1 José Martí: apóstol o revolucionario por Andrew Domingoes A paper presented in partial fulfillment for honors in the Department of Spanish THE UNIVERSITY OF THE SOUTH May, 2012 ________________________________ Manuel Chinchilla Faculty Adviser 2 Introducción: José Martí es una de las personas más influyentes en la historia de Cuba. Sus escritos han sido apreciados no solo en Cuba, sino a través del mundo. Otro elemento interesante asociado con el legado de Martí es el papel que ha tenido en la formación de la Revolución Cubana en los años cincuenta y sesenta. Además, la filosofía de Martí ha sido elemento importante para los exiliados quienes se oponían a la revolución. El propósito de este estudio es investigar el papel de Martí en las ideologías de estos dos grupos opuestos. Más específicamente, la pregunta de investigación para este estudio es: ¿hasta qué punto ha usado Fidel Castro la retórica de José Martí para justificar su poder y, por otro lado, hasta qué punto han usado las palabras de Martí los exiliados para justificar su oposición a Fidel? Espero concluir que Martí y su ideología son elementos esenciales tanto para la ideología de Fidel castros como para la de los exiliados que se oponen a la legitimad de su poder. Teoría Principal del estudio: Es necesario enfatizar que este es un estudio de autoridad al nivel más básico. Es decir que estamos analizando un conflicto de poder y legitimidad política de Fidel Castro relacionado con José Martí como la figura que justifica este poder. Entonces, sería muy importante analizar a José Martí como figura de autoridad usando una estructura teórica. La estructura teórica de este estudio se organizará a partir del pensamiento de Max Weber sobre la legitimación. Su teoría se basa en tres clases primarias de legitimación y se puede usarlas para categorizar diferentes estructuras de poder político o social. El primero se llama “legal-racional.” Este poder se basa en los principios o las 3 reglas. Normalmente se ve en las estructuras burocráticas modernas donde las leyes dictan como se distribuye el poder. La segunda clase de legitimación es “el tradicional.” Este poder es importante porque se basa en el pasado y es normalmente heredado de una figura de autoridad anterior. La última categoría corresponde a la legitimación “carismática.” Esta legitimación viene de las características extraordinarias de un líder de un movimiento social o religioso. Es importante notar que estas clases de legitimación se mezclan normalmente en las estructuras de clases de hoy en día (Rice 1-12). Donald Rice usa esta teoría para analizar el poder de Fidel Castro en su libro, The Rhetorical Uses of the Authorizing Figure: Fidel Castro y José Martí. El propósito de este libro es explorar como José Martí ha sido una figura de legitimación para Fidel Castro en diferentes momentos de la Revolución Cubana. Su libro se enfoca en tres momentos específicos: el momento en que se define la revolución como movimiento social, para sancionar varias de sus acciones políticas, y para legitimar su visión revolucionario. Rice usa esta teoría de Weber para analizar el poder de Fidel Castro con respecto a José Martí como una figura de legitimación (Rice 1-12). Dos acercamientos a la literatura de José Martí: A. Tradicional: A través de la historia cubana ha habido varias interpretaciones de la escritura y filosofía de Martí. John Kirk describe en su artículo, “From Apóstol to Revolutionary: The Changing Image of José Martí,” dos acercamientos a la interpretación de José Martí. El primer acercamiento a José Martí es el llamado “tradicional.” Según Kirk, este acercamiento se caracteriza por un entendimiento casi mítico o apostólico de Martí. En este acercamiento se nota cierto énfasis en las características personales que lo muestran 4 como hombre patriótico sin ideas políticas relevantes a momentos históricos después de su vida. Aún más, muchos de los escritores que ensayan este tipo de acercamiento creían que Martí era un gran admirador de los Estados Unidos. Esta interpretación dominó el discurso hasta los años cincuenta cuando surgió la Revolución Cubana. Sin embargo, esta interpretación ha sobrevivido en la comunidad de exiliados cubanos en Florida (Kirk 8893). Hay muchos ejemplos de este pensamiento “tradicional” en la escritura cubana en la primera mitad del siglo veinte. Kirk nos da un buen ejemplo de este acercamiento cuando cita a un autor cubano, Federico de Córdova, quien escribió en 1942: El día 28 de enero de 1853, los habitantes de La Habana, que miraron el cielo, creyeron descubrir en él un astro nuevo. Y, no se equivocaron; porque aquel día, nació José Martí…Venía, como el inspirado de Nazereth, a juntar a los hombres, a redimirlos del cautiverio, a inspirarles fe y confianza en las buenas obras… (Kirk 89) En esta cita se muestra la reverencia con que se adora a José Martí. El autor lo trata como si fuera un hombre místico o apostólico. Esto es evidente por la referencia al “inspirado de Nazareth” con fines de redimir y unir crea una imagen semejante a la que tenemos de Jesucristo. José Martí, como Jesucristo, es el salvador de los cubanos. En este sentido, Martí es como el libertador patriótico y su autoridad se basa en características místicas. Kirk también dice que estos escritores presentan a Martí como hombre políticamente neutral que respetaba mucho a los Estados Unidos. Kirk argumenta que estas interpretaciones reflejan un punto de vista parcial de los Estados Unidos que no indica lo que Martí necesariamente creía. Por ejemplo, Kirk cita a un escritor 5 estadounidenses que escribió, “con su profundo conocimiento de ese país (United States), pudo apreciar los ideales panamericanos de Henry Clay y de un James G. Blaine (Kirk 93).” Esta declaración nos da una imagen política y tradicional de José Martí, y aunque no necesariamente cierta, vemos cómo la admiración por los Estados Unidos y sus líderes domina el discurso sobre Martí. En este sentido muchos elementos de la influencia de los Estados Unidos en América Latina fueron ignorados y reemplazados con declaraciones de admiración por los Estados Unidos. Esta interpretación ha definido la oposición de muchos exiliados porque su definición de los valores martianos contradice aquellos de Fidel Castro. Cuando surgió la Revolución Cubana muchas personas dejaron Cuba. En estas primeras olas de emigración muchos exiliados eran de la clase media y alta, y se fueron