Evolución del comportamiento de las familias a partir de la crisis

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TRABAJO FIN DE GRADO
Título
Evolución del comportamiento de las familias a partir de
la crisis económica
Autor/es
María Benito Lacalle
Director/es
María Jesús de Torre Resa
Facultad
Facultad de Ciencias Empresariales
Titulación
Grado en Administración y Dirección de Empresas
Departamento
Curso Académico
2012-2013
Evolución del comportamiento de las familias a partir de la crisis económica,
trabajo fin de grado
de María Benito Lacalle, dirigido por María Jesús de Torre Resa (publicado por la
Universidad de La Rioja), se difunde bajo una Licencia
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden solicitarse a los
titulares del copyright.
©
©
El autor
Universidad de La Rioja, Servicio de Publicaciones, 2013
publicaciones.unirioja.es
E-mail: [email protected]
UNIVERSIDAD DE LA RIOJA
FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES
MEMORIA DEL TRABAJO FIN DE GRADO
CURSO ACADÉMICO 2012-2013
GRADO EN ADMINISTRACIÓN Y DIRECCIÓN DE EMPRESAS
Evolución del comportamiento de las familias a partir de la
crisis económica
Autor: Benito Lacalle, María; [email protected]
Tutor: De Torre Resa, María Jesús; [email protected]
Resumen: Este proyecto tiene como objetivo analizar el comportamiento de las familias riojanas
en términos de renta y demanda de bienes, a partir de la crisis. A través de una encuesta a una
muestra representativa de 134 familias trata de estudiar, por un lado, las variaciones en las rentas
familiares en los últimos años, y por otro, analizar la evolución de la demanda familiar según el tipo
de variación en la renta. Así mismo, se segmenta a las familias en función de la renta per cápita que
poseen para poder realizar dichos estudios en cada subgrupo, y así, efectuar una comparativa entre
ellos y observar similitudes y diferencias en sus comportamientos. Además, estudiar a través de la
teoría de la elección óptima del consumidor, cómo distribuye su renta un consumidor tipo con el
objetivo de alcanzar el equilibrio y cómo se ve modificado dicho equilibrio ante variaciones en la
renta. Se ha dado una elevada proporción de familias con disminuciones en las rentas y son los
hogares de renta alta los que más cambios económicos han experimentado. La demanda se ha visto
influida, aunque el efecto en ésta es menor a medida que los niveles de renta familiares son más
elevados.
Abstract: This project aims to analyze the behaviour of families from La Rioja in terms of
income and demand for goods since the crisis. From a survey of a sample of 134 families, this issue
tries to study, on one hand, the changes in the household incomes in recent years, and secondly, it is
trying to analyze the evolution of the household demand by the type of variation in the income.
Furthermore, families are segmented depending on their per capita. Thus, a comparison between
them will be made trying to observe the similarities and differences in their behaviour. In addition,
this issue will be developed through studying the theory of optimal consumer choice, how an average
consumer distributes its revenues in order to achieve balance and how this balance is modified to
changes in the income. There have been a high proportion of families with shrinking revenues and
the high-income households are those which have experienced more economic changes. The demand
has been affected although, this effect is smaller as family income levels are higher.
1
INDICE
páginas
1. Introducción …………………………………………………………………………………. …..3-4
2. Análisis de la evolución producida en las familias en las rentas y en la demanda de bienes …...4-46
2.1 Metodología ………………………………………………………………………………...5-6
2.2 Evolución de las rentas familiares en los últimos 5 años ………………………………….6-13
2.2.1. Relación de familias según renta per-cápita ………………………………………..7-9
2.2.2. Comparativa de las variaciones en la renta en función del subgrupo familiar…… 9-13
2.3 Evolución de la demanda familiar en los últimos 5 años ………………………………...13-41
2.3.1 Variaciones en la demanda de marcas blancas según el tipo de variación
de la renta en los últimos años en cada subgrupo familiar…………………………….. 13-28
2.3.1.1 Familias con renta baja ………………………………………………14-17
2.3.1.2 Familias con renta media……………………………………………..17-20
2.3.1.3 Familias con renta media-alta……………………………………….. 20-24
2.3.1.4 Familias con renta alta………………………………………………..24-27
2.3.2 Variaciones en la renta destinada al ocio según el tipo de variación
de la renta en los últimos años en cada subgrupo familiar…………………………….. 28-40
2.3.2.1 Familias con renta baja……………………………………………….28-30
2.3.2.2 Familias con renta media……………………………………………..30-34
2.3.2.3 Familias con renta media-alta……………………………………… ..34-37
2.3.2.4 Familias con renta alta………………………………………………..37-40
2.3.3 Comparativa demanda marcas blancas y ocio en función del nivel de renta…..40-41
2.4 El equilibrio del consumidor……………………………………………………………... 41-46
2.3.1 Elección óptima del consumidor ante una disminución de la renta…………... 43-44
2.3.2 Elección óptima del consumidor ante un aumento de la renta……………….. 44-46
3. Conclusión……………………………………………………………………………………….46-48
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1. INTRODUCCIÓN
La actual situación económica en el país ha sido la principal motivación por la que he decidido
realizar este análisis microeconómico. Cada día aparecen nuevas noticias en diferentes medios de
comunicación del estado de los principales parámetros macroeconómicos (tasa de desempleo, PIB,
etc.) y las medidas tomadas por el gobierno para intentar solventar este estado de recesión económica
por el que atraviesa el país. Esta situación de continuo cambio en la economía, me ha hecho
reflexionar acerca de la siguiente cuestión; ¿Cómo afecta la situación actual a los hogares familiares?
y para dar respuesta a esta interesante pregunta, he efectuado un análisis empírico a través de una
encuesta a las familias riojanas para conocer las diferentes repercusiones que ha tenido la crisis en
los hogares y su manera de afrontarlas.
Este proyecto trata de analizar si realmente las familias han sufrido las consecuencias de la crisis
económica y, concretamente, se centra en estudiar la posible repercusión en las rentas de los hogares
y en la demanda familiar. Por otro lado, se pretende conocer si existen diferencias significativas en la
evolución de dichas variables, en función del nivel de renta per cápita que posea la familia. Por
consiguiente, se realiza un análisis diferenciado según se trate de una familia con rentas bajas,
medias, medias-altas o altas, a partir del cual se puede realizar una comparativa entre ellas y así
poder concluir, en caso de que se hayan dado variaciones, qué subgrupos familiares han sido los más
perjudicados y, en contraposición, cuál o cuáles han afrontado esta situación con mayor fortuna.
A partir de los ingresos que entran en el hogar mensualmente una familia crea su propio bienestar
económico y permite hacer frente a los pagos y obligaciones que se dan en el día a día. En los
siguientes apartados se va estudiar si se han producido variaciones en dichos ingresos en los cinco
últimos años y si es así, en qué sentido se han producido y por parte de qué subgrupos se han dado.
Por otro lado, la demanda familiar se ha podido ver influenciada por la situación de recesión
económica. Este proyecto trata de estudiar si existe realmente un cambio en el comportamiento de
compra en los hogares, y si es así ver la evolución de dicha demanda ante las variaciones de la renta
de los hogares.Concretamente se utilizan como elementos de estudio los bienes de marcas blancas y
el ocio. Se han seleccionado dichos bienes ya que, a priori, se puede identificar las marcas blancas
como bienes inferiores y el ocio como un bien normal. No obstante, a partir de dicho análisis se
podrá observar si es así y si actúan de distinta forma dependiendo del nivel de renta per cápita que
posea la familia.
3
Finalmente, este trabajo se basa en la teoría de la elección óptima del consumidor para poder
estudiar cómo distribuye su renta un consumidor tipo con el objetivo de alcanzar la máxima utilidad
eligiendo las combinaciones de cantidades óptimas de q1* (marcas blancas) y q2* (ocio) y cómo se ve
modificado dicho equilibrio ante variaciones en el entorno con unos precios teóricos dados.
2. ANÁLISIS DE LA EVOLUCIÓN PRODUCIDA EN LAS FAMILIAS EN LAS RENTAS Y
EN LA DEMANDA DE BIENES
A partir de la realización del sondeo a una muestra representativa de 134 familias, se ha extraído
información sobre cómo ha influido la crisis económica iniciada en España en el año 2007 a las
familias riojanas, en concreto permite estudiar la evolución de las rentas familiares así como las
posibles variaciones producidas en la demanda de bienes.
Respecto al análisis de las variaciones en las rentas del hogar, se distinguen las siguientes
secciones y subsecciones:
2.2. Evolución de las rentas familiares en los últimos 5 años
2.2.1. Relación de familias según renta per-cápita
2.2.2. Comparativa de las variaciones en la renta, en función del tipo de renta familiar
Y en el análisis de la evolución de la demanda familiar, se distinguen los siguientes apartados:
2.3. Evolución de la demanda familiar en los últimos 5 años
2.3.1 Variaciones en la demanda de marcas blancas según el tipo de variación de la
renta en los últimos años en cada subgrupo familiar.
2.3.2 Variaciones en la demanda de ocio según el tipo de variación de la renta en los
últimos años en cada subgrupo familiar.
2.3.3 Comparativa demanda marcas blancas y ocio en función del nivel de renta per
cápita.
Los bienes escogidos como punto de análisis de la evolución de la demanda son dos; Las marcas
blancas y el ocio. La elección de dichos bienes viene motivada por diversas razones:
-Los bienes con marca blanca: Los productos y servicios con marca de distribuidor han
adquirido en la última década una notable importancia y ello se ha reflejado en las ventas de este tipo
de marcas. Pero ¿Qué ocurre cuando comienza la crisis?, ¿Siguen las familias manteniendo el mismo
nivel de demanda de marcas blancas o se ven modificadas las compras? .Se trata, por lo tanto, de
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estudiar el comportamiento de compra en los hogares de este tipo de bienes que a priori actúan como
bienes inferiores.
Por otro lado, que un bien de marca blanca se encuadre como bien inferior, normal o neutro varía
en función del nivel de renta de la familia, es decir, para una familia con poder adquisitivo alto un
coche de alta gama puede ser un bien neutro y en cambio ese mismo automóvil para un hogar con
rentas bajas lo consideran como un bien normal. Para poder incorporar al estudio esta disyuntiva se
ha segmentado a las familias encuestadas en función de niveles de renta per cápita y con ello poder
observar realmente cómo actúan las marcas de distribuidor para cada subgrupo familiar.
-El ocio: Entendiendo el ocio como el conjunto de actividades que las familias realizan para
disfrute personal en el tiempo que no dedican a trabajar. Se ha seleccionado el ocio como objeto de
análisis porque resulta interesante conocer la evolución en la demanda que este bien ha sufrido a raíz
del periodo de recesión económica, entendiendo por demanda a la renta destinada a este tipo de bien
ya que se han podido modificar las preferencias en ocio sin sufrir variaciones en el gasto. Nos
interesa, por tanto, la evolución de la inversión económica en este bien. A priori, el ocio actúa como
bien normal pero, como ya se ha explicado anteriormente, esto depende del nivel de renta familiar;
por ello se realiza un estudio segmentando según los niveles de renta de las familias para poder
concluir si realmente para todos los subgrupos el ocio se encuadra como tal.
