UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES *ZARAGOZA MANUAL PARA LA EXPLORACION NEUROLOGICA Y LAS FUNCIONES CEREBRALES SUPERIORES Segunda Edición NOÉ CONTRERAS GONZÁLEZ JOSÉ ANTONIO TREJO LÓPEZ MANUAL PARA LA EXPLORACION NEUROLOGICA Y LAS FUNCIONES CEREBRALES SUPERIORES Segunda Edición ERRNVPHGLFRVRUJ II FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES *ZARAGOZA, UNAM. Derechos Reservados Conforme a la Ley ISBN 970 – 32 – 3112 – 8 Impreso y Hecho en México III UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES *ZARAGOZA MANUAL PARA LA EXPLORACION NEUROLOGICA Y LAS FUNCIONES CEREBRALES SUPERIORES Segunda Edición NOÉ CONTRERAS GONZÁLEZ Médico Neuropsicólogo. Profesor de Carrera Titular “A” de Tiempo Completo. Adscrito al Área de Ciencias Clínicas, Carrera de Médico Cirujano, FES Zaragoza, UNAM. Vicepresidente de la Academia de Clínicas Médicas de la F. E. S. Zaragoza. [email protected] JOSÉ ANTONIO TREJO LÓPEZ Médico Internista y de Terapia Intensiva. Profesor de Medicina Interna del Hospital Regional “Gral. I. Zaragoza”, ISSSTE. Adscrito al Área de Ciencias Clínicas, Carrera de Médico Cirujano, FES Zaragoza, UNAM. Presidente de la Academia de Clínicas Médicas de la F. E. S. Zaragoza. [email protected] México, D. F. Julio del 2006. IV CONTENIDO PROLOGO ................................................................................................ VI I. INTRODUCCIÓN .......................................................................... 1 II. DESARROLLO ............................................................................ 7 1. La Somatometría ……...................................................... 11 2. Los Signos Vitales .............................................................. 12 3. La Inspección General ........................................................ 13 4. Los Nervios Craneales ....................................................... 16 5. La Sensibilidad del Resto del Cuerpo ................................. 67 6. La Movilidad Voluntaria del Resto del Cuerpo ............... 79 7. La Coordinación Muscular ................................................. 89 8. Los Reflejos, el Tono Muscular, el Trofismo, la Estación de Pie, la Ambulación, el Control de Esfínteres y las Funciones Sexuales ………………………………….. 95 9. Las Funciones Cerebrales Superiores ............................. 115 10. La Exploración Neurológica en un Servicio de Urgencias 160 11. Síndromes Neurológicos mas Frecuentes 163 12. Casos Clínicos Integradores para Discusión 13. Glosario de Manifestaciones Clínicas ....................... ................. 172 ……………….. 185 III. CONCLUSIONES ........................................................................ 204 IV. BIBLIOGRAFIA ......................................................................... 206 V PROLOGO En las dos últimas décadas hemos asistido a la explosión de nueva información y nuevas tecnologías para el diagnóstico en las neurociencias. Sin embargo, la Exploración Neurológica mantiene su vigencia y es la base del diagnóstico sindromático y anatomotopográfico temprano en la neurología, siendo fundamental para la solicitud orientada de estudios complementarios de laboratorio y gabinete. Este es nuestro principal interés por propiciar su aprendizaje. Nos complace ampliamente presentar la segunda edición del Manual para la Exploración Neurológica y las Funciones Cerebrales Superiores, en un lenguaje accesible y al alcance del estudiante de Medicina y de todo médico interesado en este campo del conocimiento. Se ha reestructurado su formato y se han agregado nuevos capítulos. Agradecemos la magnifica aceptación que esta obra ha tenido entre nuestros estudiantes. Esta obra está inspirada en la labor del Maestro José Nava Segura y la dedicamos con mucho cariño a su memoria, cuyo interés en el conocimiento no tuvo límite y, en acato a su deseo, está a disposición del lector como un reconocimiento más a su honorable labor como investigador, médico clínico, maestro y humanista. Los Autores. Verano del 2006. VI I. I N T R O D U C C I O N “Para las cosas grandes y arduas se necesitan combinación sosegada de voluntad decidida, acción vigorosa, cabeza de hielo, corazón de fuego y mano de hierro”. Jaime Balmes. La Clínica Médica se ocupa del conocimiento y comprensión del ser humano con problemas de salud, con la finalidad de identificarlos y contribuir a su solución. Para ello, utiliza el método clínico. El método clínico tiene su base en el método científico y consiste en un conjunto de principios, procedimientos de investigación y actividades prácticas, lógicamente organizados para ser aplicados a una persona con problemas de salud, con la finalidad de identificarlos y contribuir a su solución. El método clínico consta de los siguientes pasos (Cuadro I.1): 1.- La estructuración de un marco teórico en relación con el problema de salud del paciente. Dado que la Clínica Médica es una ciencia integradora y aplicada, su marco teórico se conforma con los conocimientos aportados por las diversas ramas de la ciencia médica, como son: la epidemiología, la sociología médica, la psicología médica, la morfo-fisiopatología, la semiología médica, la propedéutica médica, la farmacología y la terapéutica médica, entre otras. 2.- El planteamiento del problema de salud del paciente, elaborando preguntas como las siguientes: ¿Quién es el paciente? ¿Cuáles son las manifestaciones clínicas principales de su padecimiento? ¿A qué factores de riesgo estuvo expuesto para enfermar? ¿Cuál es su padecimiento? ¿Cuál es la causa de su padecimiento? 3.- La recolección de la información acerca del problema de salud del paciente, mediante la entrevista clínica, la exploración física y los estudios paraclínicos útiles y necesarios, a la luz del marco teórico. 1 MARCO TEÓRICO PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ¿Quién es el paciente? ¿Cuál es su padecimiento y a qué se debe? Falta de Apoyo RECOLECCIÓN DE LA INFORMACIÓN Entrevista Clínica y Exploración Física ELABORACIÓN DE LA HIPÓTESIS DIAGNOSTICA Diagnóstico Anatomo-topográfico Diagnóstico Sindromático Diagnóstico Etiológico Diagnóstico Nosológico Falta de Apoyo VERIFICACIÓN DE LA HIPÓTESIS DIAGNÓSTICA Estudios Clínico y Paraclínico Evolución del Padecimiento PLAN PARA EL MANEJO TERAPÉUTICO Recomendaciones Generales Medicamentos y/o Procedimientos Quirúrgicos Información sobre el Padecimiento Citas para Seguimiento y Control RESULTADO NO SATISFACTORIO CUADRO I.1 EL MÉTODO CLÍNICO 2 RESULTADO SATISFACTORIO 4.- La elaboración de una hipótesis diagnóstica, que represente la explicación o respuesta tentativa al problema de salud del paciente; esta hipótesis se puede elaborar a diversos niveles: anatomo-topográfico, sindromático, etiológico, nosológico o integral, al organizar lógicamente los datos obtenidos, con base en el marco teórico. 5.- La verificación de la hipótesis diagnóstica, que consiste en establecer una correlación correcta entre el pensamiento del médico y el padecimiento del enfermo; esto se logra mediante el análisis e interpretación de los datos recolectados por los estudios clínico y paralínico, a la luz del marco teórico. 6.- Las conclusiones y aplicaciones prácticas del nuevo conocimiento; una vez identificadas las características del padecimiento del enfermo, se establece un plan de acción para contribuir a su solución y para prevenir las complicaciones que se puedan presentar, a la luz del marco teórico. La exploración neurológica forma parte del método clínico y comprende la realización de una serie de pruebas clínicas objetivas que sirven para evaluar el estado anatómico y funcional del sistema nervioso, desde los receptores, las vías aferentes, los centros de integración y las vías aferentes hasta los músculos. Al estudiar un paciente con problema neurológico se comienza con una pregunta como la siguiente: ¿Qué parte del sistema nervioso es la que da origen a las manifestaciones en este paciente? Las primeras pistas clínicas (síntomas) para identificar el problema neurológico de un paciente se recolectan mediante la entrevista clínica. La exploración neurológica permite complementar con los signos clínicos recolectados. A partir de aquí, se formula una lista corta de diagnósticos sindromáticos utilizando los razonamientos inductivo, deductivo, condicional y por analogía principalmente. Bien cierto es que en las dos últimas décadas hemos asistido a la explosión de nueva información y nuevas tecnologías para el diagnóstico en las neurociencias. Sin embargo, la exploración neurológica mantiene su vigencia y es la base del diagnóstico sindromático y anatomotopográfico temprano en la neurología, siendo fundamental para la 3 solicitud orientada de estudios complementarios de laboratorio y gabinete. Este es nuestro principal interés por propiciar su aprendizaje en los estudiantes de medicina. Este material de apoyo para el aprendizaje, tiene su base en el Algoritmo para la Exploración del Sistema Nervioso que nos enseñó el Maestro Neurólogo José Nava Segura, que va de lo sencillo a lo complejo, de la sensibilidad a las funciones cerebrales superiores, pasando por la movilidad y la coordinación muscular. Este “Manual para la Exploración Neurológica y las Funciones Cerebrales Superiores” que se presenta, se organiza de lo general a lo particular y de lo sencillo a lo complejo; consta de los siguientes capítulos: 1. La Somatometría. 2. Los Signos Vitales. 3. La Inspección General. 4. Los Nervios Craneales. 5. La Sensibilidad del Resto del Cuerpo. 6. La Movilidad Voluntaria del Resto del Cuerpo. 7. La Coordinación Muscular. 8. Los Reflejos, el Tono Muscular, el Trofismo, la Estación de Pie, la Ambulación, el Control de Esfínteres y las Funciones Sexuales. 9. Las Funciones Cerebrales Superiores. 10. La Exploración Neurológica en un Servicio de Urgencias. 11. Síndromes Neurológicos más frecuentes. 12. Casos Clínicos Integradores para Discusión. 13. Glosario de Manifestaciones Clínicas. 4 Los objetivos de este manual son los siguientes: 1.- Facilitar al alumno el aprendizaje de la exploración neurológica y de las funciones cerebrales superiores. 2.- Proporcionar al alumno la información necesaria sobre las bases morfo-fisiopatológicas de la exploración del sistema nervioso. 3.- Orientar al alumno sobre la técnica para realizar la exploración física de un enfermo del sistema nervioso, en sus diversos capítulos. 4. Orientar al alumno para que identifique la normalidad en la exploración del sistema nervioso humano. 5.- Orientar al alumno para que identifique las manifestaciones clínicas de los síndromes neurológicos más frecuentes, que se recolectan mediante la exploración física de un enfermo del sistema nervioso. 6.- Propiciar que el alumno integre conjuntos de manifestaciones clínicas para conformar los síndromes más frecuentes del sistema nervioso. 7.- Propiciar que el alumno, ante casos clínicos simulados, integre los aspectos etiológicos, morfo-fisiopatológicos, clínicos y terapéuticos. Para lograr lo anterior, de cada uno de los capítulos de la exploración del sistema nervioso, se desarrollan los siguientes aspectos: A) Definición B) Fundamento Morfo-fisiológico C) Técnica Exploratoria D) Normalidad E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. 5 Para trabajar con este material de apoyo, es necesario que el alumno ya maneje los datos del interrogatorio de un enfermo del sistema nervioso, es decir, la terminología y la semiología de las manifestaciones clínicas y los antecedentes de importancia para el diagnostico de los padecimientos del sistema nervioso. Asimismo, es deseable que en el momento de trabajar este material de apoyo, el alumno cuente ya con las bases epidemiológicas, etiológicas, y morfo-fisiopatológicas sobre los padecimientos más frecuentes del sistema nervioso, lo cual facilitará la comprensión de los aspectos clínicos. Este material de apoyo no pretende agotar los diversos aspectos del tema tratado, ni sustituir al docente, ni circunscribir el conocimiento del alumno por lo que, para ampliar esta información se debe consultar la bibliografía que se encuentra al final del trabajo. 6 I I. D E S A R R O L L O “Los cerebros, como los corazones, van a donde son apreciados”. Robert McNamara. Cada ser humano normal posee un equipo complejo, integrado por las estructuras y las funciones del sistema nervioso (Figuras 1 y 7), que le permiten sentir, sentimentar, percibir, comprender, conocer, pensar y actuar sobre lo existente para transformarlo. El sistema nervioso junto con el sistema endocrino, se encarga de integrar, regular y coordinar las funciones de los diversos aparatos y sistemas del organismo. Los procesos patológicos que afectan al sistema nervioso, se expresan a través de un conjunto de manifestaciones clínicas que deben integrarse desde el punto de vista morfo-fisiopatológico, posibilitando la construcción de uno o varios síndromes. La exploración neurológica constituye un pilar importante para el diagnóstico sindromático de un enfermo del sistema nervioso, por lo que para obtener mayor provecho de la misma, se debe realizar ordenada y congruentemente orientada por los principales datos de la enfermedad que proporcionaron el paciente y sus familiares durante la entrevista clínica, debiendo ser completa, acorde con las necesidades de estudio de cada enfermo. Para realizar la exploración de un enfermo del sistema nervioso, son necesarios los siguientes requisitos: - Una relación medico - paciente donde predomine el respeto, la comunicación y la colaboración. - El paciente debe ser informado de la finalidad de la exploración. 7 FIGURA 1. EL SISTEMA NERVIOSO. 8 - Explicar al paciente de manera sencilla las maniobras a realizar, así como las respuestas que de él se esperan. - Realizar las preguntas y las indicaciones al paciente de manera neutra, sin sugerir la respuesta. - Adecuada iluminación ambiental. - Disponibilidad de tiempo y paciencia. - Posición cómoda para el médico y el paciente. - Exposición completa de la región a explorar. - Temperatura adecuada del local y de las manos del médico. - Contar con material e instrumental indispensables: estuche de diagnóstico (rinoscopio, oftalmoscopio y otoscopio), substancias aromáticas (perfumes, frutas, etc.), tablas de Snellen, optotípos, lámina de colores, lámpara de bolsillo, motas de algodón, martillo de reflejos, soluciones de sabores (dulce, salado, agrio, amargo), agua potable, nistagmómetro, diapasón de 128 Hz. y abatelenguas; objetos de tamaño, forma y peso semejantes y diferentes (monedas, llaves, pilas, etc.); flexómetro, cuaderno, bolígrafo y reloj (Figura 2). - El Profesor y sus alumnos deben tener claridad en los aspectos morfofisiopatológicos del sistema nervioso para diferenciar lo normal de lo alterado. - Al interpretar la información obtenida, es importante tomar en cuenta la edad, la escolaridad y el contexto socio - cultural del paciente. 9 FIGURA 2. MATERIAL E INSTRUMENTAL NECESARIO PARA LA EXPLORACIÓN NEUROLÓGICA 10 1.- LA SOMATOMETRÍA “La libertad es el derecho de escoger a las personas que tendrán la obligación de limitárnosla”. Harry Truman. El peso y la estatura son manifestaciones del crecimiento y desarrollo del individuo; dependen de factores genéticos, de la edad, del funcionamiento del sistema neuroendocrino, del estado nutricional, del estado de salud y de padecimientos sufridos. El peso y la estatura están disminuidos en niños desnutridos, pacientes con hiporexia por diversas causas, en pacientes con secuelas de poliomielitis y parálisis cerebral infantil. El peso puede estar disminuido en enfermos de meningoencefalitis, enfermedad por virus de inmunodeficiencia humana, tumores intracraneales o padecimientos crónicos que causen hipotrofia muscular, como la distrofia muscular progresiva. El peso está aumentado en niños con hidrocefalia y en pacientes obesos. 11 2.- LOS SIGNOS VITALES “El amor es como el fuego, si no se comunica, se apaga”. Anónimo. El registro e interpretación de los signos vitales como la frecuencia cardiaca, el pulso arterial, la tensión arterial, la frecuencia ventilatoria y la temperatura corporal nos dan cuenta de la regulación nerviosa del funcionamiento cardio-ventilatorio, el metabolismo corporal y el estado de salud general de individuo. Los signos vitales aumentan en padecimientos infecciosos o neoplásicos que afectan al hipotálamo y al bulbo raquídeo, causando síndrome febril. Los signos vitales aumentan con el efecto de los fármacos estimulantes del sistema nervioso central, en la fase de excitación de la rabia y el tétanos, así como en las crisis convulsivas generalizadas. Los signos vitales están disminuidos en los padecimientos depresivos, con el efecto de fármacos depresores y en el estado de coma. 12 3.- LA INSPECCIÓN GENERAL “El cerebro no es un vaso por llenar, sino una lámpara por encender” Plutarco. La observación de aspectos como la edad aparente, el color de la piel y las mucosas, la actitud postural, el vestido, la higiene corporal, olores que emane y la cooperación del paciente para su estudio, nos ofrecen un panorama general de la repercusión del padecimiento sobre el enfermo. La edad aparente es menor a la cronológica en enfermos con padecimientos nutricionales, meningoencefalitis y sus secuelas, así como en parálisis cerebral infantil; la edad aparente es mayor a la cronológica en neoplasias malignas del encéfalo y en la progeria. En relación con color de la piel, el paciente con angiomatosis encéfalofacial o enfermedad de Sturge-Weber presenta un nebo vascular o mancha roja flamígera en un lado de la cara en el área del trigémino. El paciente que en el momento de la exploración presenta crisis convulsivas generalizadas o estado epiléptico manifiesta cianosis en la piel y las mucosas. El paciente con enfermedad de Von Recklinghausen presenta manchas “café con leche”. El examen de la actitud postural que espontáneamente adopta el enfermo del sistema nervioso suministra datos valiosos para el diagnóstico. Veamos algunos ejemplos. El paciente afectado por el tétanos presenta contractura de los músculos del dorso, tomando la forma de un arco de concavidad posterior, lo que se llama opistótonos y se debe a la irritación de las meninges del piso posterior de la base del cráneo. La actitud postural del paciente con meningitis es característica, existe contractura de los músculos de la nuca, de los músculos del dorso, de los flexores de las extremidades y de los músculos de la pared abdominal, por lo que el enfermo tiende a flexionar sus extremidades y a dorsiflexionar la cabeza. Un paciente que sufre hemorragia cerebral, frecuentemente presenta 13 coma profundo y hemiplejía, yace en la cama en actitud postural flácida y laxa, con desviación conjugada de la cabeza y lo ojos hacia un lado, “el sujeto mira hacia el lado en que radica la lesión encefálica”, o sea, que si la hemiplejía es derecha dirige la cabeza y la mirada hacia la izquierda, y a la inversa en caso contrario. El paciente que presenta rigidez de descerebración se encuentra en estado de coma, con hiperextensión del cuello, el tronco y las extremidades; se debe a una lesión del mesencéfalo que desconecta el cerebro del tallo cerebral. El paciente con síndrome de Parkinson presenta una actitud postural que tiende a la flexión anterior del tronco y a la flexión de las cuatro extremidades lo que le da un aspecto “encogido”; el sujeto mira los objetos que le rodean con pasividad y expresión indiferente, sin mover el cuerpo, ni la cabeza ni siquiera parpadear. Los pacientes con neoplasias del cerebelo presentan flexión lateral de la cabeza sobre el lado afectado y rotación hacia el opuesto, originando una desviación del occipucio hacia el lado de la lesión, y en fase avanzada del padecimiento la estación de pie se altera, el enfermo guarda una rigidez estatuaria al mismo tiempo que separa los pies ensanchando su base de sustentación, el tronco se inclina hacia adelante a causa de la hipotonía de los músculos vertebrales y al juntar los pies se presentan amplias oscilaciones de derecha a izquierda o de adelante a atrás; esta actitud postural por alteración del cerebelo también se presenta en el enfermo alcoholizado. Un paciente con tortícolis espasmódico presenta rotación espasmódica de la cabeza, tónica o tónico-clónica que desaparece con el sueño para reaparecer con la vigilia y la actividad muscular; puede deberse a alteración extrapiramidal, miositis inflamatoria o malformación de las vértebras cervicales que afecta a los músculos esternocleidomastoideo y trapecio principalmente. La postura normal de pie también puede variar si hay desviación de la columna vertebral, como en la escoliosis, o bien si la columna vertebral presenta angulación anormal, como en la xifósis, cambios que pueden ser debidos a variaciones estructurales de las vértebras o pueden ser reflejo de diferencias de tamaño de las extremidades inferiores que se presentan en un paciente con secuelas de poliomielitis. El paciente con ciática radicular por hernia discal presenta actitud antálgica o escoliosis ciática que consiste en una desviación del tronco hacia adelante o hacia el lado o ambos. En un paciente que presenta lesión del nervio radial el antebrazo y la mano adoptan una actitud característica; existe imposibilidad para extender y 14 levantar el antebrazo y la mano; la mano cuelga doblada sobre el antebrazo, lo que se llama “muñeca caída”, los dedos están semiflexionados hacia la palma de la mano. El vestido, la higiene corporal y los olores que emane el paciente nos orientan hacia algunos padecimientos del sistema nervioso. El paciente deprimido descuida su vestimenta e higiene personal; el daño se encuentra en el tálamo óptico y la corteza cerebral de la parte anterior del lóbulo frontal. El paciente alcohólico descuida su vestido, su higiene personal y despide un olor característico; en el alcohólico existe una depresión generalizada de las funciones del sistema nervioso. El paciente que presenta estado de coma por daño metabólico al sistema nervioso, ya sea por cetoacidemia diabética o insuficiencia renal o hepática, despide un aliento característico. La cooperación del paciente para su estudio se encuentra limitada en el estado de coma, en la somnolencia por el efecto de fármacos depresores, en los ancianos con demencia senil, en pacientes con rabia, tétanos o bajo efectos de fármacos estimulantes. Con la finalidad de evitar repeticiones innecesarias otros apartados de la inspección general como el estado de vigilia, la expresión facial, los movimientos involuntarios anormales y la ambulación, se desglosan en otros capítulos de este material. 15 4.- LOS NERVIOS CRANEALES “Cuando el ojo no está bloqueado, el resultado es la vista. Cuando el oído no está bloqueado, el resultado es poder escuchar. Y cuando la mente no está bloqueada, el resultado es la verdad”. Anónimo. Se denomina nervios craneales a los doce troncos nerviosos pares que aparentemente emergen de la base del cráneo. Sin embargo, cada uno de estos nervios se deriva de estructuras intracraneales denominados núcleos que van a determinar, según su origen embrionario y sus componentes neuronales, el carácter de un nervio dado, formando entonces nervios sensitivos (aferentes) que tienen su origen fuera del encéfalo; nervios motores (eferentes) que se originan de grupos neuronales que se encuentran en la profundidad del encéfalo y nervios mixtos (Figura 3). CUADRO 4-1 LOS NERVIOS CRANEALES I Par: Olfativo. VII Par: Facial. II Par: Óptico. VIII Par: Vestíbulo - coclear. III Par: Motor Ocular Común. IX Par: Glosofaríngeo. IV Par: Patético o Troclear. X Par: Neumogástrico o Vago. V Par: Trigémino. XI Par: Espinal o Accesorio. VI Par: Motor Ocular Lateral. XII Par: Hipogloso. 16 FIGURA 3. VISTA BASAL DEL ENCÉFALO MOSTRANDO LOS NERVIOS CRANEALES 17 Así pues, los nervios craneales recogen la sensibilidad de los órganos de los sentidos especiales e inervan las estructuras especializadas para efectos de la alimentación, la ventilación y la fonación. Los dos primeros nervios craneales en realidad son prolongaciones del cerebro hacia el exterior para captar los impulsos sensitivos. La nomenclatura convencional de los nervios craneales obedece, por un lado, al lugar ordinal que ocupa cada nervio al salir del cráneo en sentido facial-nucal, y por otro, a la función que realiza (Cuadro 4-1). A continuación se describe cada uno de los Nervios Craneales. I PAR: NERVIO CRANEAL OLFATORIO “Si quieres aprender, enseña”. Cicerón. A) Definición. El nervio craneal olfativo es un nervio aferente o sensitivo; forma parte de la vía olfatoria. B) Fundamento Morfo-fisiológico. La vía olfatoria se inicia en los receptores de la cavidad nasal y lleva los impulsos olfatorios a través del nervio, el bulbo y las cintillas olfatorias hasta el lóbulo temporal y el tálamo óptico (Figura 3). Los impulsos olfatorios se clasifican en agradables y desagradables, en penetrantes y ligeros, en aromáticos y nauseabundos y otros que dependen de sustancias particulares, que se clasifican como olores “sui generis”. 18 C) Técnica Exploratoria. Asegúrese de que las cavidades nasales estén permeables y sin inflamación de la mucosa inspeccionando con el rinoscopio. Pida al paciente que cierre los ojos y dígale que le va a dar a oler algunas sustancias. Examine cada orificio nasal por separado, ocluyendo el lado contrario, presentando al paciente sustancias aromáticas diversas presuntamente conocidas, como esencias de naranja, limón, café, vainilla, perfume, crema dental, etc. Invite al paciente a inhalar profundamente. Pregúntele si huele algo y, en caso afirmativo, pídale que identifique las sustancias ofrecidas o cuando menos las clasifique en agradables y desagradables. D) Normalidad. La persona percibe e identifica las substancias aromáticas ofrecidas o, por lo menos, las clasifica en agradables y desagradables; esto significa que los receptores, la vía aferente y los centros de integración del olfato se encuentran funcionando. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - La anosmia es la pérdida del sentido del olfato: puede ser unilateral o bilateral. La lesión puede estar a nivel del piso anterior de la base del cráneo, en la parte anterior del lóbulo temporal, pudiendo estar dada por un traumatismo craneoencefálico, un meningioma que cubren el ala menor del esfenoides; una astrocitoma del polo anterior del lóbulo temporal o de la parte inferior de los lóbulos frontales. La anosmia puede depender también de causas locales como obstrucción nasal, rinitis y sinusitis. - La hiposmia es la disminución de la sensibilidad olfatoria; se presenta en diabetes mellitus y anemia perniciosa. 19 - La hiperosmia es la agudización de la sensibilidad olfatoria, es muy rara; pero se puede encontrar durante el periodo inicial de la intoxicación por cocaína en el fármacodependiente. - La parosmia es la percepción de olores distintos de los reales. - La cacosmia es la percepción continua de malos olores. La parosmia y la cacosmia se asocian comúnmente y se presentan en la rinitis atrófica; pueden ser también alucinaciones de origen cortical que se presentan en enfermos mentales y epilepsia del lóbulo temporal. II PAR: NERVIO CRANEAL ÓPTICO “Si sostienes un espejo frente al rostro de los demás, asegúrate de que refleje de ambos lados”. Daniel Seeberger. A) Definición. El nervio craneal óptico es de tipo aferente o sensitivo. Forma parte de la vía visual que lleva los impulsos luminosos de la retina a la corteza cerebral situada a nivel de la cisura calcarina del lóbulo occipital. B) Fundamento Morfo-fisiológico. Los conos y los bastones de la retina son los receptores de la vía visual. Los bastones están relacionados con la visión en penumbra y la percepción del movimiento, se localizan en la periferia de la retina. Los conos están relacionados con la visión de los colores y de la luz; la mayor concentración de conos está situada en la mácula lútea. 20 Los receptores visuales están constituidos por los cuerpos neuronales de los bastones y conos y envían el impulso visual a las células bipolares que, a su vez, transmiten a las células ganglionares de la retina. La retina nasal del ojo recoge los impulsos visuales del campo temporal del mismo lado. Asimismo, la retina temporal del ojo recoge los impulsos visuales del campo nasal del mismo lado. Este fenómeno se debe a que el cristalino es una lente biconvexa y produce que los rayos luminosos que lo cruzan modifiquen de tal manera su trayectoria que se proyectan a la inversa de como llegaron a la lente. El axón de las células ganglionares atraviesa la zona cribosa del polo posterior del globo ocular para constituir el nervio óptico que termina en el ángulo anterolateral del quiasma óptico (Figura 3). En el quiasma óptico las fibras que provienen de la retina nasal, se entrecruzan en la línea media con las del lado opuesto y van a ocupar la cintilla óptica contralateral. Las fibras ópticas que se originan en la parte inferior de la retina nasal, antes de cruzarse en el quiasma óptico, forma una curva en la parte más interna del nervio óptico del lado opuesto. Las fibras ópticas de la retina temporal recorren de adelante hacia atrás la parte más lateral del quiasma óptico para proseguir su camino en la cintilla óptica del mismo lado. Así, la cintilla óptica contiene las fibras originadas en la retina nasal del ojo del lado opuesto y las fibras originadas en la retina temporal del ojo homolateral. La cintilla óptica termina en el cuerpo geniculado lateral que forma parte del tálamo óptico. El cuerpo geniculado lateral origina fibras nerviosas que se dirigen hacia atrás por fuera de la prolongación occipital del ventrículo lateral y que van a terminar en la cara medial del lóbulo occipital, en el labio de la cisura calcarina, zona 17 de Brodmann (Fig. 9). Estas fibras reciben el nombre de genículo-calcarinas. Algunas fibras geniculo-calcarinas, después de originarse en el cuerpo geniculado lateral, se dirigen hacia adelante, para rodear el extremo anterior de la prolongación temporal del ventrículo lateral, formando el asa de Meyer, conducen impulsos visuales provenientes del cuadrante inferior de la retina temporal del 21 mismo lado y del cuadrante inferior de la retina nasal del ojo del lado opuesto y termina en la cisura calcarina. En el labio superior de la cisura calcarina terminan las fibras originadas en los cuadrantes superiores de la retina; al labio inferior llegan los impulsos visuales provenientes de los cuadrantes inferiores. Las fibras ópticas que se originan en los conos de la mácula lútea, se sitúan al principio de su camino en la parte inferolateral del nervio óptico, pasan el quiasma óptico, recorren la cintilla óptica homolateral y terminan efectuando sinapsis en las neuronas del cuerpo geniculado lateral, de donde se origina nuevas fibras que van a terminar en la parte posterior de la cisura calcarina. C) Técnica Exploratoria. Al nervio óptico, como parte de la vía visual, se le exploran tres aspectos fundamentales: el fondo de ojo, el campo visual y las funciones visuales. El Examen del Fondo del Ojo mediante un oftalmoscopio de luz. Apague la luz del consultorio. Si usted usa lentes, permanezca con ellos durante el examen. Si el paciente usa lentes, que se los quite para el examen. Encienda el oftalmoscopio y déle vuelta al disco de la lente a 0 dioptrías1 (una lente que ni converge ni diverge los rayos de luz). Mantenga el dedo índice sobre el disco de la lente de manera que pueda enfocar el oftalmoscopio durante la exploración. 1 La dioptría es la unidad que mide el poder de refracción de una lente para converger o diverger la luz. 22 Use su mano derecha y su ojo derecho para observar el ojo derecho del paciente; su mano izquierda y su ojo izquierdo para examinar el ojo izquierdo del paciente. Indique al paciente que fije su mirada, procurando no parpadear, en un punto lejano y específico en la pared, con dirección a la oreja del observador, correspondiente al ojo que examina. Tome el oftalmoscopio asegurándolo firmemente contra su cara, con el ojo detrás del orificio visual. Coloque su pulgar contrario sobre la ceja del ojo del paciente, elevando el parpado superior para que el paciente no cierre el ojo. Dirija la luz hacia la pupila del ojo del paciente desde una distancia aproximada de 35 cm. y a unos 15 grados afuera de su línea media visual. Observe la incandescencia rojo-anaranjada refleja en la pupila, la cual significa que los medios transparentes del globo ocular son permeables a la luz que se refleja en la retina. Mantenga los ojos relajados y abiertos, como si fijara la vista en la distancia. Mantenga el rayo de luz enfocado en la incandescencia refleja y acérquese hasta que el oftalmoscopio esté 2 a 3 cm de la pupila del paciente. Enfoque bien la imagen ajustando con su dedo índice el disco de la lente. Cuando examine un paciente miope, cuyo globo ocular es un poco más largo de lo normal, necesitará una lente con foco más largo; para ello gire el disco de la lente en sentido antihorario, hacia los lentes con los números rojos que sirven para ver más lejos. Al examinar un paciente hipermétrope, cuyo globo ocular es un poco más corto de lo normal, necesitará una lente con el foco más corto; para 23 ello gire el disco de la lente en sentido horario, hacia los lentes marcados con los números negros, que sirven para ver más cerca. Una vez enfocado el fondo de ojo, examine sus diferentes partes con el orden siguiente: la papila óptica, los vasos sanguíneos retinianos, la retina y la mácula lútea. La papila óptica se localiza enfocando a unos 15 grados fuera de la línea de visión central del paciente. Tiene forma redondeada, de color blancoamarillento-rosado, más pálido y brillante que el resto del fondo de ojo y está separada de las partes adyacentes por un borde bien preciso. El centro de la papila presenta una depresión en forma de embudo llamada excavación fisiológica, formada por la separación de las fibras nerviosas ópticas. La arteria central del nervio óptico emerge del centro de la papila y una vena central se introduce en ella. Las arterias retinianas se diferencian de las venas porque: su calibre es menor, su color es menos oscuro, su trayecto es más rectilíneo, presentan un reflejo brillante en su curso y tienen pulso. La retina es de por sí transparente. El color rojo-amarillento del fondo del ojo se debe a los vasos coroideos y es modificado por la capa de epitelio pigmentoso de la retina y por el pigmento coroideo. Este aspecto es normal y más aparente mientras más melanina contenga la capa pigmentada. La mácula lútea esta situada en dirección temporal, a dos diámetros de la papila óptica. Se reconoce por tener un color más oscuro que el resto del fondo y por estar desprovista de vasos sanguíneos; se encuentra en el centro de la retina rodeada por un halo resplandeciente. Si se sospechan opacidades en el vítreo o el cristalino, observe estas estructuras, normalmente transparentes, girando de manera progresiva el disco de la lente hasta cerca de la dioptría +10 o +12. Repita las mismas maniobras para el otro ojo. 24 El Examen del Campo Visual por Confrontación. El espacio o campo visual está constituido por las partes del plano frontal que abarca una persona con la mirada; más claro, viendo al frente, imagínese usted una sábana blanca situada a 30 cm de distancia de sus ojos, lo que se alcanza a ver hacia los lados, hacia arriba y hacia abajo sin mover los ojos que están mirando exactamente al frente, al centro de la sábana, ese es el campo visual. Una manera práctica de examinar el campo visual de un paciente es mediante la campimetría por confrontación, que consiste en comparar el campo visual del paciente con el del médico, como se describe a continuación. Colóquese frente a frente con el paciente a una distancia de 50 a 70 cm. Ordene al paciente que cubra con la palma de la mano izquierda su ojo izquierdo, sin hacer presión sobre él, y usted cierra los párpados de su ojo derecho. Ordénele que con su ojo derecho le mire a usted fijamente el ojo izquierdo y acto seguido usted hace penetrar desde la periferia y en un plano equidistante sucesivamente en los meridianos horizontal y vertical y en medio de cada una de los cuatro cuadrantes, un objeto cualquiera o sus dedos en movimiento. Ordene al paciente que indique en qué momento percibe movimiento, qué objeto es, qué color tiene y qué forma tiene objeto y, finalmente, que lo tome con su mano. Repita las mismas maniobras con el otro ojo. Si el paciente no coopera, se puede recurrir al método de la amenaza: el examinador aproxima su mano rápidamente desde la periferia del campo visual del paciente hacia el ojo, tratando de provocar la oclusión palpebral refleja. El Examen de las Funciones Visuales. Las funciones visuales nos permiten captar las características de los objetos que estimulan la retina. Además del campo visual, tenemos: la visión del grado de luminosidad, la agudeza visual, la visión de los 25 colores, la visión de la forma o figura de los objetos, la visión del tamaño de los objetos, la visión de movimiento, la visión de profundidad a la que están situados los objetos y la lectura. El grado de luminosidad se refiere a la cantidad de luz que existe en el espacio visual. A mayor luminosidad hasta un límite dado, hay una mejor visión de lo objetos que van a mostrarse en el campo visual. Para explorar esta función visual, interrogue al paciente ¿En qué parte de este consultorio hay más luz? Compare la apreciación del paciente con la de usted. Por agudeza visual entendemos la capacidad discriminatoria que tiene la corteza cerebral visual para diferenciar los estímulos que recibe la retina. Para explorarla, ordene al paciente que cubra con la palma de su mano uno de sus ojos; muestre dedos a diferentes distancias e indíquele que los cuente en voz alta ¿Cuantos dedos le muestro? Pregúntele ¿Se ven bien, claros o están borrosos? Luego examine el otro ojo. La agudeza visual también se puede explorar con las tablas de Snellen y optotípos. Los colores son una propiedad de los objetos. La visión de los colores depende de la captación por los conos de la retina y la interpretación por la corteza cerebral del lóbulo occipital. Para examinar la visión de los colores muéstrele al paciente tarjetas u objetos que contengan los colores blanco, rojo, azul, amarillo, verde, anaranjado, violeta y negro en la tonalidad brillante así como varios tonos de un mismo color y dígale que los identifique. Para que la persona examinada responda adecuadamente debe de conocer el nombre de esos colores. El sentido de la vista es capaz de captar la figura o forma de los objetos, tanto en dos como en tres dimensiones. Para explorar la visión de la forma de los objetos, asegúrese de que existe una buena iluminación en el consultorio; muestre al paciente dibujos en blanco y negro correspondientes a una casa, un árbol, el rostro de un persona; en seguida muéstrele figuras, dibujos en movimiento: un perro detrás de una liebre, un niño columpiándose, un avión volando; y luego muéstrele objetos con tres dimensiones, una naranja, un peine, un cuaderno, un dado, una pila, etc. y pregúntele ¿Qué es esto? ¿Que forma tiene? ¿La ve nítida? 26 El tamaño de los objetos es captado por la visión y por el tacto. En este caso para examinar la visión del tamaño de los objetos, la medida que se usa, con fines de comparación, es el tamaño de la mano y de los dedos del paciente. Muéstrele un lápiz, un cuaderno, una moneda de un peso, una naranja, etc. Pídale que indique que dimensiones de largo, ancho y espesor tienen los objetos mostrados. La retina capta el movimiento de los objetos y lo envía a la corteza cerebral del lóbulo occipital donde se registra, se integra y se interpreta. Para explorar esta función visual mueva delante del paciente un objeto hacia arriba, hacia abajo, hacia los lados, aléjelo, acérquelo y haga un círculo en el aire, y pida al paciente que indique hacia dónde se movió el objeto o de dónde hacia dónde se movió o que imite dicho movimiento. La visión de la profundidad o distancia a la que están situados varios objetos depende sobre todo de la visión binocular, resultando en la especie humana de la situación de los ojos que están mirando al frente. Para explorar esta función visual, colóquese frente al paciente; sitúe sus manos con el dedo índice extendido en sentido vertical y muévalos en el eje antero-posterior para después dejarlos quietos y pregunte al paciente ¿Cuál de mis dedos está más cerca de usted? Repita la maniobra dejando finalmente los dedos en distancias diferentes y pregunte ¿cuál de mis dedos está más cerca de usted? Repita la maniobra dejando finalmente los dedos en distancia diferentes y pregunte ¿Cuál de mis dedos está más lejos de usted? Ahora, cuelgue un anillo de un cordel y sitúelo delante del paciente estando los orificios del anillo hacia la derecha y hacia la izquierda. Indique al paciente que introduzca un lápiz en el anillo. Estas maniobras se realizan fácilmente si funcionan normalmente las vías visuales de ambos ojos. En seguida indique al paciente que se cubra un ojo con la palma de su mano, repita todas las maniobras. Observará que el paciente no puede, que falla, pues no se está llevando a cabo la visión binocular. Para explorar la lectura, pida al paciente que lea algún trozo escrito y explore su significado, empleando cada ojo por separado. 