del país porque el sistema económico que ellos respaldaban había sido destruido por el nuevo gobierno socialista. Muchos de estos emigrantes eran profesionales, tenían propiedades, y su éxito económico dependía de la economía de los Estados Unidos. Al principio de la revolución muchos exiliados creían que un cambio de gobierno era posible y se oponían violentamente al gobierno de Castro (Pedraza-Bailey 9-15). Es decir que mucha de la oposición a Fidel Castro provino de los emigrantes de los primeros años de la revolución. Consideremos, por ejemplo, a Carlos Alberto Montaner. Él fue encarcelado por el gobierno cubano después de la revolución, acusado de ataques terroristas contra el gobierno y de colaboración con la CIA. Eventualmente él pudo escapar de prisión, salió de Cuba y ha mantenido su oposición al régimen de Fidel Castro (freedomcollection.org). En su libro, Pensamiento de José Martí, Montaner explora la ideología y filosofía de José Martí analizando sus valores políticos y aplicándolos a la 6 Revolución Cubana. Intentaré resumir su descripción de los valores martianos aplicados a la legitimad del gobierno de Fidel Castro. Primeramente, según Montaner, Martí tenía una perspectiva antropocéntrica del universo y ciertos deberes definidos por los esquemas “clásicos de la civilización cristiana” (Montaner 7). Montaner nota, entonces, que la religión se conecta íntimamente con la idea de “patria” explicando que la “patria” para Martí era religión también. Este patriotismo religioso se ve en las palabras de Martí cuando dice que, “la patria es agonía y deber” (Montaner 9). Martí, aunque creía en los “valores éticos del cristianismo,” rechazó la iglesia católica porque ha dejado de respetar estos valores. Montaner creía que el patriotismo de Martí sustituía lo que él no pudo encontrar en la religión. La patria era “un vehículo para entregar todo el esfuerzo creador; era una manera de sacrificarse, hallando en el sacrificio el ejercio pleno de la hombría. La patria era una forma de cumplir con el deber de cada hombre” (Montaner 9). Entonces, la cosmovisión cristiana de Martí que exige ciertos deberes, no se ve en la religión, sino en la patria. Esto es importante con respecto al acercamiento tradicional porque muestra que Martí no era anti-religioso sino que él no pudo encontrar sus “valores cristianos y éticos” en la iglesia. Montaner también trata de establecer varios paralelos entre José Martí y Jesucristo para identificar a Martí como “apóstol.” Uno de ellos es el paralelo que hace Montaner sobre el encarcelamiento de José Martí. Él explica que la cárcel le sirvió a Martí de “Camino de Damasco” y que “entró como un hombre joven y salió como apóstol” (Martí 10). También compara el sacrificio de estos dos hombres. Argumenta que el sacrificio de la vida era la culminación de las misiones respectivas de ambos héroes. Para Montaner, Martí “articula su religión sobre idénticas coyunturas, y a la postre, sólo 7 se cumple con su Gólgota” (Montaner 11). Podemos ver cómo Montaner intencionalmente compara a Cristo con Martí con fines de conectar la cosmovisión mundial de Martí de valores ético-cristianos con su misión e ideología, lo que deja en claro los elementos “místicos” de esta interpretación tradicional. Esta obra nos ofrece también una perspectiva sobre la política de Martí. En su análisis Montaner describe la ideología de Martí en términos políticos y los relaciona con la Revolución Cubana. Montaner escribe que rechazó la monarquía como sistema político y que él creía apasionadamente en la república. Además, él apoyaba la libertad, pero siempre dentro un orden político. La república que imaginaba Martí sería “con todos y para el bien de todos” (Montaner 12). Montaner clarifica que este ideal que imaginaba Martí sería uno de igualdad material puesto que representaba un deseo para un deseo para una distribución de riquezas más justa” (Montaner 12). Después de este breve resumen de la filosofía política de Martí, Montaner nos dice que estos valores sencillos encajan con sus pensamientos políticos. Esta interpretación de Montaner se alinea con las características del acercamiento tradicional que ya hemos mencionado: políticamente neutrales e imágenes místicas. Sin embargo, lo más interesante de este análisis es el intento de Montaner de justificar esta ideología. Montaner explica que esta vaguedad permitía que Martí uniera a las fuerzas revolucionarias sin aislar ningún sector ideológico. Al hacer esto, él pudo facilitar la lealtad de las fuerzas revolucionarias en la guerra de independencia. Más que eso, Montaner explica que Martí nunca se asociaba con una ideología específica porque su filosofía le llevaba a una manera peculiar de pensar que Montaner llama el “utilitarismo espiritual” (Montaner 13). Este es una especie de pragmatismo, según 8 Montaner, donde “las doctrinas políticas eran apreciadas en función de su utilidad a sus valores éticos” (Montaner 13). Montaner indica que Martí es hasta cierto punto el centro del conflicto entre los exiliados y el régimen. Esto quiere decir que Montaner creía que casi todos los cubanos adoraban a José Martí y que él había sido un instrumento del conflicto ideológico entre el gobierno cubano y los exiliados. Según Montaner, esta adoración para Martí le daría mucho poder a los quienes pueden adoptar su ideología como instrumento político. En ese sentido, argumenta Montaner, Martí puede coincidir con Marx con respecto a la posesión de los bienes de producción porque la legitimidad del derecho de tener propiedad no tiene nada que ver con los valores éticos. Sin embargo, Martí no apoyaría a Lenin en cuanto a la necesidad de establecer una dictadura que dirige el país al comunismo porque iría en contra de los “valores éticos” de Martí (Montaner 14). Este es un punto muy interesante porque conecta la filosofía de Martí con un fenómeno moderno: el marxismo-lenismo. Montaner no está negando que Martí apoyaría la rectificación de desigualdad económica, sino que él no apoyaría la fuerza dictatorial para llegar a este objetivo. Es en este espíritu que Montaner explica el anti-imperialismo martiano. Él insiste en que el “antiyanquismo” que se asocia con Martí no tiene nada que ver con “el odio desmelenado y racista que hoy se predica” (Montaner 20). Su punto principal es que Martí rechazaba el imperialismo y que Cuba había caído bajo un amo nuevo, La Unión Soviética. En este sentido, el anti-imperialismo para los que se adhieren al acercamiento tradicional es el comunismo internacional y el imperio soviético. 