CAPITULO II 2. Marco teórico 2.1 Antecedentes 2.1.1 Sobrepeso y obesidad En el presente capitulo se presentara una reseña acerca del sobrepeso, obesidad, peso ideal y autoestima. A lo largo de la historia se han realizado muchas investigaciones sobre estos temas y otros relacionados con los mismos. La obesidad y el sobrepeso están cobrando cada vez más protagonismo en la sociedad actual, esto es debido a los cambios en los estilos de vida y sobre todo al desarrollo económico que arrancó crecientemente a partir de la segunda mitad del Siglo XX, con el consiguiente incremento de diversas enfermedades crónicas, tanto es así que ya empieza a hablarse de Epidemia Global del Siglo XXI. La obesidad consiste en el acumulo de tejido graso en el organismo en relación con otros componentes corporales y suele ser el resultado de un balance energético positivo, en que la entrada de energía supera al gasto. Existen diferentes métodos para valorar la cantidad de este tejido graso en el organismo, que se basan preferentemente en medidas antropométricas. En la actualidad el método más utilizado se basa en el uso de los valores de Índice de Masa Corporal (IMC= P/T2). Donde el IMC es igual al pero en kilogramos sobre la talla al cuadrado. Sin embargo hay que tener en cuenta una serie de consideraciones a la hora de utilizar los valores de IMC: hoy día uno de los agentes socializadores con más fuerza son los medio de comunicación, gracias a las posibilidades que presentan para divulgar conocimiento e información actualizada. Sin embargo, en la mayoría de los casos, contribuyen a difundir modelos de alimentación alejados de patrones saludables, centrando la publicidad en alimentos poco nutritivos pero con un gran aporte calórico, que suelen tener una gran aceptación en el público. 7 Además, dentro de este ámbito, cabe destacar que las normas de etiquetado de los productos no siempre facilitan a las familias la comprensión del contenido nutricional. La explicación de la obesidad puede que no se encuentre en uno solo de estos factores, sino que sea consecuencia de la relación de varios de ellos, como queda representado en el siguiente gráfico: Se ha encontrado que el origen del sobrepeso responde a numerosos factores genéticos, ambientales, culturales y socioeconómicos. Los datos aportados por la ciencia demuestran cada vez con mayor claridad el papel predominante que adquiere en ello la fisiología, la bioquímica y los genes, por lo que se debería dejar de considerar la obesidad como un simple problema de "fuerza de voluntad". 8 Existen una diversidad de enfoques entre los cuales se pueden mencionar a Mercedes Schnell, Zury Domínguez, Carlos Herrera (2007). Que dicen: desde el punto de vista evolutivo del hombre, este desarrolló un genotipo ahorrador, que asegura los cambios metabólicos necesarios para acumular glucógeno (forma que tiene el cuerpo de acumular energía. Se puede decir que es la gasolina de nuestro organismo) muscular y triacilglicéridos (su principal función es la reserva energética.) en el tejido adiposo durante los períodos de escasez. Cuando esta carga genética se somete a períodos de abundancia puede provocarse un conjunto de trastornos que favorecen la aparición de enfermedades crónicas no trasmisibles.La obesidad es una enfermedad que se distingue por la acumulación excesiva de tejido adiposo. Es deseable tener reservas de grasa en el organismo. En el hombre se espera que hasta un 16% del peso corporal sea grasa (va a aumentar hasta un 24% a los 65 años); en tanto que en la mujer aproximadamente el 30% del peso corporal es grasa (aumentando hasta 36% a los 65 años). Es decir, la grasa corporal total no debe ser mayor de 16% en hombres y 30% en mujeres; cuando el porcentaje es mayor se diagnostica obesidad. Los hombres con menos del 10% de peso en grasa y las mujeres con menos del 15% tienen un peso insuficiente. En los países occidentales, la obesidad aparece en el 30-40% de la población. No obstante, tiende a incrementarse en relación con la edad, en personas de 50 o más años llega a afectar al 70% de las personas aproximadamente. La obesidad es más frecuente entre mujeres; aumento de peso no es sinónimo de aumento de grasa. La edad, el sexo y la actividad física van a determinar el porcentaje de grasa corporal. Por ejemplo, las mujeres tienen tradicionalmente acumulación de la grasa en las caderas, mientras que los hombres depositan la grasa alrededor de la zona media del cuerpo. La obesidad es una enfermedad crónica manejable, que acarrea diferentes problemas y predispone a desarrollar otras enfermedades. Obstaculiza la actividad física agravando el problema. Los factores psicológicos pueden tener un papel fundamental en la etiología de esta enfermedad. Generalmente la obesidad es una enfermedad ocasionada a partir de un desbalance entre la cantidad de 9 energía que se ingiere y la que se utiliza. La alimentación tiende a ser alta en grasas y baja en contenido de fibras (frutas, verduras, cereales integrales). El diagnóstico de la obesidad se logra midiendo el porcentaje de grasa corporal total, a través de la medición de los pliegues cutáneos o considerando la relación que existe entre el peso y la talla. El Índice de Masa Corporal (IMC) es la relación entre el peso (en kg.) sobre la altura (en metros) elevada al cuadrado: ¾ El IMC ideal en hombres es de 20,5 a 25 ¾ El IMC ideal en mujeres es de 18,7 a 23,8 ¾ Por encima de 25 se considera sobrepeso ¾ Valores mayores a 30, obesidad La obesidad puede ser: ¾ Endógena: se desarrolla en etapas tempranas de la vida. Y se caracteriza por un incremento en el número de células grasas del organismo. O exógena: se desarrolla en la edad adulta. Se caracteriza, también, por un incremento en el tamaño de las células grasas. ¾ Ginoide: La grasa se acumula más en las caderas. ¾ Androide: Distribución de la grasa principalmente en el abdomen. ¾ Secundaria: su origen está en los trastornos endocrinos, genéticos e hipotalámicos. Representa el 1% de las causas de obesidad. O simple: se diferencia a través de un estudio de adipositos (el peor pronóstico está en la obesidad que tiene su comienzo en la infancia y presenta mayor número y tamaño de adipositos). Algunas Causas son: El factor cultural es muy importante en el desarrollo de la obesidad, ya que los hábitos son parte de la cultura. El sobrepeso es un exceso modesto de los almacenes de grasa corporal, mientras que la obesidad es un exceso mayor. Es importante detectar y dar tratamiento a la obesidad lo más tempranamente posible para evitar sus complicaciones a largo plazo. 10 Las causas de la obesidad son múltiples y están asociadas a factores hereditarios, genéticos, psicológicos, ambientales y socioculturales. Se habla de una predisposición genérica familiar a padecer esta enfermedad. Los factores psicológicos están presentes en la sobre ingesta y los atracones. El problema de la obesidad se puede atribuir a un fallo psicológico en el control del apetito, es decir, verse tentado a comer más de lo que se necesita. Hay una dependencia psicológica en el acto de comer, y esto es tan grave como la dependencia a una droga, al alcohol o a la nicotina. Otra de las causas de la obesidad es el gran consumo de alimentos y una escasa actividad física (poco gasto energético). Uno de los factores más importantes que participan en el desarrollo de la obesidad son los hábitos de alimentación. El tipo de alimentación va a influir en la obesidad y prácticamente a determinarla. Por tal motivo se insiste en la prevención de la enfermedad desde la infancia, que es cuando el niño comienza a incorporar los hábitos alimenticios. Estos hábitos se pueden modificar y adaptar. 