Equidad Entre los Géneros y Democracia Mexicana (Un Asunto de Seguridad Nacional) Álvaro García Hernández Julio de 2005 Contexto México es un país de múltiples contrastes, culturas y etnias que convergen en un territorio basto, con una misma identidad que nos une pero que a veces nos distancia de los ideales por los que históricamente hemos luchado; el movimiento de Equidad Entre los Géneros y Democracia Mexicana (Un Asunto de Seguridad Nacional) independencia de 1810 y nuestra revolución mexicana cien años después, son reflejo de una nación que renuncia al sometimiento eterno de los sistemas autoritarios que insisten en insertarse como cánceres constantes de la vida política nacional. A decir de nuestra Constitución Política Federal de 1917, la soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo y este a su vez, tiene el derecho de alterar o modificar su forma de gobierno en los términos dispuestos por el artículo 39, también se señala que ha sido voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, federal, compuesta de estados libres y soberanos unidos en una federación. Dicha soberanía es ejercida por medio de los Poderes de la Unión (Ejecutivo, Judicial y Legislativo) y en los Estados por sus regímenes internos señalados a su vez por sus constituciones locales. Todo lo anterior se enmarca en el parámetro de que todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. En este contexto consideramos importante reflexionar sobre lo que de pronto se olvida por los actores políticos nacionales y estatales; lamentablemente lo que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos dispone, es letra muerta, el Pueblo Mexicano padece los estragos de una severa crisis económica que pone en riesgo la misma soberanía nacional, nuestra forma de gobierno y el estado de derecho. Por debajo del narcotráfico, la pobreza es identificada por la Secretaría de la Defensa Nacional como un elemento de desequilibrio nacional; la pobreza traducida en marginación, migración, desempleo, falta de oportunidades para nuestra fuerza de productiva, pueden poner en riesgo la estabilidad, las instituciones y la democracia de México, esto de acuerdo a los siguientes datos expuestos por la revista Milenio: «...La miseria se ha convertido en una de las principales preocupaciones del Ejercito Mexicano porque podría representar un riesgo para la seguridad nacional en los próximos años, tal y como sucede en estos momentos con delitos como el narcotráfico, así lo revela el Libro Blanco de la Secretaría de la Defensa Nacional, en el que se da cuenta que la pobreza extrema “erosiona la cohesión social” y puede vulnerar la seguridad de los estados. Después del problema mundial de las drogas, el Ejercito identifica como segunda nueva amenaza a la seguridad nacional “la pobreza extrema y la exclusión social de amplios sectores de la población, que también afectan a la estabilidad y la democracia...»1 Esta realidad es la que realmente debe preocuparnos tanto a mujeres como hombres, la misma democracia está en entredicho, ya no solo es el tema de la equidad entre los géneros, ya no es solamente el acceder a las principales posiciones del gobierno en sus tres niveles, ya no solamente es participar en reglas y procedimientos de acceso a posiciones privilegiadas de elección popular; las mismas instituciones de y para la democracia están en peligro, ante la mirada indiferente de los mismos actores políticos. El Papel de la Mujer en la Vida Social de México Conflictos Inmediatos 1 Mosso Rubén. Pobreza, amenaza para la seguridad nacional. Revista Milenio. 13 de junio de 2005. 2 Equidad Entre los Géneros y Democracia Mexicana (Un Asunto de Seguridad Nacional) En esta crisis económica, es la mujer la que padece directamente los estragos de la pobreza, la esposa sufre cuando ve a su familia desarticulada ante la eventual emigración del marido en busca de mejores condiciones de vida, es la madre la que sufre y se angustia cuando sus hijos se van, apenas iniciando la adolescencia; algunas familias jamás se vuelven a unir del todo, las mujeres se han visto en la necesidad de cumplir con los papeles de jefa de familia, trabajadora, educadora y padre de sus hijos, tareas que debemos reconocerles. En este contexto, la información publicada en el Sol de Zacatecas el 23 de mayo de 2005, resulta por demás contundente: «... En México, 4.1 millones de mujeres se desempeñan como jefas de familia y son el único sostén de 16 millones de personas y, pese a su importancia, sufren por malos salarios, discriminación, además de acoso sexual. Además, de acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres, las diferencias salariales entre el hombre y la mujer, en el mercado laboral mexicano, puede llegar hasta el 35 por ciento. Pero, aparte de ello, y especialmente en los últimos cuatro años, la desocupación femenina se ha incrementado y golpea especialmente a las mamás. Precisó la Comisión Nacional de Derechos Humanos que las madres trabajadoras en el país llegan a sumar 8.5 millones y de ellas, 4.1 millones, son jefas de familia, y esto significa que además de un trabajo remunerado, tiene que realizar sin pago alguno la labor doméstica que suele ser intensa...»2 A la par de esto, el INEGI señala que la desocupación femenina se ha elevado de manera considerable, según la información vertida por la fuente anterior, durante los primeros diez meses del 2004, se reveló que la tasa de desocupación abierta aumentó de 3.88% a 4.52% en lo que se refiere a las mujeres, en tanto que en los hombres, bajó del 3.47% al 3.02%. Igualmente se informa que en diversas investigaciones recabadas por el grupo (información especializada sobre mujeres), señalan que es este sector el que más problemas sufre en el ámbito laboral, tal es el caso de la diferencia entre salarios de hombres y mujeres, descrita por la presidenta del Instituto Nacional de Mujeres, Patricia Espinosa, dentro de los márgenes que van de un 25% a un 35% de diferencia. CIMAC, Respecto al acoso sexual, la investigadora de la UNAM, Patricia Kurezyn, dijo que el acoso psicológico y del tipo sexual, suelen ser comunes en centros de trabajo, y sostuvo que se afectan los derechos de las mujeres, incluso cuando se trata de tácticas para lograr que alguna empleada deje el trabajo. Indicó que debería reformarse y ampliar las sanciones en contra de quienes incurren, desde su supremacía jerárquica, practican el acoso mencionado, aunque también aceptó que resulta difícil comprobar ese tipo de anomalías. Es verdaderamente lamentable saber de estos índices que nos afectan como sociedad, ya no simplemente como hombres o mujeres, sino como seres humanos, no coincidimos en los más mínimo con este tipo de hechos que nos denigran por igual, no es válido, en ninguna circunstancia, que un hombre se aproveche de la necesidad de una mujer para condicionar el trabajo, a cambio de favores sexuales, transgrediendo y pisoteando un conocido lema: ¿qué no haría una madre por sus hijos?. 