ES marzo abril 2015:may 08 fr.qxd 16/03/2015 15:39 Page 25 De izda a dcha de pie la 4ª: Hna. Dorica Sever, la 6ª Sr. Fernande Rivard, sasv. la 8ª Simone Bastien, 9º Padre Patrick McCorkell, SJ, 10ª: Raymonde Pelletier, asociada fmm te estos 100 años, desde el comienzo de la evangelización en su ambiente. Han tomado conciencia de la llamada que Jesús les ha hecho, y han visto cómo el Espíritu trabaja en el corazón de las personas que le acogen con sencillez y confianza. Para terminar, os ofrecemos algunas ideas que nos dieron como respuesta a la pregunta: “¿Cómo te ha ayudado a crecer en la fe, esta formación al liderazgo? 1 - Me he dado cuenta de que Dios nos ama con un amor incondicional - No estoy solo y me siento robustecido en mi fe - He encontrado respuesta a preguntas que me hacía desde hace mucho tiempo - He descubierto que Dios trabaja en el corazón de mi pueblo - El discípulo está llamado a seguir a Jesús. Esta llamada le viene del bautismo, sacramento que le inserta en la familia de Dios. Por la Confirmación, el discípulo es enviado a revelar el amor del Padre a la comunidad… Por consiguiente, la llamada y el envío, son dos elementos esenciales para ser discípulo de Jesús, y para seguirle. Al final del curso, los nuevos líderes recibieron un “Certificado de Ministros de Pastoral” con el mandato de servir a la Iglesia local y trabajar en colaboración estrecha con el obispo. Confirmados en su llamada, dan testimonio de su fe con plena confianza, y van convirtiéndose en presencia amorosa, acogedora y amable para sus hermanos y hermanas. Dorica Sever, fmm y Fernande Rivard, sasv 3 2 1. Silábico Inuktitut 2. El Océano helado – Bahía de Hudson, 3. Figuras esculturales ‘Inukshuk’, 4. Cementerio 5. La pesca de ballena, 6. Monumento que marca el Círculo Polar Ártico 4 5 6 Marzo – Abril 2015 25 ES marzo abril 2015:may 08 fr.qxd 16/03/2015 15:39 Page 26 México, Cuba, Nicaragua Ellos me enseñaron a amar Fundamentación: “…Hay un signo en el evangelio que no debe faltar jamás: la opción por los últimos, por aquellos que la sociedad descarta y desecha”. (Papa Francisco Exhortación E. G.) “…El verdadero amor siempre es contemplativo, nos permite servir al otro no por necesidad o vanidad, sino porque él es bello, más allá de su apariencia”. (Papa Francisco Exhortación E. G.) “…Queremos continuar caminando hacia una solidaridad más auténtica con los excluidos y los más pobres, en ocasiones con la imposibilidad de actuar, pero pudiendo al menos estar con.” ( C. G. 2008) “…Con una mirada contemplativa, vemos a los pobres como lugar de revelación de Dios”. (C. G. 2008) Desde el inicio de nuestra experiencia como comunidad en La Habana, (Cuba), nos dimos cuenta que la organización de la Parroquia no permitía fácilmente trabajos pastorales, por lo que comencé a investigar dónde y cómo se podía contactar con algunos sectores más vulnerables y encontré dos sectores: enfermos de VIH (SIDA) y discapacitados físico-psicomental. Quiso Dios que en una de las tantas filas que hacemos para obtener los alimentos; me compartieran algunas mujeres la problemática que vivían respecto a los enfermos de VIH. Esto me abrió un camino que lo pude iniciar gracias a la ayuda de una Hija de la Caridad quien me acompañó a un Hospital dedicado a estos enfermos. Después de dos visitas quedé sola y fui abriéndome camino como pude, ya que el personal que trabaja no acepta abiertamente la religión católica debido al propio sistema. (actualmente los visito dos veces por semana) Me preguntaba a mí misma cómo entrar en contacto a mis 76 años con estos enfermos, en su mayoría jóvenes y con características especiales. Pero poco a poco, la cercanía sencilla y sobre todo la escucha de su angustia, su rebeldía, el sentimiento de rechazo, la 26 Servicio de Comunicaciones VII/68 carga de culpa y el terror ante el hecho real de una muerte cercana, ha permitido, con la gracia de Dios, que se vaya dando un trato amistoso, humano y de confianza, lo cual ha hecho posible vivir algunas experiencias: La primera experiencia fue de un joven de 32 años muy rechazado por la familia y con gran carga de culpabilidad, quien