9 Esta interpretación también se ha visto en otros escritos pertenecientes al acercamiento tradicional. Rafael Lecuona, en su artículo “José Martí y Fidel Castro,” también analiza la ideología de Martí y llega a una conclusión similar. Como Montanter, él dice que la filosofía política de Martí era muy sencilla, y la resume en una sola palabra: libertad. Leucona dice que esta filosofía explica la actitud antiimperialista de Martí hacia los Estados Unidos y España, la cual fue sencillamente motivada por su amor a la libertad. De esta manera, Leucona ataca el imperialismo soviético y amonesta a Fidel Castro por someter a Cuba a este poder imperialista. Para fortalecer su argumento, él cita una declaración de Martí, “Cambiar de amo no significa ser libre “(Leucona 57). Podemos ver cómo esta interpretación nos lleva a un entendimiento particular de la Revolución Cubana. Para los exiliados, la revolución no es un movimiento antiimperialista, sino una agresión en nombre de un imperio comunista. B. Revolucionario: John M. Kirk también intenta explorar el otro lado de este debate sobre Martí. Esta es la faceta revolucionaria que nos ofrece una interpretación muy diferente de Martí. Kirk nota en primer lugar que esta interpretación surgió de una manera muy prominente después de la revolución. Es una interpretación que ejemplifica cierto extremismo y que es de corte revolucionario (Kirk 95). Una de las características obvias, según Kirk, es el anti-imperialismo de Martí como elemento de su ideología. Kirk lo demuestra cuando cita a Juan Marínelo diciendo, “En efecto nuestro libertador pudo observar desde las ‘entrañas del monstruo,’ no solo su voracidad limitada sino los elementos que alimentaban sus depredaciones” (Kirk 97). 10 Este es un claro rechazo del poder e integridad moral de los Estados Unidos, que aparece como un monstruo avaro. Otro elemento mencionado por Kirk es la idea de Fidel Castro como heredero del pensamiento de José Martí (Kirk 99). Un ejemplo de esto se puede encontrar en un artículo del periódico Granma escrito por Marta Rojas titulado, “¿Por qué Martí autor intelectual del Moncada?” Para conectar la revolución con Martí, ella cita el famoso discurso de Fidel Castro, “La historia me absolverá,” dado durante su juicio después del ataque al Cuartel Moncada. Ella escoge la siguiente cita de Castro, “Traigo en el corazón las doctrinas del maestro y en el pensamiento las nobles ideas de todos los hombres que han defendido la libertad “(Rojas). Ella insiste en que su respeto por Martí existe porque, “Fidel y sus compañeros integrantes de la generación del centenario habían bebido en la fuente del pensamiento de José Martí, conocían sus textos y se afiliaron a las concepciones de su apostolado…” (Rojas). Entonces, para Rojas, Castro fue inspirado por Martí porque estaba íntimamente familiarizado con su pensamiento. Además, ella añade que durante este juicio, Martí fue usado “no como un recurso oratorio sino conceptualmente a modo de ejemplo sobre el papel que desempeñó su doctrina en la formación del pensamiento revolucionario de los que en su nombre limpiaron el honor de la patria” (Rojas). En este sentido, el pensamiento de Martí fue algo más que una inspiración, fue la estructura filosófica en que se basó el movimiento “26 de Julio.” Rojas también intenta explicar este amor por Martí como parte de un profundo orgullo de la historia del país. Vemos eso cuando cita a Castro diciendo, “Vivimos orgullosos de la historia de nuestra Patria; la aprendimos en la escuela y hemos crecido oyendo hablar de libertad, justicia, y derechos. Se nos enseñó a venerar…nuestros 11 héroes…Céspedes, Agramonte, Maceo, Gómez y Martí” (Rojas). Hay un fuerte énfasis en la idea de que los patriotas del 26 de Julio actuaron como resultado de su conocimiento de la historia del país. Entonces, Castro tuvo que aceptar su papel como líder de la revolución para defenderla del imperialismo y tiranía. Rojas concluye su artículo con una cita de Martí, “El pueblo más feliz es el que tenga mejor educados a sus hijos en la instrucción del pensamiento y en la dirección de sus sentimientos” (Rojas). Con esta conclusión, ella nos hace sentir el amor que Martí tenía por su país y lo conecta al amor que tenían los patriotas de la Revolución Cubana como Fidel Castro. Quiero añadir una nota final sobre la asociación del socialismo con Martí en el pensamiento cubano. Según Kirk, al principio de la revolución el gobierno cubano quería presentar a José Martí como un cubano antiimperialista comprometido con los ideales de la revolución, pero a medida que maduraba el proceso revolucionario esta interpretación fue reemplazada por una visión menos radical. Kirk justifica esto por medio de una cita de Carlos Rafael Rodríguez, primer viceministro de Cuba: De modo que tenemos ya un Martí con todos los ingredientes para la batalla de hoy. No tenemos sin embargo un Martí socialista…lo que encontramos es el respeto de Martí por el socialismo…la sociedad que Martí quería hacer todavía una sociedad en que creía posible el equilibrio de clases, la conciliación (Kirk 100). Noto esto porque quiero mostrar cómo ha evolucionado la ideología revolucionaria sobre Martí. Con respecto al objetivo de este ensayo, es importante pensar en cómo la relación entre Martí y el socialismo ha sido usada por Fidel Castro. Veremos luego como esta 12 relación funciona cuando Castro declara la Revolución Cubana un movimiento socialista. Se notará cómo Castro se abstiene de calificar a Martí de socialista, utilizando la figura de Martí de una manera sutil que sirve para justificar sus intenciones políticas. Obras principales de Martí: Para entender cómo chocan estas dos perspectivas hasta ahora analizadas –– tradicional y revolucionaria–– y cómo estas interpretaciones han sido usadas para atacar o defender el poder de Fidel Castro, analizaré algunas obras de Martí, específicamente en relación con el poder de Castro. Me concentraré en aquellos escritos que tratan temas como el imperialismo, el socialismo, la democracia y la libertad. Si analizamos estos conceptos desde la perspectiva de Martí, podemos entender mejor cómo sus obras han sido usadas en este conflicto ideológico. La primera obra de Martí que quiero analizar es su obituario a Karl Marx de 1883. En este obituario Martí muestra cierto respeto por