ANTECEDENTES: Mediante la publicación en el Diario Oficial de la Federación, el 30 de abril de 1959, del Decreto por el que se estableció la Auditoría Fiscal Federal como órgano de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para investigar y vigilar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los causantes, tuvo lugar el nacimiento de la obligación para los contribuyentes de dictaminar sus estados financieros para efectos fiscales, como medio para facilitar a la autoridad hacendaria la fiscalización y otorgar certeza a los contribuyentes en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias. (sic). El dictamen fiscal es un informe en el que consta la opinión del Contador Público Certificado respecto de los estados financieros del contribuyente, opinión que va estrechamente relacionada con el cumplimiento de las obligaciones fiscales del mismo, a través del informe sobre la revisión de su situación fiscal. Uno de los objetivos principales del Dictamen Fiscal es contar con profesionales técnicos que coadyuven con las autoridades para verificar el debido cumplimiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes. La Contaduría Pública organizada del país, se dio a la tarea de capacitar a los profesionistas de la carrera convirtiéndola en un brazo fiscalizador de la entidad gubernamental y, a su vez, en un ente de conciencia del empresario mexicano en el pago de sus contribuciones a través de sus complicados sistemas tributarios. No obstante lo anterior, a través de diversas modificaciones generadas en nuestras leyes el dictaminador fiscal actual no solo ejerce su derecho profesional con la Licenciatura que obtiene terminada su educación superior, sino que además debe de certificarse, hoy en día, en un proceso mediante exámenes practicados por el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL). El Contador Público, a través de sus colegios y agrupaciones profesionales, se ocupa de su actualización profesional en los diversos campos de su práctica. No obstante lo anterior, el dictamen fiscal como medio de fiscalización al servicio de la autoridad no ha cumplido el objetivo para el que fue creado. Lo demuestra el hecho de que el número de auditorías a contribuyentes dictaminados que ha concluido sin observaciones no supera en promedio 2% en los últimos 4 años,(sic) El párrafo es confuso. Si este dato es certero, y si las auditorías a contribuyentes dictaminados que han concluido sin observaciones no supera en promedio el 2% en los últimos cuatro años quiere decir que el 98% de los contribuyentes revisados tienen observaciones, ¿por qué no se han sancionado a igual número de contadores?. Si esta cifra fuera correcta, en promedio el 98% de las empresas y los auditores caerían en irregularidades. Una dato interesante sería observar, ¿de ese 2% que menciona el ejecutivo en su exposición de motivos, cuanto representa del total de dictámenes presentados?, ya que las autoridades fiscales no tienen la capacidad e infraestructura para revisar el 100% de los dictámenes presentados y mucho menos para revisar a la totalidad de contribuyentes (dictaminados y no dictaminados). Lo que sí es un hecho es que gracias a los Contadores Púbicos Registrados y a los Dictámenes Fiscales emitidos por ellos, se logra fiscalizar y recaudar contribuciones debido a las observaciones en la revisión de la situación fiscal que los dictaminadores detectan durante sus auditorías. Ahondando en lo anterior, me permito presentar presentados en años anteriores: las siguientes cifras de Dictámenes Estadística de Recaudación por Dictámenes Presentados con Diferencias a Cargo Desde hace muchos años, sabemos que nuestro impacto económico no se encuentra en La economía formal; esta ha sido bien resguardada y vigilada, tanto por los mecanismos y la actual tecnología, como por los medios de fiscalización existentes, entre ellos la de Los Contadores Públicos Registrados. Nuestros empresarios mexicanos necesitan de la asesoría de los contadores. Los datos de la Secretaria de Economía dan cuenta de que existen 4.75 millones de empresas PYME de las cuales el 80 por ciento fenece o desaparece después de 18 meses de vida. Este es un dato que debe de alarmar a la cúpula dirigente de nuestro país. Aquellas empresas bien asesoradas y que son generadoras de riqueza, son las que de una u otra forma pagan sus impuestos respectivos. Hoy