2.1.2 Implicaciones psicológicas. La Asociación Psiquiátrica Americana no clasifica a la obesidad como un trastorno psíquico, sino que la considera una enfermedad médica. Aunque se podría apreciar como un "factor psicológico que altera el estado físico". La CIE-10 (décima revisión de la Clasificación estadística internacional de enfermedades y problemas de salud) reconoce una categoría llamada "hiperfagia en otras alteraciones psicológicas", que se caracteriza por una ingesta excesiva de alimentos a causa de una reacción a hechos estresantes, originando la obesidad. La persona obesa puede sentirse sensibilizada por su aspecto, falto de confianza en sí mismo, con baja autoestima, con un concepto pobre de sí mismos, ansiosa, deprimida, etc. Esta sintomatología es la consecuencia de la condición de obesidad, y no la causa. Además pueden sufrir discriminaciones por parte de la cultura (con el ideal de belleza y estética), o discriminación en los puestos de trabajo. 11 Bruch (1973) defendió los condicionantes psicógenos de la obesidad proponiendo dos tipos: 1 ¾ Obesidad psicógena de desarrollo: La persona no diferencia entre el hambre y los estresantes emocionales. ¾ Obesidad psicógena reactiva: Se presenta normalmente en la edad adulta, como reacción a situaciones traumáticas o tensionantes, intentando reducir la ansiedad y estabilizar la función emocional. ¾ El comer reduce la ansiedad. De hecho el "trastorno por atracón", "comer en exceso compulsivo", o "trastorno de ingesta voraz" (binge eating disorder) está empezando a ser el centro de interés en el estudio de la obesidad. Entre un 20 y un 40% de las personas obesas declaran episodios claramente bulímicos, como los atracones (comer en exceso de forma compulsiva). 2.1.3 Consecuencias de la obesidad Estudios epidemiológicos realizados en diversos países Estados Unidos (principalmente por el National Institute of Healh), Australia, Unión Europea han demostrado que las personas que padecen obesidad, especialmente si son jóvenes, tienen mayor riesgo a presentar: ¾ Incrementos metabólicos. ¾ Enfermedades cardiovasculares. ¾ Diabetes miellitus. ¾ Hipertensión arterial. ¾ Arteriosclerosis. ¾ Intolerancia a la glucosa. ¾ Hiperinsulinemia. ¾ Ciertos tipos de cánceres. 1 Bruch. Condicionantes psicógenos de la obesidad. Madrid. Editorial. Buena vista, 1973. p. 110 12 ¾ Artritis. ¾ Enfermedad biliar. ¾ Apnea del sueño (que ocasiona ronquidos). ¾ Disminución de los niveles de oxígeno. La mortalidad, la morbilidad, el sufrimiento personal y los costos que acarrea la obesidad son elevados. La obesidad tiene un profundo impacto negativo sobre la calidad de vida de las personas: deteriora significativamente la función física y social, puede producir dolor corporal, problemas de salud en general, problemas en la vitalidad y en la salud mental. La Unidad de Nutrición Clínica y Dietética. Hospital Ramón y Cajal. Madrid 2006. investigaron que en los comienzos del siglo XXI la obesidad se presenta como una epidemia que afecta a gran parte de la población de los países más desarrollados, es un problema sanitario en expansión que, agravará, sin duda, Ios costos del Sistema de Salud y posiblemente acortará la esperanza de vida.2 Según el Doctor José Hernández Rodríguez, (2000) especialista del Centro de Atención al Diabético del Instituto Nacional de Endocrinología de la Habana, Cuba, dice que hace mucho tiempo la obesidad era considerada como un síntoma de salud y de fertilidad, desde la prehistoria los antiguos le rendían culto con estatuillas como la de Venus de Willendorf y hasta hace algunos años, eran comunes en el seno familiar frases al estilo de ¡Que lindo y rollizo esta el niño! ¡Que saludable y fuerte se ve! Sin embargo en la actualidad la obesidad es el trastorno metabólico mas frecuente también uno de los mas precozmente descritos en la historia, constituyendo un problema de salud publica debido a que afecta a una gran parte de la población, y a la vez, condiciona un aumento de morbilidad y mortalidad de las personas que la padecen. En otra investigación Lorenza Alcocer Fiores 2005 dice que en general, la obesidad se ha considerado como un padecimiento de etiología medica, asociado 2 Hospital Ramón y Cajal. Madrid, 2006. p. 10 13 a problemas endocrinos o genéticos. 3 Pero, desde el inicio de los años 90 se han descrito diversos trastornos de la alimentación. Actualmente, la prevalencia de la obesidad hace que esta enfermedad sea motivo de preocupación para los sistemas de salud, en las poblaciones que más la padecen. La obesidad se traduce en un desproporcionado aumento de tejido adiposo, consecuencia de una ingesta energética excesiva y una disminución en la actividad física. L.A. Vargas (1999), define la obesidad como el exceso de grasa corporal para una estatura dada, que representa un riesgo para el mantenimiento de la salud. En México, el Consenso Nacional de Obesidad propone que el individuo que presenta un índice de masa corporal (IMC) mayor o igual a 27 sea considerado como «obeso». En el último censo realizado en el año 2000, por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), se determinó que el 35% de la población, entre 26 y 69 años de edad, es obesa. J.C. López y L.T. González (2001), señalan la predisposición que la obesidad presenta en el desarrollo de otras enfermedades. 4 Devlin, Yanovskyy Wilson, 2000. Se ha encontrado que la mayoría de los individuos obesos tienden a mantener esta condición, ya sea por un consumo de comida mayor a los requerimientos individuales, o a pesar de que su ingesta total de calorías no sea excesiva; este último efecto se atribuye a una reacción llamada «resistencia a la dieta»5 en la que, con frecuencia, el metabolismo es lento debido a las dietas restrictivas frecuentes o a los cíclicos aumentos de peso Para entender un poco mas sobre la obesidad y el sobre peso se han realizado estudios acerca del trastorno de obesidad o el exceso de peso que dicen que estamos ante un problema de salud que atañe a una gran parte de la población mundial, así por ejemplo a mediados de 1970 afectaba a 70 millones de estadounidenses; a la ves en lo que respecta a Occidente el problema alcanza cifras considerables y en los últimos años, en lugar de disminuir, es cada vez mayor. Actualmente se sabe que la obesidad se produce cuando coinciden en una misma persona la predisposición genética y factores ambientales desencadenantes. 3 Lorenza Alcocer Fiore. Guía de manejo para el paciente obeso. Madrid, 1999. p. 37 INGI Instituto Nacional de Estadistica. Geografia e informática. Editorial INGI. Mexico, 2001. 5 INFOCOP. Resistencia a la Dieta. Editorial Revis Costa Rica, 2007. p. 18 4 14 En lo que respecta a El Salvador se han escrito algunos artículos, sobre como, en la población salvadoreña, aumenta cada día mas la obesidad. Florencia Coutto (2006) de El Diario de Hoy señala que la estadística oficial es alarmante: cinco de cada diez salvadoreñas padecen sobrepeso, mientras que los hombres tampoco están ajenos a esta realidad. Los malos hábitos alimenticios, el abuso de comidas típicas, como las infaltables pupusas, y de la comida “chatarra” son algunos de los responsables de ese atentado contra la salud. 