PRESENTACIÓN DEL SEMINARIO INTERNACIONAL SOBRE DISCRIMINACIÓN POR RAZÓN DE SEXO Y PROCEDIMIENTO JURÍDICO MERTXE LARRAÑAGA SARRIEGI Dirección de Igualdad de la UPV/EHU [email protected] Egun on eta ongi etorria guztioi. Esperamos que el seminario que abrimos ahora sea sobre todo un espacio de formación y debate sobre los procedimientos de investigación y defensa ante la discriminación por razón de sexo. Pretende ser también un lugar de encuentro de oficinas de igualdad europeas y esperamos que sirva asimismo para difundir el quehacer sobre todo de la Defensoría para la igualdad de mujeres y hombres y de la Dirección para la igualdad de la UPV/EHU. Los avances en el camino a la igualdad efectiva de mujeres y hombres en las últimas décadas son incuestionables, aunque las desigualdades persisten. Y precisamente uno de los ámbitos en los que estas desigualdades son más manifiestas es el del mercado laboral. A lo largo del seminario tendremos ocasión de constatar que las tasas de actividad y ocupación laboral de las mujeres son claramente inferiores a las de los hombres. Así según eustat de cada 100 hombres de más de 16 años en el IIT de 2008 65 están en el mercado mientras que de cada 100 mujeres sólo están en el mercado 46 (una diferencia pues de casi 20 puntos). Sucede justo lo contrario con las tasas de ocupación no laboral, con la ocupación en el ámbito doméstico donde las tasas y sobre todo las horas de trabajo de las mujeres superan claramente a las de los hombres. Si las mujeres de todas las edades participan menos que los hombres en el mercado laboral, en la mayoría de los países de nuestro entorno se ven más afectadas por el desempleo. También cabe esperar que esta crisis que está aumentando el desempleo produzca un acercamiento de las tasas de paro de mujeres y hombres porque es una crisis que está afectando especialmente al sector de la construcción, que es unos de los sectores o el sector más masculino. Y si se espera que afecte más a los hombres que a las mujeres como parece que está ocurriendo (según los últimos datos del INE en el último año (de IIT de 2007 a IIT de 2008) el paro de los hombres en el estado ha aumentado en tres puntos porcentuales y el de las mujeres lo ha hecho sólo en 2. eso sí el paro de las mujeres es de 13% y el de los hombres del 10%. Los datos parecen indicar que de momento la CAE se está 1 librando de esta subida del desempleo donde ni las tasas de mujeres ni las de los hombres han aumentado en el último año y donde las tasas de unas y de otros se mantienen por debajo de la media estatal). Aunque los datos de salarios difieren mucho según las fuentes, todas ellas corroboran que el sueldo de las mujeres es inferior al de los hombres. Así según eurostat el sueldo por hora de las mujeres europeas es un 15% inferior al de los hombres. Estas como otras desigualdades esconden discriminaciones pero discriminaciones indirectas. Por ejemplo en el caso de los salarios las desigualdades a menudo se dan en pluses, complementos … Además de estas desigualdades que se producen en todos los sectores y ámbitos de actividad aunque me atrevo a decir que son mayores, por ejemplo en el sector privado que en el público, también se observan otras desigualdades: el empleo a tiempo parcial es en casi todas partes un asunto de mujeres tal vez porque se considera que es una modalidad adecuada para compatibilizar la vida laboral y familiar y esto no favorece, en nuestra opinión la igualdad. Tradicionalmente en economía se ha achacado la causa de estas desigualdades a la escasa formación de las mujeres y por tanto la vía para solucionarlo pasa porque las mujeres “inviertan en capital humano” o lo que es lo mismo mejoren su nivel de educación. Desde que esta teoría se formulara a mediados del siglo XX, lo cierto es que el avance de las mujeres en formación ha sido espectacular. Si nos fijamos en los datos de la UPV/EHU, el 56% del alumnado es femenino. Además los resultados académicos de las chicas son tan buenos o mejores que los de los chicos (son más las titulaciones en las que la nota media de ingreso y de egreso de las mujeres son mayores que las de los hombres). Ahora pues que ya no tiene sentido hablar de un déficit en el nivel de formación de las mujeres, las autoridades europeas han empezado a hablar de que las diferencias en el tipo de estudios pueden estar en la base de las desigualdades. Y es cierto que sigue habiendo desigualdades en la elección de los estudios: de las cinco grandes campos de estudio, las mujeres son mayoría en cuatro (la mayoría alcanza el 80% en ciencias de la educación y otras titulaciones de ciencias sociales como magisterio, pedagogía …) y son minoría en enseñanzas técnicas. Y no hay que olvidar que los estudios técnicos son los más orientados al sector privado mientras que por ejemplo en el sector de la educación y la salud el sector público tiene un peso muy importante. Para acabar con las desigualdades comentar que las mujeres están infrarepresentadas en los puestos de dirección. En Europa el porcentaje de mujeres en puestos de dirección es del 32%. Y esta infrarepresentación de mujeres en los puestos más elevados se dan en todos los ámbitos: las 2 mujeres van desapareciendo a medida que se avanza en e escalafón. Por ejemplo en la UPV/EHU las mujeres son mayoría entre alumnado de grado, también aunque menos entre alumnado de postgrado, ya en tesis se invierte, los hombres son mayoría entre quienes leen tesis, lo mismo sucede entre profesorado (las mujeres son el 38%) y ni qué decir tiene de la escala más elevada (las mujeres son el 20% de los catedráticos de universidad. Y para conseguir una cátedra es muy importante la carrera investigadora pero es que la presencia de mujeres en investigación es de un 40%, es decir que dobla el porcentaje de catedráticas. Pienso que estos tres días nos van a permitir ahondar en las causas y las maneras de conseguir la igualdad efectiva. También me gusta resaltar que la situación de las mujeres, como la de los hombres es muy diversa y que en las últimas décadas con la incorporación masiva de las mujeres al mercado también están aumentando las desigualdades entre las mujeres y desgraciadamente nos tememos que esta crisis económica afectará como suele ser habitual más a las más desfavorecidas y tendrá sin duda una incidencia mayor, por ejemplo en las mujeres inmigrantes. 3