2.1 Metodología
Para comenzar el estudio sobre la evolución del comportamiento que han tenido las familias a
partir de la crisis, he realizado un estudio cuantitativo a través de una encuesta. La elección de este
método cuantitativo está motivada por diversas razones: En primer lugar, quería conocer de primera
mano las repuestas de dichas familias sin intermediarios, ni fuentes secundarias. En segundo lugar,
por la calidad de la información recibida que proporcionan las encuestas. Y por último, la encuesta
permite obtener información de cualquier tipo de población lo que favorece la obtención de datos de
cualquier familia.
El proceso metodológico llevado a cabo es el siguiente: Primeramente, determinación de objetivos
y diseño del cuestionario, posteriormente, realización de un pre-test o periodo de prueba el cual se
aplicó a seis pilotos para verificar el entendimiento de la encuesta y evitar el sesgo de datos, a partir
de aquí, se efectuaron las correcciones oportunas y a continuación, se procedió al desarrollo del
trabajo de campo. Finalmente, se realizó la tabulación de la información recopilada y su consiguiente
análisis estadístico.
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Los métodos seleccionados para su distribución son una combinación de varios: a través de
medios de comunicación, concretamente mediante la plataforma informática de Google Docs y
realizando encuestas personalmente de forma aleatoria.
La encuesta consta de seis cuestiones (Ver Anexo 1), cinco preguntas cerradas múltiples de
unirespuesta y una abierta sobre la edad, la cual es utilizada como pregunta de control puesto que si
el entrevistado es menor de edad la encuesta es invalidada ya que su conocimiento sobre las
cuestiones puede ser limitado.
Se ha realizado el cuestionario a una muestra de 150 familias. De las cuáles 16 pertenecían a
hogares de un solo miembro. Este tipo de familias ha tenido que ser excluidas del posterior análisis
microeconómico, ya que, para el estudio se segmenta a las familias en función del nivel de renta
familiar mensual y los ingresos mensuales de un hogar de un único miembro no se pueden equiparar
con los del resto de familias con mayor número de miembros. La principal razón es que existen unos
gastos en el hogar que son fijos (alquiler del piso, la electricidad etc.) y éstos son los mismos
independientemente del número de personas que habiten en el hogar familiar, por lo que no serían
equiparable el poder adquisitivo una vez deducidos los gastos fijos de este tipo de hogares con el
resto. Por ello, en principio se ha realizado un estudio diferenciado de este tipo de hogares. No
obstante, debido a la limitación de espacio en el proyecto, ha sido inviable profundizar en dicho
análisis. Se puede observar los resultados del sondeo de estas familias en el Anexo 2.
2.2. Evolución de las rentas familiares en los últimos 5 años
Mediante el estudio realizado a las familias de La Rioja a través de la encuesta se obtienen unos
resultados claros, los cuales se van a exponer y analizar a continuación:
Figura 1.1 Evolución de las rentas familiares a partir de la crisis económica.
Variación en la renta
ni
fi
Han aumentado la renta
11
8,2%
No ha variado la renta
29
21,6%
Ha disminuido la renta
94
70,1%
134
6
EVOLUCIÓN RENTAS FAMILIARES EN LOS ÚLTIMOS 5 AÑOS
100%
70,1%
Familias
80%
60%
40%
20%
21,6%
8,2%
0%
Han aumentado la
renta
No ha variado la
renta
Ha disminuido la
renta
Variación de rentas
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta
Desde el inicio de la crisis económica en el año 2007 hasta la actualidad, los ingresos mensuales
en las familias han sufrido una evolución que se refleja claramente en la Figura 1.1.
Se observa una tendencia que destaca sobre las demás: en un 70,1% de los casos la renta mensual
que entra en el hogar familiar ha sufrido una disminución, es decir, la crisis económica ha propiciado
esta variación negativa en los ingresos de la familia.
En cambio, otros hogares (21,6% de casos) no han visto modificada la renta mensual en los
últimos cinco años y han mantenido el equilibrio económico familiar en el periodo estudiado.
Por último, señalar que una minoría de la sociedad (tan sólo el 8,2%) no ha desaprovechado la
coyuntura económica de recesión en el país y han incrementado los ingresos en el hogar.
Estos resultados muestran la evolución económica en los hogares, es decir, a nivel
microeconómico, pero son un reflejo de los datos existentes a nivel macroeconómico (desempleo,
PIB etc.) y de los recortes implantados por el gobierno (congelación de las pensiones, bajada del
sueldo de los funcionarios, reformas laborales etc.) que se han dado a lo largo de este periodo y que
sin duda, han repercutido de forma clara en la economía del país.
2.2.1. Relación de familias según renta per-cápita
Este apartado trata de identificar la distribución de las familias en función de las rentas
mensuales que obtienen y con ello, poder observar cuáles son los tipos de hogares más frecuentes en
la actualidad y cuáles se encuentran en una posición minoritaria.
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Se han diferenciado varios subgrupos familiares en función de la renta per cápita familiar
mensual, correspondientes a los siguientes intervalos de renta per cápita:
- Familias con renta BAJA, de renta per cápita entre: (0-500€]
- Familias con renta MEDIA, de renta per cápita entre: (500€-1000€]
- Familias con renta MEDIA-ALTA, de renta per cápita entre: (1000€-1500€]
- Familias con renta ALTA, de renta per cápita: de 1500€ en adelante.
A partir del establecimiento de los anteriores subgrupos y de las respuestas aportadas por las familias
encuestadas sobre su renta mensual, se ha obtenido la siguiente relación de tipos de hogares
existentes en La Rioja en la actualidad:
Figura 1.2. Comparativa de la proporción de familias de cada subgrupo.
Subgrupos en función de la renta per cápita
familiar
ni
fi
Familias con rentas bajas
38
28,4%
Familias con rentas media
59
44,0%
Familias con renta media-alta
23
17,2%
Familias con renta alta
14
10,4%
134
DISTRIBUCIÓN DE LAS FAMILIAS EN FUNCIÓN DE LAS
RENTAS
Familias con
renta alta
Familias con
11%
renta media-alta
17%
Familias con
rentas bajas
28%
Familias con
rentas media
44%
Familias con rentas bajas
Familias con renta media-alta
Familias con rentas media
Familias con renta alta
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta
8
En esta representación gráfica se puede apreciar la desigual distribución de rentas que se dan en
las familias. El subgrupo familiar más común en la sociedad es el de hogares con ingresos medios
cuya renta per cápita familiar mensual se encuentra entre (500€-1000€] ya que, 44 de cada 100
familias afirman que sus ingresos mensuales por persona del núcleo familiar están comprendidos
dentro del citado intervalo.
Le siguen con un 28% de los casos, las familias de renta baja, cuya renta per cápita familiar se
encuentra entre (0-500€]. Se observa por tanto, que alrededor del 72% de los hogares viven con
ingresos mensuales medios o bajos. Estos datos no son más que un reflejo de la actual situación
económica que atraviesa el país; la riqueza global se ha visto reducida y los hogares son los
principales perjudicados.
Las familias que poseen rentas medias-altas constituyen el 17% de la sociedad. Le siguen con una
proporción del 11% los hogares de ingresos altos, los cuales poseen unos ingresos por persona en el
núcleo familiar igual o superior a 1500€. Éstos últimos son por tanto las familias menos frecuentes
en la actualidad ya que, tan sólo 11 de cada 100 hogares poseen unos ingresos elevados en el periodo
de crisis económica que atraviesa el país.
Por último, destacar que tan sólo 28 de cada 100 hogares tienen unos ingresos mensuales per
cápita superiores a los 1000 euros y como consecuencia se le pueden encuadrar dentro de los
subgrupos de familias con poder adquisitivo medio-alto o alto.
2.2.2. Comparativa de las variaciones en la renta, en función del subgrupo familiar
En este apartado se realiza un estudio en el cuál se pone en relación las variaciones en las rentas
familiares en los últimos 5 años y el grado en que cada uno de los subgrupos familiares han sufrido
las mismas. A través de este análisis comparativo, se da respuesta a una serie de cuestiones de
interés: ¿Qué subgrupo ha sido el más afectado por la crisis, con más reducciones de renta en los
últimos 5 años? y por el contrario, ¿En cuál se observa menos variaciones negativas en los ingresos
familiares? Y otros interrogantes como; ¿Cuál es el subgrupo familiar que menos modificaciones de
renta ha tenido? y por último, ¿Qué tipo de familias han tenido más aumentos en las rentas en el
periodo de crisis y por lo tanto salen más beneficiadas de ésta?
Se distinguen los tres estudios siguientes:
a) Relación de familias que han disminuido la renta
b) Relación de familias que no han variado la renta
c) Relación de familias que han aumentado la renta
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a) Relación de familias que han disminuido la renta
Figura 1.3. Proporción de familias que han disminuido su renta según el subgrupo.
Subgrupos familias
fi
familias con renta baja
65,79%
familias con renta media
74,58%
familias con renta media-alta
60,87%
familias con renta alta
78,57%
Familias con diminución de renta
RELACIÓN DE FAMILIAS CON DISMINUCIÓN DE RENTA EN
FUNCIÓN DEL TIPO DE RENTA FAMILIAR
100%
78,57%
74,58%
80%
65,79%
60,87%
60%
40%
20%
0%
familias con
renta baja
familias con
renta media
familias con
renta mediaalta
familias con
renta alta
Tipo de renta familiar
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta
En el apartado 2.2 se constataba que el 70,1% de los hogares han tenido una evolución negativa
en las rentas familiares en los últimos 5 años. La Figura 1.3 refleja las frecuencias relativas de
hogares que han visto reducida su renta a lo largo del periodo de crisis en cada uno de los subgrupos
familiares y a través de ella, poder observar qué diferencias existen entre ellos.
Se da una distribución regular, ya que existe una dispersión entre el valor máximo y el mínimo de
tan sólo 17,7 puntos porcentuales. Es decir, independientemente de los niveles de renta que posean
las familias, la crisis se ha hecho notar en todos y cada uno de los subgrupos de forma pareja; por
otro lado, se ha de indicar que este estudio no entra a analizar la intensidad en que se han dado esas
disminuciones de rentas familiares.
No obstante, se observa que las familias con renta alta son las que mayor proporción de
disminuciones de ingresos han tenido a partir de la crisis, con un 78,57% de los casos. Resulta
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sorprendente que sean los hogares con poder adquisitivo alto los que más variaciones negativas en
las rentas posean, es decir, los que más han podido apreciar las consecuencias de la recesión
económica del país, aunque eso no significa que sean los más afectados por ésta. Por otro lado, llama
la atención por su cercanía en niveles de rentas, que sin embargo, los hogares menos afectados por
reducciones de ingresos familiares sean los de renta media-alta, con un 60,87% de los casos.
b) Relación de familias que no han variado la renta
Figura 1.4. Proporción de familias que no han variado su renta según el subgrupo.
Subgrupos familias
fi
familias con renta baja
31,58%
familias con renta media
20,34%
familias con renta media-alta
21,74%
familia con renta alta
0%
RELACIÓN DE FAMILIAS QUE NO HAN VARIADO LA RENTA
EN FUNCIÓN DEL TIPO DE RENTA FAMILIAR
Familias sin variación de renta
100%
80%
60%
40%
31,58%
20,34%
21,74%
20%
0%
0%
familias con
renta baja
familias con
renta media
familias con
renta mediaalta
familia con
renta alta
Tipo de renta familiar
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta
A partir de la Figura 1.4 se puede extraer información relevante de cuál es la frecuencia de
núcleos familiares que no han visto modificados sus ingresos mensuales en el periodo estudiado
(desde el año 2007 hasta la actualidad). Como se apuntaba anteriormente, el porcentaje global de
familias en las que se ha dado esta situación es del 21,6%. En cambio, si se desagrega este dato en
función del nivel de renta per cápita que posea la familia, aparecen diferencias entre ellas:
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-Las familias con renta baja con un 31,58% de los casos se sitúa en cabeza como el subgrupo con
mayor número de hogares que no han sufrido variaciones en sus rentas, es decir, que aunque su renta
per cápita es baja, son el subgrupo que más estabilidad en la economía familiar ha tenido a raíz de la
crisis.