27 D) Normalidad. Significa que los receptores, la vía visual y sus centros de integración se encuentran intactos. Fondo del Ojo: Los componentes del globo ocular son transparentes a la luz; la papila óptica se encuentra bien delimitada, de color amarillento; las arterias retinianas son más delgadas, brillantes y rectas que las venas; la superficie retiniana es de color rojo-amarillento homogéneo. Campimetría: La persona percibe un objeto mostrado en los diversos cuadrantes del campo visual. Funciones Visuales: La persona percibe grados diferenciados de luminosidad, cuenta dedos a 5 metros de distancia, percibe y diferencia los colores, capta la forma y tamaño de los objetos, capta el movimiento y lo describe, también capta las diversas distancias a que están situados los objetos; asimismo puede leer. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. Fondo de Ojo: - La ausencia de la incandescencia refleja sugiere opacidad del cristalino que se presenta en la catarata, o bien, la presencia de un cisticerco en el humor vítreo. - El edema papilar, se reconoce porque se borran los bordes de la papila, desaparece la excavación central, hinchazón e hiperemia de la papila; se acompaña de tortuosidad venosa, hemorragias y exudados discretos alrededor de la papila; constituye un signo de hipertensión endocraneana y se presenta en traumatismo craneoencefálico, neoplasias, hematomas y cisticercosis cerebrales. 28 - La atrofia óptica se caracteriza por cambio de color de la papila, tornándose blanco-nacarado; desaparecen los vasos sanguíneos de la papila. Se presenta a consecuencia del edema papilar crónico, neuritis óptica y tumores del nervio óptico de mucho tiempo de evolución. - En la retinopatía por arterioesclerosis existen cambios vasculares y retinianos. Los vasos sanguíneos son tortuosos; las arterias ofrecen el aspecto de hilos de “cobre” o “hilos de plata”, existen cruces arteriovenosos, se aprecian hemorragias retinianas en forma de “flama” y exudados en la periferia y zona macular. Este tipo de retinopatía es frecuente en el paciente diabético e hipertenso arterial. Campimetría: - Los escotomas son espacios ciegos o lagunas en el campo visual; la lesión está localizada en la retina pudiendo ser de origen vascular o inflamatorio. - La ceguera o amaurosis de un ojo se debe a la lesión total del nervio óptico debida a neuritis óptica, traumatismo craneoencefálico, neoplasias del piso anterior de la base del cráneo, entre otras. - La ceguera de un ojo y la hemianopsia del campo temporal de otro se debe a la lesión del nervio óptico a nivel de su terminación en el quiasma, debido a traumatismo cráneo encefálico, neoplasias de la silla turca o cisticercosis subaracnoidea de la base del cráneo. - La hemianopsia bitemporal se caracteriza porque el enfermo pierde la visión de los campos temporales y solo puede ver hacia el centro del frente; la lesión está situada en el quiasma óptico y puede ser producida por neoplasias como el craneofaringeoma, adenoma hipofisiario o cisticercosis subaracnoidea en la base del cráneo. - La hemianopsia homónima lateral con ataque a la visión central, se caracteriza porque el enfermo pierde la visión de la mitad del campo visual, siendo a la derecha o hacia la izquierda; la lesión se localiza en la 29 cintilla óptica del lado opuesto; se presenta en neoplasias y cisticercosis del lóbulo temporal. - La cuadrantopsia homónima superior sin ataque a la visión central, se caracteriza porque el enfermo pierde la visión en los cuadrantes superiores del mismo lado; la lesión se localiza en las fibras genículocalcarinas que forman el asa de Meyer del lado opuesto al defecto visual; se presenta en traumatismos encefálicos o neoplasias que destruyen el extremo anterior del lóbulo temporal. - La cuadrantopsia inferior izquierda se caracteriza porque el paciente pierde la visión abajo y a la izquierda con ambos ojos, la lesión está localizada en el labio superior de la cisura calcarina del lado derecho. - La hemianopsia homónima con respeto de la visión central, se debe a la lesión total de los labios de la cisura calcarina del lado opuesto; se presenta en neoplasias o padecimientos vasculares del lóbulo occipital. - La ceguera o amaurosis bilateral puede deberse a lesión de ambos lóbulos occipitales, debido a neoplasias extensas o traumatismo craneoencefálico. Funciones Visuales: - En la visión borrosa o la ceguera el paciente tiene dificultad o imposibilidad para realizar las funciones visuales; la lesión puede estar situada en los medios transparentes del globo ocular como en la catarata; en el diámetro anteroposterior del globo ocular como en la miopía o en la presbicia; en la retina como en la retinopatía arterioesclerótica del hipertenso o el diabético; en las vías visuales o el lóbulo occipital, debido a traumatismos craneoencefálicos, neoplasias, padecimientos vasculares u otras causas. - La incapacidad para la visión de los colores se presenta en lesiones amplias de los lóbulos occipitales y se presenta en sobrevivientes de intoxicación por monóxido de carbono. 30 - Los pacientes ciegos de un ojo no pueden realizar la visión binocular por lo que no realizan adecuadamente la visión de la profundidad o distancia a la que están situados varios objetos. NERVIOS CRANEALES OCULO-MOTORES III PAR: NERVIO MOTOR OCULAR COMUN IV PAR: NERVIO PATETICO O TROCLEAR VI PAR: NERVIO MOTOR OCULAR EXTERNO O ABDUCTOR “Es detestable esa avaricia espiritual que tienen los que sabiendo algo, no procuran la transmisión de esos conocimientos”. Miguel de Unamuno. A) Definición. Estos nervios craneales son de tipo eferente o motor. Reciben el nombre de nervios oculomotores ya que son responsables de la movilidad intrínseca y extrínseca del ojo; por tal motivo se estudian juntos. Gracias a la movilidad intrínseca, la pupila y el cristalino se adaptan para enfocar lo que se desea ver; gracias a la movilidad extrínseca, los globos oculares pueden ser rotados dentro de las órbitas para dirigir la mirada hacia el frente, hacia arriba, abajo, a los lados y diagonalmente para ubicar el objeto que se desea ver. B) Fundamento Morfo-fisiológico. El núcleo del III par craneal esta situado en el casquete del mesencéfalo, ventral y lateral al acueducto cerebral, en la cara dorsal del fascículo longitudinal medio y a nivel de un corte transversal que pase por los tubérculos cuadrigéminos superiores (Figura 3). 31 El núcleo del III par craneal posee dos tipos de células nerviosas; el primer tipo de neuronas, constituye la mayor parte del núcleo y son neuronas motoras somáticas que se agrupan en el subnúcleo lateral y el subnúcleo central. Del subnúcleo lateral depende la inervación de los músculos extrínsecos del globo ocular: el músculo elevador del párpado superior, músculo recto superior, músculo recto medial, músculo oblicuo menor y músculo recto inferior. El subnúcleo central o de Perlia es único y está situado entre los dos subnúcleos laterales; se denomina también núcleo de la convergencia, recibe sus estímulos de la vía piramidal; envía impulsos nerviosos de manera simétrica y armónica a los subnúcleos que inervan los músculos rectos médiales, haciendo converger los ojos hacia la línea media. El segundo tipo de neuronas del núcleo del III par craneal son neuronas motoras vegetativas parasimpáticas que se agrupan y constituyen los subnúcleos de Edinger-Westphal y anteromediano; ambos reciben impulsos del hipotálamo. El subnúcleo de EdingerWestphal inerva, a través del ganglio oftálmico, al músculo acomodador del cristalino. El subnúcleo anteromediano inerva, también a través del ganglio oftálmico, al músculo esfínter o constrictor de la pupila. Por otra parte, la inervación simpática del músculo acomodador del cristalino y del músculo constrictor del la pupila depende del hipotálamo, a través del fascículo hipotálamo-espinal, proviene del asta lateral de la médula espinal en los segmentos cervical 8o. y dorsales 1o. y 2o. a través del ganglio cervical superior. La estimulación parasimpática sobre la pupila provoca miosis o pupila pequeña y la estimulación simpática provoca midriasis o dilatación pupilar. El núcleo del IV par craneal o patético, está situado en el casquete del mesencéfalo, ventral y lateral al acueducto cerebral, con nivel de un corte transversal que pase a la altura de los tubérculos cuadrigéminos inferiores, en la extremidad caudal del núcleo del III par y descansando en el fascículo longitudinal medio. Está constituido por neuronas motoras somáticas, que envían sus axones hacia la cara dorsal del tallo cerebral y se cruzan para emerger como los nervios craneales de menor calibre (Figura 3). El nervio patético inerva al músculo oblicuo mayor 32 del globo ocular; en la visión binocular tiene por función dirigir el globo ocular hacia abajo y afuera. El núcleo del VI par craneal está situado en la protuberancia, a los lados de la línea media en el piso del IV ventrículo (Fig. 3). Este nervio craneal inerva al músculo recto lateral o abductor llevando el globo ocular lateralmente. Por delante y por fuera del núcleo del VI par se encuentra situado el núcleo Van Gehuchten o núcleo paraabducens o accesorio del VI par. El núcleo de Van Gehuchten es activado por fibras provenientes de la vía piramidal y desvía la mirada hacia los lados sobre el plano horizontal. El núcleo de Van Gehuchten derecho dirige el eje de la mirada hacia la derecha y el núcleo izquierdo hacia la izquierda; su función la lleva a cabo a través de las fibras nerviosas que envía al núcleo del VI par del mismo lado y al núcleo del III par del lado opuesto a través del fascículo longitudinal medio. Las fibras del fascículo piramidal que termina en el núcleo de Van Gehuchten se denominan fibras oculógiras y nacen en el extremo posterior de la 2a. circunvolución frontal del lado opuesto. De este modo, la 2a. circunvolución frontal izquierda rige al núcleo parabducens del lado derecho, que al ser activado desvía los ojos hacia este lado; asimismo, la 2a. circunvolución frontal derecha, al activar al núcleo paraabducens izquierdo, desvía el eje de la mirada hacia la izquierda. El núcleo del VI par establece conexiones intimas con los núcleos del IV y del III pares a través del fascículo longitudinal medio, conexión indispensable para la ejecución de los movimientos binoculares armónicos. Cuando se desvía los ojos hacia la derecha, ya sea de manera voluntaria o refleja, el núcleo del VI para derecho y el del III par izquierdo son activados y, a su vez, el núcleo del VI par izquierdo y el del III par derecho son asiento de fenómeno inhibitorios, sin los cuales sería imposible la desviación binocular. Los núcleos de los nervios oculomotores están sometidos al control reflejo, al control instintivo y al control voluntario. Los Reflejos Oculares. El reflejo a la luz, el reflejo consensual, el reflejo a la convergencia y el reflejo a la acomodación ocular van a actuar sobre las pupilas y el músculo acomodador del cristalino. 33 El reflejo a la luz tiene como una rama aferente o sensitiva al nervio óptico, que es estimulado al iluminar la retina con una luz potente, los impulsos sensitivos viajan por las vía visual hasta el núcleo pretectal situado en el dorso del mesencéfalo donde hacen su primera sinapsis; de aquí parte una nueva fibra que va al subnúcleo anteromediano del III par craneal del mismo lado y del lado opuesto; del núcleo del mismo lado parten fibras motoras vegetativas parasimpáticas que caminan con el III par hacia el ganglio oftálmico donde hacen relevo y de aquí parten nuevas fibras que a través de los nervios ciliares cortos posteriores terminan en el esfínter de la pupila contrayéndola y provocando miosis. El reflejo consensual posee la misma rama aferente que el reflejo a la luz, pero la rama eferente nace en el subnúcleo anteromediano del III par del lado opuesto; por lo tanto en este reflejo la miosis se presenta en la pupila que no se iluminó. En el reflejo a la convergencia de los globos oculares, la rama aferente nace en el espesor de los músculos rectos mediales del globo ocular que envían sus impulsos a través del V par a su núcleo mesencéfalico situado a la lados del acueducto cerebral, Este núcleo envía sus fibras a los subnúcleos anteromediano y de Edinger-Westphal, que al descargar sus impulsos a través del III par originan miosis bilateral y mayor convexidad de ambos cristalinos. El reflejo a la acomodación del cristalino posee como rama aferente las fibras visuales que corren a través del nervio óptico, el quiasma y la cintilla óptica que termina en el cuerpo geniculado lateral, de donde parten nuevas fibras a la cara medial del lóbulo occipital del cerebro, zona 17 de Brodmann, de donde nacen nuevas fibras que van a la cara lateral de este lóbulo, zonas 18 y 19 de Brodmann, de donde desciende la respuesta por fibras que terminan en el subnúcleo de Edinger-Westphal, de donde parten fibras vegetativas parasimpáticas que a través del III par pasan al ganglio oftálmico, de donde parten fibras postganglionares al músculo acomodador del cristalino produciendo mayor convexidad y al músculo esfínter de la pupila produciendo miosis. 34 C) Técnica Exploratoria. Para valorar el funcionamiento de los nervios craneales oculomotores se exploran los siguientes aspectos: las aberturas palpebrales de los ojos, las pupilas con los reflejos oculares y la movilidad de los globos oculares. Colóquese frente al paciente. Ordénele que mire una lámpara que usted coloca frente a él. Observe las aberturas palpebrales y el tamaño de las órbitas oculares del paciente. Ordénele que cierre y abra los párpados y observe la simetría y amplitud de las aberturas palpebrales. Ahora, observe la ubicación, la forma, el tamaño y la simetría de las pupilas del paciente. Para explorar el reflejo a la luz o fotomotor o luminoso directo, ordene al paciente que vea al frente y con una lámpara de luz brillante ilumine, por separado, la pupila de cada ojo y observe la respuesta pupilar. Para explorar el reflejo consensual o luminoso indirecto, ilumine la pupila de un ojo, procurando que la luz no llegue al lado contrario y observe la respuesta en la pupila del lado opuesto. Realice las mismas maniobras en el otro ojo. Para explorar el reflejo a la convergencia de los globos oculares, coloque su dedo índice a un metro de distancia del paciente. Ordene al paciente que vea la punto del dedo mientras usted observa la posición de sus globos oculares y el tamaño del las pupilas. Ahora acerque el dedo lentamente hacia la nariz del paciente y ordénele que lo siga sin dejar de verlo y observe que los globos oculares convergen hacia la línea media y las pupilas se hacen pequeñas. Para explorar el reflejo a la acomodación de los globos oculares o motomotor, ordene al paciente que vea un objeto situado al frente a varios metros de distancia como una casa, un árbol, etc. Observe usted la posición de sus globos oculares y el tamaño de las pupilas. Ahora, coloque usted su dedo índice a unos centímetros frente al paciente y ordénele que lo mire. Observe que los globos oculares se acomodan y el tamaño pupilar disminuye. 35 Para explorar la movilidad voluntaria de los globos oculares, coloque una lámpara encendida con poco intensidad a 50 cm. del paciente. Ordene al paciente que la mire y que, sin mover la cabeza, siga con su mirada la luz de la lámpara y diga si en algún momento la ve doble. Ahora lleve la lámpara en el eje vertical, hacia arriba y hacia abajo; en el eje horizontal, a la derecha y a la izquierda para terminar hacia abajo y afuera de un lado y del otro. Observe usted los movimientos conjugados o paralelos de los globos oculares, su relación con las aberturas palpebrales y la amplitud del movimiento de un globo ocular en relación con el otro. D) Normalidad. Significa que las vías aferentes a los núcleos oculomotores, el fascículo longitudinal medio, los núcleos oculomotores, los nervios eferentes y los músculos intrínsecos y extrínsecos oculomotores están intáctos. Las aberturas palpebrales y el tamaño de las órbitas oculares son simétricas. Las pupilas son centrales, redondeadas, aparecen del mismo tamaño (isocóricas). En el reflejo fotomotor aparece miosis en la pupila iluminada; en el consensual aparece miosis en la pupila del lado opuesto que se presenta al mismo tiempo que en la pupila iluminada; en el reflejo a la convergencia de los globos oculares, estos convergen y se presenta miosis bilateral; finalmente, en el reflejo a la acomodación hay un ajuste de la posición de los globos oculares y además se presenta midriasis con la mirada a lo lejos y miosis con la mirada a lo cerca. En la movilidad ocular, se presentan movimientos conjugados y simétricos de los globos oculares hacia arriba, hacia abajo, a la derecha, a la izquierda, hacia abajo y afuera. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - La parálisis ocular u oftalmoplejía se debe a la lesión de los nervios craneales oculomotores ya sea en la zona de sus núcleos o en el trayecto 36 de su tronco nervioso, lo que produce incapacidad de los músculos extrínsecos e intrínsecos del globo ocular; en este caso el paciente no puede mover el ojo en ninguna dirección. - La oftalmoplejía externa se presenta cuando solo están afectados los músculos extrínsecos del globo ocular. Cuando la oftalmoplejía externa se debe a lesión del III par, el paciente presenta caída de párpado o ptosis palpebral del ojo afectado, el globo ocular está desviado lateralmente, no puede llevar el globo ocular hacia arriba, hacia abajo ni medialmente, ni puede realizar la convergencia de ese globo ocular y solamente puede llevarlo hacia abajo y afuera o lateralmente, estando respetados el IV y VI pares. Cuando la oftalmoplejía externa se debe a lesión del IV par existe incapacidad de llevar el globo ocular hacia abajo y afuera; además, el paciente presenta diplopía y vértigo al bajar escaleras. Cuando la oftalmoplejía externa se debe a lesión del VI par, el globo ocular está desviado medialmente y existe incapacidad para desviar ese globo ocular lateralmente. - El estrabismo es la desviación anormal de los globos oculares. Cuando el globo ocular se desvía anormalmente hacia la línea media se habla de estrabismo convergente y se debe a lesión del VI par. Si el globo ocular está desviado anormalmente en forma lateral se habla de estrabismo divergente y se debe a lesión del III par. - Cuando el paciente tiene estrabismo pierde la visión binocular y al mostrarle un objeto lo ve doble, alteración denominada diplopía. - La oftalmoplejía interna se manifiesta por la dilatación o midriasis pupilar, pérdida de los reflejos pupilares. Se debe a lesión de los subnúcleos de Edinger-Westphal y anteromediano o de sus fibras, de los que depende la inervación parasimpática que viaja por el III par a la musculatura intrínseca de los ojos. Las oftalmoplejías pueden estar aisladas, acompañadas de manifestaciones de lesión de otros pares craneales, o bien, acompañadas de trastornos paralíticos de las extremidades del lado opuesto, dependiendo del tipo y extensión de los padecimientos que les da origen. 37 Con el nombre de crisis oculógiras se designa la desviación conjugada de ambos ojos hacia el lado derecho o izquierdo pero fundamentalmente hacia arriba, se debe a lesión de la corteza cerebral de la 2a. circunvolución frontal o sus fibras oculógiras que descienden por la vía piramidal al núcleo paraabducens del lado opuesto al de las crisis oculógiras; en este caso “el enfermo mira al lado de la lesión”. Los padecimientos neurológicos que afectan más frecuentemente a los pares craneales oculomotores son las meningovasculitis y las meningoencefalítis de diversa etiología, los traumatismos craneoencefálicos, las neoplasias de la hipófisis, los craneofaringiomas, los meningiomas, la cisticercosis cerebral, los padecimientos vasculares del encéfalo, la farmacodependencia y la miastenia grave. V PAR: NERVIO CRANEAL TRIGEMINO “Si el alumno no supera al maestro: ni es bueno el alumno, ni es bueno el maestro”. Proverbio chino. A) Definición. Este nervio craneal es de tipo mixto; es decir, tiene una porción aferente o sensitiva y otra eferente o motora; es el más voluminoso de los pares craneales. La porción aferente recoge la sensibilidad de la cara y sus cavidades llevándola al tallo cerebral, de donde parten nuevas fibras cruzadas que se unen al fascículo espino-tálamo-cortical, yendo hacia el tálamo óptico del lado opuesto y finalmente, de aquí hacia el área somestésica de la corteza cerebral del lóbulo parietal. La porción eferente se origina en el núcleo motor del trigémino situado con nivel a la protuberancia e inerva a los músculos masticadores, al músculo del martillo, al periestafilino externo, al vientre anterior del digástrico y al milohioideo. 38 B) Fundamento Morfo-fisiológico. En la mitad anterior del cráneo, la cara y sus cavidades se encuentra receptores sensitivos al tacto, a la temperatura, al dolor, al estiramiento muscular, al sentido de posición de los músculos masticadores y de los músculos extrínsecos del globo ocular, y a la presión de los alvéolos dentarios. Los impulsos sensitivos que aquí se originan llegan al tallo cerebral a través del nervio trigémino en su porción sensitiva, la cual se organiza en tres ramas. La rama oftálmica conduce los impulsos sensitivos que provienen de la mitad anterior del cráneo, la frente, las cavidades orbitarias y el globo ocular, las sienes, el dorso de la nariz, parte de la mucosa nasal, los senos frontales y parte de las meninges. La rama maxilar superior conduce los impulsos sensitivos originados en el labio superior, la zona infraorbitaria, los carrillos, los dientes de la arcada superior, el paladar óseo, los senos maxilares y parte de la mucosa nasal. La rama maxilar inferior o mandibular conduce los impulsos sensitivos de la mandíbula, el labio inferior, la mucosa bucal, dos tercios anteriores de la lengua, los dientes de la arcada inferior, el conducto auditivo externo y parte de las meninges. Las tres ramas convergen en el ganglio de Gasser de donde se dirigen por un solo tronco para penetrar al tallo cerebral por la parte ventral de la protuberancia (Figura 3), para distribuirse en el núcleo sensitivo del trigémino. El núcleo sensitivo del trigémino comprende tres porciones, que en sentido caudocefálico son: una porción llamada bulbar, se sitúa en el bulbo raquídeo y hasta el primer segmento cervical de la médula espinal; una porción protuberancial llamada núcleo sensitivo principal del trigémino, situado en el casquete de la protuberancia; y una porción nesencefálica llamada núcleo propioceptivo del trigémino, situado a los lados del acueducto cerebral. La porción bulbar del núcleo sensitivo del trigémino, a su vez, se subdivide en tres subnúcleos que son: el caudal, el interpolar y el oral. El subnúcleo caudal, se extiende desde la parte superior de la médula espinal hasta el ángulo inferior del IV ventrículo; recibe las fibras sensitivas provenientes de la cara y sus cavidades con impulsos dolorosos, calor y frío extremos. El subnúcleo interpolar se extiende 39 desde el límite superior del subnúcleo caudal hasta el tercio superior de la oliva bulbar; recibe la sensibilidad táctil gruesa y la sensibilidad térmica intermedia. El subnúcleo oral va desde el extremo superior del subnúcleo interpolar hasta el casquete de la protuberancia, donde se continúa con el núcleo sensitivo principal del trigémino; el subnúcleo oral y el núcleo sensitivo principal del trigémino reciben la sensibilidad táctil fina o discriminativa. El núcleo mesencefálico del trigémino o núcleo propioceptivo trigémino recibe las fibras sensitivas que transmiten el sentido posición de los músculos masticadores y los músculos extrínsecos globo ocular, así como la sensibilidad a la presión originada en alvéolos dentarios durante la masticación. del de del los El núcleo motor del trigémino está situado en el casquete de la protuberancia, medial al núcleo sensitivo principal del trigémino. También es conocido como núcleo masticador y sus fibras emergen del tallo cerebral en íntima relación con la raíz sensitiva, pasan por debajo del ganglio de Gasser para unirse posteriormente con la rama sensitiva mandibular del trigémino e ir a inervar a los músculos de la masticación, al vientre anterior del digástrico, al milohioideo, al músculo del martillo y al periestafilino externo. El núcleo motor del trigémino o núcleo masticador se encuentra sometido al control reflejo, al control del cuerpo estriado y al control voluntario de la corteza cerebral. El control reflejo lo establece fundamentalmente el núcleo sensitivo bulbar al enviar impulsos sensitivos dolorosos que inhiben al núcleo masticador del trigémino, y el núcleo mesencefálico del trigémino envía impulsos sensitivos al núcleo motor del trigémino integrando el reflejo de la masticación. El cuerpo estriado rige al núcleo motor del trigémino a través de fibras nacidas en el núcleo rojo y el locus níger mesencefálico, responsables de los movimientos de masticación que se presentan en los actos instintivos. El control voluntario de la corteza cerebral motora se ejerce sobre el núcleo motor del trigémino del lado opuesto a través de la vía piramidal. El reflejo al estiramiento de los músculos masticadores. Al estirarse los músculos masticadores, parten impulsos sensitivos a través de las 40 ramas maxilar superior y mandibular hacia el núcleo propioceptivo del trigémino; este núcleo envía impulsos excitadores al núcleo motor del trigémino, provocando la contracción de los músculos masticadores y el cierre de la boca. C) Técnica Exploratoria. El examen clínico del V par consiste en verificar las funciones sensitivas, motoras y reflejas del territorio de su distribución. Para examinar la porción sensitiva del trigémino: ordene al paciente que cierre los ojos. Con un papel suave, una mota de algodón o un hisopo toque ligeramente puntos simétricos en la frente, los carrillos y el borde mandibular y pregúntele en cada caso: ¿Que le hago? ¿En dónde lo siente? ¿Es semejante o diferente en este lado y en este otro? Compare las respuestas del paciente. Continuando el paciente con los ojos cerrados, provoque sensación dolorosa en los mismos sitios y pregúntele: ¿Qué le hago? ¿En dónde siente? ¿Es semejante o diferente en este lado que en este otro? Compare las respuestas del paciente. Ahora, ponga en contacto con las mismas regiones objetos fríos primeramente y luego tibios y, por último, alternando frío con tibio de un lado a otro; pregunte al paciente ¿Qué le hago? ¿En dónde lo siente? ¿Es semejante o diferente en este lado que en este otro? Compare las respuestas del paciente. Para examinar la porción motora del trigémino ordene al paciente que abra la boca y usted observe si las arcadas dentarias están completas. Ahora, ordene al paciente que cierre la boca y apriete los dientes, mientras usted palpa el volumen y el tono de contracción de los músculos masticadores maseteros y temporales, comparando los del lado derecho con los del lado izquierdo. A continuación, indíquele que realice movimientos de masticación y usted observe la simetría en el ascenso y descenso de la mandíbula. Finalmente, examine el reflejo al estiramiento de los músculos masticadores o reflejo maseterino. Indique al paciente que abra ligeramente la boca, relajando los maseteros, dejándola entreabierta; tome el mentón del paciente con sus dedos pulgar e índice izquierdos y 41 golpeé sobre la falange distal de su pulgar con el martillo de reflejos, observe la respuesta que es un discreto movimiento de elevación de la mandíbula que tiende a cerrar la boca. D) Normalidad. La sensibilidad táctil, dolorosa y térmica son similares en ambas hemicaras; esto significa que la vía sensitiva está íntegra desde sus receptores hasta su integración en la corteza cerebral. El trofismo y movilidad de los músculos masticadores de cada lado es semejante, lo que indica integridad en la vía motora voluntaria desde la corteza cerebral, pasando por el núcleo motor del trigémino hasta los efectores. El reflejo al estiramiento de los músculos maseteros está presente; esto indica que su vía aferente, su centro de integración en el tallo cerebral, su vía eferente y los efectores están intactos. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. En la lesión de la porción sensitiva del trigémino, se puede encontrar: - Hipoestesia: disminución de la sensibilidad táctil, dolorosa y térmica del lado afectado. - Disestesia: distorsión de la sensibilidad dolorosa, térmica y táctil del lado afectado. - Anestesia: pérdida de la sensibilidad dolorosa, térmica y táctil del lado afectado. - Dolor de tipo neurálgico del lado afectado; aparece espontaneamente, localizado en una o varias ramas, se presenta en accesos, existiendo zonas “gatillo” en donde el simple roce desencadena dolor. - Pérdida del reflejo maseterino del lado afectado. 42 En la lesión de la porción motora se puede encontrar: - Paresia o debilidad e hipotrofia de los músculos masticadores del lado afectado - Pérdida del reflejo maseterino del lado afectado nuevamente. - Trísmus o contracción sostenida de los músculos masticadores por la acción excitadora de la toxina tetánica sobre la sinápsis que existe entre el núcleo mesencefálico y el núcleo motor del trigémino. Los padecimientos que afectan más frecuentemente al trigémino son los traumatismos craneoencefálicos, la cisticercosis del encéfalo, los padecimientos vasculares del encéfalo, las neoplasias del encéfalo, la neuralgia del trigémino, la miastenia grave, fractura de fosa craneal media, diabetes mellitus y tumores del ganglio de Gasser. VII PAR: NERVIO CRANEAL FACIAL “Lo único que se conseguirá diciendo siempre la verdad es ser siempre descubierto” Oscar Wilde. A) Definición. El nervio facial es mixto, predominantemente motor pues inerva a los músculos de la expresión facial, pero además posee fibras vegetativas motoras parasimpáticas que inervan a las glándulas salivales, lacrimales y secretoras del moco nasal, y finalmente recoge la sensibilidad gustativa de los dos tercios anteriores de la lengua. 43 B) Fundamento Morfo-fisiológico. El núcleo motor del facial está situado en el casquete de la protuberancia, ventral y medial al núcleo motor del trigémino, por detrás y medial al complejo olivar protuberancial. Sus fibras rodean al núcleo del VI par o motor ocular externo constituyendo la eminencia redonda, cruzan el casquete y el pie de la protuberancia para emerger en el surco bulboprotuberancial por arriba de la oliva bulbar (Fig. 3); se dirige hacia el meato acústico interno y alcanza su conducto en la apófisis mastoides, después de desprender algunas ramas sale del cráneo a través del foramen estilomastoideo, por delante del proceso mastoideo y se ramifica para inervar los músculos de la expresión facial, al vientre posterior del digástrico, al estilo-hioideo y al músculo del estribo. El núcleo motor del facial recibe fibras de la vía piramidal provenientes de la circunvolución frontal ascendente del lado opuesto que lo someten al control voluntario. El cuerpo estriado también ejerce su acción sobre el núcleo motor del facial a través del núcleo rojo y la sustancia negra y da origen a la expresión facial que se presenta en los estados afectivos e instintivos. El reflejo corneo-palpebral. Se inicia cuando se estimulan los receptores al dolor de la cornea; los impulsos dolorosos van a la porción bulbar del núcleo sensitivo del trigémino a través de la rama oftálmica; el núcleo sensitivo del trigémino activa al núcleo motor del facial que envía fibras al músculo orbicular del párpado de ese lado provocando el cierre de la abertura palpebral. Las fibras vegetativas motoras parasimpáticas que acompañan al VII par craneal nacen en el extremo superior del núcleo dorsal del neumogástrico y terminan en los ganglios parasimpáticos vecinos al territorio glandular que inervan, incluyendo a las glándulas salivales submandibular y sublingual, las glándulas lacrimales y las glándulas secretoras del moco nasal. La sensibilidad gustativa de los dos tercios anteriores de la lengua es recogida por fibras sensitivas que forman el nervio lingual, rama del trigémino, para después ocupar la cuerda del tímpano y el tronco del 44 nervio intermediario de Wrisberg, que se une al facial, para ir a terminar al núcleo del haz solitario situado con nivel a la parte media del bulbo, por detrás y lateral al núcleo dorsal del neumogástrico. Las fibras que conducen sensibilidad gustativa emergen del núcleo del haz solitario y ascienden hacia el tálamo óptico y de allí para terminar en la parte inferior de la circunvolución parietal ascendente del lado opuesto donde se hace consciente este tipo de sensibilidad. C) Técnica Exploratoria. Examine la cara del paciente durante la conversación y en reposo, observe la simetría de ambas hemicaras en sus pliegues frontales, nasolabiales y comisuras labiales. Para observar la simetría de ambas hemicaras durante los movimientos voluntarios, indique al paciente que haga lo siguiente: levante las cejas, frunza el ceño, cierre con fuerza los ojos para que usted no pueda abrirlos (en este momento, usted prueba la fuerza muscular tratando de abrírselos), arrugue la nariz, estire las comisuras labiales hacia atrás para mostrar los dientes, silbe e infle los carrillos; mientras tanto, usted compara la simetría en la movilidad de ambas hemicaras. Es útil que usted muestre al paciente los movimientos que debe hacer. Para observar la simetría de ambas hemicaras durante la expresión de los estados afectivos, indique al paciente que sonría, dígale: -quiero ver como se hace su cara cuando sonríe- ¿le hago cosquillas? ¿le cuento un chiste? Observe y compare la simetría de ambas hemicaras. A continuación, se busca el reflejo córneo-palpebral. Indique al paciente que mire hacia arriba, acercándose desde el lado y evitando las pestañas, toque la cornea de un ojo con una fina mota de algodón o papel suave; observe la respuesta que consiste en el cierre de ambas aberturas palpebrales. Repita usted maniobra similar en el otro ojo; observe la respuesta y pregunte al paciente ¿En que lado le molestó más lo que le hice en los ojos? Compare la respuesta verbal del paciente con la respuesta palpebral que usted observó. 45 Para probar la rama sensitiva del nervio facial: ordene al paciente que cierre los ojos, abra la boca y saque la lengua; coloque sustancias gustativas como agua azucarada, una gota de limón y agua salada en la parte anterior de la hemilengua de cada lado y por separado e indique al paciente que identifique el sabor sin meter la lengua a la boca. El paciente se enjuagará la boca después de cada prueba. D) Normalidad. Existe simetría de ambas hemicaras con la movilidad voluntaria, afectiva y refleja. La persona identifica los sabores de las sustancias mostradas. Todo esto indica integridad de las vías y centros de integración involucrados. D) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - La parálisis total (plejía), debilidad (paresia) de los músculos cutáneos de una hemicara a los movimientos voluntarios y afectivos, ausencia del reflejo corneo-palpebral y la supresión de la sensibilidad gustativa (ageusia) en los dos tercios anteriores de la hemilengua del mismo lado se debe a la lesión del tronco el nervio facial. También se le conoce como parálisis facial periférica o parálisis de Bell. Se manifiesta por borramiento de los surcos frontales y nasolabial del lado afectado, incapacidad para cerrar el párpado correspondiente, condición llamada lagoftalmos; desviación de la comisura labial hacia el lado sano y caída de la del lado enfermo. Se puede acompañar de disminución de la secreción lagrimal y debilidad del reflejo corneo-palpebral de ese lado. Este tipo de parálisis facial se puede encontrar como complicación de infecciones del oído medio y como signo complementario en procesos meningíticos en niños, en neoplasias extraparenquimatosas del tallo cerebral, cisticercosis subaracnoidea del tallo cerebral, traumatismo craneoencefálico o intervenciones quirúrgicas iatrogénicas. Si esta alteración se instala de manera repentina y no existe antecedente de padecimiento previo o lesiones de otros nervios craneales u otros 46 territorios sensitivos o motores, puede deberse a una neuritis o por enfriamiento (parálisis a frígore); en tanto que cuando hay síntomas y signos agregados es menester buscar otros factores etiológicos. La parálisis facial total (plejía) o debilidad (paresia) puede deberse también a lesión del núcleo motor del facial. En este caso, generalmente se acompaña de disfunción de otros nervios creneales, en particular el VI par o motor ocular externo. Este tipo de parálisis se presenta en patologías que dañan el parénquima del tallo cerebral con nivel a la protuberancia como la poliomielitis, la encefalomielítis rábica, la esclerosis múltiple, la cisticercosis del tallo cerebral, neoplasias y padecimientos vasculares de este sitio. La parálisis o la paresia facial pude deberse también a lesión de la corteza cerebral motora del lado opuesto con nivel a la circunvolución frontal ascendente en su parte baja donde nacen las fibras de la vía piramidal que activan el núcleo motor del facial. Este tipo de parálisis es parcial pues se caracteriza porque el músculo frontal no se paraliza ya que el núcleo motor del facial recibe fibras corticales motoras del mismo lado y del lado opuesto. Frecuentemente se asocia a hemiplejía del hemicuerpo del mismo lado de la parálisis facial. Se debe a padecimientos vasculares cerebrales, neoplasias, cisticercosis cerebral y traumatismos craneoencefálicos que afectan la circunvolución frontal ascendente del lado opuesto. En este caso la movilidad de la cara con los estados afectivos y el reflejo corneo-palpebral están conservados. En la fácies del paciente con parálisis facial, la cara es asimétrica, salvo si la parálisis es bilateral; en el lado paralizado las arrugas de la frente se borran y el ojo está más abierto que el del lado sano; cuando el enfermo se esfuerza por cerrar el ojo, el globo ocular se dirige hacia arriba hasta que la cornea desaparece debajo del párpado superior; la mejilla está flácida y agitada por los movimientos ventilatorios como si el enfermo lanzara resoplidos, el surco nasolabial está borrado y la comisura bucal es más baja, si el enfermo gime o intenta hablar, solo se contrae la hemicara sana; la parálisis facial puede ser originada por lesiones de la corteza motora del lado opuesto por neoplasia, traumatismo, padecimiento vascular, entre otros; así como lesión de la vía piramidal del lado opuesto o del nervio facial del lado afectado. 47 La expresión facial que acompaña a los diversos estados afectivos depende del funcionamiento del cuerpo estriado (núcleo lenticular, núcleo caudado, núcleo amigdalíno y sustancia negra) el tálamo, la corteza cerebral en su área motora, la vía piramidal y los nervios faciales. Los procesos dolorosos de larga duración, motivan la reiteración de un mismo gesto, como fruncir el entrecejo, arrugar la frente y rictus bucal, que confieren a la cara un aspecto peculiar, ejemplo: la fácies dolorosa que se presenta en abscesos y neoplasias del encéfalo que irritan y traccionan las meninges. La fácies parkinsoniana es inexpresiva, en máscara, con mirada fija, sin parpadeos y la mandíbula cae flojamente; la lesión está en la sustancia negra del mesencéfalo. La fácies coreica se traduce en muecas, proyección de la lengua hacia afuera, movimientos de succión; se presenta en la corea de Huntington, en la corea de Sydenham y a veces en la parálisis cerebral infantil, por lesión del cuerpo estriado. La fácies tetánica se caracteriza por contractura de las músculos inervados por el nervio facial (frontales, orbiculares, risorios) dando acentuación de los pliegues faciales y risa sardónica al tirar de las comisuras bucales en sentido opuesto; los maseteros contraídos cierran la boca (trismo) y dibujan una prominencia lateral; se presenta en el tétanos por efecto de la toxina sobre los núcleos motores de estos nervios. La fácies de una paciente con hidrocefalia congénita se caracteriza por pequeñez en la cara en contraste con el tamaño del cráneo. La facies de un paciente con miastenia grave se caracteriza por debilidad y ptósis palpebral, así como retracción de las comisuras labiales; se debe a disfunción muscular por déficit del neurotransmisor acetilcolina. La fácies mongólica se caracteriza por idiocia, braquicefalia, hipertelorismo con presencia de un pliegue cutáneo situado en el ángulo 48 medial de los párpados. Se debe a una trisomía 21 (cromosoma supernumerario). Los trastornos del gusto van desde el ageusia o pérdida total del gusto; la hipogeusia o disminución del gusto, hasta la parageusia, o sea, la percepción de sabores distintos a los que debiera percibirse normalmente. Estas alteraciones se pueden presentar en estomatitis y glositis, en mastoiditis y mastoidectomía; en la parálisis bulbar, neoplasias, padecimientos vasculares y cisticercosis que afecten al tallo cerebral y la corteza cerebral de la parte inferior de la circunvolución parietal ascendente del lado opuesto. VIII PAR: NERVIO CRANEAL ESTATO - ACUSTICO VESTIBULO - COCLEAR. O “Aquel que pregunta es un tonto por cinco minutos, pero el que no pregunta, permanece tonto por siempre”. Proverbio chino. A) Definición. El nervio estato-acústico o vestíbulo-coclear es aferente o sensitivo y, como su nombre lo indica, consta de dos porciones: la porción vestibular que lleva impulsos sensitivos equilibratorios del vestíbulo del oído interno a los núcleos vestibulares del tallo cerebral, formando la vía vestibular; y la porción coclear que lleva impulsos sensitivos acústicos de la cóclea o caracol del oído interno a los núcleos cocleares del tallo cerebral, formando la vía auditiva. B) Fundamento Morfo-fisiológico. La porción vestibular del VIII par craneal, se origina en las células ciliadas del utrículo, el sáculo y los conductos semicirculares del vestíbulo del oído interno. Dichas células son estimuladas cuando una 49 persona inicia o suspende un movimiento. Los impulsos sensitivos generados son llevados hacia adentro por fibras que van por el conducto auditivo interno unido a la rama coclear del VIII par y al VII par, después se introducen en el tallo cerebral a nivel del surco colateral posterior del bulbo (Fig. 3) y termina en los núcleos vestibulares. Los núcleos vestibulares son cinco y están situados en la parte dorsal del bulbo y la protuberancia, debajo del piso del IV ventrículo. Establecen conexione en doble sentido con el arquicerebelo o lóbulo floculonodular, con los núcleos del techo del cerebelo, con la sustancia reticular del tallo cerebral, con la médula espinal cervical y con el lóbulo temporal del lado opuesto a través de una sinápsis en el tálamo. La conexión con los núcleos oculomotores III, IV y VI, a través del fascículo longitudinal medio es en un sólo sentido. La vía vestibular completa es: el vestíbulo del oído interno a los núcleos vestibulares bulbo-protuberanciales de donde nacen nuevas fibras que van al tálamo óptico del lado opuesto y de aquí ascienden fibras tálamocorticales a la primera circunvolución del lóbulo temporal. Es importante enfatizar que el lóbulo temporal da origen a fibras descendentes que van a terminar en los núcleos vestibulares del lado opuesto, activándolos. Los núcleos vestibulares son responsables de la movilidad refleja de la musculatura extrínseca de los globos oculares. Al estimular los núcleos vestibulares de un lado ya sea por impulsos que provengan del vestíbulo del oído interno o de la corteza cerebral del lóbulo temporal del lado opuesto, se produce una desviación lenta de los ojos hacia el lado opuesto de los núcleos vestibulares excitados, seguida por un movimiento rápido de corrección en que los ojos vuelven a mirar hacia el frente para posteriormente presentarse otra vez la desviación lenta de los ojos hacia el lado opuesto, seguida del movimiento rápido de corrección. La unión de los dos movimientos oculares, resultado de la excitación de los núcleos vestibulares, se llama nistagmus ocular. El nistagmus ocular se denomina según la dirección de la fase correctora; así se habla de nistagmus a la izquierda cuando la fase rápida es hacia ese lado; nistagmus hacia arriba, cuando la fase correctora tiene ese sentido, o hacia la derecha o hacia abajo. 