ANTONIO AUGUSTO CAN(:ADO TRINDADE En el presente dominio del de protecci6n, se ha hecho uso del derecho internacional a efectos de perfeccionar y fortalecer, nunca de restringir o debilitar, el grado de protecci6n de los derechos humanos consagrados, en los pianos tanto notmativo como procesal. Hay que continuar explorando todas las posibilidades jurfdicas con ese proposito. El reconocimiento, incluso judicial, de los amplios alcances y dimension de las obligaciones convencionales de proteccion internacional de Ia persona humana, asegura Ia continuidad del proceso de expansion del derecho de proteccion. Las aproximaciones o convergencias entre los regfmenes complementarios de proteccion, entre el derecho internaciona] humanitario, el derecho internacional de los refugiados, y el derecho intemacional de los derechos humanos, dictadas por las propias necesidades de protecci6n y manifestadas en los pianos normativo, hermeneutico y operativo, contribuyen a la busqueda de soluciones eficaces a problemas corrientes en este dominio, y a] perfeccionamiento y fortaIecimiento de Ia protecci6n internacional de Ia persona humana en cualesquiera situaciones o circunstancias. Cabe seguir avanzando decididamente en esta direccion. Comite Internadonal de victim as Francis AMAR* , . t, d poder definirse como , ~1 mundo d~ nuestro~::t~i~~o~o~s :pti~stas diagnosticos de frfa como el comienzo de pactftco. La reahdad ha . aquellos que calificaron e1 fm del la guerra act' ones de la comunidad . . 1 s cuales as preocup 'b. e a cuestiones tales como ellogro tiempos meJores, :n o. internacional podnan ctrcundscn ~s fundamentales en un marco de de la vigencia plena de los erec os desarrollo humano. b 1 arginacion laxenofobia Por el contrario, la ext~ema P? rezad, lammundo gener~ndo conflic. Ian amphas regwnes e . y el raclsmo, asue . 1 1' iosos En estas situacwnes tos politicos, economicos, socta es y re tg . * . 6 I Comite Intemacional de Ia Cruz Roja (CICR) Francis Amar, sutzo. lngres en e . d Pakistan Chile Tailandia, Chad, en 1973 y estuvo destinado a las delegacwnl es de de Ginebra D~sde ell ode enero . . d pefi6 cargos en a se e · . Angola. de 1992 Aslmlsmo, es Delegadoesem Genera I deI CICR para America latina y el Can be. 88 89 FRANCIS AMAR mas que de guerra es apropiado hablar de crisis armadas, de casos de beligerancia civil que se desarrollan frecuentemente en medio de un caos absoluto y con elementos de barbarie extrema. De este modo, es posible encontrar en contextos culturales diferentes (Europa oriental, Africa o Ia propia America latina) numerosos ejemplos que revelan una nueva geograjfa y una nueva tipologfa de conjlictos. Actualmente, en su mayorfa, ellos se producen en el territorio de un solo Estado y las vfctimas son civiles que pertenecen a un mismo pueblo; mujeres, nifios y ancianos que no participan en las hostilidades y que son merecedores de asistencia, no solo por cuestiones de humanidad sino porque asf lo establece el derecho internacional humanitario. Sin perjuicio de ello, y a pesar de gozar los Convenios de Ginebra de un nivel de adhesion universal, Iejos estamos de poder afirmar el pleno respeto de dicha normativa. Esta cruda realidad evidencia ei desaffo sin precedentes que enfrenta el Comite Internacional de Ia Cruz Roja que debe hacer frente a tantas-prioridades simultaneamente. En tal sentido, deseo compartir con ustedes algunas preocupaciones de nuestra institucion, que se caracterizadesde su origen por ser un intermediario humanitario especfficamente neutral e independiente en relaci6n con las enormes necesidades humanitarias que existen en presente. AI respecto, el CICR acrna en el terreno brindando asistencia y proteccion a las victimas de los multiples conflictos que tienen Iugar en la mayo ria de los continentes. Asimismo, lleva a cabo una tarea a nivel diplomatico en cumplimiento de su cometido de custodio