228 Exploración física del tórax pleuropulmonar En la exploración del tórax se utilizan como referencia las siguientes regiones y líneas anatomoclínicas: La unión del mango con el cuerpo al esternón, o ángulo de Louis, corresponde al segundo cartílago costal La bifurcación de la tráquea que se proyecta anteriormente sobre el ángulo esternal El borde superior de la escápula que corresponde a la segunda costilla El ángulo inferior de la escápula corresponde a la apófisis espinosa de la séptima vértebra dorsal Al flexionar el cuello la apófisis espinosa más prominente suele ser la séptima cervical, en ocasiones puede ser la primera dorsal o, menos frecuente, ambas La bifurcación de la tráquea corresponde posteriormente al cuerpo de la cuarta dorsal. Se trazan líneas anatomoclínicas convencionales: La línea medioesternal, es vertical y divide al esternón en dos partes iguales Las paraesternales siguen los bordes esternales La medioclavicular o mamaria, desciende desde la parte media de la clavícula La línea axilar anterior desciende siguiendo el pliegue anterior de la axila La línea axilar posterior desciende continuando la dirección del pliegue posterior de la axila La línea vertebral sigue de arriba abajo las apófisis espinosas 229 La escapular desciende desde el ángulo inferior de la escápula La línea axilar posterior separa la cara posterior de las laterales. La línea axilar anterior es el límite entre la cara anterior y las laterales. Caras clínicas del tórax • Anterior • Posterior • Laterales. En la cara anterior del tórax se incluyen las siguientes regiones: La región supraclavicular que forma parte de la base del cuello y que en la práctica se le considera también parte del tórax, ya que allí se proyecta el vértice pulmonar y los ganglios linfáticos que reciben drenaje de los órganos contenidos en el interior del tórax. Los límites de la región supraclavicular son el borde superior de la clavícula, el posterior del esternocleidomastoideo y el borde interno del trapecio. La región infraclavicular se sitúa por debajo de clavícula, a ella le corresponden los dos primeros espacios intercostales; su parte externa, la más deprimida, se le denomina fosa de Monenheim. Las regiones mamaria corresponden a los pectorales, el resto de la cara anterior son las regiones costales. En la cara posterior se encuentra la región supraescapular, situada por arriba de la escápula, su limite su- 230 perior es una línea que une la séptima cervical con el vértice de la acromion. La región escapular comprende todo el omoplato, se subdivide por la espina, en supraespinosa e infraespinosa. La región interescapulovertebral se limita entre la columna vertebral y el borde interno de la escápula. Generalidades sobre la técnica de exploración del tórax pleuropulmonar El paciente debe estar sentado y cómodo, en relajación muscular, con los brazos a los lados del cuerpo y los antebrazos sobre los muslos; se requiere de temperatura ambiental e iluminación adecuada. La región por examinar debe estar descubierta por completo, en la mujer, por respeto al pudor, se descubre por separado, y con gentileza y siempre debe estar presente un auxiliar de consultorio, de preferencia del mismo sexo del explorado. El tórax se explora en su totalidad, cara por cara y se aplica en todas ellas la inspección, palpación, percusión y auscultación. Inspección del tórax La inspección del tórax determina alteraciones en la forma, tamaño, estado de la superficie y de los movimientos torácicos. El tórax en el niño es cilíndrico, en el adulto cilindrocónico, aplanado en sentido anteroposterior y con base 231 inferior; en el anciano hay aumento en el diámetro anteroposterior, por acentuación de la curvatura dorsal de la columna y aplanamiento de los discos intervertebrales. Las alteraciones de la forma pueden ser bilaterales o unilaterales, entre las primeras se describe el tórax en inspiración permanente, también denominado en tonel o enfisematoso, se caracteriza por el aumento de los diámetros anteroposterior y vertical, los diafragmas están descendidos, los espacios intercostales separados. En el tórax tísico o en espiración permanente hay aplanamiento en sentido anteroposterior, se observa en longilíneos con escaso desarrollo muscular. En el pectum excavatum o tórax en embudo o pecho excavado el esternón esta deprimido, llegado en algunos casos a estar casi en contacto con los cuerpos vertebrales, se debe al acortamiento congénito de las fibras de inserción del diafragma, el padecimiento de no ser resuelto ocasiona que el corazón se desplace hacia la izquierda con las consecuentes alteraciones cardiovasculares. En la xifosis dorsal hay disminución importante de la capacidad respiratoria, la movilidad torácica está muy restringida y se hace solo a expensas del diafragma. La escoliosis o desviación lateral de la columna produce asimetría importante entre los hemitórax, ocasiona disminución de la capacidad respiratoria. Es común que las deformidades se presenten asociadas, se denomina xifoescoliosis. En el tórax de pájaro o en quilla, el esternón esta desplazado hacia delante con el consecuente aumento del diámetro anteroposterior, los cartílagos costales vecinos al esternón están deprimidos. 232 Las alteraciones unilaterales del tórax pueden ser abombamientos y depresiones, los primeros se presentan en los grandes derrames pleurales, cardiomegalias y hepatomegalias, entre otros. Los hundimientos o depresiones se presentan en las atelectasias, paquipleuritis y fibrotórax, son más frecuentes en la infancia. Los movimientos respiratorios tienen un ciclo bifásico, con una fase inspiratoria y otra espiratoria. La parte del tórax que se expande durante la inspiración varía principalmente con el sexo y la edad, recibe el nombre de tipo respiratorio. En el niño la respiración es abdominal, en la mujer es torácica superior y en el varón adulto, costoabdominal. Las modificaciones del tipo respiratorio sugieren algunas patologías, así, un niño con respiración torácica podría tener algún problema abdominal, y una mujer con respiración abdominal alguna patología pleural o pulmonar. A los movimientos respiratorios se les estudia frecuencia, profundidad, simetría, ritmo y el esfuerzo para hacerlos. La frecuencia respiratoria en el adulto normal es de 17 a 20 por minuto, en el recién nacido oscila entre 40 y 60 por minuto. El aumento de la frecuencia respiratoria se denomina taquipnea. La respiración aumentada en frecuencia y profundidad recibe el nombre de hiperpnea o hiperven- 233 tilación. La bradipnea es la disminución de la frecuencia respiratoria. Son alteraciones en el ritmo respiratorio la respiración quejumbrosa o anhelante, la de Cheyne-Stokes, la de Biot, y la de Kussmaul. La respiración quejumbrosa o anhelante se acompaña de frecuentes suspiros, es común en el síndrome de hiperventilación en algunas neurosis. La respiración de Cheyne-Stokes típicamente tiene periodos prolongados de apnea, la respiración se inicia por pequeños movimientos que van en aumento progresivo para luego disminuir en la misma forma hasta llegar a la apnea. Es común en traumatismos craneales, hemorragia cerebral, coma urémico, meningitis e intoxicación por opiáceos. La respiración de Biot consta de periodos de apnea con movimientos respiratorios activos e iguales, es frecuente en la meningitis y también en tumores y hemorragias cerebrales. La respiración de Kussmaul típicamente consta de una inspiración profunda y ruidosa, después una pausa, a la que sigue espiración breve y quejumbrosa, seguida de nueva pausa; se observa en las acidosis metabólicas, sobre todo en diabéticos descompensados. La retracción costal unilateral durante la inspiración puede ser secundaria a fracturas costales, pleuritis con contractura de los músculos intercostales, derrame pleural, neumotórax, padecimientos pulmonares extensos y 234 obstrucción unilateral de bronquios por cuerpos extraños o tumores. En el enfisema avanzado es frecuente observar la falta de excursión bilateral de la cara torácica. Se denomina respiración paradójica cuando el tórax se deprime en inspiración y se expande en espiración, puede deberse a múltiples facturas costales. Se denomina tiro intercostal a la retracción de los espacios intercostales durante la respiración, indica obstrucción bronquial y manifiesta una presión intratóracica mucho menor que la atmosférica, se presenta en grandes atelectasias. Palpación La palpación del tórax permite confirmar y completar los datos de la inspección, en ello destaca los movimientos torácicos; la palpación torácica permite además despertar dolor en caso de inflamación condrocostal y en las fracturas de costillas. Son importantes las palpaciones particulares, como las vibraciones bronquiales, las de la voz, las vocales y las pleurales (vibraciones pleurales). Objetivos de la palpación del tórax pleuropulmonar Una vez obtenidos los datos de la palpación general del tórax, se continúa con los siguientes objetivos particulares: • Movimientos torácicos mediante la amplexión y amplexación • Palpación de vibraciones vocales, brónquicas y pleu- 235 • • • • rales (frémitos palpables) Delimitación de los niveles de los hemidiafragmas Palpación de laringe y tráquea Explorar en busca de ganglios anormales en regiones supraclaviculares Buscar sensibilidad anormal. La sensibilidad anormal se explora en particular en los sitios donde hay dolor o lesiones evidentes, como condritis, fracturas costales, del esternón, artritis, entre otros; la técnica es simple, se palpa con la punta de los dedos tratando de despertar dolor, se presiona con gentileza procurando no molestar, el explorado informa si se produce dolor o no. Movimientos torácicos La frecuencia respiratoria se obtiene colocando la mano sobre el tórax del paciente al mismo tiempo que se cuentan las respiraciones en un minuto. La amplexión y la amplexación determinan anomalías en la amplitud y simetría de los movimientos respiratorios; la amplexión examina los movimientos torácicos en el eje anteroposterior; la amplexación determina los movimientos hacia los lados. Para la amplexión se sitúa el examinador de pie y al lado derecho del paciente, se coloca una mano en la cara anterior del tórax y la otra en la posterior, primero en la parte media de los hemitórax y después en cada uno por separado, se le solicita al paciente que respire en forma normal y después con respiraciones profundas, en esa forma se observa la excursión torácica comparando el tórax explorado con el homólogo. 236 Para realizar la amplexación de la cara posterior del tórax, se colocan las manos en ese sitio y con los pulgares a poca distancia de las apófisis espinosas, el resto de las manos descansan con suavidad a cada uno de los lados del tórax, se solicita al explorado que respire normalmente y después en forma profunda, al tiempo que se aprecia la expansión torácica, prestando particular atención a la igualdad o desigualdad entre ambos hemitórax; la amplexación en la cara posterior del tórax se realiza en el tercio superior, medio e inferior, se denominan respectivamente amplexación superior, media e inferior. La maniobra puede hacerse en la cara anterior, aunque con menos aplicaciones prácticas. Frémitos palpables Los frémitos palpables son las vibraciones vocales, las brónquicas y pleurales, las vocales son la percepción táctil de la voz transmitida a la pared del tórax; las brónquicas o estertores pulmonares, se producen por estrecheces, espasmos bronquiales o secreciones en el árbol bronquial. Los frotes pleurales, se producen al rozar entre sí las hojas visceral y parietal al estar inflamadas; se palpan sobre todo al final de la inspiración, a diferencia de los estertores bronquiales no se modifican con la tos. Para explorar las vibraciones vocales se solicita al sujeto que pronuncie palabras ricas en consonantes y de tono grave, en seguida se aplica la palma y los dedos paralelos a los espacios intercostales; se comparan las vibraciones de ambos hemitórax; el procedimiento se inicia 237 en la parte superior del tórax y se desciende por tramos hasta la base, con excepción de las regiones escapulares. Las vibraciones vocales se reportan como normales, aumentadas, disminuidas o abolidas. Delimitación del nivel de proyección de los hemidiafragmas Para delimitar la proyección de los hemidiafragmas sobre la pared torácica posterior se aplica el lado cubital de la mano paralela a los espacios intercostales, se le pide al paciente que pronuncie una palabra grave y en forma pausada y repetida, al mismo tiempo se desplaza progresivamente la mano hacia abajo hasta donde deja de percibirse el sonido con claridad, siendo ese sitio el nivel de proyección del diafragma. La exploración se hace en ambos hemitórax, sobre todo en las caras posterior y laterales, el procedimiento debe ser simétrico y los hallazgos comparados; el hemidiafragma derecho está situado un poco más alto que el izquierdo, entre la IX y X vértebras dorsales. Palpación de laringe y tráquea La tráquea normalmente está situada en la línea media del cuello, cualquier desviación debe anotarse; se explora con el paciente con la cabeza extendida ligeramente y se estima, mediante inspección y palpación, el desplazamiento traqueal; en la parálisis de un hemidiafragma la tráquea se desvía hacia el lado enfermo; también se desvía en padecimientos pleuropulmonares, por ejemplo, se rechaza hacia el lado sano en los grandes derrames pleurales y es impulsada hacia el lado enfermo en la pleuritis retráctil. La laringe puede fácilmente elevarse en procesos inflamatorios o neoplásicos de los órganos vecinos, también puede desplazarse en la parálisis diafragmática. 238 La laringe puede presentar pulsaciones anormales transmitidas de aneurismas aórticos, cuando la arteria distendida pulsa sobre el bronquio izquierdo, la tráquea se desplaza y la laringe se mueve en sincronía con el pulso arterial. Exploración de ganglios supraclaviculares La región del cuello alberga un tercio de los ganglios totales del organismo. Los ganglios del cuello pueden ser afectados por patologías de la boca, faringe, tiroides, oído, y patologías torácicas y abdominales. Los ganglios supraclaviculares pertenecen a la cadena cervical transversa, en el lado izquierdo están en intima relación con la desembocadura del conducto linfático torácico, y en el lado derecho con la gran vena linfática, la subclavia y la yugular. Por lo general las adenopatías supraclaviculares son consecuencia de neoplasias malignas pulmonares, a ellas les corresponde el 80%, el resto son secundarias de procesos inflamatorio pulmonares o pleurales. El ganglio de Virchow o de Troisier, es único y rodeado de pequeños ganglios satélites, puede ser desde el tamaño de una aceituna a una nuez, duro, indoloro y localizado en la fosa supraclavicular izquierda, casi siempre es secundario a una metástasis precoz de un carcinoma digestivo, de estómago, hígado, páncreas o recto. Las adenopatías supraclaviculares en el lado derecho casi siempre son metástasis de neoplasias pulmonares o del esófago. 239 Los ganglios escalénicos son parte de los ganglios cervicales inferiores profundos, se sitúan profundamente en las regiones supraclaviculares, son aferentes del tórax y casi nunca son palpables, pero con frecuencia se requiere su extracción quirúrgica para estudio histopatológico. Percusión Mediante la percusión se aprecian las variaciones de sonoridad de la caja torácica y con ello se deduce si los órganos contenidos presentan alteraciones en su estado físico. La percusión torácica permite además delimitar los contornos de los órganos y los límites entre regiones normales y patológicas. Las vibraciones sonoras provocadas se modifican de acuerdo a la fuerza del golpe, grosor de la pared torácica, y la densidad de las estructuras subyacentes. De acuerdo con las diferencias en intensidad, tono y duración, se describen las siguientes notas de percusión: • • • • • Matidez Submatidez Resonancia o claro pulmonar Hiperresonancia Timpanismo. La matidez es de intensidad suave, tono alto, de poca duración, se obtiene al percutir el muslo o hígado. La submatidez tiene intensidad, tono y duración media, se obtiene al percutir condensaciones pulmonares pequeñas. La resonancia o claro pulmonar es de intensidad fuerte, tono bajo y de larga duración, como al percutir el pulmón normal. 240 La hiperresonancia es de intensidad muy fuerte, de tono bajo y de larga duración, se obtiene al percutir el pulmón sobredistendido en enfisematosos. El timpanismo es de intensidad fuerte, tono bajo y larga duración, como al percutir la cámara gástrica o cualquier otra víscera hueca abdominal distendida. El método percutorio más empleado es el digito-digital, en el cual los dedos de una mano, habitualmente el índice o el medio, golpean los dedos de la otra mano que están sobre la pared torácica. El tórax se percute de arriba hacia abajo y comparando la región con la homóloga. La percusión solo permite alcanzar órganos o patología que estén a no más de 6 cm de profundidad. La percusión es un recurso útil en grandes condensaciones pulmonares y en derrames pleurales, también en el neumotórax de más de un 70%. Auscultación La auscultación del tórax se realiza con el estetoscopio convencional, se escucha primero la respiración tranquila y después respiraciones más profundas, posteriormente, de existir secreciones bronquiales, se hace toser al paciente para diferenciar un estertor de un frote pleural, al final se ausculta la transmisión de la voz. La auscultación se realiza de arriba hacia abajo y comparando regiones equivalentes, debe escucharse por lo menos una respiración completa en cada localización. El ruido respiratorio normal está conformado por el soplo glótico y el murmullo vesicular, el soplo glótico 241 es fisiológico, también se llama ruido laringotraqueal, se produce al pasar el aire a través de la hendidura glótica; el murmullo vesicular se produce por la entrada y salida del aire en los alvéolos pulmonares, durante la inspiración y la espiración. Se consideran ruidos normales a los bronquiales, que se escuchan sobre la tráquea y vías aéreas mayores, a los vesiculares que se perciben sobre los lóbulos inferiores en la pared posterior y el broncovesicular que es un ruido intermedio que se ausculta en la región interescapulovertebral y debajo de la clavícula. Son ruidos respiratorios anormales todos los auscultados en regiones que normalmente tienen vesiculares. La respiración ruda o ruidosa es el aumento en la intensidad o volumen de los ruidos respiratorios. Los ruidos adventicios son los estertores y los frotes pleurales, los primeros son producidos por líquido o secreciones en el árbol bronquial, se clasifican según su origen, en traqueales, bronquiales y broncoalveolares, y pueden ser roncantes, silbantes o crepitantes. Los estertores roncantes se deben a secreciones en tráquea y bronquios mayores, son de carácter ronco y aparecen en las bronquitis crónica, bronquiectasias y en la fase terminal de muchas enfermedades o cuando hay depresión del sistema nervioso central, como en ciertas la intoxicación alcohólica, . Los estertores roncantes se modifican o desaparecen con la tos y pueden ser inspiratorios y espiratorios. Los estertores silbantes o sibilancias son ocasionados 242 por cualquier factor que estreche o disminuya la luz bronquial, como en el espasmo bronquial, edema de mucosa, secreciones, aumento de líquido intersticial en los alvéolos pulmonares. La causa más común de estertores silbantes espiratorios bilaterales es el asma bronquial, también se observan en las bronquitis, EPOC, entre otros. Los estertores bronquiolo-alveolares son crepitantes y ocasionados por líquido pulmonar en los alvéolos pulmonares, son sobre todo inspiratorios y se modifican por la tos, reflejan patología inflamatoria o congestiva de las vías aéreas terminales. Los frotes pleurales son inspiratorios y espiratorios, de timbre áspero y no desaparecen con la tos; son debidos a la inflamación pleural al rozar entre sí las hojas pleurales inflamadas. Para auscultar la transmisión de la voz se le pide al paciente que cada vez que se coloque el estetoscopio en el tórax, diga una palabra de tono grave; la voz puede auscultarse normal, aumentada, disminuida o abolida. La auscultación de la voz debe hacerse en forma alterna, comparando ambos hemitórax y simétricamente en los hemitórax. La broncofonía es el aumento en la intensidad de las vibraciones de la voz; pectoriloquia es la percepción de la voz articulada. La egofonía es la vibración de la voz más aguda y prolongada. El soplo tubario es la transmisión del soplo laríngeo, durante la espiración, hacia la pared costal a través de áreas condensadas del pulmón (normalmente solo se escucha espiración prolongada) 243 Síndromes pulmonares de exploración física La exploración física pleuropulmonar identifica los siguientes síndromes pulmonares: • • • • • Síndrome de condensación pulmonar Síndrome de atelectasia pulmonar Síndrome de rarefacción pulmonar Síndrome de derrame pleural Síndrome de neumotórax. Síndrome de condensación pulmonar Síndrome de condensación pulmonar es todo proceso que que hace denso al parénquima. Cuando un segmento, lóbulo o todo un pulmón pierde su estructura normal y aumenta su densidad aparece la condensación pulmonar; sucede en procesos inflamatorios y neoplásicos. La condensación pulmonar puede coexistir con obstrucción bronquial o sin ella, en el primer caso es condensación-atelectasia o síndrome de atelectasia pulmonar. Hallazgos en la condensación pulmonar sin obstrucción bronquial En las condensaciones de cierta magnitud hay hipoquinesia que se corrobora mediante la amplexión y amplexación; a la palpación el frémito vocal está aumentado, a menos que coexista obstrucción bronquial y atelectasia. La percusión del área consolidada es mate o submate dependiendo del tamaño y/o profundidad de la lesión. La auscultación puede revelar aumento del frémito vocal, pectoriloquia, broncofonía y soplo tubario. La radiografía del tórax revela las áreas densas consolidadas. 