EDITORIAL XIV Reunión Europea en Hipertensión Sesión 2004 de la Sociedad Europea de Hipertensión 97 Felipe Inserra PERSPECTIVA Psicología positiva, salud y enfermos renales crónicos Alicia Martorelli y Alba E. Mustaca o: Q) ARTICULOS --1 ~ Luis Jose Jost (h), Ana María Cusumano, Michel Mario Dávalos, María del Rosario Brunet, Carlos Díaz, Luis José Jost, Antonio Vilches Q) ~ V) Q) o: .~+-1 q ~ -,Q) 4-J V) O ~ e, q --1 Q) :J v: q ~ ~ ~ ~ o: ·.,....; o: ·.,....; ·,~.,....; Q o: Q) ~ --1 ~ q ·,....(O bfJ .~ U bJJ 'O .~+-1 ,........¡ O ~ o: J:j d Q) :J Z O --1 Q) ~ Q) """d q 'O .~ U .~~ U .~~ O V) U .~d po. ~ O 4-l >. e Q) ~ .~ +-1 U Q) ,........¡ Q) -e -e 01 ·c Q) '2.. oh e, e ·'O .,....; u, ,........¡ ~ U · O bJJ o: U +-1 Q) ~ Ü ce u ~ Q) .~~ U ~ O ~ .~4-l .,....; o, qO U ~ 'o "3 e, q """d ~ """d Estrés oxidativo en pacientes en hemodiálisis. Losartan aumenta los niveles plasmáticos de Ubiquinol. Marcelo Userpater, Elena MV de Cavanagh, César G. Fraga, Marcelo Puddú, Claudio Tamaroff, Rodolfo Valtuille, León Ferder, Felipe Inserra 111 Insuficiencia Renal Aguda en cirugías de aorta abdominal María Eugenia Victoria Bianchi; Ricardo Vallejos; Andrea Barbetti; Daniela Iglesia; José Collantes; Horacio Cacheda y Gerardo Aventín 119 CASUISTICA Glomerulonefritis necrotizante en artritis reumatoidea Darío Campos, Osvaldo Torrado, Graciela Lozano, Carlos Crouzeilles ARTICULO 125 DE REVISION Encefalopatía urérnica y complicaciones urémicas de la hemodiálisis 129 Silvina Griva HISTORIA Entrevista realizada al Dr. Osear Morelli Daniel N. Manzor 137 EDITORIAL XIV European Meeting on Hypertension. The 2004 Session of European Society of Hypertension 97 Felipe Inserra PERSPECTIVE Positive psycology and health in patients with end stage renal disease Alicia Martorelli y Alba E. Mustaca 99 ORIGINAL ARTICLES O U +-1 ~ ,~ e, 105 Q) ,........¡ ~ ORIGINALES Efectos del enalapril en receptores de transplante renal q b 99 O Effect of enalapril on kidney transplant recipients Luis Jose Jost (h), Ana María Cusumano, Michel Mario Dávalos, María del Rosario Brunet, Carlos Díaz, Luis José Jost, Antonio Vilches 105 Oxidative srtess in hemodialysis patients. Losartan increases ubiquinol serum plasmatic levels Marcelo Userpater, Elena MV de Cavanagh, César G. Fraga, Marcelo Puddú, Claudio Tamaroff, Rodolfo Valtuille, León Ferder, Felipe Inserra 111 Acute renal insufficiency in aortic abdominal surgery María Eugenia Victoria Bianchi; Ricardo Vallejos; Andrea Barbetti; Daniela Iglesia; José Collantes; Horacio Cacheda y Gerardo Aventín 119 CASE RECORD Necrotizing glomerulonephritis in reumatoid arthritis Darío Campos, Osvaldo Torrado, Graciela Lozano, Carlos Crouzeilles 125 REVIEW ARTICLE Uremic encephalopaty and uremic complications in hemodialysis Silvina Griva 129 HISTORY Inteview with Dr. Osear Morelli Daniel N. Manzor 137 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 24 - n° 3 - 2004 Sumario EDITORIAL XIV Reunión Europea en Hipertensión Sesión 2004 de la Sociedad Europea de Hipertensión Felipe Inserra 97 PERSPECTIVA Psicología positiva, salud y enfermos renales crónicos Alicia Martorelli y Alba E. Mustaca ARTICULOS 99 ORIGINALES Efectos del enalapril en receptores de transplante renal Luis Jose Jost (h), Ana Maria Cusumano, Michel Mario Dávalos, Maria del Rosario Brunet, Carlos Dlaz, Luis José Jost, Antonio Vilches 105 Estrés oxidativo en pacientes en hemodiálisis. Losartan aumenta los niveles plasmáticos de Ubiquinol. Marcelo Userpater, Elena MV de Cavanagh, César G. Fraga, Marcelo Puddú, Claudio Tamaroff, Rodolfo Valtuille, León Ferder, Felipe Inserra 111 Insuficiencia Renal Aguda en cirugías de aorta abdominal Maria Eugenia Victoria Bianchi; Ricardo Vallejos; Andrea Barbetti; Daniela Iglesia; José Collantes; Horacio Cacheda y Gerardo Aventín 119 CASUISTICA Glomerulonefritis necrotizante en artritis reumatoidea Darlo Campos, Osvaldo Torrado, Graciela Lozano, Carlos Crouzeilles ARTICULO 125 DE REVISION Encefalopatía urémica y complicaciones urémicas de la hemodiálisis Silvina Griva 129 HISTORIA Entrevista realizada al Dr. Osear Morelli Daniel N. Manzor 137 Summary EDITORIAL XIV European Meeting on Hypertension. The ~004 Session of European Society of Hypertension Felipe Inserra 97 PERSPECTIVE Positive psycology and health in patients with end stage renal disease Alicia Martorelli y Alba E. Mustaca ORIGINAL 99 ARTICLES Effect of enalapril on kidney transplant recipients Luis Jose Jost (h), Ana Maria Cusumano, Michel Mario Dávalos, Maria del Rosario Brunet, Carlos Dlaz, Luis José Jost, Antonio Vilches 105 Oxidative srtess in hemodialysis patients. Losartan increases ubiquinol serum plasmatic levels Marcelo Userpater, Elena MV de Cavanagh, César G. Fraga, Marcelo Puddú, Claudio Tamaroff, Rodolfo Valtuille, León Ferder, Felipe Inserra 111 Acute renal insufficiency in aortic abdominal surgery Marra Eugenia Victoria Bianchi; Ricardo Vallejos; Andrea Barbetti; Daniela Iglesia; José Collantes; Horacio Cacheda y Gerardo Aventín 119 CASE RECORD Necrotizing glomerulonephritis in reumatoid arthritis Darlo Campos, Osvaldo Torrado, Graciela Lozano, Carlos Crouzeilles 125 REVIEW ARTICLE Uremic encephalopaty and uremic complications in hemodialysis Silvina Griva 129 HISTORY Inteview with Dr. Osear Morelli Daniel N. Manzor 137 FE DE ERRATA: En la revista vol. 24, nO2, articulo "Trespteutes y comunidad: Percepción poblacional sobre el proceso de donación. Realidad y perspectivas." , se omitió la incorporación de Martin Zárate junto a los demás autores, Mercedes Albornoz, Liliana Pierini, Gisella Gonsales, Enrique Portillo, Mario Mardyks y Pascual Valdez. volumen24 - n° 3 - 2004 revistade nefrología,diálisisy trasplante XIV Reunión Europea de Hipertensión. XIV European Meeting on Hypertension. The 2004 Session of European Society of Hypertension Felipe Inserra En una ciudad maravillosa como es Paris, en opinión del autor la más fascinante de todas, se llevó a cabo, entre el ]3 al l? de junio de 2004, este importante encuentro anual de Hipertensión. Lo primero que me gustaría resaltar es lo difícil que fue estar en las sesiones del Congreso por la competencia desleal que significó la atracción de la ciudad. Decidir entre el Congreso y un paseo por Montmartre, los Musées du Louvre, d'Orsay, o el Centre George Pompidou, la Be de la Cité con la catedral de Notre Dame, paseos por el Sena y sus bellísimos puentes o por Champs Elisées hacia l' Are de Triomphe, o sentarse en el Café de la Paix a contemplar distraídamente el Teatre 1'Opéra, o simplemente, lo que para mi es lo más encantador de la ciudad, perderse recorriendo los innumerables y bellísimos rincones de la misma. Fue sumamente difícil elegir, y debo reconocer que alguna vez la ciudad ganó, por suerte. El Congreso se realizó en las muy confortables instalaciones del Palais des Congres que tiene un fácil acceso por Metro. La concurrencia argentina fue pobre y la de la nefrología lamentablemente casi inexistente. Esto probablemente implique que más allá de la comprensible y determinante consecuencia de la situación económica, la hipertensión arterial continua, equivocadamente en mi opinión, sin estar dentro del interés primario de los nefrólogos de nuestro país. Múltiples actividades fueron desarrolladas durante el Congreso: sesiones orales paralelas sobre distintos temas de interés, sesiones de posters, actualizaciones, sesiones plenarias, educación por especialistas en los distintos aspectos de la hipertensión, talleres y desayunos de trabajo con especialistas. El nivel en general fue muy bueno y tuvo algunos aspectos relevantes que me gustaría comentar. Se realizaron presentaciones argumentando a favor del uso de asociaciones a dosis fija de antihipertensivos. Mostraron que las asociaciones logran mejor adherencia de los pacientes al tratamiento, mejores resultados y menor incidencia de efectos adversos. Es así que se sugirió colocar las asociaciones a dosis fijas en el primer escalón de tratamiento para aquellos pacientes con hipertensión arterial Estadio 2 (> de 1601100 mmHg). El grupo Italiano de Milán comentó datos relevantes sobre lo que se denomina hipertensión enmascarada u oculta "masked hypertension". Son aquellos individuos que presentan normotensión en la consulta e hipertensión detectada por MAPA o control domiciliario de la presión. Los autores comentaron que según el estudio PAMELA el 9% de la población general presenta este tipo de hipertensión y que el riesgo de presentar eventos de esta población es igual que para el resto de los hipertensos, ya que el riesgo relativo para eventos cardiovasculares es de alrededor de 2 veces el de la población general. Se puso de relevancia el hecho que algunos antihipertensivos disminuyen la aparición de nuevos casos de diabetes. Así las drogas que actúan sobre el Sistema Renina Angiotensina como: Ramipril (estudio HOPE), Captopril (estudio CAPPP), Losartan (estudio LIFE), Candesartan (estudio CHARM y estudio SCOPE), Valsartan (estudio VALUE) disminuyen significativamente la incidencia de diabetes entre un l3 y 32 %. Los ponentes propusieron considerar este hecho como muy importante cuando se decide la elección de un antihipertensivo. Se presentaron los resultados del estudio FOSIDIAL donde Fosinopril, agregado a la terapia convencional, fue comparado contra placebo, en pacientes con hipertrofia ventricular izquierda en diálisis, evaluando morbilidad y mortalidad cardiovascular a 2 años. A diferencia de resultados previos obtenidos con otros lECA, Fosinopril no redujo la morbimortalidad cardiovascular en población estudiada. Finalmente les comento que se presentaron los resultados del estudio que más expectativa había creado en el Congreso, el estudio VALUE auspiciado por Novartis. Este estudio evaluó en más de 15.000 pacientes mayores de 50 años diferencias entre 2 tratamientos antihipertensi vos Valsartan en dosis entre 80 y 160 V s. Amlodipina en dosis entre 5 y 10 mg .. El objetivo del estudio fue anzlizar la posibles diferencias en la presentación de "endpoint" cardiovasculares (infarto de miocardio fatal y no fatal, accidente cerebrovascular fatal y no fatal, hospitalización o muerte por insuficiencia cardiaca) muerte de cualquier origen o "endpoint" combinado, duración media del seguimiento 4,2 años. Los resultados mostraron que no existió diferencia significativa entre ambos tratamientos, en ninguno de los "endpoint" primarios evaluados y que la única diferencias entre ambos tratamientos fue la significativa menor aparición de nuevos casos de diabetes en el grupo Valsartan, ya comentado más arriba. 97 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 24 - n° 3 - 2004 Muchos fueron las criticas y los comentarios hacia el trabajo, dado que los resultados del mismo no coincidían con trabajos previos, inclusive algunos muy recientes como el LIFE, pero son otras drogas, otras dosis, y otros pacientes. La intención de esta editorial, al igual que otras de la revista, apunta a informarles en forma sintética de conocimientos médicos recientes vinculados con nuestra especialidad. Quizás esto hoyes fácil de obtener por el acceso disponible a los medios de información. Sin embargo estarnos convencidos que contarles los mismos, agrega la cuota de opinión que como revista queremos también transmitirles. Recuerden que la hipertensión arterial que afecta al 25% de la población adulta, nace en el riñón, ya que nadie que no tenga un riñón que se 10 posibilite, puede ser hipertenso. Por ello si hay una especialidad que no puede estar ausente de las fuentes de la hipertensión es la Nefrología. Esto es bien reconocido y de hecho ejercido en España, Italia, Francia, Inglaterra, Estados Unidos, etc. Argentina no debe ser una excepción. 98 volumen24 - n"3 - 2DD4 Psicología positiva, salud y enfermos renales crónicos Alicia Martorelli (*) y Alba E. Mustaca (**) (*) Lic. en Psicología (UBA), Especialista en Estudios Transculturales (UBA) Institución: Instituto de Investigaciones Médicas A. Lanari. Laboratorio de Psicología Experimental y Aplicada (PSEA). UBA - CONICET (**) Doctora en Psicología. Institución: Instituto de Investigaciones Medicas A. Lanari. Laboratorio de Psicología Experimental y Aplicada (PSEA). UBA - CONICET En general la psicología clínica tendió a estudiar al hombre dentro de la perspectiva de la psicopatología o enfermedad mental, lo cual era lógico, porque hay un objetivo común en los psicólogos aplicados que es el alivio del sufrimiento humano. Sin embargo, salvo en los estudios de evaluaciones psicológicas, en que se establecen cuáles son los puntajes estandarizados para las personas normales, se desestimó el estudio de la comprensión de otros patrones de las personas, que contribuyen a su felicidad, aumentar sus fortalezas y virtudes y su bienestar general. Aún más grave, la doctrina de Freud, que tanta influencia tiene en nuestro medio, llega a sugerir que toda la civilización, incluida la ética, la ciencia, la religión, etc., y todos los aspectos positivos de las personas, como las virtudes, fortalezas, generosidad, etc., son mecanismos de defensa contra conflictos básicos no resueltos relacionados con la sexualidad en la infancia. Al reprimir esos conflictos debido a la angustia que provoca, ésta se transforma en energía que genera la civilización y todos los aspectos positivos de la personalidad, por lo cual ellos quedan devaluados como características no genuinas. Entonces, los psicólogos con orientación psicoanalítica, suelen analizar a las personas a partir del trauma, el conflicto, la depresión, la angustia de muerte, etc. Sin embargo, no existe prueba empírica alguna que el desarrollo de la civilización y de las fortalezas y virtudes de las personas, como así sus capacidades para enfrentarse ante las adversidades de la vida, tengan origen en motivaciones negativas. La orientación psicoanalítica se ha reflejado intensamente en nuestro medio también para la comprensión del paciente en plan de hemodiálisis periódica. Esto se revela en los trabajos presentados en Congresos y publicaciones donde el paciente se ve desde esa perspectiva. Sin embargo, la psicología cognitiva-comportamental, y actualmente la psicología positiva o psicología salugénica tienen una perspectiva completamente distinta de la psicología clínica. La psicología cognitiva comportamental que se denomina psicología de la salud para la especialización en problemas de la salud física, es un área donde confluyen contribuciones RESUMEN La Psicología clínica, históricamente, ha focalizado sus estudios en la psicopatología, por un lado, y, por otro, en propuestas experimentalistas de laboratorio. Desde hace aproximadamente dos décadas se está perfilando un área nueva: la Psicología salugénica o Psicología positiva (PP). Se presentan los principales objetivos de la PP, el concepto de resiliencia, como eje central de la salud mental, apunta a la capacidad humana para enfrentar, sobreponerse y salir fortalecido por experiencias de adversidad, las similitudes con la terapia cognitiva-comportarnental y los principales hallazgos relacionados con la salud y la enfermedad. Finalmente se presentan los escasos trabajos sobre resiliencia y enfermos renales, sugiriendo que sería un campo fértil para desarrollar. Palabras claves: Psicología salugénica o positiva, resiliencia, paciente renal crónico. ABSTRACT Psychology has historically focused its studies on the Psychopathology, on the one hand, but -on the other handon the laboratory experimental propositions. For the last two decades a new paradigm has been developed: the Healthier Psychology or Positive Psychology. It deals with knowing and studying the factors that cause and constitute the psychic health. Reality shows that not all the persons subjected to critical situations suffer from illnesses or psychopathological symptoms. The concept of resilience - as the central axis of the mental health - point out the human capacity being able of facing all sorts of adversities, recovering and getting out stronger from them. It aims the psychologieal care of the chronic kidney patient through the process of resilience that encourages the learning and potentate's vital areas, which result in an improvement of his living quality. Key word: Healthier Psychology or Positive Psychology. Resilience. Chronic kidney patient. 99 [_ev_is~ de~frología, diálisis y tT_a_s-'-p_la_n_te .__ v_o_lu_m_e_n_2_4_-_n_o_3_-_2_C_IO_4 horrores de la guerra podían luego adaptarse y tener una vida feliz en el exilio, se preguntó cuáles eran las características que les permitía lograrlo. Con esa motivación comenzó a realizar estudios descriptivos que trataron de establecer los parámetros que influyen para tener una vida feliz o en bienestar. Este enfoque adquirió más relevancia a partir de 1998, cuando se realizó una reunión en Yucatán, con el objetivo de crear una y establecer los alcances de la "Psicología Positiva". Uno de los promotores es el psicólogo experimental Martín E. P. Seligman, quien estableció una red de Psicología Positiva, y creó una página de Internet sobre el tema. Allí se encuentran pruebas psicológicas que se pueden autoadmistrar para medir las fortalezas y debilidades, las sensaciones de felicidad, y las evalúan en función de la edad, nacionalidad, estado civil, etc. Estos datos son aprovechados por el propio Seligman, quien puede hacer estudios descriptivos sobre grandes poblaciones. Uno de los hallazgos de este enfoque fue descubrir que el sentimiento de felicidad o bienestar duradero es bastante estable en las personas, está compuesto de un puntaje fijo (posiblemente hereditario), que es relativamente independiente del ambiente o evento que se vive, se puede modificar por circunstancias específicas durante un tiempo, pero luego de unos meses, vuelve a un nivel basal. Por ejemplo, si una persona tiene un sentimiento de bienestar alto, puede disminuirlo ante los primeros meses del comienzo de una enfermedad o de la pérdida de un familiar, pero al cabo de unos meses vuelve a su puntaje basal. Sin embargo, ese nivel basal, cuando es muy bajo, puede modificarse mediante estrategias que dependen del control de la voluntad. La intervención consiste en un entrenamiento intensivo para modificar las formas de interpretar los hechos, especialmente los adversos, pero también los positivos, y los hábitos de conducta. La PP se propone también hacer una especie de manual de diagnóstico de personas normales para evaluar sus fortalezas y debilidades y derivar en tratamientos adecuados para asegurarles un mayor bienestar en la vida. A diferencia del psicoanálisis y semejante a la aproximación cognitiva-comportarnental, considera que las emociones los rasgos positivos son patrones genuinos de las personas y que pueden desarrollarse mediante una adecuada educación y entrenamiento. La mayoría de los estudios realizados hasta la fecha son de tipo correlacionales y descriptivos. específicas de distintos conocimientos científicos (ej.: psicología básica y clínica, psicobiología y psiconeuroinmunología, etc.) que tiene como objetivos la promoción y el mantenimiento de la salud, como así también la prevención y el tratamiento de la enfermedad. Por otra parte, la psicología positiva es un enfoque prometedor que se está integrando a la psicología de la salud, reafirmando sus logros y ampliando aún más las perspectivas de intervención. Este trabajo se limitará a presentar las características principales del enfoque de la psicología positiva, algunos hallazgos en esta línea relacionados con la salud y cómo se podría proyectar hacia el tratamiento de pacientes con hemodiálisis crónica. PSICOLOGÍA POSITIVA La psicología positi va (PP) es un área que se concentra en estudiar: 1. Las llamadas "emociones positivas". Serían, entre otras, la seguridad, la esperanza, la confianza, la capacidad de perdonar, ele. Según algunos estudios, el desarrollo de emociones positivas es mejor, para enfrentar los momentos adversos de la vida, que la angustia, la ansiedad o el resentimiento. 2. Los rasgos positivos, que incluyen las fortalezas y virtudes y las habilidades generales como la inteligencia o la capacidad artística. Dentro de estos rasgos se incluyen el valor, la objetividad, la integridad, la equidad, la bondad y la lealtad, entre otras. 3. Las instituciones positivas. Serían la democracia, las libertades individuales y de información y las familias integradas. Se trata de conocer y estudiar los factores que promueven y conforman la salud psíquica. Uno de los objetivos últimos de la PP es comprender de modo científico la felicidad, ese término tan elusivo que fue tema de la filosofía y de las religiones de todos los tiempos (Seligman, 2003). La realidad nos muestra que el simple hecho de vivir es estresante, las situaciones ansiógenas y conflictivas son comunes y habituales. Sin embargo, hay personas que normalmente, despliegan una serie de recursos y habilidades para llevar adelante la vida cotidiana. Es necesario conocer con mayor precisión metodológica las variables que hacen posible un desarrollo sano, porque la capacidad de sentir bienestar es inherente al hecho de estar vivos. Estos temas en realidad lo desarrollaron los filósofos y las religiones: Séneca, Aristóteles, el Budismo Zen, Epicuro, B. RusseIl, etc. Sin embargo, una aproximación más científica, que implica investigaciones cuantitativas y sistemáticas, comenzó primero con algunos psicólogos humanísticos y luego por psicólogos experimentales. Uno de los primeros en investigar el tema de la felicidad es Mihael Csikszentmihalyi, de origen húngaro quien, al observar que hombres de su nación que sufrieron los RESILIENCIA y SALUD U no de los conceptos de la PP es el de resiliencia o afrontamiento. En física, resiliencia es la capacidad de los materiales de volver a su forma, cuando éstos son forzados a deformarse. Trasladado al campo psico-social, es la capacidad para enfrentar situaciones difíciles, 100 revistade nefrología,diálisisy trasplante volumen24 - n" 3 - 2004 sobreponerse y salir fortalecido, en vez de debilitado, por la experiencia de adversidad. Los primeros proyectos de investigación sobre resiliencia se concentraron en el ámbito educativo y en programas sociales. En La Haya, Holanda, la Fundación Ernest van Leer estudia y desarrolla el concepto de resiliencia desde hace, aproximadamente, dos décadas. El Programa Internacional de la Resiliencia está dirigido por Edith Grotberg, docente de la Escuela de Salud Pública de la Universidad George Washington (Washington DC). El concepto de resiliencia es también el eje central de la Multicultural Mental HealthAustralia, que define a la salud mental como la flexibilidad o resiliencia emocional y espiritual que capacita a los hombres a disfrutar de la vida y sobrevivir al dolor, los sufrimientos y las decepciones (Health Education Autority Australia, 1997). Investigaciones realizadas en veintisiete lugares, distribuidos en veintidos países diferentes, demostraron que no hay relación entre el nivel socio-económico, inteligencia, clase social y la resiliencia. Más bien correlaciona con una percepción optimista de la vida, con la capacidad de ver los aspectos positivos de las experiencias adversas y neutralizar los negativos mediante un buen enfrentamiento y una alta estabilidad emocional. La resiliencia es una característica que se puede aprender y se desarrolla cuando no existe espontáneamente en el individuo, gracias a una serie de factores protectores que la sostienen y que contrarrestan el efecto perjudicial de la adversidad o de la enfermedad. Se apunta a identificar y desplegar las competencias y recursos con los que cuentan las personas, estimular la autoestima y una concepción positiva de sí mismo y del entorno, generar conductas adecuadas de resolución de problemas, y el convencimiento de tener algún grado de control sobre la propia vida, reconocer las limitaciones que hay que aceptar, así como también promover la formación de redes de apoyo. La intervención para aumentar la resiliencia no significa negar la existencia de conflictos, sino estimular a las personas para que pongan en juego su capacidad para que puedan solucionarlos de un modo adaptativo. Edith Grotberg sostiene que la comunidad internacional se ha entusiasmado y comprometido mucho con esta perspectiva porque resulta fecunda y enriquecedora del potencial humano, ya que la realidad muestra que no todas las personas sometidas a situaciones críticas sufren enfermedades o cuadros psicopatológicos, por el contrario, hay personas que superan la situación y logran capitalizar esa experiencia. salud