antes de morir dijo a su compañero: “No importa el rechazo de todos, porque tal vez Dios sí me espera y me comprende”. La jovencita de 25 años de raza negra quien me pidió la acompañara a una consulta ginecológica y cuando salimos, yo la felicité por su valentía para defender sus derechos y me contestó: “Llevo 7 años enferma y es la primera vez que siento una persona a mi lado para apoyarme y no para recriminarme, esto me ha dado la valentía”. El joven de 30 años que la víspera de morir expresó: “Es verdad que me he dado cuenta tarde, pero por favor; quiero bautizarme secretamente”. Al día siguiente murió. En un momento dado la sala se llenó de jovencitas/os de 17 a 22 años y yo me preguntaba: a mi edad, cómo acercarme a esta juventud con sus modos de vida tan especiales…llevo siempre algunas revistas de buen contenido, pero antes de ofrecérselas, me tomaron de la mano y me invitaron a sentarme con ellos diciendo: “Lo que queremos es que nos escuchen…y un poco de paz”. Aquel día la que tuve más paz en el corazón fui yo. El cubano lleva impreso en su corazón y su cultura la devoción a la Virgen de la Caridad y esto me ha ayudado mucho sobre todo para tocar el tema de la Esperanza en los momentos difíciles…pues como ES marzo abril 2015:may 08 fr.qxd 16/03/2015 15:39 Page 27 siempre María la Gran misionera va abriendo el camino para llevarnos a su Hijo. La señora de 38 años cansada de luchar; de sufrir y de sobrevivir contracorriente por la indiferencia social y familiar cayó en profunda depresión y al final dijo: “Quiero que el sacerdote me bendiga, pues tal vez Dios me perdone y me comprenda”. Una de las experiencias que me impactó mucho es la del joven de 27 años muy preparado como profesional en cibernética y que en dos meses de hospitalizado vivió todas las etapas propias del proceso de estos enfermos. El momento de rebeldía ante la cercanía de la muerte, fue tan fuerte, que la desesperación se apodero de él y del deseo de acabar con su vida. Poco a poco y con la ayuda de su madre, que no le dejó nunca solo pudimos constatar cómo la serenidad y la aceptación fue llegando y se reflejaba en su rostro y en su cuerpo y aunque apenas ya hablaba nos dijo: “Cuanto deseo que llegue el Domingo”. Su madre le preguntó por qué y dijo: “Voy a morir el Domingo, pero yo estoy contento porque a pesar de mi error El me espera”. Al día siguiente domingo, moría a las cuatro de la madrugada. Con esta madre y algunos otros familiares; tanto de los que mueren como de los que De izda a dcha: Hnas. Mari Carmen Saiz, Amparo y Conchita siguen en sus hogares, he podido mantener una relación de amistad que me ayuda para acompañar el proceso de su fe en algunos casos. Una de las vivencias que siento más difícil y dolorosa es la de participar en la muerte del hijo con la presencia de su madre…Nada es comparable al dolor de esa madre viviendo al mismo tiempo los sentimientos de culpabilidad y de amor. TESTIMONIO: Para abrirme camino en este trabajo, me atreví a solicitar una entrevista con el Director del Hospital y aunque fue muy breve, percibí ante mí a un hombre muy humano, recto, íntegro, transparente que ama su profesión y con un cariño especial por estos enfermos. Me dijo “Yo sé quién es usted” Y me dio el permiso para entrar en cualquier día y hora en el hospital. Al despedirme me regaló un libro suyo donde muestra su humanidad y comprensión hacia estos enfermos. Por invitación de una Hija de la Caridad, acepté trabajar como voluntaria en un establecimiento gubernamental de personas diferentes con discapacidad física y psícomental. Aunque soy enfermera siempre me sentí como paralizada ante estas personas con deformaciones y limitaciones tan fuertes, sobre todo la discapacidad mental y psicológica. A pesar de mi resistencia interna y mi parálisis ante estos enfermos, respondí a esta invitación como a un llamado en el que no se podía “negociar” nada… Con serenidad, entré sola a la sala y acercándome muy despacio a una silla de ruedas para tocar a la enferma, me sentí abrazada por detrás por unos brazos deformados, que desde otra silla de ruedas me besaba a su modo…y