EXCELSIOR El próximo miércoles se cumple el centenario del natalicio del escritor español, cuya obra literaria le hizo merecer no sólo premios como el Asturias o el Cervantes, sino el mayor de todos: el Nobel en 1989 Domingo 8 de mayo DE 2016 [email protected] @Expresiones_Exc PRINCIPALES NOVELAS Su trabajo fue prolífico en géneros distintos, especialmente narrativo; presentamos algunos ejemplos: 1942 La familia de Pascual Duarte 1951 La colmena 1952 Timoteo el incomprendido 1953 Café de artistas 1965 El ciudadano Iscariote Reclús 1969 San Camilo, 1936 1988 Cristo versus Arizona FERNANDO ANDRIACCI ALISTAN EXPOSICIÓN El colorido del artista plástico oaxaqueño Fernando Andriacci llega a la Ciudad de México. El camellón de la calle Nuevo León, a la altura del número 80, en la colonia Hipódromo Condesa, ya luce las primeras esculturas del pintor y ceramista que integrarán la muestra Origen, oficio y pasión: el arte de Andriacci, que se inaugurará el próximo 4 de junio a las 17:00 horas. Andriacci fundó del Taller de Artes Plásticas Municipales y Pintura Monumental Rodolfo Nieto. Habrá donación de obra a la Fundación “No más Negligencias Médicas, AC. CAMILO JOSÉ CELA (1916-2002) REALISMO REMOZADO POR RICARDO SEVILLA [email protected] Fotos: Eduardo Jiménez AJEDREZ ARTURO XICOTÉNCATL Sam Loyd, 30–01–1841, Filadelfia - 10–04–1911, N.Y. Mate en dos jugadas. Círculos concéntricos. Dos nítidos círculos aparecen en el campo escaqueado, diseñados con el estilo característico de Sam Loyd, compositor creativo e imaginativo de problemas matemáticos, de ajedrez, de rompecabezas y de posiciones ingeniosas de Tangram, juego de origen chino que apareció entre 618 y 907 dC durante el reinado de la dinastía Tang y que consiste de cinco triángulos de madera, un romboide y un cuadrado que integran a la vez un cuadrado con el que se pueden crear figuras geométricas, chinescas, fantásticas. Indique cómo se cumple el enunciado de Sam Loyd. La Solución Si bien se trata de una posición artificial revela, como en la partida viva, cómo se manifiesta la energía en el entorno de los monarcas, como punto de partida en la valoración. El enunciado se cumple: 1. Dxh3! Rxh3 2. Rg5++. D esde el comienzo de su carrera, Camilo José Cela desprecia los valores estéticos de la literatura española. No hay momento en que el autor —cuyo centenario de nacimiento está en puerta (11 de mayo de 1916)— se canse de ironizar sobre el “iberismo” español. Sin ser propiamente un crítico cultural, el vituperio y la divergencia son sus sellos. Su opinión, ya sea por estentórea y provocativa o por fustigadora e independiente, tuvo gran peso en su carrera. En el catálogo de sus logros —además de haber conseguido el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1987, el Nobel de literatura en 1989, el Cervantes en 1995— sobresale la fundación de una revista que editó durante 23 años consecutivos, Papeles de Son Armadans, y la constitución, en 1956, de la editorial Alfaguara. Eso aparte, pocos ignoran que La familia de Pascual Duarte condensa lo mejor del genio de Cela. La novela se inserta en una corriente literaria llamada tremendismo, caracterizado por una especial aspereza en la exposición de la trama. El movimiento no es original, claro. Antes de Cela lo habían practicado Tomás Borrás y Francisco de Cossío. Se trata del realismo español remozado. En todo caso, lo interesante es cómo Cela —pasando por La Celestina, la picaresca, Quevedo y los esperpentos de Valle Inclán— consigue tejer su potente madeja literaria. Así, el bajo fondo social, el lenguaje avinagrado, la epopeya del hambre, la ironía encarnizada, el sarcasmo mustio, el claroscuro violento, son esenciales en esa España provinciana y atroz que, como pocos, narró Cela ahí. Nada nuevo, se dirá, tratándose de un hombre que bebió su elíxir literario, principalmente, en la picaresca. Pero Cela es más que eso. Como todo En cuanto a la elaboración de su artista, es una encrucijada de influen- discurso, algunos procedimientos cias, y también ensaya algo de