Marx, particularmente en cuanto a su preocupación por el sufrimiento de los pobres. Martí escribió sobre Marx que él: No fue solo movedor titánico de las cóleras de los obreros europeos, sino veedor profundo en la razón de las miserias humanas, y en los destinos de los hombres, y hombre comido del ansia de hacer bien. El veía en todo lo que en sí propio llevaba: rebeldía, camino a lo alto, lucha (Martí “Articulo de Martí a la muerte de Marx”). En estas oraciones Martí alaba el pensamiento de Karl Marx. Aunque él nunca dice que él es socialista, sabemos que Martí respeta a Marx porque era “veedor profundo en la razón de las miserias humanas.” Es decir que Martí respetaba la habilidad de Marx para entender los problemas sociales del momento. Podemos sacar varias interpretaciones de 13 esta obra. Por un lado, podemos entenderla como una llamada al marxismo, y por otro, podemos verla como representante de los “valores éticos” que mencionaba Montaner. Este respeto por Marx de parte de Martí se puede interpretar de varias maneras, pero hay que reconocer su lealtad al sufrimiento de la clase obrera. A la misma vez, no es posible negar que la libertad y democracia no son parte de la filosofía de Martí. Por ejemplo, en el documento que funda el Partido Revolucionario Cubano, titulado “Bases del Partido Revolucionario Cubano.” Martí habla de los valores y los objetivos del tal partido y menciona la democracia como un valor importante para la revolución. Él dice: El Partido Revolucionario Cubano no se propone perpetuar en la República Cubana, con formas nuevas o con alteraciones más aparentes que esenciales, el espíritu autoritario y la composición burocrática de la colonia, sino fundar en el ejercicio franco y cordial de las capacidades legitimas del hombre, un pueblo nuevo y de sincera democracia…(Martí “Bases del Partido Revolucionario Cubano”) . Martí rechaza el autoritarismo del sistema anterior e insiste en el establecimiento de “un pueblo nuevo” y de “sincera democracia.” Entonces, Martí no quiere solo la independencia, sino una independencia democrática. Además, habla de la necesidad de las “capacidades legítimas del hombre.” Esto es importante porque establece la importancia del individuo en esta sociedad democrática. Por eso, se puede ver que la democracia y el individuo son elementos importantes de la sociedad que imagina Martí. Sin embargo, Martí también intensifica esta afirmación cuando dice, “El Partido Revolucionario Cubano no tiene por objeto llevar a Cuba una agrupación victoriosa que 14 considere la isla como su presa y dominio” (Martí). Vale la pena destacar esta cita porque indica que Martí no quiere que un grupo o institución dominara la isla. Esto es aplicable al gobierno de Fidel Castro y al Partido Comunista de Cuba que sofocan elementos de oposición. Esto no es similar a “la dictadura del proletariado” predicada por los marxistas-leninistas. Martí también expresa sentimientos similares en el “Manifestó de Montecristi,” en la cual habla de las causas de la guerra de Cuba contra España y de la necesidad de libertad de Cuba. La libertad es un elemento importante de su razonamiento en este documento, lo que es evidente cuando dice: Ni es la guerra el insuficiente prurito de conquistar a Cuba con el sacrificio tentador…que sin derecho pediría a los cubanos su brazo si con ella no fuese la esperanza de crear una patria más a la libertad del pensamiento, la equidad de los costumbres, y la paz del trabajo (Martí “Manifesto de Montecristi”). Esto nos ayuda a entender lo que Martí quiere decir cuando dice “libertad.” Esta libertad se refiere al “pensamiento,” “equidad de los costumbres,” y “la paz del trabajo.” Estas categorías de libertad implican una libertad que permite el intercambio de ideas, tolerancia, y paz. Entonces, hay que cuestionar si esta es la misma libertad sobre la que se basa el poder de Fidel Castro. Martí también ha hablado del imperialismo estadounidense. En muchas de sus obras lo menciona como una amenaza a la independencia de Cuba. Martí expresó estos sentimientos en una carta escrita justo antes de su muerte en 1895 y los resumió en una sola frase: “viví en el monstruo, le conozco sus entrañas: - y mi honda es la de David” (Martí “Carta a Manuel Mercado”). La imagen de un “monstruo” y la referencia bíblica 15 nos hacen pensar en una relación definida por la lucha entre estos dos países. Así que no es posible negar que Martí se sentía amenazado por los Estados Unidos. Otra sección de la carta se refiere a la posibilidad de anexión de Cuba por los Estados Unidos. Martí predijo una intervención estadounidense directa en Cuba, y mientras esta fue una advertencia previsión verdadera del imperialismo que vendría, también indica el temor que tenía a los Estados Unidos como amenaza a la libertad de los cubanos. Martí no solo consideraba los Estados Unidos un agresor, sino que también lo veía como un país en proceso de decaimiento. En su artículo “la verdad sobre los Estados Unidos,” Martí analiza el país en términos de sus valores morales. Primeramente, en este artículo Martí declara que: Lo que ha de observar el hombre honrado es precisamente que no sólo no han podido fundirse, en tres siglos de vida común, o uno de ocupación política, los elementos de origen y tendencia diversos con que se crearon los Estados Unidos, sino que la comunidad forzosa exacerba y acentúa sus diferencias primarias, y convierte la federación innatural en un estado, áspero, de violenta conquista (Martí “La verdad sobre los Estados Unidos”). Martí muestra cierto desdén hacia los Estados Unidos en esta declaración. Por ejemplo, cuando dice que los “elementos” de los Estados Unidos han creado una “comunidad forzosa” que ha convertido los Estados Unidos en un país “áspero” y de “violenta conquista.” Es decir que, para Martí, los Estados Unidos, en ese momento, se había decaído en términos morales y se había convertido en una sociedad “áspero” y de “violenta conquista.” 