TRABAJO FIN DE GRADO Título Evolución del comportamiento de las familias a partir de la crisis económica Autor/es María Benito Lacalle Director/es María Jesús de Torre Resa Facultad Facultad de Ciencias Empresariales Titulación Grado en Administración y Dirección de Empresas Departamento Curso Académico 2012-2013 Evolución del comportamiento de las familias a partir de la crisis económica, trabajo fin de grado de María Benito Lacalle, dirigido por María Jesús de Torre Resa (publicado por la Universidad de La Rioja), se difunde bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported. Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden solicitarse a los titulares del copyright. © © El autor Universidad de La Rioja, Servicio de Publicaciones, 2013 publicaciones.unirioja.es E-mail: [email protected] UNIVERSIDAD DE LA RIOJA FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES MEMORIA DEL TRABAJO FIN DE GRADO CURSO ACADÉMICO 2012-2013 GRADO EN ADMINISTRACIÓN Y DIRECCIÓN DE EMPRESAS Evolución del comportamiento de las familias a partir de la crisis económica Autor: Benito Lacalle, María; [email protected] Tutor: De Torre Resa, María Jesús; [email protected] Resumen: Este proyecto tiene como objetivo analizar el comportamiento de las familias riojanas en términos de renta y demanda de bienes, a partir de la crisis. A través de una encuesta a una muestra representativa de 134 familias trata de estudiar, por un lado, las variaciones en las rentas familiares en los últimos años, y por otro, analizar la evolución de la demanda familiar según el tipo de variación en la renta. Así mismo, se segmenta a las familias en función de la renta per cápita que poseen para poder realizar dichos estudios en cada subgrupo, y así, efectuar una comparativa entre ellos y observar similitudes y diferencias en sus comportamientos. Además, estudiar a través de la teoría de la elección óptima del consumidor, cómo distribuye su renta un consumidor tipo con el objetivo de alcanzar el equilibrio y cómo se ve modificado dicho equilibrio ante variaciones en la renta. Se ha dado una elevada proporción de familias con disminuciones en las rentas y son los hogares de renta alta los que más cambios económicos han experimentado. La demanda se ha visto influida, aunque el efecto en ésta es menor a medida que los niveles de renta familiares son más elevados. Abstract: This project aims to analyze the behaviour of families from La Rioja in terms of income and demand for goods since the crisis. From a survey of a sample of 134 families, this issue tries to study, on one hand, the changes in the household incomes in recent years, and secondly, it is trying to analyze the evolution of the household demand by the type of variation in the income. Furthermore, families are segmented depending on their per capita. Thus, a comparison between them will be made trying to observe the similarities and differences in their behaviour. In addition, this issue will be developed through studying the theory of optimal consumer choice, how an average consumer distributes its revenues in order to achieve balance and how this balance is modified to changes in the income. There have been a high proportion of families with shrinking revenues and the high-income households are those which have experienced more economic changes. The demand has been affected although, this effect is smaller as family income levels are higher. 1 INDICE páginas 1. Introducción …………………………………………………………………………………. …..3-4 2. Análisis de la evolución producida en las familias en las rentas y en la demanda de bienes …...4-46 2.1 Metodología ………………………………………………………………………………...5-6 2.2 Evolución de las rentas familiares en los últimos 5 años ………………………………….6-13 2.2.1. Relación de familias según renta per-cápita ………………………………………..7-9 2.2.2. Comparativa de las variaciones en la renta en función del subgrupo familiar…… 9-13 2.3 Evolución de la demanda familiar en los últimos 5 años ………………………………...13-41 2.3.1 Variaciones en la demanda de marcas blancas según el tipo de variación de la renta en los últimos años en cada subgrupo familiar…………………………….. 13-28 2.3.1.1 Familias con renta baja ………………………………………………14-17 2.3.1.2 Familias con renta media……………………………………………..17-20 2.3.1.3 Familias con renta media-alta……………………………………….. 20-24 2.3.1.4 Familias con renta alta………………………………………………..24-27 2.3.2 Variaciones en la renta destinada al ocio según el tipo de variación de la renta en los últimos años en cada subgrupo familiar…………………………….. 28-40 2.3.2.1 Familias con renta baja……………………………………………….28-30 2.3.2.2 Familias con renta media……………………………………………..30-34 2.3.2.3 Familias con renta media-alta……………………………………… ..34-37 2.3.2.4 Familias con renta alta………………………………………………..37-40 2.3.3 Comparativa demanda marcas blancas y ocio en función del nivel de renta…..40-41 2.4 El equilibrio del consumidor……………………………………………………………... 41-46 2.3.1 Elección óptima del consumidor ante una disminución de la renta…………... 43-44 2.3.2 Elección óptima del consumidor ante un aumento de la renta……………….. 44-46 3. Conclusión……………………………………………………………………………………….46-48 2 1. INTRODUCCIÓN La actual situación económica en el país ha sido la principal motivación por la que he decidido realizar este análisis microeconómico. Cada día aparecen nuevas noticias en diferentes medios de comunicación del estado de los principales parámetros macroeconómicos (tasa de desempleo, PIB, etc.) y las medidas tomadas por el gobierno para intentar solventar este estado de recesión económica por el que atraviesa el país. Esta situación de continuo cambio en la economía, me ha hecho reflexionar acerca de la siguiente cuestión; ¿Cómo afecta la situación actual a los hogares familiares? y para dar respuesta a esta interesante pregunta, he efectuado un análisis empírico a través de una encuesta a las familias riojanas para conocer las diferentes repercusiones que ha tenido la crisis en los hogares y su manera de afrontarlas. Este proyecto trata de analizar si realmente las familias han sufrido las consecuencias de la crisis económica y, concretamente, se centra en estudiar la posible repercusión en las rentas de los hogares y en la demanda familiar. Por otro lado, se pretende conocer si existen diferencias significativas en la evolución de dichas variables, en función del nivel de renta per cápita que posea la familia. Por consiguiente, se realiza un análisis diferenciado según se trate de una familia con rentas bajas, medias, medias-altas o altas, a partir del cual se puede realizar una comparativa entre ellas y así poder concluir, en caso de que se hayan dado variaciones, qué subgrupos familiares han sido los más perjudicados y, en contraposición, cuál o cuáles han afrontado esta situación con mayor fortuna. A partir de los ingresos que entran en el hogar mensualmente una familia crea su propio bienestar económico y permite hacer frente a los pagos y obligaciones que se dan en el día a día. En los siguientes apartados se va estudiar si se han producido variaciones en dichos ingresos en los cinco últimos años y si es así, en qué sentido se han producido y por parte de qué subgrupos se han dado. Por otro lado, la demanda familiar se ha podido ver influenciada por la situación de recesión económica. Este proyecto trata de estudiar si existe realmente un cambio en el comportamiento de compra en los hogares, y si es así ver la evolución de dicha demanda ante las variaciones de la renta de los hogares.Concretamente se utilizan como elementos de estudio los bienes de marcas blancas y el ocio. Se han seleccionado dichos bienes ya que, a priori, se puede identificar las marcas blancas como bienes inferiores y el ocio como un bien normal. No obstante, a partir de dicho análisis se podrá observar si es así y si actúan de distinta forma dependiendo del nivel de renta per cápita que posea la familia. 3 Finalmente, este trabajo se basa en la teoría de la elección óptima del consumidor para poder estudiar cómo distribuye su renta un consumidor tipo con el objetivo de alcanzar la máxima utilidad eligiendo las combinaciones de cantidades óptimas de q1* (marcas blancas) y q2* (ocio) y cómo se ve modificado dicho equilibrio ante variaciones en el entorno con unos precios teóricos dados. 2. ANÁLISIS DE LA EVOLUCIÓN PRODUCIDA EN LAS FAMILIAS EN LAS RENTAS Y EN LA DEMANDA DE BIENES A partir de la realización del sondeo a una muestra representativa de 134 familias, se ha extraído información sobre cómo ha influido la crisis económica iniciada en España en el año 2007 a las familias riojanas, en concreto permite estudiar la evolución de las rentas familiares así como las posibles variaciones producidas en la demanda de bienes. Respecto al análisis de las variaciones en las rentas del hogar, se distinguen las siguientes secciones y subsecciones: 2.2. Evolución de las rentas familiares en los últimos 5 años 2.2.1. Relación de familias según renta per-cápita 2.2.2. Comparativa de las variaciones en la renta, en función del tipo de renta familiar Y en el análisis de la evolución de la demanda familiar, se distinguen los siguientes apartados: 2.3. Evolución de la demanda familiar en los últimos 5 años 2.3.1 Variaciones en la demanda de marcas blancas según el tipo de variación de la renta en los últimos años en cada subgrupo familiar. 2.3.2 Variaciones en la demanda de ocio según el tipo de variación de la renta en los últimos años en cada subgrupo familiar. 2.3.3 Comparativa demanda marcas blancas y ocio en función del nivel de renta per cápita. Los bienes escogidos como punto de análisis de la evolución de la demanda son dos; Las marcas blancas y el ocio. La elección de dichos bienes viene motivada por diversas razones: -Los bienes con marca blanca: Los productos y servicios con marca de distribuidor han adquirido en la última década una notable importancia y ello se ha reflejado en las ventas de este tipo de marcas. Pero ¿Qué ocurre cuando comienza la crisis?, ¿Siguen las familias manteniendo el mismo nivel de demanda de marcas blancas o se ven modificadas las compras? .Se trata, por lo tanto, de 4 estudiar el comportamiento de compra en los hogares de este tipo de bienes que a priori actúan como bienes inferiores. Por otro lado, que un bien de marca blanca se encuadre como bien inferior, normal o neutro varía en función del nivel de renta de la familia, es decir, para una familia con poder adquisitivo alto un coche de alta gama puede ser un bien neutro y en cambio ese mismo automóvil para un hogar con rentas bajas lo consideran como un bien normal. Para poder incorporar al estudio esta disyuntiva se ha segmentado a las familias encuestadas en función de niveles de renta per cápita y con ello poder observar realmente cómo actúan las marcas de distribuidor para cada subgrupo familiar. -El ocio: Entendiendo el ocio como el conjunto de actividades que las familias realizan para disfrute personal en el tiempo que no dedican a trabajar. Se ha seleccionado el ocio como objeto de análisis porque resulta interesante conocer la evolución en la demanda que este bien ha sufrido a raíz del periodo de recesión económica, entendiendo por demanda a la renta destinada a este tipo de bien ya que se han podido modificar las preferencias en ocio sin sufrir variaciones en el gasto. Nos interesa, por tanto, la evolución de la inversión económica en este bien. A priori, el ocio actúa como bien normal pero, como ya se ha explicado anteriormente, esto depende del nivel de renta familiar; por ello se realiza un estudio segmentando según los niveles de renta de las familias para poder concluir si realmente para todos los subgrupos el ocio se encuadra como tal. 2.1 Metodología Para comenzar el estudio sobre la evolución del comportamiento que han tenido las familias a partir de la crisis, he realizado un estudio cuantitativo a través de una encuesta. La elección de este método cuantitativo está motivada por diversas razones: En primer lugar, quería conocer de primera mano las repuestas de dichas familias sin intermediarios, ni fuentes secundarias. En segundo lugar, por la calidad de la información recibida que proporcionan las encuestas. Y por último, la encuesta permite obtener información de cualquier tipo de población lo que favorece la obtención de datos de cualquier familia. El proceso metodológico llevado a cabo es el siguiente: Primeramente, determinación de objetivos y diseño del cuestionario, posteriormente, realización de un pre-test o periodo de prueba el cual se aplicó a seis pilotos para verificar el entendimiento de la encuesta y evitar el sesgo de datos, a partir de aquí, se efectuaron las correcciones oportunas y a continuación, se procedió al desarrollo del trabajo de campo. Finalmente, se realizó la tabulación de la información recopilada y su consiguiente análisis estadístico. 