CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. SUSTENTADA POR EL SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL TERCER CIRCUITO, EL PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO TERCER CIRCUITO ANTES TRIBUNAL COLEGIADO DEL MISMO CIRCUITO Y EL PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO CIRCUITO. MINISTRA PONENTE: OLGA SÁNCHEZ CORDERO DE GARCÍA VILLEGAS. SECRETARIO: ROSAURA RIVERA SALCEDO. Tema de la posible contradicción de criterios: determinar si la circunstancia consistente en que la cantidad del narcótico poseído por el inculpado exceda el límite máximo previsto en la tabla del Apéndice 1 del artículo 195 bis del Código Penal Federal, por sí sola, siempre es suficiente para considerar que tiene como objetivo la realización de alguna de las conductas previstas en el artículo 194 del propio Código o si bien, se debe atender a las demás circunstancias que rodean la conducta punible, a efecto de acreditar el elemento subjetivo distinto del dolo previsto en el párrafo primero del artículo 195, del Código Penal Federal, consistente precisamente en la finalidad de que tiene la posesión del narcótico. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL TERCER CIRCUITO. La circunstancia consistente en que la cantidad del narcótico encontrado en posesión del sentenciado exceda el límite máximo previsto en el Apéndice 1 del artículo 195 bis del Código Penal Federal, por si sola no siempre PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO CIRCUITO. SALUD, DELITO CONTRA LA. POSESIÓN DE NARCÓTICOS A QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 195 DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL. LA CIRCUNSTANCIA DE QUE LA CANTIDAD POSEÍDA EXCEDA DEL MÁXIMO QUE CONTEMPLAN LAS TABLAS DEL APÉNDICE 1 PROPOSICIÓN: DELITO CONTRA LA SALUD, EN SU MODALIDAD DE POSESIÓN. LA CIRCUNSTANCIA DE QUE LA CANTIDAD DEL NARCÓTICO EXCEDA EL LÍMITE MÁXIMO PREVISTO EN LA TABLA DEL APÉNDICE 1 DEL ARTÍCULO 195 BIS DEL CÓDIGO PENAL CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. es suficiente para demostrar plenamente el elemento subjetivo distinto del dolo consistente en que la posesión del psicotrópico tenga la finalidad de llevar a cabo alguna de las conductas previstas en el artículo 194 del propio código; sino que solamente constituye un indicio, por lo que deben tomarse en cuenta todos los datos que puedan inferirse de las circunstancias que rodean la comisión de la conducta. DEL CITADO ORDENAMIENTO, BASTA PARA CONSIDERAR QUE LA POSESIÓN TIENE COMO FINALIDAD REALIZAR ALGUNA DE LAS CONDUCTAS PREVISTAS EN EL DIVERSO ARTÍCULO 194. Para la demostración del elemento subjetivo consistente en la finalidad de la posesión del narcótico, que requiere el artículo 195 del Código Penal Federal, es preponderante la cantidad del narcótico materia del delito, pues tal dato fue atendido por el legislador en el artículo 195 bis, para que pudiera o no considerarse como destinado a realizar alguna de las conductas a que se refiere el artículo 194 del Código Penal Federal, a fin de que el juzgador, en aquellos casos en que la cantidad de droga poseída no excediera de las que señalan las tablas del Apéndice 1 del citado ordenamiento, apreciando las demás circunstancias, determinara si los hechos materia de la consignación o acusación son constitutivos de la posesión genérica de narcóticos prevista por el referido artículo 195, o bien de la posesión atenuada descrita por el diverso numeral 195 bis del propio código. Sin embargo, cuando la cantidad del narcótico rebasa el máximo previsto por las tablas contenidas en el Apéndice 1 invocado, ello por sí solo basta para considerar que la posesión tiene como objetivo la realización de alguna de las conductas previstas en el artículo 194, pues de otra manera no se hubiesen fijado en las tablas referidas cantidades límite. FEDERAL, ES SUFICIENTE POR SÍ SOLA PARA TENER POR DEMOSTRADA LA FINALIDAD QUE EL INCULPADO PRETENDÍA REALIZAR CON EL MISMO.- Al ser la cantidad del narcótico asegurado un elemento objetivo del tipo penal, la circunstancia consistente en que dicha cantidad exceda el límite previsto en Tabla del Apéndice 1, del artículo 195 bis, del Código Penal Federal, con independencia en qué cantidad se excede dicho límite por sí sola es suficiente para acreditar el elemento subjetivo que es la especial finalidad que tiene el mismo; en virtud de que la posesión del narcótico no tiene como fin el consumo personal sino la realización alguna de las conductas previstas en el artículo 194 del propio Código la cual debe ser precisada por el juzgador. Lo anterior obedece a que al rebasar la cantidad del narcótico el límite previsto en la tabla y anexo citados, la conducta desplegada por el activo ya no encuadra en el supuesto previsto en el artículo 195 bis, que prevé una conducta atenuada, por ende es agravada al actualizarse el supuesto previsto en el primer párrafo del artículo 195 del citado código. 2 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. SUSTENTADA POR EL SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL TERCER CIRCUITO, EL PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO TERCER CIRCUITO ANTES TRIBUNAL COLEGIADO DEL MISMO CIRCUITO Y EL PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO CIRCUITO. MINISTRA PONENTE: OLGA SÁNCHEZ CORDERO DE GARCÍA VILLEGAS. SECRETARIO: ROSAURA RIVERA SALCEDO. México, Distrito Federal. Acuerdo de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día catorce de junio de dos mil seis. V I S T O S; y R E S U L T A N D O: PRIMERO.- El Presidente del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito, mediante oficio número 20/2005, recibido en la Oficina de Certificación Judicial y Correspondencia de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, el veintidós de abril de dos mil cinco, remitió copia certificada de la sentencia dictada el cinco de abril de dos mil cinco, en el amparo directo 8/2005, en cuyo resolutivo segundo, relacionado con el considerando quinto, se denunció la posible contradicción CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. de tesis entre la sustentada por dicho cuerpo colegiado y el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito, antes Tribunal Colegiado del citado Circuito en contra del criterio sustentado por el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito; oficio que es del tenor siguiente: “En cumplimiento al acuerdo formulado por los magistrados integrantes de este órgano colegiado en sesión del cinco de abril del año dos mil cinco y con fundamento en lo dispuesto por los artículos 107, fracción XIII, de la Constitución General de la República, y 197-A, de la Ley de Amparo, se denuncia la posible contradicción de tesis, entre el criterio sustentado por el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, en la tesis aislada XX.1º.120P, visible en la página 1461, Tomo IX, marzo de 1999, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que lleva la siguiente voz: ‘SALUD, DELITO CONTRA LA. POSESIÓN DE NARCÓTICOS A QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 195 DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL. LA CIRCUNSTANCIA DE QUE LA CANTIDAD POSEÍDA EXCEDA EL MÁXIMO QUE CONTEMPLAN LAS TABLAS DEL ORDENAMIENTO, APÉNDICE 1 BASTA PARA DEL CITADO CONSIDERAR QUE LA POSESIÓN TIENE COMO FINALIDAD REALIZAR ALGUNA DE LAS CONDUCTAS PREVISTAS EN EL DIVERSO ARTÍCULO 194.- Para la demostración del elemento subjetivo consistente 2 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. en la finalidad de la posesión del narcótico, que requiere el artículo 195 del Código Penal Federal, es preponderante la cantidad del narcótico materia del delito, pues tal dato fue atendido por el legislador en el artículo 195-bis, para que pudiera o no considerarse como destinado a realizar alguna de las conductas a que se refiere el artículo 194 del Código Penal Federal, a fin de que el juzgador, en aquellos casos en que la cantidad de droga poseída no excediera de las que señalan las tablas del Apéndice 1 del citado ordenamiento, apreciando las demás circunstancias, determinara sí los hechos materia de la consignación o acusación son constitutivos de la posesión genérica de narcóticos prevista por el referido artículo 195, o bien de la posesión atenuada descrita por el diverso numeral 195 bis del propio código. Sin embargo, cuando la cantidad del narcótico rebasa el máximo previsto por las tablas contenidas en el Apéndice 1 invocado, ello por sí solo basta para considerar que la posesión tiene como objetivo la realización de alguna de las conductas previstas en el artículo 194, pues de otra manera no se hubiesen fijado en las tablas referidas cantidades límite.’, Y el criterio sustentado por este tribunal, al resolver el juicio de Amparo Directo 8/2005. Lo anterior, para los efectos legales correspondiente a cuyo efecto 3 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. remito copia certificada de la ejecutoria que se índica y el disco correspondiente.” SEGUNDO.- Por acuerdo de fecha veintisiete de abril de dos mil cinco, la Presidenta de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ordenó la formación y el registro del expediente relativo a la contradicción de tesis y a efecto de estar en aptitud de integrar el expediente ordenó se girara oficios a los Presidentes del Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito, a fin de que remitieran a esta Primera Sala, los juicios de amparo directo 695/2005, 44/96, 126/96, 609/99 y 181/2001 y del Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito (antes Tribunal Colegiado del citado Circuito), el juicio de amparo 309/98; así como al Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito, los asuntos en los que hubiera sostenido un criterio similar o copias certificadas de las ejecutorias respectivas. En cumplimiento de la prevención realizada por este Alto Tribunal, la Secretaria de Acuerdos del Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito, mediante oficios 2134, 2137, 2135, 2136, 2138, de seis de mayo de dos mil cinco, remitió copias certificadas de las sentencias dictadas en los juicios de amparo directo números A.D.P. 695/95, A.D.P. 44/96, A.D.P. 126/96, A.D.P. 609/99 y A.D.P. 181/2001, por lo que en proveído de fecha trece de mayo del año citado se le tuvo por parcialmente cumplido el requerimiento que le fue hecho, en virtud de que no informó si el citado Tribunal Colegiado ha emitido un criterio similar en un diverso juicio, ni precisó si se ha apartado del criterio sustentado en las citadas ejecutorias. 4 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. Por oficio 162/2005, la Secretaria de Acuerdos del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito informó a esta Primera Sala que dicho órgano colegiado no emitió otra ejecutoria similar a la dictada en el amparo directo 8/2005, ni se apartó del criterio sustentado en la misma. Posteriormente por oficios 2532, 2530, 2531 y 2529 de fecha veinticinco de mayo del dos mil cinco, la Secretaria de Acuerdos del Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito (antes Tribunal Colegiado del propio Circuito), remitió copias certificadas de las ejecutorias dictadas en los juicios de amparo directo A.D.P. 558/2004, A.D.P. 243/2004 y A.D.P. 466/2004, e informó que dicho tribunal no se ha apartado del criterio sustentado en las ejecutorias de mérito. Finalmente por oficio 4590 de diecinueve de agosto del año antes citado, el Secretario de Acuerdos del Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, remitió copia certificada de la resolución dictada en el amparo directo 309/98, asimismo informó que dicho tribunal colegiado sigue sosteniendo el mismo criterio. TERCERO.- El veinticinco de agosto de dos mil cinco, la Presidenta de ésta Primera Sala, tuvo por cumplido parcialmente el requerimiento hecho a dicho tribunal, ya que omitió precisar si en diversos asuntos ha sostenido un criterio similar al del amparo directo antes precisado y en su caso remitiera los expedientes respectivos o copias certificadas de las ejecutorias relativas. 5 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. Mediante oficio 5024 de siete de septiembre de dos mil cinco, el Secretario de Acuerdos del referido órgano colegiado, informó que no se ha apartado del criterio sustentado en el amparo directo mencionado y no ha emitido otra ejecutoria en el mismo sentido. CUARTO.- Por acuerdo de doce de septiembre de dos mil cinco, la Presidenta de la Primera Sala de este Alto Tribunal, tuvo por integrada la contradicción de tesis y ordenó dar vista al Procurador General de la República, por conducto del Director General de Constitucionalidad de dicha institución, con copia certificada de las actuaciones respectivas, a fin de que expusiera su parecer dentro del plazo de treinta días. La agente del Ministerio Público de la Federación designada para intervenir en el asunto formuló pedimento número DGC/DCC/1098/2005, en el sentido de que sí existe la contradicción de tesis y que debe prevalecer el criterio consistente en que la circunstancia de que el narcótico que tuvo en posesión el inculpado, rebase el límite establecido en la tabla contenida en el artículo 194, del Código Penal Federal, por sí sola, no es suficiente para demostrar la finalidad de la posesión, por el hecho de que rebase en forma mínima el máximo previsto por las tablas contenidas en el Apéndice 1. QUINTO.- Por acuerdo de diecisiete de octubre de dos mil cinco se dispuso que se turnaran los autos a la señora Ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas para su resolución. 