Revisión de tema I R M . T . A . Silvana Fátima Ciardullo Abstract Resumen Because of its high degree of soft tissue contrast and multiplanar capability, magnetic resonance imaging (MRI) can provide important diagnostic information in the evaluation of adult elbow. Knowledge of the normal anatomy of the elbow in MR images is crucial to correctly identify disease entities and avoid false positive diagnosis. Add to that a technique for optimal image acquisition, including proper patient positioning, coil selection and streams and more appropriate procurement plans, according to the clinical suspicion of the structures involved. Por su alto grado de contraste entre tejidos blandos y su capacidad multiplanar, las imágenes de resonancia magnética (RM) pueden proporcionar información diagnóstica importante en la evaluación del codo adulto. El conocimiento de la anatomía normal del codo en las imágenes de RM es crucial para identificar correctamente las entidades patológicas y evitar los falsos positivos en el diagnóstico. A ello debe sumarse una técnica de adquisición de las imágenes óptima, incluyendo el posicionamiento correcto del paciente, la selección de la bobina y de las secuencias y los planos de adquisición más apropiados, según la sospecha clínica de las estructuras comprometidas. key words: magnetic resonance, elbow, anatomy Palabras claves: resonancia magnética, codo, anatomía Introducción La Resonancia Magnética (RM) aporta información útil acerca de la articulación del codo por su capacidad de demostrar los tejidos blandos y las estructuras osteoarticulares (1, 2). La superior definición de los músculos, ligamentos y tendones, así como la capacidad de visualizar directamente los nervios, la médula ósea y el cartílago hialino son ventajas de la RM con respecto a otras técnicas de imagen convencionales (3). Datos de contacto: Vol. / Nº - Agosto, . Silvana Fátima Ciardullo. Centro Médico Deragopyan. Panamericana Ramal Pilar Km .. CP: B e-mail: [email protected] Para interpretar correctamente las imágenes normales, se requiere una técnica de adquisición de las imágenes óptima, incluyendo el posicionamiento correcto del paciente, la selección de la bobina más adecuada a cada caso, y la elección de las secuencias y los planos de adquisición más apropiados, según la estructura a evaluar (1). El conocimiento de la anatomía normal del codo en las imágenes de RM es crucial para identificar correctamente las entidades patológicas y evitar los falsos positivos en el diagnóstico (1). Algunas va- Recibido: de Abril de / Aceptado: de Junio de Received: April , / Accepted: June , Imágenes en Resonancia Magnética del codo normal del adulto riantes de la anatomía normal pueden simular patología y deben ser identificadas para evitar una interpretación errónea de estas imágenes (3, 4). En este artículo revisaremos los aspectos técnicos de la adquisición de imágenes por RM en el estudio estándar del codo, y las posiciones y secuencias que podrían mejorar la visualización de estructuras anatómicas específicas. En un segundo apartado, revisaremos la anatomía normal por RM en el codo del adulto, incluyendo las variantes de la anatomía normal que pudieran encontrarse. Ciardullo S. xionado en 90° y el pulgar hacia arriba (Fig. 4) (4). En esta posición el tendón distal del bíceps se tensa, minimizando su oblicuidad y rotación, lo que resulta en una "verdadera" vista longitudinal del tendón (5) (Fig. 5). Sin embargo, resulta incómoda para el paciente y, si bien el codo se encuentra cerca del isocentro del imán, la flexión de la articulación condiciona la elección de la bobina, haciendo necesario recurrir a las flexibles (4). Se puede usar esta posición como complemento del estudio convencional, cuando se sospecha patología del tendón (5). Técnica de estudio Posicionamiento y bobinas Para conseguir la mejor calidad de imagen, el codo debe colocarse tan cerca del isocentro del imán como sea posible. Esto significa colocar al paciente en decúbito prono con el brazo extendido sobre la cabeza y el antebrazo en supinación, con el pulgar hacia arriba (Fig. 1). Esta es la llamada "posición de Superman" (4) o “del nadador” (1). Con esta posición se consigue la mejor relación señal-ruido, además permite el uso de bobinas de cuadratura, con múltiples canales, que ofrecen imágenes de mayor resolución. Sin embargo, resulta incómoda para el paciente y se pueden generar artificios