en forma optimista. Cuando una enfermedad es diseapacitante, grave y duradera, apenas disminuye la satisfacción en la vida. Incluso se encontró que las personas que ingresan a un hospital con una enfermedad crónica, como cardiopatías, incrementan el estado de bienestar a lo largo del año siguiente a la internación. Además, enfermos de cáncer graves difieren en forma ligera en los puntajes globales de bienestar, comparado con sujetos objetivamente sanos (Breetvelt y Van Dam, 1991). En cambio, la sensación de bienestar disminuye considerablemente en personas con cinco o más problemas de salud (Verbrugge, Reoma, y Gruber-Baldini (1994). El optimismo, un sentido de control personal y la habilidad para encontrar significado a las experiencias de la vida se asocian a una mejor salud mental (ej. Seligman., 1998). Se ha hallado que estas variables también mejoran la progresión de enfermedades, aumenta la sobrevida en pacientes terminales e influencian sobre la salud en general. Petterson, Seligman y Vailant (1988), en un estudio longitudinal de 35 años, encontraron que los sujetos que poseían, a los 25 años un estilo explicativo pesimista (la creencia de que los eventos malos son causados por factores estables o permanentes, globales e internos y que los buenos son causados por factores casuales, transitorios, específicos y externos), fueron menos saludables en su vida posterior que aquellos que tenían explicaciones optimistas a los eventos que les ocurrían. Esta correlación la halló a partir de los 45 años, edad en que el organismo comienza a declinar. Un factor que resultó correlacionar positivamente con una mejor progresión de la enfermedad y con una mejor calidad de vida son las llamadas "ilusiones positivas". Se trata de enfermos que tienen una visión optimista de la enfermedad, más que realistas. Por ejemplo, Taylor, Kennedy, Reed, Bower y Gruenewald (2000) hallaron que las ilusiones positivas en enfermos de SIDA y cáncer correlacionó positivamente con un aumento en la sobrevida comparada con aquellos que tenían una visión realista de su enfermedad. Esta creencia no correlacionaba con las evidencias empíricas de las pruebas de laboratorio o la sintomatología. Estos pacientes, aún cuando recibían informes que revelaban un aumento de la enfermedad, solían reaccionar con expresiones que indicaban creencias de control de la situación, daban poca importancia a los hechos concretos o no se concentraban en los síntomas. Además, aquellos pacientes que le daban un significado trascendente a la vida o a la enfermedad o que se distraían. tenían también una progresión más lenta de la enfermedad comparada con enfermos que tenían una percepción objetiva de la misma. Los pacientes de SIDA que tuvieron una aceptación realista de la enfermedad murieron nueve meses antes que aquellos que tuvieron una ilusión de control. Este estudio controló un rango alto de factores predictores de sobrevida, como edad, educación, niveles de CD4, de las células helpers, etc. Este desconcertante poder que SALUD Y PSICOLOGÍA POSITIVA Se halló que la buena salud objetiva guarda escasa relación con la sensación de bienestar. Importa más la percepción subjetiva de nuestro estado de salud y la valoración de la 101 volumen 24 - n° 3 - 2004 revista de nefrología, diálisis y trasplante parece tener una visión poco realista de la enfermedad es importante tenerlo en cuenta a la hora del trabajo clínico con sujetos que padecen enfermedades graves y crónicas. El proceso o el mecanismo subyacente a este fenómeno se desconoce, aunque se conjetura que estos pacientes padecen menos estrés, por consiguiente, tienen una mejor respuesta inmunológica y una mejor predisposición a tener hábitos de vida sanos (para una revisión ver Mustaca y Bentosela, 1995 y Mustaca, 2001). Estas investigaciones cambiarían la idea tradicional en psicología de la salud comportamental que supone que el conocimiento de la realidad permite un mejor afrontamiento. Al menos en casos de enfermedades graves parece que eso es perjudicial. Quizá habría que hacer un balance entre el conocimiento de la enfermedad y la estimulación en el desarrollo de formas de pensamiento guiado hacia una ilusión de control, hacia una postura filosófica hedonista o darle un sentido a la enfermedad, o a la vida actual. Este campo de investigación es reciente como para sacar conclusiones y para que esto no quede en el terreno de la especulación se deberían realizar más trabajos empíricos. emocionales, cognitivas e interpersonales, y menos en el área comportamental. Respecto al enfoque de resiliencia y psicología positiva, algunos trabajos mostraron que las diferencias individuales interactúan con las intervenciones psicológicas y determinan resultados diferentes en los pacientes. Christensen y col.(1996) mostraron que un mayor compromiso con el tratamiento estaba asociado a pacientes que percibían menor deterioro físico y mayor conciencia del cuerpo. En otra investigación, Christensen (1996) trabajó con pacientes tratados en un centro de hemodiálisis y auto-tratados ambulatorios con diálisis peritoneal (CAPD) a los cuales se los clasificó de acuerdo a dos variables psicológicas que reflejaban sus preferencias de enfrentamiento y expectativas de control (ej. "Información vigilante" y "Enfrentamiento autónomo"). Con una perspectiva interaccional, se predijo que el ajuste al tratamiento debería ser mejor cuando el estilo de enfrentamiento coincidía con el tipo de tratamiento. Se estudiaron los efectos del tipo de diálisis y las dos variables psicológicas sobre el cumplimiento de las dietas y medicación y sobre el ajusto psicológico. Ellos encontraron que los altos puntajes de preferencia de información vigilante se asociaron a una mejor respuesta a las dietas en pacientes CAPD pero asociación pobre en los pacientes en el centro de hemodiálisis. En contraste, la información vigilante ejerció un efecto principal sobre pacientes con depresión y ansiedad, de tal modo que estos sujetos con altos valores en información vigilante tenían mejor ajuste, independientemente del tipo de diálisis que se les realizaba. Además hallaron que los altos valores en enfrentamiento autónomo estaban asociados a un mejor ajuste en ambos tipos de diálisis. Se halló un solo trabajo sobre resiliencia y enfermos renales. White, Tucson, Greeley, Koeckeritz, Greeley, Young Ae y Munch (2002) presentaron un estudio transcultural donde evaluaron diferencias entre las familias resilientes en pacientes con hemodiálisis y sus cuidadores en tres muestras étnicas diferentes, que incluyeron angloamericanos, mejicanos y coreanos del sur. Los pacientes estaban en el estadio final de su enfermedad renal. Hallaron que los pacientes y familiares de Corea del Sur percibieron los estresores impuestos por la enfermedad mucho más intensos que los otros grupos étnicos, y ellos también tenían valores más bajos en las medidas de resiliencia familiar. Estos datos sugieren que existiría una correlación entre altos puntajes de resiliencia familiar y ajuste a la enfermedad renal crónica y que también existen diferencias culturales en su enfrentamiento. PACIENTES CON INSUFENCIENCIA RENAL CRÓNICA (IRC) Y PSICOLOGÍA POSITIVA Se encontraron escasas investigaciones sobre psicología positiva, resiliencia o temas relacionados y enfermos renales crónicos, aunque sí investigaciones sobre el estado psicológico del enfermo y tratamientos cognitivos comportamentales. En varios estudios se hallaron en pacientes dializados niveles altos de ansiedad, depresión, ideas suicidas y desprecio por ellos mismos (ej.: Livesley,1982; Kutmer y Paul, 1985). Zahonero (1984) estudió, en una muestra de 76 sujetos, correlaciones demográficas con síntomas psicológicos. Mostraron que la tendencia hacia la depresión era más intensa entre personas mayores de 26 años, casados, no religiosos y que habían estado más de un año en hemodiálisis. Miñaro y col., (1985) encontraron que los mayores valores de ansiedad correspondían a sujetos de entre 10 Y 20 años, en los primeros meses de hemodiálisis. Además se halló que la variable de mayor peso en los pacientes con IRC era la baja autoestima que correlacionaba con un reducido nivel de escolaridad. En cuanto a las intervenciones psicológicas, Hener (1996) comparó dos de ellas, apoyo psicológico y terapia cognitiva-comportamental, sobre el ajuste a la diálisis peritoneal domiciliaria en niños. Los tratamientos se realizaron a los padres de los niños durante 8 semanas y se compararon con un grupo control no tratado en medidas de ajuste al tratamiento de diálisis. Se halló que ambos tratamientos resultaron efectivos para lograr un mejor ajuste al tratamiento; en cambio, en el grupo control no tratado aumentó el nivel de ansiedad. Los mejores resultados de ambos tratamientos se obtuvieron en las áreas EXPERIENCIA EN ARGENTINA En los comienzos, fueron "tiempos heroicos", expresión utilizada por el Dr. R. Guiñazú, en el número cero de esta 102 revistade nefrología,diálisisy trasplante volumen24 - n°3 - 2004 el tema en pacientes con insuficiencia renal crónica, los resultados de trabajos con sujetos sanos y con enfermos crónicos terminales, sugieren que el estado psicológico del paciente es un factor que inf1uye en el control de la enfermedad y seguramente en la calidad de vida. Sería importante realizar en principio evaluaciones de las capacidades y déficit psicológicos de los pacientes para correlacionarlos con la progresión de la enfermedad, para luego realizar intervenciones que tengan como objetivo aumentar la resiliencia o capacidad de afrontamiento tanto en los pacientes como en sus familiares. Dado los escasos trabajos sobre estos pacientes, los resultados de esas investigaciones llenaría un vacío importante en su comprensión y su tratamiento integral. Se considera que esta es una propuesta fértil, que vale la pena explorar e implementar, porque está en juego, nada más y nada menos, que la consideración del paciente como persona total con proyección de futuro. revista, para describir su experiencia dializando a pacientes. Por parte de la primera autora del trabajo, ella empezó a trabajar en un Centro de Diálisis cuando el esposo de una amiga- nefrólogo- le preguntó si se animaba a atender a pacientes terminales. Al comenzar su trabajo, se dio cuenta que, terminal, era la función del riñón, pero no la vida. La tecnología había mejorado considerablemente, de modo que las sesiones de diálisis transcurrían dentro de parámetros controlables, la calidad de vida del paciente aumentaba, lo mismo que su expectativa de vida. El ingreso a diálisis desencadena una situación de crisis, en la que el paciente debe hacer un esfuerzo en adaptarse y rediseñar su vida en función de las limitaciones de su enfermedad. El concepto organizador del abordaje psicológico fue el de ..proyecto de vida", a partir de una enfermedad crónica que exige un tratamiento riguroso. En un trabajo pionero en nuestro medio relacionado con el tema, MartoreIli, Pechón y Mustaca (1998) presentaron un estudio exploratorio-descriptivo que indagó si la gimnasia expresiva puede mejorar la calidad de vida de los pacientes con hemodiálisis crónica. A seis enfermos con un tiempo de hemodiálisis de entre 6 meses y 7 años se les ofreció concurrir una vez por semana a una clase de gimnasia expresiva, que incluía relajación al finalizar la sesión y mucha estimulación positiva que incluía elogios, evaluación de los cambios producidos por la gimnasia, etc. Antes del comienzo de la actividad y después de la sesión número 11 se les administró la prueba de autoconcepto de Piers y Harris. Los sujetos no concurrieron a todas las clases, variando entre de 3 a 9 clases. Los sujetos mostraron una muy baja autoestima en todas las dimensiones del test antes y después de la intervención. Sin embargo, se halló un cambio significativo en el puntaje bruto total del test de autoconcepto entre la primera y segunda administración. Los puntajes que variaron significati vamente hacia un mejor autoconcepto fueron en las dimensiones de ansiedad y bienestar- satisfacción. Además hubo una correlación positiva entre el número de veces que los sujetos concurrieron a las clases y la diferencia entre los puntajes totales entre la primera y la segunda toma. Estos resultados sugieren que una actividad física bien encaminada puede mejorar la calidad de vida de los pacientes. BIBLIOGRAFIA 1. Breetvelt.T. S. y Van Dam, F.S.A.M. (1991). Unrreporting by caner patines: ythe case of response-shift. Social Science and Medicine, 32,981-987. 2. Christensen,A. J. (1996) Patient adjustment and adherence in renal dialysis: A person by treatment interactional approach. Dissertation Abstracts International: Section B: The Sciences & Engineering, 56(1l-B), 6029. 3. Christensen, AJ., Wiebw, J. S., Edwards, D. L., Michels, J. D .. Lawton, W. J.(1996). Body consciousness, ilIness related impairment and patient adherence in hemodialysis. Journal Consult Clinic Psychology, 64, 147-152. 4. Grotberg, E. (1999). Tapping your inner strength. 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Piso Dto.B (CI029AAE) Buenos Aires - Argentina Te!': (54 11) 4951-8326 e-mail: [email protected] 104 revistade nefrología,diálisisy trasplante volumen24 - n° 3 - 2004 Effect of enalapril on kidney transplant recipients Luis Jose Jost (h), Ana María Cusumano, Michel Mario Dávalos, María del Rosario Brunet, Carlos Díaz, Luis José Jost, Antonio Vilches Sección Nefrología, CEMIC. Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas, Buenos Aires, Argentina. ABSTRACT Background: angiotensin converting enzyme (ACE) inhibitors have emerged as important drugs for the treatment of hypertension, proteinuria and heart failure. ACE inhibitors are nephroprotective in patients with proteinuria, an effect that goes beyond their antihypertensive actions. They have been used widely for treatment of erithrocytosis in renal transplants, but there is still sorne concern about its indication as treatment of hypertension and proteinuria. enfermedades renales proteinúricas y la insuficiencia cardíaca. Los lECA han demostrado su utilidad como nefroprotectores en pacientes diabéticos con proteinuria y en otras glomerulopatías no diabéticas pero poco es lo que se sabe acerca de los efectos de los lECA en los receptores de un trasplante renal. En el caso del trasplante renal, han sido ampliamente utilizados para el tratamiento de la eritrocitosis postrasplante. También se los ha utilizado en el tratamiento de la hipertensión y/o proteinuria, si bien con precaución, frente a la posibilidad de causar una disfunción aguda en un riñón único funcionante. Llevamos a cabo un estudio retrospectivo de 57 receptores de un trasplante renal quienes recibieron Enalapril por diferentes causas. El mismo fue indicado para control de la presión arterial en 33 pacientes, proteinuria en 7 pacientes, eritrocitosis en 11 pacientes, nefroprotección en 3 pacientes e insuficiencia cardíaca en 3 pacientes. El Enalapril controló satisfactoriamente la presión arterial y la función renal se mantuvo estable con un descenso significativo de la proteinuria y la eritrocitosis durante el período del estudio. No se registraron efectos adversos serios durante el estudio, excepto una reducción significativa de la hemoglobina en 3 pacientes, disfunción renal aguda (reversible) cn l paciente e hiperkalemia en el restante que se resolvieron luego de la suspensión del fármaco. El Enalapril resultó seguro y efectivo en nuestra población de receptores de un trasplante renal. La incidencia de disfunción renal aguda, hiperkalemia y anemia fue baja (5%). Methods: We evaluated 57 patients who received enalapril. Enalapril was given to control blood pressure in 33, proteinuria in 7, erythrocytosis in 11, nephro- protcction in 3, and heart failure in 3 patients. ResuIts: Enalapril alone or associated with other hypotensive drugs satisfactorily lowered systemic blood pressure. Overall, graft function remained stable and a significant reduction in proteinuria and erythrocytosis was observed throughout the period on Enalapril. Patients with heart failure remained stable. No serious side-effects were reported except for a significant reduction in the mean haemoglobin concentration in 3 patients, acute renal dysfunction in 1 patient and hyperkalemia in 1 patient. Conclusions: Enalapril is safe and effective in renal transplantation resulting in a low incidence of acute renal dysfunction, hyperkalemia or anemia (5%). Keywords: kidney transplantationl enalapril/ hypertension/ proteinuria/ erythrocytosis/ anemia. Palabras claves: trasplante renal, enalapril, hipertensión, proteinuria, eritrocitosis, anemia. RESUMEN Efectos del enalapril en el trasnplante renal Los inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina (lECA) han surgido como fármacos de gran utilidad en el tratamiento de la hipertensión arterial, las INTRODUCTION The benefits of angiotensin-converting-enzyme (ACE) inhibitors in the treatment ofhypertension and proteinuric renal diseases have been widely reported. ACE inhibitors 105 volumen 24 - n° 3 - 2004 revista de nefrología, diálisis y trasplante lower both systemic and intraglomerular pressure, changes which translate into a decrease in glomerular hypertension and a reduction in proteinuria '. In renal transplantation, intraglomerular hypertension can contribute to the development of renal insufficiency and it is usually caused by a combination of an increase in systemic blood pressure in conjunction with a reduction in functioning renal mass secondary to repeated rejection episodes, drug-induced nephrotoxicity and small renal size. On the basis of these pathophysiological considerations the use of ACE-inhibitors in hypertensive renal transplant patients has been recommended for nephroprotection- Hypertension, proteinuria and erythrocytosis are frequent complications after renal transplantation. These conditions may result in an increased risk for cardiovascular morbidity and mortality and contribute to the progression of renal insufficiency--Af'E inhibitors have been widely used in the treatment of hypertension, heart failure and various types of renal diseases in subjects with functioning native kidneys. In renal transplants, they have been used widely for treatment of erithrocytosis, but there is still sorne concern about its indication as treatment of hypertension and proteinuria. Hypertension is associated with poor patient survival and lower graft survivaJ, although the precise nature of this reJationship is unclear. Recently, Opelz et al have shown a striking negative impact of systolic and diastolic blood pressure on kidney survival:', but there are stilllimited data demonstrating that blood pressure-lowering therapy is beneficial on graft outcome.Chronic allograft nephropathy (CAN) is the most frequent cause of post transplant hypertension, the latter being a clinical marker of CAN. In addition, the generalized use of calcineurin inhibitors has increased the prevalence of hypertension consistently beyond 70%5,10,11. J anuary 1994 and December 1999 were reviewed retrospectively. Only those who were on enalapril were included in the study and no patient who received enalapril was excluded from analysis. No other ACE inhibitor was used in our center during the study periodo Fifty seven patients, (cadaveric = 40, living-related = 15, living non-related=Z) received enalapril to control blood pressure in 33 patients, to reduce proteinuria in 7, to treat erythrocytosis in 11, for nephroprotection in 3 normotensive, high-risk patients and to treat symptomatic systolic disfunction in the remaining 3 patients. Enalapril was added for a minimum period of 12 months at adose of2.5- 20 mg/day depending upon the response obtained. Starting dose was 2.5 and it was titrated upward. Mean treatment time was 27.5 months (range 12 - 72 months). Serum creatinine and potassium concentrations were determined 1 week after treatment was initiated in order to evaluate any acute renal dysfunction. These and other variables were also measured at the outpatient clinic at baseline, i.e. before the enalapril therapy was begun, and at 2, 4, 6, 12 months and every 12 months thereafter. The hematological and biochemical tests- hematocrit, hemoglobin, leukocyte and platelet count, serum creatinine, potassium- were performed by conventional laboratory technigues. Creatinine clearance and proteinuria were measured using 24-hour urine collection samples. Fasting CsA and FK506 levels were measured by fluorescence polarization assays (Abbott Laboraories). Trough levels for CsA were kept between 100 and 200 ng/ml and for FK506 between 8 and 15 ng/m1. The patients body weight and the arterial blood pressure using a mercury sphygmomanometer in the dominant arm after 5 minutes in the sitting position, were registered at every visit. Mean blood pressure was calculated by adding one third of the pulse pressure to the diastolic value. The means in blood pressure, proteinuria and erythrocyte count measurements over time were compared using the ANOVA test for repetitive measures. A p value-cü.Of was judged as significant. Clinical trials with ACE-inhibitors in the transplant setting, except for those regarding postransplant erythrocytosisw, are scant since this class of agents can induce an acute decline in glomerular filtration rate particularly when renal artery stenosis is present. This is probably the main clinical argument that explains why sorne physicians tend to avoid this group of agents in renal transplant patients. The immunosuppressive treatment consisted of the following alternative regimens: Prednisone (Pred), Azathioprine (Aza) and Cyclosporine (CsA)= 47 patients; Predi Aza! Tacrolimuse 5 patients; Predi Mycophenolate Mofetil (MMF)I CsA= 2 patients; Predi CsA= 2 patients; Predi Sirolimusl CsA= 1 patient The aim of this study was to evaluate the efficacy and safety of enalapril in the treatment of high blood pressure, erythrocytosis, proteinuria and heart failure in our population of renal transplant recipients. SUBJECTS AND METHODS All 200 patients who received a renal transplant at a single center (CEMIC, Buenos Aires, Argentina) between 106 revistade nefrología,diálisisy trasplante volumen24 - n° 3 - 2004 -------------------------------------------------------------------------- IIDa •• I F.U' · PSi I Mean Patient demographics, immunosuppressive agents and indications tor enalapril (n=57) Receptor Sex (M 1 F) Mean recipient age (years) Mean donor age (years) Donor * Cadaveric * Living-related * Living non-relatad Immunosuppressive Agents * Pradnisone * Azathioprine * Cyclosporine * Micophenolate Mofetil * Tacrolimus * Sirolimus Indications for enalapril * Hypertension (13 alone) Mean arterial pressure (mmHg) at baseline Systolic arterial pressure (mmHg) at baseline Diastolic arterial pressure (mmHg) at baseline * Erythrocytosis ( l.e., Hct> 52%) * Proteinuria ( Le.,> 500 mg/d) * Heart Failure * Nephroprotection arterial Time pressure 40 15 2 IF.1!iPSi I Mean · 57 52 52 2 5 114,2 ± 7,78 103,5 ± 7,25 98,6 ± 6,02 97,2 ± 6,21 96,1 ± 6,71 mmHg mmHg mmHg mmHg mmHg proteinuria Time I Mean 1 standard deviation Baseline 2 months 4 months 6 months 12 months 1 ! Mean 1 standard deviation Baseline 2 months 4 months 6 months 12 months 36/21 42 (21-61) 37(16-61) ~ 2638,571 1340,571 1002,286 794,5714 684,3333 ± 1853,10 ± 1296,42 ± 1071,11 ± 919,96 ± 1104,74 mg/d mg/d mg/d mg/d mg/d 33 114,24 ± 7,78 IF.1!i&11 · 156,36 ± 12,70 Time 93,18 ± 9,33 11 7 3 3 Hematocrit Baseline 2 months 4 months 6 months 12 months mean : Mean I standard devlation 58,8 ± 2,52 54,3 ± 2,31 48,4 ± 5,43 46,9 ± 8,05 47,4±4,22 % % % % % glomerulonephritis), four presented acute rejection and received IV steroids, followed by enalapril due to persistent proteinuria. The last patients biopsy had features 01' chronic transplant nephropathy and no additionaJ immunosuppressive therapy was prescribed. A significant decrease in hematocrit concentration was found in the 11 patients who received enalapril for the control of erythrocytosis. Mean hematocrit, adjusted Ior dose and MBP, decreased significantly from 58.8 ± 2.5% to 47.4 ± 4.2% over the 12-month following periodo (Table 4). Of these 11 patients, 8 had required venesection before enalapril was started , but none did after the drug treatment was started. (Figure 3). Enalapril for the treatment of heart failure was administered to 3 patients and all of them had a subjective improvement, needed no hospitalizations, and presented no adverse events in the study periodo Ventricular mass and ventricular dilatation measurements realized previosly and after 1 year of treatment did not show significant changes. Overall serum potassium concentration remained statistically unchanged throughout the treatment period, but enalapril had to be withdrawn from one patient because of hypekalemia (K >5.5 mEqlL) after 6 months of therapy. The rest of the laboratory results were also not statistically different from the mean pretreatment leve!. RESULTS Table 1summarizes the c1inical characteristics of the patients studied herein and the immunosuppressive agents used. Figures 1,2 and 3 show the results. Enalapril was administered alone in 13 and associated with diuretics and/or ca1cium channel blockers in 20 renal transplant patients with different stages of hypertension. A steady and significant decline in blood pressure was observed throughout the period under consideration. Mean blood pressure was 114.2 ± 7.78 mmHg at the beginning of the study, and 96.1 ± 6.71 mmHg 12 months after treatment with enalapril (Figure 1). Mean blood pressure (MBP) showed a significant decrease, and reached a plateau at month 6. The ANOVA test revealed significant differences in the means according to time, adjusted for hematocrit and proteinuria (Table 2). Enalapril also induced a marked decrease in proteinuria. A significant decrease (2638.5 to 684.3 mg/24 hrs) was observed in the 7 patients who received enalapril for the control of proteinuria. Figure 2 shows the individual changes in protein excretion. These seven patients underwent a renal biopsy biopsy before or along the study periodo Two of them showed recurrence of their primary disease (systemic lupus erythematosus and IgA 107 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 24 - n° 3 - 2004 -------------------------------------------------------------------- .iI~" 1.11 Hematocrit Mean arterial pressure in 33 hypertensive patients treated with enalapril ] 130 120 110 fa . ~ 100 90 80 70 60 50 40 30 o .r I r " .t ~ i ¡ I I . 