Cistoadenoma Apocrino: A propósito de un caso Alfredo Cardemil Balari(1), Stefania Toso Díaz de la Vega (1), Alfredo Cardemil Van Der Schraft(2), Héctor Fuenzalida Cruz(2), Laura Segovia González(3) 1-Residente Dermatología Universidad de Santiago de Chile, Servicio de Dermatología Hospital El Pino 2- Dermatólogo Servicio de Dermatología Hospital El Pino 3- Anatomopatólogo Servicio de Anatomía Patológica Complejo Asistencial Hospital Barros Luco Los cistoadenomas apocrinos o hidrocistomas apocrinos son tumores anexiales quísticos benignos, de etiología desconocida, que pueden producirse por una proliferación quística adenomatosa de las glándulas apocrinas, o solamente por la oclusión del ducto sudoríparo. Clínicamente se describen en forma de bóveda, como pápulas translúcidas suaves o nódulos solitarios, asintomáticos de consistencia quística, que con mayor frecuencia se encuentran en los párpados, y que según las descripciones varían en su color, desde un color piel hasta incluso tintes azulados o marrón. Caso Clínico: Presentamos el caso de un paciente de sexo masculino de 75 años, con el antecedente único de hipertensión arterial en control y tratamiento, que consultó por una lesión tumoral, asintomática en cuero cabelludo de 1 años de evolución. Al examen presentaba una pápula solitaria circular, de consistencia firme, tonalidad azulada, de 7 mm de diámetro, sin otros hallazgos clínicos significativos. El estudio histopatológico informó un Cistoadenoma Apocrino. En el contexto de este tumor, el diagnóstico diferencial se debe realizar principalmente con hidradenomas, espiradenomas ecrinos, hidradenomas papilíferos, quistes de retención y mucoides, nevos pigmentados, queratosis seborreicas pigmentadas, carcinomas basocelulares pigmentados, nevo azul y melanoma maligno nodular. Los hallazgos histológicos son característicos, observándose grandes espacios quísticos uniloculares o multiloculares con proyecciones papilares. Estas cavidades están revestidas por una doble hilera de células ductales. La capa externa de las células que componen la pared del quiste se forma por células mioepiteliales; y la capa interna por células secretoras, con características apocrinas. En relación a su tratamiento, aunque se han planteado diversas opciones, parece ser el manejo quirúrgico el con mejor respuesta, ya que rara vez se recidivan posterior a su extirpación. Discusión: Creemos importante aumentar la casuística de estos casos para así conocer más el espectro clínico de esta entidad, y por otra parte, también mantener siempre mayores posibilidades dentro de nuestro proceso diagnóstico, como terapéutico. La tonalidad poco frecuente, sumada a una localización atípica, es lo que nos motiva a presentar este caso, para así revisar este tema y poder aportar en el conocimiento del comportamiento de estos tumores. Referencias 1. Anavi Y, Kaplan I.: Giant apocrine cystadenoma of the preauricular region. J Oral Maxillofac Surg. 2001 Apr;59(4):463-7. 2. Fujita H, Kai H.: Giant apocrine cystadenoma of the scalp. Eur J Dermatol. 2008 Jul-Aug;18(4):468-9. 3. Amirhoushang, E.; Mostafa, M.S.; Maryam, A.; Pardis, N.; Pedram, N.: Topical 0.03% atropine vs 15% aluminum chloride in treating multiple eccrine hidrocystomas: a randomized single blind controlled study. Indian J Dermatol 2010; 55: 47-49. 4. Verma, S.B.: Multiple apocrine hidrocystomas: a confusing clinical diagnosis. An Bras Dermatol 2010; 85: 260-263. 5. Vashi, N.; Mandal, R.: Giant multi-loculated apocrine hidrocystomas. Dermatol Online J 2010; 16(11): 16. 6. Jakobiec FA, Bhat P, Kropp TM.: Palpebro-orbital apocrine cystadenoma: immunohistochemical verification of a unique variant with a critical differential diagnosis. Ophthal Plast Reconstr Surg. 2010 Jul-Aug;26(4):245-9. 7. Junainah E, Khayat H.: Apocrine cystadenoma of the axillary tail of the breast. Breast J. 2013 Jan-Feb;19(1):109-10.