-En contraposición, destacan las familias con renta alta, que de la muestra obtenida ninguna de ellas
ha conseguido mantener en equilibrio sus rentas, es decir, en todos los casos han tenido o bien
variaciones positivas o negativas en la cantidad de dinero que entraba en el hogar mensualmente.
c) Relación de familias que han aumentado la renta
Figura 1.5. Proporción de familias que han aumentado su renta según el subgrupo.
Subgrupos familias
fi
familias con renta baja
2,63%
familias con renta media
5,08%
familias con renta media-alta
17,39%
familia con renta alta
21,43%
Familias con aumento de renta
RELACIÓN DE FAMILIAS CON AUMENTO DE RENTA EN
FUNCIÓN DEL TIPO DE RENTA FAMILIAR
100%
80%
60%
40%
21,43%
17,39%
20%
2,63%
5,08%
0%
familias con
renta baja
familias con
renta media
familias con
renta mediaalta
familia con
renta alta
Tipo de renta familiar
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta
Por último, en esta representación gráfica se ponen en relación la frecuencia de hogares con
aumentos de renta en cada uno de los subgrupos familiares existentes.
En primer lugar, señalar que como se ha estudiado anteriormente, tan sólo un 8,2% de los hogares
han podido extraer algo positivo de la crisis económica y han mejorado sus rentas familiares. Si se
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realiza un análisis más detallado y relacionando el nivel de renta y dicha variación, se observa que a
medida que se suceden dichos niveles de renta y por lo tanto aumentan, mayor es en términos
relativos el número de familias que ven incrementada la cantidad de dinero que entra en el hogar
mensualmente. Se da por lo tanto, una relación directa entre ambas variables.
Siguiendo con la explicación, se observa cómo las familias de niveles de renta alta son las que con
mayor frecuencia han aumentado los ingresos a partir de la crisis, en un 21,43% de los casos. Le
siguen con un 17,39% los hogares de renta media-alta cuya renta per cápita oscila entre (1000€1500€] y así sucesivamente hasta encontrarse con el tipo de familia que menos incrementos de rentas
ha tenido en el periodo estudiado: los hogares de renta baja. En este subgrupo pocas familias han
sido beneficiarias de dicha variación en la renta, tan sólo el 2,63% de los casos.
Se puede extraer como conclusión del estudio de las anteriores cifras, que son las familias con
rentas altas las que más cambios económicos han tenido a partir de la crisis económica del país:
Muchas han salido beneficiadas de ésta con un 21,43% de casos en los que han aumentado la renta y
por otro lado, han sido también las más perjudicadas, con un 78,57% de los casos que han visto
reducidos sus ingresos mensuales.
2.3. Evolución de la demanda familiar en los últimos 5 años
En esta sección se incluyen las siguientes subsecciones:
2.3.1 Variaciones en la demanda de marcas blancas según el tipo de variación de la
renta en los últimos años en cada subgrupo familiar.
2.3.2 Variaciones en la demanda de ocio según el tipo de variación de la renta en los
últimos años en cada subgrupo familiar.
2.3.3 Comparativa demanda marcas blancas y ocio en función del nivel de renta per
cápita.
La exploración y análisis de las encuestas realizadas a las familias riojanas, permiten estudiar la
evolución del comportamiento de compra en los hogares familiares ante variaciones en sus rentas.
Se trata de observar qué relación existe entre la evolución de la renta familiar y la variación en
la demanda de dichos bienes. Para ello, y tal y como muestra en el índice anterior, se van a realizar
tres estudios distintos para cada uno de los bienes (marcas blancas y ocio), en función de la variación
de la renta familiar mensual. Es decir, se trata de explicar qué frecuencia relativa de familias se da en
cada valor de la variable “variación de la demanda del bien”, en función de si la renta mensual en el
hogar familiar disminuye, se mantiene o aumenta.
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Por otro lado, esos tres estudios distintos que ponen en relación las variaciones en la renta familiar
con la evolución en la demanda para ambos bienes, se van a realizar para los distintos subgrupos de
familias (familias con renta alta, familias con renta medio-alta, familias de renta media y familias de
renta baja) para así, poder estudiar las similitudes y diferencias que tienen estos subgrupos en el
comportamiento de compra de ambos bienes, ante la misma situación de variación de la renta.
2.3.1 Variaciones en la demanda de marcas blancas según el tipo de variación de la renta en
los últimos años en cada subgrupo familiar
A partir, del análisis estadístico de los cuestionarios efectuados a una muestra representativa de
familias en La Rioja se obtiene las tablas de frecuencia en función de las variaciones de la renta que
se han producido en las familias de cada uno de los subgrupos.
Para un mejor análisis y a partir de los datos obtenidos en las tablas de frecuencia se han realizado
representaciones gráficas cuyos datos se representan en términos relativos. En el análisis tanto por
tabla de frecuencia como en representación gráfica se llama X a la variable “Variación demanda
marca blanca” y los valores xi distintos que se han concretado son: Ha aumentado, No ha variado, Ha
disminuido.
Una vez concretado esto, se procede a analizar las variaciones en la demanda de marcas blancas
según el tipo de variación de la renta, en cada uno de los subgrupos familiares.
2.3.1.1. Familias con renta baja
Se distinguen los tres estudios siguientes:
a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis
b) No ha variado la renta a partir de la crisis
c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis
a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis
Figura 1.6 Variación demanda de marcas blancas al disminuir la renta familiar en
hogares de renta baja.
xi
ni
fi
Han aumentado marcas blancas
18
72%
No han variado marcas blancas
7
28%
Ha disminuido marcas blancas
0
0%
25
14
VARIACIÓN DEMANDA MARCAS BLANCAS AL DISMINUIR
LA RENTA FAMILIAR
100%
Familias con renta baja
90%
72%
80%
70%
60%
50%
28%
40%
30%
20%
0%
10%
0%
Han aumentado
marcas blancas
No han variado
marcas b.
Ha disminuido
marcas blancas
Variación demanda marcas blancas
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta
b) No ha variado la renta a partir de la crisis
Figura 1.7 Variación demanda de marcas blancas al no variar la renta familiar en
hogares de renta baja.
xi
ni
fi
Han aumentado marcas blancas
5
41,7%
No han variado marcas blancas
7
58,3%
Ha disminuido marcas blancas
0
0,0%
12
100%
VARIACIÓN DEMANDA MARCAS BLANCAS SI NO VARÍA LA
RENTA FAMILIAR
Familias con renta baja
90%
80%
58,3%
70%
60%
41,7%
50%
40%
30%
20%
0,0%
10%
0%
Han aumentado
marcas blancas
No han variado
marcas b.
Ha disminuido
marcas blancas
Variación demanda marcas blancas
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta
15
c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis
Figura 1.8 Variación demanda de marcas blancas al aumentar la renta familiar en
hogares de renta baja.
xi
ni
fi
Han aumentado marcas blancas
0
0%
No han variado marcas blancas
1
100%
Ha disminuido marcas blancas
0
0%
1
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta
Se observa en la Figura 1.6 que un 72% de las familias de renta baja que han disminuido su
renta mensual han aumentado la demanda de marcas blancas. Este bien actúa como un bien inferior
para este nivel de rentas y ante dicha variación de los ingresos en el hogar, puesto que el consumo de
este bien varía en la dirección opuesta a la que lo hacen los ingresos familiares (disminuye la renta,
aumenta demanda de dichos bienes).
Por otro lado, un 28% de dichas familias con reducción de su renta en los últimos cinco años,
afirma que no han variado el consumo de estas marcas. La causa de que casi el 30 por ciento de los
casos no hayan modificado sus hábitos de compra respecto a este bien podría ser debido a que se
trata de unidades familiares con renta baja, lo que explica que de manera constante a lo largo de los
años, mantengan el mismo nivel de demanda de marcas blancas, y con ello, reducir la compra de
primeras marcas cuyos precios medios son usualmente más elevados. No obstante, se ha de tener en
cuenta, que el valor de la variable “no ha variado la demanda de marcas blancas” incluye tanto que
no aumenta ni disminuye la compra de marcas blancas, como que nunca compran dicho bien y por lo
tanto tampoco han podido variar su demanda, ya que ésta es nula.
Es significativo por último, que ninguna familia con renta baja, que en los últimos años han visto
reducidos sus ingresos mensuales, han disminuido la compra de marcas blancas.
En la Figura 1.7 se analiza la frecuencia de familias con renta baja que se da en cada uno de los
valores de la variable “variación demanda marcas blancas” al no verse modificada la renta familiar
mensual en los últimos cinco años (a partir del comienzo de la crisis económica)
Se puede destacar de las familias que no han variado la renta mensual y que se encuadran en el
subgrupo de familias con renta baja, que el 58% de éstas al no verse modificadas dichas rentas
familiares, tampoco varían la demanda de bienes con marca de distribuidor (marcas blancas). Es
16
decir, la demanda de estos bienes por los hogares de renta baja no sufre alteraciones si la renta se
mantiene constante.
Por otro lado, se observa que una cantidad importante de hogares, en concreto un 41,7%, han
aumentado la compra de estas marcas. Este significativo dato puede deberse a que ante la
incertidumbre económica que se da actualmente en el país y la inestabilidad de los puestos de
trabajo, las familias tratan de ser precavidas e intentar recortar gastos. Para ello, en vez de
suministrarse con bienes de primeras marcas cuyos precios generalmente son más elevados, tienden
a abastecerse con bienes sustitutivos que cubren la misma necesidad pero cuyos precios distan, ya
que los productos de marca de distribuidor son regularmente más económicos. Esta es la razón de
que casi el 42 % de los hogares de reducida renta hayan realizado una variación ascendente en la
demanda de dichas marcas blancas aunque su renta familiar no se haya visto modificada durante la
crisis.
Respecto al estudio de la variación de la demanda de marcas genéricas al producirse un aumento
de la renta mensual en los últimos cinco años en hogares con renta baja, no se pueden obtener
resultados representativos del comportamiento de la población riojana ante dicha situación. Esto es
debido a que de la muestra, únicamente una familia perteneciente al subgrupo “hogares con renta per
cápita entre 0-500 €” ha visto acrecentada su renta familiar a partir de la crisis (Figura 1.8), y por lo
tanto no se pueden realizar conclusiones que reflejen la realidad.