lo que puedo decir es “Que Dios también acaricia a través de ellos”. Desde ese momento se acabó la resistencia y puede brotar espontáneamente el cariño y la ternura. Presenciar esto y trabajar aquí es un poco impactante. Las Hijas de la Caridad están aquí pero no tienen ni voz ni voto, ni en decisiones ni administrativa o profesionalmente. Pero hay algo importante que yo siento se puede hacer y es HUMANIZAR el trato que se da a estos seres tan indefensos e inocentes…Poder hacerles una caricia cuando nadie tiene tiempo para eso. Ver en ellos su bondad, su gratitud, su belleza, cuando son vistos como estorbo, causantes de cansancio y de mal humor. Aquí es donde se palpa que son ellos los que permiten amar sin esperar absolutamente nada. Al mismo tiempo, aunque muy lenta y calladamente, se va haciendo un proceso de crecimiento humanocristiano en los trabajadores que en ocasiones son prisioneros a quienes les encargan estos duros trabajos, pues los medios y condiciones para el trabajo de atención a estos enfermos es muy deficiente y esto hace que su atención sea más difícil y menos agradable. AGRADECIMIENTO: Agradezco mucho al Instituto su invitación a través del C.G. 2008 a dirigir nuestra mirada contemplativa hacia los sectores más vulnerables. Agradezco el apoyo de la Hermana Provincial y sobre todo agradezco a la fraternidad con la que comparto actualmente mi vida y mi fe, Amparo y Conchita. Gracias a ellas por su apoyo, por su interés y su ánimo que nos permite vivir y caminar juntas por los caminos del Reino. Mari Carmen Saiz, fmm Marzo – Abril 2015 27 ES marzo abril 2015:may 08 fr.qxd 16/03/2015 15:39 Page 28 ESTADOS UNIDOS Presencia FMM en los Estados Unidos 1906 - Con el fin de encontrar la ayuda material necesaria para mantener las obras del Instituto. El Instituto entró en Canadá en 1892 y de allí se hicieron las primeras fundaciones en los E s t a d o s Unidos; María de la Pasión, que continuaba por todo el mundo su gran proyecto de talleres para la promoción de la mujer y medio de subsistencia para muchas famiM. Marie Agnelle lias, sueña con abrir una procura de misiones en los EE.UU. un país rico, con el fin principal de vender los trabajos de los talleres de China y de otros lugares. M. Marie Agnelle,1 entonces provincial de Inglaterra y Canadá (1903-1911) se esforzó por realizar este deseo. Bajo su impulso se abrieron las casas de New York (1906), New-Bedford (1906), Boston (1908), Providencia, N. S. de Caridad (1909), Fall-River (1910). 28 Servicio de Comunicaciones VII/68 Presentación de las fundaciones realizadas durante el Generalato de M. Marie de la Rédemption. Estas fundaciones fueron elegidas por la Oficina de la Historia, como textos de estudio para las sesiones “Historia del Carisma” en Francia, España, Marruecos, Argelia, Túnez, Congo Brazza, Congo Kinshasa, Burkina Faso, Togo, Niger, India, Corea, Myanmar, Sri Lanka. Estos textos pueden ofrecer una visión de cómo vivieron el carisma del Instituto aquellas primeras enviadas, a veces en medio de situaciones difíciles incluso heroicas. En Worcester cerca de Boston, la acogida hecha a las comisionistas en 1903 preparó el camino. A petición de un cura canadiense, se abre una escuela pequeña y un taller de ornamentos para la Iglesia. Esta presencia continuará al Este de Boston entre los inmigrantes italianos. En Woonsocket, en enero de 1904 comienza un orfanato de niños casi todos procedentes de familias de inmigrantes canadienses. Los obispos animan a las hermanas en su vocación y les piden se organicen centros de adoración, habiendo comprendido muy bien el pensamiento de María de la Pasión: “Jesús en el Santísimo Sacramento expuesto es el primer misionero…” Pero el sueño de Madre Fundadora – una procura de misiones en New York2 – se realizará después de su muerte. Se hace primeramente un intento en 1906, una tienda para vender las labores, pero el resultado no es satisfactorio y se cierra esta experiencia, pero ES marzo abril 2015:may 08 fr.qxd 16/03/2015 15:39 Page 29 permite a M. M. Agnelle que pueda conocer a más personas y la situación en New York. Lo que hay que admirar en