Cinco Días Fecha: jueves, 04 de septiembre de 2014 Página: 14 Nº documentos: 1 Recorte en B/N % de ocupación: 41,99 Valor: 3535,48€ Periodicidad: Diaria Tirada: 43.477 Difusión: 31.120 14 Opinión Jueves 4 de septiembre de 2014 Cinco Días El futuro de los centros de emergencia E n estos últimos meses estamos asistiendo a diferentes eventos caracterizados por una gran concentración de personas. Ejemplo de ello son los eventos deportivos como el Mundial de Fútbol o institucionales como la proclamación del nuevo rey de España. Los sistemas de seguridad ciudadana han sido milimétricamente cuidados pero también los servicios de emergencia han desarrollado una estrategia de prevención para atender de forma puntual cualquier incidente. No cabe duda de que la magnitud y complejidad de este tipo eventos requieren unos niveles de comunicación, interacción y articulación muy elevados entre los diferentes servicios involucrados para los que los sistemas de mando y control habituales no están específicamente diseñados. Estos sistemas de control exigen datos que deben estar organizados con antelación y que permiten reaccionar de forma ágil y efectiva ante las situaciones que se presenten. Pero, ¿están nuestros sistemas de emergencia totalmente preparados? El avance de las comunicaciones de nueva generación presenta enormes retos para las instituciones de seguridad pública. Al hablar de innovación tecnológica, en ocasiones puede ser difícil diferenciar el reto de la oportunidad, ya que uno es consecuencia del otro. Este es el caso de las comunicaciones de nueva generación, Next-Generation 112, 911 u otras, dependiendo del número de teléfono de emergencias al que corresponda. El objetivo de estos sistemas es permitir la participación de la sociedad conectada en la que vivimos con los centros de emergencia, que ahora se comunican a través de diferentes medios más allá de la línea telefónica. En la nueva era, los ciudadanos usan voz, texto, vídeo, imágenes e incluso las redes sociales para enviar información sobre seguridad pública a estos puntos y solicitar asistencia de emergencia. Pero esto no es todo. Con el auge de los sensores conectados en hogares, vehículos y ciudades, la nueva generación de centros de emergencias también recibirá información de otras fuentes como alarmas, vehículos telemáticos, cámaras de vídeo y sistemas de carretera inteligentes. Esto incluye recogida de datos muy específicos tales como información médica de un ciudadano o la localización de materiales peligrosos. Para conseguir que las comunicaciones de nueva generación sean una realidad, se debe establecer una red de protocolo internet (IP) a la que otra relacionada con la tasa Nairu, que es de un 11% de desempleo, mientras que en EE UU es del 6%. Esto quiere decir que por debajo del 11% de paro se genera inflación. Estas singularidades hacen que los efectos de las políticas económicas implementadas no sean tan automáticos ni tan desambiguados como advierte la teoría económica. Si los economistas no entienden lo que está pasando ante la complejidad de un sistema económico perverso, lleno de contradicciones, de aporías y de círculos viciosos, incapaz de generar mayor felicidad para un mayor número de personas, cómo queremos que lo entiendan las clases más desprotegidas y menos formadas financiera y económicamente. La respuesta ante lo desconocido, ante la incertidumbre, inevitablemente, es el miedo y la aceptación. Especialmente cuando los economistas se han encargado de convertir leyes financieras en leyes naturales; cuando todos sabemos, por ejemplo, que la regla que rige la economía financiera, es decir, la función exponencial de capitalización compuesta, no se encuentra preci- ‘SG&I Area Manager Security, Government & Infrastructure’ de Intergraph España cada centro de respuestas de emergencias esté conectado. Este proceso requiere reemplazar físicamente la línea de teléfono tradicional por enlaces de fibra óptica capaces de soportar las comunicaciones basadas en IP. Actualmente muy pocos centros de emergencias cuentan con esta infraestructura de comunicaciones y el coste por una conexión IP global es un desafío mayor; sin embargo, existe el compromiso de apoyo de las administraciones a nivel nacional y regional por lo que los centros deben prepararse para un gran cambio en un futuro muy cercano. El reto para los centros de emergencias es determinar cómo dirigir, priorizar, aprovechar y responder al gran volumen de información que llegará, cada vez en mayor medida, a estos puntos de respuesta a incidencias. Esta información extra solo aportará valor si los agentes pertinentes disponen de la tecnología y formación necesaria para usar los datos de una forma inteligente. Para que esto ocurra, cada centro debe contar con el hardware y software que permita recibir la información y emitir respuestas a la emergencia en modo y tiempo apropiado. La velocidad de gestión de llamadas y el software CAD (despacho asistido por computadora, en sus si- Contradicciones económicas A nadie se le escapa que estamos ante una situación económica inédita, donde no son aplicables las premisas de la economía