6 Todos los profesionales consultados coinciden en que el exceso de peso repercute de manera negativa en las personas, en su capacidad de desenvolverse en la sociedad, Sin embargo, no existen políticas alimentarías claras, que, contribuyan con el desarrollo para tener una mejor nutrición. En el fondo, la forma en que se alimentan los salvadoreños está íntimamente relacionada con patrones culturales, con las costumbres y los hábitos adquiridos. El sobrepeso no sólo es una cuestión de estética o de alguna moda pasajera. Uno de los inconvenientes que produce una mala alimentación es un estado de salud deteriorado. El impacto es real, las personas con una alimentación alta en grasas y carbohidratos tienen un mayor riesgo de muerte temprana, especialmente por enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2, cáncer y otras numerosas alteraciones crónicas, las que limitan las expectativas de vida y acarrean un mayor costo de salud. Un estudio realizado por doctores de la Universidad de Luisiana, en los Estados Unidos, confirma que ingerir menos calorías ayuda a tener una vida más larga y saludable. La última edición de la revista de la Asociación Americana de Médicos (Journal of the American Medical Association o JAMA) revela que la disminución de la ingesta calórica ayuda a perder peso, y a que bajen los niveles de insulina en la sangre, así como también la temperatura corporal. El médico salvadoreño Óscar Molina, estima que la explicación es sencilla: “El estado de las células determina la juventud biológica. Si se tiene una célula muy cansada y muy intoxicada, la célula envejece más rápido. Si se tiene una célula que se hace eficiente con una cantidad mínima de nutrientes, que no genera desechos o residuos tóxicos, se logra que la célula no tenga que trabajar para eliminarlos. 6 Florencia Coutto. Malos Habitos Alimenticios. El Salvador. Editorial. Diario de hoy, 2006. p. 26 15 A pesar de que su prioridad es combatir el hambre la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la necesidad de atender el Agricultura y la Alimentación) también reconoce la problema de la obesidad a nivel mundial. 7 Consideramos la obesidad un problema importante que necesita tratarse, a la vez que el problema de la sub alimentación”, dice Prakash Shetty, Jefe del Servicio de Planificación, Estimación y Evaluación de la Nutrición, de la FAO, En un país como El Salvador, con un importante índice de desnutrición infantil (que se refleja en el retardo de tallas en los niños y niñas), llama la atención la preocupación por la alta ingesta de grasas. “Aquí los índices de desnutrición aumentan, pero también los de malnutrición que se traducen en obesidad y sobrepeso”, advierte la Licda. Yamilet Arévalo, coordinadora del área de nutrición de todos los programas de FUSAL (Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo Humano), entre los que se encuentra Libras de Amor.Esto lo confirma la Lic. María Teresa de Morán, de la Gerencia de la niñez y la mujer del Ministerio de Salud Pública, con datos de la FESAL (Encuesta nacional de Salud Familiar). “53% de las mujeres tienen sobrepeso u obesidad. Es alarmante que 5 de cada 10 mujeres tengan exceso de peso”, confirma. También asegura que estos datos son representativos a nivel nacional para adultos de ambos sexos ya que no hay estadísticas que esclarezcan el panorama en el caso masculino. “Las áreas rurales, que en su mayoría presentan problemas de desnutrición, tampoco escapan al exceso de peso”, con esto la nutricionista termina con el mito de que el sobrepeso tiene que ver con un poder adquisitivo. “Lo relaciono con la poca orientación sobre qué alimentos tienen las personas que elegir o qué opciones se tienen y por cuáles se van a decidir”, compara, el Dr. Eduardo Wollants 2006 muy interesado en este punto en específico. “Abunda la gente obesa que le cuesta llenar la canasta básica”... Porque en muchos casos, el problema no es que no tenga alimento, sino la poca orientación que la familia tiene sobre cómo prepararlos”, El Dr. Molina insiste en la dieta común de los salvadoreños: llena de carbohidratos y muchas cosas fritas. “Escasamente se incluye en la alimentación a las frutas y los vegetales”. 7 Adaptado de información contenida en Boletin Informativo. El Salvador. Editorial Ministerio de Salud, 2006. 16 Manifiesta que es lógico el pensamiento de que una dieta baja en calorías, pero bien balanceada, retarda el envejecimiento celular y por ende el envejecimiento de las personas. En la misma línea, la nutricionista Fátima Alvarado, (El Diario de Hoy Mayo 2006) es contundente al reafirmar que en el país no tenemos un estilo de vida saludable y sólo se recurre a un profesional cuando tenemos una enfermedad8. La profesional habla que a parte de la alta ingesta de alimentos con grasas y carbohidratos, que se traducen en trastornos metabólicos, hay un bajo nivel de gasto energético. De allí que es preocupante la baja tendencia por los alimentos más nutritivos y la alta dieta hipercalórica. Molina agrega que en los últimos 25 años el salvadoreño ha agregado a su menú “la comida chatarra” estadounidense. “En El Salvador, el sueño americano es una pesadilla americana”, Esto lo explica con cifras. “Tenemos un índice de cáncer en mujeres (de seno, de matriz y ovarios) que se han adelantado 10 años. Lo que antes veíamos a los 50 años, hoy lo estamos viendo a los 40”, insiste Molina. El doctor Wollants, critica que “somos una sociedad consumista como Estados Unidos, pero sin los ingresos de los estadounidenses”. En un primer lugar, la mala alimentación incrementa los costos del Ministerio de Salud y del Instituto Salvadoreño de Seguro Social para atender las enfermedades crónicas que generan los hipertensos, los diabéticos y los que tienen colesterol y triglicéridos altos. La nutricionista Fátima Alvarado recuerda que en 1997 la diabetes ocupaba el cuarto lugar de muertes en el país. En el Ministerio de Salud también son conscientes de esto. “Tenemos los hospitales saturados y hay un excesivo gasto médico”, Según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la mala alimentación en el trabajo causa pérdidas de hasta 20 por ciento en la productividad. El Dr. Wollants es un poco más específico y cuenta que afecta a los empresarios porque tienen empleados hipertensos con dolor de cabeza, trabajadores con baja autoestima, entre otros. En síntesis: hospitales saturados, 8 Fatima Alvarado. Calidad o Estilo de Vida. El Salvador. Editorial El Diario de Hoy, 2006. p. 11 17 alto costo en medicinas, personas poco productivas y con baja autoestima. Todo se traduce a lo que dice la Licda. Morán: “perdemos todos”. La FAO establece en el perfil nutricional del país, hecho en el año 2002, que las tendencias de suministro de energía han sido favorables al crecimiento. En la última encuesta Nacional de Salud FamiliarFESAL 2002/03 se encontró que en el país cuatro de cada 10 mujeres en edad fértil tienen sobrepeso. También se afirma que la obesidad y el sobrepeso en menores de cinco años y sus madres se manifiestan como un problema que merece atención de las autoridades sanitarias. Según la FESAL, 9el sobrepeso de los menores de cinco años en el área urbana es del 51%. El problema de la obesidad coexiste con una alta prevalencia de retardo en crecimiento, principalmente en el área rural. “Puede decirse que El Salvador está al inicio de lo que podría ser una epidemia de las nuevas generaciones”, afirma sobrepeso Merino. En un estudio elaborado el año pasado por El Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá CARE en los municipios de San en INCAP y Francisco Menéndez, en Ahuachapán, y Tecoluca, en San Vicente, se detectó en ambos lugares que la desnutrición de las mujeres es relativamente baja; sin embargo, el sobrepeso y la obesidad son alarmantes. 