6 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. La presente contradicción quedó en lista en las sesiones de veintitrés y treinta de noviembre y siete de diciembre de dos mil cinco. C O N S I D E R A N D O: PRIMERO.- Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es competente para conocer del presente asunto, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 107, fracción XIII, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 197-A de la Ley de Amparo; y 21, fracción VIII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, por tratarse de una denuncia de posible contradicción de criterios que fueron emitidos por Tribunales Colegiados sobre un tema de materia penal, la cual es del conocimiento exclusivo de esta Primera Sala. SEGUNDO.- La denuncia de contradicción de tesis proviene de parte legítima, conforme a lo establecido en el párrafo primero del artículo 197-A de la Ley de Amparo. De acuerdo con dicho numeral, cuando se sustenten criterios contradictorios entre Tribunales Colegiados de Circuito, en asuntos que son de su competencia, la denuncia correspondiente ante esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, sólo puede plantearse por: a) Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 7 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. b) El Procurador General de la República. c) Los Tribunales Colegiados o los Magistrados que los integren o las partes que intervinieron en los juicios en que tales criterios contradictorios se hayan sustentado. En la especie, la presente denuncia de posible contradicción de tesis fue formulada por los Magistrados integrantes del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito, por conducto del Presidente del mismo, por lo que se reitera su legitimación para tales efectos. TERCERO.- El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito, al resolver el amparo directo 8/2005, en sesión de cinco de abril de dos mil cinco, integrado por los Magistrados Hugo Ricardo Ramos Carreón, Jorge Humberto Benítez Pimienta y Martín Ángel Rubio Padilla, estableció, en lo que se refiere al tema planteado, lo siguiente: “Así mismo, el quejoso alegó que la cantidad de metanfetamina que tuvo en posesión, no es una circunstancia suficiente para determinar que la droga estaba destinada para realizar alguna de las conductas previstas en el artículo 194 del Código Penal Federal, por lo que resulta aplicable en su favor la excusa absolutoria a que se refiere el artículo 199 del propio ordenamiento, en atención a que el peticionario resultó ser adicto al consumo de dicho psicotrópico; en sustento a lo que arguye, 8 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. cita la tesis que lleva la voz: ‘POSESIÓN DE NARCÓTICOS PARA EL ESTRICTO CONSUMO PERSONAL DEL FARMACODEPENDIENTE, LA EXCUSA ABSOLUTORIA DEL ARTÍCULO 199 DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL, NO SE SUJETA A CONDICIÓN infundado TEMPORAL lo que se ALGUNA.’. arguye, pues --- Es aunque efectivamente la cantidad de droga, aun cuando pudiera llegar a rebasar el máximo establecido en las tablas contenidas en el Apéndice 1 del Código Penal Federal, si bien constituye un indicio, por sí solo no siempre es suficiente para demostrar plenamente el elemento subjetivo distinto al dolo consistente en que la posesión del psicotrópico tenga la finalidad de llevar a cabo alguna de las conductas previstas en el artículo 194 del Código Penal Federal, pues sí basta cuando excede en gran cantidad del límite máximo señalado en la tabla, pero no cuando sólo exceda en una mínima cantidad del límite previsto en la tabla, pues pudiera darse el caso de que las demás circunstancias del caso no conduzcan a estimar que iba realizar alguno de los injustos señalados en el enunciado numeral 194, sino que la tenía destinada para su consumo personal para apoyar lo que se sostiene, resulta oportuno citar en la parte que interesa, la exposición de motivos del decreto que reformó el Código Penal Federal, en cuanto a los delitos contra la salud, publicado el 9 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. diez de enero de mil novecientos noventa y cuatro, en el Diario Oficial de la Federación, en la que se sostuvo que (se transcribe); así también en el dictamen que envió la Cámara de Diputados Federales a las Comisiones Unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Justicia, el catorce de diciembre de mil novecientos noventa y tres, se explicó lo siguiente: (se transcribe); de las anteriores transcripciones, es posible advertir que la razón que motivó la reforma mencionada, por la que se incorporaron al Código Penal Federal, las tablas del Apéndice 1, en las que se precisan diversos narcóticos, así como las cantidades de éstos y las penas aplicables para los que los posean o transporten, fue, que se pretendía castigar a los responsables en forma distinta, esto es, de acuerdo al tipo (ya que por las características de cada uno de los narcóticos, unos lesionan en mayor proporción que otros el bien jurídico tutelado por la norma), así como a la cantidad de narcótico que se posee o transporta; toda vez que las reglas generales que existían antes de la mencionada reforma, originaban que se impusiera la misma pena a un sujeto que posee un kilo de marihuana que a aquél que tenía en posesión una tonelada de dicho enervante, lo cual se oponía a la finalidad de la individualización de la pena, ya que no guardaba proporción la sanción impuesta al sentenciado con la cantidad de 10 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. narcótico que poseyó; también se observa que se estableció mayor penalidad para los poseedores de estupefacientes o psicotrópicos, cuando de la cantidad y de las demás circunstancias del caso, se desprendiera que la posesión se realizó con fines de comercio o tráfico; lo que revela que para determinar la existencia del elemento subjetivo distinto al dolo, consistente en la finalidad de la posesión, se deberá tomar en cuenta la cantidad del narcótico, pero vinculada con las circunstancias de lugar, tiempo y ocasión; de ahí que las tablas incorporadas al del Apéndice Código Penal 1, no Federal, fueron para acreditar la existencia de la finalidad de la posesión, cuando las cantidades de los narcóticos excedan del límite que prevén, sino para proporcionarle al juzgador un instrumento jurídico idóneo para una adecuada individualización de la pena de acuerdo al tipo de narcótico y a la cantidad del mismo; incluso, a mayor abundamiento se puede mencionar, que tampoco el solo hecho de que la cantidad del narcótico esté dentro de los límites previstos en las referidas tablas, sería suficiente para demostrar que el narcótico poseído no se tenía para realizar alguno de los injustos a que alude el multicitado numeral 194, ya que dicho elemento distinto al dolo, se puede acreditar con las demás circunstancias que rodearon el hecho (su presentación, lugar y hora de la detención, 11 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. grado de adicción, etc.); razón por la que no se comparte el criterio sustentado por el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, en la tesis aislada XX.1º.120 P, visible en la página 1461, Tomo IX, Marzo de 1999, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que lleva la siguiente voz: ‘SALUD, DELITO CONTRA LA. POSESIÓN DE NARCÓTICOS A QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 195 DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL. LA CIRCUNSTANCIA DE QUE LA CANTIDAD POSEÍDA EXCEDA DEL MÁXIMO QUE CONTEMPLAN LAS TABLAS DEL ORDENAMIENTO, QUE APÉNDICE 1 BASTA PARA DEL CITADO CONSIDERAR LA POSESIÓN TIENE COMO FINALIDAD REALIZAR ALGUNA DE LAS CONDUCTAS PREVISTAS EN EL DIVERSO ARTÍCULO 194.’ (se transcribe); mientras que este tribunal estima que para la acreditación del elemento subjetivo distinto al dolo, consistente en la finalidad de la posesión de un narcótico, se deben tomar en cuenta todos los datos que puedan desprenderse o inferirse de las circunstancias que rodean la comisión de la conducta, tales como la cantidad de droga, la conformación de ésta, así como las condiciones y circunstancias de tiempo y lugar en que se llevó a cabo la posesión, para estar en aptitud de determinar si la droga que se tuvo en posesión estaba o no destinada para realizar alguna de las conductas señaladas en el precitado artículo 194, 12 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. pero que la cantidad, por sí sola, no es suficiente para demostrar la finalidad de la posesión, por el hecho de que rebase en forma mínima el máximo previsto por las tablas contenidas en el invocado Apéndice 1; no siendo así cuando rebasa en forma excesiva el límite establecido en la referida tabla, pues en ese caso, la cantidad sí constituye un dato suficiente para acreditar dicha finalidad, ya que no está justificado que el inculpado acapare gran cantidad de narcótico, aunque sea adicto a su consumo, en atención al gran peligro al que se expone a la salud pública; por tanto, al advertirse la contraposición de criterios mencionada, lo que procede es denunciar dicha contradicción, aunque este órgano colegiado no haya emitido una tesis en torno al tema, ya que no se requiere que la expresión de un criterio se haga de manera formal en una tesis, sino que es suficiente que existan criterios opuestos sobre una misma cuestión por Tribunales Colegiados, en resoluciones dictadas en asuntos de su competencia, tal como lo sostuvo el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia por contradicción de tesis que se aprobó con el número 27/2001, visible en la página 77, Tomo XIII, Abril de 2001, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, que dice: ‘CONTRADICCIÓN DE TESIS. PARA QUE PROCEDA LA DENUNCIA BASTA QUE EN LAS SENTENCIAS SE SUSTENTEN CRITERIOS 13 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. DISCREPANTES.’ (se transcribe). --- En relación con lo que se sostuvo, se comparte la jurisprudencia emitida por el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito, publicada en la página 1040, Tomo XIV, Julio de 2001, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, que dice: ‘SALUD, DELITO CONTRA LA. PARA LA DEMOSTRACIÓN DEL ELEMENTO SUBJETIVO CONSISTENTE EN LA FINALIDAD DE LA POSESIÓN DE NARCÓTICOS A QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 195 DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL, TIENE VALOR PREPONDERANTE LA CANTIDAD DEL MISMO.’ (se transcribe). --- Sin embargo, en el caso que nos ocupa, aparte de que la cantidad de metanfetamina (diecisiete gramos cuatrocientos miligramos), rebasó el máximo previsto en la Tabla 2 del Apéndice 1 del Código Penal Federal, existen otros indicios que, aunados a la cantidad permiten conformar la prueba circunstancial y demostrar la finalidad de la posesión, tales como la conformación de la droga (en ocho envoltorios), el lugar y el tiempo de la comisión de la conducta (en la vía pública, dos días antes de que la adquirió); aparte, no debe perderse de vista que el quejoso no demostró su versión defensiva referente a que la droga de su propiedad, la tenía destinada únicamente para su exclusivo consumo personal, ya que se repite, es insuficiente que se haya dictaminado que es adicto 14 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. a ese narcótico para presumir que los diecisiete gramos cuatrocientos miligramos de metanfetamina sólo iban a ser utilizados para satisfacer su adicción; pues inclusive del dictamen rendido por el perito tercero en discordia, se aprecia que la cantidad de droga que el inculpado tuvo en posesión excedía de la que necesita para su consumo personal diario, y aunque según como se explicó, la cantidad del narcótico no es la única circunstancia que se debe tomar en cuenta para determinar la finalidad de la posesión, empero sí es uno de los aspectos que unidos a las demás circunstancias que rodearon el hecho, tal como lo realizó la responsable acreditaron la finalidad de la posesión habida; aparte, cabe señalar que no se justifica la posesión excesiva del aludido psicotrópico con el pretexto de que su poseedor sea toxicómano, sino que la cantidad poseída por un vicioso debe ser precisamente la adecuada para su consumo personal, sin que pueda admitirse que la droga pueda ser objeto de guarda o almacenamiento para un período más o menos largo, como aduce el inconforme que lo hizo, al señalar que la compró dos días antes y que inexplicablemente la traía consigo en la vía pública, distribuida en ocho pequeños envoltorios; lo cual puso en peligro al bien jurídico tutelado por la norma, ante la posibilidad de que se transmita a terceros, ocasionando que se degenere la raza 15 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. humana; por lo que no se transgredieron sus garantías al dejar de aplicar en su favor la excusa absolutoria prevista en el numeral 199 del Código Penal Federal; pues se reitera que para que se configure la excusa absolutoria de que se habla, es menester que los farmacodependiente narcóticos sean que para posea su un estricto consumo personal, es decir, que no se ponga en peligro la salud pública, lo que en la especie, no aconteció, pues de acuerdo a las circunstancias que mediaron en el caso, antes reseñadas, como bien lo adujo la responsable, válidamente puede establecerse que el psicotrópico poseído por el implicado, no estaba destinado para su estricto consumo personal, pues atento a la mecánica de los hechos, bien pudo dar a los diecisiete gramos cuatrocientos miligramos que poseyó distribuidos en ocho pequeños envoltorios, fin diferente al consumo personal; bajo esa tesitura, no se violó en su perjuicio lo dispuesto por los artículos 14 y 16 Constitucionales.”