por movimiento. (4) Los pacientes toleran mejor la posición en decúbito supino (4) con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo (2), el antebrazo en posición neutra o supinación leve con el pulgar hacia arriba (Fig. 2) (4). Es necesario desplazar su cuerpo lateralmente para que el codo quede más próximo al isocentro del imán (2). Cuanto más periférica la región a escanear, más pobre relación señal-ruido, además puede perjudicar la saturación de la grasa en las secuencias de inversión-recuperación con TI corto (STIR) (Fig. 3). Será necesario recurrir a bobinas de superficie flexibles, que tienen menor rendimiento técnico y por lo tanto, menor calidad de las imágenes (4). Puede ser difícil escanear a pacientes de gran tamaño debido a las limitaciones impuestas por el tamaño del túnel del imán (1). En la posición FABS (flexión, abducción y supinación) el paciente se coloca en decúbito prono con el brazo elevado sobre la cabeza, el codo fle- Fig. : Posición de “Superman” o “del nadador”. El paciente se coloca en decúbito prono con el brazo elevado sobre la cabeza y el codo en extensión completa. El antebrazo se coloca en supinación, con el pulgar hacia arriba. En esta posición pueden utilizarse tanto bobinas de superficie como las de cuadratura. Sin embargo, es una posición más incómoda que el supino y puede resultar dolorosa para el hombro. Se pueden colocar almohadillas en el hueco axilar y alredor del antebrazo y la muñeca para mayor comodidad del paciente. Fig. : Posición en decúbito supino. Esta posición resulta más cómoda para el paciente lo que permite programar estudios más prolongados sin artificios por movimientos. El paciente se coloca en decúbito supino con ambos brazos extendidos a lo largo del cuerpo, en aducción, el brazo a estudiar en posición neutra o supinación leve, con el pulgar hacia arriba. Es necesario que se desplace su cuerpo dentro del túnel hacia el lado contrario a evaluar con el objetivo de colocar la zona a evaluar lo más cerca posible del isocentro del imán, de lo contrario, las imágenes convencionales con saturación de la grasa pueden resultar perjudicadas. Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes Imágenes en Resonancia Magnética del codo normal del adulto Ciardullo S. Fig. : Artificio de técnica en secuencia STIR. Fig. : Artificio de técnica en secuencia STIR. Imagen axial en secuencia STIR. La señal heterogénea se debe a una deficiente saturación de la señal de la grasa, debido a la ubicación de la zona a evaluar fuera del isocentro del imán. En estos casos, se sugiere reemplazar las secuencias de inversión-recuperación con saturación de la grasa por secuencias T o DP con saturación grasa. Imagen axial en secuencia STIR. La señal heterogénea se debe a una deficiente saturación de la señal de la grasa, debido a la ubicación de la zona a evaluar fuera del isocentro del imán. En estos casos, se sugiere reemplazar las secuencias de inversión-recuperación con saturación de la grasa por secuencias T o DP con saturación grasa. Fig. : Imágenes en la posición FABS. a-b Las imágenes obtenidas en la posición FABS muestran el tendón distal del bíceps braquial en una vista longitudinal real. En (A) se muestra un localizador con la planificación de los cortes, orientados perpendiculares a la epífisis proximal del radio, en la región anterior del brazo. En (B) la imagen potenciada en T muestra el tendón del bíceps normal (flecha recta) la unión miotendinosa (cabeza de flecha) y la tuberosidad radial (asterisco). Planos y Secuencias Para un estudio completo del codo es necesario adquirir imágenes en los tres planos ortogonales (2). Las imágenes axiales deben incluir desde la metáfisis humeral hasta la tuberosidad radial, incluyendo la inserción distal del tendón del bíceps (3, 4). En un estudio de codo convencional, el plano axial pasa a través de los dos epicóndilos del húmero en un localizador coronal y es perpendicular Vol. / Nº - Agosto, . al eje largo del húmero en un localizador sagital (4). El plano coronal se programa en paralelo a una línea que une los dos epicóndilos humerales en las imágenes axiales (Fig. 6). En el localizador sagital, con el codo semiflexionado los cortes coronales se planifican paralelos a la diáfisis del húmero. El plano sagital es perpendicular al plano coronal en el localizador axial (Fig. 7) (3, 4). Imágenes en Resonancia Magnética del codo normal del adulto Las