Yoga fácil para pacientes con fibromialgia. Debemos practicar estas posturas (asanas) sin esforzarnos y sin forzar nada, aceptando nuestro cuerpo tal como es en el presente (el espíritu del yoga es la aceptación de uno mismo en el momento presente). Trabajar hasta nuestros límites, mostrando una gran paciencia con nosotras mismas y prestando una gran atención a las señales que nos envía nuestro cuerpo. El yoga hace participar a todo el cuerpo y mejora nuestra fortaleza y flexibilidad y puede conseguir que nuestro cuerpo despierte a toda su gama de movimientos y a todo su potencial. Dos premisas: 1. Acompasar las posturas con una respiración tranquila y relajada 2. La idea es la de relajarnos en cada postura lo mejor que podamos y aceptar lo que sintamos. Tadasana (postura de la montaña) – Fortalece las piernas, contrarrestra la curvatura de la espalda, estira la columna y se consigue una respiración más completa. De pie con la parte posterior de la cabeza – hombros – glúteos y talones contra la pared. Los pies juntos a la altura de la cadera. 1º Apóyate bien sobre las plantas de los pies, pega los muslos contra la pared y estira los lados de la cintura levantando el pecho y tirando de la coronilla hacia arriba. 2º Lleva hacia atrás los brazos el pecho hasta que los bordes exteriores de los omóplatos toquen la pared. 3º Presiona la base del cráneo suavemente contra la pared y estira el cuello – Respira completa y suavemente. Mantén la postura de 30 a 60 segundos. Estiramiento de hombros – Abre el pecho y hombros y estira la columna. Sentada en el borde de una silla frente a la pared. 1º Afírmate sobre las nalgas y siéntate recta, levantando el torso. 2º Estira los brazos, levantándolos por encima de la cabeza e Inclina hacia delante las caderas para colocar las manos sobre la pared. 3º Gira algo los brazos hacia fuera y estira toda la columna. Mantén la postura de 30 a 60 segundos. Virabhadrasana II (postura del guerrero II) – Estira las Piernas, hombros y brazos y aumenta la flexibilidad de las Caderas. Sentada cerca del borde de la silla y hacia la izquierda de forma que el glúteo izquierdo sobresalga del asiento. 1º Saca la pierna izq y estírala hacia ese lado, echando hacia atrás el muslo. Coloca los dedos de los pies hacia delante. 2º Manteniendo la rodilla derecha flexionada, abre la pierna hacia la derecha, presionado con el glúteo hacia delante para que el muslo esté lo más paralelo posible a la parte frontal de la silla. 3º Levanta el torso y estira los brazos hacia los lados a la altura de los hombros y mira tu mano derecha.. Mantén la postura de 30 a 60 segundos y luego repite en el otro lado Inclinación hacia atrás sobre una silla – Contrarrestra la mala higiene postural de los hombros, dilata el pecho y facilita una respiración más profunda. Coloca una silla varios centímetros separada de la pared con una manta doblada en el asiento y siéntate encima. 1º Manteniendo los glúteos firmemente asentados y el tronco extendido, inclínate hacia atrás. 2º En una inhalación, arquéate sobre la silla, levantando los bordes inferiores de las escápulas y la clavícula hacia el techo y apoya la parte posterior de la cabeza en la pared. 3º Agarra el respaldo o asiento de la silla y tira de él ligeramente Para aumentar la inclinación hacia atrás. Mantén la postura de 30 a 60 segundos. Giro con una silla – Aumenta la flexibilidad de rotación del tronco y cuello y ofrece un masaje a los órganos abdominales. Siéntate con las piernas juntas y colocadas al lado derecho con los pies separados a la altura de las caderas y justo por debajo de las rodillas. 1º Estira la columna y al exhalar gira el tronco hacia la derecha, colocando las manos en el respaldo de la silla. Deja que el cuello y la cabeza siga el giro y mantén los hombros nivelados. 2º En cada inhalación estírate hacia arriba y en cada exhalación, sin forzarte, deja que tu cuerpo gire un poco más. 3º Utiliza la mano izquierda para tirar del lado izq del pecho hacia el respaldo de la silla y la mano derecha para separar el lado derecho del pecho de la silla. Mantén la postura de 30 a 60 seg. Repite hacia el otro lado. Janu Sirnasana (postura de la Cabeza a Rodilla) – Abre las caderas y estira la parte posterior del cuerpo. Siéntate en el suelo con las piernas enfrente de ti por debajo de una silla. Mantén la pelvis recta y la columna estirada. 1º Ayudándote con las manos, gira el muslo izquierdo hacia fuera y gira el muslo izquierdo hacia fuera y dobla la rodilla hacia un lado, colocando el pie Izquierdo hacia la ingle. Separa la rodilla izq de la cadera. 2º Estira la pierna derecha con fuerza y coloca las manos a cada lado del muslo derecho y gira el tronco ligeramente hacia ese lado.. 3º Ahora flexiónate hacia delante desde la articulación de la cadera y doblando ligeramente la columna hasta colocar los antebrazos en la silla. Mantén la cabeza levantada o apóyala en los antebrazos. Mantén la postura de 30 a 60 segundos. Setu Bhanda Sarvangasana (postura del puente) – Abre el pecho, costillas, abdomen e ingles; estira la parte inferior de la espalda y promueve la relajación. Dobla 2 o 3 mantas para formar un apoyo para el tronco y otra manta para apoyar las piernas. 1º Túmbate sobre ellas a lo largo para que los hombros sobresalgan del borde y toquen el suelo. 2º Rota hacia atrás los hombros y abre el pecho. 3º Mantén activas las piernas, girando hacia dentro los muslos y estirando los tobillos y dejando que el abdomen se hunda y se relaje. Mantén la postura de 30 a 60 segundos. Viparita Karani (postura de las piernas por encima de la pared). Facilita el drenaje linfático y el retorno sanguíneo desde las piernas; abre el pecho, costillas y abdomen y aumenta la relajación. Dobla 1 o 2 mantas para formar un apoyo de unos 30-50 cm de ancho. Sepáralas unos 20-30 cm de la pared. 1º Túmbate sobre el apoyo, levantando las piernas por encima de la pared y mueve las caderas hasta lograr que el tronco esté perpendicular alas mantas. El coccix debe estar fuera de las mantas, hacia la pared. 2º Doblando los brazos cómodamente cerca de las orejas, abre el pecho y estira el cuello 3º Relaja conscientemente cada músculo de tu querido cuerpo. Cierra los ojos y mantén la postura de 1 a 5 minutos.