. Por su parte, el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito (antes Tribunal Colegiado del propio Circuito), al resolver el amparo directo 695/95, en sesión de fecha veinticinco de octubre de mil novecientos noventa y cinco, cuya integración en ese entonces estaba conformada por la Magistrada María del Carmen Arroyo Moreno y los Magistrados Gilberto Pérez Herrera 16 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. y Herminio Huerta Díaz, sostuvo en la parte que interesa, lo siguiente: “…Ahora bien, tomando como punto de partida los hechos que se encuentran plenamente acreditados en autos, de quejoso, sin los que se desprende que el hoy contar con la autorización correspondiente a que se refiere la Ley General de Salud, tenía bajo su radio de acción y disponibilidad la marihuana afecta, al proceso que se le instruye, y especialmente que la cantidad de dicho estupefaciente fue de seis kilos seiscientos gramos, es decir, superior a la que como máxima, se menciona en el esquema de penalidades contenido en el apéndice uno del Decreto Publicado en el Diario Oficial de la Federación el veintidós de julio de mil novecientos noventa y cuatro, y que es de cinco Kilogramos, ello permite concluir que contrariamente a lo sostenido por el quejoso, el tercer elemento de naturaleza subjetiva que integra el tipo penal aludido, consistente en la intención volitiva pretendida por el poseedor del narcótico, sí se encuentra demostrado en autos, en tanto que de ellos se infiere fundadamente que la posesión que se imputa al inculpado, tenía como finalidad la realización de alguna de las conductas a que se contrae el artículo 194 del Código Penal Federal, pues del enlace lógico y natural que existe entre los hechos y circunstancias que están 17 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. plenamente probados, se desprenden indicios que, valorados en términos del artículo 286 del Código Federal de Procedimientos Penales, alcanzan el rango de prueba plena, en tanto que de su apreciación conjunta se llega a la plena convicción de que la posesión del estupefaciente por parte del hoy quejoso, sí tenía como finalidad la realización de alguna de las conductas previstas en el artículo 194 del Código Penal Federal, concretamente el suministro gratuito u oneroso, presunción que correspondía al hoy quejoso destruir mediante prueba directa, pues su afirmación de que la droga era para, su consumo personal, al no encontrar apoyo en elemento alguno que la corrobora carece de eficacia para considerar que la posesión delictuosa que le atribuye, no tenía la finalidad apuntada.”. Criterio que reiteró en los amparos directos 126/96, 609/99, 558/2004, 243/2004 y 466/2004. El propio Tribunal Colegiado al resolver el amparo directo 44/96, en sesión de fecha treinta y uno de enero de mil novecientos noventa y seis, sustentó las siguientes consideraciones: “No obstante lo anterior, los integrantes de este Tribuna Colegiado advierten que, en los autos del juicio natural, contrariamente de lo citado en la 18 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. sentencia reclamada, no se demostró que la posesión de los narcóticos por parte del quejoso hubiere sido para alguna de las finalidades a que se refiere el artículo 194 del Código Penal Federal. --En efecto en el fallo reclamado, el Magistrado responsable refirió que, la posesión de los narcóticos afectos a la causa era para su venta, y se llegó a esa conclusión, porque el quejoso no dijo que fuera adicto al consumo de flunitrazepam, y ello se corroboró con el dictamen médico, sin embargo, en el momento de su detención tenía consigo veintinueve pastillas de Rohypnol, que contienen esa sustancia, a lo que se aunó la forma en la que se cometió la captura, y la misma se debió a que el agente policíaco José de Jesús Ramírez Lozano, fue informado por radio que tres personas se dedicaban a la compraventa de marihuana y otros psicotrópicos, a lo que se debe sumar el atesto de Rubén Hernández Alcanzar, quien mencionó que el sentenciado le preguntó cuántas “palomas” quería, y Armando Espinoza Pérez, mencionó que sabe que el inculpado se dedica al comercio de cannabis, porque los que se la compran se lo dijeron. --- En concepto de los que integran este Tribunal Colegiado, las afirmaciones de la sentencia reclamada, que se citaron anteriormente, son contrarias a derecho, como se mencionará en los párrafos siguientes: --1º Si bien es cierto que no se demostró que el 19 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. peticionario de garantías sea adicto al consumo de flunitrazepam; no menos lo que es la cantidad de veintinueve pastillas, con un peso de cincuenta y seis gramos que fueron aseguradas, no excede del máximo citado en la tabla de apéndice 1 a que alude el artículo 195 bis, del Código Penal Federal, además de que no existe ningún dato con el cual se evidencia que el peticionario de garantías intentara comerciar con los narcóticos afectos a la causa, pues ello no se refiere en ninguna prueba fidedigna de las que constan en autos. --- Ello es así, ya que debe de tenerse en cuenta que para la demostración del elemento subjetivo consistente en la finalidad de la posesión de narcóticos a que se refiere el primer párrafo del artículo 195 del Código Penal Federal, tiene valor preponderante la proporción asegurada, porque el legislador consideró que las cantidades citadas por el numeral 195 bis de ese cuerpo normativo, en principio no sean tomadas en cuenta como suficientes para la comisión de alguna de las conductas referidas en el precepto 194 de ese dispositivo legal ello salvo prueba en contrario, luego entonces, si las porciones que se encontraron al quejoso no exceden de los montos a que alude la tabla del apéndice 1, por sí mismas no son aptas para presumir que la finalidad sea alguna de las descritas en el artículo citado en el último término. --- Tiene aplicación al caso, la tesis 005/9, 20 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. sustentada por este Alto Tribunal Colegiado, aprobada en sesión de catorce de diciembre de mil novecientos noventa y cinco, que dice: “SALUD. DELITO CONTRA LA. PARA LA DEMOSTRACIÓN DEL ELEMENTO SUBJETIVO CONSISTENTE EN LA FINALIDAD DE LA POSESIÓN DE NARCÓTICOS A QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 195 DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL. TIENE VALOR PREPONDERANTE LA CANTIDAD DEL MISMO”. (se transcribe). --- 2º En efecto, no puede decirse que el atesto del agente captor sea suficiente para demostrar que el quejoso poseía los narcóticos afectos a la causa para venderlos, porque en su declaración mencionó que supo tal dato, por una llamada que recibió por radio. --- Por lo tanto, no obstante que haya detenido al quejoso y que éste poseyera los narcóticos afectos a la causa, lo cierto es que no le consta de manera personal que el peticionario de garantías tuviera la intención de comerciar con tales sustancias, luego entonces, en ese aspecto es solamente un testigo de oídas que no reúne las características citadas en la fracción III, del artículo 289 del Código Federal de Procedimientos Penales. --- 3º Por lo misma razón, no tiene valor probatorio el dicho de Armando Espinoza Pérez, quien ante la representación social refirió que sabe que el quejoso se dedica a vender marihuana y pastillas psicotrópicas; ello porque mencionó que esos datos le fueron proporcionados 21 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. por unos amigos, por lo tanto, tampoco le constan de forma personal, razón por la que no reúne los requisitos del numeral citado en el párrafo anterior. --- Es aplicable al caso, la tercera tesis relacionada con la jurisprudencia 1940, impresa en la página 3124, de la Segunda Parte del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación, 1917-1998, que dice: “TESTIGOS, APRECIACIÓN DE SU DECLARACIÓN. (se transcribe)”. --- 4º Por lo que respecta al diverso testigo Rubén Hernández Alcanzar, no obstante que ante la representación social mencionó que el quejoso le dijo que cuántas “palomas” quería, debe destacarse que el propio Magistrado señalado como responsable anteriormente había desestimado su dicho. --- En efecto, cuando el Juez Segundo de Distrito en el Estado de Aguascalientes dictó auto de formal prisión en contra del quejoso, lo hizo por el delito contra la salud, en las medidas de posesión de narcóticos y venta en grado de tentativa; tal resolución fue apelada por el inculpado, lo que trajo como consecuencia el fallo dictado por el Magistrado responsable de fecha veintidós de marzo de mil novecientos noventa y cinco, en la que se quitó la modalidad citada en último término y para ello, se valió de la desestimación del dicho de Rubén Hernández Alcanzar y al efecto señaló lo siguiente: (se transcribe)’. --- De la lectura de la transcripción realizada anteriormente, se 22 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. desprende que, el Magistrado responsable desestimó el dicho de Rubén Hernández Alcanzar por lo que respecta a la modalidad de venta en grado de tentativa de narcóticos, ello porque resultó ser un testigo único en ese sentido, luego entonces, no hay razón para que sí tenga en cuenta por lo que se refiere a la posesión en términos del primer párrafo del artículo 195 del Código Penal Federal, porque en particular existe la misma circunstancia de inefectividad, consistente en que su versión no se refuerza con ninguna otra que resulte fehaciente. --- Así las cosas, contrariamente de lo que se menciona en la sentencia reclamada, no se demostró que el quejoso poseyera los narcóticos afectos a la causa, con la finalidad de realizar alguna de las conductas previstas en el artículo 194, fracción I, del Código Penal Federal; ello en virtud de que, como se ha establecido, las pruebas en ese sentido no resultaron verosímiles, y forzosamente la representación social debe probar la razón por la que se tienen las sustancias, cuenta habida que ese aspecto es integrador de los elementos típicos del delito. --- Lo anterior se apoya en la tesis 2/9 sustentada por este Tribunal Colegiado, aprobada en sesión de catorce de diciembre de mil novecientos noventa y cinco, que dice: “SALUD. DELITO CONTRA LA. LA FINALIDAD DE LA POSESIÓN DE NARCÓTICOS. CONSTITUYE UN ELEMENTO ESENCIAL DE TIPO PENAL 23 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. PREVISTO POR EL ARTÍCULO 195 DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL.” (se transcribe). --- Por lo tanto, teniendo en consideración que no se atribuyó al quejoso pertenecer a una asociación delictuosa, se debió de tener como demostrados, los elementos típicos del delito contra la salud, en su modalidad de posesión de marihuana, con la atenuante a que se refiere el artículo 195 bis del Código Penal Federal, así como la responsabilidad penal del quejoso en su comisión. --- En efecto, los elementos del tipo penal a que se refiere el artículo 195 del Código Penal Federal, tienen una parte objetiva, consistente en la posesión de un narcótico, sin el permiso a que se refiere la Ley General de Salud, y se conforman por los hechos externos del activo, los cuales se aprecian con los sentidos, y se demuestran con la prueba directa; por otra parte, el elemento subjetivo es que esas sustancias se tengan con la finalidad de realizar alguna de las conductas a las que se refiere el numeral 194 del mismo cuerpo legal, y tal proceder es referente al ámbito interno del agente, por lo tanto, dada la peculiaridad de ese proceder volitivo, ese medio de convicción por lo general es refractario al directo, y su demostración puede realizarse por inferencias derivadas de hechos demostrados plenamente, conforme a las reglas de la prueba circunstancial a que se refiere el precepto 286 del Código Federal de Procedimientos Penales. 24 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. --- Son aplicables al caso, las tesis 4/9 y 3/9, sustentadas por este Tribunal Colegiado, aprobadas en sesión de catorce de diciembre de mil novecientos noventa y cinco, que dicen: “SALUD. DELITO CONTRA LA. PRUEBA DE LOS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DEL DELITO PREVISTO POR EL ARTÍCULO 195 DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL” (se transcribe). --- En el caso que se analiza como ya se mencionó, es claro que se demostraron los elementos objetivos, porque como se ha señalado en esta ejecutoria, se hizo fehaciente que el quejoso tuvo en su margen de disposición inmediata los narcóticos afectos a la causa, sin satisfacer las exigencias a que se refiere la Ley General de Salud. --- No obstante lo anterior, esos datos objetivos, consisten en que la finalidad de la posesión era realizar alguna de las conductas a que se refiere el artículo 194 del Código Penal Federal; ello porque, se insiste, las cantidades de marihuana y pastillas aseguradas al quejoso no exceden de los límites máximos contenidos en la tabla del apéndice 1 de ese cuerpo normativo, a lo que hay que aunar que el propio Magistrado responsable invalidó el testimonio de Rubén Hernández Alcanzar, y no son idóneos los atestos del agente captor y de Armando Espinoza Pérez en ese sentido, porque conocieron los hechos por oídas, a lo que se debe sumar la circunstancia de que el sentenciado siempre se sostuvo al 25 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. mencionar que tenía consigo las sustancias para su consumo propio. --- Por lo tanto, si únicamente se hizo patente la tenencia de los narcóticos por el quejoso, sin satisfacer los sanitarios correspondientes, requerimientos pero no que la finalidad fuera alguna de las conductas a que se refiere el artículo 194 del Código Penal Federal, además que no se le imputa pertenecer a una asociación delictuosa, es claro que se demostraron los elementos típicos del delito contra la salud, en su modalidad de posesión a que se refiere el numeral 195 bis de ese cuerpo legal. --- En conclusión, violación toda vez que resultaron los ser conceptos de substancialmente fundados y se suplió la queja deficiente, lo procedente constitucional es conceder solicitada por la protección Jesús Moreno Barcenas, para el efecto de que, el Magistrado responsable dicte otra en la que, siguiendo los lineamientos de esta ejecutoria, resuelva que se acreditaron los elementos típicos del delito contra la salud, en su modalidad de posesión de narcóticos, previsto y sancionado por el artículo 195 bis del Código Penal Federal, así como la responsabilidad penal del quejoso en su comisión, y una vez hecho lo anterior, resuelva lo que proceda, respecto de la individualización de la pena.”