convencional, ni lo aprendido de los éxitos macroeconómicos del neokeynesianismo aplicado a otras crisis de nuestro pasado más reciente. Ha sido poco lo aprendido de esta crisis; hemos aprendido poco del sufrimiento que han padecido las capas más vulnerables de la sociedad, a las que se les ha arrebatado su trabajo y sus viviendas, y cuya respuesta espontánea ante lo ocurrido, más allá de la indignación, ha sido la resignación y la aceptación de la fatalidad y de las duras políticas de ajuste ante una crisis especialmente compleja. Complejidad que se agrava aún más para nuestro país ante las singularidades estructurales y productivas de la economía española, de las que podemos destacar: una relacionada con la ley de Okun, que viene a advertir que para nuestro país el crecimiento de empleo neto, en condiciones estables de otros factores, se produce solo a partir de un crecimiento del PIB superior al 2,5%; y JOSÉ ANTONIO RUBIO DÍAZ samente en la naturaleza, ni siquiera en la economía productiva. Para eso los financieros y especuladores ya han tirado de la serie de Fibonacci, que sí se encuentra en la naturaleza (en los girasoles, en las caracolas…), para hacer previsiones bursátiles chartistas. El crecimiento queda establecido como el horizonte de consenso para una mayor felicidad Cada vez se requiere de una mayor cantidad de dinero financiero para generar un euro de PIB Además los economistas, y subsecuentemente los políticos, han trasladado torticeramente, con agravantes de nocturnidad y escalamiento, conceptos morales a cuestiones meramente técnicoeconómicas desustancializadas. Por ejemplo, nadie dudaría de que el ahorro es un concepto moral- “ El reto es cómo priorizar, aprovechar y responder al gran volumen de información que llegará a estos puntos de respuesta a incidencias” glas en inglés), deberán trabajar de forma conjunta para mostrar los diferentes tipos de comunicación con iconos diferenciadores. Así, antes de que se les dé respuesta, se optimiza y acelera la forma en que el centro de emergencia puede gestionar varias llamadas en relación a la misma incidencia. Esto aportará a los agentes receptores la valiosa habilidad de ver las llamadas entrantes agrupadas de forma geográfica así como una forma más inteligente de priorizar el orden de respuesta. De esta forma, las llamadas no serán gestionadas en orden de recepción sino que gracias al sistema CAD integrado, el agente tendrá la opción de seleccionar llamadas basadas en su localización (si esto se ajusta al sistema de procedimientos en el centro de emergencia). Por ejemplo, tras recibir varias llamadas desde móviles informando sobre un accidente de tráfico, el agente puede decidir si responder el resto de llamadas de la misma área geográfica de la cual tendrá fotos y vídeos para su análisis. De esta manera, verá lo que está pasando en tiempo real y entenderá totalmente la gravedad del accidente. Como resultado, los agentes de despacho de recursos podrán tomar decisiones más inteligentes. FRANCISCO CORTÉS GARCÍA Doctor en Economía. Investigador de la Universidad Autónoma de Chile mente defendible, o que el trabajo y el esfuerzo son valores morales a preservar. Pero en el ámbito económico capitalista, el ahorro no siempre es bueno, pues genera subconsumo; ni el trabajo es siempre apreciado, pues genera problemas de falta de productividad. La instrumentación moral de mecanismos económicos perversos ha generado una enorme confusión entre la gente, para la que es difícil desligar lo éticamente conveniente de lo éticamente reprobable. Sin ir más lejos, no hace mucho en nuestro país, en plena crisis económica, nos hemos encontrado de forma simultánea a un ministro que defendía la austeridad y el ahorro, mientras otro animaba a la gente a consumir y gastar compulsivamente para estimular la economía y la demanda interna. Pero la cosa cambia cuando hablamos de crecimiento económico. El crecimiento económico queda establecido como el horizonte necesario y de consenso para lograr una mayor felicidad para un mayor número de personas: trabajadores, empresarios, rentistas, etc. Pero resulta que cre- cer es cada vez más costoso en términos financieros, energéticos o ambientales. Es decir, cada vez se requiere de una mayor cantidad de dinero financiero para generar un euro de PIB; a su vez, cada vez se requiere un mayor crecimiento de PIB para generar un puesto de trabajo estable. Por lo que, aplicando la regla de transitividad, cada vez se requiere de mayor economía financiera para generar un mismo puesto de trabajo, por lo que nos encontramos con un círculo vicioso endemoniado que tiende a hacer crecer de forma incontrolada la economía financiera para satisfacer las peticiones electorales de un mayor crecimiento del empleo. Por tanto, lo que parecía un objetivo básico de consenso, el crecimiento económico, no es sino un problema a medio y largo plazo para nuestras economías, cada vez más obesas y saturadas financieramente. Muchas de las premisas económicas que compartimos son erróneas, y mucho de lo que se viste de complejidad económica o financiera no es sino la manifestación de numerosas contradicciones encadenadas.