PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE EDUCACIÒN LICENCIATURA EN EDUCACIÒN BÀSICA CON ÈNFASIS EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA. VIII SEMESTRE PEDAGOGIA DEL CUERPO. I IENTREGA. SANDRA MILENA OSPINA [email protected] CC 53028442 MI CUERPO VESTIDO BLANCO. Mi cuerpo es vestido de blanco Mi aroma es perfume de inocencia Mi vientre es refugio de placer, Placer ajeno, placer robado de mi esencia. Mi cuerpo advierte, se resiste, desconoce Y sobre todo se niega a sentir. Mi corazón grita pero se pierde, Se pierde en el vacio de tu corazón. Mis ojos deberían iluminarse cual sol en la mañana Pero el eclipse de tu luna oscura Opaca la luz de mi mirada. Oscuridad, miedo, inocencia robada Que se niega a ser entregada. Aunque mi amor de niña es completamente tuyo Mi cuerpo aun quiere pertenecerme. Tu cuerpo avanza y el mío es la senda de tus deseos ¿Realmente es lo que mi piel anhela? No…es lo que tu piel desea Es lo que quieres de mí Mas no lo que quiero para mi Quiero sentir, quiero vivir Que cada espacio de mi cuerpo Pida a gritos ser amado Que tu piel sea el remanso de mis miedos Que mis miedos se pierdan en la dulzura de tu mirada Que el frio de mi cuerpo se refugie en el fuego de tus besos No solo es tu cuerpo, es también el mío Que se une al tuyo para convertirse en uno solo. El cuerpo posee lenguajes que son expresados desde diferentes emociones, líneas de fuga con necesidad de salir, de expresar de manifestar; pero no siempre es impulsado por nuestra voluntad sino por la complacencia del otro, es lo que expreso en el poema anterior, aquella primera vez en la que nos entregamos al otro sin saber si compartirás un mismo significado, un momento sublime de “elevación extraordinaria” aquel momento en el que no existe ningún otro mundo sino el que construyes por medio de dos cuerpos que se unen para formar uno solo, “un cuerpo vestido de blanco” que idealiza su sentir y el sentir del otro sin pensar que existen dos cuerpos con esencias y emociones diferentes, que el sentir del uno no puede ser el mismo sentir del otro, pues las emociones y las pasiones no siempre deben ser uniformes a lo que la razón impone, sino a lo que el cuerpo clama. Tomando como referencia nuestro módulo de trabajo hago un acercamiento a Spinoza y el cuerpo como potencialidad cuando nos habla de que “al individuo lo compulsan los deseos y estos nacen de pasiones, estamos en potencia de ser, de hacer” son estos deseos y pasiones que impulsan el cuerpo hacia acciones en los que no solo puede intervenir el amor, sino que se involucra una serie de emociones que hacen olvidar lo que puede sentir ese otro que despliega sus sentidos y reinventa un mundo en el que solo habitan sus deseos manifestados en el lenguaje del sentir y del vivir, es decir, un cuerpo que no es mudo, un cuerpo que grita y que no acepta muros que detengan sus emociones. Ahora mi cuerpo no es solo lienzo de una historia ajena, es el lienzo de mi existencia, de mi sentir y de mi vivir.