en día, el empresario mexicano vigila el funcionamiento de su empresa y a través de sus especialistas cuida y protege la vida de lo que le da el sustento y trabajo. y que en 2011, del total de dictámenes emitidos, únicamente el 0.97% registró opinión con repercusión fiscal por parte del Contador Público Registrado; cifra que ha venido a la baja, pues en 2009 era de 1.17% y en 2005, de 2.0%. ¿No implican estas cifras que el CPR cumple con la finalidad de una baja evasión fiscal del contribuyente que está en la formalidad? Nada más contrario a la aseveración de la pérdida de su utilidad, que las cifras que se tienen por la propia aplicación. Ahora bien, si la autoridad revisora considera que el muestreo y las pruebas realizadas por los CPR son insuficientes, ¿no sería importante el acercamiento con las agrupaciones de la Contaduría organizada a fin de establecer mecanismos que permitan extender las pruebas de verificación a satisfacción de la propia autoridad, y no simplemente tomar la decisión de ya no coadyuvar? En ese contexto, el 30 de junio de 2010 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto por el que se otorgan facilidades administrativas en materia de simplificación tributaria, mediante el cual se otorgó la facilidad de optar por presentar, en sustitución del dictamen fiscal, la información alternativa al dictamen, que no requiere la firma de un Contador Público Registrado. Es por ello que, como medida complementaria al proceso de simplificación fiscal impulsado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se propone eliminar la obligación que tienen los contribuyentes de dictaminar sus estados financieros por contador público autorizado, y se propone adicionar el artículo 32-H al Código Fiscal de la Federación para prever la obligación de los contribuyentes de presentar una declaración informativa sobre su situación fiscal, la cual deberá presentarse únicamente por aquellos que sean competencia de la Administración General de Grandes Contribuyentes del Servicio de Administración Tributaria y que se encuentren contemplados en los supuestos que dicho artículo señale. Congruente con la simplificación administrativa, la información que se pretende solicitar será únicamente aquella con la cual el Servicio de Administración Tributaria no cuente en sus archivos electrónicos y documentales. (sic). En el cuadro anterior podrá observarse el monto de recaudación en el ejercicio 2010. Curiosamente se podrá apreciar la disminución en ella. Añade además, que la autoridad contará con información que le permitirá fiscalizar adecuadamente y que solo requerirá aquella que no tenga, esto es, ventas al 100 por ciento a través de la facturación electrónica (CFDI), pagos a terceros (DIOT) e información que solicite al Sistema Financiero, eliminando revisiones secuenciales, criterios de aplicación, erogaciones estrictamente indispensables, criterio de diferimientos o prorrateos y que suelen ser de gran costo económico cuando el contribuyente no es revisado en tiempo y oportunidad. En relación con la sustitución de la obligación de dictaminar los estados financieros, se deroga además la relativa a presentar la declaratoria formulada por contador público tratándose de solicitudes de devolución de saldos a favor de impuesto al valor agregado. Acerca de las operaciones de enajenación de acciones en las que se establecen ciertos beneficios siempre que se dictaminaran por contador público registrado, se propone sustituir dicho dictamen por la presentación de la declaración informativa del contribuyente, respecto de las operaciones de enajenación de acciones que al efecto se establezcan. En este mismo sentido, se estima conveniente señalar que el dictamen de enajenación de acciones se encuentra regulado en la Ley del Impuesto Sobre la Renta, por lo que adicionalmente a la propuesta de reforma del Código Fiscal de la Federación se propone incluir reformas a dicha Ley, a fin de establecer un esquema de beneficios y obligaciones similar al previsto actualmente. Por último y con el objeto de facilitar la transición y evitar contingencias respecto de la obligación y efectos de presentar dictámenes, se propone establecer mediante disposiciones transitorias que a los dictámenes presentados en términos de la legislación fiscal vigente al 31 de diciembre de 2013, les serán aplicables las disposiciones