de una manera rápida y adecuada, puede tener consecuencias que afectan con mayor énfasis en la función (sobre todo rigidez), y por ende influye en el desempeño laboral del paciente. La causa más común en las infecciones de mano generalmente se atribuye al trauma, sobre todo trauma penetrante, el cual introduce patógenos y de ahí se desarrolla dicha infección1. La gravedad de la lesión depende de varios factores, como ser del huésped (estado inmunológico), tipo de lesión, la prontitud con la que se realiza el diagnóstico y su tratamiento, y por supuesto el agente patógeno que causa la lesión. CONSIDERACIONES GENERALES La mano tiene una estructura anatómica compleja, la cual debe conocerse a profundidad por el cirujano al momento de realizar tanto el diagnóstico como su tratamiento. Sin embargo, las consideraciones datan desde el tiempo de Hipócrates, quien estableció desde un inicio los cuidados de las lesiones que son válidos hasta la actualidad; Claro que ha evolucionado combinándolo así con el tratamiento médico (antibioticoterapia) y quirúrgico(2). Por supuesto que el diagnostico especifico en las infecciones de mano es difícil debido a la gran variedad de diagnósticos diferenciales que existen. La sintomatología tienen varios factores en común, como ser la tumefacción, dificultad para la movilidad y cambios inflamatorios, por lo que el examen físico debe 703 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” de ser acucioso, sobre todo en la localización de la lesión y las estructuras afectadas. No deben dejarse atrás otro factor que influye tales como la evolución de la lesión, ya que las manos son nuestros instrumentos diarios y tienden a estar sometidas a lesiones con frecuencia. Esto a su vez suele causar un descuido de la lesión, lo que puede llevar al paciente a acudir de forma tardía al médico, y esto causar daño severo a la mano(3). FACTORES QUE INFLUYEN EN LAS INFECCIONES DE MANO Hay factores que influyen o modifican la evolución natural o la gravedad de la lesión en las infecciones de mano y se pueden clasificar de la siguiente manera (cuadro #1): Las complicaciones de una infección de mano resuelta, pueden ser la rigidez articular, pérdida de la fuerza e incluso pérdida de tejido blando, cuando hay lesión externa importante, que puede incluir desde piel, nervio y hasta de tejido óseo. FISIOPATOLOGÍA Debe considerarse en primer lugar para el desarrollo de una infección de mano, la entrada de un patógeno ya sea por causa externa (trauma), que provoca a su vez lesión en la piel, o la entrada por vía hematológica. Una vez que el patógeno ha penetrado a la mano inicia una respuesta inflamatoria local con edema, tumefacción y cambios inflamatorios; Siendo en esta etapa donde puede realizarse con mayor frecuencia los errores diagnósticos, por la similitud de los síntomas. El edema y la tumefacción son síntomas importantes ya que estos causan aumento de la presión tisular en los tejidos circundantes, ocasionando como resultado, si no se diagnostica a tiempo, un síndrome compartimental. Esto da como consecuencia isquemia y necrosis de los tejidos, hasta llegar a un resultado fatal o radical, amputación del miembro en cuestión. Además las toxinas bacterianas pueden ocasionar a su vez trombosis vascular y muerte tisular, que contribuye o aumenta la gravedad de la lesión. De aquí la importancia de captar al paciente de una forma temprana, tanto en su diagnóstico como en su tratamiento(2,3). 704 Cuadro No. 1: Factores que influyen en la evolución y gravedad de la infección en la mano. Factores de Huésped Estos están íntimamente relacionados con el agente patógeno, debido a que hay pacientes específicos como los diabéticos, que se pueden encontrar patógenos específicos como por ejemplo microorganismos gram negativos o flora mixta, por lo que requieren antibióticos de amplio espectro. Los paciente inmunosupresos, ya sea porque tienen algún tratamiento médico (esteroides), o pacientes con alguna enfermedad específica (Virus de Inmunodeficiencia Adquirida, VIH), son más frecuentes los organismos oportunistas. En los pacientes que utilizan drogas intravenosas se han encontrado microorganismos de flora mixta de aerobios y anaerobios, y en estos pacientes también debe de considerarse el uso de antibióticos de amplio espectro. Y por último, en los pacientes con enfermedades de transmisión sexual (ETS) deben considerarse infecciones por N. gonorrheae. Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT Factores del Patógeno En las infecciones de mano genereralmente debe de considerarse la vía de infección, ya que si es una lesión por causa externa, es decir en contacto o a través de la piel, los patógenos que se encuentran comúnmente son el Staphilococcus aureus y Streptococcus spp, siendo el primero encontrado en un 60% de los casos. La carga viral del microorganismo es importante, especialmente en infecciones donde hay una amplia lesión, que puede ser controlada mediante los procedimientos quirúrgicos de drenaje y debridamiento, porque esto permite disminuir la carga viral del patógeno(2,3,4). Tipo de Lesión Como ya se había mencionado anteriormente la vía de penetración de los patógenos más frecuente es el trauma en más del 30% de los casos, según un estudio realizado en Departamento de Ortopedia de Hospital Universitario Odenese de Dinamarca (Cuadro No. 2)6. Además debe de considerarse también el tipo de causa