5 Los métodos seleccionados para su distribución son una combinación de varios: a través de medios de comunicación, concretamente mediante la plataforma informática de Google Docs y realizando encuestas personalmente de forma aleatoria. La encuesta consta de seis cuestiones (Ver Anexo 1), cinco preguntas cerradas múltiples de unirespuesta y una abierta sobre la edad, la cual es utilizada como pregunta de control puesto que si el entrevistado es menor de edad la encuesta es invalidada ya que su conocimiento sobre las cuestiones puede ser limitado. Se ha realizado el cuestionario a una muestra de 150 familias. De las cuáles 16 pertenecían a hogares de un solo miembro. Este tipo de familias ha tenido que ser excluidas del posterior análisis microeconómico, ya que, para el estudio se segmenta a las familias en función del nivel de renta familiar mensual y los ingresos mensuales de un hogar de un único miembro no se pueden equiparar con los del resto de familias con mayor número de miembros. La principal razón es que existen unos gastos en el hogar que son fijos (alquiler del piso, la electricidad etc.) y éstos son los mismos independientemente del número de personas que habiten en el hogar familiar, por lo que no serían equiparable el poder adquisitivo una vez deducidos los gastos fijos de este tipo de hogares con el resto. Por ello, en principio se ha realizado un estudio diferenciado de este tipo de hogares. No obstante, debido a la limitación de espacio en el proyecto, ha sido inviable profundizar en dicho análisis. Se puede observar los resultados del sondeo de estas familias en el Anexo 2. 2.2. Evolución de las rentas familiares en los últimos 5 años Mediante el estudio realizado a las familias de La Rioja a través de la encuesta se obtienen unos resultados claros, los cuales se van a exponer y analizar a continuación: Figura 1.1 Evolución de las rentas familiares a partir de la crisis económica. Variación en la renta ni fi Han aumentado la renta 11 8,2% No ha variado la renta 29 21,6% Ha disminuido la renta 94 70,1% 134 6 EVOLUCIÓN RENTAS FAMILIARES EN LOS ÚLTIMOS 5 AÑOS 100% 70,1% Familias 80% 60% 40% 20% 21,6% 8,2% 0% Han aumentado la renta No ha variado la renta Ha disminuido la renta Variación de rentas Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta Desde el inicio de la crisis económica en el año 2007 hasta la actualidad, los ingresos mensuales en las familias han sufrido una evolución que se refleja claramente en la Figura 1.1. Se observa una tendencia que destaca sobre las demás: en un 70,1% de los casos la renta mensual que entra en el hogar familiar ha sufrido una disminución, es decir, la crisis económica ha propiciado esta variación negativa en los ingresos de la familia. En cambio, otros hogares (21,6% de casos) no han visto modificada la renta mensual en los últimos cinco años y han mantenido el equilibrio económico familiar en el periodo estudiado. Por último, señalar que una minoría de la sociedad (tan sólo el 8,2%) no ha desaprovechado la coyuntura económica de recesión en el país y han incrementado los ingresos en el hogar. Estos resultados muestran la evolución económica en los hogares, es decir, a nivel microeconómico, pero son un reflejo de los datos existentes a nivel macroeconómico (desempleo, PIB etc.) y de los recortes implantados por el gobierno (congelación de las pensiones, bajada del sueldo de los funcionarios, reformas laborales etc.) que se han dado a lo largo de este periodo y que sin duda, han repercutido de forma clara en la economía del país. 2.2.1. Relación de familias según renta per-cápita Este apartado trata de identificar la distribución de las familias en función de las rentas mensuales que obtienen y con ello, poder observar cuáles son los tipos de hogares más frecuentes en la actualidad y cuáles se encuentran en una posición minoritaria. 7 Se han diferenciado varios subgrupos familiares en función de la renta per cápita familiar mensual, correspondientes a los siguientes intervalos de renta per cápita: - Familias con renta BAJA, de renta per cápita entre: (0-500€] - Familias con renta MEDIA, de renta per cápita entre: (500€-1000€] - Familias con renta MEDIA-ALTA, de renta per cápita entre: (1000€-1500€] - Familias con renta ALTA, de renta per cápita: de 1500€ en adelante. A partir del establecimiento de los anteriores subgrupos y de las respuestas aportadas por las familias encuestadas sobre su renta mensual, se ha obtenido la siguiente relación de tipos de hogares existentes en La Rioja en la actualidad: Figura 1.2. Comparativa de la proporción de familias de cada subgrupo. Subgrupos en función de la renta per cápita familiar ni fi Familias con rentas bajas 38 28,4% Familias con rentas media 59 44,0% Familias con renta media-alta 23 17,2% Familias con renta alta 14 10,4% 134 DISTRIBUCIÓN DE LAS FAMILIAS EN FUNCIÓN DE LAS RENTAS Familias con renta alta Familias con 11% renta media-alta 17% Familias con rentas bajas 28% Familias con rentas media 44% Familias con rentas bajas Familias con renta media-alta Familias con rentas media Familias con renta alta Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta 8 En esta representación gráfica se puede apreciar la desigual distribución de rentas que se dan en las familias. El subgrupo familiar más común en la sociedad es el de hogares con ingresos medios cuya renta per cápita familiar mensual se encuentra entre (500€-1000€] ya que, 44 de cada 100 familias afirman que sus ingresos mensuales por persona del núcleo familiar están comprendidos dentro del citado intervalo. Le siguen con un 28% de los casos, las familias de renta baja, cuya renta per cápita familiar se encuentra entre (0-500€]. Se observa por tanto, que alrededor del 72% de los hogares viven con ingresos mensuales medios o bajos. Estos datos no son más que un reflejo de la actual situación económica que atraviesa el país; la riqueza global se ha visto reducida y los hogares son los principales perjudicados. Las familias que poseen rentas medias-altas constituyen el 17% de la sociedad. Le siguen con una proporción del 11% los hogares de ingresos altos, los cuales poseen unos ingresos por persona en el núcleo familiar igual o superior a 1500€. Éstos últimos son por tanto las familias menos frecuentes en la actualidad ya que, tan sólo 11 de cada 100 hogares poseen unos ingresos elevados en el periodo de crisis económica que atraviesa el país. Por último, destacar que tan sólo 28 de cada 100 hogares tienen unos ingresos mensuales per cápita superiores a los 1000 euros y como consecuencia se le pueden encuadrar dentro de los subgrupos de familias con poder adquisitivo medio-alto o alto. 2.2.2. Comparativa de las variaciones en la renta, en función del subgrupo familiar En este apartado se realiza un estudio en el cuál se pone en relación las variaciones en las rentas familiares en los últimos 5 años y el grado en que cada uno de los subgrupos familiares han sufrido las mismas. A través de este análisis comparativo, se da respuesta a una serie de cuestiones de interés: ¿Qué subgrupo ha sido el más afectado por la crisis, con más reducciones de renta en los últimos 5 años? y por el contrario, ¿En cuál se observa menos variaciones negativas en los ingresos familiares? Y otros interrogantes como; ¿Cuál es el subgrupo familiar que menos modificaciones de renta ha tenido? y por último, ¿Qué tipo de familias han tenido más aumentos en las rentas en el periodo de crisis y por lo tanto salen más beneficiadas de ésta? Se distinguen los tres estudios siguientes: a) Relación de familias que han disminuido la renta b) Relación de familias que no han variado la renta c) Relación de familias que han aumentado la renta 9 a) Relación de familias que han disminuido la renta Figura 1.3. Proporción de familias que han disminuido su renta según el subgrupo. Subgrupos familias fi familias con renta baja 65,79% familias con renta media 74,58% familias con renta media-alta 60,87% familias con renta alta 78,57% Familias con diminución de renta RELACIÓN DE FAMILIAS CON DISMINUCIÓN DE RENTA EN FUNCIÓN DEL TIPO DE RENTA FAMILIAR 100% 78,57% 74,58% 80% 65,79% 60,87% 60% 40% 20% 0% familias con renta baja familias con renta media familias con renta mediaalta familias con renta alta Tipo de renta familiar Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta En el apartado 2.2 se constataba que el 70,1% de los hogares han tenido una evolución negativa en las rentas familiares en los últimos 5 años. La Figura 1.3 refleja las frecuencias relativas de hogares que han visto reducida su renta a lo largo del periodo de crisis en cada uno de los subgrupos familiares y a través de ella, poder observar qué diferencias existen entre ellos. Se da una distribución regular, ya que existe una dispersión entre el valor máximo y el mínimo de tan sólo 17,7 puntos porcentuales. Es decir, independientemente de los niveles de renta que posean las familias, la crisis se ha hecho notar en todos y cada uno de los subgrupos de forma pareja; por otro lado, se ha de indicar que este estudio no entra a analizar la intensidad en que se han dado esas disminuciones de rentas familiares. No obstante, se observa que las familias con renta alta son las que mayor proporción de disminuciones de ingresos han tenido a partir de la crisis, con un 78,57% de los casos. Resulta 10 sorprendente que sean los hogares con poder adquisitivo alto los que más variaciones negativas en las rentas posean, es decir, los que más han podido apreciar las consecuencias de la recesión económica del país, aunque eso no significa que sean los más afectados por ésta. Por otro lado, llama la atención por su cercanía en niveles de rentas, que sin embargo, los hogares menos afectados por reducciones de ingresos familiares sean los de renta media-alta, con un 60,87% de los casos. b) Relación de familias que no han variado la renta Figura 1.4. Proporción de familias que no han variado su renta según el subgrupo. Subgrupos familias fi familias con renta baja 31,58% familias con renta media 20,34% familias con renta media-alta 21,74% familia con renta alta 0% RELACIÓN DE FAMILIAS QUE NO HAN VARIADO LA RENTA EN FUNCIÓN DEL TIPO DE RENTA FAMILIAR Familias sin variación de renta 100% 80% 60% 40% 31,58% 20,34% 21,74% 20% 0% 0% familias con renta baja familias con renta media familias con renta mediaalta familia con renta alta Tipo de renta familiar Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta A partir de la Figura 1.4 se puede extraer información relevante de cuál es la frecuencia de núcleos familiares que no han visto modificados sus ingresos mensuales en el periodo estudiado (desde el año 2007 hasta la actualidad). Como se apuntaba anteriormente, el porcentaje global de familias en las que se ha dado esta situación es del 21,6%. En cambio, si se desagrega este dato en función del nivel de renta per cápita que posea la familia, aparecen diferencias entre ellas: 11 -Las familias con renta baja con un 31,58% de los casos se sitúa en cabeza como el subgrupo con mayor número de hogares que no han sufrido variaciones en sus rentas, es decir, que aunque su renta per cápita es baja, son el subgrupo que más estabilidad en la economía familiar ha tenido a raíz de la crisis. -En contraposición, destacan las familias con renta alta, que de la muestra obtenida ninguna de ellas ha conseguido mantener en equilibrio sus rentas, es decir, en todos los casos han tenido o bien variaciones positivas o negativas en la cantidad de dinero que entraba en el hogar mensualmente. c) Relación de familias que han aumentado la renta Figura 1.5. Proporción de familias que han aumentado su renta según el subgrupo. Subgrupos familias fi familias con renta baja 2,63% familias con renta media 5,08% familias con renta media-alta 17,39% familia con renta alta 21,43% Familias con aumento de renta RELACIÓN DE FAMILIAS CON AUMENTO DE RENTA EN FUNCIÓN DEL TIPO DE RENTA FAMILIAR 100% 80% 60% 40% 21,43% 17,39% 20% 2,63% 5,08% 0% familias con renta baja familias con renta media familias con renta mediaalta familia con renta alta Tipo de renta familiar Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta Por último, en esta representación gráfica se ponen en relación la frecuencia de hogares con aumentos de renta en cada uno de los subgrupos familiares existentes. En primer lugar, señalar que como se ha estudiado anteriormente, tan sólo un 8,2% de los hogares han podido extraer algo positivo de la crisis económica y han mejorado sus rentas familiares. Si se 12 realiza un análisis más detallado y relacionando el nivel de renta y dicha variación, se observa que a medida que se suceden dichos niveles de renta y por lo tanto aumentan, mayor es en términos relativos el número de familias que ven incrementada la cantidad de dinero que entra en el hogar mensualmente. Se da por lo tanto, una relación directa entre ambas variables. Siguiendo con la explicación, se observa cómo las familias de niveles de renta alta son las que con mayor frecuencia han aumentado los ingresos a partir de la crisis, en un 21,43% de los casos. Le siguen con un 17,39% los hogares de renta media-alta cuya renta per cápita oscila entre (1000€1500€] y así sucesivamente hasta encontrarse con el tipo de familia que menos incrementos de rentas ha tenido en el periodo estudiado: los hogares de renta baja. En este subgrupo pocas familias han sido beneficiarias de dicha variación en la renta, tan sólo el 2,63% de los casos. Se puede extraer como conclusión del estudio de las anteriores cifras, que son las familias con rentas altas las que más cambios económicos han tenido a partir de la crisis económica del país: Muchas han salido beneficiadas de ésta con un 21,43% de casos en los que han aumentado la renta y por otro lado, han sido también las más perjudicadas, con un 78,57% de los casos que han visto reducidos sus ingresos mensuales. 2.3. Evolución de la demanda familiar en los últimos 5 años En esta sección se incluyen las siguientes subsecciones: 2.3.1 Variaciones en la demanda de marcas blancas según el tipo de variación de la renta en los últimos años en cada subgrupo familiar. 2.3.2 Variaciones en la demanda de ocio según el tipo de variación de la renta en los últimos años en cada subgrupo familiar. 2.3.3 Comparativa demanda marcas blancas y ocio en función del nivel de renta per cápita. La exploración y análisis de las encuestas realizadas a las familias riojanas, permiten estudiar la evolución del comportamiento de compra en los hogares familiares ante variaciones en sus rentas. Se trata de observar qué relación existe entre la evolución de la renta familiar y la variación en la demanda de dichos bienes. Para ello, y tal y como muestra en el índice anterior, se van a realizar tres estudios distintos para cada uno de los bienes (marcas blancas y ocio), en función de la variación de la renta familiar mensual. Es decir, se trata de explicar qué frecuencia relativa de familias se da en cada valor de la variable “variación de la demanda del bien”, en función de si la renta mensual en el hogar familiar disminuye, se mantiene o aumenta. 13 Por otro lado, esos tres estudios distintos que ponen en relación las variaciones en la renta familiar con la evolución en la demanda para ambos bienes, se van a realizar para los distintos subgrupos de familias (familias con renta alta, familias con renta medio-alta, familias de renta media y familias de renta baja) para así, poder estudiar las similitudes y diferencias que tienen estos subgrupos en el comportamiento de compra de ambos bienes, ante la misma situación de variación de la renta. 2.3.1 Variaciones en la demanda de marcas blancas según el tipo de variación de la renta en los últimos años en cada subgrupo familiar A partir, del análisis estadístico de los cuestionarios efectuados a una muestra representativa de familias en La Rioja se obtiene las tablas de frecuencia en función de las variaciones de la renta que se han producido en las familias de cada uno de los subgrupos. Para un mejor análisis y a partir de los datos obtenidos en las tablas de frecuencia se han realizado representaciones gráficas cuyos datos se representan en términos relativos. En el análisis tanto por tabla de frecuencia como en representación gráfica se llama X a la variable “Variación demanda marca blanca” y los valores xi distintos que se han concretado son: Ha aumentado, No ha variado, Ha disminuido. Una vez concretado esto, se procede a analizar las variaciones en la demanda de marcas blancas según el tipo de variación de la renta, en cada uno de los subgrupos familiares. 2.3.1.1. Familias con renta baja Se distinguen los tres estudios siguientes: a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis b) No ha variado la renta a partir de la crisis c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis Figura 1.6 Variación demanda de marcas blancas al disminuir la renta familiar en hogares de renta baja. xi ni fi Han aumentado marcas blancas 18 72% No han variado marcas blancas 7 28% Ha disminuido marcas blancas 0 0% 25 14 VARIACIÓN DEMANDA MARCAS BLANCAS AL DISMINUIR LA RENTA FAMILIAR 100% Familias con renta baja 90% 72% 80% 70% 60% 50% 28% 40% 30% 20% 0% 10% 0% Han aumentado marcas blancas No han variado marcas b. Ha disminuido marcas blancas Variación demanda marcas blancas Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta b) No ha variado la renta a partir de la crisis Figura 1.7 Variación demanda de marcas blancas al no variar la renta familiar en hogares de renta baja. xi ni fi Han aumentado marcas blancas 5 41,7% No han variado marcas blancas 7 58,3% Ha disminuido marcas blancas 0 0,0% 12 100% VARIACIÓN DEMANDA MARCAS BLANCAS SI NO VARÍA LA RENTA FAMILIAR Familias con renta baja 90% 80% 58,3% 70% 60% 41,7% 50% 40% 30% 20% 0,0% 10% 0% Han aumentado marcas blancas No han variado marcas b. Ha disminuido marcas blancas Variación demanda marcas blancas Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta 15 c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis Figura 1.8 Variación demanda de marcas blancas al aumentar la renta familiar en hogares de renta baja. xi ni fi Han aumentado marcas blancas 0 0% No han variado marcas blancas 1 100% Ha disminuido marcas blancas 0 0% 1 Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta Se observa en la Figura 1.6 que un 72% de las familias de renta baja que han disminuido su renta mensual han aumentado la demanda de marcas blancas. Este bien actúa como un bien inferior para este nivel de rentas y ante dicha variación de los ingresos en el hogar, puesto que el consumo de este bien varía en la dirección opuesta a la que lo hacen los ingresos familiares (disminuye la renta, aumenta demanda de dichos bienes). Por otro lado, un 28% de dichas familias con reducción de su renta en los últimos cinco años, afirma que no han variado el consumo de estas marcas. La causa de que casi el 30 por ciento de los casos no hayan modificado sus hábitos de compra respecto a este bien podría ser debido a que se trata de unidades familiares con renta baja, lo que explica que de manera constante a lo largo de los años, mantengan el mismo nivel de demanda de marcas blancas, y con ello, reducir la compra de primeras marcas cuyos precios medios son usualmente más elevados. No obstante, se ha de tener en cuenta, que el valor de la variable “no ha variado la demanda de marcas blancas” incluye tanto que no aumenta ni disminuye la compra de marcas blancas, como que nunca compran dicho bien y por lo tanto tampoco han podido variar su demanda, ya que ésta es nula. Es significativo por último, que ninguna familia con renta baja, que en los últimos años han visto reducidos sus ingresos mensuales, han disminuido la compra de marcas blancas. En la Figura 1.7 se analiza la frecuencia de familias con renta baja que se da en cada uno de los valores de la variable “variación demanda marcas blancas” al no verse modificada la renta familiar mensual en los últimos cinco años (a partir del comienzo de la crisis económica) Se puede destacar de las familias que no han variado la renta mensual y que se encuadran en el subgrupo de familias con renta baja, que el 58% de éstas al no verse modificadas dichas rentas familiares, tampoco varían la demanda de bienes con marca de distribuidor (marcas blancas). Es 16 decir, la demanda de estos bienes por los hogares de renta baja no sufre alteraciones si la renta se mantiene constante. Por otro lado, se observa que una cantidad importante de hogares, en concreto un 41,7%, han aumentado la compra de estas marcas. Este significativo dato puede deberse a que ante la incertidumbre económica que se da actualmente en el país y la inestabilidad de los puestos de trabajo, las familias tratan de ser precavidas e intentar recortar gastos. Para ello, en vez de suministrarse con bienes de primeras marcas cuyos precios generalmente son más elevados, tienden a abastecerse con bienes sustitutivos que cubren la misma necesidad pero cuyos precios distan, ya que los productos de marca de distribuidor son regularmente más económicos. Esta es la razón de que casi el 42 % de los hogares de reducida renta hayan realizado una variación ascendente en la demanda de dichas marcas blancas aunque su renta familiar no se haya visto modificada durante la crisis. Respecto al estudio de la variación de la demanda de marcas genéricas al producirse un aumento de la renta mensual en los últimos cinco años en hogares con renta baja, no se pueden obtener resultados representativos del comportamiento de la población riojana ante dicha situación. Esto es debido a que de la muestra, únicamente una familia perteneciente al subgrupo “hogares con renta per cápita entre 0-500 €” ha visto acrecentada su renta familiar a partir de la crisis (Figura 1.8), y por lo tanto no se pueden realizar conclusiones que reflejen la realidad. 