2.3.1.2 Familias con renta media
Se distinguen los tres estudios siguientes:
a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis
b) No ha variado la renta a partir de la crisis
c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis
a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis
Figura 1.9 Variación demanda de marcas blancas al disminuir la renta familiar en
hogares de renta media.
xi
ni
fi
Han aumentado marcas blancas
30
68,2%
No han variado marcas blancas
13
29,5%
Ha disminuido marcas blancas
1
2,3%
44
17
VARIACIÓN MARCAS BLANCAS AL DISMINUIR LA RENTA
FAMILIAR
100%
Familias con renta media
90%
68,2%
80%
70%
60%
50%
29,5%
40%
30%
20%
2,3%
10%
0%
Ha aumentado la
demanda
No han variado la
demanda
Ha disminuido la
demanda
Variación demanda marcas blancas
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta
b) No ha variado la renta a partir de la crisis
Figura 1.10 Variación demanda de marcas blancas si no varía la renta familiar en
hogares de renta media.
xi
ni
fi
Han aumentado marcas blancas
2
16,7%
No han variado marcas blancas
10
83,3%
Ha disminuido marcas blancas
0
0,0%
12
VARIACIÓN DEMANDA MARCAS BLANCAS SI NO VARÍA LA
RENTA FAMILIAR
100%
83,3%
Familias con renta media
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
16,7%
20%
0,0%
10%
0%
Ha aumentado la
demanda
No han variado la
demanda
Ha disminuido la
demanda
Variación demanda marcas blancas
18
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta
c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis
Figura 1.11 Variación demanda de marcas blancas al aumentar la renta familiar en
hogares de renta media.
xi
ni
fi
Han aumentado marcas blancas
0
0%
No han variado marcas blancas
2
67%
Ha disminuido marcas blancas
1
33%
3
VARIACIÓN DEMANDA MARCAS BLANCAS AL AUMENTAR
LA RENTA FAMILIAR
Familias con renta media
100%
90%
67%
80%
70%
60%
50%
33%
40%
30%
20%
10%
0%
0%
Ha aumentado la
demanda
No han variado la
demanda
Ha disminuido la
demanda
Variación demanda marcas blancas
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta
La Figura 1.9 muestra la frecuencia de familias de renta media que se da para cada uno de los
valores de la variable “variación de demanda de marcas blancas”, al producirse una reducción de
la renta familiar a lo largo de los últimos 5 años.
Se observa una clara tendencia: La demanda de marcas blancas se incrementa en 68 de cada 100
familias de renta media ante una disminución de sus rentas. Dicho de otro modo, en un 68% de los
casos.
Por otro lado, como sucedía en las familias con renta baja, casi un 30% de los hogares de renta
media no han realizado cambios respecto a la compra de marcas blancas ante una bajada de la renta.
Finalmente, tan sólo un 2,3% de los casos han disminuido la demanda de marcas genéricas al
verse reducida la renta familiar. La justificación de este hecho es clara; este tipo de bienes actúan
19
como bienes inferiores para las familias con renta media y por lo tanto, se da una relación inversa
entre ingresos y demanda de marcas blancas, tal y como sucedía en los hogares de renta baja (Figura
1.6).
La Figura 1.10 analiza la repercusión en la demanda de marcas blancas al no producirse
variaciones en la renta de los hogares con ingresos medios. Tal y como ocurría en el apartado
anterior en el que se analizaba el comportamiento de las familias con rentas per cápita comprendidas
entre 0-500 € (Figura 1.7), se observa una tendencia destacable entre el resto: En un 83,3% de las
familias de renta media no se producen cambios en la demanda de marcas de distribuidor al no verse
alterada la renta familiar en el periodo que abarca el estudio (últimos 5 años a partir de la crisis
económica iniciada en 2007).
En cambio, un 16,7% han incrementado la demanda de marcas blancas sin haberse producido
cambios en las rentas. Esta relación entre ambas variables puede tener su explicación en el hecho de
que en los hogares se da una tendencia hacía el ahorro, es decir, ante una situación económica y
financiera a nivel nacional inestable, las familias tratan de limitar los gastos para prevenir futuros
contratiempos negativos que hagan tambalear la estabilidad en la economía familiar.
También debe ser estudiado, que aunque se de un aumento de la demanda en un 16,7% de
hogares, esta proporción es 25 puntos porcentuales menor que ante la misma situación de no
variación de la renta en familias de renta baja (ver Figura 1.7). Por lo tanto, se puede afirmar que
aunque existe una proporción de familias de renta media que han incrementado el consumo de
marcas blancas, este porcentaje es menos significativo que en familias con ingresos bajos. En
conclusión, estos últimos se ven más influenciados por la incertidumbre económica del país y tienden
a ser más precavidos en el ahorro de este tipo de bienes.
Como se observa en la Figura 1.11, tan sólo un 5% de las familias con renta media han visto
incrementada sus rentas en el periodo analizado. Este hecho dificulta el análisis, ya que, al existir
un número tan reducido de familias con esta circunstancia no permite la extrapolación de los datos
hacia la población.
Sin embargo, se puede extraer del estudio cuantitativo que dos de las tres familias de renta media
no han variado la demanda de marcas genéricas al aumentar su renta. Esto es debido a que por un
lado, este tipo de marcas han incrementado su aceptación en la sociedad y por otro lado, es muestra
de lo ya explicado anteriormente sobre la limitación de los gastos por parte de las familias provocado
por un miedo a que en el futuro sufran las consecuencias de la inestabilidad económica que posee el
país y sus rentas se vean reducidas.
20
2.3.1.3 Familias con renta media-alta
Se distinguen los tres estudios siguientes:
a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis
b) No ha variado la renta a partir de la crisis
c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis
a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis
Figura 1.12 Variación demanda de marcas blancas al disminuir la renta familiar
en hogares de renta media-alta.
xi
ni
fi
Han aumentado marcas blancas
9
64,3%
No han variado marcas blancas
4
28,6%
Ha disminuido marcas blancas
1
7,1%
14
Familias con renta media-alta
VARIACIÓN DEMANDA MARCAS BLANCAS AL DISMINUIR
LA RENTA FAMILIAR
100%
90%
80%
64,3%
70%
60%
50%
40%
28,6%
30%
20%
7,1%
10%
0%
Ha aumentado la
demanda
No han variado la
demanda
Ha disminuido la
demanda
Variación demanda marcas blancas
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta
21
b) No ha variado la renta a partir de la crisis
Figura 1.13 Variación demanda de marcas blancas si no varía la renta familiar en
hogares de renta media-alta.
xi
ni
fi
Han aumentado marcas blancas
1
20,0%
No han variado marcas blancas
4
80,0%
Ha disminuido marcas blancas
0
0,0%
5
Familias con renta media-alta
VARIACIÓN DEMANDA MARCAS BLANCAS SI NO VARÍA LA
RENTA FAMILIAR
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
80,0%
20,0%
0,0%
Ha aumentado la
demanda
No han variado la
demanda
Ha disminuido la
demanda
Variación demanda marcas blancas
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta
c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis
Figura 1.14 Variación demanda de marcas blancas al aumentar la renta familiar en
hogares de renta media-alta.
xi
ni
fi
Han aumentado marcas blancas
0
0,0%
No han variado marcas blancas
3
75,0%
Ha disminuido marcas blancas
1
25,0%
4
22
VARIACIÓN DEMANDA MARCAS BLANCAS AL
AUMENTAR LA RENTA FAMILIAR
Familias con renta media-alta
100%
75,0%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
25,0%
30%
20%
0,0%
10%
0%
Ha aumentado la
demanda
No han variado la
demanda
Ha disminuido la
demanda
Variación demanda marcas blancas
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta
En la Figura 1.12 analiza la repercusión en la demanda de marcas de distribuidor en los hogares
con rentas medias-altas (renta per cápita entre 1000-1500€), ante una variación negativa de la
renta de éstos.
En primer lugar, se observa una clara tendencia: La demanda de marcas blancas se incrementa en
64 de cada 100 familias de renta media-alta, ante una disminución de sus rentas. Dicho de otro
modo, en un 64,3% de los casos.
En segundo lugar, como sucedía en las familias con renta baja y renta media (ver Figura 1.6 y
Figura 1.9), casi un 30% de los hogares de renta media-alta no han realizado variaciones en la
compra de marcas blancas ante una bajada de la renta.
Por último, tan sólo un 7,1% de los casos han disminuido la demanda de marcas genéricas al verse
reducida la renta familiar.
Se observa una relación inversa entre los ingresos y la demanda de marcas blancas y por lo tanto,
se puede afirmar que los bienes de marca blanca para este nivel de rentas y ante una variación
negativa de los ingresos familiares, actúan como bienes inferiores.
Respecto al estudio de la variación en la demanda de marcas blancas en las familias de ingresos
medios-altos que han mantenido invariable la renta en los últimos 5 años, se observa en la
Figura 1.13 que en el 80% de los casos, estas familias no han modificado los hábitos de compra de
marcas de distribución. Es decir, si se mantiene constante la renta familiar no se ve afectada la
demanda de dichos bienes en el hogar. Esta proporción de casos es muy similar al que se da en las
unidades familiares con renta media (ver Figura 1.10) por lo que no se observan diferencias
23
significativas en el comportamiento de compra de ambos subgrupos familiares (hogares con renta
media y hogares con renta media-alta).
Por otro lado, un 20% de los hogares con ingresos medios-altos demandan más productos de este
tipo de marcas aun manteniendo la estabilidad en las rentas familiares. No existe apenas diferencia
en el comportamiento entre las familias de renta media y las de media-alta, aunque sí se mantiene la
idea de que en estos dos subgrupos con rentas media y media-alta , la frecuencia de casos que
aumentan la demanda de marcas genéricas es significativamente menor que en las familias de renta
baja.
Respecto al análisis de la Figura 1.14, la cual mide la evolución en la demanda de marcas
blancas al verse incrementada la renta en el hogar de este subgrupo familiar con renta media-alta,
en primer lugar hay que apuntar que en términos absolutos únicamente 4 familias de renta media-alta
han visto aumentada su renta en el periodo analizado (a partir del inicio de la crisis hasta la
actualidad). Aunque en términos relativos, significa que un 17,39% de este subgrupo ha sufrido
dicha variación.
Partir de una muestra pequeña no permite sacar conclusiones veraces de la realidad y por lo tanto,
se va a realizar el análisis teniéndolo en consideración: Se observa en la tabla de frecuencias que 3 de
las 4 familias no han variado la demanda de marcas de distribuidor ante el aumento de la renta
familiar. Estos datos, curiosamente nos indica que las marcas blancas, ante una variación positiva de
las rentas en el hogar, actúan como bienes neutros, es decir, se mantiene constante la demanda
independientemente del incremento en la renta familiar.
2.3.1.4 Familias con renta alta
Se distinguen los tres estudios siguientes:
a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis
b) No ha variado la renta a partir de la crisis
c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis
a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis
24
Figura 1.15 Variación demanda de marcas blancas al disminuir la renta familiar
en hogares de renta altas.
xi
.
ni
fi
Han aumentado marcas blancas
6
54,4%
No han variado marcas blancas
5
45,5%
Ha disminuido marcas blancas
0
0,0%
Familias con renta alta
11
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
VARIACIÓN DEMANDA MARCAS BLANCAS AL DIMINUIR
LA RENTA FAMILIAR
54,5%
45,5%
0,0%
Ha aumentado la
demanda
No han variado la
demanda
Ha disminuido la
demanda
Variación demanda marcas blancas
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta
b) No ha variado la renta a partir de la crisis
No existe ninguna familia de renta alta que haya mantenido su renta familiar.
c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis
Figura 1.16 Variación demanda de marcas blancas al aumentar la renta familiar en
hogares de renta alta.
xi
ni
fi
Han aumentado marcas blancas
0
0,0%
No han variado marcas blancas
3
100,0%
Ha disminuido marcas blancas
0
0,0%
3
25
VARIACIÓN DEMANDA MARCAS BLANCAS AL AUMENTAR LA
RENTA FAMILIAR
Familias con renta alta
100%
80%
100%
60%
40%
20%
0%
0%
0%
Ha aumentado la
demanda
No han variado la
demanda
Ha disminuido la
demanda
Variación demanda marcas blancas
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta
Se observa en la Figura 1.15 un pico que destaca sobre los demás valores de la variable: Los
hogares con rentas altas, ante una disminución de la renta, reaccionan en un 55% de los casos
aumentando el consumo de marcas blancas.
