ENTIDADES actualidad, el número de alumnos que cursan sus estudios en La Comarcal asciende a casi 600. Equipo directivo de La Comarcal La Comarcal: de niños felices a adultos responsables La educación y formación es una de las preocupaciones más acuciantes de las familias: qué tipo de educación elegir; dónde llevar a los niños; qué valores se les van a inculcar y, sobre todo, qué formación van a recibir. ¿Estarán suficientemente preparados para afrontar su futuro como adultos? La cooperativa educativa La Comarcal lleva más de 40 años formando niños felices y adultos responsables. Textos: Elena Merino [email protected] Imágenes: E.M. os inicios de La Comarcal se remontan a 1971, cuando un grupo de padres vinculados al movimiento cooperativo decidieron crear un centro educativo que se inspire en un ideario en el que tienen gran importancia valores como la democracia, el uso del valenciano, el diálogo y la colaboración. Es en 1974 cuando se pone en marcha la cooperativa, una vez desembolsado el capital social que se invierte en la compra de terrenos en Picassent y la construcción del primer edificio. Un total de 28.000 metros cuadrados que permiten posteriores ampliaciones y mantener un gran espacio natural que rodea las edificaciones. Los comienzos, como dice su directora Imma López, “fueron muy románticos”. Y como prueba de ello enseña la amplia arboleda que se extiende detrás del edificio principal, plantada durante varios fines de semana por los “padres fundadores” así como una huerta y una pequeña granja con ovejas y gallinas para los más pequeños. También recuerda diversas ini- L 076 FEBRERO 2015 ciativas cuyo fin último era lograr fondos para la construcción de la escuela. Padres comprometidos La vinculación con los padres es muy estrecha. “Cuando los hijos dejan el colegio, los padres pueden recuperar el capital aportado, pero hay muchos –fundadores o no fundadores– que dejan esos fondos que en el futuro servirán para que sus nietos puedan ser alumnos de La Comarcal”, señala Imma López. En el curso 1981-82 se convirtió en centro concertado. Más tarde, casi 20 años después de su fundación, se planteó que para hacer frente a las inversiones y dar continuidad al proyecto educativo debía convertirse en una cooperativa mixta, dando entrada a los trabajadores. Es también en esta fecha cuando por imperativo legal tienen que ampliar la oferta educativa, incorporando la enseñanza secundaria obligatoria a los niveles de infantil y primaria. La oferta educativa de La Comarcal llega desde la ciudad de Valencia a las localidades de L’Horta Sud y La Ribera. La aceptación de su propuesta ha sido tal, que en el curso 2007-2008, ante el número de solicitudes de matrícula que no podían atender, decidieron desdoblar los cursos. En la Ampliación y desdoblamiento El edificio original queda dedicado a primaria y se construyen dos nuevas instalaciones para primer ciclo de educación infantil y secundaria. Una ampliación que, en parte, se financió con aportaciones voluntarias de las familias. Aunque el proyecto sería ampliar la oferta educativa hasta bachillerato, los cambios legislativos “aconsejan tomárselo con calma”, afirma la directora del centro, si bien reconoce que les haría mucha ilusión “pues seríamos el único centro en impartir toda la enseñanza en valenciano de 0 a 18 años”. Siempre con la mirada puesta en la innovación pedagógica, La Comarcal se caracteriza por utilizar proyectos como herramientas para el aprendizaje. “En infantil no se utiliza ningún libro de texto; y en primaria y en secundaria solo en algunas asignaturas”, señala Imma López. Una educación con una sólida base experiencial, tanto en las asignaturas humanísticas como científicas, agrega la directora. El Consejo Escolar aborda todos los aspectos relacionados con el ámbito pedagógico mientras que el Consejo Rector se ocupa de los aspectos organizativos y de gestión, ambos están formados por padres, madres y profesores. Este último es el que aprueba el presupuesto de funcionamiento y las inversiones que les presenta el equipo de gestión del colegio, un equipo que tiene en cuenta tanto los aspectos pedagógicos como los de gestión. Participación y colaboración La participación es una de las reglas de oro de La Comarcal a todos los niveles: desde sugerencias, propuestas de mejora o felicitaciones hasta iniciativas de actividades, tanto por parte de padres como de alumnos. Una participación colaborativa, como la