Un estudio psicoanalítico sobre lo inefable 113

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Un estudio psicoanalítico sobre lo inefable
Diana Siguel de Turjanski ••
"la palabra, como punto de convergencia de múltiples representaciones, es, por decirlo así, un equívoco predestinado".
S. Freud
6
Introducción
Escribir un trabajo sobre lo inefable puede parecer una paradoja.
¿Qué se puede decir acerca de lo que no se puede decir? Como lo inefable es un componente regular del lenguaje comenzaremos este estudio tratando de comprender psicoanaliticamente el lenguaje verbal (oral o escrito)
pero no el lenguaje en sí sino en tanto el hombre que lo habla. Así, se
vincula su lenguaje con las alteraciones que le impone la enfermedad y con
las particularidades que le imprimen los sucesos que vive. Para ello se
aplican y desarrollan algunos puntos de la teoría psicoanalítica que se relacionan con el tema. Esto implica, además de una obligada selección, una
personal comprensión de los autores consultados ?".
l. Lo inefable y las palabras
Inefable es, literalmente hablando, lo que no se puede decir. Podemos pensar que constituye, por un lado, un sustantivo, una "cosa" in. decible, y por otro, que es una cualidad que en un momento determinado
se atribuye a algo o a alguien. Además contiene una relación: hay algo de
lo que no podemos hablar pero que quisiéramos transmitir. Esto es, que
implica también una forma de comunicación y participa del lenguaje en su
más amplio sentido.
•
••
Dirección: Santa Fe 3318, 149 A, (1425) Capital Federal, R. Argentina.
Actualmente son muchos ·Ios autores que de' un modo u otro se han ocupado del tema de lo inefable.
·EI presente trabajo no pretende ser sino otro modoentre aquéllos. Tampoco se ha pretendido una revisión
bibliográfica del tema.
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Diana Siguel de Turjanski
Creemos que aquello que se presenta como in-decible es la forma
negativa de "algo" de algún modo "decible". En el lenguaje esa presencia
particular es expresada por su ausencia aparente. Pensamos que el contenido inefable es no sólo una presencia activa en el lenguaje sino también
necesaria en el normal empleo del mismo. A modo de hipótesis a desarrollar calificaremos
de inefable a esa presencia "silenciosa" que acompaña
a las palabras.
Comenzaremos entonces por lo que se dice y, a los efectos descriptivos, por la unidad del lenguaje que es la palabra.: Pensamos que la palabra es una estructura compleja que podríamos sintetizar como formada,
por una parte, por la unión de un elemento sensorial, las huellas mnémicas
provenientes principalmente de la percepción auditiva (las palabras oídas) "
con un aspecto conceptual y abstracto que es la idea o concepto de palabra "". Este es el componente universal del lenguaje con el que se establece lo que podríamos llamar el "diccionario" pues contiene todas las palabras del idioma (la "lengua" según Saussure). Pero cada sujeto recrea
ese sentido unlversa] formando un "vocabulario" extraído de aquel diccionario de palabras posibles. Estas palabras con las que se piensa y se
habla poseen algo más que lo ya descrito. Este "algo más" es el contenido
individual del lenguaje. Analicemos entonces sus características. En un
sentido por ahora genérico podemos decir que lo individual se vincula con
las experlenclas, con las memorias de lo que- fue, alguna vez, un hecho
para ese sujeto y que, en un desarrollo no interferido del proceso de pensamiento, se vincula con palabras que puedan evocar adecuadamente aquellas experiencias de modo talque la una sea .un representante de la otra.
Estas experlenelas, si bien comprenden una amplia gama, pueden
ser reducidas para su estudio, a las que Freud denominó experiencias de
satisfacción. Sabemos que de éstas perdura en lo inconsciente una huella
proveniente de la excitación que emanó de la necesidad y la imagen del
,
•
114
.
"La paiabra es pues esenclalmenté, el reste mnémíco de una palabra que ha sido olda" (P. 2706) 4.