. 26 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. Mientras que al resolver el amparo directo 181/2001, en sesión de fecha dieciséis de mayo de dos mil uno, en la parte que interesa sostuvo esencialmente que: “…Así, se advierte psicotrópicas que denominadas las substancias clonazepám y flunitrazepam, están contempladas en el grupo III del artículo 245 de la Ley General de Salud, como aquellas que tienen valor terapéutico, pero constituyen un problema para la salud pública; sin embargo, en la sentencia reclamada no estudió ni resolvió, por qué debe considerarse que la posesión de esas substancias que forman parte de las tabletas incautadas al activo, constituyen un problema grave para la salud pública, susceptible de reproche penal o punibilidad a que alude el artículo 193, segundo párrafo del Código Penal Federal, como tampoco se expresó por qué sí consideró que son medicamentos y que el acusado es toxicómano, adicto al consumo de las pastillas compuestas con las sustancias psicotrópicas aludidas, no se trata de la simple posesión de medicamentos catalogados como narcóticos a que se refiere el tercer párrafo del artículo 195 del Código Penal Federal. --- Por último, tampoco se examinó por qué si la sustancia denominada metilfenidato contenida en las pastillas marca Ritalin, clasificada como estupefaciente según el artículo 234 de la Ley General de Salud, misma de 27 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. la cual no se aportó receta médica y el acusado manifestó que la adquirió sin ella, encuadra o no en la hipótesis de excepción a que alude el segundo párrafo del artículo 195 del Código Penal Federal, a la cual se hizo alusión en consideraciones anteriores, todo lo cual pone de manifiesto que se incumplió en perjuicio del quejoso el principio constitucional de legalidad que rige en materia penal. En razón de lo anterior considerado, procede conceder al quejoso Silverio Padilla Márquez el amparo y protección de la Justicia Federal que solicita, para que el magistrado del tribunal unitario responsable deje insubsistente la sentencia reclamada, dicte otra en la que prescinda de las consideraciones en que se apoyó para tener por acreditado el tercer elemento del delito contra la salud en la modalidad de posesión de psicotrópicos, previsto en el artículo 195, primer párrafo, del lineamientos Código Penal contenidos Federal, en esta siga los ejecutoria, reasuma su jurisdicción plena y defina con apoyo en las pruebas de autos, si la posesión de los medicamentos substancias afectos, que psicotrópicas contienen las clonazepám y flunitrazepam, así como los que contenían el estupefaciente metifenidato, era o no con fines terapéuticos, y resuelva en consecuencia lo que proceda legalmente.”. 28 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. El citado Tribunal Colegiado emitió la siguiente tesis: Novena Época Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO TERCER CIRCUITO. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: XIV, Julio de 2001 Tesis: XXIII.1o. J/20 Página: 1040 “SALUD, DELITO DEMOSTRACIÓN CONSISTENTE CONTRA DEL EN LA. ELEMENTO LA PARA LA SUBJETIVO FINALIDAD DE LA POSESIÓN DE NARCÓTICOS A QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 195 DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL, TIENE VALOR PREPONDERANTE LA CANTIDAD DEL MISMO. Para la demostración del elemento subjetivo consistente en la intención volitiva pretendida por el activo del ilícito contra la salud en la modalidad de posesión de narcóticos prevista y sancionada por el artículo 195 del Código Penal Federal, son preponderantes los datos que puedan desprenderse o inferirse de las circunstancias concretas de comisión de la conducta, las condiciones, estado, conformación del narcótico materia de dicha conducta y especialmente, la cantidad de éste, pues los datos señalados fueron considerados por el legislador en el artículo 195 bis, para que pudieran o no considerarse como destinados a realizar alguna de las conductas a que 29 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. se refiere el artículo 194 del Código Penal Federal, para que el juzgador, en cada caso, en uso del arbitrio judicial que le confiere el artículo 286 del Código Federal de Procedimientos Penales y demás disposiciones aplicables, tomando en cuenta la cantidad del narcótico materia de la conducta y las demás circunstancias del hecho, determine si los hechos materia de la acusación son constitutivos de la posesión genérica de narcóticos prevista por el artículo 195 del Código Penal Federal o de la posesión atenuada descrita por el artículo 195 bis del propio código, para lo cual constituye un dato relevante el que la cantidad del narcótico rebase el máximo previsto por las tablas contenidas en el Apéndice 1 del artículo 195 bis del Código Penal Federal, cuando se trate de narcóticos en ellas comprendidos.”. Amparo directo 695/95. 25 de octubre de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Herminio Huerta Díaz. Secretario: David Espejel Ramírez. Amparo directo 44/96. 31 de enero de 1996. Unanimidad de votos. Ponente: María del Carmen Arroyo Moreno. Secretario: José de Jesús Ortega de la Peña. Amparo directo 126/96. 28 de febrero de 1996. Unanimidad de votos. Ponente: María del Carmen Arroyo Moreno. Secretario: Agustín Arroyo Torres. Amparo directo 609/99. 3 de febrero de 2000. Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo Alberto Hernández Segura. Secretario: Francisco Uribe Ortega. Amparo directo 181/2001. 16 de mayo de 2001. Unanimidad de votos. Ponente: Gilberto Pérez Herrera. Secretario: Juan Aguilar Rodríguez. 30 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. CUARTO.- Por su parte, el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, integrado por los Magistrados Rolando Nicolás de la A. Romero Morales, Juan Manuel Alcántara y Luis Rubén Baltasar Aceves, al resolver el amparo directo 309/98, en sesión de seis de noviembre de mil novecientos noventa y ocho, resolvió en lo conducente lo que a continuación se transcribe: “…Por otra parte, es infundado lo aducido en el sentido de que al dictársele formal prisión no se precisó, en qué párrafo respecto del artículo 195, del Código citado era el que sancionaba su conducta, además de que no se define con qué conducta delictiva final de las que alude el numeral 194, del Código Penal Federal, en virtud de que dicho precepto contiene cuatro fracciones las que a su vez contienen diversas hipótesis delictivas, y al no haberse precisado la hipótesis delictiva final se le coloca en estado de indefensión. --- Sobre el particular debe decirse que con independencia de que el auto de formal prisión, ha quedado superado procesalmente por la sentencia definitiva dictada por el natural, y ésta a su vez por la ejecutoria emitida por el Tribunal responsable, por ser éste la base del proceso es pertinente señalar que el quejoso carece de razón al afirmar lo anterior, pues el juez natural, precisa en su resolución constitucional, la finalidad de dicha posesión pues a fojas 84 del sumario, se desprende que se señaló 31 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. ‘…y por las circunstancias en que se efectuó la detención de los inculpados con el estupefaciente, consistente en que las inculpadas María Antonieta Mejía Hernández y Fermina López Roblero, traían los paquetes conteniendo la droga en los costados de su cuerpo debajo de los brassieres de peto largo, dicha droga sería traslada a diverso lugar, son indicios que permiten concluir que los activos tenían la finalidad de transportarla, razón por la que se estima que tales conductas encuadran en el tipo penal del delito indicado.’ --- De lo anterior se colige, que en su momento se precisó el delito por el cual se le instruiría la causa penal, se determinó la finalidad de la posesión, y la hipótesis del diverso numeral 194 del Código Penal Federal (transportación) que pretendía realizar, lo que durante la secuela procesal no fue desvirtuado con ningún medio de prueba. --- Lo anterior, también permite establecer que contrariamente a lo estimado por el quejoso, en el caso se encuentran plenamente acreditados los elementos del tipo penal en estudio. --- El requisito exigido por dicho tipo penal, consistente en que la posesión del narcótico se haya efectuado con la finalidad de efectuar alguna de las conductas establecidas en el numeral 194, se desprende de lo declarado por sus coacusadas, MARÍA ANTONIA MEJIA HERNÁNDEZ Y FERMINA LÓPEZ ROBLERO, quienes de manera similar aceptan los hechos que se les imputan 32 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. señalan al hoy quejoso como la persona que les ofreció trabajo y los llevó al hospedaje ‘chelito’, ubicado en la ciudad de Tapachula, Chiapas, y le entregó la llave a Fermina, lugar en donde les dieron el narcótico, mismo que se fijaron al cuerpo debajo de un brassier tipo faja; que les dijo que las iba ir cuidando hasta Ciudad Juárez, Chihuahua. Asimismo en diligencia de careos María Antonia le sostiene al hoy quejoso, que cuando venían en la camioneta les ofreció el trabajo y les dijo que quería unas muchachas activas y que no tuvieran miedo; aunado al hecho de que el propio quejoso aceptó las imputaciones y que efectivamente iba a viajar a Ciudad Consecuentemente, resolución Juárez, como reclamada Chihuahua. se se han estimó en colmado --la los elementos del tipo del delito en estudio, pues se acreditó la existencia física del narcótico denominado cocaína, ello con la fe ministerial y con el dictamen en materia de química emitido por experto oficial; que los activos lo tuvieron bajo su radio de acción y disponibilidad, con el parte informativo elaborado por los elementos captores, así como con lo declarado por sus coacusadas, el elemento subjetivo consistente en que la posesión sea con la finalidad de efectuar una de las conductas previstas por el artículo 194 del Código Penal Federal, en la especie transportar el alcaloide de un punto geográfico a otro, es decir de la ciudad 33 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. de Tapachula, Chiapas, a la ciudad de México, Distrito Federal, y de ahí a Ciudad Juárez Chihuahua; y también se acreditó que dicha posesión se llevó a cabo en contravención a la Ley General de Salud, ya que de autos no se advierte que los sujetos activos del delito estuvieran facultados para poseer el narcótico afecto a la causa. --- Respecto a las conclusiones formuladas por el Agente del Ministerio Público de la Federación adscrito al juzgado de origen, reúnen los requisitos establecidos por los artículos 292 y 293, del Código Federal de Procedimientos Penales, pues contienen una breve explicación de los hechos, las cuestiones de derecho y precisan que si ha lugar a la acusación, los hechos punibles que se atribuyen al acusado y se citan las leyes aplicables al caso, fijo pretensiones concretas, los hechos punibles que se le atribuyeron, así mismo solicitó la aplicación de la sanción correspondiente, los elementos constitutivos del delito y los conducentes a establecer la responsabilidad.---Con independencia de lo ya expresado, para la demostración del elemento subjetivo consistente en la finalidad de la posesión del narcótico, que requiere el artículo 195 del Código Penal Federal, es preponderante la cantidad del narcótico materia del delito, pues tal dato fue atendido por el legislador en el artículo 195 bis, para que pudiera o no considerarse como 34 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. destinado a realizar alguna de las conductas a que se refiere el artículo 194 del Código Penal Federal, a fin de que el juzgador, en aquellos casos en que la cantidad de droga poseída no excediera de la que señalan las tablas del apéndice 1 del citado ordenamiento, apreciando las demás circunstancias, determinara si los hechos materia de la consignación o acusación son constitutivos de la posesión genérica de narcóticos prevista por el referido artículo 195, o bien de la posesión atenuada descrita por el diverso numeral 195 bis del propio Código. Por consiguiente, cuando la cantidad del narcótico rebasa el máximo previsto por las tablas contenido en el Apéndice 1 invocado, ello por sí solo basta para considerar que la posesión tiene como objetivo la realización de alguna de las conductas previstas en el artículo 194, pues de otra manera no se hubiesen fijado en las tablas referidas cantidades límite.--- En el caso, es evidente que la conducta ilícita desplegada por el sentenciado no podría de ningún modo ubicarse en la hipótesis normativa que establece el numeral 195 bis, para que se hubiesen hecho necesario demostrar con pruebas adicionales el elemento finalidad, debido al manifiesto exceso de la droga afecta a la causa penal de origen, (un kilo ochocientos setenta y seis gramos del narcótico denominado cocaína), tomando en cuenta las cantidades máximas que se contemplan en la tabla 35 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. 