50 Los núcleos vestibulares de cada lado deben recibir el mismo número de estímulos, si aumenta o disminuye de un lado se provoca nistagmus ocular. En condiciones fisiológicas el estímulo responsable de la estimulación de los núcleos vestibulares se presenta cuando se gira la cabeza hacia los lados, por ejemplo, al girar la cabeza hacia la izquierda, del vestíbulo izquierdo parten impulsos excitatorios a los núcleos vestibulares izquierdo provocando una desviación lenta de los ojos hacia el lado derecho con una corrección rápida hacia la izquierda. En forma parecida si una persona es girada de izquierda a derecha se produce una estimulación del vestíbulo derecho, de donde parten impulsos excitatorios hacia los núcleos vestibulares derechos provocando una desviación lenta de los ojos hacia el lado izquierdo con una corrección rápida hacia la derecha. Si se irriga un conducto auditivo externo con agua tibia, se estimula el vestíbulo y los núcleos vestibulares homolaterales dando origen a un nistagmus ocular hacia el lado irrigado. Si se aplica agua fría al conducto auditivo externo se originan impulsos inhibitorios de los núcleos vestibulares homolaterales por lo que los núcleos vestibulares del lado opuesto originan una desviación inicial lenta de los ojos hacia el lado irrigado, seguida de una fase correctora rápida que dirige los ojos hacia el lado no estimulado. En términos clínicos, se expresan estas experiencias funcionales al decir: la aplicación de agua tibia al conducto auditivo externo da origen al nistagmus ocular hacia el lado del agua tibia; la aplicación de agua fría origina un nistagmus que huye del lado donde se aplicó el agua fría. La corteza cerebral del lóbulo temporal es capaz activar los núcleos vestibulares del lado opuesto y causar nistagmus ocular. Si frente a los ojos de una persona se hace pasa una franja con líneas verticales alternas blancas y negras, se produce nistagmus ocular, llamado nistagmus optocinético, en sentido opuesto a la dirección de la franja. La vía que siguen los impulsos responsables del nistagmus optocinético es la siguiente: al pasar la franja con líneas alternas de izquierda a derecha frente al paciente, se estimulan los bastones de la retina que envía sus impulsos a través de la vía óptica a la cisura calcarina del lóbulo 51 occipital del lado derecho, de aquí pasan a la cara externa del mismo lóbulo, de donde parten fibras al lóbulo temporal derecho que, a su vez, envía fibras a los núcleos vestibulares del lado opuesto que desvían los ojos lentamente de izquierda a derecha y luego originan la fase correctora de derecha a izquierda. La porción coclear del VIII par craneal, se origina en las células ciliadas de la cóclea o coracol del oído interno; los impulsos sensitivos auditivos ascienden por las fibras de la porción coclear del VIII par (Figura 3), para hacer sinapsis en los núcleos cocleares dorsal y ventral situados en el casquete de la protuberancia, en el piso del IV ventrículo. Los núcleos cocleares originan fibras que constituyen la vía acústica ascendente que se cruzan en su mayoría para formar el leminisco lateral o cinta de Reil lateral y llegan al tubérculo cuadrigénino inferior donde hacen sinapsis, de aquí se dirigen al cuerpo geniculado medial, que es parte del tálamo óptico, el cual origina nuevas fibras que ascienden y terminan en la primera circunvolución temporal (zonas 41 y 42 de Brodmann en la Figura 9). C) Técnica Exploratoria. Para explorar la función de la porción vestibular del VIII par craneal y los núcleos vestibulares, se busca el nistagmus ocular en los siguientes circunstancias: con el paciente viendo al frente en reposo ocular; con la mirada extrema hacia arriba, hacia abajo, a la derecha, a la izquierda; al moverle la cabeza hacia arriba, hacia abajo, a la derecha, a la izquierda; buscar el nistagmus optocinético al pasar frente el paciente una franja con líneas verticales alternas; buscar el nistagmus ocular al girar al paciente hacia la derecha y hacia la izquierda; finalmente, buscar el nistagmus ocular al irrigar el conducto auditivo externo con agua tibia y agua fría. Para buscar el nistagmus ocular en la mirada al frente, colóquese frente al paciente e indíquele que mire la lámpara colocada a 50 cm. de sus ojos; observe los globos oculares. 52 Para buscar el nistagmus ocular en la mirada extrema hacia arriba, hacia abajo y a los lados, coloque una lámpara encendida levemente a 50 cm. e indique al paciente que le siga con la mirada hacia donde usted la mueva. Muévala lentamente en las direcciones anotadas y observe si aparece el nistagmus ocular en la mirada extrema. Ahora, para buscar el nistagmus con la movilidad de la cabeza, tome la cabeza del paciente entre sus manos. Indíquele que deje flojo el cuello para que usted le pueda mover la cabeza o y ordénele que lo mire a usted a los ojos. Realice movimientos péndulos con la cabeza del paciente en el eje vertical y llévela bruscamente primero hacia arriba y después hacia abajo, sin dejar de observar los globos oculares del paciente para apreciar si aparece nistagmus ocular. A continuación, mueva la cabeza del paciente en el eje horizontal, llevándola bruscamente primero a la derecha y luego a la izquierda. Observe si aparece nistagmus ocular en el paciente. Para buscar el nistagmus optocinético, coloque frente al paciente una franja vertical con líneas horizontales alternas blancas y negras. Indíquele que vea dichas líneas que pasan hacia arriba frente al él y usted muestra la franja hacia arriba y hacia abajo. Observe el nistagmus hacia el lado opuesto el sentido del movimiento de la franja. Haga la prueba ahora, colocando frente al paciente la franja horizontalmente con líneas verticales alternan blancas y negras. Muévala hacia la izquierda y luego a la derecha indicando al paciente que vea las líneas que pasen frente a él. Observe el nistagmus hacia el lado opuesto al sentido del movimiento de la franja. En cada caso, compare la frecuencia y amplitud del nistagmus hacia cada lado. Para realizar las pruebas vestibulares post-rotacionales2 ordene al paciente que se siente en una silla giratoria y se sujeta bien. Déle diez vueltas de derecha a izquierda lo más rápido que se pueda. Indíquele que abra los ojos y vea al frente. Observe el nistagmus ocular hacia la derecha y registre su frecuencia y amplitud. Ahora, déle diez vueltas de izquierda a derecha. Observe el nistagmus ocular hacia la izquierda y 2 Realizar solamente en caso de anormalidad de las demás pruebas. 53 registre su frecuencia y amplitud. Compare la frecuencia y amplitud del nistagmus en cada caso. Para realizar las pruebas calóricas vestibulares2 irrigando el conducto auditivo externo, indique al paciente que se acueste en decúbito dorsal en la mesa de exploración. Coloque un recipiente bajo uno de sus pabellones auriculares. Irrigue el conducto auditivo externo con agua tibia a través de una cánula. Repita la prueba en el lado opuesto. Haga la prueba ahora con agua fría. En cada caso, observe los globos oculares del paciente y compare la frecuencia y amplitud de nistagmus hacia cada lado. Para explorar la función coclear del VIII par se estudia la agudeza auditiva, la diferencia entre la conducción ósea y la conducción aérea y la lateralización de las ondas sonoras. Indique al paciente que cierre los ojos y permanezca así durante todo el examen. Primeramente, examine el conducto auditivo externo con un otoscopio para detectar anormalidades. Para probar la agudeza auditiva acerque hacia el pabellón auricular del paciente un reloj mecánico, un diapasón vibrando o su mano frotando la yema de los dedos y pregúntele ¿Qué escucha? ¿De qué lado escucha? Determine la distancia a la que el sujeto empieza a escuchar el ruido. Repita estas maniobras comparativamente en el lado contrario. Para comparar la conducción ósea con la conducción aérea de las ondas sonoras, por medio de la prueba de Rinne, apoye un diapasón vibrando sobre la apófisis mastoides. Pregúntele. ¿Qué escucha? ¿De qué lado? Ordene al paciente que indique cuando deje de escuchar el ruido; en ese momento coloque el diapasón frente al conducto auditivo externo del mismo lado. En condiciones normales el ruido se vuelve a escuchar con claridad. Repita maniobras similares en el lado opuesto y compare las respuestas del paciente. Para probar la lateralización de las ondas sonoras, se utiliza la prueba de Weber, colocando un diapasón vibrando en la parte superior y línea 54 media de la cabeza del paciente. Pregúntele ¿Qué escucha? Ese ruido ¿Lo escucha al centro? ¿Es igual de ambos lados? D) Normalidad. Significa que la vía vestibular y la vía auditiva están íntegras. No existe nistagmus en la mirada al frente. Se pueden presentar algunas sacudidas de nistagmus poco amplias, poco frecuentes y que se agotan rápidamente con la mirada lateral extrema. Pueden aparecer unas cuantas sacudidas de nistagmus con los movimientos de la cabeza. El nistagmus optocinético es semejante en amplitud y frecuencia hacia arriba y hacia abajo, hacia la derecha y hacia la izquierda. El nistagmus ocular de las pruebas vestibulares post-rotacionales es semejante en amplitud y frecuencia hacia la derecha y hacia la izquierda. Con las pruebas calóricas, el nistagmus se presenta hacia el lado irrigado con agua tibia y hacia el lado opuesto del agua fría. El conducto auditivo externo es permeable y la membrana timpánica está íntegra. La agudeza auditiva, la conducción ósea comparada con la conducción aérea y la lateralización de las ondas sonoras, son semejantes en el oído derecho y en el izquierdo. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuente en que se presentan. En la lesión de la vía vestibular se puede presentar: - Nistagmus ocular con la mirada al frente, más frecuente y amplio hacia algún lado, que se puede deber a la estimulación de la porción vestibular de oído interno, del trayecto del nervio o de los núcleos vestibulares el mismo lado; o bien, a destrucción de la porción vestibular del oído interno, del nervio o de los núcleos vestibulares del lado opuesto. 55 - Abolición del nistagmus optocinético hacia un lado, que se puede deber a lesiones de la vía óptica (como ceguera) o lesiones del lóbulo temporal del lado opuesto o en el camino de las fibras descendentes córtico-vestibulares. - El nistagmus ocular patológico que aparece en el momento de la exploración el paciente se puede acompañar del vértigo o sensación vertiginosa con la misma dirección y sentido de la fase rápida del nistagmus: el paciente siente que los objetos giran alrededor de él. Además puede presentarse náusea y vómito. Estas manifestaciones se pueden presentar en lesiones del oído interno como el Síndrome de Meniere, en lesiones del VIII par craneal como neurofibromas, cisticercosis extraparenquimatosa, meningoencefalítis, lesiones de los núcleos vestibulares por meningoencefalítis, rabia, cisticercosis del IV ventrículo, neoplasias del tallo cerebral; lesiones de las vías ópticas o la corteza cerebral del lóbulo temporal por padecimientos vasculares el encéfalo, meningoencefalítis, traumatismos craneoencefálicos, cisticercosis encefálica o neoplasias extra e intraparenquimatosas. En la lesión de la vía auditiva se pueden presentar: - La hipoacusia, que es la disminución de la agudeza auditiva - La sordera o anacusia, que es la pérdida de la audición. - La hiperacusia, que es aumento en la agudeza auditiva. La lesión puede estar en el oído interno, los núcleos cocleares del mismo lado del signo, en la vía auditiva en su porción cócleo-cortical; o bien, en la corteza cerebral del lóbulo temporal del lado opuesto. Los padecimientos más frecuentes en que se presenta son otitis media supurada, síndrome de Meniere, neurofibroma del VIII par, 56 meningoencefalítis, cisticercosis encefálica, traumatismos del encéfalo, demencia senil, aura de una crisis epiléptica de lóbulo temporal. IX PAR: NERVIO CRANEAL GLOSOFARINGEO “Conocerse a sí mismo implica ser capaz de observarse en acción con otro”. Bruce Lee. A) Definición. El nervio glosofaríngeo es de tipo mixto, es decir, sensitivo y motor. B) Fundamento Morfo-fisiológico. La porción sensitiva recoge los estímulos gustativos del tercio posterior de la lengua, la sensibilidad al tacto, al dolor y a la temperatura de la orofaringe, y los lleva al núcleo del haz solitario (Fig. 3). El núcleo de haz solitario está situado con nivel a la parte media del bulbo, por detrás y lateral al núcleo dorsal del neumogástrico, en el piso del IV ventrículo. Las fibras que conducen la sensibilidad gustativa emergen del haz solitario y ascienden hacia el tálamo óptico y de allí para terminar en la parte inferior de la circunvolución parietal ascendente (zona 43 de Brodmann en la Figura 9) del lado opuesto, donde se hacen conscientes los impulsos gustativos. La porción motora del nervio glosofaríngeo se origina en el núcleo ambiguo (que deriva de las neuronas del núcleo dorsal del neumogástrico) e inerva la musculatura del velo del paladar y de la faringe. 57 El nervio glosofaríngeo, también lleva fibras vegetativas motoras parasimpáticas que se originan en el núcleo salival inferior que forma parte del núcleo dorsal del neumogástrico, para ir a terminar en el ganglio ótico, ganglio parasimpático vecino a la glándula parótida, del cual salen fibras postganglionares que inervan a la glándula salival parótida. C) Técnica Exploratoria. Para explorar la sensibilidad gustativa ordene al paciente que cierre los ojos, abra la boca y saque la lengua. Coloque una gota de agua amarga en la parte posterior de la lengua de cada lado y por separado indicando al paciente que identifique el sabor sin meter la lengua. El paciente se enjuagará la boca después de cada prueba. Para explorar la función motora del nervio glosofaríngeo se realiza inspección de la orofarínge, se busca el reflejo a la náusea y se ordena al paciente que realice la deglución de líquidos. Para realizar la inspección de la faringe, ordene al paciente que abra la boca; con un abatelenguas deprima la lengua y observe la úvula y los hemivelos del paladar. Indique al paciente que diga “ah” y observe el movimiento hacia arriba del paladar blando y la úvula. Note cualquier asimetría. Para buscar el reflejo a la náusea ordene al paciente que respire a través de su boca abierta; toque usted con el abatelenguas los pilares amigdalinos del lado derecho y observe la respuesta que consiste en el descenso de la lengua y la elevación del velo del paladar acompañados de arqueo. Deje descansar al paciente y luego realice maniobra similar en el lado izquierdo. Compare la intensidad de ambas respuestas y pregunte al paciente de que lado le molestó más. Para explorar la deglución de líquidos, ofrezca al paciente un vaso con agua potable e indíquele que lo ingiera lo más rápido que pueda. Observe 58 los movimientos de deglución. Pregunte al paciente ¿tuvo usted alguna dificultad al tomar el agua? ¿En los últimos días, al tomar agua muy rápido como ahora, se le han salido por la nariz, o le ha hecho toser o estornudar? D) Normalidad. Significa integridad de las vías aferentes, el bulbo raquídeo y las vías eferentes a la orofarínge. La persona percibe el sabor amargo similarmente de ambos lados; del mismo modo, percibe la sensibilidad al tacto, al dolor y a la temperatura en la orofarínge. La úvula es central y los hemivelos del paladar son simétricos en su posición y movilidad. El reflejo a la náusea está presente y es simétrico. La deglución de líquidos se realiza sin dificultad. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - Caída del hemivelo del paladar del lado afectado que no se eleva cuando el paciente dice “ah”, con desviación de la úvula hacia el lado sano. - Pérdida del reflejo a la náusea del lado afectado. - Hipoestesia o anestesia del lado afectado - Pérdida de la sensibilidad gustativa en el tercio posterior de la lengua del lado afectado. - Disfágia: dificultad para deglutir los líquidos, que puede acompañarse de salida de líquidos por la nariz, estornudo o tos. 59 - Odinofagia: Dolor faríngeo que se puede desencadenar de un lado en el momento de la deglución en la neuralgia del glosofaríngeo o en la faringitis. Es raro que el nervio glosofaríngeo se encuentre lesionado sólo; lo más frecuente es que también estén afectados otros nervios craneanos como el neumogástrico y el espinal por compresión, inflamación o traumatismo. Los padecimientos que pueden afectar al glosofaríngeo incluyen la meningoencefalítis, la rabia, las neoplasias del bulbo raquídeo, traumatismos craneoencafálicos, cisticercosis, padecimientos vasculares del encéfalo y la miastenia grave. X PAR: NERVIO CRANEAL NEUMOGASTRICO O VAGO “Los suspiros son aire y van al aire. Las lágrimas son agua y van al mar. Dime mujer, cuando el amor se olvida ¿sabes a donde va?. Becquer. A) Definición. El nervio neumogástrico es mixto pues está formado por fibras sensitivas y motoras (Figura 3). B) Fundamento Morfo-fisiológico. La porción sensitiva del nervio neumogástrico recoge la sensibilidad visceral de la faringe, laringe, tráquea, bronquios, esófago y otras vísceras torácicas y abdominales; también recoge la sensibilidad gustativa de la región epiglótica; los impulsos sensitivos van al núcleo 60 del haz solitario situado en el bulbo raquídeo. Del núcleo del haz solitario emergen fibras ascendentes hacia el hipotálamo y el tálamo de la línea media y de aquí al núcleo dorsomediano del tálamo que a su vez envía fibras al lóbulo de la ínsula y a la parte inferior del lóbulo frontal donde los impulsos viscerales se hacen conscientes. Así se integran funciones viscerales como la náusea, la distensión abdominal, regulación de la profundidad de la ventilación, el control de la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea. La parte motora del neumogástrico consta de dos porciones: una porción motora somática que se origina en el núcleo ambiguo, situado en el bulbo raquídeo, e inerva los músculos estriados del paladar blando, la faringe y la laringe que están, hasta cierto grado, bajo el control voluntario, pues recibe impulsos de la vía piramidal; y otra porción motora visceral paransimpática que se origina en el núcleo dorsal del neumogástrico e inerva la musculatura lisa y el tejido glandular de las vísceras torácicas y abdominales, con excepción de la mitad izquierda del colon transverso, el colon descendente y las viseras pélvicas; sus estímulos retardan la frecuencia ventilatoria y cardiaca, baja la presión sanguínea, inhiben la secreción suprarrenal, estimulan la actividad peristáltica gastrointestinal y la actividad glandular gástrica, hepática y pancreática. C) Técnica Exploratoria. De lo expuesto anteriormente se deduce que el neumogástrico participa en funciones faríngeas, laríngeas, ventilatorias, cardiovasculares y viscerales abdominales. Para su exploración se realiza inspección de la faringe, se busca el reflejo a la náusea, se le pide al paciente que realice la deglución de líquidos, se registran los signos vitales y se valora la fonación del paciente. Como la mayoría de estos aspectos ya se han revisado en el paciente hasta este momento, lo que falta es valorar la fonación del paciente. Para explorar la fonación del paciente, indíquele que pronuncie palabras como las siguientes: “ferrocarril, Renato, Rafael, Susana, etc.”; escuche notando cualquier alteración. Pregunte al paciente “¿Usted, se ha dado 61 cuenta que ha cambiado el tono de su voz? ¿Le han dicho que ha cambiado el tono de su voz desde que está enfermo? D) Normalidad. La persona realiza la fonación sin dificultad. D) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - Disfonía, cambios en la voz, como voz ronca, poco sonora, voz bitonal, por parálisis de una cuerda vocal. - Afonía, pérdida de la voz por parálisis de ambas cuerdas vocales. Además se pueden encontrar alteraciones faríngeas, ventilatorias, cardiovascular y gastrointestinales. Las lesiones que afectan al nervio neumogástrico a menudo también implican a los nervios glosofaríngeo, espinal e hipogloso. Los padecimientos que puedan afectar al nervio neumogástrico son la meningoencefalítis, la rabia, las neoplasias y padecimientos vasculares del bulbo raquídeo y el traumatismo craneoencefálico. XI PAR: NERVIO CRANEAL ESPINAL O ACCESORIO “Siempre que haya un hueco en tu vida, llenalo de amor”. Amado Nervo. 62 A) Definición. El nervio espinal es eferente o motor (Figura 3). Inerva los músculos estriados esternocleidomastoideo y la parte superior del trapecio. B) Fundamento Morfo-fisiológico. El nervio espinal tiene dos porciones. Una porción motora somática que se origina en el núcleo ambiguo del bulbo raquídeo y que se une al nervio neumogástrico fuera del cráneo para ir a inervar los músculos estriados de la faringe y la laringe como se ha explicado anteriormente. Otra porción motora somática que se origina en las neuronas de las astas anteriores de los primeros 5 o 6 segmentos cervicales de la médula espinal, penetra al cráneo a través del agujero occipital para salir de él a través del agujero rasgado posterior e ir a inervar a los músculos estriados esternocloideomastoideo y tercio superior del trapecio. Las astas anteriores de la médula espinal reciben impulsos voluntarios de la vía piramidal, impulsos posturales de la vía extrapiramidal e impulsos reflejos de los fascículos vestíbulo- espinal y tecto-espinal. C) Técnica Exploratoria. Para valorar la función del nervio espinal sobre los músculos esternocleidomastoideo y parte superior del trapecio colóquese frente al paciente, descúbrale cuello y hombros, indíquele que se siente derecho con sus manos sobre sus muslos y usted observe el grosor de los músculos esternocleideomastoideo, así como la longitud y simetría de los hombros. Anote cualquier diferencia. A continuación, indique al paciente que flexione el cuello hacia adelante, que gire la cabeza hacia la derecha, luego hacia la izquierda y que eleve los hombros, mientras tanto usted observa el grosor y funcionamiento de los músculos esternocleidomastoideo y parte superior del trapecio, anote cualquier asimetría. Finalmente indique al paciente que realice los mismos movimientos de flexión, rotación lateral del cuello a la derecha y a la izquierda, y elevación de los hombros, mientras usted opone una 63 resistencia en sentido contrario con su mano y palpa la contracción del músculo que actúa. Anote cualquier asimetría. D) Normalidad. Existe simetría en el trofismo, la movilidad y la fuerza muscular de ambos lados; esto significa integridad de la vía eferente y los efectores. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - Paresia. Disminución de la fuerza con la conservación del movimiento de los músculos esternocleidomastoideo y parte superior del trapecio. - Parálisis. Pérdida de la fuerza y los movimientos del esternocleidomastoideo y/o del trapecio, pudiendo ser unilateral, haciendo que la cabeza se incline hacia el lado sano, el mentón gire hacia la parte enferma, la clavícula haga prominencia y el hombro caiga como arrastrando la escápula (escápula alada). Si la parálisis es bilateral, queda impedida la flexión de la cabeza sobre el tórax. - Hipotrofia o atrofia de los músculos esternocleidomastoideo y trapecio en su parte superior que se evidencia por su adelgazamiento, sobre todo en padecimientos crónicos. Los padecimientos más frecuentes que pueden afectar al nervio espinal son centrales como neoplasias y padecimientos vasculares cerebrales que afecten a la vía piramidal; la parálisis cerebral infantil, la rabia, la poliomielitis; o bien padecimientos periféricos como la meningitis del piso posterior de la base del cráneo, los traumatismos craneoencefálicos y la tortícolis. 64 XII PAR: NERVIO CRANEAL HIPOGLOSO “El amor es un delicioso truco que la naturaleza diseñó para interrumpir el habla cuando las palabras se hacen superfluas” Ingrid Bergman. A) Definición. El nervio hipogloso es eferente o motor (Figura 3). Inerva al músculo geniogloso de la lengua y a los músculos infrahioideos. B) Fundamento Morfo-fisiológico. El núcleo del nervio hipogloso está situado en el piso del IV ventrículo y ocupa casi toda la altura del bulbo y el nervio emerge del cráneo por el agujero condíleo anterior. El nervio hipogloso inerva al músculo geniogloso de la lengua y a los músculos infrahioideos (digástrico, esternohioideo y esternotiroideo). El núcleo del nervio hipogloso recibe impulsos de la corteza cerebral, del cuerpo estriado, del hipotálamo y de los núcleos vecinos. Los impulsos corticales provienen de la parte inferior de la circunvolución frontal ascendente del lado opuesto, a través de la vía piramidal, produciendo los movimientos voluntarios de la lengua. Los impulsos del cuerpo estriado descienden por las vías pálido-rubro-retículo-bulbar y pálidonigro-retículo-bulbar y dan origen la los movimientos de la lengua que acompaña a la expresión de los estado de ánimo o a la conducta instintiva. El hipotálamo envía impulsos al núcleo del hipogloso que van a originar movimientos linguales como respuesta a estímulos olfatorios. Por último, los núcleos vecinos y la sustancia reticular del bulbo envían impulsos reflejos al núcleo del hipogloso; por ejemplo el núcleo del haz solitario recibe impulsos gustativos y al comunicarse con el núcleo del hipogloso, produce movimientos linguales; el centro del vómito al ser activado origina una profunda inspiración acompañada de abatimiento de la lengua, etc. C) Técnica Exploratoria. Para valorar la función del nervio hipogloso sobre los músculos de la lengua: colóquese frente al paciente e indíquele que abra la boca y saque 65 su lengua, recta y de punta. Observe usted la dirección de la punta de la lengua, la simetría de ambas hemilenguas y si existen arrugas o movimientos anormales; anote cualquier alteración. Ahora observe los movimientos de la lengua indicando al paciente que doble la lengua hacia arriba intentando tocarse la nariz y hacia abajo, para lamerse el mentón; que meta y saque la lengua y después la lleve a la derecha y a la izquierda. Finalmente pruebe la fuerza de la lengua indicando al paciente que empuje con la lengua desde adentro contra la mejilla en cada lado, mientras usted opone resistencia con sus dedos a través de la mejilla desde afuera. D) Normalidad. Existe simetría en el trofismo, la movilidad y la fuerza muscular de la lengua; esto significa integridad en la vía eferente y en el músculo de la lengua. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - Paresia o parálisis de una hemilengua que al sacarla se desvía hacia el lado paralizado, lo que se debe a lesión de la circunvolución frontal ascendente del lado opuesto al lado paralizado; también puede deberse a padecimientos vasculares cerebrales, neoplasias o traumatismos craneoencefálicos. - Paresia o parálisis de una hemilengua con hipotrofia o atrofia, arrugas y fasciculaciones , que al sacarla se desvía hacia el lado paralizado; se debe a lesión del núcleo o el nervio hipogloso del lado paralizado. También puede deberse a traumatismos craneoencefálico que afecte al bulbo, poliomielitis, neoplasias y cisticercos del tallo cerebral, esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica y parálisis bulbar progresiva. En lesiones bilaterales, además hay disartria, alteraciones en la masticación y disfagia. 66 5.- LA SENSIBILIDAD DEL RESTO DEL CUERPO “El que no vive para servir no sirve para vivir” San Pablo. Los elementos del ambiente actúan estimulando la piel y sus anexos produciendo sensaciones y percepciones. Algunos cambios en el medio interno van a actuar sobre los diferentes órganos dando lugar a sensaciones y percepciones. Según el elemento estimulante será la modalidad de la sensación o percepción y según el efecto que produzca en el individuo puede ser agradable o desagradable y, a veces, ayuda a evitar daños al organismo. De esta manera, la sensibilidad es la capacidad del individuo de integrar sensaciones y percepciones acompañadas de un matiz afectivo de agrado o desagrado. Existen dos modalidades de sensibilidad: la vital y la gnóstica (Figura 4). El mecanismo de captación de la sensibilidad está formado por receptores, vías aferentes y centros de integración. Las Dermatomas y la Sensibilidad Segmentaria. Cada raíz nerviosa sensitiva de la médula espinal recoge la sensibilidad de un área limitada de la piel y estructuras más profundas como músculos, articulaciones y huesos, que se conoce como dermatoma o área segmentaria. El conocimiento de la distribución particular de las dermatomas nos orienta a diagnosticar con precisión el sitio exacto de compresión o irritación medular. Así, la región posterior de la cabeza y la región cervical posterior alta, están inervados sensitivamente por el nervio suboccipital mayor, rama del segundo nervio cervical. 67 FIGURA 4. LA SENSIBILIDAD DEL RESTO DEL CUERPO. 68 En las extremidades superiores e inferiores las área de inervación cutánea se disponen longitudinalmente, mientras que en el tronco se acomodan transversalmente de arriba hacia abajo. I. LA SENSIBILIDAD VITAL. “Bien poco enseñó la vida a quien no le enseñó a soportar el dolor”. Arturo Graf. A) Definición. Mediante la sensibilidad vital se captan sensaciones y percepciones del organismo o del ambiente que indican daño y que ayudan a conservar la integridad corporal; comprende: la sensibilidad táctil gruesa, la sensibilidad térmica (al frío y al calor) y la sensibilidad dolorosa. B) Fundamento Morfo-fisiológico. Los receptores son partes de neuronas especializadas en captar los cambios en el ambiente. Los estímulos táctiles no discriminativos son captados por los corpúsculos de Merkel localizados en la dermis y folículos pilosos, de donde parten fibras que incorporadas a los nervios aferentes alcanzan el ganglio de la raíz posterior y penetran en la médula espinal, formando la raíz posterior, terminando en la asta posterior, donde hacen sinapsis en la sustancia gelatinosa de Rolando; de aquí nacen otras fibras que cruzan la línea media y se sitúan en la región del cordón anterolateral del lado opuesto formando el fascículo espinotalámico anterior hasta el tálamo óptico, de donde nacen nuevas fibras que siguiendo el brazo posterior de la cápsula interna alcanzan la corteza cerebral de la circunvolución parietal ascendente o área somestésica en 69 las zonas 3, 1 y 2 de Brodmann, donde se hacen conscientes los impulsos sensitivos táctiles (Figuras 4 y 9). El frío es captado por los corpúsculos de Krause y el calor por los corpúsculos de Rufini que se localizan en la epidermis y la dermis. Los estímulos dolorosos son captados por los receptores libres situados en los tegumentos, las mucosas, la dermis, el interior de los músculos, las articulaciones, el periostio, las meninges y las paredes viscerales. Las fibras que conducen la sensibilidad térmica y dolorosa, a través de los nervios aferentes, penetran a la médula espinal a través de las fibras delgadas de las raíces posteriores y hacen sinapsis en las neuronas del asta posterior, por delante y detrás de la sustancia gelatinosa de Rolando, se cruza al lado opuesto formando el fascículo espino-talámico lateral, terminan en el tálamo óptico de donde nacen nuevas fibras que ascienden por el brazo posterior de la cápsula interna, para terminar en la corteza cerebral retrorolándica o circunvolución parietal ascendente, área somestésica, donde se hacen conscientes los estímulos térmicos y dolorosos (Figura 4). En realidad las fibras que transmiten la sensibilidad a dolor son de dos tipos. Unas son fibras mielinizadas, gruesas y largas, conducen la sensibilidad dolorosa bien localizada y definida, de mayor intensidad, que se acompaña de atenuación y fatiga; ascienden por el fascículo espino-talámico lateral sin efectuar sinapsis, hasta el núcleo posteroventral del tálamo óptico y de allí a la circunvolución parietal ascendente o área somestésica. Otras son fibras amielínicas, delgadas y cortas, de conducción lenta, que transmiten dolor difuso, pobremente localizado, de larga duración y que frecuentemente se acompaña de manifestaciones vegetativas como sudoración, palpitaciones y alteraciones de la frecuencia ventilatoria; ascienden a través del fascículo espino-talámico lateral realizando múltiples sinapsis en la sustancia reticular del tallo cerebral y del centroencéfalo, razón por la cual se denominan fibras espino-retículo-talámicas; terminan en los núcleos intralaminares del tálamo óptico que son constituyentes importantes del sistema del despertamiento y del sueño, de donde van a originar una descarga difusa de impulsos nerviosos sobre toda la corteza cerebral. 70 De esta manera, la sensibilidad térmica y dolorosa no sólo activa a la circunvolución parietal ascendente, sino que a través de la sustancia reticular ascendente que controla el despertamiento, el sueño y la excitabilidad cortical, es capaz de afectar funcionalmente a toda la corteza cerebral. A ello se debe que el frío intenso y el dolor difuso, sobre todo el dolor visceral, no dejen conciliar el sueño. La sensibilidad al dolor forma la rama aferente del reflejo flexor de la médula espinal. C) Técnica Exploratoria. Recomendaciones Generales. - Indicar al paciente que se quite la ropa exterior y sólo permanezca con la ropa interior. - Indicar y asegurarse que el paciente permanezca con los ojos cerrados durante todo el examen. - Realizar la exploración de la sensibilidad de acuerdo con un plan y teniendo en mente los datos proporcionados. - Realizar la exploración de la sensibilidad en áreas simétricas del cuerpo, comparando y teniendo en cuenta las variaciones fisiológicas en los diferentes territorios. - Examinar con detalle especial las áreas donde haya síntomas como dolor, parestesias, cambios tróficos como atrofia cutánea, úlcera o traumatismo. - Cuando se descubra una área de alteración sensitiva determinar sus límites en detalle. - No despertar otro tipo de sensibilidad que la que se esté buscando, para lo cual debe usarse el estímulo adecuado e indispensable. 71 - Observar la habilidad del paciente para percibir el estímulo. - Comparar la sensibilidad de áreas proximales y dístales del tronco y las extremidades. - Diferir la exploración si el paciente se fatiga. - En caso de duda, repetir, la exploración al día siguiente, después de tranquilizar al enfermo, insistiendo en aquellos detalles que habían llamado la atención la vez anterior. Primeramente busque rigidez de los músculos de la nuca: estando el paciente en decúbito dorsal e indicándole que relaje sus músculos, coloque su mano bajo la región occipital, levante suavemente la cabeza del paciente. En condiciones normales no debe haber dificultad para flexionar el cuello acercando así el mentón a la región esternal. En presencia de rigidez de los músculos de la nuca esta maniobra es imposible y despierta dolor al mismo tiempo. La rigidez de la nuca es un signo reflejo causado por la irritación de los receptores al dolor de las meninges en la meningitis aguda y crónica. Examinar los siguientes tipos de sensibilidad en las extremidades superiores, tronco y extremidades inferiores: - Sensibilidad al Tacto Grueso no discriminativo. Con un estilete de papel suave, toque ligeramente puntos simétricos en los segmentos arriba señalados y pregúntele al paciente en cada caso: ¿Que le hago? ¿En dónde siente? ¿Es igual o diferente en un lado que en el otro? Anote cualquier anormalidad. - Sensibilidad a la Temperatura. Ponga en contacto con las mismas regiones objetos fríos primeramente, luego objetos tibios y por último alternando frío con tibio de un lado a otro. Pregunte al paciente en cada caso: ¿Cómo está esto? ¿En donde lo siente? ¿Es igual o diferente en este lado que este otro? Anote cualquier anormalidad. - Sensibilidad al Dolor. Provoque dolor al paciente pellizcando con sus dedos en las regiones arriba descritas; se puede emplear también un 72 rasguño continuo sobre la superficie de la piel de esas regiones. Pregúntele en cada caso: ¿Qué le hago? ¿En dónde lo siente? ¿Es igual o diferente en un lado que en el otro? Anote cualquier anormalidad. D) Normalidad. No existe rigidez de los músculos de la nuca. Las diversas modalidades de sensibilidad vital se perciben simétricamente de manera semejante. Esto indica que existe integridad en los receptores, las vías aferentes y los centros de integración cerebral de la sensibilidad vital. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - Rigidez en los músculos de la nuca, que indica irritación de los receptores al dolor de las meninges de la base posterior del cráneo en las meningitis. Puede encontrarse hipoestesia, anestesia e hiperestesia al tacto, a la temperatura y al dolor. En las quemaduras de primer grado sobre la piel se encuentra hiperestesia al tacto, temperatura y dolor en la región afectada. En los padecimientos de los nervios periféricos como la Neuropatía diabética o el Síndrome de Guillain-Barré aparecen hiperestesia, parestesia y dolor en el territorio sensitivo de los nervios afectados En los traumatismos que lesionen un nervio periférico sensitivo, habrá hipoestesia o anestesia a este tipo de sensibilidades en el territorio sensitivo de dicho nervio. Algo similar acontece en la lesión de las raíces posteriores que entran a la médula espinal. En la lesión de la parte central en la médula espinal, como acontece en la siringomielia, o en la parte central del bulbo raquídeo como en la siringobulbia, hay anestesia al dolor y a la temperatura unos dermatomas 73 por debajo del sitio de la lesión, ya que afecta el cruzamiento de las fibras del fascículo espino-talámico. En la sección medular total por un traumatismo hay anestesia a todo tipo de sensibilidad por abajo de la lesión; además hay parálisis. En las lesiones del tallo cerebral, por cisticercosis, neoplasias o padecimientos vasculares puede haber hemihipoestesia o hemianestesia alternas, o sea, en la mitad del tronco y miembros opuestos a la lesión y en la hemicara del lado correspondiente a ésta, si la lesión está en la protuberancia o por abajo de ella; la hemihipoestesia o hemianestesia en el lado opuesto a la lesión si está localizada por arriba de la protuberancia. En la lesión del tálamo óptico por un proceso infecto-parasitario como la rabia, la cisticercosis cerebral, o una neoplasia, un padecimiento vascular cerebral puede haber hiperestesia o hiperpatía, hipoestesia o anestesia a este tipo de sensibilidades en el hemicuerpo del lado opuesto a la lesión. En la lesión de la corteza cerebral del área somestésica en la circunvolución parietal ascendente, por traumatismo craneoencefálico, cisticercosis cerebral, neoplasia cerebral, padecimiento vascular cerebral, etc. hay hipoestesia o anestesia al tacto, a la temperatura y al dolor en el hemicuerpo del lado opuesto a la lesión. II. LA SENSIBILIDAD GNOSTICA O DISCRIMINATIVA. “El futuro del mundo pende del aliento de los niños que van a la escuela”. Talmud. A) Definición. Mediante la sensibilidad gnóstica o discriminativa se captan sensaciones y percepciones del propio organismo o del ambiente que permiten 74 conocer las cualidades de los objetos; comprende: la sensibilidad táctil fina discriminativa o estereognosia, la sensibilidad vibratoria o palestesia, la sensibilidad a la posición de los segmentos corporales o batiestesia, la sensibilidad al peso o barognosia y la sensibilidad a la presión o barestesia. B) Fundamento Morfo-fisiológico. Los propioceptores reciben impulsos de los corpúsculos de Pacini sensibles a la presión y al peso, de los corpúsculos de Meissner sensibles al tacto fino localizados en la dermis, de los órganos tendinosos de Golgi-Mazzoni y los receptores del huso muscular de Kühnne, sensibles al estiramiento muscular; dan origen a la sensibilidad táctil discriminativa o tacto fino o estereognosia, la sensibilidad vibratoria o palestesia, la sensibilidad al peso o barognosia, la sensibilidad a la presión ó barestesia y la sensibilidad a la posición de los segmentos corporales o batiestesia. De los propioceptores se originan fibras que, a través de los nervios periféricos aferentes, penetran a la médula espinal por las raíces posteriores, formando los cordones posteriores o fascículos de Goll y Burdach que ascienden homolaterales hasta hacer sinapsis en los núcleos de Goll y Burdach situados en la parte inferior del bulbo raquídeo. De estos núcleos bulbares nacen fibras que se cruzan al lado opuesto, formando la cinta de Reil media y ascienden para hacer otra sinápsis en el núcleo posteroventral del tálamo óptico, de donde parte una nueva fibra que asciende por el brazo posterior en la cápsula interna y termina en la circunvolución parietal ascendente o área somestésica, donde se hacen conscientes estos tipos de sensibilidad. El fascículo propioceptivo es: espino-bulbo-tálamo-cortical (Figura 4). La sensibilidad al sentido de posición de los segmentos corporales, al ascender por los cordones posteriores, da origen a colaterales hacia las astas anteriores de la médula espinal para completar el reflejo al tono y al estiramiento. 