externa que ocasiono la lesión, ya que con esto se puede determinar o sospechar el patógeno que está en la lesión, y por ende, iniciar un tratamiento empírico hasta obtener los resultados del antibiograma del cultivo. Cuadro No. 2: Incidencia de las infecciones de mano según su etiología Tiempo de Evolución De acuerdo al tiempo de evolución podemos clasificar las infecciones de mano en agudas y crónicas. Infecciones Agudas de la Mano Las infecciones agudas de mano pueden variar desde una infección superficial como lo es una celulitis, hasta llegar a espacios profundos de la mano o incluso a una fascitis necrotizante, que es una de las infecciones más grave y potencialmente mortal. Las infecciones agudas de mano a su vez la podemos clasificar así(2): 1. Paroniquia Aguda 2. Panadizo o felón 3. Tenosinovitis piógena de los flexores 4. Infecciones de espacios profundos 5. Tipos específicos de lesiones: a. Mordeduras de animales b. Mordeduras de humano c. Infecciones por abuso de drogas d. Panadizo herpético Evaluación del paciente El paciente al llegar al área de la emergencia debe ser evaluado clínicamente, iniciando con el interrogatorio (anamnesis) donde, cómo y cuando sufrió la lesión de la mano, además de sus antecedentes patológicos. Si no presenta inmunización reciente, deberá administrársele una dosis de inmunoglobulina tetánica. En el examen físico, deben identificarse que zonas de la mano se ven afectadas, si hay o no zonas fluctuantes y/o presencia de fiebre. También apoyarse con los exámenes laboratoriales: el recuento leucocitario, la proteína C reactiva (PCR) y la velocidad de sedimentación globular (VSG). Las radiografías ayudan para evaluar la integridad ósea o lesiones asociadas (fracturas)(2). Paroniquia aguda Es la lesión más frecuente de la mano. Resulta de la infección del perioniquio (o 705 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” eponiquio), el cual se encuentra en el borde de la uña. Cuando hay interrupción de esta barrera, que generalmente es causada por una manicura o mal corte de uña, ocasiona edema, eritema y la formación de un pliegue grueso sobre la uña y contigua a esta, como se observa en la fig. No. (1,2,4) Figura No. 2: la extirpación u onicectomía parcial de la uña para infecciones que sobrepasan la placa ungueal. Figura No 1: Imagen típica de una paroniquia aguda, con inflamación del pliegue ungueal y cambios inflamatorios. El organismo más frecuente que se aisla en la paroniquia aguda es el S. aureus y St. Pyogenes y otros microorganismos que se encuentran en menor frecuencia como la Pseudomonas. El tratamiento para este tipo de infección puede ser conservador, en la mayoría de los casos, con antibióticos donde las cefalosporinas de primera generación pueden ser suficientes, o penicilinas anti estafilocócicas (dicloxacilna); Estos combinados con fomento calientes que pueden causar un drenaje espontaneo. Si no ocurre el drenaje espontaneo o es una infección extensa, debe optarse por una descompresión del perionoquio y de la piel subyacente al pliegue ungueal. Cuando la infección es profunda y llega por debajo de la placa ungueal, debe extirparse una parte de la uña (figura No. 2)2 706 Método Preferido por el Autor Generalmente estas son infecciones que se pueden controlar con mucha eficacia de manera conservadora con antibióticos sistémicos orales y curaciones diarias, sin tener que llegar a un procedimiento quirúrgico. La extirpación de la uña (onicectomía parcial) debe emplearse cuando la infección va mas allá de la placa ungueal o existe onicriptosis. Panadizo El panadizo se define como un absceso subcutáneo de la pulpa del dedo. También es llamado felón (origen del latín fel que significa ¨veneno¨). La pulpa del dedo está compuesto por varios compartimientos (15 a 20), divididos entre sí por un septum fibroso que se origina desde el periostio de la falange distal hasta la piel. El panadizo representa del 15 al 20% de las infecciones de la mano. Es causado por un trauma penetrante como ser una astilla, abrasión y/o heridas punzantes menores. El microorganismo que se cultiva con mayor frecuencia es S. aureus. Los dedos más afectados son el pulgar y el índice. Usualmente se presenta con dolor e inflamación aguda que se desarrolla rápidamente; esta causa aumento de la presión Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT tisular, lo cual congestiona la circulación vascular local, que posteriormente genera una especie de síndrome compartimental por la división septal que presenta este nivel (Figura No. 3). Al presentar este aumento de presión el material purulento suele realizar fistulas por la piel, ocasionando un drenaje espontaneo en la mayoría de los casos. (1.2.4) Figura No. 3: se observa la anotomía de la pulpa del dedo con sus divisiones El tratamiento quirúrgico se debe de realizar con el objetivo de preservar las funciones de la falange distal, tanto motoras como sensitivas. Se han descritos varios abordajes quirúrgicos, pero los mas recomendados son el abordaje volar longitudinal y la incisión unilateral longitudinal (Fig. No 4). Siempre teniendo en cuenta la incisión debe de iniciar 0.5cm del pliegue de flexión(1,2,7). TENOSINOVITIS PIÓGENA DE LOS FLEXORES La Tenosinovitis piógena de los flexores es una infección de un espacio cerrado de la vaina de los tendones flexores de la mano. Es causada por un trauma penetrante, que generalmente es a nivel de