¡Pontificado del Papa Francisco consagrado a Nuestra Señora de Fátima! por Padre Nicholas Gruner En el 13 de mayo de 2013 (96º aniversario de la primera aparición de Nuestra Señora en la Cova da Iria), se marcó una etapa más en el largo camino hasta a la respuesta eventual, pero divinamente garantizada, de la Iglesia a los pedidos de Nuestra Señora de Fátima. El Santo Padre envía un mensaje claro a todo el mundo Nuestro actual Santo Padre envió al mundo un mensaje claro, ya en los primeros dos meses de su pontificado: la devoción a Nuestra Señora, y en especial a Nuestra Señora de Fátima, es parte integral de una auténtica vida cristiana en nuestro tiempo. Todos nosotros tenemos razón para alegrarnos por el Papa Francisco haber determinado dar esta indicación de una devoción fuerte y dedicada a la Santísima Virgen, y esto en los primeros días de su pontificado. En efecto, comenzó el primer día completo siguiendo su elección el 13 de mayo con una visita, temprano por la mañana, al gran santuario mariano de Roma, la Basílica de Santa María Mayor. Haciendo caso omiso a los problemas de seguridad, el nuevo Papa dio un ejemplo notable de fervor y piedad (que ni los periodistas seculares dejaron de notar) en su viaje no planeado por la cuidad, para pasar media hora en oración silenciosa en los brazos de Nuestra Señora, por así decir. Mientras estaba allá, hizo cuestión especial de venerar el famoso icono de Nuestra Señora que se conserva en la basílica. (La famosa pintura, intitulada Salus Populi Romani, se atribuye tradicionalmente al Evangelista San Lucas). Como fue informado por el Catholic World News, el Papa explicó la razón para su visita específicamente en términos de su deseo de colocar su pontificado bajo la protección de la Santísima Virgen. Más significativamente, regresó a “tomar posesión formal” de la misma basílica en el Primer Sábado del mayo siguiente (el mes de Nuestra Señora), el 4 de mayo. En esta visita, condujo una gran multitud de fieles a rezar el Rosario, y, una vez más, hizo cuestión de venerar el precioso icono de Nuestra Señora, antes y después de rezar el Rosario. Finalmente, dirigiéndose a aquellos que estaban de pie fuera de la basílica, porque ya no hubo espacio en el interior, el Papa expresó la necesidad que tenía de nuestras oraciones, y pidió que recesemos tres Avemarías por él. ¡El Papa insistió en la consagración de su Papado a Nuestra Señora de Fátima! Pero la señal más alentadora de la determinación e independencia de nuestro Santo Padre en poner de nuevo en la mesa los pedidos de Nuestra Señora de Fátima 1 http://www.fatima.org/span/crusader/cr106/cr106pg10.pdf Como el Santo Padre consagró su pontificado a Nuestra Señora de Fátima, los Obispos de la Filipinas y del Líbano le siguieron el ejemplo y consagraron sus países al Inmaculado Corazón de María. Vea los artículos que comienzan en las páginas 16 y 20. (alterando la política continuada de varios Secretarios de Estado del Vaticano en las últimas cincuenta años) fue en su verdadera insistencia en que se consagrase su pontificado 1) a Nuestra Señora de Fátima, y 2) por el Cardenal Patriarca de Lisboa, Portugal, ¡bajo cuyo jurisdicción está el Santuario de Fátima! Considerando las implicaciones de este pedido al Cardenal Patriarca, José Policarpo, no podemos dejar de recordarnos del consejo de Nuestro Señor, de que debemos ser astutos como las serpientes, aunque seamos, al mismo tiempo, simples como las palomas. Aunque admitimos que este pedido del Papa Francisco no era la respuesta específica que Nuestra Señora de Fátima ha estado esperando desde 1929 (la Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María por el Papa en unión con todos los Obispos católicos del mundo) – ¡y que nuestras vidas cuelgan en la balanza a causa de este atraso en la Consagración de Rusia! – ésta es una noticia alentadora y notable. Es un gesto del mayor significado, y dice mucho. Declarando estar bajo la protección y al servicio de Nuestra Señora de Fátima, está también dando a entender que Le obedecerá – que hará lo que Nuestra Señora de Fátima pidió al Papa. ¿Qué pidió Nuestra Señora? Nuestra Señora de Fátima nos pidió varias cosas. Nos pidió enmendar nuestras vidas y nos avisó de que no deberíamos ofender más a Nuestro Señor, porque – ya en 1917 – estaba “muy ofendido”. Nos pidió para rezar el Rosario todos los días y llevar Su Escapulario Marrón. Nos pidió que le ofrezcamos una Comunión de Reparación en el Primer Sábado de cada mes (juntamente con la Confesión, el Rosario y una meditación de quince minutos, todo esto hecho como actos de reparación por las blasfemias e ingratitud contra Su Inmaculado Corazón). Pero hay una cosa que Nuestra Señora de Fátima pidió que sólo el Papa Le puede dar: la Consagración colegial de 2 http://www.fatima.org/span/crusader/cr106/cr106pg10.pdf Rusia a Su Inmaculado Corazón. Creo que el Papa Francisco está determinado a hacer esto por Ella. Creo que sabe que no puede hacerlo inmediatamente – tiene que hacer la debida preparación, y conducir los Obispos a una posición tal que pueda depender de su obediencia cuando dé la orden. La actual orden al Cardenal Policarpo fue una obra maestra de prudencia humana en este sentido. Fue especialmente notable por su osadía y acción pronta. El Papa Francisco envió a la Iglesia un mensaje dramático que, por ser uno de sus primeros actos como Papa, parece haber tenido la intención de enviar una señal generalizada de sus planes para los