ella es que en lugar de desanimarse, busca con todas sus fuerzas por otros medios el flujo de ventas de las labores del taller. Gracias a sus perseverantes esfuerzos se pudo iniciar la comisión en los EE.UU., porque no se arredró y fue incluso a encon- Niños del orfanatorio de Woonsocket en 1908 trarse con los Obispos para obtener las autorizaciones necesarias. Un ejemplo entre otros: En New York en 1908, recibe una nota del secretariado del Arzobispado, transmitiéndole una petición del Arzobispo para que deje de pedir y también la comisión. Fue uno de los momentos más duros para la provincia; M. M. Agnelle acaba de escribir a M. M. de la Rédemption que está “desesperada, sin dinero y con deudas por todas partes”. No pone en duda, se presenta en la Oficina del Arzobispado, explica el fin de esta comisión, único medio de sostener los talleres de Europa y de las misiones; testimonia el bien social y espiritual de estos talleres y no solamente obtiene el permiso, sino la autorización escrita por la mano del mismo Arzobispo. El éxito alcanzado en los EE.UU. fue debido a las primeras comisionistas que sabían representar el Instituto con dignidad y hacer mucho por su bien general. Así cada año esta provincia podía enviar sumas importantes en pago de las labores vendidas: alfombras, ornamentos para la Iglesia, mantelerías y manteles para el altar, lencería y conjuntos de niños; sobre todo el encaje, que en esta época tenía mucha fama y se veían los talleres de China e India formar a las jóvenes al encaje, y ellas muy contentas por ganar un poco más, contribuyendo a su promoción y a la de sus familias. Pero, naturalmente, los Obispos de los Estados Unidos mostraban una increíble bondad y generosidad, pero pedían a las religiosas que fueran a trabajar también a sus diócesis. Y este era el deseo de M. M. Agnelle. Esta, con su amplitud de espíritu, dinamismo, y acogida amable, se sentía totalmente “en casa” en esta joven América donde encontraba en los católicos fervientes y generosos un eco a sus deseos de extender el Reino de Dios. Por otro lado, su espíritu de fe, su amor a la Iglesia, y su respeto a los Obispos, disponía a estos en su favor, sabiendo apreciar también su sencillez franciscana, su espontaneidad, su lealtad, Estas cualidades acompañaban su piedad, su celo y su dedicación y contribuyeron ciertamente a facilitar las primeras fundaciones en los Estados Unidos. Fundación de la Casa de N. Sra. de la Divina Providencia en NewYork: 26 de mayo 1906 Siguiendo la petición de M. Agnelle en 1904, la de establecer una Procura de misiones en New York, Mons. John Farley dio su autorización pero solamente para el año siguiente. Ese año M. M. Agnelle fue al Capítulo de 1905, pero a su vuelta renovó la petición y esta vez con más éxito. Era preciso, pues, ante todo encontrar una casa y esto no era fácil. Se terminó por descubrir en el nº 441 de Lexington Street una casita que podía alquilarse pero solo por un año, todo este barrio de pobres alojamientos debía ser demolido y en ese lugar comenzar en breve las nuevas construcciones. Esta instalación provisional permite hacer enseguida búsquedas en el lugar para una implantación definitiva. La casa se encontraba en la parroquia de Sta. Inés cuyo párroco, Mons. Braun, escribió a M. M. Agnelle al principio del año: Querida Madre Provincial: Esperemos que las buenas Hermanas lleguen muy pronto a New York. Ya he hablado de ellas a mis feligreses el Arzobispo me ha escrito preguntándome si ya habían llegado... Esperamos un gran éxito en vuestros trabajos para el bien de las almas en la ciudad de New York, etc... Firmado: Henry Braun, párroco de Ste. Agnès Marzo – Abril 2015 29 ES marzo abril 2015:may 08 fr.qxd 16/03/2015 15:39 Page 30 M. M. de Lourdes fue designada como superiora para la nueva fundación, con este título salió de Europa el 19 de septiembre de 1906, pero como las obras que había solicitado el Arzobispo de New York al principio eran esencialmente para los inmigrantes italianos, una Superiora italiana estaba más que indicada para allí. Así pues, M. M. de Lourdes después de unos meses partió a Quebec ya que era