la articulación interfalángica proximal o distal (IFP e IFD, respectivamente). Los agentes patógenos que se cultivan con mayor frecuencia son el S. aureus y Streptococcus beta hemolíticos. En ocasiones, paciente que han sufrido una mordedura por animal se han cultivado Pasteurella multocida(1,2,4). La anatomía de la vaina de los flexores es compleja y es importante conocerla, ya que hay espacios comunicantes los cuales se extienden desde la mano al antebrazo, y por esto puede presentar una evolución rápida, progresiva y ascendente. Las vainas tendinosas de los dedos se originan a nivel la cabeza los metacarpianos y se extiende hasta llegar a la articulación IFD; las vainas de los dedos índice, medio y anular viajan por separado hasta llegar al ligamento transverso del carpo. En cuanto al dedo índice inicia en la articulación IFD hasta llegar al bursa cubital, y se observa algo similar en los pulgares que llegan hasta la bursa radial. Entre estas 2 bursas hay espacio, llamado espacio de Parona, el cual hay ciertas variantes anatómicas en las se comunican entre sí y cuando existe una infección se forma un absceso en forma de herradura. Clínicamente se puede diagnosticar con los cuatro signos cardinales de Kanavel (Figura. No.5 y 6): 1. Posición en semiflexión del dedo 2. Aumento de tamaño simétrico en todo el dedo 3. Dolor excesivo a la palpación limitado al trayecto de la vaina tendinosa Figura No. 4: Abordajes quirúrgicos para drenajes de panadizo. A y B es el abordaje volar. B y C abordaje longitudinal lateral. 4. Dolor intenso a la extensión pasiva del dedo. 707 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” Sin embargo hay una infección severa la cual se extiende hasta la palma de la mano recomendamos el abordaje en zigzag. (figura No. 7, 8). Figs. 5 y 6: Se pueden observar los signos clínicos y cardinales de Kanavel. Los pacientes se deben de diagnosticar dentro de las primeras 24 horas de iniciado los síntomas. Si los síntomas o signos de Kanavel se presentan parcialmente se puede mantener el paciente en vigilancia estricta e iniciar antibióticos intravenosos sistémicos; si el cuadro clínico es ampliamente florido debe de realizarse un drenaje quirúrgico lo más pronto posible. Existen varios abordajes y drenaje quirúrgicos, pero lo principal es tener acceso a la vaina tendinosa para irrigarla y drenar el material purulento(1,2,4,8). Método preferido por el Autor La Tenosinovitis piógena de los flexores es una infección rápida y agresiva que debe de ser manejada quirúrgicamente al tener diagnostico. La exposición de la vaina tendinosa debe ser en toda la extensión del dedo, tanto proximal como distal. Existen varios abordajes quirúrgicos entre ellos, el abordaje posterolateral, donde hay exposición del tendón a lo largo del dedo. 708 Fig. No. 7: A se observa la incisión en zigzag. B caso de una paciente con una Tenosinovitis piógena 1 semana después de la cirugía. C y D mismo caso, 1 mes después de la cirugía, con excelente función de la mano. Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT Infecciones de Espacios Profundos La mano presenta 3 espacios profundos bien definidos o tabicados por las fascias musculares: espacio tenar, espacio mediopalmar y espacio hipotenar (fig. No. 8). Todas las infecciones del espacio palmar tendrán tumefacción, cambios inflamatorios y gran hipersensibilidad(1,2,4,9). Fig. No. 8: Se pueden observar señalados los espacios profundos de la mano Espacio Tenar Se puede producir por un trauma penetrante directamente en el espacio tenar; Este espacio se dilata con el material purulento, el dedo pulgar generalmente esta en abducción para disminuir el dolor. Si el paciente realiza aducción u oposición del dedo pulgar el dolor se exacerba. Para hacer el drenaje del absceso debe tomarse en cuenta la localización de las estructuras neurovasculares y el lugar donde se realiza el abordaje para evitar hacer contracturas (fig. No. 9). Las incisiones pueden hacerse volares, dorsales o combinar ambas. Espacio Mediopalmar Son infecciones poco frecuentes. Los síntomas son similares a todas las infecciones, pero el signo clínico para este tipo de infecciones es la perdida de la concavidad de la palma de la mano y se hace convexa. Se puede utilizar un abordaje transversal siguiendo la línea transversal proximal, teniendo como referencia los tendones del dedo anular y medio y se puede extender la incisión en nivel profundo de forma longitudinal siguiendo la trayectoria de los tendones. También puede realizarse un incisión longitudinal curva para el espacio medioplamar (figura No. 9). Espacio Hipotenar Es una de las lesiones menos frecuentes, también a causa de un trauma penetrante directo. Su sintomatología clínica es tumefacción de la eminencia hipotenar y dolor a la palpación de la misma. El drenaje del absceso del espacio hipotenar se realiza mediante una incisión longitudinal en el borde cubital del dedo anular iniciando después de la línea medio palmar y extendiéndola distalmente 3cms. Infecciones Crónicas de la Mano Las infecciones crónicas de la mano generalmente son causadas por un diagnóstico tardío o descuido del propio paciente. Cualquier lesión que se observe atípica debe realizarle un seguimiento cerca, biopsia y cultivo de la misma. La infección crónica más frecuente es a causa de tuberculosis2. A continuación se describen las infecciones crónicas en cuadro resumen. Figura No. 9: Se pueden apreciar los diferentes tipos de abordajes o incisiones volares para drenaje infecciones espacios profundos. 