10 Hasta la última década del siglo pasado, en El Salvador se habló de un perfil epidemiológico nutricional y las deficiencias eran las que llamaban la atención. Había ausencia calórica en las dietas, déficit proteínico, deficiencia de vitaminas y minerales. “Hoy estamos hablando de excesos de grasa saturadas, de azúcares refinadas, de carbohidratos, estamos cayendo en un desbalance de la dieta y eso da como resultado que con el tiempo aparezcan. Se crearon leyes para regular la alimentación y con eso se logró reducir males como el bocio, que en la década de los 90 estaba presente en uno de cada cuatro escolares Ahora para controlar el sobrepeso, las autoridades sanitarias van cuesta arriba, “es incidir con los hábitos alimentarios y eso es la educación nutricional”, señala Merino. El comer existe para que nos alimentemos, no para llenarnos”, manifiesta Bejarano. 9 FESAL. Encuesta Nacional de Salud Familiar. El Salvador. Editorial FESAL, 2007 INCAP Y CARE. El sobrepeso y la obesidad una epidemia alarmante. El Salvador. Editorial Diario de Hoy, 2006. p. 23 10 18 Lo importante es saber administrar lo que necesita el organismo. En la evaluación de un paciente obeso es fundamental la historia clínica. Ésta debe dirigirse a descubrir los factores que contribuyen a la obesidad, como el tipo de alimentación, la inactividad física, historia familiar y enfermedades o medicamentos que favorecen el aumento de peso. La paciente obesa debiera, idealmente, ser tratada por un equipo multidisciplinario integrado por: médicos nutriólogos, kinesiólogos, psicólogos y cirujanos. Uno de los métodos más utilizados es el tratamiento con dietas que es el componente fundamental de las estrategias para bajar de peso, independientemente de la prescripción de fármacos o de la intervención quirúrgica. 2.1.4 Obesidad Mórbida ¿Qué es la obesidad mórbida? Se llama obesos mórbidos a quienes pesan 40 kilos o más por encima de su peso ideal. Estas personas tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades serias, debilitantes y progresivas, y una menor expectativa de vida. La obesidad mórbida se asocia a la aparición de diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, osteoartritis, problemas respiratorios, cálculos de vesícula, incontinencia urinaria, hinchazón de piernas, úlceras, reflujo esofágico con acidez, accidentes cerebro vasculares, infertilidad, ciertos tipos de cáncer, depresión, ansiedad y muchos otros desórdenes importantes. En los obesos mórbidos, la pérdida de peso es muy difícil de alcanzar mediante los tratamientos actualmente disponibles. Es en estos casos en los que puede estar indicada la intervención quirúrgica para tratar la obesidad. Afirmar que la obesidad es una enfermedad crónica no significa que su desarrollo sea inevitable. La experiencia de algunos países revela que es posible diseñar y poner en práctica intervenciones que promuevan el desarrollo y reduzcan las desigualdades con el objetivo de mejorar la calidad de vida. Una alimentación suficiente, sana y variada no sólo previene la malnutrición sino que además reduce el riesgo de enfermedades crónicas. La clave de una prevención efectiva puede 19 sintetizarse en una consigna: hacer que las opciones saludables sean las más accesibles. Un ejemplo de esto, lo brindan los Países Bajos y Suecia, que tienen las mayores tasas de desplazamiento a pie y en bicicleta, y en los que, según datos de la Organización Panamericana de la Salud, la obesidad es un problema considerablemente menor en comparación con sociedades más apegadas al automóvil, como Canadá, el Reino Unido y los Estados Unidos. La obesidad no es sólo un problema individual. Si bien contar las calorías o practicar actividad física regular son decisiones de índole personal, existe toda una serie de condiciones ambientales que escapan al control del individuo y que determinan en gran parte las oportunidades de tener una mejor salud y calidad de vida. Las intervenciones a gran escala para prevenir y controlar la obesidad a nivel nacional indican que la promoción de una alimentación saludable y de la actividad física no debe centrarse exclusivamente en controlar la obesidad, sino también en cambiar los modelos alimentarios y de actividad física inadecuados, con el compromiso de todos los sectores de la sociedad. 2.1.5 Consecuencias Psicológicas y Sociales: Autoestima, Depresión y Discriminación Las complicaciones de la obesidad no se limitan a los problemas fisiológicos. Es muy común que las personas obesas sufran distintos trastornos psicológicos, como depresión, baja autoestima y desórdenes de la alimentación. Al mismo tiempo, son también blanco de discriminación que afecta de distintas formas y de manera duradera su calidad de vida. A diferencia de otras condiciones crónicas o atributos físicos, el sobrepeso es considerado amplia pero erróneamente como sujeto a un control voluntario, razón por la cual los obesos suelen ser representados como los responsables exclusivos de su condición. Además, la percepción de que los obesos son físicamente menos atractivos podría ser la consecuencia de las menores tasas de matrimonio observadas en este grupo. En los niños, por otra parte, la obesidad suele estar acompañada de aislamiento social y dificultades para relacionarse con sus pares. Una reciente revisión de 20 estudios ha destacado las dificultades que los obesos enfrentan en distintas áreas de la vida social a raíz de la discriminación. ¾ Lugar de trabajo: Según varios estudios, los empleados obesos son vistos como carentes de autodisciplina, vagos, menos competentes, lentos e inestables emocionalmente. Estos prejuicios afectan sus oportunidades de contratación y ascensos en comparación con personas de peso normal. Al mismo tiempo se ha verificado salarios más bajos a igual tarea, especialmente entre las mujeres obesas. ¾ Profesionales de la salud: Prejuicios similares se han observado en médicos y estudiantes de medicina, que, en muchos casos, asocian la obesidad con otras condiciones percibidas negativamente como hostilidad, deshonestidad, pobre higiene personal y falta de compromiso. En estudio, las otro enfermeras manifestaron que la obesidad se evita con el auto control y que las personas obesas son perezosas, narcisistas, y experimentan una ira irresuelta: las enfermeras manifiestan sentirse incómodas atendiendo a pacientes obesos y dicen que preferirían no tener que atenderlos. Estas actitudes de los profesionales de la salud podrían afectar los juicios clínicos de las personas que buscan ayuda e incluso desalentarlos a que lo hagan. ¾ Obras sociales: Por lo general, los planes de cobertura médica excluyen explícitamente al tratamiento de la obesidad. Los médicos a menudo tienen dificultades para cobrar reintegros por sus servicios, y muchos sistemas de reintegro no consideran enfermedad a la obesidad, obligando a los médicos a indicar comorbilidades como la razón de sus servicios. Negar acceso al tratamiento a las personas obesas podría tener graves consecuencias para la salud, negándoseles además la oportunidad para que pierdan peso, lo que podría reducir la exposición a la discriminación. 