16 Más tarde Martí sigue con su crítica moral de la política de los Estados Unidos diciendo, “en vez de robustecerse la democracia, y salvarse del odio y miseria de las monarquías, se corrompe y aminora la democracia, y renacen amenazantes, el odio y la miseria “(Martí “La verdad sobre los Estados Unidos”). Martí compara el carácter norteamericano con el carácter hispanoamericano cuando dice, “en relación con las facilidades del uno y los obstáculos del otro, el carácter norteamericano ha descendido desde la independencia, y es hoy menos humano y viril, mientras que el hispanoamericano, a todas luces, es superior hoy, a pesar de sus confusiones y fatigas….” (Martí, “La verdad sobre los Estados Unidos”). Después de leer este artículo queda claro que Martí cree que Los Estados Unidos están en un proceso de decaimiento moral. Entonces, para Martí no solo se trata de un poder anexionista, sino también de un mal ejemplo, en términos morales, para Cuba. Vale la pena considerar este anti-imperialismo en el contexto del nacionalismo o Hispanismo. Es importante porque nos puede indicar si Martí fue guiado por valores sencillos y universales de libertad, como insisten los del acercamiento tradicional, o por un hispanismo más fuerte que se puede considerar revolucionario en el contexto cubano. Sabiendo esto, podemos debatir si su anti-imperialismo se basa en una sencilla fe en la libertad, o si se trata de una filosofía nacionalista y regionalista. Creo que podemos contestar esta pregunta a través de su ensayo, “Nuestra América.” Este ensayo trata de los problemas políticos y de identidad que tienen los hispanoamericanos. Martí recomienda que los hispanoamericanos se unifiquen y establezcan su propia identidad. Este espíritu de independencia se ve a través del ensayo. Por ejemplo, cuando Martí dice, “Por eso el libro importado ha sido vencido en América 17 por el hombre natural…El mestizo autóctono ha vencido al criollo exótico” (“Nuestra América” 222). Luego dice que, “la historia de América, de los Incas a acá, ha de enseñarse al dedillo, aunque no se enseñe la de los arcontes de Grecia. Nuestra Grecia es preferible a la Grecia que no es nuestra” (“Nuestra América” 223). Y finalmente dice, “Con los pies en el rosario, la cabeza blanca y el cuerpo pinto de indio y criollo, vinimos, denodados, al mundo de las naciones” (“Nuestra América” 223). He escogido estas declaraciones de Martí para mostrar como él construye el nacionalismo hispánico. En la primera cita vemos una preocupación por lo natural y lo nativo. Habla de América Latina como una región con una identidad única que no es como la de Europa o América del Norte. En la segunda frase, Martí habla del conocimiento y sobre cómo se relaciona con la identidad nacional. En vez de estudiar la historia occidental, Martí recomienda que los hispanoamericanos estudien la historia de sus propias tierras. En este sentido, ellos deben rechazar la cultura de Europa y reconocer la nueva identidad cultural que existe en América latina; deben estudiar su propia “Grecia.” La tercera cita que escogí construye la nación hispanoamericana de Martí como un cuerpo formado por los elementos del pueblo hispanoamericano. Cada parte del cuerpo representa los diversos aspectos de la cultura latinoamericana que forma parte de la comunidad mundial. Todo eso nos hace darnos cuenta del profundo pensamiento nacionalista y regionalista de Martí. Él no solo luchaba por valores como la libertad, sino que también luchaba por la identidad de los países hispanoamericanos. El hispanismo en “Nuestra América” es parte del anti-imperialismo de Martí. Por ejemplo, cuando Martí dice, “es la hora próxima en que se le acerque, demandando relaciones íntimas, un pueblo emprendedor y pujante que la desconoce y la desdeña” 18 (“Nuestra América” 225), se está refiriendo a los Estados Unidos, y su temor hacia ese país es obvio. Además, recomienda que los hispanoamericanos defiendan su región, “el deber urgente de nuestra América es enseñarse como es, una en alma e intento, vencedora veloz de un pasado sofocante, manchada solo con sangre de abono que arranca a las manos de pelea con las ruinas, y la de las venas que nos dejaron picadas nuestras dueños” (“Nuestra América” 225). Con estas palabras Martí indica que hay una lucha entre “nuestra América, “una entidad unida”, y el agresor estadounidense. El alma unida de Latinoamérica es yuxtapuesta por Martí al decaimiento moral del agresor estadounidense. Entonces, este anti-imperialismo de Martí es parte de su filosofía y está basado en principios del hispanoamericanismo, y es por lo tanto más que una sencilla creencia abstracta sobre la libertad. Discursos Importantes de Fidel Castro: Ahora que hemos analizado la escritura de Martí en varios contextos, pasemos al análisis de los discursos de Fidel Castro y cómo Castro ha usado a Martí para justificar sus acciones y poder. Para hacer esto, voy a enfocarme en dos discursos que marcan momentos transformativos de la Revolución Cubana. El primero será el famoso discurso de Fidel Castro conocido como “La historia me absolverá.” El segundo será el discurso con el que Fidel Castro declaró la revolución un movimiento socialista. El primero es importante porque en este momento Fidel Castro justifica sus actividades revolucionarias contra la dictadura de Batista. El segundo discurso es significativo porque justifica un cambio de dirección en la ideología de la revolución. Para lograr estos objetivos ideológicos, Castro usa la retórica y simbolismo de José Martí. Será imprescindible 19 analizar cómo Castro se refiere a Martí en sus discursos, así como ideas importantes de Martí sobre democracia, libertad, e imperialismo. El primer discurso se conoce como “La historia me absolverá” y sucede durante el juicio de Castro tras el ataque al Cuartel Moncada. Él dice que sus acciones fueron justificadas y que la historia lo va a absolver. Una de las herramientas retóricas que Castro es referirse a José Martí: parece que la censura de la prisión los consideró demasiado subversivos. ¿O será porque yo dije que Martí era el autor intelectual del 26 de Julio?... ¡No importa en absoluto! Traigo en el corazón las doctrinas del Maestro y en el pensamiento las nobles ideas de todos los hombres que han defendido la libertad de los pueblos. (Castro “La historia me absolverá”) Castro está refiriéndose a la censura de los libros de Martí en la cárcel. En este momento Castro establece la autoridad de Martí como autor intelectual de su movimiento al llamarlo “el autor intelectual del 26 de Julio.” También es interesante cómo se refiere a Martí como “Maestro” y da a entender que él es defensor de “la libertad de los pueblos.” ¿Esta está la misma sencilla libertad a la que se refieren muchos de los escritores exiliados? En cierto sentido esta es la misma ideología de los exiliados que Montaner categorizaba como un conjunto de “valores éticos.” En este