Causas y Consecuencias de la Degradación de Tierras: Resumen de los Sitios Piloto (SP) del ONDTyD En la mayoría de los Sitios Piloto, que se sitúan en diferentes ecorregiones del país, se han realizado diversos talleres con los actores claves para detectar las causas y consecuencias de la degradación de tierras en forma participativa. En donde se resalta que el sobrepastoreo y el manejo ganadero no sustentable son los factores preponderantes en las tierras secas. Influyen la variabilidad climática y sequías, así como el cambio climático y el desmonte o tala de bosques. Se destaca además las faltas de políticas territoriales en las tierras áridas. En cambio, en las tierras húmedas y subhúmedas, los nuevos actores productivos y el cambio del modelo económico o productivo son los factores más nombrados de los procesos de degradación de la tierra, específicamente la agriculturización y en casos la sojización. El cambio en el uso de la tierra por avance de la frontera agrícola, la tala de bosques y por consiguiente la fragmentación de hábitats, además el sobrepastoreo vacuno predominan entre las factores que causan la degradación de tierras en los ecotonos entre las tierras húmedas y secas. En todas las regiones se observa una escasa infraestructura y/o servicios básicos para la población rural. Además los SP mencionan factores específicos de cada región que causan la degradación de tierras. Así destacan los incendios repetitivos en la región de los bosques andinos-patagónicos, la introducción de fauna y flora exótica como también el uso petrolero en el ecotono fueguino, la monocultura lanar exportadora y el precio bajo de lana en la estepa patagónica. En la última ecorregión se identificaron también causas como el contexto histórico político, la tenencia de la tierra y la estructura fundiaria inadecuada, así como la escasa posibilidad de reconversión productiva y el escaso cooperativismo entre los productores. Un factor importante también son los eventos extremos y se mencionaron las causas negativas de las cenizas por erupciones volcánicas en la Patagonia. En la región del Monte y en el ecotono Monte - Espinal se registraron además de las causas en común de las tierras secas, la insuficiencia de tecnología por ejemplo para aumentar la eficiencia en el uso del agua y de gestión de riesgos. Adicionalmente, algunos actores perciben la falta de políticas de incentivos a pequeños productores como una de las causas de la degradación y otros relacionan la falta de trabajadores rurales debido a las cifras elevadas de empleados públicos y beneficiarios de planes sociales con las causas de la desertificación. También influye la falta de valoración de los pobladores de los cultivos tradicionales y la flora y fauna nativa. Igualmente se menciona la falta de sentido comunitario y el escaso cooperativismo. En la zona húmeda se vincula, al contrario de las tierras secas, el alto rendimiento de la producción agropecuaria con la degradación de las tierras. Así también, se menciona el incremento en la superficie implantada, el “paquete tecnológico” usado, la especulación financiera y la modalidad de arrendamiento y contrato en el uso de la tierra que conlleva a la expulsión de productores. Los actores en la Pampa Húmeda perciben la priorización de las dimensiones económicas por sobre los sociales y/o ambientales como un factor que influye en la degradación de tierras. En la mayoría de las ecorregiones evaluadas, las consecuencias de la degradación incluyen la pérdida de biodiversidad y/o servicios ecosistémicos, la erosión hídrica y eólica, la disminución de la cobertura vegetal y/o de la productividad de la vegetación natural y la alteración del ciclo hidrológico con consecuencias negativas sobre la población. La degradación conlleva según los informes de los SP en todo el país a una migración de la población, abandono de tierras y pobreza y/o marginalización, además de un desequilibrio territorial y/o ambiental. La baja rentabilidad de la actividad agropecuaria o la disminución de la rentabilidad distinguen las tierras secas y subhúmedas de las húmedas en las consecuencias de la degradación. Así como la contaminación de agua y suelo, además de la pérdida de nutrientes y de materia orgánica del suelo son procesos más importantes en las tierras húmedas y subhúmedas. En la estepa patagónica, la desertificación implica también la descapitalización de establecimientos ganaderos y, por consiguiente, un cambio en la estructura ganadera con la pérdida de mano de obra rural y la pérdida de prácticas y/o conocimientos tradicionales. Adicionalmente se disminuye la atractividad del paisaje y aumenta la arbustización y la degradación de la estructura del suelo. En los bosques patagónicos aumenta el riesgo de incendios y la invasión biológica con la degradación. La salinización y compactación del suelo son consecuencias comunes de la degradación en los ecorregiones del Monte, Puna y Espinal. Entre los impactos en la población se puede mencionar el envejecimiento de la población rural generado por la migración de los jóvenes a centros urbanos debido a la escasez de fuentes laborales. Además se registra la abundancia de planes sociales y el aumento de la dependencia de ingresos de seguridad social. En el Chaco Seco destaca en el primer diagnóstico la alta mortalidad y el aumento a las adicciones como consecuencias de la degradación. El cambio estructural en los sistemas agropecuarios de la Pampa conlleva además de la degradación del suelo a la falta de trabajo rural, concentración de la tierra, especulación inmobiliaria y problemas de salud o mala alimentación.