días siguientes: el cumplimiento, hace tanto tiempo esperado, de los pedidos de Nuestra Señora. Pidió que la Consagración fuese hecha a Nuestra Señora de Fátima, en vez de al Inmaculado Corazón de María. Para quien está consciente del deseo de Nuestro Señor de establecer en el mundo la devoción al Inmaculado Corazón, esto puede parecer un paso atrás en relación a las consagraciones hechas por Juan Pablo II, que, por lo menos, fueron ciertas en este detalle. Pero es posible que el Papa Francisco espere ganar aquí un cierto provecho reconstructivo. En este tiempo del combate, ¿cuántos católicos reconocerían la Consagración al Inmaculado Corazón como estando asociada a los pedidos de Nuestra Señora de Fátima? Al especificar Nuestra Señora de Fátima, el Papa Francisco dio un lugar de honor cierto e inimitable a todo Su Mensaje. ¡Sí! La Consagración de Rusia es posible. Además, al hacer una digresión de los modelos de las consagraciones hechas por los Papas Pio XII, Pablo VI y Juan Pablo II (que fueron, exclusivamente, actos papales), y al pedir a uno de sus Obispos que hiciese esta consagración en su lugar, el Papa Francisco demolió una objeción que hace mucho ha sido invocada, alegando la imposibilidad de consagrar a Rusia según el pedido de Nuestra Señora. ¡“Los Obispos no le van a obedecer, Santo Padre”! – como fue dicho a los Papas anteriores por el Secretario de Estado. El Cardenal Policarpo es, sin duda, uno de aquellos cuyo deseo de colaborar en este acto podría ser cuestionado. ¡Pero su colaboración fue asegurada con facilidad, y (como después se vio) llevó a una demostración de un acto colegial de consagración en que entraron muchos Obispos! Dirigiéndose a todos los Obispos portugueses en su 181ª Asamblea Plenaria, anunció el pedido del Papa con respecto a esta consagración, y expresó su deseo de que “toda la Conferencia Episcopal [se asociase] a la realización de este pedido”. Los Obispos portugueses decidieron hacer entonces este acto colegial al fin de la Misa de Peregrinación Internacional el 13 de mayo, 96º aniversario de la primera aparición de Nuestra Señora de Fátima. La peregrinación internacional fue presidida por el Arzobispo brasileño Orani Tempesta del Rio de Janeiro, y (segundo fue relatado por la Agencia Noticiosa Zenit) reunió a cerca de 570 mil personas durante la celebración de dos días, y más de 37 mil peregrinos fueron a pie de varios puntos de Portugal al lugar santo. Estaba presente también una fuerte representación del clero (incluyendo 37 Obispos y 290 sacerdotes). Al fin de la Misa, el Cardenal Policarpo, a la frente de la Conferencia Episcopal Portuguesa, consagró el pontificado de nuestro Santo Padre a Nuestra Señora de Fátima. 3 http://www.fatima.org/span/crusader/cr106/cr106pg10.pdf “Santísima Virgen”, - comenzó él – “nosotros, los Obispos de Portugal, y esta multitud de peregrinos, estamos a Vuestros pies, en el 96º aniversario de Vuestra aparición a los tres pastorcitos, en esta Cova da Iria, para realizar el deseo claramente expresado del Papa Francisco de Consagraros, Virgen de Fátima, su ministerio de Obispo de Roma y Pastor Universal”. El Cardenal continuó la oración suya de consagración (que duró cerca de seis minutos), pidiendo a Nuestra Señora de Fátima todas las gracias de discernimiento y de ánimo que el Santo Padre necesita para “superar, en Caridad, los obstáculos que la renovación de la Iglesia le traiga”. El Obispo Antonio Marto, Ordinario local de Leiria-Fátima, ofreció comentarios sobre el significado de esta Consagración. En una conferencia de prensa el 12 de mayo, señaló: “Consagrar el ministerio del Papa a Nuestra Señora de Fátima … significa … confiar a María su persona, su ministerio, y sus intenciones para la reforma espiritual de la Iglesia. …” El Obispo Marto también se dirigió a los peregrinos el día 13 de mayo, después del acto de Consagración, leyendo un mensaje de agradecimiento del Papa Francisco comunicado al Cardenal Policarpo a través de la Nunciatura Apostólica en Portugal: “El Santo Padre expresó su placer en relación a la iniciativa y su profunda gratitud por la realización de su deseo, en unión de oraciones con todos los peregrinos de Fátima, a quien concede de todo el corazón su Bendición Apostólica,” dijo el Obispo Marto. El Obispo Marto resumió bien el alcance de todo este acontecimiento en otra declaración, hecha en su conferencia de prensa el 12 de mayo: “El Papa Francisco ha sido y continua ser una sorpresa …” Todo considerado, vimos que se dio un paso, grande y alentador, en dirección a otra ceremonia, solemne y pública – aquella que fue pedida por Nuestra Señora de Fátima en persona, y que traerá Su Triunfo sobre el misterio de iniquidad de este mundo. La ceremonia del 13 de mayo de 2013 nos da verdaderas razones para tener esperanza que nuestro Santo Padre sea aquel que vendrá finalmente a ordenar a todos los Obispos de mundo que se unan a él para consagrar a Rusia al Inmaculado Corazón de María. Continuemos a ofrecer, como todo el fervor, nuestras oraciones y sacrificios, para que la Consagración se haga a tiempo de evitar las consecuencias más terribles en relación a la cuales Nuestra Señora nos avisó – el martirio de los buenos por todo el mundo, sufrimientos indecibles para el Santo Padre, y la aniquilación de “varias naciones”. “Ora mucho por el Santo Padre. El la hará (la Consagración de Rusia), pero será tarde”. …Jesús a Sor Lucía 4 http://www.fatima.org/span/crusader/cr106/cr106pg10.pdf