imágenes ponderadas en T1 se caracterizan por ser muy anatómicas, siendo útiles para la valoración de las estructuras óseas. Las secuencias ponderadas en T2 son útiles para mostrar los ligamentos y los tendones, en la valoración de lesiones osteocondrales, y la detección de cuerpos libres, por el alto contraste que ofrece el líquido sinovial intraarticular (2). Las secuencias STIR o T2 con saturación grasa son muy sensibles al edema, óseo o de partes blandas. La densidad protónica (DP) con saturación de la grasa (SPAIR, por sus siglas en inglés) se ha impuesto en muchos centros, con una buena combi- Ciardullo S. nación de alta señal y sensibilidad al líquido (2). Las imágenes se obtienen con un espesor de corte igual o menor de 4 mm, y una separación entre cortes igual o menor a 2 mm (3). Se utiliza un campo de visión (FOV) de 12 a 14 cm, que puede ampliarse, si se sospecha una lesión del tendón del bíceps o tríceps braquial (3, 4) En la Tabla 1 se refleja el que protocolo convencional que utilizamos en nuestro centro, y las secuencias que se pueden agregar para evaluar estructuras específicas según la sospecha diagnóstica. Fig. : Planificación del estudio: Plano Coronal. a-b A) Se planifica sobre un corte axial del localizador. El plano coronal atraviesa en la imagen axial ambos epicóndilos. B) Para optimizar la visualización del ligamento colateral cubital, si el codo está totalmente extendido, el plano coronal se planifica sobre un corte sagital con una angulación posterior coronal de aproximadamente ° respecto al eje mayor de la diáfisis humeral. Cuando el codo se encuentra en semiflexión, el plano coronal puede planificarse en dirección paralela al eje mayor de la diáfisis humeral. Fig. : Planificación del estudio. Plano sagital. Se planifica sobre un corte axial, en dirección perpendicular al plano coronal que une ambos cóndilos humerales. Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes Imágenes en Resonancia Magnética del codo normal del adulto Ciardullo S. Tab. : Protocolo de RM de codo en nuestra institución. . Si la sospecha clínica es lesión de ligamentos colaterales o de los tendones comunes de inserción proximal flexor o extensor . Si la sospecha clínica es una lesión del cartílago u osteocartilaginosa. . Si la sospecha clínica es patología de los nervios periféricos. Abreviaturas: TR: Tiempo de repetición; TE: tiempo de eco; TSE: Turbo Spin Echo; FFE: Fast Field Echo; TIR: Turbo Inversion Recovery; SPIR: Spectral Presturation Inversion Recovery; ms: milisegundos; mm: milímetros. Anatomia normal en imágenes de RM Anatomía Ósea y Articular El codo está compuesto por tres articulaciones contenidas dentro de una cavidad articular común: la articulación radiocubital proximal, la articulación del cóndilo humeral con la cabeza del radio y articulación entre la tróclea humeral y la incisura troclear del cúbito (responsable en gran parte de la estabilidad ósea inherente a la articulación del codo) (3). En el húmero distal el cóndilo o capitulum es una superficie esférica dirigida anteriormente que se articula con una depresión de la cabeza radial. En la vertiente posterior del cóndilo, se encuentra con frecuencia una pequeña depresión en el hueso, el "seudodefecto” del cóndilo (Fig. 8) que puede ser confundido con una lesión osteocondral. Sin embargo, su localización posterior (las lesiones osteocondrales tienden a ocurrir en la vertiente anterior del cóndilo) y la ausencia de edema óseo permiten el diagnóstico diferencial (3). La tróclea es una superficie en forma de polea que se articula con la incisura troclear del cúbito (3). Vol. / Nº - Agosto, . El prominente epicóndilo medial está situado proximal a la tróclea y sirve como inserción de origen para el grupo muscular flexor-pronador a través del tendón flexor común (3). La apófisis supracondílea, es una variante anatómica rara, que se visualiza como un espolón óseo que surge en la cara anteromedial del tercio distal del húmero, y se orienta hacia el epicóndilo, al que puede estar unido por una banda fibrosa, el ligamento de Struthers. Se la ha vinculado con el síndrome de atrapamiento del nervio mediano (3, 6). El epicóndilo lateral, menos prominente, está situado inmediatamente lateral al cóndilo y sirve como lugar de origen para el grupo extensor-supinador y el ligamento colateral radial (3). En el cúbito proximal se localizan el olécranon y la apófisis coronoides, que juntos