1, cuarta y quinta columnas del apéndice 1 del propio cuerpo normativo, esto es, doscientos gramos si se trata de clorhidrato de cocaína y solamente dos gramos en el caso de sulfato de cocaína, pues dicho precepto 195 bis, expresamente dispone que las penas previstas en el referido Apéndice serán aplicables en los casos en que por la cantidad como por las demás circunstancias del hecho, no pueda considerarse destinada a realizar alguna de las conductas a que se refiere el diverso numeral 194 del mismo cuerpo legal, entre las que se encuentran, la de transporte, tráfico y comercio del narcótico en cuestión. --- Lo anterior se sostiene porque, como se dijo el peso global neto arrojado por el narcótico denominado cocaína afecto a la causa penal de origen asciende a un kilo ochocientos setenta y seis gramos el cual excede con mucho las cantidades especificadas en las tablas, amén que como se señaló, en autos existen datos suficientes por los cuales se considera que el sentenciado pretendía trasladar la droga hasta Ciudad Juárez, Chihuahua siendo ésta una de las conductas a que se refiere el 194 del Código Penal Federal (transporte), pues dicho inconforme durante el sumario aceptó su participación en los hechos que se le atribuyen, aunado a la imputación firme y directa de sus coacusadas, MARIA ANTONIA MEJÍA HERNÁNDEZ Y FERMINA LÓPEZ ROBLERO, de ser la persona 36 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. que las llevó al hospedaje ‘chelito’, lugar en donde les proporcionaron el narcótico, el cual transportarían hasta Ciudad Juárez, Chihuahua, a lo que se aúna la fe del narcótico y el dictamen en materia de química emitido por experto oficial. --Consecuentemente, es inconcuso que por las razones expuestas en líneas anteriores, el criterio jurisprudencial invocado por el quejoso en sus conceptos de violación en la especie no puede tener aplicación en el caso concreto…”. Dicha ejecutoria dio origen a la siguiente tesis aislada: Novena Época Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO CIRCUITO. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: IX, Marzo de 1999 Tesis: XX.1o.120 P Página: 1461 “SALUD, DELITO CONTRA LA. POSESIÓN DE NARCÓTICOS A QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 195 DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL. LA CIRCUNSTANCIA DE QUE LA CANTIDAD POSEÍDA EXCEDA DEL MÁXIMO QUE CONTEMPLAN LAS TABLAS DEL ORDENAMIENTO, APÉNDICE 1 BASTA PARA DEL CITADO CONSIDERAR QUE LA POSESIÓN TIENE COMO FINALIDAD REALIZAR ALGUNA DE LAS CONDUCTAS PREVISTAS EN EL DIVERSO ARTÍCULO 194. Para 37 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. la demostración del elemento subjetivo consistente en la finalidad de la posesión del narcótico, que requiere el artículo 195 del Código Penal Federal, es preponderante la cantidad del narcótico materia del delito, pues tal dato fue atendido por el legislador en el artículo 195 bis, para que pudiera o no considerarse como destinado a realizar alguna de las conductas a que se refiere el artículo 194 del Código Penal Federal, a fin de que el juzgador, en aquellos casos en que la cantidad de droga poseída no excediera de las que señalan las tablas del Apéndice 1 del citado ordenamiento, apreciando las demás circunstancias, determinara si los hechos materia de la consignación o acusación son constitutivos de la posesión genérica de narcóticos prevista por el referido artículo 195, o bien de la posesión atenuada descrita por el diverso numeral 195 bis del propio código. Sin embargo, cuando la cantidad del narcótico rebasa el máximo previsto por las tablas contenidas en el Apéndice 1 invocado, ello por sí solo basta para considerar que la posesión tiene como objetivo la realización de alguna de las conductas previstas en el artículo 194, pues de otra manera no se hubiesen fijado en las tablas referidas cantidades límite.”. Amparo directo 309/98. Arlindo Amaury Rivera Velázquez. 24 de septiembre de 1998. Unanimidad de votos. Ponente: Juan Manuel Alcántara Moreno. Secretario: Javier Alfredo Cervantes Gutiérrez. 38 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. QUINTO.- Debe determinarse si en el caso existe contradicción entre los criterios antes referidos, pues sólo en tal supuesto es dable que esta Sala emita un pronunciamiento en cuanto al fondo de la presente denuncia. Al respecto, debe tenerse en cuenta el contenido de la jurisprudencia sostenida por el Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, que señala lo siguiente: Novena Época. Instancia: Pleno Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XIII, abril de 2001 Tesis: P./J. 26/2001 Página: 76. "CONTRADICCIÓN DE TESIS DE TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO. REQUISITOS PARA SU EXISTENCIA. De conformidad con lo que establecen los artículos 107, fracción XIII, primer párrafo, de la Constitución Federal y 197-A de la Ley de Amparo, cuando los Tribunales Colegiados de Circuito sustenten tesis contradictorias en los juicios de amparo de su competencia, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación o la Sala que corresponda deben decidir cuál tesis ha de prevalecer. Ahora bien, se entiende que existen tesis contradictorias cuando concurren los siguientes supuestos: a) que al resolver los negocios jurídicos se examinen cuestiones jurídicas esencialmente iguales y se adopten posiciones o criterios jurídicos discrepantes; b) 39 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. que la diferencia de criterios se presente en las consideraciones, razonamientos o interpretaciones jurídicas de las sentencias respectivas; y, c) que los distintos criterios provengan del examen de los mismos elementos”. De conformidad con la jurisprudencia transcrita, para que exista contradicción de tesis deben reunirse los siguientes elementos: A) Que al resolver los negocios se examinen cuestiones jurídicas esencialmente iguales y se adopten posiciones o criterios jurídicos discrepantes; B) Que la diferencia de criterios se presente en las consideraciones, razonamientos o interpretaciones jurídicas de las sentencias respectivas; y C) Que los distintos criterios provengan del examen de los mismos elementos. Es inexistente la contradicción de criterios entre los sustentados por el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito antes Tribunal Colegiado del mismo Circuito y el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, así como el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito, al resolver, el primero de los citados los amparos directos 44/96 y 181/2001, el segundo, el amparo directo 309/98, y el último el amparo directo 8/2005; en virtud de que no partieron del análisis de los mismos elementos. 40 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. Lo anterior es así, en atención a que partieron del análisis de elementos diversos, por tanto, no se da uno de los requisitos para que se de la contradicción de tesis. Así, en las citadas ejecutorias los tribunales colegiados no partieron del análisis de los mismos elementos porque en los casos analizados en las ejecutorias dictadas en los amparos directos 44/96 y 181/2001, la cantidad del narcótico no excedió los límites máximos establecidos en la Tabla del Apéndice 1 del artículo 195 bis del Código Penal Federal, elemento diverso que hace inexistente la contradicción de criterios únicamente por lo que hace a las sentencias dictadas en los mencionados amparos directos, ya que en los diversos amparos citados con antelación la cantidad del narcótico sí excedió el límite máximo establecido en la Tabla del Apéndice 1 del artículo 195 bis del Código Penal Federal. SEXTO.- Es existente la contradicción de tesis entre los criterios sustentados por el ahora Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito al resolver los amparos directos 695/95, 126/96, 609/99, 558/2004, 243/2004, y 466/2004; en contra de lo resuelto por el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito al conocer del amparo directo 309/98 y el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito, al resolver el amparo directo 8/2005; toda vez que sí se satisfacen los requisitos contenidos en la tesis jurisprudencial antes transcrita. El Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito actualmente Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer 41 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. Circuito, sostuvo al resolver los amparos directos 695/95, 126/96, 609/99, 558/2004 y 466/2004; lo siguiente: De acuerdo con el texto del artículo 195 del Código Penal Federal, el hecho de que la posesión del narcótico materia de la conducta posesoria tenga como finalidad la realización de alguna de las conductas descritas como delito por el artículo 194 del Código Penal Federal sí constituye un elemento esencial del tipo penal, pues dada su redacción sí condiciona la imposición de la sanción que en el mismo se prevé, al hecho de que la posesión sea con la finalidad de realizar algunas de las conductas previstas por el artículo 194 y por tanto se debe acreditar plenamente el elemento señalado con cualquier método probatorio. Para la demostración del elemento subjetivo consistente en la intención volitiva pretendida por el activo del ilícito contra la salud, en la modalidad de posesión de narcóticos prevista y sancionada por el artículo 195 del Código Penal Federal, son preponderantes los datos que puedan desprenderse o inferirse de las circunstancias concretas de comisión de la conducta, las condiciones, estado, conformación del narcótico materia de dicha conducta y la cantidad de éste, pues dichos datos son considerados por el legislador en el artículo 195 bis para que pudieran o no considerarse como destinados a realizar alguna de las conductas a que se refiere el artículo 194, para que el juzgador en cada caso, en uso de su arbitrio judicial, tomando en cuenta la cantidad del narcótico materia de la acusación determine si se está ante la posesión genérica de narcóticos, prevista por el artículo 195 del Código Penal Federal o de la 42 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. posesión atenuada prevista en el artículo 195 bis del propio código, para lo cual constituye un dato relevante el que la cantidad del narcótico rebase el máximo previsto por las tablas contenidas en el Apéndice 1 del artículo 195 bis del Código Penal Federal, cuando se trate de narcóticos en ella comprendidos. Estimó que, tomando en cuenta que los hechos se encuentran plenamente probados de los que se advierte que el quejoso tenía bajo su radio de acción y disponibilidad el narcótico afecto al proceso y que la cantidad del mismo es superior a la máxima, prevista en el apéndice uno, permite concluir que el elemento de naturaleza subjetiva que integra al tipo penal consistente en la intención volitiva pretendida por el poseedor del narcótico, sí se encuentra acreditada en autos, ya que se infiere que la posesión tenía como finalidad alguna de las conductas a que se refiere el artículo 194, pues del enlace lógico y natural que existe entre los hechos y circunstancias probados, se desprenden indicios que conforme al artículo 286 del Código Federal de Procedimientos Penales, alcanzan el rango de prueba plena en tanto que de su apreciación conjunta se llega a la plena convicción de que la posesión del estupefaciente por parte del quejoso, sí tenía como finalidad la realización de alguna conducta prevista en el artículo 194. Por su parte el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, al resolver el amparo directo 309/98, sostuvo en lo esencial que: 43 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. Del cuadro probatorio se desprende la plena responsabilidad del quejoso en la comisión del delito previsto en el artículo 195, primer párrafo del Código Penal Federal. Lo anterior porque para considerar acreditada esa plena responsabilidad penal del quejoso, en términos de la fracción II del artículo 13 del Código Penal Federal, la autoridad responsable tomó en cuenta la confesión de los coacusados y del quejoso la que tiene el carácter de confesión calificada divisible, tomada en cuenta solamente en lo que perjudica, en cuanto admiten que la droga afecta a la causa les fue localizada; así como la fe ministerial practicada por el Agente del Ministerio Público de la Federación de haber tenido a la vista el narcótico afecto a la causa; así como el dictamen químico en el que se determinó que el polvo blanco contenido en los paquetes sí es cocaína la que hace prueba plena. Valoradas en su conjunto y concatenados los medios de prueba en términos de lo dispuesto por el artículo 286 del Código Federal de Procedimientos Penales, integran prueba circunstancial que permite concluir que el quejoso y coacusados fueron sujetos activos ubicando su conducta ilícita en la hipótesis legal del delito y modalidad que se les atribuye en términos del artículo 13, fracción II del Código Penal Federal, atentando en contra de la salud pública que es el bien jurídico tutelado. Por la cantidad del alcaloide que poseyó, debe decirse que se estima que dicho narcótico sería empleado para efectuar alguna de las modalidades que prevé el numeral 194 del Código Penal Federal, en el caso la diversa modalidad de transporte, 44 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. pues de lo declarado por los coacusados dicho narcótico sería desplazado de un punto geográfico a otro. La autoridad responsable precisó que en el delito por el cual se instruyó la causa penal, se determinó la finalidad de la posesión y la hipótesis del artículo 194 que pretendía realizar, lo que durante la secuela procesal no fue desvirtuado con algún medio de prueba. Para la demostración del elemento subjetivo consistente en la finalidad de la posesión del narcótico materia del delito, que requiere el artículo 195 del Código Penal Federal, es preponderante la cantidad del narcótico materia del delito, pues tal dato fue atendido por el legislador en el artículo 195 bis, para que pudiera o no considerarse como destinado a realizar alguna de las conductas a que se refiere el artículo 194 del Código Penal Federal, a fin de que el juzgador en aquellos casos de que la cantidad de droga poseída no excediera de las que señalan las tablas del Apéndice 1 del citado ordenamiento, determinara si los hechos materia de la consignación o acusación son constitutivos de la posesión genérica de narcóticos prevista por el referido artículo 195 o bien de la posesión atenuada descrita por el artículo 195 bis del propio código. Así cuando la cantidad del narcótico rebasa el máximo previsto por las tablas contenidas en el Apéndice 1, ello por sí solo basta para considerar que la posesión tiene como objetivo la realización de alguna de las conductas previstas en el artículo 45 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. 