Concurso de... ¿Belleza? Para ganar un concurso de belleza debes de ser mayor de edad, tener cara de quinciañera, peinado de una mujer de cuarenta años, un busto bastante generoso, unas pompas de acero y, importantísimo, ser soltera. Reducido a una palabra: Barbie. En México esto no es diferente. Debes de medir más de 1.68, pesar mucho menos de lo recomendado por el médico, y si existe algún defecto eliminarlo de inmediato en un quirófano. Esta moda de la cirugía estética crece cada día en las mujeres comunes, mucho más en las Misses de belleza que deben lucir espectaculares para el concurso. Como muchos fenómenos de la cultura de masas, la moda por la cirugía tiene reminiscencias del show business americano. Las mujeres latinas de diferentes etnias y razas eligen el mismo modelo a la hora de cambiar de imagen: la tradicional chica de California, pero con senos grandes y nariz pequeña. Desde la prehistoria Desde el principio de la vida humana la mujer ha sido objeto de belleza. Las esculturas y grabados primitivos nos muestran figuras femeninas voluminosas, incluso deformes, que reflejan el interés de los prehistóricos por la fertilidad, tan necesaria para la continuidad del grupo. Posteriormente en los textos bíblicos encontramos el de Esther, reina de Babilonia, quien embellecía con afeites sus maravillosos ojos, hasta el punto de ser considerada la mujer con los más bellos ojos que nunca existió. Después en Egipto se encontraban peines de marfil, cremas, negro para los ojos, polvo, etc., dentro de pequeños recipientes en los que estaban grabadas las instrucciones para su uso. El refinamiento de los cuidados estéticos era enorme. Fórmulas secretas embellecían a las reinas de Egipto que, con mucha rapidez, eran imitadas por sus cortesanas. Los peinados, las pelucas, los baños de leche, las estilizadas siluetas, todo formaba parte de una cultura en la que lo espiritual, el arte, la religión y la ciencia tenían una importancia fundamental. Especial atención merecían el cabello, la piel y los ojos. El cabello era teñido con henna, consiguiendo mil matices encarnados o bien se rasuraba completamente para facilitar los continuos cambios de pelucas, sumamente sofisticadas. Las dos reinas que más se significaron por su belleza y sus secretos de estética fueron Nefertiti y Cleopatra. Grecia fue la civilización de la belleza. Ha sido tal su influencia en las culturas occidentales posteriores que su cultura y su arte han configurado el llamado ideal clásico de belleza. Eran, en contraste con los egipcios, todos los estamentos sociales los que compartían su inquietud por la estética. La mayor atención la prestaban al cuidado del cuerpo. Los cánones de belleza griegos no toleraban ni la grasa ni los senos voluminosos. Era necesario cultivar el cuerpo para conseguir la perfección estética que consistía en, además de tener senos pequeños y fuertes, poseer un cuello fino y esbelto y los hombros proporcionados. En el renacimiento el ideal de belleza de las mujeres nobles italianas consistía en tener un cuerpo de formas muy curvadas, la frente alta y despejada, sin apenas cejas y la piel blanquecina. Tener el pelo rubio era 1 sinónimo de buen gusto y para conseguirlo mezclaban los extractos más extraños. Como podemos deducir, hemos tomado un poco de aquí y de allá para crear el modelo estético perfecto. La mujer moderna toma el modelo clásico, el griego, casi asexual, casi mujer. Nuestra Belleza Nuestra Belleza México surge en 1994 como eliminatoria oficial del concurso Miss Universo en México, el cual es el certamen internacional de belleza más importante del mundo. Obteniendo la corona en este certamen de belleza, sigue tratar de obtener el reconocimiento internacional en Miss Mundo y Miss Universo. ¿Pero a costa de qué? Entrar a un concurso de belleza estatal y salir ganadora es muy gratificante, o cuando menos eso es lo que escuchamos de todas las Misses. Estar en México D.F. días antes del concurso nacional es una gran experiencia que no podrán olvidar. Conocer y hacer amigas de otros estados de la república, tener clases de modelaje, obtener un cambio de imagen , utilizar ropa de super lujo, una gastritis, probablemente anorexia y una baja de autoestima importante. Hábil recurso: silicón Según la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (American Society of Plastic Surgeons) los cinco procedimientos de cirugía cosmética más practicados son la liposucción, el aumento del tamaño de los senos, la cirugía de los párpados, la corrección de la nariz, y el estiramiento de la piel de la cara. Desde 1992, la cirugía estética ha aumentado en un 198 por ciento. La cirugía plástica reconstructiva en un 19 por ciento. La liposucción ha aumentado en un 33 por ciento desde el año 1998. La cirugía de aumento de senos en un 12 por ciento en el año 2000. La cirugía de párpados ha incrementado en un 44 por ciento desde el año 1998. Nuestra belleza es ahora de muñecas de maquilladora. Unas rubias, otras trigueñas, de ojos celestes o tapatíos, pero hechas en serie por maestros del arte del bisturí. Conforme las mujeres participen más en la economía o en la cultura de la nación, veremos mujeres más conformes con su físico y más preocupadas por incrementar sus habilidades e inteligencia, que realmente piensen que la belleza también viene del interior, no sólo del silicón. 2