¿? El efecto del capital riesgo En los últimos años los medios escritos especializados hacen constantes referencias al capital riesgo y haciendo alusion a operaciones en empresas de gran tamaño que, en ocasiones, no están en crecimiento... pág 2 pd José Martí Pellón Universidad Complutense de Madrid 1. INTRODUCCIÓN P or capital riesgo debería entenderse una actividad financiera a través de la cual un intermediario especializado invierte, generalmente de forma temporal y minoritaria, en una cartera de proyectos innovadores en proceso de arranque o crecimiento. Éste es el sentido que se le asigna al llamado “venture capital”, que encuentra su origen a mediados de los años cuarenta del siglo pasado en Estados Unidos (Bygrave y Timmons, 1992). Sin embargo, en estos últimos años vemos constantes alusiones al capital riesgo en los medios escritos especializados y hacen referencia a operaciones en empresas de gran tamaño, que ni siquiera tienen que estar en crecimiento. Entre estas transacciones pueden encontrarse incluso operaciones de exclusión de cotización de empresas, como Parques Reunidos (2003), Amadeus o Cortefiel (2005) o Telepizza (2006). Este tipo de operaciones se clasificarían bajo una denominación más amplia, conocida como “private equity”. Al capital riesgo entendido como venture capital siempre se le ha atribuido un efecto positivo sobre la economía por su impacto sobre la capacidad innovadora de las empresas. Pero, si se analizan las estadísticas españolas o europeas de capital riesgo, se puede compro- (1) No en vano la propia EVCA, que respondía a las iniciales European Venture Capital Association, ahora representa a la European Private Equity and Venture Capital Association. pd bar que el peso de las operaciones que hemos descrito como de private equity es mayoritario desde hace casi veinte años en Europa(1) y desde hace diez en España (Martí Pellón, 2002). Al invertirse en empresas grandes, no necesariamente en crecimiento, y pertenecientes a sectores tradicionales, surge la pregunta de si también para esta actividad, que tiene un mayor componente financiero, puede atribuírsele un efecto positivo sobre la economía. En este artículo se pretende aportar algunas luces sobre este punto y discutir sobre las causas que pueden destacarse de los resultados observados. En el siguiente apartado se presentan algunas referencias de estudios similares en la literatura. En el tercero se describen los datos y la metodología y en el cuarto los resultados del estudio sobre el impacto del capital riesgo en España. En el último apartado se comentan las conclusiones e implicaciones. FICHA RESUMEN Autor: José Martí Pellón Título: El efecto del capital riesgo Fuente: Partida Doble, núm. 192, páginas ¿? a ¿?, octubre 2007 Localización: PD 07.10.0 Resumen: Al capital riesgo entendido como venture capital siempre se le ha atribuido un efecto positivo sobre la economía, por su impacto sobre la capacidad innovadora de las empresas. Pero si miramos las estadísticas de capital riesgo, se puede comprobar que el peso de las operaciones como de private equity es mayoritario desde hace casi veinte años en Europa. El artículo aporta algunas luces sobre este punto y discute sobre las causas que originan los resultados observados. Descriptores ICALI: Activos circulantes. Capital riesgo. Resultados. Riesgo económico. pág www.partidadoble.es 3 ¿? « nº 192 octubre 2007 La empresas de capital riesgo invierten de forma temporal y minoritaria en una cartera de proyectos innovadores en proceso de arranque « o crecimiento 2. REFERENCIAS DE IMPACTO DEL CAPITAL RIESGO EN LA LITERATURA Los beneficios que esta actividad tiene sobre el sistema económico y las empresas financiadas han sido resaltados en la literatura (Birch, 1979; Storey et al., 1989). Sin embargo, al tratarse de empresas