Sociedad civil en dictadura Relaciones transnacionales, organizaciones y socialización política en Chile (1973-1993) Manuel Bastias Saavedra 5 ÍNDICE Prefacio.....................................................................................................13 Presentación..............................................................................................17 Prólogo.....................................................................................................21 Capítulo I Introducción: sociedad civil en Chile........................................................23 PRIMERA PARTE Chile 1973-1983 Capítulo II Relaciones transnacionales en la dictadura chilena...............................43 El comienzo de la intervención internacional en Chile: exiliados y refugiados latinoamericanos................................................46 Transformaciones en la agenda internacional: de los refugiados a los derechos humanos.............................................56 La estructuración de las relaciones Norte-Sur.......................................66 Recaudación y canalización de recursos internacionales hacia Chile...........66 Agencias internacionales, Iglesias y relaciones de poder .............................75 Capítulo III La reconstrucción de la sociedad civil: centro y periferia......................89 Organizaciones de subsistencia y de autoayuda.....................................90 Recursos internacionales y la expansión organizaciona de la sociedad civil en Chile................................................................104 Caridad y solidaridad: tensiones sobre el rol de la Iglesia en el trabajo de base........................................................123 De la necesidad a la libertad: la politización de las organizaciones de base..............................................................133 9 Sociedad civil en dictadura Capítulo IV La formación de un público: medios, organizaciones y protesta........149 El sistema de comunicaciones y la formación de medios independientes..................................................................150 Movimientos precursores en dictadura: derechos laborales y derechos humanos...........................................................................164 La rearticulación del movimiento sindical: de lo local a lo nacional........166 Movilización por los desaparecidos: estructurando coaliciones transversales...................................................180 Lógicas divergentes: lucha armada y protesta pública.........................193 La lucha armada como catalizador de discursos autoritarios...................194 Protesta pública y coaliciones para la democracia...................................204 SEGUNDA PARTE Chile, 1983-1993 Capítulo V Las relaciones de la sociedad civil con la oposición política: autonomía y cooptación......................................................................215 Protesta, partidos políticos y sociedad civil: división y cooptación......216 Partidos políticos y su estructura de alianzas: la semántica de la división....................................................................216 Los partidos políticos y la colonización de las organizaciones de base.........................................................................228 La sociedad civil entre la unidad y la autonomía................................237 Sociedad civil y movilización social: la semántica de la unidad...............237 El desacoplamiento de las organizaciones de base...................................248 Movilización para el plebiscito: sociedad civil y sistema político.........260 Capítulo VI El retorno a la democracia: cambio de régimen y sociedad civil.........281 Sociedad civil en flujo: cooptación, realineamiento y conversión........283 10 Retorno a la democracia: concentración de poder e información........298 Variaciones en la distribución de recursos: del centro a la periferia.......................................................................312 Capítulo VII Conclusiones: dictadura, sociedad civil y democracia.........................327 Anexos y bibliografía............................................................................335 Figuras y tablas...................................................................................337 Abreviaturas........................................................................................338 