15 20 2 4 6 O 12 Proteinuria 4 6 12 proteinuria without graft dysfunction has also been reported-". In addition, in experimental animal models ACE inhibitors have been shown to slow the progression ofCANI3, and a reduction ofTGF B- induced fibrosis in a chronic CsA nephrotoxicity model-, but there are no prospective clinical studies showing that aggressi ve lowering of blood pressure is beneficial to reduce the incidence of CAN and the decline in function once this condition is already established nor that ACE inhibitors afford protection beyond their antihypertensive effects. Likewise, the ideallevel of blood pressure in transplant recipients is not known, a1though until the data arrive the National Kidney Foundation Task Force recommendations are usually followed':' and many patients need several classes of antihypertensive agents to attain adequate contro!. The Collaborative Transplant Study reported that 55% of kidney transplant recipients had a systolic blood pressure of 140 mmHg or higher!". In our study 35% of the patients received more than two antihypertensive drugs, and still in several ofthem the blood pressure values were not optimal'>, In our group of patients, 7 had overt proteinuria before beginning the study and in all these cases either a reduction or a stabilization in urinary protein excretion was evident at the end of fol low- up. These results confirm the antiproteinuric effect of enalapril in this population in agreement with the report of MartinezCastelao el al'» who observed a greater antiproteinuric effect with enalapril than with Verapamil or Doxazosin. An attempt to reduce proteinuria in kidney transplant recipients is well justified as we and many others have shown it is an adverse prognostic factor!'. The ACE inhibitor blood pressure lowering activity is maxirnal within a few days, whereas it takes up lo 28 days for the antiproteinuric effect to be maximal, suggesting a role for non-hemodynamic mechanisms", 3000i-"":----------'''''''''''''',cs;:;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;s;:;;;=c¡, 1000 4 2 Months 4000+-~--~,,'=-----------------------~ o . 40 30 ~.---------------------------------~ I~ • . 45 , 35 Montbs Idll ; 6 Months The most commonly observed side effect was a decrease in hemoglobin concentration in 3 patients with a creatinine les s than 2,0 rng/d!. Hyperkalemia occured in one patient and acute renal dysfunction in another (increased in plasma creatinine greater than 20%); both patients had a creatinine > 2.5 mg/dl due to CAN before the enalapril was added and both values returned to baseline after the enalapril was stopped. N o patient developed neutropenia, skin rash, taste disturbances, angioedema or cough. DISCUSSION Several studies have demonstrated that treatment with ACE inhibitors lowers blood pressure, reduces proteinuria and slows the rate of progression of renal disease, particularly in diabetic and non-diabetic proteinuric nephropathies". Recent guidelines established that before "A CE inhibitor therapy is initiated, renal artery stenosis should be excluded by duplex Doppler"? and clinical trials have dealt rnostly with post-transplant erythrocytosis a1though in hypertensive renal transplant patients, a significant reduction in 108 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen Erythrocytosis may occur in 20 % of transplant recipients" and various hypotheses have been suggested, including enhanced red blood cell production with resolution of uremia and intrarenal hypoxemia'". Enalapril is widely used in renal transplant patients with erythrocytosis+>, Its efficacy in this condition is well established, and generally it is well tolerated, with a low incidence of side effects-". In our study three renal transplant patients with an adequate renal function, and normal baseline hematocrit and hemoglobin levels developed anemia during treatment with enalapril, which resolved after enalapril was stopped. Susceptibility to this effect may be enhanced by the immunosuppressed state-'. The effects of enalapril on survival in kidney transplant recipients with congestive heart failure is unknown, but our very limited experience would suggest that the same considerations taken into account in the non-transplanted population apply in graft recipients as well". The data obtained by Szabo et al support the use of ACE inhibitors in CANI3. Hyperfiltration, activation of the renin angiotensin system, proteinuria and hypertension promote ongoing injury and in experimental models of renal fibrosis, blockade of angiotensin 11has been shown to reduce the pathologic changes related to up-regulation of TGF-/324. Angiotensin Il, in addition to its well-known role as a vasoconstrictor, is a growth factor that promotes adhesion and chemotaxis, tissue fibrosis, and infiltration of injured organs by lymphocytes. It may induce coIlagen synthesis directly, an effect mediated in part by TGF-/3. Sorne degree ofCAN is almost inevitable consequence of renal transplantation, and it is reasonable to ask whether it might be beneficial to add ACE inhibitors routinely to the posttransplant regimen regardless of the presence of hypertension. The development of interstitial fibrosis is associated with increased expression of TGF /3, a powerful stimulus for extracelullar matrix production. TGF /3 appears to be induced by elevated local le veis of angiotensin 11, it is presumed that the deleterious effect of angiotensin 11 represents local generation partially related to cyclosporin-induced overexpression of angiotensin 1125.2ri.27 since circulating levels are normal or reduced (due to volume expansion) in most patients with CAN. A recent editorial proposed that the time had come for the ERA!EDTA28 to develop guidelines for the treatment of hypertension after renal transplantation. It is unlikely that controlled clinical trials will be set up in the short term and until the data arrive the transplant community will have to rely on the level of evidence, such as the one provided in the present report, to support the efficacy and safety of ACE inhibitors in renal transplant recipients. 24 - n° 3 2004 In summary, our data show that enalapril is a useful and safe drug to control blood pressure, reduce proteinuria and correct erythrocytosis in kidney transplant recipients. Whether or not this agent or another ACE inhibitor should be used systematically in graft recipients even in thc absence of arterial hypertension or persistent, significanl proteinuria is a question that cannot be answered witb the available information and will require additional studies. REFERENCES 1. Rosenberg ME. Lawrence JS, Correa-Rotter R, Hostetter TH. The paradox of the renin angiotensin system in chronic rcnal disease. Kidney Int 1994; 45: 403-10. 2. Curtis 11 Luke RG, Whelchel JD, Diethclm AG, Joncs P.lnhibition ofangiotensin hypertension. 3. convertingenzymc in renal transplantrecipients N EngLJ Med 1983; 308:377-81. Curtis 11 Hypertension following kidney transplantation. with A/JI.I Kidney Dis 1994; 23:471-5. 4. Opelz G, Wujciak T, Ritz E Association of chronic kidncy graft failure with recipient blood pressurc. Kidney Int 1998; 53:217-22. 5. Conlon PJ, Farrell J, Donohoc J Carmody M. 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Coronel Díaz 2423 (1425) Buenos Aires - Argentina Tel.: (54 11) 4808-8115 e-mail: nefrologí[email protected] 110 2002 Jul; 17(7): 1166-9. revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 24 - n° 3 - 2004 Estrés Oxidativo en Pacientes en Hemodiálisis. Losartan aumenta los niveles plasmáticos de Ubiquinol. Marcelo Userpater'", Elena MV de Cavanagh'", César G. Fraga'", Marcelo Puddú'", Claudio Tamaroff'", Rodolfo Valtuille'v, León Ferder'!', Felipe Inserra''-". (1) Instituto de Investigaciones Cardiológicas "Prof. Dr. Alberto C Taquini", Facultad de Medicina; Cátedra de Fisicoquímica, Facultad de Farmacia y Bioquímica, Universidad de Buenos Aires; (3) Fresenius Medical Care Argentina. (2) RESUMEN Las especies reactivas del oxígeno y nitrógeno (ERON) son generadas por el metabolismo normal de las células. El estrés oxidativo ocurre cuando en el organismo se pierde el equilibrio entre la generación de oxidantes y la actividad antioxidante. Los pacientes con insuficiencia renal crónica (IRC) presentan un severo estrés oxidativo que se agrava durante el tratamiento dialítico. El objetivo del presente trabajo fue comparar el efecto de amlodipina y losartan en su capacidad para modificar parámetros de estrés oxidativo en pacientes hipertensos en hemodiálisis. Amlodipina (5 a 10 mg/día) y Losartan (50 a 100 mg /día) fueron suministrados a pacientes hipertensos en terapia sustitutiva renal (TSR) durante 6 meses. Pacientes normotensos en TSR fueron utilizados como control. nuestro laboratorio, consideramos que uno de los posibles mecanismos por el cual el bloqueo del efecto de la angiotensina II atenúa el estrés oxidativo es a través de la modificación de la función mitocondrial. ABSTRACT Reactive oxygen and nitrogen species (RONS) are generated as by-products of cellular metabolismo Oxidative stress is defined as a condition where the balance between oxidan! generation and antioxidant activity is lost. Chronic renal failure (CRF) patients display severe oxidative stress that is aggravated during hemodialysis treatment. The aim of the present study was to compare the effects of amlodipine and losartan concerning their capacity to modify oxidative stress parameters in hypertensive patients under hemodialysis. Amlodipine (5-10 mg/day) or losartan (50100 mg /day) were administered to hypertensive patients on renal replacement therapy during 6 months. Normotensive patients on RRT were used as controls. RESULTADOS Ambas drogas disminuyeron la presión arterial, aunque Amlodipina la redujo más significativamente (123 / 72 vs. 142/76 mmHg). En relación a los parámetros de estrés oxidativo, ni el tratamiento con Amlodipina, ni con Losartan modificaron significativamente la actividad de las enzimas glutation peroxidasa y catalasa en eritrocitos, ni los niveles plasmáticos de cc-tocoferol, ~-caroteno y malondialdehído (MDA). Ambos tratamientos duplicaron los niveles basales de glutation en eritrocitos. El tratamiento con Losartan aumentó significativamente los niveles plasmáticos de Ubiquinol-10 (0.37±0.12 vs. 0.80±0.20*, p< 0.05), mientras que Amlodipina tuvo un efecto no significativo (0.43±0.17 vs. 0.61±O.14, NS). Asimismo, en los pacientes tratados con Losartan la actividad de superóxido dismutasa en eritrocitos fue 15 % (NS) más alta que en los no tratados. RESULTS Both drugs lowered arterial pressure, although the effcct of Amlodipine was significantly more pronounced (123/72 vs. 142/76 mm Hg). In relation to oxidative stress parameters, neither Amlodipine nor Losartan significantly modificd the activities of Se-glutathione peroxidase or catalasc in erythrocytes, or the plasma levels of rx-tocopherol, ~-carotcnc or malodialdehyde (MDA). Both treatments doubled basal glutathione levels in erythrocytes. Losartan treatment raised ubiquinol-lO plasma content (0.37±0.12 vs. 0.80± 0.20, p<0.05), whereas the effect of Amlodipine treatment was non significant (0.43±0.17 vs. 0.61±O.14, NS). Also, in Losartan treated patients CuZn-superoxide dismutase activity in erythrocytes was 15% higher(NS) than in nontreated patients. CONCLUSIONES El tratamiento con Losartan mejora algunos de los indicadores de estrés oxidativo en pacientes hipertensos en hemodiálisis, concordando con datos previos de nuestro laboratorio. Este efecto parece ser independiente de la modificación de la presión arterial, y sugiere que la acción antioxidante del Losartan se relaciona, al menos parcialmente, con el bloqueo del efecto de la angiotensina Il. Basándonos en información recientemente publicada por CONCLUSIONES In agreement with previous data from our laboratory, Losartan treatment improved sorne oxidative stress parameters in hypertensive patients on RRT. This effect seems to be independent of blood pressure changes, and 111 revista de nefrología, diálisis y trasplante -----------------------------------------------. volumen 24 - n° 3 - 2004 de ellas con acción sobre el SRA, Losartan, que bloquea el receptor ATl de la Ang JI y otra sin efecto sobre el SRA, Amlodipina, un bloqueante de los canales de calcio. suggests that the antioxidant action ofLosartan is related, al least partially, to angiotensin 11 blockade. Based on information recently published by our group we hypothesize that angiotensin 11blockade can attenuate oxidative stress, at least in part by modifying mitochondrial function. POBLACION, MATERIALES Y METODOS Se estudiaron 30 pacientes con IRC en hemodiálisis, de los cuales 20 (11 hombres, y 9 mujeres, con edad promedio de 57,9±9,2) eran hipertensos durante, por lo menos, los últimos 3 meses del tratamiento. Estos fueron randomizados a recibir Losartan (50 ó 100 mg/día) oAmlodipina (5 ó 10 mg/día) por el término de 6 meses. Los diez pacientes restantes (6 hombres y cuatro mujeres con edad promedio 56,4±7,7) eran normotensos, por lo menos, en los últimos 3 meses y fueron estudiados como control. Se estudiaron además 25 sujetos en estado de salud, comparables en edad (12 mujeres y 17 hombres, con edad promedio de 53,5±3,4 años). Todos los pacientes presentaban una condición clínica estable en los 3 meses previos al ingreso al estudio, sin complicaciones u hospitalizaciones y dieron su consentimiento escrito previamente a iniciar el estudio. Pacientes con diabetes o disfunción hepática fueron excluidos del protocolo. Las etiologías de las insuficiencias renales de los pacientes fueron: Nefroangioesclerosis (n=8), enfermedad renal poliquística (n=2), glomerulopatías (n=3), nefropatía obstructiva (n=2), desconocidas (n=5). Los pacientes recibían tratamiento hemodialítico crónico en forma trisemanal por 3,5 a 4,5 h. con filtros de diálisis F8 de polisulfona (Fresenius). El agua de diálisis estuvo tratada con ósmosis reversa. El promedio de KTN en los últimos 3 meses previos al inicio del estudio fue mayor a 1,2. Todos los pacientes recibieron carbonato de calcio (rango 3 a 8 g/día), ácido fólico (lOmg/día), 3 pacientes requirieron la administración de 1-25 dihidroxicolecalciferol (Iug postdiálisis). Ningún paciente recibió medicación antihipertensiva adicional a las drogas del estudio. INTRODUCCION Las especies reactivas del oxígeno y nitrógeno (ERON) son generados por el metabolismo normal de las células. A fin de mantener un equilibrio el organismo dispone de sustancias que actúan como defensas antioxidantes. Estas pueden ser enzimáticas (SOD, Glutation Peroxidasa, Catalasa) o no enzimáticas ((X- Tocoferol, ~-Caroteno, Ubiquinol, Glutation, Ácido Ascórbico). El estrés oxidativo ocurre cuando se pierde el equilibrio entre la generación de oxidantes y la actividad antioxidante del sistema, en favor de los primeros. Cuando las ERON predominan, se acumulan en los tejidos dañando proteínas, lípidos, carbohidratos y ácidos nucleicos. Los pacientes con insuficiencia renal crónica (rRC) presentan un riesgo cardiovascular muy elevado, antes de iniciar el tratamiento sustitutivo renal, y gran parte de ellos ya tienen patología cardiovascular evidente y seria":". Adicionalmente, durante el tratamiento sustitutivo la enfermedad cardiovascular no mejora, sino que tiende a empeorar y es la principal causa de muerte de estos pacientes. En estos enfermos, el estrés oxidativo y la injuria producida por las ERON son reconocidas hoy como partícipes principales de múltiples complicaciones, especialmente las de origen cardiovascular. Esto se acentúa cuando los pacientes se encuentran en tratamiento sustitutivo de la función renal (TSR)l4).La agresión oxidativa, a pesar de ser tan evidente (5), no ha recibido la atención adecuada de los nefrólogos. La IRC y el tratamiento hemodialítico son estados netamente pro-oxidantes, como consecuencia del aumento en la producción de oxidantes y de la caída pronunciada de las defensas antioxidantes. Esta caída se vincula al consumo de los antioxidantes al neutralizar el estado oxidativo, y a la pérdida en diálisis de las sustancias antioxidantes de bajo peso molecular. Se reconoce hoya la angiotensina II (Ang Il) como un péptido que tiene una participación central en la producción de ERON. Este efecto ocurre por estimulación del receptor ATI de la Ang II que aumenta la producción de anión superóxido al estimular la actividad de la NAD(P)H oxidasa. En trabajos previos de nuestro laboratorio mostramos que, tanto en animales como en pacientes en TSR, el tratamiento con Inhibidores de la Enzima de Conversión (lECA) mejora significativamente varios de los parámetros utilizados para la evaluación del estrés oxidativo'>". El objetivo de este estudio fue investigar si el tratamiento con otras 2 drogas antihipertensivas podría también modificar de manera similar al uso de IECA los niveles de las defensas antioxidantes en pacientes en diálisis. Una Muestras de sangre Se estudiaron los niveles basales de CuZn-Superóxido dismutasa (CuZn-SOD), Se-glutation peroxidasa, catalasa y glutation en eritrocitos, contenido de tocoferol, caroteno y ubiquinol lOen plasma. El contenido de malondialdehído en plasma también fue evaluado. Una segunda muestra de sangre fue tomada a los 6 meses de tratamiento y final del protocolo. Las extracciones sanguíneas fueron de 5 mI de sangre obtenida en ayunas de voluntarios o tomadas del acceso vascular de pacientes (fístula arteriovenosa o prótesis vascular) antes de comenzar las sesiones de diálisis (PreHD). Las muestras de sangre se colocaron en tubos heparinizados y fueron centrifugadas a 1500 g durante 15 minutos para separar plasma y eritrocitos (Er). Los Er fueron lavados 3 veces con solución salina a 4°C y los pellets se congelaron a -20°C hasta el momento de ser procesados. Para minimizar la influencia de la hemoconcentración producida por el tratamiento dialítico, se determinó la 112 revistade nefrología,diálisis y trasplante volumen24 - n° 3 - 2004 concentración de proteínas plasmáticas de acuerdo con Bradford (9), usando albúmina sérica bovina como standard, electroquímica (detector amperométrico BAS LC4C con electrodo de vidrio-carbón con un potencial aplicado de +0.6 V). Se utilizaron standards comerciales para la calibración. Determinacón de la actividad de enzimas antioxidantes en eritrocitos CuZn-Superóxido Dismutasa (CuZn-SOD), 0.1 mI de Er fueron lisados con 0,9 mI de agua destilada a 4°C, Se precipitó la hemoglobina adicionando 0,25 mI de cloroformo y 0.50 mI de etanol'!". Después de centrifugar, la actividad de la CuZn-SOD fue determinada en el sobrenadante, monitoreando la inhibición de la reducción del citocromo e (20 ¡.tM) por el anión superóxido generado por el sistema xantina (50 ¡.tM), xantino-oxidasa (5 ¡.tM), Una unidad de SOD fue definida como la cantidad de enzima necesaria para inhibir en un 50% la reducción del citocromo e a temperatura ambiente, La actividad enzimática se calculó usando un standard comercial, y se expresa como ug de SOD por mI de Er desplasmatizados'!", Selenio-Glutation Peroxidasa (Se-GPx), Er lisados fueron preparados por adición de 4 vol. de agua destilada'!". La actividad fue determinada de acuerdo con Günzler et al. (13) con algunas modificaciones, siguiendo la oxidación del NADPH a 340 nm (coeficiente de extinción molar = 6.22 mM·1.cml). Los lisados fueron incubados en presencia de glutation 5 mM, NADPH 0.5 mM, NaN3 1 mM, glutation reductasa 0.125 U/mI, y HP2 0.5 mM, en fosfato de potasio 50mM, a pH 7.7. Una unidad de Se-GPx fue definida como la cantidad de enzima capaz de oxidar 1 umol de NADPR/min. a 30°C. Catalasa. Los lisados de Er fueron preparados por la adición de 4 vol. de agua destilada a 4°C, y diluidos 11 500 (vol:vol) con buffer de ensayo'!". La actividad de la enzima fue determinada midiendo el consumo de H202 en un medio conteniendo H20210 mM y fosfato de potasio 50 mm a pH 7.0, Y calculando la constante de velocidad de seudo primer orden (k) por el decrecimiento en la absorbancia del H202 (coeficiente de extinción molar a 240 nm = 40 M·1.cm·I).El contenido de catalasa se expresó como k/ml de Er desplasmatizados. Se usó como standard un preparado comercial de catalasa. Determinación de glutation total eritrocitario (GSH + GSSG) Er desplasmatizados fueron desproteinizados con 10 vol. de 0.33 M HCI04. Después de neutralizar el sobrenadan te con 1.75 M Kl04, se tomó una alícuota para medir GSSG + GSH usando el ensayo espeetrofotométrico descrito por Sies y Akerboom, con glutation reduetasa disulfato-DTNB [(5,5'-Ditiobis (ácido 2-nitrobenzoieo)](16J. Determinación de TBARS El contenido de MDA fue evaluado como sustancias reactivas al ácido tiobarbitúrico (TBARS) mediante una técnica fluorométrica modificada'P'!". A muestras plasmáticas de 200 ul se agregó lOOul de butilhidroxitolueno (4% peso/vol. en etanol) previamente a la medición de TBARS. Los resultados se expresan como umoles de TBARS (equivalentes de malondialdehído)/ litro de plasma. El standard de malondialdehído se preparó con 1, 1, 3, 3-tetrametoxipropano. RESULTADOS Los resultados de los parámetros clínicos evaluados se muestran en la Tabla 1. Los valores de presión arterial sistólica y diastólica basales fueron significativamente más altos en los pacientes hipertensos comparados con los normotensos. Los pacientes tratados con losartan redujeron significativamente su presión arterial diastólica, siendo la reducción de la presión arterial sistólica no significativa. En cambio, los pacientes tratados con amlodipina tuvieron un significativo descenso tanto sistólico como diastólico de su presión arterial. Amlodipina redujo la presión arterial sistólica significativamente más que losartan. Los valores de KtIV no tuvieron diferencias significativas entres lo grupos como tampoco variaron con el tratamiento. Los niveles de antioxidantes plasmáticos basales y posttratamientos se muestran en la Tabla 2. Los niveles plasmáticos de a-tocoferol y ~-caroteno presentaron una tendencia a ser mas bajos aunque las diferencias no llegaron a ser significativas. El tratamiento con losartan o amlodipina no modificó significativamente los niveles de estos antioxidantes. Los niveles de Ubiquinol fueron significativamente más bajos en los pacientes hemodializados tanto en normotensos como hipertensos. El tratamiento con losartan aumentó significativamente los niveles de este antioxidante mientras que amlodipina no tuvo efecto. La actividad de enzimas antioxidantes se muestra en la Tabla 3. La actividad en eritrocitos de CuZn-SOD es significativamente mas baja en los pacientes en diálisis, tanto normotensos como hipertensos. El tratamiento con losartan produjo una tendencia no significativa a aumentar Determinación de antioxidantes Iiposolubles El nivel de antioxidantes liposolubles (u-tocoferol, ~-caroteno, y ubiquinol-I Ototal) en plasma fue determinado por HPLC con detección electroquímica (15).La extracción de ubiquinol-10 total incluyó la ubiquinona (COQIO)y su producto de reducción, ubiquinol (COQIOH2)'Alícuotas (200¡.t1)de plasma fueron adicionadas con 500 ul de etanol, agitadas con vortex, y adicionadas con 4 mI de n-hexano. Las mezclas fueron agitadas durante 1 min y luego centrifugadas durante 5 min a 1.000 g. Una alícuota de 3 mI fue secada bajo N2. El residuo fue disuelto en 0.2 mI de etanol:metanol (1/1, v/v) y filtrado a través de una membrana de nylon con poro de 0.22 um. Las muestras se corrieron en HPLC en fase reversa en una columna 8-C y los niveles de antioxidantes se midieron por detección 113 volumen 24 - n° 3 - 2004 revista de nefrología, diálisis y trasplante Los niveles de malondialdehído fueron significativamente más altos en los pacientes dializados (Tabla 4). Ambos tratamientos marcaron una tendencia a descenderlos. Los niveles de glutation eritrocitario eran significativamente más bajos en los pacientes hemodializados. El tratamiento con ambas drogas produjo un significativo aumento de los mismos (Tabla 4). la misma, mientras que amlodipina no modifico este parámetro. Los niveles de Se-GPx fueron más altos en los pacientes dializados que en los controles, y ambos tratamientos tuvieron una tendencia a reducirla. La catalasa no mostró cambios significativos. IF.iriNI¡ · Parámetros Clínicos Presión Arterial (mmHg) Losartan * 6 meses n/a 74.9±8.8 1.27±O.17 1.29±O.15 73.1±4.6 1.42±O.23 1.40±O.21 78.2±1.99 130±5.8 77.2±2.86 152.7±12.1#t 85.6±5.8 143.8±18.5* 122.6±16.1 88.8±12.3** 3ra. generación) 1.37±O.14 127.4±2.32 151.9±19.6#** Amlodlplna (Daugirdas Basal PAD PAS PAD PAS Normotensos KtN 6 meses Basal p<O.05 Losartan (basal) vs. ArnIOclipina (6 meses). # p<O.05 vs. Normotensos. t p<O.05 Losartan (basal) vs. Losartan (6 meses). ** p<O.05 AmIOclipina (basal) vs, Arnlodipina (6 meses). ANOVA (t-test). Media±SD. n/a: No Aplicable. . · I Antioxidantes IF.iri5i plasmáticos a - toeoferol f3 - earoteno Ubiquinol-10 (¡.tM. plasma) (¡.tM. plasma) (¡.tM, plasma) Basal Normales 6 meses 26±1 Basal n/a O.35±O.O6 n/a O.15±O.O5 6 meses n/a Basal 6 meses O.80±O.O7 n/a Normotensos 21.2±3.3 O.25±O.O7 n/a Losartan 21.4±6.1 28.8±5.4 O.24±O.12 O.22±O.O4 O.37±O.12* O.80±O.20 Amlodipina 22.3±3.2 20.9±2.3 O.32±O.11 O.33±O.2 O.43±O.17 O.61±O.14 n/a p<O.05 Ubiquinol-10 (basal) vs. Ubiquinol-10 (6 meses). ANOVA (Fisher's Test). Media±SEM. n/a: No Aplicable. . · IF.iriNII Enzimas antioxidantes eritrocitarias Se-Glutation Peroxldasa CuZn-50D (IlQ/ml eritrocitos) Basal Normales 85±6 Normotensos Losartan - Amlodlplna 35.6±3 Cata lasa (k I mi eritrocitos) (unidades I mi eritrocitos) 6 meses Basal n/a 6.7±O.3 n/a 15.5±O.89 6 meses Basal 6 meses n/a 59±2 n/a n/a 61.8±2.5 n/a 38.6±6.4 44.2±5.6 12.5±1.3 9.51±1.84 64.0±3.0 64.7±4.7 37.1±3.8 38.4±3.3 14.5±1.4 10.2±1.3 57.3±3.7 64.9±2.7 ANOVA (Fisher's Test). Media±SEM. n/a: No Aplicable. 