forman la superficie articular para la tróclea humeral denominada incisura troclear o cavidad sigmoidea mayor, dividida longitudinalmente por una cresta intermedia (3). Puede encontrase además un surco transversal desprovisto de cartílago articular (3) que en las imágenes sagitales aparece como una pequeña depresión o hendidura de la cortical (4, 7) y no debe Imágenes en Resonancia Magnética del codo normal del adulto confundirse con un defecto osteocondral (Fig. 9) (3). En lugar del surco puede aparecer una pequeña cresta ósea, irregular y desprovista de cartílago (4) que se visualiza en el plano sagital como una elevación de la superficie articular, y podría confundirse con un osteofito o una secuela de fractura intraarticular (Fig. 9) (7). El hueso supratroclear dorsal es un huesecillo Ciardullo S. accesorio que se sitúa dentro de la fosa olecraniana del húmero y suele ser asintomático. En los casos en que produce fragmentación y esclerosis del huesecillo, la RM es útil para diferenciarlo de un cuerpo libre intraarticular (3). La extremidad proximal del radio está compuesta por la cabeza y el cuello radiales, así como por la tuberosidad radial (3). Fig. : Seudodefecto del cóndilo humeral. a-b A) Imagen en plano coronal en secuencia T TIR que muestra una aparente solución de continuidad en la superficie articular del cóndilo humeral (flecha). El líquido sinovial adyacente acentúa la apariencia de discontinuidad del seudodefecto. La señal de la médula ósea es normal. B) Imagen en plano sagital en secuencia T TSE que muestra la localización posterior del seudodefecto (flecha) a tener en cuenta en el diagnóstico diferencial con lesiones una osteocondral, cuya localización más frecuente es en la vertiente anterior del cóndilo. Fig. : Surco troclear a-b En las imágenes en plano sagital se muestran las variantes normales en el surco transversal de la incisura troclear. Es importante reconocerlas para evitar confundirlas con defectos osteocondrales, osteofitos o secuelas de fractura. A) Secuencia T TIR Irregularidad en el cartílago que reviste la incisura troclear (flecha). B) Secuencia T FFE Ligera elevación del cartílago en el nivel del surco transversal (flecha). (C) Secuencia T TSE Cresta ósea que reemplaza al surco tranversal de la incisura troclear (flecha). Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes Imágenes en Resonancia Magnética del codo normal del adulto Cápsula Articular y Ligamentos Colaterales Las porciones anterior y posterior de la cápsula articular son relativamente delgadas, mientras que las porciones lateral y medial se engruesan para formar los ligamentos colaterales (3). El ligamento colateral cubital o medial (LCC) está compuesto por fibras anteriores y posteriores y un haz oblicuo, el ligamento transverso (3, 8). Estos tres haces se disponen formando un triángulo que cubre la cara medial del codo, en profundidad al músculo pronador (Fig. 10). Los ligamentos posterior y transversal forman el suelo del túnel cubital justo por debajo del nervio cubital (8). El haz anterior proporciona la principal resistencia contra el estrés en valgo del codo y se visualiza con claridad en las imágenes coronales y axiales como una delgada banda de baja intensidad de señal en todas las secuencias (Fig. 11) que se extiende desde el epicóndilo medial al tubérculo sublime, en la apófisis coronoides del cúbito (3, 8, 9). El complejo de ligamentos laterales está compuesto por el ligamento colateral radial (LCR), el ligamento anular, un ligamento colateral accesorio de presencia inconstante y el ligamento colateral cubital lateral (LCCL) (Fig. 12) (3, 8). El ligamento colateral radial es una estructura más delgada que Ciardullo S. su contraparte medial. El haz anterior del LCR puede se extiende desde el epicóndilo lateral al ligamento anular (9). El ligamento anular, principal estabilizador de la articulación radiocubital proximal (8), se visualiza en las imágenes axiales, como una fina estructura con baja intensidad de señal inmediatamente superficial al cartílago articular de la cabeza radial (3). El LCCL se origina en el epicóndilo lateral, cruza por delante de la cabeza del radio y se inserta en el tubérculo de la cresta del supinador del cúbito (8). Proporciona al ligamento principal mayor resistencia al estrés en varo (3). Se visualiza como una banda de baja intensidad de señal, medial al tendón extensor común (Fig. 13) (8). Los