ejecución fiscal.pagos parciales.art.37 in fine ley 11.683

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Poder Judicial de la Nación
EJECUCIÓN FISCAL.PAGOS PARCIALES.ART.37 IN
FINE LEY 11.683.INTERPRETACIÓN.
CAPITALIZACIÓN
DE
LOS
INTERESES
RESARCITORIOS.
El art. 37 in fine de la ley 11.683 prescribe que en
caso de existir pagos parciales de una deuda fiscal,
los
intereses
devengados
pero
no
cancelados
se
transforman en capital, el cual, desde ese momento,
generará nuevamente intereses.Con arreglo a las reglas
que aconsejan interpretar las leyes de acuerdo a su
letra,
a
la
significación
intención
económica
del
y
legislador,
armonizándolas
a
su
con
el
ordenamiento jurídico restante y con los principios y
garantías de la Constitución Nacional, el Tribunal no
encuentra motivos para compartir el sentido que el
magistrado de origen le atribuyó a la norma en examen,
por
cuanto
ésta
guarda
silencio
respecto
a
la
existencia de un límite en la capitalización de los
intereses resarcitorios.El ente recaudador no tiene la
obligación de aplicar primero a los intereses y luego
al capital los pagos parciales de una deuda, todo lo
cual se conecta armónicamente con las pautas que sobre
el punto consagra el Código Civil en los artículos 776
y 777, al que permite remitir la ley 11.683. Sistema
liquidatorio que, a su vez, dista de constituir un
supuesto del anatocismo vedado por el derecho privado,
ya que los intereses adeudados se transforman en un
capital autónomo que, en caso de mora, puede generar
nuevos intereses.
PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN
//Plata, 19 de marzo de 2009.Rtro.S.III.T.168.f*64/67
AUTOS Y VISTOS: Este expediente n° 15.061/08 –
Sala III, caratulado “Fisco Nacional – Administración
Federal de Ingresos Públicos c/ Pichi, Graciela Beatriz
s/ ejecución fiscal”, procedente del Juzgado Federal de
Junín;
Y CONSIDERANDO QUE:
I.
En
las
presentes
actuaciones
se
mandó
llevar adelante la ejecución promovida contra G. B. P.
por la suma de $ (…)con más sus recargos e intereses
(…).
El
representante
del
fisco
acompañó
una
primera liquidación (…), la que fue observada por el a
quo conforme surge de la providencia (…).
En razón de ello, el ejecutante practicó y
acompañó una nueva liquidación (…), la que nuevamente
fue objetada por el señor juez de grado en razón de que
“el
resumen
de
deuda
consignado
en
el
escrito
a
despacho no coincide con la liquidación allegada y que
los
intereses
capitalizados
exceden
el
monto
del
capital reclamado” (…).
Disconforme, el apoderado de la Administración
Federal
de
reposición
Ingresos
con
Públicos
apelación
en
dedujo
subsidio
recurso
(…),
de
cuyos
agravios fueron respondidos por la demandada (…).
II. En lo sustancial, el recurrente –además de
precisar
las
cantidades
de
los
rubros
tributarios
reclamados- invocó que “el hecho de que el importe
resultante de la capitalización de los [intereses]
resarcitorios
sea
superior
al
monto
del
capital
reclamado, es exclusiva consecuencia del tiempo de mora
en que la demandada ha incurrido en el pago de los
Poder Judicial de la Nación
intereses,
y
al
monto
de
los
mismos”.
Prosiguió
alegando que “a mayor tiempo de mora, mayor importe.
Cuando se trata de períodos de mora muy extensos, es
lógico
que
en
algún
momento
el
importe
de
la
capitalización iguale al capital, y de persistir la
mora, lo termine superando”. Y concluyó: “El artículo
37 de la ley citada [ley 11.683] no establece tope
alguno
para
intereses
el
sobre
monto
resultante
intereses,
y
por
del
cálculo
ende
no
de
existe
fundamento jurídico alguno para afirmar que los mismos
no pueden superar el importe del capital reclamado,
porque
tal
importe
de
capitalización
solo
guarda
relación con el importe de los intereses no pagados
junto con el capital, y el tiempo de mora en el pago de
los mismos”.
III. Los argumentos expuestos por el a quo en
la decisión recurrida marcan con claridad el asunto
medular a debatir, y por ello, el Tribunal estima
propicia su transcripción en sus partes relevantes.
En tal sentido al desestimar la revocatoria el
magistrado dijo: “el recurrente ha perdido de vista que
el sistema creado por el art.37 de la ley 11.683 ha
querido
superar
los
problemas
nacidos
cuando
el
contribuyente cuestionaba la aplicación de intereses y
pagaba lo que creía era su deuda. En tales casos, la
administración debía aplicar el pago a los conceptos
que señalaba el contribuyente y, si la resolución
favorecía al fisco, se encontraba con el problema de
los intereses corridos y la objeción del deudor, con
base en la norma del art.624 del Código Civil (...)