114 revista de nefrología, diálisis y trasplante 'mM"1 volumen 24 - n° 3 - 2004 Contenido de malondialdehído plasmático y glutation total eritrocitario Malondialdehido Plasmático Glutation Total Erltrocltarlo (J.LM) Basal Normales Normotensos ..... _-_ __ Losartan ----_ .._"._---------~.. ._---------- Amlodlplna * # O.18±O.01 O.31±O.O4 _ O.26±O.O3 O.25±O.O2 - ---- - - . Basal O.18±O.O1 .._------------- ------------- (nmol Eq I mi eritrocitos) 6 meses --------- --- nla ----- O.23±O.O1 _ . O.19±O.O2 - ------------------- ..- -- 6 meses 425.4±23.2 254.5±15.7 224.0±28.2* 219.4±13.6# ---- - --- -------- 1--- nla nla 533.6±89.3 516.5±162 - p<O.05 Losartan (basal) vs. Losartan (6 meses). p<O.05 Amlodipina ANOVA(Fisher's (basal) vs. Amlodipina (6 meses). Test). Media±SEM. n/a: No Aplicable. Sin embargo, el efecto sobre algunos de los parámetros de estrés oxidativo fue más marcado en los pacientes tratados con losartan. Esto sugiere que la mejoría de los niveles antioxidantes observada, probablemente no esté relacionada solamente a cambios en la tensión arterial. Esta idea es apoyada por los datos que muestran que los indicadores basales de estrés oxidativo son similares en los pacientes normotensos e hipertensos en tratamiento hemodialítico. El estrés oxidativo está presente en prácticamente todos los pacientes con IRe y parece cumplir un rol central en la patogenia de las complicaciones de la uremia'<". La hemodiálisis no mejora este proceso y suele agravarlo, lo que podría deberse a un incremento en los niveles de ERON generados por los neutrófilos circulantes cuando entran en contacto con la membrana de diálisis, hecho que ocurre especialmente en la primera hora del tratamiento (IX, 191, En los pacientes hemodializados crónicamente, las alteraciones metabólicas inherentes a la IRe y el aumento de neutrófilos activados podrían elevar los niveles fisiológicos de HP2' Esto, sumado al descenso del contenido total de GSH eritrocitario, podría causar una inactivación irreversible de la Se-GPx, como se sugiere in vitro(20). Además es conocido que el hierro, utilizado como suplemento en los pacientes hemodializados, permanece en estado libre algunas horas luego de la administración endovenosa, En esta condición cataliza la generación de ERON, pudiendo contribuir de manera significativa al incremento del estrés oxidativo'"?", En un trabajo previo, en coincidencia con otros autores, hemos encontrado profundas alteraciones de las defensas antioxidantes en los pacientes en hemodiálisis, y que este tratamiento empeoraba algunos de los indicadores de estrés oxidativo. El ubiquinol-IO es transportado por las lipoproteínas en la circulación, allí se comporta como antioxidante, al reducir el nivel oxidativo de los ácidos grasos transportados en las lipoproteínas (25), y además protege de la oxidación a los fosfolípidos de membrana (24).En estos procesos el ubiquinol DlSCUSION Los pacientes con IRe presentan profundas alteraciones de las defensas antioxidantes. La IRe es una de las enfermedades con mayor impacto a este nivel. El presente trabajo confirma la información de publicaciones previas. Adicionalmente encontramos en pacientes hipertensos en hemodiálisis, tratados durante 6 meses con losartan que el bloqueo del SRA mejora significativamente los niveles circulantes de ubiquinol, uno de los compuestos centrales de la reserva antioxidante del organismo, efecto que no fue observado con el antagonista cálcico amlodipina (gráfico l).Sin embargo ambas drogas resultaron igualmente efectivas en la mejora significativa de los niveles de glutation eritrocitario, otro de los mecanismos centrales de defensa contra el estrés oxidativo. La hipertensión arterial es uno de los factores de riesgo más importantes en los pacientes en TSR y es determinante para la morbimortalidad cardiovascular. En este sentido, la amlodipina fue más efectiva que ellosartan en descender la presión arterial. • 1'1 Ubiquinol-10 1,5 • Bnal O e m.". 1,25 ::&:::!.. 0.75 0.5 0.25 o Nonn.... • p<O.05 Basal VS. Nonnoten... Lo•• rtan Amlodlpln. 6 meses; ANOVA (Flsher"s Test). Media±SEM. 115 volumen 24 - n° 3 - 2004 revista de nefrología, diálisis y trasplante ------------------------------------------------------------------------------~ que existen serias deficiencias de ingesta calórica y vitamínica en los pacientes en TSR, como consecuencia de las restricciones de las dietas prescriptas y de la propia anorexia que acompaña a la enfermedad, especialmente en aquellos que tienen más síndrome inflamatorio y más estrés oxidativo. En humanos, la dieta es la única vía de ingreso de o-tocoferol y ~-caroteno, mientras que el ubiquinol-IO proviene en parte de la dieta y en parte de síntesis endógena (25.27). Es posible que la causa principal de la falta de mejoría en los niveles de n-tocofcrol y ~-caroteno esté vinculada a la ingesta deficitaria de los mismos. Si bien no podemos descartar que el aumento de! Ubiquinol-lO observado en los pacientes tratados con losartan pudiera deberse a la estimulación de su formación endógena, creemos que el mismo está expresando una disminución del consumo de este antioxidante, como consecuencia de una menor generación de ERO N por el bloqueo de la Angiotensina Il, A pesar de que en este trabajo los efectos del Losartan sobre la mejoría de los parámetros de estrés oxidativo fueron aparentemente menos concluyentes que los observados con lECA, la tendencia fue similar, La diferencia en el efecto de ambas drogas podría deberse a: a) una inadecuada elección de la dosis ya que usamos como criterio la dosis antihipertensiva; b) que en este caso todos los pacientes tratados fueron hipertensos; e) que en este último caso se trató de una población con mayor tiempo de tratamiento dialítico, y seguramente mayor proceso inflamatorio y estrés oxidativo; d) que exista una real diferencia de efectividad sobre los parámetros estudiados. Los mecanismos por los cuales los lECA protegen del estrés oxidativo no son conocidos. Se ha postulado que puede deberse a una acción atrapadora de radicales libres (33). Sin embargo, Enalapril y Lisinopril, que carecen de grupos sulfhidrilos y por lo tanto de capacidad atrapad ora de radicales, también aumentan las defensas antioxidantes (34). se oxida y se convierte en ubiquinona, y podría prevenir tanto la iniciación como la propagación de la lipoperoxidación, La ubiquinona es una sustancia liposoluble que forma parte de la cadena respiratoria mitocondrial y desempeña un papel importante en la síntesis de ATP durante el proceso de fosforilación oxidativa. Actúa como transportador de electrones entre el NADH y la succinato dehidrogenasa y el sistema de citocromos. Es uno de los pocos antioxidantes de importancia biológica sintetizados por el propio organismo. El ubiquinol mitocondrial, así como e! aportado por suplementación dietaria, protege no solamente de la peroxidación lipídica, sino también de la oxidación a proteínas y ADN(2ó,27J. Cuando el ubiquinol-I Odesciende por debajo de valores fisiológicos se ha observado el desarrollo de varios tipos de enfermedades, en particular aquellas relacionadas con el sistema cardiovascular. En reportes anteriores (R,28,29) los niveles de ubiquinol-lO fueron menores en los pacientes bajo tratamiento hemodialítico comparados con sujetos sanos. Una sesión de hemodiálisis reduce el ubiquinol-l O, apoyando la idea de la pérdida dialítica a través de la membrana o por consumo de antioxidantes por el estrés oxidativo intradialítico. El ubiquinol-lO es más eficiente que el n-tocoferol en la protección de la oxidación de la LDL humana (26.30). En este estudio, al igual que en el trabajo previo, encontramos que la actividad Se-GPx, el contenido total de glutation en eritrocitos, así como los niveles de ~-caroteno y rz-tocoferol plasmáticos, estaban disminuídos, mientras que los niveles de malondialdehído (TBARS) eran altos en los pacientes en hemodiálisis (hipertensos y normotensos) comparados con controles sanos. En el trabajo previo los pacientes tratados con IECA presentaban niveles más elevados de antioxidantes, y menores niveles de TBARS(R). En el presente trabajo, ambos grupos de pacientes, los tratados con Losartan y los que recibieron Amlodipina, no mostraron diferencias significativas en los niveles de Se-GPx, catalasa, así como tampoco en los niveles plasmáticos de ce-tocoferol, ~-caroteno y malondialdehído en relación a los valores basales. Sin embargo, la actividad de la CuZn-SOD en eritrocitos, mostró una tendencia a elevarse (15%) en los pacientes hemodializados bajo tratamiento con Losartan. Este hecho no fue evidenciado en los pacientes que recibieron Amlodipina. En cambio, encontramos una elevación significativa de los niveles de glutation eritrocitario con respecto a los valores basales, tanto en los tratados con Losartan como en los tratados con Amlodipina (gráfico 2). El glutation constituye una de las principales defensas antioxidantes y está muy disminuida en los pacientes en tratamiento sustitutivo. Además de la mejoría evidenciada con ellosartan, no es sorprendente que amlodipina mejore los niveles de glutation eritrocitario como indicador de su efecto antioxidante. El efecto antioxidante de los bloqueantes cálcicos dihidropiridínicos, especialmente amlodipina ha sido descrito en otros trabajos (31.32). Se sabe I@'J I Glutation total eritrocitario 700 eso ero ¡g500 15500 24aJ ~400 -3150 .€:m ~200 e 200 11ill 100 SI o Nonn.... Nonnolllnaoa Loaartan Amlodlplna • p<O.05 Basalvs. 6 meses. ANOVA (Fisher's Test). Media±SEM. 116 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen Nosotros mostramos que los niveles de distintas defensas antioxidantes están aumentadas en pacientes en hemodiálisis tratados con Enalapril'", Creemos que la acción antioxidante se relaciona con el bloqueo del efecto de la angiotensina 11, y este mismo mecanismo podría estar presente en la acción dellosartan. En nuestra opinión, uno de los mecanismos por el cual el bloqueo del efecto de la angiotensina 11 mejora el estrés oxidativo se establece posiblemente a nivel mitocondrial. Datos recientes de nuestro laboratorio en ratas (35) nos permiten sugerir que el bloqueo del SRA actúa a través de la modulación de los niveles de oxido nítrico y de HzOz mitocondrial, regulando así la respiración mitocondrial, mejorando la utilización del oxígeno a ese nivel, y disminuyendo la formación de anión superóxido y HZ02' Esto mejoraría la función mitocondrial y probablemente llevaría a un menor deterioro estructural de las mitocondrias, con el beneficio consecuente para las células, los tejidos y los órganos. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. Consideramos que es necesario verificar estos resultados con nuevos estudios controlados, sobre un número más importante de pacientes, para confirmar estos datos preliminares donde el bloqueo de SRA mejora el estrés oxidativo. 19. 20. REFERENCIAS 1. 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Marcelo T. de Alvear 2270 (CI122AAJ) Buenos Aires - Argentina Te!': (54 11) 4508-3883 e-mail: [email protected] 118 revistade nefrología,diálisisy trasplante volumen24 - n°3 - 2004 Insuficiencia Renal Aguda en cirugías de aorta abdominal María Eugenia Victoria Bianchi; Ricardo Vallejos; Andrea Barbetti; Daniela Iglesia; José Collantes; Horacio Cacheda y Gerardo Aventín. Servicio de Cirugía Cardiovascular. RESUMEN La Insuficiencia Renal Aguda (IRA) es un factor de riesgo de mortalidad independiente en cirugías de aorta abdominal (CAA), que no se explica solamente por las condiciones de comorbilidad. Con el objetivo de conocer el desarrollo de IRA en CAA e identificar los factores asociados a eIla, se revisaron 117 historias clínicas de pacientes sometidos a eIla entre Mayo de 1991 y Mayo de 2001 en el Instituto de Cardiología "Juana Francisca Cabral", de la ciudad de Corrientes. Se definió IRA cuando la CrPl sufría un aumento o descenso del 30% con respecto al primer valor postquirúrgico durante la internación. Se excluyeron los pacientes en plan sustitutivo renal. Se analizaron dos grupos de pacientes según la prioridad quirúrgica y la presencia de IRA. La edad media fue 65 años (rango 37-81), el 94% fueron varones. La mortalidad general fue 7%. Desarrollaron faIlo renal 12 (10.3%), de los cuales 2 (9%) requirieron hemodiálisis, siendo más frecuente en las cirugías de urgencia (CU), con shock como forma de presentación por aneurismas de aorta abdominal a (AAA) rotos o complicados. La IRA se desarrolló en 4% de cirugía electiva vs. 22.5% de CU (p<0.002, LC :95%:0.25-0.61), y la mortalidad alcanzó el 33% en este grupo. Se concluye que en la población estudiada, la IRA se asoció a CU, siendo este grupo el de más alta mortalidad. Instituto de Cardiología Juana Francisca Cabral Corrientes - Argentina el clampeo y el desclampeo aórtico. El flujo sanguíneo renal y la tasa de filtración glomerular disminuyen un 30% aún con clampeo infrarrenal debido al aumento de la resistencia vascular renal; si el clampeo es suprarrenal o supracelíaco puede disminuir un 50%. Al retirar el clamp aórtico, la hipotensión, condiciona la isquemia renal". Cressey et al, observaron un incremento del 35% de la creatinina plasmática (CrPl) al segundo día del postoperatorio y un aumento de la relación a-glutatión-Stransferasa/CrPl, marcador temprano de injuria del túbulo contorneado proximal". Se realizó un trabajo retrospectivo, con el objetivo de describir la población intervenida por CAA que desarrolló IRA, durante un período de 10 años, en el Instituto de Cardiología de Corrientes, "Juana Francisca Cabral". MATERIAL Y MÉTODOS Se revisaron las historias clínicas (HCl) que constaban el diagnóstico de CAA, en el período comprendido entre Mayo del año 1991 y Mayo del 2001. Se incluyeron los datos registrados durante la internación. Los datos ausentes en las HCl se consideraban como no consignados. Se excluyeron pacientes que ya estaban en plan sustitutivo renal (hemodiálisis trisemanal). Se muestra en la Tabla 1 el número de datos encontrados en cada una de las variables investigadas siendo agrupadas en: a) los datos demográficos; b) factores de riesgo de mortalidad perioperatoria (score de Parsonnet"); e) las asociadas al diagnóstico y a la intervención quirúrgica; d) variables de desenlace o que señalaban directa o indirectamente el compromiso renal; e) complicaciones intraoperatorias y postoperatorias según constaban en las evolu- Palabras claves: insuficiencia renal aguda, aneurisma aórtico, Enfermedad de Leriche, cirugía vascular, faIlo renal, cirugía aorta abdominal. INTRODUCCIÓN La Insuficiencia Renal Aguda (IRA) es un factor de riesgo de mortalidad independiente en cirugías de aorta abdominal (CAA), que no se explica solamente por las condiciones de comorbilidad'v. En la cirugía cardiovascular, Chertow et al, mostraron que la IRA es uno de los predictores de desenlace, más potente aún que las hemorragias, las infecciones, el IAM o el coma, (OR ajustado para muerte 7.8)3.4. En las CAA se generan cambios hemodinámicos durante ciones diarias; f) tiempo de internación; g) Óbito. Los datos de laboratorio, como creatinina plasmática (CrPl), urea, Na, y K, así como la tensión arterial media (TAM) y diuresis fueron considerados los primeros datos que aparecían durante la internación (dato 1), y el último (dato 2). En el caso de la urea también se tuvo en cuenta el valor pico (dato p). 119 revista de nefrología, diálisis y trasplante --~--~---------------------------------------------------- volumen 24 - n° 3 - 2004 que en los pacientes sin IRA fue de 1.34 mg% (DS±0.98) p<O.OOO.La segunda CrPI fue de 2.89 mg% (DS±2.01) en los primeros, y de 1.5 mg% (DS±I.23) en los segundos (p=0.005). La primera urea plasmática en los pacientes con IRA fue de 1.08 mg% (DS±0.82), y de 0.44 mg% (DS±O.2l) en los pacientes sin IRA (p=0.004). La urca pico del postoperatorio fue de 1.43 mg% (DS±0.92) y de 0.55 mg% (DS(0.31) p=O.OOI. Fallecieron tres (25%) de los pacientes que desarrollaron IRA Y 5(4.8%) en el grupo sin IRA. La medicación antihipertensiva y analgésicos no esteroides recibidos se presentan en las Tablas l y II. Sólo 16 (14%) del total de pacientes no fueron tratados con estas drogas. Fueron considerados pacientes con IRA, aquellos en cuyas HCI, aparecía el diagnóstico médico escrito de IRA, definidos por criterios clínicos (oliguria) o de laboratorio, determinado por el descenso o ascenso de la Cr PI con respecto a un primer valor elevado postquirúrgico durante la internación mayor al 30% con respecto al valor de base. El protocolo quirúrgico de la Institución fija el uso de expansores plasmáticos, vasomiméticos y diuréticos, según la indicación clínica. Sólo se rescataron los datos referentes a medicación antihipertensiva y analgésicos no esteroideos. Se tuvieron en cuenta dos grupos para realizar el análisis estadístico: según la prioridad quirúrgica (cirugías de urgencia (CU) y las cirugías electivas (CE», y según la presencia o no de IRA. El análisis univariado fue realizado con el Programa EPI Info: ANOVA para variables numéricas, Chi cuadrado para variables cualitativas, aceptándose como significativas aquellas con p<0.05. DISCUSIÓN Los resultados obtenidos mostraron: edad, distribución por sexo, y etiologías que llevan a la CAA, semejantes a otros estudios"!", La etiología más frecuente fueron los AAA. El Cardiovascular Health Study (CHS) determinó una prevalencia de AAA del 9% (451/4741) para toda la cohorte, con una tendencia a crecer en la últimas décadas!'. Los criterios que definieron la prioridad quirúrgica, se refleja en la etiología, AAA rotos, que se presentaron con shock. La definición de IRA, en CAA, es controvertida. Se muestran en la Tabla 1I1, diferentes criterios encontrados en la bibliografía. Los parámetros de laboratorio de función renal previos, especialmente en las CU, habitualmente no se encuentran consignados. En este trabajo se constató que la CrPI y la urea se mantienen altos antes de dar el alta, especialmente en el grupo con IRA: CrPl (2.89 vs 1.5 mg%) y urea plasmática (0.69 vs 0.44 mg%). Otros estudios demuestran una caída de la Filtración Glomerular de 9 ml/min, a 6 meses de la reconstrucción infrarrenal", cuando lo esperado en pacientes hipertensos es una caída de 0.92 ± 0.32 ml/min yen normotensos es de 0.75 ± 0.12 ml/min". En las CE del grupo aquí estudiado, la mortalidad fue del 2.6%, y el tiempo de internación de 8.5 días (DS±7.9). Huber et al, analizaron 16.450 pacientes con cirugía de AAA intactos, donde la mortalidad hospitalaria fue del 4.2% y el tiempo de estadía media fue de 10.1 (DS ±8.1) días'". La mortalidad asociada a este tipo de cirugías aumenta en aquellos pacientes intervenidos de urgencia y que desarrollan IRA (Figura 1). Donaldson el al, observaron que las complicaciones postoperatorias en las CU de AAA roto fueron la elevación de la CrPI (45%), íleo (43%), la intubación traqueal prolongada (41 %), el fallo renal con requerimiento de diálisis (28%), hiperbilirrubinemia (21 %), isquemia cardíaca o arritmias (20%), hiperamilasemia (18%) e isquemiacolónica (11%)15.En este trabajo RESULTADOS De los 117 pacientes estudiados, la edad media fue 65 años (rango 37-81 años). El 94% fueron varones. En la Tabla l se describen los resultados de las variables analizadas. El 10% presentó IRA. Entre los 18 (15,4%) pacientes que desarrollaron infecciones postoperatorias, 6 tuvieron más de un foco, siendo la distribución de frecuencia: pulmonar 11 (9.4%), infección de la herida quirúrgica 5 (4.3%), urinario en dos (1.7%), sepsis uno (0.9%), piel 4 (3.4%) e infección protésica, uno (0.9%). El análisis estadístico de los grupos según la prioridad quirúrgica se muestra en la Tabla l. Del total, el 34% fueron cirugías de urgencia (CU), mientras que el 66% fueron cirugías electivas (CE). Entre estos dos grupos, las variables significativas fueron: el aneurisma complicado, el aneurisma roto, el riesgo cardiovascular según Score de Parsonnet y el shock. De los datos del laboratorio, fueron significativos las primeras: TAM, CrPl, urea, y urea pico. Entre las complicaciones postoperatorias, hubieron diferencias significativas en el desarrollo de IRA e infecciones, así como en el tiempo de internación y mortalidad. Doce (10.3%) pacientes presentaron diagnóstico de IRA en el postoperatorio, de los cuales 2 (9%) requirieron hemo-diálisis (Tabla 1I) y uno de ellos (50%) falleció. El diagnóstico de los 12 (100%) pacientes con IRA, fue AAA, el 75% con aneurisma roto, y el 50% ingresó con shock, mientras que en el grupo sin IRA, 91 (86%) fueron AAA de los cuales e123% (25) estaba roto, y 14% presentó enfermedad de Leriche (p<O.OOO); sólo 10 (9.5%) ingresaron con shock. El valor promedio de la primer CrPl registrada en los pacientes con IRA fue de 3.61 mg% (DS±2.6), mientras 120 revista de nefrologfa, diálisis y trasplante volumen 24 - n° 3 - 2004 también se encontraron complicaciones postoperatorias, como fallo renal, infecciones y mayor tiempo de internación, siendo la etiología más frecuente el AAA. Los datos disponibles indican que la identificación y reconstrucción temprana de aneurismas de 5 cm o más de diámetro, o con un crecimiento mayor de 0.5 cm en tres meses, salvarán vidas"- 17. 