vigentes hasta esa fecha. (sic). No existe en el país, un mayor número de profesionistas en la búsqueda de la certificación que el relativo a los Contadores Públicos. Hoy existen más 8,500 contadores certificados. Nos catalogan como los asesores y formadores de consultores Pyme, como la profesión más adecuada para el impulso de estas empresas en cuanto a su administración y estructura. Desaparecer al dictamen fiscal, lesiona gravemente los intereses de la nación, al estado en su recaudación y vigilancia, al empresario en su conciencia social y asesoramiento técnico profesional, a los miles de trabajos directos e indirectos que nacen y que desde hace 54 años se tiene dentro de lo que ya es una cultura. Amenaza a una baja importante en la capacitación y actualización académica y rompe con la confianza de nuestras instituciones. Es lamentable el poco conocimiento de lo que significa la Contaduría Pública en el proceso de desarrollo y conciencia; generador de empleo y certidumbre; preventivo y correctivo. Los planes de estudios de las Universidades de todo el país también serán lesionados, en los niveles de licenciatura, maestría y hasta doctorado. ¿Cree alguien que las Universidades, Tecnológicos e Institutos, al mantener en sus planes de estudio este tema sobre el dictamen fiscal, sus repercusiones, implementación, objetivos y alcances, se han equivocado? En referencia a la certificación, reiterando que el CPR es un profesionista certificado y que debe de revalidar su certificación a través del programa de la Norma de Actualización Académica o la Norma de Educación Profesional Continua expedida por otras agrupaciones del propio gremio. A continuación, el pronunciamiento que hace al respecto la Secretaría de Educación Pública: “…En nuestros días los servicios que prestan los profesionistas constituyen uno de los rubros más dinámicos del escenario internacional, propiciando la generación de procesos de apertura y competencia que han fomentado de manera importante su demanda y con ello una interacción del ejercicio profesional entre países”. “La certificación profesional representa un medio idóneo para demostrar a la sociedad quiénes son los profesionistas que han alcanzado la actualización de sus conocimientos y una mayor experiencia en el desempeño de su profesión o especialidad, con el propósito de mejorar su desarrollo profesional, obtener mayor competitividad y ofrecer servicios de alta profesionalización”. “Las asociaciones y colegios de profesionistas han desempeñado un papel destacado en la difusión de normas éticas y en el ejercicio honrado y digno de la actividad profesional. Algunos, han desarrollado esquemas de evaluación y procedimientos para la certificación de los conocimientos y la experiencia de quienes ejercen una profesión con responsabilidad. Con estos procesos se han certificado profesionistas con diversos niveles de especialización”. Hoy en día, el CPR es un profesional que ha labrado de manera muy importante su inserción en la economía nacional, ha coadyuvado a una cultura de pago y responsabilidad en el asesoramiento a los empresarios y de crédito a nuestra reputación. En todos los ámbitos de educación, se refuerzan de manera continua los temas de ética profesional y responsabilidad social. Somos una poderosa herramienta al servicio del país. Sirviendo a nuestra profesión contribuimos con el Estado al tiempo que resguardamos la salud de las empresas. Considerar de poca valía nuestra participación en el entorno actual, es un error que debe de enmendarse a la brevedad y no esperar resultados catastróficos para la reinserción. Derivado de lo anteriormente expuesto, la Asociación Mexicana de Contadores Públicos, Colegio Profesional en el Distrito Federal A.C. (AMCPDF), ante ustedes respetuosamente comparece y expone lo siguiente: Después de haber estudiado y analizado detenidamente la Iniciativa del Ejecutivo Federal y específicamente en lo que corresponde a la derogación del Artículo 32-A y artículos correlacionados del Código Fiscal de la Federación (CFF), referentes al Dictamen para Efectos Fiscales que elaboran los Contadores Públicos Registrados (CPR) ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) manifiesta lo siguiente: 1. La AMCPDF es un colegio profesional que agrupa actualmente a más de mil trescientos profesionales de la contaduría pública, que a lo largo de 40 años ha