Para salvar la cuestión se previó normativamente la
capitalización automática de los intereses en tales
circunstancias, pero de ninguna manera puede entenderse
que
se
lo
surgirían
hizo
de
con
la
mayores
alcances
aplicación
del
que
los
precepto
que
fondal
mencionado”. Y concluyó: “Estando a que la correcta
imputación de un pago parcial lo es aplicando primero a
los intereses y, una vez cancelados éstos, hacerlo al
capital; cuando el pago se aplica al principal, los
accesorios sólo podrían capitalizarse, aplicando el
art. 37 de la ley 11.683, hasta su concurrencia con la
deuda original” (énfasis agregado).
Sobre tales pautas, el magistrado rechazó la
reposición deducida y concedió la apelación que motiva
el examen del asunto por esta Sala.
IV. Pues bien, en función de todo lo expuesto,
queda claro que el punto principal a tratar es el
atinente a la interpretación del artículo 37 de la ley
11.683, toda vez que delimitados sus alcances, se
derivarán las pautas a tener en cuenta al momento de la
liquidación de la deuda fiscal.
Dicha
norma
-en
la
parte
que
interesa-
dispone: “La falta total o parcial de pago de los
gravámenes,
retenciones,
percepciones,
anticipos
y
demás pagos a cuenta, devengará desde los respectivos
vencimientos, sin necesidad de interpelación alguna, un
interés resarcitorio. La tasa de interés y su mecanismo
de
aplicación
serán
fijados
por
la
Secretaría
de
Hacienda dependiente del Ministerio de Economía y Obras
y Servicios Públicos; el tipo de interés que se fije no
podrá exceder del doble de la mayor tasa vigente que
perciba
en
sus
operaciones
el
Banco
de
la
Nación
Argentina. Los intereses se devengarán sin perjuicio de
la actualización del artículo 129 y de las multas que
pudieran corresponder por aplicación de los artículos
39, 45, 46 y 48 (...) En caso de cancelarse total o
Poder Judicial de la Nación
parcialmente la deuda principal sin cancelarse al mismo
tiempo los intereses que dicha deuda hubiere devengado,
éstos, transformados en capital, devengarán desde ese
momento
los
intereses
previstos
en
este
artículo”
(énfasis añadido).
V.
Sentado
lo
anterior
y
conforme
la
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, cabe recordar que –como regla- la primera
fuente de la ley es su letra y ella debe ser aplicada
directamente, con prescindencia de consideraciones que
excedan las circunstancias del caso contempladas por la
norma (“Fallos” 313:1007, 326:4909 y sus respectivas
remisiones, entre muchos).
A ello debe añadirse que en
la interpretación de las leyes debe darse pleno efecto
a la intención del legislador, computando la totalidad
de
sus
preceptos
de
manera
que
armonicen
con
el
ordenamiento jurídico restante y con los principios y
garantías de la Constitución Nacional, y en casos no
expresamente
contemplados
debe
preferirse
la
inteligencia que favorece y no la que dificulta aquella
armonía
y
los
fines
perseguidos
por
las
reglas
(“Fallos” 317:674 y sus remisiones).
Al panorama jurisprudencial presentado, debe
añadirse que la ley tributaria argentina incorporó como
método
interpretativo
la
doctrina
de
la
llamada
“realidad económica”, cuyos postulados básicos indican
que en la tarea de desentrañar el sentido de las normas
habrá
de
tenerse
significación
circunstancias
Financiero,
ampliada,
en
cuenta
económica
(conf.
volumen
Buenos
y
la
Fonrouge,
I,
Aires,
2da.
su
evolución
de
Giuliani,
edición
1970,
finalidad,
su
las
Derecho
actualizada
Depalma,
p.
76
y
y
siguientes). Tal es lo que revela el artículo 1 de la
ley
11.683,
en
cuanto
prescribe
que
“en
la
interpretación de las disposiciones de esta ley o de
las leyes impositivas sujetas a su régimen, se atenderá
al fin de las mismas y a su significación económica.
Sólo cuando no sea posible fijar por la letra o por su
espíritu, el sentido o alcance de las normas, conceptos
o
términos
de
las
disposiciones
antedichas,
podrá
recurrirse a las normas, conceptos y términos del
derecho privado”.
VI. Sentadas dichas pautas, del texto del
artículo 37 in fine de la ley 11.683 surge con claridad
que en caso de existir pagos parciales de una deuda
fiscal, los intereses devengados pero no cancelados se
transforman
en
otro
capital,
el
cual,
desde
ese
momento, generará nuevamente intereses.
Así planteada a priori la cuestión, resulta
evidente en primer lugar que la exégesis literal de la
disposición cuestionada no avala el sentido que el
magistrado de origen le atribuyó, por cuanto aquella
guarda silencio respecto a la existencia de un límite
en la capitalización de los intereses resarcitorios.
Despejado ello, y ampliando el examen del
asunto desde la perspectiva cimentada en los fines de
la ley, su significación económica y su armonización
con el resto del ordenamiento jurídico, el Tribunal
tampoco
encuentra
razones
para
compartir
el
temperamento sustentado por el señor juez.
