Parque Pereyra Iraola, historia y actualidad

Parque Pereyra Iraola, historia y actualidad
Poco después de 1580, cuando Juan de Garay consolidó la posesión de las tierras aledañas a Buenos Aires, se
realizó el llamado reparto de “suertes principales”. Estas estaban constituidas por porciones de tierras de una
superficie de cuatro leguas y media cuadradas, que contenían un sector de tierras altas y un sector de tierras
bajas o bañados.
En el área comprendida desde Wilde hasta Magdalena se concedieron treinta suertes de estancias, todas con
frente a la barranca del Río de La Plata. Entre ellas estaba la que con el tiempo pasaría a constituir la estancia
San Juan.
Desde ese entonces los terrenos cambiaron de dueño varias veces, en algunas oportunidades por medio de
complicadas sucesiones, hasta que el 21 de Junio de 1850 la estancia “Las Conchitas” fue vendida por Doña
Juana Rita Pinto de Ximénez a Don Simón Pereyra.
Leonardo Pereyra de Castro nació en Vigo 1750 y llegó a Buenos Aires en 1767. Se casó con María Mauricia
Arguibel con quién tuvo varios hijos, entre ellos Antonia y Simón, habiendo nacido este último en 1801.
Leonardo falleció en 1818 cuando sus hijos aún eran muy jóvenes y dejó a su esposa en una situación
comprometida.
Simón Pereyra trabajó desde joven en el negocio de Manuel Arrotea, un famoso comerciante de esa época y al
ser un trabajador excelente, terminó siendo socio y luego propietario de la tienda. Se dedicó a la compra de
propiedades, saladeros y campos, así como a la importación y exportación para lo cual compró dos barcos y
terminó convirtiéndose en uno de los principales proovedores de la maquinaria de guerra de Rosas. Se casó
con Ciriaca Iraola, hija del vasco Martín Iraola, con quién tuvo a su hijo Leonardo en 1834.
A su vez, su hermana Antonia Pereyra se casó con el hermano de su mujer, José Iraola.
Simón no pudo disfrutar por mucho tiempo de su nueva propiedad, ya que falleció en 1852, dejando bajo la
tutela de su tío José Iraola a Leonardo de dieciocho años, que pasó a ser el único heredero.
Leonardo Higinio Pereyra Iraola emprendió a la muerte de su padre en 1852 un viaje cultural ¿? junto a su
primo Martín Iraola. Pasaron cinco años recorriendo Europa y Rusia, recolectando ideas nuevas y adelantos
tecnológicos para el campo. En ese viaje les quedaron grabadas en la memoria las imágenes de los parques y
jardines europeos, aprendiendo que la forestación conserva el suelo, disminuye los efectos de la erosión y
genera a su vez un microclima que beneficia la producción ganadera.
Ambos, recordando sus propiedades en la pampa húmeda carentes por completo de arbolado, pensaron en
crear parques en ellas. En el caso de Martín Iraola, el parque plantado por él es en la actualidad el Paseo del
Bosque de la Ciudad de La Plata.
Al regreso de su viaje, en 1857, Leonardo fundó la estancia San Juan, y comenzó con la cría de ganado con
ejemplares que había traído de Europa. En 1860 empezó a sembrar el vivero de la Estancia San Juan, que para
el año 1870 ya contaba con un monte de cuatro mil plantas que medían de 3 a 15 metros de altura.
El paisajista belga Carlos Vereecke fue el encargado de llevar adelante el diseño del parque, que se
corresponde con el estilo inglés, con formas basadas en la observación de la naturaleza y en los principios de la
pintura. El resultado es una arboleda que puede observarse dispuesta en núcleos, montes, grupos, avenidas,
macizos arbóreos y arbustivos, cercos vivos y ejemplares aislados, distribuidos en función de los recorridos
viales, conjugando el colorido y la textura de las distintas especies con los amplios espacios abiertos y los
elementos construidos.
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En esta plantación se utilizaron las primeras semillas de eucaliptus traídas por Sarmiento desde Australia, y se
diagramó una zona del parque sólo con esta especie, cuyo bosque resultante aún hoy puede observarse.
