Reinos Bárbaros en el Siglo VI

Mapa1: Los Reinos Bárbaros a Comienzos del Siglo VI.
La frontera que separaba al Imperio Romano de los pueblos bárbaros se fue convirtiendo en una zona de
contacto, que con el paso del tiempo fueron traspasando, así que las zonas fronterizas fueron conociendo una
colonización de soldados agricultores, a los que Roma llegó a confiar la defensa del limes; con la crisis del
s.III se puso en evidencia el proceso de barbarización que se estaba sufriendo. A partir del 378 se produce la
llegada masiva de los visigodos, presionados desde el este por los hunos, y con la derrota de las tropas
romanas en Adrianópolis, el asentamiento masivo de pueblos germanos en tierra del imperio es ya
irreversible. Poco a poco se va asistiendo a la decadencia de Roma; en el 406, suevos, vándalos y alanos,
traspasan el limes, asentándose en Hispania, sin que las autoridades puedan hacer absolutamente nada, 4 años
más tarde, en el 410, los visigodos se dirigen hacia Roma, saqueándola por primera vez en ocho siglos, tras
esto se asientan con el permiso imperial en las Galias e Hispania; bajo la mano de los vándalos, Roma pierde
el Norte de África, granero del imperio; Britania es colonizada por anglos, jutos y sajones; además de esto con
los burgundios en el valle del Ródano y francos en el Norte de la Galia, la autoridad imperial apenas se
extendía sobre Italia. Pero incluso el imperio ya ni siquiera es capaz de defender Italia ya que en el 453 los
hunos penetran en ella y solamente León I consigue pactar una retirada y los vándalos saquean por dos veces
Roma.
El panorama llegado este momento es todo el occidente dividido en reinos bárbaros que no reconocen la
autoridad imperial o que lo hacían nominalmente, por ello el destronamiento del que va a ser el último
emperador Romano, Rómulo Augústulo, en el 476, a manos del caudillo Odoacro, jefe del inexistente ejército
romano fue simplemente poner fin a un espejismo, sin que esto tuviera mayor repercusión.
Entre finales del s.V y principios del VI Europa queda dividida en una serie de reinos que pasamos a detallar a
continuación:
− Reino africano de los vándalos:
Inicialmente los vándalos se ven obligados a trasladarse a Eslovaquia y Transilvania por el empuje de los
godos. Posteriormente junto con juados, suevos y alanos, cruzan la frontera Renana, la Galia y se instalan en
Hispania hasta el 429, año en el que cruzan el estrecho de Gibraltar y se instalan ya definitivamente en el
Norte de África, lo que tendrá fatales consecuencias para el imperio romano, ya que no sólo le priva de su
granero sino que además fueron una amenaza constante sobre las islas y costas italianas, e incluso en dos
ocasiones saquearon Roma. Fueron destruidos definitivamente por el general bizantino Belisario en el 534.
− El Reino visigodo:
Originalmente se encontraban asentados en el Vístula; durante el s.II van desplazándose hacia el sudeste,
dividiéndose en visigodos (occidentales) y ostrogodos (orientales).
Los visigodos son aceptados en el imperio en el año 376 como defensores de la frontera frente a incursiones
de otros pueblos bárbaros, pero en el 410 saquean Roma por el mal sistema de abastecimiento al que se hayan
supeditados, tras este histórico ataque el emperador les consiente instalarse en la Galia y en Hispania.
Eurico forma un reino que domina toda la Galia con capital en Tolosa y comienza a dominar la Península
Ibérica. Sin embargo bajo el reinado de su sucesor Alarico II el avance de los francos les hizo abandonar la
galia e instalarse en la Península Ibérica.
− La Galia:
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Los francos:
Los francos avanzan desde el Rhin hasta el Somme, lugar al que llegan en el s.V, en este mismo siglo, año
482, Clodoveo es nombrado rey; acabará con los restos de la presencia romana en la Galia, venciendo primero
al duque galoromano Surgiro, a los alanos y por último y más importante a los visigodos. Clodoveo deja a sus
herederos una hegemonía franca en territorio galo.
Los burgundios:
Los burgundios emigran al área del Rhin y el Main y allí fundan un reino que al poco es destruido por los
hunos. Así que éstos continúan avanzando hacia Occidente y se establecen en el Saona y el Ródano,
finalmente su reino desaparece en el 534 a manos de los francos.
− Península Itálica:
Los ostrogodos:
Su reino situado en el Mar Negro es destruido por los hunos, así que se ven obligados a avanzar hacia el
Oeste, en su camino saquean los Balcanes, y llegan a la Península Itálica en la cual penetran en el 488 bajo las
órdenes de Teodorico, que vence a Odoacro en 3 batallas, nace así el reino Ostrogodo de Italia.
El rey Teodorico trata de alcanzar un acercamiento entre los ostrogodos y la población italiana, sin embargo el
arrianismo de los ostrogodos se convirtió en un obstáculo insalvable, otro de los objetivos de Teodorico fue la
de constituir una especie de confederación de los pueblos germánicos de Occidente contra Bizancio, algo que
no llegó a producirse principalmente por la oposición de los francos. Al morir Teodorico, Bizancio ve el
momento oportuno de intervenir en Italia, es la guerra gótica, la cual duró doce años y culminó con la victoria
del general bizantino Narsés que acabó definitivamente con el reino ostrogodo.
Los Lombardos:
Los Lombardos se desplazan desde su núcleo originario escandinavo hasta el bajo Ebla y desde allí invaden la
península italiana en el 568, que es momento se encontraba bajo dominio bizantino, creando una serie de
entidades políticas llamadas ducados. Con la invasión lombarda, Italia queda dividida en dos entidades
políticas, una bizantina y otra lombarda, esta última al igual que los ostrogodos encuentra en su arrianismo un
obstáculo insalvable para que la población se identifique con sus nuevos dominadores, por lo que el rey
Agiulfo, además de concertar la paz con los francos, convierte la corte al catolicismo en un intento por lograr
el deseado acercamiento con el pueblo italiano
−Las Islas Británicas:
Hacia el 400 desembarcaron en las islas Británicas jutos, anglos y sajones, 50 años más tarde se establecen
definitivamente y desaparece la administración romana. Los invasores fundan siete reinos, es la hepptarquía
anglosajona: Kent (jutos); Northumbria, Mercia y Anglia Oriental (anglos); Essex, Sussex y Wessex ( sajones)
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