no cotizadas, no ha sido fácil la realización de estudios que verifiquen dicho impacto. Dada la dificultad en el acceso a los datos, los primero trabajos fueron realizados por consultoras especializadas con un planteamiento exclusivamente descriptivo. El primer análisis de impacto económico del capital riesgo se remonta a 1982, cuando Venture Economics Inc (1982) recibió el encargo de la US General Accounting Office de medir el efecto sobre la economía de las inversiones realizadas por los operadores de capital riesgo en la década anterior. El estudio fue realizado a partir de la población de 1.332 empresas que habían recibido un total de 1.400 millones de dólares de operadores de capital riesgo entre 1970 y 1979. El impacto se evaluó a partir de 72 empresas que cotizaban en bolsa en el momento del estudio por tratarse de las únicas para las que se contaba con información económico-financiera completa. Por tanto, se trata de un estudio con un alcance del 5,4% de la población afectado, además, por sesgos de supervivencia y de éxito. La National Venture Capital Association (NVCA) encargó a diversas consultoras la realización anual de trabajos similares a partir del año 1990. En dichos años los resultados se apoyaron en cuestionarios postales. pág 4 En Europa, el primer intento fue realizado en el Reino Unido en 1987, siguiendo una metodología parecida a la del primer estudio desarrollado en Estados Unidos, con los mismos inconvenientes ya mencionados para el caso americano. Posteriormente, los trabajos los han realizado otras consultoras especializadas con apoyo en cuestionarios postales, con unos resultados también afectados por sesgo de supervivencia. Con planteamientos similares se inició el estudio del impacto en otros países europeos, siendo Francia el siguiente en tomar la iniciativa en 1992. En 2001, el Centre of Management Buy Out Research (CMBOR, 2001) realizó un estudio agregado que analizaba exclusivamente el impacto económico y social para MBOs y MBIs, en el ámbito Europeo. En 2002 promovieron otro sobre inversiones empresas en arranque y crecimiento (CMBOR, 2002). En este tipo de estudios existía un fuerte sesgo de selección que invalidaba los resultados. No en vano Gompers y Lerner (2001) afirmaban que ésta era una de las asignaturas pendientes en investigación a finales del siglo pasado. En los últimos años se han realizado estudios académicos que, con mayor validez, han demostrado que las empresas participadas por entidades de capital riesgo tienen mejores comportamientos que empresas no similares no participadas por estas entidades. Las empresas participadas tienen mayor capacidad para desarrollar nuevas patentes (Kortum y Lerner, 2000), su gestión es más profesional y gozan de una mejor organización interna (Hellmann y Puri, 2002) y tienen menos dificultades para atraer a altos directivos para pilotar su desarrollo (Dávila et al., 2003). Los primeros trabajos desarrollados en Europa se centraron en el efecto sobre el empleo, trabajando con datos agregados (Belke et al., 2003). A pesar de la dificultad para acceder a datos individuales, ya empiezan a aparecer trabajos que utilizan este tipo de datos, como los desarrollados en Bélgica (Manigart y Van Hyfte, 1999), Alemania (Tykvova, 2000; Engel, 2002; Engel y Keilbach, 2002) y España (Alemany y Martí, 2005). En trabajos posteriores incluso se afrontan los problemas de causalidad (Baum y Silverman, 2004; Balboa et al., 2006) y de comparabilidad (Alemany y Martí, 2006), al no beneficiarse de ampliaciones de capital las empresas comparables de los correspondientes grupos de control. pd El efecto del capital riesgo En este trabajo se pretende aportar información actualizada reciente sobre el impacto económico y social en el conjunto de España, para empresas en todas las fases de desarrollo, superando los sesgos de éxito y supervivencia observados en muchos de los estudios periódicos realizados en diversos países. 