709 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” 710 Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT Cuadro No. 3: Cuadro que resumen todas las infecciones crónicas de la mano, cada una descrita con su agente etiológico, diagnostico y tratamiento de cada de ellas. Información tomada de Cirugía de Mano de Green, Volumen numero 1, quinta edición 2007. 711 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” BIBLIOGRAFÍA 1. Clark, Dwayne. Common Acute Hand Infections. Am Fam Physician. 2003 Dec 1;68(11):2167-2176. Jacksonville, Florida. USA. Acceso en Octubre, 2012. Hallado en http://www.aapf.org/afp/2003/1201/ p2167.html 2. Green, David P, Pederson, William C, Hotchkins, Robert N y Wolfe, Scott W. Cirugía de la Mano, Vol. 1, Ed. Original en Español, publicada en España. Libros Marbán. 2007. Pág. 55 – 157. 3. 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Las heridas por arma corto contusa en el miembro superior representan un porcentaje importante en las atenciones en las emergencias de los hospitales y muchas veces son atendidos por médicos con poca experiencia y son sub diagnósticas frecuentemente, perdiéndose una oportunidad para brindar un tratamiento óptimo. Las heridas corto contusas pueden presentar lesiones asociadas complejas de piel, lesiones tendinosas, arteriales, musculares que requieren técnica de reparación precisa, instrumental adecuado, iluminación y sistemas de magnificación. Es importe el conocimiento integral de la anatomía del miembro superior para poder realizar un diagnóstico y tratamiento adecuado. Nunca debe ser suturado una herida si no se ha realizado una anamnesis y un examen clínico minucioso. Se debe saber cuál es el tipo de agente que ocasiona el trauma y que tipo de lesión predomina, si es una herida cortante o corto contuso si tiene componente de aplastamiento o quemadura. Asimismo se debe determinar el grado de contaminación. El examen clínico debe ser orientado a determinar la extensión de la lesión, viabilidad de los tejidos, si existe compromiso de nervios, tendones, ligamentos, arterias, realizar el test de Allen que examina la perfusión de arteria radial y cubital). Si se sospecha de lesiones óseas se indica radiografías, mínimo en dos incidencias, siendo las radiografías en incidencias oblicuas de mucha utilidad. La ecografía es un examen que puede ser indicado si se sospecha de un cuerpo extraño oculto, un hematoma, lesión musculo tendinosa o de nervio periférico. El ecodopler evalúa flujo sanguíneo de 713 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” las arterias y venas y se solicita cuando al examen clínico hay déficit de arterial o venoso. (figura 1). Todas estas evaluaciones tienen que ser documentado detalladamente en la historia clínica. Y de ser posible incluir fotografías. Investigar si ha habido sangrado abundante y cuantificarlo. Hay que reponer el volumen en sangrados moderados. El hemotocrito y hemoglobina son parámetros para el manejo de las hemorragias. El comité de trauma del colegio americano de cirujano (ACS/COT) define el sangrado por grados: Grado uno sangrado leve pérdida del 15 % del volumen sanguíneo aproximadamente 500 ml. Sangrado grado Dos o moderado entre 20 y 25 % (750 ml en el adulto).Grado Tres o severo entre 30 y el 35 % (1500ml) y un sangrado Grado cuatro o mortal encima del 40 % (2 litros). Cuerpo extraño antebrazo Hay que pensar que en toda lesión traumática, sobre todo en el miembro superior puede producir un síndrome compartimental. Que se caracteriza por dolor intenso, el cual se incrementa con la extensión pasiva de los dedos, se acompaña de edema, aumento del tono en los compartimientos involucrados, la disminución de los pulsos periféricos y déficit del llenado capilar son signos tardíos de esta síndrome.(figura 2) Retiro de vidrio (espejo) 714 Si existe un sangrado activo se coloca un vendaje compresivo suave se eleva el miembro afectado, evitando el uso de torniquetes, el intento de usar pinzas hemostáticas a ciegas, pude lesionar en forma grave otras estructuras o la misma arteria. Las lesiones por arma corto contusa se deben tratar como heridas contaminadas, el principio del tratamiento es conseguir una herida limpia. Se necesita una limpieza quirúrgica y un desbridamiento de todo tejido desvitalizado. Las guías de tratamiento de estas lesiones incluye la evaluación y examen clínico completo, colocación de una vía con solución de cloruro de sodio al 0.9 %. administración de toxoide y vacuna antitetánica; Se recomiendo el uso de antibiótico preferentemente cefalosporina de primera generación, sobre todo en lesión que involucran músculo, tendones, nervio, extensión al hueso o articulación y si el paciente es atendido después de 4 horas de ocurrido la lesión. Si el examen clínico es normal y se ha descartado lesiones asociadas se procede hacer un lavado con abundante suero fisio- Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT lógico con la finalidad de eliminar detritus y reducir el número de bacterias contaminantes. Se puede realizar bajo anestesia local, usándose lidocaína al 1 % siendo la dosis 4,5 mg por kilogramo de peso. Y se continúa con la sutura con puntos simples sin tensión. No se recomiendo el lavado de la herida con Yodopovidona por su fuerte acción citotóxica. Todo