Roban una casa de aberturas y se llevan un manojo de llaves

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La Plata, miércoles 1º de agosto de 2001
Una banda de delincuentes asaltó
una casa de aberturas, encerró al dueño y a un cliente y huyó con dinero y
un manojo de llaves en su poder.
El episodio tuvo lugar ayer cerca de
las 19, en una casa de aberturas platense situada en calle 13 entre 33 y 34.
En ese momento, dos personas se
encontraban en el comercio. Uno era
el propietario de la firma y el segundo un cliente, según los voceros consultados por Trama Urbana.
Tres delincuentes, que tendrían entre 20 y 25 años, irrumpieron en el
lugar a cara descubierta y desenfundaron un arma de fuego cada uno,
con las que amenazaron y redujeron
a sus víctimas.
La puerta de entrada se cerró violentamente.
El dueño y el cliente, asombrados
por la velocidad con la que habían
operado los ladrones, no ofrecieron
resistencia.
“No va a pasar nada, si nadie se
mueve”, habrían increpado los
asaltantes, que rápidamente encañonaron a las víctimas y las obligaron a
encerrarse en un baño, ubicado en la
parte trasera del local comercial.
Allí los encerraron bajo llave, una
llave que el cerrajero esta vez no tendría para lograr escapar.
Con el salón a su merced, los delincuentes comenzaron a buscar el dinero en efectivo y se alzaron con una
suma no precisada que sustrajeron de
la caja registradora, según fuentes policiales.
Además, se llevaron un celular y un
manojo de llaves.
Al salir de la casa de aberturas,
abrieron las puertas de un Ford Falcon, se subieron y se dieron a la fuga.
Por su parte, personal policial de la
comisaría Segunda La Plata montó
un importante operativo para dar con
los asaltantes.
No sé, no sé
En otro episodio registrado durante
EN 13
7
Justicia, Seguridad y Policía
ENTRE
33
Y
34
Roban una casa de aberturas y
se llevan un manojo de llaves
Tres delincuentes armados encañonaron al dueño y a un cliente. Los encerraron y se fugaron con dinero y llaves.
En otro hecho, un sujeto fue detenido cuando se movilizaba en una camioneta robada. Llevaba un arma de guerra
La víctima tenía 10 años
Juicio por
matar a
un menor
Los buscan. Efectivos policiales de la comisaría Segunda La Plata intentan dar con los tres delincuentes
la tarde de ayer, un delincuente fue
detenido por personal de la comisaría
Primera La Plata cuando se desplazaba en un auto que presuntamente había robado.
El hecho se produjo cuando efectivos policiales pararon en calle 3 entre
51 y 53 la camioneta Fiat Fiorino
blanca, chapa AQY 151, conducida
por Jorge Oscar Catardi, de 38 años.
El vehículo utilitario circulaba por
la zona comercial platense a paso
lento, cuando la policía entendió que
se trataba de un automóvil sospechoso, dato que luego fue confirmado
vía radial.
Al enterarse que la Fiorino tenía
pedido de secuestro desde octubre de
2000, los policías decidieron interceptarlo y pidieron colaboración de
móviles de la comisaría y del Comando de Patrullas.
“¿Este auto es suyo?”, preguntaron
los oficiales. “Eheheheh”, comenzó
respondiendo el sujeto. Y las siguientes respuestas fueron todas dubitativas y hasta incoherentes, según
se informó.
Luego, la policía inspeccionó la
Fiorino y debajo de un asiento se
encontró una pistola calibre 635,
sin numeración ni marca visible,
con cargador y tres proyectiles intactos.
Catardi, un comerciante de Los
Hornos, fue aprehendido.
Incendio en el Country de Estudiantes
El fuego se inició en un quincho
y dicen que pudo ser intencional.
En tanto, un chico fue internado
cuando impactó con su moto
contra un Falcon modelo 64. Los
testigos aseguran que venía
jugando a zigzaguear
Investigan las causas del siniestro
Tres dotacines del Cuartel de Bomberos Oficiales de Villa Elisa
debieron actuar en el lugar para poner fin al siniestro que redujo a cenizas toda la construcción
El country que el club Estudiantes
de La Plata posee en City Bell y en el
que entrenan los jugadores de la Primera División bajo las órdenes de
Oscar Craviotto fue el centro de un
incendio de proporciones.
El siniestro se produjo ayer por la
mañana en el quincho emplazado al
lado del buffet comedor del predio.
Al lugar concurrieron 3 dotaciones
del cuartel de Bomberos oficiales de
Villa Elisa que trabajaron durante al
menos 1 hora.
Con gran esfuerzo ya que las llamas
se propagaron con facilidad, los Bomberos lograron extinguir el fuego,
aunque los daños fueron casi totales.
En tanto, se conoció una versión
que indicaba que el incendio habría
sido provocado, aunque esos datos
no pudieron ser confirmados.
Choque
Un joven resultó herido luego de
que su moto impactara contra un auto, en momentos en que se desplazaba a gran velocidad y jugando a zigzaguear.
El hecho ocurrió ayer a las 17 en
121 y 604 cuando una moto Garelli
50 c.c. en la que se movilizaba un menor de 16 años chocó a un Ford Falcon modelo 1964 conducido por Horacio Rodríguez (37), en la parte trasera.
El joven tuvo que ser internado en
el Hospital San Martín con heridas en
sus brazos, politraumatismos y
Bomberos de La Plata realizaron tareas de barrido de combustible que se
había desprendido del tanque fisurado del ciclomotor.
Los integrantes de una patota
serán juzgados en agosto en un
juicio oral en los Tribunales de
Santiago del Estero acusados de
asesinar a un niño vendedor
ambulante de 10 años, por venganza a un policía.
Los acusados, Mario Pereyra,
Ramón Santillán y los hermanos
Manuel y Oscar Landriel, fueron
procesados por “homicidio
doblemente calificado con
alevosía y concurso premeditado
de dos o más personas” en perjuicio del menor Carlos Pereyra.
Los restantes jóvenes implicados
en el crimen, Germán Cuellar y
Ricardo Arias, fueron procesados
con similar calificativa en el
grado de “partícipes necesarios”
por el juez de Instrucción en lo
Criminal y Correccional de V
Nominación, José Uñates.
El episodio que conmocionó a la
población santiagueña por sus
ribetes escalofriantes ocurrió el
21 de septiembre de 1999 en la
localidad de Monte Quemado, a
300 kilómetros al noroeste de la
capital provincial.
Durante las investigaciones se
estableció que los jóvenes, cuyas
edades oscilan entre los 18 y 21
años, secuestraron al menor,
sobrino del policía Omar
Carletti, que con anterioridad
había detenido a los asesinos
por delitos de agresión.Los acusados interceptaron al chico
cuando vendía frutas y verduras
en un viejo carrilín por las
polvorientas calles de Monte
Quemado.
Trasladado por la fuerza a una
zona de tupida vegetación, los
jóvenes que habían pactado una
venganza por el procedimiento
del policía y tío del niño, le colocaron a la víctima una bolsa de
plástico en la cabeza y provocaron su muerte por asfixia.
Los integrantes de la patota que
con anterioridad se vieron
involucrados en golpizas a
menores del pueblo, colocaron
en el cuello de la víctima una
soga de nylon y tras colgarlo de
un árbol, trataron de simular un
suicidio.
Ante la presencia de agentes de
la Guardia de Infantería de la
Policía de Santiago del Estero, el
pacto de silencio entre los
asesinos se rompió y uno de los
integrantes de la “patota” ofreció detalles del asesinato.