18. El 50% de los pacientes requirió tratar la hipertensión arterial o recibió analgésicos no esteroideos durante la de las variables asociadas Im~ElI Analisis (electiva y de urgencia). Corrientes Variables Total n=117 (DS), n (%) x estudiadas internación. Estudios prospectivos deberán realizarse para observar cuál es el tratamiento de elección bajo estas condiciones hemodinámicas renales!". Ninguno de los grupos aquí estudiados mostró diferencias estadísticamente significativas en el tiempo de clampeo, probablemente por el bajo poder estadístico de la muestra. Sin embargo, en modelos experimentales llamados de isquemia-reperfusión, la injuria renal, depende de ello?". al tipo de cirugía según la prioridad quirúrgica 1991-2001 x Electiva (n=77) (DS), n (%) Urgencia (n=4O) x (DS), n (%) p (Le 95%) a) Datoa demogréfleoa Edad (años) Sexo Masculino Femenino Peso (kg) Altura (mts) n=80 n=73 64.32 (10.5) 64.96 (8.46) 65.29 (7.2) 110(94) 7(6) 79(15) 1.71(0.07) 71 (92.2) 6(7.8) 77.05 (13) 1.70 (0.06) 39 (97.5) 1 (2.5) 84.04 (18.5) ns 1.73 (0.09) 64(54) 53(46) 52 (64.5) 25 (32.5) 12 (30) 28 (70) 14(12) 103(88) 19(17) 34(29) 13 (17) 62 (80.5) 1 (1.3) 3 (4) 1 (2.5) 20(50) 18(45) 31 (77.5) 71 (92) 6 (8) 6.64 (t1.7) 35 (87.5) 5 (12.5) 7.34 (t1.9) 60(51) 16(14) 34(29) 34(44) O 27 (35.1) 26 (65) 16(40) 7 (17.5) 71.27(:t25.08) 68.43 (:t20.7) 77.5 (t32.3) ns ns ns ns b) Rleaso canllcrvascular <0.001 (LC 95%: 0.20-0.65) Score de Parsonnet 0-15% >16% e) Dlasn6atlco Enf. de Leriche AAA complicado Rotura de aneurisma Localización Infrarrenal Suprarrenal Tamarlo del aneurisma (cm) srntomas de presentación dorar shock n=81 isquemia MI 106(91) 11(9.4) 6.80(t1.78) I <0.001 <0.001 (LC 95%: 0.0~.22) ns ns ns ns <0.000 (LC 95%: 0.17-0.34) ns d) Intervencl6n quirúrgica Tiempo de clampeo (mln) n=83 Complicaciones lntraqulrúrqicas Fibrilación Ventricular Medicación recibida lECA Nifedipina Beta Bloqueantes AINES Sin esta medicación ns 1(100) 1 (100) 53(43) 80(68) 43 (36) 68 (58) 16 (14) 39(51) 26(34) 27(35) 50(65) 14(35) 11(28) 16(40) 18(45) ns ns ns ns 91.45(t 26) 93(t15) 1.60(t1.43) 1.65 (t 1.39) 0.51 (tO.38) O.64(tO.48) O.46(:tO.2) 138 (t14) 139(:t4.45) 4.21 (tO.47) 4.18 (tO.53) 47.72(t37.40) 52.14(:t24.03) 98.3 (21.3) 93.3 (15.4) 1.33 (1.05) 1.50 (0.89) 0.44 (0.23) 0.53 (0.3) 0.44 (0.19) 137.54 (16.6) 138.68 (4.5) 76.7 (30.3) 92.5 (13.9) 2.09 (1.9) 1.95 (2.04) 0.65 (0.54) 0.90(0.68) 0.49 (0.21) 0.001 ns 0.01 ns 0.01 0.001 ns ns ns 47.51 (17.6) 55.09 (24.5) 4.12 (0.58) 49.35 (59.6) 53.59 (22) 12(10) 17(14.5) 18(15.4) 9.44(t8.27) 8 (6.8) 3(3.9) 9 (11.7) 7 (9.1) 8.5 (7.9) 2(2.6) 9 (22.5) 8 (20) 11 (27.5) 11.12 (8.6) 6 (15) d) Varlablea de desenlace n=107 n=103 n=108 n=101 n=114 n=106 n=44 TAM 1 (mmHg) TAM 2 (mmHg) , Creatlnlna 1 (mg/dL) Creatinina 2 (mg/dL) Urea 1 (mg/dL) Urea p(mg/dL) Urea 2 (mg/dL) Na 1 (mEq/L) Na2 (mEq/L) K 1 (mEq/L) K2(mEq/L) Diuresis 1 (mUh) Diuresis 2(mUh) e) Compllcaclon_ n=112 n=111 n=112 n=111 n=115 n=117 4.18 (0.47) 4.08 (0.43) 138.84 (5.9) 138.34 (4.3) 4.27 (0.46) ns ns ns ns poatoperatorlaa IRA lieo Infecciones f) Tiempo de Intemacl6n S) Obltoa 121 0.002 (LC 95%: 0.25-0.61) ns 0.01 (LC 95%: 0.30-0.77) 0.03 0.01 (LC 95%: 0.2~.68) revista de nefrología, diálisis y trasplante Isa".)1 Análisis de las variables a) Datos demográficos Edad Sexo Masculino Femenino Peso (kg) Altura (mts) b) Riesgo cardlovascular Score de Parssonet 0-15% >16% c) Diagnóstico AM Rotura de aneurisma Localización Infrarrenal Suprarrenal Tamaño del aneurisma Tiempo de clampeo (min) Slntomas de presentación dolor shock isquemia MI d) Intervención quirúrgica Tiempo de clampeo (min) n=83 Medicación recibida lECA Nifedipina Beta Bloqueantes AlNES d) Variables de desenlace TAM 1 TAM2 creatinina 1 creatinina 2 urea 1 ureap urea 2 e) Complicaciones postoperatorlas lleo infecciónes hemodiálisis f)Tlempo de evolución g)Defunclones volumen 24 - n° 3 - 2004 ------------------------------------------------------- asociadas al desarrollo de IRA. Corrientes 1991-2001 Con IRA (n=12) x (DS), n (%) Sin IRA (n=105) x (DS), n (%) p (LC 95%) 63.75 (10.84) 65.10 (8.19) ns 11(91.7) 1 (8.3) 88.8 (17.6) 1.76 (0.08) 99 (94.3) 6 (5.7) 77.7 (14.2) 1.70 (0.07) ns ns ns ns 3 (25) 9 (75) 61 (58.1) 44 (41.9) ns ns 12 (100) 9 (75) 91 (86) 25 (23.8) <0.000 <0.000 10 (83.3) 2 (16.7) 6.61 (1.49) 75 (24.6) 96 (91.4) 9 (8.6) 6.82 (1.81) 71 (25.5) ns ns ns ns 5 (41.7) 6 (50) 2 (16.7) 55 (52.4) 10 (9.5) 32 (30.5) ns 0.001 ns 75 (24.6) 71 (25.5) ns 6(50) 2(17) 5(42) 6(50) 47(45) 35(34) 38 {37} 62{60} ns ns ns ns 82.41 {28} 84.2 {24} 3.61 {2.6} 2.89 (2.01) 1.08 (0.82) 1.43 (0.92) 0.69 {0.36} 92.6 (26.1) 94 (13.4) 1.34 (0.98) 1.5 (1.23) 0.44 (0.21) 0.55 (0.31) 0.44 (0.17) ns ns <0.000 0.005 0.004 0.001 ns 1 (8.3) 4 {33.} 2(16) 14 (12.9) 3 (25) 16 (15.2) 14 (13.3) O 8.9 (7.4) 5 (4.8) ns ns Además del tiempo de isquemia fría, la injuria provocada por la isquernia-reperfusión es responsable de la inducción de moléculas de adhesión endotelial e infiltración de células inflamatorias y representa un proceso distinguible, ns 0.03 independiente de la base inmunológica en el transplante renal; en ratas con isoinjertos y aloinjertos renales, los cambios histológicos, a las 2, 4, 6, 12 horas y una semana en los primeros o en los segundos, fueron semejantes?'. 122 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 11'".'1 Conocer los eventos moleculares y celulares responsables de la IRA, llevan a ensayar nuevas terapias-'. Las limitaciones de este trabajo se deben a los posibles sesgos de selección, y datos no consignados. Se concluye que la CAA provoca cambios hemodinámicos renales que llevan a la IRA, aumentando la mortalidad posquirúrgica. Trabajos prospectivos deberán determinar tratamientos renoprotectores. utilizados Diferentes criterios definir IRA en CAA Autoras 24 - n° 3 - 2004 para Critarios Allen25 CrPI > 1,8 mg/dl o aumento del 20% sobre el valor de base Safi24 Aumento de CrPI de 1mg/dl o hemodiálisis Chertow2 Aumento del 50% sobre el valor de base de ---- CrPl {excluye CrPl > 3 mg/dl} ._- Schmdt7 y HollierB Duplicación Golden9 Aumento de CrPI de 1mg/dl Cox1O CrPI > a 2 mg/dl Svensson11 CrPI > a 3 mg/dl o diálisis Kashyap22 Duplicación CrPl >a3 IMI -- del valor de CrPI del valor de CrPI de base o mg% Mortalidad en cirugías de aorta abdominal, según prioridad quirúrgica, localización, y asociación con IRA. Comparación entre nuestro servicio (izq.) y los datos aportados por la bibliografía (der.). CAA 5% 12-16 CAA 6,8% I I Electiva I ( Sin IRA [ S' [ 33% BIBLIOGRAFÍA 1. Star R. Treatment following cardiac 9. M, White WD, et al. Acute renal failure surgery. Nephrol Dial Transplant 1999; 14: RI. Independent 10. Sligyagy association Am J Med 1998; 104: 343-8. aortoiliac in the Unitcd repair. J Vasc Surg ten-year experienee surgery in smaller community with abdominal J Vasc hospitals. Circulation S. The pathophysiology of aortic cross-c1amping DRD, Snowden occlusive enrolled in the Cardiovascular and Vase Bio11996; CP. Renal tubular surgical treatment M. 01' disease. J Vasc Surg 1986; 3: 421-36. D. Risk factors for abdominal 1997; 95: 878-84. Anesthcsiology 1995; 82(4): 1026-57. JO, Roberts survey of the reconstructive 11. Alcorn HO, Wolfson SK, Sutton- Tyrrell K, Kuller LH, O'Leary Chertow, OM, Lazarus, JM, Christian sen CL, et al. 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Biology of acute renal filure: Kidney Inl 1997; 52: 1102-15. therapeutical revistade nefrología,diálisisy trasplante volumen 24 - n° 3 - 2004 Glomerulonefritis necrotizante en artritis reumatoidea Darío Campos, Osvaldo Torrado, Graciela Lozano*, Carlos Crouzeilles** Departamento de Nefrología,* Departamento de Anatomía Patológica **Departamento de Bioquímica del Sanatorio San Pablo, San Fernando, Buenos Aires, Argentina. RESUMEN Reportamos el caso de una paciente con artritis reumatoidea (AR) de veinte años de evolución que presentó deterioro de la función renal, acompañado de hematuria, hipertensión arterial y proteinuria mayor a 19r. día. the beginning of a quick treatment could improve its evolution. The motive of this presentation is the small reference in the bibliography of this renal affectation in RA. Key words: rheumatoid arthritis. Glomerulonephritis necrotizing with crescent formation. Vasculitic. Frente a este cuadro se realizo una punción biopsia renal (PBR) que evidenció una Glomerulonefritis Necrotizante (GNN) con semilunas epiteliales en el 50% de los glomérulos. No hubo evidencias clínicas de vasculitis sistémica. Se indicó tratamiento inmunosupresor, inicialmente con buena respuesta. La AR es una enfermedad sistémica que cursa con una importante incidencia de afectación renal, a pesar de la poca atención clínica que se presta a este compromiso orgánico. Creemos necesario realizar una PBR ante la aparición de deterioro de la función renal, hematuria y/o proteinuria, y tener en cuenta la posibilidad diagnostica de una GNN ya que la instauración de un rápido tratamiento podría mejorar su curso evolutivo. Motiva esta presentación la poca referencia en la bibliografía de dicha afectación renal en AR. INTRODUCCIÓN La artritis reumatoidea es una enfermedad sistémica que compromete principalmente las articulaciones, pudiendo involucrar también a diferentes órganos de la economía. La afectación renal esta bien establecida', desde las enfermedades renales relacionadas con laAR (Amiloidosis, vasculitis, GN mesangial, etc.), las enfermedades renales relacionadas con el tratamiento (oro, D-penicilamina, AINE, etc.), el compromiso tubulointersticial, entre otras, hasta la discutida nefropatia por AR2. La vasculitis sistémica es una complicación posible en la AR, que puede cursar con ulceras cutáneas, rush purpurico, mononeuritis múltiple y con afectación renal en aproximadamente 25 % de estos pacientes", pudiendo aparecer vasculitis renal sin evidencias de vasculitis sistémica". Las características histológicas de nuestro caso clínico reveló una glomerulonefritis necrotizante con semilunas. Se sabe que las características y la cantidad de estas últimas tienen importancia pronóstica en la evolución clínica. Palabras clave: Artritis reumatoidea. Glomerulonefritis necrotizante con semilunas. Vasculitis. SUMMARY We report the case of a patient with rheumatoid arthritis (RA) oftwenty years ago that presented an impairment of renal function, with haematuria, arterial hypertension and proteinuria more than 19r. per day. According to this case, we made a renal biopsy (RB) that showed a necrotizing glomerulonephritis (NGN) with crescent formation in the 50% of the glomerulus. There wasn't any clinical evidence of systemic vasculitic. We indicated an immunosuppressive treatment, at the with good evolution. The RA is a systemic disease in which the renal involvement is important, despite of the poor consideration attended. We believe that it is necessary to perfonn a RB when proteinuría, haematuria and impairment of renal function appears, and to consider the diagnostic possibility of a GNN because Este hallazgo diagnóstico es reportado hasta la actualidad en pocos casos. Si bien este patrón glomerular no es el característico observado en el tratamiento con fármacos antirreumáticos de acción lenta, hay que tenerlos en cuenta ya que ha sido descripto en pocos pacientes>, La evolución clínica fue similar a la esperada en estos casos con insuficiencia renal rápidamente progresiva, hematuria y proteinuria. La sospecha clínica a pesar de su baja frecuencia de aparición, la realización de PBR y el tratamiento instituido son motivo de discusión. 125 volumen 24 - n° 3 - 2004 revista de nefrología, diálisis y trasplante moderada, quedando así establecida realizar PBR para su diagnóstico l. CASO CLINÍCO Paciente de 72 años de edad de sexo femenino, que presenta AR de más de 20 años de evolución, recibiendo tratamiento crónico con 6mg de prednisona y AINE. Durante los primeros años de su enfermedad recibió la necesidad de La patología glomerular en los pacientes con AR puede estar relacionada con esta enfermedad y sus complicaciones como la Amiloidosis AA, Vasculitis reumatoidea, GN mesangial, GN membranosa, entre otras descriptas y con un segundo grupo que lo integran las complicaciones producidas por el tratamiento con Oro, D-penicilamina o AINE. El informe anátomo-patológico mostró una GNN con semilunas, siendo estas lesiones características típicas del compromiso glomerular por vasculitis, como las observadas por ejemplo en Poliangeitis microscópica o Granulomatosis de Wegener. además sales de oro. A principios del año 2002 se diagnostica hipertensión arterial, no descripta en su historia clínica previamente, y a raíz de síntomas inespecíficos como decaimiento del estado general se le solicita en julio del 2002 laboratorio con resultados de urea 95mgr %, creatinina 3,5mgr % y un sedimento urinario con hematuria masiva, cilindros hemáticos y proteinuria ++. Es derivada a Nefrología en consulta ambulatoria el 19/0712002. La paciente traía un laboratorio de un año previo que informaba urea 40mgr% y creatinina 0,9mgr% , interpretando el cuadro por clínica y laboratorio como rápidamente evolutivo. Se solicitó nuevo laboratorio: Hto 28 %, blancos 9700, urocultivo negativo, urea 73mgr %, Na+ 134, K 3,9, creatininemia 2,5mgr %, creatinina urinaria de 380mgr / 24hs. Volumen urinario 2000 mI, proteinuria 1,92gr / 24hs albúmina 3,Ogr/ dI Factor Reumatoideo (FR) ++, C3 y C4 normal, ANCA neg., Anti MBG neg., crioglobulinas ausentes. Ecografía renal RD 92 mm y RI 96 mm, hiperecogénicos. Esta GN ha sido informada hasta la actualidad en pocos casos 6.7, siendo la serie más grande una revisión de diez casos en el Reino Unido acumulada en catorce años 4. La vasculitis reumatoidea con compromiso sistémico es una complicación poco frecuente en la AR, que puede manifestarse por lesiones cutáneas isquérnicas, mononeuritis múltiple o un compromiso visceralporvasculitis documentado, para su diagnóstico 8 • Eco vesical normal.Una FEDA informa gastritis erosiva sin sangrado activo y la Rx de tórax mostró aumento inespecífico de la trama intersticial. Se realizo cistoscopia que no evidencio lesión. El examen físico mostró TA 170/ 90, deformidad articular a predominio de manos, con dolores óseos y articulares generalizados, edemas ++ en piernas. El 25/09/02 se realizó PBR bajo control ecográfico. En una serie de 132 autopsias de pacientes con AR se encontró 18 con vasculitis sistémico, estimando en un 25% aproximadamente afectación renal 9. La presentación clínica concuerda con la descripta para esta patología, con hematuria, proteinuria y elevación de creatinina, siendo característico una evolución rápidamente progresiva 4. Nuestra paciente no requirió diálisis. El informe anatomopatológico reveló una glomerulonefritis necrotizante con semilunas epiteliales en 6 de 12 glomérulos evaluables (Fig. 1 Y 2). Otros 4 glomérulos se informaron esclerosados. La inmunofIuorescencia fue positiva en forma de depósitos granulares para inmunoglobulinas totales y C3. El FR + es característico en esta patología, habitualmente en títulos altos. No hubo consumo de complemento o positividad para otros marcadores (ANCA, anti MBG, FAN, anti ADN, Crioglobulina), si bien está descripto que puede haber asociaciones 4. Comenzó tratamiento con pulso de metilprednisolona endovenosa Igr/día por 3 días y luego prednisona Img/ día por vía oral, mas Ciclofosfamida 50 Mg. /día vía oral. La evolución de la función renal fue favorable, negativizando la proteinuria y con cifras de urea y creatinina en progresivo descenso. Existen en la literatura algunos reportes de pacientes con AR y ANCA-MPO positivos, sin evidencias de vasculitis extrarenal'P.y múltiples revisiones de vasculitis renal asociadas a ANCA, que discuten el valor de estos en el diagnostico, pronostico y seguimiento 11, siendo en nuestra paciente tanto MPO como PR3 negativos. Si bien esta presentación clínica no cumple con las caracterfsticas de las glomerulopatías que con mayor incidencia se ven en laAR de larga data (Amiloidosis AA, GN mesangial) las mismas no deben dejar de ser tenidas en cuenta en el diagnóstico diferencial. DISCUSIÓN Nuestra paciente reune los criterios requeridos para el diagnóstico de AR por la Asociación Americana de Reumatología, con compromiso articular, erosiones óseas y FR + en sangre. En este contexto desarrolla afectación renal, evidenciado por el deterioro de la función renal con aumento de urea y creatinina, hematuria con cilindros hemáticos y proteinuria Es interesante la relación existente entre el tratamiento con fármacos antirreumáticos de acción lenta y el compromiso glomerular en laAR, siendo la GN membranosa y en menor 126 volumen 24 - n° 3 - 2004 revista de nefrología, diálisis y trasplante medida la GN mesangial las más comúnmente observadas. No hay reportes de GNN asociado a las sales de Oro, las cuales fue recibida por nuestra paciente en los primeros años del tratamiento. Esto último es discutido por otros autores, que no lo relacionan con la vía de administración de la Ciclofosfamida sino con las características de la patología'< Existe en la literatura casos tratados con prednisona sola, metotraxate, azatioprina, o en combinaciones, con diversa evolución" Con respecto a la D-penicilamina, se han reportados casos de GNN en AR y en otras enfermedades tratadas con este fármaco 4,5. Nuestra paciente nunca recibió D-penicilamina. Al mes de iniciado el tratamiento presentó mejoría de la función renal, franca disminución de la hematuria y de la proteinuria, permaneciendo aún en control y tratamiento pleno. Los AINE fueron recibidos por casi todos los pacientes al momento del diagnóstico, pero no hay evidencia que éstos estuvieran involucrados en la génesis de un posible compromiso glomerular de estas caracteristicas, siendo la afectación túbulo intersticial lo más característico. El tratamiento instituido fue con pulsos EV de Metilprednisolona (3 gr. total) seguido con prednisona vía oral a l mgr./kgr. más Ciclofosfamida 50 Mg. I día. Este tratamiento es coincidente con la literatura actual para vasculitis sistémica incluida la reumatoidea". Concluimos que los pacientes con AR pueden desarrollar rápido deterioro de la función renal y, aunque poco frecuente, una GNN por vasculitis asociada. Es necesario la confirmación por PBR por las múltiples posibilidades de afectación renal en ésta enfermedad, y el comienzo de un rápido tratamiento con esteroides e inmunosupresores que puedan cambiar el curso evolutivo. Aportamos así un caso más a la escasa casuística publicada hasta la actualidad. Permanece la controversia del mejor resultado en cuanto a la vía de administración (VO vs. EV) de la Ciclofosfamida. Un estudio realizado en Francia en pacientes con Granulomatosis de Wegener comparó estas dos vías de administración no encontrando diferencias con respecto a la remisión de la enfermedad, presentando más efectos adversos con la vía oral, lo cual no sorprende debido a la mayor dosis recibida. Por el contrario se evidenció mayor índice de recaída en los pacientes que recibieron EVI3. Fig.l :Técnica Metenamina Plata. Microfotografía glomérulos con afectación tardía. Fig. 2: Técnica de Tricromicro. Microfotografía con daño glomerular temprano. de 127 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 24 - n° 3 - 2004 9. Boers M, Croonen A. M. et al. Renal finding in rheumatoid arthritis: clnical aspects of 132 macropsias. Ann Rheum Dis 1987; 46: 658-63. lO. Messian T.: MPO-ANCA necrotizing glomerulonephritis related to rheumatoid arthritis. Am 1Kidney Dis 1998 Nov;32(5) E6. I\. Booth A: Outcome of ANCA associated renal vasculitis: A 5-year retrospective study. 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Recibido en forma original: 25 de junio de 2004 En su forma corregida: 28 de julio de 2004 Aceptación final: 02 de agosto de 2004 Dr. Darío Campos Departamento de Nefrología - Sanatorio San Pablo Alvear 1444 - San Fernando (1646) Buenos Aires - Argentina. Te!': (54 11) 4746-9060 e-mail: sanfernando'Bts'hotmaíl.com.ar 128 revistade nefrología, diálisisy trasplante volumen24 - n° 3 - 2004 Encefalopatía urémica y complicaciones urémicas de la hemodíálísísi. Silvina Griva Hospital Nacional Prof.Alejandro INTRODUCCIÓN Los múltiples avances en el tratamiento de diálisis, la mejoría en la inmunosupresión en los transplantes renales y el desarrollo de los tratamientos médicos han producido un avance tanto en la duración como en la calidad de vida de los pacientes con enfermedades renales en fase terminal. Sin embargo, los pacientes con insuficiencia renal continúan manifestando varias alteraciones neurológicas; los efectos de la misma sobre el sistema nervioso son más pronunciados cuando la insuficiencia renal es aguda. La uremia puede afectar tanto el sistema nervioso central como el periférico. Mientras las características clínicas son bien conocidas, la patofisiología es menos comprendida y probablemente multifactorial' Después del establecimiento del tratamiento adecuado de diálisis de mantenimiento, los pacientes pueden continuar manifestando disfunciones más sutiles del sistema nervioso tales como un discreto deterioro de la capacidad cognitiva, debilidad generalizada y la neuropatía periférica. Se denomina encefalopatía urémica a las alteraciones del sistema nervioso central (SNC) producidas tanto por la insuficiencia renal que no ha recibido tratamiento como por la insuficiencia renal que persiste a pesar de la diálisis. El tratamiento de diálisis en la insuficiencia renal terminal se ha relacionado por sí mismo con la aparición de, al menos, dos alteraciones distintas del sistema nervioso central: el síndrome de desequilibrio de la diálisis y la demencia dialítica 2. Las manifestaciones de las disfunciones neurológicas anteriores están relacionadas específicamente con la uremia, la diálisis o ambas. Existe un número importante de alteraciones neurológicas que tienen lugar con una frecuencia alta en los pacientes con insuficiencia renal terminal que estan siendo tratados con hemodiálisis crónica. En estos pacientes que manifiestan un estado mental alterado, se deben tener en consideración el hematoma subdural, alteraciones electrolíticas, deficiencia de vitaminas, la intoxicación por drogas, la encefalopatía hipertensiva y las intoxicaciones agudas de oligoelementos 3 • Posadas, Buenos Aires, Argentina Los pacientes con insuficiencia renal terminal también tienen el riesgo de desarrollar enfermedad orgánica del cerebro y encefalopatía metabólica de otras etiologías, que también pueden afectar a la población general. Por lo tanto, cuando se presenta un paciente con insuficiencia renal terminal con alteración del estado mental, será necesario realizarle una evaluación neurológica completa y cuidadosa, para realizar el diagnóstico correcto y brindarle el tratamiento acertado. ENCEFALOPATÍA URÉMICA Definición La encefalopatía urémica es un síndrome orgánico cerebral agudo o subagudo que generalmente aparece en los pacientes con insuficiencia renal aguda o crónica cuando la filtración glomerular cae por debajo del 10 por ciento de lo normal. Características clínicas Como en otros síndromes orgánicos cerebrales, estos pacientes presentan alteraciones variables de la conciencia, del comportamiento psicomotor, del pensamiento, de la memoria, del habla, de la percepción y de la emoción. El término encefalopatia urémica se utiliza para describir la aparición temprana y la respuesta a la diálisis, de los síntomas neurológicos no específicos de la uremia, los cuales se muestran en la Tabla 1. Otras anomalías sistémicas se pueden separar de la encefalopatía urémica en el sentido que tienden a aparecer tarde, conforme progresa el curso clínico, frecuentemente no producen síntomas y responden lentamente e irregularmente a los procedimientos de diálisis. Entre los síntomas están la bradipsiquia y el cansancio fácil; la somnolencia diurna y el insomnio; la imposibilidad de mantener la atención o de realizar trabajos mentales; el entorpecimiento en el habla; la anorexia, náuseas y vómitos; la imprecisión de la memoria; la disminución del interés y de la potencia sexual; el sentir frío y la hipotermia; las mioclonías y las "piernas cansadas"; los"pies ardientes"; la asterixis; la hipotensión; los pensamientos paranoides; la desorientación y la confusión Monografía presentada para la aprobación final del Curso Avanzado de Hemodiálisis de la ANBA. (,¡ 129 volumen 24 - n° 3 - 2004 revista de nefrología, diálisis y trasplante Manifestaciones neurológicas en la insuficiencia renal crónica También son numerosas las manifestaciones