tejido desvitalizado debe desbridarse, usando preferentemente magnificación. El dolor hay que tratarlo, puede producir hipotensión, se usa analgésicos potentes, opiodes y sedantes. Toda lesión compleja con lesiones asociadas deben ser derivadas al especialista en Cirugía de Miembro Superior, es importante la comunicación directa con el médico a quien lo va a derivar, brindándole todos los diagnósticos de las lesiones. El paciente tiene que ser derivado con signos vitales estable con una vía con cloruro de sodio 0.9 %; con terapia antibiótica y antitetánica. Con un vendaje compresivo, preferentemente sin colocación de puntos. Si presenta fractura es necesario derivarlo con una férula que incluya una articulación proximal y la articulación distal a la lesión. Después del primer examen inicial de la lesión se debe informar al paciente y familiares el grado de lesión explicándole los procedimientos a realizarse. Se plantea el examen y reparación de las lesiones, por el especialista, bajo anestesia regional o general en sala de cirugía, recordando que no se debe agredir más a un miembro ya lesionado. El objetivo del tratamiento es preservar la función, sensibilidad, prevenir contracturas, evitar un miembro doloroso y el retorno temprano a su actividad laboral. En casos de lesiones muy contaminadas o complejas es necesario realizar una segunda limpieza quirúrgica y desbridamiento entre las 24 a 48 horas. Y el tratamiento definitivo se realiza después de las 72 hr.( tenorrafías, neurorrafías, coberturas cutáneas). ¿Qué hacemos cuando nos llega una herida suturada?, Todo depende del examen clínico, si este es normal, como buena función y sensibilidad del miembro superior y si la herida no tiene signos de flogosis, se podría observar pero si la herida es extensa no sabemos si se ha realizado una limpieza quirúrgica y desbridamiento adecuado mejor sería un tratamiento quirúrgico. Las lesiones de los tendones flexores son frecuentes y su reparación necesita de un cirujano de mano o un cirujano entrenado para realizarlas, con conocimiento del sistema de vínculas e irrigación de los tendones. El tratamiento de estas lesiones de forma inadecuada deja mucha incapacidad, una mano rígida que no consigue una flexión adecuada, con dolor y pobre función. Los tendones flexores son estructuras especializadas que trasmiten el movimiento a partir de la fuerza de los músculos, siendo su principal función el deslizamiento. El conocimiento de la macro anatomía como de la micro anatomía es de suma importancia para el tratamiento de estas lesiones. El diagnóstico de estas lesiones tendinosas son generalmente fáciles, pero es dificultada por el dolor o no son examinados adecuadamente. Hay que recordar que la flexión activa de las articulaciones interfalángicas distales es función del tendón flexor profundo. La flexión activa de las articulaciones interfalángicas proximales se realiza por el tendón flexor superficial. Y que la flexión activa de las articulaciónes metacarpofalángicas es realizada por la musculatura intrínseca de la mano (músculos lum- bricales).figura 3 715 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” Existen diferentes técnica de sutura de tendón .La Kessler modificada por Tajima con una sutura epitendinosa continua que ha sido usada por mucho tiempo por ser considerada la mejor. Actualmente se recomienda que al realizar la tenorrafía existan un mínimo de 4 cabos de suturas que la atraviesen. El lugar donde queda el nudo también es importante, si él queda fuera del lugar de la tenorrafia interfiere con el deslizamiento del tendón y si el nudo esta dentro interfiere con la cicatrización del tendón. Sindrome compartimental no tratado. La cicatrización de los tendones se realizan en tres fases; la primera de 0 a 5 días que es la fase inflamatoria en este periodo se pueden realizar todas las reparaciones. Aunque algunos consideran un periodo de ventana entre la fase inflamatoria y fibroblástica, es esta la segunda fase comprende el periodo 5 a 28 días y la tercera fase es la de remodelación. Bunnell decía que la sutura de los tendones recién seccionados producirá un mejor resultado. Esta afirmación es válida siempre que se cuente con un cirujano capacitado y con un material adecuado. Es preferible realizar una tenorrafía primaria retardada(1 a 3 días) en condiciones ideales, que hacer una tenorrafía al momento de la lesión por un cirujano agotado o sin instrumental especializado. Si existe lesión de tendones y nervios en una herida limpia se indica la neurorrafía en el mismo tiempo que la tenorrafía. Si existe fractura asociada es necesario realizar una osteosíntesis anatómica y estable, ya que las falanges conforman la cara dorsal de deslizamiento del tendón. En caso de gran pérdida tegumentaria se indica la reconstrucción de poleas con tenorrafía secundaria de dos tiempos, preferentemente usando las varillas de silicona con la técnica de Hunter. 716 En forma personal uso una técnica propia la cual consta de una sutura central tipo Kessler y dos suturas laterales tipo lazo con una sutura poliéster 4 0.. Es muy resistente y soporta cargas encima de 25 ks. mientras las otras sólo soportan de 6 a 8 kilos. Esta sutura deja el tendón de forma ovalada en su sección.