17 Aneurismas de la arteria oftálmica ■■ Anatomía microquirúrgica Anatomía arterial Los aneurismas de la arteria oftálmica (AOfta) se originan del segmento oftálmico de la arteria carótida interna (ACI). Las clasificaciones simples, tales como las de Rhoton, describen solamente cuatro segmentos de la ACI: cervical (C1), petroso (C2), cavernoso (C3) y supraclinoideo (C4). Una clasificación contemporánea de van Loveren y colaboradores define siete segmentos usando la anatomía circundante y los compartimientos a través de los cuales viaja la ACI, enumerados en la dirección del flujo sanguíneo anterógrado (Fig. 17.1): cervical (C1), petroso (C2), rasgado (C3), cavernoso (C4), clinoideo (C5), oftálmico (C6), y comunicante (C7). El segmento cervical comienza en el origen de la ACI en la bifurcación de la carótida y se extiende a la base del cráneo. El segmento petroso comienza en la entrada de la ACI en el canal carotídeo y termina en su salida del canal carotídeo. El segmento rasgado discurre encima, no a través, del agujero rasgado en una distancia corta y termina en el ligamento petrolingual. El segmento cavernoso se extiende a través del seno cavernoso, comenzando cuando entra en el anillo dural lateral y termina cuando sale del anillo dural proximal. El segmento clinoideo colinda con la apófisis clinoides anterior (PCA), extendiéndose entre los anillos durales proximales y distales. La ACI, luego, entra en el espacio subaracnoideo y el segmento oftálmico cursa desde el anillo dural distal hasta la arteria comunicante posterior (ACoP). El segmento comunicante discurre desde la ACoP hasta el término de la ACI. Los segmentos clinoideo y oftálmico se llaman la ACI paraclinoidea debido a su intimidad con la PCA. Dolenc definió cuatro curvas de ángulo recto a lo largo de la ACI intracraneal. El asa posterior es una curva en el segmento petroso, pues cambia de un curso vertical ascendente a un curso horizontal, medial. El asa lateral es la segunda curva, situada a lo largo del segmento cavernoso mientras retorna a un curso vertical ascendente. El asa medial es la siguiente, también localizada a lo largo del segmento cavernoso, cambiando el curso de ascendente a horizontal y anterior. El asa medial es solo ligeramente más medial que el asa lateral, según lo observado en la vista frontal. El asa anterior, también conocida como sifón carotídeo, contiene el segmento cavernoso distal, el segmento clinoideo entero y el segmento oftálmico proximal, así como los anillos durales proximales y distales. Las ramas extradurales de la ACI son pocas. El segmento petroso da lugar a la arteria caroticotimpánica y a la arteria vidiana del canal pterigoideo. El segmento cavernoso da lugar en el asa medial al tronco meningohipofisiario, el cual se trifurca en la arteria hipofisaria inferior, arteria meníngea dorsal y la arteria tentorial de Bernasconi y de Cassinari. El tronco inferolateral y la arteria capsular de McConnell se originan más distalmente en el segmento cavernoso. Ninguna de estas arterias extradurales son relevantes para los aneurismas intradurales; se ven con otras patologías, tales como fístulas arteriovenosas durales y meningiomas. Solamente se han nombrado dos ramas arteriales de 1.5 cm de longitud del segmento oftálmico: la AOfta y la arteria hipofisaria superior. La AOfta se origina de la superficie superior de la ACI. justamente más allá del anillo dural distal. Gira anteriormente debajo del nervio óptico para entrar en el canal óptico y sigue el nervio hacia la órbita (Fig. 17.A). En el 8% de los pacientes, la AOfta se origina de otros puntos incluyendo la ACI cavernosa (Fig. 17.2B), la ACI clinoidea (Fig. 17.2C) y la arteria meníngea media. La arteria hipofisaria superior (AHS) se origina de la superficie medial de la ACI, también más allá del anillo dural distal, pero la inclinación hacia abajo del anillo, a lo largo de su curso posterior, coloca el origen de la AHS posterior al origen de la AOfta (Fig. 17.2). La AHS es aproximadamente 90 grados medial a la AOfta, según lo visto en la sección transversal de la ACI en la vista frontal. La AHS cursa medialmente hacia la silla para irrigar el tallo pituitario, la glándula pituitaria, el nervio óptico, el quiasma y el piso del tercer ventrículo. El calibre de la AHS es más pequeño que el de la AOfta, e incluso es más pequeño cuando la AHS está en un grupo de perforantes pequeñas más que de una sola arteria. Anatomía del aneurisma Los aneurismas paraclinoideos se clasifican como aneurismas oftálmicos, hipofisarios superiores o variantes (Fig. 17.3). Los aneurismas de la AOfta se originan en la superficie (dorsal) superior de la ACI en clara relación con la AOfta y distal a su origen. El aneurisma está en el extremo de la curva del sifón y se proyecta superiormente en la dirección del flujo sanguíneo alrededor de la curva. El domo afecta la mitad lateral del nervio óptico porque el nervio se arquea medialmente a lo largo de su curso hacia el quiasma y la ACI describe una curva lateralmente a lo largo de su curso supraclinoideo. El nervio óptico es desplazado típicamente supe121 122 III Los siete aneurismas II PCA AOfta A1 Quiasma C6 C6 AHS C7 