21 ¾ Educación: La investigación muestra un rechazo sustancial de los obesos por parte de sus pares en el ámbito escolar. En un estudio en niños con fotografías de pares, las imágenes de niños obesos fueron evaluadas negativamente y ubicadas en último lugar entre niños en silla de ruedas, muletas y con el rostro desfigurado. Otros estudios reportaron estereotipos negativos en niños de hasta 3 años. La estigmatización se verificó también en la escuela secundaria y en las universidades, donde se informó que los estudiantes obesos recibían peores calificaciones y tenían mayores índices de expulsión. Además, los obesos presentaron menores oportunidades de ser aceptados por las universidades que sus pares de peso normal con notas académicas equivalentes. ¾ Otros: Se reportaron casos de teatros, colectivos y aviones que exigían a clientes obesos pagar dos ubicaciones. Además, varios países podrían estar utilizando como criterio el peso para seleccionar a los candidatos a adoptar niños. 2.1.6 Peso ideal En fecha reciente se ha revisado ampliamente el concepto de lo que constituye el peso ideal en cualquier etapa da la vida aunque hoy se discute intensamente la definición de los términos normal o ideal. En la valoración del estado ponderal de los individuos tradicionalmente se han empleado como normas las tablas de relación entre talla, peso y continúan empleándose, mientras que muchos investigadores tratan de encontrar métodos más precisos para estimar la composición del organismo y su relación con el estado ponderal. Para determinar si una persona se encuentra en el peso ideal existen unas tablas que relacionan el peso y la talla para determinarlo (ver anexo) En fecha reciente se han revisado y revalorado las tablas de talla en relación con peso. Se ha advertido que al alcanzar el sujeto la talla definitiva hacia los 20 años, no hay necesidad biológica de ganar peso en exceso del satisfactorio para el. Por 22 otra parte, el mejor pronostico de salud corresponde a quienes han alcanzado y conservado un buen estado ponderal a lo largo de toda su vida. 2.1.7 Autoestima Autoestima Definición de autoestima: Palabra formada por el prefijo "auto", que significa "propio" o "por uno mismo" y por el sustantivo "estima", entendido como la consideración o aprecio que se hace de una persona o cosa por su calidad y circunstancias. La autoestima se define como la valoración o enjuiciamiento que hacemos de nuestro auto concepto. El auto concepto es el conjunto de conocimientos constituidos por características y atributos que le permiten al individuo definirse como persona con características propias (aspecto físico, identidad sexual, identidad de pensamientos y sentimientos, etc.) Esta se aprende, cambia y la podemos mejorar. Es a partir de los 5-6 años cuando empezamos a formarnos un concepto de cómo nos ven nuestros mayores (padres, maestros), compañeros, amigos, las experiencias que vamos etc. Y adquiriendo. Según como se encuentre nuestra autoestima, ésta es responsable de muchos fracasos y éxitos, ya que una autoestima adecuada, vinculada a un concepto positivo de mí mismo, potenciará la capacidad de las personas para desarrollar sus habilidades y aumentará el nivel de seguridad personal, mientras que una autoestima persona hacia baja enfocará a la la derrota y el fracaso. La autoestima es importante porque es nuestra manera de percibirnos y valorarnos como así también moldea nuestras vidas. Una persona que no tiene confianza en sí misma, ni en sus propias posibilidades, puede que sea por experiencias que así se lo han hecho sentir o por mensajes que son trasmitidos por personas importantes en la vida de ésta, que la alientan o la denigran. El término suele confundirse con el término coloquial ego, que hace referencia en realidad a la actitud ostensible que demuestra un individuo acerca de sí mismo 23 ante los demás, y no la verdadera actitud u opinión emocional que éste tiene de sí. Por otro lado, otro término que suele aparecer al hablar de autoestima es el de narcisismo, es el amor excesivo hacia uno mismo o de algo hecho por uno mismo, por eso se dice que una persona es narcisista, cuando está enamorado de sí mismo, es decir de lo que piensa, de lo que hace, de cómo es, etc., pero no del propio ser, sino de la imagen del yo. La autoestima es el centro de todo el ser humano y ésta es indispensable para vivir plenamente. El hombre se estima en la medida que conoce su interior, sus principios y sus valores. La auto estimación es el centro de todo ser y es indispensable para vivir libremente. Se necesitan medios para acrecentar la auto estimación y para hacer contacto en forma más satisfactoria lo que hace posible acrecentar los sentimientos de auto estimación. Según Virginia Satir (1981), cuando se refiere al hecho de hacer cambio, mira en cuatro direcciones: ¾ ¿Cómo me siento con respecto a mi misma? (auto estimación), ¾ ¿Cómo me doy a entender con los demás? (comunicación), ¾ ¿Qué es lo que hago con mis sentimientos? (reglas), ¾ ¿Cómo reacciono al hacer cosas que son nuevas y diferentes? (corriendo riesgos) 11 La percepción que el individuo tiene de sí mismo constituye también su auto imagen; ésta se forma a través de las interacciones sociales, proceso dentro del cual tienen mucha importancia las reacciones de las demás personas sobre el individuo. En los últimos años un número cada vez mayor de psicólogos, han tratado de comprender la concepción que de sí mismo tiene el hombre y como repercute en su ser y quehacer dentro de la sociedad. Quienes han abortado este concepto, son los psicólogos de la personalidad, los fenomenólogos y principalmente los psicólogos sociales, Entre los psicólogos de la personalidad Gordon Allport (1968) dice que la auto imagen de la personalidad total, que permite que la persona conozca lo que en ese momento presente, lo que quiere ser y lo que debería ser 11 Virginia Satir. La Autoestima. Chile, 1981. p. 150 24 12 .Los fenomenólogos argumentan que lo básico para la auto estimación es la experiencia subjetiva del yo, la noción del `` yo existo ´´ diferentemente de las demás personas: La clave es el conocimiento del encuentro interior y estar en contacto con las personas, para resolver mejor nuestros problemas, Para estar sanos, es necesario que hagamos el contacto lo mas completo posible con nosotros mismos y cada una de las personas que se encuentran a nuestro alrededor, es decir, lo imposible para sentirse amado y valorado (Virginia Satir,1979) La autoestima es un sentimiento de valoración y aceptación de la propia manera de ser que se desarrolla desde la mas tierna infancia, a partir de las experiencias del niño y de su interacción con los demás para (Climent,1990) Uno de los principales factores que nos diferencian a nosotros los seres humanos de los animales es la capacidad que tenemos de pensar y definir quienes somos, y luego decidir si eso que somos nos gusta o no. Rechazarse a si mismo o partes de uno mismo produce un enorme dolor que nos daña emocionalmente. Sin embargo, la forma en que uno se percibe y se valora así mismo puede cambiar, curándose así las antiguas heridas causadas por el autorrechazo, (McKay y Fanning, 1991). 