que se produce en el ámbito educativo con proyectos en los que trabajan alumnos de diferentes niveles o las responsabilidades que asumen desde infantil. “Por ejemplo – matiza Imma López– ahora alumnos de ESO están preparando un teatro en el que presentarán a los de infantil los héroes del reciclaje, una representación teatral encaminada a inspirar conductas responsables con el medioambiente entre los más pequeños”. Una participación que no se detiene en los alumnos. “Los padres –agrega la directora de La Comarcal– saben que tienen que ayudar en diversas actividades, desde una ac- ENTIDADES tividad teatral o un taller de cocina o a contarnos en qué trabaja. Los padres se sienten parte del colegio, porque el proyecto educativo es de todos”. Idiomas, una cuestión importante La Comarcal se define como escuela plurilingüe. “No somos –aclara su directora– una escuela bilingüe. Las clases se dan en valenciano, pero además de las clases de inglés que están establecidas, damos algunas asignaturas en inglés: plástica en primaria y tecnología e informática en secundaria. En verano, además tenemos la Summer School en inglés que cada vez tiene más demanda”. El centro está reconocido por el Trinity College de Londres como centro examinador. Más allá del ámbito territorial, La Comarcal tiene acuerdos con colegios en Holanda, Polonia y Alemania con los que realizan intercambio. Los alumnos de secundaria que han elegido francés como optativa, además, pueden viajar a París. Educar en valores ¿Y la disciplina? Para Imma López los límites son necesarios para saber manejar las emociones, “algo que trabajamos desde infantil. Un niño no transgrede los límites porque quiera, sino porque algo le induce a tener ese comportamiento. Nuestra responsabilidad es averiguarlo, ponerse en el lugar del otro, dialogar… lo que nos lleva a un consenso sobre cómo va a ser el comportamiento y cómo va a mejorar.” Que los alumnos sean responsables de algunas áreas de funcionamiento del colegio favorece que entiendan mejor el porqué de los límites y su necesidad. Desde la educación infantil se les enseña para el diálogo, incluso desde esa temprana edad hay mediadores para resolver los pequeños conflictos que puedan surgir entre ellos. “Esa enseñanza en valores, en gestionar las emociones, en el diálogo, evita muchas situaciones conflictivas y eso se nota”, señala la directora de La Comarcal. Participación, colaboración, diálogo, respeto y responsabilidad que desembocan en un ambiente creativo que se respira en el colegio: desde las aulas de infantil que recuerdan senderos selváticos hasta los murales de los más diversos temas recubren las paredes de todos los pasillos elaborados por los alumnos de cursos superiores. La educación en valores se refleja en la actividad mensual de La Comarcal. Cada mes del curso escolar se dedica a un tema previamente acordado: derechos del niño, consumismo, derechos de la mujer, la paz, la justicia… Educar en responsabilidad es otro de los valores fundamentales de La Comarcal. Desde educación infantil se reparten tareas entre los alumnos para que aprendan a compartir, a trabajar en grupo y a asumir responsabilidades que irán aumentando a medida que crecen. Porque los alumnos también tienen voz en La Comarcal. “Tenemos la Taula Quadrada –dice Imma López– que es el órgano de gestión de los alumnos de primaria, y el Consell de Delegats, que es el órgano de participación de los alumnos de secundaria. Estos grupos se reúnen una vez al mes para plantear aquellas actividades que consideran interesantes: organización de talleres, carnavales, semana cultural…; en secundaria proponen y revisan los menús”. Y los resultados? Imma López está muy orgullosa de los resultados. “Respetamos el rendimiento de cada alumno. Hay que despertar sus capacidades y fomentar aquellas en las que se siente más seguro, que gane en confianza y eso contribuye a que mejore en las asignaturas en las que no es tan bueno”. Emprendedores desde primaria Todo ello bajo la inspiración de la colaboración, como son los proyectos de creación de empresas que realizan desde tercer ciclo de primaria. En este caso han crea- Imma López, directora de La Comarcal Aula de Infantil Hall del centro do una cooperativa agrícola que produce plantas aromáticas, con sus estatutos, su consejo rector y las áreas de trabajo. La Comarcal no se plantea grandes cambios a corto o medio plazo, más allá de consolidar el desdoblamiento de las aulas.