de los pacientes con insuficiencia renal crónica. Aquellos pacientes que aún no han recibido tratamiento dialítico pueden desarrollar síntomas que progresan desde la obnubilación al delirio y coma, con temblores, asterixis, mioclonos y convulsiones? Después de iniciar la terapia dialítica de mantenimiento, los pacientes pueden continuar manifestando afecciones neurológicas que incluyen el deterioro mental, debilidad generalizada y neuropatía periférica, Puede existir un período inicial de desestabilización clínica durante el que se deteriora el electroencefalograma (EEG), hasta seis meses, pero luego se aproxima a los valores normales. También se ha visto que en la uremia las funciones cognoscitivas están deterioradas". Entre ellas están la atención selectiva, la atención sostenida, la velocidad en la toma de decisiones, la memoria a corto plazo y la manipulación mental de símbolos. Los estudios realizados en pacientes con insuficiencia renal crónica o aguda sugieren una patogénesis similar. con comportamiento grotesco; el nistagmus; el vértigo y la ataxia, En la década del 90 las convulsiones y el coma son complicaciones de la insuficiencia renal relativamente raras 3,4 , Los síntomas de la encefalopatía urémica se deben a disfunción del sistema nervioso y se manifiestan como deterioro cognoscitivos, neuromusculares, somatosensoriales y autonómicos, Su gravedad y su progresión varían directamente con la tasa con la que se deteriora la función renal. Los síntomas urémicos suelen ser más graves y avanzan más rápidamente en los pacientes con insuficiencia renal aguda que en aquellos con insuficiencia renal crónica. Tabla 1 Signos y síntomas de la encefalopatía urémica Temprana * Anorexia * Náuseas * Insomnio * Disminución de la atención * Disminución del interés sexual. Efectos de la uremia en el cerebro Moderada * Vómitos * Inactividad * Fatiga fácil * Disminución de la función cognitiva * Disminución de la potencia sexual Severa Cambios Bioquímicos Para poder determinar las causas posibles de las anomalías en el EEG y las manifestaciones clínicas observadas en los pacientes con insuficiencia renal, se han realizado estudios in vivo en el cerebro tanto de humanos como de animales de experimentación". Las medidas han incluído el pH intracelular del cerebro y las concentraciones de Na", K+, Cl-,AP+, Ca2+,Mg2+,urea, de los nucleótidos de adenosina (fosfato de creatina, ATP, ADP, AMP), del lactato y de la actividad de laATPasa activada por el Na+ y el K+. En los pacientes con insuficiencia renal aguda, el cerebro tiene un contenido normal de agua, de K+ y de Mg2+, mientras que el Na+está ligeramente bajo y el del AP+ está elevado. Sin embargo el contenido de Ca2+ de la corteza cerebral está casi al doble del valor normal. Los pacientes con insuficiencia renal crónica (tasa de filtración glomerular por debajo de 20 ml/min) tienen un descenso del aporte de glutamina cerebral y un incremento del aporte de amoníaco. En general, los estudios procedentes tanto de animales como de los seres humanos con insuficiencia renal han revelado diferentes anormalidades bioquímicas relacionadas con el estado de uremia. Sin embargo, tales investigaciones no han revelado aún grandes datos acerca de los mecanismos fundamentales que pueden inducir tales anomalías. * Fatiga * Prurito * Desorientación * Confusión * Asterixis * Estupor * Coma Manifestaciones en la insuficiencia renal aguda Se encontró que la anomalía del estado mental era un índice temprano y sensitivo de la alteración neurológica, que progresaba rápidamente hacia la desorientación y la confusión. Cuando la uremia no se trata y progresa, normalmente sobreviene el coma. También son comunes, aunque normalmente transitorios, los signos generados por afectación de los pares craneales como el nistagmus y las asimetrías faciales leves 2,3, Puede presentarse defecto del campo visual y papiledema. Alrededor de la mitad de los pacientes presentan disartria y muchos presentan debilidad difusa y fasciculaciones. En la mayoría de los pacientes se observa variación de los reflejos profundos de los tendones, a menudo con un patrón asimétrico. Patología cerebral Se ha informado en estudios patológicos del cerebro de pacientes con insuficiencia renal terminal que existe algún grado de necrosis de la capa granular de la corteza cerebral. En los pacientes urémicos se aprecia en el 10% de los casos pequeñas hemorragias intracerebrales y focos necróticos, así como un 2% de proliferación glial focal. 130 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 24 - n° 3 - 2004 En general, es factible que los cambios en el cerebro de los pacientes que fallecieron con insuficiencia renal crónica no sean debidos a ella y que estén relacionados con enfermedades subyacentes. del contenido de calcio en tejidos tan diversos como la piel, la córnea, los vasos sanguíneos, el cerebro, el corazón, en los pacientes con hiperparatiroidismo sugiere que la PTH facilita de alguna forma la entrada de calcio dentro de dichos tejidos. Fisiopatología Aunque hay muchos factores que contribuyen a la encefalopatía urémica, la mayoría de los investigadores han mostrado que no hay correlación entre la encefalopatía y cualquiera de los indicadores de insuficiencia renal que se suelen medir con más frecuencia. Los cambios en la anatomía cerebral (degeneración neuronal y necrosis de la corteza cerebral) probablemente resulten de hipoxia previa. Las áreas de desmielinización focal y necrosis probablemente se deban a infartos lacunares debidos a enfermedad cerebrovascular hipertensiva coexistente. Se ha discutido sobre el posible papel que puede jugar la paratohormona (PTH) como una toxina urémica. Hay pruebas que sugieren que puede ejercer un efecto adverso sobre el sistema nervioso central. Diagnóstico Las manifestaciones neurológicas de la insuficiencia renal son variadas, no específicas y resultan de múltiples alteraciones metabólicas. Los tests de neurodiagnóstico comunmente utilizados pueden ser anormales pero generalmente no diagnósticos? Algunos estudios pueden utilizarse para diagnosticarlas: EEG, potenciales evocados somatosensoriales, tests psicológicos, estudios del líquido cefalorraquideo (LCR), tomografía axial computada (TAC)18 y la concentración de aminoácidos en plasma y LCR. En base a estos datos es posible postular que la encefalopatía urémica puede ser causada por alteraciones de aminoácidos (glutamina, glicina) y por el disbalance de neurotransmisores (GABA, dopamina, serotonina), pudiendo ocasionar alteraciones mentales, neurológicas y hormonales 10. Papel de la hormona paratiroidea En el caso de los pacientes que fallecen con insuficiencia renal aguda o crónica, el contenido de calcio de la corteza cerebral es significativamente alto. El calcio es esencial en el funcionamiento de la función neurotransmisora en el sistema nervioso central y para gran número de sistemas de enzimas intracelulares. Por eso un incremento del contenido en calcio del cerebro podría desequilibrar la función cerebral interfiriendo con cualquiera de esos procesos. El hallazgo de un aumento del calcio cerebral en los pacientes con insuficiencia renal aguda o crónica se relaciona con la presunción de que parte de la disfunción del sistema nervioso central y de las anomalías del EEG que se pueden encontrar en la insuficiencia renal pueden deberse a un incremento del calcio cerebral mediado por la PTH. Se conoce que la hormona paratiroidea produce efectos sobre el SNC de los seres humanos incluso cuando no hay deterioro de la función renal. Se ha informado que entre las manifestaciones más corrientes del hiperparatiroidismo primario se encuentran los síntomas neurosiquiátricos. Estos pacientes presentan cambios del EEG similares a los observados en los pacientes con insuficiencia renal aguda. El denominador común parece ser el nivel alto de PTH en el plasma. En el caso de los pacientes con insuficiencia renal aguda el EEG es anormal dentro de las 18 horas del comienzo de la insuficiencia renal y no suele verse afectado por la diálisis en períodos de hasta 8 semanas. En el caso de los pacientes tanto con hiperparatiroidismo primario como secundario, la paratiroidectomía produce una mejoría tanto del EEG como de las pruebas psicológicas, lo cual sugiere un efecto directo de la PTH sobre el sistema nervioso central. Se conocen parcialmente los mecanismos por los que la PTH puede deteriorar las funciones del SNC. El aumento Electroencefalograma Algunos estudios han demostrado que existe una secuencia de hallazgos del EEG en la encefalopatía urémica progresiva. Las características iniciales sugieren alteraciones de la sustancia gris subcortical, seguidas por compromiso de la sustancia gris cortical y finalmente de la sustancia blanca. Los hallazgos EEG tienden a persistir en etapas tempranas y están presentes durante la diálisis 6.11. Generalmente cuando se estableció el diagnóstico de insuficiencia renal los electroencefalogramas de los pacientes eran notablemente anormales. En la mayoría de los casos, el porcentaje de la potencia del EEG menor que 5 Hz y menor que 7 Hz, que son medidas estándar del porcentaje de la potencia del EEG dedicada a la actividad de las ondas lentas (delta) anormales, es veinte veces mayor que el valor normal. El porcentaje de las frecuencias del EEG superiores a 9 Hz y por debajo de 5 Hz no se ve afectado por la diálisis hasta las 6 a 8 semanas, pero vuelven a lo normal al recuperarse la función renal. El EEG podría empeorar tanto durante la hemodiálisis como después de ella y hasta los seis meses después de haberse iniciado este tratamiento. En el caso de los pacientes con IRA, el EEG es anormal dentro de las 48 horas después del comienzo de la enfermedad y generalmente no se ve afectado por la diálisis en las primeras tres semanas. Los resultados del EEG de los pacientes con IRC son, normalmente, menos prominentes que los observados en los pacientes con IRA. Después de iniciar la diálisis, puede haber un período inicial de estabilización clínica durante el cual se deteriora el EEG, pero luego se aproxima a los valores normales. 131 volumen 24 - n° 3 - 2004 revista de nefrología, diálisis y trasplante renal pueden ser objeto de otras enfermedades concurrentes que también pueden inducir otros efectos encefalopáticos. Los diagnósticos diferenciales se corresponden con: toxicidad por drogas o sus metabolitos y enfermedad hepática avanzada con insuficiencia hepática. Pruebas psicológicas Se han aplicado varios tipos de pruebas psicológicas a sujetos con IRe. Estas pruebas se han diseñado para medir los efectos de la diálisis, del trasplante renal y de la paratiroidectomía. "Prueba de Realizar Pistas", su rendimiento fue menos efectivo de lo normal, "Prueba de la Memoria Continua", se correlaciona muy bien con el deterioro de la función renal, al igual que el "Test del Tiempo de Reacción ante las Opciones" (CRT), La puntuación de ambas pruebas mejora con el tratamiento de diálisis. De todas estas pruebas, parece que el CRT es el mejor que se correlaciona con la función renal y con la mejoría de la condición del paciente como resultado de la diálisis o del trasplante renal. Se evaluó a los pacientes con IRC sometidos a diálisis basándose en los posibles efectos de la PTH sobre la función psicológica. Después de establecer los valores de base, se sometió a los pacientes a una paratiroidectomía por indicación médica. Esto produjo una mejoría en varias de las áreas de las pruebas psicológicas", Otros estudios han mostrado que hay un deterioro mental en la mayoría de los pacientes con IRC sometidos a diálisis. En estos estudios los procedimientos incluían la Escala de Inteligencia Adulta de Weschier (WAIS), la Prueba de Aprendizaje de Palabras Modificada Walton-Negra (MWLT) y la Prueba de Aprendizaje de Diseño de Bloques (BDLT). Todos los pacientes tuvieron puntuaciones por debajo de lo normal, Existe un consenso, basado en las pruebas psicológicas, de que la IRC produce pérdidas de tipo orgánico de la función intelectual, en particular de las capacidades para procesar información. Tratamiento Los síntomas mejoran rápidamente mediante los procedimientos de diálisis y se suprimen mediante los regímenes de diálisis de mantenimiento. También se consigue aliviarlos completamente mediante la restauración de la función renal con el trasplante renal. De forma similar la diálisis produce un descenso del calcio del cerebro (corteza cerebral) hacia el nivel normal, así como una mejoría del EEG en los pacientes con insuficiencia renal. En el caso de los pacientes urémicos los cambios del EEG y las anomalías psicológicas mejoran mediante la paratiroidectomía o mediante la supresión médica de la PTH. Muchas de las manifestaciones de la encefalopatía urémica se pueden deber a disminución del aporte de oxígeno al cerebro debido a la anemia crónica. El uso de la eritropoyetina ha permitido que mejore la sintomatología. COMPLICACIONES NEUROLÓGICAS DEL TRATAMIENTO DE LA UREMIA En los pacientes con IRC pueden producirse varios trastornos del sistema nervioso central como consecuencia de la terapia de diálisis. El tratamiento dialítico de la enfermedad renal terminal se ha asociado a dos alteraciones distintas del SNC: el Síndrome de Desequilibrio de Diálisis y la Demencia Dialítica- 3, 7. Potenciales evocados La evaluación de los potenciales evocados de pacientes con IRC mostró cambios en la morfología y prolongación anormal en la latencia de las ondas, que mostraron relación con los niveles de creatinina. El efecto directo de la diálisis se reflejó en el acortamiento de todas las latencias de ondas. Además, permitió documentar el empeoramiento de la función cerebral aún en pacientes con condiciones urémicas constantes 12. Síndrome de Desequilibrio de Diálisis (SDD) El síndrome de desequilibrio es un síndrome clínico que se da en los pacientes que reciben tratamiento de hemodiálisis. Este síndrome se describió por primera vez en 1962. Se caracteriza por síntomas neurológicos de distinta severidad,y se cree que es debido primeramente a edema cerebral. Los pacientes que comienzan hemodiálisis son los de mayorriesgo, particularmente si el BUN es elevado (mayor 175 mgldl o 60 mmol/l). Otros factores predisponen tes incluyen acidosis metabólica severa, mayor edad, pacientes pediátricos y la presencia de enfermedades del sistema nervioso central preexistente como convulsiones. Este síndrome se suele relacionar sobre todo con la hemodiálisis rápida de los pacientes con IRA, pero se lo ha descripto también en el transcurso de la diálisis de mantenimiento de los pacientes con IRC. Diagnóstico diferencial En la mayoría de los pacientes se sospecha el diagnóstico de encefalopatía urémica si existen indicios clínicos que indican que existe un daño o una enfermedad renal o urológica. Los síntomas de uremia, mencionados anteriormente, son similares a los de muchos otros estados encefalopáticos. Por ello, hay riesgo de fallar en el diagnóstico y en el tratamiento. El problema de diferenciar el diagnóstico es aún más complejo, ya que los pacientes con insuficiencia Manifestaciones clínicas Los síntomas se pueden desarrollar durante o inmediatamente después de la hemodiálisis. Los síntomas 132 revistade nefrología,diálisisy trasplante volumen24 - n° 3 - 2004 tempranos incluyen: cefaleas, náuseas, desorientación, visión borrosa y asterixis. Los pacientes más severamente afectados progresan a confusión, convulsiones, coma e incluso la muerte. Cualquier signo y síntoma asociado con la diálisis como calambres, anorexia,cefalea, desarrollados cerca del final del tratamiento de diálisis son parte de este síndrome. La presentación de los síntomas mencionados durante la hemodiálisis son sugestivos de este síndrome. Los síntomas suelen ser autolimitados pero la recuperación puede requerir varios días. Existen otros trastornos que deben ser excluídos: uremia, hematoma subdural, alteraciones metabólicas (hiponatremia, hipoglucemia) y encefalopatía por drogas. La práctica de estudios complementarios como tomografía computada de cerebro, realizados a pacientes antes y después de la hemodiálisis evidencia la existencia de una disminución en la densidad del parénquima cerebral, sugiriendo la presencia de edema. El principal resultado de estos estudios demuestra que los pacientes sometidos a un régimen regular de hemodiálisis presentan una variación del 3% en el volumen cerebral, en contraste a pequeñas variaciones encontradas en los sujetos control". misma desde el compartimiento intracelular al extracelular es suficientemente rápido para crear un gradiente osmótico. Ellos proponen que la acidosis intracerebral participa en la génesis del SDD. El movimiento de sodio y potasio por el exceso de iones hidrógeno y el exceso en la producción de ácidos orgánicos aumenta lo osmolaridad intracerebral y promueven el ingreso de agua al interior de la célula. Diagnóstico diferencial El diagnóstico diferencial abarca varias patologías que se muestran en la Tabla 2. Es importante reconocer que el diagnóstico del síndrome desequilibrio de diálisis debe ser de exclusión. Tabla 2 Diagnóstico diferencial del SDD * Hematoma * Uremia Subdural * Accidente cerebrovascular * Demencia Dialítica * Arritmia cardíaca * Mala función del sistema * Hipoglucemia * HipercaIcemia Patogénesis Los síntomas del SDD son causados por el movimiento del agua dentro del cerebro, produciendo edema cerebral'< 14. 15.22.23. Se han propuesto dos teorías para explicar porque ocurre esto: efecto osmótico por la urea, y caída del pH cerebral intracelular. La hemodiálisis remueve rápidamente solutos pequeños como la urea, fundamentalmente en pacientes con marcada hiperazoemia. La reducción de la urea disminuye la osmolaridad plasmática, creando un gradiente osmótico que promueve el movimiento del agua dentro de las células. Esto provoca edema cerebral y disfunción neurológica aguda. La pérdida del agua extracelular causa depleción de volumen lo que contribuye al desarrollo de hipotensión.La urea se considera un osmol inefectivo, por su capacidad de atravesar las membranas celulares. Este efecto puede tomar varias horas hasta completarse. Por lo tanto existe escaso tiempo para el equilibrio de la urea cuando la hemodiálisis reduce rápidamente su concentración en la sangre; como resultado la urea actúa como un osmol efectivo, provocando el ingreso de agua a la célula cerebral. Una alta concentración de urea prediálisis y una mayor reducción de la misma causan mayor grado de edema cerebral, comparado con pacientes con menor urea prediálisis y con menor porcentaje de reducción en la concentración de la misma 22. Además, la remoción de grandes volúmenes de líquido durante la hemodiálisis parece relacionarse también con mayor edema cerebral 22. Otros autores no consideran que la urea sea responsable del edema cerebral, debido a que el movimiento de la agudo de fluídos * Hiponatremia Tratamiento La prevención es el primer paso en el tratamiento del SDD, especialmente en los pacientes que comienzan el tratamiento de hemodiálisis, quienes tienen alto riesgo. En el pasado se ha tratado agregando solutos osmóticamente activos al baño de diálisis (glucosa, glicerol, albúmina, urea, fructosa y manitol). El punto más importante es la reducción gradual de la urea plasmática, conducta que es protectora, pero no previene síntomas leves como la cefalea. Se puede lograr remoción lenta de urea con los siguientes métodos: * La terapia con hemodiálisis se puede iniciar con I a 2 horas, con flujo de bomba de sangre de ISO a 250 ml/ min con una superficie del dializador pequeña. Se continúa el tratamiento en forma diaria por 3 a 4 días. Si el paciente no manifiesta síntomas se puede incrementar el flujo de la bomba de sangre 50 ml/min por sesión de diálisis. * En aquellos pacientes que presentan excesiva sobrecarga de volumen, se puede realizar ultrafiltración (remueve menos urea por unidad de tiempo) seguida de un corto período de hemodiálisis. * Algunos autores recomiendan el uso fenitoína profiláctica (1000 mg como dosis de carga seguida de 300 mg/día hasta que esté la uremia controlada) y/o la administración de manitol en los pacientes con alto riesgo por marcada hiperazoemia o en quienes existe enfermedad subyacente. 133 volumen 24 - n° 3 - 2004 revista de nefrología, diálisis y trasplante Características clínicas A los primeros informes de 1972-73 siguieron otros procedentes de todo el mundo. Todos estos pacientes presentaban la forma endémica y habían estado recibiendo diálisis durante más de dos años antes de que aparecieran los síntomas. Las primeras manifestaciones consistieron en disartria-apraxia del habla omitiendo sílabas, con balbuceo y vacilación. Los cambios de la personalidad, inc\uída la psicosis, condujeron a la demencia, a las mioc\onías y a las crisis. Los síntomas fueron intermitentes inicialmente y empeoraban durante la diálisis. En la mayoría de los casos la enfermedad progresó hacia la muerte en menos de seis meses. El 90% de los pacientes presentó trastornos del habla, el 80% trastornos afectivos que terminaron en la demencia, el 75% trastornos motores y del 60 al 90% presentaron convulsiones- 16. En contraste con esta imagen clínica distintiva, la histología del cerebro fue generalmente normal o inespecífica. Al comienzo de la enfermedad el EEG muestra descargas multifocales de actividad delta de gran amplitud de puntas y ondas puntiagudas, entremezcladas con fases de actividad de fondo de apariencia más normal. Esas anomalías del EEG pueden preceder a los síntomas clínicos hasta en 6 meses. Conforme progresa la enfermedad, la actividad de fondo también se deteriora hacia frecuencias lentas. Estas alteraciones también se pueden ver en otras en cefalopatías metabólicas. El diagnóstico depende de la presencia de la imagen clínica típica y se confirma por el EEG característico. Por el momento no se ha descripto este síndrome en los pacientes que utilizan diálisis peritonal continua ambulatoria, Demencia Dialítica La demencia dialítica (también conocida como encefalopatía de diálisis) es una enfermedad neurológica progresiva, con frecuencia fatal, que fue descripta por primera vez en varios estudios publicados en 1970 y 1973, Varios grupos independientes confirmaron posteriormente en todo el mundo la existencia del síndrome a principios de los 70, En el caso de los adultos, la enfermedad se ve casi exclusivamente en aquellos pacientes que están recibiendo tratamiento de hemodiálisis crónica, Los informes más recientes sugieren que algunas formas de demencia de diálisis pueden constituir una parte de una enfermedad sistémica que puede incluir la encefalopatía, la osteomalacia, la miopatía proximal y la anemia. Características Sigue habiendo controversia acerca de la etiología de este síndrome. Aunque en algunos casos se haya visto fuertemente involucrado un aumento del aluminio en el cerebro, en otros casos las pruebas son menos convincentes. La demencia de diálisis representa un síndrome complejo que es la vía final y común de varios agentes etiológicos 3. Actualmente es útil subdividirla en tres categorías (Tabla 3): a) una forma epidémica relacionada con la contaminación con aluminio; b) casos esporádicos donde la contaminación con aluminio es menos probable que contribuya; e) la demencia asociada con la insuficiencia renal congénita o al comienzo de la infancia. Etiología En 1976 Alfrey y col. relacionaron por primera vez la intoxicación con aluminio con esta enfermedad. En los pacientes con demencia dialítica el contenido de aluminio en la materia gris del cerebro se elevaba hasta once veces sobre el valor normal, frente a un incremento de tres veces del valor normal en el caso de los pacientes sometidos a hemodiálisis que no tenían demencia dialítica. El contenido de aluminio también aumentó en el hueso y en otros tejidos blandos. Desde el principio se sospechó que el aluminio procedía de los fijadores del fosfato oral que contenían aluminio (Al(OH)3 y Al2 (C03)2)' Los estudios epidemiológicos han mostrado una relación entre el contenido de aluminio en el agua utilizada para preparar el líquido de diálisis tanto en la forma epidémica de la demencia dialítica como con las fracturas producidas por la osteomalacia de diálisis. El aluminio no se sitúa en las neuronas sino en las células gliales y en las paredes de los vasos sanguíneos. La mayoría del aluminio contenido en la sangre está fijado a la transferrina. Puede ser que los pacientes que desarrollan demencia dialítica tengan menos capacidad para fijar la transferrina, menos transferrina o una mayor densidad de receptores en el cerebro. Se utiliza como medida preventiva la desionización del agua del baño de diálisis; sin embargo puede ser beneficioso eliminar otros agentes diferentes, Tabla 3 Demencia por Diálisis-Subgrupos Endémica Esporádica * Sin relación clara con el aluminio. * Distribución en todo el mundo. * No se conoce terapeútica. Epidémica * Acumulaciones geográficas. * Frecuentemente relacionada con el aluminio en el agua de diálisis. * La epidemia suele interrumpirse al tratar el aprovisionamiento del agua. * Probablemente relacionada con otros oligo-elementos del agua (Sn, Mn, Co, Mg, Fe). Infantil * Puede depender del efecto inespecífico de la uremia en el cerebro inmaduro. * Sin relación clara con el aluminio. 