haces anterior y lateral del LCCL pueden tener un aspecto estriado (10). En el codo pueden encontrarse plicas sinoviales, pero sólo ocasionalmente son responsables de síntomas clínicos (11). La plica posterolateral (pliegue sinovial de la articulación humeroradial o radiocapitelar) visible entre la cabeza radial y el cóndilo humeral (Fig.14) y la plica posterior, en el hueco del olécranon, son las más frecuentemente identificadas. Una plica de 3 mm o más de espesor se considera hipertrófica (10). En cortes axiales pueden simular cuerpos libres intraarticulares (11). Fig. : Ligamento Colateral Cubital (LCC). El esquema representa la anatomía de los ligamentos en el compartimento interno del codo. AL: ligamento anular; MCL: ligamento colateral medial o cubital; ant: haz anterior del LCC; post: haz posterior del LCC; trans: haz tranverso del LCC. (Reproducido con permiso, referencia ). Vol. / Nº - Agosto, . Imágenes en Resonancia Magnética del codo normal del adulto Ciardullo S. Fig. : Imágenes del Ligamento Colateral Cubital. a-b A) Imagen en plano coronal en secuencia T STIR donde se visualiza la inserción de la banda anterior del LCC en el tubérculo sublime del cúbito (flecha). B) Imagen en el plano axial en secuencia T TSE que muestra los haces posterior y transversal del LCC (flecha blanca) formando el suelo del túnel cubital, justo por debajo del nervio cubital (flecha hueca). Fig. : Ligamentos Colaterales Laterales. El esquema ilustra la anatomía de los ligamentos laterales en una vista lateral del codo. AL: ligamento anular; LUCL: ligamento colateral cubital lateral; RCL: ligamento colateral radial. (Reproducido con permiso referencia ). Fig. : Imágenes del Complejo de ligamentos laterales. a-b-c A) Imagen coronal potenciada en T STIR que muestra el LCR (flechas blancas) como una banda de señal baja homogénea. B) Un corte más anterior en la misma secuencia muestra el LCCL (flechas abiertas) dirigido desde el epicóndilo lateral hasta la cresta del supinador en la apófisis coronoides del cúbito. C) Imagen axial T TSE donde se pueden visualizar las inserciones anterior (flecha blanca) y posterior (flecha abierta) del ligamento anular. Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes Imágenes en Resonancia Magnética del codo normal del adulto Ciardullo S. Fig. : Plica posterolateral. a b En A) se representa en un esquema un corte sagital c de RM donde las se señalan las dimensiones anterioposterior (flechas blancas) y craneocaudal (flechas negras) de la plica posterolateral. B) El esquema ilustra un corte coronal mostrando la situación posterolateral de la plica (flechas blancas). CET: Tendón Extensor Común; SM: Músculo Supinador; ED: Músculo Extensor común de los dedos. (Reproducido con permiso referencia ). C) Imagen sagital en secuencia T FFE que muestra una plica sinovial posterolateral (flecha) proyectada en el espacio articular entre el húmero distal y la cabeza del radio. Músculos y tendones Podemos dividir los músculos del codo en cuatro compartimentos: anterior, posterior, lateral y medial (Tabla 2) (1, 2). En el compartimento anterior se encuentran los músculos bíceps braquial y braquial anterior. El braquial anterior se extiende a lo largo de la cápsula articular anterior y se inserta en la tuberosidad cubital. El bíceps transcurre superficialmente al braquial anterior y se inserta en la tuberosidad radial. Pueden seguirse ambos tendones hasta su inserción distal en cortes axiales y sagitales (Fig. 15) (3). Como se mencionó, en la posición FABS, se obtiene una vista longitudinal del tendón del bíceps, y el efecto de volumen parcial debido a la dirección oblicua del tendón se minimiza (Fig. 5) (5). El tendón del bíceps posee una delgada inserción aponeurótica conocida como lacertus fibrosus, que en imágenes axiales aparece como una fina línea negra extendida desde la unión miotendinosa del bíceps hasta la fascia subVol. / Nº - Agosto, . yacente al grupo muscular flexor-pronador, por dentro (Fig. 16). El lacertus fibrosus cubre al nervio mediano y a la arteria braquial que discurren medialmente al tendón del bíceps (3). En la bifurcación del tendón distal del bíceps, el tendón se inserta a través de sus bandas medial y lateral en la tuberosidad bicipital (Fig. 17) y no debe confundirse con un desgarro parcial del téndón (12). El tendón del bíceps, está separado de la tuberosidad radial por la bolsa bicipital radial (3). Cuando