ESTATUTO DEL TRABAJO AUTONOMO Estimados compañeros

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CONSEJO GENERAL DE COLEGIOS DE AGENTES COMERCIALES DE ESPAÑA
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CIRCULAR Nº 2679
ASUNTO: ESTATUTO DEL TRABAJO AUTONOMO
Estimados compañeros:
Adjunto os remitimos informe elaborado por el Asesor Jurídico de este Consejo,
D. Francisco Aparicio Valls, sobre la Ley 20/2007, de 11 de julio del Estatuto del
Trabajo Autónomo, cuyo texto fue publicado en el Boletín Oficial del Estado del
pasado día 12 de julio.
En caso de estar interesados en el texto íntegro de esta Ley, podéis acceder al
mismo a través de la página:
http://www.boe.es/boe/dias/2007/07/12/pdfs/A29964-29978.pdf
En cualquier caso quedamos a vuestra disposición para haceros llegar el texto en
papel, en caso de que no os sea posible disponer del mismo a través de internet.
En Madrid, a dieciocho de julio de dos mil siete.
EL PRESIDENTE
Ignacio Manzano Martín.
EL SECRETARIO
GENERAL
José A. Blanco de
Lara.
INFORME SOBRE LA LEY 20/2007, DE 11 DE JULIO,
DEL ESTATUTO DEL TRABAJO AUTÓNOMO
En el Boletín Oficial del Estado del pasado día 12 de julio se publicó la
Ley 20/2007, de 11 de julio, del Estatuto del Autónomo, que entrará en
vigor a los tres meses de su publicación, es decir, el día 12 de octubre
de 2007.
En lo que se refiere a la agencia comercial, se pueden resaltar las
siguientes novedades:
a) Se introduce la figura del ‘trabajador autónomo dependiente’, como
híbrido entre el profesional ordinario y el trabajador (artículos 11 al
18)
b) Los derechos colectivos del trabajador autónomo (artículo 13 y 19 al
22)
c) Ampliación de la protección social y de sus consiguientes
cotizaciones (artículos 23 al 26)
d) Previsión para los agentes comerciales en los que se refiere a la
asunción del riesgo y ventura de las operaciones (Disposición
Adicional Decimonovena)
EL TRABAJADOR AUTÓNOMO ECONÓMICAMENTE DEPENDIENTE
(artículos 11 al 18)
Es quizá la mayor novedad de la Ley, y los define como “aquéllos que
realizan una actividad económica o profesional a título lucrativo y de
forma habitual, personal directa y predominante para una persona
física o jurídica, denominada cliente, del que dependen económicamente
por percibir de él, al menos, el 75 por ciento de sus ingresos por
rendimientos de trabajo y de actividades económicas o profesional es”,
siempre y cuando reúnan simultáneamente las siguientes cinco
condiciones:
1. No tener a su cargo trabajadores ni subcontratar con terceros.
2. Ejercer la actividad de manera diferenciada a la de los trabajadores
de la empresa.
3. Disponer del material o medios propios para el ejercicio de la
actividad: que esos medios o infraestructuras no sean del cliente.
4. Desarrollar la actividad con criterios organizativos propios, sin
perjuicio de las indicaciones técnicas de la empresa.
5. Percibir una contraprestación económica en función del resultado de
la actividad (no un sueldo fijo), de acuerdo con lo pactado con el
cliente (con la empresa) y ‘asumiendo riesgo y ventura de aquélla’.
Esta asunción del riesgo y ventura se refiere, lógicamente, a la del
servicio que se presta, de forma que el riesgo de que el negocio se
frustre o no se retribuya es del trabajador dependiente; pero no se
refiere a la ‘responsabilidad en el buen fin de las operaciones’
relacionadas con el servicio que se preste, que en el caso de un agente
comercial serían las operaciones en que interviniere, aunque, como se
dirá después, la redacción de la Disposición Adicional Decimonovena en
lugar de aclararlo lo confunde, si bien la aclaración no perjudica a los
agentes comerciales, pues para ellos sí está claro que no se refiere a esa
‘responsabilidad en el buen fin’.
Todas estas condiciones suelen darse en los agentes comerciales, salvo
ocasionalmente la primera de ellas, cuando se trabaja con subagentes o
con personal contratado auxiliar (conductor, administrativos, etc.). El
régimen está excluido a quienes trabajan en sociedad con otros o a los
que sean titulares de establecimientos o locales abiertos al público.