Además se plantaron sauces, palmeras, cocoteros, magnolias, cipreses, cedros, olmos, castaños, cañas de
bambú, álamos plateados, acacias, y abetos. Se maximizó a nivel paisajístico el aprovechamiento del arroyo
existente, canalizándolo y dándole mayor profundidad para que pudiera contener un mayor caudal de agua. Se
construyó un dique y se excavó un lago que embelleció el entorno dotándolo de la presencia del agua. Varios
puentes cruzaban el arroyo, de los cuales dos se encuentran en pie y uno de ellos es aún transitable.
El edificio principal de la estancia, ya existente, fue modificado y ampliado. Entre los nuevos edificios
construidos merece citarse la magnífica capilla, próxima a la casa principal, proyectada por el arquitecto
Ernesto Bunge.
Leonardo se casó con María Antonia Iraola Pereyra, su prima hermana por doble vínculo, ya que la hermana de
su padre estaba casada con el hermano de su madre. Su primer hijo, también de nombre Leonardo, nació en
1867 y luego lo siguieron cinco más: Martín, Laura, Sara, María Antonia y María Luisa.
Con el tiempo la estancia se convirtió en un establecimiento modelo en la cría de vacunos de las razas Durham,
Shorthorn y Hereford, emprendimiento con el que luego continuaría el hijo mayor.
En el año 1866 Leonardo formó parte en la fundación de la sociedad rural argentina.
El 31 de diciembre de 1872 llegó el ferrocarril a la estación Pereyra que luego continuaría su construcción
hasta La Plata. Esta línea férrea atraviesa la estancia justo por el límite entre las tierras bajas y las altas.
El 1 de agosto de 1886 se inauguró otra línea ferroviaria, en este caso entre Haedo y La Plata. Las vías se
construyeron al lado del Camino Real (hoy Camino Centenario), por lo que el sector principal del
establecimiento quedó limitado por dos vías férreas, una a cada lado.
En el periodo 1882-1884 Leonardo es elegido presidente de la sociedad rural argentina. El 11 de agosto de
1887 recibió en la estancia San Juan la visita de Don Carlos de Borbón y Austria en compañía del
vicepresidente Carlos Pellegrini.
Leonardo falleció en 1899, siendo la estancia San Juan dividida entre sus seis hijos. El mayor, Leonardo Rafael
Pereyra Iraola, recibió el sector correspondiente al casco y al parque iniciado por su padre décadas atrás,
continuando con el establecimiento y el nombre original de la estancia. Martín recibió la estancia Santa Rosa,
al oeste de San Juan, siendo en la actualidad el sector que conforma el parque público, mientras que sus
cuatro hermanas recibieron terrenos de menor superficie, los cuales tienen frente al camino Hudson-Gutierrez
(hoy autopista Buenos Aires – La Plata). Estos terrenos dieron origen a las estancias: La Porteña, Abril, El
Carmen, y Las Hermanas, de 312 hectáreas cada una.
Leonardo Rafael Pereyra Iraola se casó con María Teresa Lamarca y tuvo 10 hijos. Continuó con la obra de su
padre, enriqueciendo aún más la actividad ganadera. Se recibió de abogado y también formó parte de la
Sociedad Rural Argentina. Fue uno de los fundadores de la Unión Cívica continuando luego junto a Leandro N.
Alem en la Unión Cívica radical. Formó parte de la Convención Nacional de 1897 y del comité nacional. El
Jardín de Florida en dónde nació la Unión Cívica era propiedad de Leonardo.
Fue elegido diputado nacional para el periodo 1914-1918 en las primeras elecciones en las que regía la ley
Saenz Peña. Durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen fue designado vocal del directorio del Banco Nación.
Martín Pereyra Iraola, a quién le correspondió la estancia Santa Rosa, decidió realizar en ella un proyecto
paisajístico de características similares al realizado por su padre. La ubicación lo beneficiaba ya que disponía de
una mejor accesibilidad. Comenzó la forestación en 1904, sobre un diseño en estilo francés decimonónico
dónde predominan los círculos concéntricos, dando como resultado un parque de belleza sin igual.
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La variedad de especies implantadas supera el centenar, entre las que se destacan el plátano, el roble, el
eucalipto, gran variedad de cipreses, pinos y cedros, siendo quizás el rey del parque el maravilloso cedro del
atlas, una conífera de gran porte que lidera varios de los grupos arbóreos.