2 México: En el país hay 4.1 millones de mujeres que se desempeñan como jefas de familia. El Sol de Zacatecas, Lunes 23 mayo 2005. 3 Equidad Entre los Géneros y Democracia Mexicana (Un Asunto de Seguridad Nacional) En lo tocante a la disparidad entre los salarios, la lucha del sector femenino se antoja extenso, si tomamos en consideración que jerárquicamente, los mandos superiores son predominantemente ocupados por los varones, sin embargo creemos que las organizaciones de mujeres, pueden hacer mucho para orientar políticas públicas en el ámbito laboral. La Democracia vista a través de la Ventana de la Constitución Política Federal Un Sueño Lejano Retomando lo que la Norma Fundamental Mexicana nos ha dictado en materia de democracia e igualdad, el texto constitucional: «todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste», se ha visto rebasado por una realidad que no puede maquillarse ni con obras públicas ficticias e innecesarias, ni con la integración de nuevos partidos políticos a la escena nacional o con la simulada cuota de poder en donde las mujeres ocupan un mínimo porcentaje de posiciones de primer orden, por ejemplo, en la función pública en los tres niveles de gobierno. No hemos sido capaces como instituciones, como partidos políticos, como organizaciones políticas, como Administración Pública, etc. de satisfacer las necesidades de la población, en especial las de las mujeres y niñas; nuestra forma de gobierno, al parecer, no ha sabido dirigir el destino de México y de sus estados contextualizados en el Pacto Federal. ¿Cómo hablar de democracia a las niñas y niños que viven en zonas marginadas y que padecen desnutrición?; a los hombres y mujeres que no tienen empleo, a los ancianos que no tienen ninguna oportunidad de solventar sus necesidades, al joven que después de egresar de las universidades no encuentra una sola posibilidad de ocupación, a la jefa de familia que con el propósito de trabajar para llevar el sustento para sus hijos, tiene que soportar el acoso sexual de sus superiores jerárquicos, a las esposas que se han quedado esperando el regreso del marido, dormidas en el sueño americano convertido en pesadilla. La democracia vista a través de la ventana de la Constitución Federal, es considerada «... no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo...»3 Precisamente, el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo, constituye un sueño lejano al que renunciamos catalogar como una quimera, con la esperanza de que algún día, mujeres y hombres unidos, fortalezcamos esta gran Nación, para lograr una vida digna y decorosa, oportunidades de empleo, vivienda, acceso a servicios de salud eficientes, a una educación de primer nivel, que nos coloque en una posición privilegiada en un mercado globalizado. Ahora despertando de este sueño lejano, podemos afirmar que la democracia mexicana y sus instituciones, organizaciones y partidos políticos, dejan mucho que desear: la democracia en México comienza a convertirse en un lujo que la población mexicana no se puede dar. Campañas políticas onerosas, ejercicio indebido de recursos gubernamentales para campañas de derroche y dispendio de dinero, aportaciones oscuras a campañas 3 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Artículo 3° fracción II a). 4 Equidad Entre los Géneros y Democracia Mexicana (Un Asunto de Seguridad Nacional) y precampañas, gastos de promoción a través de los medios de comunicación masiva y demás elementos que pudieran colocarse por sobre los gastos que se destinan en países del primer mundo como Estados Unidos de Norteamérica para los mismos fines, constituyen un tema de la agenda nacional que no debe postergarse. En este punto retomamos los planteamientos expuestos por Elena Poniatowska, en la presentación de los 50 compromisos del Proyecto Alternativo de Nación de López Obrador: «...Poniatowska se refirió a los excesos en los gastos de campaña de los precandidatos y afirmó que en los espots de televisión ''no hay debate ni proyecto de país, sólo dinero. Sólo el signo de pesos de cada palabra lanzada desde la pantalla. Hoy por hoy nos bombardean con los mensajes de los que primero fueron suspirantes y ahora son precandidatos. Un dato brutal: la televisión mexicana recibe 5.7 millones de pesos diarios de publicidad política, cantidad mayor que el presupuesto anual del Instituto de Cancerología, que es de 459 millones de pesos y atiende, en medio de espantosas carencias, a mil pacientes diarios''. Las campañas que padecen los mexicanos, dijo la escritora, además de ser las más largas de la historia política de México, y quizá del mundo, le cuestan tanto al país que, por ejemplo, el ex candidato priísta al gobierno mexiquense, Enrique Peña Nieto, gastó más que George W. Bush en su reelección como presidente de Estados Unidos...»4 Por si fuera poco, complementamos lo anterior con la información vertida por el diario la Jornada del día 19 de Julio de 2005, en donde se afirma que captarán televisoras más de $1,160 millones por publicidad política, dice Víctor Cardoso que: «...Apariciones constantes en horarios estelares. Imagen captada de la televisión. Un año antes de las elecciones federales de 2006, las dos principales cadenas de televisión del país, Televisa y Televisión Azteca, ''ya están viendo el beneficio de la definición de candidatos'', pues ambas absorberán la mayor parte del gasto electoral, calculado en por lo menos mil 160 millones de pesos, destacaron reportes de analistas de Banamex-Citigroup y Deutsche-Ixe. Sin embargo, comentarios de Televisa a analistas financieros indican que esa cifra podría ser mayor si se considera que el objetivo de esa empresa es obtener ingresos de al menos 140 millones de dólares, alrededor de mil 500 millones de pesos, por la venta de tiempos publicitarios para las campañas políticas. De acuerdo con Banamex-Citigroup y Deutsche-Ixe, si en la segunda mitad de este año en las precampañas se gasta al menos 20 por ciento de esa cifra, las dos televisoras podrán nivelar sus estados financieros por la ausencia de otros eventos importantes, en particular de corte deportivo, como ocurrió en 2004 con los Juegos Olímpicos o el Campeonato Mundial de Futbol de 2002...»5 No entendemos la actitud de los actores políticos que pretenden lograr el voto de los ciudadanos, hablando de la superación de la pobreza, enriqueciendo a las empresas televisivas y cuando llegan al poder, el pago de las deudas generados en sus precampañas y campañas, tiene que hacerse de los recursos públicos destinados 4 La Jornada. Gobierno de trascendencia histórica, inspirado en Juárez, plantea AMLO. Lunes 18 de julio de 2005. 