(figura4 y figura 5). Sección tendones flexores superficiales y profundos Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT Técnica de 6 cabos( soporta 25 K) Existen tres protocolos post operatorios; de rehabilitación, el de Kleinert, con unas férulas con flexión pasiva mediante unos elásticos que permiten una extensión activa pero se han reportado complicaciones como rigidez en flexión. El protocolo de Duran en el cual se usa una férula dorsal para evitar la hiper extensión y se orienta una movilidad pasiva controlado; este es el protocolo más usado. Y la de Strickland preconiza la movilidad activa controlada. Las lesión de nervio periférico también son frecuentes en las heridas corto contusas en miembro superior, la pérdida de la sensibilidad y motricidad son la sintomatología principal de estas lesiones. Los nervios periféricos están formados por fibras nerviosas, que están constituidas por fibras nerviosas o axones, los cuales están rodeados por el tejido endoneural, formados de tubos de célula de schawann, contienen vasos sanguíneos y en la periferia existe el perineuro, que es un tejido conjuntivo de sostén y tiene como función controlar la difusión iónica, mantener la presión positiva, dar protección contra infección y distensión. Existen un epineuro inteno y externo que agrupa a los fascículos e interviene en la reparación del nervio, protege al nervio de la compresión. Los nervios tienen fibras de sensibilidad, motricidad y simpáticas. Y todas estas fibras no se dirigen en forma lineal o en carriles rectos, Sunderland demostró que se entre- cruzan en diferentes niveles. ¿Qué ocurre cuando se lesiona un nervio? En el segmento distal se produce la degeneración walleriana, inicialmente se presenta edema, tumefacción y al tercer día el axón se rompe en fragmentos, se observan macrófagos histiocíticos lo que va a originar fibrosis. En el segmento proximal se presentan iguales cambios pero sólo hasta el primer nódulo de Ranvier. En el cuerpo celular se producen cromatolisis. ¿Qué condiciones se necesitan para la regeneración de los axones lesionados? La presencia de tubos endoneurales, células de Schawann, que la distancia entre los cabos proximal y distal sean menores que 1 mm. La dirección correcta de las fibras de recuperación, que los fascículos sean de igual tipo motor con motor, sensitivo con sensitivo que no exista infección de la herida y una rehabilitación adecuada. Sólo cuando el axón llega al órgano terminal recién las células de Schawann comienzan a formar la vaina de mielina. La demora del crecimiento del axón es mayor a nivel de la lesión o en los sitios de reparación. En condiciones óptimas el filamento axónico alcanza el 80 %de su diámetro y presenta una velocidad de conducción menor. ¿Cuándo explorar un nervio? Cuando existe parálisis grave después de una lesión abierta sobre el trayecto de un nervio. Parálisis después de una lesión cerrada, especialmente en lesiones de alta energía. Lesión de nervio asociada a lesión arterial, o fractura que requiera una osteosíntesis urgente, fracaso en la recuperación después de una lesión cerrada, pérdida de la sensibilidad y dolor persistente . Ante la duda de una lesión de nervio se debe considerar la exploración del mismo, la postergación ocasiona perder una gran oportunidad para el restablecimiento de la función. 717 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” La ecografía puede ayudar a identificar la lesión, determinar el grado de fibrosis y el tamaño del defecto del nervio y la electromigrafía no es un examen de rutina, es útil después de la tercera semana de la lesión, evalúa la respuesta muscular a un estímulo eléctrico y puede medir la velocidad de conducción. La reparación primaria es el tratamiento de elección en una lesión abierta de nervio periférico, pero hay que evaluar que tipo de lesión se tiene, si se trata de una herida limpia, debe repararse lo antes posible. Si existe una herida contaminada por fractura expuesta o por proyectil de arma de fuego o gran pérdida tisular se aconseja una reparación primaria retardada. Las neurorrafía secundaria sobre condición favorable tienen un mejor resultado que una neurorrafia primaria en condición no favorable. La técnica de neurorrafía inicialmente era del tipo epineural, con resultados muy variables, dependiendo mucho del tipo del nervio, si es un nervio sensitivo o motor sólo o uno de tipo mixto. O de la alineación que se daban a los fascículos. Posteriormente Milessi realiza una técnica de sutura entre fascículos resecando el epineuro. Existe otra técnica la epiperinerural donde se suturan fascículos junto al epineuro dándole mayor resistencia. Tupper encontró que no había una diferencia demostrable entre una sutura epineural y fascicular. No debe haber tensión a nivel de las suturas, se prefiere el uso de injertos a una sutura bajo tensión, defectos mayores de 1 cm, deben ser reparados por injertos de nervios, sobre todo en las reparaciones diferidas. Después de la tercera semana hay que resecar el neuroma proximal y el glioma distal. La palpación es útil para determinar si 718 existe fibrosis (figura 6). Los nervios donadores de elección son el cutáneo medial del antebrazo para nervio digital o pequeños defectos y el nervio sural para nervios mayores. La recuperación después de la reparación depende del número de axones que alcancen su objetivo correcto y su posterior mielinización y están influenciados por la demora de la reparación, la calidad de los extremos de nervio coaptados, la exactitud de los fascículos en el momento de la