13 La autoestima es esencial para la supervivencia emocional, sin ciertas dosis de autoestima la vida puede resultar enormemente penosa, haciendo imposible la satisfacción de muchas necesidades básicas ( McKay y Fanning, 1991),una autoestima saludable es, por consiguiente esencial para la felicidad personal y para disfrutar la vida (Basksdale, 1991) de acuerdo a Barkdale (1991), no podemos amar verdaderamente a los demás cuando no nos gustamos a nosotros mismos, e incluso nos odiamos, es por ello que no solo existe un solo concepto sobre autoestima, existen diferentes formas de entender lo que significa. Puede explicarse a partir de dos niveles el energético y el psicológico. ¾ Desde el punto de vista energético, autoestima es la fuerza innata que impulsa el organismo hacia la vida, hacia la ejecución armónica de todas sus funciones y hacia su desarrollo; que le faculta de organización y 14Gordon Allport. Aceptarse. Estados Unidos, 1968 . 15 McKay y Fanning. Enfoques Psicologicos. Estados Unidos, 1991. 25 direccionalidad en todas sus funciones y procesos, ya sean estos cognitivos, emocionales o motores. Lo que lleva a manifestar: que existe una fuerza primaria que impulsa hacia la vida, posibilita la realización de las funciones orgánicas armónicamente, ver con nuestros pensamientos, nuestros estados emocionales y nuestros actos permite desarrollarnos, permite tener una organización, una estructura, esta fuerza es responsable de nuestros procesos de funcionamiento. ¾ Desde el punto de vista psicológico: autoestima es la capacidad de desarrollar y experimentar la existencia, consciente de nuestro potencial y nuestras necesidades reales; de amarnos incondicionalmente y confiar en nosotros para lograr nuestros objetivos, independientemente de las limitaciones que podamos tener o de las circunstancias externas generadas por los distintos contextos en los que interactuamos. Por lo cual se entiende la autoestima como una disposición un contenido, un recurso natural en el ser humano, la autoestima se puede fortalecer y desarrollar, se relaciona con el hecho de estar consciente de nuestras potencialidades y necesidades, es la confianza y el amor incondicional hacia uno mismo, orientada a la acción hacia el logro de los objetivos y el bienestar general, podemos tener limitaciones y a pesar de ello tener autoestima. Para comprender mejor la autoestima, hay que verla siempre en cuestión de grados que puede ser fortalecida y aumentada, si se analiza con cuidado se puede afirmar que siempre es posible amarnos mas, respetarnos mas o estar mas conscientes de nosotros y de la relación que tenemos con todo lo que nos rodea, sin caer en el narcisismo o egoísmo, que es cuando solo podemos amarnos a nosotros mismos. Tendemos a engrandecer las dificultades, a convertirlas en nuestros verdugos y a disminuir y subestimar nuestra capacidad para resolverla y avanzar creativamente en la vida. Para las mujeres con sobrepeso u obesidad existen muy pocos estudios acerca de la autoestima y la relación que se tiene con el sobrepeso u obesidad. 26 2.1.7.1 Características de una buena y baja autoestima A continuación se muestran diferentes características que son propias de poseer una buena o mala autoestima Características que indican Características que indican baja buena autoestima autoestima ¾ Creer firmemente en ciertos ¾ Autocrítica dura y constante. valores y estar dispuesta a defenderlos. ¾ Actuar confiando en su propio juicio sin miedo a que otros les pueda parecer mal. ¾ No pensar excesivamente en lo ya pasado o lo que podrá pasar. ¾ Confianza en si mismo frente a posibles problemas. ¾ No sentirse inferior a cualquier otra persona. ¾ Considerarse una persona valiosa dentro de su entorno próximo. ¾ No dejarse manipular. ¾ Sensibilidad extrema hacia la crítica. ¾ Indecisión crónica. ¾ Deseo innecesario por complacer a los demás, no saber decir no. ¾ Perfeccionismo exagerado consigo mismo. ¾ Culpabilidad excesiva por los errores, exagerando la magnitud de estos sin llegar a perdonarse. ¾ Irritabilidad constante hacia los demás y hacia si mismo. ¾ Tendencia a ser negativo en la vida. ¾ Ser capaz de disfrutar de aspectos agradables de la vida. 27 2.1.7.2 Desarrollo de la autoestima Desde el momento mismo en que somos concebidos cuando el vinculo de nuestros padres se consuma y las células sexuales masculina y femenina se funden para originarnos, ya comienza la carga de mensajes que recibimos, primeros de manera energética y luego psicológico debido a que los pensamientos y emociones son manifestaciones de energía y en el organismo se presentan en formas de reacciones eléctricas y químicas, cada vez que una mujer embarazada piensa o siente algo con respecto al niño en formación su cerebro produce una serie de químicos que se esparce por todo su cuerpo y que el niño o niña recibe y grava en su naciente sistema nervioso, con tener la suficiente conciencia como para comprender o rechazar lo que recibe a través de un lenguaje químico intraorgánico. El hecho de que alguno de los progenitores, por ejemplo, asume como un problema la llegada del niño, es captado por este emocionalmente, y su efecto formara parte del archivo inconsciente del pequeño y tendrá repercusiones mas adelante cuando reaccionan de diferente forma y no logra comprender las causas generadas y sus conflictos. Igualmente, cuando ya se ha producido el alumbramiento todo estímulo eterno influirá en el recién nacido y le ira creando una impresión emocional que influirá en sus comportamientos futuros. Los padres y otras figuras de autoridad, serán piezas claves para el desarrollo del autoestima del niño o niña quien dependiendo de los mensajes recibidos, reflejará como espejo lo que piensan de el y se asumirá como un ser apto sano, atractivo, inteligente, valioso, capaz, digno, respetado, amado y apoyado o, por lo contrario, como alguien enfermo, feo, ignorante, desvalorizado, incapaz, indigno, irrespetado, odiado y abandonado. La forma como nos tratan define la forma como nos trataremos porque esa la consideramos como la mas normal con la llegada de la adolescencia, se da la bienvenida a la sexualidad y a la necesidad del joven de encontrarse a si mismo. Se inicia la llamada brecha generacional y el transito hacia una mayor definición de la personalidad. Esta etapa es crucial pues en ella 28 surgen con fuerza la competencia y el deseo de ser mejor que los demás. Pero el joven experimenta una gran necesidad de aprobación por parte de su grupo cercano y aprende a dirigirse hacia quienes lo aplauden y a huir a quienes lo rechazan, desarrollando así conductas muy específicas que se generalizan hacia la vida adulta. De tal manera que el ingreso al mundo laboral complica el asunto de la formación y manifestación de la autoestima, es ese contexto donde se nos mide por lo que hacemos y no por lo que somos. Finalmente en la pareja y en el matrimonio se expresa mucho en lo aprendido en los años precedentes: grabaciones, condicionamientos, tradiciones; lo que fue vertido en el molde durante muchos años y que hemos llegado a creer que somos. En este tiempo, formamos parte de una sociedad