3. DATOS Y METODOLOGÍA El ámbito del estudio(2) se centra en las inversiones realizadas por las entidades de capital riesgo en el periodo 1993-2001, siguiéndose la actividad de las empresas hasta tres años después de la entrada del inversor. A partir del catálogo de inversiones realizadas por entidades de capital riesgo en España en dicho periodo, estimada en 1.453 empresas, se excluyeron las duplicadas por sindicación, así como las empresas situadas fuera de España y las relativas a los sectores inmobiliario y financiero. La población final se cuantificó en 1.299 empresas, resultando posible la identificación de datos contables de 1.047 empresas, representativas del 80,6% de la población. El 19,4% restante, sin información de un mínimo de tres años, tiene una representación equilibrada de empresas que fueron adquiridas con rapidez (éxito), empresas que cerraron en di- cho periodo (fracaso) y empresas que no presentaron sus datos en los registros. A continuación se buscaron empresas comparables, no financiadas con capital riesgo, pretendiendo que estuvieran en la misma comunidad autónoma, tuvieran un código sectorial (CNAE) idéntico y una cifra de ventas similar en el momento de la inversión de capital riesgo, y procurando también que la edad y el empleo no se diferenciasen mucho. Esto se logró para 802 empresas, que representan el 61,7% de la población. En el cuadro 1 se describe el proceso de definición de la muestra a partir de la población, distinguiendo las inversiones relativas a cada uno de los años. El análisis realizado consiste en tomar los datos de las empresas que recibieron financiación de capital riesgo, calculando los crecimientos medios en términos reales, hasta el tercer año después de la inversión, de las ventas, el resultado bruto, el Impuesto de Sociedades declarado, los activos totales y los activos inmateriales; y comparando dicho crecimiento con el observado en 802 empresas (2) El estudio completo (Impacto económico y social del capital riesgo en España. 2007), realizado por José Martí Pellón, Luisa Alemany, Nina Zieling y Marcos Salas de la Hera, puede descargarse en www.webcapitalriesgo.com. CUADRO 1 COMPOSICIÓN DE LA POBLACIÓN Y DE LA MUESTRA Año (1) (2) 1993 102 –4 98 –6 92 77 83,7 43 46,7 1994 123 –4 119 –10 109 88 80,7 53 48,6 1995 111 –6 105 –6 99 87 87,9 65 65,7 1996 104 –8 96 –3 93 70 75,3 55 59,1 1997 162 –7 155 –13 142 111 78,2 91 64,1 1998 156 –6 150 –4 146 123 84,2 99 67,8 1999 185 –11 174 –10 164 142 86,6 110 67,1 2000 281 –19 262 –19 243 194 79,8 168 69,1 2001 239 –11 228 –17 211 155 73,5 118 55,9 1.463 –76 1.387 –88 1.299 1.047 80,6 802 61,7 Todas (3) (4) Población (5) % (6) % Inversiones entre 1993 y 2001, con seguimiento de datos contables hasta 2004. (1) Nuevas inversiones del año. (2) Inversiones en empresas fuera de España. (3) Inversiones en empresas en España. (4) Inversiones excluidas: sectores inmobiliario y financiero. (5) Inversiones con datos contables identificados. (6) Inversiones para las que fue posible identificar una empresa similar no financiada con capital riesgo. Fuente: ASCRI/www.webcapitalriesgo.com. pd pág www.partidadoble.es 5 ¿? nº 192 octubre 2007 similares no participadas por capital riesgo. Este mismo proceso se realizó para el empleo de ambos grupos de empresas. Dada la dispersión de las empresas participadas por entidades de capital riesgo en España, tanto por el tamaño como por el estado de desarrollo en el momento de realizar la inversión, los resultados se segmentan separando las inversiones en empresas en etapas iniciales, en empresas en expansión y en empresas consolidadas. En el cuadro 2 se ofrece el peso de cada grupo en la muestra analizada. 