194, pues de otra manera no se hubiesen fijado en las tablas las cantidades límite. El manifiesto exceso de la droga afecta a la causa penal tomando en cuenta las cantidades máximas que se contemplan en la tabla 1, hace evidente que la conducta desplegada por el sentenciado no puede ubicarse en el supuesto previsto en el artículo 195 bis, ya que dicho dispositivo legal expresamente dispone que las penas previstas en el apéndice serán aplicables en los casos en que por la cantidad como por las demás circunstancias del hecho, no puede considerarse destinada a realizar alguna de las conductas a que se refiere el diverso artículo 194 entre las que se encuentra el tráfico. Esto es el peso global arrojado por el narcótico excede con mucho las cantidades especificadas en las tablas, aunado a que en autos existen datos suficientes por los cuales se considera que el sentenciado pretendía trasladar la droga. Asimismo, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito al resolver el amparo directo 8/2005, tuvo por acreditado el delito contra la salud, en la modalidad de posesión, previsto y sancionado por el artículo 195, párrafo primero, del Código Penal Federal y precisó que para tener por acreditada la especial finalidad de realizar alguna de las conductas previstas en el artículo mencionado, aunque la cantidad de droga llegara a rebasar el máximo establecido en las tablas contenidas en el Apéndice 1 del propio ordenamiento legal, si bien constituye un indicio, por sí solo no siempre es suficiente para demostrar 46 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. plenamente el elemento subjetivo distinto al dolo, ya que sí basta cuando excede en gran cantidad del límite máximo señalado en la tabla, pero no cuando exceda en una mínima cantidad del límite previsto en la tabla, pues pudiera suceder que las demás circunstancias del caso no conduzcan a estimar que iba a realizar alguno de los injustos señalados en el numeral 194, sino que la tenía para su consumo personal. En la especie, sí se satisfacen los requisitos antes señalados, necesarios para la integración de la contradicción de tesis, en atención a lo siguiente: Los tres Tribunales cuyos criterios se estudian en la presente resolución examinan una misma cuestión jurídica, a saber, la interpretación del artículo 195, primer párrafo del Código Penal Federal. Ahora bien, los Tribunales adoptaron posturas diversas ante dicho planteamiento, pues mientras el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito, sostuvo que la circunstancia consistente en que la cantidad del narcótico encontrado en posesión del inculpado exceda el límite máximo previsto en el Apéndice 1 del artículo 195 bis del Código Penal Federal, por sí sola no siempre es suficiente para demostrar plenamente el elemento subjetivo distinto del dolo consistente en que la posesión del narcótico tenga la finalidad de realizar alguna conducta prevista en el artículo 194 del propio Código, sino solamente constituye un indicio que debe ser valorado con las demás circunstancias que rodean la comisión de la conducta; por 47 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. su parte el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito estableció en la ejecutoria antes transcrita, que cuando la cantidad del narcótico rebasa el máximo previsto por las tablas contenidas en el Apéndice 1 del artículo 195 bis, por sí solo basta para considerar que la posesión tiene como objetivo la realización de alguna de las conductas previstas en el artículo 194. Mientras que el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito, sostuvo que cuando la droga poseída rebase en una cantidad mínima el límite máximo establecido en las tablas contenidas en el Apéndice 1 del artículo 195 bis del Código Penal Federal, no es suficiente para tener por demostrado que la posesión tiene como finalidad realizar alguna de las conductas previstas en el artículo 194 del propio código, pero cuando se exceda demasiado dichos límites, esta circunstancia por sí sola es suficiente para demostrar que con el narcótico poseído se pretende realizar alguna de las conductas previstas en este último precepto citado. De las anteriores consideraciones se infiere que el punto de contradicción se constriñe a determinar si la circunstancia consistente en que la cantidad del narcótico poseído por el inculpado exceda el límite máximo previsto en la tabla del Apéndice 1 del artículo 195 bis del Código Penal Federal, por sí sola, es suficiente para considerar que tiene como objetivo la realización de alguna de las conductas previstas en el artículo 194 del propio Código o si, se debe atender a las demás circunstancias que rodean la conducta punible, a efecto de acreditar el elemento subjetivo distinto del dolo 48 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. previsto en el párrafo primero del artículo 195, del Código Penal Federal, consistente precisamente en la finalidad de que tiene la posesión del narcótico; o bien, si la cantidad del narcótico asegurado excede de manera mínima el límite citado, no resulta suficiente esa circunstancia por sí sola para demostrar que se pretende realizar alguna conducta prevista en el artículo 194 y por el contrario cuando la cantidad del narcótico exceda demasiado dicho límite, sí es suficiente para demostrar que el narcótico poseído tiene como finalidad la realización de alguna de las conductas previstas en éste último precepto. SÉPTIMO.- Una vez precisado el punto de contradicción, esta Primera Sala estima que debe prevalecer con carácter de jurisprudencia el criterio contenido en la presente ejecutoria. El precepto cuya interpretación es materia de la presente contradicción, es del tenor siguiente: (REFORMADO, D.O.F. 10 DE ENERO DE 1994) “ARTÍCULO 195.- Se impondrá de cinco a quince años de prisión y de cien a trescientos cincuenta días multa, al que posea alguno de los narcóticos señalados en el artículo 193, sin la autorización correspondiente a que se refiere la Ley General de Salud, siempre y cuando esa posesión sea con la finalidad de realizar alguna de las conductas previstas en el artículo 194. 49 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. No se procederá en contra de quien, no siendo farmacodependiente se le encuentre en posesión de alguno de los narcóticos señalados en el artículo 193, por una sola vez y en cantidad tal que pueda presumirse que está destinada a su consumo personal. No se procederá por la simple posesión de medicamentos, previstos entre los narcóticos a los que se refiere el artículo 193, cuya venta al público se encuentre supeditada a requisitos especiales de adquisición, cuando por su naturaleza y cantidad dichos medicamentos sean los necesarios para el tratamiento de la persona que los posea o de otras personas sujetas a la custodia o asistencia de quien los tiene en su poder.”. Dicho precepto fue reformado por decreto publicado el día diez de enero de mil novecientos noventa y cuatro, en la exposición de motivos que dio origen a su reforma, en cuanto al tema relativo a los delitos contra la salud, el Ejecutivo sostuvo lo siguiente: “Reestructuración del Capítulo I del Título Séptimo del Código Penal para el Distrito Federal en Materia de Fuero Común y para toda la República en Materia de Fuero Federal. Si bien este Código ha sido objeto de importantes modificaciones en los últimos años, tanto en lo que hace a tipificación 50 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. como a sanción de los delitos contra la salud, debe señalarse que el aumento en la penalidad de modo igual para los que siembran, cultivan, cosechan, etcétera, como para los que comercian o trafican con estupefacientes o psicotrópicos, no ha sido apropiado. En atención a ello, el proyecto de reformas plantea la necesidad de reestructurar el contenido del Capítulo I del Título Séptimo del Código Penal, relativo a las diversas conductas relacionadas con los estupefacientes y psicotrópicos, dándoles un tratamiento adecuado, en atención a sus diversas connotaciones. Finalmente, se da un trato diferenciado a la posesión de estupefacientes y psicotrópicos, por lo que hace a su penalidad, atendiendo a si se realiza o no con fines de tráfico, así como a la cantidad y demás circunstancias del hecho. Y se establece, como regla general, que para la individualización de la pena el juzgador tomará en cuenta la cantidad y la especie de narcótico de que se trate, así como la mayor o menor lesión o puesta en peligro del bien jurídico tutelado y las condiciones personales del autor o partícipe del hecho. En general, es necesario mejorar algunos tipos penales, crear otros, e introducir respecto de 51 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. ciertos delitos otras agravantes que no habrán sido consideradas. En los delitos graves contra la salud se hace necesario extender la punibilidad más allá de la tentativa, que implica actos de ejecución del ilícito no consumado, para comprender también algunos actos preparatorios unívocos, es decir, cuando revelen claramente la intención de perpetrar el ilícito penal, pero que por alguna razón ajena a su voluntad no continuaron el desarrollo de su realización, quedando por ello impunes sus autores o partícipes”. Luego entonces, de la anterior transcripción, en principio, se obtiene que la conducta descrita en el artículo en comento tiene una penalidad específica atendiendo a la finalidad a la que se destina el narcótico que se halla en posesión del sujeto activo, ya que evidentemente se sanciona con mayor severidad la posesión que tiene una finalidad distinta al consumo personal, es decir que tiene como finalidad alguna conducta, precisada en el diverso artículo 194 del propio código. Ahora bien, en el caso, la descripción típica del delito contra la salud que se analiza es clara y precisa, en el sentido de que el término poseer que utiliza es de uso común, por lo que es de fácil comprensión que la conducta sancionada es cualquier acto que demuestre que el sujeto activo puede hacer uso o disponer libremente de alguno de los narcóticos establecidos en el numeral 193 del Código Penal Federal, con la finalidad de realizar alguna de las conductas previstas en el artículo 194. 52 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. El elemento del tipo penal, consistente en la posesión del narcótico es objetivo y se conforma por la realización de hechos externos al sujeto activo, perceptibles a través de los sentidos y demostrables mediante pruebas directas, así el juzgador al valorar las pruebas podrá concluir si la conducta realizada por el inculpado consistió en la tenencia, uso o disposición del narcótico. En efecto, el dispositivo antes trascrito prevé como conducta punible la posesión de algún narcótico, de los precisados en el diverso artículo 193, careciendo de autorización legal de la autoridad competente y con la finalidad de realizar alguna conducta de las determinadas en el artículo 194 del propio código. El bien jurídico tutelado en este delito es la salud pública, el sujeto activo no tiene calidad específica así que puede ser cualquiera, mientras el sujeto pasivo es la colectividad. La finalidad constituye un elemento subjetivo distinto del dolo, en virtud de que este último consiste en la voluntad de poseer el narcótico sin la autorización legal correspondiente, mientras que el elemento subjetivo consistente en la finalidad que tiene la posesión es una tendencia o intención de realizar alguna conducta prevista en el artículo 194 del código punitivo. Sobre el particular esta Primera Sala, al resolver la contradicción de tesis 5/95, en sesión de dieciséis de febrero de mil novecientos noventa y seis, sostuvo que: 53 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. a) Para los efectos de la penalidad, respecto del delito previsto en el párrafo primero del artículo 195 del Código penal Federal, juega un papel muy importante la finalidad con que se realiza la posesión del narcótico; de ahí que resulta fundamental acreditar dicho elemento subjetivo del tipo penal. b) Para determinar con qué acredita medios de prueba se un elemento del tipo penal, habrá que establecer primeramente cuál es la naturaleza del elemento típico de que se trata, así como observar una cierta prelación lógica en su análisis. Del contenido del artículo 168 del Código Federal de Procedimientos Penales se desprende que los elementos del tipo, en términos generales, pueden ser de carácter objetivo o de índole subjetiva, además de diferenciar entre los que son constantes o comunes a todo tipo penal y los que solamente se plantean en los casos en que el tipo así lo exija expresamente. c) Entre los elementos objetivos destacan la propia acción o la omisión, así como el resultado, la forma de intervención de los sujetos activos, el objeto material y el medio empleado; y entre los subjetivos, además del dolo, se encuentra el específico elemento subjetivo a que hacen referencia algunos tipos penales, como es el previsto en el artículo 195, párrafo primero, del Código Penal Federal, que se trata de una finalidad. 