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EXCELSIOR
El próximo
miércoles
se cumple el
centenario del
natalicio
del escritor
español,
cuya obra
literaria
le hizo
merecer
no sólo
premios
como el
Asturias o
el Cervantes,
sino el mayor
de todos: el
Nobel en 1989
Domingo 8 de mayo DE 2016
[email protected]
@Expresiones_Exc
PRINCIPALES NOVELAS
Su trabajo fue prolífico en géneros
distintos, especialmente narrativo;
presentamos algunos ejemplos:
1942
La familia de Pascual Duarte
1951
La colmena
1952
Timoteo el incomprendido
1953
Café de artistas
1965
El ciudadano Iscariote Reclús
1969
San Camilo, 1936
1988
Cristo versus Arizona
FERNANDO ANDRIACCI
ALISTAN EXPOSICIÓN
El colorido del artista plástico oaxaqueño Fernando Andriacci llega a la Ciudad de México. El camellón de la calle Nuevo León, a la altura del número
80, en la colonia Hipódromo Condesa, ya luce las
primeras esculturas del pintor y ceramista que integrarán la muestra Origen, oficio y pasión: el arte
de Andriacci, que se inaugurará el próximo 4 de
junio a las 17:00 horas. Andriacci fundó del Taller
de Artes Plásticas Municipales y Pintura Monumental Rodolfo Nieto. Habrá donación de obra a
la Fundación “No más Negligencias Médicas, AC.
CAMILO JOSÉ CELA (1916-2002)
REALISMO
REMOZADO
POR RICARDO SEVILLA
[email protected]
Fotos: Eduardo Jiménez
AJEDREZ
ARTURO XICOTÉNCATL
Sam Loyd, 30–01–1841, Filadelfia - 10–04–1911, N.Y.
Mate en dos jugadas. Círculos concéntricos.
Dos nítidos círculos aparecen en el campo escaqueado,
diseñados con el estilo característico de Sam Loyd, compositor
creativo e imaginativo de problemas matemáticos, de ajedrez, de
rompecabezas y de posiciones ingeniosas de Tangram, juego de
origen chino que apareció entre 618 y 907 dC durante el reinado
de la dinastía Tang y que consiste de cinco triángulos de madera,
un romboide y un cuadrado que integran a la vez un cuadrado
con el que se pueden crear figuras geométricas, chinescas,
fantásticas. Indique cómo se cumple el enunciado de Sam Loyd.
La Solución
Si bien se trata de una posición artificial revela, como en la
partida viva, cómo se manifiesta la energía en el entorno
de los monarcas, como punto de partida en la valoración.
El enunciado se cumple: 1. Dxh3! Rxh3 2. Rg5++.
D
esde el comienzo de su
carrera, Camilo José Cela
desprecia los valores estéticos de la literatura española. No hay momento
en que el autor —cuyo centenario de
nacimiento está en puerta (11 de mayo
de 1916)— se canse de ironizar sobre
el “iberismo” español. Sin ser propiamente un crítico cultural, el vituperio
y la divergencia son sus sellos. Su opinión, ya sea por estentórea y provocativa o por fustigadora e independiente,
tuvo gran peso en su carrera.
En el catálogo de sus logros —además de haber conseguido el Premio
Príncipe de Asturias de las Letras en
1987, el Nobel de literatura en 1989, el
Cervantes en 1995— sobresale la fundación de una revista que editó durante 23 años consecutivos, Papeles
de Son Armadans, y la constitución,
en 1956, de la editorial Alfaguara.
Eso aparte, pocos ignoran que La
familia de Pascual Duarte condensa
lo mejor del genio de Cela. La novela se inserta en una corriente literaria
llamada tremendismo, caracterizado
por una especial aspereza en la exposición de la trama. El movimiento no
es original, claro. Antes de Cela lo habían practicado Tomás Borrás y Francisco de Cossío. Se trata del realismo
español remozado. En todo caso, lo interesante es cómo Cela —pasando por
La Celestina, la picaresca, Quevedo y
los esperpentos de Valle Inclán— consigue tejer su potente madeja literaria.
Así, el bajo fondo social, el lenguaje
avinagrado, la epopeya del hambre, la
ironía encarnizada, el sarcasmo mustio, el claroscuro violento, son esenciales en esa España provinciana y atroz
que, como pocos, narró Cela ahí.
Nada nuevo, se dirá, tratándose de
un hombre que bebió su elíxir literario, principalmente, en la picaresca.