Algunas de estas Consideraciones 'se basan en parle, en un trabajo de F. Cesio y colaboradores en el
cual correlacionan conceptos de S. Freud y de F. De Saussure acerca de la palabra.'
.
.
Un estudio psicoanalítico
sobre lo inefable
objeto que -la satisfizo'. Un número indeterminado de los restos mnérnlcos
de estas experiencias forma una presentación de cosa. Esta presentación
es algo así como un "abstractus" de las huellas del objeto además de ser
una abstracción y una síntesis de varios objetos que hayan integrado el
mismo sistema mnémico dado que se va estableciendo como resultado de
muchas experiencias semejantes. Además, por hallarse "abierta" a la percepción esta presentación no es fija e inmutable sino que "es transformada y enriquecida de continuo por nuevas percepciones" (p. 2746). Más
adelante volveremos sobre este tema. Lo que se quiere destacar aqul
es que en una forma "normal" del pensamiento (preconsciente-consciente), las palabras se hallan unidas e íntimamente relacionadas con las presentaciones de cosa inconscientes. Así entendemos la conclusión de Freud
al final de su escrito sobre "Lo Inconsciente" cuando dice que "la presentación consciente integra la imagen de la cosa más 1<\correspondiente presentación verbal" (p. 2081) 0.
Pensamos entonces que el hecho de que una presentación inconsciente adquiera cualidades de conciencia implica que pasa por distintos
grados de organización psíquica. La "ligadura" con una presentación de
palabra le otorga esa "hipercatexis" necesaria a una presentaclón de cosa.
inconsciente por la cual adquiere una mayor organización y se establece
así una presentación preconsclente "'. Por este medio y con el agregado
de la atención se establece esa otra organización psíquica' que llamamos
presentación consciente. Esta asociación con la presentación de palabra
significa para la presentación inconsciente algo así como entrar en lo convencional y establecido. Pierde movilidad, entra en la lógica del proceso
secundario, se vuelve expresión "mesurada", "razonable" y "normal", Pero
como aquello que fue también es, ese núcleo de "cosa" inefable que -la
palabra lleva en sí, mantiene al sujeto que la nombra unido a sus experlen-.
cias, a sus hechos, que inscriptos en su inconsciente, poco tienen que Ver
con la mesura yla razón.
•
"lo preconsclente es un sistema que impone
nadas transfcrmaclones"
(p. 250)..
al proceso
dEl excitación,
a 'manera
de peaje,
determl.
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Diana Siguel de Turjanski
Entendiendo lo Inconsciente como "una cualidad de múltiples sentldos"· pensamos que este núcleo inefable en sí corresponde a lo que Freud
describió como formando parte del inconsciente propiamente dicho. Su
acercamiento a la conciencia es mediatizado por huellas mnémicas verbales (dado que no pueden serlo por sus propios restos de percepción),
siempre y cuando no intervenga la represión. Por esta conexión con las
palabras (y aun a sabiendas de la contradicción que esta formulación contiene) lo inefable puede formar parte del pensamiento preconsciente. Podemos pensar que las presentaciones de cosa que integran una organización
preconsciente corresponden a derivados inconscientes "más cercanos"
que aquellos otros que nunca alcanzan esa forma de organización.
11. Lo inefable y la neurosis
116
En forma un poco esquemática, podemos decir que cuando una idea
o presentación preconsciente al intentar hacerse consciente crea un conflicto con otro grupo de ideas, aquella presentación es rechazada de la
consciencia negándosele "la traducción en palabras, las cuales permanecen
enlazadas al objeto". (p. 2081) 6. Objeto es aquí sinónimo de presentación
de cosa. Freud no explica cómo se modifica el enlace anterior para producirse el nuevo. Para intentar comprenderlo usaré a modo de paráfrasis, la
conocida metáfora que utiliza Freud en "El Yo y el Ello": el Yo es un jinete
y el Ello, su cabalgadura. Si decimos entonces que la presentación de palabra simboliza al jinetey la presentación de cosa a la cabalgadura, al quedar censurada la idea de palabra la que domina y dirige luego es la cabalgadura, que puede desorganizar a la palabra separando su idea o concepto
de .sus propios restos de percepción o huellas acústicas. Como la cabalgadura es inconsciente se rige por el proceso primario, transforma así a
esa presentación preconsciente en una presentación reprimida e inconsclente que- integra lo queFreud denominó lneensclente reprimido. Este es
Un estudio psicoanalítico
sobre lo inefable
nuestro verdadero des-conocido y a la vez, el que intenta perpetuar nuestro desconocimiento.
