honorable congreso del estado - H. Congreso del Estado de Colima

2000-2003
H. CONGRESO DEL ESTADO
DE COLIMA
LIII LEGISLATURA
EL HONORABLE CONGRESO CONSTITUCIONAL DEL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE
COLIMA, EN EJERCICIO DE LAS FACULTADES QUE LE CONFIEREN LOS ARTICULOS 33
FRACCIÓN II Y 39 DE LA CONSTITUCION POLITICA DEL ESTADO LIBRE Y SOBERANO
DE COLIMA, EN NOMBRE DEL PUEBLO, Y
CONSIDERANDO
PRIMERO.- Que mediante escrito de fecha 25 de enero del año en curso, suscrito por los CC.
LIC. FERNANDO MORENO PEÑA, LIC. JORGE HUMBERTO SILVA OCHOA e ING. ALMAR
PETTERSEN MORA, Gobernador del Estado, Secretario General de Gobierno y Secretario de
Finanzas, respectivamente en su orden, se hizo llegar a esta Soberanía, iniciativa encaminada
a la expedición de un Decreto por el que todos los Ayuntamientos de la entidad, por conducto
de sus oficinas catastrales, lleven a cabo trabajos de verificación individual de cada uno de los
predios con el propósito de que el propietario o poseedor tenga la seguridad de que los valores
asignados por aquéllas, sean el resultado de un procedimiento en el que fue tomado en cuenta
y los catastros municipales cuenten con bases de datos actualizadas y confiables.
SEGUNDO.- En la iniciativa materia de este Dictamen, el Ejecutivo señala, entre otras cosas, lo
siguiente:
“Que a propuesta de los diez Ayuntamientos de la entidad y respetuoso como
he sido del federalismo y de la autonomía municipal, el Ejecutivo del Estado
aprobó y publicó las tablas de valores de terreno urbano, rústico y de
construcción para el ejercicio fiscal 2001, elaboradas por los municipios con
base en estudios técnicos realizados en las diversas zonas y áreas
catastrales, señalando valores equiparables a los de mercado, tablas que
sirven de base para determinar el valor catastral de cada uno de los predios
ubicados en el Estado.”
“Que lo anterior, por mandato de la Constitución, que determinó que antes del
año 2002 las Legislaturas estatales y los municipios, ´adoptarán las medidas
conducentes a fin de que los valores unitarios de suelo que sirven de base
para el cobro de las contribuciones sobre la propiedad inmobiliaria sean
equiparables a los valores de mercado de dicha propiedad´”.
“Que como es del conocimiento de esa Legislatura, no le corresponde al
Gobernador, sino a cada municipio, llevar a cabo la valuación catastral
específica de cada predio, con base en los valores unitarios aprobados y las
características particulares de las construcciones, operación que las oficinas
de catastro municipal deben hacer de manera individualizada.”
“Que por las diversas inconformidades que se han planteado, es posible que,
en algunos casos, no se haya hecho una aplicación correcta de las
clasificaciones previstas en las tablas de valores aprobadas, dando por
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consecuencia la determinación de valores catastrales superiores a los valores
reales de las propiedades, lo que la gente no considera apropiado porque
podría dar lugar a tributar sobre bases inequitativas y desproporcionadas en
los dos impuestos que se causan por la enajenación de los inmuebles.”
“Que si bien el artículo 66 de la Ley General de Hacienda Municipal señala
que ´... el valor de los predios determinado en forma general con base en las
tablas de valores catastrales, surtirá todos sus efectos con la simple
publicación de dichas tablas o del factor de incremento de valores unitarios en
el Periódico Oficial...´, es conveniente y oportuno que las oficinas catastrales
municipales realicen una verificación general de cada uno de los predios, con
el propósito de que cada propietario o poseedor tenga la seguridad de que los
valores asignados por aquéllas, sean el resultado de un procedimiento en el
que fue tomado en cuenta y los catastros municipales cuenten con bases de
datos actualizadas y confiables.”
“Que ante esta situación, es necesario que esa Honorable Soberanía, atenta a
su compromiso manifiesto de recoger las legítimas expresiones de los
colimenses, debe expedir un decreto en el cual se ordene a todos los
Ayuntamientos, por conducto de sus oficinas catastrales, que lleven a cabo
esos trabajos de verificación.”