134 revistade nefrología,diálisisy trasplante volumen24 - n° 3 - 2004 Tratamiento No se conoce ningún tratamiento satisfactorio para los pacientes con demencia dialítica. El síndrome no se alivia aumentando la frecuencia de diálisis y generalmente, tampoco se alivia con el trasplante renal. El uso de la deferoxamina (DFO) como quelante del aluminio, puede mejorar la osteomalacia y la anemia inducida por el aluminio". Es dificultoso determinar que pacientes tienen enfermedad relacionada con el aluminio y cuales se beneficiarán con el tratamiento con DFO. Existen estudios que demuestran que el tratamiento con DFO precipita la demencia dialítica, la que fue fatal en muchos de los casos!'. En resumen, la demencia dialítica representa probablemente el punto final en una enfermedad de etiología múltiple. Existen tres subgrupos y en dos de ellos se debe contemplar la etiología como desconocida. La mayoría de los pacientes informados en la literatura no han sobrevivido; la muerte se produjo dentro de los 18 meses posteriores al momento del diagnóstico. Para definir una terapia definitiva se debe aguardar a tener un conocimiento mejor de la patogénesis de esta enfermedad. que pueden producir toxicidad al SNC (mer-curio, plomo, manganeso, cobre, níquel, boro, estaño). La controversia mayor sobre la etiología de la demencia dialítica se relaciona con los casos que ocurren esporádicamente. Distintos resultados sugieren una absorción y/o retención de aluminio mayor en este grupo de pacientes encefalopáticos. Sigue sin estar clara la contribución del aluminio a la encefalopatía, dado que el mismo está elevado en el cerebro de pacientes que tienen otros trastornos asociados con alteraciones de la barrera hematoencefálica. Entre esos trastornos están, además de la insuficiencia renal, la en cefalopatía hepática y el cancer con extensión metastásica. Otras pruebas sugieren que el contenido de aluminio en el cerebro puede aumentar como parte del proceso de envejecimiento. A pesar de estas cuestiones no resueltas, la mayoría de los brotes de la forma epidémica se han relacionado con altos niveles de aluminio en el agua de diálisis. Si se disminuye el aluminio en el agua de diálisis por debajo de 20 ug/l, normalmente por desionización, parece que se previene la aparición de la enfermedad en el caso de aquellos pacientes que están empezando el tratamiento de hemodiálisis. Pueden aparecer casos nuevos en aquellos que estuvieron expuestos previamente a un baño con niveles altos de aluminio, aunque la enfermedad es más leve y la mortalidad desciende. El trasplante, en los pacientes con enfermedad avanzada, generalmente no ha sido útil. Otras complicaciones neurológicas de la diálisis Además de la demencia dialítica, del deterioro intelectual progresivo y del síndrome de desequilibrio de diálisis, se ha informado que los pacientes sometidos al tratamiento de diálisis sufren otros trastornos neurológicos. En la mayoría de los casos los pacientes han presentado cefaleas, náuseas, vómitos, hipotensión e incluso convulsiones. Entre los trastornos neurológicos se destacan: el hematoma subdural, los calambres musculares, el coma hiperosmolar no cetósico con hiperglucemia, la embolia cerebral, el accidente cerebrovascular agudo, las alteraciones de la conciencia como consecuencia de la ultrafiltración excesiva, la hipotensión arterial, la hipoglucemia y la encefalopatía de Wernicke. El hematoma subdural no es una causa de muerte común en los pacientes en hemodiálisis crónica. Se puede presentar inicialmente con cefalea, somnolencia, náuseas y vómitos. Si persisten los síntomas entre diálisis sucesivas, o empeoran progresivamente, es probable que exista un hematoma subdural, particularmente si el paciente se encuentra medicado con anticoagulantes. En el examen médico hay evidencia de existencia de enfermedad neurológica localizada. Se puede realizar el diagnóstico con TAC o RMN. La composición incorrecta del líquido de diálisis, sigue siendo una causa importante de anomalías neurológicas de los pacientes sometidos a hemodiálisis. Estos errores pueden ocasionar hiponatremia o hipernatremia; estas dos alteraciones de la osmolaridad pueden causar convulsiones y coma. La forma más rápida de detectar el problema ante la aparición de síntomas es determinar la osmolaridad del líquido de diálisis o de la concentración de sodio. Diagnóstico diferencial La demencia dialítica se debe diferenciar de otras encefalopatías, que se mencionan en la Tabla 4. Tabla 4 Diagnóstico diferencial de la demencia dialítica Encefalopatía metabólica * HipercaJcemia * Hipofosfatemia * Hipoglucemia * Hiperosmolaridad * Hiponatremia * Uremia sintomática * Intoxicación por fármacos * Hiperparatiroidismo Encefalopatía hipertensiva Síndrome de desequilibrio de diálisis Lesiones estructurales del cerebro * Hematoma subdural * Hidrocefalia con presión normal * Stroke 135 volumen 24 - n° 3 - 2004 revista de nefrología, diálisis y trasplante 3. Fraser, C.L.; Arieff, H.I. Nervous System Complications in Uremia. Annals ofInternal Medicine. 1988; \09: 143-153. 4. Raskin N.H.; Fishman, R.A. Neurology Disorders in Renal Failure. N. Engl. 1. Med.l 976;294:143. 5. English, A; Savage, R.D, Britton, P.G; Ward, M.K; Kerr,D.N.S. Intellectual impairrnent in chronic renal failure. British Medical Journal,1978;1,888-890. 6. Noriega-Sanchez, A; Martinez-Maldonado, M; Haiffe, R.M. Clinical and electroencephalographic changes in progressive uremic encephalopathy. 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Esta enfermedad puede ser fatal si no es reconocida, por lo tanto debe ser sospechada en todo paciente en hemodiálisis que presente por lo menos un componente de la tríada clásica. El tratamiento incluye el aporte de tiamína": 20. CONCLUSIONES Luego de la recopilación bibliográfica realizada se extrae como primera conclusión que las manifestaciones neurológicas de la insuficiencia renal son variables, no específicas y generalmente son el resultado de múltiples factores etiológicos. El tratamiento de hemodiálisis crónica y el trasplante renal han modificado la historia natural de la insuficiencia renal y de sus manifestaciones clínicas. El efecto de estos tratamientos es particularmente sorprendente en lo que respecta al compromiso neurológico. Se han definido nuevos síndromes, como consecuencia tanto del aumento de la expectativa de vida como de las complicaciones del tratamiento. Cabe destacar que las consecuencias neurológicas de la insuficiencia renal así como de su tratamiento, son similares a los efectos sobre el sistema nervioso central de otras alteraciones orgánicas, metabólicas y tóxicas, lo que hace imprescindible que frente a un paciente con insuficiencia renal que presente síntomas y/o signos neurológicos, se realice un exámen clínico exhaustivo para llegar al diagnóstico y así poder establecer la terapeútica acertada. BIBLlOGRAFIA l. Burn DJ, Bates D. Neurology and the kidney. J Neurol Neurosurg Psychiatry 1998;65(6):810-21. 2. L1ach F, Valderrábano F. Insuficiencia Renal Crónica. Diálisis y Transplante Renal. 1997. Recibido en forma original: 24 de junio de 2004 En su forma corregida: 19 y 24 de julio de 2004 Aceptación final: 30 de agosto de 2004 Dra. Silvina Griva Hospital Nacional Prof. Alejandro Posadas Chacabuco 758 - Ramos Mejía (1704) Buenos Aires - Argentina Te!': (54 11)4658-7925 e-mail: [email protected] 136 revistade nefrología,diálisisy trasplante volumen24 - n°3 - 2004 Historia de la Nefrología Entrevista realizada al Dr. Osear Morelli por el Dr. Daniel N. Manzor. D.N.M.: La idea, Dr. Morelli, es que me cuente de su relación con la nefrología y la primera pregunta que se me ocurre es, ¿cuál es su primer contacto con la especialidad, qué recuerda de esa época? realidad el tratamiento dialítico, Miatello como líder de las biopsias renales, Fongi como figura destacada del estudio del medio interno y junto a ellos o precediéndolos numerosos clínicos que escribieron, en base fundamentalmente a la consulta bibliográfica temas de patología renal o publicando en las revistas médicas casos aislados que engrosaban la casuística de la época. M.: Participar de una entrevista para rememorar el pasado médico no es tarea sencilla, en particular después de 54 años de profesión y 50 de haber comenzado con los primeros escarceos en lo que finalmente sería más que mi especialidad mi verdadero "hobby". En algún momento y perdido entre mis escritos decía que resulta muy difícil escribir una historia cuando, por las circunstancias del destino, uno ha sido, y disculpe mi inmodestia, y aún sigue siendo, por la gracia de Dios, parte de ella. Nada de lo que pudiera decirle es la absoluta verdad sino quizás parte de ella matizada por aquello que está en lo intrínseco de nuestra personalidad. Cada uno de los que son consultados sobre un mismo hecho histórico vivido, lo ha de referir recordando sus mejores momentos, ubicándose seguramente, con toda honestidad, en lo que a su entender es la verdad y le permite, ingenuamente, ser el dueño de ella aunque en su esencia la verdad sea diferente. En lo que se refiere a la nefrología todos estaremos de acuerdo que lo primero escrito sobre el tema en nuestro país se remonta al año 1927, con la aparición del libro Nefropatías de Manuel Varela, hombre didáctico por excelencia quien fuera profesor de Histología y Embriología y autor también de un libro sobre Hemopatías y a cuyas clases asistimos muchos de los que entonces fuimos sus alumnos. ¿Fue él quien encendió la primera llamita y nuestra inquietud nefrológica? Personalmente creo que no. El destino de los hombres es, a mi parecer, insondable. Buscamos en la palabra vocación el porque de ese destino. Pienso que salvo aquellos que se dedican al arte en cualquiera de sus expresiones -música, pintura, escultura, poesía o literaturaposeen no una vocación sino, en la intimidad de su cerebro, esa maravilla de la evolución biológica del ser humano, un algo predestinado genéticamente que los impulsa a seguir un camino determinado. Creo, quizás equivocadamente, que en lo que se refiere a una profesión existen otros factores que nos llevan a ella. La figura de alguien a quien admiramos, el medio cultural en el que se desarrolla nuestra vida, el ejemplo de un ser querido juegan un papel de gran importancia. Esta idea no implica desconocer la trascendencia de nuestra intelectualidad y determinadas aptitudes que nos facilitarán el camino a seguir. Dentro de ese conjunto de ideas se halla el porque finalmente fui o creo ser nefrólogo. Durante la década del cincuenta fueron muchos los que comenzaron a construir uno a uno los ladrillos de ese enorme edificio que es la Nefrología moderna. La escuela de Lanari intentando, y logrando al fin trasplantes exitosos, Ruiz Guiñazú haciendo D.N.M.: ¿En qué Hospitales estuvo en la primera parte de su carrera yen qué época conoce a su amigo el Dr. Moledo? M.: Primero hice el practicantado municipal en el Hospital Ramos Mejía donde había ingresado en el año 1948 con la categoría de "extraperro", es decir el último orejón del tarro según las normas jerárquicas de la Guardia. Al cabo de 4 años llegué a ser Practicante Mayor por concurso, para esa época había ingresado también como Practicante Externo de Sala de 5° Año en la Cuarta Cátedra de Clínica Médica de la Facultad de Medicina ubicada en el Hospital Rawson cargo al que se accedí por concurso de notas simultáneo con el del Clínicas. A partir de allí me dediqué durante 5 años a ejercer la clínica médica junto con un amigo entrañable: el doctor Luis Ignacio Moledo también ex-Presidente de nuestra Sociedad y figura destacada de la Nefrología argentina. En 1955, al mismo tiempo que trabajábamos como internistas y consultores de las complicaciones pre y postoperatorias en los servicios de Cirugía y Traumatología en el Policlínico Bancario, ingresamos al Servicio de Clínica Médica del Policlínieo Gregorio Aráoz Alfaro de Lanús a cargo del Doctor Jorge Remolar discípulo de Castex y Beretervide, eximios clínicos de esa época. Allí, gracias al apoyo de Remolar y simultáneamente con la realización de varios cursos sobre medio interno, mesenquimopatías y patología renal que se daban en la Fundación Roux-Ocefa pudimos perfeccionarnos en técnicas de laboratorio al mismo tiempo que logramos que se construyera un laboratorio en un área del Policlínico que había sido construido para el matrimonio Perón. Allí comenzamos a efectuar personalmente, a mediados de 1956, todo lo vinculado a la exploración de la función renal: depuración de creatinina endógena verdadera con la técnica de Owen para medir el Filtrado glomerular, la determinación del flujo plasmático y sanguíneo renal y el Tm con Diodrast en lo cual ya habían trabajado Lubkin y col. en los niños en Río Cuarto (Córdoba). Además efectuábamos el recuento de Addis en la cámara de Neubauer con sedimento coloreado con el colorante de Stenheimer-Malbinjunto con la prueba de concentración a lo que agregamos al poco tiempo un fotómetro de llama para la determinación del sodio y el potasio en sangre y orina, la azoemia por la técnica de Ambard y la reserva alcalina ya que aún no habían llegado 137 volumen 24 - n° 3 - 2004 revista de nefrología, diálisis y trasplante D.N.M.: ¿ y Ustedes dieron también algún curso para la Fundación Roux Ocefa? al país los PHmetros y asistíamos a los enfermos renales ambulatorios o internados. Era la época del laboratorio artesanal. Igualmente intenté realizar punciones biopsias renales sin éxito. D.N.M.: ¿ Qué aguja usaba en esa época? 1l.'loJ.I""-MoU-...·, U:1!< t ~.fOX' M.: La aguja de biopsia común, la Vim Silverman primitiva, no la modificada por Franklin. Ante nuestro fracaso al comentárselo al doctor Rocchi, Jefe de Urología del Policlínico Lanús, nos comentó que en Lomas de Zamora vivía un médico que estaba trabajando en el Hospital de Clínicas en ese tema con mucho éxito y que no tendría inconvenientes en concurrir al Policlínico y darnos una charla sobre la técnica y los buenos resultados que él lograba con el procedimiento. Desde luego nuestra respuesta fue positiva y así conocimos a Víctor Raúl Miatello creo que en marzo del 1957.Al final de la conferencia intercambiamos opiniones sobre diversos aspectos de las nefropatías y al enterarse de que nosotros realizábamos la exploración completa de la función renal surgió la propuesta de trabajar en conjunto. Miatello se avenía a concurrir a nuestro Hospital para punzar a nuestros pacientes y nosotros recibiríamos a los suyos ambulatorios para realizarles el estudio funcional pues en el Hospital de Clínicas no se efectuaban esos estudios. Ello nos permitía tener una visión más integral de la enfermedad renal y la posibilidad de llegar a un diagnóstico y pronóstico más certero. A partir de ese momento se estableció una amistad fraterna, pese a lo disímiles de nuestros caracteres, que se mantuvo hasta el fallecimiento de ambos. Trabajamos en conjunto realizando un gran número de trabajos de investigación y recorrimos el país difundiendo la nefrología. Estuvimos en Mendoza, Tandil, Corrientes, Salta, Tucumán, Resistencia, Córdoba, La Plata, etc. Las colagenopatías estaban de moda y comenzamos a trabajar en ese tema logrando estudiar 17 pacientes que padecían de lupus eritematoso sistémico. El trabajo resultante lo presentamos en Rosario en 1957 con ocasión de celebrarse el cincuentenario de la Sociedad Argentina de Dermatología y Sifilogía. Resultó un verdadero éxito. Al poco tiempo, en 1958, ampliamos el número de pacientes con otras colagenopatías que nos aportaba el Profesor A. Mom, Jefe de Dermatología del Policlínico de Lanús con el que obtuvimos un Premio de Honor de los laboratorios Geigy sobre Colágenopatías y riñón en 1959. Simultáneamente participábamos en los cursos anuales sobre nefropatías que Miatello dictaba en la Sala IV del Hospital de Clínicas cuyo Jefe era el Profesor Fustinoni, luego promotor de la fundación de la Sociedad Argentina de Nefrología. En dicho curso participaban las figuras médicas mas descollantes de la época como el profesor Juan Garraham, Norberto Quimo, Enrique Fongi, José Burucúa, David Gotlieb, Juan Vaamonde y el mismo Fustinoni. Desde luego Moledo y yo éramos de la partida. También en ese mismo año, 1959, habíamos fundado el Instituto Privado de Investigaciones Renales junto con el cirujano urólogo doctor Ricardo Medel, el médico Radiólogo Carlos Plans, el patólogo E. Machado, el Doctor Gotlieb y la Bioquímica Beatriz Carbajal. ~ (!«~nft ~.l.UU •.w~",.~Jm"»<'~ .•• ntOS>;~ '.'.h~:l"~ >;"" ••• ·_41W.M,W .>i;~~ l,~"hU y .••• !-"-"I',,,.~, ;\l<)l..tC~,~K(lo):" Ni ü!< M.: Este folleto es de cuando fuimos en 1959 con Miatello, Moledo y Medel a Mendoza y en el servicio de Clínica Médica de Balter y Muratorio Pose donde dimos un curso de 4 días sobre nefrología. ~K""- D.N.M.: ¿ Todos los que me nombró fueron los que intervinieron de alguna manera como ca-autores del tratado de Nefrología de Miatello, verdad? M.: Así es. En 1962 comenzamos a escribirla. Pero permítame contarle como se inició ese libro. Resulta qu.e unos editores uruguayos le habían solicitado en Montevideo a un eximio profesor de Clínica Médica, el doctor M. Ferrari, que les escribiera un libro sobre nefrología pero este se negó a hacerlo, expresándoles que tan solo Miatello y su grupo podían escribirlo en Buenos Aires. Luego de largas tratativas, por razones económicas, firmamos un contrato para realizarlo. No debía ser mayor de 250 páginas pero acabó teniendo 1091. En el mismo se enfocaron no sólo las nefropatías primarias sino que además se incluyó la hipertensión arterial esencial y la de origen renal parenquimatoso y la vásculo-renal. También figuraban casi todas las afecciones clínicas que podían lesionar al riñón así como a algunas enfermedades urológicas. Incluía una serie de capítulos que habitualmente no se trataban en un libro de esa naturaleza tales como el riñón en las endocrinopatías, riñón y embarazo, riñón y malformaciones renales, ergoiatría (enfermedades laborales) y además, entre otros, un capítulo referido a nutrición escrito por el doctor Plans que además de radiólogo era nutricionista. D.N.M.: Recuerdo perfectamente al Dr. Plans y de haberlo acompañado, en la confección de sus informes radiográficos, y haber visto la muy buena colección de placas que tenía, esto fue durante mi primera rotación por la Fundación Pamba en el año 1972. Sé de su prolija biblioteca de recuerdos. ¿ Tendrá algo sobre la escritura del libro? Ante mi sorpresa trajo un libro de la J era edición firmada por todos los ca-autores y los manuscritos de Víctor Raúl Miatello que luego fueron parte del libro. Todo esto creo no debe faltar en este artículo. ¿Como se llamó la primera edición y cuántas hubo? M.: El libro, más bien un tratado, se denominó "Nefrologfa" y la primer edición la comenzamos a escribir a mediados de 1961 y se publicó en 1963. Fue prologado por el Profesor J. Hamburger, el Profesor O. Fustinoni y nuestro Jefe del Policlínico el Dr J. Remolar. Ese libro recibió el Segundo Premio Nacional de Ciencias en 1964 otorgado por la Comisión Nacional de Cultura. Al margen de ello fue un éxito editorial y lo encontré con gran emoción en las bibliotecas de nefrólogos en Méjico, Brasil, Colombia, Barcelona y Chile. A ese libro siguió, en 1964, el que los alumnos denominaban elMiatellito aunque los autores eran 138 revista de nefrología, diálisis y trasplante -------------- NEFROLOGÍA ~ los mismos. Era un volumen de 239 páginas y lo denominamos "Manual de Nefrología", cuya segunda edición la publicamos en 1968. La segunda edición de "Nefrología'' de 870 páginas salió a la venta en 1975. volumen 24 - n° 3 - 2004 --------------------- ----- ..• Guardo entre mis recuerdos una fotografía de la Primer Reunión Científica de la Sociedad. En ella se ve a Fongi exponiendo su tema ante la mirada atenta de los concurrentes. Entre estos a Gianantonio, Moledo, Scorofitz, Fustinoni, Quimo que ya no nos acompañan y a quienes les rindo un sincero y emocionado homenaje. También allí se ven a Vaamonde, Gotlieb, Puddú, Cantarovich, el que le habla y algunos otros cuyos nombres se van de mi memoria. D.N.M.: Creo que no me equivoco si digo que todos los de mi época leímos el libro. M.: En efecto. Coincido con Ud. Muchos lo leyeron. Tenía capítulos originales. Si hubiera salido seis meses más tarde hubieran dicho que era casi un plagio del libro de Black. Hubo quienes decían que no era tan bueno pero lo cierto, es que también lo utilizaban para dar sus clases. Continuando con el libro le referiré una anécdota. A los pocos meses de comenzar a escribirlo los editores se separaron. Uno de ellos nos solicitó una entrevista para proponernos un nuevo contrato sólo con él, ofreciéndonos el 50 por ciento del valor del libro en tapas. Era una jugosa suma. Al expresarle nosotros que teníamos un contrato previo firmado con la editorial y no con personas individualmente nos dijo que eso no era ningún problema; que el tenía un escribano amigo con folios libres en los que se podía documentar con fecha antedatada al primitivo contrato sin crearse así ningún problema legal. Desde luego, nuestra respuesta fue terminantemente negativa y prácticamente lo sacamos, como se dice vulgarmente, carpiendo. D.N.M.: ¿En qué año comienzan en la Fundación Pombo? M.: Eso sucedió en 1960y ya en 1963 estábamos dializando. D.N.M.:¿Quiénesfueron los primeros que acompañaron a Miatello a la Fundación Pombo? M.: La Fundación Hermenegilda Pamba de Rodríguez, cuyo albaceazgo lo ejercía la Academia Nacional de Medicina, funcionaba como un simple consultorio externo y carecía, prácticamente, de toda infraestructura médica. Llegamos allí a solicitud del Académico y Ministro de Salud Pública el Dr. Tiburcio Padilla para crear un Servicio de Nefrología bajo la dirección de Miatello. Tan desguarnecido estaba que Padilla con su autoridad ministerial cerró el Hospital de Cardiología del Ministerio de Salud Pública de la calle Austria y lo trasladó con su Director Médico, cardiólogos, cardiocirujanos, su presupuesto, su personal de enfermería y mucamas y su equipamiento completo a la Pamba. Por nuestra parte conseguimos unas donaciones de algunas instituciones y de amigos y contribuimos al equipamiento de nuestro Servicio al cual se integraron el Dr. R. Medel, el Dr. Plans y una Bioquímica que trabajaba con nosotros en el Policlínica de Lanús pues la Dra. Carbajal decidió quedarse en el Clínicas. D.N.M.: ¿ Que aporte puede hacer sobre la Sociedad Argentina de Nefrología? M.: Me parece interesante comentarle que a principios de agosto del 1960, invitado por el Dr. Fustinoni, vino a Bs. As., el Profesor Jean Hambuger con un grupo de extraordinarios colaboradores y dio un curso de Nefrología. Ello motivó a Fustinoni a promover la fundación de la Sociedad que tuvo lugar el 15 de setiembre después de finalizado el Primer Congreso Internacional de Nefrología en Evian y Ginebra. En este congreso se aceptaron dos trabajos argentinos que figuran en su Comptes Rendís, uno de M. F. Villamil y colaboradores de la cátedra de Taquíni sobre Excreción de solutos en la insuficiencia renal crónica y otro, de nuestro grupo de trabajo sobre Correlación entre la histopatología por punción biopsia renal y la exploración funcional selectiva en pacientes hipotiroideos mixedematosos antes y después del tratamientos. Fustinoni fue designado por absoluta mayoría como primer Presidente de la Sociedad Argentina de Nefrología. 