En otro momento lo reprimido puede retornar en sus intentos por
hacerse consciente, pero, así modificado, se une con otras palabras, sustitutivas y asociativamente ligadas con aquellas reprimidas. Podemos pensar que, según la serie complementaria de cada sujeto, habrá una "manera"
obsesiva, otra histérica, otra hipocondríaca, etc. de organizarse esta "vuelta" a la consciencia. Se constituye así una palabra "enferma".
Esta forma neurótica en que algo queda indecible es, en cierto modo, la antítesis de lo inefable que se intenta describir. Aquí ha intervenido
(y lo sigue haciendo en forma constante) una represión que conduce a la
formación de palabras-síntoma 2 que ocultan y disfrazan en lugar de decir.
Esta situación se mantiene fija y rígida de no mediar una acción terapéutica. Los aspectos más "normales" del Yo mantienen relaciones de plasticidad y permeabilidad entre sus aspectos preconscientes e inconscientes,
entre lo decible y lo indecible. ('Todo lo reprimido es inconsciente pero no
todo lo inconsciente es reprimido" (p. 2704) 4).
111.Las experiencias inefables
Según la hipótesis planteada en el apartado 1, la palabra como organización preconsciente, tendría un "núcleo" inconsciente y por lo tanto inefable en sí mismo. Ahora vaya referirme a esas experiencias primarias de
las cuales ese "núcleo" es una constancia.
Si bien el camino de la percepción a lo inconsciente permanece permeable y nuevas experiencias y percepciones influyen permanentemente
sobre él, son las experiencias más "tempranas" las que tienen el mérito
de ser estructurantes del sujeto". Por otra parte se establecen "antes" que
•
Aquello que denominamos nuestro carácter, reposa sobre las huellas mnérnlcas de nuestras primeras impresiones y precisamente de aquellas impresiones que han actuado más intensamente sobre nosotros, o
sea las de nuestra primera juventud",
(p. 250).
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Diana Siguel de Turjanski
se forme en el sujeto un preconsciente organizado verbalmente. Este "antes" es pensado como aquello que es arcaico, primigenio y, en lo que hace
al presente estudio, lndeclble de1 sujeto. Para conocer algo más de su naturaleza nos vamos a referir a esos hechos como "alguna vez ocurridos".
Estas experiencias se hallan ligadas a fantasías inconscientes. Para
explicitar mejor los términos y conceptos que utilizo, tomaré como ejemplo de una clase de estas experiencias a la obtenida por el acto de mamar.
A los efectos descriptivos la desarrollaré como si ocurriera en pasos sucesivos. En e.1primero surge la necesidad "corporal", que se manifiesta por
sensaciones. que luego se denominarán como hambre. Si no se la satisface
inmediatamente, el niño llora y grita. Podemos categorizar estas manifestaciones como un lenguaje primario puesto que comunica al otro (en este
caso, la madre) un pedido. Se podría pensar si la intención es la de comunicar o si simplemente es un intento de descarga de la "excitación" molesta.
En una segunda etapa acude la "madre-pecho" y, como el niño succiona
eficazmente, la necesidad que llamamos hambre se satisface. Este acto
que se acompaña de múltiples sensaciones configura una experiencia de
satisfacción que se inscribe como huella mnémica en lo inconsciente. El
resurgimiento de la necesidad catectiza esta huella, y también la del objeto
que produjo la experiencia placentera, ya que éste está relacionado con
aquélla.