4. RESULTADOS La financiación y el valor añadido por los inversores en la gestión de las empresas participadas se tradujeron en un mejor aprovechamiento de sus oportunidades de crecimiento. Este hecho se manifestó en un notable incremento en todas las variables analizadas, como se muestra en el cuadro 3, registrándose además una evolución muy superior de la registrada en las empresas del grupo de control. La plantilla agregada de las 802 empresas creció a una media del 14,65% anual en los tres primeros años que siguieron a la inversión, frente al 5,76% registrado en el grupo de empresas comparables no financiadas con capital riesgo. En términos absolutos, en los tres primeros años estas empresas participadas incrementaron la plantilla agregada en 56.911 trabajadores, computando incluso que sólo estaban activas 788 de ellas al final de dicho periodo. Esta cifra, que no es una estimación, sino una suma de las plantillas de las empresas involucradas, es cinco veces superior a la del grupo de empresas no financiadas con capital riesgo, en el que se mantenían activas 795 empresas. Debe comentarse que en este grupo de control el empleo creció también por encima del PIB. La intervención de las entidades de capital riesgo se manifestó en una mejor gestión de las empresas, que se materializó en una positiva evolución de sus estados financieros. Las empresas participadas por entidades de capital riesgo incrementaron sus ingresos por ventas y su resultado bruto de explotación en un 24,7% al año desde la entrada del inversor hasta tres años después de ese momento. En cambio, las empresas de la muestra de compañías comparables, que no contaron con este tipo de financiación, experimentaron un crecimiento del 8,6% y del 8,9% en cada variable, respectivamente. Para el crecimiento orgánico de las empresas es necesario adquirir activos fijos y CUADRO 2 DESGLOSE DE LA MUESTRA POR AÑO DE INVERSIÓN Y FASE DE DESARROLLO Años Muestra Etapas iniciales Expansión Buyouts y sustitución 1993 43 17 24 2 1994 53 20 24 9 1995 65 35 23 7 1996 55 23 25 7 1997 91 33 48 10 1998 99 34 45 20 1999 110 44 52 14 2000 168 71 76 21 2001 118 46 62 10 Todas 802 323 379 100 Fuente: ASCRI/www.webcapitalriesgo.com. pág 6 pd El efecto del capital riesgo « circulantes que sustenten el incremento de la producción. El valor del activo de las empresas financiadas con capital riesgo se incrementó en un 23,39% anual en los tres primeros años que siguieron a la inversión, frente al 9,99% observado en las empresas del grupo de control. Los activos totales de las empresas de la muestra sumaban 23.552 millones de euros, después de incrementarse en 11.017 millones de euros, en moneda constante de 2001, multiplicando por cuatro el incremento registrado en las empresas comparables. Los estudios han demostrado que las empresas participadas por capital riesgo tienen mejores comportamientos que empresas Especial atención merece el incremento de los activos inmateriales, como referencia lejana de la inversión en innovación. En este caso, el crecimiento experimentado en las empresas de la muestra ascendió al 37,06%, en moneda constante de 2001. En términos absolutos se cuantificó un crecimiento de 1.262 millones de euros, lo que representa diez veces el crecimiento registrado en las empresas comparables que no recibieron capital riesgo. « similares no participadas 24,30%, por encima del 12,58% calculado para empresas similares no financiadas con capital riesgo. En términos absolutos, la recaudación fiscal se duplicó en tres años en moneda constante, pasando de 106,7 a 204,9 millones de euros. Esta evolución sólo toma como referencia los tres primeros años, que es un periodo relativamente corto para que las empresas nuevas o en crecimiento hayan absorbido el incremento de costes fijos derivado del proceso de expansión de su actividad. De