244 Hallazgos en el síndrome de condensación pulmonar con obstrucción bronquial (atelectasia) A la inspección hay hipoquinesia del lado afectado, que se corrobora mediante amplexión y amplexación. El frémito vocal está ausente, ya que la voz no se transmite a través de un bronquio obstruido. A la percusión hay matidez o submatidez dependiente del tamaño y profundidad de la lesión. A la auscultación hay ausencia del frémito vocal y de los sonidos respiratorios. Como se observa las diferencias más importantes de éste síndrome con la condensación con bronquio no obstruido, se refiere a la transmisión de la voz. La radiografía de tórax confirma la condensación pulmonar y se observa además desviación del mediastino y elevación del diafragma hacia el lado afectado. La atelectasia es un estado patológico que se caracteriza por la ausencia del aire en los alvéolos, puede suceder en una porción del pulmón o en su totalidad. La atelectasia pulmonar puede deberse a la obstrucción bronquial por secreciones bronquiales de cualquier naturaleza, cuerpos extraños o neoplasias, algunas veces la comprensión bronquial es extrínseca por tumores del mediastino o de ganglios linfáticos crecidos. El pulmón actelectasiado o no aireado, disminuye en volumen y aumenta en densidad. 245 Las pequeñas atelectasias de las bases pulmonares solo se identifican en estudios radiológicos. El pulmón atelectasiado disminuye de volumen y la presión intratóracica aumenta en tal forma que la tráquea, los órganos del mediatino y el diafragma se desvían hacia el lado afectado. Síndrome de rarefacción pulmonar El síndrome se caracteriza por sobredistensión de los alvéolos pulmonares; hay distensión y ruptura alveolar, pérdida de la elasticidad y atrapamiento de aíre con aumento del volumen pulmonar; el tórax se haya en inspiración permanente, incrementa su diámetro anteroposterior y desciende el diafragma. En el síndrome avanzado las costillas se hacen mas horizontales y el esternón se proyecta hacia delante, produciendo el tórax en tonel. Hallazgos en el síndrome de rarefacción pulmonar A la inspección hay aumento del tórax en todos sus diámetros, sobre todo en el anteroposterior, produciéndose el tórax en barril o tonel. Pueden observarse tiros intercostales, supraesternales o supraclaviculares. Es frecuente que el paciente se auxilie con los músculos accesorios de la respiración. Los movimientos torácicos están disminuidos en amplitud y aumentados en frecuencia. La amplexación y la amplexión muestran hipoquinesia. Puede existir polipnea. Las vibraciones vocales palpables están ausentes o disminuidas. Hay descenso de los hemidiafragmas. 246 A la percusión hay mayor resonancia y se comprueba el descenso de los hemidiafragmas y su poca movilidad. A la auscultación el frémito vocal, la voz y los ruidos respiratorios están disminuidos o ausentes, ya que el aire contenido en los pulmones transmite mal las vibraciones. Hay ausencia de la cualidad del murmullo vesicular. Pueden existir estertores roncantes o silbantes por secreciones bronquiales o por broncoespasmo. En la radiografía de tórax los campos pulmonares se muestran grandes y con claridad exagerada, las costillas están horizontales y los espacios intercostales ensanchados; el diafragma se observa descendido, aplanado y horizontal, y los senos costofrénico y cardiofrénico abiertos y con poca movilidad diafragmática. El tejido pulmonar en general aparece bien definido observando algunas imágenes anulares. Síndrome pleural con derrame líquido Se denomina derrame pleural a cualquier líquido en la cavidad pleural en cantidad anormal, hay dos tipos, libre y enquistado. El líquido del derrame puede ser sangre, pus o líquido seroso por trasudado o exudado; otras veces es secundario a traumatismos. Son causa frecuente de derrame bilateral, tipo trasudado, la insuficiencia cardiaca, la insuficiencia renal y hepática. El carcinoma broncogénico con metástasis a pleura ocasiona exudados. 247 Hallazgos en el síndrome pleural con derrame líquido A la inspección y la palpación se demuestra hipoquinesia. La transmisión de la voz está disminuida. Mediante la percusión se manifiesta matidez e hipomotilidad diafragmática en el lado afectado. A la auscultación se observa disminución o abolición del murmullo vesicular y de la transmisión de la voz. En los rayos X, en el derrame libre, se observa una densidad uniforme con borde nítido, el seno costofrénico del lado enfermo está obliterado y se borra la imagen del diafragma; el borde que limita al derrame libre forma una curva cóncava hacia arriba que se denomina curva de Damoiseau. Un derrame muy abundante desvía las estructuras mediastínicas hacia el lado opuesto. El derrame libre se modifica con los cambios de posición del paciente. Los rayos X en el derrame encapsulado quístico, muestran una densidad uniforme, con borde nítido y convexo, puede observarse engrosamiento pleural y la imagen del derrame no varía al cambiar al enfermo de posición. Síndrome de neumotórax Se denomina neumotórax a la colección de aire en la cavidad pleural; puede ser secundario a traumatismos o bien por ruptura de bulas aéreas subpleurales, a esto último se le denomina neumotórax espontáneo. 248 Hallazgos en el síndrome de neumotórax A la inspección hay hipoquinesia del lado afectado; la palpación corrobora la hipoquinesia y detecta disminución y/o ausencia de las vibraciones vocales. La percusión da sonido de mayor resonancia, y en casos de neumotórax a tensión puede ser timpánico. A la auscultación hay disminución o ausencia de los ruidos respiratorios o de la transmisión de la voz. Los rayos X muestran un aumento total de la transparencia en todo el hemitórax sin visualización de la sombra de los vasos, se observa una masa parahiliar bien limitada que corresponde al pulmón colapsado. En el neumotórax parcial o incompleto se visualiza una área radio transparente que rodea el pulmón, el cual se observa limitado por una línea bien definida que corresponde a la pleura visceral. Hallazgos en el síndrome pleural mixto (gas y líquido) Se denomina hidroneumotórax. El derrame líquido se colecta en la parte baja del hemitórax y el aíre en la superior, hay entre ambos una delimitación muy bien definida, que en los rayos X se visualiza horizontal, se denomina nivel hidroaéreo. La imagen característica es de opacidad densa producida por el líquido en la parte baja, que es homogénea y borra el diafragma, y la hiperclaridad en la parte superior que es producida por el aire. A la inspección y palpación hay hipoquinesia del lado afectado. 249 A la palpación hay ausencia de las vibraciones vocales. La percusión es de mayor resonancia en la parte superior, que en algunos casos puede llegar al timpanismo. La percusión en la parte inferior puede ser mate o submate. La auscultación revela disminución o ausencia de los ruidos respiratorios y de la transmisión de la voz. La radiografía de tórax muestra la imagen característica con nivel hidroaéreo. Glosario René Théophile Hyacinthe Laënnec (Quimper, Bretaña 17 de febrero, 1781- 13 de agosto, 1826), médico francés, inventor del estetoscopio. En 1816, debido a la dificultad embarazosa que el médico sentía al acercar su oído al tórax de las pacientes creó un cilindro de madera de 30 cm de largo, origen del instrumento. Josef Leopold Auenbrugger o Leopold von Auenbrugg (19 de Noviembre de 1722, Graz, Austria; 17 de Mayo de 1809), médico austríaco que inventó el método de diagnóstico médico denominado percusión. Durante el ejercicio de su profesión se dio cuenta de que golpeando ligeramente el tórax de sus pacientes podían intuirse las cualidades de los tejidos y órganos subyacentes. Esta técnica quizá tenga sus orígenes en las pruebas de nivel de vino en los barriles de la bodega de su padre. Atelectasia La atelectasia es el colapso de una parte periférica del pulmón (segmentaria o lobar) o de todo el pulmón, debido a la obstrucción de la vía aérea, en bronquios o bronquiolos, o provocado por una respiración muy superficial, que impide el intercambio gaseoso. 250 Debido a la obstrucción bronquial el aire no fluye al tejido pulmonar. El aire que inicialmente estaba en los alveolos se reabsorbe o pasa a los alvéolos vecinos a través de los poros de comunicación entre las paredes alveolares. La consecuencia es que esa zona de pulmón se va retrayendo y colapsando. Se acumulan en ella las secreciones y la evolución espontánea sin tratamiento de esta zona es el deterioro irreversible del tejido pulmonar. El término atelectasia procede de atele (incompleto) y éktasis (expansión). Bronquiectasia La bronquiectasia es una dilatación anormal e irreversible del árbol bronquial, encargado de conducir el aire desde la tráquea hasta la unidad funcional respiratoria (alveolo pulmonar), que puede ser localizada o generalizada. Fue descrita por primera vez en 1819 por el médico francés René Laënnec. Neumotórax El neumotórax se define como la presencia de aire en el espacio pleural. Causa un mayor o menor colapso del pulmón, con su correspondiente repercusión en la mecánica respiratoria y hemodinámica del paciente. En cuanto a la etiología puede ser: Traumático: La causa del neumotórax se debe a un traumatismo (ya sea abierto o cerrado) que provoca la entrada de aire entre las dos capas de pleura. Espontáneo: El neumotórax aparece sin ningún traumatismo previo. Podemos distinguir entre neumotórax espontáneo primario (si no hay enfermedad 251 pulmonar subyacente) o neumotórax espontáneo secundario (si el paciente sufría algún tipo de neumopatía previa) A tensión: supone un tipo de neumotórax en el que el aire entra de forma progresiva a la cavidad pleural con mecanismo de válvula y provoca el colapso pulmonar con desplazamiento contraleteral del mediastino Derrame pleural El derrame pleural es un acumulación patológica de líquido en el espacio pleural. El líquido puede tener dos orígenes distintos, puede ser un exudado o un trasudado. El exudado es el conjunto de elementos extravasados en un proceso inflamatorio, que se depositan en el intersticio de los tejidos o cavidades del organismo, se diferencia del trasudado por la mayor riqueza de proteínas y células. El trasudado se da en casos de insuficiencia cardiaca congestiva (ICC) en un 40-72%, mientras que el exudado es más frecuente en cuadros paraneumónicos (50-70%), neoplasias (42-60%) y tuberculosis, (23’5%). 252 Historias clínicas de padecimientos frecuentes (En cada historia se incluye factores de riesgo, historia natural de la enfermedad y manifestaciones) Otitis media aguda Generalidades La otitis media aguda es una enfermedad común y frecuentemente recurrente, se asocia con enfermedades inflamatorias de las vías respiratorias superiores. El padecimiento ha aumentado en los últimos 10 años, se presume que es consecuencia de la mayor asistencia de niños a las guarderías, se ha demostrado que estos niños tienen una incidencia de 2 a 3 veces mayor que los que se quedan en casa. Estudios prospectivos muestra la historia característica recurrente del padecimiento. La enfermedad tiene una incidencia mayor entre los 6 meses y 1 año de edad. Para cuando los niños llegan a la edad de 1 año o tres años, casi 2 tercios han sufrido 3 o más episodios de otitis media recurrente, y lo común es que sea al menos uno anual y así durante los siguientes 4 años de edad; los episodios decrecen entre los 6 y 7 años. Factores de riesgo Hay dos factores de riesgo bien establecidos, uno es la disfunción de la trompa de Eustaquio, el otro, anormalidades inmunológicas. Los niños en general tienen más dificultades en combatir infecciones por la inmadurez de su sistema inmunológico y la trompa de Eustaquio es más corta y más recta en niños que en adultos, lo que contribuye a su disfunción. Otro factor de riesgo es el reflujo de secreciones nasofaríngeas hacia el oído medio a través de la trompa de Eustaquio. La insuficiencia inmunológica, particularmente de gammaglobulina, predispone a infecciones respiratorias superiores y otitis media. La infección respiratoria superior viral, como coofactor, es importante en la patogenia del padecimiento, por ejemplo, durante las epidemias de virus respiratorio sincitial aumenta significativamente la incidencia de otitis media. Otro factor de riesgo en niños es la inflamación adenoidea (los adenoides son más grandes en niños que adultos); la localización de las adenoides en faringe hace que su inflamación y crecimiento obstruyan la trompa de Eustaquio, o bien que su infección se propague a la trompa. 253 Manifestaciones clínicas Clasificación de la Otitis Media Diagnóstico Líquido en el oído medio o otorrea Otitis media aguda Líquido en el oído medio Otitis media serosa Líquido en el oído medio Otitis media crónica supurativa Otorrea Inflamación de la membrana timpánica (signos) Eritema de la membrana Ausencia de inflamación en la membrana timpánica, puede estar opaca Membrana timpánica perforada Síntomas Fiebre, irritabilidad, vómito y dolor ótico Asintomático, aunque puede haber dificultades para dormir Con frecuencia no hay dolor, hay hipoacusia Como se observa la otitis media se relaciona con dos manifestaciones: presencia de líquido anormal en el oído medio y la otorrea. La otoscopia, en particular la otoscopia neumática, permite visualizar la membrana timpánica y su movilidad. La membrana timpánica sana se mueve un poco hacia adentro cuando se le aplica aíre a presión (mediante el otoscopio neumático) y regresa a su posición cuando se cesa la insuflación. El líquido en el oído medio reduce o inmoviliza la membrana, tanto a la presión positiva como a la negativa. En la otitis media aguda la membrana timpánica presenta signos de inflamación, como eritema, disminución de la translucencia o franca opacidad, también hay pérdida del reflejo luminoso, estas manifestaciones otoscópicas suelen coexistir con otalgia, y frecuentemente con fiebre, hipertermia, irritabilidad y vómito. Es importante distinguir entre la otitis media aguda y otitis media con derrame (otitis media serosa), en la primera la terapéutica antimicrobiana es efectiva y no en la segunda. También debe distinguirse entre otitis media con otorrea y otitis externa supurada, en la otitis media la historia clínica de ordinario revela el episodio inicial de otitis con las manifestaciones ya mencionadas, una vez que la membrana se perfora viene el alivio de las molestias. En contraparte el dolor de la otitis externa suele continuar o incluso aumentar después de que aparece la otorrea, ya que el conducto auditivo externo además de estar inflamado con frecuencia está obstruido. La otitis media crónica supurativa (sin colesteatoma) es un problema médico que se caracteriza por supuración crónica y persistente y perforación timpánica, con un historial de ordinario mayor de 6 semanas; éste padecimiento sucede en niños jóvenes que tienen problemas de inmunodeficiencia. La historia natural, la patogénesis y 254 el tratamiento de la otitis crónica supurada es muy diferente al de la otitis media aguda. De acuerdo con la historia natural de la otitis media aguda, el clínico se puede enfrentar con los siguientes cuadros clínicos: Episodio de otitis media serosa (ver cuadro) Se trata de un niño de 8 meses y medio de edad, previamente sano a excepción de haber tenido hace 5 días una infección respiratoria superior que la madre relata como rinorrea, tos y malestar general, el episodio duró 3 días y cedió con tratamiento inespecífico. El día de hoy, dos días después del cese de las manifestaciones respiratorias, la madre relata que el niño no duerme bien, que ha cambiado su patrón de sueño y que ha estado comiendo menos de lo habitual; la exploración física muestra un niño irritable y por lo demás completamente asintomático; no hay fiebre; la exploración otoscópica muestra que la membrana timpánica derecha está opaca, sin signos inflamatorios, no está abombada ni perforada; el reflejo luminoso no existe. En la otoscopia neumática la membrana tiene movilidad reducida, tanto a la presión positiva como negativa.) Episodio recurrente de otitis media serosa Bebe de 10 meses de edad que ha venido padeciendo episodios de otitis media serosa desde hace 4 meses, con una frecuencia aproximada de una vez cada 3 semanas, durando cada episodio de 3 a 4 días (el mismo cuadro clínico del ejemplo anterior pero repetido). A este niño se le deben realizar pruebas específicas de alteraciones inmunológicas, exploración detallada de la faringe en busca de adenoiditis y/o de reacciones inflamatorias virales o alérgicas, con el fin de investigar los factores de riesgo. Otitis media aguda, en un niño con antecedentes recurrentes de otitis media serosa Masculino de un año de edad, con antecedentes de otitis media serosa recurrente en los últimos 6 meses, con un episodio cada 3 semanas o cada mes y durando cada episodio de 5 a 6 días. Relata la madre que desde el día de ayer el niño no ha dejado de llorar, ha tenido hipertermia, escalofrío y manifestaciones obvios de malestar general; a la exploración del oído la membrana timpánica del lado derecho está abombada y eritematosa, el reflejo luminoso desplazado, no hay perforación timpánica. La temperatura corporal es de 38.8° C. El niño no cesa de llorar y la exploración otoscópica le exacerbó sus molestias. 