El impulso que tiende a reeditar aquella experiencia se denomina
deseo. La forma en que este deseo se representa es como una fantasía inconsciente *. Pensamos que en los primeros años de vida estas fantasías
tienen "alguna" forma de manifestarse, si bien no por medio de huellas
mnémicas verbales y tal vez tampoco en la forma visual que podemos imaginarias desde nuestra perspectiva de adultos. Sin embargo, y así lo señalan muchos autores, existen también en este período procesos de "penEn este trabajo se han utilizado dos formulaciones de tantasla inconsciente: a) una de las definiciones
de Susan Isaacs en "Naturaleza y función de la fantasía" 10 donde dice que "las fantaslas inconscientes
. forman el vínculo activo entre los instintos y los mecanismos del Yo" 10 y b) una parte de la definición
. de Laplanche y Pontalis en el "Vocabulaire"
cuando describen ja Iantasla como la "escenificación
ima, ginúia"
de un deseo inconséiente.12
..
.
Un estudio psicoanalítico
sobre lo. inefable
samiento". El hecho' mismo de utilizar el concepto de fantasía inconsciente
implica pensar que existe, de alguna forma, una elaboración mental que, como Susan Isaacs analizó es también una forma "primitiva" de pensamiento
De un pensamiento entendido como un medio "de enfrentarse con"
las tensiones y conflictos internos" al mismo tiempo que "tiene efectos
reales no sólo en el mundo interno de la mente, sino también en el externo
del desarollo corporal y de la conducta del sujeto y por lo tanto de las
mentes y cuerpos de otras personas" (p. 97) !jI.
1(;.
También aclara S. Isaacs que estas fantasías son anteriores al desarrollo del lenguaje "y que aún en el adulto continúan actuando conjunta e
independientemente de las palabras" (p. 88) 10.
Resumamos: las fantasías inconscientes constituyen el escenario
donde el deseo se representa; son además el medió por el cual se vehiculizan
los impulsos del Ello que se conectan con los mecanismos yoicos; son en
gran parte indecibles y acompañan permanentemente al pensamiento expresado con palabras. "Colocarlas aparte y decir 'esto es percepción y conocimiento, pero aquello es algo completamente diferente y no relacionado,
aquello es simple fantasía', sería no ver el significado evolutivo de ambas
funciones" (p. 106) 10.
No coincidimos tanto con la concepción evolutiva en términos sucesivos temporales como con una idea de estratificación psíquica. Desde este
punto de vista, que contiene más allá de lo deseable una reminiscencia espacial, se supone que los niveles "inferiores" corresponderían a los aspectos
arcaicos y primarios del sujeto. Estos coexisten y participan permanentemente de todos sus actos, incluidos los de pensar y hablar. Así estas fantasías, aunque dependientes del principio del 'placer, son la base y sustrato
de las formas más elaboradas delpensamiento, que se organizan mediante
~I enlace con restos verbales y que se han distanciado de los dominios del
placer-displacer para responder a los más eficaces del principio oe realidad.
•
L. A. Chiozza, estudiando las fantaslas especificas
que habitualmente llamamos lenguaje".
(p. 72) 3
en particular,
dice que constituyen
"la
matrl;z de IQ
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La "estructura" de la fantasía inconsciente tendrá también el "estilo"
de aquellas pulsiones que mediatiza entre el Ello y el Yo. Cuando Freud
sintetizó el .aspecto pulsional del conflicto entre Eros y Tánatos dejó aparen'ternente de lado las anteriores conceptualizaciones. Sin embargo creemos
útil mantener todas las hipótesis planteadas pues ello nos permite pensar
en conflictos que se darían en el "terreno" mismo de la libido y que son
los que, en última instancia "debilitan" a Eros en su permanente lucha con
Tánatos por mantenerlo fusionado y de este modo "a su servicio".
Analicemos .entonces desde esta perspectiva la naturaleza de la satisfacción obtenida por el acto de mamar. Lo que denominamos anteriormente
"hambre" corresponde a la expresión de los instintos de autoconservación o
interés y el deseo de succionar corresponde a la pulsión sexual oral (Iíbido
oral). En estas primeras experiencias (y sólo en éstas) ambas pulsiones
encuentran su satisfacción en el mismo objeto. Lo cual también sucede,
aunque de otro modo, en el dormir: "En el durmiente aparece reproducido
el primitivo estado ... en que la libido y el interés del Yo, unidos e lndiferenciables, existen en el mismo Yo que se basta a sí mismo" (p. 275) 7.