2.3.1.2 Familias con renta media Se distinguen los tres estudios siguientes: a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis b) No ha variado la renta a partir de la crisis c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis Figura 1.9 Variación demanda de marcas blancas al disminuir la renta familiar en hogares de renta media. xi ni fi Han aumentado marcas blancas 30 68,2% No han variado marcas blancas 13 29,5% Ha disminuido marcas blancas 1 2,3% 44 17 VARIACIÓN MARCAS BLANCAS AL DISMINUIR LA RENTA FAMILIAR 100% Familias con renta media 90% 68,2% 80% 70% 60% 50% 29,5% 40% 30% 20% 2,3% 10% 0% Ha aumentado la demanda No han variado la demanda Ha disminuido la demanda Variación demanda marcas blancas Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta b) No ha variado la renta a partir de la crisis Figura 1.10 Variación demanda de marcas blancas si no varía la renta familiar en hogares de renta media. xi ni fi Han aumentado marcas blancas 2 16,7% No han variado marcas blancas 10 83,3% Ha disminuido marcas blancas 0 0,0% 12 VARIACIÓN DEMANDA MARCAS BLANCAS SI NO VARÍA LA RENTA FAMILIAR 100% 83,3% Familias con renta media 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 16,7% 20% 0,0% 10% 0% Ha aumentado la demanda No han variado la demanda Ha disminuido la demanda Variación demanda marcas blancas 18 Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis Figura 1.11 Variación demanda de marcas blancas al aumentar la renta familiar en hogares de renta media. xi ni fi Han aumentado marcas blancas 0 0% No han variado marcas blancas 2 67% Ha disminuido marcas blancas 1 33% 3 VARIACIÓN DEMANDA MARCAS BLANCAS AL AUMENTAR LA RENTA FAMILIAR Familias con renta media 100% 90% 67% 80% 70% 60% 50% 33% 40% 30% 20% 10% 0% 0% Ha aumentado la demanda No han variado la demanda Ha disminuido la demanda Variación demanda marcas blancas Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta La Figura 1.9 muestra la frecuencia de familias de renta media que se da para cada uno de los valores de la variable “variación de demanda de marcas blancas”, al producirse una reducción de la renta familiar a lo largo de los últimos 5 años. Se observa una clara tendencia: La demanda de marcas blancas se incrementa en 68 de cada 100 familias de renta media ante una disminución de sus rentas. Dicho de otro modo, en un 68% de los casos. Por otro lado, como sucedía en las familias con renta baja, casi un 30% de los hogares de renta media no han realizado cambios respecto a la compra de marcas blancas ante una bajada de la renta. Finalmente, tan sólo un 2,3% de los casos han disminuido la demanda de marcas genéricas al verse reducida la renta familiar. La justificación de este hecho es clara; este tipo de bienes actúan 19 como bienes inferiores para las familias con renta media y por lo tanto, se da una relación inversa entre ingresos y demanda de marcas blancas, tal y como sucedía en los hogares de renta baja (Figura 1.6). La Figura 1.10 analiza la repercusión en la demanda de marcas blancas al no producirse variaciones en la renta de los hogares con ingresos medios. Tal y como ocurría en el apartado anterior en el que se analizaba el comportamiento de las familias con rentas per cápita comprendidas entre 0-500 € (Figura 1.7), se observa una tendencia destacable entre el resto: En un 83,3% de las familias de renta media no se producen cambios en la demanda de marcas de distribuidor al no verse alterada la renta familiar en el periodo que abarca el estudio (últimos 5 años a partir de la crisis económica iniciada en 2007). En cambio, un 16,7% han incrementado la demanda de marcas blancas sin haberse producido cambios en las rentas. Esta relación entre ambas variables puede tener su explicación en el hecho de que en los hogares se da una tendencia hacía el ahorro, es decir, ante una situación económica y financiera a nivel nacional inestable, las familias tratan de limitar los gastos para prevenir futuros contratiempos negativos que hagan tambalear la estabilidad en la economía familiar. También debe ser estudiado, que aunque se de un aumento de la demanda en un 16,7% de hogares, esta proporción es 25 puntos porcentuales menor que ante la misma situación de no variación de la renta en familias de renta baja (ver Figura 1.7). Por lo tanto, se puede afirmar que aunque existe una proporción de familias de renta media que han incrementado el consumo de marcas blancas, este porcentaje es menos significativo que en familias con ingresos bajos. En conclusión, estos últimos se ven más influenciados por la incertidumbre económica del país y tienden a ser más precavidos en el ahorro de este tipo de bienes. Como se observa en la Figura 1.11, tan sólo un 5% de las familias con renta media han visto incrementada sus rentas en el periodo analizado. Este hecho dificulta el análisis, ya que, al existir un número tan reducido de familias con esta circunstancia no permite la extrapolación de los datos hacia la población. Sin embargo, se puede extraer del estudio cuantitativo que dos de las tres familias de renta media no han variado la demanda de marcas genéricas al aumentar su renta. Esto es debido a que por un lado, este tipo de marcas han incrementado su aceptación en la sociedad y por otro lado, es muestra de lo ya explicado anteriormente sobre la limitación de los gastos por parte de las familias provocado por un miedo a que en el futuro sufran las consecuencias de la inestabilidad económica que posee el país y sus rentas se vean reducidas. 20 2.3.1.3 Familias con renta media-alta Se distinguen los tres estudios siguientes: a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis b) No ha variado la renta a partir de la crisis c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis Figura 1.12 Variación demanda de marcas blancas al disminuir la renta familiar en hogares de renta media-alta. xi ni fi Han aumentado marcas blancas 9 64,3% No han variado marcas blancas 4 28,6% Ha disminuido marcas blancas 1 7,1% 14 Familias con renta media-alta VARIACIÓN DEMANDA MARCAS BLANCAS AL DISMINUIR LA RENTA FAMILIAR 100% 90% 80% 64,3% 70% 60% 50% 40% 28,6% 30% 20% 7,1% 10% 0% Ha aumentado la demanda No han variado la demanda Ha disminuido la demanda Variación demanda marcas blancas Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta 21 b) No ha variado la renta a partir de la crisis Figura 1.13 Variación demanda de marcas blancas si no varía la renta familiar en hogares de renta media-alta. xi ni fi Han aumentado marcas blancas 1 20,0% No han variado marcas blancas 4 80,0% Ha disminuido marcas blancas 0 0,0% 5 Familias con renta media-alta VARIACIÓN DEMANDA MARCAS BLANCAS SI NO VARÍA LA RENTA FAMILIAR 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 80,0% 20,0% 0,0% Ha aumentado la demanda No han variado la demanda Ha disminuido la demanda Variación demanda marcas blancas Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis Figura 1.14 Variación demanda de marcas blancas al aumentar la renta familiar en hogares de renta media-alta. xi ni fi Han aumentado marcas blancas 0 0,0% No han variado marcas blancas 3 75,0% Ha disminuido marcas blancas 1 25,0% 4 22 VARIACIÓN DEMANDA MARCAS BLANCAS AL AUMENTAR LA RENTA FAMILIAR Familias con renta media-alta 100% 75,0% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 25,0% 30% 20% 0,0% 10% 0% Ha aumentado la demanda No han variado la demanda Ha disminuido la demanda Variación demanda marcas blancas Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta En la Figura 1.12 analiza la repercusión en la demanda de marcas de distribuidor en los hogares con rentas medias-altas (renta per cápita entre 1000-1500€), ante una variación negativa de la renta de éstos. En primer lugar, se observa una clara tendencia: La demanda de marcas blancas se incrementa en 64 de cada 100 familias de renta media-alta, ante una disminución de sus rentas. Dicho de otro modo, en un 64,3% de los casos. En segundo lugar, como sucedía en las familias con renta baja y renta media (ver Figura 1.6 y Figura 1.9), casi un 30% de los hogares de renta media-alta no han realizado variaciones en la compra de marcas blancas ante una bajada de la renta. Por último, tan sólo un 7,1% de los casos han disminuido la demanda de marcas genéricas al verse reducida la renta familiar. Se observa una relación inversa entre los ingresos y la demanda de marcas blancas y por lo tanto, se puede afirmar que los bienes de marca blanca para este nivel de rentas y ante una variación negativa de los ingresos familiares, actúan como bienes inferiores. Respecto al estudio de la variación en la demanda de marcas blancas en las familias de ingresos medios-altos que han mantenido invariable la renta en los últimos 5 años, se observa en la Figura 1.13 que en el 80% de los casos, estas familias no han modificado los hábitos de compra de marcas de distribución. Es decir, si se mantiene constante la renta familiar no se ve afectada la demanda de dichos bienes en el hogar. Esta proporción de casos es muy similar al que se da en las unidades familiares con renta media (ver Figura 1.10) por lo que no se observan diferencias 23 significativas en el comportamiento de compra de ambos subgrupos familiares (hogares con renta media y hogares con renta media-alta). Por otro lado, un 20% de los hogares con ingresos medios-altos demandan más productos de este tipo de marcas aun manteniendo la estabilidad en las rentas familiares. No existe apenas diferencia en el comportamiento entre las familias de renta media y las de media-alta, aunque sí se mantiene la idea de que en estos dos subgrupos con rentas media y media-alta , la frecuencia de casos que aumentan la demanda de marcas genéricas es significativamente menor que en las familias de renta baja. Respecto al análisis de la Figura 1.14, la cual mide la evolución en la demanda de marcas blancas al verse incrementada la renta en el hogar de este subgrupo familiar con renta media-alta, en primer lugar hay que apuntar que en términos absolutos únicamente 4 familias de renta media-alta han visto aumentada su renta en el periodo analizado (a partir del inicio de la crisis hasta la actualidad). Aunque en términos relativos, significa que un 17,39% de este subgrupo ha sufrido dicha variación. Partir de una muestra pequeña no permite sacar conclusiones veraces de la realidad y por lo tanto, se va a realizar el análisis teniéndolo en consideración: Se observa en la tabla de frecuencias que 3 de las 4 familias no han variado la demanda de marcas de distribuidor ante el aumento de la renta familiar. Estos datos, curiosamente nos indica que las marcas blancas, ante una variación positiva de las rentas en el hogar, actúan como bienes neutros, es decir, se mantiene constante la demanda independientemente del incremento en la renta familiar. 