139 volumen 24 - n° 3 - 2004 revista de nefrología, diálisis y trasplante ~~~~~~~~~~~~~~~~~~ funcionaba la Cátedra de Nefrourología y Medio Interno de la Facultad de Medicina del Salvador de la cual era el Titular desde 1962. Ello podría haber generado algún conflicto entre Moledo y yo. Pero nuestra relación superaba cualquier diferencia. El era un individuo profundamente pensante, amante fervoroso del estudio. Yo un carácter más decidido y resuelto. La cosa fue fácil. El se hizo cargo de la Cátedra y yo fui su adjunto mientras que yo pasé a ser jefe del Servicio y el subjefe. Un reparto salomónico y armónico. El Servicio de Nefrología y Medio Interno pasó a ser administrativamente el Departamento de Nefrología en 1980 y continué como jefe hasta 1984 en que tanto yo como Moledo nos jubilamos de la Fundación Pombo y del Instituto de Servicios Sociales Bancarios donde también trabajábamos desde 1951. Posteriormente se incorporó un cirujano ginecólogo el Dr. Martín Nebbia. Trabajábamos de igual manera que en nuestro instituto privado. Miatello continuaba realizando las biopsias cuyo estudio histopatológico lo realizaba en un principio en el Hospital de Clínicas, Moledo y yo nos hacíamos cargo del estudio selectivo de la función renal incluídos el recuento de Addis y los tres asistíamos a los pacientes renales ambulatorios hasta que llegó el equipamiento del Hospital de la calle Austria y entonces atendíamos a los pacientes internados renales o cardíacos con problemas del riñón o del medio interno. Con referencia a mi relación con la nefrología surgió evidentemente de mi unión espiritual y científica primero con Moledo y luego con Miatello pues los tres nos complementábamos al punto que cada uno tenía temas exclusivos cuando dábamos un curso en común. Cada uno tenía un área definida para sus clases. D.N.M.: ¿ En el '84 ingresó al Hospital Francés? D.N.M.: Es que en el libro surgía eso. Así también el recuerdo que uno tiene del Dr. Moledo y de sus charlas sobre fisiología renal que comenzaban con una pregunta y podían no terminar nunca. D.N.M.: Y ¿Cuándo comienza Ud. con la diálisis, Doctor? M.: No, antes. Desde el año 1973 actuaba como nefrólogo Consultor del Francés. A principios de 1976 fui designado Jefe de Nefrología del Hospital para cumplir con las normas legales que lo acreditarían como Hospital de Alta Complejidad. Además era una magnífica oportunidad para que mi hijo, recién recibido de médico tuviera un lugar de trabajo. Con él y el doctor H. Estravis, quien no abandonó la Pombo, nos hicimos cargo de la diálisis, de la asistencia ambulatoria y de las consultas de los pacientes internados. Comenzamos con cuatro puestos de diálisis que rápidamente resultaron insuficientes. Construimos después un Servicio de Nefrología en el '80 con la visión de tener la posibilidad de dializar 400 pacientes. Fue una ilusión. Pese a ello en el año 198510 remodelamos y construimos, mas bien lo construyó mi hijo, el Instituto de Nefrología con la más avanzada tecnología. Yo aún actúo como Médico Consultor y continúo asistiendo diariamente a los pacientes internados con un grupo de Médicos Residentes desde 1994. M.: Nos iniciamos en la Fundación Pombo a principios del 62 cuando pudimos adquirir el riñón artificial modelo Travenol Disposable Twin Coil. Ud. lo recuerda. Tenía un tanque de acero de 100 litros para el líquido de diálisis y un elemento filtrante con dos tubuladuras de unos 15 a 16 metros de longitud sostenidas entre dos láminas de fibra de vidrio arrolladas a un núcleo de material plástico. La sangre se impulsaba con una bomba sigmamotor cuyos dedos planos de metal se movían alternadamente con un ritmo ondulante Esta foto que Ud. está mirando corresponde a un Congreso que tuvo lugar en Río Tercero en Córdoba en 1964. D.N.M.: Que linda foto, está con Adalberto Goñi, profesor durante mi Residencia Universitaria de Clínica Medica en el Htal. Argerich, Víctor Miatello, Lancestremer, Puddú. ¿En el 70 Miatello se va al Hospital de Clínicas? D.N.M.: Roté por la Fundación Pombo en el año /972, fue en ese año en que yo siendo residente en la Cátedra Universitaria del Hospital Argerich a cargo del Dr. Goñi, tenía la posibilidad de elegir dos rotaciones además de las fijas, que fueron la de hematologia en el Htal. Ramos Mejía con el Pro! Dr. Bomchill y la otra con usted en la Pamba, además recuerdo que durante esa rotación hice consultorios con usted. M.: Estuvimos juntos con Miatello hasta el año 70 dando numerosos cursos para graduados y posgraduados o participando en Congresos de la especialidad; en ese mismo año Miatello es designado profesor Titular de Semiología en el Hospital de Clínicas, creo que en la cátedra que dirigía Cassanegra y abandona por lo tanto la Pombo donde también M.: Yo en ese entonces ya estaba como Jefe del Servicio en la Fundación. D.N.M.: ¿Qué es ese recorte que tiene sobre el escritorio? M.: Es un recorte del roto grabado del diario "La Prensa" de 1963. En ese año tuvimos una entrevista con el Presidente de la República Dr. Ilía y le llevamos de regalo, como era médico, un ejemplar del libro de Nefrología y gracias a eso conseguimos una donación importante con la que hicimos un sector en la Pombo totalmente aislado y estéril. Era una época que era riesgoso hacer transplante porque no había nada que nos protejiera. 140 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 24 - n° 3 - 2004 D.N.M: Ustedes en la fundación Pamba dializaban con riñones planos? ~STITUTO DE CARDIOLOGIA . fUNDAC1Ó~ ¡MENEGILDA POMBO DE RODRIGun· Y los dos receptores desarrollaron un coriocarcinoma. Esta mujer había fallecido como consecuencia de una metástasis cerebral de un coriocarcinoma que no se había diagnosticado. M: Bueno, para la época de esa foto ya trabajamos con los riñones planos, Los Kili, aunque a veces usábamos el Travenol Twin Coil, que resultaba de alto costo operativo. D.N.M.: En esa época de mi rotación por la Pombo se empezaba a dializar en la Argentina con fístula y se estaba dejando de lado la cánula. Usted durante mucho tiempo fue un gran defensor de la cánula. M.: Yo defendía la cánula de Quinton-Scribner porque evidentemente la idea que tenia en ese momento era que la fístula no funcionaba bien hasta que después nos dimos cuenta que realmente la fístula tipo Cimino-Brescia era la solución del problema del acceso en diálisis. D.N.M.: Si los conozco bien había 2 tipos de riñones en el Argerich cuando ingresé en la residencia, donde los utilicé junto a mis dos jefes de residentes, uno de ellos, el Dr. Hugo Collado fue socio mío durante varios años en el Servicio de Nefrología del Htal. Alemán. Uno de los riñones el Travenol Twin Coil, que tenía una bomba de sangre Milton Roy, en forma de dedos que iban comprimiendo la tubuladura y hacían que avanzara la sangre como Ud. ya lo explicó así también producían hemálisis. Para ultrafiltrar le poníamos un mango de tensiómetro alrededor del coil; y los otros, que eran los planos de 3 y 4 planchas de acrílico modificados por Arce y Calvo acá en laArgentina, utilizaban solo papel celofán para armarlo. Tenían una bomba de sangre en el Argerich tipo Calvo, por supuesto para ultra filtrar tirábamos una manguera para los pisos inferiores y de acuerdo a los metros de manguera que tirabamos era la presión negativa que le dábamos de ultra filtración. Yo cuando fui en el año 1972, ustedes tenían toda una serie de riñones planos que eran con los cuales dializaban. D.N.M.: Tiene alguna anécdota con el aparato de diálisis el Travenol disposable Twin Coil. M.: Si. Y aquí le referiré una. El doctor Long, uno de nuestros colaboradores que manejaba muy bien el Travenol, una mañana al llegar al Servicio me comenta desconcertado que cuando interrumpía el funcionamiento de la sigmamotor la bomba impulsora de la sangre, para cambiar el líquido de diálisis la tensión arterial del paciente caía a casi cero y al reiniciar su marcha todo volvía a la normalidad. Desde luego lo primero que hicimos fue suspender la diálisis pues existía evidentemente una falla mecánica. ¿Qué había ocurrido? La empresa proveedora del equipo no había colocado el lubricante en el carter de la sigmamotor y el metal de los dedos impulsores se había desgastado y no comprimía a la tubuladura para evitar el retroceso de la sangre. Por milagro el enfermo no falleció. D.N.M.: ¿Había tratamiento de agua? o en qué consistía el tratamiento de agua al principio de la diálisis? M.: Teníamos 6 camas y trabajábamos también con planos que los habíamos comprado en Estados Unidos, en realidad dos o tres, los otros los conseguimos de una donación que realizó CAER que era un centro de ayuda al enfermo renal. M.: Había pocos lugares con tratamiento de agua y todos muy precarios. En la literatura están descriptas series de pacientes con intoxicación alumínica por utilizar equipos que tenían algunos elementos construídos con este m~t~l. Nosotros mismos después comenzamos a armar los serVICIOS con tratamiento de agua muy mínimos, porque no se tenía en cuenta ese aspecto. D.N.M.: Lo conozco. Le vaya contar, el Dr. Jacobo Grisek, nefrólogo que estaba a cargo de CAER era el jefe de Nefrologia del Hospital Argerich en ese entonces recuerdo que usted era el Presidente Honorífico. Esta fundación nació a raíz de una hija con insuficiencia renal crónica relacionada con el gremio de los colectiveros, no? Una donación de elementos para la investigación renal M.: Claro, era la hija de un colectivero que era secretario de la FATAP vinculada al gremio automotor. La jovencita estuvo internada en el Pombo donde la dializábamos a la espera de un riñón. Fue transplantada en el Servicio de Alfredo Lanari con riñón cadavérico pero tuvo la mala suerte de que el donante había fallecido por un tumor de puII?ón. El trasplante anduvo bien pero a los 6 ó 7 meses y la paciente desarrolló metástasis pulmonares del cáncer primitivo. En esa época se decía que el cáncer no se transmitía. Inclusive en Estado Unidos se habían efectuado algunas experiencias en las que a un grupo de penados se les reducía el tiempo de condena si permitían que se les transfundiera sangre de pacientes con neoplasias. No hay que olvidarse que hará 6 ó 7 años hubo una donación de una joven de 20 ó 25 años que falleció aparentemente por un accidente cerebrovascular. Sus riñones se transplantaron 141 volumen 24 - n° 3 - 2004 revista de nefrología, diálisis y trasplante Asociación Médica Argentina donde concurrieron autoridades sanitarias nacionales y municipales y representantes de muchas obras sociales, que comprendieron la magnitud del problema. Esa reunión tuvo mucha repercusión mediática lo que facilitó que la diálisis en crónicos se incorporara al Nomenclador Nacional. A partir de esa fecha comenzaron a proliferar los centros de diálisis por todo el país. Aquí no podemos olvidar el papel que jugó el Centro Privado de Diálisis y Trasplantes bajo la presidencia del Doctor Enrique Landi. D.N.M.: Yo me acuerdo de la época que roté con usted, se pesaban todas las sales para hacer el líquido de diálisis. M.: En efecto. El líquido de diálisis era digámoslo de alguna manera de fabricación artesanal. El Instituto no tenía presupuesto para dializar gratuitamente a todos los pacientes, y los enfermos debían traer las sales para preparar el dializado. El cloruro de sodio era la sal gruesa común de comida, la famosa "Dos Anclas". Cuando la disolvíamos con agua de la canilla y la filtrábamos a través de algodón quedaba un hermoso residuo de tierra santiagueña. Era un tiempo en que la bobina del Twin-Coil costaba entre 15 y 20 dólares y muchos pacientes no lo podían abonar y como después lo comentaré las Obras sociales no reconocían la diálisis crónica. Por ello buscando abaratar el procedimiento se utilizaba cada tubuladura para un paciente diferente es decir, se dializaban dos pacientes a la vez utilizando cada sector del dializador independientemente Tengo alguna diapositiva de ejemplo. D.N.M. : ¿Llegó afabricar material descartable en diálisis? M.: No. D.N.M.: ¿ Qué anécdota con algún nefrólogo reconocido de su época se acuerda, por ejemplo Miatello o Moledo? M.: Con Miatello y Moledo anécdotas de carácter médico solo recuerdo una. Ocurrió en Mendoza en diciembre de 1959 cuando después de una de las clases que dimos en el Servicio de Clínica Médica del profesor Balter uno de los colegas asistentes pasó una pregunta por escrito. Al leerla nos quedamos casi congelados. El colega preguntaba sobre la importancia de la eritropoyetina. Miatello se acerca a mi oido y me pregunta si sabía algo al respecto. Dió la casualidad que yo había leído en una revista de difusión médica que en Corrientes había un grupo de investigadores americanos que estaban tratando de obtener eritropoyetina de la orina de niños o adultos con severas anemias provocadas por la filariasis. Creo que se requerían diez o más litros para obtener algunos miligramos de la sustancia. Así pudimos salir del paso. Fíjese que en nuestro libro de 1963 apenas si se cita a esa hormona que hoy se produce en cantidades industriales con técnicas recombinantes. D.N.M.: ¿Quién considera que fue su maestro, Doctor? M.: Yo creo que me resultaría difícil decirlo con respecto a la Nefrología. En nuestra época no había nefrólogos. La clínica médica era abarcativa. Estuve con excelentes clínicos como Tobías y Palacios en el Instituto Modelo y antes con Luis Ayerza en el Ramos Mejía. Pero con respecto a maestros en Nefrología nosotros y me refiero a Moledo, Miatello, yo y muchos colegas de aquella época nos hicimos solos intercambiando aquellos conocimientos que nos daban los libros y algunos cursos de corta duración como los de Adalberto Goñi, Norberto Quimo o Enrique Fongi en la Fundación Roux-Ocefa o en la Asociación Médica Argentina. Yo recién, en el año '66, estuve en Cleveland en el Servicio de Wilhen Kolff el inventor del riñón artificial, durante un mes. Había ido allá para ver transplantes de riñón y adquirir conocimientos en Nefrología. Pero la oportunidad no se dio. Hubo un solo operativo para trasplante que debía hacerlo René Favaloro pero se suspendió pues no se logró obtener el permiso de uno de los hermanos del donante pues vivía en Nueva York y no pudo ser localizado. Cuando fui a Bastan al Servicio de Merrill y Murray, ahí sí ví algunos transplantes Merrill para evitar el fenómeno del rechazo hacía pasar la linfa obtenida por canalización del conducto linfático a través de una bomba de Cesio. Kolff en Cleveland tenía en esa época 108 ó 110 pacientes trasplantados tipificados inmunológicamente solo con el sistema ABO dado que Salvatierra recién en el '66 presentó sus trabajos sobre el sistema HLA. D.N.M.: ¿Cuál considera el principal importante de la diálisis en la Argentina? D.N. M. : ¿ Qué contribución importante en la nefrologia del país considera usted que hizo? M.: En verdad creo que ha sido simplemente trabajar en comunidad con Miatello y Moledo. Haber tenido muchos discípulos que hoy ocupan cargos destacados. Otra contribución que estimo fue importante es haber realizado el Primer Congreso Argentino de Nefrología en la Ciudad Universitaria de Córdoba en el año 1970 al cual concurrieron más de 350 profesionales. El congreso se realizó gracias al apoyo de la gente que estaba en la comisión conmigo, Gotlieb, Puddú, Challú y Petrolito, los colegas de Córdoba y la gente joven que pertenecía a los servicios de cada uno de ellos que colaboraron en forma extraordinaria. hito o el más D.N.M: Veo que tiene un álbum completo de las fotos de este J er. Congreso, en ésta se puede apreciar a Locatelli, Puddú, Morelli, Challú, Amoretti. Y además voy a escanear ésta foto suya leyendo el discurso. ¿Tiene alguna anécdota al respecto? M.: Es una pregunta difícil de contestar. Desde un punto de vista médico los adelantos en la técnica con la aparición de los filtros de fibras huecas de alta dializancia. Desde el punto de vista social la posibilidad de que todos los enfermos, en particular los renales crónicos, que lo requirieran pudieran acceder a ella. Esto en nuestro país se logró a partir de 1969 luego de una reunión científica que se realizó por iniciativa de la Sociedad Argentina de Nefrología en 1969 bajo mi presidencia -disculpe la soberbia, pero fue así- en la M.: Sí como aquella en que al ir a organizar el programa del Congreso con la gente de Córdoba al descender del avión se me acercó un médico joven, el Dr. Hugo Lussi, para informarme en forma reservada que la noche anterior se había discutido en una Sociedad Científica de Córdoba que 142 revista de nefrología,diálisisy trasplante --------- ----------- volumen24 - n° 3 - 2004 -------- Usted sabe que esa comisión trabajó realmente a pleno, uno de los miembros de la misma, faltó a la primer reunión y adujo que faltaba porque no tenia donde dejar el coche, ya que la primera reunión de la Comisión Directiva la hicimos en la A.M.A. Entonces cambie la A.M.A. por mi casa. Yo vivía en Caballito y ahí había lugar para dejar el coche.Este colega era Petrolito. Fue uno de los que mas trabajó en ese congreso. D.N.M.: Tengo bastante contacto con él y nos vemos seguido en el curso Superior de Nefrología que se realiza en la u.c.A. a cargo del Dr. Jaime Pere; Loredo, ya él le vaya realizar la próxima entrevista. el Congreso de Nefrología debía postergar su fecha de realización para el año siguiente sin fecha cierta, es decir que no había en ese grupo de colegas voluntad de que el Congreso se realizara. Mantuve la reserva y fuimos al Hospital de Clínicas de Córdoba donde íbamos a reunirnos con los colegas cordobeses. Allí estaban los doctores Villalonga, Garzón Maceda, Flores, de Cabrera y el anfitrión el Profesor Interino de Urología y Jefe del Servicio de Urología del Hospital de Clínicas el doctor Julio Bialet Tizeira. Después de los saludos de rigor decidí tomar el toro por las astas expresándoles que la Sociedad Argentina de Nefrología había dispuesto elegir a Córdoba como sede del Congreso por su jerarquía científica y que por lo tanto con los cordobeses o sin ellos el Congreso se haría allí. No pude seguir hablando y ante la sorpresa de los colegas porteños que me acompañaban desde Buenos Aires, el doctor Bialet Tizeira, que algo debía saber de lo que se estaba planeando, con su voz retumbante dijo: Señores, el Congreso se hará en Córdoba y a partir de este momento cuenta con todo el apoyo de esta Cátedra y del Hospital de Clínicas de Córdoba. Jamás podré olvidar y que siempre agradeceré ese gesto de cordialidad y apoyo. Todos los presentes se adhirieron fervorosamente a las palabras ya la actitud del Profesor y el Congreso se hizo en Córdoba. Fue como ya le dije todo un éxito. En este álbum están todas las fotografías del mismo y me fue regalado por común acuerdo de todos los miembros de la Comisión Directiva de la Sociedad del Congreso. Puedo agregarle otra anécdota interesante de este Congreso. El día miércoles a la mañana, al llegar a la sede de la Ciudad Universitaria se me acerca Amilcar Challú, ese gran amigo recientemente perdido y me da la noticia de que el recinto del Congreso había sido tomado por los empleados en son de protesta contra las autoridades universitarias. Era una época de toma de fábricas, empresas privadas, bancos, etc. Algo similar a lo que está sucediendo ahora. Challú me pidió tranquilidad y que los revoltosos iban a permitir la salida de los concurrentes a la sesión científica de esa mañana. Que yo me encargara de manejar el almuerzo que se iba a realizar a mediodía en el Jockey Club de Córdoba en homenaje a los participantes argentinos y extranjeros. Al día siguiente el Congreso siguió funcionando como si nada hubiera pasado pero en la Universidad Católica de Córdoba adonde los miembros de las distintas comisiones habían procedido a trasladar con la colaboración de las empresas comerciales que participaban del Congreso todos los stands, escritorios y documentación. Eso si que fue el éxito mas grande que pude haber tenido. M.: Fíjese UD. en un detalle. En esta carpeta está toda la propaganda que nosotros logramos realizar para ese Congreso y éste fue el discurso de apertura del mismo. D.N.M.: Esto es un muy buen detalle del primer congreso argentino de nefrología, y si bien todo esto no lo puedo mostrar por el espacio que tengo algo vaya hacer. M.: Todo esta carpeta es de los distintos lugares del país donde apareció la propaganda del congreso. Por ejemplo, ésta es una revista semanal para la gente de negocios. ¿Sabe cuánto nos costó esta propaganda? Nos costó tan solo el valor de un cocktail que realizamos para los periodistas en un salón de la Asociación Medica Argentina. D.N.M.: Que bárbaro la difusión que tuvo ese congreso. Creo y me hubiera gustado mucho poder transcribir su discurso, pero en honor al espacio me es imposible, su contenido es rico sin lugar a dudas. Al referirse a los nefrólogos latinoamericanos dice: "Muchos de los latinoamericanos llegan con una misión especifica, sentar las bases para la organización de la Sociedad Latinoamericana de Nefrología que nuclea a todos los especialistas de nuestro continente para que sus voces resuenen con los merecimientos que les corresponden por derecho propio en los ámbitos internacionales de la especialidad, les deseamos el mejor de los éxitos". ¿De qué países había invitados ? M.: Además de los colegas latinoamericanos de Colombia, Chile, Méjico, Uruguay, Perú y Bolivia fue invitado uno de Alemania. A todos se les cubrió los gastos del Congreso. Challú como era su estilo, colaboró muchísimo y siempre fue un hombre de ideas. Esto que le muestro acá fue un intento de él de hacer la "Primera revista de la Sociedad de Nefrología". Cuando se cumplieron 25 años de la Sociedad de Nefrología me pidieron que hablara y antes de hacerlo proyecté esa foto de la primera reunión de la sociedad científica que ya comentamos y le mostré, que obtuve del diario "La Prensa" y con el compromiso de que esa foto no podía ser comercializada, esa foto ahora está siendo mostrada nuevamente. D.N.M.: Sí, Dr. Morelli, apareció en la página Web de la Sociedad de Nefrologia. M: Bueno, me parece perfecto, no se está comercializando al aparecer solo en la página. 143 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 24 - n° 3 - 2004 ------------------ PRIMER CONGRESO ARGENTINO NEFROLOGIA BOlETIN INFORMATIVO DE P(!/I ORG ..l\I/~{)(J SUUFVJiJ LI DE LA A./I.(;¡.YIH'A D.N.M.: ¿Cuál fue la decepción mayor, si se puede contar, de su gestión, Morelli? SOCIEDAD M.: Decepción es una palabra muy dura. Yo te DE diría que en general no he NEFROLOGIA tenido decepciones. En mi profesión he tenido la suerte de encontrar siempre a la mejor gente, muy correcta. Gente que me ayudó mucho, me apoyó y por sobre todas las cosas mucha gente que me respetó. Son cosas importantes para uno. • MIERCOLES L- -----'1. L- '_9_7_0 ARGENTINA A ~2. AÑO 1. Libro de actas de comunicaciones de Nefrología. 2.Tapa del programa del ler. Congreso Argentino de dicho congreso. 1 N° 1 MAYO 1969 D.N.M.: ¿ Qué es lo que más extraña usted de esa época? M.: En primer lugar la pérdida irreparable de muchos colegas y amigos de toda la vida. Pienso que el destino le marca a uno diversas etapas y aún contra nuestra voluntad ellas ocurren. Podrán decir que uno es fatalista y a lo mejor es cierto. Estimado Manzor, mucho le agradezco haber hurgado en mi memoria pues es hermoso recordar, en especial en este tramo de vida, esas hermosas cosas que ella me ha brindado. Muchas gracias nuevamente. Foto de propaganda de ese congreso sacada en diario Clarín. Dr. Chailú Amílcar, Hugo Pudú, Osear Morelli y Rubén Lancestremer. D.N.M.: Para poner día y hora a esta entrevista concurrí al Htal. Francés, donde lo esperé unos minutos que terminara su actividad matutina de recorrida con los médicos. D.N.M.: ¿Qué 5 hitos podría nombrarme de la Nefrología Argentina? M.: Resulta difícil dar una respuesta exacta. Pero yo señalaría primero el libro de Nefropatías de Varela, después el primer trasplante exitoso de Lanari. Seguiría en orden cronológico el Curso de Jean Harnburger, la Fundación de la Sociedad Argentina de Nefrología, quizás nuestro libro de Nefrología aunque no estoy seguro. El Primer Congreso Argentino de Nefrología, la reestructuración de la Sociedad a nivel Nacional, la creación de los Consejos de Especialidades. La desig-nación de un sitial para la Nefrología -no un hombre- en la Academia Nacional de Medicina. Debo citar además la promulgación de la Ley de Trasplantes de órganos sólidos y tejidos en 1977 cuyo proyecto relatamos Rodo, Turín, Jost y yo. Es probable que haya otros hitos más importantes pero escapan a mi memoria. Recibido en forma original: 20 de jnlio de 2004 En su forma corregida: 10 de agosto de 2004 Aceptación final: 01 de septiembre de 2004 Dr. Daniel N. Manzor Nefrología Argentina Hipólito Yrigoyen 1180, 10piso (C1086AAT) Buenos Aires - Argentina Te!': (5411) 4381-7301 e-mail: [email protected] 144