Laboratorio Agroplant Sanidad Vegetal ¿Qué hago con las enfermedades hoy? La condición hídrica de los lotes ha cambiado rotundamente en estos últimos 40 días, y las perspectivas de cosecha de los cultivos tardíos son diferentes al planteo inicial. Sin embargo, esta situación que beneficia al crecimiento de las plantas, también beneficia a otros organismos indeseados. Todos aquellos que vienen observando con cuidado, y desde adentro, al maíz y la soja, se encuentran con novedades. Los patógenos han comenzado a aumentar su población, y es así que vemos nuevos síntomas en las plantas. Sin embargo, aún queda mucho por recorrer y es momento de tomar decisiones. Qué tener en cuenta en el maíz Las dos principales enfermedades foliares, Roya común (Puccinia sorghi) y Tizón (Setosphaeria turcica) se encuentran presentes, y en avance. Lo importante será no sólo tener en cuenta la INTENSIDAD de la enfermedad, sino además, el estado general del lote y el estado fenológico para decidir la aplicación de fungicidas. En aquellos casos que se han perdido las hojas basales, ya sea por falta de agua al inicio o porque no se fertilizaron con la cantidad de nitrógeno necesario para el rendimiento esperado, será más importante cuidar las hojas superiores y podrían aplicarse fungicidas hasta estados fenológicos más avanzados que R1, si continúan las lluvias y la alta humedad. Es necesario recordar que la pérdida de área foliar como consecuencia de las enfermedades aéreas tiene una correlación positiva importante con el Vuelco del maíz. En caso de no aplicar fungicidas, la alternativa será cosechar temprano y secar, o vender en húmedo antes que se produzca el vuelco de la caña. Cuando el planteo para alto rendimiento se mantiene, se podrá “especular” un poquito más, con el compromiso de seguir de cerca la evolución de cultivoenfermedad. Cuando los síntomas se encuentren principalmente en las hojas basales, con una intensidad baja, con pronóstico de alta humedad y precipitaciones, será propicio proteger las restantes antes que comiencen el llenado de granos. Habrá que tener en cuenta que las manchas de Tizón pueden tomar dimensiones importantes en los materiales más susceptibles, y el hongo causal es más difícil de controlar químicamente que las royas. Si se encuentran grandes parches necróticos en la base de la hoja (en híbridos susceptibles para cualquiera de las dos enfermedades), el resto de la misma perderá su capacidad de aporte porque se verá afectada la traslocación (de agua, nutrientes y fotosintatos) por lo que el área foliar disminuirá en gran medida. En estos casos será importante realizar una protección química temprana para minimizar estas pérdidas. En ambos casos la probabilidad de presencia de Fusarium spp. en las espigas estará también correlacionado con el control la enfermedades foliares. Es importante evitar a este hongo, especialmente en lotes destinados a alimentación de animales por su capacidad de producción de micotoxinas. Ahora la soja Los planteos serán diferentes no sólo por el estado fenológico, el tipo de enfermedad y la cantidad, sino el destino de la cosecha. Los lotes para semilla, deberán mantenerse protegidos prácticamente hasta finalizado el ciclo para evitar la pérdida de calidad sanitaria de la simiente que aún está dentro de las vainas. Es así que, aquellos lotes que hayan tenido una aplicación de fungicida 15-20 atrás, y se encuentren aún en R4-R5, deberían recibir una nueva protección. En este caso podría optarse por una mezcla de fungicidas con mayor efecto curativo y menor persistencia. La cosecha de granos no es menos importante, ya que a la hora de guardar los mismos es preferible que estos se encuentren sanos y con el mayor peso posible. Aquellos cultivos que hayan cerrado el surco, con una proyección de rendimiento alta, y en estadíos reproductivos tempranos (R2-R3), deberían protegerse con fungicidas preventivo-curativos de alta persistencia (mezclas de triazoles y estrobilurinas). Esta aplicación tendrá por objetivo evitar que las enfermedades de fin de ciclo no prosperen, permaneciendo en el estrato inferior durante el llenado de granos. En el caso de estadíos reproductivos avanzados (R5), quedará a criterio del productor realizar la inversión para asegurarse una cosecha “limpia”, sumado a la disminución de inóculo que quedará en el rastrojo para la siguiente campaña, ya que este es el principal reservorio de enfermedades como Mancha marrón, Tizón foliar, Antracnosis, MOR y otras. Mirada final La respuesta de los fungicidas está relacionada con la cantidad de inóculo presente en el ambiente, por lo tanto en aquellas situaciones altamente conducivas para el desarrollo de las enfermedades, es esperable que los mismos no tengan la persistencia habitual, y sea necesario repetir aplicaciones. La aplicación de un fungicida DEBE SER UNA INVERSIÓN, NO UN GASTO. (*) Ing. Agr. Gloria Viotti. SANIDAD VEGETAL, AGROPLANT S.A. (Monte CristoCórdoba). Informes: [email protected] / Tel. (0351) 4918633/44