LO QUE CRISTO ES PARA MI Jaime Masso Usado con permiso Quiero hablarte de la persona más maravillosa que he conocido en toda mi vida y de lo que esa persona es para mí. Su nombre es Jesús. Le conocí por primera vez cuando tenia siete años, en esa ocasión también le recibí en mi corazón. Lo recibí porque me llamó la atención su interés en perdonarme. Hoy tengo cuarenta y tres y aún no ha dejado de hacerlo. Lo más hermoso es que él me ha perdonado aún en momentos en que no le he pedido perdón. En ocasiones en que ni siquiera sé que le he fallado su perdón ha estado ahí disponible para mi, esperando hasta que siento en mi corazón que hay algo en mi que no le agrada. Su amor y su perdón son incondicionales. Pero déjame decirte que para mi él es mucho más que amor: En momentos de soledad él está conmigo: “...he aquí yo estaré con vosotros hasta el fin...” En momentos de tristeza el me dice: “...eres bienaventurado” En momentos de temor: “...no temáis yo he vencido al mundo...” Cuando ese temor es porque me veo ante su presencia: “el dijo: acércate...” En momentos de duda e incertidumbre: sus promesas son verdaderas. En momentos de dolor: él es mi consolador. Cuando todo es inestable: es la roca inconmovible de los siglos. Cuando todo tiembla o se derrumba: él lo vuelve a levantar aun más hermoso. Cuando no sé qué decisión tomar: él me enseñará el camino que he de escoger. En momentos de debilidad: él es mi fortaleza. Cuando me siento sin fuerzas: él me dice: “... los que esperan en mi, nuevas fuerzas tendrán, volarán con poder como el águila, correrán sin fatigarse, caminarán sin desmayarse...” Cuando aún los que me aman me fallan: él es fiel y verdadero. Cuando aún mis amigos me acusan: su perdón es irrevocable. Cuando ya lo he dado todo y no tengo nada más que dar de mí él me dice: “Levántate porque yo estoy contigo, no temas delante de ellos porque yo lo haré huir de ti,” y al final “serás como manantial de aguas cuyas aguas nunca faltan...” ¿Qué es Cristo para ti? Usado con permiso. ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.