velado por la adecuada capacitación y actualización de los contadores públicos asociados para el desarrollo de sus actividades profesionales. Como consecuencia de los cambios efectuados al CFF en los últimos 13 años, y observando que en general los contadores públicos registrados a nivel nacional han cumplido con las disposiciones y normatividad aplicable para la obtención de sus respectivos registros ante la Administración General de Auditoría Fiscal Federal (AGAFF), para poder emitir dictámenes fiscales hacemos de su conocimiento que se han emitido aproximadamente 90,000 (noventa mil) dictámenes fiscales en promedio durante los últimos cinco años. 2. La AMCPDF obtuvo el certificado de idoneidad en el año de 2006 cumpliendo así con lo establecido por el CFF de conformidad con el artículo 52 Fracción I inciso a). 3. Actualmente la AMCPDF cuenta con 1037 Contadores Públicos Certificados de los cuales 753 Contadores Públicos se encuentran Registrados ante la Administración General de Auditoria Fiscal Federal (AGAFF). 4. Nuestra Asociación ha sido coadyuvante con la SHCP, en relación con la fiscalización y recaudación de contribuciones; esta recaudación ha sido recibida por el Gobierno Federal y ayudado a nuestro país a salir adelante con los gastos públicos, en materia de educación, combate a la delincuencia y salud. 5. En la AMCPDF se han impartido diversidad de cursos, talleres, diplomados para capacitar e inducir a los contadores con la correcta y cabal determinación de las contribuciones que exigen las disposiciones fiscales. 6. Con la presentación de dictámenes fiscales se ha contribuido a fortalecer la cultura fiscal entre los agremiados y sus clientes. De manera muy puntual, consideramos que con la aprobación de la derogación del artículo 32-A del (C.F.F.) se tendrían las siguientes afectaciones: A. La seguridad jurídica como principio constitucional para los contribuyentes, ante el estado de indefensión de estos mismos por la eliminación del dictamen fiscal. B. Consideramos que habrá graves consecuencias al no tener la fiscalización de los Contadores Públicos Registrados a los contribuyentes, ya que no se les daría la oportunidad de corregirse espontáneamente y por ende disminuirá la recaudación de contribuciones y el impacto puede ser significativo. C. Es importante observar que también impactará en el ámbito social, ya que se prevé un gran desempleo por los despidos de colaboradores de las firmas de contadores que se dedican a la prestación de servicios de auditoría de estados financieros para efectos fiscales y presentación del dictamen fiscal, ante la disminución en la prestación de sus servicios, lo que afectaría notoriamente la economía del país. En el año de 2012, se presentaron aproximadamente 90,000 dictámenes fiscales ante la AGAFF, por lo tanto de forma directa se perderán muchos empleos porque a dicho trabajo se necesitan profesionistas para hacer las revisiones a las empresas (auditorias). Esta situación provocará que los colegios de contadores desaparezcan y muchos contadores no reciban capacitación para realizar este trabajo, con la consecuencia que tendría la recaudación fiscal. La utilidad del dictamen fiscal, además de que ha servido como herramienta de fiscalización y recaudación para vigilar el adecuado cumplimiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes, también lo es para créditos que pudieran obtener tanto las personas físicas o morales ante las instituciones financieras y otras entidades sociales o económicas. Algunas consideraciones adicionales de la utilidad del dictamen fiscal son las siguientes: 1.Es un instrumento eminentemente recaudatorio que sirve como herramienta para que el erario federal recaude contribuciones federales. 2.Es un instrumento de autocorrección fiscal tanto para personas morales como para personas físicas. 3.Es un instrumento que contribuye al desarrollo social y económico por la generación de fuentes de empleo para despachos de Contadores Públicos. 4.Es un medio de desarrollo profesional, social, cultural y económico de los profesionistas de la contaduría. 5.Es un medio de sostenimiento y crecimiento económico para las instituciones de agrupaciones profesionales principalmente por la generación de recursos en las áreas de capacitación profesional y creación de fuentes de empleo. 