Estos trabajadores autónomos económicamente dependientes tienen,
entre otras, las siguientes características:
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Artículo 12: Contrato escrito: siempre por escrito, y registrado en
una oficina pública que se determinará reglamentariamente.
Puede ser de duración determinada, deberá constar el carácter de
autónomo dependiente, lo que sólo será posible respecto de un
cliente (empresa), y si las circunstancias de dependencia fueren
sobrevenidas, seguirán rigiendo los contratos en régimen de ‘no
dependencia’ hasta que se extingan.
Artículo 14: Vacaciones de 18 días hábiles, un régimen de
descanso semanal y de festivos, y un horario que facilite la
conciliación de su vida personal, familiar y profesional.
Artículo 15: indemnización por daños y perjuicios, que en el caso
de los agentes comerciales ya estaba contemplada en la Ley de
Agencia. El Estatuto del Autónomo no mejora esta indemnización,
si bien permite que las parten pacten una superior a la prevista
en la Ley de Agencia, aunque esa posibilidad teóricamente ya
existe.
Artículo 16: derecho a interrupción de la actividad, así como la
incapacidad temporal, permisos de maternidad y paternidad, y
por situaciones de violencia de género.
Artículo 17: acceso a la jurisdicción social, más rápida y barata
que la ordinaria.
Varios efectos pueden derivarse de esta nueva figura: uno de ellos es
que algunos agentes comerciales con relación puramente mercantil
puedan reforzar sus contratos pasando a ser económicamente
dependientes, si el empresario así lo acepta; y otro efecto es que pueda
pervertirse la naturaleza jurídica de los agentes comerciales con
relación laboral especial, y pueda transformarse su vínculo en el de un
trabajador autónomo económicamente dependiente, con un peor
régimen indemnizatorio y de protección social.
DERECHOS COLECTIVOS (artículo 13 y 19 a 22)
El Estatuto del Autónomo promueve la participación sindical de los
autónomos en lugar de la actividad y representatividad a través de los
Colegios Profesionales, a los que de hecho ignora. Las Asociaciones
sindicales de trabajadores autónomos gozan de representatividad
institucional y se les reconocen facultades para la negociación colectiva.
Se constituye el Consejo del Trabajador Autónomo, que dependerá de la
Administración, compuesto por representantes sindicales y cargos
públicos, y presidido por el Secretario General de Empleo.
PROTECCIÓN SOCIAL (artículos 23 a 26)
Se extiende obligatoriamente la cobertura por incapacidad temporal,
accidentes de trabajo y enfermedad profesional para los trabajadores
económicamente dependientes, y la Ley podrá establecer bases de
cotización diferenciadas para ellos.
PREVISIÓN SOBRE EL RIESGO Y VENTURA DE LAS OPERACIONES
INTERVENIDAS POR AGENTES COMERCIALES (Disposición
Adicional Decimonovena)
Esta Disposición fue introducida in extremis a través de una enmienda
en la última parte de su tramitación parlamentaria. Establece esta
Disposición: ‘En los supuestos de agentes comerciales que, actuando
como intermediarios independientes, se encarguen de manera continuada
o estable y a cambio de remuneración, de promover actos y operaciones
de comercio por cuenta ajena, o a promoverlos y concluirlos por cuenta y
en nombre ajenos, a los efectos de ser considerados trabajadores
económicamente dependientes, no les será de aplicación el requisito de
asumir el riesgo y ventura de tales operaciones, contemplado en el
artículo 11, apartado 2, letra e).’
Esta precisión no es fácilmente valorable, pues desde un punto de vista
puede antojarse positiva una cita expresa en la Ley y que además sea
para aclarar que los agentes comerciales no tienen que asumir el riesgo
y ventura de las operaciones en que intervienen.
Desde otro punto de vista la disposición podría resultar innecesaria y
puede inducir a confusión; pues la asunción del riesgo y ventura del
artículo 11.2.e) no se refiere a las operaciones en las que se interviene,
sino a la contraprestación que se percibe por las operaciones. Piénsese
en todos aquéllos trabajadores autónomos que no sean agentes
comerciales (agentes de la propiedad, transportistas, taxistas y
conductores, oficios de la construcción, etc.). La confusión vendrá
ahora, pues al haber introducido esta Disposición, parece que su último
inciso está interpretando el artículo 11.2.e) en el sentido de que la
asunción del riesgo y ventura se refiere a las operaciones en las que el
trabajador autónomo interviene.
Madrid, 18 de julio de 2007
Francisco Aparicio Valls
Letrado Asesor del Consejo General
de Agentes Comerciales