Por otro lado, le sigue con un 45% de los casos, los hogares que no han realizado modificaciones
en la demanda de dichos bienes.
Ante estos resultados y en idéntica situación de reducción de renta, se puede identificar una
evolución en el comportamiento de los encuestados dependiendo de la posición económica en la que
se sitúen:
-Cuanto más alto es el nivel de renta per-cápita familiar y se suceden las categorías establecidas en el
estudio, mayor es en términos relativos el número de hogares que mantienen el nivel de gasto en este
tipo de marcas.
- Y por otro lado, a medida que se suceden las categorías establecidas en el estudio y por lo tanto,
que aumenta el nivel de renta per cápita familiar, menor es la frecuencia de familias que ante una
misma reducción de ingresos, han reaccionado demandando más marcas de distribuidor.
Se puede confirmar por tanto, que una familia de renta alta se ve menos influenciada por una
reducción de la renta que una de renta media o baja y no modifica sus hábitos de compra tanto como
lo hacen éstos últimos.
Por último, este tipo de bienes actúan como bienes inferiores ante dicha evolución de los ingresos
para las familias de renta alta, ya que, se da una relación inversa entre la renta y demanda de marcas
26
blancas. De ahí que las familias no han disminuido la demanda de marcas de distribuidor al verse
reducida la renta familiar. No obstante, se observa que las marcas blancas ya no trabajan como
bienes estrictamente inferiores, sino que se observa una tendencia hacia la neutralidad, es decir, a
comportarse como bienes neutros y mantener estable la demanda ante modificaciones en las rentas.
Esto es debido a que una familia con renta alta no clasifica de la misma manera que lo haría una de
renta baja a un bien. Ya que, una similar evolución en los ingresos, aunque en términos absolutos es
idéntico el cambio, en términos relativos afecta menos al hogar de mayor nivel de renta y por
consiguiente, su manera de actuar no es el mismo.
Respecto al estudio de la evolución de la demanda de este tipo de marcas en las familias de renta
alta que no han visto modificada su renta en el hogar en el periodo de crisis económica, comentar
que en este subgrupo los encuestados no han mantenido una estabilidad en sus rentas, sino que el
78,57% de los hogares de renta alta la han visto reducida y un 21,43% han incrementado ésta. Por lo
tanto, no se puede analizar la evolución de la demanda de marcas blancas ante esta condición porque
no se ha dado en la realidad. Ello puede deberse a que la muestra incluía 134 familias y de ellas, tan
sólo 14 se encuadraban dentro del subgrupo “familias de renta alta”.
La Figura 1.16 muestra la evolución en la demanda de marcas blancas al verse incrementada la
renta en el hogar de este subgrupo familiar con renta alta. Hay que apuntar que en términos
absolutos únicamente 3 familias de renta alta han visto incrementada su renta en el periodo analizado
(a partir del inicio de la crisis hasta la actualidad). Aunque en términos relativos significa que un
21,43% de este subgrupo ha sufrido dicha variación.
Que se parta de una muestra pequeña no permite sacar conclusiones totalmente veraces de la
realidad y por lo tanto, se va a realizar el análisis teniéndolo en consideración.
Se observa en la tabla de frecuencias que todas los hogares de renta alta han mantenido la
demanda de marcas de distribuidor ante el aumento de la renta familiar.
Como conclusión, se pueden identificar diversas tendencias ante el mismo aumento de la renta, si
se ponen en comparación los distintos subgrupos familiares (rentas bajas, medias, medias-altas y
altas):
-Por un lado, cuánto más alta es la renta per cápita familiar, mayor es el número de hogares que no
ven modificada la demanda de marcas blancas.
-Y por otro, en contraposición, se reducen los casos de familias que disminuyen dicha demanda. Es
decir, ante incrementos de renta familiar, los hogares que más reaccionan disminuyendo el consumo
de marcas blancas son los que menos renta per cápita poseen, frente a los de mayores rentas que
permanecen más impasibles ante dichos cambios.
27
2.3.2 Variaciones en la demanda de ocio según el tipo de variación de la renta en los últimos
años en cada subgrupo familiar
2.3.2.1 Familias con renta baja
Se distinguen los tres estudios siguientes:
a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis
b) No ha variado la renta a partir de la crisis
c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis
a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis
Figura 1.17 Variación de la renta destinada al ocio al disminuir la renta familiar en
hogares de renta baja.
xi
ni
fi
Ha aumentado la renta destinada al ocio
1
4%
No han variado la renta destinada al ocio
3
12%
Ha disminuido la renta destinada al ocio
21
84%
25
Familias con renta baja
VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO AL DISMINUIR LA
RENTA FAMILIAR
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
84,0%
12,0%
4,0%
Ha aumentado la
renta destinada al
ocio
No han variado la
renta destinada al
ocio
Ha disminuido la
renta destinada al
ocio
Variación renta destinada al ocio
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta
28
b) No ha variado la renta a partir de la crisis
Figura 1.18 Variación de la renta destinada al ocio al no variar la renta familiar en
hogares de renta baja.
xi
ni
fi
Ha aumentado la renta destinada al ocio
1
8,3%
No han variado la renta destinada al ocio
7
58,3%
Ha disminuido la renta destinada al ocio
4
33,3%
12
VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO SI NO VARÍA LA
RENTA FAMILIAR
100%
90%
Familias con renta baja
80%
58,3%
70%
60%
33,3%
50%
40%
30%
20%
8,3%
10%
0%
Ha aumentado la
renta destinada al
ocio
No han variado la
renta destinada al
ocio
Ha disminuido la
renta destinada al
ocio
Variación renta destinada al ocio
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta
c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis.
Figura 1.19 Variación de la renta destinada al ocio al aumentar la renta familiar en
hogares de renta baja.
xi
ni
fi
Ha aumentado la renta destinada al ocio
0
0%
No han variado la renta destinada al ocio
1
100%
Ha disminuido la renta destinada al ocio
0
0%
1
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta
29
La Figura 1.17 refleja la elevada porción de familias con renta baja que al sufrir una variación
negativa de sus rentas a lo largo de los últimos años han visto disminuida la renta destinada al ocio.
En concreto, 84 hogares de cada 100 han reducido el gasto en el ocio como consecuencia de unos
menores ingresos familiares. Existe, por tanto, una relación directa entre ambas variables lo que se
traduce en términos microeconómicos, en que el ocio actúa para las familias de renta baja como un
bien normal (ante disminuciones de la renta, se reduce también la demanda).
Comentar también, que una pequeña porción de familias con ingresos bajos (12%) no ve afectada
su renta destinada al ocio aunque se haya reducido la cantidad de dinero que entra en el hogar a lo
largo de los últimos años. Y tan sólo un 4% de éstas han aumentado el gasto en ocio ante tal
situación.
En la Figura 1.18 se analiza la frecuencia de familias con renta baja que se dan en cada uno de
los valores de la variable “variación renta destinada al ocio” al no verse modificada la renta
familiar mensual en los últimos cinco años (a partir del comienzo de la crisis económica).
Se destaca que un 58,3% de este subgrupo de familias con intervalos de renta per cápita entre 0500€ no altere el gasto en ocio al no sufrir modificaciones en la renta en el hogar en el periodo de
tiempo establecido.
Se observa también que en una proporción significativa (33,3% de los casos) disminuyen la
cantidad de dinero destinada al ocio aun no produciéndose cambios en la renta familiar durante la
crisis económica. Esto puede ser debido a que existe, como ya se ha comentado anteriormente, una
tendencia a la prevención, es decir, las familias intentan limitar los gastos por temor a posibles
cambios en la estabilidad económica del hogar y por ello, intentan racionalizar con sumo cuidado el
presupuesto mensual disponible.
Respecto al estudio que refleja la Figura 1.19 de la variación de la renta destinada al ocio al
producirse un aumento de la renta mensual en los últimos cinco años, no se pueden obtener
resultados representativos del comportamiento de compra de la población riojana ante dicha
situación. Esto es debido a que de la muestra, únicamente una familia perteneciente al subgrupo
“hogares con renta per cápita entre 0-500 €” ha visto acrecentada su renta familiar a partir de la crisis
y por lo tanto, no se pueden realizar conclusiones que reflejen la realidad.
2.3.2.2 Familias con renta media
Se distinguen los tres estudios siguientes:
a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis
b) No ha variado la renta a partir de la crisis
30
c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis
a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis
Figura 1.20 Variación de la renta destinada al ocio al disminuir la renta familiar en
hogares de renta media.
xi
ni
fi
Ha aumentado la renta destinada al ocio
2
4,5%
No han variado la renta destinada al ocio
8
18,2%
Ha disminuido la renta destinada al ocio
34
77,3%
44
VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO AL DIMINUIR LA
RENTA FAMILIAR
100%
77,3%
Familias con renta media
90%
80%
70%
60%
50%
40%
18,2%
30%
20%
4,5%
10%
0%
Ha aumentado la
renta destinada al
ocio
No han variado la
renta destinada al
ocio
Ha disminuido la
renta destinada al
ocio
Variación renta destinada al ocio
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta
b) No ha variado la renta a partir de la crisis
Figura 1.21 Variación de la renta destinada al ocio al no variar la renta familiar en
hogares de renta media.
xi
ni
fi
Ha aumentado la renta destinada al ocio
0
0,0%
No han variado la renta destinada al ocio
12
100,0%
Ha disminuido la renta destinada al ocio
0
0,0%
12
31
VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO SI NO VARÍA LA
RENTA FAMILIAR
Familias con renta media
100%
100%
80%
60%
40%
20%
0%
0%
0%
Ha aumentado la No han variado la Ha disminuido la
renta destinada al renta destinada al renta destinada al
ocio
ocio
ocio
Variación renta destinada al ocio
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta
c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis
Figura 1.22 Variación de la renta destinada al ocio al aumentar la renta familiar en
hogares de renta media.
xi
ni
fi
Ha aumentado la renta destinada al ocio
2
66,7%
No han variado la renta destinada al ocio
1
33.3%
Ha disminuido la renta destinada al ocio
0
0,0%
3
Familias con renta media
VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO AL AUMENTAR LA
RENTA FAMILIAR
100%
90%
80%
70%
60%
66,7%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
33,3%
0,0%
Ha aumentado la
renta destinada al
ocio
No han variado la
renta destinada al
ocio
Ha disminuido la
renta destinada al
ocio
Variación renta destinada al ocio
32
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta
En la Figura 1.20 muestra el impacto en la renta destinada al ocio de las familias con renta media
al verse reducidos los ingresos familiares mensuales en los últimos cinco años (a partir del comienzo
de la crisis económica).
Se observa claramente la relación directa entre ambas variables, ya que al sufrir una reducción en
la renta familiar, los hogares de renta media rebajan la suma de dinero destinada al ocio en el 77,3%
de los casos.