uniformada en la que muchos han renunciado a expresar su originalidad y tiene ideas fijas de las cosas, que casi siempre siguen aunque no les funcionen, la inconciencia y falta de comprensión de lo que ocurre, induce a culpar, resentir, atacar, a agredir a los demás, como construido una malos imagen que no nos comprenden para entonces ya hemos de nosotros (auto imagen), puesto que habremos aprendido una forma de funcionar, de lo que podemos o no hacer , hacer y tener. La vida humana es el transcurrir de experiencias y eventos con los que entramos en contacto; un transcurrir en ritmos y fluctuaciones; un ir y venir de flujos y reflujos. En este devenir. Podemos llegar a vivir momentos altos y momentos bajos la relación social, generalmente está marcada por cambios rápidos y frecuentes y por una elevada competitividad que nos obliga a permanentes readaptaciones. En ciertas circunstancias nuestro sentido de valor personal y de confianza puede verse afectado y hacernos creer que vivimos a merced de las contingencias. En esos momentos la confusión, la impotencia y la frustración producida por el no logro, nos lleva a dudar de nuestro poder, de la capacidad natural de restablecernos, y es entonces cuando optamos por creer y a veces sostener conductas autodestructivas, lejanas al bienestar generado por la autoestima, es decir, por la conciencia, el amor incondicional y la confianza en uno mismo. Los seres humanos somos 29 ``La única especie capaz de traicionar y actuar contra nuestros medios de supervivencia.´´ En estado de desequilibrio, el hombre opta por manejarse de formas diversas aunque nocivas y elige, generalmente los siguientes caminos: ¾ Parálisis: la frustración es interpretada de forma tal que incapacita para la acción creativa. La apatía es una forma de manifestación de esta reacción. ¾ Negación: La impotencia induce un bloqueo perceptivo, un autoengaño severo basado en el miedo al dolor. El adicto que asegura no tener adicción, es una muestra de este mecanismo. ¾ Evasión: Aquí la estrategia es hacer todo lo que nos impida ver la situación a la cara. Se conoce su presencia pero se teme enfrentarla y se pospone. La diversión compulsiva es una forma de evasión bastante común. ¾ Enfermedad: Aunque cualquiera de las manifestaciones anteriores conducen, si se prolongan, a estados de desequilibrio orgánico, en ocasiones de toma el camino corto y la reacción a la frustración es violenta, y se manifiesta en forma de enfermedad. Todos estos modos de reacción, de manejo inadecuado de la energía interior, reflejan ausencia de autoestima, de conciencia de la capacidad para responder creativamente a las circunstancias. Es por eso, por la tendencia creciente que exhibe el humano de hoy a la autodestrucción, por lo que necesitamos un recurso protector que nos guíe hasta nuestro poder personal hacia el restablecimiento del ritmo, del equilibrio, de la conciencia, de la integración. Ese recurso es la autoestima, con él nacemos pero debemos reencontrarlo y fortalecerlo. Para Branden (2001) los niveles de autoestima se pueden medir a través de pruebas psicológicas y las divide en tres niveles principales: autoestima alta, autoestima media y autoestima baja: La Autoestima Alta. Se dice que la expresión autoestima alta se relaciona con tener un sentido positivo del propio valor como 30 persona, la disposición para asumir la responsabilidad de los sentimientos, deseos, pensamientos, aptitudes, e intereses propios a aceptar los atributos personales en general y actuar en consecuencia (Palladito 1992). Es decir se tiene la capacidad de gozar y enfrentar de manera positiva las experiencias que se presentan en la vida. 2.1.7.3 Baja Autoestima Aunque una baja autoestima no significa ni es sinónimo de sicopatología, si no como un rasgo que se le encuentra presente en una serie de trastornos de índole psicológico, como síntoma central, complementario o en combinación con otros. Según El CIE -10, por ejemplo, distingue en la etiología de las fobias sociales, que suelen acompañarse de una baja estimación de sí mismo y de miedo a las críticas. Por tanto en el adulto y en el adulto mayor, la autoestima sigue condicionando la satisfacción, independiente de cual sea el tema central de cada una de estas etapas. Al constituirse por percepciones y afectos relativamente permanentes acerca de sí mismo, una parte importante de la autoestima personal se desplaza sin mayores alteraciones a lo largo de la vida, mientras que otro tanto sufre leves modificaciones. Las disminuciones de mayor consideración en la auto valía están en estrecha relación con la intensidad, la duración, el significado y la amplitud del estímulo; así como el estrés gravedad, adopta distintos índices de dependiendo de la espectacularidad del trauma y su recurrencia. En la Baja Autoestima Situacional se manifiesta o abarca sólo áreas concretas dentro de la vida del sujeto. Por ejemplo, una persona puede confiar en sí mismo como padre, en el círculo social, como cofrade de un determinado credo y como pareja sexual, pero puede presentar serias aprehensiones o nulas expectativas de alcanzar logros dentro de su profesión. Por lo que la Baja Autoestima Caracterológica; su disminución tuvo habitualmente su origen en experiencias tempranas de abandono, descalificación, abuso o maltrato. La sensación de "maldad", "culpa", "inmerecimiento" o "incompetencia" es más global, tendiendo a cubrir varios aspectos o ámbitos de la vida de la persona. En estos casos la 31 persona con baja autoestima aparece inhibida en forma permanente y generalizada. Por ejemplo, un sujeto hosco, que arremete verbalmente a quienes trabajan con él, se impone una exigencia desmesurada, trata de influir en la vida pública, y por lo tanto no se compromete en forma estable con una pareja sexual, etc. En lo más profundo de nuestro ser existe una imagen que nosotros hemos creado, aunque no estemos plenamente conscientes de ello, que refleja la idea que nosotros nos hemos forjado de quienes somos como persona, y cuan valiosos somos con respecto a otros. Se corresponda o no con la realidad, esta imagen es nuestro punto de referencia con respecto al mundo que nos rodea, es nuestra base para tomar decisiones, y es nuestra guía para todo lo relacionado con nuestro diario gestionar en la vida. Es a partir de los 5-6 años cuando empezamos a formarnos un concepto de cómo nos ven nuestros mayores (padres, maestros, compañeros, amigos, etcétera). La autoestima es el núcleo principal alrededor del cual orbita cada aspecto de nuestras vidas. Según como se encuentre nuestra autoestima, ésta es responsable de muchos fracasos y éxitos, ya que estos están intrínsecamente ligados. Una autoestima adecuada, vinculada a un concepto positivo de mí mismo, potenciara la capacidad de las personas para desarrollar sus habilidades y aumentará el nivel de seguridad personal, así como también es la base de una salud mental y física adecuada, mientras que una autoestima baja enfocará a la persona hacia la derrota y el fracaso. La persona, va creciendo y formando su personalidad dentro del ambiente familiar, que es el principal factor que influye en la formación de la misma, ya que le incorpora valores, reglas y costumbres que a veces suelen ser contraproducentes. Algunos de los aspectos ya mencionados son incorporados, a la familia, por medio del "modelo" que nos