2.3.1.4 Familias con renta alta Se distinguen los tres estudios siguientes: a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis b) No ha variado la renta a partir de la crisis c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis 24 Figura 1.15 Variación demanda de marcas blancas al disminuir la renta familiar en hogares de renta altas. xi . ni fi Han aumentado marcas blancas 6 54,4% No han variado marcas blancas 5 45,5% Ha disminuido marcas blancas 0 0,0% Familias con renta alta 11 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% VARIACIÓN DEMANDA MARCAS BLANCAS AL DIMINUIR LA RENTA FAMILIAR 54,5% 45,5% 0,0% Ha aumentado la demanda No han variado la demanda Ha disminuido la demanda Variación demanda marcas blancas Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta b) No ha variado la renta a partir de la crisis No existe ninguna familia de renta alta que haya mantenido su renta familiar. c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis Figura 1.16 Variación demanda de marcas blancas al aumentar la renta familiar en hogares de renta alta. xi ni fi Han aumentado marcas blancas 0 0,0% No han variado marcas blancas 3 100,0% Ha disminuido marcas blancas 0 0,0% 3 25 VARIACIÓN DEMANDA MARCAS BLANCAS AL AUMENTAR LA RENTA FAMILIAR Familias con renta alta 100% 80% 100% 60% 40% 20% 0% 0% 0% Ha aumentado la demanda No han variado la demanda Ha disminuido la demanda Variación demanda marcas blancas Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta Se observa en la Figura 1.15 un pico que destaca sobre los demás valores de la variable: Los hogares con rentas altas, ante una disminución de la renta, reaccionan en un 55% de los casos aumentando el consumo de marcas blancas. Por otro lado, le sigue con un 45% de los casos, los hogares que no han realizado modificaciones en la demanda de dichos bienes. Ante estos resultados y en idéntica situación de reducción de renta, se puede identificar una evolución en el comportamiento de los encuestados dependiendo de la posición económica en la que se sitúen: -Cuanto más alto es el nivel de renta per-cápita familiar y se suceden las categorías establecidas en el estudio, mayor es en términos relativos el número de hogares que mantienen el nivel de gasto en este tipo de marcas. - Y por otro lado, a medida que se suceden las categorías establecidas en el estudio y por lo tanto, que aumenta el nivel de renta per cápita familiar, menor es la frecuencia de familias que ante una misma reducción de ingresos, han reaccionado demandando más marcas de distribuidor. Se puede confirmar por tanto, que una familia de renta alta se ve menos influenciada por una reducción de la renta que una de renta media o baja y no modifica sus hábitos de compra tanto como lo hacen éstos últimos. Por último, este tipo de bienes actúan como bienes inferiores ante dicha evolución de los ingresos para las familias de renta alta, ya que, se da una relación inversa entre la renta y demanda de marcas 26 blancas. De ahí que las familias no han disminuido la demanda de marcas de distribuidor al verse reducida la renta familiar. No obstante, se observa que las marcas blancas ya no trabajan como bienes estrictamente inferiores, sino que se observa una tendencia hacia la neutralidad, es decir, a comportarse como bienes neutros y mantener estable la demanda ante modificaciones en las rentas. Esto es debido a que una familia con renta alta no clasifica de la misma manera que lo haría una de renta baja a un bien. Ya que, una similar evolución en los ingresos, aunque en términos absolutos es idéntico el cambio, en términos relativos afecta menos al hogar de mayor nivel de renta y por consiguiente, su manera de actuar no es el mismo. Respecto al estudio de la evolución de la demanda de este tipo de marcas en las familias de renta alta que no han visto modificada su renta en el hogar en el periodo de crisis económica, comentar que en este subgrupo los encuestados no han mantenido una estabilidad en sus rentas, sino que el 78,57% de los hogares de renta alta la han visto reducida y un 21,43% han incrementado ésta. Por lo tanto, no se puede analizar la evolución de la demanda de marcas blancas ante esta condición porque no se ha dado en la realidad. Ello puede deberse a que la muestra incluía 134 familias y de ellas, tan sólo 14 se encuadraban dentro del subgrupo “familias de renta alta”. La Figura 1.16 muestra la evolución en la demanda de marcas blancas al verse incrementada la renta en el hogar de este subgrupo familiar con renta alta. Hay que apuntar que en términos absolutos únicamente 3 familias de renta alta han visto incrementada su renta en el periodo analizado (a partir del inicio de la crisis hasta la actualidad). Aunque en términos relativos significa que un 21,43% de este subgrupo ha sufrido dicha variación. Que se parta de una muestra pequeña no permite sacar conclusiones totalmente veraces de la realidad y por lo tanto, se va a realizar el análisis teniéndolo en consideración. Se observa en la tabla de frecuencias que todas los hogares de renta alta han mantenido la demanda de marcas de distribuidor ante el aumento de la renta familiar. Como conclusión, se pueden identificar diversas tendencias ante el mismo aumento de la renta, si se ponen en comparación los distintos subgrupos familiares (rentas bajas, medias, medias-altas y altas): -Por un lado, cuánto más alta es la renta per cápita familiar, mayor es el número de hogares que no ven modificada la demanda de marcas blancas. -Y por otro, en contraposición, se reducen los casos de familias que disminuyen dicha demanda. Es decir, ante incrementos de renta familiar, los hogares que más reaccionan disminuyendo el consumo de marcas blancas son los que menos renta per cápita poseen, frente a los de mayores rentas que permanecen más impasibles ante dichos cambios. 27 2.3.2 Variaciones en la demanda de ocio según el tipo de variación de la renta en los últimos años en cada subgrupo familiar 2.3.2.1 Familias con renta baja Se distinguen los tres estudios siguientes: a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis b) No ha variado la renta a partir de la crisis c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis Figura 1.17 Variación de la renta destinada al ocio al disminuir la renta familiar en hogares de renta baja. xi ni fi Ha aumentado la renta destinada al ocio 1 4% No han variado la renta destinada al ocio 3 12% Ha disminuido la renta destinada al ocio 21 84% 25 Familias con renta baja VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO AL DISMINUIR LA RENTA FAMILIAR 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 84,0% 12,0% 4,0% Ha aumentado la renta destinada al ocio No han variado la renta destinada al ocio Ha disminuido la renta destinada al ocio Variación renta destinada al ocio Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta 28 b) No ha variado la renta a partir de la crisis Figura 1.18 Variación de la renta destinada al ocio al no variar la renta familiar en hogares de renta baja. xi ni fi Ha aumentado la renta destinada al ocio 1 8,3% No han variado la renta destinada al ocio 7 58,3% Ha disminuido la renta destinada al ocio 4 33,3% 12 VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO SI NO VARÍA LA RENTA FAMILIAR 100% 90% Familias con renta baja 80% 58,3% 70% 60% 33,3% 50% 40% 30% 20% 8,3% 10% 0% Ha aumentado la renta destinada al ocio No han variado la renta destinada al ocio Ha disminuido la renta destinada al ocio Variación renta destinada al ocio Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis. Figura 1.19 Variación de la renta destinada al ocio al aumentar la renta familiar en hogares de renta baja. xi ni fi Ha aumentado la renta destinada al ocio 0 0% No han variado la renta destinada al ocio 1 100% Ha disminuido la renta destinada al ocio 0 0% 1 Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta 29 La Figura 1.17 refleja la elevada porción de familias con renta baja que al sufrir una variación negativa de sus rentas a lo largo de los últimos años han visto disminuida la renta destinada al ocio. En concreto, 84 hogares de cada 100 han reducido el gasto en el ocio como consecuencia de unos menores ingresos familiares. Existe, por tanto, una relación directa entre ambas variables lo que se traduce en términos microeconómicos, en que el ocio actúa para las familias de renta baja como un bien normal (ante disminuciones de la renta, se reduce también la demanda). Comentar también, que una pequeña porción de familias con ingresos bajos (12%) no ve afectada su renta destinada al ocio aunque se haya reducido la cantidad de dinero que entra en el hogar a lo largo de los últimos años. Y tan sólo un 4% de éstas han aumentado el gasto en ocio ante tal situación. En la Figura 1.18 se analiza la frecuencia de familias con renta baja que se dan en cada uno de los valores de la variable “variación renta destinada al ocio” al no verse modificada la renta familiar mensual en los últimos cinco años (a partir del comienzo de la crisis económica). Se destaca que un 58,3% de este subgrupo de familias con intervalos de renta per cápita entre 0500€ no altere el gasto en ocio al no sufrir modificaciones en la renta en el hogar en el periodo de tiempo establecido. Se observa también que en una proporción significativa (33,3% de los casos) disminuyen la cantidad de dinero destinada al ocio aun no produciéndose cambios en la renta familiar durante la crisis económica. Esto puede ser debido a que existe, como ya se ha comentado anteriormente, una tendencia a la prevención, es decir, las familias intentan limitar los gastos por temor a posibles cambios en la estabilidad económica del hogar y por ello, intentan racionalizar con sumo cuidado el presupuesto mensual disponible. Respecto al estudio que refleja la Figura 1.19 de la variación de la renta destinada al ocio al producirse un aumento de la renta mensual en los últimos cinco años, no se pueden obtener resultados representativos del comportamiento de compra de la población riojana ante dicha situación. Esto es debido a que de la muestra, únicamente una familia perteneciente al subgrupo “hogares con renta per cápita entre 0-500 €” ha visto acrecentada su renta familiar a partir de la crisis y por lo tanto, no se pueden realizar conclusiones que reflejen la realidad. 2.3.2.2 Familias con renta media Se distinguen los tres estudios siguientes: a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis b) No ha variado la renta a partir de la crisis 30 c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis Figura 1.20 Variación de la renta destinada al ocio al disminuir la renta familiar en hogares de renta media. xi ni fi Ha aumentado la renta destinada al ocio 2 4,5% No han variado la renta destinada al ocio 8 18,2% Ha disminuido la renta destinada al ocio 34 77,3% 44 VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO AL DIMINUIR LA RENTA FAMILIAR 100% 77,3% Familias con renta media 90% 80% 70% 60% 50% 40% 18,2% 30% 20% 4,5% 10% 0% Ha aumentado la renta destinada al ocio No han variado la renta destinada al ocio Ha disminuido la renta destinada al ocio Variación renta destinada al ocio Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta b) No ha variado la renta a partir de la crisis Figura 1.21 Variación de la renta destinada al ocio al no variar la renta familiar en hogares de renta media. xi ni fi Ha aumentado la renta destinada al ocio 0 0,0% No han variado la renta destinada al ocio 12 100,0% Ha disminuido la renta destinada al ocio 0 0,0% 12 31 VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO SI NO VARÍA LA RENTA FAMILIAR Familias con renta media 100% 100% 80% 60% 40% 20% 0% 0% 0% Ha aumentado la No han variado la Ha disminuido la renta destinada al renta destinada al renta destinada al ocio ocio ocio Variación renta destinada al ocio Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis Figura 1.22 Variación de la renta destinada al ocio al aumentar la renta familiar en hogares de renta media. xi ni fi Ha aumentado la renta destinada al ocio 2 66,7% No han variado la renta destinada al ocio 1 33.3% Ha disminuido la renta destinada al ocio 0 0,0% 3 Familias con renta media VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO AL AUMENTAR LA RENTA FAMILIAR 100% 90% 80% 70% 60% 66,7% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 33,3% 0,0% Ha aumentado la renta destinada al ocio No han variado la renta destinada al ocio Ha disminuido la renta destinada al ocio Variación renta destinada al ocio 32 Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta En la Figura 1.20 muestra el impacto