TERCERO.- Que con el propósito de estar en posibilidad jurídica de dictaminar en el presente
caso, es conveniente analizar la procedencia de la presente iniciativa, por lo que la Comisión
que suscribe formula las siguientes consideraciones:
a).- En primer lugar, es importante destacar que ni la reforma constitucional del 3 de febrero de
1983 ni la del 23 de diciembre de 1999, otorgaron a los Ayuntamientos la facultad catastral de
manera exclusiva y, por lo mismo, excluyente, lo que puede apreciarse de la simple lectura de
los textos correspondientes. En efecto, en las fracciones II y III del artículo 115 constitucional,
de ambas enmiendas, no se incluye al catastro como función o servicio público a cargo de la
competencia municipal. En tal virtud, al no habérsele atribuido a los municipios esta facultad, de
manera exclusiva, el Congreso no tiene la limitación que señala la fracción II de dicho precepto,
en el sentido de que la ley correspondiente a esta materia exprese sus hipótesis fácticas en los
términos de bases generales a que se refieren el segundo párrafo y el inciso a) de la fracción
referida.
Idéntica disposición se contiene en el artículo 87, fracción II, de la Constitución colimense,
reformado mediante Decreto número 310, publicado el 30 de septiembre del año 2000.
Como resultado de ello, el Congreso del Estado no viola la autonomía municipal al legislar en
este asunto específico objeto del presente dictamen.
b).- En cambio, el Poder Revisor Constitucional, tanto en las reformas de 1983 como en las de
1999, estableció la facultad catastral, por un lado, como parte de la materia general de
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asentamientos humanos, en el ámbito de competencia concurrente con la federación y los
Estados, situación derivada de las fracciones V del artículo 115 constitucional y 87 del texto
fundamental colimense, incisos a) y d), que determinan:
“a).- Formular, aprobar y administrar la zonificación y planes de desarrollo
urbano;”
“d).- Autorizar, controlar y vigilar la utilización del suelo, en el ámbito de su
competencia, en sus jurisdicciones territoriales;”
Además, y primordialmente, como un elemento determinador de la base para el cálculo de las
contribuciones municipales inmobiliarias, a que se refiere la fracción IV, inciso a), de los mismos
artículos 115 constitucional y 87 del texto local
De lo anterior se desprende que por ser una materia de naturaleza concurrente y coordinada,
corresponde al Congreso, órgano legislativo del Estado, legislar en la materia y asignar las
competencias respectivas, tomando como base los términos establecidos en la Ley General de
Asentamientos Humanos y en la Ley de Asentamientos Humanos del Estado, por lo que se
refiere al aspecto de desarrollo urbano, y en las leyes locales respectivas, en la función
específica de catastro, como elemento determinador de la base para el cálculo de los impuestos
predial y de transmisión patrimonial.
c).- De acuerdo con los principios que sustentan al estado federal –el más importante, el de
distribución de competencias entre la federación y los estados miembros- y con fundamento en
el artículo 124 constitucional que ordena que “Las facultades que no están expresamente
concedidas por esta Constitución a los funcionarios federales, se entienden reservadas a los
Estados” y 33, fracción II, de la Carta Fundamental colimense, que atribuye al Congreso la
facultad de “legislar sobre todos los ramos de la administración o gobierno interiores que sean
de la competencia del Estado”, es atribución exclusiva del Poder Legislativo local legislar en
materia de catastro.
Técnicamente, la facultad anterior se puede expresar, en sujeción a lo que determina el artículo
39 de la Constitución del Estado, en un Decreto-Ley, Decreto y Acuerdo.
La Ley de Catastro en vigor pertenece al primero de los rubros mencionados, o sea, es un
Decreto-Ley. Decreto, de conformidad con el artículo 84, fracción II, de la Ley Orgánica del
Poder Legislativo, es aquella resolución concreta, individual y personalizada que otorgue
derechos o imponga obligaciones a personas físicas o morales.
La iniciativa de Decreto objeto de este dictamen encuadra con exactitud en la hipótesis de
Decreto, como lo plantea el titular del Poder Ejecutivo. En efecto, la materia de dicha propuesta
consiste en una resolución concreta y específica, la de realizar una verificación individual de
predios; dirigida en forma individual y personalizada a los diez Ayuntamientos de la entidad, que
constituyen personas morales con personalidad jurídica y patrimonio propios; con el propósito
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de que lleven a cabo una determinada actividad, motivada por una molestia colectiva y con el
objeto de salvaguardar el derecho de los interesados a ser tomados en cuenta en un aspecto
de trascendencia económica y social para los mismos.