filoso- estilísticos como la retrospección, el fía existencial y bastante de técnica diálogo entrecortado, la acérrima teninglesa y estadunidense. En La familia dencia a las descripciones, denuncian de Pascual Duarte, el influjo de la no- su cercanía con la novela de EU. Y si vela picaresca es deliberado y el autor vamos lejos con esto, Cela parece prees consciente de eso. El ritmo rápido figurar al Faulkner de Santuario. y desenfadado de la narración, el lenCuriosamente, aunque La famiguaje castizo, los giros populares que lia de Pascual Duarte es una novela nunca lo rebajan, sino lo elevan, po- de ideas, también exhala populismo. seen cierto regusto de los clásicos del No es tanto la picaresca lo que en ella género: El Lazarillo, La vida del Bus- sobrevive, sino ese antiguo fatalismo cón. Y Cela nunca lo negó. español —donde se conjugan raíces Sobre la influencia existencialista ibéricas: circunspección senequista, cabrían más dudas. No es fácil sos- estoicismo cristiano, Islam arábigo y tener que en 1941 Cela conociera a ésa obsesión por salvaguardar la honfondo esta tendencia filosófica. La di- ra— lo que impera en sus páginas. vulgación de las noveEn términos sucinlas de Sartre y Camus en tos, la novela cuenta la España es posterior. No historia de un labrador obstante, antes de los de Torremejía badajohéroes existencialistas, ceña, en Extremadura en el ambiente espa—quizá hasta ese moñol ya había una gran mento la región más AÑOS CELA inclinación hacia la fipobre de España—, editó Papeles de losofía del desencanto, quien comete una proSon Armadans. tal como se observa en verbial cadena de críUnamuno y Baroja, que menes empujado por abrevaron de Kierkeuna oscura fatalidad gaard, Schopenhauer y que nunca se sabe Nietzsche. bien de dónde provieEs natural; las ruinas de la Guerra ne. Pascual hiere a un hombre, mata Civil española y las perspectivas fu- a otro y al cabo concluye por asesituras, que terminaron enfangadas en nar brutalmente a su propia madre. las aguas del desencanto, crearon su La escena se describe con una violenpropia atmósfera de hastío. Así, no se- cia que, hasta entonces, resulta infrería inexacto hablar de cierto nihilismo cuente en la literatura española. y angustia en el espíritu español de la Ni el tema ni los pormenores sitúan época. En aquél periodo se planteó la narración en un año específico. El una revisión de todos los valores, un localismo hace pensar que podría juicio crítico de lo humano y lo divino, ocurrir en cualquier lugar del muncuyo balance nunca fue positivo. Ese do. En todo caso, Cela consigue guiar aire —común en toda Europa— es el la anécdota lejos de su esfera anodina que respiraron Cela y Sartre. No es una y la convierte en una de las obras más influencia concreta, sino una atmós- destacadas del imaginario hispano. A fera convencional. No es casual que el un siglo del nacimiento de “El bronexistencialismo francés, el neorrealis- co Cela”, como lo llamó Paco Umbral, mo italiano y el tremendismo español valdría la pena retomar su obra coaparezcan casi al mismo tiempo. menzando con esta corrosiva novela. 23 2: EXPRESIONES Domingo 8 de mayo DE 2016 : EXCELSIOR El búho RENÉ AVILÉS FABILA TRES PARA LLEVAR [email protected] 1. Literatura y revolución en Haroldo Conti La correspondencia cesó. Por los diarios supe que había sido atrapado por los fascistas, que sus amigos lo buscaban. C on frecuencia pienso en Haroldo Conti, ejemplo en las letras latinoamericanas de talento literario y devoción política. Lo conocí a través de Alrededor de la jaula, premio de novela de la Universidad Veracruzana, 1966. Adelante leí Sudeste, galardonado por la Compañía General Fabril Editora en Buenos Aires. En 1972, llegué por vez primera a la Argentina a presentar mi novela El gran solitario de Palacio, editada por la empresa porteña citada. Recuerdo perfectamente a Conti. Estuvimos en una cena que la Sociedad Argentina de Escritores nos daba a un grupo de extranjeros: Carlos Droguett, Clara Silva, Alberto Zum Felde y yo, entre otros. Haroldo