6. Es un medio de sostenimiento y crecimiento económico, social y cultural para las Universidades e Instituciones de enseñanza de la Contaduría Pública, creando las áreas de Licenciatura, Postgrado y especialidades en áreas fiscales y legales y generación de fuentes de empleo. 7. Es un medio de seguridad jurídica ante los contribuyentes por el cumplimiento de sus obligaciones fiscales. 8. Es un instrumento de seguridad legal ante los terceros usuarios de la información. 9. Es una de las áreas propias de desarrollo profesional de la contaduría y de las nuevas generaciones aspirantes a esta profesión como un medio de crecimiento personal y profesional. 10. Es un medio de sostenimiento económico y tranquilidad de muchas familias en nuestro país. 11. Es un instrumento que aporta crecimiento económico y bienestar social y familiar; eliminar esta disposición sería contrarrestar los logros alcanzados tanto en las instituciones gubernamentales como en los medios empresariales y familiares en nuestro país. 12. Es un instrumento que nos mantiene en la vanguardia a nivel internacional para el desarrollo técnico e intercambio y manejo de la información contable, financiera y fiscal para las empresas internacionales que se establecen en nuestro país y empresas mexicanas que se establecen en el extranjero. Impactará de manera negativa a los colegios de contadores a nivel nacional, puesto que sus socios o asociados ya no se sentirán respaldados por ninguna autoridad federal en cuanto a su capacitación profesional permanente; desde el punto de vista económico se verán afectados, además de que también se prevé la disminución de su planta laboral con el efecto desfavorable correspondiente. Es de considerar que al no existir la obligación que hoy exige el SAT para cumplir con la norma de actualización académica que reconocen los colegios y/o asociaciones no se tendrán contadores debidamente capacitados para el ejercicio de sus funciones y a nivel nacional. También impactará en las instituciones educativas a nivel nacional porque los programas de estudio que se imparten en las Licenciaturas y maestrías por aquellas materias relacionadas con la presentación del dictamen fiscal deberán ser revisados y modificados, situación que consecuentemente afectará uno de los objetivos primordiales la educación en la carrera o carreras afines a la licenciatura en contaduría pública, que es la de emitir una opinión ante las autoridades que lo requieran. Finalmente queremos dejar de manifiesto que la Asociación Mexicana de Contadores Públicos, Colegio Profesional en el Distrito Federal, A.C. está en toda la disposición de coadyuvar con las autoridades hacendarias para implementar los medios que sean necesarios para un mejor desarrollo del dictamen fiscal que brinde garantías de calidad y seguridad legal, ya que la importancia del dictamen fiscal no es tan solo a nivel nacional, sino también a nivel internacional, poniéndonos en alto ante los países e inversionistas que han visto en México como una fuente de riqueza en todas las actividades empresariales, industriales, comerciales y de servicios. Eliminar el dictamen fiscal, sería decir: “NO AL DESARROLLO DE NUESTRO PAIS Y TRUNCAR AL PROFESIONAL DE LA CONTADURÍA” MEXICO NO PUEDE ESPERAR… Creando desempleo. MEXICO NO PUEDE ESPERAR… Olvidando que la capacitación, es desarrollo y crecimiento sustentable MEXICO NO PUEDE ESPERAR… Y desperdiciar a mas de 8500 Contadores Certificados Por todo lo vertido anteriormente y considerando cada uno de los puntos citados solicitamos atenta y respetuosamente: UNICO.- NO SE DEROGUE EL ARTÍCULO 32-A DEL CFF Y LOS ARTICULOS CORRELACIONADOS CON ESTE MISMO ORDENAMIENTO. MEXICO NO PUEDE ESPERAR… A que los spots y los slogans no sean compromiso de nuestras cúpulas Impacto académico.- programas de estudio, universidades e Institutos, posgrados, maestrías y doctorados, capacitadores… Impacto Económico.- 17 mil millones en dictámenes con impuestos a cargo. Brazo fiscalizador y ente de seguridad ante empresarios e inversionistas. Impacto laboral.- 100 mil empleos directos y 100 mil empleos mas indirectos se perderían ante los 1.3 millones de Contadores Públicos que el país ha preparado entre los ya titulados, certificados y los que están en formación. Desaparición de Colegios. Disminución drástica en asociados, en capacitadores y en sociedades que preparan y capacitan a fin de obtener la certificación. MUCHAS GRACIAS.