LOS SUCESOS DE 1915 Y LA POLÉMICA TURCO-ARMENIA SOBRE LA HISTORIA CENTRO DE ESTUDIOS EUROASIÁTICOS-ANKARA www.avim.org.tr Los sucesos de 1915 y la polémica turco-armenia sobre la Historia Antecedentes L a Primera Guerra Mundial fue una catástrofe de dimensiones sin precedentes. Al menos 16 millones de personas perdieron la vida y otros 20 millones resultaron heridas. Supuso la desaparición de los Imperios Otomano, Austrohúngaro y Ruso, transformó dramáticamente las fronteras y dio lugar a migraciones humanas a gran escala. Antes incluso de la guerra, el Imperio Otomano había comenzado su declive como consecuencia de la irrupción del colonialismo europeo, el nacionalismo y los correspondientes conflictos bélicos. El expansionismo ruso y los vientos de nacionalismo llegados desde Occidente tuvieron como resultado la desintegración de las provincias occidentales del Imperio y el inevitable debilitamiento de la ya de por sí deteriorada estructura del Estado Otomano. Cerca de 4,5 millones de musulmanes otomanos perecieron de 1864 a 1922 y muchas otras muertes ni siquiera fueron registradas. Además, unos 5 millones de ciudadanos otomanos fueron expulsados de sus Refugiados otomanos de los Balcanes entrando en Estambul(1913) hogares ancestrales en los Balcanes y en el Cáucaso durante el periodo de desintegración del Imperio y encontraron refugio en Anatolia y Estambul. Los armenios, como muchos otros pueblos que conformaban el Imperio, sufrieron enormemente. La pérdida de tantas vidas inocentes y la salida de sus hogares ancestrales fue un destino común para todos. Aun a día de hoy, las traumáticas consecuencias de los sucesos de 1915 continúan afligiendo a turcos y armenios. Las conflictivas y, hasta la fecha, irreconciliables narraciones de los hechos de 1915 deterioran la empatía mutua y la valoración autocritica necesaria para la reconciliación. Es preciso tratar de examinar objetivamente cómo sucedió esta tragedia y revelar su verdadero contexto histórico, incluida la relación causa-efecto, con el fin de conciliar las versiones turca y armenia de la Historia. Desde la segunda mitad del siglo XIX, la Rusia zarista intentó debilitar y dividir el Imperio Otomano, por lo que apoyó las actividades y revueltas separatistas armenias. Esto condujo a la radicalización y militarización de grupos nacionalistas en aquellos territorios en los que los musulmanes otomanos eran mayoría. En consecuencia, un número significativo de grupos armados unieron sus fuerzas con el ejército ruso invasor con el propósito de crear una patria armenia étnicamente homogénea. En respuesta, en 1915 el gobierno otomano ordenó que la población armenia que residía en la zona de combate o cerca de ella fuera trasladada a las provincias otomanas del sur, que estaban alejadas de las rutas de suministro y de las líneas de transporte militar que se encontraban en medio del avance del ejército ruso. Algunos armenios que vivían alejados del frente pero que eran sospechosos o habían sido denunciados por colaboracionistas también fueron incluidos en el traslado obligatorio. Unidades armenias luchando junto al ejército ruso para tomar la ciudad turca de Van(1915) 1 Los sucesos de 1915 y la polémica turco-armenia sobre la Historia Aunque el gobierno otomano había establecido claramente que los trasladados estuvieran protegidos, fueran alimentados debidamente y recibieran la atención adecuada, la mayoría de los armenios sufrieron mucho. La combinación de las condiciones de vida en tiempo de guerra, exacerbadas por conflictos internos, búsqueda de venganza por parte de grupos locales, bandidaje, hambrunas, epidemias y la anarquía propia de un aparato de estado en pleno colapso desembocó en una tragedia dolorosa más allá de cualquier contingencia previsible. Hubo también oficiales otomanos indisciplinados que cometieron crímenes contra los convoyes armenios. Sin embargo, los documentos históricos demuestran que el gobierno otomano no solo no pretendía que ocurrieran estas atrocidades, sino que, además, juzgó a los criminales que las cometieron. Todos aquellos oficiales y civiles que desobedecieron las instrucciones del gobierno de llevar a cabo el traslado de manera ordenada y segura fueron juzgados por tribunales militares, y los culpables fueron condenados a muerte en 1916, mucho antes del fin de la Primera Guerra Mundial. A pesar de la tragedia de 1915 y de las guerras entre el ejército turco y el armenio entre 1918 y 1920, no hubo problemas significativos en las relaciones entre los dos pueblos hasta la década de los 60. Sin embargo, la dinámica política de la Guerra Fría se aprovechó de los recuerdos amargos y de los sufrimientos de los armenios, lo cual alimentó el radicalismo de ciertos grupos nacionalistas armenios, y dio lugar a acciones violentas anti-turcas. El terrorismo, de doloroso recuerdo para los turcos, se convirtió en una herramienta para llamar la atención de la opinión pública internacional sobre las alegaciones armenias. Más de 30 diplomáticos turcos y algunos de sus familiares fueron asesinados en ataques terroristas de militantes armenios desde 1975. En este periodo, se empezó a difundir el punto de vista armenio y la tesis del genocidio, en ocasiones con fotografías y documentos manipulados. Gran parte de los estudios pro-armenios se basaba en una metodología