En 1918 comienza a reconstruir completamente el casco de la estancia con un estilo neocolonial logrando
como resultado el edificio que podemos contemplar en la actualidad. La última obra construida en la estancia
Santa Rosa es la capilla Santa Elena, proyectada por el arquitecto Fernando Pereyra Iraola, sobrino de Martín,
que fue terminada en 1940.
Esta capilla debe su nombre a la memoria de Elena, la hija de mayor de Martín fallecida a los quince años.
El día 7 de Enero de 1948, el presidente Juan Domingo Perón anunció la expropiación de parte de las
propiedades de la familia Pereyra Iraola con el fundamento de salvar ese tesoro forestal y artístico
estratégicamente situado entre Buenos Aires y La Plata. La superficie total expropiada era de 10.248
hectáreas. El decreto del 28 de Enero de 1949 señala que el área constituye “La riqueza forestal de más alto
valor de la zona del Gran Buenos Aires” cuya posible desaparición a raíz de subdivisiones ocasionaría un
“desequilibrio climático que redundaría en serios perjuicios para las pequeñas explotaciones agrícolas de la
zona”.
Sin embargo las acciones políticas posteriores convirtieron el parque en objeto de un sistemático proceso de
degradación por la concesión indiscriminada de porciones de su territorio original.
Alejado progresivamente de sus objetivos primarios, sus atributos de reserva forestal, pulmón verde, barrera
natural y parque recreativo se han resentido al afectar edificios y tierras a usos no previstos, incompatibles y
no planificados.
Actualidad
Estancia San Juan
Podemos subdividirla en cuatro zonas bastante diferenciadas
1) El sector contiguo a la localidad de Villa Elisa está formado por quintas agrícolas dependientes del ministerio
de producción de la provincia de Buenos Aires. En medio de esta zona aún se conservan vestigios de uno de los
antiguos caminos que unían el casco de Santa Rosa con la estación Pereyra, incluido un puente del cual se
conserva intacta su estructura. En general todos los puentes de los caminos internos de ambas estancias eran
similares en cuanto al diseño, aunque de forma lógica, variaban en el ancho y sobre todo en el largo,
dependiendo del curso de agua que atravesaran. Muchos aún están en uso, mientras que a otros les faltan los
tablones de la calzada, único elemento construido en madera, por lo tanto menos resistente al paso del
tiempo.
2) Avanzando hacia el noreste nos encontramos con la reserva natural del Parque Pereyra Iraola, zona que se
corresponde con una porción importante del antiguo parque diagramado por Carlos Verveecke en la década
de 1860.Este segundo sector fue otorgado en la década de 1960 a la Armada Argentina, que lo utilizó como
zona de entrenamiento. Además, la armada organizó una incomprensible explotación de tosca que dio como
resultado un enorme hueco que destruyó esa área del parque. Ese hueco hoy forma un claro que suele ser
punto de reunión por quienes realizan actividades deportivas en la zona. La Armada devolvió los terrenos y
fueron oficialmente restituidos al parque en 1999, aunque hacía ya varios años que no se utilizaban y se
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encontraban en estado de abandono. Esto provocó que la vegetación creciera de forma anárquica, por lo que
hoy en día se ha convertido en una selva con numerosos senderos que la atraviesan, la mayoría de ellos
utilizados por paseantes y deportistas. Andando estos senderos muchas veces se puede observar hileras de
árboles en paralelo a cada lado, lo que denota que la senda corre por el centro de lo que en su origen era un
camino arbolado. Se los puede detectar bordeados de robles, plátanos o palmeras.
En esta zona se conservan varios elementos originales (Ver referencias de ubicación en el mapa):
SJ1) Ermita con imagen de la Virgen María
Se encuentra en el camino entre la estación y el casco, a pocos metros del puente más largo y más alto de toda
la estancia. El mismo posee dos tramos con una pequeña isla intermedia y hasta hace pocos años era
transitable mientras que en la actualidad su estructura peligra producto de derrumbes en el terraplén que
sostiene los pilares.
SJ2) Árbol de cristal
Especie exótica natural del archipiélago malayo que tiene la particularidad de exudar una resina que brilla a la
luz de la luna, fenómeno del cual deviene su nombre. Su plantación data de la primera fase del vivero, cerca de
1860, cuando se plantaron una docena de unidades de las cuales sólo dos llegaron a la forma adulta y sólo esta
unidad en particular logró sobrevivir hasta nuestros días. De características híbridas su reproducción es
dificultosa siendo un ejemplar único en el país. Sólo hay constancia de otros dos ejemplares en Sudamérica.