5 Cardoso, Víctor. Captarán televisoras más de $1,160 millones por publicidad política. La Jornada. 19 de julio de 2005. 5 Equidad Entre los Géneros y Democracia Mexicana (Un Asunto de Seguridad Nacional) a la generación de empleos, a la construcción de escuelas, al mejoramiento de las condiciones de trabajo y en general, a elevar las condiciones de vida. Los brazos de la transparencia y acceso a la información pública, al parecer no llegan a abarcar la grandeza de la corrupción en México, razón y motivo del rezago social tanto de hombres como mujeres que se multiplican por miles y millones. Estamos convencidos de que si bien es cierto, el tema de la equidad entre los géneros importante, existen otros temas en la agenda nacional que deben ser analizados, tratados y discutidos ampliamente, la inteligencia de las mujeres no puede limitarse al tema de la equidad, tomemos en cuenta que el barco de la Nación está haciendo agua y estamos perdiendo tiempo. Equidad entre los Géneros en el Sistema Político Mexicano Mas allá de cuotas electorales, el tema de la equidad entre los géneros6 representa para la democracia mexicana, un tema de seguridad nacional, visto desde el papel multidimensional que cumplen las mujeres en todos los aspectos de la vida en el país. Como ya se ha analizado, ante fenómenos sociales como la pobreza, la marginación y la migración, las mujeres se han mantenido firmes en su lucha, sin embargo, no han sido en lo más mínimo, reconocidas por su importante labor en el sostenimiento de la coordura social mexicana. Históricamente la mujer ha sido degradada en sus derechos y oportunidades de progreso, pese a haber construido junto con los varones, los cimientos de nuestra Nación, por lo que el tema de la igualdad y la equidad han implicado mucho sacrificio y esfuerzo para el sector femenino. El tránsito hacia la igualdad civil y política de las mujeres, ha sido precedido por varios acontecimientos históricos, sembrados por acciones de valor en un proceso fundamental de democratización en México, debemos reconocer que las mujeres han estado presentes en todos los ámbitos y en todas las facetas históricas de México, desde la empuñadura de un arma para defender nuestros ideales, hasta el desliz de la pluma sobre el papel para crear un poema, Margarita Ortega7 y Sor Juana Inés de la Cruz, son ejemplo de ello. La República Mexicana se fortalece día con día gracias al valor, el sudor y la sangre de miles y miles de mujeres que educan, estudian, trabajan y que participan activamente en todos los aspectos cotidianos de la vida, partículas que se unen hasta 6 La equidad entre los géneros es definida por el Banco Interamericano para el Desarrollo como: “las mismas oportunidades para las mujeres que para los hombres en tres áreas principales: la capacitación, el acceso a los recursos y las oportunidades, y la capacidad para influenciar y contribuir a los resultados.” Los indicadores para medir el progreso hacia la equidad entre los géneros incluye la proporción de niñas y niños en las escuelas primarias, secundarias, y en las universidades, la tasa de mujeres alfabetizadas versus la de hombres en el grupo de 15 a 25 años, el porcentaje de los salarios percibidos por las mujeres que trabajan en ocupaciones no agrícolas y el número de mujeres en los parlamentos nacionales. 7 Activista del Partido Liberal Mexicano desde 1910, Margarita Ortega se desempeñó como propagandista, enfermera y como combatiente en el campo de batalla con el firme propósito de lograr mejores condiciones de vida para los mexicanos. Murió el 24 de noviembre de 1913 a manos de las fuerzas huertistas ante su negativa de otorgarles información sobre la causa. 6 Equidad Entre los Géneros y Democracia Mexicana (Un Asunto de Seguridad Nacional) formar la gran marejada de conocimientos, de valores, de libertad, de unión familiar y de cohesión social, que dan muestra clara de la aportación femenina en los temas más sentidos de nuestra vida. Sin embargo, la lucha no ha terminado para las mujeres, es necesario redoblar esfuerzos en todos los órdenes, para construir un proyecto de Nación que responda a las exigencias y a las demandas que históricamente se han negado al sector femenino, precisamente, la democracia debe facilitar la transición a escenarios reales de participación activa, con el propósito de que cada vez más, los espacios de poder sean abiertos equitativamente para la mujer, como integrantes del Congreso de la Unión, en las legislaturas de los Estados, en la administración pública de los tres niveles de gobierno, en las esferas académicas y en todas esas áreas en donde su capacidad, contribuya a la consolidación de mejores condiciones de vida para la población. Mención y tratamiento especial, merece el tema de las mujeres indígenas cuya condición las aleja aun más de la modernidad y de las condiciones necesarias para la calidad de vida, las niñas y las mujeres indígenas en nuestro país son objeto de prácticas racistas, vejaciones, olvido, rezago y marginación, ahí el problema se acentúa, ahí la equidad entre los géneros resulta apremiante, urgente, impostergable. En México no podemos hablar de democracia, ni del acceso equitativo a la modernidad ni a los privilegios del nuevo Siglo, mientras las mujeres indígenas sigan excluidas del desarrollo y, en general de todos aquellos aspectos necesarios e inherentes a su calidad de seres humanos, en el aspecto político, apenas si se registran pequeños avances: por primera vez en la historia del País, María Gloria Sánchez Gómez, es la primer mujer indígena electa presidenta municipal, lo cual da muestra clara del esfuerzo y la constancia de la mujer mexicana, que se enfrenta y que lucha bajo la bandera de la igualdad en busca de la prosperidad para los suyos. El sufragio femenino ha sido fundamental en el proceso de democratización de la sociedad, la participación, social, comunitaria y ciudadana de las mujeres, el camino para transitar al éxito se avizora extenso, lo cual debe llamarnos a la permanente encomienda de enaltecer el papel de la mujer mexicana, con más trabajo y más participación política que las consoliden ante la mirada de México, como una parte fundamental de su futuro. Las Mujeres en el Ámbito Rural Otro tema importante para la agenda de la Equidad entre los Géneros, lo representa la condición de la mujer en el sector rural, no es casualidad que un alto grado de zonas y regiones rurales de México y del Mundo, tengan una misma característica: la pobreza; índice social que nos hiere como sociedad y como Nación. La inclusión de las mujeres que viven en áreas rurales, debe constituir una prioridad para las políticas públicas en el ámbito social y económico, la complejidad actual del agro, constituye una estructura que inicia con la marginación y la pobreza en su base, continúa con la migración y finaliza con la desintegración familiar, de esta forma, la actividad del Estado debe proyectarse a dar una respuesta clara que enfrente eficientemente los orígenes de la desigualdad social. Ante la migración constante de la fuerza productiva masculina, las mujeres han hecho frente a las labores agrícolas, lo que ha llevado a identificar la feminización de la agricultura, como idea que ubica a este sector en una desventaja social, generada por la histórica marginación de la cual han sido objeto dentro del proceso productivo. 