Incluso en estas etapas el ,comer y el dormir se correlacionan pues el niño
después de mamar suele dormirse.
IV. El 'contenido inefable del lenguaje
120
, Como lo han pensado muchos autores desde Freud, el pensamiento
organizado verbalmente nace .de frustraciones. No tanto de necesidades
lnsatlsfechas como de deseos reconocidos como tales, esto es cuya satisfacción no llegue a alucinarse. Cuando el niño necesita decir "mamá" es
porque ya ha vivenciado su ausencia y desea realmente volver a encontrarla. Dice Freud en "La negación" que la "condición del desarrollo del
examen de la realidad es la pérdida de objetos que un día procuraron una
satisfacción real" (p. 1043) 8. (El destacado es mío.) Es importante distinguir que no se trata de una frustración que podríamos llamar "primaria"
sino que es "secundarta'tá Üri:a:'s'cüiSfácdónreal, IÓ'que posibilita ei pensa-
Un estudio pslcoanalítlce sobre lo inefable
miento verbal. Es.a partir de una relación afirmativa y positiva con el mundo
y las personas por la que podemos pensar cuando ellas están ausentes. En
última.iristanci~do que fracasa es la alucinación que da por cumplido el
deseo' en su intento de anular el displacer debiéndose arbitrar otros medios
tanto para obtener posteriormente la satisfacción como para "ligar" una
excitación.displacentera. Las palabras se usan de este modo como nuevos
medios para fines ya conocidos.
Cuando el anhelo' es el de reencontrar un objeto de iguales características al perdido se vivencia .(por el juicio de realidad) como un anhelo
imposible de realizar. Las experiencias (como la analizada en el apartado
anterior}. incluyen
su compleja trama un elemento ilusorio: la ilusión
de estar fusionado con el objeto, de ser Uno con él. Es con esta clase
especial de' objeto capaz también de integrar con el sujeto la vivencia de
unicidad, capaz de soportar esa particular imprecisión entre el "tú" y el
"yo" con quien se obtiene (viéndolo desde la perspectiva pulsional) una
satisfacción real tanto de la libido (objetal y narcisista) como del. interés.
en
Todas estas experiencias se perciben como sensaciones esencialmente inefables, en partlcúlar, porque la organización verbal preconsciente
aún no se ha establecido. Por eso pensamos que cuando un sujeto adulto
actualiza en el -contexto de la transferencia de un tratamiento psicoanalítico
estas experiencias y su particular vínculo objetal, las sensaciones inefables
y la dificultad en verbal izarlas se vinculan con la nostalgia. Nostalgia significa "deseo doloroso de regresar"14, de volver a encontrar ese objeto y
reeditar aquella experiencia .de satisfacción, pero también el dolor de
saberla imposible, pues en el devenir Inevitable de su vida el sujeto pierde
objetos, cierta clase de satisfacciones y algunas ilusiones.
Si de tales experiencias nace la necesidad de pensar y hablar quiere
declr que el destino que se halló para esa "excitación" es la sublimación *.
•
En lo que respecta a la .subltmaclón
dlreíno~ en forma muy
Ernesto Turjanski cuando destaca' que "cualquier
elemento
excitaci6n corporal que se intenta satisfacer, siempre sexual,
Cita luego a Freud' cuando' afirma 'que la, libido sublimada
de Eros".'"