necesario su conocimiento de los dos idiomas, francés e inglés para las publicaciones destinadas a Las hermanas de Woonsocket trabajando en el campo durante el recreo dar a conocer el Instituto en los El 25 de abril de 1906, M. M. Agnelle con M. Stella, EE.UU. M. M. Amata de la Croce3 fue nombrada M. Paule, S. M. Domitile, S. M. Alexandra, tomaron superiora de la casa de New York. Su bondad, y olviposesión de la casita. Todo el mobiliario se componía do de sí conquistaron enseguida el afecto de la pequede sus cinco jergones; un paño extendido sobre el ña comunidad, la estima del Obispo y de los sacerdoentarimado servía a la vez de mantel y de mesa para tes, mientras que su caridad comprensiva le abría las la primera cena que hicieron sentadas en el suelo. puertas de los hogares de emigrantes italianos, estos por desconocer el idioma habían atravesado un gran Para festejar a su Provincial dos días más tarde (sien- obstáculo para su vida cristiana. No era raro encondo su fiesta el domingo del Buen Pastor, que caía ese trar entre ellos a gentes que no se habían confesado año el 28 de abril), las hermanas encontraron una desde su llegada a América ¡hacía veinte años! M. M. mesa pero tan pequeña, que era preciso poner los pla- Amata tenía un don especial para ganarse la confiantos sobres sus rodillas, en cuanto a las sillas, las sus- za de todos y era conocida en todo el barrio como la tituyeron las cajas de embalaje. Esa tarde, M. M. "Zía Monaca” (la Tía Monja).4 Agnelle anunció que la casa estaría bajo el patrocinio Aunque Mons. Farley le había confiado especialmende la Divina Providencia. El 21 de mayo, M. M. te el apostolado entre los italianos, su caridad se Sabine de la Precieuse Sang (Corinne Monette) lle- extendía también a los otros y en 1911, cuando un gaba de Quebec para ser la Asistente de la casa, M. terrible incendio destruyó una fábrica donde trabajaM. Agnelle permaneció de guardiana hasta la llegada ban centenares de mujeres y jóvenes, se la vio recorrer las salas del hospital animando, reconfortando, de M. M. de Lourdes en octubre. preparando a estas pobres quemadas, si fuera preciso El 15 de junio de 1906, tuvieron la primera Misa a la muerte. celebrada por Mons. Braun en la minúscula capilla, y la comunidad comenzó sus actividades. A falta de Inicio de las Obras local, había que contentarse con las obras exteriores Un año después de la primera instalación en que el Arzobispo de New York les había pedido: visi- Lexington Street, pudieron comprar dos casitas tas a los inmigrantes italianos en los hospitales y en gemelas en la 45ª calle; en el mes de mayo-junio de las prisiones. El Card. Farley deseaba religiosas ita- 1907 se hizo la mudanza y más tarde la instalación en lianas para asistir a estos emigrantes que entonces lle- este nuevo alojamiento, donde comenzaron las obras gaban a los EE.UU. alrededor de 100.000 cada año. sin más esperar. Las hermanas se dieron cuenta rápidamente del M. M. Amata della Croce trató de concretizar la asisinmenso apostolado que les esperaba ahí. Los enfer- tencia a los inmigrantes italianos y utilizó los interemos y los encarcelados les acogían con una gran ale- ses de una gran suma legada por un protestante “para gría por poder hablarles en su propio idioma, y aun- el bien de los niños pobres”, iniciando una guardería que el trabajo con los prisioneros consistía única- para los hijos de las mujeres que trabajaban en las mente, como lo expresa M. M. Amata, “en tratar de fábricas, luego un taller para las jóvenes italianas, y animar la pequeña lucecita de verdad y de concien- finalmente un patronato cuya existencia menciona M. cia que el mal no había extinguido”, junto a los M. Agnelle en septiembre de 1907: enfermos, era una obra de consuelo, de preparación a “El 8 de septiembre, hemos llamado a algunas chilos sacramentos o a la muerte, y la primera toma de quillas de la calle para comenzar el patronato. Ayer contacto con las familias italianas, que enseguida fue estaban 65: judías, protestantes, alemanas, italianas, posible ayudar a insertarse en aquel enorme país, tan una verdadera torre de Babel. ¡Ellas