7 Equidad Entre los Géneros y Democracia Mexicana (Un Asunto de Seguridad Nacional) Nos pronunciamos por una estrategia nacional que vincule los esfuerzos de los tres niveles de gobierno y que brinde soluciones globales a los problemas que enfrentan las mujeres rurales, es urgente resolver las demandas de servicios de salud, en especial la preventiva y reproductiva, la capacitación, el fomento de la diversificación de la producción, la ampliación de mercados, la generación de empleos permanentes y acceso al financiamiento en el contexto de la sustentabilidad. La Equidad entre los Géneros, debe significar un compromiso conjunto entre los tomadores de decisiones y las mujeres organizadas para impulsar con eficiencia, un programa permanente de solidaridad con este sector, las condiciones de marginación y desnutrición afectan a un gran número de niñas, niños y mujeres en las regiones más olvidadas de México, por lo tanto, los gobiernos, las instituciones y demás organismos, incluyendo los de la democracia, deben actuar con un sentido humano y social que se traduzca en acciones eficientes. Estratégicamente debemos tomar en consideración que la población rural reside en localidades menores a 2,500 habitantes, constituidas por espacios en donde predomina una baja densidad demográfica y un patrón de población disperso. Factores que dificultan la implementación de acciones y programas sociales, por lo que las políticas de desarrollo regional resultan idóneas para dar tratamiento a las adversidades del sector rural. Sabemos que tres cuartas partes de los habitantes que padecen hambre, viven en zonas rurales y que el 50% de ellos, son mujeres, este dato debe llamarnos a la reflexión y a la acción, no podemos ser indiferentes, no debemos cerrar los ojos ante nuestra realidad, trabajemos juntos por la justicia social de las mujeres en su conjunto, pero en especial, de las que se ubican en el medio rural, luchemos hombro con hombro, todos podes contribuir desde nuestra trinchera, para generar un nuevo panorama para ellas, erradiquemos para siempre la idea de que las mujeres rurales son las administradoras de la miseria. La Equidad entre los Géneros en el Contexto de los Objetivos de Desarrollo del Milenio Los Objetivos del Desarrollo del Milenio es el resultado del acuerdo de los dirigentes mundiales sobre una serie de metas medibles y con plazos para combatir la pobreza, el hambre, las enfermedades, el analfabetismo, la degradación del medio ambiente y la discriminación contra la mujer y crear una asociación mundial para el desarrollo. Ubicado en el parámetro de pacto mundial, los Objetivos de Desarrollo del Milenio, fueron acordados por todos los Países Miembros de las Naciones Unidas; dentro de las metas que se han propuesto se encuentra el de reducir la pobreza extrema a la mitad y detener la propagación del VIH/SIDA para 2015. A manera de preámbulo, el nuevo acuerdo mundial entre el norte y el sur celebrado en 2003 en Monterrey, México (Financiación para el Desarrollo), provee el marco político necesario para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en Monterrey los países ricos se comprometieron a eliminar las barreras comerciales y a proveer mayor asistencia y alivio de la deuda más significativo a los países en desarrollo que emprendiesen reformas políticas y económicas profundas. El nuevo pacto mundial, fue ratificado durante la Cumbre Mundial sobre Desarrollo 8 Equidad Entre los Géneros y Democracia Mexicana (Un Asunto de Seguridad Nacional) Sostenible celebrada en Johannesburgo, Sudáfrica, en agosto de 2002, por lo que los Objetivos de Desarrollo del Milenio, están demostrando su potencial para reunir una amplia gama de formadores de opinión y encargados de tomar decisiones, tales como funcionarios gubernamentales, parlamentarios, organizaciones no gubernamentales y grupos religiosos, en apoyo de un programa de desarrollo común. En concreto los Objetivos de Desarrollo del Milenio8 son: 1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre. Como Meta 1 se propone reducir a la mitad, el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a un dólar por día, la Meta número 2, se traduce en la reducción a la mitad, del porcentaje de personas que padecen hambre. 2. Lograr la enseñanza primaria universal. La Meta 3, se refiere a velar por que todos los niños y niñas puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria. 3. Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la Mujer. La Meta 4 definida para este objetivo en específico y tema principal del presente ensayo, es eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005 y, en todos los niveles de la enseñanza para 2015. Sobre este tema habremos de referirnos más adelante, respecto a los últimos avances dados en México y América Latina. 4. Reducir la Mortalidad Infantil. La Meta número 5 es reducir en dos terceras partes la tasa de mortalidad de los niños menores de 5 años. 5. Mejorar la salud materna La Meta 6 es reducir la tasa de mortalidad materna en tres cuartas partes antes de 2015. 6. Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades. Dos metas importantes son trazadas en este rubro, (Meta7) Detener y comenzar a reducir la propagación del VIH/SIDA y (Meta 8) Detener y comenzar a reducir la incidencia del paludismo y otras enfermedades graves. 