igual modo, en ese periodo sigue teniendo un fuerte impacto la deuda que se utiliza para hacer posible la adquisición de la empresa participada en el caso de las empresas maduras. Por otra parte, la actividad de capital riesgo es una clara generadora de impuestos por distintas vías. Desde la perspectiva más sencilla de seguir, que es la relativa al impuesto sobre sociedades, se comprueba que la intervención de un inversor de capital riesgo se traduce en una mayor recaudación fiscal. El incremento anual y acumulativo registrado entre los años cero y tres se estimó en el CUADRO 3 CRECIMIENTO DE EMPRESAS PARTICIPADAS Y NO PARTICIPADAS POR CAPITAL RIESGO (PERIODO 1993-2001, CON DATOS CONTABLES HASTA 2004) Variación en términos absolutos (año cero a año 3) Variable Empleo+ Con capital riesgo 56.911 Sin capital riesgo 11.137 Dif. absoluta 45.774 Variación en términos relativos (año cero a año 3) Con capital riesgo (%) Sin capital riesgo (%) Dif. crec. (%) 14,65 5,76 8,90 Ventas* 8.672,1 2.224,9 6.447,1 24,73 8,63 16,10 Resultado bruto* 4.102,4 1.032,4 3.070,0 24,70 8,88 15,82 98,2 48,5 49,7 24,30 12,58 11,72 11.016,5 2.551,7 8.464,7 23,39 9,99 13,41 1.261,5 127,7 1.133,8 37,06 8,59 28,47 Impuesto sociedades* Activos totales* Activos inmateriales* (*) Datos en euros constantes con años base en 2001. + Número de trabajadores. Nota: Datos para 802 empresas y su grupo de control. Fuente: ASCRI/www.webcapitalriesgo.com. pd pág www.partidadoble.es 7 ¿? « nº 192 octubre 2007 nueva economía, el crecimiento del empleo para el conjunto ascendió al 15,3% anual, casi duplicando el registrado en empresas similares no financiadas con capital riesgo. Algo parecido ocurrió con las restantes variables analizadas, en las que el crecimiento registrado en las empresas del grupo de control fue inferior a la mitad, destacando especialmente la diferencia en el crecimiento de los activos inmateriales. La financiación y el valor añadido por los inversores en la gestión de las empresas participadas se tradujeron en un mejor oportunidades de crecimiento « aprovechamiento de sus Dada la heterogeneidad de la muestra, tanto en tamaños como en fases de desarrollo, también se ofrecen los crecimientos para tres subgrupos de empresas más homogéneas: empresas en etapas iniciales, empresas existentes en crecimiento y empresas maduras para facilitar la venta o reestructuración de activos y/o accionariado. El apoyo a empresas en proceso de puesta se analizó en 323 empresas de la muestra. Como muestra el cuadro 4, a pesar de que una parte significativa de la muestra estudia la evolución de empresas en etapas iniciales participadas en los años de efervescencia de la El segundo grupo está formado por 379 empresas existentes que recibieron capital riesgo para financiar su crecimiento. El aumento del empleo en estas empresas se cuantificó en 45.576 trabajadores al tercer año de la inversión, con un crecimiento medio anual del 17,84%. Como se recoge en el cuadro 5, este dato es casi tres veces superior al observado en el grupo de empresas comparables. Los recursos financieros inyectados y el valor añadido en la gestión se manifestaron en un crecimiento medio anual del 25% en la facturación y en el resultado bruto, superando cinco veces lo alcanzado por el grupo de empresas similares. Como consecuencia, la recaudación fiscal por el Impuesto sobre Sociedades también creció de forma muy notable. En los activos totales y los activos inmateriales el crecimiento fue tres veces superior, en términos absolutos, en las empresas participadas por entidades de capital riesgo. CUADRO 4 CRECIMIENTO DE EMPRESAS PARTICIPADAS Y NO PARTICIPADAS POR CAPITAL RIESGO EN ETAPAS INICIALES (PERIODO 1993-2001, CON DATOS CONTABLES HASTA 2004) Variación en términos absolutos (año cero a año 3) Con capital riesgo Sin capital