Pero Cela es más que eso. Como todo
En cuanto a la elaboración de su
artista, es una encrucijada de influen- discurso, algunos procedimientos
cias, y también ensaya algo de filoso- estilísticos como la retrospección, el
fía existencial y bastante de técnica diálogo entrecortado, la acérrima teninglesa y estadunidense. En La familia dencia a las descripciones, denuncian
de Pascual Duarte, el influjo de la no- su cercanía con la novela de EU. Y si
vela picaresca es deliberado y el autor vamos lejos con esto, Cela parece prees consciente de eso. El ritmo rápido figurar al Faulkner de Santuario.
y desenfadado de la narración, el lenCuriosamente, aunque La famiguaje castizo, los giros populares que lia de Pascual Duarte es una novela
nunca lo rebajan, sino lo elevan, po- de ideas, también exhala populismo.
seen cierto regusto de los clásicos del No es tanto la picaresca lo que en ella
género: El Lazarillo, La vida del Bus- sobrevive, sino ese antiguo fatalismo
cón. Y Cela nunca lo negó.
español —donde se conjugan raíces
Sobre la influencia existencialista ibéricas: circunspección senequista,
cabrían más dudas. No es fácil sos- estoicismo cristiano, Islam arábigo y
tener que en 1941 Cela conociera a ésa obsesión por salvaguardar la honfondo esta tendencia filosófica. La di- ra— lo que impera en sus páginas.
vulgación de las noveEn términos sucinlas de Sartre y Camus en
tos, la novela cuenta la
España es posterior. No
historia de un labrador
obstante, antes de los
de Torremejía badajohéroes existencialistas,
ceña, en Extremadura
en el ambiente espa—quizá hasta ese moñol ya había una gran
mento la región más
AÑOS CELA
inclinación hacia la fipobre de España—,
editó Papeles de
losofía del desencanto,
quien comete una proSon Armadans.
tal como se observa en
verbial cadena de críUnamuno y Baroja, que
menes empujado por
abrevaron de Kierkeuna oscura fatalidad
gaard, Schopenhauer y
que nunca se sabe
Nietzsche.
bien de dónde provieEs natural; las ruinas de la Guerra ne. Pascual hiere a un hombre, mata
Civil española y las perspectivas fu- a otro y al cabo concluye por asesituras, que terminaron enfangadas en nar brutalmente a su propia madre.
las aguas del desencanto, crearon su La escena se describe con una violenpropia atmósfera de hastío. Así, no se- cia que, hasta entonces, resulta infrería inexacto hablar de cierto nihilismo cuente en la literatura española.
y angustia en el espíritu español de la
Ni el tema ni los pormenores sitúan
época. En aquél periodo se planteó la narración en un año específico. El
una revisión de todos los valores, un localismo hace pensar que podría
juicio crítico de lo humano y lo divino, ocurrir en cualquier lugar del muncuyo balance nunca fue positivo. Ese do. En todo caso, Cela consigue guiar
aire —común en toda Europa— es el la anécdota lejos de su esfera anodina
que respiraron Cela y Sartre. No es una y la convierte en una de las obras más
influencia concreta, sino una atmós- destacadas del imaginario hispano. A
fera convencional. No es casual que el un siglo del nacimiento de “El bronexistencialismo francés, el neorrealis- co Cela”, como lo llamó Paco Umbral,
mo italiano y el tremendismo español valdría la pena retomar su obra coaparezcan casi al mismo tiempo.
menzando con esta corrosiva novela.
23
2:
EXPRESIONES
Domingo 8 de mayo DE 2016 : EXCELSIOR
El búho
RENÉ AVILÉS
FABILA
TRES
PARA LLEVAR
[email protected]
1.
Literatura y revolución
en Haroldo Conti
La correspondencia cesó. Por los diarios supe que había sido
atrapado por los fascistas, que sus amigos lo buscaban.
C
on frecuencia pienso en Haroldo
Conti, ejemplo en las letras latinoamericanas de talento literario y devoción política. Lo
conocí a través de Alrededor de
la jaula, premio de novela de la Universidad
Veracruzana, 1966. Adelante leí Sudeste, galardonado por la Compañía General Fabril
Editora en Buenos Aires. En 1972, llegué por
vez primera a la Argentina a presentar mi novela El gran solitario de Palacio, editada por
la empresa porteña citada. Recuerdo perfectamente a Conti. Estuvimos en una cena que
la Sociedad Argentina de Escritores nos daba
a un grupo de extranjeros: Carlos Droguett,
Clara Silva, Alberto Zum Felde y yo, entre
otros. Haroldo vestía de negro y llamaba la
atención su fortaleza física y sus ojos penetrantes. Conversamos largo rato; la empatía
fue tal que al concluir la reunión ya éramos
amigos sinceros. Al día siguiente pasó con
Dora, su esposa, por mí al hotel. Había veda
de carne en Buenos Aires y era imposible conseguir un churrasco. Salimos de la ciudad.