255 Otitis media aguda con membrana timpánica perforada Continuando con el niño del caso anterior que es explorado dos días después. La madre relata que el niño dejo de llorar hoy en la mañana y que notó la aparición de secreción purulenta a través del conducto auditivo externo del oído derecho (manchó la almohada). Al explorar el conducto auditivo externo se observa abundante secreción purulenta la que una vez extraída permite visualizar la membrana timpánica inflamada y perforada, no hay reflejo luminoso. Otitis media crónica en niño con antecedentes de otitis media aguda Se trata de un niño con otorrea crónica de 6 semanas de evolución. La exploración de la membrana timpánica permite ver signos inflamatorios crónicos: perforación timpánica, inmovilidad de la membrana la cual está opaca y sin reflejo luminoso. Glosario Hipoacusia (Hipo-, debajo + gr, ákousis, audición + -ia) Disminución de la capacidad auditiva. La hipoacusia es la pérdida parcial de la capacidad auditiva. Según su etiología, pueden distinguirse tres tipos: Hipoacusia de transmisión o de conducción. Hipoacusia neurosensorial o de percepción. Hipoacusia mixta. El test o prueba de Rinne Compara la calidad de la percepción de sonidos entre la transmisión mediante la vía aérea y la transmisión por vía ósea (a través del mastoides) en un sólo oído, es monoaural. Se coloca el diapasón vibrando sobre el mastoides, a continuación, se acerca a la oreja, entonces se le pregunta al paciente, cuando ha escuchado el sonido con mayor intensidad. Es positivo cuando la transmisión por vía aérea es mayor que la transmisión por vía ósea. Esto indica una audición normal o una hipoacusia de percepción. Es negativo cuando la intensidad por vía ósea es mayor que la de la vía aérea. Esto es indicativo de la hipoacusia de transmisión. 256 El test de o prueba de Weber Evalúa ambos oídos a la vez, es biaural. Se coloca el diapasón en la línea media, y según que oído perciba mejor el sonido, se dará un diagnóstico: Hipoacusia de percepción: el sonido se lateraliza hacia el lado sano. Normal: el sonido no se lateraliza, se escucha igual por ambos oídos. Hipoacusia de transmisión: el sonido se lateraliza hacia el lado enfermo. Otorrea (Oto-+gr, rhóia, flujo) Cualquier secreción del oído, especialmente la secreción purulenta. Litiasis biliar Generalidades Se estima que en el país de Norteamérica hay aproximadamente 30 millones de pacientes con colelitiasis; estudios ecográficos en personas de 30 a 65 años de edad muestran, en asintomáticos, que el 18.8% de las mujeres están afectadas y el 9.5% de los varones. La edad es el riesgo más importante para la enfermedad, menos del 2% se presenta en niños, sin incluir a las litiasis secundarias a enfermedades hemolíticas. Los cálculos vesiculares pueden ser de colesterol, mixtos o de pigmentos biliares. Los de colesterol y los mixtos son responsables del 80% de los casos. Los cálculos de pigmento son asociación frecuente de enfermedades hemolíticas. Factores de riesgo Son factores de riesgo para la litiasis biliar las alteraciones en la secreción de lípidos biliares y los predisponentes, de orden genético, que influyen sobre la precipitación del colesterol biliar y la ulterior formación de litiasis. La edad se correlaciona positivamente con la frecuencia de colelitiasis; el padecimiento es frecuente en adultas por incremento en la saturación biliar por el efecto de los estrógenos sobre el metabolismo hepático del colesterol; el embarazo es un factor de riesgo independiente que aumenta con la multiparidad. En los últimos meses de la gestación aumenta la secreción y saturación biliar de colesterol, hay disfunción motora vesicular y formación de colelitiasis que desaparecen espontáneamente en el puerperio, todo resultaría del aumento sostenido de los niveles de estrógenos y progesterona durante el embarazo y su normalización posparto. 257 La administración exógena de estrógenos incrementa la frecuencia de colelitiasis y es muy posible que la progesterona también constituya un factor litogénico. La obesidad predispone a la litiasis al aumentar la secreción del colesterol biliar, probablemente se deba a un aumento en la síntesis corporal del colesterol, fenómeno que se revierte a la normalidad cuando los individuos regresan a su peso ideal. La dieta rica en grasas y colesterol podría aumentar su secreción y saturación biliar, mientras que una dieta abundante en ácidos grasos insaturados y fibra tendría un efecto protector para el desarrollo de colelitiasis. Se ha demostrado el efecto sobresaturante biliar inducido por el consumo de leguminosas, tanto en animales como en humanos, se atribuye a su contenido de esteroides vegetales, lo que identifica un factor dietético de riesgo, al comer leguminosas, para el desarrollo de la litiasis biliar. Entre los medicamentos que predisponen a la colelitiasis destacan algunos hipolipomiantes, como el clofibrato, que reduce los niveles plasmáticos del colesterol y aumenta su secreción biliar, además de disminuir la síntesis y excreción de sales biliares, creando condiciones de riesgo para el desarrollo de cálculos. La resección quirúrgica del íleon distal y la ileitis terminal o enfermedad de Crohn, determinan un alto riesgo litogénico por la mala absorción de sales biliares que excede la capacidad de la síntesis hepática, reduciendo su secreción y condicionando una bilis sobresaturada. La colelitiasis puede presentarse en asociación familiar y el riesgo aumenta en familiares de pacientes portadores de cálculos biliares, ello sugiere que los defectos metabólicos involucrados en la patogenia de la enfermedad puedan ser heredados, aunque no se ha detectado algún marcador genético. El padecimiento es más común en familiares de primer grado. Manifestaciones Los síntomas causados por litiasis biliar pueden ser inespecíficos, incluyen náusea, meteorismo y dolor en cuadrante superior derecho. Muchas veces la enfermedad es asintomática, de hecho el 85% de los casos diagnosticados, mediante estudios de imagen, corresponden a esta categoría, se trata de personas con síntomas inespecíficos al igual que los tiene la población general no enferma; aunque un padecimiento asintomático puede de pronto tornarse asintomático, se calcula que entre el 2 o 3% de las colelitiasis astintomáticas desarrollaran síntomas en algún momento del primer año, por ello es recomendable la colecistectomía profiláctica. El inicio de la enfermedad con un cuadro clínico agudo de colecistitis es responsable de menos del 1% al año. El cuadro clínico típico de colelitiasis se instala con cólicos vesiculares episódicos después de la ingestión de ciertas comidas y se acompaña de náuseas. 258 En la colelitiasis no complicada la exploración física suele ser negativa, siendo la ecografía la clave diagnóstica, al mostrar la imagen de vesícula con cálculos. El dolor típico de la colelitiasis se describe como intermitente, episódico, con el historial de haberse presentado varias veces y con las mismas características, localizado en el cuadrante superior derecho o en epigastrio y que sobreviene 15 a 30 minutos después de la ingestión de alimentos típicamente condimentados o grasos; el dolor es intenso y dura aproximadamente entre 3 a 4 horas, se asocia con náuseas y en ocasiones con vómito. Se localiza en el cuadrante superior derecho o en epigastrio a veces se irradia a la espalda del mismo lado. Usualmente desaparece con analgésicos o con medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, otras veces simplemente desaparece por si solo. El cólico típicamente puede repetirse con las mismas características semiológicas, en días, semanas o meses y de ordinario con los mismos precipitantes de la dieta. El enfermo por lo común identifica las comidas precipitantes o instalantes de la enfermedad y evita consumirlas. Para el médico el conocimiento de los antecedentes de episodios dolorosos similares es crucial para reconocer el padecimiento. Colecistitis aguda Historia natural; factores de riesgo La colecistitis aguda puede ser litiásica o no litiásica, la primera es responsable del 95% de los casos y se presenta cuando los cálculos obstruyen en conducto cístico. En la colecistitis aguda sin litiasis (alitiásica) el padecimiento puede ser causado por edema de la mucosa del conducto cístico, en ella concurren factores como sepsis, traumatismos, alcoholismo, colagenopatías, SIDA y diabetes. La colecistitis aguda es más frecuente en mujeres que en hombres y es más común con el aumento de la edad en ambos sexos. La colecistitis aguda es la complicación más seria y común de la colelitiasis, otras complicaciones incluyen piocolecisto, perforación de la vesícula, peritonitis y fístula vesicoenteral que puede secundariamente causar obstrucción intestinal por el cálculo, a ello se le denomina íleo biliar. La colecistitis no litiásica es causada por microorganismos como Vibrio cholerae, salmonela, leptospira y listeria. La diferenciación clínica entre la colecistitis litiásica y no litiásica en un episodio agudo es difícil de hacer, aunque los antecedentes de cólicos colelitiásicos y los hallazgos de imagen, sobre todo ecográficos, facilitan el diagnóstico. Los exámenes de laboratorio en la colecistitis no complicada muestran leucocitosis y neutrofilia, las enzimas, bilirrubinas, lipasa o amilasa suelen ser normales. Los estudios de imagen de abdomen superior certifican que el 95% de la colecistitis son litiásicas. 259 Resumen de manifestaciones y su semiología: Dolor súbito, intenso, en el abdomen superior derecho, particularmente en epigastrio e hipocondrio derecho, a veces irradiado a la espalda del mismo lado. Antecedentes de episodios cólicos similares, recurrentes, con la misma duración y que se presentan después de la ingestión de comidas particularmente condimentadas y grasosas. El dolor se acompaña habitualmente de náuseas y vómitos. La exploración del abdomen corrobora el dolor en hipocondrio y en ocasiones el signo de Murphy es positivo. Puede haber hipertermia leve.La biometría hemática muestra leucocitosis y neutrofilia. El perfil bioquímico suele ser normal. Los estudios de imagen certifican la inflamación del órgano y la existencia o no de colelitiasis. Enunciado de ejemplo Femenina de 46 años de edad, multigesta, ingresa a la sala de urgencias con dolor en abdomen superior. Existe el antecedente de cólicos abdominales similares desde hace 2 años. El interrogatorio revela que los cólicos se han presentando de 3 a 4 por mes y siempre a la media hora aproximada de ingerir alimentos grasos o muy condimentados; la duración de cada episodio doloroso es de aproximadamente 3 a 4 horas, cediendo 15 o 20 minutos después con medicamentos antiespasmódicos; en todos lo casos el dolor se acompaño de náuseas y vómitos de contenido alimentario, en numero de 3 o 4, que presentaba casi de inmediato al dolor y con su misma duración. El día de hoy ingresa con dolor intenso en abdomen superior derecho, relata que es similar a los anteriores pero que ahora es más intenso, prolongado y mejor localizado en la región subcostal derecha y que la duración se ha prolongado (a su llegada al hospital tenía 7 horas de duración); desde el inicio el dolor se acompaño de náuseas y vómitos que continúan en su ingreso. La exploración física certifica dolor en cuadrante superior derecho, defensa muscular en el mismo sitio y signo de Murphy positivo; la temperatura corporal es de 38.2° C, pulso 82 por minuto y regular; una hora después de su llegada se reportan los exámenes de laboratorio que muestran leucocitosis de 16,200: la ecografía visualiza la vesícula biliar calculosa y con inflamación aguda de sus paredes. Hoy, 8 horas después de su ingreso, se programa para cirugía. Previamente se le han administrado analgésicos y antibióticos (en éste cuadro clínico la clave diagnóstica se da en el cambio en la semiología de las manifestaciones (síntomas, signos y datos de laboratorio) y la comprobación del padecimiento en los estudios de imagen. 260 Patologías abdominales agudas y sus manifestaciones Apendicitis aguda Dolor en cuadrante inferior derecho que horas antes se localizó en epigastrio Fiebre de bajo grado, menor de 38° C. Signos de irritación peritoneal, como contractura abdominal, rebote, silencio abdominal entre otros.. Sensibilidad localizada en el punto de McBurney, reconocido a la palpación y percusión del abdomen. Resistencia muscular abdominal. Leucocitosis. Son signos peritoneales importantes de la apendicitis aguda los siguientes.: Signo de Psoas (dolor en el sitio apendicular al flexionar el muslo sobre el abdomen que se registra al explorar el abdomen). Signo del Obturador (dolor en el sitio apendicular a la rotación interna del muslo derecho). Signo de Dunphy (dolor en el sitio apendicular que se incrementa al toser). Pancreatitis aguda El inicio del dolor puede ser de horas o de días El dolor aparece después de la ingestión de bebidas alcohólicas o alimentos, en éste último caso cuando coexiste con colecistopatías. Dolor en epigastrio irradiado hacia la espalda en hemicinturón o transficitvo. Las náuseas, vómitos y distensión abdominal son acompañantes frecuentes. El abdomen es doloroso y con resistencia abdominal, en ocasiones distensión. Hipertermia baja, en ocasiones afebril. Hipotensión y/o colapso vascular (en casos graves). Amilasa alta en sangre en las primeras horas. Estudios de imagen que revelan patología pancreática y/o de vías biliares.. 261 Obstrucción intestinal El inicio es de horas o días. De ordinario hay el antecedente de cirugía abdominal o de obstrucciones previas. Dolor cólico. Son acompañantes frecuentes náusea, vómitos, distensión abdominal y en las obstrucciones intestinales de larga duración no hay evacuación de gases ni de heces y el vómito adquiere características fecaloides. El abdomen está distendido y es depresible. Los estudios de imagen son muy orientadores. Úlcera péptica perforada. El antecedente de dolor abdominal ulceroso puede existir. Es más frecuente en valores que en mujeres (3:1). Dolor de inicio brusco. Se localiza en hipogastrio, oras veces es difuso. Son acompañantes frecuentes, náuseas, vómito, fiebre, distensión abdominal y silencio abdominal. La hipertermia es frecuente. El abdomen es resistente a la palpación, la pared abdominal está en contractura (abdomen en tabla). Los estudios de imagen son definitorios. Cardiología Insuficiencia cardiaca Historia natural; factores de riesgo Las causas más comunes de insuficiencia cardiaca crónica son hipertensión arterial y arteriopatía coronaria, otras causas incluyen: valvulopatías, cardiopatías congénitas, miocardiopatías, enfermedad pulmonar crónica y tumores cardíacos. La insuficiencia cardiaca es más común con el aumento de la edad, el riesgo es mayor en pacientes con sobrepeso, diabetes, fumadores, consumidores de alcohol o cocaína. 262 La insuficiencia cardiaca puede ser aguda o crónica, derecha, izquierda o global, la aguda puede presentarse como primer episodio y, la crónica, puede tener exacerbaciones agudas. La insuficiencia cardiaca izquierda aguda se inicia con disnea súbita, de corta evolución y con frecuencia culmina en pocos minutos en edema pulmonar. La presentación subaguda se manifiesta con disnea progresiva crónica asociada con retención sistémica de líquidos, evoluciona en día o pocas semanas. El episodio agudo sugiere daño extenso en la función del corazón, suele ser manifestación de infarto miocárdico, otras veces es por insuficiencia aguda de la válvula mitral que ocasiona regurgitación, desde el ventrículo izquierdo a la aurícula del mismo lado, por ruptura de las cuerdas tendinosas que soportan la válvula; menos veces puede ser por endocarditis bacteriana, disección aórtica, entre otros. La historia de la insuficiencia cardiaca aguda secundaria a infarto y/o alteraciones valvulares mitrales puede ser cambiada con oportunas intervenciones médicas o quirúrgicas. La insuficiencia cardiaca crónica izquierda la mayoría de las veces es por anormalidades en la función ventricular izquierda relacionadas con un alto llenado diastólico del ventrículo derecho, sangre que expulsa al sistema pulmonar y que después arriba, por las venas pulmonares, a un ventrículo izquierdo insuficiente e incapaz de expulsarlo; se trata, en resumen, de un disparidad en función, entre un ventrículo derecho suficiente y un ventrículo izquierdo insuficiente. Esta alteración fisiopatológica produce disnea, algunas veces de reposo pero habitualmente secundaria al esfuerzo, y cuando la disfunción es mayor, sobreviene edema pulmonar. La insuficiencia cardiaca suele mantener un curso estable, y complicarse con un episodio súbito agudo o subagudo con empeoramiento de los síntomas; la descompensación cardiaca puede reflejar algún problema médico coincidente o ser debida al abandono total o parcial del tratamiento, alteraciones en la dieta o en la actividad física. Los problemas cardiovasculares coincidentes pueden ser arritmias, eventos isquémicos, hipertensión o anormalidades valvulares, los procesos sistémicos incluyen, fiebre, infecciones, anemia, entre otros. Insuficiencia cardiaca global Los signos y síntomas característicos de la insuficiencia cardiaca global incluyen disnea de esfuerzo, disnea de reposo, ortopnea (disnea en el decúbito), edema de miembros inferiores, taquicardia, ingurgitación yugular, edema agudo pulmonar, ascitis y hepatomegalia; las manifestaciones en general, son progresivas. Si no es posible corregir la causa que provoca la insuficiencia cardiaca finalmente puede causar la muerte del paciente. 263 A la auscultación del tórax puede haber ritmo de galope, arritmias cardiacas, estertores crepitantes pulmonares y sibilancias bronquiales. Asimismo derrame pleural. En la inspección generalmente se detectan ingurgitación yugular y pulsos carotídeos alterados. Insuficiencia cardiaca izquierda Son manifestaciones de insuficiencia cardiaca izquierda la disnea, ortopnea, disnea paroxística nocturna, edema agudo pulmonar, fatiga e intolerancia al ejercicio. La disnea es el síntoma más común, la mayoría de las veces se relaciona con la actividad física. La ortopnea es la disnea que se presenta cuando el paciente adopta la posición recumbente o semirrecumbente y se alivia al elevar el tronco sobre el cuerpo (sentarse o pararse); se presenta al aumentar el retorno venoso periférico, sobre todo desde las extremidades inferiores, a la circulación central, a un ventrículo derecho suficiente que, al expulsar la sangre hacia la circulación pulmonar, termina por llegar a un ventrículo izquierdo insuficiente. La ortopnea no es síntoma específico de la insuficiencia cardiaca, ya que se presenta en enfermedades pulmonares. Los enfermos con pequeña o moderada insuficiencia cardiaca no experimentan ortopnea y menos si están debidamente medicados. La tos nocturna es manifestación común. La disnea paroxística nocturna es una manifestación aguda que de ordinario despierta al paciente, la disnea se presenta en promedio entre 1 a 3 horas después de acostarse; los síntomas evolucionan rápidamente en 10-30 minutos. La disnea se relaciona con el ejercicio físico, es el síntoma más característico de la insuficiencia cardiaca izquierda. La fatiga, que aparece más pronto que la disnea, es síntoma común e inespecífico, y frecuente en la insuficiencia cardiaca izquierda, es ocasionada por la isquemia muscular secundaria a poca perfusión tisular y consecuente anoxia. Insuficiencia cardiaca derecha La insuficiencia cardiaca derecha crónica se expresa en forma florida con edema en miembros inferiores, ascitis, derrame pleural o derrame pericárdico, ingurgitación yugular y hepatomegalia, es causada al aumentar la presión hidrostática capilar en la circulación sistémica, lo que ocasiona trasudación. Los grados menores solo experimentan edema en miembros inferiores. La exploración física puede incluir, dependiendo del caso, la siguiente información: Ingurgitación yugular. Estertores pulmonares húmedos. 