7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente. En este objetivo se han trazado las siguientes metas: Meta 9. Incorporar los principios de desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales; invertir la pérdida de recursos del medio ambiente. Meta 10. Reducir a la mitad el porcentaje de personas que carecen de acceso al agua potable 8 Organización de las Naciones Unidas. Objetivos de Desarrollo del Milenio. www.un.org/spanish/millenniumgoals/ 9 Equidad Entre los Géneros y Democracia Mexicana (Un Asunto de Seguridad Nacional) Meta 11. Mejorar considerablemente la vida de por lo menos 100 millones de habitantes de tugurios para el año 2020 8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo En este último objetivo se contemplan importantes metas a saber: Se propone desarrollar un sistema comercial y financiero abierto, basado en normas, previsible y no discriminatorio, incluyendo el compromiso de lograr una buena gestión de los asuntos públicos, el desarrollo y la reducción de la pobreza, en cada país y en el plano internacional (Meta 12) Se plantea atender las necesidades especiales de los países en desarrollo, mediante el acceso libre de aranceles y cupos para las exportaciones de los países menos adelantados, el programa mejorado de alivio de la deuda de los países pobres muy endeudados y la cancelación de la deuda bilateral oficial y la concesión de una asistencia oficial para el desarrollo más generosa a los países que hayan mostrado su determinación de reducir la pobreza (Meta 13) Se habla de atender las necesidades especiales de los países en desarrollo sin litoral y de los pequeños Estados insulares en desarrollo. (Meta 14) Se pretende encarar de manera general los problemas de la deuda de los países en desarrollo con medidas nacionales e internacionales a fin de hacer la deuda sostenible a largo plazo. (Meta 15) Se establece la cooperación con los países en desarrollo, para elaborar y aplicar estrategias que proporcionen a los jóvenes un trabajo digno y productivo (Meta 16) Se señala la posibilidad de proporcionar acceso a los medicamentos esenciales en los países en desarrollo, en cooperación con las empresas farmacéuticas (Meta 17). Y finalmente la Meta 18, se refiere al aprovechamiento de los beneficios de las nuevas tecnologías, en particular, los de las tecnologías de la información y de las comunicaciones, en colaboración con el sector privado. Promover la Igualdad entre los Géneros y la Autonomía de la Mujer, Propósito 3 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio En lo tocante al objetivo número 3 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, (promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la Mujer), materia central del presente ensayo, el documento señala que en muchas regiones del mundo, como América Latina y el Caribe, Asia oriental y el Pacífico y Europa central y oriental, los niños y las niñas tienen oportunidades relativamente equivalentes de asistir a la escuela primaria. En los Estados Árabes el número de niñas matriculadas en la escuela ha aumentado sostenidamente entre 1990 y 2000. Caso especial es el de África Subsahariana y Asia meridional, países que deberán fortalecer las medidas para que las niñas asistan a la escuela, si es que han de lograr este objetivo. 10 Equidad Entre los Géneros y Democracia Mexicana (Un Asunto de Seguridad Nacional) En México, los Objetivos de Desarrollo del Milenio9, en su apartado de diagnóstico y tendencias que la meta para el Objetivo 3, es eliminar las desigualdades entre hombres y mujeres en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos los niveles de la enseñanza antes de 2015. Se afirma que nuestro País, ya cumplió con lo anterior, pero se reconoce que aún queda camino por recorrer para asegurar una sociedad equitativa en términos de género. Se manifiesta en coincidencia con lo que ya habíamos planteado, que la pobreza en todas sus vertientes, es vivida de manera más intensa y profunda por las mujeres y la desigualdad se agrava cuando se les considera en el contexto rural, por lo que para ir Más allá de las Metas del Milenio, México debe asegurar la continuidad de los programas que han demostrado un efecto para aminorar las desigualdades de género en el combate a la pobreza. En materia de educación, se habla de que la cobertura de atención educativa ha aumentado en términos generales, favoreciendo cada vez más a las mujeres. «...en términos de eficiencia, en 2000 la tasa de conclusión de mujeres fue de 60.7, mientras que la masculina fue de 60.9. Esta relación, sin embargo, se desequilibra en perjuicio de las mujeres en el medio rural. Una vez que las niñas logran el acceso a la secundaria, su permanencia y posibilidad de conclusión exitosa es mayor respecto de los niños: en el ciclo 2002-2003, 5.7 por ciento de las primeras desertaron mientras que este porcentaje alcanzó 9.0 por ciento entre los hombres...»10 En cuanto a la participación en la actividad económica y acceso a recursos, se reconoce que el trabajo doméstico ha sido históricamente desvalorizado, además de que la carga de estas tareas se distribuye de manera desigual entre mujeres y hombres: «.... Estos últimos (los hombres), en 2002, dedicaban 7.4 horas semanales al trabajo doméstico mientras que las mujeres le dedicaban 37.1 horas semanales en promedio. Las mujeres que, aparte de realizar sus labores tradicionales (domésticas), trabajan en actividades extra-domésticas deben armonizar cotidianamente el funcionamiento de estructuras con racionalidades distintas. Cuando se incorporan al trabajo extra-doméstico cargan una desventaja estructural que las constriñe a buscar oportunidades de ocupación y profesiones compatibles con su rol de madre, esposa y ama de casa. Al no existir posibilidades para disminuir las cargas de trabajo doméstico, no es posible que se inserten en el mercado de trabajo sin tener que asumir dobles jornadas...»11 En el área de participación económica y nivel de escolaridad se reconoce que este último se relaciona directamente con el acceso al mercado laboral y al trabajo digno, de acuerdo a las cifras del 2004, la tasa de participación económica de las mujeres de 12 años y más fue de 27.6% entre quienes no contaban con instrucción escolar alguna; en cambio, este indicador se duplicó para aquéllas que contaban con educación superior 61.3%. 