Conti me habló de su novela en ciernes:
Mascaró, el cazador americano, con la que
habría de ganar el Premio Casa de las Américas en 1975 y en general conversamos de política, de la Revolución Cubana, poderosa en
ese momento. Al regreso —vaya tiempos—
había una intentona de golpe de Estado. Eran
los últimos días de Lanuse. A medio camino
un tanque y un grupo de soldados nos detuvieron con violencia. Conti y su esposa se
identificaron, yo había dejado mis papeles en
el hotel. Cuando traté de explicar mi extranjería, un soldado burlón dijo, claro, es mexicano, habla como Cantinflas. Pasó el terror y
nosotros cruzamos la barrera militar. Conti lo
escribió así: “No olvidaré nunca aquella noche especial de oscuridades y cuartelazos”.
Nos reunimos varias veces más, una con
Bernardo Verbitsky, a quien también recuerdo con cariño. Ya distantes, comenzaron
las cartas entre Conti y Avilés Fabila. Las del
primero reflejaban sus estados de ánimo, sus
luchas políticas cada vez más comprometidas, sus audaces avances literarios y su visión
de la situación latinoamericana. En una me
explicaba (agosto, 1, 1974): “Antes debiera haberte dicho cómo me fue en Cuba. ¡Magnífico!
Hasta tuvimos una charla con Fidel Castro de
cuatro horas. Una experiencia única. Tal vez
vuelva a la isla para este fin de año. Ahí conocí
a un mexicano bastante macanudo, jurado de
poesía, Juan Bañuelos. Quedamos muy amigos y le escribí dos cartas desde aquí…”.
En esos días se vinculó a otra mujer,
Marta. Ambos luchaban contra la dictadura. “Aquí la situación es malísima —me escribió—. Aparte de la persecución política, el
terror simplemente, estamos todos sin dinero, al borde de la miseria. Ya, hacia el fin de
mes, no se tiene para comer. No sé qué será
de nosotros de aquí a poco tiempo”. No era,
pues, un aventurero romántico, sabía qué
terrenos pisaba, era un revolucionario. Su
siguiente carta era peor: “Hace tiempo que
Marta y yo estamos juzgados. Y es verdad,
corremos peligro cierto, encabezamos listas
de candidatos al tiro, debimos mudarnos y
ocultarnos. Es el precio. Pero nuestra fe crece
día con día, como nuestra lucha”. Conti termina diciéndome: “Escríbeme pronto y ojalá
puedas venir por aquí. Mi casa está a tu disposición, y mi pan y mi fusil”.
La correspondencia cesó. Por los diarios
supe que Haroldo Conti había sido atrapado
por los fascistas, que sus amigos lo buscaban.
Recibí entonces una angustiosa misiva de
Marta pidiendo auxilio y la ayuda de la solidaridad de artistas e intelectuales. ¿Qué hacer? Protestas a Videla, artículos en Excélsior
y en el Diario de México. La rabia y la impotencia estaban unidas. Con la información de
argentinos exiliados y documentos de organizaciones combatientes, me formé un cuadro
y lo publiqué en enero de 1977: “Un mal día
llegaron por él, lo golpearon, le vendaron los
ojos, destruyeron sus libros y lo arrojaron a las
sombras de una cárcel lúgubre y siniestra. Ahí
lo torturaron sin tregua. Nadie supo más… Murió destrozado a golpes. Fue un ser especial y
amoroso que por sus semejantes ofrendó su
cuerpo e inteligencia. Nunca lo olvidaré”. Las
No era un aventurero
romántico, sabía
qué terrenos pisaba.
copias de sus muchas cartas, años después,
se las di a la doliente Marta, en México, en
una reunión en el Museo del Chopo, incluida
una dirigida al colombiano Gustavo Álvarez
Gardeazábal, rechazando la participación
en un congreso que Haroldo consideraba al
servicio de la derecha latinoamericana. Es un
documento hermoso y sin duda allí están los
argumentos de su conversión en intelectual
armado. Su ideario revolucionario personal,
en lenguaje llano y elegante. Tiene aires del
optimismo que le conocí en nuestro primer
encuentro. Esta epístola también la puse en
manos del periodista Eduardo Deschamps,
quien la publicó en Excélsior.