75 C) Técnica Exploratoria. - Sensibilidad Táctil Fina Discriminativa o Estereognosia. Estando el paciente con los ojos cerrados, coloque objetos comunes, tales como una moneda, una llave, un peine, un cepillo de dientes, una cuchara, etc. alternativamente en cada palma de la mano, indíquele que los toque e identifique; preguntándole en cada caso: ¿Qué es esto? Se lo voy a cambiar, ahora ¿Qué es? Compare sus respuestas y anote cualquier anormalidad. - La Grafestesia. Es una modalidad de estereognosia. Estando el paciente con los ojos cerrados, con un objeto romo escriba usted un número del 1 al 5 o una letra vocal en la palma de la mano del paciente alternativamente, orientados de manera como si los viera, solicitándole que los identifique; pregúntele en cada caso: ¿Qué número le escribí? ¿Qué letra le escribí? Compare sus respuestas de cada lado y anote cualquier anormalidad. - La Sensibilidad al Peso o Barognosia. Indique al paciente que ponga las manos extendidas al frente, continuando con los ojos cerrados. Coloque usted sobre la palma de las manos objetos de peso semejante y diferente alternativamente, tales como monedas, pilas, etc. y pregúntele en cada caso: ¿Cuál de esos objetos pesa más? Se los voy a cambiar ahora. ¿Cuál pesa más o son iguales en peso? Compare las respuestas del paciente y anote cualquier anormalidad. - La Sensibilidad a la Presión o Barestesia. Con la yema de su dedo índice presione las extremidades superiores, el tronco y las extremidades inferiores, variando la intensidad de un lado a otro y pregunte al paciente en cada caso: ¿Qué le hago? ¿En dónde lo siente? ¿Es igual o diferente en este lado que en este otro? Compare sus respuestas y anote cualquier anormalidad. La barestesia también se puede explorar utilizando el brazalete del baumanómetro, aplicando diferentes presiones de manera comparativa. - La Sensibilidad a la Posición de los Segmentos Corporales o Batiestesia. Realice movimientos pasivos de flexión y extensión en las articulaciones del codo, muñeca, rodilla y tobillo del paciente, 76 preguntándole en cada caso: ¿Qué le hago? ¿De qué lado? Ahora, tome por las partes laterales, los dedos de las manos y de los pies del paciente, cada uno por separado, entre sus dedos índice y pulgar; realice movimientos pasivos de flexión, hiperextensión y lateralización. Pregúntele en cada caso ¿Qué le hago? ¿Qué dedo es? ¿Para dónde se lo hago? Compare sus respuestas y anote cualquier anormalidad. - La Sensibilidad a la Vibración o Palestesia. Haga vibrar un diapasón y colóquelo firmemente sobre las salientes óseas de las articulaciones metacarpofalangicas, de la muñeca, codo y hombro, de cada lado alternativamente, luego sobre las salientes óseas de las articulaciones metatorsofalángicas de tobillo, rodilla y cadera de cada lado alternativamente. Pregunte al paciente en cada caso: ¿Qué siente? ¿Dónde lo siente? Compare la sensibilidad en un lado y en otro y en las porciones proximales y dístales de las extremidades. Pregúntele ¿Es igual o diferente en este lado que este otro? Anote cualquier anormalidad. D) Normalidad. Las diversas modalidades de sensibilidad gnóstica se perciben simétricamente de manera semejante. Esto indica que existe integridad en los receptores, las vías aferentes y los centros de integración cerebral de la sensibilidad gnóstica. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. Puede encontrarse hipognosia o agnosia al tacto fino (estereoagnosia), al peso (baroagnosia), a la presión (abarestesia), a la posición de los segmentos corporales (abatiestesia) y a la vibración (apalestesia). En la lesión de los cordones posteriores de la médula espinal por tabes dorsal o traumatismos se pierde la sensibilidad gnóstica o discriminativa y aparece el signo de Romberg. 77 En las lesiones del tallo cerebral por cisticercosis, neoplasias o padecimientos vasculares puede haber hemiagnosias alternas, o sea, en la mitad del tronco y miembros opuestos a la lesión y en la hemicara del lado correspondiente a ésta, si la lesión está en la protuberancia o por abajo de ella; la hemiagnosia en el lado opuesto a la lesión si está localizada por arriba de la protuberancia. En la lesión de la corteza cerebral del área somestésica en la circunvolución parietal ascendente por traumatismo craneoencefálico, cisticercosis cerebral, neoplasia cerebral, padecimiento vascular cerebral, etc. hay hipognosia o agnosia al tacto fino, al peso, a la posición de los segmentos corporales y a la vibración en el hemicuerpo del lado opuesto a la lesión. 78 6.- LA MOVILIDAD VOLUNTARIA DEL RESTO DEL CUERPO “La libertad es como la vida, sólo la merece quién sabe conquistarla todos los días”. Goethe. A) Definición. El movimiento es la expresión dinámica de los procesos vitales del cuerpo humano. Para que se lleve a cabo el movimiento en el cuerpo humano, participan los centros de integración motora del sistema nervioso central, las vías eferentes o motoras y los efectores, constituidos por los músculos. En el organismo humano aparecen cuatro grupos de movimientos: movimientos voluntarios, movimientos instintivos, movimientos reflejos y movimientos automáticos. El sistema nervioso participa en la integración de los tres primeros. Ahora, estudiaremos la movilidad voluntaria. La movilidad voluntaria es la resultante de la capacidad que cada ser humano tiene de elegir lo que quiere hacer; es compleja, aprendida y siempre va precedida de la representación mental del esquema o plan de la acción a ejecutar. B) Fundamento Morfo-fisiológico. La acción voluntaria depende de la activación del hipotálamo y del tálamo óptico que, a su vez, envían impulsos a la corteza cerebral. De la corteza cerebral se originan la vía piramidal y la vía sinergista que son vías eferentes que terminan en las astas anteriores de la médula espinal, de donde nacen nuevas fibras que van a los músculos efectores. La vía piramidal se origina en la corteza cerebral de la circunvolución frontal ascendente (zona 4 de Brodmann en la Figura 9) de cada lado y 79 FIGURA 5. LA MOVILIDAD VOLUNTARIA DEL RESTO DEL CUERPO. 80 conduce los impulsos voluntarios a través del brazo posterior de la cápsula interna entre el núcleo lenticular y el tálamo óptico; desciende por el tallo cerebral proporcionando fibras a los núcleos de los nervios craneales motores ocupando los tres quintos medios del pie del mesencéfalo, continúa por la parte ventral de la protuberancia y el bulbo raquídeo en cuya parte inferior se cruza la mayoría de sus fibras con las del lado opuesto formando los rodetes piramidales, se sitúa en el cordón lateral de la médula espinal y desciende para ir proporcionando las fibras respectivas que terminan en las astas anteriores de los niveles medulares correspondientes de donde emergen los impulsos a través de las raíces anteriores y los nervios motores periféricos para finalizar activando a los músculos estriados o somáticos, provocando movimientos finos en la parte distal de las extremidades (Figura 5). La vía sinergísta nace de las zonas 6 en el lóbulo frontal, 5 y 7 en el lóbulo parietal, 21 y 22 en el lóbulo temporal y la 19 en el lóbulo occipital de cada lado del cerebro (Figura 9); de estos sitios se originan fibras córtico-pónticas homolaterales que hacen sinapsis en los núcleos del pie de la protuberancia; de aquí nacen fibras ponto-cerebelosas cruzadas que a través del pedúnculo cerebeloso medio se dirigen a la corteza del cerebelo del lado opuesto; de aquí nacen fibras cerebelodentadas que van al núcleo dentado del cerebelo que constituye un filtro de frecuencia para los impulsos nerviosos; de aquí parten fibras para el núcleo rojo del mesencéfalo del lado opuesto; del núcleo rojo parte una nueva fibra que se cruza y desciende a través de múltiples sinapsis en la sustancia reticular del tallo cerebral para ir a terminar en las astas anteriores de los niveles medulares correspondientes de donde emergen los impulsos a través de las raíces anteriores y los nervios motores periféricos para finalizar activando los músculos estriados de la parte proximal de las extremidades. La vía sinergista completa es: córticoponto-cerebelo-dentado-rubor-retículo-espinal (Figura 6). La acción de la vía sinergista da origen a movimientos amplios, efectuados con la musculatura proximal de los miembros que coopera o hace sinergia con los movimientos voluntarios finos de la vía piramidal. 81 C) Técnica Exploratoria. Para valorar la función de la vía piramidal y la vía sinergista sobre los músculos efectores se exploran los movimientos activos y la fuerza muscular del paciente. La exploración debe realizarse con el paciente descubierto, conservando solamente la ropa interior. Inicialmente observe si existen movimientos anormales anotándolos en su caso. Interrogue al paciente sobre la mano que usa habitualmente para comer o escribir, para saber si es diestro, ambidiestro o zurdo y poder comparar la habilidad y fuerza muscular de las extremidades derechas con los izquierdas. Para explorar cada grupo muscular, primeramente indique al paciente que realice movimientos activos de flexión y extensión y posteriormente oponga usted resistencia a la acción de los músculos correspondientes de cada lado. Observe, compare la simetría y fuerza de los movimientos y anote cualquier alteración. Para ello, realice las siguientes maniobras: - Indique al paciente que coloque sus extremidades superiores extendidas al frente, cerca una de la otra, con la palma de la mano hacia arriba y los dedos separados (abducidos) al máximo. Ahora oponga usted resistencia a este movimiento. En seguida, estando con los ojos cerrados, mantenga esta posición durante 30 segundos. Ahora, trate usted de bajar las extremidades del paciente aplicando fuerza. - Indique al paciente que oponga el pulgar con cada uno de los dedos, primero con la mano derecha y luego con la mano izquierda. Ahora, que oponga el dedo índice y pulgar de la mano derecha y los apriete fuertemente haciendo una pinza, mientras usted trata de separarlos enganchando el dedo índice de su mano derecha. Repita maniobra similar para la mano izquierda. - Indique al paciente que cierre y abra los puños de las manos. Ahora, coloque usted los dedos de su mano derecha entre los dedos de la mano derecha del paciente, los dedos de su mano izquierda entre los dedos de la mano izquierda del paciente; indique que apriete con fuerza mientras usted trata de zafarse. 82 - Indique al paciente que cierre el puño de su mano derecha manteniendo la muñeca en extensión, oponga usted resistencia con su mano tratando de llevar la muñeca del paciente hacia la dorsiflexión. Realice maniobra similar en la mano izquierda. Observe, compare y anote cualquier alteración. - Indique al paciente que con la extremidad superior derecha, flexione el antebrazo sobre el brazo; ahora oponga usted resistencia a este movimiento jalando con su mano derecha y apoyándose con la mano izquierda sobre la hombro derecho del paciente. Repita maniobras similares en la extremidad superior izquierda del paciente. - Indique al paciente que inspire y espire profundamente; observe usted la excursión del tórax durante la ventilación. - Indique al paciente que realice movimientos de flexión ventral, extensión, flexión dorsal y flexión lateral del tronco. Ahora, que realice movimientos similares oponiendo usted resistencia. - Estando el paciente sentado sobre la mesa de exploración o la cama, indíquele que realice movimientos de flexión plantar y dorsiflexión de los pies. Ahora, oponga usted resistencia y que realice movimientos similares. - Estando el paciente sentado sobre la mesa de exploración o la cama, indíquele usted que realice movimientos de flexión y extensión de la pierna sobre el muslo. Ahora, oponga usted resistencia y que realice movimientos similares. - Estando el paciente en decúbito supino sobre la mesa de exploración, indíquele que flexione sus muslos en ángulo recto sobre el tronco, manteniendo las piernas horizontales; que mantenga esa posición durante 30 segundos y luego extienda las extremidades inferiores. Ahora, oponga usted resistencia y que realice movimientos similares. - Estando el paciente en decúbito supino con las extremidades inferiores algo separadas, las rodillas flexionadas y lo talones descansando sobre 83 una superficie resbaladiza, indíquele que mantenga esa posición durante 30 segundos, La prueba se repite varias veces en diversos grados de genuflexión. En cada maniobra realizada observe usted la simetría de los movimientos, compare la fuerza de cada lado y anote las alteraciones encontradas. D) Normalidad. Existe simetría en los movimientos y la fuerza muscular de las extremidades superiores e inferiores entre sí. Todo esto indica ausencia de daño en los centros de integración, las vías eferentes y los músculos involucrados. La siguiente es una manera de anotar los resultados de la exploración de la fuerza muscular: - 5/5 = Fuerza muscular normal. Fuerza muscular conservada al 100 %. - 4/5 = Paresia del 20 %. Desplaza articulación contra resistencia. Fuerza muscular del 80%. - 3/5 = Paresia del 40 %. Desplaza articulación contra gravedad pero no vence resistencia. Fuerza muscular conservada al 60 %. - 2/5 = Paresia del 60 %. Desplaza articulación con gravedad eliminada. Fuerza muscular conservada al 40 %. - 1/5 = Paresia del 80 %. Contracción muscular sin desplazar articulación. Fuerza muscular conservada al 20 %. - 0/5 = Parálisis. Ausencia de contracción muscular. Ausencia de fuerza muscular. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. 84 Los movimientos involuntarios anormales. Los movimientos involuntarios anormales están estrechamente relacionados con el aspecto motor y sus alteraciones en diversos padecimientos neurológicos. - Los tics son movimientos repetitivos que afectan a un cierto número de músculos por ejemplo, contractura repetida de los músculos orbiculares de los párpados produciendo cierre repetido de las aberturas palpebrales, en pacientes con neurosis de ansiedad. - La fibrilación y las fasciculaciones musculares son movimientos anormales que aparecen sobre todo en las extremidades y se deben en algunos casos a la afectación de las neuronas motoras que inervan esos músculos; las fibrilaciones musculares son contracciones rápidas y poco duraderas de algunos fibrillas musculares; en el caso de los fasciculaciones el territorio muscular afectado es mayor, se presenta en procesos inflamatorios de las neuronas motoras, en la avitaminosis B1, en la poliomielitis, en la esclerosis lateral amiotrófica, en la enfermedad de Aran Duchenne. - El temblor de reposo se presenta en los dedos de las manos y a veces en manos y antebrazos; es fino, rítmico y regular; se debe a la contracción alterna de músculos antagonistas; se manifiesta cuando el paciente está en una posición determinada durante el reposo y desaparece al iniciar un movimiento; se presenta en el paciente con Síndrome de Parkinson; el daño está en el locus níger mesencefálico, que tiene por función suprimir la descarga continua de la sustancia reticular de la parte baja del mesencéfalo. - Los movimientos coreicos consisten en la aparición de movimientos semejantes a muecas de disgusto, de alegría, movimientos de bostezo, movimientos ligeros de rotación de la cabeza, en las extremidades superiores los movimientos anormales consisten en llevar un brazo hacia el pecho, el otro lo eleva y lo lleva hacia atrás, luego el primero de ellos lo envía violentamente hacia fuera y el que estaba atrás lo adelanta rápidamente; en otras ocasiones ambos antebrazos y brazos se cruzan sobre el pecho, después uno es bajado y el otro e elevado y nunca remeda los movimientos normales; las extremidades inferiores se mueven al nivel de los muslos y piernas manteniendo los pies fijos al 85 piso, son frecuentes los movimientos semejantes a los que realiza un niño cuando quiere reprimir la salida de orina al estar de pie; todos los movimientos aumentan con los estados afectivos, ceden durante el sueño y no son realizados voluntariamente; se presentan en la corea menor o de Sydenham y en la corea mayor o de Huntington por alteraciones inflamatorias o degenerativas del cuerpo estriado (núcleo caudado, núcleo lenticular y locus níger). - Los movimientos atetósicos consisten en que en la cara del paciente aparecen muecas efectuadas lentamente pareciendo que va a romper a llorar, la cabeza es girada lentamente hacia un lado u otro, los brazos y antebrazos están extendidos a los lados del tórax con las muñecas flexionadas y en pronación, en los dedos de las manos se notan ligeros movimientos de separación y de hiperextensión; las extremidades inferiores también están en hiperextensión con gran prominencia del dorso del pie y con extensión de los dedos; el enfermo al hablar abre desmesuradamente la boca y después emite los sonidos; todos esos movimientos aumentan en amplitud y en frecuencia cuando el paciente se emociona; se deben a lesión del cuerpo estriado y se presentan en la parálisis cerebral infantil por sufrimiento fetal, infecciones virales durante el embarazo, o isoinmunización materno-fetal. - Las crisis convulsivas tónico-clónicas se caracterizan por lo siguiente; habiendo perdido el paciente el estado de vigilia y la postura, aparece rigidez muscular de descerebración transitoria, que lo sitúa en hiperextensión del tranco y las extremidades con la cabeza echada hacia atrás, la boca cerrada fuertemente aprisionando la punta de la lengua entre los dientes, se acompaña de apnea por lo que aparece cianosis, luego el paciente presenta sacudidas musculares desordenadas y violentas y queda en estado de coma transitorio; se deben a una descarga repentina y desordenada de un grupo de neuronas del centroencéfalo; se presentan en la epilepsia centroencefálica. Existen crisis convulsivas con otras características. - Los movimientos mioclónicos se caracterizan por lo siguiente: habiendo perdido el paciente el estado de vigilia, aparece bruscamente sacudidas musculares que afectan simultáneamente la musculatura del tronco, cuello y extremidades, provocando la caída del paciente, luego el 86 paciente recupera el estado de vigilia; se deben a una descarga repentina y desordenada de un grupo de neuronas del centroencéfalo; se presentan en la epilepsia mioclónica centroencefalica, en la panencefalitis subaguda esclerosante y en la enfermedad Creutzfeldt-Jackob. - Las sincinesias son movimientos involuntarios que se asocian a la ejecución de movimientos voluntarios; se deben a la liberación de las funciones del tallo cerebral y de la médula espinal por lesión de la vía piramidal; por ejemplo, en un hemipléjico, al cerrar fuertemente la mano sana, la mano del lado hemipléjico imita el movimiento. - La Paresia: es la disminución del movimiento voluntario y la fuerza muscular en un segmento corporal. - La Parálisis: es la abolición del movimiento voluntario y la fuerza muscular en un segmento corporal. La paresia y la parálisis implican la existencia de una lesión orgánica o funcional en un punto cualquiera de las vías motoras, desde la corteza cerebral hasta los músculos mismos. La paresia y la parálisis según el sitio en que se produzca la lesión, se pueden presentar en distintas variedades regionales: hemiparesia o hemiplejía, monoparesia o monoplejía, cuadriparesia o cuadriplejía, paraparesia o paraplejía y paresia o parálisis aisladas. - La Hemiparesia o la Hemiplejía: Es la disminución o pérdida de la movilidad voluntaria y la fuerza muscular en la mitad del resto del cuerpo, que se instala súbitamente o en el transcurso de unas horas; predomina en la parte distal de las extremidades, en los músculos más diferenciados. Predomina en el brazo en relación con la pierna. Los músculos del tronco y el cuello están poco afectados. - Monoparesia o Monoplejía: Es la disminución o pérdida de la movilidad voluntaria y la fuerza muscular limitada a un miembro braquial o crural. Puede ser completa e incompleta según que todos los grupos musculares del miembro o solo algunos de ellos se encuentren paralizados. 87 - Cuadriparesia o cuadriplejía. Es la disminución o pérdida de la movilidad voluntaria y la fuerza muscular en los cuatro miembros. La lesión se ubica en la porción cervical de la médula espinal. Puede acompañarse de alteraciones ventilatorias por afectarse los nervios de los músculos ventilatorios. Las causas son: sección completa de la médula espinal por traumatismos con fractura de la columna cervical, heridas por bala, la mielitis transversa, o bien compresión medular lenta por neoplasia de la médula cervical. - Paraparesia o Paraplejía. Es la disminución o pérdida de la movilidad voluntaria y la fuerza muscular en los miembros inferiores. Se debe a lesión de las vías motoras o de las astas anteriores de la médula espinal por debajo del nivel torácico. Las causas de paraparesia o paraplejía son: compresión medular lenta por herida de disco, neoplasias, traumatismos de la médula espinal, esclerosis múltiple, sífilis, sección medular completa, poliomielitis, la mielitis transversa, la polirradiculoneuritis (Síndrome de Guillain-Barré) - Paresia o Parálisis por Alteración Neuromuscular. Algunos tóxicos, pueden producir disminución o pérdida de la movilidad voluntaria y la fuerza muscular afectando la transmisión neuromuscular y la contracción muscular; la toxina botulínica bloquea la síntesis de acetilcolina; el curare, impide la acción despolarizante de la acetilcolina; algunos insecticidas tienen acción anticolinesterásica; los desequilibrios electrolíticos alteran la contracción muscular y dificulta la transmisión sináptica; en la hipokalemia aparece parálisis flácida generalizada; en la hiperkalemia, aparecen parálisis periféricas breves. La miastenia grave es una enfermedad producida por una alteración bioquímica a nivel de la placa neuromuscular; se deben a la acción de anticuerpos antirreceptores de acetilcolina en la placa neuromuscular y se caracteriza por la aparición de parálisis desencadenadas por la fatiga y que mejora con el reposo. 88 7.- LA COORDINACION MUSCULAR “Lo que hagas en la vida, tendrá eco en la eternidad”. Película El Gladiador. A) Definición: Es la capacidad para realizar movimientos armónicos, precisos y acordes a una finalidad, utilizando los diversos grupos musculares. B) Fundamento Morfo-fisiológico. En la coordinación muscular participan el cerebro, el cerebelo, los músculos y diversas vías de interconexión. De acuerdo a lo expuesto en el capítulo anterior, el impulso voluntario depende de la activación del tálamo óptico, que envía sus estímulos a la corteza cerebral; de la corteza cerebral motora se origina la vía córticoespinal o vía piramidal que termina en las astas anteriores de la médula espinal, de donde nacen fibras hacia los músculos efectores (Figura 5). También de la corteza cerebral en los lóbulos frontal, parietal, temporal y occipital nace la vía sinergista, la cual activa al neocerebelo y a los músculos. El neocerebelo a través del núcleo dentado ejerce su acción sobre el núcleo rojo, el tálamo, el hipotálamo y el cuerpo estriado propiciando la coordinación de los movimientos voluntarios e instintivos. La vía completa es: córtico-ponto-cerebelo-dentado-rubroretículo-espinal (Figura 6). La vía sinergista coopera con la vía piramidal al facilitar la presentación de los movimientos amplios ejecutados con la musculatura proximal de los miembros que preceden o acompañan a los movimientos voluntarios finos. 89 FIGURA 6. LA COORDINACIÓN MUSCULAR. 90 La movilidad instintiva depende de la descarga de los núcleos caudado, lenticular y amigdalíno a través de la vía estrio-retículo-espinal; de las astas anteriores de la médula espinal se originan nuevos impulsos hacia los músculos efectores. Los músculos que intervienen en el movimiento se clasifican en cuatro grupos: los agonistas, cuya contracción es responsable directa del movimiento; los antagonistas, que se oponen a los anteriores; los sinergistas, que colaboran con los agonistas y los fijadores de las articulaciones vecinas que mantienen al miembro en la posición apropiada para realizar el movimiento correspondiente. Participan también dos vías aferentes propioceptivas; una que va de los receptores propioceptivos de los órganos tendinosos de Golgi-Mazzoni y los receptores del huso muscular de Kühnne, sensibles al estiramiento muscular, hasta la corteza cerebral del área somestésica, a través del fascículo espino-bulbo-tálamo-cortical, que informa de la posición de los segmentos corporales y el grado de contracción muscular (Fig. 4); y la otra vía que se origina en los mismos receptores y va al paleocerebelo a través de los fascículos espino-cerebelosos ventral y dorsal, que son homolaterales; mediante estas aferencias el cerebelo es informado del menor o mayor grado de contracción de la musculatura del tronco y las extremidades, lo cual sirve para el equilibrio y para la sinergia en la ejecución de movimientos simultáneos (Figura 6). Ahora, se puede esquematizar como se cumple la coordinación muscular: recibida la activación de un movimiento voluntario desde el tálamo, la corteza cerebral motora hace llegar, por la vía piramidal, la orden de contracción a los agonistas correspondientes, pero al mismo tiempo, por la vía sinergista, el neocerebelo toma conocimiento de dicha orden y determina mediante impulsos a través de las vías cerebelo-rubro-espinal y cerebelo-vestíbulo-espinal las modificaciones tónicas que se requieren en los músculos antagonistas, sinérgicos y fijadores para la correcta ejecución del movimiento. Tan pronto como éste ha comenzado, las vías aferentes propioceptivas espino-bulbo-tálamo-cortical y espinocerebelosa transmite la noción del grado de contracción de los agonistas, del mayor o menor estiramiento de los antagonistas, para realizar los ajustes pertinentes en la ejecución del movimiento. 91 C) Técnica Exploratoria La exploración de la coordinación muscular incluye la valoración de la metría, la sinergia, la diadococinesia y el control de la musculatura antagonista. Indíquele al paciente que se siente sobre la mesa de exploración y usted colóquese frente a él. La Metría. Ordene al paciente que extienda sus brazos lateralmente y con el dedo índice de la mano derecha se toque la punta de la nariz; indíquele que realice esta maniobra dos veces; luego dos veces con el dedo índice de la mano izquierda. Ahora, indíquele que cierre los ojos y repita la maniobra dos veces, primero con el dedo índice de la mano derecha y luego con el de la izquierda; observe el resultado. A continuación, ordene al paciente que abra los ojos y baje los brazos. Coloque un objeto romo a unos 30 cm. del paciente y ordénele que lo toque con el dedo índice de la mano derecha; cámbielo de posición y ordénele que ahora lo toque con el dedo índice de la mano izquierda; observe el resultado. Ahora, ordene al paciente que con el talón de su pie derecho se toque su rodilla izquierda; luego con el talón de su pie izquierdo se toque su rodilla derecha; observe el resultado. La Sinergia. Ordene al paciente que con su miembro superior y el dedo índice extendidos haga varios círculos en el aire, primero del lado derecho y luego del izquierdo; observe el resultado. Ahora, ordene al paciente que con su pie derecho, que está colgando, haga varios círculos en el aire; luego repite la misma maniobra con el pie izquierdo; observe el resultado. La Diadococinesia. Ordene al paciente que ponga sus manos extendidas sobre las rodillas y les dé vuelta lo más rápido que pueda 20 veces, tocando las rodillas alternativamente con las palmas y con el dorso; observe el resultado. A continuación, ordene al paciente que, con los miembros superiores al frente y semiflexionados, simulando que atornilla un foco en un socket, les de vuelta a las manos lo más rápido que pueda; observe resultado. 92 El Control de la Musculatura Antagonista. Ordene al paciente que flexione su antebrazo derecho sobre el brazo, coloque usted su mano derecha en la muñeca del paciente y oponga resistencia; ordénele que lo haga con fuerza y repentinamente suéltelo; repita la misma maniobra ahora del lado izquierdo; observe el resultado. D) Normalidad La persona realiza movimientos coordinados y precisos con los diversos grupos musculares. Esto significa integridad de los centros cerebrales y cerebelosos con los grupos musculares que participan, así como las vías de interconexión. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presenta. - Dismetría: Es la dificultad para realizar movimientos voluntarios con una medida exacta; por ejemplo, al solicitarle al paciente que con el dedo índice se toque la punta de la nariz, presenta fallas, no llega o se pasa. - Asinergia: Es la falta de cooperación muscular para realizar movimientos voluntarios; por ejemplo, al solicitarle al paciente que haga círculos en el aire con los miembros, estos le salen elípticos y desproporcionados. - Disdiadococinesia: Es la falta de cooperación de los diversos grupos musculares para ejecutar movimientos voluntarios sucesivos donde intervienen músculos agonistas y antagonistas; por ejemplo, al solicitarle al paciente que ponga sucesivamente varias veces las manos en pronación y supinación, lo realiza de manera lenta e imperfecta. - Descomposición del Movimiento: El enfermo descompone en sus partes un acto voluntario complejo; por ejemplo, al tener el miembro superior extendido y ordenarle que toque con el pulpejo del dedo índice la punta de su nariz, primero dobla el antebrazo sobre el brazo, luego 93 aproxima el brazo al tronco, posteriormente flexiona la muñeca y al final, en forma brusca, separa el índice de los otros dedos y se toca la nariz, rara vez en la punta, debido a la dismetría. - Temblor en la Fase Final del Movimiento Voluntario: El enfermo presenta oscilaciones en la fase final al indicarle que con el dedo índice se toque la punta de la nariz, debido a la falta de cooperación muscular. - Pérdida del Control de la Musculatura Antagonista: Se manifiesta cuando se le ordena al paciente que flexione el antebrazo sobre el brazo y el médico opone resistencia, si se suelta bruscamente el paciente se golpea sobre el pecho o la cara. Todas las manifestaciones anteriores se presentan en la lesión del neocerebelo del mismo lado debido a padecimientos como neoplasias, cisticercosis, granuloma tuberculoso y traumatismo craneoencefálico. 94 8.- LOS REFLEJOS, EL TONO MUSCULAR, EL TROFISMO, LA ESTACION DE PIE, LA AMBULACION, EL CONTROL DE ESFINTERES Y LAS FUNCIONES SEXUALES. “Saber y saberlo demostrar, es valer dos veces” Baltasar Gracián. En este capítulo se abordan diversos aspectos complementarios de la exploración neurológica. I. LOS MOVIMIENTOS REFLEJOS. “El amor es el conflicto entre los reflejos y las reflexiones”. Magnus Hirschfeld. A) Definición. Los movimientos reflejos se caracterizan por ser resultado de estimulación sensitiva, tener un período de latencia y dar origen a la misma respuesta solo variable en intensidad. B) Fundamento Morfo-fisiológico Los movimientos reflejos están organizados a niveles superpuestos; los reflejos más simples son los medulares, después le siguen los del tallo cerebral. Los movimientos reflejos medulares pueden ser de tipo somático y de tipo vegetativo. 95 Los reflejos medulares somáticos tienen sus receptores en la piel, el tejido subcutáneo o el interior de los músculos; de ahí nace un nervio aferente que va hacia algún segmento de la médula espinal donde se integra; de las astas anteriores nacen los nervios eferentes para estimular a los músculos que realizan el movimiento reflejo. Los movimientos reflejos medulares somáticos se dividen en flexores y extensores. En términos generales, los reflejos flexores resultan de la estimulación de los receptores del dolor, el frío y el calor; por ello se presentan por ejemplo, al recibir un pisotón se flexiona el miembro inferior; si se introduce la mano en agua hirviendo se flexiona el miembro superior; en presencia de dolor abdominal la persona adopta una actitud de flexión de las cuatro extremidades sobre el tronco. De esta manera el reflejo flexor funciona como mecanismo de defensa contra algo que produce daño. El reflejo extensor se origina en el receptor sensitivo llamado huso muscular de Kühnne situado en el espesor de los músculos extensores y de algunos músculos flexores que son estimulados cuando se alargan; envía el impulso sensitivo por las raíces dorsales y penetra a la médula espinal, hace relevo en neuronas intercaladas y después activa las motoneuronas del asta anterior de la médula espinal, que van a contraer a los músculos que previamente habían sido alargados. De esta manera, el reflejo extensor es un reflejo músculo-muscular y tiene como función básica mantener la postura erecta; se le conoce también como “reflejo miotático” y “reflejo propioceptivo muscular al alargamiento” El reflejo miotático es facilitado desde los núcleos vestibulares, a través del fascículo vestíbulo-espinal que estimula a los motoneuronas extensoras en el asta anterior. El reflejo miotático es inhibido constantemente por la vía piramidal. C) Técnica Exploratoria. 96 Reflejos Cutáneo-musculares (Cuadro 8-1). Ordene al paciente masculino que se quite la ropa exterior y recueste en decúbito supino sobre la mesa de exploración. - Abdominales: Con el borde de un abatelenguas haga líneas sobre la piel del abdomen del paciente: primero de arriba hacia abajo, de los hipocondrios hacia el ombligo; luego de abajo hacia arriba, de las regiones iliacas hacia el ombligo; observe como el ombligo se retrae hacia cada una de las regiones estimuladas. Compare la respuesta de un lado con la del otro. - Cremastérico: Con el borde de un abatelenguas haga una línea de abajo hacia arriba en la cara medial de cada muslo; observe la elevación del testículo y escroto de cada lado. Compare las respuestas. CUADRO 8-1 LOS MOVIMIENTOS REFLEJOS REFLEJOS NIVEL MEDULAR DE INTEGRACION CUTANEO-MUSCULARES O FLEXORES Abdominal superior Abdominal inferior Cremastérico Plantar Glúteo D7 D8 y D9 D10 D11 y D12 L1 y L2 L4, L5, S1 y S2 S3 y S4 MUSCULO-MUSCULARES O MIOTATICOS Bicipital Braquio-radial Tricipital Patelar o rotuliano Aquíleo C5 y C5 y C6, C7 L2, L3 S1 y C6 C6 y C8 y L4 S2 - Plantar: Con el borde de un abatelenguas haga una línea sobre la planta del pie de cada lado, yendo de atrás hacia delante y de la región lateral hacia el primer metatarsiano; observe la flexión de los dedos de cada pie. Compare las respuestas. 97 - Glúteo: Estando el paciente en decúbito prono sobre la mesa de exploración y las regiones glúteas descubiertas; haga una línea circular sobre cada glúteo y observe como se pone tensa la piel de cada región. Compare las respuestas. Reflejos Músculo-musculares o Miotáticos (Cuadro 8-1). Ordene al paciente que se siente sobre la mesa de exploración teniendo las extremidades descubiertas y estando lo más relajado posible. - Bicipital: Flexione hasta 45° el codo derecho del paciente; palpe el tendón del bíceps en el pliegue del flexión del codo; coloque su pulgar izquierdo sobre el tendón del bíceps y sus demás dedos sobre la cara posterior del brazo; golpee su pulgar con el martillo de reflejos. Observe o sienta la contracción del bíceps. Realice maniobras semejantes en el brazo izquierdo del paciente. Compare las respuestas. - Tricipital: Flexione el codo derecho del paciente a 90°; indique al paciente que deje caer el brazo y usted sosténgalo con su mano izquierda a nivel del codo; palpe el tendón del tríceps y golpéelo directamente con el martillo de reflejos; observe la extensión del antebrazo sobre el brazo. Realice maniobras semejantes sobre el brazo izquierdo del paciente. Compare las respuestas. - Braquio-radial: Flexione el codo derecho del paciente hasta 45° y haga que el antebrazo de él repose sobre su mano izquierda, con la mano ligeramente pronada; golpee con el martillo de reflejos sobre el tendón braquio-radial por arriba de la apofisis estiloides del radio; observe la flexión del antebrazo sobre el brazo y ligera supinación de la mano. Realice maniobras semejantes sobre el antebrazo izquierdo del paciente. Compare respuestas. - Patelar o rotuliano: Flexione la rodilla derecha del paciente a 90°; dejando que cuelgue la pierna libremente sobre su mano izquierda; golpeé el tendón rotuliano con el martillo de reflejos inmediatamente por abajo de la rótula; observe la extensión de la pierna sobre el muslo. 98 Realice maniobras semejantes sobre la rodilla izquierda del paciente. Compare las respuestas. - Aquíleo: Flexione el tobillo derecho del paciente a 90° agarrando el pie con su mano izquierda; golpee el tendón de Aquiles a la altura del maleolo; observe la flexión plantar del pie. Realice maniobras semejantes sobre el tobillo izquierdo del paciente. Compare las respuestas. D) Normalidad. Los movimientos reflejos se presentan de manera semejante de ambos lados; ello significa la integridad de los componentes del arco reflejo medular, así como del equilibrio entre el fascículo vestíbulo-espinal que los estimula y el fascículo córtico-espinal que los inhibe. La siguiente es una manera de anotar los resultados de la exploración de los reflejos: - 4+ 3+ 2+ 1+ 0+ = = = = = Hiperreflexia con clonus. Hiperreflexia sin clonus. Reflejos Normales. Hiporreflexia. Arreflexia. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - Arreflexia o hiporreflexia: Es la abolición o disminución de intensidad de los reflejos. Se presenta en la lesión de las ramas aferentes y eferentes del arco reflejo como en la neuritis de diversas etiologías; en la lesión de los cordones medulares posteriores como sucede en la tabes dorsal; en la lesión de las neuronas del asta anterior de la médula espinal como en la poliomielitis o por imposibilidad de contracción muscular 99 como en las miopatías que causan atrofia muscular; también se presentan por agotamiento en grandes marchas. - Hiperreflexia: Es la exageración de los reflejos y se presenta en la lesión del fascículo córtico-espinal o vía piramidal por diversas causas; también se presenta en pacientes ansiosos. Reflejos Patológicos. - Signo de Hoffmann: Es un reflejo patológico que significa lesión de la vía piramidal. Búsquelo de la siguiente manera: con su mano izquierda tome la mano del enfermo con la palma hacia abajo y los dedos relajados; con su mano derecha tome el dedo medio del enfermo entre sus propios pulgar e índice, aplique un rápido pellizco sobre la falange distal a nivel de la base ungueal. El signo se halla presente si aparece flexión de la falange distal de los dedos de la mano explorada. Ahora, búsquelo en la otra mano. - Signo de Babinski: Este reflejo patológico también significa lesión de la vía piramidal. Está presente cuando al buscar el reflejo cutáneomuscular plantar, en lugar de flexión plantar del primer ortejo se produce su extensión. El signo de Babinski también se presenta en los niños antes de los dos años cuando todavía no se ha mielinizado la vía piramidal, entonces no tiene significado patológico. - Clonus: Consiste en una serie de contracciones involuntarias y rítmicas desencadenadas debido a la facilitación del reflejo miotático por lesión de la vía piramidal. Búsquelo de la siguiente manera: flexione la pierna sobre el muslo del paciente, tomándola con su mano izquierda en el hueco popitleo; con la mano derecha tome el pie por su cara plantar; provoque una flexión pasiva forzada y brusca; si existe clonus se inicia una serie de sacudidas rítmicas e inagotables de dorsiflexión y flexión plantar del pie. Ahora, realice maniobras semejantes en el otro miembro inferior. 