Filosofía del Derecho. María Luisa Soriano González DERECHO Y MORAL Los epígrafes 1, 2 y 3 no entran en examen Los epígrafes del tema restantes son: a) criterios de diferenciación del derecho y la moral, y b) las relaciones de derecho y moral: la moralización del derecho y la juridificacion de la moral. A) Criterios diferenciadores del derecho y la moral Criterios 1.- Objeto o participantes: actos unilaterales (moral) y actos bilaterales (derecho) Excepciones: morales con reglas sociales (dirigidas a la sociedad) y suicidio castigado por el derecho 2.- Dimensión del acto: actos internos (moral) y actos externos (derecho) Excepciones: morales con reglas sociales (dirigidas a la sociedad) y motivos internos de algunos actos –dolo, culpa, alevosía, premeditación, vicios del consentimiento en los contratos, buena fe, buenas costumbres, etc.- contemplados por el derecho 3.- Motivación del acto: actos motivados por el deber y actos simplemente formales (coincidentes con la norma de derecho) Excepciones: morales en las que se tiene en cuenta el bien que se produce a los demás y normas de derecho que tiene en cuenta el deber y razones internas por las que se ejecutan, p. e., la ley de objeción de conciencia 4.- Sujeto de la norma: actos autónomos (moral) y actos heterónomos (derecho) Excepciones: nadie es plenamente autónomo en sus normas morales porque recibe la influencia de los valores morales del exterior: proceso de socialibilizacion personal en la escuela, la iglesia, la familia, los amigos, etc., e influencia constante de los medios de comunicación: la prensa, la televisión, etc. Por otro lado el derecho no es plenamente heterónomo (es decir las normas jurídicas procedentes de los demás) porque en las democracias nosotros participamos en la elaboración de las leyes por medio de los representantes a los que elegimos en elecciones periódicas. 5.- Finalidad de la norma: actos para la perfección de la persona (moral) y actos para la organización de la sociedad (derecho) Excepciones: Como se ha indicado en puntos anteriores, hay normas morales buscan la perfección del individuo dentro de la sociedad y haciendo éste el bien a los demás; en muchas el precepto principal es “hacer el bien y evitar el mal”. Por otro lado hay Filosofía del Derecho. María Luisa Soriano González normas jurídicas que se preocupan de la perfección de la persona, como las que se refieren a las buenas costumbres y a evitar el escándalo. 6.- Protección de la norma: actos incoercibles (moral) y actos coercibles (derecho). Es decir: la norma moral obliga en conciencia, pero no dispone de instituciones para su protección. En cambio, la norma jurídica tiene instituciones –derecho penal, policía, jueces, instituciones penitenciarias- que las imponen que protegen su eficacia Excepciones: Hay normas morales muy presionantes sobre la persona, aunque carezcan del aparato coactivo del Estado, hasta el punto de que a veces prefiere el sujeto obedecer a la norma moral antes que a la jurídica, como sucedía con la objeción de conciencia al servicio militar antes de la Constitución española de 1978. Por otro lado, hay sectores del derecho que no son coercibles o coactivos, como es el derecho promocional que concede ventajas a las personas y colectivos y no impone sanciones. B) Relaciones del derecho y la moral Desde la moral al derecho: la moralización del derecho. Se produce una inevitable moralización del derecho porque ni el legislador al hacer las leyes ni el juez al aplicarla pueden dejar a un lado sus criterios morales. Nuestros legisladores en el Parlamento proyectan sus valores y criterios morales al debatir y aprobar las leyes. Los jueces se encuentran con normas que tienen expresiones indeterminadas –buenas costumbres, pudor, buena fe, diligencia de un buen padre de familia, etc.- en las que al interpretarlas en los casos concretos proyectan sus criterios y valores morales. El juez menor con menos capacidad por estar controlado por la jurisprudencia de los altos jueces del Estado. El alto juez –del tribunal supremo, del tribunal constitucional- es más libre y puede proyectar su ideología más ampliamente Desde el derecho a la moral: la juridificación de la moral, también llamada la legalización de la moral. Quiere decir que desde el derecho se puede imponer una moral concreta. En los sistemas políticos dictatoriales se impone desde el derecho del dictador, en el que se concentra todos los poderes, una determinada moral, que es la moras de las clases dominantes. En las democracias también se puede imponer una moral o determinados valores morales a un sector de la sociedad, aunque en este caso se trata de la moral de la mayoría social, es decir, de la mayoría parlamentaria que al hacer las leyes proyecta en ella sus valores morales. Como es imposible una moral unánime en cualquier sociedad, importa que en las democracias se instaure la objeción de conciencia como un derecho en determinadas materias para que la minoría social pueda cumplir prestaciones sustitutorias de las obligaciones de las normas jurídicas que violentan a su conciencia moral (como en el caso del servicio militar o de la práctica del aborto o la eutanasia por el personal sanitario) Hay tres posiciones en la juridificación o legalización de la moral: a) John Stuart Mill: El Estado no debe imponer valores morales a los ciudadanos excepto en el caso de que con sus actuaciones dañen a las personas. El Estado no Filosofía del Derecho. María Luisa Soriano González debe incurrir en paternalismo, que significa la imposición del Estado de un comportamiento contra la voluntad de la persona y en su propio beneficio. b) Paul Devlin: El Estado debe imponer unos mínimos criterios morales para otorgar estabilidad política y garantías a las personas. c) Herbert Hart: El Estado debe atender a la discusión y consenso a la hora de imponer criterios morales que deben ser escasos y en función de las mayorías sociales y teniendo en cuenta el valor relativo de los mismos, porque los criterios evolucionan y cambian.