Haroldo Conti amó a la literatura tanto
como para convertirse en un escritor notable, quiso y admiró a otros revolucionarios
como Ernesto Guevara y así llegó al camino
de las luchas sociales. Vio en la revolución
armada la posibilidad para eliminar las dictaduras y transformar al continente. Para mí
siempre será un intelectual sensible e intolerante con las injusticias sociales, políticas y
económicas. No fue sólo un artista, fue asimismo un revolucionario valeroso y como
tal murió, con dignidad plena de coraje. Sus
obras literarias, debido a su grandeza, siguen
circulando. No importa que la dictadura brutal de Videla lo haya asesinado físicamente.
Despierto, feroz, gracias, inquietud, nunca me
temas, orgullo, pensamiento, recuerdo y zona
liberada son algunas de las palabras que hacen
un puente con las imágenes que la escritora
e ilustradora Isol escogió para dar vida a este
“abecedario caprichoso”. La artista argentina
recrea primero la forma de cada una de las letras del alfabeto
como pequeños dibujos evocadores, más allá del sonido, juega con sus formas, redondas, cursivas, mayúsculas, minúsculas. Acto seguido, inventa una imagen que las acompañe
y, al final, pensó en una palabra que uniera a letras y dibujo.
“Las palabras son muy buenas como pegamento”, asegura. Isol no olvidó a las muy hispanas
letras “ch” y “ll”, a las que puso junto a los vocablos chubasco y llegué. En cuanto a los dibujos,
la artista visual y rockera sorprende lo mismo con una chica o un pulpo nadando en un mar
de letras, un niño dando los buenos días montado en un gallo, un ciempiés colorido y un kiwi
sobre una cama, que una niña invitando a un elefante a viajar o un conejo saliendo a un sembradío de letras. La autora comenta que, al ver el resultado final de este trabajo, observó que
“las letras se amigaron con las imágenes, como si se conocieran desde siempre”.
——Virginia bautista
TÍTULO: Abecedario a mano
AUTOR: Isol
EDITORIAL: FCE, México, 2016; 50 pp.
2.
Sexto Piso se ha esmerado en ofrecer, desde su
incursión en 2014 con Alfabeto, una auténtica
colección de poesía, sin descuidar que cada
portada se revista con la reproducción de una
obra gráfica que bien merece la adquisición del
libro. Con pequeñas irregularidades técnicas en
la reproducción, esta edición presenta el Poema a tres voces de Minase. Renga, sesión legendaria celebrada en 1488 en el santuario de
Minase (Osaka) entre tres poetas japoneses: Sôgi, Shôhaku y Sôchô,
como parte de “una ofrenda para un tiempo ya en ruinas”. Estos
tres poetas estudiaban y practicaban el renga, manera colectiva de
componer una obra en una sesión que se denomina za, intercalando
versos (el que se agrega debe enlazar con el anterior y distanciarse
del penúltimo) hasta completar las cien estrofas. “El encanto del renga surge del ritmo que
los sucesivos enlaces crean”, señala el traductor Ariel Stilerman. “Aunque el renga está regido
por reglas que no son menos estrictas que las de la etiqueta —explica Octavio Paz en Centro
móvil—, su objeto no era imponer un freno a la espontaneidad personal, sino abrir un espacio
libre para que el genio de cada uno se manifestase sin herir a los otros ni herirse a sí mismo”.
——Mario Palomera Torres
TÍTULO: Poema a tres voces de Minase. Renga
AUTOR: Sôgi, Shôhaku, Sôchô TRADUCCIÓN Y POSFACIO: Ariel Stilerman
EDITORIAL: Sexto Piso, España, 2016; 256 pp.
3.
En un poblado donde los ángeles no necesitan
hacer su primera comunión, tampoco hay oportunidad de hacerla para el personaje central de
esta historia, Milagros, una niña que nació sin
piernas ni brazos y a quien la gente del pueblo
tuvo a mal llamar La ladrillo. En esta comunidad, en la cual parece que “el tiempo se hubiera quedado dormido”,
todo acontece a través de la mirada de esta protagonista, quien tiene
mucho de entrañable. Segmentada en viñetas, La mujer ladrillo es
el relato, con dos diferentes voces, pero con el mismo tono de aspereza, del lento deterioro del pequeño bulto que es Milagros, así
como la sosegada transformación de la naturaleza. Difícil resulta
catalogar esta obra, ya que en ella convive la eficacia y contundencia del cuento con las metáforas construidas de lenguaje propias de la poesía y el sostenido
aliento de la novela. Inútil sería querer clasificarla, basta con decir que el lector está ante un
consumado artificio literario.