párrafo, Castro solo se encuentra luchando por los derechos del pueblo y su libertad, y no expresa una política radical. La declaración no se refiere a una doctrina de extrema izquierda. Sin embargo, Castro especifica ciertos beneficios y libertades que cree perdidos para los cubanos: El problema de la tierra, el problema de la industrialización, el problema de la vivienda, el problema del desempleo, el problema de la educación y el problema 20 de la salud del pueblo; he ahí concretados los seis puntos a cuya solución se hubieran encaminado resueltamente nuestros esfuerzos, junto con la conquista de las libertades públicas y la democracia política” (Castro, “La historia me absolverá”). Castro habla de los problemas sociales y de la necesidad de resolverlos. Además, habla de la “conquista de las libertades públicas y la democracia política.” Estas palabras muestran que Castro está usando a Martí no para perseguir una meta política de izquierdas, sino una que representa valores universales. Castro aún cita el Tratado de gobierno de John Locke cuando dice, “cuando se violan los derechos naturales del hombre, el pueblo tiene el derecho y el deber de suprimir o cambiar de gobierno” (Castro, “La historia me absolverá”). Este texto ha sido usado para justificar otras revoluciones, en particular la de los Estados Unidos. Digo todo esto porque quiero mostrar cómo Castro apela a valores universales o neutrales para justificar sus acciones y, finalmente, su poder. Esta estratega es buena para facilitar el poder porque en vez de aislar o criticar ciertos elementos de la población, apela a valores martianos en los que todos pueden creer, sirviendo para fortalecer el movimiento y poder personal de Castro. Otro momento en que Fidel Castro se refirió a José Martí para apoyar su revolución fue cuando citó la “Edad de Oro”, una revista mensual dirigida a la juventud y creada para educar los niños en las ideas martianas. Estos valores de Martí se ven muy claros cuando Castro cita un pasaje particular de la “Edad de Oro,” llamada “La libertad es un derecho,” en la cual Martí argumenta que los niños deben mantenerse vigilantes para proteger su libertad: 21 "Un hombre que se conforma con obedecer a leyes injustas, y permite que pisen el país en que nació los hombres que se lo maltratan, no es un hombre honrado. [...] En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres (Castro, “La historia me absolverá”). Aquí, la lucha de Castro y sus seguidores no solo es una pelea por la justicia básica, sino un deber porque no pueden ignorar las injusticas que están pasando en su país. Si Fidel Castro no se hiciera líder de este movimiento, no sería un “hombre honrado.” Además, la última oración de este párrafo implica, también, este sentido de poder. Hace esto al implicar que “hay muchos hombres sin decoro” en Cuba, y, por eso, los del 26 de julio tienen que levantarse porque ellos sí tienen decoro. Por lo tanto, queda claro que Fidel Castro está usando a Martí para justificar sus acciones y que estas acciones se traducirán en poder. Lo interesante en este discurso es que Castro usa justificaciones neutrales para establecer y proteger su movimiento y poder. En el próximo discurso veremos cómo Castro también usa a Martí y sus valores para justificar el socialismo en Cuba. El segundo discurso ocurrió el primer de Mayo de 1961 cuando Casto declaró la revolución un movimiento socialista. En este discurso Castro se refiere a Martí y los valores que apoyaba para justificar el cambio de dirección de su gobierno. Es interesante ver cómo Castro manipuló ciertos conceptos como “libertad” y “democracia” usados por Martí para justificar este cambio y las consecuencias políticas que asegurarían su poder. 22 Aunque no se habla de Martí mucho en este discurso, hay una referencia específica a la escritura de Martí que se enfoca en la igualdad. Castro hace esta referencia cuando está hablando del nuevo concepto de la patria: Pero la patria donde no podrá decirse más que sea propiedad de unos cuantos, que sea para disfrute de unos cuantos; la patria que será de ahora en adelante y para siempre como la quería Martí, cuando dijo: ‘con todos y para el bien de todos’ (APLAUSOS). Y no la patria' de unos cuantos y para el bien de unos cuantos (Castro, “Cuba es un país socialista”). En primer lugar, esta declaración habla del cambio de naturaleza de la patria cubana. Según Castro, la patria no es solo para los de la clase alta, sino para todos los cubanos. Esta es una referencia al proceso socialista que está ocurriendo en el país porque quiere establecer la naturaleza igualitaria de la revolución. Castro también se refiere a José Martí al citar una frase famosa del discurso que Martí dio en Tampa, Florida, el 26 de noviembre de 1891, cuando habló sobre el patriotismo para todos. Al igual que el discurso anterior, esta es una referencia los valores universales de Martí. De hecho, Montaner también usó esta cita de Martí en su obra, “El Pensamiento de José Martí”. Según Montaner, el gobierno ideal de Martí debía ser una república “con todos y para el bien de todos.” Es interesante ver como Montaner, un anti-comunista, y Fidel Castro, un comunista, usan la misma frase para justificar sus concepciones de la política de Martí. Sin embargo, en el discurso de Castro la frase, “con todos y para el bien de todos” se puede entender como una declaración socialista. Otro comentario que quiero añadir sobre Montaner es aunque dice que cree en la sencilla política de Martí, también cree que Martí probablemente apoyaría una distribución más justa de la riqueza. Digo esto porque creo 23 que es importante que los dos admitan cierto respeto por la naturaleza igualitaria del pensamiento martiano. Entonces, hay que preguntarse si la frase “con todos para el bien de todos” es consiste con las ideas del socialismo y democracia. Para hacer esto hay que saber si el socialismo predicado por Castro contempla valores igualitarios y democráticos. En este discurso Castro intenta conectar la democracia con los cambios socialistas en del país: La Revolución ha cambiado sencillamente el concepto de la democracia falsa, de la seudodemocracia como medio de explotación de las clases dominantes, por un sistema de gobierno directo del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, como lo demuestran los hechos (APLAUSOS) (Castro, “Cuba es un país socialista”). En este sentido, Castro rechaza otras democracias como “seudodemocracias” por tratarse de democracias explotadoras. Dice que han cambiado la “democracia falsa” por un sistema “del pueblo, por el pueblo y para el pueblo,” sugiriendo que este sistema es un ejemplo de democracia real. Castro también rechaza las “seudodemocracias” de América Latina diciendo que nunca han pasado leyes en favor de la clase obrera (Castro). Para Castro, la democracia solo puede existir en un país si representa la clase obrera. Otro elemento de la conversación sobre democracia es la práctica de elecciones. En este discurso Castro insiste en que las elecciones no son necesarias porque la clase obrera, la clase dominante, ya ha ganado: ¿Tiene acaso el pueblo tiempo para estar entreteniéndose en elecciones ahora, elecciones de aquel tipo? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!") No. ¿Qué eran los partidos políticos? Los partidos políticos eran sencillamente la expresión de los intereses de clase. Pues aquí hay una clase que interesa, ¿saben cuál? La clase 24 humilde, la clase de los que producen, la clase de los que trabajan, los trabajadores intelectuales y manuales. Esa clase está en el poder, y como esa clase está en el poder no le interesa las aspiraciones de conquistar otra vez el poder de la minoría explotadora, de la minoría de privilegiados (Castro “Cuba es un país socialista”). Entonces, como se puede ver, las elecciones son un tipo de lucha entre clases y, ya que la clase obrera está en el poder y la clase explotadora lo ha perdido, las elecciones solo servirían para avanzar los intereses del partido en poder. Se puede ver como Castro ha manipulado el término, “democracia” para excluir las elecciones, normalmente consideradas un elemento integral de la misma. En ese sentido, Fidel Castro está usando la retórica de José Martí sobre igualdad y democracia para justificar el socialismo y, sobre todo, su propio poder. Volviendo al uso de “con todos, para el bien de todos”, nos preguntamos si este “todos” se refiere solo a la clase obrera y excluye a otros elementos de la sociedad, o si se refiere a la libertad de todos de participar en el discurso nacional. Es importante considerar esto porque, según Fidel Castro, la democracia no debe incluir intereses ajenos a la clase obrera porque solamente existe otra clase que es la “explotadora.” Este término, “explotadora,” implica que fuera de la clase “humilde” solo hay intereses nocivos que no se deben reconocer. Por otro lado, para los exiliados, este “todos” se refiere a una sociedad donde todos son incluidos en el proceso democrático. Para ellos, la “igualdad” de Martí no tiene nada que ver con la “lucha de clases.” Análisis y conclusión: 25 A través de este ensayo hemos visto que hay dos perspectivas principales con respecto a Martí como figura de inspiración y autoridad para los cubanos. Estas interpretaciones han sido usadas para rechazar o defender el poder de Fidel Castro y su régimen. Si volvemos a la teoría de Max Weber podemos analizar cómo estas perspectivas encajan en su estructura teórica. Con respecto al primer acercamiento, “el tradicional,” notamos cómo la enseñanza de Martí fue interpretada como una doctrina de valores universales y sencillos. Lo interesante es que incluso Fidel Castro ha intentado apelar a estos mismos valores al principio de su actividad revolucionaria como método de obtener el apoyo de sectores diversos de la población. Eventualmente su retórica con respecto a Martí y sus valores cambiaron con la evolución de la revolución, mientras que los exiliados siguieron sosteniendo tales valores universales. Si empleamos la teoría de Weber, nos damos cuenta de que los exiliados y Castro usaban estos valores universales porque era un mecanismo de “autoridad tradicional.” Es decir que estos grupos recibieron su poder a través de la construcción de Martí como “tradición”. En cuanto al acercamiento revolucionario, Fidel Castro ha tenido que justificar varios cambios ideológicos de la revolución, y para hacer esto tenía que apelar a Martí y sus valores. Sin embargo, el usa su poder personal como líder para manipular algunos conceptos de Martí como la democracia o la patria, por ejemplo. Este es un tipo de “autoridad carismática” que se ha manifestado en “autoridad tradicional,” porque Castro usó su poder carismático para relacionar a Martí con el socialismo, y así establecer su poder como líder socialista como parte de una tradición socialista-revolucionaria que tiene por origen a Martí. 26 Este nuevo poder tradicional de Castro y su revolución ha sido desafiado por los exiliados. Sin embargo, ellos siguen respaldándose en la autoridad de Martí como hombre de valores universales. Entonces, hay que preguntarse si este “nuevo poder tradicional” se basa sinceramente en los verdaderos valores de Martí. Es por esta razón que analizamos la relación de Martí con temas como el socialismo, el imperialismo soviético, el antiimperialismo y la democracia. Los exiliados basan su rechazo a Castro a partir de sus interpretaciones sobre estos temas y sobre el mismo Martí. Por medio de la pregunta de investigación de este ensayo, hemos analizado la importancia de Martí en las filosofías de Castro, los revolucionarios, y los exiliados. También hemos visto el papel que tiene Martí cuando estos grupos o personas defienden o rechazan el poder de Castro. Podemos concluir que Martí ha sido un elemento fundamental de los mecanismos que usan estos grupos para aceptar o rechazar el poder de Fidel Castro. Bibliografía Castro, Fidel. "Cuba es un país socialista." El día internacional de trabajo. Cuba, La Habana. 1 Mayo 1961. Base De Datos De Fidel Castro. Web. 20 Apr. 2015. <http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1961/esp/f010561e.html>. Este discurso marca un punto crítico en la Revolución Cubana cuando Fidel Castro declara la Revolución Cubana un movimiento socialista. Es importante porque este fue el momento en que Fidel Castro definió su poder en términos socialistas. Además, Castro se refiere a José Martí varias veces en este discurso para justificar este cambio. Quiero analizar cómo este cambio de ideología fue justificado, al menos parcialmente, por la 27 escritura de José Martí. Es decir que quiero analizar como José Martí fue usado en este contexto para avanzar los intereses de Fidel Castro. Castro, Fidel. "La historia me absolverá." El juicio del asalto de los cuarteles Moncada. Cuba, La Habana. 