54 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. d) Para la acreditación de esos diversos elementos, el propio Código procesal prevé que ello puede hacerse por cualquier medio probatorio que la ley señale (artículo 168, párrafo último, del Código Federal de Procedimientos Penales). e) Por lo que hace el elemento subjetivo, como es la finalidad, una prueba determinante o idónea para su acreditación lo es la confesión. f) Sin embargo, la confesión como prueba por sí sola no es suficiente, para tener por demostrado el elemento subjetivo consistente en la finalidad. Toda vez que en la mayoría de los casos la confesión tiene que vincularse con otros medios de prueba, que tienen que ver con la acreditación de otros elementos típicos de carácter objetivo para llevar a la afirmación del elemento subjetivo; así, por ejemplo, con relación al caso que se refiere a la posesión de resulta narcóticos con una cierta finalidad, necesario acreditar primeramente la existencia de la droga, que es el objeto material, el tipo y cantidad de la misma, que el sujeto la poseía (o transportaba), que es la acción descrita por el tipo penal (artículo 195), entre otros, así como circunstancias de lugar, de tiempo o de ocasión que son todos ellos elementos de carácter objetivo del tipo; una vez ello, correspondería analizar el elemento subjetivo, que en este caso sería, primeramente, el dolo, como se desprende de la fracción III del artículo 168 del Código Federal de 55 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. Procedimientos Penales y porque la conducta descrita en el artículo 195 del Código Penal Federal sólo admite la forma de realización dolosa, por la exigencia del específico elemento subjetivo que es la ‘finalidad’. Para la acreditación del dolo habrá que estar a lo previsto por el párrafo primero del artículo 9º. del Código Penal Federal, que es el que señala cuáles son los datos constitutivos de la conducta dolosa; lo que implica que el sujeto tenía conocimiento de que lo que poseía era un narcótico (de los señalados en el artículo 193 del Código Penal) y, además que tenía voluntad de poseerlo; para la acreditación de dicho elemento será, sin duda, importante la confesión del inculpado, pero necesariamente se requerirá de los otros medios de prueba que también sirvan para acreditar otros elementos de carácter objetivo. Una vez acreditada la existencia del dolo, habrá que determinar con qué finalidad el sujeto poseía el narcótico, si la de realizar alguna de las conductas previstas por el artículo 194 o una distinta. Para todo ello, la afirmación o confesión del inculpado, si la hay, juega un papel muy importante; serviría, por una parte, para constatar que efectivamente el sujeto poseía la droga o narcótico y que sabía y quería poseerlo, y, por otra parte, el sentido de esa posesión, es decir, para qué la llevaba consigo, si para su consumo o para realizar alguna de las acciones a que se refiere el artículo 194, como 56 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. sería, comerciar, traficar, introducir, etcétera. Pero de ninguna manera puede aceptarse que con la sola confesión es suficiente para acreditar dicho elemento subjetivo, ya que éste no puede entenderse aisladamente de los otros. Aceptar dicho criterio, sería tanto como admitir que es suficiente que alguien confesara que lleva consigo un kilogramo de cocaína para venderlo, para ubicarlo en la hipótesis del párrafo primero del artículo 195 del Código Penal, aunque no se constate previamente la existencia de la droga y que efectivamente la poseía, o que alguien confesara que ha dado muerte a una persona para afirmar la existencia del homicidio doloso, no obstante que no se ha constatado que efectivamente existe un muerto. g) Pueden existir casos de posesión de narcóticos en los que falte dicha confesión o afirmación del sujeto de que ha cometido el hecho y, sin embargo, por la concurrencia de otros medios probatorios, o por la consideración de otras circunstancias de carácter objetivo, se llegue también a la acreditación de que el inculpado poseía el narcótico para realizar alguna de las conductas previstas en el artículo 194 del Código Penal Federal. h) Lo anterior quiere decir que, aun cuando la confesión es prueba idónea para tener por comprobado el elemento subjetivo, como es la finalidad, no es por sí sola suficiente. 57 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. Del contenido de la ejecutoria antes citada, se advierte claramente que la cantidad del narcótico es un elemento objetivo del tipo penal, el cual debe ser tomado en cuenta por el juzgador para tener por acreditado el elemento subjetivo distinto del dolo consistente en la finalidad que el activo pretendía realizar con el narcótico. Así el tipo penal descrito en el artículo 195, primer párrafo del Código Penal Federal establece como elemento subjetivo la especial finalidad que pretende realizar el activo con el narcótico que tiene en posesión, el cual consiste en una mera intención, de ahí que se trate de un elemento subjetivo para cuyo acreditamiento será necesario atender a elementos objetivos, como lo es en el caso la cantidad del narcótico asegurado. Ahora, de la lectura de dicho párrafo se advierte que no exige textualmente que deban considerarse para efecto de tener por acreditada la especial finalidad, las circunstancias que rodearon el hecho delictuoso, contrario a lo que sucede en el caso del delito de posesión atenuada que prevé el artículo 195 bis del propio código, el cual sí establece expresamente lo siguiente: (ADICIONADO, D.O.F. 10 DE ENERO DE 1994) “ARTÍCULO 195 bis.- Cuando la posesión o transporte, por la cantidad como por las demás circunstancias del hecho, no pueda considerarse destinada a realizar alguna de las conductas a que se refiere el artículo 194 de este Código y no se 58 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. trate de un miembro de una asociación delictuosa, se aplicarán las penas previstas en las tablas contenidas en el apéndice 1 de este ordenamiento, si el narcótico no se encuentra comprendido en las mismas, se aplicará hasta la mitad de las penas señaladas en el artículo anterior.”. Así, el legislador precisó en el precepto antes transcrito que para que se actualice el supuesto previsto en el caso del delito atenuado, es necesario que el inculpado no pertenezca a una asociación delictuosa y que por la cantidad del narcótico y demás circunstancias que rodean el hecho punible, no pueda considerarse que la posesión tiene la finalidad de realizar alguna de las conductas descritas en el diverso artículo 194 del citado ordenamiento legal. Es decir, el citado precepto describe el delito atenuado atendiendo precisamente al destino que tiene el narcótico, partiendo de dos supuestos, a saber, el primero consistente en que la cantidad del narcótico no exceda el límite máximo previsto en la Tabla del Apéndice 1 del dicho dispositivo legal y, el segundo consiste en que por las circunstancias que rodean el hecho, no se advierta que se tiene la finalidad de realizar alguna de las conductas previstas en el artículo 194 del propio código punitivo. Luego entonces, de la lectura de ambos preceptos se puede concluir que: 59 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. a) Tratándose de la posesión de un narcótico, cuando la cantidad asegurada no rebasa las determinadas en las tablas a que se refiere el Apéndice 1 del artículo 195 bis, el legislador consideró necesario un juicio de valor del juzgador, a partir de las circunstancias que rodean al hecho delictuoso, para así poder determinar la actualización del tipo penal atenuado. Es decir, deben cumplirse dos supuestos, que la cantidad no rebase las cantidades referidas; y, que por las circunstancias del hecho, no pueda considerarse que la posesión del narcótico tenía la finalidad de realizar alguna de las conductas agravadas previstas en el numeral 194. La exigencia de ese juicio de valoración tiene su razón de ser en que, aunque la cantidad de droga asegurada sea pequeña, no puede darse un trato privilegiado a quien pretenda realizar con ella una conducta que se considera agravada, pues con ello se atenta gravemente contra el bien jurídico protegido, que es la salud pública. Ese juicio reviste, en este supuesto, una gran importancia, pues si el juzgador considera que por las circunstancias que rodearon al hecho, se acredita que no obstante que la droga poseída no rebasa las tablas, el inculpado sí tenía la intención de realizar con ella una conducta agravada, entonces tendrá por acreditado el delito previsto en el artículo 195, párrafo primero, del Código Penal Federal; y sí por el contrario, de la valoración que realice se desprende que el inculpado no tenía la intención de llevar a cabo alguna de las conductas previstas en el artículo 60 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. 194, entonces tendrá por acreditado el tipo penal atenuado del numeral 195 bis. b) Por el contrario, cuando la cantidad asegurada rebasa las determinadas en las tablas a que se refiere el Apéndice 1 del artículo 195 bis, no puede exigirse al juzgador que realice una valoración en torno a las circunstancias que rodearon al hecho, porque en ese caso no existe la posibilidad de que estime actualizado el tipo penal atenuado, precisamente por rebasar la cantidad que permiten las tablas mencionadas. Tomando en cuenta que como lo sostuvo esta Primera Sala al resolver la contradicción de tesis 5/95, antes citada, la cantidad de droga es un elemento objetivo del tipo penal, en el caso previsto en el primer párrafo del artículo 195 del Código Penal Federal, para tener por demostrado el elemento subjetivo distinto del dolo, consistente en que el sujeto activo pretendía realizar con el narcótico asegurado alguna de las conductas precisadas en el artículo 194 del Código Penal, es suficiente la circunstancia consistente en que la cantidad de la droga exceda el límite previsto en la Tabla a que se refiere el Apéndice 1 del artículo 195 bis del Código Penal Federal; en virtud de que al rebasar dicho límite la conducta desplegada por el activo ya no encuadra en el supuesto previsto en el artículo 195 bis, es decir, en la conducta atenuada; por tanto, la conducta es agravada y se actualiza el supuesto previsto en el primer párrafo del artículo 195 del citado código. 61 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. En efecto, esta Primera Sala considera que la circunstancia consistente en que el narcótico asegurado al sujeto activo exceda el límite previsto en la Tabla del Apéndice 1, del artículo 195 bis, del Código Penal Federal, es suficiente por sí sola para acreditar el elemento subjetivo consistente en la especial finalidad del mismo, al constituir un elemento objetivo que conlleva necesariamente a que la posesión del narcótico tiene como finalidad la realización de alguna de las conductas previstas en el artículo 194 del código punitivo en estudio, y no para consumo personal. Asimismo, conviene precisar que esta Primera Sala a propósito del tópico que se analiza, en sesión de fecha de veintiséis de octubre de dos mil cinco resolvió la contradicción de tesis 136/2003-PS, en el sentido de que es obligación del juzgador precisar qué conducta pretendía realizar el activo con el narcótico poseído. Criterio que se encuentra contenido en la siguiente tesis jurisprudencial. “DELITO CONTRA LA SALUD EN SU MODALIDAD DE POSESIÓN, PREVISTO EN EL PRIMER PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 195 DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL. PARA QUE SE ACTUALICE, TANTO EL MINISTERIO PÚBLICO COMO EL JUZGADOR, DEBEN PRECISAR CUÁL DE LAS CONDUCTAS DESCRITAS EN EL DIVERSO NUMERAL 194 DE DICHO CÓDIGO PRETENDÍA REALIZAR EL SUJETO ACTIVO CON EL NARCÓTICO ASEGURADO. Tanto el agente del 62 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. Ministerio Público como el juzgador están constreñidos a precisar cuál conducta de las descritas en el artículo 194 del Código Penal Federal pretendía realizar el sujeto activo del delito, tratándose del reprochable previsto en el primer párrafo del artículo 195 de dicho Código -delito contra la salud en su modalidad de posesión de estupefacientes-, en acatamiento a la garantía contenida en la fracción III del apartado A del artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; toda vez que si dicha finalidad constituye un elemento subjetivo del tipo penal, debe informarse al inculpado el delito que se le atribuye; de ahí que deba especificarse cuál conducta de las descritas en el diverso artículo 194 pretendía realizar el activo, ya que sin dicho elemento no se actualiza el tipo penal referido, sino uno diverso. En efecto, el pronunciamiento del agente del Ministerio Público al formular su acusación y del Juez del proceso al dictar sentencia en relación con el elemento sujetivo mencionado es de gran trascendencia, porque ello provocará que en aquellos casos en que no encuentren elementos probatorios suficientes para determinar tal circunstancia, y cuando la cantidad del narcótico asegurado así lo permita, puedan imponerse las penas atenuadas previstas en el artículo 195 bis del citado Código y conceder los beneficios sustitutivos procedentes”. 