El 18,2% de familias con ingresos medios no ve afectada su renta destinada al ocio aunque se
haya reducido la cantidad de dinero que entra en el hogar a lo largo de los últimos años. Se puede
apreciar cómo ha aumentado respecto a los hogares de renta baja el número de familias que no han
variado el gasto en ocio o que han incrementado su gasto en éste, ante la misma situación (ver Figura
1.17). En concreto, se ha incrementado 6 puntos porcentuales el número de hogares que no han
modificado su demanda de ocio y medio punto porcentual los que han acrecentado ésta.
Respecto al estudio que muestra la Figura 1.21 sobre la variación de la renta destinada al ocio al
haberse mantenido invariable la renta en las familias de ingresos medios, se observa una
tendencia muy clara: En el 100 % de los hogares de renta media no modifican el gasto en ocio al no
sufrir variaciones en sus rentas. Se producen diferencias significativas con el anterior subgrupo
(Figura 1.18), ya que, se ha incrementado más del 40% el número de familias que no modifican sus
hábitos.
También se aprecia, que en comparación con el subgrupo de familias con intervalos de renta per
cápita entre 0-500€, en las de renta media (500-1000€) no se da ningún hogar que disminuya la renta
en ocio, en cambio en el primer subgrupo el 33% de los casos aminorar este gasto. Por lo tanto, se
observan diferentes comportamientos en la demanda de ocio ante la misma situación de estabilidad
de la renta en función de la renta per cápita de la familia, cuanto mayor es ésta, menos es la
preocupación en el ahorro por posibles contingencias económicas futuras como consecuencia de la
crisis.
Tal y como muestra la Figura 1.22, tan sólo un 5% de las familias con renta media han visto
incrementada sus rentas en el periodo analizado. Este hecho dificulta el análisis, ya que al existir
un número tan reducido de familias con esta circunstancia no permite la extrapolación de los datos
hacia la población.
Sin embargo, se puede extraer del estudio cuantitativo que dos de las tres familias de renta
media han aumentado la renta destinada al ocio al incrementar su renta. Esto significa que el ocio
33
para los hogares de renta media actúa como un bien normal ya que se da una relación directa entre
estas dos variables (al aumentar los ingresos, aumenta el ocio).
2.3.2.3 Familias con renta media-alta
Se distinguen los tres estudios siguientes:
a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis
b) No ha variado la renta a partir de la crisis
c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis
a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis
Figura 1.23 Variación de la renta destinada al ocio al disminuir la renta familiar en
hogares de renta media-alta.
xi
ni
fi
Ha aumentado la renta destinada al ocio
0
0,0%
No han variado la renta destinada al ocio
5
35,7%
Ha disminuido la renta destinada al ocio
9
64,3%
14
VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO AL DISMINUIR LA
RENTA FAMILIAR
Familias con renta media-alta
100%
90%
64,3%
80%
70%
60%
35,7%
50%
40%
30%
20%
10%
0,0%
0%
Ha aumentado la
renta destinada al
ocio
No han variado la
renta destinada al
ocio
Ha disminuido la
renta destinada al
ocio
Variación renta destinada al ocio
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta
34
b) No ha variado la renta a partir de la crisis.
Figura 1.24 Variación de la renta destinada al ocio al no variar la renta familiar en hogares
de renta media-alta.
xi
ni
fi
Ha aumentado la renta destinada al ocio
1
20,0%
No han variado la renta destinada al ocio
4
80,0%
Ha disminuido la renta destinada al ocio
0
0,0%
5
Familias con renta media-alta
VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO SI NO VARÍA LA RENTA
FAMILIAR
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
80,0%
20,0%
0%
Ha aumentado la
renta destinada al
ocio
No han variado la
renta destinada al
ocio
Ha disminuido la
renta destinada al
ocio
Variación renta destinada al ocio
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta
c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis.
Figura 1.25 Variación de la renta destinada al ocio al aumentar la renta familiar en
hogares de renta media-alta.
xi
ni
fi
Ha aumentado la renta destinada al ocio
2
50,0%
No han variado la renta destinada al ocio
2
50,0%
Ha disminuido la renta destinada al ocio
0
0,0%
4
35
Familias con renta media-alta
VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO AL AUMENTAR LA
RENTA FAMILIAR
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
50,0%
50,0%
0%
Ha aumentado la
renta destinada al
ocio
No han variado la
renta destinada al
ocio
Ha disminuido la
renta destinada al
ocio
Variación renta destinada al ocio
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta
La Figura 1.23 muestra cómo los hogares con rentas medias-altas, al sufrir una reducción en la
renta familiar, rebajan la suma de dinero destinada al ocio en un 64,3% de los casos. Hecho que
constata que el ocio actúa como bien normal para dicho subgrupo familiar.
También se debe indicar que en comparación con los anteriores subgrupos familiares (ver Figura
1.20 y 1.17) y ante la misma situación de disminución en los ingresos familiares, se han reducido en
un 7% el número de hogares que rebajan el gasto en ocio al comparar las familias de rentas bajas con
las de rentas medias y otro 13% de estas últimas a hogares con renta media-alta. Son por tanto, las
familias de renta media-alta las más inflexibles en términos de modificaciones en la demanda del
hogar ante este hecho.
Por otro lado, una considerable porción de familias con ingresos medios-altos (35,7%) no ven
afectada su renta destinada al ocio aunque se haya reducido la cantidad de dinero que entra en el
hogar. No obstante, se puede apreciar cómo ha aumentado respecto a los hogares de renta media y a
los de baja la cuantía de familias que han mantenido estable el gasto en ocio: se ha incrementado en 6
puntos porcentuales el número de hogares que no han modificado su demanda de ocio desde los
hogares con renta baja hasta los de ingresos medios y en 17 puntos porcentuales desde estos últimos
hasta los hogares de renta media-alta.
Es decir, se reafirma la idea de que ante una idéntica disminución de la renta, ésta no afecta de
similar forma en el comportamiento de compra de las familias ya que, cuánto más altos sean los
niveles de renta per cápita que poseen las familias menos influidas se ven por la disminución de
renta. Son más inflexibles ante los cambios los hogares con rentas superiores.
36
Se observa en la Figura 1.24 como un 80% de las familias de ingresos medios-altos (con
intervalos de renta per cápita entre 1000-1500€) no alteran el gasto en ocio al no sufrir
modificaciones en la renta en el hogar en el periodo de tiempo analizado. Se constata con ello, que
el ocio actúa como un bien normal para este subgrupo familiar.
Se observa también, que un 20% de las familias con renta media-alta han demandado más ocio a
partir de la crisis económica. Este dato, poniéndose en relación con lo analizado en los hogares de
renta media (ver Figura 1.21), ha sufrido una variación positiva, ya que, en el anterior subgrupo
ninguna familia ha aumentado la renta destinada a este bien. Por lo tanto, se puede afirmar que se
dan diferencias comportamentales entre los hogares de renta media y los de media-alta, puesto que
estos últimos ante la misma situación de “no variación de la renta familiar”, actúan demandando más
ocio. Esto puede ser debido a que como se encuentran en mejor posición económica no limitan tanto
el gasto y no son tan previsores de las futuras contingencias económicas que se puedan dar en la
familia a raíz de la inestabilidad económica existente en el país.
Como ya se ha explicado anteriormente, hay que apuntar que en términos absolutos únicamente 4
familias de renta media-alta han visto incrementada su renta en el periodo analizado (a partir del
inicio de la crisis hasta la actualidad). Aunque en términos relativos significa que un 17,39% de este
subgrupo ha sufrido dicha variación. Este hecho dificulta el análisis, ya que al existir un número tan
reducido de familias con esta circunstancia, no permite la extrapolación de los datos hacia la
población, es decir, la muestra es tan reducida que no permite reflejar la realidad. Sin embargo, se
puede extraer del estudio cuantitativo que muestra la Figura 1.25 que dos de las cuatro familias de
renta media-alta han aumentado la renta destinada al ocio al incrementar su renta. Y que el otro 50%
de familias con renta media-alta han mantenido el nivel de gasto.
Si se realiza una comparación con el anterior subgrupo de familias de renta media (ver Figura
1.22) se puede observar que ha disminuido en términos relativos el número de casos que incrementan
la renta destinada al ocio al aumentar los ingresos en el hogar y que por otro lado, se han elevado el
número de casos que mantienen dicha renta en ocio.
37
2.3.2.4 Familias con renta alta
Se distinguen los tres estudios siguientes:
a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis
b) No ha variado la renta a partir de la crisis
c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis
a) Ha disminuido la renta a partir de la crisis
Figura 1.26 Variación de la renta destinada al ocio al disminuir la renta familiar en
hogares de renta alta.
xi
ni
fi
Ha aumentado la renta destinada al ocio
0
0,0%
No han variado la renta destinada al ocio
5
45,5%
Ha disminuido la renta destinada al ocio
6
54,5%
11
Familias con renta alta
VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO AL DIMINUIR LA
RENTA FAMILIAR
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
54,5%
45,5%
0%
Ha aumentado la
renta destinada al
ocio
No han variado la
renta destinada al
ocio
Ha disminuido la
renta destinada al
ocio
Variación renta destinada al ocio
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta
b) No ha variado la renta a partir de la crisis
No existe ninguna familia de renta alta que haya mantenido su renta familiar.
38
c) Ha aumentado la renta a partir de la crisis
Figura 1.27 Variación de la renta destinada al ocio al aumentar la renta familiar en
hogares de renta alta.
xi
ni
fi
Ha aumentado la renta destinada al ocio
2
66,7%
No han variado la renta destinada al ocio
1
33,3%
Ha disminuido la renta destinada al ocio
0
0,0%
3
VARIACIÓN RENTA DESTINADA AL OCIO AL AUMENTAR LA
RENTA FAMILIAR
100%
Familias con renta alta
90%
80%
66,7%
70%
60%
33,3%
50%
40%
30%
20%
0,0%
10%
0%
Ha aumentado la
renta destinada al
ocio
No han variado la
renta destinada al
ocio
Ha disminuido la
renta destinada al
ocio
Variación renta destinada al ocio
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de la encuesta
El análisis de la Figura 1.26 sobre el impacto sufrido en la demanda de ocio en las familias de
renta alta cuyos ingresos se han visto reducidos en estos últimos 5 años, pone de manifiesto dos
tendencias con porcentajes muy aproximados:
-El pico que destaca con un 54,5% de los casos, relaciona directamente la variación de la renta
familiar y la del gasto en ocio: al verse reducida la primera variable, el gasto en ocio también sufre
una variación negativa. El ocio no actúa como un bien estrictamente normal, ya que sufre una
inclinación a ser casi neutro. Se da una tendencia hacia la neutralidad.
-Y por otro lado, con una proporción considerable (45,5%), se muestra cómo ante dicha variación
de la renta en familias de ingresos altos, mantienen invariable la renta que destinan al ocio.
39
Ha disminuido aproximadamente un 10% la frecuencia de hogares que rebajan el gasto en ocio al
pasar de familias con ingresos medios-altos a las de ingresos altos y por el contrario, se ha
incrementado en la misma proporción las familias que mantienen idéntico nivel de ocio, al pasar de
un subgrupo al otro (ver gráficos 1.23 y 1.26).Estas dos proporciones vuelven a constatar las
conclusiones extraídas anteriormente: Cuanto mayores son los niveles de renta mensual familiar
menor es la influencia de esa reducción de la renta en la demanda de ocio.