vestía de negro y llamaba la atención su fortaleza física y sus ojos penetrantes. Conversamos largo rato; la empatía fue tal que al concluir la reunión ya éramos amigos sinceros. Al día siguiente pasó con Dora, su esposa, por mí al hotel. Había veda de carne en Buenos Aires y era imposible conseguir un churrasco. Salimos de la ciudad. Conti me habló de su novela en ciernes: Mascaró, el cazador americano, con la que habría de ganar el Premio Casa de las Américas en 1975 y en general conversamos de política, de la Revolución Cubana, poderosa en ese momento. Al regreso —vaya tiempos— había una intentona de golpe de Estado. Eran los últimos días de Lanuse. A medio camino un tanque y un grupo de soldados nos detuvieron con violencia. Conti y su esposa se identificaron, yo había dejado mis papeles en el hotel. Cuando traté de explicar mi extranjería, un soldado burlón dijo, claro, es mexicano, habla como Cantinflas. Pasó el terror y nosotros cruzamos la barrera militar. Conti lo escribió así: “No olvidaré nunca aquella noche especial de oscuridades y cuartelazos”. Nos reunimos varias veces más, una con Bernardo Verbitsky, a quien también recuerdo con cariño. Ya distantes, comenzaron las cartas entre Conti y Avilés Fabila. Las del primero reflejaban sus estados de ánimo, sus luchas políticas cada vez más comprometidas, sus audaces avances literarios y su visión de la situación latinoamericana. En una me explicaba (agosto, 1, 1974): “Antes debiera haberte dicho cómo me fue en Cuba. ¡Magnífico! Hasta tuvimos una charla con Fidel Castro de cuatro horas. Una experiencia única. Tal vez vuelva a la isla para este fin de año. Ahí conocí a un mexicano bastante macanudo, jurado de poesía, Juan Bañuelos. Quedamos muy amigos y le escribí dos cartas desde aquí…”. En esos días se vinculó a otra mujer, Marta. Ambos luchaban contra la dictadura. “Aquí la situación es malísima —me escribió—. Aparte de la persecución política, el terror simplemente, estamos todos sin dinero, al borde de la miseria. Ya, hacia el fin de mes, no se tiene para comer. No sé qué será de nosotros de aquí a poco tiempo”. No era, pues, un aventurero romántico, sabía qué terrenos pisaba, era un revolucionario. Su siguiente carta era peor: “Hace tiempo que Marta y yo estamos juzgados. Y es verdad, corremos peligro cierto, encabezamos listas de candidatos al tiro, debimos mudarnos y ocultarnos. Es el precio. Pero nuestra fe crece día con día, como nuestra lucha”. Conti termina diciéndome: “Escríbeme pronto y ojalá puedas venir por aquí. Mi casa está a tu disposición, y mi pan y mi fusil”. La correspondencia cesó. Por los diarios supe que Haroldo Conti había sido atrapado por los fascistas, que sus amigos lo buscaban. Recibí entonces una angustiosa misiva de Marta pidiendo auxilio y la ayuda de la solidaridad de artistas e intelectuales. ¿Qué hacer? Protestas a Videla, artículos en Excélsior y en el Diario de México. La rabia y la impotencia estaban unidas. Con la información de argentinos exiliados y documentos de organizaciones combatientes, me formé un cuadro y lo publiqué en enero de 1977: “Un mal día llegaron por él, lo golpearon, le vendaron los ojos, destruyeron sus libros y lo arrojaron a las sombras de una cárcel lúgubre y siniestra. Ahí lo torturaron sin tregua. Nadie supo más… Murió destrozado a golpes. Fue un ser especial y amoroso que por sus semejantes ofrendó su cuerpo e inteligencia. Nunca lo olvidaré”. Las No era un aventurero romántico, sabía qué terrenos pisaba. copias de sus muchas cartas, años después, se las di a la doliente Marta, en México, en una reunión en el Museo del Chopo, incluida una dirigida al colombiano Gustavo Álvarez Gardeazábal, rechazando la participación en un congreso que Haroldo consideraba al servicio de la derecha latinoamericana. Es un documento hermoso y sin duda allí están los argumentos de su conversión en intelectual armado. Su ideario revolucionario personal, en lenguaje llano y elegante. Tiene aires del optimismo que le conocí en nuestro primer encuentro. Esta epístola