se lo pasan muy diferente de su ambiente natal. bien!; son niñas de familias muy ordinarias y pode30 Servicio de Comunicaciones VII/68 ES marzo abril 2015:may 08 fr.qxd 16/03/2015 15:39 Page 31 mos hacerles un verdadero bien. En toda New York, no hay un patronato”.5 Al acercarse a estas niñas, una se daba cuenta de su ignorancia desde el punto de vista religioso, de ahí la necesidad de cursos de catecismo. No había una sala dónde meterlas; “falta lugar para reunirlas, se las escalona de dos en dos en las gradas de la escalera, un medio excelente para verlas a todas”. S. E. Mons. John Farley, dichoso de ver a las Hermanas ocuparse de los pobres señaló a M. M. Amata un suburbio de New York, donde estaban con- muy estimulante, porque a los cincuenta niños venidos el primer día, desde la segunda semana se añadieron otros cien. Visitas interesantes En la 45ª calle, también las obras comenzaban a tomar cuerpo, y el informe que envió M. M. Amata de la visita del Cardenal Vincenzo Vannutelli, protector de la “Sociedad de los Misioneros para la Emigración”, permitió darse cuenta, al señalar a los 80 niños de la guardería acogiendo al Cardenal a su llegada con unos entusiastas “Vivas” y la treintena de obreras del taller, gozosas de escuchar al Cardenal hablarles en italiano. A propósito de esta visita, ella nota que Mons. Braun señala el retrato de Madre Fundadora en el recibidor y el Cardenal responde (en italiano): “Lo sé bien, la he conocido bien, era una santa mujer, una religiosa como nunca he visto otra, todo celo y amor por la Iglesia, una mujer digna de los altares y un día lo será”.6 M. M. Amata permanece superiora de New York hasta 1920; por lo que en La comunidad de Woonsocket de 1900 a 1911 1913 recibió una centrados 30.000 italianos. El párroco, italiano, tenía gran visita, la de Mons. Bonzano,7 entonces necesidad de ser ayudado en su apostolado. Sin Delegado Apostólico en los EE.UU. Venía a inforembargo éste, no se mostró muy favorable a la entra- marse de las obras para los emigrantes italianos y a da de las Hermanas en su Parroquia. Oyendo que bendecir también a la comunidad FMM que le recorhabían sido enviadas por el Obispo para hacer allí el daba las misiones de China. catecismo, ni siquiera les dio una sala, y las primeras lecciones debieron hacerlas en la plaza, a la salida de Como las obras iban en aumento, se contempló un la escuela pública. A estos catecismos al aire libre, no plan de construcción. El arzobispo de New York solamente venían los niños, sino que ellos traían a sus había inscrito su nombre a la cabeza de la lista de padres, y los policías debían contener a una verdade- bienhechores para esta empresa, estos bienhechores ra muchedumbre, que M. M. Agnelle cuenta que, no faltaron y se pudo prever una mejor instalación, habiendo ido una vez para darse cuenta, estuvo a tanto para la comunidad como para las obras, era muy punto de ser aplastada. Puso al corriente de esto al necesario. Para dar una idea del espacio restringido Arzobispo, este último obligó al párroco a abrir su que ocupaba la comunidad, M. M. Agnelle escribía iglesia el domingo para las lecciones de catecismo antes de viajar para la Congregación General de que no eran ciertamente inútiles, puesto que se 1911: encontraba a jóvenes, chicos y chicas de 20 a 25 “Esta vez, salgo de New York muy contenta por las años, que todavía no habían hecho la primera nuestras, porque tengo la esperanza de que en seis Comunión. Había pues allí una verdadera misión meses estarán mejor alojadas. Las hermanas tendrán Marzo – Abril 2015 31 ES marzo abril 2015:may 08 fr.qxd 16/03/2015 15:39 Page 32 finalmente aire, luz y lugar para dormir, una capilla para nosotras y el público y salas para las Obras. Si no construimos, deberíamos alquilar una cuarta casa... Nuestras reuniones y capítulos tenemos que hacerlos en el sótano, por la tarde, tras la salida de los niños. Ya ve, querida Madre, una comunidad de 35 personas haciendo su Capítulo sentadas en los bancos de los bebés de 4 años...” Estas ampliaciones permitieron el desarrollo de las obras; la necesidad de una capilla más grande se hacía