en la renta destinada al ocio de las familias con renta media al verse reducidos los ingresos familiares mensuales en los últimos cinco años (a partir del comienzo de la crisis económica). Se observa claramente la relación directa entre ambas variables, ya que al sufrir una reducción en la renta familiar, los hogares de renta media rebajan la suma de dinero destinada al ocio en el 77,3% de los casos. El 18,2% de familias con ingresos medios no ve afectada su renta destinada al ocio aunque se haya reducido la cantidad de dinero que entra en el hogar a lo largo de los últimos años. Se puede apreciar cómo ha aumentado respecto a los hogares de renta baja el número de familias que no han variado el gasto en ocio o que han incrementado su gasto en éste, ante la misma situación (ver Figura 1.17). En concreto, se ha incrementado 6 puntos porcentuales el número de hogares que no han modificado su demanda de ocio y medio punto porcentual los que han acrecentado ésta. Respecto al estudio que muestra la Figura 1.21 sobre la variación de la renta destinada al ocio al haberse mantenido invariable la renta en las familias de ingresos medios, se observa una tendencia muy clara: En el 100 % de los hogares de renta media no modifican el gasto en ocio al no sufrir variaciones en sus rentas. Se producen diferencias significativas con el anterior subgrupo (Figura 1.18), ya que, se ha incrementado más del 40% el número de familias que no modifican sus hábitos. También se aprecia, que en comparación con el subgrupo de familias con intervalos de renta per cápita entre 0-500€, en las de renta media (500-1000€) no se da ningún hogar que disminuya la renta en ocio, en cambio en el primer subgrupo el 33% de los casos aminorar este gasto. Por lo tanto, se observan diferentes comportamientos en la demanda de ocio ante la misma situación de estabilidad de la renta en función de la renta per cápita de la familia, cuanto mayor es ésta, menos es la preocupación en el ahorro por posibles contingencias económicas futuras como consecuencia de la crisis. Tal y como muestra la Figura 1.22, tan sólo un 5% de las familias con renta media han visto incrementada sus rentas en el periodo analizado. Este hecho dificulta el análisis, ya que al existir un número tan reducido de familias con esta circunstancia no permite la extrapolación de los datos hacia la población. Sin embargo, se puede extraer del estudio cuantitativo que dos de las tres familias de renta media han aumentado la renta destinada al ocio al incrementar su renta. Esto significa que el ocio 33 para los hogares de renta media actúa como un bien normal ya que se da una relación directa entre estas dos variables (al aumentar los ingresos, aumenta el ocio). 2.3.2.3 Familias con renta media-alta Se distinguen los tres estudios siguientes: a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis b) No ha variado la renta a partir de la crisis c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis Figura 1.23 Variación de la renta destinada al ocio al disminuir la renta familiar en hogares de renta media-alta. xi ni fi Ha aumentado la renta destinada al ocio 0 0,0% No han variado la renta destinada al ocio 5 35,7% Ha disminuido la renta destinada al ocio 9 64,3% 14 VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO AL DISMINUIR LA RENTA FAMILIAR Familias con renta media-alta 100% 90% 64,3% 80% 70% 60% 35,7% 50% 40% 30% 20% 10% 0,0% 0% Ha aumentado la renta destinada al ocio No han variado la renta destinada al ocio Ha disminuido la renta destinada al ocio Variación renta destinada al ocio Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta 34 b) No ha variado la renta a partir de la crisis. Figura 1.24 Variación de la renta destinada al ocio al no variar la renta familiar en hogares de renta media-alta. xi ni fi Ha aumentado la renta destinada al ocio 1 20,0% No han variado la renta destinada al ocio 4 80,0% Ha disminuido la renta destinada al ocio 0 0,0% 5 Familias con renta media-alta VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO SI NO VARÍA LA RENTA FAMILIAR 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 80,0% 20,0% 0% Ha aumentado la renta destinada al ocio No han variado la renta destinada al ocio Ha disminuido la renta destinada al ocio Variación renta destinada al ocio Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis. Figura 1.25 Variación de la renta destinada al ocio al aumentar la renta familiar en hogares de renta media-alta. xi ni fi Ha aumentado la renta destinada al ocio 2 50,0% No han variado la renta destinada al ocio 2 50,0% Ha disminuido la renta destinada al ocio 0 0,0% 4 35 Familias con renta media-alta VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO AL AUMENTAR LA RENTA FAMILIAR 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 50,0% 50,0% 0% Ha aumentado la renta destinada al ocio No han variado la renta destinada al ocio Ha disminuido la renta destinada al ocio Variación renta destinada al ocio Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta La Figura 1.23 muestra cómo los hogares con rentas medias-altas, al sufrir una reducción en la renta familiar, rebajan la suma de dinero destinada al ocio en un 64,3% de los casos. Hecho que constata que el ocio actúa como bien normal para dicho subgrupo familiar. También se debe indicar que en comparación con los anteriores subgrupos familiares (ver Figura 1.20 y 1.17) y ante la misma situación de disminución en los ingresos familiares, se han reducido en un 7% el número de hogares que rebajan el gasto en ocio al comparar las familias de rentas bajas con las de rentas medias y otro 13% de estas últimas a hogares con renta media-alta. Son por tanto, las familias de renta media-alta las más inflexibles en términos de modificaciones en la demanda del hogar ante este hecho. Por otro lado, una considerable porción de familias con ingresos medios-altos (35,7%) no ven afectada su renta destinada al ocio aunque se haya reducido la cantidad de dinero que entra en el hogar. No obstante, se puede apreciar cómo ha aumentado respecto a los hogares de renta media y a los de baja la cuantía de familias que han mantenido estable el gasto en ocio: se ha incrementado en 6 puntos porcentuales el número de hogares que no han modificado su demanda de ocio desde los hogares con renta baja hasta los de ingresos medios y en 17 puntos porcentuales desde estos últimos hasta los hogares de renta media-alta. Es decir, se reafirma la idea de que ante una idéntica disminución de la renta, ésta no afecta de similar forma en el comportamiento de compra de las familias ya que, cuánto más altos sean los niveles de renta per cápita que poseen las familias menos influidas se ven por la disminución de renta. Son más inflexibles ante los cambios los hogares con rentas superiores. 36 Se observa en la Figura 1.24 como un 80% de las familias de ingresos medios-altos (con intervalos de renta per cápita entre 1000-1500€) no alteran el gasto en ocio al no sufrir modificaciones en la renta en el hogar en el periodo de tiempo analizado. Se constata con ello, que el ocio actúa como un bien normal para este subgrupo familiar. Se observa también, que un 20% de las familias con renta media-alta han demandado más ocio a partir de la crisis económica. Este dato, poniéndose en relación con lo analizado en los hogares de renta media (ver Figura 1.21), ha sufrido una variación positiva, ya que, en el anterior subgrupo ninguna familia ha aumentado la renta destinada a este bien. Por lo tanto, se puede afirmar que se dan diferencias comportamentales entre los hogares de renta media y los de media-alta, puesto que estos últimos ante la misma situación de “no variación de la renta familiar”, actúan demandando más ocio. Esto puede ser debido a que como se encuentran en mejor posición económica no limitan tanto el gasto y no son tan previsores de las futuras contingencias económicas que se puedan dar en la familia a raíz de la inestabilidad económica existente en el país. Como ya se ha explicado anteriormente, hay que apuntar que en términos absolutos únicamente 4 familias de renta media-alta han visto incrementada su renta en el periodo analizado (a partir del inicio de la crisis hasta la actualidad). Aunque en términos relativos significa que un 17,39% de este subgrupo ha sufrido dicha variación. Este hecho dificulta el análisis, ya que al existir un número tan reducido de familias con esta circunstancia, no permite la extrapolación de los datos hacia la población, es decir, la muestra es tan reducida que no permite reflejar la realidad. Sin embargo, se puede extraer del estudio cuantitativo que muestra la Figura 1.25 que dos de las cuatro familias de renta media-alta han aumentado la renta destinada al ocio al incrementar su renta. Y que el otro 50% de familias con renta media-alta han mantenido el nivel de gasto. Si se realiza una comparación con el anterior subgrupo de familias de renta media (ver Figura 1.22) se puede observar que ha disminuido en términos relativos el número de casos que incrementan la renta destinada al ocio al aumentar los ingresos en el hogar y que por otro lado, se han elevado el número de casos que mantienen dicha renta en ocio. 37 2.3.2.4 Familias con renta alta Se distinguen los tres estudios siguientes: a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis b) No ha variado la renta a partir de la crisis c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis Figura 1.26 Variación de la renta destinada al ocio al disminuir la renta familiar en hogares de renta alta. xi ni fi Ha aumentado la renta destinada al ocio 0 0,0% No han variado la renta destinada al ocio 5 45,5% Ha disminuido la renta destinada al ocio 6 54,5% 11 Familias con renta alta VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO AL DIMINUIR LA RENTA FAMILIAR 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 54,5% 45,5% 0% Ha aumentado la renta destinada al ocio No han variado la renta destinada al ocio Ha disminuido la renta destinada al ocio Variación renta destinada al ocio Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta b) No ha variado la renta a partir de la crisis No existe ninguna familia de renta alta que haya mantenido su renta familiar. 