d).- No escapa a la consideración de la Comisión que suscribe lo siguiente: El artículo 66 de la
Ley General de Hacienda Municipal señala que “... el valor de los predios determinado en forma
general con base en las tablas de valores catastrales, surtirá todos sus efectos con la simple
publicación de dichas tablas o del factor de incremento de valores unitarios en el Periódico
Oficial...” , o sea, que los valores establecidos en las Tablas de Valores Unitarios de Terreno
Urbano, Rústico y de Construcción son obligatorias con el simple efecto de su publicación,
instrumento a partir del cual las oficinas catastrales proceden a la valuación o revaluación de los
predios en forma general, mediante el procedimiento de clasificar cada inmueble en las áreas o
zonas catastrales que les correspondan, de conformidad con el criterio de los peritos
catastrales. Este mecanismo que se efectúa en forma global por los Ayuntamientos es legal.
Asimismo, el artículo 38 de la Ley de Catastro, dispone:
“La valuación o revaluación catastral de predios será realizada con base en la
información obtenida de los levantamientos técnicos desarrollados por la
autoridad catastral o de acuerdo a los datos proporcionados por el interesado
en la solicitud de inscripción o de actualización en el padrón catastral ... Los
Ayuntamientos, en ejercicio de sus funciones, podrán realizar las visitas y
estudios técnicos de campo que sean necesarios para constatar la veracidad
de los datos proporcionados por el interesado.”
El contenido de este precepto se refiere al procedimiento establecido por el Congreso en la ley,
al cual deben sujetarse los Ayuntamientos para la valuación y revaluación. Asimismo, prevé la
hipótesis en la cual el interesado aporta datos para la integración del padrón, y en este caso sí
es optativo para el Ayuntamiento el levantamiento técnico respectivo, no así cuando se hace de
manera general. Finalmente, el Congreso, a través de la ley, dispone que los Ayuntamientos
tienen la facultad de realizar visitas y estudios técnicos de campo con el propósito de constatar
la veracidad de los datos proporcionados por el propietario o poseedor del inmueble.
CUARTO.- Para la Comisión que suscribe, queda clara y sustentada la procedencia del Decreto
materia de este dictamen. Más aún, adicionalmente a los fundamentos jurídicos expuestos,
existen otras consideraciones de relevancia que animaron a la Comisión dictaminadora para
suscribir y presentar a la consideración del Pleno el documento que nos ocupa.
La revaluación catastral mencionada, derivó del cumplimiento de un precepto constitucional,
producto de la reforma municipal de 1999. Es del conocimiento público que en nuestra entidad,
desde hace aproximadamente 20 años, no se había efectuado una revaluación general como la
que nos ocupa, lo que dio por resultado que los valores catastrales se fueran rezagando
considerablemente con respecto a los de mercado. Esto se tradujo, entre otros aspectos, en
que el monto del impuesto predial fuera mínimo, situación que no beneficiaba al erario público.
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También es conveniente señalar que a partir de 1984, el impuesto predial fue municipalizado,
por disposición de la reforma constitucional de 1983.
Anualmente, a partir de la vigencia de la Ley de Catastro aprobada en 1992, los valores
unitarios se incrementaban, en algunos años con el índice de inflación y en otros, con un
porcentaje casi siempre inferior al 10; en varias ocasiones, dichos valores permanecieron
estáticos.
Por otra parte, las oficinas catastrales dejaron de realizar periódicamente estudios técnicos de
revaluación con datos obtenidos a partir de visitas directas a los predios, lo que ocasionó que
sus bases de datos se fueran desactualizando y no contengan la historia real del estado físico
de conservación o remodelación de los inmuebles de sus respectivas demarcaciones. Esto se
tradujo, en muchos casos, en que las clasificaciones de los inmuebles en las tablas de valores,
tomando en cuenta únicamente la zona o sector en que se ubican, no coincidan con los valores
reales de las propiedades.
Con los antecedentes mencionados en los párrafos anteriores, se produce la revaluación
catastral general, ordenada por las Constituciones federal y local. Es también del dominio
público que los diez Ayuntamientos de la entidad, de manera concertada, procedieron a realizar
estudios técnicos de zonas y áreas catastrales para determinar los valores unitarios de los
terrenos, equiparables a los valores de mercado. En cumplimiento de la Ley de Catastro, los
Ayuntamientos propusieron al Ejecutivo las tablas de valores respectivos y el Gobernador las
aprobó y las publicó. A su vez, en las diez Leyes Generales de Ingresos Municipales y a
propuesta de los propios Ayuntamientos, el Congreso reestructuró la tarifa del impuesto predial,
incluyendo esta Legislatura una restricción para que dicho impuesto no impactara de manera
desproporcionada con motivo de los nuevos valores, así como un período de transición de 6 a 7
años, en el cual la base del impuesto con relación al valor catastral, se irá incrementando
paulatinamente del 40% para el presente año, hasta llegar al 100% en el año 2007.