Fuentes...............................................................................................342 Bibliografía.........................................................................................346 11 Prefacio Este libro es el resultado de cuatro años de investigación doctoral. La motivación inicial para este texto, sin embargo, surgió hace casi diez años, cuando trabajaba en mi tesis de pregrado en 2003. Mientras escribía sobre la experiencia de la generación de historiadores, quienes tras el golpe de Estado fueron expulsados de las universidades, detenidos, torturados, enviados al exilio y, eventualmente, hacia mediados de los años 80 fueron la punta de lanza de la nueva historia social, la incongruencia entre los intentos de aniquilación ideológica por medio de la fuerza y el ímpetu y dinamismo creativo de esa generación capturaron mi imaginación. La imagen más potente, dentro de las muchas recolectadas en esa investigación, fue la experiencia detallada por un historiador. En el recuento de su periodo de prisión política relató cómo los activistas detenidos por los militares fueron sistemáticamente, día tras día, torturados para que entregaran información y la identidad de personas que conocían. Lo que me asombró, sin embargo, fue que su recuento de la prisión política y la tortura no se concentraba en la prisión política ni en la tortura; se concentraba en los aspectos humanos de la experiencia, de cómo después de cada sesión de tortura, después de que cada prisionero había sido golpeado y denigrado hasta la insignificancia, los demás prisioneros, quienes habían sobrellevado castigos similares, estaban ahí para recibir, proteger, cuidar y acompañar. Su historia, en último término, no era sobre la prisión política y la tortura, sino sobre la solidaridad y la resiliencia del espíritu humano. Este libro es un pequeño tributo a esta idea y a esa generación. El objetivo central de este libro ha sido revisitar una metanarrativa que ha dominado la memoria histórica sobre la dictadura. Esta narrativa consiste en otorgarle a los partidos políticos una 13 Sociedad civil en dictadura agencia privilegiada en el proceso histórico, caracterizando a la población como miedosa, y otorgándole a la dictadura un peso explicativo exagerado para muchos resultados de la posdictadura. A pesar de ser parcialmente correcta, esta narrativa es unilateral y no incluye la amplia gama de experiencias de activismo que se dieron durante la dictadura. La historia de los activistas que trabajaron en las instituciones de apoyo y aquellos que participaron de las organizaciones de base, y el amplio espectro de experiencias colectivas que se desarrollaron a lo largo de la dictadura con la esperanza de reconstruir una democracia mejor y más plena, han sido silenciadas por la narrativa centrada en los partidos políticos. En cierta medida, este libro se concentra en los perdedores de la transición a la democracia, aquellas personas anónimas y olvidadas que hicieron el arduo trabajo de reconstruir el tejido social para la democratización. Entre las personas que han acompañado esta investigación, quiero agradecer especialmente a mis padres por ser la mayor inspiración para este proyecto, que es parte de su historia y la mía. También por el apoyo que me han dado en cada proyecto que he emprendido, especialmente ahora que han tenido que soportar mi ausencia y la de su nieto durante estos años. Santiago, mi hijo, ha sido una nueva fuente de inspiración y un contrapeso al trabajo. El tiempo pasado en las plazas, jugando en el parque y visitando a los animales ha ayudado a poner este proyecto en perspectiva. Y mi agradecimiento y cariño para Katharina, mi compañera, quien me acompañó por los momentos más difíciles y su apoyo fue esencial para llevar este proyecto a buen puerto. También quiero agradecer a las diferentes personas que se tomaron el tiempo de leer borradores y manuscritos en diferentes momentos en el curso de la investigación. A Alison Bruey y Takeshi Wada por sus incisivos comentarios a borradores del proyecto y de artículos, y a Oliver Gliech por revisar el cuestionario aplicado para las entrevistas antes del trabajo de campo en Chile. También 14 Prefacio agradezco los comentarios y apoyo del grupo de trabajo en Berlín –Mónika Contreras, Sylvia Dümmer, Niklaas Hoffmann y Anna Winkler– por su tiempo y por los acertados comentarios a presentaciones en congresos y los capítulos de este libro. Importante para el desarrollo