también la puse en manos del periodista Eduardo Deschamps, quien la publicó en Excélsior. Haroldo Conti amó a la literatura tanto como para convertirse en un escritor notable, quiso y admiró a otros revolucionarios como Ernesto Guevara y así llegó al camino de las luchas sociales. Vio en la revolución armada la posibilidad para eliminar las dictaduras y transformar al continente. Para mí siempre será un intelectual sensible e intolerante con las injusticias sociales, políticas y económicas. No fue sólo un artista, fue asimismo un revolucionario valeroso y como tal murió, con dignidad plena de coraje. Sus obras literarias, debido a su grandeza, siguen circulando. No importa que la dictadura brutal de Videla lo haya asesinado físicamente. Despierto, feroz, gracias, inquietud, nunca me temas, orgullo, pensamiento, recuerdo y zona liberada son algunas de las palabras que hacen un puente con las imágenes que la escritora e ilustradora Isol escogió para dar vida a este “abecedario caprichoso”. La artista argentina recrea primero la forma de cada una de las letras del alfabeto como pequeños dibujos evocadores, más allá del sonido, juega con sus formas, redondas, cursivas, mayúsculas, minúsculas. Acto seguido, inventa una imagen que las acompañe y, al final, pensó en una palabra que uniera a letras y dibujo. “Las palabras son muy buenas como pegamento”, asegura. Isol no olvidó a las muy hispanas letras “ch” y “ll”, a las que puso junto a los vocablos chubasco y llegué. En cuanto a los dibujos, la artista visual y rockera sorprende lo mismo con una chica o un pulpo nadando en un mar de letras, un niño dando los buenos días montado en un gallo, un ciempiés colorido y un kiwi sobre una cama, que una niña invitando a un elefante a viajar o un conejo saliendo a un sembradío de letras. La autora comenta que, al ver el resultado final de este trabajo, observó que “las letras se amigaron con las imágenes, como si se conocieran desde siempre”. ——Virginia bautista TÍTULO: Abecedario a mano AUTOR: Isol EDITORIAL: FCE, México, 2016; 50 pp. 2. Sexto Piso se ha esmerado en ofrecer, desde su incursión en 2014 con Alfabeto, una auténtica colección de poesía, sin descuidar que cada portada se revista con la reproducción de una obra gráfica que bien merece la adquisición del libro. Con pequeñas irregularidades técnicas en la reproducción, esta edición presenta el Poema a tres voces de Minase. Renga, sesión legendaria celebrada en 1488 en el santuario de Minase (Osaka) entre tres poetas japoneses: Sôgi, Shôhaku y Sôchô, como parte de “una ofrenda para un tiempo ya en ruinas”. Estos tres poetas estudiaban y practicaban el renga, manera colectiva de componer una obra en una sesión que se denomina za, intercalando versos (el que se agrega debe enlazar con el anterior y distanciarse del penúltimo) hasta completar las cien estrofas. “El encanto del renga surge del ritmo que los sucesivos enlaces crean”, señala el traductor Ariel Stilerman. “Aunque el renga está regido por reglas que no son menos estrictas que las de la etiqueta —explica Octavio Paz en Centro móvil—, su objeto no era imponer un freno a la espontaneidad personal, sino abrir un espacio libre para que el genio de cada uno se manifestase sin herir a los otros ni herirse a sí mismo”. ——Mario Palomera Torres TÍTULO: Poema a tres voces de Minase. Renga AUTOR: Sôgi, Shôhaku, Sôchô TRADUCCIÓN Y POSFACIO: Ariel Stilerman EDITORIAL: Sexto Piso, España, 2016; 256 pp. 3. En un poblado donde los ángeles no necesitan hacer su primera comunión, tampoco hay oportunidad de hacerla para el personaje central de esta historia, Milagros, una niña que nació sin piernas ni brazos y a quien la gente del pueblo tuvo a mal llamar La ladrillo. En esta comunidad, en la cual parece que “el tiempo se hubiera quedado dormido”, todo acontece a través de la mirada de esta protagonista, quien tiene mucho de entrañable. Segmentada en viñetas, La mujer ladrillo es el relato, con dos diferentes voces, pero con el mismo tono de aspereza, del lento deterioro del