del derecho humanitario, recordando a los Estados su compromiso de respetar y hacer respetar sus normas. Finalmente, no menos importante es Ia labor del Comite tendiente al desarrollo de esa rama del derecho. Tambien es de destacar que el CICR es Ia unica organizacion no gubernamental cuyo mandato ha sido expresamente reconocido en instrumentos internacionales de adhesion universal como son los Convenios de Ginebra. Ello le permite ejercer su derecho de iniciativa humanitaria ofreciendo sus servicios a las Partes en un conflicto, sin que esto sea considerado como un acto de injerencia en asuntos 90 PROTECCION DE LA PERSONA EN SrrUACIONES DE EMERGENCIA internos. A su vez, el mandato esta contenido en los pro?ios Estatutos y en los del Movimiento Internacional de Ia Cruz RoJa .. ~~ voto ~e confianza que los Estados han dado al Comite desde su creacwn en 186_,, h sido ratificado con el reconocimiento del estatuto de Observador en el s:no de las Naciones Unidas, que le ha sido conferido en 1990. El CICR tiene su sede en Ginebra, pero cuenta actualmente ~on sesenta delegaciones en todo el mundo; las. que pueden ser .de tlpo regional (abarcando varios pafses) u operacwna~ (de may?r t?fra~_s­ tructura y en zonas de conflicto). En total trabaJan en la mstitucwn 7.000 personas, que comprenden a los delega~os y .a ~~s colab~radores locales, muchos de los cuales son puestos a dtspostcton por dtferentes Sociedades Nacionales de la Cruz Roja. El presupuesto par~ 19:5 es d 600 millones de dolares y se financia con las contnbucwnes v~luntarias de los Estados Partes en los Convenios de Ginebra, las de las Sociedades Nacionales y donaciones privadas. En ejercicio de su derecho de iniciativa humanitaria, el ~I~R decide con total independencia cuando y para que ofrece sus servtctos a las partes en un conflicto, cuales seran las priori~ades y cualla ba~e jurfdica en la que fundamentara su accionar. Sm embargo,. actua unicamente cuando cuenta con el consentimiento de las ~uto.ndade~ responsables. La evaluacion de las necesidades human~tanas esta basada en la amplia experiencia del Comite en esta matena Y.que, en general, los Estados le reconocen. El analisis jurfdico ~s- prects~ para determinar cual sera el fundamento normativo que ~eg1ra su.acctonar. Ello en tanto que si se trata de un conflicto arm~do mtern.acwnal o no internacional, ser{m de aplicaci6n los Conve~tos ~~ Gmeb~a Y s~s Protocolos adicionales; en cambio en una sttuacton de vwlenc~a interna, expresamente exclufda de dichos ins~rumentos, el C!~R acti.l~ en virtud de sus propios Estatutos, pero stempre su accwn estara guiada por los principios basicos que inspiran a dichos tratados. Particularmente en Africa y Europa oriental el CICR se ha visto enfrentado a situaciones que desafian cualquier razonamiento humanitario. 91 FRANCIS AMAR En Africa ha sido de tragicas proporciones Ia situaci6n· en Somalia y Burundi mientras que el sufrimiento persiste en forma sistematica en Liberia y Sierra Leona, aunque los medios de comunicaci6n los hayan olvidado. Por su parte, los acontecimientos producidos en Ruanda han sido una pmeba mas de c6mo el concepto fundamental del valor de Ia vida puede ser profundamente socavado, y han puesto de relieve Ia impotencia momentanea de las organizaciones humanitarias que,. solas y a pesar de su coraje, no pudieron impedir una Iocura asesma que habrfajustificado Ia intervenci6n de las fuerzas intemacionales a fin de garantizar Ia seguridad y poner fin a las violaciones masi vas de los derechos humanos y del derecho humanitario. EI CICR mantuvo su presencia brindando asistenciay protecci6n en Ia medida de sus posibilidades, ala vez que debi6 instrumentar nuevas metodos de difusion de los principios humanitarios a fin de que pudieran ser comprendidos por todas las partes concemidas. Actualmente, Ia falta de infraestructura en los lugares de detencion y