——Mario Alberto Medrano
TÍTULO: La mujer ladrillo
AUTOR: Eduardo Rojas Rebolledo
EDITORIAL: FCE, México, 2016; 122 pp.
—— www.reneavilesfabila.com.mx
EL RADAR EXPRESIONES
[email protected]
@Expresiones_Exc
RECOMENDACIONES
EFEMÉRIDES
El libro
Adiós a Gustav Flaubert
Para quienes ambicionan el poder, no existe una vía
intermedia entre la cumbre y el precipicio...
BREVE
Un día como hoy, pero de
1880, murió el novelista
francés Gustav Flaubert,
considerado el padre
del género realista de
la literatura. Es autor
de la canónica novela
Madame Bovary, que
generó gran escándalo
en su época. Nació el 12
de diciembre de 1821.
Exhiben acervo de exmafioso
Hoy cumple
THOMAS PYNCHON
ESCRITOR ESTADUNIDENSE / 79 AÑOS
Es esencialmente novelista. Destacan V.
(1963) y La subasta del lote 49 (1966).
TAMBIÉN ES AUTOR DE:
El arco iris de gravedad (1973),
Vineland (1990), Mason
y Dixon (1997), Contraluz
(2006) y Vicio propio (2009).
TÍTULO: Última noche en Palacio
AUTOR: Manuel Gomezperalta Damirón
EDITORIAL: Ediciones B, México, 2016; 242 pp.
Víctor Manuel Torres
Coordinador
Edgar Hernández
Editor
Paola Rodríguez
Coeditora Visual
Una colección de 125
obras de arte confiscadas al exmafioso italiano Giocchino Campolo,
quien compraba sus
obras con el dinero que
obtenía con su imperio
de máquinas de azar trucadas, se exhibe desde
ayer en el nuevo museo
del Palacio de la Cultura de Reggio Calabria.
Piezas de Dalí, De Chirico, Veronese o Carlo
Mario Palomera
Diseño
Carrá, adquiridas en subastas pero con el dinero obtenido ilegalmente,
vinculado a la mafia calabresa, se exponen en la
muestra De la oscuridad
a la luz-El arte devuelto al bien común. Entre las piezas destaca el
Dalí Romeo y Julieta. Las
obras (con valor de 5.7
millones de dólares) fueron halladas en bodegas
y bajo colchones. (EFE)
EXCELSIOR : Domingo 8 de mayo DE 2016
EXPRESIONES
Foto: Cortesía Secretaría de Cultura
El jardín de la casa morelense, al que le faltan dos etapas de rehabilitación, data de 1783.
CUERNAVACA OBRA VIRREINAL
Avanza rescate
del Jardín Borda
NOTIMEX
[email protected]
CUERNAVACA.— Poco a
poco la memoria que se tiene de Carlota, Maximiliano,
Diego Rivera, Frida Kahlo,
Porfirio Díaz y Francisco I.
Madero se hace más presente, mientras se avanza
en la remodelación del Jardín Virreinal Borda, que ayer
se entregó en su segunda de
cuatro etapas.
Esos personajes han retornado al jardín de la casa
que data de 1783, donde
instituciones federales, estatales y locales reunieron
recursos para que ellos —y
quien quiera pasear hoy por
sus senderos— se reencuentren con la historia y con la
belleza natural del sitio.
Ayer se reunieron los
titulares de las instituciones talento permitió el rescate de
que hicieron posible que este colores originales, de fuentes
pasaje histórico pueda ser y lagos mediante la utilizacontado otra vez.
ción de técnicas originarias a
El gobernador Graco Ra- base de cal y cera.
mírez propuso integrar una
Para conmemorar esta
figura de patronato o fidei- segunda entrega de la obra
comiso para que quien lle- de remodelación, también
gue en el futuro al frente de se inauguró la muestra La
la administración
espiral del arte, de
“no quiera volver
Adolfo Best MauMUESTRA
a convertir el lu- La espiral del arte se gard (1891-1964),
gar en discoteca titula la exposición
artista que busni paseo noctur- con obra de Adolfo
caba rescatar el
no”. “Hagamos una Best Maugard
patrimonio cultuinstancia de vigía, (1891-1964).
ral. De hecho, inde mantenimienventó un método
to, que impida que se pierda para que todo el mundo pulo que hoy se ha logrado con diera aprender a dibujar y lo
bastantes esfuerzos”.
hiciera a partir de nuestros
Resaltó en el lugar los elementos sustantivos: vegeesfuerzos de arquitectos, tación y grecas prehispánicas
restauradores, botánicos, que adornan todos los frisos
arqueólogos, diseñadores y de Mitla y Teotihuacán, y que
cronistas, entre otros, cuyo él incorpora en su sistema.