SJ3) Lago artificial y terraplén con compuerta de salida
Se lo puede observar desde uno de los senderos que existe sobre el terraplén que delimitaba la zona más baja
del embalse.
SJ4) Dique regulador de entrada de agua al lago
Desde el puente sobre el arroyo San Juan en el Camino Centenario, parte un sendero por el que se puede
llegar al dique que se encuentra a 500 metros de distancia. Se conserva casi intacto excepto la compuerta y el
mecanismo.
SJ5) Pino de los doce cadetes
Se trata de un Cedro del Atlas también original de la primera plantación de 1860. Esta especie es la de mayor
porte del parque, siendo superado en altura por los eucaliptos pero no en volumen. Este ejemplar en concreto
era particularmente voluminoso y poseía numerosas ramas que abrían su copa casi desde la base.
Lamentablemente un rayo lo derribó en julio de 2011, partiéndolo de una forma extraña: en cuatro partes casi
iguales que cayeron hacia los cuatro puntos cardinales. Así cómo muchos otros cedros del atlas existentes en
del parque, este había sido utilizado como refugio para encender fuego por lo que su base estaba debilitada.
SJ6) Tosquera
Explotación de tosca realizada por la Armada.
SJ7) Edificios de servicio de la estancia
En el difuso límite con la escuela de policía se encuentra de edificios de servicio de la estancia San Juan. Son
varios edificios enfrentados formando una pequeña plaza, utilizados la mayoría como galpones. Entre ellos se
destaca el edificio de la administración, construido en un estilo que recuerda al oeste americano, al que se
puede apreciar en buen estado de conservación.
3) El tercer sector es el utilizado por la Escuela de policía Juan Vucetich, donde se encuentra el edificio
principal de la estancia (SJ8), hoy sede de la escuela de policía. La capilla, construida hacia 1860, se conserva
en un estado original mientras que el resto de los edificios resultan en varios casos irreconocibles debido a
múltiples reformas.
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4) El cuarto sector es dónde originalmente se encontraban los potreros con el ganado. Estos potreros siempre
estuvieron delimitados por franjas de bosque de entre 50 y 100 metros de ancho. Hoy en día se utilizan para
explotaciones ganaderas también dependientes del ministerio de producción de la provincia, con excepción
del extremo lindante con las vías del tren en el que la vegetación ha crecido de forma exuberante resultando
en una selva. Este sector limita al noreste con las antiguas estancias La porteña, Abril, Las hermanas, y El
Carmen, en la actualidad convertidas o en proceso de convertirse en barrios privados.
Santa Rosa
El espacio que ocupaba la estancia Santa Rosa está compuesto por las siguientes zonas:
1) Parque provincial Pereyra Iraola.
Esta zona está conformada por la mayor parte del parque construido por Martín Pereyra Iraola, incluyendo el
magnífico casco de la estancia ubicado casi en su exacto centro geográfico.
2) ECAS. Estación de cría de animales silvestres.
Se encuentra en el límite con la localidad de Villa Elisa. La función de cría de animales ya estaba prevista en el
proyecto inicial de expropiación en esta zona que era utilizada en la estancia para la cría de ganado. También
se incluyó un sector del parque para lo que se interrumpió una calle (Calle de los pinos) y se destruyó uno de
los puentes originales.
3) Vivero y arboretum
Esta zona era utilizada en tiempos de los Pereyra para la aclimatación de las plantas y árboles pequeños hasta
su traslado al emplazamiento definitivo. Esta actividad era fundamental para la conservación del parque y del
paisaje. Al momento de la expropiación se considero continuar con sus funciones, acción que nunca se
concretó con nefastas consecuencias que se pueden observar en la actualidad con la pérdida del diseño
original del paisaje producto del crecimiento desmedido de algunas especies y la desaparición paulatina de
otras.
En el año 1999 el sector del vivero se abrió al uso público, sin embargo la zona es poco transitada ya que se
encuentra transformada en una selva que casi ningún sendero atraviesa, con excepción de la senda que circula
paralela al arroyo San Juan desde el puente roto en la calle de los pinos hasta el camino Gral. Belgrano.
Sus límites son: Calle de los pinos, arroyo San Juan, y Camino Gral. Belgrano.