38 c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis Figura 1.27 Variación de la renta destinada al ocio al aumentar la renta familiar en hogares de renta alta. xi ni fi Ha aumentado la renta destinada al ocio 2 66,7% No han variado la renta destinada al ocio 1 33,3% Ha disminuido la renta destinada al ocio 0 0,0% 3 VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO AL AUMENTAR LA RENTA FAMILIAR 100% Familias con renta alta 90% 80% 66,7% 70% 60% 33,3% 50% 40% 30% 20% 0,0% 10% 0% Ha aumentado la renta destinada al ocio No han variado la renta destinada al ocio Ha disminuido la renta destinada al ocio Variación renta destinada al ocio Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta El análisis de la Figura 1.26 sobre el impacto sufrido en la demanda de ocio en las familias de renta alta cuyos ingresos se han visto reducidos en estos últimos 5 años, pone de manifiesto dos tendencias con porcentajes muy aproximados: -El pico que destaca con un 54,5% de los casos, relaciona directamente la variación de la renta familiar y la del gasto en ocio: al verse reducida la primera variable, el gasto en ocio también sufre una variación negativa. El ocio no actúa como un bien estrictamente normal, ya que sufre una inclinación a ser casi neutro. Se da una tendencia hacia la neutralidad. -Y por otro lado, con una proporción considerable (45,5%), se muestra cómo ante dicha variación de la renta en familias de ingresos altos, mantienen invariable la renta que destinan al ocio. 39 Ha disminuido aproximadamente un 10% la frecuencia de hogares que rebajan el gasto en ocio al pasar de familias con ingresos medios-altos a las de ingresos altos y por el contrario, se ha incrementado en la misma proporción las familias que mantienen idéntico nivel de ocio, al pasar de un subgrupo al otro (ver gráficos 1.23 y 1.26).Estas dos proporciones vuelven a constatar las conclusiones extraídas anteriormente: Cuanto mayores son los niveles de renta mensual familiar menor es la influencia de esa reducción de la renta en la demanda de ocio. Las familias de renta alta no han visto modificada su renta en el hogar en el periodo de crisis económica, sino que el 78,57% de los hogares de renta alta la han visto reducida y un 21,43% han incrementado ésta. Por lo tanto y tal como sucedía en el análisis de la evolución de demanda de marcas de distribuidor, no se puede analizar la evolución de la renta destinada al ocio ante esta condición de “no modificación de la renta” porque no se ha dado en la realidad. Ello puede tener su explicación en que la muestra incluía 134 familias y de ellas, tan sólo 14 se encuadraban dentro del subgrupo “familias de renta alta” es decir, el número de familias de este subgrupo es reducido. La Figura 1.27 trata de estudiar cómo han reaccionado las familias de renta alta respecto al gasto en ocio ante una variación positiva de sus ingresos a partir de la crisis económica. Resulta complicado realizar el análisis ya que, al existir un número tan reducido de familias que ha incrementado su renta en el hogar, no permite la extrapolación de los datos hacia la población, es decir la muestra es tan reducida que no permite reflejar la realidad. Hay que apuntar que en términos absolutos únicamente 3 familias de renta alta han visto incrementada su renta en el periodo analizado (a partir del inicio de la crisis hasta la actualidad). Aunque en términos relativos significa que un 21,43% de este subgrupo ha sufrido dicha variación. Dos de las tres familias que han incrementado su renta, han aumentado el gasto en ocio. La otra restante se ha mantenido invariable ante dicha situación. 2.3.3 Comparativa demanda marcas blancas y ocio en función del nivel de renta per cápita En las subsecciones anteriores se ha realizado un análisis sobre la evolución en la demanda familiar a raíz de la crisis económica iniciada en 2007. Se han utilizado, como bien se sabe, las marcas blancas y el ocio como los elementos del análisis. Hasta ahora, se ha estudiado por separado la evolución de la demanda de cada uno de estos dos bienes ante las posibles variaciones en la renta para cada uno de los niveles de renta familiar dados. Pero si se pone en relación ambos bienes y su demanda, al realizar una comparativa en función de los niveles de renta familiares, se obtienen diversas similitudes y diferencias. En las cuáles se profundizará a continuación: 40 Por un lado, independientemente de las variaciones en las rentas de las familias a raíz de la crisis, tanto en las marcas blancas como en el ocio, a medida que ascienden los niveles de renta per cápita familiares, menor es la variabilidad en los hábitos de compra tanto de marcas genéricas como de ocio ante dichas variaciones en la renta. Como consecuencia, se puede afirmar que las familias de rentas altas son más inflexibles a la hora de realizar modificaciones en la demanda de estos dos bienes y por el contrario, los hogares de rentas bajas poseen una mayor flexibilidad ante las variaciones en la renta familiar. Por otro, a partir del estudio se ha podido constatar que las marcas blancas y el ocio son dos tipos de bienes distintos: Inicialmente podemos pensar que las marcas de distribuidor actúan siempre como bienes inferiores, es decir, la demanda responde de forma opuesta a la que lo hacen los ingresos familiares. Al verse reducida la renta (tal y como ha ocurrido en un porcentaje elevado de las familias), se incrementa la demanda de este tipo de bien. Aunque, a raíz del estudio se observa como las marcas blancas ante un aumento de la renta a partir de la crisis, actúan como un bien neutro, es decir, ante dicho incremento en los ingresos, la demanda permanece constante. El ocio, por su parte, actúa como un bien normal, ya que la demanda de este tipo de bien varía en la misma dirección que lo hace la renta familiar. En este caso, se comporta como un bien normal tanto en el caso de variaciones positivas de la renta como negativas. Resulta de especial relevancia añadir lo siguiente; que un bien se encuadre como bien inferior, normal o neutro varía en función del nivel de renta de la familia. Ante la segmentación de las familias según su nivel de renta per cápita y el posterior análisis de la evolución en la demanda de estos dos bienes en función de la variación de la renta en cada uno de estos subgrupos familiares, se observa un comportamiento de compra diferenciado entre los distintos segmentos. Concretamente, ante una idéntica situación de variación en la renta a lo largo de los últimos cinco años, cuanto mayor es el nivel de renta per-cápita familiar mayor es la tendencia de ambos bienes hacia la neutralidad. Las marcas genéricas más se alejan de seguir un comportamiento como bien estrictamente inferior y el ocio de actuar como un estricto bien normal, al situarse en niveles de renta superiores. En conclusión, tanto el ocio como las marcas genéricas se identifican en que ambos poseen una tendencia a convertirse en bienes neutros a medida que la posición económica de los subgrupos familiares es más elevada. 41 2.4 El equilibrio del consumidor En este apartado se distinguen las siguientes subsecciones: 2.4.1 Elección óptima del consumidor ante una disminución de la renta 2.4.2 Elección óptima del consumidor ante un aumento de la renta El objetivo último de cualquier consumidor racional es maximizar su utilidad, entendiendo por utilidad a la satisfacción que obtiene derivada del consumo de bienes y servicios. Para simplificar el estudio, suponemos que la cesta de consumo está formada por tan sólo dos bienes (Q1=Ocio y Q2= marcas blancas); q1 representa la cantidad de ocio y q2 la cantidad de marcas blancas, aunque en la realidad, un consumidor elegiría entre una gran variedad de bienes. La teoría de la elección óptima del consumidor estudia cómo distribuye su renta un consumidor tipo para alcanzar el equilibrio (E0) eligiendo las combinaciones de cantidades óptimas de q1* y q2* y cómo se ve modificado dicho equilibrio ante variaciones en el entorno, con unos precios teóricos dados. La hipótesis central de la teoría del consumidor es que éste hace frente a un problema de optimización: elige las combinaciones de bienes que prefiere entre todas las que puede comprar dada su renta y los precios de los bienes. En esta teoría entran en juego dos elementos claves: 1. Restricción presupuestaria: Es el lugar geométrico de las infinitas combinaciones de q1 y q2 que un individuo tipo puede adquirir gastando toda su renta, dados los precios de los bienes. 2. Las preferencias del consumidor por los dos bienes: Se pueden representar dichas preferencias mediante las curvas de indiferencia, se definen como el lugar geométrico de infinitas combinaciones de q1 y q2 que le reportan al consumidor el mismo nivel de utilidad. En este caso, la curva de indiferencia muestra las infinitas combinaciones de cantidades de ocio y marcas blancas por las que obtiene la misma utilidad. U= f(q1,q2) A partir de las curvas de indiferencia y la restricción presupuestaría se obtiene la elección óptima de combinaciones de ambos bienes: La maximización de la utilidad sujeta a la restricción presupuestaria da lugar a la elección óptima (VARIAN, 2011). Max U U (q1 , q 2 ) - Variables endógenas: q1 y q2 q1 ,q 2 s . a . P1q1 P2 q 2 Y - Variables exógenas: p1, p2 y Y 42 A continuación, se procede a realiza un estudio de cómo varía la elección óptima de un individuo tipo al producirse una variación en la renta tanto positiva como negativa y manteniendo constantes las demás variables (Ceteris paribus), es decir, dados unos precios teóricos de q1 y q2 y permaneciendo invariables los gustos del consumidor. Por otro lado, se analizará dónde se sitúa el nuevo equilibrio (E1) ante una misma variación de la renta dependiendo del nivel de renta familiar del hogar del que proceda el individuo. 2.4.1 Elección óptima del consumidor ante una disminución de la renta Comenzamos analizando cómo varía la demanda de los bienes por parte del consumidor cuando disminuye su renta, manteniendo fijos los precios y permaneciendo invariables los gustos. Figura 1.28 Nuevo equilibrio del consumidor ante una reducción en la renta. q2 marcas blancas mE 0 y /p20 m y1 /p20 m q21 q20 q11 q10 1 1 y1 /p10 y0 /p10 q1 ocio Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta Partimos de la situación de un consumidor tipo de preferencias regulares, con una renta inicial de m0 y que se enfrenta a la decisión de cuánto comprar en el mercado del bien 1 (ocio) dado un precio teórico p10 y cuánto del bien 2 (marcas blancas) con precio p20 dado. En el gráfico la elección óptima inicial del individuo viene dada por la cesta (q10, q20). Ante una disminución de la renta de m0 a m1 , la recta presupuestaria se desplaza paralelamente hacia la izquierda. Debido a que q1= ocio actúa como un bien normal (la cantidad demandada varía 43 en la misma forma que la renta) y q2= marcas blancas como bien inferior (la demanda varía en sentido contrario a la renta), ante una reducción de la renta, disminuye la demanda de ocio (q10 > q11 ) y aumenta la demanda de marcas blancas (q20 < q21) provocando que el nuevo equilibrio del consumidor (E1) se sitúe por encima del punto B representado en el gráfico. Si considerásemos distintos cambios en m obtendríamos una cesta óptima para cada posible nivel de renta. Se denomina curva de renta consumo (CRC) a aquella que recoge las cestas óptimas para cada posible nivel de renta, cuando mantenemos constantes los precios de los bienes. Esta curva se ve representada en el gráfico a través de la línea verde discontinua, la cual posee una tendencia decreciente. Comparación de la elección óptima en función del nivel de renta familiar al que pertenezca el consumidor Como ya se ha estudiado anteriormente, cuanto mejor sea la situación económica de la familia a la que pertenece el individuo menor es la disminución en la demanda de ocio y menor es el aumento de demanda de marcas blancas ya que permanecen más impasibles ante tal contingencia. Como consecuencia de ello, comparando el comportamiento de compra de un individuo tipo cuya familia posea renta baja de otro cuya familia tenga rentas altas: el nuevo óptimo del consumidor de renta familiar alta (E1) se sitúa gráficamente más próximo al punto B y por lo tanto a E0. Y por el contrario, el consumidor de renta baja situará el nuevo equilibrio (E1) más alejado del punto B y por consiguiente, del equilibrio inicial. Es decir, el nuevo óptimo del consumidor (E1) se sitúa gráficamente cada vez más próximo al punto B a medida que el nivel de renta familiar de los consumidores tipo es más alto, y por lo tanto más cercano al punto de equilibrio inicial. 2.4.2 Elección óptima del consumidor ante un aumento de la renta En este apartado se trata de analizar cómo se ve modificada la elección óptima de demanda de ambos bienes (ocio y marcas blancas) por parte de un consumidor tipo, ante un aumento de la renta (permaneciendo fijos los precios y gustos del consumidor). 