:3
4:
EXPRESIONES
Domingo 8 de mayo DE 2016 : EXCELSIOR
ADELANTO EDITORIAL
Lo que ocurre en
mi música o la
música del trío
The Thing no es de
mi incumbencia.”
MATS GUSTAFSSON
POR RENÉE KNIGHT
SAXOFONISTA DE JAZZ
Especi a l
[email protected]
Foto: Tomada de www.matsgus.com
SAX SUECO MATS GUSTAFSSON
El misterio
de la música
celebra los misterios. “Lo
que ocurre en mi música o
la música del trío The Thing
Hablar de jazz es hablar de no es de mi incumbencia”,
discos. De los finamente apunta el saxofonista, céleelaborados en estudio, de bre por sus colaboraciones
aquellos concebidos en vivo, con bandas que aparentepiezas únicas de sesiones mente no tienen nada que
irrepetibles, o de bootlegs, ver con su propuesta, como
esos productos que circulan Sonic Youth. “Se trata de escomo rarezas. Hablar de dis- cuchar e interactuar. De otra
cos con un jazzista es charlar manera la música no funciocon un coleccionista, un ca- na y el escucha lo notará de
zador global de tesoros.
inmediato. La música debe
“Soy un discoalcohóli- estar abierta para provocar
co. Necesito nuevos viniles impresiones a todo mundo y
cada día”, cuenta el saxofo- compartir esas impresiones.
nista sueco Mats Gustafsson De todos modos, la música y
(Umea, 1964), que se presen- el arte es un misterio. ¿Cómo
tará como solista y con The explicar ese misterio? Eso
Thing, su banda de free-jazz, no tiene sentido para mí. Si
dentro de la sexta edición del la música es un misterio, hay
Festival El Nicho. Hace años que dejarla así”, reflexiona.
que Gustafsson va
Los cambios en
de aeropuerto en
la
música
han obNOTAS
aeropuerto, acu- El Festival El Nicho sesionado a sus
mulando horas inicia mañana con ejecutantes. Explivuelo, por lo que un preevento en car las modificaademás de los pri- Casa de Francia. ciones musicales
vilegios al paladar The Thing se pre- que se han presenque ofrece cada
tado en lo que va
sentará el 13 de
país, “cada nuevo mayo en el Centro del siglo XXI “resitio tiene viniles, Cultural de España. queriría un libro”,
es sólo cuestión de
opina Gustafsson.
encontrarlos. Esta es la pri- “Por supuesto, algunos de los
mera vez que tocaremos en cambios más importantes
México y estamos ansiosos fueron hechos por los grande conocer a su gente y su des filósofos de la música y
cultura. Pero de verdad co- las artes. La importancia de
lecciono discos como ma- John Cage es quizá el camniaco, toda clase de formatos. bio más grande que sufrió la
Mi discoteca refleja lo que soy música. En el jazz hay alguy ciertos discos representan nos nombres que realmente
diversas cosas y tiempos de cambiaron la impronta de la
mi vida. La música tiene gran música. Es imposible penimpacto en mí. Soy muy cu- sar el jazz sin la influencia
rioso en eso. ¿Qué encontra- de Ellington, Parker, Lester y
ré a la vuelta de la esquina? Coltraine. Ellos sentaron las
Los discos de Little Richard bases. Pero yo diría que Alque escuché de niño aún los bert Ayler y Derek Bailey son
valoro. ¡Siempre será el rey! dos de los más importantes
Hay otros, como The Inner músicos que cambiaron la
Mounting Flame, de Maha- historia y la deconstruyeron,
vishnu Orchestra, o Inters- cambiaron las formas y las
tellar Space, de Coltrane. Y estructuras de todo. Pero esMachine Gun, de Brötzmann, tas son humildes opiniones.
cambió mi modo de apreciar Hay muchos compositores
la música a los 14 años. A par- que ayudaron al desarrollo
tir de ahí no hubo retorno”.
de la música y al jazz en parPara Gustafsson, el free- ticular, y escuchar todo eso
jazz no se autoexamina, es un gran viaje”.
