Érase una vez unas niñas que se llamaban Lucía, Lorena y Laura que un día mientras estaban en el baño a la hora de la salida, se despistaron, cerraron el cole y ellas no se dieron cuenta que se habían quedado solas. Cuando salieron del baño y vieron que estaban atrapadas en el colegio se asustaron mucho. Después de un rato de nervios cuando consiguieron tranquilizarse, había anochecido. Empezaron a oír ruidos extraños y pensaron: en el cole hay fantasmas, ¡qué miedo! dijo Laura. Pero Lucía, Laura y Lorena eran unas valientes y decidieron investigar de dónde venían esos ruidos. Empezaron por el piso de arriba, miraron en todas las clases, también en la de informática y religión pero no encontraron nada. Los ruidos seguían, por lo que decidieron mirar en la planta de abajo, estaban seguras de que los fantasmas estarían allí. Fueron al gimnasio, a la clase de música, a las clases de infantil y nada seguían sin encontrar nada. Cuando ya solo les quedaba el comedor y la cocina, notaron que los ruidos se oían más cerca. En silencio y sin hacer ruido entraron en el comedor dónde no encontraron nada. Entraron en la cocina un poco asustadas porque los ruidos se oían cada vez más cerca. De pronto en el segundo pasillo vieron una sombra, con mucho cuidado para que no las descubrieran se acercaron y vieron que era una niña que estaba comiendo. Se acercaron a ella, le preguntaron su nombre, se llamaba Lisa, les contó que era una niña abandonada que vivía en el cole sin que nadie lo supiera, decidieron que iban a ayudarla. Esa noche durmieron juntas en su clase, la de 2ºA. Al día siguiente las niñas le contaron lo sucedido a la directora y la directora le buscó una familia a Lisa. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. FIN LUCIA SANCHEZ LUCAS 2ºA