, .. -.' ,"
resumida que compartimos el criterio de
de la cultura tendrla su origen en una
pero mucho más ricamente diferenciada",
mantiene "siempre la intención principal
'
121
Diana Siguel de Turjanski
En cuanto al objeto, en parte se duela, en parte se "incorpora" por identificación y, en otro aspecto, perdura. como imagen mnémica en el inconsciente. Así formará alguna "presentaoión de cosa" que unida a una presentación verbal intentará, dando este rodeo, un nuevo acercamiento a la
consciencia. Estas palabras contienen, en su núcleo inefable un "recuerdo"
y a la vez una "transferencia" de ese objeto. Pero pronunciarlas y concíentizarlas obliga a atravesar por el dolor de aquella pérdida
Dice Melanie
Klein en Elaentlmlentode
soledad: "Por gratificador que sea, en el curso
de la vida futura, comunicar los propios pensamientos y sentimientos, a
alguien con. quien se congenia, subsiste el anhelo insatisfecho de una
comprensión sin palabras, en última instancia, de algo similar a la primitiva
relación que se tenía con la madre. Dicho anhelo contribuye al' sentimiento
de soledad y deriva de la vivencia depresiva de haber sufrido una pérdida
irreparable" (p. 156) 11.
j).
Para M. Klein "esa primitiva relación que se tenía con la madre"
implica un estrecho contacto entre el inconsciente del niño y el de su
madre. Marion Milner esclarece más la naturaleza de esta relación cuando
dice que el niño pasa por estados que llama de "ilusión de unidad" donde
se borran los límites entre sujeto Y' objeto (como se dijo anteriormente)
destacando que es una "fase esencial recurrente en el desarrollo de una
relación creativa con el mundo'; (p. 115) 13. Estos estados constituyen un
paso necesario para el desarrollo del proceso secundario y del proceso
de simbolización pues si' el objeto puede vivenciarse como "flexible" y
adoptar la forma de sus propias fantasías lo mismo podrá hacerse luego con
las palabras que se usarán entonces como un "flexible material" capaz de
aunar lo fijo e inmutable de las formas establecidas con lo particular, individual y continuamente, cambiante de cada sujeto.
En el proceso esencialmente creativo de "adquisición" del lenguaje
verbal las formas primitivas de pensamiento se integran, por un lento y
.
122
,
Lo señala repetidamente M, Klein 'cuando dice 'Que lo que posibilita la simbolización .y la sublimación
es la .elaboración de las ansiedades depresivas.
Un estudio psicoanalítico sobre lo inefable
penoso proceso, al pensamiento verbal preconsciente y constituyen lo que
venimos describiendo como su núcleo inconsciente e inefable.
Este contenido inefable del lenguaje pertenece a lo propio, a las
experiencias de cada uno, a la intimidad del sujeto consigo mismo. Pero
este "sí mismo" como producto de identificaciones es también un "recuerdo" de otros, y son estas "memorias" las que posibilitan la búsqueda de
nuevas experiencias y nuevos objetos. Nombrar es comprender mejor pero
también es llamar, acercarse, comunicar. Es probable que cuanto más satisfactorias hayan sido aquellas experiencias más adecuadamente se pueda
soportar su pérdida en tanto tales, tolerando las transformaciones que las
mismas necesidades internas y la sociedad imponen al individuo.
El pensamiento verbales un medio de comunicación con lo inconsciente aunque sabemos que es también una forma de someterlo y dominarlo'. Por ello creemos que es esa particular concordancia de lo universal
y decible con lo individual e inefablemente vital del sujeto lo que convierte
a las palabras en algo verdaderamente vivo, creador y comunicativo.
Resumen
La autora se propone estudiar lo inefable a partir de considerarlo un componente
regular del lenguaje verbal. Se aclara que el objeto del trabajo no es el lenguaje en si
sino el hombre que lo habla.
Aquello que se define como indecible es la forma negativa de "algo" de algún modo
"decible" que posee una presencia particular que es considerada necesaria en el normal
empleo del lenguaje. Esta presencia es lo que otorga a las palabras el carácter individual
que se halla asociado con las experiencias, con las memorias de lo que fue, alguna vez,
un hecho para ese sujeto. Estas experiencias pertenecen a las denominadas por Freud
experiencias de satisfacción y cuyos restos mnémlcos configuran en lo inconsciente una
presentación de cosa. Cuando una presentación inconsciente adquiere cualidades de conciencia pasa por distintos grados de organización psíquica: la "ligadura" con una presentación de palabras la transforma en una presentación preconsciente y la catexis de atención le otorga cualidad de conciencia. Así entendidas las palabras poseerían en sí mismas
un núcleo inefable que se hallaría vinculado al. inconsciente propiamente dicho.