POR FERNANDO ISLAS
[email protected]
Laura estaba sentada en lo
alto de la escalera. Hacía media hora que estaba lista para
salir, con la maleta hecha y
esperando a su espalda, en
el descanso. Su padre hablaba por teléfono en la planta
baja. Ella lo seguía con la mirada por entre los balaustres,
a través de la puerta abierta
del salón, hasta el otro lado
del sofá, donde estaba de pie
junto a la ventana. Le llegaban
algunos picos de voz y el tono
nervioso, pero a eso ya estaba acostumbrada: “Está cansado. Tiene mucha presión en
el trabajo”, le decía su madre
para tranquilizarla cuando él
le daba una respuesta cortante o se mostraba impaciente.
Había sido su padre quien le
había anunciado que se marchaban. No le había revelado
adónde, sólo que era un lugar
tranquilo, lejos de la ciudad,
en el campo. Su madre le había recordado que ya habían
estado allí antes, cuando ella
tenía cinco años.
“Beauwater Manor, un hotel de lujo en el corazón de la
campiña inglesa”. Laura leyó
esas palabras en el calendario
que tenía abierto en el regazo.
Se lo habían enviado como
regalo de Navidad después
de su última estancia, y ella
lo guardaba con sus tesoros.
Resiguió el resto del párrafo
con el dedo: “En Beauwater
Manor forjará recuerdos que
lo acompañarán toda la vida”.
Pasó la página de enero
y luego la de febrero. Estudió las fotografías: cada mes
era un collage de momentos
inolvidables, de familias que
hacían sus sueños realidad.
Estaba tan absorta mirando
las imágenes que la voz de
su padre quedó reducida al
zumbido de una mosca cuando choca contra un cristal. Se
concentró en las fotografías
que tenía delante. Las suntuosas cortinas de terciopelo de
los salones, la madera oscura y brillante del comedor, las
chimeneas, la cama con dosel de la habitación en la que
se habían alojado sus padres.
No encontraba la suya y tuvo
que recomponerla de memoria: un dormitorio pequeño y
bonito con papel pintado de
rosas azules. Pasó la página,
de febrero a marzo, de marzo a abril, y se entretuvo mirando los rostros del personal
del hotel atrapados en aquella
cápsula del tiempo. Reconocía a algunos de los trabajadores porque los recordaba de
las últimas vacaciones. Un
horticultor pelirrojo que solía
llevar verduras ecológicas de
El Día de
la Madre
Con autorización de Océano publicamos un fragmento
de este relato escrito por la novelista británica Renée
Knight, específicamente para la conmemoración global
Observada, de
Renée Knight, es
un exitoso thriller.
Foto: Especial
su huerto; una monitora del
Club Infantil, de mejillas sonrosadas y ojos castaños, que la
había ayudado a hacer un collar de macarrones. Beauwater Manor se enorgullecía de
ser un hotel familiar: “Incluso
los huéspedes más jóvenes se
sienten como en casa”.
Era la típica mansión antigua de los cuentos infantiles,
un lugar donde vivir aventuras y fantasías, el sitio perfecto
para alguien como Laura, con
una imaginación tan ágil que
era capaz de viajar en el tiempo y a otros mundos siempre
que quería. Cualquier adulto
le envidiaría esa libertad. No
obstante, los mayores también disfrutaban a lo grande.
Por unos días podían fingir
que vivían en la magnificencia
de otra época, vestirse de gala
para cenar y estar rodeados
de sirvientes. Era un hotel que
se esforzaba mucho por no
parecerlo: un santuario que
brindaba lujo y tranquilidad,
donde los padres podían gozar sin preocuparse del cuidado de sus hijos, que estarían la
mar de felices vagando por los
jardines, bajo la mirada atenta de monitoras cualificadas,
o participando en las actividades del Club Infantil. Frases tan desalentadoras como
“me aburro” jamás se oían
durante unas vacaciones en
Beauwater Manor.
Las páginas de junio, julio y
agosto estaban llenas de niños
contentos y relajados. Laura
miró una foto de tres pequeños sentados en un sofá, todos
con una taza de chocolate caliente en las manos. Después
se fijó en otra, en la que se veía
a una niña menuda, envuelta
en un albornoz blanco, que
saltaba en una cama con dosel: las mejillas sonrosadas, la
boca abierta en una carcajada silenciosa, el pelo mojado
después del baño. Lista para
que sus padres la llevaran en
brazos a la cama. Una criatura feliz que sabía que mamá le
leería un cuento y la acostaría
entre suaves sábanas blancas
y almohadas mullidas.