pequeño bulto que es Milagros, así como la sosegada transformación de la naturaleza. Difícil resulta catalogar esta obra, ya que en ella convive la eficacia y contundencia del cuento con las metáforas construidas de lenguaje propias de la poesía y el sostenido aliento de la novela. Inútil sería querer clasificarla, basta con decir que el lector está ante un consumado artificio literario. ——Mario Alberto Medrano TÍTULO: La mujer ladrillo AUTOR: Eduardo Rojas Rebolledo EDITORIAL: FCE, México, 2016; 122 pp. —— www.reneavilesfabila.com.mx EL RADAR EXPRESIONES [email protected] @Expresiones_Exc RECOMENDACIONES EFEMÉRIDES El libro Adiós a Gustav Flaubert Para quienes ambicionan el poder, no existe una vía intermedia entre la cumbre y el precipicio... BREVE Un día como hoy, pero de 1880, murió el novelista francés Gustav Flaubert, considerado el padre del género realista de la literatura. Es autor de la canónica novela Madame Bovary, que generó gran escándalo en su época. Nació el 12 de diciembre de 1821. Exhiben acervo de exmafioso Hoy cumple THOMAS PYNCHON ESCRITOR ESTADUNIDENSE / 79 AÑOS Es esencialmente novelista. Destacan V. (1963) y La subasta del lote 49 (1966). TAMBIÉN ES AUTOR DE: El arco iris de gravedad (1973), Vineland (1990), Mason y Dixon (1997), Contraluz (2006) y Vicio propio (2009). TÍTULO: Última noche en Palacio AUTOR: Manuel Gomezperalta Damirón EDITORIAL: Ediciones B, México, 2016; 242 pp. Víctor Manuel Torres Coordinador Edgar Hernández Editor Paola Rodríguez Coeditora Visual Una colección de 125 obras de arte confiscadas al exmafioso italiano Giocchino Campolo, quien compraba sus obras con el dinero que obtenía con su imperio de máquinas de azar trucadas, se exhibe desde ayer en el nuevo museo del Palacio de la Cultura de Reggio Calabria. Piezas de Dalí, De Chirico, Veronese o Carlo Mario Palomera Diseño Carrá, adquiridas en subastas pero con el dinero obtenido ilegalmente, vinculado a la mafia calabresa, se exponen en la muestra De la oscuridad a la luz-El arte devuelto al bien común. Entre las piezas destaca el Dalí Romeo y Julieta. Las obras (con valor de 5.7 millones de dólares) fueron halladas en bodegas y bajo colchones. (EFE) EXCELSIOR : Domingo 8 de mayo DE 2016 EXPRESIONES Foto: Cortesía Secretaría de Cultura El jardín de la casa morelense, al que le faltan dos etapas de rehabilitación, data de 1783. CUERNAVACA OBRA VIRREINAL Avanza rescate del Jardín Borda NOTIMEX [email protected] CUERNAVACA.— Poco a poco la memoria que se tiene de Carlota, Maximiliano, Diego Rivera, Frida Kahlo, Porfirio Díaz y Francisco I. Madero se hace más presente, mientras se avanza en la remodelación del Jardín Virreinal Borda, que ayer se entregó en su segunda de cuatro etapas. Esos personajes han retornado al jardín de la casa que data de 1783, donde instituciones federales, estatales y locales reunieron recursos para que ellos —y quien quiera pasear hoy por sus senderos— se reencuentren con la historia y con la belleza natural del sitio. Ayer se reunieron los titulares de las instituciones talento permitió el rescate de que hicieron posible que este colores originales, de fuentes pasaje histórico pueda ser y lagos mediante la utilizacontado otra vez. ción de técnicas originarias a El gobernador Graco Ra- base de cal y cera. mírez propuso integrar una Para conmemorar esta figura de patronato o fidei- segunda entrega de la obra comiso para que quien lle- de remodelación, también gue en el futuro al frente de se inauguró la muestra La la administración espiral del arte, de “no quiera volver Adolfo Best MauMUESTRA a convertir el lu- La espiral del arte se gard (1891-1964), gar en discoteca titula la exposición artista que busni paseo noctur- con obra de Adolfo caba rescatar el no”. “Hagamos una Best Maugard patrimonio cultuinstancia de vigía, (1891-1964). ral. De hecho, inde mantenimienventó un método to, que impida que se pierda para que todo el mundo pulo que hoy se ha logrado con diera aprender a dibujar y lo bastantes esfuerzos”. hiciera a partir de nuestros