264 Galope ventricular. Reflujo hepatoyugular. Hepatomegalia. Derrame pleural. Taquicardia (FC > 120 lat/min). Edema periférico.. Clasificación La clasificación funcional de la New York Heart Association (NYHA) para la insuficiencia cardiaca valora la actividad física del paciente con insuficiencia cardiaca, definiendo cuatro clases en base a la valoración subjetiva que hace el médico durante la anamnesis (interrogatorio) sobre la presencia y severidad de la disnea. Grado I: No limitación física al movimiento, no aparecen síntomas con la actividad física a pesar de la disfunción ventricular (confirmada, por ejemplo, mediante ecocardiografía). Grado II: ligera limitación al ejercicio. Aparecen los síntomas con la actividad física diaria ordinaria (por ejemplo subir escaleras) resultando en fatiga, disnea, palpitaciones. Las molestias desaparecen con el reposo. Grado III: Marcada limitación al ejercicio. Aparecen los síntomas con actividades físicas menores (caminar). Desaparecen con el reposo. Grado IV: Incapacidad para realizar cualquier actividad física. Aparecen los síntomas aún en reposo. Según los criterios de Framingham, para diagnosticar a la IC se necesitan (insuficiencia cardiaca) 2 criterios mayores o 1 mayor más 2 menores. Criterios mayores Disnea paroxística nocturna. Ingurgitación yugular. Estertores. Cardiomegalia radiográfica (incremento del tamaño cardiaco en la radiografía de tórax). Edema agudo de pulmón. Galope de tercer ruido. 265 Reflujo hepatoyugular. Pérdida de peso > 4,5 kg en 5 días en respuesta al tratamiento (por diuresis).. Criterios menores * Edema de los miembros inferiores. Tos nocturna. Disnea de esfuerzo. Hepatomegalia. Derrame pleural. Taquicardia (FC > 120 lat/min). (*) Sólo válidos si no pueden ser atribuidos a otras condiciones médicas (Hipertensión pulmonar, EPOC, cirrosis, ascitis, o síndrome nefrótico). Enunciado de ejemplo Masculino de 65 años de edad, fumador desde hace 12 años de una cajetilla al día de cigarrillos, diabético desde hace aproximadamente 40 años, ingresa al hospital una hora después del inicio de un ataque brusco de disnea 3 horas después de haberse acostado, la disnea tuvo alivio moderado al asumir la posición erecta y caminar unos cuantos minutos, pero la molestia persistió durante 40 minutos, a los 15 minutos de inicio de la disnea presentó tos con expectoración moderada, espumosa y de color rosado. Continúa con disnea en su ingreso al hospital. El examen inicial en el hospital muestra un paciente disneico, con polipnea y cianosis periférica; la auscultación precordial revela galope ventricular mejor audible en el quinto espacio intercostal izquierdo, la frecuencia cardiaca en 114 por minuto y arrítmica y la presión arterial 170/85. La auscultación pulmonar reveló estertores húmedos finos en las bases pulmonares. En la radiografía de tórax hay cardiomegalia y edema pulmonar bilateral. El Electrocardiograma identifica frecuencia cardiaca alta, fibrilación auricular y crecimiento ventricular izquierdo, no hay hallazgos de isquemia coronaria. De inmediato se prescriben medicamentos apropiados para la insuficiencia cardiaca aguda con dramática mejoría a los 30 minutos, disminuye la disnea en un 80% y desaparecen la cianosis y la tos. Una hora después y ya con bastante mejoría se transfiere a la sala de cuidados intensivos en donde hubo regresión gradual de toda su sintomatología; hoy, 24 horas después, el paciente esta completamente sintomático y se decide enviarlo a un cuarto de hospitalización para estudios posteriores. 266 Insuficiencia cardiaca izquierda crónica; disnea de esfuerzo Enunciado de ejemplo Masculino de 56 años de edad, hipertenso desde hace 14 años y con tabaquismo positivo de una cajetilla al día por mas de 15 años, consulta por disnea al realizar ejercicio físico y atenuada con el reposo; la molestia se presenta al caminar aproximadamente 200 metros planos, con paso normal, y se atenúa al reposar para desaparecer totalmente a los 15 minutos. La molestia tiene ocho meses de evolución, y ha presentado varios episodios con las mismas características, con la variable de que en forma progresiva la disnea aparece cada vez al caminar distancias menores y requiere de mas tiempo de reposo para que se atenué o desaparezca, al principio se presentaba al caminar 600 metros planos y desaparecía a los cinco minutos de descanso, progreso lentamente hasta ser como en la actualidad a los 200 metros y requerir al menos 15 minutos de reposo. La exploración física revela presión arterial de 160/100, el resto de la exploración física es normal. La radiografía de tórax muestra cardiomegalia moderada. Insuficiencia cardiaca crónica; ortopnea Enunciado de ejemplo Femenina de 58 años de edad, diabética desde hace 8 años e hipertensa desde hace 11; es obesa con índice de masa corporal de 34; consulta por presentar desde hace aproximadamente 9 meses disnea que se sucede al caminar aproximadamente 500 metros planos, y se alivia después de sentarse 15 minutos. La molestia ha estado estable en estos meses; de 10 días a la fecha, al estar acostada siente dificultad para respirar sintiéndose impulsada a adoptar una posición que le eleve la cabeza y el tórax hacia la vertical (sentarse). La la disnea en el inicio tenia una frecuencia de una vez por noche, y se presentaba en la primera media hora de estar dormida, durando aproximadamente 20 minutos; en los últimos 5 días la dificultad para respirar es continúa al grado de tener que dormir sentada colocándose 3 almohadas bajo su espalda. La exploración física revela hipertensión arterial de 180/105, el resto de la exploración es normal. Insuficiencia cardiaca hepatomegalia. derecha crónica: edema, ingurgitación yugular y Enunciado de ejemplo Femenina de 56 años, obesa, con diagnóstico de hipertensión arterial hace 15 años, consulta por edema en extremidades inferiores; se inicia después de mediodía ascendiendo paulatinamente en una hora de los pies, a los tobillos; y aproximadamente para las ocho de la noche el edema esta por debajo de ambas rodillas; es bilateral, 267 blanco, blando y no doloroso. En la mañanas amanece sin él, pero el ciclo se repite cada día y en la misma forma a medida que el día transcurre. La molestia se inicio hace aproximadamente un mes, al principio solo involucraba ambos pies y 10 días después ya interesaba tobillos, en los últimos 5 días el edema incluye ambas extremidades hasta por debajo de las rodillas. La exploración física muestra piernas con edema aumentadas de volumen hasta en dos veces, el edema se certifica mediante el signo de la fóvea; el edema no es caliente ni doloroso. La exploración física revela ingurgitación yugular y crecimiento del hígado que se palpas 4 centímetros por debajo del borde costal derecho a nivel de la línea medioclavicular, el límite superior del órgano, obtenido por percusión, se encuentra en el quinto espacio intercostal de la misma línea. La exploración precordial muestra taquicardia (102 x minuto) y galope ventricular. El resto de la exploración física es normal. Glosario Paroxismo [paroxysm] Exacerbación o acceso violento de una enfermedad. Edema [oedema] Hinchazón blanda de una parte del cuerpo, que cede a la presión y es ocasionada por la serosidad infiltrada en el tejido celular. Incremento de líquido en el espacio intersticial. Edema periférico, ascitis, edema cerebral, entre otros. Fibrilación auricular Es un trastorno del ritmo cardíaco (arritmia) que por lo general (puede cursar con frecuencia baja) implica una frecuencia cardiaca rápida en la cual las cámaras superiores del corazón (aurículas) son estimuladas y se contraen de manera muy desorganizada y anómala. En una fibrilación y flutter auricular, las aurículas son estimuladas a contraerse con demasiada rapidez y de manera diferente a la actividad normal que se origina del nódulo sinoauricular. En la fibrilación auricular la contracción de las aurículas es ineficaz y sin coordinación, en el flutter el patrón de contracción tiene una organización peculiar. De ordinario en la fibrilación auricular se genera un pulso irregularmente irregular. Angiocardiografía [angiocardiography] Visualización radiográfica del corazón y sus vasos sanguíneos tras inyectarles una sustancia radio opaca. 268 Tirotoxicosis Generalidades La tirotoxicosis se sucede al exponerse el organismo a altas cantidades de hormona tiroidea, ello produce cambios metabólicos y alteraciones fisiológicas. Debe hacerse una distinción entre tirotoxicosis e hipertiroidismo, éste último denota el aumento en la producción de hormona tiroidea, la tirotoxicosis es el síndrome clínico que de ello resulta. La ingestión excesiva de hormona tiroidea puede producir tirotoxicosis, pero de acuerdo con la definición anterior, ello no debe ser considerado hipertiroidismo, aunque los términos en la práctica son intercambiables. La causa más frecuente de tirotoxicosis es la enfermedad de Graves, siendo responsable del 60 al 90% de los casos en mujeres. El padecimiento es más frecuente en el sexo femenino. Otras causas que pueden producir tirotoxicosis son nódulos tiroideos, tiroiditis, y otras mucho menos frecuentes. La enfermedad de Graves, también llamada enfermedad de Basedow o de Parry, es secundaria al aumento de producción de la hormona tiroidea en una glándula tiroides que tiene crecimiento difuso. Entre las características clínicas de la enfermedad de Graves se incluye fundamentalmente exoftalmos y edema pretibial. Es un padecimiento autoinmune en el cual algunas inmunoglobulinas se unen con receptores que activan la TSH, estimulando la producción de hormona y el crecimiento de la glándula. La secuencia precisa de los eventos inmunológicos no están claramente identificados; factores genéticos de riesgo juegan un importante papel en el desarrollo de éste padecimiento en individuos de raza blanca. Algunos estudios prueban la influencia de las hormonas sexuales en la mujer. La respuesta autoinmune puede ser promovida por algunos factores no bien definidos, entre ellos, la exposición a excesos de yodo, infecciones virales o bacterianas, estrés, supresión de medicamentos glucocorticoides, el parto, terapéutica con litio, tabaquismo, y por la acción del interferón, entre otros. Manifestaciones clínicas El típico caso de enfermedad de Graves se da en una mujer, entre los 20 y 30 años de edad, que en fecha reciente inicia nerviosismo, dificultad para controlar las emociones, agitación y alteraciones en el sueño. La paciente es logorreíca e intranquila, tiene dificultades para socializar e interactuar con los demás. El interrogatorio pone de manifiesto intolerancia al calor, sudación excesiva, palpitaciones, debilidad muscular, aumento en la frecuencia de las evacuaciones, perdida de peso a pesar de buen apetito. La oligomenorrea y la amenorrea son frecuentes en premenopáusicas. 269 Al examen físico la piel está caliente y húmeda, el cabello es fino y se pierde en abundantes cantidades al peinarse o cepillarse. La onicolisis es frecuente (separación de la uña de su lecho). Es común la ginecomastia en varones, se presenta por aumento de la producción de estrógenos. Hay temblor fino en los dedos de la mano, que aumenta o se presenta al pedir al paciente que los separe entre si. La hiperreflexia tendinosa es común así como numerosas manifestaciones oculares, como mayor separación entre el párpado superior e inferior, retracción del párpado superior y parpadeo frecuente, estos signos no son indicativos de oftalmopatía por enfermedad de Graves, a menos que se acompañan de exoftalmos. Las manifestaciones cardiovasculares incluyen taquicardia sinusal y elevación de la presión sistólica. Las contracciones cardiacas son vigorosas e hiperactivas. A la auscultación el primer ruido cardiaco está aumentado en intensidad y es frecuente auscultar un tercer ruido y un soplo sistólico. La fibrilación auricular es frecuente y puede contribuir a la insuficiencia cardiaca. En algunos casos hay atrofia y debilidad muscular y periodos de parálisis periódicas por hipokalemia. Algunos casos cursan con hiperkalemia. Algunas veces se encuentran alteraciones mentales, que varían de la excitación leve al delirio, en otras hay agotamiento que progresa hasta la depresión mental grave. El exoftalmos puede ser grave o maligno y en estos casos se acompaña de tumefacción simétrica localizada. El diagnóstico clínico suele ser dificultoso en pacientes con enfermedad mínima, así como en enfermos que tienen otros padecimientos coexistentes. El examen físico de la glándula es importante para determinar tamaño, consistencia, contorno y la presencia de nódulos tiroideos; la temperatura a nivel de la glándula puede estar aumentada, sobre todo en los bocios grandes y difusos, en estos casos puede percibirse Thrill (soplo palpable) y al auscultar la glándula, soplo continuo. El 6% de las mujeres con hipertiroidismo tienen nódulos tiroideos. El crecimiento difuso de la glándula puede ser el dato más importante de la exploración en la enfermedad de Graves. Un nódulo tiroideo duro puede representar un cáncer tiroideo, pero se requiere del diagnóstico histopatológico. El examen de la glándula tiroidea debe iniciarse solicitando al paciente que degluta saliva o un sorbo de agua mientras se observa el contorno del cuello en busca de los movimientos normales de la glándula durante la deglución, al mismo tiempo se buscan anormalidades del tamaño glandular. La palpación de la glándula debe incluir la exploración de todos los ganglios linfáticos del cuello. De encontrar un nódulo tiroideo, debe precisarse su medida en las tres dimensiones, o al menos en las dos dimensiones más grandes. 270 En los exámenes de laboratorio es útil la determinación de T4 libre, T3, y niveles de TSH, estos exámenes suelen ser suficientes para el diagnóstico de la enfermedad de Graves. Los niveles de T3 de ordinario están importantemente elevados en la mayor parte de los casos, así como los de T4; aunque en algunos casos la estimulación de los receptores TSH producen grandes cantidades de T3, por lo que los niveles de T3 aparecen importantemente elevados mientras los de T4 permanecen normales. Los niveles de TSH con frecuencia no son detectables y ello es útil para excluir que el padecimiento se deba a alta producción de ésta hormona. El gamagrama radioactivo con yodo es especialmente útil en la identificación de nódulos tiroideos “fríos”, o no funcionales. La ecografía tiroidea de alta definición puede identificar nódulos tiroideos de 1 a 3 mm de diámetro, aunque nódulos de este tamaño pueden no tener significación clínica relevante. La ecografía es útil para distinguir entre tumoraciones líquidas y sólidas. La aspiración de un nódulo tiroideo mediante guía ecográfica es útil para obtener material para citología, sobre todo en nódulos difíciles de palpar. La ecografía no distingue entre una tumoración maligna y una benigna, así como tampoco identifica las extensiones subesternales de la glándula o sus metástasis, en ello son útiles la resonancia magnética y la tomografía computarizada. Presentaciones clínicas De ordinario se trata de una mujer de mediana edad que manifiesta alguno o varios de los siguientes síntomas: Síntomas generales: intolerancia al calor, transpiración excesiva, baja de peso con apetito conservado, hiperquinesia, nerviosismo, fatiga fácil e insomnio. Síntomas neuromusculares: perdida de la fuerza, disminución de atrofia o masas musculares, hiperreflexia, temblor fino de extremidades y alteración de la motricidad fina. Síntomas oftalmológicos: retracción del párpado superior, exoftalmos, parpadeo y lagrimeo excesivo. Síntomas cardiovasculares: palpitaciones, taquicardia, arritmias, aumento de la presión diferencial, hipertensión sistólica; en personas de edad avanzada, angina de pecho e insuficiencia cardiaca congestiva. Síntomas digestivos: polidipsia, aumento del apetito, aumento en el número y frecuencia de las defecaciones o diarrea. Síntomas dermatológicos: pelo fino, piel suave y húmeda y en ocasiones caliente, caída del pelo, aumento de la sudoración y onicolisis. 271 Para identificar el padecimiento como enfermedad de Graves se requiere uno o varios de los siguientes signos característicos: Bocio. Exoftalmos Edema sin signo de la fóvea. Fatiga, pérdida de peso con aumento del apetito. Los dos signos más característicos de la enfermedad de Graves son exoftalmos y el edema sin signo de la fóvea. El bocio o crecimiento tiroideo puede estar presente en otras formas de hipertiroidismo. Realizar el diagnóstico de hipertiroidismo en los casos floridos es bastante fácil; los síntomas y signos varían con la edad del paciente, en los jóvenes predominan las manifestaciones secundarias al hipermetabolismo como hiperquinesia, intolerancia al calor y sudoración; en las personas de edad avanzada predominan los signos y síntomas cardiovasculares, lo que hace recomendable estudiar la función tiroidea en todo paciente de edad que tenga instalación brusca de fibrilación auricular o de insuficiencia cardiaca congestiva; los ancianos en vez de aparecer agitados, pueden mostrar síntomas de depresión. En las mujeres en edad reproductiva es frecuente la oligomenorrea o la amenorrea. Resumen De ordinario es una paciente femenina, de mediana edad, sin antecedentes importantes y que presenta la sintomatología florida antes mencionada; los síntomas pueden tener una evolución de 10, 15 días o meses, en donde las manifestaciones han aparecido gradualmente y han empeorado en el tiempo. El examen clínico y los exámenes de laboratorio confirman el diagnóstico. Otras veces se trata de pacientes con síntomas mínimos, en ellos suele dificultarse el diagnóstico. Finalmente puede tratarse de una persona de la tercera edad que inicia de súbito síntomas cardiovasculares, como fibrilación auricular o insuficiencia cardiaca, y los síntomas clásicos de hipertiroidismo están ausentes o son mínimos. 272 Glosario Exoftalmus Ex+ gr. ophtalmós, ojo. Protrusión anormal del globo ocular; d.t. exorbitis, exorbitismo, proptosis ocular, oftalmocele, oftalmoptosis. Amenorrea A-, neg. + gr. méen, meenós, mes + gr, rhóia, flujo. F.falta o interrupción de la menstruación. Oftalmopatía Oftalmo + -patía. Toda enfermedad de los ojos. Logorrea logo-+ gr.rhéin, fluir. F.verbosidad excesiva o anormal; d.t. lalorrea, verborrea. Oligo Gr. óligos, poco. Componente inicial que entra en la formación de voces castellanas con su significación originaria. Oligomenorrea Oligo-+gr.méen, meenós, mes + gr. rhóia, flujo. Fóvea Lat. fosita, hoyo, fosa o cáliz; término aplicado a diversas depresiones de la estructura del cuerpo, especialmente la fosita central de la retina. Cáncer de pulmón Generalidades El cáncer de pulmón es la causa más frecuente de muerte en adultos en los Estados Unidos de Norteamérica, afecta por igual a ambos sexos. Más del 99% de los carcinomas pulmonares se originan en el epitelio respiratorio dando lugar al carcinoma broncogénico. Para fines prácticos, el carcinoma broncogénico se divide en dos tipos, de células no pequeñas (80%) y de pequeñas células (20%), que incluyen a los subtipos de carcinoma de células escamosas y carcinoma de grandes células. El cáncer pulmonar de células no pequeñas es el tipo más común de cáncer pulmonar y generalmente crece y se disemina más lentamente que el cáncer pulmonar de células pequeñas. 