altamente discutible para explicar cifras demográficas. Además, se utilizaron y citaron algunas autobiografías cuestionables con el fin de argumentar el reconocimiento del genocidio. Por otro lado, señalar las importantes deficiencias de las alegaciones de genocidio no significa negar el gran sufrimiento que padecieron los armenios. De hecho, los números no son la cuestión principal: hasta la más mínima cifra de muertes inocentes representa una tragedia. Tampoco las muertes de millones de musulmanes otomanos en ese mismo periodo, a menudo ignoradas por la historiografía occidental, representan una razón para ignorar o minimizar la muerte de tantos armenios. Pero insistir en que el genocidio es la única forma posible de describir la experiencia de este pueblo, al mismo tiempo que se ignoran las pérdidas turcas, no es la manera apropiada de honrar la memoria de aquellos que fallecieron ni de reflejar correctamente los datos históricos. Sin consenso político, científico y legal para describir los sucesos de 1915 Es incuestionable que este tema es objeto de legítimo debate académico y que ambos lados cuentan con historiadores reputados. El hecho de priorizar la versión intransigente armenia y anti-turca, incluso cuando se trate con ello de mostrar solidaridad con un grupo que ha padecido enormemente en el pasado, no le hace justicia al sufrimiento de tantos otros pueblos. La compasión se convierte en un problema si es selectiva. Las comunidades armenias que residen en países occidentales están representadas a menudo por asociaciones nacionalistas bien organizadas que han optado por construir una identidad para su pueblo basada en que la comunidad internacional reconozca como genocidio los sucesos de 1915. En consecuencia, la narrativa nacional armenia se ha difundido mediante agresivas campañas de comunicación que han hecho creer que existe una aceptación general o incluso un amplio consenso sobre su versión de la Historia. Sin embargo, pensar que existe un “consenso político” sobre este tema es engañoso. De hecho, solo en un número reducido de países, tan solo unos 20 de 200, se han producido declaraciones parlamentarias, la mayoría de ellas no vinculantes, para apoyar el punto de vista armenio. No es de extrañar que la diáspora armenia sea muy activa en estos países. Además, numerosos parlamentarios votaron en contra de estos proyectos de ley. 2 Los sucesos de 1915 y la polémica turco-armenia sobre la Historia Definitivamente tampoco existe un “consenso académico”. Mientras que muchos académicos se decantan por el punto de vista armenio, existen algunos historiadores no turcos que no están de acuerdo con la tesis del genocidio. No niegan el sufrimiento del pueblo armenio, pero no creen que la palabra “genocidio” sea la más correcta para definir los sucesos de 1915. Con frecuencia se olvida que el genocidio es un crimen específico definido por el derecho internacional. La Convención de 1948 señala qué es genocidio y cómo puede comprobarse: solo le corresponde a un tribunal internacional competente determinar si un suceso es o no genocidio. En este sentido, existen decisiones judiciales sobre el Holocausto, Ruanda y Srebrenica, pero no sobre el caso de 1915. Por lo tanto, tampoco existe consenso legal sobre este tema. Reconstruir la amistad y la cooperación históricas Turcos y armenios deberían trabajar para reconstruir su amistad histórica sin olvidar los difíciles periodos vividos en su pasado común. Es preciso recordar que, a pesar de los acontecimientos ocurridos durante la Primera Guerra Mundial, hasta el comienzo de los asesinatos armenios y de las campañas de difusión a principios de los años 70 las relaciones a nivel social entre turcos y armenios eran muy cercanas. De hecho, incluso hoy en día siguen existiendo relaciones cercanas entre algunas comunidades de expatriados. Los ciudadanos turcos y armenios comparten una herencia anatolia y otomana, así como la mayoría de los aspectos de su cultura, incluido el idioma. Puede que sea esta la razón por la que, en la actualidad, muchos armenios que se oponen radicalmente a Turquía insisten en no tener contacto de ningún tipo con Turquía o con los turcos: intentan acabar con esta herencia común de aceptación mutua. Sin embargo, todas las partes involucradas deben ser honestas y tener la mentalidad abierta con el fin de vencer los rencores históricos y políticos. Es posible mantener un verdadero diálogo en el que se respeten las verdades del otro lado y con el cual se construya respeto a través de confianza y la empatía. ¿No sería de gran ayuda que los puntos de vista turco y armenio acercaran posiciones alrededor de “una memoria justa”? Turquía, que cree que esto es posible, propuso la creación de una comisión mixta formada por historiadores turcos y armenios, así como por otros expertos internacionales, con el fin de estudiar los sucesos de 1915 en los archivos de Turquía, Armenia y terceros países. Las conclusiones de la comisión pueden dar lugar a un mayor y más justo entendimiento de este trágico periodo para ambas partes, y puede contribuir a la normalización de las relaciones entre turcos y armenios. Representantes musulmanes, armenios y griegos en la declaración de la Constitución Otomana de 1908 Invirtiendo en el futuro: Programa conjunto de baloncesto juvenil de armenios y turcos 3