La historia de `Los masacrados de La Adela`

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La historia de ‘Los masacrados de La Adela’
Juan Carlos Prádanos
Daniel
Riganti
El libro ‘El Informe 14’ -de Norberto Asquini y Juan Carlos Pumilla- en su
capítulo ‘Los masacrados de La Adela’ reseña con gran exactitud los hechos
ocurridos por entonces, cuando los cuerpos masacrados y hasta dinamitados
de estos hombres fueron descubiertos en abril de 1976 por la policía de la
comisaría de La Adela. Los restos evidenciaban numerosos impactos de balas
y entre sus cabezas, sus ejecutores habían hecho estallar una carga de trotyl.
Fueron enterrados en el cementerio de La Adela como NN a fines de abril de
1976. En junio del año siguiente las esposas identificaron los cuerpos.
Ambas víctimas provenían de la zona de Bahía Blanca. Daniel Riganti
ingeniero electrónico de 29 años, que trabajaba en la empresa bahiense Proa y
tenía dos hijos. Juan Carlos Prádanos, también ingeniero, profesor
universitario, casado y con cinco hijos.
Según la CoNaDep, Prádanos fue secuestrado el 22 de marzo y Riganti el 23
de marzo, por fuerzas de seguridad de Bahía Blanca.
El médico cirujano Alfredo Gnaden que en 1976 revisó los cuerpos, atestiguó
en 1984 que fueron encontrados en un paraje denominado El Meridiano 36 o
Gaviotas, en las inmediaciones de una playa de estacionamiento para
camiones, a 50 metros de la ruta y a 30 del alambrado del campo. En el lugar
se hallaban ambos cuerpos acribillados, rodeados de decenas de proyectiles y
panecillos de trotyl. El lugar no pudo ser mejor elegido por los represores:
estaban en un sitio que no era recorrido por la hacienda y donde ocurrían
permanentemente detonaciones ya que se estaba construyendo un acueducto.
En marzo de 2007, la viuda de Juan Carlos Prádanos relató que su esposo
poco antes de su desaparición pasó por una vivienda de la madre de ella en
Darwin 623 en Bahía Blanca, porque su auto sufrió un desperfecto mecánico.
La mujer tenía una pensión y uno de los jóvenes estudiantes que estaba
alojado allí era buscado por la policía de la unidad regional desde hace un año.
Desde entonces Prádanos, desapareció.
Un año después de la desaparición de su esposo, su mujer Mercedes contó
que habló con el general René Azpitarte sobre el destino de su esposo y que le
manifestó que “Juan no tenía vinculación con ningún delito y por eso iba a
hacer todo lo que fuera posible para que lo liberaran”. Después de ese
encuentro recibió un anónimo diciendo que su esposo no tendría que haber
sido detenido, le pedían perdón y que su cuerpo había sido hallado en La
Pampa.
Homenaje de la Secretaría de Derechos Humanos
La Secretaría de Derechos Humanos del Gobierno de La Pampa señalizó el
Sitio de la Memoria en cercanías de la localidad de La Adela, sobre la Ruta
Nacional Nº 22 km 807, en homenaje a los ingenieros Juan Carlos Prádanos y
Daniel Riganti, oriundos de Bahía Blanca, quienes fueron secuestrados el 21
de marzo de 1976 y encontrados asesinados en ese lugar.
Con ese motivo se llegaron hasta allí el secretario de Derechos Humanos,
Rubén Funes; el director de dicho organismo, Oscar Gatica; el intendente de La
Adela, Juan Barrionuevo, y su par de Villarino, Patricia Covello, y el
representante del Ministerio de Justicia de la Nación, Daniel Fortunato, además
de
familiares
de
los
homenajeados.
En este emotivo acto se inauguró un monolito con 4 placas desde distintas
instituciones en homenaje a las dos víctimas del terrorismo de estado que
fueron encontradas en ese sitio, y con ello a todos los desaparecidos durante el
último golpe militar de que se iniciara en 1976.
El secretario de Derechos Humanos en principio trasmitió el saludo del
Gobernador Jorge hacia los familiares, para luego agradecer la presencia de
todos "en este acto que tiene que ver fundamentalmente con la memoria".
Luego, expresó que "uno de los mejores homenajes es recordar este hecho,
visibilizarlo, aunque terrible, para que las personas que pasen por este lugar se
detengan en este hito y sepan que aquí el accionar del terrorismo de estado se
cobró dos víctimas más, aún antes de aquel nefasto golpe cívico militar del 24
de
marzo
del
76".
Agregó que ese lugar simbólico "es un sitio de memoria y eso es fundamental,
no solo para ilustrar el horror de la dictadura sino para que la memoria actúe en
la actual y futuras generaciones, con el fin de que nunca más se repitan estos
hechos y de que los culpables paguen sus crímenes en cárceles comunes",
expresó
Funes.
En referencia a la actualidad el secretario manifestó que "afortunadamente la
impunidad se terminó en la Argentina". Luego recordó que desde el año 2003
el Presidente Kirchner impulso la nulidad de las leyes de Punto Final y
Obediencia Debida, "posibilitando la reapertura de todas las causas de delitos
de lesa humanidad, y esta política es una decisión firme también de nuestra
Presidenta
Cristina
Fernández".
Ante esta situación comentó que se están desarrollando 75 juicios en todo el
país, casi 300 genocidas han sido condenados, otros 800 están procesados y
falta
mucho
más,
"pero
la
impunidad
está
cerrada".
Pero también indicó que hay quienes están en contra de todo ello, a los
mismos les envió un claro mensaje, "la justicia es el único camino para avanzar
hacia el futuro", y enfatizó Funes en que "lejos de hacernos desistir, profundiza
nuestra convicción en seguir buscando memoria, verdad y justicia".
Finalmente, sostuvo que "ese es el mejor legado que podemos dejarles a las
generaciones futuras, una sociedad basada en el respeto a los derechos
humanos, se lo debemos a todas las víctimas del terrorismo de estado",
concluyó.
Mercedes de Prádanos, esposa de Juan Carlos (un ingeniero de 46 años que
daba clases en la Universidad al igual que Riganti), en sus emotivas palabras a
los presentes y acompañada de sus hijos y nietos, recordó el terrible hecho que
afectó a toda su familia. Pero sostuvo que eso nunca le quitó la libertad y
siempre
siguió
investigando.
Telma Alonso integrante del grupo de amigos de víctimas del terrorismo de
Estado de Bahía Blanca indicó que "este sea desde hoy un sitio de memoria,
que ilustra los pasos que hemos podido dar como sociedad, traducidos en el
compromiso del estado democrático de dar a conocer y condenar los delitos
aberrantes que se realizaron al amparo de una estructura estatal, con un fin
económico
y
político
determinado".
A partir de esta señalización, "se hace visible lo ocurrido sin ocultamiento de la
verdad histórica, solo es posible transitar el camino de la memoria, la verdad y
la justicia. Este es un acto reparador para la sociedad en su conjunto y
especialmente
para
estas
familias".
Finalmente sostuvo "esto también es un compromiso para que nunca más
sucedan dichas atrocidades". Luego destacó el trabajo de los homenajeados
quienes
fueron
ambos
educadores
de
la
Universidad.
En esta jornada también los alumnos del colegio entregaron a los familiares, un
video que realizaron sobre dicha fecha y el mencionado acontecimiento.
También estuvo presente la cantante Marcela Eijo, entonando las estrofas del
Himno Nacional Argentino, entre otros temas alusivos.
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