PONENCIA Evaluación de la orientación educativa bajo el modelo por competencias Clara Ivett Solórzano Rodríguez Mtra. en Ciencias de la Educación Resumen La evaluación en nuestros tiempos ha cobrado mayor importancia ya que requiere de procedimientos mas sistematizados para garantizar una calificación mas objetiva en base a criterios mas claros para designar un número que se mas justo en base a las evidencias de lo construido en clase, sin embargo en el presente trabajo también se mencionan algunos aspectos que obstaculizan la labor del Orientador educativo que le pega al área académica que trae como consecuencias los bajos índices de aprovechamiento escolar y altos índices de deserción escolar, mismos que han sido base para la Reforma Integral de Educación Media Superior, bajo un modelo de competencias, cuyo objetivo principal es obtener una mejor calidad en la educación mismo que ayudará a un desarrollo económico de nuestro país. Posteriormente, del análisis y crítica de la labor del Servicio de Orientaciòn se presentan propuestas para mejorar dicho servicio que tiene como finalidad cumplir con lo que se ha propuesto la Reforma Integral de Educaciòn Media Superior en el Acuerdo 442, calidad, equidad y cobertura. La evaluación proceso importantísimo en el proceso educativo nos ayuda a observar deficiencias, avances y posibles obstáculos no sólo en la construcción de conocimientos de nuestros alumnos, sino la autoevaluación de nosotros como profesores en el proceso enseñanza-aprendizaje. En el marco de la Reforma Integral de Educación Media Superior, la evaluación ha adquirido una mayor importancia ya que los procesos que realizábamos anteriormente carecían de un proceso sistemático y continúo, que no permitían al Orientador educativo impactar en su labor educativa con los jóvenes con necesidades diversas. Se entiende a la orientación educativa como un servicio que se les proporciona a los alumnos dentro de una institución, y sea mediante información, ayuda o consejo1. Por tanto, al responder: ¿para qué evaluamos?, lo hacemos para observar los procesos de forma continua, inicial y terminal en la construcción de conocimientos en el marco de las competencias. ¿Qué evaluamos?, en el marco de la RIEMS, lo que evaluamos, es un proceso continuo y variado ya que debemos utilizar diversos instrumentos que nos ayuden a evaluar lo que en verdad necesitamos evaluar, es decir, el desarrollo de habilidades, destrezas, actitudes y valores que lleven a nuestros alumnos a resolver problemas no solo de la vida laboral sino también para la vida. ¿Cómo evaluamos? Depende de la clase de evaluación que se desee obtener ya que esta debe ser conceptual, procedimental o actitudinal, las cuales vamos a categorizar en la evaluación inicial o diagnóstica, sumativa y final. La RIEMS, menciona que los criterios de acreditación es con la calificación mínima de 5, esto tiene como desventaja que los alumnos no se esfuercen para el siguiente parcial, ya que solo hay dos periodos de evaluación en el semestre y cuando obtienen un 7 en el primer parcial, solo entregan lo necesario para obtener un 5 en el segundo parcial, aunque la evaluación actitudinal se evalúa o debe evaluarse en todas las materias en especial en la materia de Orientación para la vida es en lo que hemos trabajado arduamente para hacer reflexionar a nuestros alumnos para cambiar y desarrollar habilidades para mejorar en plantearse metas y objetivos en base a un proyecto de vida. 1. Arévalo Fernández, Arturo. “Diagnóstico en Orientación Educativa” Ed. Conocimiento y cultura educativa S.A de C.V. 1ra. ed. México D.F 2006. Pág. 13 Los instrumentos que utilizamos en las diferentes tipos de evaluación son variados dependiendo lo que necesitemos evaluar, como ejemplo están los cuestionarios, ejercicios, participación individual y/o por equipo, rúbricas de ensayos, reportes, exposiciones, resúmenes, carpetea de evidencia, etc. Todo lo anterior en el ideal de una práctica educativa en la labor de la orientación educativa que tal vez en otras zonas escolares pudiera llevarse a cabo ya que el liderazgo de la