el antebrazo se mueve de supinación a pronación, la tuberosidad radial gira de medial a posterior y el tendón se enrrolla alrededor del radio, comprimiendo a la bolsa (Fig. 18). La bolsa interósea se encuentra medial a la anterior, en contacto con la membrana interósea. Las bolsas normales no son visibles en RM. El aumento del volumen de las bolsas puede causar compresión de los nervios mediano o interóseo posterior (5). En el compartimento anterior se describe el mús Imágenes en Resonancia Magnética del codo normal del adulto culo accesorio del flexor largo del pulgar (FLP), o músculo de Gantzer. Su origen es variable, siendo el epicóndilo medial el más común. Se inserta distalmente en el borde cubital del FPL en el 100% de los casos (Fig. 19). Se ha implicado en neuropatías de compresión del nervio mediano y el interóseo anterior (12). El compartimento posterior contiene los músculos tríceps braquial y ancóneo, que también se estudian mejor en las imágenes sagitales y axiales. El tendón de inserción distal del tríceps comienza en la mitad del músculo y está compuesto por dos capas de fibras, una superficial y otra profunda, más sólida, que fusionan para constituir el tendón, el cual se inserta en la superficie posterosuperior del olécranon. El tendón del tríceps aparece normalmente relajado y redundante cuando en codo se estudia en flexión completa o en hiperextensión ligera (Fig. 20) y no debe interpretarse como patología (3). Pequeñas áreas de señal ligeramente mayor son frecuentes en la sustancia del tendón (9). El ancóneo se origina en la cara posterior del epicóndilo lateral y se inserta distalmente en el olécranon, proporciona apoyo dinámico al ligamento colateral radial para resistir el estrés en varo (3). Se puede encontrar en el 11% de la población (3) otro músculo accesorio, el ancóneo epitroclear, que va desde la corteza medial del olécranon a la superficie inferior del epicóndilo medial y puede reemplazar al retinaculum del túnel cubital. Se identifica en imágenes axiales de RM (Fig. 21) y debe ser distinguido de la cabeza cubital del músculo flexor cubital del carpo, así como de otros tejidos blandos o masas. La relación con el nervio cubital, explica su asociación con el síndrome del túnel cubital (12). La bolsa olecraneana, como todas las bolsas superficiales, no está presente al nacimiento, se forma en respuesta al movimiento y la función de la articulación. La bolsa subcutánea olecraneana es el asiento superficial de bursitis más frecuente del cuerpo (Fig. 22) (3). En el compartimento lateral los músculos segundo radial externo, extensor común de los dedos y cubital posterior forman un fuerte tendón conjunto que se inserta en la cara anterior del epicóndilo lateral y la cresta supracondílea lateral. El epicóndilo lateral es también el sitio de inserción Ciardullo S. para el extensor del dedo meñique y el supinador corto, que se fusionan con los anteriores para formar el tendón extensor común (Fig. 23). El segundo radial externo se desliza a lo largo del borde lateral del cóndilo durante la flexio-extensión, resultando en un desgaste y abrasión repetitiva que puede desempeñar un papel en la fisiopatología de la epicondilitis (8) El aspecto normal del tendón extensor común se evalúa mejor en las imágenes coronales y axiales, se visualiza como una estructura orientada verticalmente que se origina en el epicóndilo lateral, con baja señal uniforme en todas las secuencias (Fig. 24). El segundo radial externo es el componente más profundo y más anterior del tendón extensor común (8). En el compartimento medial, los tendones del palmar mayor, palmar menor y cubital anterior forman el tendón flexor común (Fig. 25). El pronador redondo y el palmar mayor se insertan en la cara anterior del epicóndilo medial y son los que se lesionan con mayor frecuencia en la epicondilitis medial. El origen del tendón flexor común se visualiza en la cara anteromedial del epicóndilo medial, cursa paralelo al eje longitudinal del cúbito, y aparece como una banda de baja intensidad de señal en imágenes de RM en todas las secuencias (Fig. 26) (8). Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes Imágenes en Resonancia Magnética del codo normal del adulto Ciardullo S. Tab. : Nomenclatura latina de los músculos de la región del codo y su equivalente en castellano (modificado de referencia , con permiso). Fig. : Músculos del compartimento anterior. a-b En las imágenes sagitales en secuencia T D-FFE se visualizan en A) el músculo y tendón braquial anterior (flecha) se extiende a lo largo de la cápsula articular anterior y se inserta en la tuberosidad cubital. B) El bíceps braquial (flecha) transcurre superficialmente al braquial anterior y se inserta en la tuberosidad radial. Vol. / Nº - Agosto, . Imágenes en Resonancia Magnética del codo normal del adulto Ciardullo S. Fig. : Lacertus fibrosus. En esta imagen axial T FES se una delgada extensión aponeurótica del tendón distal del bíceps (flecha) que se extiende desde la unión miotendinosa hasta la fascia subyacente al grupo muscular flexor-pronador, por dentro, el lacertus fibrosus, cubriendo al nervio mediano y a la arteria braquial (flecha hueca) que discurren medialmente al tendón del bíceps. Fig. : Tendón del bíceps bífido. a-b Las imágenes en secuencia T TSE en los planos axial (A) y coronal (B) muestran la bifurcación del tendón de inserción distal de bíceps braquial (flechas negras). Fig. : Bursas profundas. a-b Los esquemas ilustran la relación entre las bursas y los nervios de la región (A) y los cambios que ocurren cuando el antebrazo realiza la prono-supinación (B). BRB: bursa bicipitoradial; BT: tendón del bíceps; R: radio; rt: tuberosidad bicipital; U: cúbito (ulna) (Reproducido con permiso, referencia ). Fig. : Músculo accesorio del Flexor largo del pulgar. Esquema que ilustra al músculo accesorio del FLP (flecha) con sus inserciones proximales humeral y cubital y la inserción distal en el FLP (cabeza de flecha). Reproducido con permiso (). Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes Imágenes en Resonancia Magnética del codo normal del adulto Ciardullo S. Fig. : Tendón de inserción distal del tría-b ceps braquial. A) Se muestra el aspecto redundante del tendón normal del tríceps (flecha) en una imagen sagital T FFE cuando la adquisición de las imágenes se realiza con el codo extendido. B) Se observan pequeñas áreas de señal ligeramente mayor, frecuentes en la sustancia del tendón, en una imagen potenciada en T TSE (entre las flechas huecas). Fig. : Músculo ancóneo epitroclear. a-b A) Esquema que representa una vista posterior del codo, con el músculo ancóneo epitroclear (flecha) extendido desde el olécranon hasta el epicóndilos medial, superficial al nervio cubital (cabeza de flecha). Reproducido con permiso (). B) Imagen axial potenciada en T TSE que muestra al músculo ancóneo epitroclear marcado mediante una flecha blanca, se extiende a través de la fosa cubital desde la cortical medial del olécranon (asterisco) hasta el cóndilo medial (flecha negra). Fig. : Bursitis olecraniana. a-b A) imagen sagital FFE. B) imagen axial en T FSE se observa distensión de la bursa olecraneana (flechas) por presencia de líquido en su interior. Fig. : Músculos del compartimento lateral. Esquema que muestra los músculos y tendones del compartimento lateral del codo, cerca de su origen en el epicóndilos lateral. CET: tendón extensor común; ECRB: extensor radial corto del carpo; ECRL: extensor radial largo del carpo; ECU: extensor cubital del carpo; EDC: extensor común de los dedos. (Reproducido con permiso, referencia ). Vol. / Nº - Agosto, . Imágenes en Resonancia Magnética del codo normal del adulto Ciardullo S. Fig. : Tendón Común Extensor. a b c LCR normal y tendón común extensor. A) La imagen coronal en secuencia T TIR que muestra al LCR (flecha abierta) como una banda lineal de baja intensidad de señal subyacente al tendón común de los extensores (flecha blanca), que se origina en el epicóndilo lateral. B) Otra imagen en plano coronal potenciada en T en una secuencia FFE volumétrica, los cortes finos permiten distinguir el tendón (punta de flecha) del las fibras del LCR (flecha recta). C) Imagen en plano axial en secuencia TTSE, la flecha señala al tendón extensor común, que persiste hipointenso (flecha blanca). Fig. : Músculos del compartimento medial. Esquema que ilustra los músculos y tendones del compartimento medial del codo. FCR: flexor radial del carpo; FCU: flexor cubital del carpo; FDS: flexor superficial de los dedos; PL: palmar mayor; PT: pronador redondo. (Reproducido con permiso, referencia ). Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes Imágenes en Resonancia Magnética del codo normal del adulto Ciardullo S. Fig. : Anatomía normal del compartimento interno en RM. a b c d Las imágenes coronales en secuencias T TSE (A) y T FIR (B) muestran el aspecto normal del tendón común de inserción de los flexores (flecha blanca) como una banda de señal uniformemente baja en ambas secuencias. En (C) imagen axial en secuencia T TSE donde se observa el origen del tendón (flecha negra) en el ángulo anteromedial del epicóndilo medial (asterisco). La imagen (D) corresponde a una secuencia volumétrica GRE FS potenciada en T que muestra un corte longitudinal del tendón (flecha) con mayor definición de sus fibras que se origina en el ángulo anteromedial del epicóndilo medial (asterisco). Estructuras neurovasculares Los nervios periféricos de la extremidad superior están orientados longitudinalmente dentro de la extremidad, por lo tanto, el plano más útil para su evaluación es el axial (10). Normalmente están rodeados de grasa y se ven mejor en las secuencias ponderadas en T1 SE (3), en las que el nervio normal aparece como una estructura lisa, redonda u ovoide, isointensa con los músculos (7). En imágenes ponderadas en T2 FSE o STIR la señal del nervio es isointensa a ligeramente hiperintensa, respecto al músculo normal. Los fascículos nerviosos pueden tener una intensidad de señal ligeramente mayor que el perineuro y el endoneuro (6). El nervio cubital es, quizás, la estructura más significativa clínicamente en la región (9). En cortes sagitales la intensidad de señal intermedia del nervio se visualiza a lo largo del borde posterior del epicóndilo medial, en las imágenes axiales se identifica claramente cuando pasa a través del túnel cubital Vol. / Nº - Agosto, . (Fig. 27) (3). En el túnel cubital, ocupado por el nervio cubital y los vasos cubitales posteriores recurrentes (7), el suelo del túnel está formado por la cápsula articular del codo y los haces posterior y transverso del LCC y el techo por las fibras profundas de la aponeurosis del músculo cubital anterior o ligamento arqueado y por el retinaculum del túnel cubital, también conocido como ligamento epicóndilo-olecraniano o ligamento de Osborne (3). En el 10% de la población, el retinaculum está ausente, facilitando la luxación anterior del nervio sobre el epicóndilo medial durante la flexión con la consiguiente neuritis por fricción (3). Las imágenes axiales de RM permiten demostrar ambas condiciones (7). Los nervios radial y mediano están posicionados en profundidad en los tejidos blandos cerca del codo (1). El nervio radial puede ser detectado en las imágenes Imágenes en Resonancia Magnética del codo normal del adulto axiales en secuencia T1 como una estructura de baja intensidad de señal en la articulación del codo, donde el nervio transcurre entre los músculos braquial anterior y supinador largo (6). En los cortes axiales, el nervio mediano y la arteria y vena braquiales transcurren profundamente al Ciardullo S. lacertus fibrosus, a la altura del epicóndilo medial (3). El nervio mediano normal a menudo está pobremente representado en las imágenes de RM debido a la escasa cantidad de grasa en esta región, pero puede verse entre los músculos pronador redondo y braquial anterior en las imágenes axiales (6). Fig. : a-b Anatomía del túnel cubital. Imágenes en secuencia T FFE, en el plano axial. A) se observa el nervio cubital normal (flecha abierta) por debajo de un fino ligamento, que representa al retinaculum, en el túnel cubital (cabeza de flecha). En el plano sagital. B) se puede seguir al nervio cubital con señal gris intermedia, que transcurre por detrás del epicóndilo medial (flechas abiertas). Agradecimientos A nuestros compañeros de trabajo Pablo Carrera y Lorena Sosa, técnicos radiólogos, agradecemos su colaboración en la redacción del presente artículo. A los Dres. Marcela Alejandra Semelis, Agustín Miguel Ríos y Ernesto Agustín Fernández Viña, quienes participaron en la preparación de este trabajo. Bibliografía 1- Sonin AH, Tutton SM, Fitzgerald SW, Peduto AJ. MR Imaging of the Adult Elbow. Radiographics 1996; 16: 1323-1336. 2- Fernández Cantón G. RM del codo. En Cerezal Pesquera L, García-Valtuille R, Abascal Abascal F, Carral Sanpedro JF. Resonancia Magnética del Sistema Músculo Esquelético. SERAM Sociedad Española de Radiología Médica. Noviembre 2004, Pag.: 51-66 3- Fritz RC, Stoller DW. Codo. En: Stoller DW, RM en Ortopedia y en Lesiones Deportivas. Volumen 2. Segunda Edición. Madrid, España. Marbán, 1999, 743-849 4- Daniel R. Wenzke. 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