riesgo Empleo+ 7.544 4.070 Ventas* 1.334,2 762,1 602,5 Variable Resultado bruto* Impuesto sociedades* Activos totales* Activos inmateriales* Dif. absoluta 3.474 Variación en términos relativos (año cero a año 3) Con capital riesgo (%) Sin capital riesgo (%) Dif. crec. (%) 15,30 8,82 6,48 572,1 50,60 24,33 26,28 331,9 270,6 48,21 19,78 28,43 12,9 11,8 1,0 51,94 26,51 25,43 4.407,0 805,6 3.601,4 45,68 17,32 26,36 504,6 30,1 474,6 43,63 6,90 36,74 (*) Datos en euros constantes con años base en 2001. + Número de trabajadores. Nota: Datos para 323 empresas y su grupo de control. Fuente: ASCRI/www.webcapitalriesgo.com. pág 8 pd El efecto del capital riesgo La distorsión del concepto original de capital riesgo en Europa, por la ausencia de mercados de valores que apoyen a empresas en crecimiento, ha derivado en un peso creciente de las inversiones en empresas maduras. Dentro de este apartado pueden mencionarse las inversiones de sustitución de accionistas, muy útiles en empresas con conflictos entre accionistas, las adquisiciones por directivos, que facilitan la sucesión en negocios o la continuidad de una filial no estratégica, y la exclusión de empresas del mercado de valores. Con alguna excepción, en estas operaciones no hay entrada de dinero fresco en la empresa, sino cambio en la estructura del accionariado, siendo frecuente el uso de la deuda para apoyar el proceso de adquisición mayoritaria que promueve, o acompaña, el inversor de capital riesgo. Dada su mayor visibilidad, algunas operaciones son vistas de forma crítica en los medios de comunicación. Con el análisis de la trayectoria de 100 de estas empresas, hasta el tercer año después de la inversión, se puede manifestar que, en conjunto, la evolución experimentada fue muy positiva. A pesar de los ajustes iniciales, normales en todo proceso de adquisición, el empleo creado por estas 100 empresas al tercer año ascendió a 5.971 trabajadores, con un creci- miento medio anual del 6,15%. Por el contrario, el incremento en el empleo en las empresas del grupo de control fue ocho veces inferior, aumentando sus plantillas en un 2,24% anual. La mejora en la gestión se manifestó en un incremento del 15,54% en la facturación y en un 17,12% en el resultado bruto, frente al 6,30% y 5,37% observado en las empresas del grupo de control. De igual modo, la reestructuración de los activos no implicó una reducción de activo, que creció a un ritmo medio del 12,54% anual hasta el año tres, frente a un modesto 2,70% de las empresas del grupo de control. El único aspecto negativo fue el efecto sobre la recaudación fiscal por el Impuesto sobre Sociedades, por experimentarse un bajo crecimiento en moneda corriente y una caída del 1,87% en moneda constante. Este efecto es explicable por la venta inicial de activos para reducir deuda, con el correspondiente aumento de gastos corrientes por su posterior alquiler para usos productivos. Por otra parte, en los primeros años también repercuten sobre esta variable los gastos financieros derivados del elevado endeudamiento que se utiliza para financiar la adquisición. CUADRO 5 CRECIMIENTO DE EMPRESAS PARTICIPADAS Y NO PARTICIPADAS POR CAPITAL RIESGO EN EXPANSIÓN (PERIODO 1993-2001, CON DATOS CONTABLES HASTA 2004) Variación en términos absolutos (año cero a año 3) Variable Empleo+ Con capital riesgo Sin capital riesgo 43.576 6.349 Dif. absoluta 37.227 Variación en términos relativos (año cero a año 3) Con capital riesgo (%) Sin capital riesgo (%) Dif. crec. (%) 17,84 5,52 12,32 Ventas* 5.934,4 1.071,8 4.862,7 25,49 6,54 18,95 Resultado bruto* 2.694,3 523,6 2.170,7 25,39 7,88 17,50 87,6 27,9 59,7 34,93 12,24 22,68 5.346,2 1.577,3 3.769,0 19,74 10,80 8,94 375,2 109,3 265,9 26,52 20,39 6,13 Impuesto sociedades* Activos totales* Activos inmateriales* (*) Datos en euros constantes con años