44 Figura 1.29 Nuevo equilibrio del consumidor ante un aumento en la renta. q2 marcas blancas mEy 1 /p20 m0 0 y /p2 m q20= q21 q10 q11 1 1 y0 /p10 y1 /p10 q1 ocio Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta Ante un aumento de la renta de m0 a m1 , la recta presupuestaria se desplaza paralelamente hacia la derecha. A partir del estudio previo realizado se ha obtenido que ante un incremento de la renta q1= ocio actúa como un bien normal (la cantidad demandada varía en la misma forma que la renta) y q2= marcas blancas como bien neutro (la demanda permanece invariable ante variaciones en la renta) , es decir, ante esta variación de la renta aumenta la demanda de ocio ( q10 < q11 ) y se mantiene constante la demanda de marcas blancas (q20 = q21) provocando que el nuevo equilibrio del consumidor (E1) se sitúe en la posición representada en el gráfico con una cesta óptima (q11,q21). La cesta óptima para cada nivel de renta (m) se representa a través de la CRC y en este caso se observa la tendencia constante de esta curva para los distintos grados de renta. Comparación de la elección óptima en función del nivel de renta familiar al que pertenezca el consumidor Se da una similitud en el comportamiento de compra entre consumidores tipo de diversos niveles de renta: ante un incremento de la renta (y) tanto las marcas blancas como el ocio actúan respectivamente como un bien neutro ( y,=q2) y como bien normal ( y, q1). Es decir, la nueva elección óptima (q11, q21) es para los distintos consumidores tipo pertenecientes a familias con 45 niveles de renta diferenciadas (baja, media, media-alta y alta) puesto que la demanda de los bienes ante dicho incremento de la renta varía de similar forma: se incrementa la compra de ocio y se mantiene constante la solicitud de marcas blancas (siempre bajo el supuesto de que permanecen constantes los precios y gustos del consumidor). No obstante, las familias con mayores niveles de renta tienden a no variar su demanda de ocio ante dichos cambios en la renta familiar, por lo que este bien se comporta como neutro. Gráficamente, resulta imposible que ante un incremento en la renta, la demanda de ambos bienes permanezca invariable ya que en alguno de ellos o en ambos se daría un aumento en la demanda. Pero aunque esta teoría no lo contempla, en la realidad se dan muchos más bienes y servicios, y por lo tanto, un incremento en los ingresos del consumidor tipo repercute positivamente en la demanda de alguno del resto de bienes, por ejemplo, una variación positiva en el ahorro. 3. CONCLUSIÓN Este estudio ha tratado de averiguar si la crisis económica por la que atraviesa el país desde inicios del 2007 ha afectado a la economía familiar y la repercusión que dicha situación ha tenido en las rentas de los hogares riojanos y en la demanda familiar de bienes y servicios. Las conclusiones extraídas son las siguientes: tanto las rentas mensuales que entran en el hogar familiar como la demanda de bienes y servicio han sufrido una evolución como consecuencia del declive en la economía de España. No obstante, las familias, dependiendo del nivel de renta per cápita que posean, muestran un comportamiento diferenciado a la hora de afrontar una misma situación de variación en las rentas. Desde el inicio de la crisis económica hasta la actualidad, los ingresos mensuales han sufrido una evolución negativa en un 70,1% de hogares. Se destaca, que independientemente de la posición económica de los hogares, la recesión se ha hecho notar en todos y cada uno de los subgrupos familiares ya que, en términos relativos el número de hogares que han tenido una reducción en las rentas es similar en todos ellos. Así mismo, tan sólo un 8,2% de los hogares han podido extraer algo positivo de la crisis económica y han incrementado sus rentas familiares en los últimos años. Los resultados demuestran, también, que a medida que la posición económica de los subgrupos familiares es superior, mayor es en términos relativos el número de familias que ven incrementada la cantidad de dinero que entra en el hogar mensualmente. Poniendo en relación las variaciones en las rentas familiares en los últimos 5 años y el grado en que cada uno de los subgrupos familiares han sufrido las mismas, se concluye lo siguiente: Las familias con rentas altas son las que más cambios económicos han tenido a partir de la crisis 46 económica del país. En este subgrupo familiar es en el que se ha dado mayor proporción de casos (21,43%) que han tenido una evolución positiva en sus ingresos familiares y, en cambio, también son las familias más perjudicadas por la crisis, con un 78,57% de hogares que han visto reducida su renta en el hogar en los últimos años. En contraposición, las familias con renta baja son el subgrupo que más estabilidad en la economía familiar ha gozado a raíz de la crisis. Respecto a la evolución de la demanda familiar en el periodo de tiempo analizado, el comportamiento de compra llevado por las familias en estos últimos 5 años se ha visto influenciado por las variaciones en las rentas mensuales familiares y por el nivel de renta per cápita que posean éstas. Para analizar cómo varía la demanda en los hogares a partir de los cambios en los ingresos familiares, se han utilizado como elementos de estudio las marcas blancas y el ocio. Dichos bienes se diferencian en la opuesta evolución de la demanda ante una idéntica variación en las rentas familiares: A partir del estudio empírico se ha cotejado que las marcas de distribuidor actúan como bienes inferiores, es decir, la demanda responde de forma opuesta a la que lo hacen los ingresos familiares. No obstante, se ha podido demostrar que ante un aumento en los ingresos del hogar la demanda familiar se mantiene constante, por lo que cuando se da dicha variación en las rentas, las marcas blancas se comportan como bienes neutros. El ocio, por su parte, actúa como un bien normal, puesto que la demanda de este bien varía en la misma dirección que lo hace la renta familiar, tanto si se producen variaciones positivas como negativas en ésta última. Ahora bien, esta clasificación no es estática, ya que, existe un comportamiento de compra diferenciado entre los hogares de distinta posición económica. Como consecuencia, que un bien se encuadre como bien inferior, normal o neutro varía en función del nivel de renta de la familia. Ambos bienes coinciden en que cuanto más elevados son dichos niveles de renta, mayor es la tendencia a convertirse en bienes neutros, puesto que los subgrupos familiares con rentas más altas se inclinan a mantener invariable su demanda familiar, aun produciéndose modificaciones en los ingresos del hogar. Se concluye que independientemente de que se haya producido una disminución en los ingresos de los hogares (como ha sucedido mayoritariamente) o un aumento, el efecto provocado en la variación de la demanda de estos bienes se va reduciendo a medida que se suceden los niveles de renta familiares, es decir, a medida que la posición económica de la familia es superior. Esto puede ser debido a que como se encuentran en mejor posición económica no limitan tanto el gasto y tampoco son tan previsores de las futuras contingencias económicas que se puedan dar en la familia a 47 raíz de la inestabilidad económica que se da en el país. En cambio, los hogares de niveles de renta más bajos son más flexibles en su comportamiento de compra y modifican más sus hábitos en busca del ahorro. Este trabajo no está exento de ciertas limitaciones. Principalmente por la extensión del mismo, se ha excluido del estudio a las familias de un solo miembro. Como se ha explicado al comienzo de éste, dichas familias requerían un análisis paralelo ya que no eran comparables en términos de rentas con el resto de hogares con mayor número de personas puesto que los gastos fijos del hogar son asumidos independientemente de la cantidad de miembros que convivan, y ello, imposibilita que el poder adquisitivo entre ambos tipos de familias sea equiparable. Por consiguiente, estas familias de un único miembro requerían un estudio paralelo que por motivos de espacio ha resultado inviable su realización. Finalmente, la recién citada limitación me sirve de enlace para proponer como futura línea de investigación el análisis de la evolución del comportamiento de dichos hogares ante la crisis. Por otro lado, resultaría de especial interés ampliar el estudio empírico desarrollado en este documento analizando las elasticidades renta-demanda de las marcas blancas y el ocio, y con ello, poder demostrar empíricamente si en la actualidad el ocio actúa como bien de lujo y las marcas blancas como bienes básicos. 4. BIBLIOGRAFÍA MANKIW GREGORY,N;(2004): “Principios de economía”, Ediciones McGraw Hill (3ª edición), 279-307. NICHOLSON, W; “Teoría microeconómica (Principios básicos y ampliaciones)”, Ed.Thomson (9ª edición). ORTIGOSA, DAVID (2010) Apuntes universitarios de la asignatura Métodos de análisis de datos, T.2 y T.3. RUIZ VEGA, AGUSTÍN y RIAÑO GIL, CONSUELO (2011) Apuntes universitarios de la asignatura Investigación Comercial, T.5 y T.6. TORRE RESA, MARÍA JESÚS (2010) Apuntes propios de la asignatura de Microeconomía, T.2,T.3 y T.5. VARIAN H,R; (2011): “Microeconomía intermedia: un enfoque actual”, Ed.Antoni Bosch (5ªedición), 75-138. 48 ANEXO 1: Encuesta sobre la evolución del comportamiento de las familias a partir de la crisis económica 1) ¿Cuál es su edad? 2) ¿Cuántas personas vivís en el hogar familiar? a) Vivo solo b) 2 personas c) 3 personas d) 4 personas e) 5 personas o más 3) En los últimos años, su demanda de productos de marcas blancas : a) Ha disminuido b) No ha variado c) Ha aumentado 4) En los últimos años, la renta destinada al ocio: a) Ha disminuido b) Es el mismo c) Ha aumentado 5) ¿Ha variado la renta en el hogar familiar en los últimos 5 años? a) Ha disminuido b) No ha variado c) Ha aumentado 6) La renta mensual en el hogar familiar es aproximadamente: a) Menor de 1000 € b) Entre 1000-2000 € c) Entre 2000-3000 € d) Entre 3000-4000 € e) Mayor a 4000 € 49 ANEXO 2: Resultados de las encuestas a las familias de un único miembro ¿Cuántas personas vivís en el hogar familiar? ¿Cuál es su edad? En los últimos años, su demanda de En los últimos años, productos de marcas su renta destinada al blancas : ocio: ¿Ha variado la renta en el hogar familiar en los últimos 5 años? La renta mensual en el hogar familiar es aproximadamente: Rentas bajas Menor de 1000 19 Vivo solo Ha aumentado Es la misma Ha disminuido Menor de 1000 € 37 Vivo solo Ha aumentado Ha disminuido Ha disminuido Menor de 1000 € 30 Vivo solo Ha aumentado Ha disminuido Ha disminuido Menor de 1000 € 21 Vivo solo Ha aumentado Ha disminuido No ha variado Menor de 1000 € Rentas medias 1000-2000 22 Vivo solo Ha aumentado Ha aumentado Ha aumentado Entre 1000-2000 € 42 Vivo solo Ha aumentado Ha disminuido Ha disminuido Entre 1000-2000 € 34 Vivo solo Ha aumentado Ha disminuido Ha disminuido Entre 1000-2000 € 31 Vivo solo Ha aumentado Ha disminuido Ha disminuido Entre 1000-2000 € 40 Vivo solo Ha aumentado Es la misma No ha variado Entre 1000-2000 € Rentas altas 2000 en adelante 24 Vivo solo No ha variado Ha aumentado Ha aumentado Entre 2000-3000 € 30 Vivo solo Ha aumentado Ha aumentado Ha aumentado Entre 2000-3000 € 23 Vivo solo No ha variado Es la misma Ha aumentado Entre 2000-3000 € 39 Vivo solo Ha aumentado Ha disminuido Ha disminuido Entre 3000-4000 € 32 Vivo solo No ha variado Ha disminuido Ha disminuido Entre 2000-3000 € 45 Vivo solo Ha aumentado Es la misma Ha disminuido Entre 2000-3000 € 56 Vivo solo No ha variado Ha disminuido Ha disminuido Entre 2000-3000 € 50 51