C7 AChA AChA II Tent. Pituitaria ACoP Clasificación de van Loveren C5 - Segmento clinoideo C6 - Segmento oftálmico C7 - Segmento comunicante ACoP A. ACI supraclinoideo, vista superior M1 A1 II AOfta C7 II PCA C5 Anillo distal Anillo proximal AChA ACoP C6 Tent. C4 Asa anterior Asa medial Asa lateral Asa posterior C3 Ligamento petrolingual C2 Canal carotídeo C1 Arteria carótida externa Clasificación de van Loveren ACI Arteria carótida común B. Arteria carótida interna, vista lateral izquierda C1 - Segmento cervical C2 - Segmento petroso C3 - Segmento rasgado C4 - Segmento cavernoso Fig. 17.1 Anatomía microquirúrgica de la arteria carótida interna y de la arteria oftálmica. Vista superior (A) y lateral izquierda (B) de la arteria carótida interna (ACI) que muestra su anatomía segmentaria: C1, segmento cervical; C2, segmento petroso; C3, segmento rasgado; C4, segmento cavernoso; C5, segmento clinoideo; C6, segmento oftálmico, y C7, segmento comunicante. También se muestran las asas de Dolenc de la ACI cavernosa: asa anterior, asa medial, asa lateral y asa posterior. AChA, arteria coroidea anterior; PCA, apófisis clinoides anterior; AOfta, arteria oftálmica; ACoP, arteria comunicante posterior; AHS, arteria hipofisaria superior; Tent, tentorio. 17 Canal óptico AOfta Puente óptico C6 PCA AHS C7 Fisura orbitaria superior M1 Aneurismas de la arteria oftálmica Fig. 17.2 (A) La AOfta se origina del segmento oftálmico de la ACI (C6) en su superficie superior, cursa debajo del nervio óptico y entra en el canal óptico (vista superior, ACI derecha). La AOfta puede originarse del segmento cavernoso (C4) (B) o del segmento clinoideo (C5) (C) de la ACI. La AHS se origina de la superficie medial de la ACI, también más allá del anillo dural distal, pero posterior al origen de la AOfta y aproximadamente 90 grados más medial. A1 AOfta A. AOfta normal AHS M1 B. AOfta que emerge desde la ACI cavernosa (C4) AOfta AOfta M1 AHS A1 AHS M1 A1 C. AOfta que emerge desde la ACI clinoidea (C5) riormente y medialmente, con su parte superolateral presionado contra el ligamento falciforme y constituye la cuadrantanopsia inferomedial (nasal inferior) detectado en muchos pacientes. El contacto entre un domo grande del aneurisma y el nervio óptico se puede apreciar angiográficamente como “muescas” en el aneurisma y “cerrando” el sifón carotídeo (la curva se aprieta mientras el segmento oftálmico eferente es empujado hacia abajo hacia el segmento cavernoso aferente, según lo visto en la angiografía lateral). El origen de la AOfta varía medialmente a lateralmente a lo largo de la superficie superior de la ACI y cambia la relación entre el domo y el nervio. El origen de la AOfta con un origen superomedial produce un aneurisma proyectado medialmente que afecta la mitad medial del nervio óptico y lo inclina lateralmente. Otros aneurismas de la AOfta proyectados superiormente afectan el centro del nervio y lo cubre sobre el domo. En intervalo entre la superficie superior de la ACI y la superficie inferior del nervio óptico también varía; los amplios intervalos evitan que el nervio y los intervalos estrechos empeoren su afectación. Los aneurismas de la arteria hipofisaria superior se originan de la superficie inferomedial de la ACI en una clara relación hacia la AHS y sin relación hacia la AOfta (Fig. 17.3). Como los aneurismas de la AOfta, los aneurismas de la AHS están en el extremo del sifón carotídeo, pero su formación se relaciona con la curvatura lateral de la ACI supraclinoidea. Estos aneurismas se proyectan medialmente hacia la silla en dirección al flujo sanguí- neo alrededor de esta curva. Son distales al anillo dural distal y se asientan en el diafragma selar, pero unos más grandes pueden acomodarse debajo del diafragma o hacia el cavum carotídeo, que es la evaginación del espacio subaracnoideo en el espacio clinoideo medial donde el anillo dural distal se adelgaza o está deprimido a lo largo de su parte medial en el extremo del surco carotídeo del hueso esfenoides. Los aneurismas de la AHS afectan el nervio óptico cuando son grandes y la proyección paraselar eleva el quiasma óptico para producir hemianopsia bitemporal como un tumor pituitario. El crecimiento en esta dirección “abre” el sifón carotídeo (la curva del sifón se ensancha mientras el segmento oftálmico eferente es levantado lejos del segmento cavernoso aferente, según lo visto en la angiografía lateral). Los variantes de los aneurismas incluyen los aneurismas carotídeos dorsales, aneurismas del cavum carotídeo, aneurismas del segmento clinoideo, y aneurismas carótidas ventrales (Fig. 17.3). Los aneurismas carotídeos dorsales están localizados en la pared superior del segmento oftálmico varios milímetros distales al origen de la arteria oftálmica y no tienen ninguna relación con la arteria oftálmica o con ninguna otra rama. Son pequeños, en forma ampulares, y son causados por la tensión hemodinámica o la disección arterial. Los aneurismas del cavum carotídeo están situados en el cavum donde el anillo dural distal se adelgaza y se invagina proximalmente. El aneurisma está en el espacio subaracnoideo, se origina de la pared carotídea medial en el extremo 123