de este libro fue también la compañía de mis colegas y amigos João Bachur, Mayarí Castillo, Roberto Dutra Torres, Pablo Faundez, Johan Horst, Guilherme Leite, Pablo Holmes, Alexander Martin e Ismael Puga. Finalmente, quiero reconocer el apoyo y acompañamiento de mi tutor, Stefan Rinke, fundamental para completar este proyecto. Por supuesto, cualquier error o deficiencia que pueda tener el texto es de mi entera responsabilidad. Además, quisiera agradecer el apoyo y trabajo de las muchas personas e instituciones que contribuyeron para que este libro viera la luz. Los funcionarios de la Biblioteca del Consejo Mundial de Iglesias, la Fundación de Documentación y Archivo de la Vicaría de la Solidaridad, el Museo de la Memoria, el Archivo Nacional de la Administración, de ECO y SUR Profesionales fueron siempre solícitos para atender las demandas de investigación para este proyecto. Quisiera mencionar especialmente a los funcionarios del Instituto Iberoamericano de Berlín, quienes a lo largo de los cuatro años de actividad atendieron a todos los pedidos y proporcionaron una atmósfera de trabajo particularmente acogedora. Personalmente quisiera reconocer la experta ayuda de Charles Harper para proporcionarme los documentos del Consejo Mundial de Iglesias. También Bessie Saavedra de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, Rosa Iribarren de FASIC, Valentina Rojas, quien trabajo en la construcción del Archivo de la Comisión Chilena de Derechos Humanos y Mario Garcés de ECO, fueron de particular importancia por su ayuda durante mi trabajo con estas instituciones. Además, agradezco la ayuda de Elena Bergen y Encarnación Moll en contactar a posibles entrevistados, y al acompañamiento y el particular interés que Bernardo Acevedo tuvo en este proyecto. Finalmente, quisiera agradecer a todos los entrevistados por tomarse el tiempo de hablar sobre momentos 15 Sociedad civil en dictadura particularmente difíciles, y a veces heroicos, de sus vidas. Espero que este libro haga algo de justicia a su experiencia. Finalmente, quisiera reconocer el apoyo financiero de la Comisión Chilena de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt), de la Dahlem Research School (DRS) de la Universidad Libre de Berlín, y de la Deutsche Forschungsgemeinschaft (DFG). Berlín, enero de 2013 16 Presentación Saludo y agradezco este libro, en primer lugar, porque desde ya se perfila como un texto imprescindible a la hora de comprender el proceso organizativo de aquella histórica sociedad chilena que vivió el triple desafío de sobrevivir-resistir-y-superar la dictadura. Y lo saludo y agradezco, en segundo lugar, porque muestra la activa presencia de la “generación de hijos” en la pronta tarea de historiar una de las fases más significativas de la historia de Chile vivida por la “generación de padres”, ofreciendo una investigación acuciosa y una reflexión inteligente. El autor nos plantea que el origen de esta investigación y de este libro surge de un “asombro” ante un doble fenómeno vivido en dictadura: la represión paralizante y, al mismo tiempo, el dinamismo creador de la sociedad reprimida; punto de partida que revela la sensibilidad y capacidad perceptiva del autor para saber reconocer que se hallaba ante la presencia de una fisura histórica que, en el seno de su propia obscuridad, se movía a tientas en busca de su luz: dialéctica digna de ser investigada y conocida. Uno de los objetivos centrales de toda dictadura es desmantelar las orgánicas que constituyen el cuerpo social que se busca mutilar y así ocurrió en la dictadura chilena. Sin embargo, las sociedades humanas han demostrado históricamente que no son “objetos” que se dejen destruir sin más: el desafío de sobrevivir-y-resistir moviliza todos los recursos “extra” y agudiza la propia capacidad re-creativa de su debilitado cuerpo. Este libro realiza un cuidado y sigiloso recorrido por ese proceso re-creativo de la sociedad, re-conociendo su fisonomía, sus debilidades, su renovada fuerza y su movilidad transformadora. Haciendo este recorrido como un caminante, como un observador agudo, el autor nos ofrece un texto a modo de un espejo en el que podemos volver a mirarnos, 17 Sociedad civil en dictadura recordarnos: memoria de una generación que, solidariamente, fue conjurando el miedo. Solidaridad. No fue solo el nombre de un boletín o de un aparato eclesial, sino una fuente, un flujo constante, un lugar de encuentro… sin preguntas, sin