diferentes instituciones es mas efectiva y organizada, sin embargo, no así, sucede en todas las zonas donde, el orientador como parte importante en el área académica ha perdido motivación, interés y fuerza ante sus alumnos y superiores ya que no reciben apoyo por sus autoridades inmediatas debido a una falta marcada de liderazgo y organización institucional, que no sólo afecta el trabajo colaborativo entre profesores, sino también para con sus alumnos. Y como docente tiende a caer nuevamente en una monotonía de la que habla Arévalo Fernández (2006), al sentirse indefenso y poco apoyado por autoridades mas altas, porque las respuesta de nuestro líder institucional es a través de una evaluación docente, donde es tomado en cuenta mas el apoyo administrativo que lo propio en el aula de clases. La Reforma Integral de Educación Media Superior tiene la mejor de las intenciones y su base epistemológica es bastante necesaria, sin embargo, no es bien entendida no tanto por los docentes horas clases (ya que ellos pueden estar mas informados que los propios jefes institucionales), sino por los que manejan las instituciones educativas donde caen en un tradicionalismo educativo que pesa mucho en la educación actual que se encuentra en intentos de mejorar. Por otro lado, y pensando de forma positiva con una motivación intrínseca por la educación y la verdadera vocación de lo que hacemos en nuestra labor orientadora es hacer que lo imposible se haga posible no para acreditar una evaluación de la orientación educativa bajo el modelo por competencias, sino por el simple placer de construir conocimientos que nos ayude a mejorar en nuestro desempeño como docentes-orientadores, donde la evaluación no sólo es hacia conocimientos de áreas de los diferentes campos disciplinarios, sino que incida en el desarrollo de habilidades para la vida. Finalmente, la evaluación de la orientación educativa bajo el modelo por competencias considero deberá ir más allá de lo ideal y aterrizar en la realidad social y en base a las necesidades de las instituciones (como lo señala la RIEMS) no sólo por las deficiencias de infraestructura y/o material didáctico sino por la falta de organización y apoyo hacia a una de las áreas mas importantes que como corazón de la institución hace que siga sobreviviendo y no por el contrario obstaculizar este proceso educativo. Las intenciones son las mejores, pero los obstáculos son los propios jefes institucionales y contra eso, hay más por perder que ganar. Todos hemos escuchado la frase; “Cada quién haga lo suyo desde donde se encuentre”, es una frase que nos consuela para no perder lo único que nos mantiene en pié, la necesidad de trabajar y otros pocos el placer por realizar lo que tanto nos gusta hacer: EDUCAR. Ahora bien, he realizado un análisis y crítica de los aspectos benéficos y obstáculos que nos ayuda en la labor de la Orientación Educativa desde la perspectiva de la Reforma Integral de Educación Media Superior, sin embargo sería poco profesional o pedagógico no dar una serie de propuestas o alternativas a la evaluación de la orientación educativa, por ende me permito enumerar las siguientes en el ideal de que la Orientación Educativa realmente adquiera respeto, seriedad y compromiso educativo que los jóvenes de educación media superior puedan cubrir sus necesidades diversas. 1. Respetar la cantidad de grupos asignados por cada orientador en las escuelas, es decir, dos grupos por cada orientador. 2. Apoyo hacia los orientadores educativos en el área académica, es decir, aceptar propuestas de trabajo de los orientadores. 3. Ubicación adecuada de los orientadores en la institución. 4. Respetar la hora u horas frente a grupo por parte de los orientadores en las materias de Orientación para la vida I, II, III y IV. 5. Apoyo para material didáctico o fotocopias para las actividades dentro de la materia de orientación para la vida. 6. Evaluación al servicio de Orientación educativa en base a la calidad de las actividades y no a la cantidad de actividades. 7. Participación más activa por parte de los líderes escolares en todas las actividades.