4) Quintas
La parte de mayor extensión de la estancia Santa Rosa que se encuentra entre el camino Gral. Belgrano y la
ruta 36 (ex ruta 2) está dedicada a la producción agrícola monitoreada por el ministerio de la producción de la
provincia de Buenos Aires. En el extremo que linda con la localidad de El Pato hay una zona de 400 hectáreas
que en su momento había sido transferida a la papelera Massuh durante la gobernación de Dr. Cafiero y que
fue plantada con eucaliptus. La quiebra e intervención de la empresa dio lugar a la restitución de las tierras
que hoy son reclamadas por los quinteros.
5) I.A.R.
En una pequeña porción de dos hectáreas, se asienta el instituto argentino de radio astronomía dependiente
de la universidad de La Plata que se dedica a la tarea de investigar las emisiones de radio provenientes del
espacio exterior. Cuenta con dos radiotelescopios de 30 metros de diámetro y entre sus tareas se destaca la de
colaborar con la universidad de Boston en la rehabilitación del proyecto S.E.T.I., rastreando los cielos del
hemisferio sur en busca de señales de radio de banda ultracorta que son las que debería emitir una civilización
extraterrestre en caso de existir. Hasta el presente se recibieron 19 de estas señales que están pendientes de
contrastación.
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6) Triángulo entre en camino centenario y la ruta dos, próximo a la rotonda Gutierrez.
El tramo del camino centenario que va desde la rotonda Gutierrez hasta su unión con el camino real fue
construido en 1910 y asfaltado en 1938, mientras que en épocas anteriores sólo era un acceso a las estancias
que conectaba con la ruta a Mar del Plata, por lo tanto la zona carecía de la relevancia que tomó después.
Esta zona en forma de triángulo no estaba arbolada en la época de los Pereyra, pero con la nueva
configuración de los caminos se convirtió en la entrada y en la “vista” del parque. Por esa razón fue parquizada
a partir de 1950 pretendiendo imitar el estilo de la estancia Santa Rosa, con un resultado más que dudoso. Con
el mismo fin se construyó el arco estilo “país de los niños” frente a la rotonda Gutierrez. En la actualidad es
uno de los sectores más comprometidos a nivel de degradación debido a la inconexión con el resto del parque
y a la dificultad que se les presenta a los guarda parques para controlarlo.
La Porteña, Abril, El Carmen, Las Hermanas
Estas cuatro estancias, pertenecientes a la estancia San Juan hasta 1899, en la actualidad son barrios privados
o van camino de serlo.
La porteña se ha dividido en varios terrenos, algunos de los cuales han sido loteados para casas, mientras que
otros aún son campos. En una porción de quince hectáreas heredada de Sara Pereyra Iraola, se conserva la
casa construida en 1952 por el arquitecto Fernando Pereyra Iraola, hoy administrada por su sobrina Andrea.
Abril es en su totalidad un country en el que se conserva la imponente casa de Laura Pereyra Iraola construida
en 1932. El jardín frente a la misma está adornado con un lago artificial hecho mediante un dique que desvía el
arroyo Baldovino.
En una porción de la estancia el Carmen se construyó uno de los primeros barrios cerrados de la zona,
mientras que en la mitad restante el campo está libre y en venta.
Con la construcción del Camino General Belgrano en 1914, una porción de la estancia Las Hermanas quedó
separada de la misma y fue loteada. En el sector restante hay dos barrios privados de construcción reciente:
Altos de Iraola y Fincas de Iraola.
Fernando Fontenla, Quilmes,31 de Mayo de 2012
Fuentes:
1. Comité internacional de itinerarios culturales. “Parque Pereyra Iraola”
Disponible en: www.esicomos.org/nueva_carpeta/TCSM/.../ParquePereyraIraola.doc
2. Jules Huret. “La Argentina: De Buenos Aires al Gran Chaco”.
Disponible en: http://archive.org/details/laargentinadebue00hure
3. Hernán G. Míguez. “El Camino del Sur Buenos Aires - Magdalena. Último tramo del Camino Real”.
Disponible en: http://www.esicomos.org/nueva_carpeta/TCSM/caminodelsurMIGUEZ.htm
4. “Tolosa y su historia”.
Disponible en: www.laplatamagica.com.ar
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5. María Luisa Núñez. “Berazategui: un pueblo, su historia y su gente”.
Disponible en: http://www.culturaberazategui.gov.ar/historia_berazategui.html
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