condiciones, sin discursos. Este es un texto-tributo a esa solidaridad, especialmente al compromiso de algunas iglesias cristianas progresistas que, sin pastorales, sin ceremonias ni rituales, supieron reconocer y encontrar en la solidaridad con todos los perseguidos y oprimidos de la dictadura, el sentido real de su doctrina. Resplandor de una solidaridad que nos permitió ver la forma y figura, en medio de la adversidad, de una comunidad. Comedores, ollas comunes, comprando-juntos, talleres, parroquias, centros, ONGs y otras diversas modalidades de organización, eran los cuerpos en que tomaba forma y figura dicha solidaridad como comunidad, la que, progresivamente “empoderada” —como el texto nos lo muestra—, será la fuente del movimiento social y las protestas de los 80. A lo largo de los primeros capítulos del texto el autor expone el importante flujo de financiamiento internacional que sirvió de soporte a estas organizaciones de la sociedad civil, muchas de ellas instaladas en poblaciones; esto habría permitido visibilizar ante el mundo el grave daño a los derechos humanos y sociales que ocurría en Chile, favoreciendo la supervivencia de miles de chilenos y, al mismo tiempo, habría tenido “un impacto profundo en la composición que adquirió la sociedad civil chilena a comienzos de la década de 1980. La aparición de estas nuevas organizaciones tendría un efecto pronunciado sobre la infraestructura organizacional de la sociedad civil en Chile”. Al mismo tiempo, se habría generado una fuerte “dependencia” de estas orgánicas civiles respecto de dicho financiamiento internacional, supeditándose a su flujo. Eso fue evidentemente así y el autor lo demuestra contundentemente. Al respecto, también habría que enfatizar en el hecho y la parábola de la “buena tierra”: el financiamiento internacional cayó sobre una “buena tierra” social chilena. Una tierra barbechada en 18 Presentación Chile para la organización y participación de la sociedad pobladora, especialmente desde los años 60 y 70, cuando esos pobladores supieron construir, como acción cotidiana de empoderamiento social, su “ciudad propia”; tierra abonada —más allá aún—, cuando en tiempos del Frente Popular la sociedad, en todos los frentes, se constituyó en cuerpos, brigadas, movimientos, sindicatos, gremios que, con y sin partidos, con y sin financiamiento, se presentaron, con su conciencia herida, demandando sus derechos sociales ante la historia; tierra fértil —aún más allá— cuando los artesanos y obreros de todas las ciudades y pueblos supieron constituirse en sociedades para el socorro mutuo y la auto-educación, constituyéndose en la base y fundamento de mancomunales, sindicatos, federaciones y partidos. Buena tierra la de un pueblo que, como hoy, germina levantándose al caliente sol del movimiento y la palabra crítica… Lo que al autor principalmente le preocupa en este texto es la relación que se establece entre las organizaciones de la sociedad civil desarrolladas en dictadura y los partidos políticos que resurgen en la etapa tardía de la misma; el corazón de este texto palpita en torno a esta problemática relación. En su texto el autor nos muestra, con muy buen fundamento, tanto las prácticas “colonizadoras” que realizan los partidos respecto de la sociedad civil en los años ochenta y la post-dictadura, así como las prácticas “cupulares” con que realizan la toma de decisiones y el ejercicio de gobierno. En definitiva, “los partidos políticos, al encontrarse con un panorama organizacional que les era ajeno y sobre el cual no tenían control alguno, se distanciaron de la sociedad civil organizada y estrecharon sus relaciones en la cúpula y con sus aliados internacionales”. Esta tensión entre los partidos políticos y la sociedad civil “prefiguró la tendencia que ha caracterizado a la centro-izquierda desde la transición a la democracia” y que se expresa en un “desacoplamiento de los partidos de sus bases sociales y una creciente tendencia a actuar para satisfacer las exigencias de sus aliados internacionales”. Prácticas partidarias que, en plena República de fines del siglo XX 19 Sociedad civil en dictadura y principios del siglo XXI, han abierto de par en par las puertas y salones del Estado a la penetración y goce del gran capital nacional y extranjero, en detrimento del cuidado del pueblo y la naturaleza, dañando y obstaculizado gravemente la construcción de democracia social, extraviando el sentido de la política o el