9 Los Objetivos de Desarrollo del Milenio en México: Informe de Avances 2005. Publicado por el Gabinete de Desarrollo Humano y Social. México 2005 10 Idem. 11 Idem. 11 Equidad Entre los Géneros y Democracia Mexicana (Un Asunto de Seguridad Nacional) En el tema de las remuneraciones laborales, al comparar a mujeres con hombres en las misma ocupaciones en 2004, únicamente 30.6% de ellas recibía más de cinco salarios mínimos, frente a 41.5% de los hombres, por lo que el ingreso promedio por sueldos y salarios de las mujeres, independientemente de los años de estudio, no se equipara con el masculino, del que representa, en promedio, el 83.5%. Además se reconoce como una de las grandes disparidades entre los géneros, que parte importante de la población femenina ocupada sigue ubicándose en empleos de baja calidad, como los de tiempo parcial por razones de mercado, o bien, en puestos con largas jornadas laborales y bajos ingresos y, como dato relevante, las mujeres muestran mayores tasas de ocupación en el sector informal de la economía que los hombres. Estos apuntes nos dan muestra clara de los abismos profundos a los que las mujeres se enfrentan día con día, en una lucha en la que deberíamos caminar hombro con hombro, sobre todo en materia de decisiones políticas, asunto retomado por el informe en comento, en donde se hace alusión a las reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales de 1996 y 2002, relacionadas con la igualdad de oportunidades y a la equidad entre hombres y mujeres para acceder a cargos de elección popular, pese a ellas, la participación del sector femenino en el Congreso se considera relativamente baja y marginal: «...en 2000 sólo 14.6 por ciento de las candidaturas por mayoría relativa al Senado fueron para mujeres, mientras que en la Cámara de Diputados, la proporción fue de 15.3 por ciento. Además, este incremento se ha dado únicamente en el Poder Legislativo Federal, y no en los legislativos estatales ni en los cargos de representación municipal, donde la participación de las mujeres sigue siendo marginal...»12 En el ámbito federal y desde una perspectiva de aplicación a la aplicación transversal de la equidad de género, se da cuenta de diversos programas del Gobierno Federal que han incorporado medidas y mecanismos para subsanar las desigualdades entre hombres y mujeres, tal es el caso del programa Oportunidades, mismo que según se informa, ha afinado sus mecanismos de asignación de transferencias directas a las familias en pobreza alimentaria, entregando los recursos a las mujeres de la familia y otorgando un subsidio mayor por las niñas que asisten a la escuela que por los niños. Otro tema importante es el de la creación del Instituto Nacional de las Mujeres en 2001 el cual se ubica como un avance decisivo en la persecución de las metas de la equidad de género; una repercusión importante se traduce en la creación de 29 institutos con fines similares en varios estados de la República. Sobre el punto de combate a la violencia contra las mujeres se afirma que desde 1997 se cuenta con leyes para prevenir, atender y sancionar la violencia familiar y que en la actualidad, 27 entidades federativas cuentan con una ley en ese tenor, aunque consideramos que no basta el texto legal para garantizar la disminución de la violencia que padecen las mujeres, sino precisamente una política transversal que oriente integralmente todo un programa conjunto sobre la participación que corresponda a cada uno de los poderes estatales, partidos políticos y la sociedad organizada. 12 Idem. 12 Equidad Entre los Géneros y Democracia Mexicana (Un Asunto de Seguridad Nacional) Dentro de los retos y prioridades en materia de educación, se pretende asegurar que las mujeres que habitan en comunidades indígenas y en áreas rurales cuenten con oportunidades educativas al menos hasta el nivel básico, y garantizar no sólo el acceso de todas las niñas a la enseñanza primaria y secundaria, sino también su permanencia. Respecto a las mujeres trabajadoras se habla de la intención de tomar acciones a favor de las mujeres que trabajan sin los beneficios del sistema de seguridad social (servicio médico y de guardería para sus hijos menores), como el caso de las vendedoras ambulantes y las trabajadoras domésticas, en este punto, se pretende crear los recursos y la infraestructura que permitan disminuir las cargas de trabajo doméstico y del cuidado de la población infantil, de los adultos mayores y de las personas enfermas. En cuanto al tema de la participación femenina en la política, se reconoce que aunque hay un avance todavía no alcanza los estándares establecidos por organismos multilaterales como la Organización de las Naciones Unidas, de 30% de los cargos públicos, por lo que el desafío central es hacer que los cambios a favor del desarrollo político de las mujeres se consoliden, aunque no se dice como. Autonomía de las Mujeres e igualdad de género Una Mirada desde América Latina y el Caribe Los Objetivos de Desarrollo del Milenio: Una Mirada desde América Latina y el Caribe, ofrecen un amplio panorama que se relaciona muy de cerca con el tema de la Equidad entre los Géneros, precisamente su Capítulo IV denominado: Autonomía de las mujeres e igualdad de género13, contempla varios aspectos que se vinculan en algunos casos con la educación y constituyen un importante referente de fechas recientes, ya que el citado documento apenas se editó el 10 de Junio del 2005. En su parte introductoria se señala que la igualdad de género y la autonomía de la mujer son reconocidas como un objetivo en la Declaración del Milenio, visto como elemento necesario para combatir la pobreza, el hambre, las enfermedades y de estimular un desarrollo verdaderamente sostenible. Se retoman las palabras del Secretario General de ONU con motivo del día Internacional de la Mujer el 8 de marzo del 2003, donde se reafirmó la necesidad de incorporar el género como enfoque transversal del desarrollo: “...Un estudio tras otro han demostrado que no hay estrategia de desarrollo eficaz en la que la mujer no desempeñe un papel central. Cuando la mujer participa plenamente los beneficios pueden verse inmediatamente: las familias están más sanas y mejor alimentadas; aumentan sus ingresos, ahorros e inversiones. Y lo que es cierto para las familias también lo es para las comunidades y, a la larga, para países enteros”. “No hay tiempo que perder si queremos alcanzar los objetivos de desarrollo del Milenio antes del plazo de 2015. Sólo invirtiendo en las mujeres del mundo podemos esperar conseguir esos objetivos. Cuando las mujeres prosperan toda la sociedad 13 Organizaciones de las Naciones Unidas. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio: Una Mirada desde América Latina y el Caribe. Distr.: General • LC/G.2331 • 10 de junio del 2005 • Original: Español • Impreso en Santiago de Chile. 