100 II. EL TONO MUSCULAR. “La virtud y el músculo son parecidos, si no se ejercitan se vuelven débiles y blandos”. Richard L. Rooney. A) Definición. Es el estado parcial de contracción que guardan los músculos en reposo. B) Fundamento Morfo-fisiológico. El tono muscular tiene su fundamento en la integridad estructural del músculo, en su metabolismo y en el reflejo miotático; como ya se describió cuando el músculo extensor es alargado se estimulan los receptores propioceptivos llamados husos musculares de Kühnne; el impulso sensitivo es enviado por las raíces dorsales y penetra en la médula espinal, hace relevo en las neuronas intercaladas y después activa a las motoneuronas del asta anterior de la médula espinal, que van a contraer los músculos extensores que previamente habían sido alargados. El tono muscular es facilitado por los fascículos vestíbulo-espinal y retículo-espinal que termina en las motoneuronas del asta anterior. El tono muscular es inhibido por la vía piramidal. C) Técnica Exploratoria. Ordene al paciente que se siente sobre la mesa de exploración teniendo las extremidades descubiertas y estando lo más relajados posible. - Observe la actitud postural de los miembros de manera simétrica y si las masas musculares hacen o no relieve. - Palpe la consistencia de las masas musculares. 101 - Tomando al paciente por la parte distal de las extremidades, realice movimientos pasivos de flexión y extensión; primero del lado derecho y luego del izquierdo; primero en los superiores y luego en los inferiores; aprecie la resistencia y amplitud de los movimientos. Valore si existe o no diferencias. D) Normalidad. Las masas musculares se aprecian definidas, son de consistencia elástica, la resistencia muscular es ligera y los movimientos pasivos son de la amplitud que permiten las articulaciones. Esto significa que existe integridad muscular y que la regulación neurológica funciona adecuadamente. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - Hipotonía: Es la disminución del tono muscular manifestado por músculos aplanados, flácidos y movimientos pasivos exagerados. Se presentan en las miopatias, lesión traumática de nervios periféricos, polineuropatías, en la poliomielitis, en el síndrome cerebeloso y la corea de Sydenham. - Hipertonía: Es el aumento del tono muscular manifestado por masas musculares prominentes, de consistencia aumentada que presentan resistencia a los movimientos pasivos. Se presenta en la lesión de la vía piramidal por distintas causas, en la enfermedad de Parkinson donde además se presenta el fenómeno de la rueda dentada o signo de Negro, que consiste en lo siguiente: extender pasivamente el miembro superior se encuentra resistencia que es vencida de manera intermitente como si fueran dientes de una rueda de engranaje - Rigidez de los Músculos de la Nuca y de los Músculos Flexores de los Miembros Inferiores: Son contracturas de esos grupos musculares que se presentan con la irritación meníngea, en la meningitis; originan el signo de Kernig (flexión de los miembros inferiores al sentar 102 pasivamente al enfermo, con aparición de dolor al tratar de extenderlos) y el signo Brudzinski (flexión de los miembros inferiores al flexionar pasivamente el cuello del enfermo en decúbito dorsal) III. EL TROFISMO. “El amor mueve principalmente tres cosas: magnificar al amado, ser celoso de él y defenderlo”. Dante Alighieri. A) Definición. El trofismo es el estado de nutrición y desarrollo de la piel, los músculos, los huesos y las articulaciones dando simetría y armonía a los segmentos corporales. B) Fundamento Morfo-fisiológico. El trofismo de los tejidos depende de su metabolismo, de su irrigación y de su inervación. El sistema nervioso proporciona inervación de dos tipos a los tejidos: invervación vegetativa (simpática y parasimpática) e inervación somática (sensitiva y motora) Mediante la sensibilidad vital se captan sensaciones y percepciones que tienden a la protección de los tejidos; mediante los impulsos del sistema motor (vía piramidal y vía sinergista) se estimula el desarrollo muscular. C) Técnica Exploratoria. Estando el paciente sentado sobre la mesa de exploración conservando solamente la ropa interior: 103 - Observe la piel del tronco y las extremidades: su integridad, su hidratación y la distribución del pigmento; la simetría de las masas musculares y las articulaciones, así como la longitud de las extremidades superiores e inferiores. - Realice la medición de la longitud y perímetros de los diversos segmentos corporales con una cinta métrica flexible, de manera simétrica y comparativa, yendo de derecha a izquierda y de arriba hacia abajo. Compare los resultados. D) Normalidad. La piel está íntegra, hidratada, con su pigmento uniformemente distribuido. Las masas musculares, las articulaciones y la longitud de las extremidades son simétricas. Los perímetros de los segmentos corporales son similares, o un medio centímetro mayores en el lado dominante. Esto significa que el metabolismo, la irrigación y la inervación no presentan alteraciones. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - Mancha roja flamígera: se presenta en un lado de la cara en el territorio del trigémino, en la angiomatosis encéfalo-facial o enfermedad de Sturge-Weber. - Manchas “café con leche”, acompañadas de nerurofibromas en la Enfermedad de Von Recklinghausen. - Escaras de decúbito: son lesiones necróticas destructivas de la piel y del tejido celular subcutáneo que aparecen en sitios sometidos a presión continua del lecho vascular, como las regiones sacra, escapular y maleolar externa por la hipomovilidad que guarda el paciente. Se presentan en la lesión de la vía piramidal y en la sección medular. 104 - Hipotrofia muscular: es la disminución del volumen y del número de las fibras contráctiles de uno o varios músculos. Se presentan en lesión de la vía piramidal, en la poliomielitis, en la radiculitis, en la neuritis, en la lesión traumática de nervios periféricos y en la distrofia muscular progresiva. IV. LA ESTACIÓN DE PIE. “En cuestiones de cultura y de saber, sólo se pierde lo que se guarda; sólo se gana lo que se da”. Antonio Machado. A) Definición. Es la postura erecta en la cual la persona permanece con los pies juntos, los brazos en actitud de “firmes”, o bien, los brazos elevados por arriba de la línea horizontal y la mirada al frente, o bien, con los ojos cerrados. B) Fundamento Morfo-fisiológico. La postura erecta depende de la interacción de múltiples componentes: los receptores a la presión de las plantas de los pies envían impulsos al área somestésica del lóbulo parietal; los receptores al alargamiento muscular situados sobre todo en los músculos extensores, a través de los nervios aferentes envían impulsos para el reflejo miotático, por un lado, y para activar al cerebro, al cerebelo y la sustancia reticular del mesencéfalo bajo, por otro; también el oído interno en su parte vestibular y la visión envían impulsos que van a activar a la sustancia reticular del mesencéfalo bajo para mantener la postura erecta. Más explícitamente; la vía aferente propioceptiva receptor-espino-bulbotálamo-cortical informa al cerebro de la posición de los segmentos 105 corporales y el grado de contracción muscular. La vía aferente propioceptiva receptor-espino-cerebelosa informa al paleocerebelo del menor o mayor grado de contracción de la musculatura del tronco y las extremidades. El oído interno en su porción vestibular envía impulsos a los núcleos vestibulares y éstos al arquicerebelo informando sobre la postura de la cabeza. A través de la vía sinergista (cortico-pontocerebelo-dentado-rubro-tálamo-cortical y rubro-retículo-espinal el neocerebelo es activado por la corteza cerebral y a su vez activa a la corteza cerebral y a la médula espinal. El cuerpo estriado en asociación con el núcleo rojo, la sustancia nigra y la sustancia reticular del tallo cerebral (vías estrío-rubro-espinal, estrío-nigro-espinal y estrío-reticuloespinal), influye sobre las neuronas del asta anterior regulando el tono muscular. El cerebelo, por su papel en el tono postural y el equilibrio y por sus múltiples conexiones con las neuronas motoras corticales y medulares, está en condiciones de ejercer una influencia reguladora sobre los centros de tono muscular en la sustancia reticular, produciendo en los músculos los ajustes del tono que se requieren para mantener la postura erecta. C) Técnica Exploratoria. Ordene al paciente que se ponga de pie con los pies juntos, en actitud de “firmes” con la mirada al frente. Observe el resultado. A continuación, indíquele que permaneciendo de pie con los pies juntos y la mirada al frente, eleve los brazos al frente y hacia arriba pasando la línea horizontal. Observe el resultado. Finalmente, permaneciendo en esta posición, ordénele que cierre los ojos. Observe el resultado. D) Normalidad. La persona puede permanecer de pie con los pies juntos, los brazos elevados por arriba de la horizontal y los ojos cerrados sin grandes oscilaciones. Esto significa que el cerebelo está íntegro así como sus vías aferentes y eferentes. 106 E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - Lateralización en la estación de pie: después de cierto intervalo en que el paciente se mantiene derecho, es atraído irresistiblemente hacia un solo lado, siempre el mismo. Al indicarle que cierre los ojos el movimiento lateral se acentúa de tal manera que busca apoyo para no caer. Se presenta en el síndrome de afección de los núcleos vestibulares y en el síndrome de lesión del arquicerebelo, que se corresponden con la lateralización. - Bipedestación con amplia base de sustentación: el paciente no puede ponerse de pie con los pies juntos, tiene que separarlos. Se presenta en la lesión de arquicerebelo por diversas causas. - Signo de Romberg: Es la caída al suelo que presenta el enfermo al estar de pie e indicarle que cierre los ojos. Se debe a lesión de los cordones posterior de la médula espinal perdiendo el sentido de posición de los miembros inferiores. Se presenta en la tabes dorsal y la esclerosis múltiple. V. LA AMBULACIÓN. “Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos”. Séneca. A) Definición. Es el desplazamiento que realiza la persona al caminar hacia algún sitio. B) Fundamento Morfo-fisiológico. La ambulación requiere de una serie de movimientos coordinados, entre los que están: la sinergia o asociación armónica de movimientos 107 simultáneos; la diadococinesia o la continuidad del movimiento complejo por el desarrollo de una seriación lógica de movimientos elementales sucesivos y la eumetría que es una adecuación de la medida exacta del movimiento para el fin propuesto. El mecanismo neuromuscular de la ambulación es complejo: participan las vías piramidal y sinergísta, el tono muscular, las vías propioceptivas, el cerebelo, los núcleos vestibulares y la visión. Los componentes neuromusculares de la ambulación actúan así: en primer lugar, del centroencéfalo parten los impulsos voluntarios que por medio de la vía piramidal envían la orden de contracción muscular y al mismo tiempo por medio de la vía sinergista envían impulsos a los centros tónicos que aseguran la sinergía, la diadocinesia y la eumetría, así el cerebelo ejerce una influencia reguladora, haciendo que los músculos reciban impulsos, ya excitadores o ya inhibidores, según las condiciones del movimiento y produciendo aquellos ajustes más finos del tono que requieren los distintos músculos que van interviniendo en la ambulación. Comenzado el desplazamiento, llegan los impulsos propioceptivos de los músculos, ligamentos y articulaciones originados por la elongación muscular, los del aparato vestibular y la visión que transmiten los cambios de posición de la cabeza y el cuerpo, dando lugar a las correcciones necesarias para el mantenimiento de la posición durante la ambulación. C) Técnica Exploratoria. Un ayudante se coloca a 5 metros de distancia. Estando el paciente descalzo y conservando solamente la ropa interior, ordénele que, de la manera que él camina habitualmente y con los ojos abiertos, se dirija hacia donde se encuentra el ayudante y luego se regrese hacia usted. Observe el resultado. A continuación, dígale: vea donde está mi compañero, de aquí hasta allá son 10 pasos de los suyos; siga la voz de mi compañero, cierre los ojos y diríjase como usted camina hasta donde él está, yo lo voy cuidando por detrás; hágalo; luego se regresa nuevamente hasta donde yo estoy. Observe el resultado. 108 D) Normalidad. Durante la ambulación normal, la persona avanza con los miembros inferiores, ejecutando alternativamente movimientos de flexión y extensión siguiendo una línea recta; el miembro inferior que avanza es el que lleva el peso del cuerpo y por eso el tronco y la pelvis se inclinan ligeramente del lado correspondiente a dicho miembro; durante el desplazamiento al avanzar un miembro inferior, el miembro superior del lado opuesto es llevado hacia adelante. Al realizar la ambulación con los ojos cerrados, la persona acorta los pasos y toma precaución. Todo esto significa que los componentes neruromusculares de la ambulación se encuentran íntegros. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. Los trastornos de la ambulación orientan hacia determinados padecimientos del sistema nervioso. - La ambulación senil es lenta y a pasos pequeños; la percepción del roce del pie al avanzar permite identificarla; la actitud del paciente es característica: encorvado, con aumento de la cifosis fisiológica senil. - En la ambulación hemiparética el paciente anda con la pierna enferma extendida, sin doblar la rodilla y la punta del pie describe un semicírculo de convexidad externa, al completar el paso, la extremidad inferior cae pesadamente sobre el piso provocando un ruido seco que permite identificarlo; el miembro superior hemipléjico está en aducción y flexión del antebrazo sobre el brazo; se presenta en lesiones de la corteza cerebral motora o la vía piramidal, debido a un padecimiento vascular, una neoplasia, un traumatismo, cisticercosis, etc. - En la ambulación coreica las piernas se mueven de modo descompensado, como si el enfermo bailara pero llevando mal el compás, al mismo tiempo se mueven las extremidades superiores y el tronco de tal manera que el enfermo parece ejecutar un ritual; se debe a 109 la lesión del cuerpo estriado; se presenta en la corea de Sydenham de la fiebre reumática y en la corea de Huntington. - La ambulación parkinsoniana se caracteriza porque el enfermo se inclina hacia adelante con ligera flexión de los antebrazos, dando pequeños y rápidos pasos, como persiguiendo su centro de gravedad; se debe a la lesión del locus níger mesencefálico y se presenta en el síndrome de Parkinson. - La ambulación cerebelosa surge por la dificultad de coordinar los movimientos de las piernas con los de balanceo del cuerpo al marchar; el paciente camina con amplia base de sustentación y los brazos extendidos hacia afuera como listos para sostenerse del primer objeto a mano si es que fuera a caerse, la mirada está dirigida al suelo, se desvía lateralmente hacia uno o otro lado si la lesión es bilateral, cuando la lesión es unilateral el paciente siempre se desvía hacia el mismo lado de la lesión; se debe a lesión de cerebelo, por neoplasias, cisticercosis, traumatismos, etc. - La ambulación atáxica se caracteriza porque al empezar a andar el paciente lo hace con las piernas sumamente separadas, levantándolas exageradamente a cada paso golpeando fuertemente el piso con el pie; la dirección de la marcha se conserva; se debe a la incoordinación muscular por degeneración de los cordones posteriores de la médula espinal y a la lesión de las fascículos espino-cerebelosos; se presenta en la tábes dorsal avanzada. - La ambulación zigzagueante o de ebrio se debe a incoordinación muscular por depresión del cerebelo y se presenta en el alcoholismo. VI. EL CONTROL DE ESFÍNTERES. “Las personas son como la luna, siempre tienen un lado oscuro que no enseñan a nadie”. Mark Twain. 110 A) Definición. Es la capacidad voluntaria de retener el contenido vesical y anal. B) Fundamento Morfo-fisiológico. Cuando la vejiga y el ampula rectal se encuentran llenas, se estimulan los receptores propioceptivos al estiramiento muscular que, por vía de los nervios pudendos, mandan sus impulsos a la parte sacra de la médula espinal y mediante el fascículo espino-bulbo-tálamo-cortical llegan al área somestésica, donde la persona capta el deseo de orinar y defecar. Cuando existen las condiciones, del tálamo parte el impulso voluntario hacia la corteza motora de la cara medial lóbulo frontal, de donde, a través la vía piramidal, van a terminar a las neuronas del asta anterior de los segmentos sacros de la médula espinal y mediante los nervios pudendos llegan al esfínter externo de la vejiga y el ano, relajándolos para permitir su evacuación. C) Técnica Exploratoria. Mediante la observación de las ropas del enfermo y de su cama así como la percepción de olores, el médico se percata si el paciente controla o no los esfínteres. Pregunte al paciente ¿Se da cuenta cuando tiene ganas de orinar o defecar? ¿Puede aguantarse si no está disponible el baño? D) Normalidad. Toda persona mayor de 3 años regularmente es capaz de controlar los esfínteres vesical y anal, lo que significa integridad de los elementos neuromusculares involucrados. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan 111 - La incontinencia vesical y anal: es la incapacidad de los esfínteres vesical y anal para realizar su función. Se presenta en el síndrome de compresión o sección medular, en la tabes dorsal, en la esclerosis múltiple, en las crisis epilépticas generalizadas, en los padecimientos vasculares, en las neoplasias o los traumatismos craneoencefálicos que lesionan la cara medial de los lóbulos parietales y frontales. VII. LAS FUNCIONES SEXUALES. “Para los hombres, aceptar es dar; para las mujeres, dar es recibir”. Rabindranath Tagore. A) Definición. En este apartado se valora la participación neuroendocrina para aspectos como el desarrollo genital y mamario, la distribución del vello corporal y la expresión de la conducta sexual. B) Fundamento Morfo-fisiológico. El sistema nervioso central (el núcleo amigdalino y sus conexiones con el hipotálamo y la corteza cerebral de la 5a. circunvolución temporal) ejerce una regulación rigurosa y compleja sobre la actividad reproductora, a través de diversos mecanismos neuroendocrinos que sincronizan la liberación de las gonadotrofinas hipofisarias (hormona estimulante del folículo o estimulante de la espermatogénesis, FSH, y hormona luteinizante o estimulante de las células intrersticiales, LH) que actúan sobre las gónadas estimulando la producción de estrógenos y progesterona en la mujer y de testosterona en el hombre. Además el sistema reproductor a partir de los estrógenos y testosterona afecta también al hipotálamo y sus conexiones modificando la conducta sexual. 112 C) Técnica Exploratoria. En pacientes adolescentes, jóvenes y adultos, preguntar: acerca de la menarca y ciclo menstrual en el caso de la mujer; en ambos sexos, acerca de la atracción hacia las personas del sexo opuesto, su vida sexual activa, si tiene hijos, etc. Además, observar la distribución del vello corporal, el desarrollo de los genitales externos y las mamas. D) Normalidad. En la mujer adolescente, joven o adulta está presente el ciclo menstrual regular. En ambos sexos, existe atracción heterosexual y de alguna manera se deriva la sexualidad; es común que se tengan hijos. La distribución del vello corporal y el desarrollo genital y mamario están acorde con la edad y sexo. Todo esto significa integridad en las estructuras y los mecanismos neuroendocrinos que participan en su regulación. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - La amenorrea: es la falta del ciclo menstrual; se puede presentar en alteraciones del eje hipotálamo-hipófisis como adenoma hipofisiario productor de prolactina y en el craneofaringeoma. - La frigidez: es la incapacidad de la mujer para experimentar placer sexual y satisfacción; la mayoría de las veces se debe a causas psíquicas; se puede presentar en la diabetes mellitus y la esclerosis múltiple. - La galactorrea: es la secreción anormal de leche por las mamas; se puede deber a adenoma hipofisiario productor de prolactina. - La ginecomastia: es el crecimiento de la glándula mamaria en el hombre; se puede presentar en adenoma hipofisiario. 113 - La impotencia sexual: es la incapacidad del hombre para lograr y sostener una erección satisfactoria para efectuar el coito normal; se puede presentar por causas psíquicas, en la compresión o la sección medular, la esclerosis múltiple, la diabetes mellitus, el alcoholismo; también se puede presentar en alteraciones del eje hipotálamo-hipófisis como el craneofaringioma. - Las crisis de hipersexualidad: consisten en episodios en que aparece la conducta sexual instintiva de manera exagerada, acompañada frecuentemente de conducta agresiva; se presenta en neoplasia, cisticercosis y en la epilepsia del lóbulo temporal. - El infantilismo genital: es la persistencia, más allá de la pubertad (14 16 años), de caracteres sexuales secundarios de tipo infantil, o sea, falta del vello corporal y falta del desarrollo de los genitales externos; se presenta en la disfunción del eje hipotálamo-hipófisis por craneofaringioma. - La pubertad precoz: es la aparición en la edad infantil de manifestaciones genito-somáticas y de la conducta sexual propias de la pubertad; se presenta en el adenoma hipofisiario. 114 9.- LAS FUNCIONES CEREBRALES SUPERIORES “Inteligencia: conócete, acéptate, supérate”. San Agustín. Las funciones cerebrales superiores forman el sustrato afectivo, cognoscitivo y de acción con el que la persona se enfrenta a la existencia para, al captarla íntegramente, planear un proyecto de vida, llevar a cabo las acciones premeditadas y sostenidas para desarrollarlo y, así, transformarse y modificar el entorno favorablemente (Cuadro 9-1 y Figura 7). ÉXITO EN LA VIDA ANTICIPACIÓN ELECCIÓN DE OBJETIVOS PLANEACIÓN EJECUCIÓN EVALUACIÓN RETROALIMENTACIÓN VOLUNTAD FUNCIONES EJECUTIVAS INTELIGENCIA CONCIENCIA, APRENDIZAJE, PRAXIAS, PENSAMIENTO CORRECTO, ORIENTSACIÓN ESPACIAL, ESQUEMA CORPORAL, LENGUAJE, MEMORIA , GNOSIAS. VIDA AFECTIVA AGRESIVIDAD FUNCIONES AFECTIVAS FUNCIONES COGNOSCITIVAS DESPIERTA Y ATENTA VISIÓN DEGUSTACIÓN OLFACIÓN TACTO AUDICIÓN CUADRO 9.1 FUNCIONAMIENTO CEREBRAL EN LA PERSONA. 115 El sustrato morfo-funcional de las funciones cerebrales superiores está constituido por la interacción entre el centroencéfalo y la corteza cerebral, mediante circuitos reverberantes centroencéfalo-córticocentroencefálicos (Figura 7). Funcionalmente, el encéfalo trabaja en tres bloques (Cuadro 9.2 y Figura 8): I. De Activación (Tallo cerebral y Centroencéfalo). II. De Recepción, Almacenamiento y Comprensión Información (Lóbulos Occipital, Temporal y Parietal). de III. De Planeación, Ejecución y Evaluación de la Acción (Lóbulo Frontal). CUADRO 9-2 LOS BLOQUES FUNCIONALES DEL ENCÉFALO BLOQUE I. DE ACTIVACION. II. DE RECEPCIÓN, ALMACENAMIENTO Y COMPRENSIÓN DE INFORMACIÓN. III. DE PLANEACIÓN, EJECUCIÓN Y EVALUACIÓN DE LA ACCIÓN. ESTRUCTURAS • • • • FORMACION RETICULAR DIENCEFALO SISTEMA LIMBICO REGIONES MEDIOBASALES FRONTALES Y TEMPORALES. PARTE PORTERIOR DEL CEREBRO • • • LÓBULO PARIETAL LÓBULO TEMPORAL LÓBULO OCCIPITAL PARTE ANTERIOR DEL CEREBRO • LOBULO FRONTAL 116 FUNCIONES • • • • RITMO VIGILIA - SUEÑO. VIDA AFECTIVA ATENCION. AGRESIVIDAD - PASIVIDAD. • • • • • • GNOSIAS. COMPRENSIÓN DEL LENGUAJE. ESQUEMA CORPORAL. ORIENTACIÓN ESPACIAL. CALCULO NUMERICO. MEMORIA. • • • • • • • EXPRESION DEL LENGUAJE. PENSAMIENTO CORRECTO. CONDUCTA VOLUNTARIA. PRAXIAS. APRENDIZAJE. FUNCIONES EJECUTIVAS. CONCIENCIA. FIGURA 7. LAS FUNCIONES CEREBRALES SUPERIORES. 117 FIGURA 8. LOS BLOQUES FUNCIONALES DEL ENCÉFALO. CUADRO 9-3 SISTEMAS EXCITATORIOS E INHIBITORIOS DE LA CORTEZA CEREBRAL SISTEMA ORIGEN NEUROTRANSMISOR COLINERGICO NÚCLEO PEDUNCULOPROTUBERANCIAL DE LA SUSTANCIA RETICULAR ACETILCOLINA DOPAMINERGICO LOCUS NÍGER MESENCEFÁLICO DOPAMINA NORADRENALINA NORADRENERGICO LOCUS CERULEUS SUSTANCIA RETICULAR DE LA PROTUBERANCIA SEROTONINA SEROTONINERGICO NÚCLEO DORSAL DEL RAFE EN LA SUSTANCIA RETICULAR DE LA PROTUBERANCIA 118 FUNCION ACTIVA A LA NEOCORTEZA PARA LA ATENCIÒN, LA MEMORIA Y LAS FUNCIONES INTELECTUALES MODULA LA MOVILIDAD, EL FUNCIONAMIENTO COGNOSCITIVO Y NEUROPSIQUIATRICO INFLUYE SOBRE EL CENTROENCEFALO Y LA NEOCORTEZA PARA REGULAR LA ATENCION Y LA ANSIEDAD INFLUYE EN AMBOS HEMISFERIOS CEREBRALES COMO INHIBIDOR, REGULA LA ANSIEDAD, LA DESINHIBICION Y LA AGRESION A partir del bloque de activación, se generan cuatro sistemas de neurotransmisores excitadores e inhibidores de la corteza cerebral que determinan su funcionamiento (Cuadro 9-3). La exploración de las funciones cerebrales superiores de una persona dará cuenta de la integración morfo-funcional de dichos circuitos. Para comprender el funcionamiento de este equipo complejo, su estudio se divide como se muestra en el Cuadro 9.4. CUADRO 9-4 LAS FUNCIONES CEREBLALES SUPERIORES I. El Estado de Despierto y el Estado de Dormido (Ritmo Vigilia-Sueño). IX. La Orientación Espacial. II. La Atención. X. El Pensamiento Correcto. III. La Agresividad y la Pasividad. XI. El Cálculo Numérico. IV. La Vida Afectiva. XII. La Conducta Voluntaria. V. Las Gnósias. XIII. Las Práxias. VI. La Memoria. XIV. El Aprendizaje. VII. El Lenguaje. XV. Las Funciones Ejecutivas. El Esquema Corporal. XVI. La Conciencia. VIII. A continuación se estudia cada una de ellas. 119 I. EL ESTADO DE DESPIERTO Y EL ESTADO DE DORMIDO (RITMO VIGILIA - SUEÑO) “El que no sabe que no sabe, es un necio; apártate de él. El que no sabe que sabe, está dormido; despiértalo. El que sabe que no sabe, es sencillo; instrúyelo. El que sabe que sabe, es sabio; síguelo”. Proverbio árabe. A) Definición. El estado de despierto y el estado de dormido son fenómenos cíclicos que suelen establecerse desde los primeros años de vida. B) Fundamento Morfo-fisiológico. El estado de despierto y el estado de dormido se integran en la interacción entre el centroencéfalo3 y la corteza cerebral (Cuadro 9-2 y Figura 8). El estado de despierto posee las siguientes características: • La actividad sensorial. • La actividad centroencefálo-cortical. • La mirada al frente y aberturas palpebrales abiertas. • La postura erecta. • El aumento de la descarga simpática. • Las manifestaciones electroencefalográficas de ondas alfa y beta. El estado de dormido posee las siguientes características: • La privación de la actividad sensorial. • La disminución de la actividad centroencefálo-cortical. • El cierre de las aberturas palpebrales. • La pérdida de la postura erecta. 3 Penfield denominó centroencéfalo a la sustancia reticular del mesencéfalo alto, el hipotálamo y el tálamo óptico. 120 • El aumento de la descarga parasimpática. • La desaparición de las ondas alfa y beta en el electroencefalograma. Es importante tomar en cuenta que solo en el estado de despierto se presentan en su plenitud el resto de las funciones cerebrales superiores. C) Técnica Exploratoria. - Pregunte al paciente: • ¿Cuál es el horario en que se duerme y se despierta? • ¿Ha habido variación desde que está enfermo? • ¿Presenta dificultades para dormirse? • ¿Duerme tranquilo o ha tenido pesadillas? Precise la duración de las alteraciones. Interrogue sobre el uso o abuso de drogas hipnóticas. Identifique en el momento de la exploración si el paciente está alerta o despierto o somnoliento o estuporoso o en estado de coma. D) Normalidad. La duración del estado de despierto y el estado de dormido varía con la edad, siendo mayor el estado dormido en el niño y mayor el estado de despierto en el anciano. La persona adulta mantiene el estado de despierto entre 14 y 18 horas y el estado de dormido entre 6 y 10 horas. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - El insomnio. Imposibilidad de conciliar el sueño sin que dependa de una causa exterior. Se observa en las siguientes patologías: Excitación psíquica, causas físicas como dolor, disnea, hipertiroidismo, diabetes, 121 procesos pruriginosos crónicos, abusos en sustancias ricas en cafeína, excesos alimenticios nocturnos y farmacodependencia con estimulantes. - El estado de alerta. Se debe al aumento de la descarga simpática y se caracteriza por insomnio, dilatación pupilar, sequedad de mucosas, taquicardia, conversación rápida y atropellada; se presenta en la farmacodependencia con estimulantes. - La parasomnia. Trastornos de la conducta durante el sueño como son enuresis, terrores nocturnos, pesadillas, sonambulismo. - La obnubilación. Es la depresión de la vigilia, en la cual el paciente puede ser despertado con estímulos leves. - La somnolencia. Aumento en la necesidad de dormir, también llamado hipersomnia, se presenta en las siguientes patologías: tumores y encefalitis de hipotálamo posterior y región del tercer ventrículo, síndrome de Pick-Wick, depresión, meningitis, encefalopatía, apnea del sueño y epilepsia. - El estupor. Hay una marcada disminución de la actividad mental y física; para obtener respuesta hay que aplicar estímulos intensos como el dolor. - El estado de coma. Se debe a la depresión de los circuitos centroencéfalo-corticales por lo que el paciente no puede ser despertado. Se presenta en las siguientes patologías: Coma metabólico, endocrino, alcohólico, infeccioso, traumatismo craneoencefálico, accidente cerebrovascular, epilepsia, intoxicación con monóxido de carbono, barbitúricos y fenotiazinas. 122 II. LA ATENCION. “Hay dos tipos de educación, la que te enseña a ganarte la vida y la que te enseña a vivir”. Anthony de Mello. A) Definición. La atención es la capacidad que tiene la persona de seleccionar o hacerse cargo de algo que le interesa, que le afecta o le compromete en un tiempo dado; ese algo se llama objeto de atención. B) Fundamento Morfo-fisiológico. Cuando la atención se dirige hacia un objeto real los órganos de los sentidos cooperan al máximo, además intervienen el estado de vigilia, la memoria, el pensamiento correcto y la voluntad, todo esto sostenido por el matiz afectivo que despierta ese objeto. De esta manera, la atención tiene su base morfo-fisiológica en el centroencéfalo y el lóbulo frontal que activan a toda la corteza cerebral, interviniendo para ello mediadores químicos como la noradrenalina, serotonina y acetilcolina (Cuadros 9-2 y 9-3, Figura 8). C) Técnica Exploratoria. Inicialmente, muestre al paciente las siguientes figuras alineadas: una línea recta, un círculo, un triángulo, un cuadrado y un pentágono; indíquele que las vea durante un minuto; después, oculte las figuras y pregúntele: ¿Cuántas figuras vio usted? ¿Cuantos lados tiene la tercer figura? ¿Cuántos lados tiene la última figura? Escuche y valore sus respuestas. A continuación, muestre nuevamente al paciente las mismas figuras durante medio minuto; ahora ocúltelas y ordénele que las dibuje en el mismo orden. Observe y valore sus respuestas. 123 Finalmente, solicite al paciente que ponga atención a lo que se le va a ordenar; primero escuche y luego realice lo que se le diga; ordénele “cierre los ojos”, luego “abra la boca” y finalmente “levante los brazos”, hágalo. Observe y valore sus respuestas. D) Normalidad. Toda persona mayor de cinco años es capaz de atender y realizar correctamente lo solicitado arriba; esto significa integridad de los circuitos centroencéfalo-corticales participantes. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - La hipoprosexia o la aprosexia es la disminución o pérdida de la atención. Se presenta en padecimientos como esclerosis vascular cerebral, hipotiroidismo, demencia, cisticercosis de la base del cerebro, craneofaringioma, adenoma hipofisiario y el déficit de atención con hiperactividad. - La hiperprosexia es la hiperactividad de la atención sobre varios objetos a la vez. Se observa en el hipertiroidismo, farmacodependencia con estimulantes y en estados delirantes. III. LA AGRESIVIDAD - LA PASIVIDAD “El verdadero combate empieza cuando uno debe luchar contra una parte de sí mismo, Pero uno sólo se convierte en un hombre cuando supera estos combates”. André Malraux. 124 A) Definición. La agresividad es la capacidad que tiene la persona para oponerse y dominar los obstáculos que se le presentan en la vida. La pasividad es un estado, contrario a la agresividad, en el que la persona no se compromete íntegramente con las actividades que realiza en su vida. B) Fundamento Morfo-fisiológico. La agresividad se integra en el circuito formado por el núcleo amigdalino, el hipotálamo, el tálamo óptico, la circunvolución del cíngulo y la 5a. circunvolución temporal. La base bioquímica de la agresividad reside en la acción de la testosterona, la adrenalina y la dopamina estimulando las neuronas del circuito mencionado (Cuadros 92 y 9-3, Figura 8). La pasividad se integra en el circuito formado por el hipotálamo, el tálamo óptico y el lóbulo frontal. C) Técnica Exploratoria. Inicialmente, valore la conducta agresiva o pasiva que el paciente ha mostrado durante el estudio clínico. A continuación, pregunte al paciente: ¿qué hace usted cuando alguien le busca pleito? ¿Qué hace usted cuando alguien molesta a su novia? ¿Qué hace usted cuando alguien molesta a sus familiares? Escuche y valore sus respuestas. Finalmente, investigue entre los familiares, amigos y compañeros del paciente acerca de su conducta agresiva o pasiva, y si ésta ha cambiado desde que está enfermo. 125 D) Normalidad. Cada persona es un caso particular; hay quienes tienen un umbral más bajo para la agresividad; otros tienen mayor tendencia a la pasividad. Las experiencias juegan un papel importante. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - Las crisis de agresividad en que la persona ataca sin motivo objetos o personas cercanas; se presentan en la epilepsia, las neoplasias y la cisticercosis del lóbulo temporal que irriten el núcleo amigdalino; también se presentan en los estados de tensión y fatiga crónicos. IV. LA VIDA AFECTIVA O VIDA SENTIMENTAL. “El odio y el miedo se vencen únicamente con el amor”. Martin Luther King. A) Definición. La vida afectiva es la capacidad de compromiso que tiene la persona en favor o en contra de determinados objetos o situaciones de la existencia; es la base de la voluntad y de la acción en el ser humano. La vida afectiva consta de los siguientes componentes: los sentimientos agradables (la alegría, la ilusión, el deseo, la pasión, la esperanza y el amor en todas sus formas); los sentimientos desagradables (la angustia, la tristeza, la desilusión, el hastío, la indignación, el coraje, el odio, la desesperación, la nostalgia) y la emoción. 126 Mediante la vida afectiva se captan los valores, que son: • Hedónicos, sentir y compartir placer. • Vitales, cuidar la salud y procrear hijos. • Económicos, conseguir dinero como medio para lograr otros valores. • Estéticos, captar y cultivar la belleza en todas sus formas. • Éticos, respetar a los demás y responsabilizarse de las propias acciones. • Científicos, acceder y cultivar el conocimiento científico, y • Religiosos, creer en Dios y acercarse a él. El compromiso con los objetos o situaciones de la existencia empieza cuando la persona que los conoce descubre en ellos valores que provocan agrado, alegría, satisfacción, deseo de mejorarlos y poseerlos; o bien, descubre en ellos antivalores que provocan desagrado, tristeza, repudio y deseo de destruirlos. Así, la vida afectiva de la persona determina su acción. B) Fundamento Morfo-fisiológico. La vida afectiva tiene su sustrato morfo-funcional en el centroencéfalo, especialmente en el tálamo óptico, donde se le pone el matiz afectivo de agrado o desagrado a todo lo captado; de aquí ascienden los impulsos para activar a toda la corteza cerebral, especialmente el lóbulo frontal del hemisferio cerebral derecho (Cuadro 9-2 y Figura 8). A nivel del tálamo óptico, el hipotálamo y la circunvolución límbica se secretan endorfinas que son capaces de producir estados afectivos agradables y suprimir el dolor. C) Técnica Exploratoria. Inicialmente, observe el estado de ánimo del paciente durante la sesión clínica. Valore su concordancia con las circunstancias de su padecimiento. 127 A continuación, explora la vida afectiva del paciente haciéndole preguntas como las siguientes: ¿Cómo se percibe sentimentalmente usted hoy? ¿Qué es lo que más le preocupa actualmente? ¿Qué es lo que más le ha gustado hacer durante su vida? ¿Qué es lo que usted cree que vale la pena en su vida? ¿Qué es lo que usted más desea lograr en su vida y que está realizando para alcanzarlo? ¿Qué es lo que más ha repudiado durante su vida? ¿Cómo es su relación interpersonal con sus familiares, con sus compañeros de la escuela y el trabajo? ¿Cómo ha influido su enfermedad en la relación con las personas con las que usted convive? De las personas que usted conoce ¿A quién quiere más? ¿Quiénes son las personas que usted considera que lo quieren más? Suponiendo que tuviera que elegir entre su esposa(o) y sus hijos ¿A quién escogería? Escuche y valore sus respuestas. Finalmente, investigue con los familiares y amigos del paciente sobre su tipo habitual de estado de ánimo (talante) y si se ha modificado con la enfermedad actual. D) Normalidad. Toda persona mayor de cinco años presenta determinado compromiso por valores que le son favorables a ella misma y a las personas que quiere; asimismo, muestra repudio por antivalores que van en contra de ella misma y de las personas que quiere. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - La tristeza es un estado sentimental desagradable que lleva a la supresión de la actividad física; se presenta cuando se pierde algo valioso que es muy importante para la existencia; se presenta en la depresión. - La angustia es un estado sentimental desagradable que se acompaña de una sensación de cuerpo extraño en la faringe y aparece como respuesta a un grave problema afectivo no resuelto. 128 - La manía es un estado sentimental donde se pasa con facilidad de la alegría a la cólera; se presenta en trastornos maniaco-depresivos. - La atímia o la hipotímia es la falta o disminución en la expresión de los estados afectivos; se presenta en la demencia y en los trastornos maniacodepresivos. V. LAS GNÓSIAS. “Recibir y exigir es solo una cara de la medalla del amor. Dar es la otra cara y sólo en ella se demuestra la calidad del cuño”. Morris West. A) Definición. Las gnósias son las percepciones de las características de los objetos que al ser coordinados o armonizados, brindan el conocimiento íntegro de dichos objetos. Se dividen en: olfatorias, visuales, gustativas, acústicas, vestibulares y somestésicas. B) Fundamento Morfo-fisiológico. Las gnósias se integran con nivel a los circuitos tálamo-córtico-talámicos con los lóbulos temporal, parietal y occipital (Cuadro 9-2 y Figuras 7 y 8). Las gnósias olfatorias, acústicas y vestibulares se integran en la interacción tálamo-cortical con el lóbulo temporal; las gnósias visuales se integran en la interacción tálamico-cortical con el lóbulo occipital; finalmente, las gnósias somestésicas se integran en la interacción tálamocortical con el lóbulo parietal. 129 C) Técnica Exploratoria. Se ofrece al paciente por separado objetos comunes como una naranja, un durazno, unas llaves, etc.; primero, estando el paciente con los ojos cerrados, solicítele que identifique el olor, el sabor, el sonido, la forma, el tamaño, la textura, el peso, etc. de ese objeto. Luego, indique al paciente que abra los ojos e identifique la forma, los colores, el tamaño y la textura de ese objeto. Finalmente solicítele que diga el nombre del objeto. Para explorar las gnósias vestibulares, indique al paciente que se siente en un banco giratorio y que cierre los ojos; gire al paciente a la derecha, luego a la izquierda; póngalo en movimiento, luego deténgalo; en cada caso pregúntele ¿Qué le hago? Valore sus respuestas. D) Normalidad. Toda persona mayor de cinco años de edad es capaz de identificar los objetos comunes por sus características así como el sentido del movimiento; esto da cuenta de la integridad de las conexiones tálamocorticales que participan en las gnósias. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - La agnosia. Es la incapacidad para captar las características de los objetos. - La anosmia. Incapacidad para percibir los olores. - La ageusia. Incapacidad para percibir el sabor de los objetos. - La amaurosis o ceguera. Pérdida total de la visión. - La anacusia o sordera. Incapacidad para percibir los sonidos. 130 - La anestesia. Incapacidad para percibir la sensibilidad en sus diversas modalidades. - La baroagnosia. Incapacidad para percibir la sensibilidad al peso. - La estereoagnosia. Incapacidad de reconocer las cualidades de un objeto por medio del tacto. - El vértigo. Es una sensación de movimiento casi siempre rotatorio, en que las cosas que lo rodean están en movimiento o el paciente siente que está en movimiento. Se presentan en padecimientos vasculares cerebrales, traumatismos craneoencefálicos, cisticercosis cerebral, neoplasias cerebrales, epilepsia, demencia, etc. VI. LA MEMORIA. “Lo que importa, sobre todo mientras se es joven, no es cultivar la memoria, sino despertar el espíritu crítico y el análisis; pues sólo así se puede llegar a comprender el significado real de un hecho en vez de memorizarlo”. Krsihnamurti. A) Definición. La memoria es la capacidad de citar en este momento lo acontecido tiempo atrás. El proceso de la memoria consta de la grabación, el almacenamiento y la reproducción de la información. Se divide en memoria para hechos recientes (minutos, horas y días) y memoria para hechos remotos (semanas, meses y años) (Cuadro 9-2 y Figuras 7 y 8). 