63 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. En este contexto, cuando la cantidad del narcótico exceda el límite máximo previsto en la tabla del Apéndice 1 del artículo 195 bis del Código Penal Federal, independientemente en qué cantidad se rebase el tope máximo, es suficiente para tener por demostrado que esa posesión tenía como finalidad la realización de alguna de las conductas previstas en el artículo 194 del propio código, la cual debe ser precisada por el juzgador en cada caso concreto, conforme al criterio antes transcrito. En las relatadas condiciones, esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación considera que debe prevalecer con carácter de jurisprudencia la tesis que dice: DELITO CONTRA LA SALUD, EN SU MODALIDAD DE POSESIÓN. LA CIRCUNSTANCIA DE QUE LA CANTIDAD DEL NARCÓTICO EXCEDA EL LÍMITE MÁXIMO PREVISTO EN LA TABLA DEL APÉNDICE 1 DEL ARTÍCULO 195 BIS DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL, ES SUFICIENTE POR SÍ SOLA PARA TENER POR DEMOSTRADO QUE DICHA POSESIÓN TENÍA COMO FINALIDAD REALIZAR ALGUNA DE LAS CONDUCTAS PREVISTAS EN EL ARTÍCULO 194 DEL PROPIO CÓDIGO. Al ser la cantidad del narcótico asegurado un elemento objetivo del tipo penal, la circunstancia consistente en que dicha cantidad exceda el límite previsto en la Tabla del Apéndice 1, del artículo 195 bis, del Código Penal 64 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. Federal, con independencia en qué cantidad se excede dicho límite (si es mínimo o demasiado), por sí sola es suficiente para tener por demostrado que dicha posesión tenía como finalidad la realización de alguna de las conductas a que se refiere el artículo 194 del Código Penal Federal, la cual en cada caso deberá ser precisada por el juzgador; en virtud de que la posesión del narcótico no tiene como fin el consumo personal. Lo anterior obedece a que al rebasar la cantidad del narcótico el límite previsto en la tabla y anexo citados, la conducta desplegada por el activo ya no encuadra en el supuesto previsto en el artículo 195 bis, que prevé una conducta atenuada, por ende es agravada al actualizarse el supuesto previsto en el primer párrafo del artículo 195 del citado Código. Lo antes resuelto no afecta las situaciones jurídicas concretas derivadas de los juicios de amparo en los cuales se dictaron las ejecutorias materia de la contradicción, por así ordenarlo el artículo 197-A, párrafo segundo, de la Ley de Amparo. Por lo expuesto y fundado, se resuelve: PRIMERO.- Es inexistente la contradicción de tesis a que este expediente 75/2005-PS se refiere, en los términos del considerando quinto de esta resolución. 65 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. SEGUNDO.- Es existente la contradicción de tesis entre los criterios sustentados por el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito en contra del sustentado por el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito, en términos del considerando sexto de esta ejecutoria. TERCERO.- Debe prevalecer con carácter de jurisprudencia, el criterio sustentado por esta Primera Sala, en los términos de la tesis redactada en el último considerando de este fallo. CUARTO.- Dése publicidad a la tesis jurisprudencial que se sustenta en la presente resolución, en términos del artículo 195 de la Ley de Amparo. Notifíquese y en su oportunidad archívese el toca como concluido. Así, lo resolvió la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por mayoría de tres votos de los señores Ministros: Sergio A. Valls Hernández, Juan N. Silva Meza y Presidente José Ramón Cossío Díaz. Ausente la Ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas (Ponente) e hizo suyo el asunto el Ministro Sergio A. Valls Hernández. Formuló voto en contra el señor Ministro José de Jesús Gudiño Pelayo. 66 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. Firman el Ministro Presidente de la Sala y el Ministro Ponente, con el Secretario de Acuerdos, que autoriza y da fe. PRESIDENTE DE LA PRIMERA SALA: MINISTRO JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ. PONENTE: MINISTRO SERGIO A. VALLS HERNÁNDEZ. SECRETARIO DE ACUERDOS DE LA PRIMERA SALA LIC. MANUEL DE JESÚS SANTIZO RINCÓN. 67 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. VOTO PARTICULAR QUE FORMULA EL SEÑOR MINISTRO JOSÉ DE JESÚS GUDIÑO PELAYO EN LA CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS, SUSTENTADA POR EL SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL TERCER CIRCUITO, EL PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO TERCER CIRCUITO, ANTES TRIBUNAL COLEGIADO DEL MISMO CIRCUITO, Y EL PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO CIRCUITO. El suscrito Ministro disidente, respetuoso del criterio de la mayoría de esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mediante este voto deseo expresar las razones que me llevan a no compartir el mismo. La materia de la contradicción de tesis se constriñe a determinar si la circunstancia consistente en que la cantidad de narcótico poseído por el inculpado, excede al límite máximo, previsto en la Tabla del Apéndice 1, del artículo 195 bis del Código Penal Federal, por sí sola es suficiente para considerar que tiene como objetivo la realización de alguna de las conductas previstas en el artículo 194 del propio código, o si bien, se debe atender a las demás circunstancias que rodean la conducta punible, a efecto de acreditar el CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. elemento subjetivo distinto del dolo previsto en el párrafo primero del artículo 195 del Código Penal Federal, consistente precisamente en la finalidad que tiene la posesión del narcótico. Para mayor claridad, considero necesario transcribir el contenido de los artículos 194 y 195 del Código Penal Federal, que a la letra dicen: “ARTÍCULO 194.- Se impondrá prisión de diez a veinticinco años y de cien hasta quinientos días multa al que: I.- Produzca, transporte, trafique, comercie, suministre aun gratuitamente o prescriba alguno de los narcóticos señalados en el artículo anterior, sin la autorización correspondiente a que se refiere la Ley General de Salud. Para los efectos de esta fracción, por producir se entiende: manufacturar, fabricar, elaborar, preparar o acondicionar algún narcótico, y por comerciar: vender, comprar, adquirir o enajenar algún narcótico; II.- Introduzca o extraiga del país alguno de los narcóticos comprendidos en el artículo anterior, aunque fuere en forma momentánea o en tránsito. Si la introducción o extracción a que se refiere esta fracción no llegare a consumarse, pero de los actos realizados se desprenda claramente que esa era la finalidad del agente, la pena aplicable será de hasta las dos terceras partes de la prevista en el presente artículo; III.- Aporte recursos económicos o de cualquier especie, o colabore de cualquier manera al financiamiento, supervisión o fomento para posibilitar la ejecución de alguno de los delitos a que se refiere este capítulo; y 2 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. IV.- Realice actos de publicidad o propaganda, para que se consuma cualesquiera de las sustancias comprendidas en el artículo anterior. Las mismas penas previstas en este artículo y, además, privación del cargo o comisión e inhabilitación para ocupar otro hasta por cinco años, se impondrán al servidor público que, en ejercicio de sus funciones o aprovechando su cargo, permita, autorice o tolere cualesquiera de las conductas señaladas en este artículo.” “ARTÍCULO 195.- Se impondrá de cinco a quince años de prisión y de cien a trescientos cincuenta días multa, al que posea alguno de los narcóticos señalados en el artículo 193, sin la autorización correspondiente a que se refiere la Ley General de Salud, siempre y cuando esa posesión sea con la finalidad de realizar alguna de las conductas previstas en el artículo 194. No se procederá en contra de quien, no siendo farmacodependiente se le encuentre en posesión de alguno de los narcóticos señalados en el artículo 193, por una sola vez y en cantidad tal que pueda presumirse que está destinada a su consumo personal. No se procederá por la simple posesión de medicamentos, previstos entre los narcóticos a los que se refiere el artículo 193, cuya venta al público se encuentre supeditada a requisitos especiales de adquisición, cuando por su naturaleza y cantidad dichos medicamentos sean los necesarios para el tratamiento de la persona que los posea o de otras personas sujetas a la custodia o asistencia de quien los tiene en su poder.” Ahora bien, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sostuvo el criterio siguiente: Cuando la cantidad del narcótico exceda el límite máximo previsto en la tabla del Apéndice 1 del artículo 195 3 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. bis del Código Penal Federal, independientemente de que la cantidad rebase dicho tope máximo, ello es suficiente para tener por demostrado que esa posesión tenía como finalidad la realización de alguna de las conductas previstas en el artículo 194 del propio código; en virtud de que la posesión del narcótico no tiene como fin el consumo personal. Sin embargo, el suscrito difiere de dicho criterio y se aparta del mismo, en virtud de que el sólo hecho de que la cantidad de droga que posea una persona exceda del límite máximo establecido en las tablas contenidas en el Apéndice 1 del artículo 195 bis del Código Penal Federal, no siempre es suficiente para demostrar plenamente el elemento subjetivo distinto al dolo, para tener por acreditada la especial finalidad de realizar alguna de las conductas previstas en el artículo 194 de dicho ordenamiento. Lo anterior es así, en virtud de que únicamente en aquellos casos en que la cantidad de droga exceda en gran cantidad ese límite máximo, es cuando podría tenerse por plenamente probado ese aspecto; pero no cuando la droga poseída supere en una mínima cantidad el limite previsto en las tablas contenidas en el Apéndice 1 del artículo 195 bis del Código Penal Federal, pues pudiera darse el supuesto de que las demás circunstancias del caso no conduzcan a estimar que se iba a realizar alguno de los injustos señalados en el 4 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. artículo 194 de dicho cuerpo normativo, sino que la tenía para su consumo personal. En atención a ello, es que considero que el criterio que debería prevalecer como criterio jurisprudencial es el que sostuvieron los Magistrados integrantes del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito al resolver el amparo en revisión 8/2005, en donde se precisó en la parte que interesa, lo siguiente: “Se tuvo por acreditado el delito contra la salud, en la modalidad de posesión, previsto y sancionado por el artículo 195, párrafo primero, del Código Penal Federal y precisó que para tener por acreditada la especial finalidad de realizar alguna de las conductas previstas en el artículo mencionado, aunque la cantidad de droga llegara a rebasar el máximo establecido en las tablas contenidas en el Apéndice 1 del propio ordenamiento legal, si bien constituye un indicio, por sí solo no siempre es suficiente para demostrar plenamente el elemento subjetivo distinto al dolo, ya que sí basta cuando se excede en gran cantidad del límite máximo señalado en la tabla, pero no cuando no excede en una mínima cantidad del límite previsto en la tabla, pues pudiera suceder que las demás 5 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. circunstancias del caso no conduzcan a estimar que iba a realizar alguno de los injustos señalados en el numeral 194, sino que la tenía para su consumo personal.” En ese mismo sentido, debe señalarse que los delitos contra la salud son delitos de peligro, no son delitos de resultado, ya que lo que se sanciona en la posesión es precisamente el hecho de poseer la droga, por lo que me parece más adecuado, más justo, más equilibrado, más de acuerdo con el espíritu de la ley, el criterio sostenido por dicho órgano jurisdiccional, toda vez que para la acreditación del elemento subjetivo distinto al dolo, consistente en la finalidad de posesión de un narcótico, se deben tomar en cuenta por el juzgador todos los datos que puedan desprenderse o inferirse de las circunstancias que rodean la comisión de la conducta, tales como la cantidad de droga, la conformación de ésta, así como las condiciones y circunstancias de tiempo y lugar en que se llevó a cabo la posesión, para estar en aptitud de resolver si la droga que se tuvo en posesión estaba o no destinada a realizar alguna de las conductas señaladas en el artículo 194 del Código Penal Federal. Por tanto, en los casos en que la cantidad de droga exceda en forma mínima el máximo de las tablas contenidas en el Apéndice 1 del artículo 195 bis del Código Penal 6 CONTRADICCIÓN DE TESIS 75/2005-PS. Federal, el juzgador debe valorar todos los elementos que estén a su alcance para poder tener por acreditada la finalidad de la posesión; pero cuando dicho monto exceda por mucho ese tope, ese dato por sí sólo es suficiente para acreditar dicha finalidad, pues no se justifica el hecho de que el inculpado acapare una gran cantidad de droga, aunque sea adicto a su consumo. ATENTAMENTE MINISTRO JOSÉ DE JESÚS GUDIÑO PELAYO. EL SECRETARIO DE ACUERDOS DE LA PRIMERA SALA LIC. MANUEL DE JESÚS SANTIZO RINCÓN. 7