Las familias de renta alta no han visto modificada su renta en el hogar en el periodo de crisis
económica, sino que el 78,57% de los hogares de renta alta la han visto reducida y un 21,43% han
incrementado ésta. Por lo tanto y tal como sucedía en el análisis de la evolución de demanda de
marcas de distribuidor, no se puede analizar la evolución de la renta destinada al ocio ante esta
condición de “no modificación de la renta” porque no se ha dado en la realidad. Ello puede tener su
explicación en que la muestra incluía 134 familias y de ellas, tan sólo 14 se encuadraban dentro del
subgrupo “familias de renta alta” es decir, el número de familias de este subgrupo es reducido.
La Figura 1.27 trata de estudiar cómo han reaccionado las familias de renta alta respecto al
gasto en ocio ante una variación positiva de sus ingresos a partir de la crisis económica.
Resulta complicado realizar el análisis ya que, al existir un número tan reducido de familias que
ha incrementado su renta en el hogar, no permite la extrapolación de los datos hacia la población, es
decir la muestra es tan reducida que no permite reflejar la realidad.
Hay que apuntar que en términos absolutos únicamente 3 familias de renta alta han visto
incrementada su renta en el periodo analizado (a partir del inicio de la crisis hasta la actualidad).
Aunque en términos relativos significa que un 21,43% de este subgrupo ha sufrido dicha variación.
Dos de las tres familias que han incrementado su renta, han aumentado el gasto en ocio. La otra
restante se ha mantenido invariable ante dicha situación.
2.3.3 Comparativa demanda marcas blancas y ocio en función del nivel de renta per cápita
En las subsecciones anteriores se ha realizado un análisis sobre la evolución en la demanda
familiar a raíz de la crisis económica iniciada en 2007. Se han utilizado, como bien se sabe, las
marcas blancas y el ocio como los elementos del análisis. Hasta ahora, se ha estudiado por separado
la evolución de la demanda de cada uno de estos dos bienes ante las posibles variaciones en la renta
para cada uno de los niveles de renta familiar dados. Pero si se pone en relación ambos bienes y su
demanda, al realizar una comparativa en función de los niveles de renta familiares, se obtienen
diversas similitudes y diferencias. En las cuáles se profundizará a continuación:
40
 Por un lado, independientemente de las variaciones en las rentas de las familias a raíz de la crisis,
tanto en las marcas blancas como en el ocio, a medida que ascienden los niveles de renta per cápita
familiares, menor es la variabilidad en los hábitos de compra tanto de marcas genéricas como de ocio
ante dichas variaciones en la renta. Como consecuencia, se puede afirmar que las familias de rentas
altas son más inflexibles a la hora de realizar modificaciones en la demanda de estos dos bienes y por
el contrario, los hogares de rentas bajas poseen una mayor flexibilidad ante las variaciones en la renta
familiar.

Por otro, a partir del estudio se ha podido constatar que las marcas blancas y el ocio son dos tipos de
bienes distintos:
Inicialmente podemos pensar que las marcas de distribuidor actúan siempre como bienes
inferiores, es decir, la demanda responde de forma opuesta a la que lo hacen los ingresos familiares.
Al verse reducida la renta (tal y como ha ocurrido en un porcentaje elevado de las familias), se
incrementa la demanda de este tipo de bien. Aunque, a raíz del estudio se observa como las marcas
blancas ante un aumento de la renta a partir de la crisis, actúan como un bien neutro, es decir,
ante dicho incremento en los ingresos, la demanda permanece constante.
El ocio, por su parte, actúa como un bien normal, ya que la demanda de este tipo de bien varía en
la misma dirección que lo hace la renta familiar. En este caso, se comporta como un bien normal
tanto en el caso de variaciones positivas de la renta como negativas.
Resulta de especial relevancia añadir lo siguiente; que un bien se encuadre como bien inferior,
normal o neutro varía en función del nivel de renta de la familia. Ante la segmentación de las
familias según su nivel de renta per cápita y el posterior análisis de la evolución en la demanda de
estos dos bienes en función de la variación de la renta en cada uno de estos subgrupos familiares, se
observa un comportamiento de compra diferenciado entre los distintos segmentos. Concretamente,
ante una idéntica situación de variación en la renta a lo largo de los últimos cinco años, cuanto
mayor es el nivel de renta per-cápita familiar mayor es la tendencia de ambos bienes hacia la
neutralidad. Las marcas genéricas más se alejan de seguir un comportamiento como bien
estrictamente inferior y el ocio de actuar como un estricto bien normal, al situarse en niveles de renta
superiores.
En conclusión, tanto el ocio como las marcas genéricas se identifican en que ambos poseen una
tendencia a convertirse en bienes neutros a medida que la posición económica de los subgrupos
familiares es más elevada.
41
2.4 El equilibrio del consumidor
En este apartado se distinguen las siguientes subsecciones:
2.4.1 Elección óptima del consumidor ante una disminución de la renta
2.4.2 Elección óptima del consumidor ante un aumento de la renta
El objetivo último de cualquier consumidor racional es maximizar su utilidad, entendiendo por
utilidad a la satisfacción que obtiene derivada del consumo de bienes y servicios. Para simplificar el
estudio, suponemos que la cesta de consumo está formada por tan sólo dos bienes (Q1=Ocio y Q2=
marcas blancas); q1 representa la cantidad de ocio y q2 la cantidad de marcas blancas, aunque en la
realidad, un consumidor elegiría entre una gran variedad de bienes.
La teoría de la elección óptima del consumidor estudia cómo distribuye su renta un consumidor
tipo para alcanzar el equilibrio (E0) eligiendo las combinaciones de cantidades óptimas de q1* y q2* y
cómo se ve modificado dicho equilibrio ante variaciones en el entorno, con unos precios teóricos
dados. La hipótesis central de la teoría del consumidor es que éste hace frente a un problema de
optimización: elige las combinaciones de bienes que prefiere entre todas las que puede comprar dada
su renta y los precios de los bienes.
En esta teoría entran en juego dos elementos claves:
1.
Restricción presupuestaria: Es el lugar geométrico de las infinitas combinaciones de q1 y q2
que un individuo tipo puede adquirir gastando toda su renta, dados los precios de los bienes.
2.
Las preferencias del consumidor por los dos bienes: Se pueden representar dichas
preferencias mediante las curvas de indiferencia, se definen como el lugar geométrico de infinitas
combinaciones de q1 y q2 que le reportan al consumidor el mismo nivel de utilidad. En este caso, la
curva de indiferencia muestra las infinitas combinaciones de cantidades de ocio y marcas blancas por
las que obtiene la misma utilidad. U= f(q1,q2)
A partir de las curvas de indiferencia y la restricción presupuestaría se obtiene la elección óptima
de combinaciones de ambos bienes: La maximización de la utilidad sujeta a la restricción
presupuestaria da lugar a la elección óptima (VARIAN, 2011).
Max U  U (q1 , q 2 )
- Variables endógenas: q1 y q2
q1 ,q 2
s . a . P1q1  P2 q 2  Y
-
Variables exógenas: p1, p2 y Y
42
A continuación, se procede a realiza un estudio de cómo varía la elección óptima de un individuo
tipo al producirse una variación en la renta tanto positiva como negativa y manteniendo constantes
las demás variables (Ceteris paribus), es decir, dados unos precios teóricos de q1 y q2 y
permaneciendo invariables los gustos del consumidor. Por otro lado, se analizará dónde se sitúa el
nuevo equilibrio (E1) ante una misma variación de la renta dependiendo del nivel de renta familiar
del hogar del que proceda el individuo.
2.4.1 Elección óptima del consumidor ante una disminución de la renta
Comenzamos analizando cómo varía la demanda de los bienes por parte del consumidor cuando
disminuye su renta, manteniendo fijos los precios y permaneciendo invariables los gustos.
Figura 1.28 Nuevo equilibrio del consumidor ante una reducción en la renta.
q2
marcas
blancas
mE 0
y /p20
m
y1 /p20
m
q21
q20
q11
q10
1
1
y1 /p10
y0 /p10
q1
ocio
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta
Partimos de la situación de un consumidor tipo de preferencias regulares, con una renta inicial de
m0 y que se enfrenta a la decisión de cuánto comprar en el mercado del bien 1 (ocio) dado un precio
teórico p10 y cuánto del bien 2 (marcas blancas) con precio p20 dado. En el gráfico la elección
óptima inicial del individuo viene dada por la cesta (q10, q20).
Ante una disminución de la renta de m0 a m1 , la recta presupuestaria se desplaza paralelamente
hacia la izquierda. Debido a que q1= ocio actúa como un bien normal (la cantidad demandada varía
43
en la misma forma que la renta) y q2= marcas blancas como bien inferior (la demanda varía en
sentido contrario a la renta), ante una reducción de la renta, disminuye la demanda de ocio (q10 > q11 )
y aumenta la demanda de marcas blancas (q20 < q21) provocando que el nuevo equilibrio del
consumidor (E1) se sitúe por encima del punto B representado en el gráfico.
Si considerásemos distintos cambios en m obtendríamos una cesta óptima para cada posible nivel
de renta. Se denomina curva de renta consumo (CRC) a aquella que recoge las cestas óptimas para
cada posible nivel de renta, cuando mantenemos constantes los precios de los bienes. Esta curva se
ve representada en el gráfico a través de la línea verde discontinua, la cual posee una tendencia
decreciente.
Comparación de la elección óptima en función del nivel de renta familiar al que pertenezca el
consumidor
Como ya se ha estudiado anteriormente, cuanto mejor sea la situación económica de la familia a
la que pertenece el individuo menor es la disminución en la demanda de ocio y menor es el aumento
de demanda de marcas blancas ya que permanecen más impasibles ante tal contingencia.
Como consecuencia de ello, comparando el comportamiento de compra de un individuo tipo cuya
familia posea renta baja de otro cuya familia tenga rentas altas: el nuevo óptimo del consumidor de
renta familiar alta (E1) se sitúa gráficamente más próximo al punto B y por lo tanto a E0. Y por el
contrario, el consumidor de renta baja situará el nuevo equilibrio (E1) más alejado del punto B y por
consiguiente, del equilibrio inicial. Es decir, el nuevo óptimo del consumidor (E1) se sitúa
gráficamente cada vez más próximo al punto B a medida que el nivel de renta familiar de los
consumidores tipo es más alto, y por lo tanto más cercano al punto de equilibrio inicial.
2.4.2 Elección óptima del consumidor ante un aumento de la renta
En este apartado se trata de analizar cómo se ve modificada la elección óptima de demanda de
ambos bienes (ocio y marcas blancas) por parte de un consumidor tipo, ante un aumento de la renta
(permaneciendo fijos los precios y gustos del consumidor).
44
Figura 1.29 Nuevo equilibrio del consumidor ante un aumento en la renta.
q2
marcas
blancas
mEy
1
/p20
m0 0
y /p2
m
q20= q21
q10
q11
1
1
y0 /p10
y1 /p10
q1
ocio
Fuente: Elaboración propia con datos extraídos a través de encuesta
Ante un aumento de la renta de m0 a m1 , la recta presupuestaria se desplaza paralelamente hacia
la derecha. A partir del estudio previo realizado se ha obtenido que ante un incremento de la renta
q1= ocio actúa como un bien normal (la cantidad demandada varía en la misma forma que la renta) y
q2= marcas blancas como bien neutro (la demanda permanece invariable ante variaciones en la renta)
, es decir, ante esta variación de la renta aumenta la demanda de ocio ( q10 < q11 ) y se mantiene
constante la demanda de marcas blancas (q20 = q21) provocando que el nuevo equilibrio del
consumidor (E1) se sitúe en la posición representada en el gráfico con una cesta óptima (q11,q21).