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Diana Siguel de Turjanski
Se relaciona luego lo inefable con la neurosis, siendo en estas circunstancias donde
interviene la represión que transforma a una representación preconsciente en una representación reprimida cuyas cualidades corresponden a las del inconsciente reprimido. Es
éste el verdadero des-conocido y, a la vez, el que intenta perpetuar el desconocimiento.
Es una forma neurótica en que algo queda indecible y la antítesis de lo inefable tal como se
lo quiere explicar.
Se describen con detalle las experiencias tempranas a las que ese núcleo inefable
de las palabras debe su origen. Siguiendo a Freud, se describe al deseo como el impulso
que tiende a reeditar una experiencia placentera y la forma en que éste se representa
es como una fantasía inconsciente. Estas fantasías, aunque dependientes del principio de!"
placer, son la base y sustrato de las formas más elaboradas del pensamiento que se organizan por medio del enlace con restos verbales preconscientes que se· han distanciado
de los dominios del placer-displacer para responder a los más eficaces del principio de
realidad.
El pensamiento organizado verbalmente nace de frustraciones y de la sublimación
de las pulsiones correspondientes. En cuanto al objeto, en parte se duela, en parte se
"incorpora" por identificación y, en otro aspecto, perdura en lo inconsciente como imagen
mnémica formando alguna presentación de cosa que, unida a una presentación verbal
intentará un nuevo ácercamiento a la conciencia. Estas palabras contienen en su núcleo
inefable un "recuerdo" y a la vez una "transferencia" de ese objeto.
Se concluye afirmando que la particular concordancia de lo universal y decible
con lo individual e inefablemente vital del sujeto es lo que hace a las palabras creadoras
y verdaderamente comunicativas.
Summary
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The author intends tomake a study of unspeakableness, considered as a regular
component of verbal language. It is made clear that the object of this paper is not the
language in itself but the man who speaks that language.
What ls defined as unspeakable is the negative form of "something" in a way
"speakable" which has a particular presence considered as necessary in the normal
usage of the language. This presence ls the element that gives words as individual character associated with experiences, with memorles of what sorne time was an event
for that subject. These experiences are included among those that Freud called experiences
of satisfaction and whose mnemic residues give shape to a thing presentation in the
unconscious. When an unconscious presentatlon turns into consciousness,et goes through
different degrees of psychical organization: its tie to a word presentation turns it lnto
Un estudio psicoanalítico
sobre lo inefable
a preconscious presentation and the cathexis of attentlon givens it the quality of conscious.
Viewed 'in this way words would contain in themselves an unspeakable nucleus which
would be bound to the unconscious.
Then, unspeakableness is related to neurosis. It is now when repression acts,
turning a preconscious presentation into a repressed presentation whose qualities belong
to the repressed unconscious. This is the true unknown, and at the same time, what
tries to perpetuate this ignorance. It is both a neurotlc form in which something remains
unspeakable and the antithesis of unspeakableness as it is being tried to explain.
Early experiences to which this unspeakable nucleus of words owes its origin
are described in detail. Following Freud's description, wish is described as the pulsion
that tends to re-edlt a pleasant experience and the way in which this wish is presented as
an unconscious fantasy. Those fantasies, though depending on the pleasure principIe, are
the basis and substratum of more elaborated ways of thinking that group together, through
connexions, with preconscious verbal residues that have separated from pleasure-displeasure area to give responses to the more efficient ones of the reality principIe.
Verbally organized thinking comes from frustrations and from sublimation of the
corresponding pulsion. As regards the object, it partly mours, partly "integrates"
by
ldentlflcatlon, and on the other hand lt remains in the unconscious as a mnemic image,
forming some thing presentation that, together with a verbal presentation, will try a
new approach to consciousness. These words contain in theír unspeakable nucleus a
"memory" and at the same time a "transference" of thls object.