131 B) Fundamento Morfo-fisiológico. La memoria para hechos recientes tiene su sustrato morfo-funcional en las conexiones del hipotálamo y el tálamo óptico con la corteza cerebral de la 5ª circunvolución temporal y el hipocampo. La memoria para hechos remotos se integra entre el centroencéfalo y la corteza cerebral del lóbulo occipital para las imágenes visuales, la cara externa del lóbulo temporal para las imágenes auditivas, la parte anterior del lóbulo temporal para los olores, la parte inferior de la circunvolución parietal ascendente para los sabores, la cara externa del lóbulo temporal para el movimiento del cuerpo; el lóbulo parietal para la forma, el peso, la textura y la temperatura de los objetos, así como la memoria al dolor somático; el lóbulo de la ínsula y la cara inferior del lóbulo frontal para el hambre, la sed y el dolor visceral. C) Técnica Exploratoria. Para explorar la memoria para hechos recientes, proceda de la siguiente manera: pregunte al paciente sobre algo de lo acontecido durante la sesión clínica, por ejemplo: ¿Qué molestias me dijo usted que ha tenido? ¿Qué sustancias le di a oler hace un rato? ¿Qué objetos le di a tocar en sus manos hace un rato? Escuche y valore la concordancia de sus respuestas. Para explorar la memoria para hechos remotos, proceda de la siguiente manera: pregunte al paciente sobre algunos acontecimientos trascendentes, por ejemplo: ¿qué le recomendé en su última visita médica? ¿En qué fecha se celebra la Independencia de México? ¿Qué día, mes y año ocurrió el último terremoto que afectó a la ciudad de México? ¿Qué se celebra el 25 de diciembre de cada año? Escuche y valore la concordancia de sus respuestas. 132 D) Normalidad. Toda persona mayor de diez años es capaz de contestar correctamente lo que se le ha preguntado; esto significa integridad en los circuitos centroencéfalo-corticales participantes. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - La amnesia es la incapacidad para citar en este momento lo acontecido tiempo atrás. En la amnesia para hechos recientes la persona olvida lo que iba a hacer, por ejemplo: al llegar a un sitio no recuerda a qué fue y tiene que regresar a preguntar a los familiares; el daño está en la 5ª circunvolución temporal y el hipocampo; se presenta en alcohólicos y desnutridos. Otros pacientes, además, presentan amnesia para hechos remotos, olvidan en dónde viven, el nombre de los hijos y lo que sucedió durante la exploración; existe daño difuso en la región témporo-parietooccipital del hemisferio dominante; se presenta en esclerosis vascular cerebral, demencia, enfermedad de Alzheimer, epilepsia, intoxicación con monóxido de carbono y en pacientes psiquiátricos tratados con electrochoques. - La fabulación es la invención de un tema diferente al preguntado debido a la amnesia que presenta el paciente con demencia. - La amnesia retrógrada es la incapacidad para recordar lo acontecido minutos u horas antes de un traumatismo craneal o un accidente vascular cerebral. - La amnesia anterógrada es la incapacidad para recordar lo acontecido a partir del momento de un traumatismo craneal o un accidente vascular cerebral; en sentido estricto este término no debe usarse, pues no se puede pedir que se recuerde lo que no se ha grabado. - Las ilusiones son percepciones incorrectas de los objetos o los acontecimientos; ejemplos: el paciente dice “al ir caminando noto que las casas tienen un halo blanco a su alrededor”, otro paciente dice “de 133 vez en vez veo la cara de la gente llena de espinas”, otro paciente relata “la voz de la persona con quién platico de repente se hace chillona, como de rata”. Las ilusiones visuales y acústicas son frecuentes en la epilepsia del lóbulo temporal. A las ilusiones también pertenecen la sensación “de lo ya visto” y “de lo ya vivido”. - Las alucinaciones son percepciones sin objeto externo o acontecimiento; ejemplos: el paciente ve, oye, percibe un olor o percibe un sabor sin que exista estímulo externo que lo origine. Las alucinaciones se deben a estimulación de las áreas corticales donde se almacena la memoria. Se presentan en epilepsia del lóbulo temporal, farmacodependencia y delirio. - La dismnesia es la incapacidad en un momento dado para recordar detalles de lo acontecido, haciéndolo con facilidad después; se presenta en el alcoholismo y la desnutrición. VII. EL LENGUAJE. “Quién no comprende una mirada, nunca entenderá una explicación”. Anónimo. A) Definición. El lenguaje humano es un medio de comunicación en el cuál se utilizan signos sonoros y visuales, por medio de los cuales captamos y expresamos sentimientos y pensamientos a nuestros semejantes. El lenguaje se divide en (Cuadro 9-2 y Figuras 7 y 8): • Mímico, que comprende los signos que de manera intencional se realizan con las manos y los músculos de la expresión facial. 134 • Oral, que consta de las palabras pronunciadas. • Escrito, que usa las palabras escritas, teniendo como referente todo lo existente. • Musical, que utiliza las notas musicales y sobre todo transmite estados afectivos. B) Fundamento Morfo-fisiológico. El lenguaje mímico se integra en el hemisferio derecho, de la siguiente manera (Figura 9): • Se ven las señas (zona 17) • Se recuerdan las señas (zonas 18 y 19) • Se comprende el significado de las señas (zonas 19, 39 y 40) • Se formula la respuesta (zonas 39 y 40) • Se realizan las señas (zonas 4 y 6) El lenguaje oral se forma en el hemisferio izquierdo, de la siguiente manera (Figura 9): • Se oyen las palabras (zonas 41y 42) • Se recuerdan las palabras (zonas 21 y 22) • Se comprende el significado de las palabras (zonas 37, 39 y 40) • Se formula la respuesta (zonas 39 y 40) • Se expresa la respuesta verbal (zonas 44 y 45) El lenguaje escrito se integra en el hemisferio izquierdo, como sigue (Figura 9): • Se leen las palabras (zona 17) • Se recuerdan las palabras vistas (zonas 18 y 19) • Se comprende el significado (zonas 19, 39 y 40) • Se formula la respuesta (zonas 39 y 40) • Se escribe la respuesta verbal (zonas 4 y 6) 135 El lenguaje musical se forma en el hemisferio derecho, de la siguiente manera (Figura 9): • Se oyen o se leen las notas musicales (zonas 41y 42 o 17) • Se recuerdan las notas musicales oídas o vistas (zonas 21 y 22 o 18 y 19) • Se comprende el significado de las notas oídas o vistas (zonas 37, 39 y 40 o 19, 39 y 40) • Se formula la respuesta (zonas 39 y 40) • Se expresa la respuesta motora o verbal (zonas 4 y 6 o 44 y 45) C) Técnica Exploratoria. Examine en el paciente la comprensión y expresión del lenguaje en sus diversas modalidades. Lenguaje Mímico. Realice señas con sus manos al paciente como “venga”, “adiós”, “siéntese”, “vamos a comer”, “le hablan por teléfono”, etc., y solicítele en cada caso que diga su significado. Ahora, solicite al paciente que haga las señas con las que quiera decir “venga”, “adiós”, “siéntese”, “espéreme un rato”, “le hablan por teléfono”, etc. Observe sus respuestas. Lenguaje Oral. Indique verbalmente al paciente que haga lo que se le solicita: “cierre los ojos”, “abra la boca”, “con su mano izquierda tápese el ojo izquierdo”, etc. Observe sus respuestas. 136 Ahora solicítele que conteste verbalmente preguntas como las siguientes: ¿Cómo se llama usted? ¿Dónde vive? ¿Dónde estamos? ¿Qué día es hoy? Escuche sus respuestas. Muestre al paciente varios objetos de uso común como un peine, una cuchara, un cepillo dental, un vaso, unas llaves y solicítele que los nombre. Lenguaje Escrito. Muestre al paciente órdenes escritas como las siguientes: “abra la boca”, “cierre los ojos”, “levante los brazos”, etc. Indíquele que haga lo que dice ahí. Solicítele que lea un párrafo en voz alta y lo explique. Observe sus respuestas. Ahora, proporcione papel y lápiz solicitándole que escriba unas frases. Dicte un párrafo y que el paciente lo escriba. Observe sus respuestas. Lenguaje Musical. Muestre al paciente la grabación de una melodía conocida; solicítele que la escuche y comente a qué tipo de música pertenece, qué instrumentos están tocando, que sentimientos le transmite, etc. Solicite al paciente que silbe o cante una melodía conocida. D) Normalidad. Regularmente cualquier persona mayor de 10 años, comprende el significado del lenguaje y puede expresarlo en cualquiera de sus modalidades; esto significa integridad en los circuitos tálamo-corticales participantes. 137 FIGURA 9. LAS ZONAS CORTICALES DE BRODMANN. 138 E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - La dislexia. Disminución de la capacidad para aprender a leer. - La alexia. Es la incapacidad para leer. La lesión se localiza en lóbulo occipital izquierdo zonas 18 y 19. - La agrafia. Es la incapacidad para ejecutar el lenguaje escrito. La lesión se sitúa en la parte posterior de la 2a circunvolución frontal izquierda. Cuando la lesión es poco manifiesta hablamos de disgráfia. - El defecto en el habla espontánea. Formula las respuesta pero tarda mucho en expresarlas. La lesión está en centroencéfalo. - La afasia. Es la incapacidad del paciente para comprender y expresar el lenguaje oral, a pesar de no existir defecto visual, auditivo o motor. En los grados más ligeros se denomina Disfasia. - La afasia nominal. El paciente no encuentra el nombre apropiado del objeto que se le muestra a pesar de que sabe para que sirve. La lesión se encuentra en las zonas 21, 22 y 37 de Brodmann. - La afasia de comprensión o afasia de Wernicke. Al no comprender el significado de las palabras el paciente no puede establecer la relación entre la palabra y el objeto. El paciente habla mucho (verborrea) y su conversación no tiene relación con el tema tratado. La escritura está perturbada, hay imposibilidad o dificultad para comprender el lenguaje oral o escrito, la repetición de las palabras se halla alterada. La lesión se localiza en las zonas 37, 39 y 40 del hemisferio dominante. - La afasia de expresión o afasia de Broca. No puede hablar aunque esté normal el aparato de la fonación, a pesar de que comprenda el significado. La lesión está situada en las zonas 44 y 45 del hemisferio dominante. - La afasia adinámica. Es la incapacidad de expresar pensamientos por propia iniciativa. El daño se localiza en las paredes del tercer ventrículo. 139 Las alteraciones del lenguaje se presentan en las siguientes patologías: epilepsia, infartos y hemorragias de putamen, tumores primitivos o metastásicos del lóbulo frontal, demencia presenil, traumatismos craneoencefálicos, cisticercosis cerebral, accesos de jaqueca y ataques isquémicos transitorios, poliomielitis, difteria, enfermedad de Parkinson, infartos del lóbulo parietal. VIII. EL ESQUEMA CORPORAL. “Retírate dentro de ti, sobre todo cuando necesites compañía”. Epicuro. A) Definición. El esquema corporal es la representación o mapa cortical de las diversas porciones del organismo. Mediante esta función cerebral la persona capta las diversas partes de su cuerpo como propias. El esquema corporal consta de una porción derecha y otra izquierda en cuanto a los tegumentos y los músculos estriados (Cuadro 9-2 y Figura 8). B) Fundamento Morfo-fisiológico. El esquema corporal se integra entre el centroencéfalo y el lóbulo parietal (zonas 5 y 7 de la Figura 9). Las diversas partes del cuerpo se reconocen como propias en la interacción del tálamo con la encrucijada témporo-parieto-occipital (zonas 39 y 40 de la Figura 9). 140 C) Técnica Exploratoria. Inicialmente, examine la percepción de las diversas partes del cuerpo, como sigue: estando el paciente con los ojos cerrados, aplique estímulos táctiles y dolorosos, asimismo explore el sentido de la posición de los diversos segmentos corporales, sobre todo de las extremidades; en cada caso, pregunte al paciente ¿qué le hago? ¿En dónde lo siente? Valore sus respuestas. A continuación, examine el reconocimiento de la propiedad de las diversas partes del cuerpo, como sigue: señale una mano del paciente, luego la otra, después un pie y pregúntele ¿de quién es esa mano? ¿De quién es ese pie? Valore sus respuestas. Después, indique al paciente que imite los movimientos que usted realiza: levante su mano derecha, cierre los ojos, con la mano izquierda tóquese la rodilla derecha, con la mano derecha tóquese el hombro izquierdo. Observe al paciente y valore sus respuestas. Finalmente, ordene al paciente: levante su mano izquierda; con la mano derecha tóquese la oreja izquierda; con la mano izquierda tóquese el hombro derecho; con la mano derecha tóquese la rodilla izquierda. Observe al paciente y valore sus respuestas. D) Normalidad. Toda persona después de los ocho años de edad percibe y reconoce las partes de su cuerpo como de su propiedad; esto significa integridad de los circuitos tálamo-corticales participantes. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - La hemiasomatognosia. Desconocimiento de pertenencia del hemicuerpo izquierdo. Aparece en las lesiones del lóbulo parietal derecho. 141 - La autotopoagnosia. Desconocimiento de las diversas partes del cuerpo al ser estimuladas, no las localiza ni las nombra correctamente. - Las alucinaciones del esquema corporal. intoxicación con LSD y/o Mezcalina. Se presenta por - La anosognosia. Negación de la enfermedad, sobre todo por no tomar en cuenta una hemiplejía. Cuando la lesión se sitúa en el tálamo óptico izquierdo en su parte posterior externa, se produce desconocimiento al dolor. Se presentan en padecimientos vasculares cerebrales, neoplasias y cisticercosis, entre otros. IX. LA ORIENTACION ESPACIAL. “Amor no es mirarse el uno al otro, sino mirar los dos en la misma dirección”. Antoine de Saint-Exupéry. A) Definición. La orientación espacial es la capacidad que tenemos de percibir la relación que guarda nuestro cuerpo con los objetos del entorno. B) Fundamento Morfo-fisiológico. En la orientación espacial participan la visión y los impulsos vestibulares, la información propioceptiva del alargamiento muscular y la presión en la planta de los pies; de tal manera que se integra entre el centroencéfalo y la corteza cerebral de los lóbulos occipital, temporal y 142 parietal del hemisferio cerebral derecho principalmente, en la encrucijada temporo-parieto-occipital, (Cuadro 9-2 y Figura 8). C) Técnica Exploratoria. Inicialmente, indique al paciente que señale adelante y atrás; arriba y abajo; a la derecha y a la izquierda. Observe y valore sus respuestas. A continuación, ordene al paciente que señale hacia el oriente y el poniente; hacia el norte y el sur. Observe y valore sus respuestas. Luego, se le muestra un plano de la Red del Metro de la ciudad de México al paciente y se le pregunta: ¿Cuáles estaciones paso al ir del Zócalo al Hospital General en el Metro? Escuche y valore sus respuestas. Finalmente, pregunte al paciente acerca de su actitud sentimental o arraigo a su casa, su colonia o su pueblo, como sigue: ¿Se cambiaría usted de donde vive actualmente hacia otro lugar? ¿Por qué? Escuche y valore sus respuestas. D) Normalidad. Toda persona mayor de cinco años se orienta con relación a lo que le rodea; la orientación con relación a los puntos cardinales y la ubicación de las estaciones del metro se logra a mayor edad; el arraigo sentimental al ambiente generalmente se logra en los adultos. Todo esto significa integridad de los circuitos centroencéfalo-corticales participantes. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - La desorientación espacial es la incapacidad de percibir la relación que guarda la posición del cuerpo con el entorno y se manifiesta como la incapacidad para describir la ubicación de las habitaciones de una casa, para decir como llegar de un lugar a otro con base en un mapa. Se 143 presenta en lesiones extensas del hemisferio cerebral derecho que afectan a los lóbulos occipital, temporal y parietal, como traumatismos craneoencefálicos, neoplasias, neurocisticercosis, farmacodependencia y demencia, entre otros. X. EL PENSAMIENTO CORRECTO. “Es tan vana la esperanza de que se llegará sin trabajo y sin molestia a la posesión del saber y la experiencia, cuya unión produce la sabiduría, como contar con una cosecha donde no se ha sembrado ningún grano”. Benjamin Franklin. A) Definición. El pensamiento correcto es la capacidad de enlazar representaciones mentales, conceptos, juicios y razonamientos sobre un objeto de estudio, con base en los principios lógicos y en concordancia con la realidad. Mediante su aplicación se tiene éxito en la vida. B) Fundamento Morfofisiológico. El pensamiento correcto se integra entre las conexiones del núcleo dorsomediano del tálamo óptico y la corteza cerebral de la cara anterolateral del lóbulo frontal izquierdo (zonas 9, 10 y 11 de la Figura 9), (Cuadros 9-2 y 9-3, Figuras 7 y 8) C) Técnica Exploratoria. Explore la capacidad del paciente para aplicar el principio de identidad, que establece “Una cosa es ella misma”, de la siguiente manera, pregunte al paciente: ¿este reloj que tengo en la mano es el reloj que tiene en su mano aquella persona? Escuche y valore su respuesta. 144 Explore la capacidad del paciente para aplicar el principio de no contradicción, que establece “De algo no se debe predicar lo contrario al mismo tiempo”, de la siguiente manera, pregunte al paciente: ¿usted puede estar enfermo y no estar enfermo al mismo tiempo? Escuche y valore su respuesta. Explore la capacidad del paciente para aplicar el principio de razón suficiente o principio de fundamentación del juicio, que establece “Todo juicio emitido debe ser fundamentado”, de la siguiente manera, pregunte al paciente: ¿Qué cree usted que pasará si pone a calentar agua durante algún tiempo? ¿Por qué hierve el agua? Escuche y valore sus respuestas. Explore la capacidad del paciente para realizar razonamientos inductivos, en donde se parte de casos particulares en las premisas y el resultado final o conclusión contiene un algo de más que no estaba en las premisas; pregunte al paciente: Premisas: • ¿Qué le pasa al agua al calentarla a alta temperatura? • ¿Qué le pasa a la leche al calentarla a alta temperatura? • ¿Qué le pasa a la cerveza al calentarla a alta temperatura? Conclusión: Por lo tanto, ¿qué le pasará a todos los líquidos al calentarlos a alta temperatura? Escuche y valore sus respuestas. Explore la capacidad del paciente para realizar razonamientos deductivos, en donde se parte de premisas generales para llegar a una conclusión, la cual no posee algo más que no esté en las premisas que la fundamentan; planteé al paciente: Premisas: • La enfermedad por virus de inmunodeficiencia humana mata a los seres humanos. 145 • Juan Pérez está enfermo por el virus de inmunodeficiencia humana. Conclusión: Por lo tanto, ¿qué le va a pasar a Juan Pérez? Escuche y valore sus respuestas. Explore la capacidad del paciente para realizar razonamientos por analogía, en donde se comparan características semejantes entre dos o más objetos de estudio; pregunte al paciente: ¿Qué significa “Más vale pájaro en mano que ver cien volando”? ¿Qué significa “El que a buen árbol se arrima buena sombra lo cobija”? ¿Qué significa “El que con lobos anda a aullar se enseña”? Escuche y valore sus respuestas. D) Normalidad. Toda persona mayor de quince años es capaz de aplicar los principios lógicos y realizar razonamientos sobre un objeto de estudio; esto significa integridad morfofuncional de los circuitos tálamo-córticotalámicos participantes. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - La euforia es el optimismo y felicidad aparentes sin causa justificada. - La mória es la alegría constante, la tendencia a decir chistes y la conducta pueril. - La pérdida del pensamiento abstracto, sobre todo la incapacidad para realizar conjuntos al no poder llevar a cabo razonamientos por analogía. 146 - La pérdida de la autocrítica, que es la incapacidad para realizar introspección sobre los pensamientos y las acciones de la propia persona. - La pérdida de la iniciativa para atender asuntos de la vida cotidiana. - La indiferencia hacia sus problemas. - Los soliloquios, que son monólogos continuos. Se presentan en la demencia, los traumatismos craneoencefálicos que afecten al lóbulo frontal, las neoplasias del lóbulo frontal y la intoxicación alcohólica, entre otros. - Aceleración del pensamiento, manifestada por verborrea, con varias ideas a la vez que se precipitan en forma desordenada; se presenta en el hipertiroidismo. - La bradipsiquia, que es el retardo en el pensamiento con asociación pobre de ideas; se presenta en el hipotiroidismo y la depresión. XI. EL CÁLCULO NUMERICO. “Siempre ha ganado quien sabe amar, soportar y perdonar, no el que mejor lo sabe todo y todo lo enjuicia”. Herman Hesse. A) Definición. El cálculo numérico es la capacidad de realizar operaciones con los números. B) Fundamento Morfo-fisiológico. 147 El cálculo numérico se integra entre las conexiones tálamo-corticales correspondientes a la encrucijada témporo-parieto-occipital (zonas 39 y 40) del hemisferio dominante. La diferencia existente entre los signos de los números se comprende en las zonas 9, 10 y 11 del lóbulo frontal que envían y reciben fibras del núcleo dorsomediano del tálamo (Cuadro 9-2 y Figuras 7 y 9). C) Técnica de Exploratoria. La complejidad de los cálculos numéricos dependerá del grado de escolaridad del paciente. Se realiza siempre utilizando dígitos para efectuar sumas, restas, uso del cero y números negativos. Inicialmente, muestre al paciente dos dedos, luego cinco dedos, después siete dedos, etc., y pregúntele cada vez ¿Cuántos son? Valore sus respuestas. Ahora, solicítele que realice sumas, como sigue: muestre por ejemplo, tres dedos con la mano izquierda y dígale “sí a estos”, mostrando cuatro dedos con la mano derecha, “le agregamos estos” ¿Cuántos son? Realice un par de ejemplos más variando los dígitos. Valore sus respuestas. Enseguida, solicítele que realice restas como sigue: muestre cuatro dedos con la mano izquierda y dígale “sí a estos”, mostrando luego dos dedos con la mano derecha, “le quitamos estos” ¿Cuántos quedan? Realice un par de ejemplos más variando los dígitos. Valore sus respuestas. A continuación, para el uso del número cero, solicítele que realice una resta que al final tenga como resultado cero, por ejemplo, con su mano izquierda muéstrele cinco dedos y dígale “ sí a estos”, mostrando cinco dedos con la mano derecha, “le quitamos estos” ¿Cuánto queda? Pregúntele el significado del número cero. Valore sus respuestas. En el caso de pacientes con escolaridad apropiada, se solicita que realicen restas cuyo resultado es un número negativo, por ejemplo, mostrando dos dedos con la mano izquierda, se dice “sí a estos”, ahora 148 muestre cinco dedos con la mano derecha, “le quitamos estos”, ¿cuántos quedan? Valore la respuesta. También se puede examinar el cálculo numérico solicitando al paciente que realice por escrito sumas y restas con cuatro cifras. Puede usarse también una serie ascendente de números, como la siguiente: 2, 3, 5, 8, 13, 21; solicitamos al paciente que observe bien esta serie y diga qué número sigue y por qué. Valore la respuesta (número 34, porque resulta de la suma de los dos anteriores). D) Normalidad. Toda persona con escolaridad de primaria es capaz de realizar las operaciones aritméticas fundamentales: sumar, restar, multiplicar y dividir; usar el cero y números negativos. Esto significa que los circuitos tálamo-corticales correspondientes están íntegros. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presenta. - La acalculia. Pérdida de la capacidad de realizar cálculos matemáticos. La podemos encontrar en las siguientes patologías: trombosis de la porción terminal de la arteria cerebral media izquierda, neurocisticercosis, gliomas infiltrantes parieto-occipitales, síndrome de Gerstmann. XII. LA CONDUCTA VOLUNTARIA. “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles”. Bertolt Brecht. 149 A) Definición. Es la capacidad que tiene la persona de elegir lo que considera valioso en su vida y de realizar las acciones necesarias para lograrlo. La conducta voluntaria está constituida por las acciones, práxias o hábitos que cada persona realiza como producto de su elección; es aprendida, es examinada por el pensamiento correcto, la memoria ofrece los materiales en forma de gnósias, la vida afectiva les coloca una carga agradable o desagradable, de donde resulta el mantenimiento de la atención y la voluntad en las acciones que tienen como finalidad el logro de los valores. B) Fundamento Morfo-fisiológico. La conducta voluntaria tiene su base morfo-funcional en la interacción entre el hipotálamo y el tálamo óptico con la corteza cerebral de los diversos lóbulos, principalmente el frontal, de donde se originan las vías sinergista y piramidal para realizar el acto voluntario (Cuadro 9-2 y Figuras 7 y 8). C) Técnica Exploratoria. Inicialmente, valore la colaboración voluntaria que ha mostrado el paciente durante el estudio clínico. Pregunte al paciente: ahora que usted sane de su enfermedad, ¿qué es lo que va a hacer con su vida? Escuche y compare la congruencia de su respuesta con lo comentado por el paciente en la función de La Vida Afectiva. Investigue entre los familiares, amigos y compañeros del paciente sobre lo que más le gusta hacer, el cuidado y empeño que pone en ello y lo sostenedor que es en sus acciones. 150 A continuación, investigue entre los familiares, amigos y compañeros del paciente, el desempeño que ha tenido en roles como hijo, estudiante, trabajador, padre, entre otros, así como sus hábitos como hacer ejercicio físico, leer, tomar bebidas alcohólicas, fumar, usar drogas, entre otros. Finalmente, pregunte al paciente el por qué de esa conducta. D) Normalidad. Toda persona mayor de diez años muestra una serie de acciones, práxias o hábitos encaminados al logro de lo que considera valioso en la vida. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - La apatía se caracteriza porque el paciente se encuentra retraído, desinteresado e indiferente. Se presenta en la depresión y el alcoholismo crónico. - La hipobulia o la abulia es la disminución o falta de realización de los actos voluntarios que antes el paciente llevaba a cabo. - El negativismo es la resistencia a cambiar de actitud que presenta el paciente. - Los soliloquios, se presentan en la demencia. - Los tícs, se presentan en la neurosis de ansiedad. - Las convulsiones, se presentan en la epilepsia, las neoplasias y la cisticercosis cerebral. - Los movimientos coreicos, se presentan el la fiebre reumática. - Los movimientos atetósicos, se presentan en la parálisis cerebral infantil. 151 Se presentan en la depresión, el alcoholismo crónico, la farmacodependencia, las secuelas de traumatismo craneoencefálico y de padecimiento vascular cerebral. XIII. LAS PRAXIAS. “La esencia y expresión del hombre es la acción”. Anónimo. A) Definición. Las práxias constituyen la capacidad de realizar movimientos voluntarios aprendidos y planeados con una finalidad. B) Fundamento Morfo-fisiológico. Las práxias constan de un esquema de comprensión y un plan de ejecución (Cuadro 9-2 y Figuras 7 y 8). El esquema de comprensión o ideatorio de las práxias se integra en la interacción del tálamo con la corteza cerebral de la encrucijada témporoparieto-occipital (zonas 39 y 40 de la Figura 9) del hemisferio dominante. La ejecución de las práxias se integra en la interacción del tálamo con la corteza cerebral de la 1a. y 2a. circunvoluciones frontales izquierdas, por delante le la circunvolución frontal ascendente (zonas 4 y 6 de la Figura 9), de donde nacen las vías piramidal y sinergista. 152 C) Técnica Exploratoria. Para examinar el esquema ideatorio de las práxias, muestre al paciente las siguientes figuras e indíquele que las copie: una línea recta, un círculo, un triángulo, un cuadrado, un pentágono, un cubo, una cara, una persona, una casa y un árbol. Para examinar la ejecución de las práxias, indique al paciente que dibuje, sin copiar, las siguientes figuras: una línea recta, un círculo, un triángulo, un cuadrado, un pentágono, un cubo, una cara, una persona, una casa y un árbol. C) Normalidad. Toda persona mayor de cinco años tiene la capacidad de idear y ejecutar las práxias solicitadas; esto significa integridad en los circuitos tálamocórtico-talámicos participantes. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - La apráxia. Incapacidad para realizar movimientos voluntarios aprendidos y planeados con una finalidad. - La apráxia ideatoria. El paciente dice “puedo hacer con mis miembros lo que deseo pero no tengo la representación mental de lo que debo hacer”; y es que está alterado el esquema de comprensión, localizándose la lesión en la región temporo-parieto-occipital izquierda. - La apráxia motora. El paciente dice: “sé lo que tengo que hacer, pero cuando lo voy a ejecutar los miembros no me responden”, el esquema ideatorio es normal, pero los miembros encargados de ejecutarlo no lo pueden hacer. El daño se localiza en la 1a y 2a circunvoluciones frontales izquierdas 153 - La apráxia ideomotora. Están presentes los defectos de la práxia ideatoria, pero se agrega algún movimiento ajeno a la práxia que se realiza. Aquí el daño cerebral es más extenso. Se presentan en padecimientos vasculares, neoplasias y lesiones traumáticas del encéfalo. XIV. EL APRENDIZAJE. “Cuando se comprende que la condición humana es la imperfección del entendimiento, ya no resulta vergonzoso equivocarse, sino persistir en los errores”. George Soros. A) Definición. El aprendizaje es un proceso mediante el cual el sujeto identifica y resuelve los problemas que se le presentan en la vida cotidiana, de tal manera que lo lleva a pensar, a decir y a actuar de manera diferente y acorde a la nueva situación. El aprendizaje es un proceso integrador apoyado por funciones mentales como la vida afectiva, la atención, las gnósias, la memoria, el lenguaje, las práxias, el pensamiento correcto y la voluntad. B) Fundamento Morfo-fisiológico. El proceso de aprendizaje se puede dar de dos maneras. Por un lado, por aferencia de nueva información sobre el objeto de estudio proveniente del entorno o del propio cuerpo, la cual activa las vías visual, auditiva y somato–sensoriales que, a su vez, activan los circuitos tálamo – corticales, combinándose con la información almacenada en memoria sobre dicho objeto de estudio, bajo el arbitrio de la corteza cerebral de la parte anterior del lóbulo frontal. Por otro lado, el aprendizaje se puede realizar a través de la introspección; en este caso, se examina la 154 información que sobre el objeto de estudio está almacenada en la memoria, al activar los circuitos córtico–tálamo–corticales con la colaboración de la corteza cerebral de la parte anterior del lóbulo frontal, dando origen a nuevas elaboraciones que concuerden con la realidad y con el pensamiento correcto, permitiendo identificar y resolver los problemas que se le presentan al sujeto (Cuadro 9-2 y Figuras 7 y 8). C) Técnica Exploratoria. Inicialmente, solicite al paciente que se aprenda la siguiente lista de 10 palabras: casa, gato, puente, noche, pastel, mano, bosque, mesa, pera y aguja; en el transcurso de 10 intentos. Ahora, solicite al paciente que resuelva los siguientes problemas aritméticos: - Juan tiene 5 naranjas y Antonio 6, ¿cuántas tienen entre los dos? - María tiene 9 peras y da 3, ¿cuántas le quedan? - Un vendedor de libros gana 25 pesos en cada uno de los 6 libros que ha vendido, ¿cuánto ha ganado en total? - Un campesino tiene 10 hectáreas de tierra. De cada hectárea saca 6 toneladas de grano. Si entrega la tercera parte al gobierno, ¿cuánto le queda? - Tenemos 18 libros en dos estanterías. Si en una de ellas hay el doble que en la otra, ¿cuántos hay en cada una? D) Normalidad. Toda persona con escolaridad primaria resuelve sin dificultad los problemas planteados. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. 155 - Dificultades en el aprendizaje escolar de la lectura, la escritura, el cálculo y la solución de problemas. Se presenta en la dislexia, en secuelas de meningoencefalitis, traumatismo craneoencefálico, neurocisticercosis, neoplasias cerebrales, enfermedad vascular cerebral, etc. XV. LAS FUNCIONES EJECUTIVAS. No basta con alcanzar la sabiduría, es necesario saber utilizarla. Cicerón. A) Definición. Las funciones ejecutivas son las capacidades cerebrales esenciales para resolver los problemas que se le presentan a la persona, de una manera eficaz, creativa y aceptada socialmente. Constan de una serie de componentes entre los que destacan: la anticipación, la elección de objetivos, la selección de la conducta, la ejecución de planes, la autorregulación, el autocontrol y el uso de retroalimentación. B) Fundamento Morfo-fisiológico. Las funciones ejecutivas se llevan a cabo en las redes neuronales entre el tálamo y la corteza cerebral dorso lateral y anterior de los lóbulos frontales, el tálamo y la encrucijada temporo-parieto-occipital, así como las redes neuronales córtico-corticales entre estas áreas (Figuras 7 y 9). C) Técnica Exploratoria. Se explora la capacidad de resolver problemas utilizando la memoria operativa. 156 Se presenta una pirámide de cuatro monedas de diferente tamaño, ordenadas de abajo a arriba y de mayor a menor, en una posición A de una mesa con tres posiciones posibles A, B y C. El objetivo de la tarea es desplazar todas las monedas de la posición A a la C, de manera que formen de nuevo una pirámide y sin que en ninguna de las posiciones intermedias una moneda grande descanse sobre una más pequeña. Las instrucciones son las siguientes: Usted debe pasar las monedas de la posición A a la C, para lo que deberá tener en cuenta tres normas: - Solo puede tomar las monedas de una en una y cuando tome una debe colocarla en otra posición. - Siempre que coloque una moneda encima de otra la que se sitúe encima deberá ser menor que la de abajo. - Realice la tarea en el menor número de movimientos que le sea posible. D) Normalidad Toda persona mayor de 10 años resuelve el problema planteado realizando entre 15 y 20 movimientos. Esto significa adecuado funcionamiento de las redes neuronales tálamo-temporales, tálamofrontales y témporo-frontales. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. - Dificultad para centrarse en una tarea y finalizarla sin un control ambiental externo. - Presencia de un comportamiento rígido, perseverante, a veces con conductas estereotipadas. - Dificultades en el establecimiento de nuevos repertorios conductuales junto con una falta de capacidad para utilizar estrategias operativas. 157 - Limitaciones en la productividad y en la creatividad con falta de flexibilidad cognitiva. - Incapacidad para la abstracción y dificultades para anticipar las consecuencias de su comportamiento. Estas alteraciones cognitivo-conductuales se conocen como síndrome disejecutivo y se presenta en padecimientos del lóbulo frontal, como neoplasias, traumatismos craneoencefálicos, padecimientos cerebrovasculares, esquizofrenia, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno por déficit de atención y el trastorno disocial de la personalidad. XVI. LA CONCIENCIA. “Sólo triunfa en el mundo quien se levanta y busca las circunstancias o las crea si no las encuentra”. George Bernard Shaw. A) Definición. La conciencia es el conocimiento integrado de una situación o campo, que el sujeto capta y a la que aplica su escala de valores de manera total. B) Fundamento Morfo-fisiológico. En el acto de conciencia participan los circuitos córtico–tálamo– corticales, los materiales de la memoria, la corteza cerebral de la encrucijada témporo–parieto-occipital y de la parte anterior de los lóbulos frontales (Cuadros 9-2 y Figuras 7 y 8). 158 C) Técnica Exploratoria. Planteé al paciente las siguientes situaciones y valore sus respuestas. - ¿Qué hace usted si al entrar a una estación del metro encuentra a un señor tocando un violín y su hijita le pide una moneda? - ¿Qué hace usted si ve salir mucho humo de la casa de su vecino? - ¿Qué hace usted si alguien le ofrece drogas? D) Normalidad. Toda persona mayor de quince años procede con criterios que preserven el respeto a los demás y el bien común. E) Principales Alteraciones y Padecimientos más frecuentes en que se presentan. La falta de conciencia se manifiesta en: - Los vicios, la deshonestidad y los delitos. Lo anterior implica falta de consolidación o deterioro de los circuitos tálamo – frontales por diversos procesos patológicos, tales como secuelas de meningoencefalitis, farmacodependencia y alcoholismo, neurocisticercosis, neoplasias cerebrales, enfermedad vascular cerebral, etc. 159 10. LA EXPLORACIÓN NEUROLOGICA EN UN SERVICIO DE URGENCIAS Todo paciente que se localiza en un servicio médico de urgencias, requiere de la atención y estabilización de la vía aérea, la respiración y ventilación, la circulación con control de hemorragias y al identificar alteraciones neurológicas, se procede a su valoración. La exploración neurológica en un servicio de urgencias debe ser inmediata, por lo que es de vital importancia tener un orden que permita la identificación y un manejo médico adecuado de los problemas encontrados. La exploración neurológica en un servicio de urgencias debe orientarse hacia la identificación del sitio anatómico comprometido y la valoración del deterioro neurológico del paciente. 1. LOCALIZACIÓN DEL SITIO ANATÓMICO LESIONADO. A) Respuesta a Instrucciones y el Lenguaje del Paciente. La afasia y la apraxia se relacionan con afección a la corteza cerebral y la circulación anterior (carotídea). B) Reflejos Pupilares y Movilidad Ocular. Los reflejos pupilares anormales y las oftalmoplejias son signos del tallo cerebral por alteraciones de la circulación posterior (basilar) o herniación cerebral inminente. C) Manifestaciones Sensitivas. Los déficits hemisensoriales se deben a infartos de tipo lacunar. La estereoagnosia y la agrafestesia son 160 manifestaciones corticales que se deben a falla en la circulación posterior. D) Manifestaciones Motoras. Las hemiparesias pueden relacionarse con alteraciones de la circulación anterior y posterior (infartos lacunares). Cuando se compromete la circulación anterior se afectan más la cara, la mano y el brazo, siendo menor en la pierna. Las hemiparesias que afectan un lado de la cara y el otro del cuerpo se deben a la afectación de la circulación posterior. E) Manifestaciones Cerebelosas. La hemiataxia sugiere afección del cerebelo, el tallo encefálico o infarto lacunar profundo en la sustancia blanca cerebelosa. 2. VALORACIÓN DEL DETERIORO NEUROLÓGICO. A) Tipo de Respiración que presenta el Paciente. B) Examen de las Pupilas y el Fondo del Ojo: Tamaño, simetría, respuesta al estímulo luminoso; búsqueda de edema papilar y hemorragias retinianas. C) Movilidad Ocular: Valoración mediante rotación de la cabeza del paciente (maniobra de los ojos de muñeca); si no hay respuesta, realizar pruebas calóricas vestibulares; cuando la lesión es orgánica o metabólica los ojos permanecen fijos al frente y posteriormente van hacia el oído irrigado. D) Respuesta Motora al Dolor: Se realiza presión en el borde supraorbitario y en los lechos ungueales de las manos y de los pies. Valorar si existe postura de decorticación o descerebración. 161 E) Registrar Movimientos del Paciente: Focal o generalizado, espontáneo y repetitivo. F) Indicar una Orden al Paciente: Ejemplos: Mire mi dedo o abra los ojos. G) Valoración de los Reflejos al Estiramiento Muscular y Signos Patológicos. Finalmente, aplicar la Escala de Glasgow para el Coma: ESCALA DE GLASGOW PARA EL COMA Respuesta Ocular (O) Puntuación: ojos abiertos 4 Espontáneamente 3 A la voz 2 Al dolor 1 No responde 6 5 4 3 2 1 Respuesta Motora (M) Respuesta Verbal (V) Puntuación: mejor respuesta Cumple órdenes Localiza el dolor Solo retira Posición de flexión anormal Extensión anormal No responde Puntuación: mejor respuesta 5 Orientado 4 Confuso 3 Palabras incoherentes 2 Sonidos incomprensibles 1 No responde Puntuación e Interpretación: Grado máximo: 15 puntos; Grado mínimo: 3 puntos. A) Puntuación entre 13 y 15: Normal. Atención en Consulta Externa. B) Puntuación menor a 13: Coma ligero. Atención en Urgencias. C) Puntuación de 8 o menor: Coma profundo. Atención en Terapia Intensiva. 162 11.- LOS SÍNDROMES NEUROLÓGICOS MÁS FRECUENTES “Así como el hierro se oxida por falta de uso, así también la inactividad destruye el intelecto”. Leonardo da Vinci. Los síndromes neurológicos son conjuntos de manifestaciones clínicas del sistema nervioso que tienen una explicación morfo-fisio-patológica común, pero diferentes causas. Para propiciar la integración del aprendizaje, en los siguientes cuadros se describen algunos de los síndromes neurológicos más frecuentes. CUADRO 10-1 MANIFESTACIONES • • • • • Dolor irradiado. Parestesias. Paresia. Atrofia muscular. Hiporreflexia. CUADRO 10-2 MANIFESTACIONES SINDROME MONORRADICULAR FISIOPATOLOGIA PADECIMIENTOS • Compresión por hernia discal. Lesión de las raíces nerviosas de la médula espinal. • Sección traumática. SINDROME DE POLIRRADICULONEURITIS FISIOPATOLOGIA • Parestesias Pasajeras. Proceso inflamatorio, degenerativo • Parésia en las extremidades. • Parálisis de la parte proximal o carencial que afecta a las raíces nerviosas de la médula espinal. de las extremidades. • Arreflexia. • Hipotonía muscular. 