Diversas expresiones ciudadanas se han manifestado en los medios de información en el inicio
del presente año, en el sentido de que sus predios fueron objeto de una valuación catastral
desproporcionada, debido quizá a una deficiente clasificación de sus predios con relación a las
tablas de valores aprobadas.
Por todo ello, es procedente y conveniente que los Ayuntamientos realicen una verificación
general de campo, con el propósito de que los propietarios o poseedores de inmuebles, tengan
la seguridad de que los valores asignados sean el resultado de un procedimiento en el que
fueron tomados en cuenta, y los catastros puedan a su vez contar con bases de datos
actualizadas y confiables. Más aún, esa verificación individualizada, por la forma y términos en
que se plantea, permitirá que aquellas personas que consideren que el valor catastral asignado
o el cobro del impuesto predial afecten sus intereses, acudan a las oficinas catastrales a
manifestar, por la vía legal, su inconformidad y, en su caso, se haga la rectificación procedente.
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Por lo anteriormente expuesto ha tenido a bien expedir el siguiente:
D E C R E T O No. 76
ARTICULO PRIMERO.- Los Ayuntamientos, por conducto de sus oficinas catastrales, deberán
realizar en el año 2001, entre los meses de febrero a diciembre, una verificación física a todos
los predios de cada uno de los municipios, mediante visitas en las que se observarán las
formalidades de las notificaciones personales.
Los verificadores designados deberán acreditar tal carácter, mediante gafete expedido por el
Ayuntamiento que contenga fotografía y nombre, así como la orden de verificación con la firma
autógrafa de la autoridad competente, en la que se consignen los datos del propietario y del
inmueble de que se trate.
ARTICULO SEGUNDO.- Las visitas tendrán por objeto captar las características físicas de los
predios y encuadrarlas en la clasificación que les corresponda de las Tablas de Valores
Unitarios de Terreno Urbano, Rústico y de Construcción, dejando de ello constancia en el
formulario de verificación el cual será firmado por el verificador y la persona que atienda la
visita, a quien se le entregará una copia de la misma; la falta de firma de dicha persona no
invalidará la verificación, pero deberá asentarse tal hecho en el formulario.
ARTICULO TERCERO.- En caso de que los propietarios o poseedores de los predios no
permitan el acceso a los verificadores, no se llevará a cabo la verificación, sin responsabilidad
para el Ayuntamiento, situación que deberá asentarse en el propio formulario.
ARTICULO CUARTO.- En forma posterior al levantamiento de la verificación, el Ayuntamiento
expedirá el nuevo avalúo catastral, que deberá notificarse a los propietarios o poseedores de
predios en los términos de la Ley de Catastro.
ARTICULO QUINTO.- Si resultaren diferencias entre la cuota anual a pagar por concepto de
impuesto predial por el ejercicio fiscal 2001, con el nuevo valor que resulte de la verificación, se
aplicará lo que disponen los ordenamientos fiscales aplicables.
ARTÍCULO SEXTO.- En tanto no se realice la verificación física a los inmuebles a que se
refiere este decreto, el pago del impuesto predial no implica la aceptación del valor catastral,
determinado con la aplicación de los valores unitarios aprobados para el ejercicio fiscal 2001.
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TRANSITORIOS
ARTICULO PRIMERO.- El presente Decreto entrará en vigor el día de su fecha y deberá ser
publicado en el Periódico Oficial “El Estado de Colima”.
ARTICULO SEGUNDO.- Comuníquese el presente Decreto a cada uno de los ciudadanos
Presidentes Municipales para su ejecución.
El Gobernador del Estado dispondrá se publique, circule y observe.
Dado en el Recinto Oficial del Poder Legislativo el día nueve del mes de febrero del año dos
mil uno.
C. ADRIAN LÓPEZ VIRGEN
DIPUTADO PRESIDENTE
C. SALVADOR SOLIS AGUIRRE
DIPUTADO SECRETARIO
C. JORGE OCTAVIO IÑIGUEZ LARIOS
DIPUTADO SECRETARIO