sentir “a causa del número siempre creciente de adoradores que allí acuden”, pero en 1922 habrá que transformar todo de nuevo para satisfacer las nuevas leyes municipales acerca del alojamiento. Serán dos años de interrupción para las obras, pero que permitirán darles una nueva orientación como se vio entonces. Desde el inicio, la casa de Ntra. Sra. de la Providencia de New York merece bien su nombre por la asistencia dada a los emigrantes, no solamente italianos sino de otros países,(canadienses, portugueses, irlandeses) y en el curso de estos años, si se han visto crecer las obras, desarrollarse y transformarse también según las circunstancias, se puede decir que la casa no fue solamente la Providencia de los que ella acogía ordinariamente, sino de todos los que vinieron después a pedir ayuda, en particular los misioneros. A comienzos del año 1912, se fundó el Sub.economato general de New York, en la ciudad de Providence con la autorización del obispo. En 1917 fue transferido a Olney Avenue y en 1918 a Fruit Hill. En 1918, M. M. Irena supo que estaba en venta una propiedad nueva en la avenida de Fruit Hill; era preciso hacerlo rápido si se deseaba adquirirla, ya que el propietario quería liquidar la finca y el terreno sin tardar. El arzobispo lo aprobaba, pero era preciso naturalmente tener el permiso del Consejo general. La guerra no había terminado, el correo era retenido largo tiempo para la censura, incluso los telegramas. M. M. Irena los había multiplicado en vano, no tenía ninguna respuesta, hasta el día en que recibió un telegrama diciendo que no hiciera esta compra. El arzobispo, tan desolado como M. M. Irena, sugiere enviar otro telegrama, porque él había visto todas las venta- jas que se podían obtener de la transferencia. Por fin, en 1919, se obtuvo el permiso. Esta casa de la Sagrada Familia, un día se convertiría en casa Noviciado. Será el 29 de mayo de 1921, cuando se celebra la primera Misa en la finca. Habrá que esperar a 1924 para ver la Bendición del nuevo convento y de la Capilla. Nuestra Historia, Tomo VI vol. 5, pp.629-640 y Tomo VII vol. 2, pp.172-177 Notas: 1. M.Agnelle de Jésus – Marie Goussé – francesa. Nació el 24 de febrero de 1874, entró en el Instituto el 2 de julio de 1897; Votos perpetuos en Roma el 25 de marzo de 1903. Asistente en Amberes: 1899-1902. Provincial de Inglaterra y Canadá: 19031911. Superiora de Friburgo 1913. Partió para China: Superiora de Harbin: 1914-1917, luego de Tsi-sou-mou: 1917-1919. En 1920: Vicaria provincial de Inglaterra e Irlanda y superiora de la Casa Sta Margarita de Cortona en Londres. En 1925, Superiora en Buenos Aires. En 1926, superiora en Lima, luego en Arequipa en 1930. Regresó a Francia en 1932; julio 1932: superiora en Mane. Trabajó luego en las casas de Córcega y Marsella. En reposo: Marsella, Mane, donde murió el 21 de noviembre de 1975. 2. "Nuestra Historia", capítulo XXX del Tomo IV. 3. M. M. Amata della Croce – Ersilia Caprino – italiana, nacida el 26 de abril de 1870; entrada el 15 de noviembre de 1903, hizo los votos perpetuos el 26 de septiembre de 1909. Superiora de la casa de New York de 1906 a 1920; Vicaria Provincial de la Provincia de San Francisco (Asís, Florencia, EE.UU.); Superiora de Florencia en 1920. Murió en Grotta el 25 de diciembre de 1923. 4. Artículo en los Anales, Octubre 1908.. 5. Carta de M. M. Agnelle a M. M. De la Rédemption, septiembre de 1907. 6. Carta de M. M. Amata a M. M. de la Rédemption, 18 de octubre de 1910, y también el Diario de una Madre a sus hijas, el 24 de abril de 1900 7. Mons. Giovanni Bonzano, nació en 1867 ; misionero en China en 1890, en el Chensi; rector del Colegio de Propaganda Fide en 1904; Delegado Apostólico en los EE.UU. en 1912. Fue nombrado cardenal el 11 de diciembre de 1922; murió en Roma el 26 de noviembre de 1926; está enterrado en nuestra Capilla de Grottaferrata. Dos ladrones están en plena faena, de repente, llega la policía: ¡Nos van a coger! rápido, saltemos por la ventana. ¡pero, estás enfermo o qué! ¡Estamos en el piso 13! Escucha, este no es el momento de ser supersticiosos! 32 Servicio de Comunicaciones VII/68