273 De acuerdo con la American Cáncer Society, alrededor del 15% de todos los casos de cáncer pulmonar son cáncer pulmonar de células pequeñas. Este tipo de cáncer es un poco más común en los hombres que en las mujeres; casi siempre es causado por el consumo de cigarrillo y es poco común en las personas que nunca han fumado. El cáncer pulmonar de células pequeñas generalmente comienza en los bronquios en el centro del tórax. Aunque las células cancerosas son pequeñas, crecen rápidamente y forman grandes masas (tumores) que se pueden diseminar con celeridad a otras partes del cuerpo, incluyendo el cerebro, el hígado y el hueso. Se conocen tres tipos diferentes de este cáncer: Carcinoma de células pequeñas (cáncer de células en avena) La mayoría de los cánceres pulmonares de células pequeñas corresponden al primer tipo. Carcinoma mixto de células pequeñas y grandes Carcinoma combinado de células pequeñas El adenocarcinoma es el más frecuente subtipo del carcinoma de células no pequeñas, responde por el 32% de todos los cánceres pulmonares, la mayor parte de estos se asocian con tabaquismo; aunque también es el más común de los cánceres en los no fumadores. Incidencia y prevalencia En la primera década del siglo XX el cáncer de pulmón era bastante raro. Hoy en día, se diagnostican en los Estados Unidos de Norteamérica aproximadamente, 170 mil nuevos casos cada año y casi el mismo número muere anualmente a consecuencia de la enfermedad. El carcinoma pulmonar es la causa más común de muerte tanto en hombres como mujeres, siendo responsable del 28% de la muerte por cáncer en adultos. La sobrevida a cinco años incluso con tratamiento es del 14%. Factores de riesgo El fumar cigarrillos es el factor de riesgo más frecuente en el cáncer del pulmón, se estima que es responsable de aproximadamente del 87% de todos cánceres en varones y del 85% en mujeres. Se calcula que un varón fumador tiene el riesgo de desarrollar cáncer de un 17.2%, mientras que en las mujeres es de 11.6%; el riesgo es mucho menor en no fumadores (1.3% en varones y 1.4% en mujeres). El humo del cigarrillo contiene al menos 60 carcinógenos conocidos. Hay estudios que demuestran que el fumador pasivo tiene un incremento significativo en el riesgo de desarrollar carcinoma de pulmón; la exposición pasiva de 25 años o más aumenta el doble riesgo de padecer cáncer de pulmón (en el no fumador). En resumen está comprobada la relación causal entre humo de cigarrillo y cáncer bronquial. Las evidencias estadísticas y experimentales, así como la frecuente observación de lesiones precursoras en el epitelio bronquial de fumadores, son irrefutables. 274 Existiría una relación entre daño epitelial y el efecto de los irritantes, tales como cianuro, acroleína, formaldehído y óxido nitroso. El epitelio bajo y el metaplásico, que reemplazan al epitelio respiratorio destruido por los irritantes del humo del cigarrillo, son más sensibles a la acción de los carcinógenos y la ausencia de factores defensivos mecánicos y funcionales favorece la penetración de los carcinógenos y el contacto de éstos con las células en fase proliferativa. La exposición a asbestos se asocia con el mesotelioma, el riesgo es mayor si el expuesto a asbestos es fumador o se expone al humo del cigarro como fumador pasivo. La exposición a radiación ionizante se relaciona con el cáncer de pulmón en estudios hechos en mineros expuestos a uranio radioactivo. Ello es debido al gas radón que produce ionizaciones capaces de cambiar la información genética produciendo mutaciones y carcinomas; la exposición a radón es la causa numero 2 después en la producción de cáncer neurogénico después del tabaquismo. La asociación de enfermedad crónica obstructiva y cáncer de pulmón ha sido demostrada, como un factor de por si y no porque el paciente con el padecimiento crónico haya fumado; en los individuos de mediana edad, con enfermedad crónica obstructiva, el cáncer de pulmón sobrepasa a las enfermedades cardiovasculares como causa de muerte. Algunos virus se implican como generadores de cáncer broncogénico, entre ellos el virus del papiloma humano, el JC virus, el virus simiano 40, el virus BK y cytomegalovirus. Entre los factores de riesgo no modificables se encuentra el sexo, siendo el carcinoma de pulmón mayor en varones que en mujeres, aunque la incidencia en mujeres va en incremento. Algunos estudios sugieren que estando ambos sexos a la misma exposición del humo del cigarrillo, las mujeres son más susceptibles. Numerosos estudios han demostrado que la incidencia del cáncer pulmonar es mayor a grupos familiares que tienen consistentemente una herencia mendeliana de un gen autosómico. Se estima que la segregación de éste locus es responsable por al menos la mitad de todos los cánceres pulmonares diagnosticados en las edades de 50 y 60 años, y del 22% de los cánceres diagnosticado en los 70 años. Manifestaciones clínicas El cáncer de pulmón es con mucha frecuencia clínicamente silencioso. Las manifestaciones de ordinario se dan en los estadios finales del padecimiento. Los comunes son los siguientes: Disnea. Hemoptisis. Tos crónica que en un tosedor crónico, que ha cambiado su semiología. 275 Estertores silbantes. Dolor torácico. Perdida de peso, fatiga y anorexia. Disfonía. Hipocratismo digital (rara vez). Disfagia (casos muy avanzados). Los síntomas pueden ser divididos en 4 categorías: Los causados localmente por el crecimiento tumoral. Los producidos por invasión del tumor a estructuras adyacentes. Los resultantes por enfermedad metastásica. Manifestaciones de síndromes paraneoplásicos. El crecimiento del tumor en forma local con frecuencia ocasiona tos, o el cambio semiológico de la tos, en un tosedor crónico. De modificarse la tos crónica del fumador, obliga al clínico a realizar investigaciones para descartar el carcinoma pulmonar. La hemoptisis, de cualquier cantidad, se presenta cuando hay lesiones ulcerosas en la mucosa respiratoria, aunque la causa más frecuente de hemoptisis es la bronquitis, pero su presencia en un fumador crónico obliga a investigaciones minuciosas. La obstrucción tumoral de una vía respiratoria puede ocasionar estertores silbantes, que, de ser unilaterales en un fumador crónico, es mandatario de investigaciones clínicas pertinentes. La obstrucción de la vía respiratoria puede producir atelectasia o neumonía a consecuencia de la obstrucción, con las manifestaciones correspondientes. En ocasiones el carcinoma broncogénico produce cavitaciones y/o abscesos pulmonares, con las manifestaciones correspondientes. La invasión local del tumor puede producir dolor torácico, disnea y derrame pleural, otras veces el dolor es por compresión de nervios, del corazón o grandes vasos. El derrame pleural, como consecuencia de metástasis pleurales, se presenta en aproximadamente en el 10 a 20% de los pacientes en el momento del diagnóstico, con frecuencia es signo de que el tumor está fuera del beneficio por recesión quirúrgica. La invasión del pericardio puede producir taponamiento cardiaco y arritmias. Como se aprecia todas las manifestaciones señaladas son tardías y aparecen cuando la enfermedad a progresado. Se han descrito una variedad de síndromes asociados a la invasión tumoral, entre ellos el síndrome de la vena cava superior, que se caracteriza por edema de la cara y aumento de la presión venosa en venas de cabeza y cuello; el síndrome de Horner que 276 acontece al invadirse los nervios de la cadena cervical simpática, se caracteriza, en su máxima expresión clínica, por anhidrosis unilateral de la cara, ptosis y miosis. Puede aparecer disfonía al invadirse el nervio laríngeo recurrente, ya por invasión directa del tumor al mediastino o por crecimiento de los ganglios linfáticos con metástasis; la disfonía es importante porque denota que el tumor no es candidato a resección. El síndrome de Pancoast se manifiesta en los tumores que involucran el ápex pulmonar y la fisura del sulcus, es consecuencia de la invasión del plexo braquial así como de la cadena cervical simpática; se manifiesta por dolor en hombro y brazo y síndrome de Horner. La enfermedad metastásica secundaria a carcinoma broncogénico puede incluir cerebro, huesos, hígado y corteza suprarrenal. En cualquier fumador que presente estas metástasis debe sospecharse el carcinoma broncopulmonar. El carcinoma metastático puede manifestarse de inicio por metástasis en los ganglios cervicales y supraclaviculares. Las metástasis en la piel son raras pero es importante reconocerlas ya que la biopsia puede de inmediato identificar el problema. Los síndromes paraneoplásicos se presenta aproximadamente en el 10% de los enfermos con carcinoma broncogénico. Las manifestaciones sindrómicas pueden dividirse en sistémicas, endocrinas, neurológicas, cutáneas, hematológicas y renales. Las manifestaciones sistémicas son no específicas e incluye pérdida de peso, anorexia y fiebre. Manifestaciones radiográficas Un gran número de carcinomas broncogénicos se detectan inicialmente en una radiografía en pacientes asintomáticos, el hallazgo más frecuente es un nódulo pulmonar solitario. La radiografía de tórax suele ser el estudio radiológico más importante en la evaluación de los nódulos pulmonares, sobre todo si hay radiografías anteriores para ser comparadas; la estabilidad de una lesión sugiere que el nódulo es benigno, otros datos sugerentes de benignidad son que el nódulo pulmonar este calcificado, en particular si las calcificaciones son concéntricas o sólidas. Si un nódulo dobla su tamaño en menos de 6 meses debe considerarse benigno (los carcinomas crecen más lentos). El TAC y la resonancia magnética son muy útiles para determinar el tamaño de la lesión y la existencia de metástasis. La citología en esputo tiene una sensibilidad aproximada entre el 60-70% para detectar el carcinoma broncogénico, aunque con frecuencia este estudio no identifica la variedad del tumor, en ello es preferible la biopsia. Otros métodos para establecer el diagnóstico incluyen el examen citológico de líquido pleural, la biopsia directa o por aspiración de ganglios metastásicos y la biopsia de lesiones de la piel. Entre los métodos invasivos tiene valor particular la broncoscopia, la biopsia por aguja, el estudio citológico de material obtenido por aspiración, la mediastinoscopia y la toracotomía. 277 Casos clínicos La mayor parte de las veces el carcinoma de pulmón se manifiesta con signos y síntomas ya cuando la enfermedad se ha diseminado; aproximadamente el 10% de los cánceres pulmonares no presentan síntoma alguno en el momento del diagnóstico; desafortunadamente muchas de las manifestaciones del cáncer pulmonar no son específicos del padecimiento. Primer caso clínico Paciente masculino de 51 años de edad, fumador de una cajetilla diaria de cigarrillos por más de 35 años, tosedor crónico y que en un examen rutinario se realiza el hallazgo de nódulo pulmonar solitario. De inmediato se inician estudios conducentes a determinar si el nódulo pulmonar es benigno o maligno, y de ser maligno saber si esta diseminado o no. Los estudios incluyen TAC, resonancia magnética, broncoscopio, citología por aspiración, entre otros. Segundo caso clínico Femenina de 52 años de edad, fumadora y tosedora crónica, fuma desde hace 40 años una cajetilla de cigarros al día, y tiene tos crónica, sobre todo en las mañanas al levantarse y se acompaña de escasa secreción mucosa. Relata que de un mes a la fecha la tos es más intensa, la expectoración más abundante, y en una ocasión presentó esputo hemoptoico. La exploración física es normal así como la radiografía de tórax. Se inician estudios, sobre todo broncoscopia y citología mediante aspiración bronquial, TAC y resonancia pleuropulmonar, para descartar la posibilidad de carcinoma pulmonar. Tercer caso clínico Paciente masculino de 48 años de edad, fuma cajetilla y media de cigarrillo desde hace más de 30 años y es tosedor crónico. Había estado asintomático hasta hace 8 días que inicia dolor torácico, intenso y lancinante, referido a la región costal derecha y submamaria del mismo lado, la molestia se atenúa al acostarse sobre el lado enfermo y empeora con los movimientos respiratorios. Relata que desde que aparición dolor la tos se ha vuelto más frecuente y que el dolor se agrava al toser y con los movimientos respiratorios. La exploración del tórax da el característico síndrome de derrame pleural, como hipomotilidad del hemotórax, matidez a la percusión y silencio respiratorio, entre otros. La radiografía de tórax confirma el derrame pleural. Cuarto caso clínico Masculino de 56 años de edad, fumador de más de una cajetilla al día durante los últimos 40 años y tosedor crónico desde hace aproximadamente 15 años. Había 278 estado asintomático hasta que hace una semana notó disminución de la abertura palpebral del ojo izquierdo, caída del párpado superior del mismo lado y un doctor al explorarlo le notificas que la pupila está disminuida de tamaño, en relación con el otro ojo. La exploración no revela anormalidad alguna a excepción del síndrome de Horner. Se realizan estudios y en los de imagen, TAC y resonancia, se encuentra una masa tumoral en la parte superior del tórax. Glosario Fibrosocopia La fibrobroncoscopia es un método bien establecido para el diagnóstico del cáncer de pulmón. De gran sensibilidad y especificidad en casos sospechosos de neoplasia pulmonar Quimioterapia Tratamiento de las enfermedades por la administración de sustancias químicas que actúan contra la causal de las mismas; pueden ser para enfermedades infecciosas, parasitarias o neoplásicas. EPOC En medicina EPOC acrónimo de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica. En Inglés COPD (Chronic Obstructive Pulmonary Disease). La enfermedad pulmonar obstructiva crónica se caracteriza por la presencia de una obstrucción crónica y poco reversible al flujo aéreo, causada, fundamentalmente, por una respuesta inflamatoria anómala al humo del tabaco. Sólo un 20-25% de los fumadores desarrollan la enfermedad, pero se desconocen las causas de predisposición al desarrollo, aunque puede que sea un componente multifactorial que incluyan elementos ambientales como susceptibilidad individual. Enfisema (gr. emphýseema) estado patológico funcional u orgánico que se caracteriza por superdistensión de los alvéolos pulmonares. Un enfisema pulmonar se define en términos anatomopatológicos por el agrandamiento permanente de los espacios aéreos dístales a los bronquíolos terminales, con destrucción de la pared alveolar, sin fibrosis manifiesta. Es una enfermedad crónica comprendida junto con la bronquitis crónica en la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). El nombre viene del griego emphysema que significa “soplar el aire” o “insuflar’. Bronquitis crónica La bronquitis crónica es una enfermedad inflamatoria de los bronquios respiratorias asociada con exposición prolongada a irritantes respiratorios no específicos, incluyendo microorganismos y acompañado por hipersecreción de moco y ciertas 279 alteraciones estructurales en el bronquio, tales como fibrosis, descamación celular e hiperplasia de la musculatura lisa. El cigarrillo es la causa mas común de bronquitis crónica y no hay pre-condición por sexo, edad o raza . Otros factores como infecciones por bacterias, virus o hongos, asi como contaminantes ambientales del aire, incluyendo polución industrial (por ejemplo, carbón, cereales y metalúrgica) son causas muy comunes y frecuentes de bronquitis crónica. Pueden verse afectados hasta un 5 % de la población y tiende a ocurrir mas en mujeres y personas mayores de los 45 años Cianosis La cianosis provoca la coloración azulada de piel, mucosas y lechos ungueales y suele ser debida a la existencia de por lo menos, 5g de hemoglobina reducida en la sangre circulante, de pigmentos hemoglobínicos anómalos (metahemoglobina o sulfohemoglobina) en los hematíes o glóbulos rojos. La cianosis central resulta de la hipoxemia arterial causada por alteración de la función pulmonar (hipoventilación alveolar (PaCO2 > 47 mm Hg; PaCO2: Presión parcial de anhídrido carbónico), alteraciones de la ventilación-perfusión, trastornos de difusión de oxígeno) o por la existencia de cortocircuitos o shunt intracardiacos derecha-izquierda (defectos septales cardíacos), entre los grandes vasos (conducto arterioso) o en los pulmones. También puede observarse en la policitemia vera en ausencia de desaturación arterial de oxígeno, debido al incremento de hemoglobina reducida en la sangre. En la cianosis central tanto la piel como las mucosas tienen el color azulado. Atelectasia (Gr. atelées, imperfecto+gr. éxtasis, extensión+-ia) expansión incompleta de los pulmones en el recién nacido. Disfonía (Dis-+gr.phoonée, voz+-ia) perturbación de la intensidad, tono y timbre de voz. Síndrome de Claude-Bernard-Horner El Síndrome de Claude Bernard-Horner, es un síndrome causado por una lesión al nervio simpático de la cara y se caracteriza por pupilas en contracción (miosis), ptosis, enoftalmos y sequedad facial. Puede agregarse además inyección conjuntival (ojo rojo). La vía simpática que se ve comprometida en este síndrome tiene tres niveles neuronales: 1. Nivel central o neurona de primer orden: desde el hipotálamo, pasando por el tronco encefálico, hasta la médula espinal cervical-torácica (C8-T2) 2. Nivel preganglionar o neurona de segundo orden: desde la médula espinal, cruza la cavidad torácica por superior, y asciende por el cuello hasta el ganglio cervical superior, a la altura del ángulo de la mandíbula 280 3. Postganglionar o neurona de tercer orden: desde el ganglio cervical superior, da origen a las vías nerviosas del ojo y del rostro en forma separada. Síndrome de Pancoast El síndrome de Pancoast también se llama tumor del vértice superior o síndrome ápico-costo-vertebral. Es consecuencia de la extensión local de un tumor del vértice pulmonar, que acaba afectando a la pleura y a la base del cuello. Aunque puede ser de cualquier variedad histológica, predomina en el lado derecho del carcinoma epidermoide de pulmón (curiosamente porque el epidermoide suele ser de localización central). Aparece en el 4% de los cánceres pulmonares. En las manifestaciones clínicas hay dolor en la cara cubital del antebrazo: Es el síntoma más precoz y se debe a la afectación del octavo nervio cervical y del primer y segundo torácico (síndrome radicular por afectación del plexo braquial). También cursa con dolor en el hombro, braquialgia que característicamente se irradia al borde cubital del brazo. Incluso puede haber atrofia de los músculos de la mano. Ptosis (Gr. pióosis, caída) Prolapso o descenso de un órgano o parte. Caída total o parcial del párpado superior. Anhidrosis (An- + gr-hidróos, sudor + -osis) Disminución o supresión del sudor; d.t. adiapneustía isquidrosis. Enfermedades vasculares periféricas arterioscleróticas Historia natural; factores de riesgo Entre los factores de riesgo destacan los siguientes: Tabaquismo: a mayor número de cigarrillos fumados diariamente y por largo tiempo, mayor probabilidad de desarrollar arteriopatía aterosclerótica. Colesterol total: niveles por encima de 200 mg / dl identifican a las personas con riesgo potencial, por encima de 240 mg / dl, el riesgo es muy alto. Hipertensión arterial: existe un componente genético, vinculándose además con la obesidad y la dieta hipersódica. Edad: el proceso comienza en la adolescencia, con un incremento mayor después de los 30 años. Sexo: incidencia mayor en el sexo masculino. 