Resaltó en el lugar los elementos sustantivos: vegeesfuerzos de arquitectos, tación y grecas prehispánicas restauradores, botánicos, que adornan todos los frisos arqueólogos, diseñadores y de Mitla y Teotihuacán, y que cronistas, entre otros, cuyo él incorpora en su sistema. :3 4: EXPRESIONES Domingo 8 de mayo DE 2016 : EXCELSIOR ADELANTO EDITORIAL Lo que ocurre en mi música o la música del trío The Thing no es de mi incumbencia.” MATS GUSTAFSSON POR RENÉE KNIGHT SAXOFONISTA DE JAZZ Especi a l [email protected] Foto: Tomada de www.matsgus.com SAX SUECO MATS GUSTAFSSON El misterio de la música celebra los misterios. “Lo que ocurre en mi música o la música del trío The Thing Hablar de jazz es hablar de no es de mi incumbencia”, discos. De los finamente apunta el saxofonista, céleelaborados en estudio, de bre por sus colaboraciones aquellos concebidos en vivo, con bandas que aparentepiezas únicas de sesiones mente no tienen nada que irrepetibles, o de bootlegs, ver con su propuesta, como esos productos que circulan Sonic Youth. “Se trata de escomo rarezas. Hablar de dis- cuchar e interactuar. De otra cos con un jazzista es charlar manera la música no funciocon un coleccionista, un ca- na y el escucha lo notará de zador global de tesoros. inmediato. La música debe “Soy un discoalcohóli- estar abierta para provocar co. Necesito nuevos viniles impresiones a todo mundo y cada día”, cuenta el saxofo- compartir esas impresiones. nista sueco Mats Gustafsson De todos modos, la música y (Umea, 1964), que se presen- el arte es un misterio. ¿Cómo tará como solista y con The explicar ese misterio? Eso Thing, su banda de free-jazz, no tiene sentido para mí. Si dentro de la sexta edición del la música es un misterio, hay Festival El Nicho. Hace años que dejarla así”, reflexiona. que Gustafsson va Los cambios en de aeropuerto en la música han obNOTAS aeropuerto, acu- El Festival El Nicho sesionado a sus mulando horas inicia mañana con ejecutantes. Explivuelo, por lo que un preevento en car las modificaademás de los pri- Casa de Francia. ciones musicales vilegios al paladar The Thing se pre- que se han presenque ofrece cada tado en lo que va sentará el 13 de país, “cada nuevo mayo en el Centro del siglo XXI “resitio tiene viniles, Cultural de España. queriría un libro”, es sólo cuestión de opina Gustafsson. encontrarlos. Esta es la pri- “Por supuesto, algunos de los mera vez que tocaremos en cambios más importantes México y estamos ansiosos fueron hechos por los grande conocer a su gente y su des filósofos de la música y cultura. Pero de verdad co- las artes. La importancia de lecciono discos como ma- John Cage es quizá el camniaco, toda clase de formatos. bio más grande que sufrió la Mi discoteca refleja lo que soy música. En el jazz hay alguy ciertos discos representan nos nombres que realmente diversas cosas y tiempos de cambiaron la impronta de la mi vida. La música tiene gran música. Es imposible penimpacto en mí. Soy muy cu- sar el jazz sin la influencia rioso en eso. ¿Qué encontra- de Ellington, Parker, Lester y ré a la vuelta de la esquina? Coltraine. Ellos sentaron las Los discos de Little Richard bases. Pero yo diría que Alque escuché de niño aún los bert Ayler y Derek Bailey son valoro. ¡Siempre será el rey! dos de los más importantes Hay otros, como The Inner músicos que cambiaron la Mounting Flame, de Maha- historia y la deconstruyeron, vishnu Orchestra, o Inters- cambiaron las formas y las tellar Space, de Coltrane. Y estructuras de todo. Pero esMachine Gun, de Brötzmann, tas son humildes opiniones. cambió mi modo de apreciar Hay muchos compositores la música a los 14 años. A par- que ayudaron al desarrollo tir de ahí no hubo retorno”. de la música y al jazz en parPara Gustafsson, el free- ticular, y escuchar todo eso jazz no se autoexamina, es un gran viaje”. POR FERNANDO ISLAS [email protected] Laura estaba sentada en lo alto de la escalera. Hacía media hora que estaba lista para salir, con la maleta hecha y esperando a su espalda, en el descanso. Su padre hablaba