Laura levantó la vista. Su
padre había dejado de hablar. La observaba con el teléfono aún pegado a la oreja y
mantenía la conversación en
suspenso. Lo vio caminar hacia la puerta y cerrarla, luego
volvió al calendario. Diciembre: “Le espera una cálida
bienvenida”. Un árbol de Navidad cubierto de nieve, cristalería reluciente sobre un
mantel blanco, una niña leyendo junto a la chimenea.
El final perfecto para un año
perfecto. Laura abrió la maleta, metió el calendario en el
bolsillo lateral y fue en busca
de su madre.
La encontró frente al tocador y se sentó en la cama con
sus delgadas piernas estiradas. A Laura le fascinaba ver a
su madre maquillarse. Le resultaba reconfortante y perturbador al mismo tiempo. La
transformación de una cosa
en otra: dos mujeres distintas, dos madres diferentes. Un
toque de polvo coral esperaba en la punta de una brocha
en una suerte de limbo mientras su madre ponía una mueca estirando los labios, como
si forzara una sonrisa, para
que los pómulos se alzaran y
redondearan. Aquella sonrisa mofletuda siempre la había inquietado: desaparecía
al instante. Era un espejismo
vacuo. Miró a su madre recogerse la espesa cabellera rubia
y prendérsela con un pasador
de plata que guardaba en una
caja que había pertenecido a
la abuela de Laura.
Le gustaba la tranquilidad
de esos momentos. El silencio
de la complacencia. Y de un
tiempo a esta parte, cada vez
los valoraba más porque casi
no se daban. Las puertas de
su casa estaban siempre cerradas, y detrás de ellas ocurrían cosas que la excluían.
Oía voces que no eran más
que susurros y, cuando trataba de descifrar algo, sólo alcanzaba a escuchar un siseo
que se tragaba las palabras.
Entonces se imaginaba que
al otro lado alguien había soltado serpientes. Sin embargo,
más adelante fue como si la
casa misma hubiera respirado
hondo y luego expulsado el
aire, como si con esa exhalación se hubiera liberado algo.
Había llegado a visualizar las
serpientes deslizándose hacia
el exterior y escondiéndose en
la penumbra. Después de eso,
la atmósfera en casa cambió,
y Laura trataba en vano de
comprender el porqué. Siempre que su mente se acercaba
a una respuesta, ésta se alejaba cada vez más.
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TRAS PROTESTAS DEL SINDICATO
El FCE, dispuesto al diálogo
Los trabajadores
insisten en que
se ha violado el
contrato colectivo
DE LA REDACCIÓN
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Ante la manifestación realizada el viernes pasado por unos
180 integrantes del Sindicato Único de Trabajadores del
Fondo de Cultura Económica
(FCE), a las afueras de la sede
del sello paraestatal en protesta por lo que calificaron
como “diversas violaciones”
al contrato colectivo de trabajo, el titular de la Gerencia
de Administración y Finanzas,
Octavio Díaz Aldret, invitó a
los trabajadores a continuar el
diálogo sobre las inconformidades expresadas, entre ellas,
la falta de respuesta a la demanda de que el FCE otorgue
préstamos sin intereses.
A través de un comunicado, el funcionario aclaró que
“en ningún momento se acordó con el sindicato otorgar
dicho préstamo a los trabajadores, sino que se le ofreció
analizar su viabilidad jurídica
y económica”.
Detalló que “dichos préstamos no se encuentran contemplados en el contrato
colectivo de trabajo y fueron
suspendidos por la presente
administración en el marco
82
AÑOS
de existencia
tiene el FCE.
de las medidas de austeridad
en curso”.
Y, respecto a la petición de
que se cumplan las liquidaciones al 50 por ciento, apuntó que “se está analizando en
qué momento del año en curso se contará con los recursos
necesarios para realizar dichas liquidaciones previstas
en el contrato colectivo”.
Rosario Sánchez Benito,
secretaria general del sindicato, denunció la falta de disponibilidad de los directivos
para recibirlos y anunció que
harán otra protesta durante
la venta de bodega del Fondo en el estacionamiento de
la Librería Octavio Paz, que se
realizará del 10 al 15 de mayo.
Foto: Especial
Trabajadores protestaron el viernes afuera de su sede.
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