281 Diabetes: ésta enfermedad es un factor de riesgo importante para el desarrollo de arteriopatía periférica. El sedentarismo repercute negativamente, por facilitar la ateroesclerosis y aumentar la coagulación. Las enfermedades vasculares arteriales de las extremidades inferiores son parte de un padecimiento sistémico arteriosclerótico, son mas frecuentes en diabéticos, en fumadores y en mayores de 70 años, siendo frecuente la asociación de enfermedad coronaria con isquemia cerebrovascular. La incidencia de enfermedad vascular es diferente por género y edad. En los varones la mitad de nuevos casos se presenta en la quinta década de la vida, pero la incidencia de la claudicación intermitente aumenta con la edad, mientras que en mujeres la presentación de la enfermedad es más tardía, aunque después de los 60 años las cifras son casi similares sobre todo si la mujer es fumadora. Al principio el padecimiento puede ser asintomático, al avanzar las lesiones aparece claudicación intermitente o isquemia crítica y severa de las extremidades inferiores; el tipo de manifestación se relaciona con la severidad de la obstrucción arterial y la reducida perfusión a los músculos esqueléticos y piel de las piernas. Manifestaciones El síntoma más frecuente es la claudicación intermitente, seguido por dolor isquémico de reposo, gangrena y ulceración. El dolor de la claudicación se localiza de acuerdo al sitio ocluido, puede ser en glúteo, muslo o pantorrilla; la oclusión del segmento arterial femoropoplíteo produce dolor en pantorrilla o pie; típicamente la claudicación aparece después de cierto ejercicio y desaparece con el reposo, se describe como calambre en la región muscular afectada y el paciente se ve obligado a suspender la marcha, puede ocurrir en una pierna o en ambas; es bastante rara la referencia del dolor al pie. En la oclusión de la aorta terminal o de las ilíacas el dolor es referido a región glútea o muslos. El dolor nocturno y de reposo significa isquemia severa y afectación arterial extensa, difusa y distal. Puede tardar años la progresión de claudicación a dolor de reposo, a menos que ocurra trombosis en el sitio ya parcialmente obstruido, en ese caso evoluciona más rápidamente, incluso en horas. El dolor de reposo típicamente se presenta en la noche cuando el paciente asume la posición horizontal lo que impide que la gravedad ayude al flujo arterial. La evaluación de todo paciente se inicia con la anamnesis, después el examen físico y en particular los pulsos periféricos. La calidad del pulso percibido se clasifica en cinco categorías entre 0 y 4, siendo 0 la ausencia de pulso y 4 pulso normal. 282 Los pulsos que se examinan de rutina son el femoral, poplíteo, tibial posterior y pedio. En líneas generales, la normalidad de pulsos dístales, pedio y/o tibial posterior, supone adecuada perfusión distal. Por otro lado, la ausencia de pulsos no significa necesariamente perfusión insuficiente. Esto puede ocurrir en pacientes con calcificación vascular, en los cuales la onda de pulso no se transmite por rigidez de la pared arterial. La ausencia del pulso femoral puede indicar obstrucción del segmento aortoilíaco o ilíacas. Pulso femoral presente con pedio y tibial posterior ausente revela obstrucción del segmento femoropoplíteo o de las arterias por debajo de la bifurcación de la poplítea. Deben palparse las arterias en ambas extremidades y compararlas entre si. La evaluación física comprende el examen físico completo, con atención particular a arritmias, soplos cardiacos, soplos carotídeos y aneurisma de la aorta abdominal. En las piernas, además de los pulsos arteriales, se investiga en particular cambios de color, infecciones, ulceraciones. La claudicación severa o isquemia importante produce atrofia de los músculos de la pantorrilla, perdida del vello y engrosamiento de las uñas; en la isquemia severa hay dolor del reposo, palidez en las extremidades sobre todo al elevarlas y rubor de dependencia, que aparece al colgar las piernas fuera de la cama. La isquemia severa puede causar inicialmente ulceración en la parte más distal de los dedos de los pies, las úlceras son dolorosas, no sangran al ser manipuladas y con frecuencia tienen material necrótico en su base; la gangrena seca (sin infección) usualmente comienza en los dedos de los pies o en el pie mismo y puede ocurrir sin ulceración. Las Presiones Segmentarias e Índice Tobillo / Brazo Registra la presión arterial sistólica de los diferentes segmentos de la extremidad inferior: muslo, pantorrilla y tobillo, para ello se utilizan manguitos de diferentes medidas, aunque el de tobillo es idéntico al utilizado normalmente para medición de la presión arterial en el brazo. Se insufla el manguito hasta alcanzar la presión sistólica y al desinsuflar se auscultan las arterias dístales con el estetoscopio Doppler. Como presión de referencia se utiliza la presión arterial sistólica del brazo. El procedimiento determina la relación entre la presión del tobillo y del brazo, que representa el porcentaje de la presión arterial de la extremidad respecto a la sistémica: índice tobillo / brazo (ITB). La ITB correlaciona con los cuadros clínicos, el índice normal es de 0.95 a 1.2, en la claudicación es de 0.4 a 0.95 y de 0 a 0.5 en la isquemia severa. El ITB es un procedimiento de fácil realización, basta utilizar un manguito de presión común, un manómetro y un estetoscopio Doppler. 283 En caso de arterias calcificadas no comprimibles la presión arterial registrada es más alta que la real y potencialmente falsa normal. Otros estudios El estudio morfológico por excelencia es la angiografía. A pesar de ser invasivo y de requerir hospitalización al menos transitoria, sigue siendo vital en la toma de decisiones de tipo terapéutico al plantearse cirugía tradicional o endovascular. La ecografía dúplex consiste en asociar imágenes de ecografía a tiempo real con un sistema Doppler capaz de visualizar distintas áreas de la arteria, la tecnología asigna colores arbitrarios a la sangre en movimiento según la dirección del flujo. El examen tiene poca utilidad como estudio no invasivo único y los hallazgos son en general clínicamente predicibles, basados solamente en un examen físico bien realizado. La angioresonancia, es una tecnología en pleno desarrollo en patología vascular periférica y es posible que sea tan efectiva como la angiografía, con la ventaja de mostrar vasos dístales permeables, de muy bajo flujo, que la angiografía demuestra. Otros exámenes de laboratorio deben incluir al menos electrocardiograma y biometría hemática completa ya que una anemia significante influye en al transporte de oxígeno y en la severidad de los síntomas. Enunciado de ejemplo Paciente de 60 años de edad, fumador de cajetilla y media diaria desde hace más de 30 años, diabético desde hace 12 años; consulta por dolor en la pantorrilla derecha al realizar ejercicio físico, es intenso, y cede a los 10 minutos de reposo, pero que se vuelve a presentar si realiza la misma cantidad de ejercicio; relata que la manifestación se le ha venido presentando durante los últimos 5 años, al inicio al caminar de 500 a 600 metros planos o al subir las escaleras de 2 pisos; el dolor se mantuvo estable durante un año y medio aproximadamente (al caminar las mismas distancias), pero de entonces a la fecha ha evolucionado para ser cada vez con menos distancias caminadas, así, de 6 meses a la fecha, la claudicación se sucede a los 100 metros planos. La exploración física revela hipotricosis en ambas extremidades inferiores, piel delgada y pálida y uñas gruesas y quebradizas, no hay ulceraciones en pies ni tobillos. La exploración de los pulsos arteriales revela ausencia del pulso femoral derecho así como los dístales a éste sitio, sin embargo el pulso femoral izquierdo esta presente, así como el tibial de éste mismo lado. Los exámenes de laboratorio muestran 200 de glucosa en sangre, radiografía de tórax normal y en el electrocardiograma hay muestras de infarto antiguo en la pared ventricular izquierda. La presión arterial es normal. Se hospitaliza para exámenes complementarios. 284 Glosario Aneurisma Un aneurisma (del griego ανευρυσμα), es una dilatación localizada de una arteria o vena ocasionada por una degeneración de la pared. Los aneurismas más frecuentes son los arteriales y su localización más habitual radica en la base del cerebro (el polígono de Willis) y la aorta. Los aneurismas aórticos son comunes en la aorta abdominal, pueden crecer hasta un gran diámetro, incluso 15 centímetros y romperse. Angiología [angiology] La angiología (del gr. angio, “vaso” y -logia, “estudio”) es la especialidad médica que se encarga del estudio de los vasos del sistema circulatorio y del sistema linfático; incluyendo la anatomía de los vasos sanguíneos (como arterias, venas, capilares) y la de los linfáticos, además de sus enfermedades. La rama médico-quirúgica que se ocupa del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de los vasos sanguíneos (arterias y venas) se denomina Angiología o cirugía vascular periférica. Arteriografía [arteriography] La arteriografía es un proceso de diagnóstico por imagen cuya función es el estudio de los vasos arteriales que no son bien visibles mediante la radiología convencional. Se habla de arteriografía cuando el objeto de estudio son las arterias, si fueran las venas se habla de flebografía, ambas técnicas se agrupan en lo que se conoce como angiografía. Esta técnica se basa en la administración por vía intravascular, es una técnica invasiva, de un contraste radiopaco. La cineangiocoronariografía es un procedimiento de gran utilidad en el diagnóstico de la enfermedad coronaria y valoración preoperatoria. Émbolo Un émbolo es un objeto extraño capaz de viajar por el torrente sanguíneo, pudiendo provocar la oclusión o bloqueo de un vaso sanguíneo de menor diámetro al del émbolo. En ocasiones es la migración de un trombo a un sitio diferente de donde se formó inicialmente, puede ser arterial y/o venoso, este puede provocar la oclusión o bloqueo de un vaso sanguíneo de menor diámetro, del que originalmente se derivó. Las microembolias que se originan y parten de la bifurcación carotídea son causa frecuente de insuficiencia vascular cerebral transitoria. Efecto Doppler El efecto Doppler, llamado así por Christian Andreas Doppler, consiste en la variación de la longitud de onda de cualquier tipo de onda emitida o recibida por un objeto en movimiento. 285 Doppler propuso este efecto en 1842 en una monografía titulada Über das farbige Licht der Doppelsterne und einige andere Gestirne des Himmels (“Sobre el color de la luz en estrellas binarias y otros astros”). Auscultación Doppler. Estetoscopio de gran utilidad clínica en enfermedades vasculares periféricas y en la auscultación fetal. Ecocardiograma Doppler-color. Estudio no invasivo de altísimo rendimiento diagnóstico. Requiere de equipo sofisticado y personal altamente entrenado, por lo que su costo es relativamente alto. No se recomienda la ecocardiografía de rutina en pacientes con hipertensión sin síntomas o evidencia clínica de daño orgánico cardíaco. Enfermedad de Buerger Llamada también tromboangeítis obliterante, la enfermedad de Buerger es una vasculitis de pequeños vasos descrita por primera vez por Leo Buerger en 1908. Es más frecuente en varones que en mujeres y de causa desconocida, en el que el papel del tabaquismo juega un papel primordial, hasta el punto de que el abandono del tabaco mitiga o incluso detiene de una forma radical la evolución de la enfermedad. Es más frecuente en poblaciones mediterráneas y asiáticas y su relación con haplotipos y posible componente genético es discutido. Enfermedad de Raynaud Definición: se conoce como fenómeno de Raynaud a la aparición de episodios vasoespáticos isquémicos de las extremidades caracterizados por cambios de la coloración cutánea distal como cianosis o palidez seguidas de rubor. Se denomina enfermedad de Raynaud la existencia del fenómeno de Raynaud sin una enfermedad asociada que lo explique, mientras que el síndrome de Raynaud es la situación en la que el fenómeno de Raynaud se asocia a una patología que lo desencadena Las crisis se inician en la punta de los dedos. La palidez, de unos minutos de duración, va acompañada de pinchazos, parestesias y frío. Seguidamente se inicia la fase de cianosis y frío que generalmente no desaparece espontáneamente. Sigue la fase de hiperemia reactiva con aparición de rubicundez. Posteriormente, el color del miembro vuelve a la normalidad. Las manifestaciones son bien delimitadas y confinadas a los dedos de manos y pies, aunque puede afectarse la nariz y orejas. La palidez tiene lugar durante la fase isquémica de fenómeno y se debe a un vasoespasmo digital. Durante la isquemia, las arteriolas, vénulas y capilares se dilatan. La cianosis es secundaria a la presencia de sangre sin oxigenar en estos vasos. Las causas precisas del fenómenos de Raynaud no son conocidas. El vasoespasmo que se produce puede ser una respuesta anormal a estímulos vasoconstrictores que en condiciones normales solo producen una modesta contracción de los músculos lisos de los vasos y que en la enfermedad de Raynaud puede ocasionar la obliteración de las arteriolas. 286 El diagnóstico se basa en los criterios de Allen y Brown (1932): Ataques intermitentes de decoloración isquémica de las extremidades Ausencia de oclusiones arteriales orgánicas Distribución bilateral Los cambios tróficos, en caso de estar presentes, se limitan a la piel y en ningún caso consisten en gangrena Ausencia de otras condiciones o enfermedades sistémicas que puedan desencadenar el fenómeno de Raynaud Duración de mas de dos años. Flebitis La flebitis es la inflamación de la pared de una vena, superficial o profunda. Algunos de los síntomas de la flebítis son que la zona se encuentre roja, caliente y con dolor. Se puede encontrar en 2 tipos: Flebotrombosis: se caracteriza por un coágulo poco adherente. Se encuentra flotando por la vena y no obstruye completamente el flujo sanguíneo. Hay un riesgo alto de que se produzca un embolia. Tromboflebitis: se caracteriza por un coágulo que está adherido completamente a la pared de una vena obstruida e inflamada. No hay mucho riesgo de embolia, pero puede dejar importantes secuelas (síndrome posflebítico). Linfedema Un linfedema es un edema provocado por obstrucción linfática o por penuria o ausencia de vasos linfáticos. Al examen físico se distingue del edema por insuficiencia venosa en que éste, al presionar sobre él, deja una huella llamada fóvea. El edema linfático de larga evolución se fibrosa y por ello al dejar de presionarlo no queda ninguna marca. Variz o várices Las varices o várices (singular variz) son dilataciones venosas que se caracterizan por la incapacidad de establecer un retorno eficaz de la sangre al corazón. Las más habituales son las de los miembros inferiores. Nefrolitiasis Historia natural; factores de riesgo La nefrolitiasis es la presencia de concreciones minerales y de matriz orgánica en vías urinarias. 287 Es un trastorno metabólico complejo, multifactorial, cuya expresión más evidente y final es la formación de cálculos en las vías urinarias, con consecuencias determinadas por la obstrucción. El padecimiento tiene una frecuencia mayor entre los 15 y 45 años, de 10% en varones y 5% en mujeres; esta alta frecuencia, en población laboralmente activa, convierte al padecimiento en un problema de salud publica, que es aún más significativo si se considera su alta recurrencia, que llega hasta un 67% a los 8 años del primer episodio. En las últimas 2 décadas se asiste a un acelerado cambio en la identificación de la etiopatogenía del padecimiento y su tratamiento médico y quirúrgico, en esto ultimo resalta el advenimiento de la litotricia extracorpórea en 1984. En cuanto a la etiopatogenia hay consenso en 3 teorías que explican la mayor parte de los problemas, todos pasan por la saturación y sobresaturación de solutos en orina, que dependen del Ph y la temperatura; la sobresaturación lleva a la nucleación, cristalización y crecimiento del cálculo, hasta lograr dimensiones clínicamente significativas; en este proceso complejo participan los solutos calcio, oxalato, ácido cítrico y cistina y diversas sustancias que se encuentran en orina e inhiben la cristalización, como el citrato, magnesio y fosfato. La matriz orgánica del calculo que significa entre el 2 al 10% del peso, constituye un nido de agregación de cristales, aunque su papel definitivo no esta bien determinado. Algunas características epidemiológicas se han identificado en pacientes con urolitiasis entre ellos la genética que explica la mayor frecuencia entre familiares de primer grado, con un 60% de pacientes con antecedentes positivo. La frecuencia es menor en individuos de raza negra y en aborígenes americanos. La genética es más clara en pacientes con litiasis secundaria a enfermedades congénitas como la cistinuria, acidosis tubular renal, síndrome de Lesch-Nyhan. Otros factores intrínsecos explicarían su mayor frecuencia en varones, doblando en casuística a las mujeres, particularmente entre los 15 y 46 años de edad. Entre los factores ambientales asociados a la nefrolitiasis están el clima y la dieta, es mayor la incidencia en zonas con climas mediterráneo o desértico, la incidencia disminuye en área tropicales. La dieta rica en proteínas y sal aumenta el riesgo de urolitiasis. El análisis rutinario de la composición química de la litiasis puede ser clave en la terapéutica de prevención: 3/4 de las litiasis son de oxalato de calcio, de ellas el 35% son de oxalato de calcio puro y el 40% de oxalato de calcio con hidroxoyapatitia o carbonato y apatitia, el 1% son de oxalato de calcio y ácido úrico El padecimiento es recurrente y por ello es común que se este frente a un nuevo episodio doloroso de una enfermedad que tiene años de evolución y múltiples eventos similares. Manifestaciones La obstrucción calculosa de la pelvicilla renal, uréter o vejiga ocasiona dolor intenso, agudo, de inicio súbito localizado de acuerdo al sitio obstruido. El dolor que se origina en la pelvis renal se localiza en la parte superior del abdomen y en el flanco correspondiente, el dolor de uréter, dependiendo de la altura de la 288 obstrucción, se localiza en abdomen superior, medio, inferior, pelvis, testículos e incluso perineo; el dolor de la vejiga se refiere a la pelvis o la región suprapúbica. El cólico nefrítico es de inicio súbito, se localiza en los sitios ya mencionados y en todos los casos es muy útil el antecedente personal o familiar del padecimiento, así como el síntoma asociado de hematuria macroscópica o microscópica, que es mandatario. Semiología de los síntomas El dolor es de inicio abrupto y muy intenso, se acompaña de intranquilidad y agitación, distensión abdominal y vómitos y náuseas. La magnitud del cálculo no se asocia necesariamente a la intensidad del dolor, sin embargo el sitio obstruido se identifica porque el dolor se refiere a los dermatomas y raíces nerviosas correspondientes. Es así como los cálculos renales localizados en pelvicilla y en el uréter alto producen dolor en la fosa lumbar correspondiente, por debajo de la décima costilla y lateral a la musculatura paravertebral; el dolor se puede irradiar al flanco y cuadrante de abdomen superior del mismo lado. Los cálculos en el uréter medio y bajo, producen dolor irradiado hacia el hipogastrio y área inguinoescrotal o al labio mayor correspondiente. Durante el dolor el enfermo se agita, no encuentra sitio ni posición adecuados, se moviliza constantemente, se acuesta, sienta, levanta y se desespera en inquietud alarmante. La duración del dolor varía desde unos cuantos minutos, horas o hasta días, en términos generales depende de la emigración, descenso y expulsión del cálculo. La molestia se atenúa con analgésicos o antiespasmódicos, a veces no desaparece y solo disminuye de intensidad persistiendo como molestia subaguda en la región lumbar o en todo el abdomen. El dolor puede irradiarse en hemicinturón al hipocondrio correspondiente, a la ingle o genitales externos, no se alivia con ninguna postura y se intensifica con los movimientos bruscos. El cálculo en el tercio inferior de uréter, en el uréter intravesical o en la vejiga, que son órganos que comparten la misma inervación, produce dolor que se acompaña de manifestaciones vesicales como poliaquiria, disuria y/o hematuria que puede ser macroscópica o microscópica. Los exámenes radiológicos son de gran utilidad, en particular la tomografía computarizada que ha reemplazado a la urografía excretora intravenosa como examen inicial de evaluación, es la prueba más útil para definir el grado y extensión de la obstrucción urinaria, también para identificar litiasis radiolúcidas, como las de ácido úrico. La ecografía es de gran utilidad para valorar la hidronefrosis o hidrouréter, pero puede no identificar la litiasis cuando es muy pequeña, tampoco delinea con exactitud el sitio de obstrucción. 