base en 2001. + Número de trabajadores. Nota: Datos para 379 empresas y su grupo de control. Fuente: ASCRI/www.webcapitalriesgo.com. pd pág www.partidadoble.es 9 ¿? « nº 192 octubre 2007 La intervención de las entidades posible obtener datos contables del 80,6% de la población. Con objeto de tener una referencia objetiva, se buscaron empresas comparables, una a una, lográndose este objetivo en 802 empresas. de capital riesgo se manifestó en una mejor gestión « de las empresas 5. CONCLUSIONES E IMPLICACIONES La creciente actividad del capital riesgo, amparada en una distorsión del concepto original, recomendaba el estudio del efecto que tiene sobre la actividad económica de un país. La dificultad de dicho estudio estriba en el carácter privado de las transacciones, que puede derivar en un sesgo de los resultados por el riesgo de que sólo lleguen a identificarse las empresas más visibles, que son las que, además de sobrevivir, experimentan una mejor evolución. En este trabajo se ofrecen los resultados de un trabajo que pretende evitar ese sesgo partiendo de un catálogo de inversiones elaborado a partir de las operaciones de cada año desde 1993. Después de una búsqueda en registros mercantiles y bases de datos, fue Los resultados alcanzados muestran un crecimiento del empleo hasta el tercer año que es cinco veces superior al registrado en las empresas del grupo de control. De igual modo, la mejora en la gestión también se traduce en incrementos muy superiores en ventas, resultado bruto, Impuesto sobre Sociedades, activos totales y activos intangibles. Estas diferencias se mantienen al separar la muestra en función de la fase de desarrollo de la empresa en el momento de la entrada del inversor. La explicación de estos resultados radica en dos pilares. Por un lado, las empresas participadas reciben dinero que permite el desarrollo de sus oportunidades de crecimiento, salvo en los casos de adquisiciones de empresas maduras. Por otro lado, en todas las empresas participadas se introduce una mayor disciplina en la gestión, apoyada en gestores profesionales, y se aporta credibilidad al proyecto empresarial frente a entidades financieras, clientes y proveedores. Los resultados obtenidos constituyen una referencia del papel que puede jugar el capital CUADRO 6 CRECIMIENTO DE EMPRESAS PARTICIPADAS Y NO PARTICIPADAS POR CAPITAL RIESGO EN EMPRESAS MADURAS EN PROCESO DE REESTRUCTURACIÓN (PERIODO 1993-2001, CON DATOS CONTABLES HASTA 2004) Variación en términos absolutos (año cero a año 3) Variable Con capital riesgo Sin capital riesgo Dif. absoluta Empleo+ 5.791 718 5.072 Ventas* 1.403,4 391,1 805,5 Resultado bruto* Impuesto sociedades* Activos totales* Activos inmateriales* Variación en términos relativos (año cero a año 3) Con capital riesgo (%) Sin capital riesgo (%) Dif. crec. (%) 6,15 2,24 3,91 1.012,3 15,54 6,30 9,24 176,8 628,7 17,12 5,37 11,75 –2,3 8,7 –11,0 –1,87 7,79 –9,66 1.263,2 168,8 1.094,4 12,54 2,70 9,84 381,7 –11,7 393,4 46,46 –2,30 48,76 (*) Datos en euros constantes con años base en 2001. + Número de trabajadores. Nota: Datos para 379 empresas y su grupo de control. Fuente: ASCRI/www.webcapitalriesgo.com. pág 10 pd El efecto del capital riesgo riesgo cuando los mercados de valores no están suficientemente desarrollados. En este entorno, las empresas inmaduras en crecimiento no pueden emitir títulos que permitan captar el dinero necesario para financiar su expansión. Este cometido es desarrollado por los inversores de capital riesgo en el sentido representado como la traducción de venture capital. Por otra parte, el capital riesgo, entendido como traducción de private equity, aporta liquidez a accionistas de empresas maduras que no cotizan en los mercados o, si lo hacen, con un considerable descuento por iliquidez. Con ello se resuelven conflictos entre