por teléfono en la planta baja. Ella lo seguía con la mirada por entre los balaustres, a través de la puerta abierta del salón, hasta el otro lado del sofá, donde estaba de pie junto a la ventana. Le llegaban algunos picos de voz y el tono nervioso, pero a eso ya estaba acostumbrada: “Está cansado. Tiene mucha presión en el trabajo”, le decía su madre para tranquilizarla cuando él le daba una respuesta cortante o se mostraba impaciente. Había sido su padre quien le había anunciado que se marchaban. No le había revelado adónde, sólo que era un lugar tranquilo, lejos de la ciudad, en el campo. Su madre le había recordado que ya habían estado allí antes, cuando ella tenía cinco años. “Beauwater Manor, un hotel de lujo en el corazón de la campiña inglesa”. Laura leyó esas palabras en el calendario que tenía abierto en el regazo. Se lo habían enviado como regalo de Navidad después de su última estancia, y ella lo guardaba con sus tesoros. Resiguió el resto del párrafo con el dedo: “En Beauwater Manor forjará recuerdos que lo acompañarán toda la vida”. Pasó la página de enero y luego la de febrero. Estudió las fotografías: cada mes era un collage de momentos inolvidables, de familias que hacían sus sueños realidad. Estaba tan absorta mirando las imágenes que la voz de su padre quedó reducida al zumbido de una mosca cuando choca contra un cristal. Se concentró en las fotografías que tenía delante. Las suntuosas cortinas de terciopelo de los salones, la madera oscura y brillante del comedor, las chimeneas, la cama con dosel de la habitación en la que se habían alojado sus padres. No encontraba la suya y tuvo que recomponerla de memoria: un dormitorio pequeño y bonito con papel pintado de rosas azules. Pasó la página, de febrero a marzo, de marzo a abril, y se entretuvo mirando los rostros del personal del hotel atrapados en aquella cápsula del tiempo. Reconocía a algunos de los trabajadores porque los recordaba de las últimas vacaciones. Un horticultor pelirrojo que solía llevar verduras ecológicas de El Día de la Madre Con autorización de Océano publicamos un fragmento de este relato escrito por la novelista británica Renée Knight, específicamente para la conmemoración global Observada, de Renée Knight, es un exitoso thriller. Foto: Especial su huerto; una monitora del Club Infantil, de mejillas sonrosadas y ojos castaños, que la había ayudado a hacer un collar de macarrones. Beauwater Manor se enorgullecía de ser un hotel familiar: “Incluso los huéspedes más jóvenes se sienten como en casa”. Era la típica mansión antigua de los cuentos infantiles, un lugar donde vivir aventuras y fantasías, el sitio perfecto para alguien como Laura, con una imaginación tan ágil que era capaz de viajar en el tiempo y a otros mundos siempre que quería. Cualquier adulto le envidiaría esa libertad. No obstante, los mayores también disfrutaban a lo grande. Por unos días podían fingir que vivían en la magnificencia de otra época, vestirse de gala para cenar y estar rodeados de sirvientes. Era un hotel que se esforzaba mucho por no parecerlo: un santuario que brindaba lujo y tranquilidad, donde los padres podían gozar sin preocuparse del cuidado de sus hijos, que estarían la mar de felices vagando por los jardines, bajo la mirada atenta de monitoras cualificadas, o participando en las actividades del Club Infantil. Frases tan desalentadoras como “me aburro” jamás se oían durante unas vacaciones en Beauwater Manor. Las páginas de junio, julio y agosto estaban llenas de niños contentos y relajados. Laura miró una foto de tres pequeños sentados en un sofá, todos con una taza de chocolate caliente en las manos. Después se fijó en otra, en la que se veía a una niña menuda, envuelta en un albornoz blanco, que saltaba en una cama con dosel: las mejillas sonrosadas, la boca abierta en una carcajada silenciosa, el pelo mojado después del baño. Lista para que sus padres la llevaran en brazos a la cama. Una criatura feliz que sabía que mamá le leería un cuento y la acostaría entre suaves sábanas blancas