13 Equidad Entre los Géneros y Democracia Mexicana (Un Asunto de Seguridad Nacional) sale beneficiada y las generaciones sucesivas pueden abordar la vida en mejores condiciones...”14 Se ubica a la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing en 1995, como la iniciadora de grandes avances gracias a la aplicación de su Plataforma de Acción, misma que alienta la formulación de políticas y el desarrollo de una institucionalidad de género en el plano nacional. Se da cuenta de que en el examen de la aplicación de la Plataforma de Acción de Beijing en el año 2000, existió un compromiso por parte de los gobiernos para eliminar todas las disposiciones discriminatorias de la legislación y las lagunas legislativas que dejan a las mujeres y las niñas sin protección jurídica eficaz ni recursos contra la discriminación por razones de sexo, a más tardar para el año 2005. En nuestro país, este compromiso fue reafirmado, de acuerdo con los datos del citado documento, en la novena Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, donde se evaluó una década de compromisos regionales e internacionales y se reiteró la adhesión a los objetivos y metas de la Plataforma de Acción de Beijing, de donde se desprendió lamentablemente, que la región registra un evidente rezago frente a los objetivos trazados. Se afirma que de acuerdo a las evaluaciones gubernamentales y de la sociedad civil realizadas en la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, es en el ámbito educativo donde se han alcanzado los mayores logros en relación con la equidad de género en la región, traducido en lo siguiente: a. En la década de 1990, se conquistó la equidad en lo referente al acceso a la educación primaria, ya que en la mayoría de los países se equipararon las tasas netas de matrícula de niñas y niños. En la educación secundaria y terciaria, las mujeres superaron la tasa de matrícula masculina. Vale la pena subrayar, sin embargo, que estos logros coexisten con una inserción laboral segmentada en el mercado de trabajo, que produce una reducción insuficiente de la brecha salarial y un desaprovechamiento de las capacidades obtenidas gracias a la educación. b. El amplio reconocimiento político de la comunidad internacional a la importancia de la igualdad de género como fin y como medio para alcanzar el desarrollo es un punto de partida fundamental. c. La meta de “Eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos los niveles de la enseñanza antes del fin del año 2015” debe entenderse como parte integrante de las políticas antidiscriminatorias tendientes a atacar, en el marco de la agenda prioritaria de los gobiernos, las principales dimensiones de la desigualdad de género, como la discriminación laboral, la falta de acceso a los recursos productivos, la desigualdad en el hogar, las múltiples formas de violencia contra la mujer, la falta de acceso a los servicios, en especial de salud sexual y reproductiva, y la baja participación en la toma de decisiones. 15 Aunado a lo anterior, se señala enfáticamente que la experiencia regional arroja una fórmula a seguir: solo una adecuada combinación entre desarrollo económico y voluntad política al más alto nivel permite que los avances de las mujeres en la educación se expresen con equidad en el mercado laboral y en la participación 14 15 Idem. Capítulo IV. Autonomía de las Mujeres e igualdad de género. A. Introducción página 116. Idem. 14 Equidad Entre los Géneros y Democracia Mexicana (Un Asunto de Seguridad Nacional) política, tal vez, esta sería la base para partir hacia la construcción de escenarios mas dignos y de más reconocimiento al papel tan importante que cumple el sector femenino como fuerza laboral y productiva. Se hace énfasis en que los objetivos de desarrollo del Milenio deben entenderse como la ratificación, al más alto nivel, de la igualdad entre hombres y mujeres como objetivo primordial de la agenda internacional, que complementa los adoptados en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y otras cumbres relacionadas. Un punto que nos parece de suma importancia resaltar, es la afirmación de que la piedra angular de la Declaración del Milenio es la lucha contra la pobreza, en la que de acuerdo a los datos analizados por la Organización de las Naciones Unidas, las mujeres están sobrerrepresentadas entre los pobres, y que la pobreza tiene efectos diferenciados sobre hombres y mujeres, además se afirma que las mujeres contribuyen a la disminución de la pobreza tanto cuando obtienen ingresos monetarios, como cuando asumen la responsabilidad del cuidado de los niños, enfermos y adultos mayores y, en general, de todas las actividades vinculadas con la reproducción social. El análisis de la pobreza, de acuerdo con la ONU, desde una perspectiva de género facilita la adopción de una perspectiva multidimensional, que permite entender mejor la razón por la cual ciertos grupos de personas están más expuestos a sufrirla y tienen más dificultades para salir de ella, y determinar los factores que intervienen en estos procesos. Esto nos da la razón a nuestros planteamientos iniciales, donde rescatamos los datos que identifican a la pobreza como una amenaza para la seguridad nacional y, reiteramos que precisamente los esfuerzos de las mujeres y de los hombres deben enfocarse más allá de restringir el conflicto de géneros a las cuotas de poder, a la solución del problema que afecta en mayor número a las mujeres: la pobreza. Desde el punto de vista de la autonomía de la mujer, se identifica como vínculo necesario entre la pobreza y la igualdad, además, desde la perspectiva política se dice que implica la capacidad de instituir proyectos propios y la producción de acciones deliberadas (voluntad) para lograrlos, es decir, subjetivarse como sujetos. Sujetos capaces de discernir sus deseos y sus intereses y de elegir las mejores acciones para concretar dichas elecciones. En otras palabras, se trata de determinar el grado de libertad que una mujer tiene para poder actuar de acuerdo con su elección y no con la de otros. En relación con el aspecto económico, en Beijing se planteaba en la Plataforma de Acción, que la forma más adecuada de superar la pobreza, es favoreciendo la posibilidad de que las mujeres generen ingresos propios mediante el acceso a los recursos, el empleo, los mercados y el comercio en condiciones de igualdad. Respecto a la participación política de las mujeres en la región de América Latina y el Caribe, el multicitado documento destaca que el aumento de la representación parlamentaria en la región está vinculado a la adopción de medidas de acción positiva combinadas con sistemas electorales proporcionales (leyes de cuotas). «...Este tipo de leyes rige en los siguientes países: Argentina y Costa Rica, en los que las mujeres ocupan más del 20% de los cupos parlamentarios; Bolivia, Ecuador, México, Perú y República Dominicana (entre 10% y 20%); 15 Equidad Entre los Géneros y Democracia Mexicana (Un Asunto de Seguridad Nacional) Brasil, Panamá y Paraguay (hasta 10%) (Bareiro y otros, 2004). La CEPAL sostiene que, para que las cuotas tengan el efecto esperado, es necesario que: i) se adecuen al sistema electoral y estén consagradas en la ley correspondiente; ii) estén bien reglamentadas, y iii) el organismo electoral vele activamente por su cumplimiento. Estas tres condiciones se han dado, entre otros países, en Argentina, Costa Rica y México, en los que se observa un notable incremento de la participación de las mujeres. En ciertos casos, como el de la República Bolivariana de Venezuela, las cuotas fueron derogadas tras una corta vigencia. En Paraguay, la cuota del 20% solo rige para las listas en las elecciones internas partidarias...» 