163 PADECIMIENTOS • • • • Infecciones virales. Diabetes mellitus. Avitaminosis. Esfuerzo físico desusado CUADRO 10-3 MANIFESTACIONES SINDROME DE COMPRESION MEDULAR FISIOPATOLOGIA • Parestesias en una o varias dermatomas. • Hipoestesia o anestesia desde Interrupción de los fascículos el sitio afectado hacia abajo. ascendentes y descendentes de la • Se cansa con facilidad al médula espinal caminar (paraparesia) • Parálisis de las extremidades inferiores (paraplejía) • Trastornos en el control de esfínteres. • Hipotrofia muscular. CUADRO 10-4 MANIFESTACIONES • Cefalalgia. • Sensación de pesantez. • Somnolencia. • Bostezo. • Acúfenos. • Fosfenos. • Fatiga. CUADRO 10-5 MANIFESTACIONES PADECIMIENTOS • Meningiomas • Mal de Pott • Aracnoiditis perimedular. • Neurofibromas SINDROME DE CEFALEA FISIOPATOLOGIA • Irritación de las meninges • Tracción meníngea • Aumento de la presión intraarterial. • Mayor pulsación de las arterias meningea media y temporal superficial. • Defectos de refracción ocular y contracción sostenida de los músculos óculo-motores. • Inflamación de la mucosa de los senos paranasales. • Contractura muscular PADECIMIENTOS • Meningitis tuberculosa. • Neoplasias. • Hipertensión arterial sistémica • Migraña. • Miopía. • Sinusitis. • Fibromialgia. SINDROME DE IRRITACION MENINGIA FISIOPATOLOGIA PADECIMIENTOS • Rigidez de los músculos de la • Hemorragia cerebral Irritación de las meninges del piso nuca extraparquimatosa. posterior de la base del cráneo. • Signo de Kernig. • Meningitis infecto-parasitaria • Signo de Brudzinski. 164 CUADRO 10-5 SINDROME DE HIPERTENSION ENDOCRANEANA MANIFESTACIONES FISIOPATOLOGIA • Cefalalgia. • Vómitos. • Visión borrosa que puede El cráneo se comporta como un recipiente rígido en cuyo interior se llegar a la ceguera. ejerce una presión por la • Edema de la papila óptica. presencia de tejido extraño, • Bradicardia. obstruyendo la circulación del • Aumento del tamaño del líquido cefalorraquídeo. cráneo en los niños. • Alteraciones en las funciones cerebrales superiores: lentitud en las respuestas, somnolencia y desatención. CUADRO 10-7 PADECIMIENTOS • Neoplasias. • Cisticercosis cerebral • Meningoencefalitis Tuberculosa. • Hematoma intracraneano. • Meningitis piógena. SINDROME DE NEURALGIA DEL TRIGEMINO MANIFESTACIONES FISIOPATOLOGIA Crisis dolorosas localizadas en alguna de las ramas del nervio trigémino que aparecen al efectuar movimientos o al tocarse Irritación o compresión del nervio trigémino. PADECIMIENTOS • Neoplasias. • Diabetes mellitus • Neuritis carencial. CUADRO 10-8 SINDROME DE LESION DE LOS NUCLEOS VESTIBULARES MANIFESTACIONES FISIOPATOLOGIA PADECIMIENTOS • Sensación vertiginosa. • Nistagmus pasajero al lado • Neoplasias. contrario. • Desviación de la cabeza hacia el lado afectado. • Elevación del hombro del lado Lesión de los núcleos vestibulares de un lado del rombencéfalo. afectado. • Desviación hacia el lado afectado al caminar. • Padecimientos vasculares del • No aparece nistagmus con tallo cerebral. pruebas calóricas hacia el lado afectado. • No existe nistagmus optocinético hacia el lado afectado. 165 CUADRO 10-9 SINDROME DE LESION DEL ARQUICEREBELO MANIFESTACIONES FISIOPATOLOGIA • Estación de pie con amplia base de sustentación. • Desviación de la marcha hacia el lado afectado. • Imposibilidad para realizar movimientos voluntarios en posición de pie. • Nistagmus. • Sensación vertiginosa pasajera. CUADRO 10-10 • Neurofibroma del VIII par. • Meningioma. Compresión o lesión del lóbulo floculo-nodular del cerebelo. • Cisticercosis encefálica. • Tuberculoma. • Meduloblastoma SINDROME DE LESION DEL NEOCEREBELO MANIFESTACIONES FISIOPATOLOGIA • • • • Asinergia. Dismetría. Disdiadococinesia. Descomposición del movimiento voluntario. • Temblor intencional en la fase final del movimiento voluntario. • Falta de control de la musculatura antagonista. CUADRO 10-11 PADECIMIENTOS PADECIMIENTOS • Meningioma. • Tuberculoma. Compresión o lesión del Neocerebelo • Padecimientos vasculares del cerebelo. • Cisticercosis del cerebelo. SINDROME DE RIGIDEZ DE DESCEREBRACION MANIFESTACIONES • Hiperextensión de las cuatro extremidades. • Pérdida del estado de despierto. • Pérdida de la capacidad para regular la temperatura corporal. • Aparición del fenómeno de Magnus y Kleyn. FISIOPATOLOGIA Lesión de la parte alta del mesencéfalo con liberación del control sobre la sustancias reticular del mesencéfalo bajo. 166 PADECIMIENTOS • Padecimientos vasculares cerebrales. • Neoplasias del mesencéfalo alto. CUADRO 10-12 MANIFESTACIONES SINDROME DE PARKINSON FISIOPATOLOGIA • Rigidez muscular. PADECIMIENTOS • Arterio-esclerosis • Fácies inexpresiva. Lesión del locus niger o substancia • Degeneración neuronal. negra de Somering del mesencéfalo. • Secuelas de encefalitis. • Marcha procursiva. • Temblor de reposo en las manos y la cabeza. • Cisticercosis • Neoplasias. CUADRO 10-13 SINDROME TALAMICO DE DEJERINE- ROUSSY MANIFESTACIONES • Dolor intenso espontáneo o como respuesta a un estímulo sensorial mínimo. • Hipoestesia al tacto fino y al sentido de posición de los segmentos corporales del lado opuesto. • Hemiplejía pasajera en el lado opuesto. FISIOPATOLOGIA Lesión del tálamo en el núcleo posteroventral con destrucción de las fibras que van a la circunvolución parietal ascendente. • La anulación parcial o completa del estado de vigilia. • Incapacidad para retornar al paciente al estado despierto. • Pérdida de la postura erecta. • Conservación el mayor o menor grado de las funciones vegetativas. • Padecimientos vasculares cerebrales. • Neoplasias (craneofaringioma) • Cisticercosis cerebral. CUADRO 10-14 MANIFESTACIONES PADECIMIENTOS EL ESTADO DE COMA FISIOPATOLOGIA PADECIMIENTOS • Cisticercosis cerebral. • Astrocitoma. Lesión centroencefálica • Craneofaringioma. • Traumatismo cráneo-encefálico. • Padecimientos vasculares cerebrales. 167 CUADRO 10-15 SINDROME DE EPILEPSIA CENTROENCEFALICA MANIFESTACIONES FISIOPATOLOGIA • Neoplasias CRISIS GENERALIZADAS: • Pérdida brusca del estado de vigilia sin aura previa. • Pérdida de la postura y caída al suelo. • Postura de hiperextensión de las extremidades y cierre potente de la cavidad bucal. • Crisis convulsivas clónicas en las extremidades. • Relajación, pudiendo haber relajación de esfínteres. • Recuperación del estado de • vigilia no recordando lo acontecido. • Cefalalgia. • CRISIS DE AUSENCIA: • Inhibición del sistema de • Cisticercosis cerebral despertamiento y descarga continua de las neuronas de la sustancia reticular del mesencéfalo bajo. Inhibición y facilitación alternas del sistema reticular del • Padecimientos vasculares mesencéfalo bajo. cerebrales. Descargas de las neuronas de los núcleos intralaminares del tálamo. • Pérdida repentina del estado de vigilia sin aura previa. • No pierde la postura. • Desviación de los globos oculares hacia arriba con parpadeo por unos segundos. • Recuperación del estado de vigilia. • Genético. CUADRO 10-16 MANIFESTACIONES SINDROME DE LESION SENSITIVA FISIOPATOLOGIA • Parestesias. • Hipoestesia. PADECIMIENTOS PADECIMIENTOS • Padecimientos vasculares cerebrales. Interrupción de los impulsos sensitivos en algún sitio de la vía. • Anestesia. • Neoplasias. • Cisticercosis. • En el lado opuesto al sitio de la lesión. • Esclerosis múltiple. 168 CUADRO 10-17 MANIFESTACIONES SINDROME CAREO-ATETOSICO FISIOPATOLOGIA • Fiebre reumática. COREA: • Movimientos involuntarios arrítmicos ejecutados con ei tronco, la parte proximal de las extremidades y la cara; aumentan con los estados afectivos y ceden en el estado de dormido. PADECIMIENTOS Inflamación o degeneración del núcleo caudado y el putamen (neoestriado) • Corea de Huntington. Lesión combinada del neoestriado y el globus palidus. ATETOSIS: • Hipoxia neonatal. • Movimientos involuntarios arrítmicos ejecutados con la parte distal de las extremidades y la cara. CUADRO 10-18 MANIFESTACIONES SINDROME DE LESION MOTORA FISIOPATOLOGIA PADECIMIENTOS • Padecimientos vasculares cerebrales. • Paresia o parálisis del hemicuerpo. • Hiperreflexia muscular. Interrupción de los impulsos voluntarios en algún sitio de la vía • Neoplasias. y liberación de las funciones de la • Aparición de los signos de médula espinal y el tallo cerebral del control piramidal. Babinski y Hoffmann. • Padecimientos desmielinisantes • Hipotrofia muscular por (esclerosis múltiple). desuso. • Hipotonia muscular. • Aparición de sincinecias musculares. 169 CUADRO 10-19 MANIFESTACIONES SINDROME DE EPILEPSIA CORTICAL FISIOPATOLOGIA PADECIMIENTOS LOBULO FRONTAL: • Crisis convulsivas hemicuerpo opuesto. el Excitación de la circunvolución frontal ascendente. • Parestesias en el hemicuerpo opuesto. Excitación de la circunvolución parietal ascendente. en • Neoplasias. LOBULO PARIETAL: • Cisticercosis cerebral. LOBULO TEMPORAL: • Alucinaciones olfatorias, gustativas, vestibulares y acústicas. • Sensaciones complejas de miedo, terror, alegría, tristeza, extrañeza, de lo ya visto, de lo ya vivido, de la memoria panorámica. • Presencia de movimientos involuntarios, como vómito, hipo, suspiros, nistagmus ocular, chasquidos de la boca, chupeteo de labios, sacudidas de la cabeza. • Alteraciones del estado de vigilia y conciencia. Excitación de la corteza del lóbulo temporal. • Padecimientos vasculares cerebrales. 170 CUADRO 10-20 MANIFESTACIONES SINDROME DE DEMENCIA FISIOPATOLOGIA PADECIMIENTOS • Afasia de comprensión • Afasia de expresión • Esclerosis Vascular Cerebral • Fabulación • Bradilalia • Senilidad • Bradipsiquia • Disartria • Enfermedad de Alzheimer • Mutismo • Acalculia • Progeria • Apraxia • Desconocimiento del nombre y • Síndrome de Down uso de los objetos Déficit en el funcionamiento de los circuitos centroencéfalo-córtico• Pérdida de la atención centroencéfalicos. • Avitaminosis • Amnesia para hechos recientes • Depresión • Farmacodependencia • Apatía • Incapacidad para crear conjuntos • Enfermedad de Pick • Pérdida de la autocrítica • Cisticercosis Cerebral • Desaliño en el aseo personal • Mória • • Soliloquios • Pasividad • Brotes de agresividad 171 Enfermedad por Virus de Inmunodeficiencia Humana 12.- CASOS CLINICOS INTEGRADORES PARA DISCUSIÓN “Es una equivocación garrafal el sentar teorías antes de disponer de todos los elementos de juicio”. Sir Conan Doyle en Sherlock Holmes. Los casos clínicos integradores que se presentan a continuación tienen la finalidad de propiciar que los alumnos, a partir de los hallazgos de la exploración neurológica, integren los aspectos etiológicos, morfofisiopatológicos, clínicos y terapéuticos de algunos de los padecimientos más frecuentes del sistema nervioso. Se recomienda que se trabajen en subgrupos de discusión de alrededor de cinco alumnos en un primer momento y posteriormente se integren las conclusiones grupales. Serán de gran utilidad para evaluar los aprendizajes del curso. 172 CASO CLINICO INTEGRADOR PARA DISCUSION No. 1 Paciente del sexo masculino de 65 años de edad llevado a la consulta médica por padecimiento de 8 horas de evolución, caracterizado por la aparición brusca de las siguientes manifestaciones clínicas: en el transcurso de unas horas perdió la fuerza en el miembro superior derecho y luego en el miembro inferior del mismo lado; tuvo sensación de adormecimiento en las mismas extremidades y ya no pudo hablar. Como antecedente importante, se sabe que es diabético desde hace 15 años, en control médico irregular. A la exploración física general se encuentra: peso 82 Kg., estatura 160 cm., F. C. y pulso 80 lpm., T. A. 160/90 mm Hg. y temperatura normal. A la Exploración del sistema nervioso se encuentra lo siguiente: Nervios Craneales: fondo de ojo con alteraciones propias de retinopatía diabética de primer grado; los globos oculares están desviados hacia la izquierda; hipoestesia al dolor en la mitad derecha de la cara; parálisis de la mitad derecha de la cara a los movimientos voluntarios y afectivos; al mostrar la lengua se desvía a la derecha. Sensibilidad: no hay rigidez de los músculos de la nuca; existe hipoestesia al dolor en las extremidades derechas. Movilidad Voluntaria: paciente diestro, sin movimientos anormales en este momento, con paresia del 80% en las extremidades derechas. Coordinación Muscular: sin alteraciones. Reflejos, Tono, Trofismo, Estación, Ambulación, Control de Esfínteres y Funciones Sexuales: existe hiperreflexia en las extremidades derechas, signo de Babinski derecho, las extremidades derechas están hipotónicas, presentando ambulación hemiparética. Funciones Cerebrales Superiores: paciente despierto, con afasia de expresión y apraxia motora. 1. Describa usted la semiología de la paresia de este paciente. 2. Elabore usted un esquema al nivel corporal, orgánico y tisular que muestre la topografía y la morfología del padecimiento de este enfermo. 3. ¿Qué otros antecedentes heredo-familiares, personales no patológicos y personales patológicos participan en la génesis de padecimientos como el del caso presentado? 4. Enliste usted los signos más sobresalientes del padecimiento de este paciente. 5 ¿Qué diagnósticos sindromáticos se integran con las manifestaciones clínicas de este paciente? 6. ¿Cuál es la etiología y que características tiene para dar origen a este padecimiento? 7. ¿Cuál es la explicación morfo-fisiopatológica de este padecimiento? 8. ¿Qué estudios paraclínicos son útiles para precisar el diagnóstico de este paciente y qué espera usted encontrar en ellos? 9. ¿Cuál es el manejo terapéutico de pacientes como el presentado, tomando en cuenta: medidas generales, medicamentos, información sobre el padecimiento y citas para su seguimiento? 10. ¿Cuáles son las principales complicaciones y secuelas a que tiene riesgo este paciente? 173 CASO CLINICO INTEGRADOR PARA DISCUSION No. 2 Paciente del sexo masculino de 54 años de edad llevado a un hospital general por padecimiento de 4 meses de evolución, caracterizado por la aparición progresiva de las siguientes manifestaciones clínicas: crisis convulsivas en las que previamente agredía, se chupaba los labios o masticaba, después perdía el estado de vigilia y caía al suelo con sacudidas de las cuatro extremidades; cefalalgia y visión borrosa; falta de fuerza en las extremidades derechas y no podía expresar el lenguaje oral. A la exploración física general se encontró: peso 60 Kg., estatura 160 cm., F. C. y pulso 76 lpm., T. A. 130/70 mm Hg. y temperatura normal. A la exploración del sistema nervioso se encontró lo siguiente: Nervios Craneales: anosmia izquierda, hemianopsia homónima derecha (0 0) y edema papilar bilateral, midriasis izquierda y esta pupila apenas respondía al estímulo luminoso, hipoestesia en la mitad derecha de la cara al tacto y al dolor, parálisis facial derecha a los movimientos voluntarios y afectivos, no había nistagmos optocinético a la derecha y al mostrar la lengua se desviaba hacia la derecha. Sensibilidad: no había rigidez de los músculos de la nuca, había anestesia al dolor, frío, calor, vibración y sentido de posición en las extremidades derechas. Movilidad Voluntaria: paciente diestro, sin movimientos anormales en el momento de la exploración, con paresia del 80% en las extremidades derechas. Coordinación Muscular: sin alteraciones. Reflejos, Tono, Trofismo, Estación, Ambulación, Control de Esfínteres y Funciones Sexuales: hiperreflexia, signos de Babinski y Hoffmann del mismo lado, el miembro superior derecho estaba flexionado sobre el tórax y presentaba ambulación hemiparética. Funciones Cerebrales Superiores: paciente despierto, con afasia de expresión y amnesia para hechos recientemente ocurridos. 1. Describa usted la semiología de la cefalalgia que presenta este paciente. 2. Elabore usted un esquema al nivel corporal, orgánico y tisular que muestre la topografía y la morfología del padecimiento de este enfermo. 3. ¿Qué otros antecedentes heredo-familiares, personales no patológicos y personales patológicos participan en la génesis de padecimientos como el del caso presentado? 4. Enliste usted los signos más sobresalientes del padecimiento de este paciente. 5. ¿Qué diagnósticos sindromáticos se integran con las manifestaciones clínicas de este paciente? 6. ¿Cuál es la etiología y que características tiene para dar origen a este padecimiento? 7. ¿Cuál es la explicación morfo-fisiopatológica de este padecimiento? 8. ¿Qué estudios paraclínicos son útiles para precisar el diagnóstico de este paciente y qué espera usted encontrar en ellos? 9. ¿Cuál es el manejo terapéutico de pacientes como el presentado, tomando en cuenta: medidas generales, medicamentos y/o procedimientos quirúrgicos específicos, información sobre el padecimiento y citas para su seguimiento? 10. ¿Cuáles son las principales complicaciones y secuelas a que tiene riesgo este paciente? 174 CASO CLINICO INTEGRADOR PARA DISCUSION No. 3 Paciente del sexo masculino de 10 años de edad, originario y residente del Estado de Oaxaca, traído a la consulta médica por padecimiento de 2 meses de evolución, caracterizado inicialmente por cefalalgia leve que se ha ido intensificando, empezó a caminar como ebrio, en las últimas semanas apareció vómito y al tomar los objetos los tiraba por no medir el movimiento. Como antecedentes, se sabe que su madre fue tratada de padecimiento pulmonar no especificado y hace dos años al paciente le apareció una tumoración en el hueco supraclavicular derecho que se abrió al exterior drenando un material blanco-amarillento. A la exploración física general se encontró: peso 23 Kg., estatura 124 cm., F. C. y pulso 110 lpm., F. R. 28 vpm. y temperatura 37.5° C. A la exploración del sistema nervioso se encontró lo siguiente: Nervios Craneales: edema papilar bilateral de 2 dioptrías, nistagmus continuo de fase rápida a la derecha que aumentaba cuando desviaba los globos oculares hacia la derecha. Sensibilidad: había rigidez de los músculos de la nuca, sin alteraciones sensitivas en las extremidades. Movilidad Voluntaria: paciente diestro, sin movimientos anormales ni alteraciones en la fuerza muscular. Coordinación Muscular: había asinergia, adiadococinesia, dismetría, descomposición del movimiento y temblor en la fase final del movimiento voluntario en las extremidades superiores, siendo más notorio en la derecha; había dismetría en el miembro inferior derecho. Reflejos, Tono, Trofismo, Estación, Ambulación, Control de Esfínteres y Funciones Sexuales: hiperreflexia en las cuatro extremidades, hipotrófico, con signo de Babinski bilateral, al ponerse de pie con los pies juntos se caía hacia la derecha y al caminar se desviaba hacia ambos lados con predominio del derecho. Funciones Cerebrales Superiores: paciente despierto y colaborador. 1. Describa usted la semiología del vómito de este paciente. 2. Elabore usted un esquema al nivel corporal, orgánico y tisular que muestre la topografía y la morfología del padecimiento de este enfermo. 3. ¿Qué otros antecedentes heredo-familiares, personales no patológicos y personales patológicos participan en la génesis de padecimientos como el del caso presentado? 4. Enliste usted los signos más sobresalientes del padecimiento de este paciente. 5. ¿Qué diagnósticos sindromáticos se integran con las manifestaciones clínicas de este paciente? 6. ¿Cuál es la etiología y que características tiene para dar origen a este padecimiento? 7. ¿Cuál es la explicación morfo-fisiopatológica de este padecimiento? 8. ¿Qué estudios paraclínicos son útiles para precisar el diagnóstico de este paciente y qué espera usted encontrar en ellos? 9. ¿Cuál es el manejo terapéutico de pacientes como el presentado, tomando en cuenta: medidas generales, medicamentos y/o procedimientos quirúrgicos específicos, información sobre el padecimiento y citas para su seguimiento? 10. ¿Cuáles son las principales complicaciones y secuelas a que tiene riesgo este paciente? 175 CASO CLINICO INTEGRADOR PARA DISCUSION No. 4 Paciente del sexo femenino de 60 años de edad traída a la consulta de medicina general por padecimiento de 4 meses de evolución, caracterizado por la aparición progresiva de las siguientes manifestaciones clínicas: paresia en el miembro inferior izquierdo; crisis convulsivas clónicas en el miembro inferior izquierdo, las cuales en su inicio se presentaban una vez al mes, después una vez a la semana y cada tercer día últimamente; parestesia en los miembros izquierdos, y en los últimos días aparecieron cefalalgia y visión borrosa. A la exploración física general se encontró: peso 64 Kg., estatura 158 cm., F. C. y pulso 80 lpm., T. A. 130/70 mm Hg. y temperatura normal. A la exploración física del sistema nervioso se encontró lo siguiente: Nervios Craneales: había edema papilar bilateral y veía borroso a partir de 2 metros de distancia; había hipoestesia al tacto, al dolor y a la temperatura en la mitad izquierda de la cara; existía paresia facial izquierda a los movimientos voluntarios. Sensibilidad: no había rigidez de los músculos de la nuca; existía hipoestesia al tacto, al dolor, a la temperatura, al sentido de posición y a la vibración, así como parestesias en el hemicuerpo izquierdo, llegando a la anestesia en el miembro inferior del mismo lado. Movilidad Voluntaria: paciente diestra, que presentó una crisis convulsiva clónica en el miembro inferior izquierdo durante la exploración; paresia del 80% en el miembro inferior y del 30% en el miembro superior del lado izquierdo. Coordinación Muscular: sin alteraciones. Reflejos, Tono, Trofismo, Estación, Ambulación, Control de Esfínteres y Funciones Sexuales: hiperreflexia en las extremidades izquierdas de predominio inferior, signo de Babinski izquierdo, hipertonía en el miembro inferior izquierdo, discreta hipotrofia en la pierna izquierda y ambulación hemiparética. Funciones Cerebrales Superiores: paciente despierta, preocupada y colaboradora; presenta incapacidad para localizar y nombrar correctamente las partes distales del miembro inferior izquierdo (autotopoagnosia). 1. Describa usted la semiología de la paresia de esta paciente. 2. Elabore usted un esquema al nivel corporal, orgánico y tisular que muestre la topografía y la morfología del padecimiento de esta enferma. 3. ¿Qué antecedentes heredo-familiares, personales no patológicos y personales patológicos participan en la génesis de padecimientos como el del caso presentado? 4. Enliste usted los signos más sobresalientes del padecimiento de esta paciente. 5. ¿Qué diagnósticos sindromáticos se integran con las manifestaciones clínicas de esta paciente? 6. ¿Cuál es la etiología y que características tiene para dar origen a este padecimiento? 7. ¿Cuál es la explicación morfo-fisiopatológica de este padecimiento? 8. ¿Qué estudios paraclínicos son útiles para precisar el diagnóstico de esta paciente y qué espera usted encontrar en ellos? 9. ¿Cuál es el manejo terapéutico de pacientes como la presentada, tomando en cuenta: medidas generales, medicamentos y/o procedimientos quirúrgicos específicos, información sobre el padecimiento y citas para su seguimiento? 10. ¿Cuáles son las principales complicaciones y secuelas a que tiene riesgo esta paciente? 176 CASO CLINICO INTEGRADOR PARA DISCUSION No. 5 Paciente del sexo masculino de 62 años de edad llevado a un hospital general por padecimiento de 4 meses de evolución, caracterizado por cefalalgia, dificultades en el lenguaje oral como tardarse en contestar y tartamudeo; además, laterodesviación al caminar, arrastrando el pie derecho. Como antecedente importante se sabe que fuma una cajetilla de cigarrillos diariamente desde los 10 años de edad. A la exploración física general se encontró: peso 55 Kg., estatura 165 cm., F. C. y pulso 84 lpm., T. A. 130/80 mm Hg. y temperatura normal; paciente adelgazado con piel y mucosas pálidas. A la exploración del sistema nervioso se encontró lo siguiente: Nervios Craneales: edema papilar bilateral de 4 dioptrías, veía borroso a 4 metros de distancia, con paresia facial derecha a los movimientos voluntarios. Sensibilidad: no había rigidez de los músculos de la nuca ni alteraciones sensitivas. Movilidad Voluntaria: paciente diestro, sin movimientos anormales en el resto de la exploración, con una paresia de 70% en las extremidades derechas y 20% en las izquierdas. Coordinación Muscular: había asinergia y adiadococinesia en las extremidades superiores. Reflejos, Tono, Trofuismo, Estación, Ambulación, Control de Esfínteres y Funciones Sexuales: hiperreflexia en las extremidades derechas, con discreta hipotrófia y signo de Babinski del mismo lado; al pararse, separaba 40 cm las plantas de los pies, caminaba desviándose hacia ambos lados; ambulación hemiparética derecha. Funciones Cerebrales Superiores: paciente despierto, con afasia de expresión y apraxia motora. 1. Describa usted la semiología de la cefalalgia de este paciente. 2. Elabore usted un esquema al nivel corporal, orgánico y tisular que muestre la topografía y la morfología del padecimiento de este enfermo. 3. ¿Qué otros antecedentes heredo-familiares, personales no patológicos y personales patológicos participan en la génesis de padecimientos como el del caso presentado? 4. Enliste usted los signos más sobresalientes del padecimiento de este paciente. 5. ¿Qué diagnósticos sindromáticos se integran con las manifestaciones clínicas de este paciente? 6. ¿Cuál es la etiología y que características tiene para dar origen a este padecimiento? 7. ¿Cuál es la explicación morfo-fisiopatológica de este padecimiento? 8. ¿Qué estudios paraclínicos son útiles para precisar el diagnóstico de este paciente y qué espera usted encontrar en ellos? 9. ¿Cuál es el manejo terapéutico de pacientes como el presentado, tomando en cuenta: medidas generales, medicamentos y/o procedimientos quirúrgicos específicos, información sobre el padecimiento y citas para su seguimiento? 10. ¿Cuáles son las principales complicaciones y secuelas a que tiene riesgo este paciente? 177 CASO CLÍNICO INTEGRADOR PARA DISCUSION No. 6 Paciente del sexo femenino de 15 años de edad que acude a consulta médica por padecimiento de 2 años de evolución, caracterizado por las siguientes manifestaciones clínicas: inicia por la mañana con la visión de líneas zigzagueantes o anillos concéntricos móviles en el campo visual; parestesias y fasciculaciones musculares en la mitad derecha de la cara; minutos después aparece cefalalgia acompañada de sensación de pesantez cefálica, luego aparece náusea, llegando al vómito lo que disminuye la cefalalgia, quedando la paciente exhausta y somnolienta las horas siguientes; estas manifestaciones se presentan una vez al mes. Al momento de la entrevista la paciente se refiere asintomática. A la exploración física se encuentra una paciente con somatometría y signos vitales dentro de los límites normales; sin ataque al estado general y cooperadora. La exploración del sistema nervioso no muestra alteraciones. 1. Describa usted la semiología de la cefalalgia de pacientes como la presentada. 2. Elabore usted un esquema al nivel corporal, orgánico y tisular que muestre la topografía y la morfología del padecimiento de esta enferma. 3. ¿Qué antecedentes heredo-familiares, personales no patológicos y personales patológicos participan en la génesis de padecimientos como el del caso presentado? 4. Enliste usted los signos más sobresalientes del padecimiento de esta paciente. 5. ¿Qué diagnósticos sindromáticos se integran con las manifestaciones clínicas de esta paciente? 6. ¿Cuál es la etiología y que características tiene para dar origen a padecimiento? este 7. ¿Cuál es la explicación morfo-fisiopatológica de este padecimiento? 8. ¿Qué estudios paraclínicos son útiles para precisar el diagnóstico de esta paciente y qué espera usted encontrar en ellos? 9. ¿Cuál es el manejo terapéutico de pacientes como la presentada, tomando en cuenta: medidas generales, medicamentos, información sobre el padecimiento y citas para su seguimiento? 10. ¿Cuáles son las principales complicaciones a que tiene riesgo esta paciente? 178 CASO CLINICO INTEGRADOR PARA DISCUSION No. 7 Paciente del sexo femenino de 14 años de edad que acude a la consulta médica acompañada de su madre, quien refiere que su hija presenta "ataques" una vez cada 3 meses desde hace 2 años; de acuerdo con la madre de la paciente, estos fenómenos se caracterizan por lo siguiente: estando la paciente realizando cualquier actividad, presenta pérdida del estado de vigilia y la postura por lo que cae al suelo, se pone rígida por unos segundos a lo que sigue un periodo de sacudidas musculares rítmicas, simétricas y enérgicas en todo el cuerpo, presentándose, además, en esos momentos disnea, cianosis y psialorrea espumosa, después de un minuto viene un periodo de relajación, permaneciendo la paciente como en un sueño profundo del cual no se le puede despertar; una media hora más tarde recupera el estado de vigilia, no recuerda lo sucedido y permanece el resto del día con cefalalgia y somnolencia. Entre un "ataque" y otro, la paciente realiza normalmente sus actividades diarias. Al momento de la entrevista la paciente se refiere asintomática. A la exploración física se encuentra una paciente con somatometría y signos vitales dentro de los límites normales; sin ataque al estado general y cooperadora; a la exploración del sistema nervioso no se encuentran alteraciones. Llama la atención la presencia de cicatrices en la lengua y en la piel de las extremidades. 1. Describa usted la semiología de la cefalalgia de pacientes como la presentada. 2. Elabore usted un esquema al nivel corporal, orgánico y tisular que muestre la topografía y la morfología del padecimiento de esta enferma. 3. ¿Qué antecedentes heredo-familiares, personales no patológicos y personales patológicos participan en la génesis de padecimientos como el del caso presentado? 4. Enliste usted los signos más sobresalientes del padecimiento de esta paciente. 5. ¿Qué diagnósticos sindromáticos se integran con las manifestaciones clínicas de esta paciente? 6. ¿Cuál es la etiología y que características tiene para dar origen a padecimiento? este 7. ¿Cuál es la explicación morfo-fisiopatológica de este padecimiento? 8. ¿Qué estudios paraclínicos son útiles para precisar el diagnóstico de esta paciente y qué espera usted encontrar en ellos? 9. ¿Cuál es el manejo terapéutico de pacientes como la presentada, tomando en cuenta: medidas generales, medicamentos, información sobre el padecimiento y citas para su seguimiento? 10. ¿Cuáles son las principales complicaciones y secuelas a que tiene riesgo esta paciente? 179 CASO CLINICO INTEGRADOR PARA DISCUSION No. 8 Paciente del sexo masculino de 16 años de edad, desempleado, residente en Cd. Nezahualcoyotl, Méx., traído a la consulta médica por sus padres, por padecimiento intermitente de un año de evolución, caracterizado por cambios conductuales y de personalidad como descuido de su apariencia física, tendencia al aislamiento, estado de ánimo mal humorado y desafiante, con dificultades en sus relaciones interpersonales con los adultos y cambio continuo de amigos. Se sabe que fue expulsado de la escuela secundaria por actos de delincuencia juvenil en su barrio; en varias ocasiones han detectado en él un olor especial por lo que decidieron pedir asesoría medica. A la exploración física se encuentra: peso 55 Kg., estatura 160 cm., F. C. y pulso 100 lpm., T. A. 110/70 mm Hg., F. R. 28 vpm. y temperatura normal; paciente adelgazado, mal aseado, pálido, tenso, mal humorado y poco cooperador; se aprecia olor a solventes en las manos y en la cara, temblor en los dedos de las manos y ambulación torpe y zigzaguenante; en la exploración de las funciones cerebrales superiores se aprecia dificultad para entender y expresar el lenguaje oral, defectos en la atención, la memoria y el pensamiento correcto en relación a su edad, así como una conducta agresiva y desafiante. 1. Describa usted la semiología del olor que presenta este paciente. 2. Elabore usted un esquema al nivel corporal, orgánico y tisular que muestre la topografía y la morfología del padecimiento de este enfermo. 3. ¿Qué antecedentes heredo-familiares, personales no patológicos y personales patológicos participan en la génesis de padecimientos como el del caso presentado? 4. Enliste usted los signos más sobresalientes del padecimiento de este paciente. 5. ¿Qué diagnósticos sindromáticos se integran con las manifestaciones clínicas de este paciente? 6. ¿Cuál es la etiología y que características tiene para dar origen a padecimiento? este 7. ¿Cuál es la explicación morfo-fisiopatológica de este padecimiento? 8. ¿Qué estudios paraclínicos son útiles para precisar el diagnóstico de este paciente y qué espera usted encontrar en ellos? 9. ¿Cuál es el manejo terapéutico de pacientes como el presentado, tomando en cuenta: medidas generales, medicamentos específicos, información sobre el padecimiento y citas para su seguimiento? 10. ¿Cuáles son las principales complicaciones y secuelas a que tiene riesgo este paciente? 180 CASO CLINICO INTEGRADOR PARA DISCUSION No. 9 Paciente del sexo masculino de 24 años de edad, originario y residente del Estado de Guerrero, llevado a la sala de urgencias de un hospital general por padecimiento de 35 días de evolución, caracterizado por la aparición progresiva de las siguientes manifestaciones clínicas: 5 días después de sufrir traumatismo craneal presentó cefalalgia, irritabilidad y rigidez de los músculos masticadores; los días siguientes presentó odinofagia y disnea; durante un mes presentó contracciones musculares violentas en todo el cuerpo, hipertermia no cuantificada y diaforesis. A la exploración física general se encontró: F. C. y pulso 120 lpm., T. A. 160/100 mm Hg., F. R. 28 vpm. y temperatura 38.5° C. En la exploración del sistema nervioso se encontró lo siguiente: Nervios Craneales: las pupilas eran midriáticas y respondían al estímulo luminoso, movía los ojos hacia un objeto movilizado en el campo visual, presentaba trísmus que aumentaba al tocarle la cara, contracturas musculares continuas en los músculos risorios y bucinadores, no podía abrir la boca. Sensibilidad: sin alteraciones. Movilidad Voluntaria: toda la musculatura de la nuca y la región dorsolumbar estaba contraída y al tomar al paciente se sacudía en todo el tronco y las extremidades. Coordinación Muscular: no se exploró. Reflejos, Tono, Trofismo, Estación, Ambulación, Control de Esfínteres y Funciones Sexuales: había hiperreflexia muscular y adelgazamiento generalizado. Funciones Cerebrales Superiores: el paciente estaba angustiado y en continuo estado de alerta. Estando en el hospital, el paciente presentó apnea y murió. 1. Describa usted la semiología de la tetania de este paciente. 2. Elabore usted un esquema al nivel corporal, orgánico y tisular que muestre la topografía y la morfología del padecimiento de este enfermo. 3. ¿Qué antecedentes heredo-familiares, personales no patológicos y personales patológicos participan en la génesis de padecimientos como el del caso presentado? 4. Enliste usted los signos más sobresalientes del padecimiento de este paciente. 5. ¿Qué diagnósticos sindromáticos se integran con las manifestaciones clínicas de este paciente? 6. ¿Cuál es la etiología y que características tiene para dar origen a padecimiento? este 7. ¿Cuál es la explicación morfo-fisiopatológica de este padecimiento? 8. ¿Qué estudios paraclínicos son útiles para precisar el diagnóstico de este paciente y qué espera usted encontrar en ellos? 9. ¿Cuál es el manejo terapéutico de pacientes como el presentado, tomando en cuenta: medidas generales, medicamentos específicos e información a la familia sobre el padecimiento? 10. ¿Cómo se pudo haber evitado el padecimiento de este enfermo? 181 CASO CLINICO INTEGRADOR PARA DISCUSION No. 10 Paciente del sexo masculino de 25 años de edad, llevado a la sala de urgencias de un hospital general por padecimiento de 5 días de evolución, caracterizado por cefalalgia progresiva, hipertermia, dolor en el antebrazo izquierdo, disminución de la fuerza y fasciculaciones musculares en el mismo sitio, disfagia, psialorrea, anorexia, insomnio, angustia, agresividad, disartria, debilidad muscular y una crisis convulsiva tónico-clónicas generalizada. A la exploración física se encontró: paciente con ataque al estado general; con fondo de ojo normal; una cicatriz en la mano izquierda; paciente en estado de alerta, con dificultad para entender y expresar el lenguaje oral, agresivo, con alucinaciones visuales, auditivas y olfatorias. Estando en el hospital el paciente presentó estado de coma, paro ventilatorio, paro cardiaco y murió. 1. Describa usted la semiología de la agresividad de este paciente. 2. Elabore usted un esquema al nivel corporal, orgánico y tisular que muestre la topografía y la morfología del padecimiento de este enfermo. 3. ¿Qué antecedentes heredo-familiares, personales no patológicos y personales patológicos participan en la génesis de padecimientos como el del caso presentado? 4. Enliste usted los signos más sobresalientes del padecimiento de este paciente. 5. ¿Qué diagnósticos sindromáticos se integran con las manifestaciones clínicas de este paciente? 6. ¿Cuál es la etiología y que características tiene para dar origen a padecimiento? este 7. ¿Cuál es la explicación morfo-fisiopatológica de este padecimiento? 8. ¿Qué estudios paraclínicos son útiles para precisar el diagnóstico de este paciente y qué espera usted encontrar en ellos? 9. ¿Cuál es el manejo terapéutico de pacientes como el presentado, tomando en cuenta: medidas generales, medicamentos específicos e información a la familia sobre el padecimiento? 10. ¿Cómo se pudo haber evitado el padecimiento de este enfermo? 182 CASO CLINICO INTEGRADOR PARA DISCUSION No. 11 Paciente del sexo masculino de 77 años de edad que acude a la consulta médica por padecimiento de 3 meses de evolución caracterizado por las siguientes manifestaciones clínicas: cefalalgia continua y progresiva, visión borrosa, pérdida de la fuerza en las extremidades izquierdas y en las últimas semanas se agregó somnolencia y dificultad para expresar el lenguaje oral. A la exploración física general se encontró: peso 60 kg, estatura 160 cm., F. C. y pulso 72 lpm., T. A. 120/80 mm Hg. y temperatura normal. En la exploración neurológica se encontró: Nervios Craneales: anosmia del lado derecho; veía borroso a partir de dos metros de distancia y tenía edema papilar de tres dioptrías; existía hipoestesia en la mitad izquierda de la cara; había paresia facial izquierda a los movimientos voluntarios; Hipoacusia izquierda; paresia del hombro izquierdo y la lengua estaba desviada hacia la izquierda. Sensibilidad: no había rigidez de los músculos de la nuca; existía hipoestesia en las extremidades izquierdas de predominio superior. Movilidad Voluntaria: paciente diestro sin movimientos anormales, con paresia del hemicuerpo izquierdo, 50% en el miembro superior y 30% en el miembro inferior. Coordinación Muscular: sin alteraciones. Reflejos, Tono, Trofismo, Estación, Ambulación, Control de Esfínteres y Funciones Sexuales: había hiperreflexia e hipertonía en las extremidades izquierdas, con signos de Hoffmann y Babinski de ese lado; paciente delgado con ambulación hemiparética. Funciones Cerebrales Superiores: el paciente estaba somnoliento, poco cooperador y con afasia de expresión. 1. Describa usted la semiología de la cefalalgia de este paciente. 2. Elabore usted un esquema al nivel corporal, orgánico y tisular que muestre la topografía y la morfología del padecimiento de este enfermo. 3. ¿Qué antecedentes heredo-familiares, personales no patológicos y personales patológicos participan en la génesis de padecimientos como el del caso presentado? 4. Enliste usted los signos más sobresalientes del padecimiento de este paciente. 5. ¿Qué diagnósticos sindromáticos se integran con las manifestaciones clínicas de este paciente? 6. ¿Cuál es la etiología y que características tiene para dar origen a este padecimiento? 7. ¿Cuál es la explicación morfo-fisiopatológica de este padecimiento? 8. ¿Qué estudios paraclínicos son útiles para precisar el diagnóstico de este paciente y qué espera usted encontrar en ellos? 9. ¿Cuál es el manejo terapéutico de pacientes como el presentado, tomando en cuenta: medidas generales, medicamentos, procedimientos quirúrgicos específicos e información a la familia sobre el padecimiento? 10. ¿Cuáles son las principales complicaciones y secuelas a que tiene riesgo este paciente? 183 CASO CLINICO INTEGRADOR PARA DISCUSION No. 12 Paciente del sexo masculino de 32 años de edad que acude a consulta médica por padecimiento intermitente de 3 meses de evolución caracterizado por dolor ciático desde la nalga hasta la parte posterolateral del muslo, la pantorrilla y el pie derechos, además de hipoestesia en la cara lateral del pie, la planta y el talón. Dichas molestias se han presentado en dos ocasiones previas, desencadenadas por cargar una caja pesada y movimiento brusco de rotación lateral del tronco; han cedido con reposo y analgésicos. A la exploración física general se encontró: peso 65 kg; estatura 162 cm; F. C. y pulso 72 lpm; T. A. 120/80 mm Hg., y temperatura normal; paciente quejumbroso pero cooperador. A la exploración neurológica se encontró: Nervios Craneales: sin alteraciones. Sensibilidad: no había rigidez de los músculos de la nuca; existía hipoestesia en la cara lateral del pie, planta y talón. Movilidad Voluntaria: paciente diestro sin movimientos anormales, con discreta paresia en la extensión del pie derecho. Coordinación Muscular: sin alteraciones. Reflejos, Tono, Trofismo, Estación, Ambulación, Control de Esfínteres y Funciones Sexuales: había hiporreflexia del aquíleo derecho; con dificultad al caminar con la punta del pie derecho. Funciones Cerebrales Superiores: paciente cooperador. 