En efecto, la reforma introducida por la ley
25.239
tuvo
asidero
en
el
intento
de
reducir
el
desequilibrio financiero del sector público de la época
(año 1999) y para observar la por entonces sancionada
Ley de Responsabilidad Fiscal. Así emana del dictamen
de la Comisión de Presupuesto y Hacienda y de los
Poder Judicial de la Nación
debates
parlamentarios
que
precedieron
al
proyecto
originario, de cuyo marco, cabe destacar, no se planteó
la irrazonabilidad de la norma ni se sugirió el límite
de capitalización que el a quo propone.
Por otro lado, la regla impuesta de que los
pagos parciales de la deuda se apliquen al capital y no
a los intereses, se conecta armónicamente con las
pautas que sobre el punto consagra el Código Civil, al
que –como se dijo- permite remitir la ley 11.683.
Concretamente, el digesto privado establece que “si el
deudor debiese capital con intereses, no puede, sin
consentimiento
del
acreedor,
imputar
el
pago
al
principal” (art.776), para luego agregar que “el pago
hecho por cuenta de capital e intereses, se imputará
primero a los intereses, a no ser que el acreedor diese
recibo
por
cuenta
del
capital”
(art.777,
énfasis
agregado).
Así, teniendo en cuenta la letra del artículo
37 de la ley 11.683 y las manifestaciones del ente
recaudador en cada liquidación que acompañó, no puede
sino concluirse en que aquél asintió imputar al capital
los pagos hechos por el deudor y expidió recibo en tal
sentido, como lo habilitan las normas del Código Civil.
No tiene, pues, la obligación de aplicar los pagos
parciales primero a los intereses, como lo ha sugerido
el señor juez de primera instancia.
Resta añadir, para completar el razonamiento,
que
el
sistema
de
liquidación
admitido
dista
de
constituir un supuesto del anatocismo vedado por el
derecho privado (art.623 del Código Civil). En tal
sentido –y para expresarlo en palabras de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación-, lo que la mentada
figura prohíbe “no es que cualquier suma de dinero,
representativa de intereses por su origen, devengue
intereses,
sino
la
acumulación
de
los
intereses
primitivos de una deuda a ésta con el efecto de que la
adición de unos y otra se transforme en nuevo capital
productivo de nuevos intereses, con el consiguiente
efecto multiplicador” (“Fallos” 304:226). Y en el sub
examine -a juicio del Tribunal- nada de ello ocurre, ya
que
los
intereses
adeudados
se
transforman
en
un
capital autónomo y no añadido a otra deuda. Por tanto,
no hay obstáculo para que este nuevo monto no cancelado
genere otros intereses en caso de mora.
De consuno a todo lo expuesto y a la luz de
los principios jurisprudenciales invocados, corresponde
hacer lugar a la apelación deducida, y en su mérito,
dado que la liquidación cuestionada data del 07/11/07,
ordenar que una vez devuelto el expediente a primera
instancia se practique una nueva liquidación y el a quo
provea lo que corresponda, con sujeción a las pautas
sentadas en este fallo.
IV. Conclusión.
El texto del artículo 37 in fine de la ley
11.683 prescribe que en caso de existir pagos parciales
de una deuda fiscal, los intereses devengados pero no
cancelados se transforman en capital, el cual, desde
ese momento, generará nuevamente intereses.
Con
arreglo
a
las
reglas
que
aconsejan
interpretar las leyes de acuerdo a su letra, a la
intención del legislador, a su significación económica
y armonizándolas con el ordenamiento jurídico restante
y con los principios y garantías de la Constitución
Nacional,
el
Tribunal
no
encuentra
motivos
para
compartir el sentido que el magistrado de origen le
atribuyó a la norma en examen, por cuanto ésta guarda
Poder Judicial de la Nación
silencio respecto a la existencia de un límite en la
capitalización de los intereses resarcitorios.
Por otra parte, cabe destacar que el ente
recaudador no tiene la obligación de aplicar primero a
los intereses y luego al capital los pagos parciales de
una deuda, todo lo cual se conecta armónicamente con
las pautas que sobre el punto consagra el Código Civil
en los artículos 776 y 777, al que permite remitir la
ley 11.683. Sistema liquidatorio que, a su vez, dista
de constituir un supuesto del anatocismo vedado por el
derecho privado, ya que los intereses adeudados se
transforman en un capital autónomo que, en caso de
mora, puede generar nuevos intereses.
V. Por lo expuesto, SE RESUELVE:
Revocar la resolución (…), y en su mérito,
ordenar que una vez devuelto el expediente a primera
instancia se practique una nueva liquidación y el a quo
provea lo que corresponda, con sujeción a las pautas
sentadas en este fallo. Costas de Alzada por su orden,
atento la forma en que se decide y por haber mediado
respuesta a los agravios del recurrente.
Regístrese,
notifíquese
y
devuélvase.
Firmado:Jueces Sala III Dres.CARLOS ALBERTO NOGUEIRA.
ANTONIO PACILIO.CARLOS ALBERTO VALLEFIN
Dra.Concepción Di Piazza de Fortín.Secretaria.
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