la superpoblacion de los mismos genera un alto costo diario de vidas humanas; por ello el CICR ha encarado el acondicionamiento de ciertas instalaciones, tales co~o enfermerfas o cocinas, como una iniciativa excepcional para pahar en alguna medida esta crisis humanitaria. Desde 1991 el conflicto de Ia ex Yugoslavia ha causado cientos de miles de vfctimas en el propio corazon de Europa a las que ha habido que prestar asistencia material y medica, ademas de proteccion contra las hostilidades; asf como coordinar el accionar humanitario para evitar Ia diversificacion de esfuerzos y Ia inadecuada utilizaci6n de recursos. Asimismo se ha establecido una importante operaci6n para restablecer las relaciones entre familias desmembradas a causa del conflicto, solamente en el curso del presente afio cerca de 3.000 mens~jes han sido recogidos y distribuidos entre detenidos, civiles y refugmdos. Aunque este conflicto tenga Iugar en las proximidades de Ia cuna de Ia Cruz Roja, no por ello se ha respetado el derecho humanitario; por el contrario predomina Ia barbarie y es una tarea sumamente diffcil para el CICR hacer oir Ia voz de Ia humanidad. Recientemente el Comite ha visitado a los soldados serbios en poder de UNPROFOR y esta negociando el acceso a los soldados de Naciones Unidas retenidos por las autoridades serbias, recordandoles 92 PROTECCION DE LA PERSONA FN SITlJACJONES DE EMERGENCJA Ia humanos es una a los civil como de Ginebra. Por su parte Ia situaci6n en el Caucaso no es menos alent.ador~, Ia . luci6n de Ia Union Sovietica produjo un resurgimiento de .!dent!dadISO des etnicas en sus ex republicas conduci~ndo a ~~fr~ntam1ent~s en Armenia y Azerbaiyan, en Moldavia, Georgm y Tay1k1stan; des~acandomticularmente por su gravedad el conflicto de Chechema donde se p b. d desde fines de abril el CICR asistio a unas 400.000 pers~nas, ~u n;n. o Ias diversas necesidades humanitarias que van desde Ia asistencJa med1ca f' d hasta el restablecimiento del sistema de distribuci6n de agua a m e evitar epidemias. A pesar de las dificultades en las rutas de acceso lo~ delegados han logrado visitar a 400 prisioneros rusos y chechenos. Aqm tambien se ha instal ado un servicio de busquedas que reemplaza al correo mediante el intercambio de mensajes de Cruz Roja. Finalmente llegamos al continente americana, region que nos concieme y que hoy nos convoca. America ha cambiado radicalmente desde mediados de los afios ochenta y se encuentra aun en perfodo de transici6n. La relativa calma reinante es una oportunidad que permite al CICR concentrarse en consolidar la aplicaci6n del derecho humanitario, llevando a cabo de este modo una labor de prevenci6n. Tambien Ia fndole de los conflictos ha cambiado en Ia zona;, en los ultimos afios el CICR ha podido cerrar sus delegaciones en El Salvador y Nicaragua al fmalizar sendos y prolongados conflictos, mientras ~ue continua desplegando una labor de car;kter operacional en Colomb~a Y Peru donde las insurrecciones armadas dejaron atras decenas de rmles de ~uertos y miles de person~s detenidas a causa de la violencia. En tal sentido la protecci6n de Ia poblaci6n civil y las visitas a los lugares de detencion constituyen las actividades principales del CICR. En Colombia el Co mite se ha granjeado progresivamente la confianza de muchos de los que participan en la violencia politica o de quienes la padecen, ayudando asf a superar la ley del silencio. En los ultimos cuatro afios se abrieron subdelegaciones en todo el pafs y el numero de delegados aument6 de 12 a 27, pudiendo de este modo multipiicarse las gestiones para lograr que el conflicto se humanice. En muchas 93 s DE EMERGENCIA . PE'RSONA EN SrruACIONEc . PROTECC!ON DE LA FRANCIS AMAR . . tes se la . b d ! 