1. Describa usted la semiología del dolor que presenta este paciente. 2. Elabore usted un esquema al nivel corporal, orgánico y tisular que muestre la topografía y la morfología del padecimiento de este enfermo. 3. ¿Qué antecedentes heredo-familiares, personales no patológicos y personales patológicos participan en la génesis de padecimientos como el del caso presentado? 4. Enliste usted los signos más sobresalientes del padecimiento de este paciente. 5. ¿Qué diagnósticos sindromáticos se integran con las manifestaciones clínicas de este paciente? 6. ¿Cuál es la etiología y que características tiene para dar origen a este padecimiento? 7. ¿Cuál es la explicación morfo-fisiopatológica de este padecimiento? 8. ¿Qué estudios paraclínicos son útiles para precisar el diagnóstico de este paciente y qué espera usted encontrar en ellos? 9. ¿Cuál es el manejo terapéutico de pacientes como el presentado, tomando en cuenta: medidas generales, medicamentos, procedimientos quirúrgicos específicos e información a la familia sobre el padecimiento? 10. ¿Cómo se pudo haber evitado el padecimiento de este enfermo? 184 13. GLOSARIO DE MANIFESTACIONES CLÍNICAS La vida afectiva nos conmueve, nos compromete y nos indica que la existencia humana no es un espectáculo que pueda ser tomado a la ligera, sino, por el contrario, nos pide, nos exige que definamos nuestra acción en favor o en contra de determinados objetos, personas o sistemas” Mtro. José Nava Segura. Abarestesia.- Pérdida de la sensibilidad a la presión. La lesión puede estar en el trayecto de la vía propioceptiva o en la corteza cerebral del área somestésica (circunvolución parietal ascendente). Abatiestesia.- Pérdida de la sensibilidad a la posición de los segmentos corporales. La lesión puede estar en el trayecto de la vía propioceptiva o en la corteza cerebral del área somestésica. Acalculia.- Incapacidad para realizar operaciones con los números. La lesión está en las redes neuronales tálamo-corticales hacia la encrucijada témporo-parieto-occipital y al lóbulo frontal del hemisferio dominante. Acúfenos o tinitus.- Percepción de sonidos en ausencia de estímulos auditivos externos. Son alucinaciones auditivas. La lesión está en algún sitio del trayecto de la vía auditiva. Afonía.- Incapacidad para emitir sonidos del habla debida a parálisis de las cuerdas bucales. La lesión está en el nervio laríngeo recurrente. Afasia.- Incapacidad para comprender y expresar el lenguaje oral, a pesar de no existir defecto auditivo, visual o motor. La lesión está en el hemisferio dominante. Afasia adinámica.- Incapacidad para expresar pensamientos por propia iniciativa. La lesión está en las paredes del tercer ventrículo. Afasia de comprensión o afasia de Wernicke.- Incapacidad para comprender el lenguaje oral y escrito. La persona no puede repetir palabras y frases, tampoco acatar instrucciones. La lesión está en la 185 porción posterior y superior del lóbulo temporal del hemisferio dominante, zonas 41 y 42 de Brodmann. Afasia de expresión o afasia de Broca.- Incapacidad para emitir el lenguaje oral a pesar de saber lo que se quiere decir. La lesión está en la tercera circunvolución frontal del hemisferio dominante, zonas 44 y 45 de Brodmann. Afasia nominal.- El habla es fluente pero carece de significado y se acompaña de circunloquios, por la dificultad para encontrar las palabras adecuadas. El enfermo no encuentra el nombre apropiado del objeto que se le muestra, a pesar de que sabe como se usa. La lesión está en las zonas 21, 22 y 37 de Brodmann del hemisferio dominante. Ageusia.- Incapacidad para percibir los sabores. La lesión puede estar en el trayecto de la vía gustativa o en la parte baja de la circunvolución parietal ascendente. Agitación psicomotríz.- Estado de alerta, delirio, irritabilidad, hiperactividad y confusión que pueden llegar a la hostilidad franca. Existe excitación de los circuitos centroencéfalo-corticales. Agnosia.- Incapacidad para captar las características de los objetos a través de los órganos de los sentidos; por tanto, existe agnosia olfatoria, visual, gustativa, auditiva, táctil, etc. El daño está en la corteza cerebral donde se integra el sentido correspondiente. Agrafia.- Incapacidad para la escritura en ausencia de parálisis de la mano. La lesión se sitúa en la parte posterior de la 2ª. circunvolución frontal izquierda. Alerta.- Se caracteriza por insomnio, dilatación pupilar, sequedad de mucosas, taquicardia, conversación rápida y atropellada. Se debe a aumento en la descarga simpática cuando existe peligro o por el uso de estimulantes. Alexia.- Es la incapacidad para leer. La lesión se localiza en las zonas 18 y 19 de Brodmann, en el lóbulo occipital izquierdo. 186 Algia.- Dolor por cualquier causa, localización o carácter. Alodinia.- Dolor provocado por un estímulo normalmente indoloro. Alucinaciones.- Percepciones sensoriales sin estímulo o acontecimiento externo. Existen alucinaciones olfatorias, visuales, gustativas, auditivas, etc.; se deben a estimulación de las áreas corticales donde esta la memoria para dichas percepciones sensoriales. Amaurosis o ceguera.- Incapacidad para ver. La lesión puede estar en el globo ocular, en el nervio óptico o en la corteza cerebral del lóbulo occipital. Ambulación atáxica.- Al andar el enfermo separa las piernas, las levanta exageradamente con incertidumbre e irregularidad, golpeando el piso con los pies a cada paso. Se debe a la incoordinación muscular por degeneración de los cordones posteriores de la médula espinal y a la lesión de los fascículos espino-cerebelosos. Ambulación cerebelosa.- Surge de la dificultad para coordinar los movimientos de las piernas con el balanceo del cuerpo; el paciente camina con irregularidad e inestabilidad, con amplia base de sustentación y los brazos extendidos hacia a fuera, la mirada al piso con laterodesviación hacia uno y otro lado. Se debe a lesión del cerebelo. Ambulación coreica.- Las piernas, los brazos y el tronco se mueven descompasadamente como si el enfermo bailara pero llevando mal el ritmo, a la manera de un ritual. La lesión está en el putamen (parte lateral del núcleo lenticular). Ambulación hemiparética o espástica.- El enfermo camina con el miembro inferior afectado extendido sin doblar la rodilla y la punta del pie describe un semicírculo de convexidad externa; al completar el paso, el pie cae pesadamente sobre el piso provocando un ruido seco que permite identificarlo; el miembro superior afectado está en aducción y flexión del antebrazo sobre el brazo. Se presenta en lesiones de la corteza cerebral motora o de la vía piramidal. 187 Ambulación parkinsoniana o festinante.- El enfermo se inclina hacia delante con ligera flexión de los antebrazos, dando pequeños y rápidos pasos, como persiguiendo su centro de gravedad. Se debe a lesión del locus níger mesencefálico y se presenta en la enfermedad de Parkinson avanzada. Amnesia.- Incapacidad para citar en este momento lo acontecido tiempo atrás. La lesión afecta difusamente al cerebro. Amnesia para hechos recientes.- El enfermo olvida lo que iba a hacer; por ejemplo, al llegar a un sitio no recuerda a qué fue y tiene que regresar a preguntar a los familiares. El daño está en la 5ª. Circunvolución temporal y el hipocampo. Amnesia para hechos remotos.- El enfermo olvida en dónde vive, el nombre de los hijos y detalles de su vida. El daño difuso en la región temporo-parieto-occipital del hemisferio dominante. Amnesia anterógrada.- Incapacidad para recordar lo acontecido a partir del momento de un traumatismo craneoencefálico o un accidente vascular cerebral. En sentido estricto, este concepto no debe usarse, pues no se puede pedir que se recuerde lo que no se ha grabado. Amnesia retrograda.- Incapacidad para recordar lo acontecido minutos u horas antes de un traumatismo craneoencefálico o un accidente vascular cerebral. El edema cerebral impide que la memoria para hechos recientes se almacene como memoria para hechos remotos. Anacusia o sordera.- Incapacidad para oír. La lesión puede estar en el oído, en la vía auditiva o en la corteza cerebral del lóbulo temporal. Analgesia.- Incapacidad para percibir el dolor. Se acompaña de pérdida de la sensibilidad a la temperatura (frío y calor), pues ambas modalidades sensoriales viajan por la misma vía. La lesión puede estar en el trayecto de la vía de los impulsos dolorosos y térmicos o en los centros de integración tálamo-corticales del área somestésica. 188 Anestesia.- Incapacidad para percibir la estimulación someto-sensorial. La lesión puede estar en el trayecto de la vía somato-sensorial o en los centros de integración tálamo-corticales del área somestésica. Angustia.- Estado sentimental desagradable que se acompaña de la sensación de cuerpo extraño en la faringe y aparece como manifestación de un grave problema afectivo no resuelto. Se debe a descarga parasimpática del hipotálamo a través del nervio vago. Anisocoria.- Diferencia en el diámetro entre ambas pupilas. Se debe a lesión del subnúcleo anteromediano del III par craneal que inerva el esfínter constrictor de la pupila. Anosmia.- Incapacidad para percibir los olores. La lesión puede estar en los receptores ubicados en el techo de las fosas nasales, en el trayecto de la vía olfatoria o en la corteza del polo anterior del lóbulo temporal. Anosognosia.- Negación de la enfermedad sobre todo por no tomar en cuenta una hemiplejía. La lesión está situada en la encrucijada témporoparieto-occipital izquierda. Apalestesia.- Incapacidad para percibir la sensibilidad a la vibración. La lesión puede estar en el trayecto de la vía propioceptiva o en la corteza cerebral del área somestésica. Apatía.- Retraimiento, desinterés e indiferencia del paciente. La lesión se sitúa en las redes neuronales tálamo-frontales. Apraxia.- Incapacidad para realizar movimientos voluntarios aprendidos con una finalidad, en ausencia de parálisis. La lesión está en el hemisferio dominante. Apraxia ideatoria.- El enfermo no puede realizar los pasos secuenciales para lograr una tarea, pues está alterado el esquema de comprensión de dicha tarea. La lesión está en la encrucijada témporo-parieto-occipital del hemisferio dominante. 189 Apraxia ideomotora.- El paciente perdió la capacidad para formular el plan para realizar una tarea y no puede realizar los movimientos apropiados para lograrla. La lesión es más extensa en el hemisferio cerebral dominante. Apraxia motora.- El paciente entiende la tarea y formula un plan para realizarla, pero no puede llevar a cabo los movimientos apropiados. El daño se localiza en las 1ª. y 2ª. circunvoluciones frontales del hemisferio dominante. Arreflexia.- Abolición de los reflejos. La lesión puede estar en los nervios periféricos aferentes o eferentes, o bien, en los centros de integración medulares y del tallo cerebral. Asinergia.- Pérdida de cooperación muscular para realizar movimientos voluntarios. La lesión está en el neocerebelo del mismo lado. Ataxia.- Pérdida de la coordinación muscular para llevar a cabo los movimientos voluntarios de la ambulación y el habla. La lesión puede estar en el cerebelo o en las vías aferentes propioceptivas. Atonía.- Abolición del tono muscular, manifestada por músculos aplanados, flácidos y movimientos pasivos exagerados. La lesión está en las neuronas del asta anterior. Atrofia óptica.- Se caracteriza por la desaparición de los vasos sanguíneos y la papila óptica cambia a color blanco nacarado. Se debe a lesión del nervio óptico. Autotopoagnosia.- Desconocimiento por el enfermo de las partes izquierdas de su cuerpo, no las localiza ni las nombra correctamente al ser estimuladas. La lesión está en el lóbulo parietal derecho. Baroagnosia.- Incapacidad para percibir la sensibilidad al peso de los objetos. La lesión puede estar en el trayecto de la vía propioceptiva o en la corteza cerebral del área somestésica. 190 Cefalalgia.- Dolor de cabeza, por lesión de sus tejidos debida a diversas causas. Clonus.- Sacudidas rítmicas e inagotables de dorsiflexión y flexión plantar del pie, debidas a facilitación del reflejo miotático por severa lesión de la vía piramidal. Coma.- Pérdida del estado de vigilia por depresión de los circuitos centroencéfalo-corticales, por lo que el enfermo no puede ser despertado. Convulsiones.- Sacudidas musculares violentas e involuntarias debidas a descargas de un grupo de neuronas del cerebro; pueden ser parciales si la lesión se ubica en la corteza cerebral motora, o generalizadas si la lesión se ubica en el centroencéfalo. Convulsiones tónico-clónico-generalizadas.- El enfermo pierde el estado de vigilia y la postura, aparece rigidez muscular de descerebración transitoria, seguida de sacudidas musculares de flexión y extensión desordenadas y violentas en las extremidades y el tronco, quedando después en estado de coma transitorio; recupera el estado de vigilia sin recordar lo sucedido. La lesión se ubica en el centroencéfalo. Crisis de agresividad.- El enfermo ataca sin motivo objetos o personas cercanas. La lesión irrita al núcleo amigdalino. Crisis de ausencia.- El niño pierde el estado de vigilia, queda inmóvil y presenta parpadeo por unos segundos, después recupera el estado de vigilia realizando la actividad en la que estaba sin recordar el episodio. La lesión esta en el centroencéfalo. Crisis parciales complejas.- Inician con alucinaciones olfatorias, auditivas o visuales, continúan con confusión mental, desorientación, chupeteo de labios, automatismos o agresividad. La lesión se ubica en la corteza cerebral del lóbulo temporal. Crisis parciales simples.- Sacudidas musculares o sensación de adormecimiento, ubicadas en la cara, la extremidad superior o la 191 extremidad inferior, sin alterar el estado de vigilia. La lesión se ubica en el área motora o área somestésica del lado opuesto. Cuadrantopsia homónima superior.- El enfermo pierde la visión en los cuadrantes superiores del mismo lado. La lesión está en las fibras genículo-calcarinas que forman el asa de Meyer, en el lóbulo temporal del lado opuesto. Cuadriparesia.- Disminución de la fuerza y la movilidad en las cuatro extremidades. La lesión se encuentra en la médula cervical baja. Cuadriplejía.- Pérdida de la fuerza y la movilidad en las cuatro extremidades. La lesión se encuentra en la médula cervical baja pero es más extensa. Descomposición del movimiento.- El enfermo descompone en sus partes un acto voluntario complejo. La lesión se encuentra en el neocerebelo del mismo lado. Desorientación.- El enfermo tiene una percepción imprecisa del tiempo, el lugar y su identidad. Se presenta en daño difuso de las redes centroencéfalo-corticales. Diplejía.- Pérdida de la fuerza y la movilidad de las extremidades de un hemicuerpo. La lesión se encuentra en el lóbulo frontal del lado opuesto. Diplopía.- Percepción doble de un objeto. Se debe a estrabismo por afección de los nervios oculomotores. Disartria.- Dificultad para articular palabras. Se debe a lesión de los nervios craneales motores que participan en el habla: trigémino, facial, glosofaríngeo neumogástrico o hipogloso. Discalculia.- Dificultad para realizar cálculos matemáticos. La lesión se encuentra en la encrucijada témporo-parieto-occipital o el lóbulo frontal del hemisferio dominante. 192 Disestesia.- Sensación desagradable o dolorosa. La afección está en alguna parte del trayecto de la vía de la sensibilidad vital o del área somestésica. Disgrafía.- Dificultad para escribir en ausencia de paresia o parálisis. La lesión está en el área motora del hemisferio cerebral dominante. Dislexia.- Dificultad para la lectura. La lesión está en la encrucijada témporo-parieto-occipital del hemisferio dominante. Dismetría.- Dificultad para realizar movimientos voluntarios con una medida exacta. La lesión está en el neocerebelo del mismo lado. Disdiadococinecia.- Dificultad en la cooperación de los diversos grupos musculares para ejecutar movimientos voluntarios sucesivos donde intervienen músculos agonistas y antagonistas. La lesión también está en el neocerebelo del mismo lado. Dolor del miembro fantasma o algoalucinosis.- Sensopercepción desagradable de un miembro amputado. La irritación está en la corteza cerebral del área somestésica correspondiente. Edema papilar.- Se caracteriza por borramiento de los bordes papilares, desaparición de la excavación central, hinchazón e hiperemia de la papila; se acompaña de tortuosidad venosa, hemorragia y exudados retinianos. Es un signo de hipertensión endocraneana. Escaras de decúbito.- Lesiones necróticas y destructivas de la piel y del tejido celular subcutaneo que aparecen en sitios sometidos a presión como las regiones sacra, escapular y maleolar de enfermos hemipléjicos. Escotoma.- Defecto macular en el campo visual. La lesión se localiza en la retina. Estereoagnosia.- Pérdida de la sensibilidad discriminativa al tacto fino. La afección está en alguna parte de la vía propioceptiva o del área somestésica. 193 Estupor.- Marcada disminución del estado de vigilia que se traduce en disminución mental y física, de tal manera que para obtener respuesta hay que aplicar estímulos nociceptivos. La lesión causa depresión de los circuitos centroencéfalo-corticales. Estrabismo.- Pérdida de la movilidad conjugada de los globos oculares, lo que origina diplopía. La lesión está en los nervios craneales oculomotores. Fabulación.- Invención de un tema diferente al preguntado, debido a la amnesia del enfermo con demencia. Facies dolorosa.- Se caracteriza por entrecejo fruncido, frente arrugada y rictus bucal. Se debe a descarga de estructuras centroencefálicas por padecimientos que producen dolor. Facies miasténica.- Debilidad de los músculos faciales con ptosis palpebral. Se debe a la disminución de receptores para la acetilcolina en la placa neuromuscular. Facies parkinsoniana.- Inexpresiva, en máscara, con mirada fija sin parpadear, con la mandíbula caída y psialorrea. La lesión está en la sustancia nigra del mesencéfalo. Facies tetánica.- Contractura de los músculos faciales dando risa sardónica y trismo. Se debe al efecto de la toxina tetánica sobre los núcleos motores del trigémino y el facial. Fasciculaciones.- Movimientos involuntarios anormales de fascículos musculares por afección de neuronas motoras. Fibrilaciones.- Movimientos involuntarios anormales rápidos y poco duraderos de fibras musculares por afección de neuronas motoras. Fosfenos.- Percepción de luz en ausencia de estímulos visuales externos para la retina. Son alucinaciones visuales. La lesión está en algún sitio del trayecto de la vía visual o en la corteza cerebral del lóbulo occipital. 194 Hemianopsia.- Pérdida de la visión en la mitad del campo visual, derecha o izquierda, en uno o en ambos ojos. Hemianopsia bitemporal.- Pérdida de la visión de la parte temporal de ambos campos visuales. La lesión está en el quiasma óptico. Hemianopsia homónima.- Pérdida de la visión en la mitad del mismo lado del campo visual, pudiendo ser a la derecha o a la izquierda. La lesión está en la cintilla óptica del lado opuesto. Hemisomatoagnosia.- Desconocimiento de la pertenencia hemicuerpo izquierdo. La lesión está en el lóbulo parietal derecho. del Hemiparesia.- Disminución de la movilidad voluntaria y la fuerza muscular de un hemicuerpo. La lesión está en el hemisferio cerebral del lado opuesto. Hemiplejía.- Pérdida de la movilidad voluntaria y la fuerza muscular de un hemicuerpo. La lesión está en el área motora del hemisferio opuesto. Hiperacusia.- Aumento de la agudeza auditiva, de tal manera que llega a molestar. Se debe a irritabilidad de la sensibilidad auditiva. Hiperalgesia.- Incremento de la sensibilidad cutánea al dolor. La lesión puede estar el los receptores o en el tálamo óptico. Hiperestesia.- Incremento de la sensibilidad cutánea al tacto, la temperatura y el dolor. La lesión puede estar el los receptores o en el tálamo óptico. Hiperosmia.- Agudización de la sensibilidad olfatoria. La irritación puede estar el los receptores o en la corteza cerebral de la parte anterior del lóbulo temporal. Hipersomnia.- Tendencia a quedarse dormido. La lesión está en el centroencéfalo. 195 Hiperpatía.- Sensación dolorosa que persiste anormalmente tras la estimulación. Hiperreflexia.- Exageración de los reflejos al estiramiento muscular. La lesión está en la vía piramidal. Hipertonía o espasticidad.- Exageración del tono muscular manifestado por masas musculares prominentes, de consistencia aumentada que presentan resistencia a los movimientos pasivos. La lesión está en la vía piramidal. Hipoacusia.- Disminución de la agudeza auditiva. La lesión está en algún sitio de la vía auditiva. Hipoalgesia.- Disminución de la sensibilidad al dolor. La lesión está en algún sitio de la vía de la sensibilidad vital o en el área somestésica del lado opuesto. Hipoestesia.- Disminución de la sensibilidad cutánea al tacto, la temperatura y el dolor. La lesión está en algún sitio de la vía de la sensibilidad o en el área somestésica del lado opuesto. Hipogeusia.- Disminución de la percepción de los sabores. La lesión puede estar en el trayecto de la vía gustativa o en la parte baja de la circunvolución parietal ascendente. Hiporreflexia.- Disminución de los reflejos al estiramiento muscular. La lesión puede estar en los músculos, los nervios periféricos o los centros de integración. Hiposmia.- Disminución de la sensibilidad olfatoria. La lesión esta en alguna parte de la vía olfatoria o en el polo anterior del lóbulo temporal. Hipotonía o flacidez.- Disminución del tono muscular manifestado por músculos aplanados, flácidos y movimientos pasivos exagerados. La lesión puede estar en los músculos, los nervios periféricos o los fascículos vestíbulo-espinal y retículo-espinal. 196 Hipotrofia muscular.- Disminución del volumen y número de las fibras musculares de uno o varios músculos. La lesión está en la vía piramidal, en las neuronas del asta anterior de la médula espinal, los nervios periféricos o los músculos. Ilusión.- Percepción incorrecta de objetos o acontecimientos; pueden ser auditivas o visuales. El daño está en las vías auditiva y visual, o bien, en la corteza cerebral de los lóbulos temporal y occipital. Incontinencia fecal.- Incapacidad del esfínter anal para realizar su función. La lesión está en los nervios periféricos o en los centros de su integración cortical parieto-frontal. Incontinencia urinaria.- Incapacidad del esfínter vesical para realizar su función. La lesión está en los nervios periféricos o en los centros de su integración cortical parieto-frontal. Insomnio.- Imposibilidad para conciliar el sueño sin que dependa de causa externa. Se debe a excitación centroencéfalo-cortical. Lateropulsión.- Tendencia a irse hacia un lado al estar de pie que se acentúa al cerrar los ojos; también se presenta al caminar con los ojos cerrados. La lesión está en el arquicerebelo del mismo lado. Manchas “café con leche”.- Se acompañan de neurofibromas en la Enfermedad de Von Reckinghousen. Manía.- Compulsión o impulso irresistible de llevar a cabo un acto en forma repetitiva, a pesar de que el enfermo reconoce racionalmente que dicha conducta es innecesaria e indeseable; se presenta en la neurosis de ansiedad. Otra acepción de término es una alteración del ánimo caracterizado por excitación psicomotora, euforia, fuga de ideas y habla apresurada; se presenta en la fase maniaca de un trastorno bipolar. Mialgia.- Dolor de origen muscular. 197 Midriasis.- Dilatación pupilar. La lesión está en los subnúcleos de Eddiger-Westphal y anteromediano o a las fibras del III par craneal que determina la inervación parasimpática del esfínter pupilar. Mioclonias.- Movimientos involuntarios anormales que consisten en contracciones musculares bruscas en flexión del tronco y las extremidades, que provocan caída al suelo con pérdida del estado de vigilia; se presentan en la epilepsia mioclónica. La lesión está en el centroencéfalo. Miosis.- Contracción pupilar. Se debe a la interrupción de la inervación simpática al esfínter pupilar. Monoparesia.- Disminución de la movilidad voluntaria y la fuerza muscular de un miembro braquial o crural. La lesión está en la vía piramidal para ese miembro. Monoplejía.- Pérdida de la movilidad voluntaria y la fuerza muscular de un miembro braquial o crural. La lesión está en la vía piramidal para ese miembro. Moria.- Alegría constante, tendencia a decir chistes y conducta pueril. La lesión está en la parte anterior del lóbulo frontal. Movimientos atetósicos.- Son involuntarios y anormales; se realizan con la parte distal de las extremidades y la cara; aumentan con los estados afectivos y ceden con el sueño; los antebrazos están extendidos a los lados del tórax y las manos se contorsionan reptantes con los dedos intrincados, en la cara aparecen muecas lentas como de llanto o de risa, el enfermo abre desmesuradamente la boca y deja salir lentamente las palabras. La lesión está en el neoestriado (núcleos caudado y putamen). Movimientos coreicos.- Son involuntarios y anormales; se realizan con el tronco y la parte proximal de las extremidades y el cuello; aumentan con los estados afectivos y ceden con el sueño; se lleva un brazo hacia el pecho mientras que el hombro opuesto se eleva y el brazo ipsilateral se lleva hacia atrás, la cabeza se rota ligeramente, los muslos y las piernas 198 se mueven manteniendo los pies fijos en el piso como cuando se quiere reprimir la salida de orina. La lesión está en el putamen. Negativismo.- Es la resistencia a cambiar de actitud. La lesión está en el lóbulo frontal. Neuralgia.- Dolor paroxístico e intenso confinado al territorio de un nervio. Se debe a lesión de dicho nervio. Nistagmo.- Movimiento reflejo consistente en desviación de los ojos de manera conjugada y rápida hacía el lado de los núcleos vestibulares estimulados. Obnubilación.- Disminución del estado de vigilia que se corrige al aplicar estímulos leves al enfermo. La lesión está en el centroencéfalo. Opistótonos.- Postura corporal con dorsiflexión rígida de la columna vertebral. Se debe a irritación meníngea y tétanos. Otorragia.- Hemorragia a través del conducto auditivo externo. Es signo de fractura del peñasco del temporal. Otorrea de líquido cefalorraquídeo.- Flujo de dicho líquido a través del conducto auditivo externo. Significa fractura del peñasco del temporal. Parageusia.- Percepción de sabores distintos a los ofrecidos. La lesión está en algún sitio de la vía gustativa o en la parte baja de la circunvolución parietal ascendente. Parálisis o plejía.- Pérdida de la fuerza y la movilidad voluntaria de un grupo muscular. La lesión está en algún sitio de la vía piramidal. Paraparesia.- Disminución de la fuerza y la movilidad voluntaria de las extremidades inferiores. La lesión está en las vías motoras o en las astas anteriores de la médula espinal por debajo del nivel torácico. 199 Paraplejía.- Pérdida de la fuerza y la movilidad voluntaria de las extremidades inferiores. La lesión está en las vías motoras o en las astas anteriores de la médula espinal por debajo del nivel torácico. Paresia.- Disminución de la fuerza y la movilidad voluntaria de un músculo o un miembro. La lesión está en los centros o vías motoras. Paresia facial.- Disminución de la fuerza y la movilidad voluntaria de los músculos de una hemicara; se manifiesta por borramiento de los surcos frontales y nasolabial del lado afectado, dificultad para cerrar el párpado correspondiente con disminución del reflejo corneopalpebral y la secreción lacrimal, además de desviación de la comisura labial hacia el lado sano y caída de la del lado enfermo. La lesión puede estar en alguna parte de la vía motora para la cara, desde la corteza cerebral del lado opuesto lasta el nervio periférico. Parestesia.- Distorsión de la sensibilidad vital descrita como entumecimiento, prurito u hormigueo en el territorio de un nervio periférico. Se debe a irritación de la vía sensitiva o su centro de integración en el área somestésica del lado opuesto. Parosmia.- Percepción de olores distintos a los ofrecidos. La lesión está en algún sitio de la vía olfatoria o en el polo anterior del lóbulo temporal. Pérdida de la atención.- Incapacidad del enfermo para enfocarse en forma selectiva a una tarea durante un tiempo dado. La lesión está en las redes neuronales tálamo-frontales. Perdida de la autocrítica.- Incapacidad del enfermo para realizar introspección. La lesión está en las conexiones tálamo-frontales. Pérdida del control de la musculatura antagonista.- Incapacidad del enfermo para activar los músculos extensores del brazo ante una activación sostenida de los flexores, lo que hace que se pegue. La lesión está en el neocerebelo del mismo lado. Propulsión.- Tendencia a irse hacia adelante al estar de pie que se acentúa al cerrar los ojos; también se presenta al caminar con los ojos cerrados. La lesión está en el arquicerebelo de ambos lados. 200 Ptosis palpebral.- Caída del parpado del lado afectado. La lesión está en el III par craneal. Retropulsión.- Tendencia a irse hacia atrás al estar de pie que se acentúa al cerrar los ojos. La lesión está en el arquicerebelo de ambos lados. Rigidez de decorticación.- Postura corporal en hiperextensión del tronco y las extremidades inferiores, con flexión de los codos, aducción de los antebrazos, flexión de las muñecas y las manos sobre el tórax. La lesión está en el mesencéfalo alto. Rigidez de descerebración.- Postura corporal en hiperextensión del tronco y las extremidades, antebrazos en pronación y manos flexionadas. La lesión está en el mesencéfalo bajo. Rigidez de los músculos de la nuca.- Espasmo reflejo de dichos músculos. Significa irritación meníngea. Rigidez en rueda dentada.- Al extender pasivamente una extremidad, se palpa que, tras un periodo de resistencia a la maniobra, cede para volver a surgir una nueva oposición a la distensión; el fenómeno semeja una rueda dentada. Se debe a un aumento de tono de los músculos antagonistas. Se presenta en la Enfermedad de Parkinson avanzada. Rinorrea de líquido cefalorraquídeo.- Flujo nasal de dicho líquido. Significa fractura del piso anterior de la base del cráneo. Signo de Babinski.- Dorsiflexión del primer ortejo con extensión y abducción de los demás dedos al estimular la parte lateral de la planta del pie con un objeto romo. Se debe a la lesión de la vía piramidal. Signo de Brudzinski.- Flexión de la cadera y las rodillas en respuesta a flexión cervical pasiva con el enfermo en decúbito dorsal. Significa irritación meníngea. Signo de Hoffmann.- Flexión refleja de los dedos al chasquear la uña del dedo medio. Se debe a la lesión de la vía piramidal. 201 Signo de Kernig.- Flexión de los miembros inferiores al sentar pasivamente al enfermo. También significa irritación meníngea. Signo de Romberg.- Caída al suelo que presenta el enfermo al estar de pie e indicarle que cierre los ojos. La lesión está en los cordones posteriores de la médula espinal. Sincinesias.- Movimientos involuntarios asociados a un movimiento voluntario. Se deben a liberación del tallo cerebral y la médula espinal por lesión de la vía piramidal. Soliloquios.- Monólogos continuos que presenta el enfermo. La lesión está en el lóbulo frontal. Somnolencia.- Tendencia del enfermo a quedarse dormido. La lesión está en el centroencéfalo. Temblores.- Movimientos involuntarios finos de flexión y extensión de los dedos de las manos. Los hay de diversos tipos. Temblor de acción: Se presenta en la fase final del movimiento voluntario con la mano; la lesión está en el neocerebelo del mismo lado. Temblor de reposo: aparece en las manos, es rítmico regular y lento; semeja como si el enfermo contara monedas o rodara una píldora; la lesión está en el locus níger mesencefálico; se presenta en la enfermedad de Parkinson desde su inicio. Tics.- Movimientos repetitivos y estereotipados confinados a determinados grupos musculares; ejemplos: apretar los parpados, chuparse el dedo, morderse las uñas, acomodarse los lentes, encoger los hombros, etc. Representan la somatización de estados de ansiedad. Trismo.- Espasmo prolongado y doloroso de los músculos maseteros. Se debe a la fijación de la tetanospasmina en el núcleo motor del trigémino. Tristeza.- Estado sentimental desagradable que lleva a la supresión de la actividad física. La lesión está en las conexiones tálamo-frontales. 202 Vértigo.- Ilusión motora donde el enfermo percibe que los objetos giran a su alrededor. Se debe a la estimulación de los núcleos vestibulares opuestos al sentido del giro. Visión borrosa.- Disminución de la agudeza visual. La lesión está en el globo ocular o en alguna parte de la vía visual. Vómito.- Reflejo defensivo que consiste en la expulsión forzada del contenido gástrico a través de la boca. Se debe a irritación del centro del vomito o zona quimioreceptora desencadenante situados en la sustancia reticular del bulbo raquídeo. 203 III. CONCLUSIONES “No hay viento favorable para el hombre que no sabe hacia dónde va”. Schopenhauer. Se presenta un manual para docentes y alumnos de la Carrera de Medicina, sobre los principales aspectos a tomar en cuenta al realizar la Exploración del Sistema Nervioso. La temática se aborda de lo general a lo específico. Se describen la definición, el fundamento morfo-fisiológico, la técnica exploratoria, la normalidad, las principales alteraciones y los padecimientos más frecuentes en que se presentan. En el Cuadro General se puede apreciar que: • Con la exploración de los nervios craneales se valora la parte basal del cerebro, el tallo cerebral y la corteza cerebral. • Mediante la exploración de la sensibilidad del resto del cuerpo se valoran los fascículos ascendentes y su integración cerebral. • Con la exploración de la movilidad del resto del cuerpo se valoran el centroencéfalo, la corteza cerebral y los fascículos descendentes hasta los músculos efectores. • Mediante la coordinación muscular se valora la participación del cerebelo en la función motora. • Mediante un capítulo miscelaneo se complementa la exploración del sistema nervioso. • Finalmente, mediante la exploración de las funciones cerebrales superiores se valora lo que el cerebro humano realiza con la información que recibe, fundamento de planes y acciones, de acuerdo a los valores y compromisos del sujeto, para transformar su entorno y su propia persona. Así mismo, se presenta la exploración neurológica en un servicio de urgencias médicas. los síndromes neurológicos más frecuentes, una serie de casos clínicos integradores para discusión y un glosario de manifestaciones clínicas. La Exploración del Sistema Nervioso es un tema interesante, necesario y útil en la práctica médica general. Este es el fundamento del compromiso ineludible de docentes y alumnos para su enseñanza - aprendizaje en la Carrera de Medicina. Estamos seguros de que este manual será de utilidad para la enseñanza y el aprendizaje en la atención de los enfermos del sistema nervioso. 204 CUADRO GENERAL: LA EXPLORACION DEL SISTEMA NERVIOSO CAPITULO ESTRUCTURAS QUE EXPLORA FUNCIONES QUE EXPLORA NERVIOS CRANEALES Nervios Craneales Tallo Cerebral Centroencéfalo Corteza Cerebral Sensibilidad y Movilidad de los órganos de la Cabeza SENSIBILIDAD DEL RESTO DEL CUERPO Nervios Periféricos Aferentes Médula Espinal Tallo Cerebral Centroencéfalo Corteza Cerebral Sensorial Sensibilidad Vital Sensibilidad Gnostica MOVILIDAD VOLUNTARIA DEL RESTO DEL CUERPO Núcleos Basales Corteza Cerebral Motora Tallo Cerebral Médula Espinal Nervios Periféricos Aferentes Movilidad Voluntaria COORDINACION MUSCULAR Vías Aferentes Estructuras Cerebelosas Vías Eferentes Coordinación de los Movimientos Voluntarios Vías Aferentes Médula Espinal Tallo Cerebral Cerebelo, Cerebro Vías Eferentes Reflejos, Tono Muscular, Trofismo, Estación de Pie, Ambulación, Control de Esfínteres y Funciones Sexuales REFLEJOS, TONO MUSCULAR, TROFISMO, ESTACION DE PIE, AMBULACION, CONTROL DE ESFINTERES Y FUNCIONES SEXUALES FUNCIONES CEREBRALES SUPERIORES Centroencéfalo Corteza Cerebral 205 Ritmo Vigilia-Sueño Atención Agresividad - Pasividad Vida Afectiva Gnósias Memoria Lenguaje Esquema Corporal Orientación Espacial Pensamiento Correcto Cálculo Numérico Conducta Voluntaria Práxias Aprendizaje Funciones Ejecutivas Conciencia IV. B I B L I O G R A F I A “La libertad significa responsabilidad; por eso, la mayoría de los hombres le tienen miedo”. George Bernard Shaw. Afifi y Bergman (2003). Neuroanatomía Funcional. Texto y Atlas. México. McGraw-Hill Interamericana Editores S. A. de C. V. Bates B. (2003). Estado Mental y Sistema Nervioso. En Guía de Exploración Física e Historia Clínica. 8a. edición. México. Interamericana - McGraw Hill. Berbel-García A., González-Spínola J., Martínez-Salio A., PortaEtessam J., Pérez-Martínez D. A. y Saíz-Díaz R. A. (2004). Importancia de la exploración neurológica en la era de la revolución tecnológica. Revista de Neurología 39: 1140-2. Contreras-González, N. y Trejo-López, J. A. (2003). Manual para la Exploración Neurológica y las Funciones Cerebrales Superiores. 1a. edición. México. FES Zaragoza, UNAM. Feinberg T.E. y Farah M.J. (1997) Behavioral Neurology and Neuropsychology. Capítulo 40, Demencia y Delirio: una supervision. Nueva York. McGraw-Hill. Jinich H. (2002). Exploración Neuropsicológica. En: Síntomas y Signos Cardinales de las Enfermedades. 4a. edición. México. El Manual Moderno, S.A. Luria, A. R. (1978). El Cerebro en Acción. La Habana. Editorial Pueblo y Educación. Nava-Segura, J. (1985). Neurología Clínica. 5a. edición. México. Unión Gráfica S.A. 206 Nava-Segura, J. (1979). Neuroanatomía Funcional. Síndromes Neurológicos. México. Impresiones Modernas S.A. Nava-Segura, J. (1979). El Lenguaje y las Funciones Cerebrales Superiores. México. Impresiones Modernas S.A. Rodríguez-García P. L., Rodríguez-Pupo L. y Rodríguez-García D. (2004). Técnicas clínicas para el examen físico neurológico. I. Organización general, nervios craneales y nervios raquídeos periféricos. Revista de Neurología 39: 757-66. Rodríguez-García P. L., Rodríguez-Pupo L. y Rodríguez-García D. (2004). Técnicas clínicas para el examen físico neurológico. II. Función motora y refleja. Revista de Neurología 39: 848-59. Rodríguez-García P. L., Rodríguez-Pupo L. y Rodríguez-García D. (2004). Técnicas clínicas para el examen físico neurológico. III. Función sensitiva. Revista de Neurología 39: 966-71. Seidel H., Ball J., Dains J. y Benedict W. (2004). Sistema Nervioso y Estado Mental. En: Manual ‘Mosby’ de Exploración Física. 5a. edición. Harcourt Brace de España S.A. Surós B.J. y Surós B.A. (2002). Sistema Nervioso. En: Surós: Semiología Médica y Técnica Exploratoria. 9a. edición. México. Salvat Mexicana de Ediciones S.A. Tirapu-Ustárroz, J., Muñoz-Cépedes, J. M. y Pelegrín-Valero, C. (2002). Funciones ejecutivas: necesidad de una integración conceptual. Revista de Neurología 34: 673-85. Tirapu-Ustárroz, J., Muñoz-Cépedes, J. M. y Pelegrín-Valero, C. Albéniz-Ferreras, A. (2005). Propuesta de protocolo para la evaluación de las funciones ejecutivas. Revista de Neurología 41: 177-86. Wilson-Pauwels, Akesson, Stewart y Spacey. (2003). Nervios Craneanos. En la Salud y en la Enfermedad. Argentina. Editorial Médica Panamericana S.A. 207 Se presenta un manual para docentes y alumnos de la Carrera de Medicina, sobre los principales aspectos a tomar en cuenta al realizar la Exploración del Sistema Nervioso. La temática se aborda de lo general a lo específico y de lo sencillo a lo complejo. Se describen la definición, el fundamento morfo-fisiológico, la técnica exploratoria, la normalidad, las principales alteraciones y los padecimientos más frecuentes en que se presentan. • Con la exploración de los nervios craneales se valora la parte basal del cerebro, el tallo cerebral y la corteza cerebral. • Mediante la exploración de la sensibilidad del resto del cuerpo se valoran los fascículos ascendentes y su integración cerebral. • Con la exploración de la movilidad del resto del cuerpo se valoran el centroencéfalo, la corteza cerebral y los fascículos descendentes hasta los músculos efectores. • Mediante la coordinación muscular se valora la participación del cerebelo en la función motora. • Mediante un capítulo misceláneo se complementa la exploración del sistema nervioso. • Finalmente, mediante la exploración de las funciones cerebrales superiores se valora lo que el cerebro humano realiza con la información que recibe, fundamento de planes y acciones, de acuerdo a los valores y compromisos del sujeto, para transformar su entorno y su propia persona. Así mismo, se presentan la exploración neurológica en urgencias, los síndromes neurológicos más frecuentes, una serie de casos clínicos integradores para discusión útiles para la evaluación del aprendizaje del alumno y un glosario de manifestaciones clínicas. La Exploración del Sistema Nervioso es un tema interesante, necesario y útil en la práctica médica general. Este es el fundamento del compromiso ineludible de docentes y alumnos para su enseñanza - aprendizaje en la Carrera de Medicina. Estamos seguros de que este manual será de utilidad para la enseñanza y el aprendizaje en la atención de los enfermos del sistema nervioso. Derechos Reservados Conforme a la Ley ISBN 970 – 32 – 3112 – 8 Impreso y Hecho en México ERRNVPHGLFRVRUJ