INMOVILIZACIÓN DE VÍCTIMA TRAUMÁTICA EN MEDIO ACUÁTICO Para una correcta actuación por parte del equipo de Salvamento rítimo de Cruz Roja, es muy importante la información inicial que recibimos para nuestra activación, ya que de ello depende el tiempo que tardemos en localizar a la víctima, entre otros factores. El equipo se compone de un patrón técnico, tres socorristas acuáticos y un marinero. Una vez visualizada la víctima, nos acercaremos lo más cuidadosamente posible a ella y un socorrista se lanzará al agua. El socorrista A será el encargado de realizar la valoración inicial del paciente y siendo responsable del control cervical y permeabilización de la vía aérea sea cual sea la situación clínica del accidentado. Dicho socorrista A activará a los socorristas B y C, que desplegarán el material necesario para la inmovilización del paciente, que consta de tablero espinal con inmovilizador tetracameral, una araña y un collarín cervical multitalla. El socorrista B colocará el collarín cervical sincronizado con el socorrista A, que mantiene la perfecta alineación del cuello sin provocar los movimientos de flexo-extensión o rotación, conservando al paciente en bloque. Una vez encajado el collarín, los socorristas B y C colocarán a modo de cuña el tablero espinal largo para sumergirlo y poder ubicarlo bajo el paciente, debiendo éste estar perfectamente alineado. El socorrista A es el que tiene el control de la técnica debido a que se encuentra en la cabeza del paciente. 1. Valoración inicial del paciente desde la embarcación. 2. Acercamiento a la víctima, control cervical y permeabilidad de la vía aérea por parte del socorrista A. Además, es el que dirige la técnica. 3. Activación de los otros dos socorristas (B y C). 4. Colocación del collarín cervical por parte del socorrista B con la correcta alineación del cuerpo: a. El socorrista A inmoviliza cuello y hombros. b. El socorrista B inmoviliza pelvis. c. El socorrista C inmoviliza extremidades inferiores. 5. Colocación del tablero espinal largo, que es el más adecuado para este procedimiento. Para ello se deberá sumergir el tablero en forma de cuña y se colocará bajo el paciente perfectamente alineado. 6. Una vez que el paciente se encuentra alineado correctamente sobre el tablero espinal, el socorrista B colocará el inmovilizador tetracameral con ayuda del socorrista A, que se mantiene en cabeza. 7. Posteriormente procederemos a la colocación de la araña para poder movilizar al paciente hacia la embarcación con la ayuda de los tres socorristas. 8. El socorrista B sube a la embarcación una vez el patrón autoriza la subida a bordo. 9. El socorrista B, junto con el marinero, realizan la recepción del paciente en la embarcación. 10. Una vez el paciente y la tripulación en la embarcación, se realiza una reevaluación del paciente, valoración A, B, C, D y E.