16 Consideramos, no obstante los avances señalados en la cita anterior, que el tramo se antoja extenso en nuestro País, es necesario que las autoridades electorales y las instituciones de la democracia, mantengan una constante revisión del marco jurídico electoral con el propósito de garantizar un acceso equitativo a los puestos de elección popular, donde hoy, las mujeres ocupan los lugares electoralmente perdidos en la lista de candidatos de los diversos institutos políticos. Finalmente queremos sustraer los compromisos adoptados por México, en materia de equidad entre los géneros, durante la novena Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, celebrada en nuestro país, en junio del 2004: • Adoptar medidas para asegurar el pleno desarrollo y adelanto de las mujeres de todas las edades, con el objetivo de garantizarles el acceso a la justicia y el ejercicio y goce de todos los derechos humanos; • Realizar esfuerzos por incorporar la perspectiva de género, tomando en cuenta la diversidad étnico-racial y generacional, en las políticas públicas; • Diseñar e implementar políticas públicas que ayuden a superar las condiciones de pobreza que afectan a las mujeres de la región, en especial de los países menos desarrollados y los pequeños Estados insulares en desarrollo; • Adoptar políticas proactivas que promuevan la creación de empleos, incluyendo acciones afirmativas que aseguren igualdad de condiciones en el mercado laboral entre mujeres y hombres, y fortalezcan la capacidad emprendedora de las mujeres y se asegure el pleno respeto de sus derechos laborales a individuales, así como también su acceso equitativo a los beneficios de la protección social; • Reconocer el valor económico del trabajo doméstico y productivo no remunerado, e implementar políticas que permitan conciliar la vida familiar y laboral, involucrando a hombres y mujeres en este proceso; • Alentar a los Estados a integrar consideraciones sobre el impacto de género, en las negociaciones de acuerdos comerciales bilaterales y regionales; • Impulsar políticas educativas que respondan a las necesidades de desarrollo de los países, favoreciendo la educación de todas las mujeres y su acceso a las actividades económicas, tecnológicas y científicas que contribuyen a su inserción equitativa en un mundo globalizado; 16 Idem. 4. Participación Política de las Mujeres. Página 168. 16 Equidad Entre los Géneros y Democracia Mexicana (Un Asunto de Seguridad Nacional) • Revisar e implementar la legislación que garantice el ejercicio responsable de los derechos sexuales y reproductivos y el acceso sin discriminación a los servicios de salud, incluida la salud sexual y reproductiva; • Fortalecer los esfuerzos de prevención, diagnóstico y tratamiento de las infecciones de transmisión sexual, en particular el VIH/SIDA, salvaguardando los derechos de todas las mujeres y las niñas que viven con el virus, y garantizar el acceso, sin discriminación, a información, atención, educación y servicios de prevención del VIH/SIDA; • Reforzar la plena participación de las mujeres en la preservación y el manejo del medio ambiente para lograr el desarrollo sostenible; • Adoptar las medidas integrales que sean necesarias para eliminar todas las formas de violencia y sus manifestaciones contra todas las mujeres; • Promover el acceso de todas las mujeres a las tecnologías de la información y la comunicación con miras tanto a erradicar la pobreza como a promover el desarrollo; • Promover la participación plena e igualitaria de hombres y mujeres en la toma de decisiones en el Estado, la sociedad y el mercado y fomentar la participación de la sociedad civil; • Exhortar a los gobiernos que aún no lo han hecho a considerar la ratificación y aplicación efectiva de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y su Protocolo facultativo, así como de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer y la adopción de un mecanismo efectivo para la aplicación y seguimiento de esta última por los Estados parte. Es necesario informar sobre estos compromisos refrendados por nuestro país, no nada más a las mujeres sino a todos los actores sociales y políticos, en especial a aquellos que hoy deciden sobre los destinos de nuestro Estado y de México en general y, por el bien del mismo país, llevarlos a la práctica bajo la auscultación social, en el entendido de que no habrá avance en la democracia, sin una real equidad entre los géneros, no solamente desde el punto de vista político, sino desde una visión multidimensional. 17 Equidad Entre los Géneros y Democracia Mexicana (Un Asunto de Seguridad Nacional) Propuestas Primera. Los Poderes de la Unión y los poderes en los estados, en el marco de sus atribuciones plasmadas por la Constitución Política Federal y las constituciones locales, deben orientar sus actividades, planes y programas a mejorar la condición y posición de las mujeres en la sociedad y a favorecer su capacidad de adopción de decisiones a todos los niveles y en todas las esferas de la vida. Segunda. Se deben promover cambios favorables en las instituciones, leyes y demás disposiciones jurídicas aplicables, para garantizar la igualdad de oportunidades de empleo con remuneración equitativa, combatir la discriminación hacia la mujer en todos los órdenes (laboral, social y político) Tercera. El tema de la equidad entre los géneros debe ser una realidad impostergable en materia de educación y acceso a los servicios eficientes de salud, especialmente en salud reproductiva, educación sexual y planificación familiar. Cuarta. Es urgente que los estados adopten políticas públicas transversales en materia de equidad entre los géneros, desde una perspectiva muldimensional que atienda los orígenes de la discriminación y la desigualdad. Quinta. En la superación de la pobreza, la mujer cumple un papel de suma importancia que debe impulsarse como elemento de seguridad nacional, mediante una reforma estructural de los poderes públicos, instituciones, leyes y demás ordenamientos jurídicos que garanticen el acceso y la participación efectiva de la mujer en la vida social, económica y política de México *Ensayo presentado en el Primer Certamen Estatal de Ensayo sobre la Democracia y Equidad entre los Géneros, organizado por el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas. Julio de 2005. Ganador del Tercer Lugar. 18