la presenta, y éste es asimilado por todos los grupos sociales Pero, la personalidad de cada uno, no sólo se forma a través de la familia, sino también, con lo que ésta cree que los demás piensan de ella y con lo que piensa de sí misma, al salir de este ambiente y relacionarse con personas de otro grupo diferente. Es la valoración que los individuos tienen de si mismos. Dicha valoración no tiene porque seguir una lógica, ni coincidir con la valoración de los demás sobre dicho individuo. En base a las reacciones 32 actitudinales que el niño observa en los demás con respecto a su persona. (Cariño, repulsión, amor, odio, alegría, repugnancia) comienza a formarse una idea de lo que es él, comienza a forjarse una actitud sobre si mismo. Este auto concepto será de vital importancia para el ajuste psicosocial de todo adulto; y no se trata de una sola actitud, sino también de varias actitudes relativas al propio físico (estatura, belleza, gordura, color del pelo, timbre de voz, fortaleza, capacidad sexual) o a las propias cualidades psíquicas (inteligencia, aptitudes, carácter, virtudes morales) cuyo conjunto forma parte de una constelación que es la que se suele denominar con el termino de auto concepto o auto estima. 2.1.8 Relación obesidad-autoestima Tal y como se ha expuesto anteriormente, y siguiendo a diversos autores (Iruarrizaga, Romero, Rubio y Cabrerizo, 2001) hay en los obesos una mayor propensión a sufrir enfermedades tales como trastornos cardiovasculares, diabetes, elevados niveles de ansiedad, depresión y baja autoestima. A su vez, Calva (2003) menciona que la gente obesa muestra miedos e inseguridad personal, pérdida de autoestima, desórdenes alimenticios, distorsión de la imagen corporal, frigidez e impotencia, perturbación emocional por hábitos de erróneos, así como tristeza, ingesta infelicidad y depresión. 33 Por otro lado, Goldberg (2002) menciona que una de las principales consecuencias de la obesidad (considerada de las más importantes) es la pérdida de la autoestima, la cual puede llevar a la persona a presentar un problema de depresión, por lo que algunas personas tratan de compensar dicha depresión usando precisamente la comida para aliviarla, entrando en un círculo vicioso muy peligroso 14 2.2 Bases Teóricas. Para hablar sobre obesidad sabemos que la prevención debe ir precedida por el conocimiento para después actuar, por lo cual es necesario educar sobre la alimentación sana y nutritiva que todo ser humano debería ingerir. La motivación es otro de los elementos importantes para alcanzar cada meta que nos propongamos como la mejora de nuestra salud, para el Dr. Arieh Goldberg 2008 dice que la actividad física también ayuda cuando nos enfrentamos a una situación de estrés, donde hay que moverse más rápido, mientras mejor entrenado esté, mejor podrá enfrentar estas situaciones, logrando además un mejoramiento integral de las funciones del cuerpo. La obesidad no distingue color de piel edad, nivel socioeconómico, sexo ni tampoco situación geográfica. Anteriormente se consideraba a la persona con sobrepeso como una persona que gozaba de buena salud, sin embargo ahora se sabe que la obesidad tiene múltiples consecuencias en nuestra salud. Ahora sabemos que la obesidad está fuertemente relacionada como causal de otras enfermedades. Dada la alta prevalencia de Obesidad y sobrepeso en la población salvadoreña y que en la mayoría de las ocasiones, enfermedad por los que la la Obesidad es considerada como una padecen las personas buscan tratamientos alternativos con la esperanza de bajar esos indeseados kilos lamentablemente la 14 Goldberg. Diagnostico y Prevalencia de la Obesidad. Mexico, 2002 34 mayoría de estos tratamientos no han demostrado científicamente su utilidad e incluso algunos pueden ser dañinos para la salud. En la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética. Hospital Ramón y Cajal. Madrid 2006 manifiesta que la obesidad se centra en la disminución moderada del contenido calórico de la dieta, ejercicios físicos, modificación de conductas que lleven a cambios en Ios estilos de vida y, cuando es necesario, prescripción de fármacos. Esta estrategia en el abordaje terapéutico obesos. Para 15 común para todos los pacientes Ada Cuevas M, María Soledad Reyes S. Revista del climaterio, 2005. Mantienen que la obesidad es una alteración no sólo con repercusiones en la salud de quien la padece, sino también económicas y sociales. Los gastos médicos originados por las consecuencias de la obesidad son por demás cuantiosos. En el ámbito social la obesidad acarrea deterioro en la calidad de vida debido a la discriminación y problemas de autoestima. Cinco y más décadas atrás “los gorditos” eran vistos con benevolencia, simpatía y compasión; amén de que su número era bastante menos abundante que el actual. La atención médica a este problema es un asunto prioritario de salud pública, particularmente por lo que representa como factor de riesgo importante para la diabetes y la hipertensión, enfermedades de larga evolución y gran demanda de servicios de atención médica en instituciones hospitalarias. En El Salvador aún falta mucho por hacer para brindar atención adecuada a las personas diagnosticadas con obesidad o sobrepeso pues se debería iniciar con campañas de educación alimenticia así como se promociona la ``comida chatarra ´´, también se debe incluir una terapia psicológica en el tratamiento ya que no es nada fácil el bajar de peso y al inicio puede ser difícil para los pacientes afrontarse ante tal situación. 16 2.2.1 Evaluación y diagnóstico del individuo obeso La obesidad es un padecimiento crónico cuya característica más sobresaliente es el aumento de la grasa corporal, que se vincula con el riesgo para la salud. El 15 16 Ada Cuevas M, María Soledad Reyes S. Revista del Climaterio. Mexico, 2005. p. 15 Rosario Martinez. Control de alimentación. El Salvador. Editorial Diario de Hoy. 2007. p. 28 35 diagnóstico de obesidad se fundamenta en el cálculo del índice de masa corporal (IMC) (Peso (kg)/talla2 (m)) y, según su gravedad, se clasifica en obesidad leve o sobrepeso, obesidad moderada, severa y mórbida. El IMC tiene una relación estrecha con la morbilidad y la mortalidad. Un IMC de 25 kg/m2 es el umbral para la identificación de pacientes con riesgo de enfermar de diabetes mellitus, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares. Más del 80% de las muertes ocasionadas por comorbilidades relacionadas con la obesidad ocurren con un IMC mayor de 30 kg/m2. A últimas fechas, como opción para simplificar el diagnóstico, se propone que la determinación del perímetro abdominal también es un indicador de la grasa abdominal. Esta última se vincula con mayor riesgo, en comparación con la grasa periférica. Esta es la justificación por la que la Organización Mundial de la Salud propone una clasificación de obesidad con base en el IMC, perímetro abdominal y riesgo de enfermedades concomitantes. En la evaluación de un paciente obeso es fundamental la historia clínica. Ésta debe dirigirse a descubrir los factores que contribuyen a la obesidad, como el tipo de alimentación, la inactividad física, historia familiar y enfermedades o medicamentos que favorecen el aumento de peso. 17 17 Braguinsky J, Markman C, Katz S. Una señal de alarma: El aumento de Prevalencia de la obesidad. Estados Unidos, 1998. p. 26 36