16 Octubre 1953. www.cubadebate.cu. Web. 20 Apr. 2015. <http://www.cubadebate.cu/wp-content/uploads/2009/05/la-historia-me-absolvera-fidelcastro.pdf>. Este es un discurso que muestra los elementos básicos del pensamiento de Fidel Castro. Se trata de algunos temas muy importantes como la democracia, la libertad, y la dictadura de Batista. Este discurso es útil, también, porque podemos usarlo para evaluar cómo ha cambiado la filosofía de Castro durante la revolución. Donald E. Rice. The Rhetorical Uses of the Authorizing Figure: Fidel Castro and José Martí. New York: Praeger, 1992. Impreso. Este libro se enfoca en el poder de Fidel Castro y sus raíces en la ideología y escritura de José Martí. Argumenta que José Martí es una figura de autorización para Fidel Castro y que Castro lo usó para definir el movimiento revolucionario en Cuba. Además, Martí como una figura de autorización ha sido usada para institucionalizar el régimen de Fidel Castro. Analiza la retórica de Fidel Castro durante varios años para entender su poder. Freedom Collection » Regions » The Americas » Cuba » Carlos Alberto Montaner. George W. Bush Institute, Mayo 2011. Web. 04 May 2015. <http://www.freedomcollection.org/regions/the_americas/cuba/carlos_alberto_montaner/ >. Esta es una biográfica sobre Carlos Alberto Montaner. Nos da información básica sobre su vida como exiliado cubano y su ideología anticomunista. El texto desarrolla un 28 entendimiento más profundo de la filosofía de la comunidad exiliada en los Estados Unidos en los primeros años después de la revolución. Gray, Richard B. "José Marti and Social Revolution in Cuba." Journal of Inter-American Studies 5.2 (1963): 249-56. Web. 04 Apr. 2015. Esta obra ofrece un análisis de la ideología de Martí. Habla de sus opiniones sobre los Estados Unidos, la dependencia económica, varios otros temas políticos importantes, y sobre Marxismo. Este análisis es usado para considerar la retórica del gobierno cubano y cómo justificó varias de sus políticas revolucionarias. Kirk, John M. "From Apostol to Revolutionary: The Changing Image of José Marti." Northsouth 4.7 (1979): 88-106. Web. 1 Apr. 2015. Este ensayo analiza varias interpretaciones de la escritura de José Martí. El autor considera las perspectivas más tradicionales y varias perspectivas más revolucionarias. Además, el autor habla sobre cómo estas diferentes tradiciones interpretativas han evolucionado a través del tiempo, especialmente después de la Revolución Cubana y con respecto a la retórica del régimen en Cuba y de la comunidad exiliada. Otro elemento que considera este ensayo es la relación que tenía Martí con el imperialismo estadounidense, y cómo esta relación ha sido interpretada por el gobierno cubano y la comunidad exiliada. Lecuona, Rafael A. "José Martí and Fidel Castro." International Journal on World Peace 1st ser. 8 (1991): 45-61. Web. 1 Apr. 2015. Este ensayo compara las vidas e ideologías de José Martí y Fidel Castro. Se enfoca en la influencia que han tenido las obras y vida de José Martí en Fidel Castro. El ensayo habla sobre la niñez, educación, y carrera de estos dos hombres influyentes. Sin embargo, el propósito es analizar si hay un vínculo valido entre la filosofía e ideología de los dos. Es 29 importante para esta investigación porque me ayuda a pensar en la validación del poder y gobierno de Castro. Martí, José. "Artículo De Martí a La Muerte De Marx." La Nación [New York] 29 Mar. 1883: n. pag. www.quehacer.com. Web. 20 Apr. 2015. <http://www.quehacer.com.uy/index.php?option=com_content&view=article&id=203:art iculo-de-marti-a-la-muerte-de-marx-en-1883&catid=51&Itemid=81>. En este obituario, José Martí escribe sobre Carl Marx y demuestra cierto respeto por lo que había hecho. Aunque Martí nunca dice que es socialista es este obituario, Martí muestra cierta preocupación por la clase obrera e la igualdad. Martí, José. "Carta de José Martí a Manuel Mercado." Letter to Manuel Mercado. 18 Mayo 1895. MS. Dos Ríos, Cuba. En esta carta, José Martí se enfoca en el antiimperialismo estadounidense. Él se preocupa por la posible anexión de Cuba por los Estados Unidos. Esto es importante porque nos ayuda a pensar en la relación que tenía Martí con los Estados Unidos. Martí, José. "La verdad sobre los estados unidos." Patria [New York] 23 Mar. 1894: 29094. www.josemarti.info. Web. 15 Apr. 2015. <http://www.josemarti.info/documentos/verdad_estadosunidos.html>. Este artículo no es solo sobre el imperialismo, sino también sobre lo que Martí considera el verdadero carácter de Los Estados Unidos. En este artículo Martí intenta exponer a los Estados Unidos como un país en proceso de “decaimiento moral.” Él critica los valores de los Estados Unidos y dice que los hispanoamericanos no deben ser como ellos. Montaner, Carlos A. El Pensamiento De José Martí. Madrid: Plaza Mayor Ediciones, 1971. Impreso. 30 En este folleto Montaner intenta analiza Martí y su pensamiento. Explica la cosmovisión de Martí, su ideas políticas, y, también, sus ideas religiosos. Este es un análisis de Martí desde la perspectiva tradicional. Por eso, sería muy útil como consideramos la ideología de la comunidad de exilios. "Nuestra América." Voces De Hispanoamérica. Comp. Raquel Chang-Rodríguez and Malva E. Filer. 4th ed. Boston: Cengage Learning, 2013. 221-25. Impreso. En este ensayo, Martí, habla mucho sobre la situación cultural hispanoamericana. Argumenta que los hispanoamericanos necesitan unirse y resistir el imperialismo norteamericano. Este ensayo es indicativo del pensamiento de Martí y del hispanismo que él apoyaba. Pedraza-Bailey, Silvia. "Cuba's Exiles: A Portrait of a Refugee Migration." International Migration Review 14.1 (1981): 4-34. Latinamericanstudies.org. Web. 23 Apr. 2015. <http://latinamericanstudies.org/exile/portrait.pdf>. Este artículo es sobre los grupos de exilios cubanos quienes se fueron del país después de la Revolución Cubana. Es interesante estudiar sus motivaciones económicas y políticas cuando estos grupos decidieron salir de Cuba, y como esto afecta la ideología de la comunidad exiliada en Florida. Rojas, Marta. "Por qué martí autor intelectual del Moncada." Granma [La Habana] 22 Julio 1992: n. pag. www.granma.cubaweb.cu. Web. 20 Apr. 2015. <http://www.granma.cu/granmad/secciones/26-julio-2011/del-moncada/articulo-8.html>. Marta Rojas escribió sobre Martí como el padre intelectual del Moncada. Esto es importante porque habla mucho también de Fidel Castro y como él se relaciona con Martí.