994 inmedmtamente an En settem re .e, , abri6 una delegaci6n con el intervenci6n en Hmtt, el , d se para actuary contando con la mien to de las autoridades, pre~aran ol L comunidad internacional . , d 1 Cruz Roja loca · a ·, colaboracwn e. a ., l ro 6sito de lograr la reconstn~ect~n decidi6 intervemr en Hattl co~ e p lp t blecimiento de la tolerancta . . d ocrattcas y e res a . de las instltucwnes em . b si bien no se produjeron , f de paz. Sm em argo, . en una atmos era . , Haiti padece mgentes pro. dos en esa ocaston, d 1 enfrentamtentos arma b E ste contexto los delegados e · 1 · tidum re 'n e · 'd des haitianas y ala comumblemas y rema a mcer . . ayudar a las auton a . . 1 . t a penitenciario y de justlcta, a CICR trabapn para dencia a fin de poder actuar dad internacional a rehabilitar e Sl~ la vez que mantiene firm~ment.e sum epen libremente en caso de dtsturbtos. L regiones del Peru Ia situaci6n se ha calmado en Ia medida en que Ia violencia ha disminuido significativamente. Desafortunadamente ello no significa que las necesidades relacionadas con el conflict~ hayan desaparecido. Por el contrario, el registro de las visitas a las personas detenidas revel a que mientras que en 1990 fueron visitadas 2.000, a fines de 1994 el numero aument6 a 5.000. Cuando a comienzos de este afio estall6 el conflicto entre Peru y Ecuador el CICR debio enfrentarun nuevo reto humanitario. En esa ocasi6n el Comite remiti6 un memorandum a ambas Partes a fin de recordarle sus obligaciones derivadas del derecho humanitario, tanto durante las hostilidades como a posteriori. En ese sentido se refiri6 ala necesidad de llevar a cabo operaciones de retirada de las minas antipersonal, segun to dispone el derecho de Ginebra. Esta disposici6n fue incluida en los Acuerdos de paz y recientemente ambos pafses manifestaron su acuerdo en realizar die has operaciones, y Ecuador esta preparando ya un plan de levantamiento de las minas. Durante las hostilidades el CICR despleg6 una rapida acci6n visitando a los prisioneros de ambas partes y brindando asistencia humanitaria con la colaboraci6n de las respectivas Sociedades Nacionales de Cruz Raja. En 1994los acontecimientos producidos en Chiapas condujeron al CICR, despues de evaluar las necesidades humanitarias, a ofrecer sus servicios al Gobiemo de Mexico. Una vez producida la aceptaci6n se determin6 el cometido crucial del CICR como intermediario neutral; de este modo el Comite y Ia Cruz Raja mexicana trabajaron de comun acuerdo para garantizar que las dos partes en el conflicto pudieran reunirse para negociar sin temor. Tambien se llevaron a cabo actividades medicas y de socorro, destinadas a la poblaci6n civil. Actualmente, el CICR ha decidido comenzar a retirarse gradualmente del terreno por considerar que su presencia no resulta indispensable para la continuaci6n de las negociaciones asf como tampoco para coordinar los programas de asistencia medica. Sin embargo continuani trabajando en el campo de la detenci6n y se mantendra a disposici6n de las partes para actuar como intermediario neutral, a la vez que procedera a apoyar a la Cruz Raja mexicana a fin de que ella pueda proseguir con la conducci6n de los programas de asistencia medica. e;n . . aron Bolivia entre fines de marzo Los problemas socmle~ que agltGt b'emo aproclamarel estado de 1 · d b 'l nduJerona o, d de 90 dias. A consecuencta Ycomienzos e a n bco'lyporunpeno o sitio desde el 18 de a n . d' , confinar a cerca de 300 . dtata se proce to a de ella y en forma .t~me militares situadas en distintos punt~s .de personas en guarmct?nes ICR efectu6 un ofrecimiento de servtcws . diatamente aceptaron los critefrontera. E126 de ab~tl.el C a las autoridades bohvtanas que mme detent' das Ello permiti6 . · ·, las personas · . , de la Fuerza Aerea boliviana, rios de visita de la mstttucwn a con la colaboracton . ·, 1 urso de tres dias. La mtston que los delegad os, · 160 personas en e c a . G b' y los huelguistas a un Pudiesen entrevtstar · da al ambar el 0 terno se dio por terrrun~ , l'beracion de