La cesta óptima para cada nivel de renta (m) se representa a través de la CRC y en este caso se
observa la tendencia constante de esta curva para los distintos grados de renta.
Comparación de la elección óptima en función del nivel de renta familiar al que pertenezca el
consumidor
Se da una similitud en el comportamiento de compra entre consumidores tipo de diversos niveles
de renta: ante un incremento de la renta (y) tanto las marcas blancas como el ocio actúan
respectivamente como un bien neutro (
y,=q2) y como bien normal (
y,
q1). Es decir, la nueva
elección óptima (q11, q21) es para los distintos consumidores tipo pertenecientes a familias con
45
niveles de renta diferenciadas (baja, media, media-alta y alta) puesto que la demanda de los bienes
ante dicho incremento de la renta varía de similar forma: se incrementa la compra de ocio y se
mantiene constante la solicitud de marcas blancas (siempre bajo el supuesto de que permanecen
constantes los precios y gustos del consumidor).
No obstante, las familias con mayores niveles de renta tienden a no variar su demanda de ocio ante
dichos cambios en la renta familiar, por lo que este bien se comporta como neutro. Gráficamente,
resulta imposible que ante un incremento en la renta, la demanda de ambos bienes permanezca
invariable ya que en alguno de ellos o en ambos se daría un aumento en la demanda. Pero aunque
esta teoría no lo contempla, en la realidad se dan muchos más bienes y servicios, y por lo tanto, un
incremento en los ingresos del consumidor tipo repercute positivamente en la demanda de alguno del
resto de bienes, por ejemplo, una variación positiva en el ahorro.
3. CONCLUSIÓN
Este estudio ha tratado de averiguar si la crisis económica por la que atraviesa el país desde
inicios del 2007 ha afectado a la economía familiar y la repercusión que dicha situación ha tenido en
las rentas de los hogares riojanos y en la demanda familiar de bienes y servicios.
Las conclusiones extraídas son las siguientes: tanto las rentas mensuales que entran en el hogar
familiar como la demanda de bienes y servicio han sufrido una evolución como consecuencia del
declive en la economía de España. No obstante, las familias, dependiendo del nivel de renta per
cápita que posean, muestran un comportamiento diferenciado a la hora de afrontar una misma
situación de variación en las rentas.
Desde el inicio de la crisis económica hasta la actualidad, los ingresos mensuales han sufrido una
evolución negativa en un 70,1% de hogares. Se destaca, que independientemente de la posición
económica de los hogares, la recesión se ha hecho notar en todos y cada uno de los subgrupos
familiares ya que, en términos relativos el número de hogares que han tenido una reducción en las
rentas es similar en todos ellos. Así mismo, tan sólo un 8,2% de los hogares han podido extraer algo
positivo de la crisis económica y han incrementado sus rentas familiares en los últimos años. Los
resultados demuestran, también, que a medida que la posición económica de los subgrupos familiares
es superior, mayor es en términos relativos el número de familias que ven incrementada la cantidad
de dinero que entra en el hogar mensualmente.
Poniendo en relación las variaciones en las rentas familiares en los últimos 5 años y el grado en
que cada uno de los subgrupos familiares han sufrido las mismas, se concluye lo siguiente: Las
familias con rentas altas son las que más cambios económicos han tenido a partir de la crisis
46
económica del país. En este subgrupo familiar es en el que se ha dado mayor proporción de casos
(21,43%) que han tenido una evolución positiva en sus ingresos familiares y, en cambio, también son
las familias más perjudicadas por la crisis, con un 78,57% de hogares que han visto reducida su renta
en el hogar en los últimos años. En contraposición, las familias con renta baja son el subgrupo que
más estabilidad en la economía familiar ha gozado a raíz de la crisis.
Respecto a la evolución de la demanda familiar en el periodo de tiempo analizado, el
comportamiento de compra llevado por las familias en estos últimos 5 años se ha visto influenciado
por las variaciones en las rentas mensuales familiares y por el nivel de renta per cápita que posean
éstas.
Para analizar cómo varía la demanda en los hogares a partir de los cambios en los ingresos
familiares, se han utilizado como elementos de estudio las marcas blancas y el ocio. Dichos bienes se
diferencian en la opuesta evolución de la demanda ante una idéntica variación en las rentas
familiares:
A partir del estudio empírico se ha cotejado que las marcas de distribuidor actúan como bienes
inferiores, es decir, la demanda responde de forma opuesta a la que lo hacen los ingresos familiares.
No obstante, se ha podido demostrar que ante un aumento en los ingresos del hogar la demanda
familiar se mantiene constante, por lo que cuando se da dicha variación en las rentas, las marcas
blancas se comportan como bienes neutros. El ocio, por su parte, actúa como un bien normal, puesto
que la demanda de este bien varía en la misma dirección que lo hace la renta familiar, tanto si se
producen variaciones positivas como negativas en ésta última.
Ahora bien, esta clasificación no es estática, ya que, existe un comportamiento de compra
diferenciado entre los hogares de distinta posición económica. Como consecuencia, que un bien se
encuadre como bien inferior, normal o neutro varía en función del nivel de renta de la familia.
Ambos bienes coinciden en que cuanto más elevados son dichos niveles de renta, mayor es la
tendencia a convertirse en bienes neutros, puesto que los subgrupos familiares con rentas más altas se
inclinan a mantener invariable su demanda familiar, aun produciéndose modificaciones en los
ingresos del hogar.
Se concluye que independientemente de que se haya producido una disminución en los ingresos
de los hogares (como ha sucedido mayoritariamente) o un aumento, el efecto provocado en la
variación de la demanda de estos bienes se va reduciendo a medida que se suceden los niveles de
renta familiares, es decir, a medida que la posición económica de la familia es superior. Esto puede
ser debido a que como se encuentran en mejor posición económica no limitan tanto el gasto y
tampoco son tan previsores de las futuras contingencias económicas que se puedan dar en la familia a
47
raíz de la inestabilidad económica que se da en el país. En cambio, los hogares de niveles de renta
más bajos son más flexibles en su comportamiento de compra y modifican más sus hábitos en busca
del ahorro.
Este trabajo no está exento de ciertas limitaciones. Principalmente por la extensión del mismo, se
ha excluido del estudio a las familias de un solo miembro. Como se ha explicado al comienzo de
éste, dichas familias requerían un análisis paralelo ya que no eran comparables en términos de rentas
con el resto de hogares con mayor número de personas puesto que los gastos fijos del hogar son
asumidos independientemente de la cantidad de miembros que convivan, y ello, imposibilita que el
poder adquisitivo entre ambos tipos de familias sea equiparable. Por consiguiente, estas familias de
un único miembro requerían un estudio paralelo que por motivos de espacio ha resultado inviable su
realización.
Finalmente, la recién citada limitación me sirve de enlace para proponer como futura línea de
investigación el análisis de la evolución del comportamiento de dichos hogares ante la crisis. Por otro
lado, resultaría de especial interés ampliar el estudio empírico desarrollado en este documento
analizando las elasticidades renta-demanda de las marcas blancas y el ocio, y con ello, poder
demostrar empíricamente si en la actualidad el ocio actúa como bien de lujo y las marcas blancas
como bienes básicos.
4. BIBLIOGRAFÍA
MANKIW GREGORY,N;(2004): “Principios de economía”, Ediciones McGraw Hill (3ª edición),
279-307.
NICHOLSON, W; “Teoría microeconómica (Principios básicos y ampliaciones)”, Ed.Thomson (9ª
edición).
ORTIGOSA, DAVID (2010) Apuntes universitarios de la asignatura Métodos de análisis de datos,
T.2 y T.3.
RUIZ VEGA, AGUSTÍN y RIAÑO GIL, CONSUELO (2011) Apuntes universitarios de la
asignatura Investigación Comercial, T.5 y T.6.
TORRE RESA, MARÍA JESÚS (2010) Apuntes propios de la asignatura de Microeconomía, T.2,T.3
y T.5.
VARIAN H,R; (2011): “Microeconomía intermedia: un enfoque actual”, Ed.Antoni Bosch
(5ªedición), 75-138.
48
ANEXO 1: Encuesta sobre la evolución del comportamiento de las familias a partir de la crisis
económica
1) ¿Cuál es su edad?
2) ¿Cuántas personas vivís en el hogar familiar?
a) Vivo solo
b) 2 personas
c) 3 personas
d) 4 personas
e) 5 personas o más
3) En los últimos años, su demanda de productos de marcas blancas :
a) Ha disminuido
b) No ha variado
c) Ha aumentado
4) En los últimos años, la renta destinada al ocio:
a) Ha disminuido
b) Es el mismo
c) Ha aumentado
5) ¿Ha variado la renta en el hogar familiar en los últimos 5 años?
a) Ha disminuido
b) No ha variado
c) Ha aumentado
6) La renta mensual en el hogar familiar es aproximadamente:
a) Menor de 1000 €
b) Entre 1000-2000 €
c) Entre 2000-3000 €
d) Entre 3000-4000 €
e) Mayor a 4000 €
49
ANEXO 2: Resultados de las encuestas a las familias de un único miembro
¿Cuántas personas
vivís en el hogar
familiar?
¿Cuál es su edad?
En los últimos años,
su demanda de
En los últimos años,
productos de marcas su renta destinada al
blancas :
ocio:
¿Ha variado la renta
en el hogar familiar
en los últimos 5
años?
La renta mensual en
el hogar familiar es
aproximadamente:
Rentas bajas Menor de 1000
19
Vivo solo
Ha aumentado
Es la misma
Ha disminuido
Menor de 1000 €
37
Vivo solo
Ha aumentado
Ha disminuido
Ha disminuido
Menor de 1000 €
30
Vivo solo
Ha aumentado
Ha disminuido
Ha disminuido
Menor de 1000 €
21
Vivo solo
Ha aumentado
Ha disminuido
No ha variado
Menor de 1000 €
Rentas medias 1000-2000
22
Vivo solo
Ha aumentado
Ha aumentado
Ha aumentado
Entre 1000-2000 €
42
Vivo solo
Ha aumentado
Ha disminuido
Ha disminuido
Entre 1000-2000 €
34
Vivo solo
Ha aumentado
Ha disminuido
Ha disminuido
Entre 1000-2000 €
31
Vivo solo
Ha aumentado
Ha disminuido
Ha disminuido
Entre 1000-2000 €
40
Vivo solo
Ha aumentado
Es la misma
No ha variado
Entre 1000-2000 €
Rentas altas 2000 en adelante
24
Vivo solo
No ha variado
Ha aumentado
Ha aumentado
Entre 2000-3000 €
30
Vivo solo
Ha aumentado
Ha aumentado
Ha aumentado
Entre 2000-3000 €
23
Vivo solo
No ha variado
Es la misma
Ha aumentado
Entre 2000-3000 €
39
Vivo solo
Ha aumentado
Ha disminuido
Ha disminuido
Entre 3000-4000 €
32
Vivo solo
No ha variado
Ha disminuido
Ha disminuido
Entre 2000-3000 €
45
Vivo solo
Ha aumentado
Es la misma
Ha disminuido
Entre 2000-3000 €
56
Vivo solo
No ha variado
Ha disminuido
Ha disminuido
Entre 2000-3000 €
50
51
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