“PUENTE DE HIERRO” Casi matan a tres jóvenes a escopetazos en

24 POLICIALES
Habría un “capanga”
“Se cree el dueño
del barrio” dijo
una vecina
Una vecina de 27 y 85
manifestó a “Hoy” que “el que
disparó contra los chicos se
cree que es el dueño del barrio”, en relación al agresor de
la escopeta.
La mujer, quien pidió que no
se revelara su identidad, alegando motivos de seguridad personal, explicó que “ese hombre
hace lo que quiere, porque
dice que tiene poder y que
lo protegen”.
Desalojo violento
De esta manera la vecina
relató la existencia de un
“capanga” en la zona conocida
como “Puente de Hierro” que
según dijo la mujer “quería
sacar a una señora de su vivienda y cuando uno de los sobrinos de la mujer junto a un
amigo fue a ver qué pasaba, les
mandó a dos tipos que lleva
como guardaespaldas a que
les pegaran”.
“Pero después que los
grandotes les pegaron a los
chicos, él -por el capanga- fue
enseguida hasta su auto, sacó
un arma y les disparó” afirmó
la mujer.
El dueño del barrio
La vecina relató que el
sujeto en mención ”hizo un
asentamiento, apaña a los
delincuentes y trae y lleva a la
gente cuando él quiere.
Además siempre anda acompañado por dos grandotes que
son barrabravas“.
Bastante enojada, la mujer
concluyó que “el barrio es
cualquier cosa, y encima este
tipo dice que tiene poder y se
hace el dueño de la zona y por
eso cree que es el dueño de
la gente”.
Los sujetos petenecerían a la
barra brava de Gimnasia y uno
de ellos sería pariente del tristemente célebre "Loco Fierro"
muerto a tiros en Rosario.
La Plata, domingo 9 de noviembre de 1997
DISPAROS EN “PUENTE DE HIERRO”
Casi matan a tres jóvenes a
escopetazos en una discusión
Los muchachos estaban descargando tierra en 27 y 84 cuando habrían intercedido en una
discusión que terminó a escopetazos. Los agresores serían conocidos “capangas” de la zona
En un confuso episodio ocurrido en el Barrio conocido como
“Puente de Hierro” tres jóvenes
resultaron heridos cuando un sujeto les disparó varios escopetazos,
informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió a pocos minutos del mediodía de ayer cuando
por causas que se tratan de establecer un sujeto disparó contra dos
jóvenes que se encontraban en 27
y 85, según datos suministrados
por los voceros.
Todo habría comenzado cuando
un sujeto, que arribó al lugar
acompañado por otros dos hombres, se presentó en una vivienda
ubicada en la cuadra de 27 entre
85 y 86 presuntamente con intenciones de desalojar a la mujer que
se encontraba en su interior.
A poca distancia del lugar
-señalaron los voceros- se encontraba el sobrino de la mujer junto a
unos amigos descargando tierra de
un camión.
Los informantes explicaron que
cuando el joven observó los
movimientos que ocurrían en el
domicilio de su tía se presentó con
un amigo para averiguar qué era lo
que sucedía.
En ese momento comenzó el
confuso episodio que terminó con
personas golpeadas y varios
disparos, según informaron
los voceros.
Los vecinos del lugar dijeron
que el sujeto que quería desalojar a
la mujer habría llegado acompañado por dos individuos de gran
porte, quienes habrían golpeado a
los jóvenes.
Pero la violencia recién comenzaba. De acuerdo a lo relatado por
los lugareños el “capanga” llegó
hasta su automóvil y retiró una
escopeta con la que amenazante se
aproximó al grupo que se hallaba
discutiendo .
Una vez allí , en plena discusión, el delincuente no dudó y tras
apuntar con la escopeta descerrajó
varios disparos.
Según indicaron los informantes, la escopeta estaba cargada
con cartuchos de los que se usan
para cazar, por lo que los
perdigones eran “chiquitos” y al
“abrirse” dieron contra los tres
jóvenes que no pudieron defenderse. De esa manera, Leonardo
Romero de 18 años, Osvaldo
Correa de 27 y Fabio Flores de 22
resultaron víctimas de los disparos
que les lesionaron el cuello, tórax,
abdomen y piernas.
Ante el violento episodio, los
vecinos del barrio alertaron al
personal policial del Comando de
Patrullas Bonaerense quienes se
apersonaron inmediatamente en
el lugar, logrando socorrer rápi-
Liberan a un acusado de la
masacre familiar de Oberá
La mujer y dos de sus hijos fueron masacrados y arrojados a un aljibe
Ayer quedó en libertad el artesano Fernando Zarke, detenido desde el
28 de octubre último, acusado de asesinar a su concubina María Banchero
y sus dos hijastros, de 8 y 12 años.
Los investigadores allanaron la casa de Pedro Vieyra Duarte, amigo de
la pareja, quien fue detenido junto a Zarke y sobre quien recayeron las
principales sospechas.
La mujer y sus dos hijos fueron encontrados muertos dentro de un
aljibe, ubicado en una vivienda de la ciudad misionera de Oberá, a 90
kilómetros de Posadas.