bien común. Es decir, la “democracia” como instrumento para la negación de la Democracia: es este sin duda el dolor más profundo del pueblo chileno hoy, estallando en un grito. El excelente texto que nos ofrece Manuel Bastías es una invitación a volver a transitar a través de la historia política de nuestras cuatro últimas décadas: un tiempo en que se pusieron y aún se ponen a prueba las potencialidades de la energía transformadora de la sociedad chilena. Un texto que revela también nuestra fragilidad y vulnerabilidad: nuestra dependencia de “inversiones extranjeras”, no solo en el campo de la producción, sino también en el ámbito de la organización de la sociedad civil. Un texto que recorre con paciencia el camino de nuestro poder-y-debilidad, de nuestra autonomía-y-dependencia, de nuestro movimiento-y-cansancio: ese “y” que somos y que recoge íntimamente los opuestos de nuestra histórica vida viviente. Es este un escrito acerca de nuestra historia-hoy como un momento que sigue latiendo en la fisura del golpe militar del 73, cuando se bombardearon los fundamentos de la sociedad y la política conocida, doméstica, chilensis. Un texto desnudo de utopía que, con gran agudeza, seriedad e inteligencia, revisa nuestro pasado reciente, el que palpita como una ola brava golpeando una y otra vez sobre la porfiada roca de nuestra conciencia… M. Angélica Illanes O. 20 Prólogo La dictadura militar chilena es considerada una de las más brutales en la historia latinoamericana. Hasta el día de hoy –poco antes del cuadragésimo aniversario del primer “11 de septiembre”– la sociedad chilena está ocupada con el tratamiento de la memoria histórica de este periodo. Desde hace aproximadamente dos décadas los estudios interdisciplinarios sobre memoria y políticas del pasado han dominado la discusión. Por el contrario, aún hay pocos estudios de historia social sobre este polémico periodo de la historia chilena. En este contexto se inserta el estudio de Manuel Bastias Saavedra sobre la sociedad civil durante la dictadura y los primeros años tras el retorno de la democracia. Sus preguntas centrales son: ¿Cómo se relacionan el autoritarismo y el resurgimiento de la sociedad civil? ¿Cómo influye la sociedad civil en los procesos de redemocratización? ¿Cómo se ve afectada la sociedad civil por los procesos de cambio de régimen? Con ello aborda preguntas de tremenda relevancia política y social. A partir de la indudablemente correcta observación que la meta-narrativa del retorno a la democracia en Chile ha privilegiado el rol de los partidos políticos, Bastias Saavedra se dedica a estudiar a aquellos actores que hasta ahora han encontrado poca consideración en la literatura sobre el periodo. Se trata de los activistas, quienes crearon las primeras redes e instituciones para la resistencia a la dictadura y, con ello, establecieron las bases para la acción efectiva de los partidos políticos una vez que estos reaparecieron. Si seguimos la lectura de Bastias Saavedra, los autores en los cuales se concentra son los “perdedores” de la transición a la democracia dado que, tan pronto que sus organizaciones se disolvieron o perdieron influencia, el interés público sobre ellos rápidamente se desvaneció. En último término, al autor le interesa explicar la 21 Sociedad civil en dictadura paradoja del debilitamiento de la sociedad civil tras el regreso de la democracia. Resumiendo algunas de las ideas centrales, el autor es capaz de demostrar que el debilitamiento de la sociedad civil no puede derivarse de una cultura política heredada de la dictadura, sino que debe ser entendida a partir de las transformaciones ocurridas en el proceso de cambio de régimen, las cuales, en último término, están relacionadas con el origen de las organizaciones de la sociedad civil y sus redes transnacionales. Bastias Saavedra, con su profundo trabajo historiográfico, es capaz de exponer la insuficiencia de los conocimientos que hasta ahora se creían seguros y entregar resultados de investigación certeros respaldados por un amplio corpus de fuentes. Con ello hace un aporte importante e innovador tanto para a la historiografía chilena y el estudio histórico de la sociedad civil, como para la investigación sobre procesos de cambio político y democratización. Sin duda este trabajo se convertirá, en un futuro cercano, en lectura imprescindible para el estudio de la historia chilena contemporánea. Stefan Rinke, Freie Universität Berlin 22