EL LÁPIZ HISTORIA DEL LÁPIZ DE MINA DE GRAFITO El Lápiz con mina de grafito es uno de los útiles más usados para escritura que tiene la ventaja de poder borrar si nos equivocamos. En 1564 se descubrió el grafito, en Cumberland,lugar de Inglaterra, cercana a la frontera con Escocia. Esto permitió la invención de los lápices de grafito, que se introdujeron en Francia, en la corte de Luis XIII. La historia cuenta que una tarde del año 1564 una tempestad extraordinariamente fuerte derribó un enorme árbol cerca del poblado de Borrowdale, en Cumberland, Inglaterra. Debajo del sitio donde habían estado sus raíces apareció una masa de cierta sustancia negra de aspecto mineral, desconocida hasta entonces: era una veta de plombagina, o "plomo negro". Fue el grafito más puro encontrado en ese país y posiblemente en el mundo entero. Los pastores de los alrededores comenzaron a usar pedazos de este material para marcar sus ovejas. Sin embargo, otros habitantes de la zona con más sentido de los negocios comenzaron a partirlo en forma de varitas, que luego vendían en Londres bajo el nombre de "piedras de marcar". Estas varitas tenían dos notables deficiencias: se rompían fácilmente y manchaban las manos y todo lo que tocaban. El ingenio popular resolvió el problema de la suciedad enredando un cordel alrededor a lo largo de la vara de grafito para ir quitándolo a medida que se la gastaba. A mediados del siglo XVIII, las minas inglesas de grafito eran explotadas por la Corona, y servían también para la fundición de cañones, por lo que se convirtió en un mineral estratégico del Ejército Inglés, de manera que hasta registraban a los mineros de las minas de grafito para que no se llevaran escondido ni un trozo de mineral, delito que se podía castigar incluso con la pena de muerte. Hay varias versiones sobre quien inventó el lápiz tal como se conoce actualmente. Parece haberse llegado a él en diferentes lugares geográficos en diferentes épocas. Hay que considerar que en esa época las comunicaciones eran casi nulas y no se sabía lo que pasaba en regiones muy distanciadas unas de otras. Una de las versiones dice que en el año 1760, el químico Kaspar Faber, artesano de Baviera, Alemania, mezcló grafito con polvo de azufre, antimonio y resinas, hasta que dio con una masa espesa y viscosa que, convertida en varita, se conservaba más firme que el grafito puro. La empresa Faber-Castell fue fundada en 1761 por el ebanista Kaspar von Faber que montó un negocio en Stein cerca de Núremberg y de este modo colocó la piedra fundamental del actual grupo Faber-Castell. Pero el paso decisivo no fue dado hasta 1839. La industria alemana del lápiz floreció con Lothar Faber, a quien posteriormente se le concedió un título de nobleza y fue nombrado consejero de la corte real. Lothar Faber fue el responsable de la existencia y la reputación mundial del lápiz en su forma y calidad actuales. En 1792 se cortaron las relaciones entre Francia e Inglaterra. Esto hizo que el ingeniero francés Jacques-Nicolás Conté, ideara unos lápìces de grafito y arcilla, rodeados de madera de cedro. Pronto se impusieron en todo el mundo. Aunque otras documentaciones indican que el verdadero inventor fue el austríaco Josef Hardtmuth, hijo de un carpintero de Aspern an der Zaya, Baja Austria, Hardtmuth aprendió en Viena el oficio de albañil, llegó a ser arquitecto de los Príncipes de Liechtenstein y fundó posteriormente una fábrica de tejas y una manufactura de loza. Descontento con la baja calidad de los utensilios de los que entonces se disponía para escribir, tuvo la ocurrencia de mezclar la arcilla con polvo de grafito, formar unas minas y cocerlas, para sumergirlas después en un baño de cera para que el grafito dejara rastro en el papel. Añadiendo las cantidades adecuadas de arcilla a la mezcla, pudo determinar el grado de dureza del lápiz, y en 1792 fundó su propia empresa en Viena, cuya producción sigue existiendo hoy en día. En 1812 en Concord (Massachusetts, EE.UU.) William Monroe fabricó una máquina que producía tablillas semicilíndricas de madera de 16 a 18 centímetros de longitud. A lo largo de las mismas el aparato marcaba estrías en el centro del delgado semicilindro. Monroe unía con cola las dos partes de madera, pegándolas en torno al grafito. Así fue como nació el lápiz tal y como lo conocemos en la actualidad John Eberhard (nacido en 1822) construyó la primera fábrica de lápices en gran escala, en Estados Unidos de América. En las últimas décadas del Siglo XX, Brasil era uno de los principales productores de lápices, con 4.500 millones de unidades por año. COMO SE FABRICA UN LÁPIZ Grafito, arcilla y agua son mezclados (el porcentaje de grafito y arcilla segun la dureza de la mina ), hasta crearse una masa consistente y uniforme. Esta masa será introducida en una horno que le retirará la mayor parte del agua. El resultado, una piedra de arcilla y grafito va a ser triturada y reducida a pequeños granos que posteriormente serán introducidos en rollos compresores para eliminar impurezas existentes en la arcilla. Después de este proceso el producto resultante será compactado formando un cartucho macizo de grafito que será colocado en una maquina de donde saldrán los “hilos” de mina. Estos “hilos” son cortados a la medida del lápiz, entrarán en una máquina de secar que les retirará el agua que aún resta y van a cocer en un horno a la temperatura 1.020ºC. Para que las minas queden resistentes, blandas, aptas para escribir y borrar, serán impregnadas de grasa por "Si la mina es alma del lápiz la madera es su cuerpo…" ósmosis. En las tablas de cedro se abren varias ranuras donde se colocarán las minas. Posteriormente se sobrepone otra tabla también con ranuras , así se forman dos tablas con minas en su interior . cc nn Paso 1- Se hacen las ranuras en la madera - Paso 2 - se encola - Paso 3 - Se coloca el grafito v Paso 4- Se coloca otra madera encima - Paso 5 - Se prensa y se corta - Paso 6Se barnizan Estas son insertadas en una prensa donde se dejan secar durante 24 horas. Terminado este periodo, se da origen a los diferentes formatos de lápices a través de un proceso de separación. Terminada esta operación los lápices aún en bruto necesitan otros procesos, pasarán a la sección del barniz que les dará el acabado final. Primero van a ser barnizados varias veces cada unidad hasta que queden con un color totalmente uniforme. A continuación se cortan los topes para limpiar los excesos de barniz y se aplican todos los tipos de acabados necesarios para la obtención del producto final (impresión, colocación de las gomas, cabezas pintadas, etc...). A partir de aquí los lápices están listos para que sean envasados para llegar al cliente. DIBUJOS A LÁPIZ Alberto Durero utilizaba una varilla hecha de una aleación de plomo y estaño ( punta de plata) con la que conseguía dibujos de maravillosa sutileza. Sin embargo, presentaba varios inconvenientes, entre ellos la necesidad de una base especial cuya aplicación exigía tiempo y habilidad. José Luis Corella - A orillas del Guadalquivir - R. Vicent