accionistas en empresas familiares, o la adquisición de una empresa por parte de sus directivos, permitiendo la sucesión de un empresario o evitar el cierre de una filial. Dado el limitado acceso de la mayoría de las empresas al mercado de valores, el papel que puede jugar el capital riesgo, en todas sus facetas, tiene una gran expectativa de desarrollo. Con este trabajo se aporta evidencia de que este papel es muy positivo para aumentar el dinamismo del tejido empresarial de un país. ✽ BIBLIOGRAFÍA Alemany, L. y Martí, J. (2005): “Unbiased Estimation of Economic Impact of Venture Capital Backed Firms”, EFA 2005 Moscow Meetings Paper. Alemany, L. y Martí, J. (2006): “Productivity growth in Spanish venture-backed firms”, en Gregoriou, Kooli y Kraeussl (2006): Venture Capital in Europe, Elsevier, Londres, pp. 100-114. Balboa, M.; Martí, J. y Zieling, N. (2006): “Does venture capital really improve portfolio companies’ growth? Evidence from growth companies in continental Europe”, EFMA Conference, Madrid. Baum, J. A. C. y Silverman, B. S. (2004): “Picking Winners or Building Them? Alliance, Intellectual, and Human Capital As Selection Criteria in Venture Financing and Performance of Biotechnology Start-ups“ Journal of Business Venturing, 19 (3), pp. 411-436. Belke, A.; Fehn, R. y Foster, N. (2003): “Does Venture Capital Investment Spur Employment Growth?”, CESifo Working Paper, n.º 930. Birch, D. (1979): The Job Generation Process, MIT Programme on Neighborhood and Regional Change, Cambridge, MA. Bygrave, W. y Timmons, J. (1992): Venture Capital at the Crossroads, Harvard Business School Press, Boston. Centre for Management Buy-out Research (CMBOR) (2001): Survey of the Economic and Social Impact of Management Buyouts & Buyins in Europe, European Private Equity & Venture Capital Association (EVCA), Reino Unido. Centre for Management Buy-out Research (CMBOR) (2002): Survey of the Economic and Social Impact of Venture Capital in Europe, European Private Equity & Venture Capital Association (EVCA), United Kingdom. Dávila, A., Foster, G. y Gupta, M. (2003): “Venture Capital Financing and the Growth of Start-up Firms», Journal of Business Venturing, 18 (6), pp. 689-708. Engel, D. (2002): “The Impact of Venture Capital on Firm Growth: An Empirical Investigation”, ZEW Discussion Paper, n.º 02-02. Engel, D. y Keilbach, M. (2002): “Firm Level Implications of Early Stage Venture Capital Investment – An Empirical Investigation”, ZEW Discussion Paper, n.º 02-82. Gompers, P. y Lerner, J. (2001): “The Venture Capital Revolution”, Journal of Economic Perspectives, 15 (2), pp. 146-168. Hellmann, T. y Puri, M. (2002): “Venture Capital and the Professionalization of Start-Up Firms: Empirical Evidence”, Journal of Finance, 57 (1), pp. 169-197. Kortum, S. y Lerner, J. (2000): “Assessing the Contribution of Venture Capital to Innovation”, RAND Journal of Economics, 31 (4), pp. 674-692. Manigart, S. y Van Hyfte, W. (1999): “Post-investment Evolution of Belgian Venture Capital Backed Companies: an Empirical Study”, Babson Entrepreneurship Conference Working Paper. Martí Pellón, J. (2002): Oferta y demanda del capital riesgo en España. 2001, Civitas, Madrid. Martí, J.; Alemany, L.; Zieling, N. y Marcos Salas (2007): Impacto económico y social del capital riesgo en España. ASCRI, Madrid. Storey, D. J.; Watson, R. y Wynarczyk, P. (1989): “Fast Growth Businesses: Case Studies of 40 Small Firms in the North East of England“, Working Paper 67, Department of Employment, Londres. Tykvova, T. (2000): “Venture Capital in Germany and its impact on innovation”, SSRN Working Paper. Venture Economics Inc. (1982): “Govenrment-Industry Cooperation Can Enhance the Venture Capital Process”. GAO/AFMD-82-35. Report to Senator Lloyd Bentsen, Joint Economic Committee. pd pág www.partidadoble.es 11