y almohadas mullidas. Laura levantó la vista. Su padre había dejado de hablar. La observaba con el teléfono aún pegado a la oreja y mantenía la conversación en suspenso. Lo vio caminar hacia la puerta y cerrarla, luego volvió al calendario. Diciembre: “Le espera una cálida bienvenida”. Un árbol de Navidad cubierto de nieve, cristalería reluciente sobre un mantel blanco, una niña leyendo junto a la chimenea. El final perfecto para un año perfecto. Laura abrió la maleta, metió el calendario en el bolsillo lateral y fue en busca de su madre. La encontró frente al tocador y se sentó en la cama con sus delgadas piernas estiradas. A Laura le fascinaba ver a su madre maquillarse. Le resultaba reconfortante y perturbador al mismo tiempo. La transformación de una cosa en otra: dos mujeres distintas, dos madres diferentes. Un toque de polvo coral esperaba en la punta de una brocha en una suerte de limbo mientras su madre ponía una mueca estirando los labios, como si forzara una sonrisa, para que los pómulos se alzaran y redondearan. Aquella sonrisa mofletuda siempre la había inquietado: desaparecía al instante. Era un espejismo vacuo. Miró a su madre recogerse la espesa cabellera rubia y prendérsela con un pasador de plata que guardaba en una caja que había pertenecido a la abuela de Laura. Le gustaba la tranquilidad de esos momentos. El silencio de la complacencia. Y de un tiempo a esta parte, cada vez los valoraba más porque casi no se daban. Las puertas de su casa estaban siempre cerradas, y detrás de ellas ocurrían cosas que la excluían. Oía voces que no eran más que susurros y, cuando trataba de descifrar algo, sólo alcanzaba a escuchar un siseo que se tragaba las palabras. Entonces se imaginaba que al otro lado alguien había soltado serpientes. Sin embargo, más adelante fue como si la casa misma hubiera respirado hondo y luego expulsado el aire, como si con esa exhalación se hubiera liberado algo. Había llegado a visualizar las serpientes deslizándose hacia el exterior y escondiéndose en la penumbra. Después de eso, la atmósfera en casa cambió, y Laura trataba en vano de comprender el porqué. Siempre que su mente se acercaba a una respuesta, ésta se alejaba cada vez más. EL CUENTO COMPLETO PUEDE LEERLO EN www.excelsior.com.mx TRAS PROTESTAS DEL SINDICATO El FCE, dispuesto al diálogo Los trabajadores insisten en que se ha violado el contrato colectivo DE LA REDACCIÓN [email protected] Ante la manifestación realizada el viernes pasado por unos 180 integrantes del Sindicato Único de Trabajadores del Fondo de Cultura Económica (FCE), a las afueras de la sede del sello paraestatal en protesta por lo que calificaron como “diversas violaciones” al contrato colectivo de trabajo, el titular de la Gerencia de Administración y Finanzas, Octavio Díaz Aldret, invitó a los trabajadores a continuar el diálogo sobre las inconformidades expresadas, entre ellas, la falta de respuesta a la demanda de que el FCE otorgue préstamos sin intereses. A través de un comunicado, el funcionario aclaró que “en ningún momento se acordó con el sindicato otorgar dicho préstamo a los trabajadores, sino que se le ofreció analizar su viabilidad jurídica y económica”. Detalló que “dichos préstamos no se encuentran contemplados en el contrato colectivo de trabajo y fueron suspendidos por la presente administración en el marco 82 AÑOS de existencia tiene el FCE. de las medidas de austeridad en curso”. Y, respecto a la petición de que se cumplan las liquidaciones al 50 por ciento, apuntó que “se está analizando en qué momento del año en curso se contará con los recursos necesarios para realizar dichas liquidaciones previstas en el contrato colectivo”. Rosario Sánchez Benito, secretaria general del sindicato, denunció la falta de disponibilidad de los directivos para recibirlos y anunció que harán otra protesta durante la venta de bodega del Fondo en el estacionamiento de la Librería Octavio Paz, que se realizará del 10 al 15 de mayo. Foto: Especial Trabajadores protestaron el viernes afuera de su sede.