sutura, la longitud del defecto, la realización de una sutura sin tensión y la calidad de la técnica quirúrgica. El pronóstico depende de la edad, nivel de la lesión, tipo de lesión (las tracciones tienen peor pronóstico),la causa de lesión, la demora en la reparación, las lesiones asociadas, como de tendones y arterias. Estas lesiones son un reto para el equipo quirúrgico y para el paciente porque sus expectativas son muy grandes y requieren de un periodo prolongado de rehabilitación. Nuestros resultados en la recuperación motora están encima del 80 % y un poco menos a nivel sensitivo. Se puede concluir que el tratamiento las lesiones cortocontusa requieren del conocimiento anatómico regional, de una técnica quirúrgica adecuada, el trabajo en equipo y del manejo inicial dependerá el pronóstico de las lesiones. Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT BIBLIOGRAFÍA 1. Of upper Extremity Raoul Tubiana 2. Atlas Campbell Cirugía Ortopedica Crenshaw. 3. Cirugía de la Mano y la muñeca Kevinc. Chung 4. Green s Operative Hand Surgery Elsevier. 5. Hand Surgery Update American society for Surgery on the Hand 6. Operative Tecniques in Hand,Write, Forearm Surgery Thomas Hunt.. 7. Técnicas en cirugía Ortopédica Mano Strickland Graham 8. Ugarte Velarde Pablo, Lesiones de nervios periféricos en miembro Superior, Horizonte Médico N 1 Enero-Julio 2010 9. Ugarte Velarde Pablo; Lesiones tendones flexores, Horizonte Médico N 1 Agosto. Diciembre 2010. 10.Ugarte Velarde, Pablo; Cuerpo Extraño en antebrazo. Revista del Instituto Peruano de Ortopedia y Traumatolgía año 1 N 1 abril 2011 11. Tesis de rehabilitación en cirugia de tendones flexores de la mano zona II. Universidad de Chile Facultad de Medicina 2006 Paulina Sáez 12.Traumatismo da Mao Pardini Medsi 719 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” 720 Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT Sindrome Compartimental del Antebrazo y de la Mano Dra. Vicky Amalia Gutiérrez Macías Ortopedista y Traumatóloga, Cirugía de mano Hospital Salud Integral Dirección: Managua, Nicaragua. Altamira de Este. De la Vicky 1 cuadra al sur media cuadra arriba número de casa 245 Teléfono: (505) 22783253 móvil: (505) 88532557 e-mail: [email protected] HISTORIA Richard VON VOLKMANN, de Halle, describió la contracción isquémica de Volkmann desde 1869, 1872 y 1881. Refiriéndose a ella como una precoz contractura postraumática muscular que alcanzaba su apogeo en pocas semanas y sugirió que la insuficiencia vascular se debía a una excesiva tensión de los vendajes. (1,3). incrementar la presión hidrostática en el interior de los compartimentos fasciales inextensibles del antebrazo, con la obstrucción del flujo venosos de retorno que hasta 1967 no había tenido grandes progresos, otros contribuyentes importantes Sir Robert Jones, Brooks, Jepson, Meyerding y E.B Jones. Leriche. Griffiths y Foisie dieron importancia a la teoría vasomotora. En 1909 Thomas estudio 107 casos de contractura paralitica y descubrió que algunas surgían tras contusiones graves del antebrazo no asociadas con fractura ni aplicación de vendas o férulas sobre la extremidad. Lipscomb destacó el espasmo de la arteria braquial traumatizada y Seddon describe la lesión como un infarto. En 1914 J.B Murphy publicó un trabajo completo en donde señaló que las hemorragias y los derrames intramusculares podrían En la actualidad existen varios términos para conocer al síndrome compartimental, como son síndrome compartimental agudo, subagudo, crónico y recidivante, síndrome de aplastamiento y contractura isquémica de Volkmann (1, 3, 5). 721 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” ANATOMIA En el antebrazo se describen cuatro compartimentos, intercomunicados 1. Compartimento volar superficial que contiene al flexor ulnar del carpo, flexor superficial de los dedos, palmar largo, flexor radial del carpo, pronador redondo 2. Compartimento volar profundo, que contiene músculos flexor profundo de los dedos, flexor largo del pulgar y pronador cuadrado 3. Compartimento dorsal 4. Compartimento del conjunto móvil de Henry, en los que se localiza el musculo supinador largo y los dos extensores radiales del carpo. En la mano, cada músculo interóseo, está rodeado por su propia vaina fascia; el músculo aductor del pulgar, así como los músculos de las eminencias tenar e hipotenar forman tres compartimentos independientes. Los paquetes vasculonerviosos de cada uno de los dedos están rodeados por vainas fasciales, por lo que también son vulnerables al edema (2,4). DEFINICION Se define como el trastorno en el que se compromete la circulación en el interior de un compartimento cerrado debido a un aumento de la presión hidrostática intracompartimental, provocándose una necrosis de los músculos y los nervios y finalmente de la piel debido al edema, por lo que la contractura isquémica de Volkmann constituye la secuela de un síndrome compartimental no tratado o tratado de forma inadecuada, sustituyendo en esta entidad los tejidos musculares y nerviosos necróticos por tejido fibroso. Figura 1 (2,4). 