Cuando la policía llegó al lugar, encontró al tercer hijo de la mujer
-Matías, de 11 años- a salvo y oculto en un rincón de la casa. Salvó su vida,
ya que minutos antes de que mataran a su familia, Zarke lo envió a
comprar cigarrillos.
El menor, primero acusó a su padrastro de ser el autor de la masacre,
pero después confesó que existía una sórdida relación entre Vieyra Duarte
y la pareja Zarke. Matías sería trasladado a Buenos Aires para un
tratamiento psiquiátrico, ya que quedó involucrado en la causa y existen
sospechas sobre su participación.
Ayer, Zarke señaló que era inocente y recordó con emoción a su
pareja: “No tengo carga negativa, porque María Cecilia siempre me cargó
de positividad”
damente a los lesionados quienes
fueron derivados al Hospital San
Juan de Dios donde anoche se
reponían de las heridas.
Tomó intervención en el
hecho, el personal policial del
Comando
de
Patrullas
Bonaerense mientras que el
sumario caratulado como “Abuso
de armas y Lesiones” quedó a
cargo del juez en lo criminal y
correccional de turno Federico
Guillermo Atencio.
Murió al caer
de un árbol
Un hombre murió al caer de
un árbol y golpear la cabeza con
una piedra, en el paraje
“Monoyo”, en Iruya, al norte de
Salta. El accidente se produjo
ayer a la mañana, cuando Héctor
Demetrio, de 28 años, se encontraba trepado a las ramas de un
naranjo y en un momento dado
perdió el equilibrio y cayó al piso,
golpéandose la cabeza con una
filosa piedra, lo que le provocó la
muerte en forma instantánea.
Fuentes policiales informaron
que según la autopsia realizada a
la víctima se determinó que la
muerte se produjo por traumatismo encéfalico y fractura de
cráneo con pérdida de masa
encefálica.
POLICIALES
La Plata, domingo 9 de noviembre de 1997
EN LA UNIDAD CARCELARIA DE OLMOS
Gatillo fácil
Investigan la muerte de un preso
La Justicia penal investiga las circunstancias en que se produjo la muerte de un recluso de Olmos.
En tanto que, en una comisaría, otro detenido se cortó las manos al romper un vidrio
Un interno de la Unidad
Carcelaria 22 de Olmos falleció en
dependencias de la unidad. Debido
a ello, se llevará a cabo una autopsia a fin de establecer las causales
de muerte, informaron fuentes policiales.
El deceso del interno, identificado como Gustavo Osvaldo
Carreño Crufesta, se produjo a las
23.50 del miércoles último en
dependencias de la unidad hospitalaria de Olmos.
Según se indicó, Carreño habría
muerto a causa de un paro cardiorespiratorio no traumático, provocado por su afección de S.I.D.A.,
grado cuarto tuberculosis.
Carreño Crufesta se hallaba a
disposición del Juzgado Nro. 9 en
lo Criminal y correccional del
Departamento de Lomas de Zamora
en causa Nro. 43.014 por el delito
de “Tentativa de robo”.
El magistrado interviniente
solicitó, entonces, que se efectúe la
autopsia, por lo que el Cuerpo
Médico de la Unidad Regional llevará a cabo la operación citada, a
fin de determinar las causales de
muerte.
Tomó intervención en el hecho
el personal policial de la comisaría
Séptima. El mismo quedó caratulado como “Averiguación causales de
muerte”, a cargo del juez en lo
criminal y correccional de turno
Federico Guillermo Atencio.
Autolesiones
En tanto que otro detenido, pero
en comisaría, sufrió cortes en sus
25
Procesaron a un
policía que mató a un
menor e hirió a otro
La Cámara del Crimen de
Santiago del estero confirmó
el procesamiento de un
policía que mató a un menor
e hirió a otro de gravedad,
durante un procedimiento en
un barrio cercano a esa capital, informaron fuentes
Tribunalicias.
Se trata de José Miguel
Figueroa, agente de policía de
la Comisaría de El Vinalar,
procesado por los presuntos
delitos de “homicidio simple y
lesiones graves” en perjuicio
de José Luis González, de 16
años y Federico Saracco, de
15.
Sin dudas acerca
del culpable
El preso murió de un ataque cardíaco. Se presume que estaba afectado por el virus del Sida
manos tras dar varios golpes a un
vidrio cuando era trasladado a un
calabozo, informaron fuentes policiales.
De acuerdo a los datos suministrados por los voceros el
hecho se produjo cuando Juan
Carlos Buel, de 28 años, era
trasladado para ser alojado en un
calabozo de la seccional Berisso
Primera.
En ese momento habría
comenzado a golpear sus puños
contra un vidrio del pasillo de la
comisaría, provocándose lesiones
en la mano derecha y antebrazo.
Por tal motivo, Buel debió ser
asistido en el Hospital San Martín,
donde se le practicó el reconocimiento médico legal, a través
del cual se confirmó el grado y tipo
de lesiones.