289 Fractura intertrocantérica de cadera Generalidades El 90% de las fracturas intertrocantéricas acontece en personas de la tercera edad y son consecuencia de una simple caída del enfermo desde su propia altura. En los Estados Unidos de Norteamérica, la incidencia en mujeres es de 63 por cada 100 mil habitantes, en varones, de 34 por cada 100, 000. La fractura intertrocantérea es más frecuente que la fractura del cuello del fémur. Son factores de riesgo, la edad avanzada, la coexistencia de otros padecimientos, el sedentarismo y, por supuesto, la osteoporosis. Otros factores de riesgo son disminución de la agudeza visual, de la capacidad muscular, de la masa muscular y de grasa alrededor de la cadera, también hipotensión ortostática, disminución de los reflejos profundos, enfermedades vasculares y la coexistencia de otros padecimientos musculoesqueléticos. El mecanismo de la fractura casi siempre es el mismo: la persona cae desde su propia altura sobre una parte corporal cercana a la cadera, como cara externa y superior del muslo, región glútea o directamente sobre el trocánter mayor. En resumen, los siguientes factores suelen están presentes en el mecanismo de la lesión: Al caer el individuo de su propia altura el cuerpo se apoya en el suelo en una región cercana a la cadera. Los reflejos naturales protectores son inadecuados para impedir la caída o reducir la intensidad del impacto. Los factores que pudieran absorber la energía del impacto, como masa muscular y grasa alrededor de la cadera, están disminuidos y por ello son inadecuados. La densidad del hueso está disminuida o es insuficiente para impedir el impacto (osteoporosis). Caso clínico Paciente femenina de 83 años de edad, diabética desde hace 20 años, con osteoporosis generalizada y disminución de la agudeza visual por cataratas bilateral, su estilo de vida es sedentaria y su dieta es hipocalórica e hipoproteica; todo lo anterior la expone a debilidad muscular y fragilidad ósea y la hacen propensa a fracturas aún en caso de traumatismos leves. Consulta por dolor en cadera derecha de1 hora de duración después de caer de su propia altura, sobre su cadera derecha presentando dolor en región inguinal derecha, intenso, constante, exacerbado con los movimientos activos de la cadera afectada, acompañado de limitación de movimientos e incapacidad para ponerse de pie y para caminar. En la exploración física se observa fáciles de dolor, acortamiento de la extremidad inferior derecha con deformidad en rotación externa y limitación de los movimientos activos y pasivos de la articulación. 290 Los exámenes de laboratorio reportaron relevante lo siguiente: Hb 9.7 y glucosa en sangre 250 mg/dL. Las radiografías AP de pelvis. muestran fractura intertrocantérica de cadera derecha tipo II inestable, desplazada. Se realiza valoración preoperatorio; se transfunden dos unidades de sangre en paquete globular y dos días después es intervenida quirúrgicamente, efectuando reducción cruenta y fijación interna del foco de la fractura intertrocantérica mediante placa de Richards de 135° de 4 orificios, obteniendo reducción y fijación adecuada, se sutura la herida quirúrgica y es trasladada a la sala de recuperación posquirúrgica, sin complicaciones postoperatorias, actualmente se encuentra cursando su segundo día postoperatorio, con dolor leve en sitio de herida quirúrgica, afebril, sin signos de inflamación, con escasa secreción serohemática. Glosario Fractura conminuta Aquella en el que el hueso o parte de él, se fragmenta en varios trozos pequeños. Fractura subcapital La que se produce en un hueso inmediatamente por debajo de su cabeza; especialmente una fractura intracapsular del cuello del fémur en la unión de su cabeza con el cuello. Fractura expuesta Fractura abierta en la que a través de la abertura de las partes blandas se exterioriza el hueso. Comparación de fracturas intracapsulares y Clasificación Extracapsulares Intracapsulares No unión No Si (contacto con liquido sinovial el cual hace lísis extracapsulares Necrosis avascular Tratamiento Pronóstico No Reducción y Osteosíntesis Generalmente bueno con el tratamiento Si (lesión de vasos ascendentes) Reducción y Osteosíntesis en primeras horas. Prótesis total Depende del grado de desplazamiento y del compromiso vascular Localización Intertrocantéricas subtrocantéricas Intracapitales Subcapitales Transcervicales Basicervicales 291 Glosario de términos en español Síntomas generales Fiebre Fever F.(Patol.) Fenómeno patológico que se manifiesta por elevación de la temperatura normal del cuerpo y mayor frecuencia del pulso y la respiración. febre(m) lat. ‘fiebre’ Astenia [asthenia] F.(Patol.) Falta o decaimiento considerable de fuerzas. a(n)- ἀ-/ἀν- gr. ‘no’ + -sthén(eia) -σθένεια gr. ‘vigor’, ‘fuerza’ Leng. base: gr. Antigua reintroducida. En gr. asthéneia ἀσθένεια con el significado actual desde el s. VI, muy frecuente en Galeno, s. II d.C., reintroducida en 1790 asthénie en fr. Miastenia [myasthenia] F.(Patol.) Astenia muscular. La miastenia gravis es una enfermedad neuromuscular autoinmune y crónica caracterizada por grados variables de debilidad de los músculos esqueléticos (voluntarios) del cuerpo. my(o)- μῦ-ς/-ός gr. ‘ratón’, ‘músculo’ + {a(n)- ἀ-/ἀν- gr. ‘no’ + -sthén(eia) -σθένεια gr. ‘vigor’, ‘fuerza’ Hipertermia [hyperthermia, hyperthermy] F.(Patol.) Aumento patológico de la temperatura del cuerpo. Hypér ὑπέρ gr. ‘en exceso’, ‘más que’ + therm(o)θερμός gr. ‘caliente’ gr. cient. ‘temperatura’ + -íā gr. 292 Leng. base: gr. Neol. s. XIX. En fr. hyperthermie en 1877; a partir del adj. propio de médicos antiguos hypértermos ὑπέρθερμος ‘caliente en exceso’. Fatiga. (De fatigar). F Agitación duradera, cansancio, trabajo intenso y prolongado. Sensación de cansancio o perder fuerza, de ordinario en relación con el esfuerzo físico. Fatiga crónica: Es una afección de cansancio o agotamiento fuerte y prolongado (fatiga), que no se alivia con el descanso y no está causado en forma directa por otras enfermedades (probablemente sea a causa de virosis crónic). Para diagnosticar este síndrome, el grado de cansancio debe ser lo suficientemente fuerte como para disminuir en un 50% la capacidad de la persona para participar en las actividades diarias. Mialgia [myalgia] F.(Patol.) Dolor muscular, miodinia. my(o)- μῦ-ς/-ός gr. ‘ratón’, ‘músculo’ + -algíā -αλγία gr. ‘dolor’ Fibromialgia [fibromyalgia] F.(Patol.) Dolor provocado por patologías que afectan a las fibras musculares. La fibromialgia se refiere a un grupo de trastornos comunes reumáticos no articulares, caracterizados por dolor y rigidez de intensidad variable de los músculos, tendones y tejido blando circundante, y un amplio rango de otros síntomas. Lo padece entre el 3% y el 6% de la población mundial y es visto más comúnmente en individuos de entre 20 y 50 años. fibr(am) lat. ‘fibra’ + -o- gr. + my(o)- μῦ-ς/-ός gr. ‘ratón’, ‘músculo’ + -algíā -αλγία gr. ‘dolor’ 293 Lumbalgia [lumbago] F.(Patol.) Lumbago, mialgia lumbar. La lumbalgia o lumbago es un síndrome músculo esquelético caracterizado por dolor focalizado en la espalda baja (zona lumbar). Se produce por la distensión de los músculos lumbares. Se origina por distintas causas y formas, siendo las más comunes el estrés, el sobre-esfuerzo físico y las malas posturas al caminar o sentarse. Diaforesis [diaphoresis] F.(Fisiol.) Sudoración profusa por causas fisiológicas como ejercicio, respuesta emocional, temperatura ambiental, o por causas patológicas. diá διά gr. ‘a través de’ + -phor(o)- -φορος gr. ‘que lleva’ + -ē- gr. + -si(s)/-s(o)- gr. Leng. base: gr. Antigua. En gr. diaphórēsis διαφόρησις es ‘evaporación’, ‘sudoración’ en Sorano (s. I-II d.C.), pasó a lat. tardío diaphorēsis, a lat. y castellano mediev., sin embargo en otras lenguas modernas su introducción es mucho más tardía. Adinamia [adynamia] F.(Patol.) Extremada debilidad muscular que impide los movimientos del enfermo. La adinamia es la ausencia de movimiento o reacción, lo que puede llevar a un estado de postración. Las causas pueden ser físicas o psicológicas. El término proviene del griego, con el prefijo “a” que denota negación y “dynamis” que significa fuerza. Se manifiesta por falta de fuerza, debilidad, ausencia de iniciativa física y emocional como consecuencia de un estado patológico. 294 Oftalmología Lagrimeo Acción de lagrimear. Flujo independiente de toda emoción del ánimo, por no poder pasar las lágrimas desde el lagrimal a las fosas nasales, o ser su secreción muy abundante por irritación del ojo. Epífora. (Del gr. ἐπιφορά, aflujo). F.Med. Lagrimeo copioso y persistente que aparece en algunas enfermedades de los ojos. Hipermetropía [hypermetropia, hypermetropy] F.(Oftalmol.) Defecto de la visión consistente en percibir confusamente los objetos próximos por formarse la imagen más allá de la retina. hypér ὑπέρ gr. ‘en exceso’, ‘más que’ + metr(o)- μέτρον gr. ‘medida’ + -ōpíā -ωπία gr. ‘vista’ Leng. base: gr. Neol. s. XIX. En fr. hypermétropie en 1866. Miopía [myopia] F.(Oftalmol.) Defecto de la visión consistente en que los rayos luminosos procedentes de objetos situados a cierta distancia del ojo forman foco en un punto anterior a la retina. my- μύω gr. ‘guiñar, cerrar el ojo’ + -ōpíā -ωπία gr. ‘vista’ Leng. base: gr. Antigua reintroducida. En gr. myōpíā μυωπία o myōpíāsis μυωπίασις en médicos del s. IV d.C. como Oribasio o Ps. Galeno con significado análogo; etimol. se explica porque los miopes para ver mejor cierran un poco el ojo. 295 Astigmatismo [astigmatism] M. (Oftalmol.) Defecto de visión debido a curvatura irregular de superficies de refracción del ojo. El astigmatismo (del griego “a” sin, “stigma” punto) es un estado ocular que generalmente proviene de un problema en la curvatura de la córnea, lo que impide el enfoque claro de los objetos que se encuentran cercanos o lejanos. La córnea, que es redonda, sufre un achatamiento en sus polos, lo cual produce distintos radios de curvatura en el eje del ojo, por ende cuando la luz llega al ojo, específicamente en la córnea, la imagen que se obtiene es poco nítida y distorsionada. A(n)- ἀ-/ἀν- gr. ‘no’ + stigm(at)- στίγμα gr. ‘punto’ + -ismos gr. ‘proceso patológico’ Presbicia. F.Med. Defecto de la visión consistente en que los rayos luminosos procedentes de objetos situados a cierta distancia del ojo forman foco en un punto posterior a la retina. La presbicia, también denominada vista cansada, es un defecto o imperfección de la vista que consiste en la disminución de la capacidad de acomodación del ojo, por lo cual los objetos situados cerca de él se ven con dificultad, conservándose bien la visión lejana. La causa puede ser congénita por alteración de los músculos de la acomodación. Con el paso de los años, en general después de los cuarenta años, se reduce la capacidad de adaptación del cristalino (pierde flexibilidad) y aumenta la distancia del ojo a la que se encuentra el punto próximo. Este defecto se corrige con lentes convergentes. 296 Catarata [cataract] F.(Oftalmol.) Opacidad del cristalino del ojo que impide el paso de los rayos luminosos y conduce a la ceguera. kata-rrā́k-tēs καταρράκτης gr. ‘trampilla’, ‘verja’, ‘celosía’ . Existen fundamentalmente dos tipos: catarata congénita: producida por la existencia de una lesión hereditaria o una agresión sobre el embrión durante su desarrollo (p.e rubéola) catarata adquirida: es el tipo más frecuente y es la principal causa de pérdida de visión entre los mayores de 55 años, está causada por la acumulación de células muertas en el cristalino, existen varias modalidades: senil Traumática Diabética Por radiación Amaurosis [amaurosis] F.(Oftalmol.) Privación total de la vista, ocasionada por lesión en la retina, en el nervio óptico o en el encéfalo, sin más señal exterior en los ojos que una inmovilidad constante del iris. amaur- ἀμαυρός gr. ‘que no brilla’ + -ō-sis gr. ‘proceso patológico’ . La amaurosis fugax denomina un fenómeno de pérdida visual transitoria mono o binocular. En un sentido más específico se reserva el término a la pérdida de visión monoocular transitoria (generalmente de menos de 10 minutos de duración) producida por una alteración de la circulación retiniana en la mayoria de los casos por microembolos procedentes de la arteria carótida o del corazón. 297 Diplopia [diplopia] F.(Oftalmol.) Visión doble de los objetos. di- δι- [δύο] gr. ‘dos’ + -plo- gr. ‘multiplicado por’ + -ōpíā -ωπία gr. ‘vista’ La diplopía es el término que se aplica a la visión doble, la percepción de dos imágenes de un único objeto. La imagen puede ser horizontal, vertical o diagonal. Cuando desaparece al cerrar un ojo, tiene por lo general dos causas, por parálisis de los músculos oculomotores, con la consiguiente desalineación de los ojos, formándose la imagen en distintos lugares de la retina en cada ojo o en caso de estrabismo. Si al cerrar un ojo no desaparece la doble imagen, esta es causada generalmente por defecto de correlación entre las lentes del ojo. Si al mirar con un ojo con visión doble, usando un filtro polarizado, se encuentra al girar el filtro que desaparece la doble imágen, esta se forma por birrefringencia en el cristalino Escotoma [scotoma] Skoto- σκότος gr. ‘oscuridad’ + -ma gr. Un escotoma es una zona de ceguera parcial, temporal o permanente. Es debida a una lesión de la retina, del nervio óptico o por una alteración vascular presente, por ejemplo, durante ataques de migraña. Conjuntiva [conjunctiva] F.(Anat.) Membrana mucosa muy fina que tapiza interiormente los párpados de los vertebrados y se extiende a la parte anterior del globo del ojo, reduciéndose al pasar sobre la córnea a una tenue capa epitelial. con-iunc-t-īu(a) lat. ‘membrana conjuntiva’ Leng. base: lat. Medieval. En lat. es membrāna conjunctīva y está atestiguado en lat. y castellano mediev. 298 Conjuntivitis [conjunctivitis] F.(Patol.) Inflamación de la conjuntiva. La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, membrana mucosa que recubre el interior de los párpados de los vertebrados y que se extiende a la parte anterior del globo ocular. Son manifestaciones comunes (enrojecimiento, fotofobia, lagrimeo) y otras dependendientes de su causa (legañas matutinas en las infecciosas, adenomegalia en las víricas y prurito en las alérgicas, entre otras. Tracoma [trachoma] M. (Oftalmol.) Conjuntivitis granulosa y contagiosa, que llega a causar la ceguera. El tracoma es una enfermedad oftalmológica crónica provocada por la bacteria Chlamydia trachomatis. Entre sus síntomas destacan enrojecimiento y conegestión conjuntivals, secreciones, fotofobia, lagrimeo excesivo y, en última instancia, la ceguera irreversible. Según la Organización Mundial de la Salud, en la actualidad hay unos seis millones de personas invidentes como resultado de esta enfermedad, lo que la convierte en una de las tres causas principales de la ceguera. Clamidias [Chlamydia] F.pl. (Microbiol.) Género de bacterias intracelulares semejantes a virus, Gram negativas, que provocan varias enfermedades del ojo, entre ellas el tracoma y enfermedades de transmisión sexual. Xeroftalmia [xerophthalmia] ēr(o)- ξηρός gr. ‘seco’ + ophthalm(o)- ὀφθαλμός gr. ‘ojo’ + -íā gr. 299 La xeroftalmia es una enfermedad de los ojos caracterizada por la sequedad persistente de la conjuntiva y opacidad de la córnea. El término xeroftalmia procede del griego xerós(seco) + ophthalmós (ojo) + ia. La xeroftalmia se debe a una disminución de la función de las glándulas lagrimales, con menor producción de lágrimas. Con el tiempo se produce un engrosamiento de la córnea y una disminución de la agudeza visual. Otros síntomas de la xeroftalmia son el escozor o quemazón de ojos, sensación de cuerpo extraño, picor o prurito, legañas y enrojecimiento conjuntival. Para diagnosticar la ausencia de lacrimación, se realiza la prueba de Schirmer, que consiste en colocar una tira de papel secante colgando del párpado inferior y observar cuánta longitud del papel se empapa de lágrimas Pterigoides [pterygoid] 1. Adj. (Anat.) Que tiene forma de ala. 2. M. (Anat.) Apófisis con forma de ala del hueso esfenoides. 3. M. (Anat.) Hueso del cráneo que forma parte del paladar. Pteryg(o)- πτέρυ-ξ/-γος gr. ‘ala’, ‘ave’ + -eid(és) -ειδής/-ές gr. ‘que tiene el aspecto de’ Leng. base: gr. Antigua reintroducida con cambio de significado. En gr. pterigoeidḗs πτερυγοειδής (πτερυγωδής) es ‘que tiene forma de ala’; reintroducida en anatomía en fr. ptérygoïde en 1690. 300 Chalazión [chalazion] M. (Oftalmol.) Tumor del párpado producido por la inflamación. El chalazión se desarrolla dentro de las glándulas de Meibomio, al bloquearse el conducto, las cuales son glándulas sebáceas que producen aceites para la formación de la película superficial de las lágrimas que lubrican los ojos. El párpado tiene aproximadamente 100 de estas glándulas, localizadas cerca a las pestañas. Glaucoma [glaucoma] Glauk- γλαυκός gr. ‘verde azulado’ + -ō-ma gr. ‘tumor’ m. (Oftalmol.) Enfermedad del ojo, así denominada por el color verdoso que toma la pupila, caracterizada por el aumento de la presión intraocular, dureza del globo del ojo, atrofia de la papila óptica y ceguera. El glaucoma es un trastorno en el cual aumenta la presión dentro del globo ocular, dañando el nervio óptico y causando pérdida de visión. El tipo más común es el glaucoma de ángulo abierto. Normalmente no da síntomas y por eso se ha conocido como “el ladrón de la vista”. Probablemente sea causado por la obstrucción del humor acuoso por parte del ojo. El humor acuoso se produce en el cuerpo ciliar del ojo y luego fluye por las pupilas hasta la cámara interna. Luego, la red trabecular drena el líquido al canal de Schlemm y finalmente al sistema venoso. Todos los ojos tienen una determinada presión intraocular que está causada por la resistencia del flujo acuoso en los canales trabeculum y Schlemm. Si la presión intraocular es demasiado alta (más de >21.5mm Hg), la presión ejercida en las paredes del ojo resulta en una compresión de las estructuras oculares. 301 El glaucoma de ángulo cerrado agudo se caracteriza por una subida aguda de la presión intraocular. Esto ocurre en un ojo susceptible cuando la pupila se dilata y frena el fluido que pasa a través de ella, resultando en un bloqueo de la red trabecular por parte de la zona exterior del iris. El glaucoma de ángulo cerrado agudo puede causar malestar, disminución del campo visual (visión borrosa) y puede desembocar en una pérdida de visión irreversible en un corto espacio de tiempo. Esta es una situación ocular que requiere un tratamiento urgente e inmediato. Muchas personas con glaucoma sufren halos alrededor de luces brillantes y pérdida de nitidez característicos de esta enfermedad. Otorrinolaringología Hipoacusia [hypoacusia] F.(Patol.) Pérdida parcial de la capacidad auditiva. hypó ὑπό gr. cient. ‘bajo nivel de’ (sign. 1 ‘debajo de’) + akou- ἀκούω gr. ‘oír’ + -síā gr. vértigo [vertigo] Uertīgo lat. ‘giro’, ‘vértigo’ El vértigo es una alucinación en la percepción del movimiento. El paciente siente que las cosas dan vueltas alrededor suyo o que es él quien gira alrededor de las cosas. Generalmente es de carácter rotatorio y se puede acompañar de manifestaciones vegetativas (náuseas, vómitos, sudoración). Puede ser central o periférico. Otorrea [otorrhoea, otorrhea] ōt(o)- οὔς/ὠτός gr. ‘oído, oreja’ + rhoíā ῥοία gr. ‘flujo’ F.(Patol.) Flujo mucoso o purulento procedente del conducto auditivo externo, y también de la caja del tímpano cuando, a consecuencia de enfermedad, se ha perforado la membrana timpánica. 302 Otorragia [otorrhagia] F.(Patol.) Flujo de sangre por el oído. ōt(o)- οὔς/ὠτός gr. ‘oído, oreja’ + -rrag(íā) -ρραγία gr. ‘flujo violento’. Otalgia [otalgia] F.