722 Figura 1. Apariencia de un síndrome compartimental en la mano y el antebrazo Al instalarse la fibrosis muscular estrangula los vasos, nervios y demás tejidos, con lo cual se ocasiona una contractura en flexión, parálisis parcial de los músculos intrínsecos de la mano, anestesia en guante y trastorno de la nutrición de la mano y del antebrazo. FISIOPATOLOGIA Existen varias teorías sobre el aumento de la presión tisular que causa el síndrome compartimental. Rowland describe la teoría del gradiente arterio-venoso soportada por Matsen, ha esto se le sumo las lesiones celulares por la teoría isquemia-perfusión Con la siguiente ecuación se podrá comprender mejor la fisiopatología y poder tratar mejor el síndrome compartimental. Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT FLS (fluido local de sangre) = (PA (presión arterial)-PV (presión venosa)/ R (resistencia local vascular) • Uso intenso de los músculos • Fracturas • Traumas Por lo que si el gradiente AV disminuye significativamente, la resistencia vascular va a disminuir y claramente puede ser ignorada, porque las venas se colapsan la presión dentro de ellas no puede ser menor que la presión tisular local, por lo tanto cuando la presión tisular aumenta las presiones de las venas locales también pueden incrementar y el gradiente AV local disminuye. Cuando esto ocurre el fluido sanguíneo local disminuye al punto que no cubre las necesidades metabólicas de los músculos y los nervios. DIAGNOSTICO El diagnostico principal del síndrome compartimental es la clínica, que se basa en los signos y síntomas que produce la isquemia de los músculos y nervios. Con las disminución del gradiente AV, disminuye la perfusión del oxigeno a los músculos y a los nervios, la función disminuye, la isquemia muscular aumenta llegando a la muerte de este y luego es remplazado por un tejido fibroso denso, lo que causa una estrangulación neuropática También se encuentran problemas sensoriales, parestesias y parálisis, estos son otros parámetros importantes que indican isquemia del nervio. (4). ETIOLOGIA 1. Las que disminuyen el volumen del compartimento • Yesos apretados, vendajes, inmovilizadores de aires • Torniquetes • Traumas por aplastamiento • Cierres de defectos en la fascia • Excesiva tracción en las fracturas • Alargamiento de las extremidades • Quemaduras 2. las que aumentan el contenido del compartimento • Lesiones vasculares mayores • Defectos de la coagulación • Desordenes sanguíneos • Lesiones vasculares • Postoperatorio • Permeabilidad capilar aumentada • Embolectomía El signo más importante es el dolor, generalmente al hiperextender los múesculos del compartimento afectado, que aumenta progresivamente y no disminuye con la inmovilización sino que sigue aumentando de forma progresiva Alteraciones sensoriales es usualmente la primera sintomatología del síndrome compartimental, también el entumecimiento, la frialdad del antebrazo son signos comunes. Es común encontrar que aunque ya este tomado el sistema circulatorio, puedan haber pulsaciones de la arteria radial Otra forma de diagnostico es monitoreando la presión intracompartimental. Whitside y colegas utilizan una técnica de infusión, inyectando SSN compartimento (4,5) (figura 2). La fasciotomía es recomendada cuando la presión del compartimento está entre 30 mm Hg y 45 mm Hg y no disminuye. También existe la técnica de los radioisótopos, utilizando Xenón 133 Es importante conocer que los nervios son sensibles a la isquemia ya con 30 mm Hg de presión, ya a estos niveles hay alteración en 723 “Temas selectos de actualización en la Ortopedia Latinoamericana” la conducción del nervio y con 50 mm Hg de presión la conducción nerviosa se detiene completamente. Después de 8 horas de isquemia total, se esperan cambios irreversible en el nervio, por eso es de importancia que el área critica para el manejo del síndrome compartimental esta antes de las 6 horas (4,5). Figura 2 b) incisión volar Figura 2, Técnica de infusión con SSN al compartimento El tratamiento del síndrome compartimental agudo es la fasciotomía; para su realización, en vez de realizar una incisión longitudinal en la cara volar es de preferencia una incisión curva (sinuosa), que inicia entre el área tenar e hipotenar de la mano, liberando el túnel carpiano; luego se continua paralelo a las líneas de la muñeca y luego se dirige a lo largo del borde cubital hasta el área distal del antebrazo (Figura 3, a y b). En la cara dorsal de la mano se realizan dos incisiones entre el segundo y tercer metacarpiano y entre el cuarto y quinto metacarpiano, para liberar los compartimentos interóseos (figura3). Figura 2. A) Incisión volar Se dejan las heridas abiertas y se cierran hasta el 7 día si la piel lo permite; de lo contrario, nos auxiliaremos del cirujano plástico para la cobertura (4, 5, 6,7). TRATAMIENTO El tratamiento agudo consiste en quitar la presión externa si existiese, por lo que cualquier vendaje o yeso apretado debe retirarse completamente; el tratamiento de urgencia consiste en descomprimir la región para evitar la isquemia de los elementos antes mencionados. Si el paciente presenta una fractura, esa debe reducirse. Figura 3. Incisión dorsal 724 Sociedad Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología - SLAOT BIBLIOGRAFÍA 1. Campbell`s operative orthopedics, edition 50 aniversario,1975 2. James R, Doyle-Michael J Botte. Anatomía quirúrgica de la mano y extremidad superior ,2006 3. Bunnel-Boyes, cirugía de la mano 1967 4. Green Hothchkiss Pederson Wolfe, Green`s Operative Hand Surgery, fifth edition. 2008 5. Canale and Beaty: Campell`s Orthopaedics, 11 ed. 2008 6. Richard A. Berger- Arnold-Peter C, Weiss, Hand surgery 2004 7. Robert W. Beasley. Beasley`s Surgery of the han 725