Buel está imputado por el delito
de “Homicidio en ocasión de robo” a
Detienen a una pareja Condenaron a
por el asesinato de
la madre de dos
una prostituta
chicos asfixiados
Un parapsicólogo uruguayo y su esposa
fueron detenidos, acusados por el crimen de
la prostituta Viviana Aguilera, de 26 años,
estrangulada frente a un basural el 17 de
octubre último, en Bahía Blanca.
El parapsicólogo, Pedro Dálbora, de 39
años, fue arrestado en su casa. Su esposa,
Alicia Rosario Franco, fue apresada en la vía
pública. Por el crimen continúa detenido
Claudio Lapizondo, de 36, alias ‘La araña’, la
pareja de Aguilera.
Una mujer conocida como ‘Claudia’, que
ejercía la prostitución junto a la víctima, fue
una de las testigos que aportó datos claves
para efectuar las detenciones.
Durante el allanamiento, la policía
secuestró el automóvil de Dálbora, en cuyo
interior se encontraron cabellos y manchas
de sangre que, según las primeras pericias,
podrían corresponder a Aguilera. También
detectaron restos de hojas de un árbol que
abunda en el lugar donde encontraron el
cadáver.
La Cámara Penal de Mar del Plata
confirmó la pena de dos años de prisión en
suspenso a una mujer, cuyos dos hijos -de
dos y cinco años- murieron asfixiados tras
incendiarse la casilla que habitaban, al
dejarlos encerrados mientras cumplía una
diligencia. El tribunal la condenó por
negligente.
La tragedia se desató el 15 de diciembre de
1990 en una casilla, ubicada en la calle Vértiz
y 240, donde María Angela Villalba, de 30
años, vivía con su pareja y los chicos. Ese día,
ella salió a las 13.00, luego que su concubino
se fuera a trabajar. Villalba declaró que fue “a
cobrarle a una mujer el dinero que le debía
por la confección de un vestido”; pero los
jueces advirtieron que se demoró seis horas y
media, ya que regresó a las 19.30.
La mujer cerró la única puerta con un
candado, dejando solos en su interior a sus
dos hijos. Se produjo un principio de
incendio y las criaturas murieron asfixiadas
por el humo.
disposición del juez en lo criminal
y correccional platense, Samuel
Saraví Paz.
Finalmente, Buel fue trasladado a
la Unidad Carcelaria Número Nueve
de nuestra ciudad.Tomó intervención en el hecho el personal policial
de la comisaría Octava, que instruyó
el sumario que quedó caratulado
como “Daño y Autolesiones”, a cargo
del juez en lo criminal y correccional
de turno Federico Atencio.
Cayó una poderosa
banda que robaba
automóviles
Tres sujetos fueron arrestados ayer en la
localidad bonaerense de Virrey del Pino,
acusados por la policía de integrar una
importante banda dedicada al robo de
autos.
Las detenciones se produjeron ayer a la
tarde en la intersección de la ruta 3 y
Comercio, de Virrey del Pino, cuando los
sujetos se aprestaban a “levantar” tres autos
hacia la localidad de Morón.
Según los investigadores, los detenidos,
que habrían sido identificados como Daniel
Romano, de 42 años, Héctor Quiña, de 36,
y Francisco Paez, de 27, integraban una
“activa e importante” banda dedicada a la
“sustracción ilegal” de rodados.
Los sujetos fueron detenidos por
efectivos de la Brigada de Investigaciones
de San Martín, quienes se incautaron de un
Renault 12, un Fiat Duna y una camioneta
Fiat, que iban a ser vendidos en la
localidad de Morón.
La resolución judicial confirma el procesamiento dictado hace dos meses por el juez
de Instrucción en lo Criminal
y Correccional
de I
Nominación, Ramón Gómez y
afirma que “no se admite
duda en cuanto a la comisión
y autoría material del hecho”.
Con anterioridad, el jefe de
la Policía de Santiago del
Estero, comisario Antonio
Orpi, exoneró al uniformado
porque “se extralimitó en sus
funciones y actuó por cuenta
propia” y dijo que el episodio
“no involucra a toda la
policía”.
Habían sustraído pizarras
El hecho ocurrió en la
madrugada del 2 de julio
pasado, cuando los menores
González y Saracco, con
domicilio en el barrio Campo
Contreras, fueron sorprendidos junto a otros cinco
menores con pizarras sustraídas en un comercio de la
zona.
En la persecución,
Figueroa efectuó disparos y al
regresar a la Comisaría 45, en
la que presta servicios, informó lo ocurrido, sin advertir
que los proyectiles de su arma
reglamentaria habían provocado la muerte a González y
heridas graves a Saracco.
Un tiro en la cabeza
Examinados por un médico policial, se determinó que
González había fallecido de
un balazo en la cabeza, en
tanto Saracco fue herido en el
cráneo y evolucionó favorablemente tras ser sometido
a una delicada intervención
quirúrgica en el hospital
regional.
Asimismo, una pericia
balística realizada por la
Policía de Santiago del Estero
localizó en el escenario del
episodio varias cápsulas
servidas de balas calibre 11.15
que utilizan las fuerzas de
seguridad.