los detenidos. acuerdo que culmmo con 1a t d describir la acci6n operacional que De este modo se ha tratado e R . esta desarrollando en la · 1 de la Cruz oJa ., el Comtte Intemacwna . rtante es la labor que llevan a '1 . pero no menos tmpo . region. Por u ttmo, . del CICR -con sede en Buenos Atres, cabo las delegaciones regtonales W h' gton- en el campo de la . d d G temala y as m Brasilia, .Cmda ~- ual d h internacional humanitario. Es de difusi6n y promocwn de ~~~c .o ertarse f{tcilmente en los procesos destacar que esta tarea ha po 1 o t.ns t' n lugar hoy en America. . . . . , d 1 democracta que tene tea los gobiemos arattftcar de consohdacton e a 'do el CICR instaconstantemen Enesesent1 . . los tratados de derecho humamtarto. 95 94 PROTECCI(lN DE LA PERSO~I;\ EN SrrUACIONES DE EMERGE~ICIA FRANCIS AMAR Entre 1990 y 1995, los Gobiernos de Barbados, Brasil, Canada, Colombia, Republica Dominicana y Paraguay han ratificado uno o ambos Protocolos adicionales. En 1994 Canaday Uruguay ratificaron Ia Convencion de las Naciones Unidas de !980 sobre ciertas armas convencionales yen Ia Argentina esta en curso Ia aprobacion de dicho instmmento. Esta Convencion sera objeto de una Conferencia de Revision, convocada por las Naciones Unidas para fines de setiembre y comienzos de octubre de 1995; el CICR, a instancias de Naciones Unidas, preparo el material que sirvio de base a los expertos gubernamentales para preparar el documento oficial con que se trabajara durante la Conferencia de revision. Tambien ha sido en virtud de una iniciativa del CICR que el gobierno suizo convoco a Ia Conferencia Internacional para la Proteccion de las Victimas de la Guerra que se realizo en Ginebra en 1993. En ella participaron 160 estados, quienes dieron una favorable acogida al informe preparado por el Comite. En el marco de dicha conferencia se adopto unaDeclaracion final en lacuallos gobiemos reafirmaron su determinacion de respetar y hacer respetar el derecho humanitario, y de apoyar su difusion e implementacion. Asimismo se creo un Grupo deExpertos gubernamentales encargados de prepararun informe sobre esta cuestion que sera sometido ala consideracion de los Estados en la proxima Conferencia Internacional de la Cruz Roja que se realizara en diciembre de 1995. misiones Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay; al constituyendo en otros palses. En razon de Ia naturaleza del derecho humanit~ri~ y de las ~::":~~~~~~::~~~~~:~~~ ~~~:~i;;~~~~~~: ~:;:~,:;~:ss~;::~~~::~l~ ~~:s~~~~:;~:~~=~:~.s;~;:~~~~;~~:~:~;.~~~~::ttal co;~ eplo~~: , Sin embargo el exito de esta empresa s hoy nos reune. ' · t accion lo . l edida en que las palabras se convter an en . ' aprectarse ~n am x resar el deseo de que este seminario se constltuya cual nos am~adaeed~bate y reflexion del que surjan conclusiones que en un espacdto . medidas eficaces de aplicacion del derecho puedan tra uctrse en l , .tu de 't . Ello contribuira, sin duda, a reforzar e espm, humam ano. . l apoyo y sosten es r d ·d d de la comunidad internacwna cuy 0 . . ~o;. ann:able para la accion humanitaria independiente e tmparcta1 ~u:s~eCICR desempefia en favor de las victimas de la guerra. En este campo el CICR ha apoyado a Gobiemos, Fuerzas Armadas y sociedades nacionales de Cruz Roja en todo el continente para difundir informacion sobre el derecho humanitario, particularmente pormedio de seminarios nacionales y eventos internacionales similares como los de Punta del Este (1993) y Bogota (1994) para las fuerzas armadas. Asimismo, en la delegacion de Bogota se creo un centro regional de informacion y difusion a fin de reforzar esta tendencia. La difusion del derecho humanitario y la ratificacion de los citados instrumentos es muy importante; pero lo es aun mas Ia verdadera aplicacion de dicha normativa que requiere para ello una legislacion que le permita ser eficaz. En ese sentido han habido 97 96