Finally the writer states that the particular concordance between what is universal
and "speakable" and what ls individual and unspeakably vital in the subject is what makes
words creative and actually communicative.
Résumé
L'auteur se propose d'étudler l'ineffable en le considérant un composant régulíer
du langage verbal. On prévient que le but du travail n'est pas le langage lui mérne mais
I'homme qui en fait I'usage.
Ce que I'on définit comme indicible c'est la forme négative de quelque chose dans
une large mesure dicible qui possede une présence partlcullére considérée nécéssaire
dans l'emplol normal du langage. Cette présence c'est ce qui accorde aux mots le caractsre
lndlvlduelqulest associé aux expériences, aux mémoires de ce qui a été, a un moment
donné, un fait pour ce sujeto Ces expériences appartiennent au groupe de celles que
Freud appelle "expérlences de satisfaction", et dont les restes mnémiques .conflqurent
dans I'inconscient une présentation de chose. Quand une présentation inconsciente
125
Diana Siguel de Turjanski
acquiert des qualités de conscience, elle traverse par de différents degrés d'organisation
psychique: le lien avec une présentation verbale la transforme en une représentation préconsciente et l'investissement d'attention lui accorde une qualité de conscience. Les mots
ainsi compris posséderaient en eux rnémes un noyau ineffable qui serait lié a l'inconsclent proprement dit.
On rattache ensuite I'íneffable a la névrose, et dans ces circonstances participe le
refoulement qui renverse une représantation préconsciente refoulée dont les attributs
correspondent a ceux de I'inconscient refoulé. Celui ci est le véritable ln-connuet, et, en
rnérne temps, celui qui essaye de perpétrer I'ignorance. C'est une facon névrisique bu
quelque chose reste indicible, et l'antlthese de I'ineffable telle que l'on veut I'expliquer.
On décrit minutieusement les prernieres expériences ou ce noyau ineffable des
mots reconnait son origine.
Hdelés a Freud, on décrit le désir comme I'impulsion qui tend a rééditer une
expérience agréable, et, la facón dont celui la est représenté est a peu pres un fantasme
inconscient. Ces fantasmes, bien qu'ils dépendent du principe du plaisir, constituent la
base et la nouriture des formes les plus élaborées de la pensée qui s'organisent au moyen
de la liaison avec des restes verbaux préconscients qui se sont éloignés des domaines du
plaisir-déplaisir pour répondre a ceux plus efficaces du principe de la réalité.
La pensée verbalement organisée nait des frustrations et de la sublimation des
pulsions correspondantes. Quant a l'objet, en partie iI reste en deuil, en partie iI se
rattaehe par une identifieationet, dans un a autre aspect, il subsiste dans I'inconseient
comme s'íl était une image mnémique, etil forme une présentation de ehose qul, liée a
una présentation verbale, essayera un nouveau rapprochernent de la conscienee. Ces mots
contiennent a I'intérieur de leur noyau ineffable un souvenir et, en mérne temps, un
transfert de cet objeto
On prend fin en affirmant que la eoneordanee partieuliere de I'universel
et dieible
avec I'individuel et ineffablement vital du sujet c'est ce qui rend les mots vraiment
capables de créer et de communiquer.
Bibliografía
1. Cesio, F. (Coordinador), de Califano, C. N., Furer, S., Korovsky, E. y Mariona, A., "Una
revisión de conceptos de Freud sobre la palabra", Eidon, Año 3, N96, 1976.
"2:" -,
Transferencia, "realidad"
y palabra. A.P.A., 1977.
3. Chiozza, L.: Cuerpo, afecto y lenguaje. Paidós, Buenos Aires, 1976.
126
4. Freud, S.: "El Yo y el Ello". O.C., Biblioteca Nueva, Madrid, 1974.
Un estudio psicoanalítico sobre lo inefable
5. -,
"lo
Inconsciente",
op. cit.
6. -,
"la
interpretación
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