(Patol.) Dolor de oídos. ōt(o)- οὔς/ὠτός gr. ‘oído, oreja’ + -algíā -αλγία gr. ‘dolor’ Acúfeno [tinnitus] Akou- ἀκούω gr. ‘oír’ + phain- φαίνομαι gr. ‘mostrarse’ + -o esp. El tinnitus o acúfenos es un fenómeno perceptivo que consiste en percibir golpeos o silbidos en el oído, que no proceden de ninguna fuente externa. Puede ser provocado por gran número de causas. El ruido se supone que se produce por el aumento de la actividad de las áreas cerebrales que intervienen en la audición, y aparece asociado a los trastornos del aparato auditivo. No se limita a un campanilleo, puede percibirse en forma de pitido, zumbido grave o agudo, ronroneo, siseo, estruendo o cantar de grillos, entre otros sonidos. La forma más habitual tiene su origen en lesiones del oído interno, la cóclea, por exposición a ruidos muy intensos. Otras causas pueden ser las infecciones y las lesiones, así como el uso de algunos medicamentos. Anosmia [anosmia] A(n)- ἀ-/ἀν- gr. ‘no’ + od(s)- ὀδ- [ὄζω, ὀσμή] gr. ‘olor’ + -sm(o)- gr. + -íā gr. F.(Patol.) Pérdida completa o parcial del olfato. 303 hiposmia [hyposmia] hypó ὑπό gr. cient. ‘bajo nivel de’ (sign. 1 ‘debajo de’) + od(s)- ὀδ- [ὄζω, ὀσμή] gr. ‘olor’ + -sm(o)- gr. + -íā gr. F.(Patol.) Capacidad olfativa reducida. Parosmia [parosmia] Percepción de olores imaginarios. Cuando son desagradables se denomina cacosmia. Puede ser debida a trastornos psicológicos, epilepsia, uso de cietos antibióticos, traumatismos craneoencefálicos con lesión del lóbulo temporal o frontal y tras gripes o catarros nasales. Rinorrea [rhinorrhoea, rhinorrhea] rhīn(o)- ῥί-ς/-νός gr. ‘nariz’ + rhoíā ῥοία gr. ‘flujo’ F.(Patol.) Excreción excesiva de moco por la nariz. Cacosmia [cacosmia] Perversión del sentido del olfato, que hace agradables los olores repugnantes o fétidos. Epistaxis [epistaxis] ep(í) ἐπί gr. ‘sobre’ + stag- στάζω gr. ‘gotear’ + -si(s)/s(o)- gr. F.(Patol.) Hemorragia nasal. Puede ser producida por traumatismos, irritación local de la mucosa, por un estornudo violento, por fragilidad de la mucosa o de las paredes arteriales, por rascados de la mucosa nasal, infección crónica, hipertensión, leucemia, defectos de la coagulación, entre otras. Boca, faringe y laringe Glositis [glossitis] glôss(a) γλῶσσα gr. ‘lengua’ + -îtis gr. ‘enfermedad’, ‘inflamación’ F.(Patol.) Inflamación de la lengua. 304 La glositis es la inflamación aguda o crónica de la lengua. Comúnmente se caracteriza por edema, ardor, cambio de color o, según el caso, descamación de la lengua. Puede ser causada por varios factores tales como: infecciones, heridas, alergias, quemaduras, alcoholismo, tabaquismo, etc. En los casos severos puede generar atrofia. Una forma particular es la glositis atrófica de Hunter, propia de la anemia perniciosa, caracterizada por el alisamiento, abrillantamiento, reblandecimiento y enrojecimiento lingual. Sinusitis [sinusitis] Sinus lat. ‘seno’ + -îtis gr. ‘enfermedad’, ‘inflamación’ F.(Patol.) Inflamación de los senos del cráneo. Se denomina sinusitis a la inflamación de la mucosa de los senos paranasales. Generalmente obedece a infección por agentes bacterianos, virales u hongos. Hay una forma aguda y una forma crónica. La forma aguda dura menos de tres semanas y la forma crónica más de tres meses. También se suele describir una forma subaguda intermedia que dura de tres semanas a tres meses. Se caracteriza por dolor e inflamación en la zona del seno inflamado, en ocasiones flujo trasnasal, pudiendo o no aparecer hipeetermia o fiebre. Septicemia [septicaemia, septicemia] Sēp- σήπω gr. ‘pudrir’ + -t-ik-os/-ē gr. } + -haimíā -αιιμία gr. ‘sangre’. La septicemia, también conocida como bacteriemia, término médico que se utiliza para diagnosticar una infección generalizada por la presencia de bacterias en la sangre. 305 Amigdalitis [amygdalitis] Amygdál(ā) ἀμυγδάλη gr. ‘almendra’, gr. cient. ‘amígdala’ + -îtis gr. ‘enfermedad’, ‘inflamación’ F.(Patol.) Inflamación de las amígdalas. F.(Patol.) Fetidez del aliento. Sialorrea [sialorrhoea, sialorrhea] F.(Patol.) Flujo exagerado de saliva. Ptialismo Ptyal(o)- πτύαλον gr. ‘saliva’ + rhoíā ῥοία gr. ‘flujo’ ptialismo (del gr. “ptyalismós”) m. Med. Secreción anormal de saliva. Gastrointestinal Anorexia [anorexia] A(n)- ἀ-/ἀν- gr. ‘no’ + oreg- ὀρέγω gr. ‘apetecer’ + -síā gr. 1. F.(Patol.) Falta anormal de ganas de comer. 2. F.(Patol.) Anorexia nerviosa: Trastorno de la conducta alimentaria que afecta fundamentalmente a mujeres adolescentes; consiste en una pérdida deliberada de peso acompañada de un temor irracional a engordar y de una distorsión de la imagen corporal de manera que el paciente se cree gordo aunque esté esquelético. Hiporexia [hyporexia] Hypó ὑπό gr. cient. ‘bajo nivel de’ (sign. 1 ‘debajo de’) + oreg- ὀρέγω gr. ‘apetecer’ + -síā gr. F.(Patol.) Pérdida parcial del apetito. 306 Náusea [nausea] Naûs ναῦς gr. ‘nave’ + -íā gr. F.(Patol.) Gana de vomitar. Repugnancia o aversión que causa algo. Leng. base: lat. del gr. Antigua. En gr. nautía ναυτία significa ‘mareo’ (malestar producido por los movimientos del barco al navegar), ‘náusea’; pasó a lat. nausea en s. I a.C. con valores semejantes a los actuales; después a lat. medieval y castellano medieval. Disfagia [dysphagia] Dys- δυσ- gr. ‘dificultad’ + phag(o)- φαγεῖν gr. ‘comer’ + -íā gr. F.(Patol.) Dificultad o imposibilidad de tragar. Odinofagia [odynphagia] Odyn- ὀδύνη gr. ‘dolor’ + -o- gr. + phag(o)- φαγεῖν gr. ‘comer’ + -íā gr. F.(Patol.) Sensación dolorosa al tragar alimento. Pirosis [pyrosis] Pyr(o)- πῦρ gr. ‘fuego’, ‘fiebre violenta’ + -ō-sis gr. ‘proceso patológico’ F (Patol.) Sensación como de quemadura, que sube desde el estómago hasta la faringe, acompañada de flatos y excreción de saliva clara. Leng. base: gr. Antigua reintroducida. En gr. pýrōsis πύρωσις es ‘quemadura’, pero en médicos desde Dioscórides, s. I d.C., tiene el mismo valor que el actual, reintroducida en fr. pyrosis en 1771. Gastritis [gastritis] Gastr(o)- γασ-τήρ/-τρός gr. cient. ‘estómago’ (sign. 1 ‘vientre’) + -îtis gr. ‘enfermedad’, ‘inflamación’ 307 F.(Patol.) Inflamación del estómago. En la gastritis la mucosa gástrica está infllamada. Las causas pueden ser varias, como los malos hábitos alimenticios, abuso de analgésicos (aspirina, piroxicam, indometacina, entre otras.) o infección por Helicobacter pylori. Hipo. (Voz imit.). Movimiento convulsivo del diafragma, que produce una respiración interrumpida y violenta y causa algún ruido. Leng. base: esp. Medieval. Término onomatopéyico docum. en esp. en 1429. Acolia [acholia] A(n)- ἀ-/ἀν- gr. ‘no’ + khol(ē) χολή gr. ‘bilis’ + -íā gr. Acolia es debida a la falta de bilirrubina y sus derivados en el intestino provocando la ausencia de color en las heces; a esta falta de color se le conoce como acolia. Es síntoma de algunas patologías, como la obstrucción de vías biliares, hepatitis, acompañando a la ictericia y la coluria. Melena [melaena] Melan(o)- μέλαν/μέλαινα gr. ‘negro’ Melena es la evacuación rectal de material negro y fétido, el resultado de la degradación bacteriana de la hemoglobina de sangre estancada y digerida en la luz intestinal, indicativa de sangrado a partir de un punto proximal al ligamento de Treitz. Otras veces la melena es producida por degradación de la sangre por las bacterias del colon. Leng. base: gr. Antigua en dos palabras. En gr. en Hipócrates, s. V a.C., aparece mélaina noûsos μέλαινα νοῦσος ‘enfermedad negra’ que se caracteriza por arrojar 308 heces negras; los médicos posteriores no vuelven a hablar de ella y usan, por el contrario, la expresión mélana diakhōrḗmata μέλανα διαχωρήματα ‘heces negras’; el uso moderno del término, influido por Hipócrates, a partir de 1803 en fr. mélaena. Diarrea [diarrhoea, diarrhea] Diá διά gr. ‘a través de’ + rhoíā ῥοία gr. ‘flujo’. Síntoma que consiste en evacuaciones de heces líquidas y frecuentes. Leng. base: gr. Antigua. En gr. diárroia διάρροια es ‘expulsión patológica de líquido’ desde Hipócrates, s. V a.C., no necesariamente del vientre, pasó a lat. del s. I d.C. diarrhoea; en lat. tardío tiene el sentido actual que aparece también en castellano mediev. Tenesmo [tenesmus] Ten-/ton- τεν- [τείνω] gr. ‘tensar’, ‘extender’ + -e- gr. + -sm(o)- gr. m. (Patol.) Pujo, gana frecuente de evacuar o de orinar con dificultad y con dolores. Leng. base: lat. del gr. Antigua. En gr. teinesmós τεινεσμός desde Hipócrates, s. V a.C., pasó a lat. tēnesmus (s. I d.C.), luego a lat., fr. y castellano mediev. Esteatorrea [steatorrhoea, steatorrhea] Steat(o)- στέα-ρ/-τος gr. ‘tocino, grasa compacta’ + rhoíā ῥοία gr. ‘flujo’ F.(Patol.) Presencia de exceso de grasa en las heces. Regurgitación. F.Acción y efecto de regurgitar. 309 Coluria [choluria] Khol(ē) χολή gr. ‘bilis’ + -ouríā -ουρία gr. ‘micción’, ‘orina’ Se llama coluria a la orina oscura. F.(Patol.) Presencia de bilis, concretamente bilirrubina, en la orina. Vómito.Del lat. vomĭtus. El vómito, también llamado emesis, es la expulsión violenta y espasmódica del contenido del estómago a través de la boca 1. m. Acción de vomitar. 2. m. Aquello que se vomita. Ictericia [jaundice] Ikter(o)- ἴκτερος gr. ‘ictericia’ (‘amarillo’) + -ik-os/-ē gr. + -íā gr. La ictericia es la coloración amarillenta de la piel y mucosas debida a un aumento de la bilirrubina que se acumula en los tejidos, sobre todo aquellos con mayor número de fibras elásticas (paladar, conjuntiva). Se hace clínicamente evidente cuando la bilirrubina es mayor de 2 a 2,5 mg/dl. El aumento de la bilirrubina puede ser a expensas de la fracción no conjugada o “indirecta” de la bilirrubina (BI); ésta es liposoluble y no se filtra por el riñón, por lo que no aparece coluria. Cuando el aumento es a expensas de la bilirrubina conjugada o “directa” (BD), al ser ésta hidrosoluble, se filtra por el riñón, apareciendo coluria. Puede haber aumentos de ambas fracciones: se habla entonces de hiperbilirrubinemia mixta. Leng. base: gr. Antigua. En gr. se usa íkteros ἴκτερος desde Hipócrates, s. V a.C., para enfermedades que provocan coloración amarilla. La palabra moderna 310 está formada sobre el adj. ictérico y es mediev. porque aparece en castellano mediev. Hematemesis [haematemesis] Haim(ato)- αἷ-μα/-ματος gr. ‘sangre’ + eme- ἐμέω gr. ‘vomitar’ + -si(s)/-s(o)- gr. F.(Patol.) Vómito de sangre. Es la expulsión de sangre por la boca, en forma de vómito, procedente del aparato digestivo. Cualquier lesión del aparato digestivo, desde la boca hasta los intestinos, por ejemplo en la gastritis alcohólica, várices esofágicas, úlcera péptica que erosiona a un vaso sanguíneo, entre otros padecimientos. Estreñimiento. M. Acción y efecto de estreñir o estreñirse. El estreñimiento es una defecación infrecuente o con esfuerzo, generalmente de heces escasas y duras. La frecuencia defecatoria normal varía entre las personas, desde un par de veces al día hasta tres veces a la semana. Para identificar el problema debe copnsiderarse el hábito defecatorio normal o habitual de lpaciente. Disentería [dysentery] Dys- δυσ- gr. ‘dificultad’ + enter(o)- ἔντερον gr. ‘intestino’ + -íā gr. F.(Patol.) Enfermedad infecciosa y específica que tiene por síntomas característicos la diarrea con pujos y alguna mezcla de sangre. Leng. base: gr. Antigua. En gr. dysenteríā δυσεντερία con significado análogo dsde Hipócrates, s. V a.C., pasó a lat. (s. I d.C.) dysenteria, lat. y castellano mediev. 311 Respiratorio y cardiovascular Disfonía [dysphonia] Dys- δυσ- gr. ‘dificultad’ + -phōníā -φωνία gr. ‘articulación vocal’ F.(Patol.) Trastorno de la fonación. La disfonía o ronquera es un término general que describe cambios anormales en la voz ya sea en tonalidad, intensidad o volumen o en la altura. Los cambios en la voz se deben habitualmente a un trastorno relacionado con la cuerdas vocales. Cuando se habla o canta las cuerdas se juntan y a medida que el aire es expulsado por los pulmones, vibran y producen sonido. Mientras más unidas y pequeñas sean, más rápido vibran. Ello produce una voz más aguda El engrosamiento o edema de las cuerdas vocales impide que éstas se junten convenientemente, lo que produce cambios en la voz. Disnea [dyspnoea] Dys- δυσ- gr. ‘dificultad’ + -pnoi(a) -πνοια gr. ‘respiración’ F.(Patol.) Dificultad de respirar. La disnea es una sensación subjetiva y por lo tanto de difícil definición. Quizá una de las mejores definiciones la ofrezca la American Thoracic Society «la disnea es una experiencia subjetiva de malestar ocasionado por la respiración que engloba sensaciones cualitativas distintas que varían en intensidad. Esta experiencia se origina a partir de interacciones entre factores fisiológicos, psicológicos, sociales y ambientales múltiples, que pueden a su vez inducir respuesta fisiológicas comportamientos secundarios». Leng. base: gr. Antigua reintroducida. En gr. dýspnoia δύσπνοια desde Hipócrates, s. V a.C., luego en lat. dyspnoea (s. I d.C.); reintroducida en s. XVI. 312 Hemoptisis [haemoptysis, hemoptysis] Haim(ato)- αἷ-μα/-ματος gr. ‘sangre’ + -o- gr. + pty- [ῡ] πτύω gr. ‘escupir’ + -si(s)/-s(o)- gr. F (Patol.) Expectoración de sangre proveniente de la tráquea, los bronquios o los pulmones. Esputo [sputum] Spūtu(m) lat. ‘salivazo’ m. (Fisiol.) Moco o flema, mezclado con saliva, que se expectora en patologías pulmonares. Bronquitis [bronchitis] Bronkh- βρόγχιον gr. ‘bronquio’ + -îtis gr. ‘enfermedad’, ‘inflamación’ F.(Patol.) Inflamación aguda o crónica de la membrana mucosa de los bronquios. Asma [asthma] Asth-m(a) ἆσθ-μα/-ματος gr. ‘jadeo’ + -ma gr. F.(Patol.) Enfermedad de los bronquios, caracterizada por accesos ordinariamente nocturnos e infebriles, con respiración difícil y anhelosa, tos, expectoración escasa y espumosa, y estertores sibilantes. Neumonía [pneumonia, pneumony] Pneúm(ōn) πνεύμων gr. ‘pulmón’ + -íā gr. F.(Patol.) Inflamación del tejido pulmonar. Pulmonía. pneúm(ōn) πνεύμων gr. ‘pulmón’ + -íā gr. Pleurodinia [pleurodynia] Pleur(á) πλευρά gr. ‘costillas’, ‘costado’ + odyn- ὀδύνη gr. ‘dolor’ + -íā gr. F (Patol.) Dolor en los músculos de las paredes del pecho. 313 ortopnea [orthopnoea, orthopnea] Ortho- ὀρθός gr. ‘recto, derecho’ + -pnoi(a) -πνοια gr. ‘respiración’ f.Fvertical. Neurología Dislalia [dyslalia] Dys- δυσ- gr. ‘dificultad’ + laliá λαλιά gr. ‘charla’ La dislalia es un trastorno en la articulación de los fonemas. Se trata de una incapacidad para pronunciar correctamente ciertos fonemas o grupos de fonemas. El lenguaje de un niño dislálico muy afectado puede resultar ininteligible. Disartria [dysarthria] Dys- δυσ- gr. ‘dificultad’ + arthr(o)- ἄρθρον gr. ‘articulación’ + -íā gr. La disartria es un trastorno del habla cuya etiología se atribuye a una lesión del sistema nervioso central y periférico. Se distingue de una afasia motora en que no es un trastorno del lenguaje, sino del habla; es decir, el paciente manifiesta dificultades asociadas con la articulación de fonemas. Dislexia [dyslexia] Dys- δυσ- gr. ‘dificultad’ + leg- lat. ‘leer’ (sign. 1 ‘coger’) + -síā gr. Se llama dislexia al trastorno de la lectura que imposibilita su realización correcta. Aunque convencionalmente el término se aplique también a la dificultad para una correcta escritura, en este caso el término médico apropiado es el de disgrafía. En término más técnicos, en psicología y psiquiatría se define la dislexia como una discrepancia entre el potencial de aprendizaje y el nivel de rendimiento de un sujeto, sin que existan problemas 314 sensoriales, físicos, motores o deficiencias educativas (según el DSM-IV). Coma [coma] Kôma κῶμα gr. ‘sueño profundo’ M. (Patol.) Estado patológico que se caracteriza por la pérdida de la conciencia, la sensibilidad y la motricidad. En medicina, el coma es un estado severo de pérdida de conciencia, que puede resultar de una gran variedad de condiciones incluyendo las intoxicaciones (drogas, alcohol o tóxicos), anomalías metabólicas (hipoglucemia, hiperglucemias, cetosis), enfermedades del sistema nervioso central, ictus, traumatismo cráneo-encefálico, convulsiones e hipoxia. Letargo [lethargy] Lēthargo- λήθαργος gr. ‘letargo’ m. (Neurol.) Síntoma de varias enfermedades nerviosas, infecciosas o tóxicas, caracterizado por un estado de somnolencia profunda y prolongada. Nefrología Nefrología [nephrology] Nephr(o)- νεφρός gr. ‘riñón’ + logí(ā) -λογία gr. estudio razonar F (Medicina) Especialidad médica que estudia las enfermedades del riñón. Diálisis [dialysis] Diá διά gr. ‘separación’ (sign. 1 ‘a través de’) + lýsis λύσις gr. ‘descomposición’ 1. F.(Química) Proceso de difusión selectiva a través 315 de una membrana, que se utiliza para la separación de moléculas de diferente tamaño. 2.F (Terapéutica) Diálisis renal: diálisis extracorpórea que elimina de la sangre el exceso de urea producido por una insuficiencia del riñón. Hemodiálisis [haemodialysis, hemodialysis] haim(ato)- αἷ-μα/-ματος gr. ‘sangre’ + -o- gr. + {diá διά gr. ‘separación’ (sign. 1 ‘a través de’) + lýsis λύσις gr. ‘descomposición’ F.(Técn. instrum. y diagnós.) Técnica de depuración sanguínea extrarrenal con circulación extracorpórea. litotricia [lithotrity] Lith(o)- λίθος gr. ‘piedra’ + thryp- θρύπτω gr. ‘hacer pedazos’ + -síā gr. F.(Cirugía) Operación de pulverizar o desmenuzar, dentro de las vías urinarias, el riñón o la vesícula biliar, las piedras o cálculos que allí haya, a fin de que puedan salir por la uretra o las vías biliares según el caso. Nefritis [nephritis] Nephr(o)- νεφρός gr. ‘riñón’ + -îtis gr. ‘enfermedad’, ‘inflamación’ F(Patol.) Inflamación de los riñones. Nefrítico, ca [nephritic] Nephr(o)- νεφρός gr. ‘riñón’ + -îtis gr. ‘enfermedad’, ‘inflamación’ + -ik-os/-ē gr. 1Adj. (Anat.) Renal, perteneciente o relativo a los riñones. 2Adj. (Patol.) Que padece nefritis. 316 Nefrona [nephron] Nephr(o)- νεφρός gr. ‘riñón’ + -n gr. + -a esp. F.(Histol.) Unidad estructural y funcional básica del riñón, responsable de la purificación de la sangre; su función principal es filtrar la sangre para regular el agua y las sustancias solubles, reabsorbiendo lo que es necesario y excretando del resto como orina; está situada principalmente en la corteza renal. Nefropatía [nephropathy] Nephr(o)- νεφρός gr. ‘riñón’ + pátheia πάθεια gr. ‘enfermedad’ F.(Patol.) Estado anormal del riñón, especialmente la asociada con otros procesos patológicos. Nefrosis [nephrosis] Nephr(o)- νεφρός gr. ‘riñón’ + -ō-sis gr. ‘proceso patológico’ F.(Patol.) Enfermedad del riñón caracterizada por edema, albuminuria, bajo nivel de albúmina en plasma, aumento del colesterol en la sangre. Hidronefrosis [hydronephrosis] Hydr(o)- ὑδρο- gr. ‘agua’ + nephr(o)- νεφρός gr. ‘riñón’ + -ō-sis gr. ‘proceso patológico’ F.(Patol.) Dilatación de la pelvis renal por la acción mecánica de la orina retenida. Uemia [uraemia, uremia] Oûr(o)- οὖρον gr. ‘orina’ + -haimíā -αιιμία gr. ‘sangre’ F.(Patol.) Conjunto de síntomas cerebrales, respiratorios, circulatorios, digestivos, producidos por la acumulación en la sangre y en los tejidos de venenos derivados del metabolismo orgánico eliminados por el riñón cuando el estado es normal. 317 Psiquiatría Psykh(ē) ψῡχή gr. ‘alma’, gr. cient. ‘mente’ + iatr(eíā) ἰατρεία gr. ‘médicina’ F.(Psiquiatría/Psicol.) Ciencia médica que trata de las enfermedades mentales. Esquizofrenia La esquizofrenia (del griego, schizo: “división” o “escisión” y phrenos: “mente”) es un diagnóstico que describe un grupo de síntomas y signos caracterizados por una mutación sostenida de varios aspectos particulares del funcionamiento psíquico, principalmente de la conciencia de realidad, y una desorganización neuropsicológica más o menos compleja, en especial de las funciones ejecutivas, que lleva a una dificultad para mantener conductas motivadas y dirigidas a metas, y una significativa disfunción social. Psicosis [psychosis] 1F.(Psiquiatría/Psicol.) Nombre general que se aplica a todas las enfermedades mentales. 2.F.(Psiquiatría/Psicol.) Enfermedad mental caracterizada por delirios o alucinaciones, como la esquizofrenia o la paranoia. Neurosis [neurosis] En psicología clínica, el término se usa para referirse a trastornos mentales que distorsionan el pensamiento racional y el funcionamiento a nivel social, familiar y laboral adecuado de las personas.